Este sueo lo he tenido en anteriores veces. Es una casa con dos nios: una mujer de quince aos y un nio de doce. La casa es de madera y hay un perro negro enorme (rot willer. No s si as se escriba) muy carioso. El techo de la casa es de madera. En esta ocasin yo lleg solo hasta donde queda la casa que es una calle parecida a las que quedan alrededor de la plaza dos de mayo. Hay dos casas parecidas en la cuadra, descarto la primera y en la segunda veo atado a una escalera de madera por el cuello al perro un poco descuidado y viejo. Tengo un matamoscas verde en la mano. Intento tocar al perro con l y se lo come. Logro pasar hasta dentro y encuentro a los nios y una persona mas, una mujer. La casa est vieja y descuidada. Trato de reconstruir algo, es como una persona pequea. Trato de armarla con pastillas blancas y grises. Las pastillas solo completan la mitad superior de su cuerpo y este comienza a deshacerse elevndose al techo y se mantenan pegados a su superficie. Esta criatura pregunta si podemos subir al segundo piso, y los nios le dicen que no hay segundo piso. Entonces la criatura indica unas aberturas en el techo por donde ascendan docenas de esferas diminutas que se desprendan de su cuerpo. Como si hubiese ago all arriba que pudiese ser la solucin a la formacin de su cuerpo. Este sueo lo he tenido varias veces con variaciones en cada ocasin. Pero siempre respetando la casa de madera, el modelo de la casa, los nios, y el perro, y las bolitas que ascienden hacia alguna parte.