muerte en tacubaya (1)

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Instituto D’Amicis A.C. Sección secundaria Español 2° grupo c Variante del cuento “la muerte en Samarra” de Gabriel García Márquez Juan Pablo Linares Bretón Julia Garduño Hernández 19 de febrero de 2015 Puebla, Pue.

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Page 1: Muerte en tacubaya (1)

Instituto D’Amicis A.C.

Sección secundaria

Español 2° grupo c

Variante del cuento “la muerte en Samarra” de

Gabriel García Márquez

Juan Pablo Linares Bretón

Julia Garduño Hernández

19 de febrero de 2015

Puebla, Pue.

Page 2: Muerte en tacubaya (1)

MUERTE EN TACUBAYA

Un día caluroso el joven Diego Landaverde recibió una llamada de un familiar en apuros

mientras tomaba el sol al lado de la alberca de su lujosa residencia. Era su tía, le pedía apoyo

económico para salir de una deuda; aunque diego era un poco engreído, siempre estaba dispuesto

a ayudar a los que lo necesitaban. Debido a que no confiaba en los bancos decidió entregarle el

dinero a su tía personalmente. El único problema era que tenía que atravesar Tacubaya, una de las

zonas más peligrosas del Distrito Federal.

Preparó el dinero y emprendió su viaje de Santa Fe a Tacubaya. Todo iba bien hasta que

al pasar por una de las calles más violentas del lugar se le desinfló por completo un neumático

gracias a un bache en el camino. Cuando Diego bajó de su automóvil para evaluar el daño, un

joven se acercó para ayudarle a cambiar el neumático y se presentó como Sebastián. Al dar un

vistazo al interior del coche de Diego pudo ver una maleta llena de dinero, y a juzgar por la

manera en que vestía y el coche que conducía se dio cuenta que era un joven muy rico.

Ambos jóvenes terminaron de colocar la nueva llanta y Diego subió inmediatamente a su

auto ya que quería llegar a la casa de su tía lo antes posible, arrancó y avanzó tan solo unos

cuantos metros antes de que diera cuenta de que había olvidado darle las gracias a Sebastián.

Regresó al lugar donde se encontraba Sebastián y bajó del coche para sacudir su mano en señal

de gratitud, pero antes de que siquiera pudiera estrechar su mano él le disparó con una sonrisa en

el rostro y mientras Diego agonizaba aprovechó para robar el dinero y decir con voz burlona “de

nada”.

Cita: García, G., (1995), La muerte en Samarra, 19/02/15, extraído de

http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/ggm/la_muerte_en_samarra.htm