mover un dedo

1
7/25/2019 Mover Un Dedo http://slidepdf.com/reader/full/mover-un-dedo 1/1 Mover un dedo (Luis AlegreEl País, 17-XII-2015). Una guerra brinda coartadas insuperables para caer en todo tipo de fechorías sin la pega de sentir mala conciencia. Se puede matar, delatar o no mover un dedo para salvar la vida a alguien y, esa misma noche, dormir tan pancho. Nuestra Guerra Civil fue una orgía de muertes, delaciones y gestos aboinables. Muchos la a!ro"echaron  para, sin que les temblara la vo, enviar al otro barrio a quienes odiaban. !ero la guerra tambi"n pone a prueba la grande#a de la gente. #lgunas historias merecen un rescate. $n Madrid, en %ulio del &', dos futuros cineas$as,  #ntonio (el #mo, comunista, y )afael Gil, franquista, eran compa*eros de cineclub. !ara proteger a Gil, (el #mo le camufl+ como ayudante de los documentales que reali+ en ona ro%a. ras la guerra, (el #mo acab+ en la c-rcel pero, entonces, Gil dio la cara por "l y fue liberado. tros símbolos de las dos $spa*as, /u*uel y S-en de 0eredia, habían hecho buenas migas durante la )ep1blica. #l estallar la guerra, S-en de 0eredia, primo hermano de !rimo de )ivera, fue encerrado  en una checa pero /u*uel logr+ hacer por "l lo que )osales no pudo por 2orca. S-en de 0eredia no supo hasta tiempo despu"s qui"n había impedido su fusilamiento. 2e conocí en 3aragoa y, al hablar de /u*uel, se le arrasaban los o%os. Nunca permitía que se hablara mal de "l. Se había tenido que emplear a fondo4 entre sus c+mplices ideol%gicos  , /u*uel e"ocaba  al mismo demonio. /u*uel, Gil y (el #mo no fueron ningunos h"roes. Se de%aron llevar por su instinto m-s elemental y enterraron la $errorífica normalidad de las guerras. !udieron no mover un dedo. !ero lo movieron.

Upload: beatriz-duque-herrero

Post on 25-Feb-2018

223 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Mover Un Dedo

7/25/2019 Mover Un Dedo

http://slidepdf.com/reader/full/mover-un-dedo 1/1

Mover un dedo (Luis Alegre, El País, 17-XII-2015).

Una guerra brinda coartadas insuperables para caer en todo tipo defechorías sin la pega de sentir mala conciencia. Se puede matar, delatar o nomover un dedo para salvar la vida a alguien y, esa misma noche, dormir tan

pancho. Nuestra Guerra Civil fue una orgía de muertes, delaciones y gestosaboinables. Muchos la a!ro"echaron  para, sin que les temblara la vo,enviar al otro barrio a quienes odiaban.

!ero la guerra tambi"n pone a prueba la grande#a de la gente. #lgunashistorias merecen un rescate. $n Madrid, en %ulio del &', dos futuros cineas$as, #ntonio (el #mo, comunista, y )afael Gil, franquista, eran compa*eros decineclub. !ara proteger a Gil, (el #mo le camufl+ como ayudante de losdocumentales que reali+ en ona ro%a. ras la guerra, (el #mo acab+ en lac-rcel pero, entonces, Gil dio la cara por "l y fue liberado.

tros símbolos de las dos $spa*as, /u*uel y S-en de 0eredia, habíanhecho buenas migas durante la )ep1blica. #l estallar la guerra, S-en de0eredia, primo hermano de !rimo de )ivera, fue encerrado  en una checa pero/u*uel logr+ hacer por "l lo que )osales no pudo por 2orca. S-en de 0erediano supo hasta tiempo despu"s qui"n había impedido su fusilamiento. 2e conocíen 3aragoa y, al hablar de /u*uel, se le arrasaban los o%os. Nunca permitíaque se  hablara mal de "l. Se había tenido que emplear a fondo4 entre susc+mplices ideol%gicos , /u*uel e"ocaba  al mismo demonio.

/u*uel, Gil y (el #mo no fueron ningunos h"roes. Se de%aron llevar por su instinto m-s elemental y enterraron la $errorífica normalidad de las guerras.!udieron no mover un dedo. !ero lo movieron.