monólogos

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DOCUMENTO 4 MONÓLOGOS PRUEBAS ACCESO INTERPRETACIÓN 2011/2012 ESAD VALENCIA CHICAS CHICOS AUTOR OBRA PERSONAJE AUTOR OBRA PERSONAJE Lope de Vega El perro del hortelano Marcela Lope de Vega El perro del hortelano Teodoro Antón Chéjov El jardín de los cerezos Sharlotta Antón Chéjov Tío Vania Astrov Luigi Pirandello 6 personajes en busca de autor Hijastra Alfonso Sastre Escuadra hacia la muerte Javier Sergi Belbel Morir* Germana Jordi Galcerán Paraules encadenades * Ramón Angélica Liddell Y como no se pudrió… Blancanieves Blancanieves Rodrigo García La historia de Ronald, el payaso de McDonald’s Judas * Textos en valenciano 6

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Page 1: Monólogos

DOCUMENTO 4

MONÓLOGOS PRUEBAS ACCESO INTERPRETACIÓN 2011/2012

ESAD VALENCIA

CHICAS CHICOS

AUTOR OBRA PERSONAJE AUTOR OBRA PERSONAJE

Lope de Vega

El perro del hortelano

Marcela Lope de Vega

El perro del hortelano

Teodoro

Antón Chéjov

El jardín de los cerezos

Sharlotta Antón Chéjov

Tío Vania Astrov

Luigi Pirandello

6 personajes en buscade autor

Hijastra Alfonso Sastre

Escuadra hacia la muerte

Javier

Sergi Belbel Morir* Germana Jordi Galcerán

Paraules encadenades

*

Ramón

Angélica Liddell

Y como no se pudrió…

Blancanieves

Blancanieves Rodrigo García

La historia de Ronald, el payaso de

McDonald’s

Judas

* Textos en valenciano

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Page 2: Monólogos

EL PERRO DEL HORTELANO, LOPE DE VEGA Acto.I. Versos: 893-940

MARCELA: Como yo te vea y hable, dos mil vidas perdería. Estuve esperando el día como el pajarillo solo, y cuando vi que en el polo que Apolo más presto dora le despertaba la aurora, dije: “yo veré mi Apolo”. Grandes cosas han pasado, que no se quiso acostar la condesa hasta dejar satisfecho su cuidado. Amigas que han envidiado mi dicha con deslealtad, le han contado la verdad: que entre quien sirve, aunque veas que hay amistad, no la creas, porque es fingida amistad. Todo lo sabe en efeto; que si a Diana la luna, siempre a quien ama importuna, salió y vio nuestro secreto. Pero será, te prometo, para mayor bien, Teodoro; que del honesto decoro con que tratas de casarte le di parte y dije aparte cuán tiernamente te adoro. Tus prendas le encarecí, tu estilo, tu gentileza, y ella entonces su grandeza mostró tan piadosa en mí, que se alegró de que en ti hubiese los ojos puesto, y de casarnos muy presto palabra también me dio, luego que de mí entendió que era tu amor tan honesto. Yo pensé que se enojara y la casa revolviera, que a los dos nos despidiera y a los demás castigara; mas su sangre ilustre y clara, y aquel ingenio en efeto tan prudente y tan perfeto, conoció lo que mereces. ¡Oh, bien haya (¡amén mil veces!) quien sirve a señor discreto!

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Page 3: Monólogos

EL JARDÍN DE LOS CEREZOS, Antón Chèjov pp. 330-331. Ed. Cátedra

SHARLOTTA.- (Pensativa.) Yo no tengo un auténtico documento que acredite mi identidad, no sé los años que tengo, y me parece que soy una jovencita. Cuando era una niña, mi padre y mi madre iban por las ferias dando representaciones muy buenas. Yo hacía el salto mortale y otras acrobacias. Cuando murieron mis padres, me recogió una señora alemana y se ocupó un poco de mi educación. Bien. Crecí y desde entonces soy institutriz. Pero no sé de dónde soy, ni quién soy ni quiénes fueron mis padres. Es posible que ni siquiera estuvieran casados. No lo sé... (Saca un pepino del bolsillo y se pone a comérselo.) No sé nada.

(Pausa.)

Me gustaría hablar de tantas cosas... Pero, no tengo con quién... No tengo a nadie.

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Page 4: Monólogos

SEIS PERSONAJES EN BUSCA DE AUTOR, LUIGI PIRANDELLO

LA HIJASTRA.- ¡Esperad! ¡Esperad! Antes viene la escena de la niña en el estanque. (Corre a buscar a la NIÑA, se arrodilla ante ella y le coge la cabecita entre las manos) ¡Pobrecita mía! ¡Abres esos ojazos tan bonitos, asombrada de ver todo esto! ¿Dónde crees tú que estamos, angelito? Esto es un escenario, preciosa. ¿No sabes tú lo que es un escenario? ¡Míralo! ¿Lo ves? Es un sitio donde se juega con lo serio. Aquí se hacen comedias. Y ahora, vamos nosotros a hacer la nuestra. Pero en serio, ¿Sabes? ¡Y tú también…! (Apretándola contra su pecho) ¡Amorcito mío! ¡Cariño mío! ¡Qué papel más horrible han buscado para ti! Mira… el jardín…, el estanque… ¡Son de mentira, claro! ¡De papel pintado! Aquí todo es fingido, y esa es la lástima. Aunque a ti, mi reina, te gustará más un estanque de juguete que uno de verdad, para poder jugar con él, ¿eh? ¡Será un juego para los demás, pero no para ti, mi cielo, que eres de carne y juegas en un estanque de verdad…, un estanque grande, hermoso, verde, donde se reflejan los árboles, cuyas imágenes se quiebran cuando se asustan los cisnes, porque tú quieres coger uno! ¡No, Rosita! ¡Déjalos! ¡No te acerques al estanque! ¡La mamá no está cuidándote, por causa del bellaco de su hijo! Yo… estoy en este momento como si las furias se hubieran apoderado de mí. Y ése… (Deja a la NIÑA y se dirige al MUCHACHO con la dureza de siempre) ¿Qué haces ahí, siempre con ese aspecto de mendigo? ¡Tuya será también la culpa, si la niña se ahoga! ¡Sí, tú también serás culpable, por estar siempre así cohibido! ¡Cómo si yo no hubiera pagado por todos cuando os llevé a su casa! (Lo agarra de un brazo para obligarlo a sacar la mano del bolsillo) ¿Qué tienes ahí escondido? ¡Saca esa mano del bolsillo! (Al sacarle la mano del bolsillo, y ante el horror de todos, descubre que el MUCHACHO empuña un revólver. Ella lo mira un tanto satisfecha. Luego le pregunta:) ¡Ah! ¿De dónde has sacado tú ese revólver? (Y como el MUCHACHO, asustado, pálido, la mira sin responder:) ¡Idiota! ¡En lugar de suicidarte, podías haber matado a cualquiera de ellos! ¡O a los dos: al padre y al hijo! ¡Eso es lo que yo hubiera hecho!

(Vuelve a ocultarlo detrás del ciprés, donde estaba espiando. Luego coge

a la NIÑA y la coloca en el estanque, acostada, de modo que quede oculta, y, por fin, ella se apoya en el borde del estanque, con el rostro entre las manos).

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Page 5: Monólogos

MORIR DE SERGI BELBEL

ESCENA 2

GERMANA:

Com tornis a dir-me puta, et juro que en lloc de gastar-me els diners en tu, gastar-nos-els per tu, per salvar-te, imbècil, per salvar-te, et trenco ara mateix aquí mateix les cames perquè no puguis escapar-te i vaig de dret a la comissaria i et denuncio. Com pot ser? Però, tu saps què vol dir puta? Saps què vol dir? Les putes no se’n gasten, de diners, pels altres, en cobren a costa del plaer dels altres.

Sóc una puta, jo, que he de sacrificar-me per ajudar-te? És una puta també, la teva germana gran que t’ha fet de mare, que ens va fer de mare!? És una puta, ella també? Com pots insultar-nos, com pots insultar-nos així, a mi, i sobretot a ella, que està destrossada amb tot el que li acaba de pasar, tot el que ha passat, tota aquesta desgracia, i tu sense dir-li una sola paraula de consol, ni un sols gest de consol per part teva, de qui més ho necessita, d’això t’ha servit estudiar tanta filosofia, imbécil? No has estudiat què és el consol, la pèrdua, l’abandó, no saps que està destrossada per dins i a sobre hem de suportar veure com et destrueixes? És això el que vas aprendre a la universitat, aprendre a destruir-te, imbécil?! (Ell, li diu: fa temps que ja no tinc res)

Que no tens res? No em facis riure. T’has mirat al mirall? T’has mirat al mirall? Vine, vine, vine i mira-t’hi bé. He dit que vinguis! Mira’t, si tens valor. He dit que et miris!! (La Germana ha arrosegat pels cabells violentamente l’Heroïnòman i l’obliga a alçar el cap davant un mirall.) Digue’m. Què hi veus? Què hi veus?! Mira’t la cara. És aquesta, la teva cara? És aquesta, la cara que tenies fa tres anys, si és que encara te’n recordes? No. Aquest no ets tu. Ets una mitja merda, menys que zero, aquesta és la cara d’un cadáver. (Ella l’estira violentament dels cabells i el fa caure a terra.)

Escolta’m bé. No t’ho tornaré a repetir. Estem disposades a pagar-te una bona temporada al millor centre de desintoxicació del país. És només a deu quilòmetres de la ciutat. En un lloc sa i agradable. Nosaltres t’hi volíem dur a la força, però això no ho accepten. Malauradament, cal que el malalt vulgui recuperar-se per poder-hi ingresar.

Escolta’m. No et pensis que em ve de gust posar-me melodramática, saps que no m’agraden els drames: no volem més morts a la familia, sobretot quan poden evitar-se. Ja estem prou desfets i no en tenim, per pagar tants psiquiatres.

Només volem ajudar-te. Has d’acceptar. Has de donar el teu consentiment. Ho faràs? (ell li diu: Borratxa, li demana diners i que marxe) No. No fins que no en diguis que sí. Para de dir-me germaneta!! (La germana torna a bufetejar l’Heroïnòman, amb més força. Aquest cau a terra. Amenaça a la germana)

Em fas pena. Espero la teua trucada dient que sí. Demà mateix. –si no, la policía. (La Germana surt)

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Page 6: Monólogos

Y COMO NO SE PUDRIÓ… BLANCANIEVES, Angélica Lidell

ESCENA 7 LA TORTURA. BLANCANIEVES DEFORMA SU ROSTRO

BLANCANIEVES: Empecé a odiar mi rostro, cada vez más hermoso, los oficiales no querían a otra niña. Así que me rajé la piel con piedras afiladas, la llené de cicatrices, me reventé los labios y me aplasté la nariz. Los oficiales amaban lo bello pero detestaban la fealdad. Entonces mi esposo me entregó a los soldados, mucho más brutales que los oficiales, mucho más hambrientos, mucho más cansados, más aterrorizados, más indefensos, la mayoría también niños. Me golpearon durante quince días consecutivos. Pude contar hasta treinta y tres tipos de tormento. Me obligaron a caminar sobre excrementos humanos. Me dieron cucharadas de sal sin permitirme beber agua. Utilizaron hierros calientes en mi vagina. Me abrasaron la planta de los pies. Usaban la electricidad que les robaban a los pobres. He estado días enteros sin dormir, de rodillas, desnuda. Tengo tantas ganas de dormir, ¡Dios mío! ¡Tengo tantas ganas de dormir! Y aquel niño que me vigilaba, que me torturaba sin parar de reír, aquel niño, era realmente guapo. Y después me dieron otra vez el sable para obligarme a matar. Según los oficiales yo era buena matando. Y ahora mataría mucho mejor. Ahora era tan fuerte que me podían usar como yunque. Y me ofrecieron pan, pero ya no sabía comerlo.

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Page 7: Monólogos

EL PERRO DEL HORTELANO, Lope de Vega Acto II. Versos: 1278-1327.

TEODORO.- Nuevo pensamiento míodesvanecido en el viento,que con ser mi pensamientode veros volar me río,parad, detened el brío,que os detengo y os provoco,porque si el intento es locode los dos lo mismo escucho,aunque donde el premio es mucho, el atrevimiento es poco.

Y si por disculpa daisque es infinito el que espero,averigüemos primero,pensamiento, en qué os fundáis.¿Vos a quien servís amáis?Diréis que ocasión tenéissi a vuestros ojos creéis;pues, pensamiento, decidlesque sobre pajas humildestorres de diamante hacéis.

Si no me sucede bien,quiero culparos a vos,mas teniéndola los dos,no es justo que culpa os den;que podréis decir también cuando del alma os levanto,y de la altura me espanto donde el amor os subió, que el estar tan bajo yoos hace a vos subir tanto.

Cuando algún hombre ofendidoal que le ofende defiende,que dio la ocasión se entiende;del daño que os ha venido,sed en buenhora atrevido,que aunque los dos nos perdamos,esta disculpa llevamos:que vos os perdéis por mí,y que yo tras vos me fui,sin saber adónde vamos.

Id en buenhora, aunque os denmil muertes por atrevido;que no se llama perdidoel que se pierde tan bien.Como a otros dan parabiénde lo que hallan, estoy tal,que de perdición igualos le doy, porque es perdersetan bien que puede tenerseenvidia del mismo mal.

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Page 8: Monólogos

EL TÍO VANIA, Antón Chèjov pp. 170-171.Ed. Catedra

ASTROV.- Podrías alimentar las estufas con turba y construir los cobertizos de piedra. Además, yo admito que se talen árboles por necesidad; pero, ¿por qué exterminar los bosques? Los bosques rusos gimen bajo el hacha, los árboles perecen a millones, los habitáculos de las aves y los animales son devastados, los ríos pierden caudal y se secan, desaparecen sin remedio maravillosos paisajes... Y todo porque el hombre perezoso no tiene sentido común suficiente para agacharse y recoger el combustible del suelo. (A ELENA ADRÉIEVNA) ¿No estoy en lo cierto señora? Hace falta ser un bárbaro insensato para quemar en su estufa esta hermosura, para destruir lo que nosotros no podemos crear. El hombre está dotado de inteligencia y fuerza creativa para multiplicar lo que le ha sido dado. Sin embargo, hasta ahora no ha creado, si no que ha destruido. Cada día hay menos bosques, los ríos se secan, la caza desaparece, el clima se ha deteriorado y la tierra se vuelve más pobre y más fea. (A VOINITSKI.) Tú me miras con ironía y todo lo que estoy diciendo te parece poco serio... incluso es posible que se trate, en efecto, de una chifladura, pero cuando paso cerca de los bosques que he salvado de la tala o cuando oigo rumorear las hojas de un bosque joven plantado por mis manos, tengo conciencia de que el clima está también un poco en mi poder y de que si el hombre llega a ser feliz allá dentro de mil años, también habré contribuido un poco a ello. Cuando planto un abedul y luego lo veo verdear mecido por el viento, mi alma rebosa de orgullo y yo... (Viendo al OBRERO que entra con una copa de vodka en una bandeja.) Bueno... (Bebe.) Tengo que irme. En fin, puede que todo esto sea una chifladura. A los pies de ustedes.

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Page 9: Monólogos

ESCUADRA HACIA LA MUERTE, Alfonso Sastre

CUADRO QUINTO

(Un proyector ilumina la figura de JAVIER, en la guardia. Capote con el cuello subido y el fusil entre las manos enguantadas. Sus labios se entreabren y su voz suena, monótona:)

JAVIER.- No se ve nada… sombras… De un momento a otro parece que el bosque puede animarse…, soldados…, disparos de fusiles y gritería… muertos, seis muertos, desfigurados, cosidos a bayonetazos… es horrible… No, no es nada… Es la sombra del árbol que se mueve… Estas gafas ya no me sirven… Nunca podré hacerme otras… Esto se ha terminado. ¿Son pasos? Será Adolfo, que viene al relevo. Ya era hora. (Grita.) ¿Quién vive? (Nadie contesta. El eco en el bosque.) ¿Quién vive? (El eco. JAVIER monta el fusil y mira, nervioso.) No es nada…, nadie… Me había parecido… Será el viento… No viene Adolfo. ¿Qué pasará? ¿Le habrá pasado algo? Puede que los hayan sorprendido en la casa. Yo no he oído nada, pero puede… Es posible que a estas horas esté yo solo rodeado… Tengo miedo… Hay que pensar en otra cosa. Hay que pensar en otra cosa. Hay que pensar en otra cosa. Es Navidad. Sí, ha llegado el tiempo…, diciembre… Mamá estará sola. Mañana es la víspera de Navidad. Si me pongo a pensar en esto voy a llorar… No importa… Necesito llorar… Me hará bien… Me he aguantado mucho… Llorar… Estoy llorando… Hace mucho frío… Mamá me ponía una bufanda, me decía que cerrara la boca al salir… “No vayas a coger frío”. Si supiera que estoy muerto de frío… Este puesto de guardia… El viento se le mete a uno hasta los huesos… ¿Por qué no viene Adolfo? ¿Por qué no viene? Han pasado dos horas y más. ¡Un, dos! ¡Un, dos! Una escuadra hacia la muerte. ¡Un, dos! Lo éramos ya antes de estallar la guerra. Una generación estúpidamente condenada al matadero. Estudiábamos, nos afanábamos por las cosas, y ya estábamos encuadrados en una gigantesca escuadra hacia la muerte. Generaciones condenadas… Hace frío… Esto no puede durar mucho… Estamos ya muertos… No contamos para nadie… ¡Un, dos! Nos despeñamos perfectamente formados, uno a uno. Yo no quiero caer prisionero. ¡No! ¡Prisionero no! ¡Morir! ¡Yo prefiero… (Con un sollozo sordo.) morir! ¡Madre! ¡Madre! ¡Estoy aquí…, lejos! ¿No me oyes? ¡Madre! ¡Tengo miedo! ¡Estoy solo! ¡Estoy en un bosque, muy lejos! ¡Somos seis, madre! ¡Estamos… solos… solos… solos…!

(La voz, estrangulada, se pierde y resuena en el bosque. JAVIER no se ha movido desde la frase “No es nadie”.)

OSCURO

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Page 10: Monólogos

PARAULES ENCADENADES, JORDI GALCERAN

RAMON.- (continua amb la veu greu, com si fes comèdia): Bé, no és un muntatge i sí que ho és. El procés de divorci em va alterar. No entenia res. No sabia què fer ni per què viure. Lùnic que desitjava era veure’t morta. Es va convertit en una obsessió. Però si et matava tothom sospitaria de mi, lògicament. Llavors vaig tenir la idea d’inventar-me un psicòpata. Un assassí en sèrie. (Amb veu normal) Sempre he pensat que a aquest país, per normalitzar-se definitivament, li calia un bon psicópata, genuïnament català. (Altre cop amb la veu greu) L’assassí del dia dinou. (Amb veu normal) Tu series una víctima més d’aquest psicópata. (Ramón es treu la clau de la butxaca i obre la porta) M’interrogarien, és clar, però ningú no podria imaginar que m’havia carregat divuit persones només per cobrir-me les espatlles i ajudar a normalitzar el país. Et pot semblar forassenyat però jo vaig considerar que era un bon pla. (Ella, vol anar a casa) T’ho he dit d’entrada. Era una qüestió de temps. Només hi havia una raó per portar-te aquí. Però vaig pensar que sería divertit fer-te ballar el cap una mica, abans. Què et penses, que això de la taca ha estat casualitat? Et penses que no sé que des de Bellvitge a casa la meua mare no hi ha cap àrea i que les pomes golden són grogues? Clar que ho sé, estimada, i sabia que tu te n’adonaries. Tinc tantes hores mortes que he d’imaginar aquest passatemps per entretenir-me. Forma part d’un estudi sobre la manipulació. Hem estat jugant una estona al gat i la rata, Laura. Tu feies de rata, per si no te n’havies adonat. Han estat uns moments molt intensos, i te’ls agraeixo, però ara hem arribat al tombant de la nostra relació.

(Ramón l’agafa molt violentament i l’arrossega fins a la taula. La té agafada pel darrere. L’estreny contra la taula amb el cos. La fa tombar de panxa sobre la taula, fixant-li el cap amb una mà. A l’altra té un Ganivet que ha agafat del prestatge. La Laura s’adona que la cosa va de veres.)

No m’agrada gens fer això, Laura, però el final de la comèdia era escrit així. (Laura lluita per desfer-se’n. Ramón li posa el Ganivet al coll.)

Cinc, quatre...tres, dos…un…zero. (La deixa anar) Ara sí que t’has acollonit, eh?

(Ramón clava el Ganivet a la taula. Ella intenta eixir per la porta, però está tancada. Ramón, posa en marxa la càmera i enfoca a Laura. S’acosta a ella decidit. Li clava el Ganivet al ventre. El psicópata camina al voltant del cos de Laura i recita.)

Amor cruel, oblida’m per última vegada. Ja sé que no m’estimes i encara sóc feliç Sóc foc lluny des teus braços, sóc vent sense els teus llaços, si et perdo aquesta terra Se’m torna un paradís.

(Ella, encara és viva. Ell li pega una puntada de peu al entrecuix. Li comença a traure la roba. S’atura. Mira a cámara.)

No. El que ve ara, pertany a la intimitat de la parella. (Apaga la càmera. Tot és fosc.)

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Page 11: Monólogos

LA HISTORIA DE RONALD, EL PAYASO DE MCDONALD’S, Rodrigo García

JUDAS.- Siempre dije: nada me jode más que esa gente que tiene pesadillas recurrentes. Gente que, más o menos tres o cuatro veces a la semana sueña con la misma pesadilla. O gente que tiene miedo a alguna cosa determinada. Gente que tiene, digamos, “fijaciones”. La gente que tiene “fijaciones” me parece una puta mierda. Es gente que quiere llamar la atención. Por ejemplo, un tipo que no come ensalada. Estas comiendo con él y con más gente, le pasas la fuente de pescado, se sirve, te dice “gracias”. Le pasas el vino, se sirve una copa, bebe y se lo pasa de puta madre. Hasta que le pasas la ensalada. Le pasas la ensalada y dice: “no gracias, yo no como ensalada”. Entonces empiezan las preguntas de todo el mundo. ¿Por qué? ¿Y desde cuándo? ¿Es por tus padres? ¿Es que tu padre era un cabronazo que te obligaba a comer ensalada?... y chorradas por el estilo. Y como la gente con un tema así, es decir, un tema que NO LES COMPROMETE A NADA, NI SIQUIERA A PENSAR se pueden tirar varias horas, disfrutan los capullos. Cada vez que en la mesa sale un tema de charla inútil, la mesa se llena de alegría. ¿Quieres llevar alegría a la mesa? ¡Lleva un tema de conversación inútil! Como el de la maldita ensalada. Entonces resulta que toda una cena se convierte en una discusión acalorada acerca de la manía de un fulano con las ensaladas. Ya sabes: le preguntan si le ocurre lo mismo con otras cosas; si las verduras las come hervidas pero nunca crudas; si le molesta el vinagre o si le echa limón al pollo y no a la ensalada... Y una noche de verano, por ejemplo, con la luna, la brisa... se jode por completo, se pone a reventar de estupideces. Esa clase de hijos de puta como el tipo de la ensalada se propone reventar una noche de verano solo por llamar la atención. Es gente que se sienta a la mesa con la única finalidad de llamar la atención, hostias. Como no han hecho nada importante en su vida, se sientan a la mesa y dicen: “no gracias, yo no como ensalada”. Cuando todo el mundo come ensalada. Y si alguien no come ensalada, se lo calla, hostias. Se lo calla y come, hostias. O no come; se la sirve, no la come y se lo calla, hostias. Luego el tipo se va a la cama tranquilo porque esa noche al menos diez personas se dedicaron durante una hora a hablar de él y de su puta manía con la ensalada. Sostuve toda la vida que nadie tenía razón de ninguna clase que justifique una fijación: si has sido víctima de abusos sexuales en tu infancia, no tienes por qué odiar el sexo, hostias. Si te pegaron con una correa toda tu infancia, no me vengas con que le tienes miedo a los cinturones, hostias. Si te obligaron a estudiar piano, no me cuentes que odias la música, hostias. Si te mordió un perro, no me digas que es “por eso” que no te gustan los perros. Esa era mi teoría, hasta ahora, que me he dado

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cuenta que yo también tengo una maldita fijación y no lo puedo seguir negando, joder. Me ves y dices: el tipo este está sano, hostias. ¿Qué fijación va a tener? La fijación es un puto capricho y una suerte de debilidad. Debilidad de espíritu y mental. Yo me miro en el espejo cada mañana y no me veo mal, hostias. No soy un débil mental. No soy un débil mental. Y sin embargo... veo a Judas por todas partes. Salgo de casa y pienso: Hoy es un nuevo día; verás como te la van a meter doblada al menos treinta personas. Y salgo de casa acojonado, hostias. Así no se puede salir a la calle, hostias. Me cruzo con un vecino y pienso: me la va a meter doblada. Me monto en un taxi y pienso: me ha tocado el taxista que me la va a meter doblada. Hago la compra y pienso: hay seis cajeras, ¡ya verás como me toca la que me la va a meter doblada! Voy a la playa y pienso, el puto bañero, el puto bañero es capaz de rescatar a un perro ahogándose pero si a mi me pasa algo, ¡ese bañero me la va a meter doblada! Si quedo con una chavala ¡sé perfectamente que me la va a meter doblada! Y para no quedar con ninguna tía, me voy de putas, ¡sé perfectamente que me va a tocar la cabrona que me la va a meter doblada! Y si llevo el coche al mecánico, ¿qué mecánico me va a tocar a mí? ¿Cuál de todos? El mecánico dispuesto a metérmela doblada. Imagino a todo el mundo preguntándome: ¿Seré yo, Señor? ¿Seré yo, Señor? ¿Seré yo, Señor? ¿Seré yo, Señor?

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