PARROQUIA MADRE Y REINA DEL CARMELODOMINGO XXI T. O - 2 de noviembre 2014

CONMEMORACIÓN de los FIELES DIFUNTOS

MONICIÓN DE ENTRADA

Hermanos: En el día de hoy, festividad de los todos los fieles difuntos, la liturgia nos anima a recordar a todos nuestros seres queridos. Pero, además, nos invita a mirar más allá de esta vida, a la nueva Jerusalén del cielo, para compartir con nuestros seres queridos el gozo de la presencia definitiva de Dios, su amor eterno.

Iniciamos la celebración. Despertemos nuestros corazones a la alegría y al agradecimiento, y es que la vida de los que nos han precedido ha sido muy fecunda.

MONICIÓN A LAS LECTURAS

Como cristianos, estamos invitados a vivir una nueva vida, la de resucitados, vida que se manifiesta en la confianza y en la espera en Dios aún en los momentos de dificultad y sufrimiento. Jesús, en el relato evangélico que vamos a proclamar, De ahí, que confiemos en la promesa que nos hace el Señor de un lugar en la Casa del Padre, y para llegar allí es Jesús, el camino; Él, que es la verdad, ilumina la senda con su luz; y es la vida, pues transforma la muerte en resurrección.

ORACIÓN DE FIELES

PRESIDENTE: Hermanos: con la alegría que nos da el sabernos hijos de Dios, presentémosle hoy nuestras necesidades, las de la Iglesia y el mundo, confiando en Él escucha siempre a sus hijos y digámosle:

PADRE DE BONDAD, ESCÚCHANOS

1.- Por la Iglesia, para que con sus palabras y gestos, sea luz y esperanza para todos aquellos que se acercan a ella. ROGUEMOS AL SEÑOR.

2.- Por todos nuestros seres queridos ya fallecidos, para que descansen para siempre en el regazo del Padre. ROGUEMOS AL SEÑOR.

3.- Por todas aquellas personas que se encuentran gravemente enfermas, para que encuentren en Cristo su fortaleza y esperanza. ROGUEMOS AL SEÑOR.

4.- Por aquellos que viven sin fe ni esperanza, para que también ellos, buscando siempre hacer el bien, puedan alcanzar la paz eterna. ROGUEMOS AL SEÑOR.

5.- Por todos nosotros, para que con nuestra vida seamos signos vivos del Reino de Dios. ROGUEMOS AL SEÑOR.

PRESIDENTE: Atiende Señor las súplicas que tus hijos hoy te dirigen, acrecienta en nosotros la esperanza y guíanos a la Patria Celeste. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén