Proyecto de pabellón artístico para la asociación de 104 calle de Aubervilliers en PARÍS. A base de módulos triangular transportables, este proyecto se adapta a su lugar gracias a distintas disposiciones de montajes: De la derecha a la serpiente, pasando por el círculo.

En principio, la originalidad de esta Sky Village consiste en configurar un volumen "desordenado" a partir de multitud de módulos o píxeles (según los autores) de 7.8×7.8 metros, para alojar en sus 22000m2 oficinas, tiendas, apartamentos y un hotel (lo habitual). Pero ese desorden tiene un atrevimiento: desafiar la gravedad.Se liberan gran cantidad de módulos en su base con la idea de dejar más espacio público, haciendo que el conjunto total se presente como una "nube" sin ninguna simetría por ningún eje y con cada planta totalmente diferente al resto. Algunos módulos se pueden abrir para agruparlos con otros y así crear oficinas más espaciosas, habitaciones de hotel…, o incluso apartamentos de dos módulos en altura, etc…

Donde los muros se llevan la carga, la

propuesta de estas oficinas funciona en

base a un módulo en estructura de acero en

torno a un núcleo vertical de hormigón