1.1 - La modernidad como condición de la historia, conceptos y características.

El término modernidad resulta ser muy complejo, lo debatieron diferentes teóricos, entre ellos Nicolás Casullo, Matei Calinescu, Jürgen Habermas, Max Weber, Baudelaire, entre muchos otros.

Ser moderno puede significar para nosotros estar a la moda, ser nuevo en algunos aspectos, etc; pero sin embargo hay que considerar que todos estos términos cobraron mucha importancia durante los siglos XVII y XVIII, período en el cual empiezan a manifestarse una serie de cambios como ser la Revolución Científica, la Revolución Industrial, las ideas de la Ilustración, la Revolución Francesa, la consolidación de una clase social como ser la burguesía y el poder de la razón. Entonces se la puede pensar a la modernidad como una condición específica de la historia que se da entre los Siglos XVII y XVIII, es en este momento donde se van a empezar a debatir entre lo moderno y lo antiguo, y donde se va a producir toda una ruptura muy grande con lo establecido hasta ese momento.

Jürgen Habermas, define a la modernidad como un proceso de racionalización, en el cual se va a tratar de comprender al mundo, al hombre, la posición del hombre en ese mundo, todo lo real. La razón va a empezar a cuestionar todo, y ese cuestionamiento producirá lo que Max Weber llama el desencantamiento del mundo, donde todas las respuestas absolutas dadas por la religión, por el cristianismo más que nada, son cuestionadas y se trata de llegar a nuevos conocimientos, a nuevas verdades por una vía científico técnica, a una verdad objetivo. Pero esto será muy difícil, porque por un lado teorías como la evolución de las especies de Darwin, o la teoría del Big Bang, son al fin y al cabo teorías, no comprobadas del todo; y hay que tener en cuenta también de que no lograron responder a las preguntas fundamentales del hombre ¿Qué somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos?, pero más allá de todo esto ofrecieron diferentes posibilidades al hombre, diferentes maneras de posicionarse en el mundo.

Todo esto que produce la modernidad da lugar a que se asocie a la misma con el laicismo, pero hay que tener en cuenta, como señala Calinescu, que la idea de modernidad está muy asociada a lo que es el Cristianismo. Por un lado porque no se puede entender la idea de modernidad, sin tener una consciencia de tiempo lineal, irreversible e irrepetible, que va siempre hacia adelante, al igual Cristianismo que se desarrolla en un tiempo lineal. Por otro lado hay que tener en cuenta de que la palabra modernidad viene desde la Edad Media cristiana, específicamente desde el siglo V, donde se usaba el término modernus, que se separa en hodiernus (hoy), modo (ahora mismo). Esto implica además una división en la consciencia del hombre, una nueva consciencia de tiempo, en el cual el hombre modernus se distinguía con el hombre del pasado. Pero todavía la consciencia de tiempo del hombre de la edad media, era teológica, veía al presente como algo transitorio ya que pensaba que con la muerte venía o el cielo o el infierno; por lo tanto la mente del hombre de la edad media estaba todavía en un estado como de reposo. Con el Renacimiento se da algo muy importante, la aparición de la consciencia del tiempo práctico, que convive con el tiempo teológico. Esta nueva consciencia de tiempo implicó un compromiso con el presente, de querer efectuar cambios; y también se produce de la mano de Petrarca, la división de la historia, en tres edades Edad Antigua, Edad Media, Moderna, y cada edad llevará una especie de carga de

valor: Edad Antigua (Edad de Oro), Edad Media (edad oscura), Moderna (renacer). Es importante destacar acá la importancia de esta división de la historia, por que el hecho de considerar al pasado inmediato como una edad oscura, a la cual hay que superar, se puede entender como un principio de vanguardia; una ruptura con el pasado para la construcción de un nuevo futuro (pero ese futuro implicó una vuelta al pasado).

Además otro aporte importante que da el Renacimiento son argumentos racionales y críticos para romper con toda autoridad establecida, que incluso serán utilizados en su contra. Porque el Renacimiento todavía consideraba a la Antigüedad como autoridad en el conocimiento, pero es también a partir de aquí que comienza a crecer el autoestima del hombre, y poco a poco se empieza a cuestionar ese culto a la Antigüedad y concentrarse más en su propia capacidad por adquirir conocimientos nuevos. Así también podemos entender que este debate entre Antiguo/Moderno, no se da sólo a partir del S XVIII, sino que ya viene desde prácticamente la aparición del término, y siempre había una superioridad de los Antiguos sobres los modernos. Pero ya dijimos que el moderno empezaba a considerarse superior al Antiguo y esto se lo puede ver finalmente en el S XVII en la Querelle.

El Siglo XVIII será el más importante de todos, será conocido como el siglo de las luces, porque aparece todo un cuerpo de ideas que mediante la razón cuestionan todo lo establecido hasta ese momento, la razón lo ilumina todo. Aparecen autores como Montesquie, Diderot, Voltaire, Rousseau, que serán conocidos como los autores de la Ilustraciones y que compilarán todos sus saberes en las famosas enciclopedias que expandirán todos estos ideales, no solamente por Europa sino también por América. A esto Nicolás Casullo le llama el poder del autor, porque todas las ideas que promueven estos autores serán leídas por personajes como Robespierre, Marat, Dantón, Castelli, Belgrano, Mariano Moreno, que llevarán a cabo todas estas ideas, y que terminarán desembocando en lo que fue la Revolución Francesa y la Revolución de Mayo. Son ideas que promueven la igualdad, la libertad, la fraternidad, y la soberanía nacional que van a ser vistas como amenazas por la Iglesia y por la Aristocracia. Son ideales que además, gracias a la Revolución Francesa van a llevar a terminar con lo que se conoce como el Antiguo Régimen para conquistar, y defender toda una serie de derechos e ideales que se expanden durante el siglo XIX y lo van a marcar tanto que se conoce a este siglo como el de las revoluciones. Además la Ilustración dio lugar a que surjan movimientos como el Romanticismo, como el Positivismo, como el Marxismo, etc., todos movimientos e ideologías que van a buscar la libertad y la mejora de las condiciones del hombre desde el punto de vista de cada uno.

Así se inicia un proceso de ruptura, que se intensifica en el Siglo XIX con el Romanticismo. Se inspira en los ideales de la Ilustración y pronto los desborda, produce una revolución social, política, cultural e ideológica. El hombre del romanticismo, era una un hombre comprometido con la problemática de su tiempo, lo que va a llevar a cuestionar lo establecido en la búsqueda de lo nuevo. Stendhal planteaba que el romántico tiene buscar una belleza diferente a la del gusto oficial, algo nuevo, que va a llevar a que el artista no sea entendido en su tiempo, sino en un futuro. Esta idea de buscar algo nuevo, implica también una crítica a lo establecido, y es así que el Romanticismo produce una división de la modernidad, en una modernidad burguesa que es la que se da como una condición específica de la historia en el Siglo XVIII con la Rev. Francesa, el afianzamiento de la burguesa, todo el

progreso que trae la ciencia y la Rev. Industrial; y la otra asociada a la idea de una modernidad estética o cultural, que es la que critica a la burguesía, a sus gustos, y que va a ir en la búsqueda de lo nuevo. De esta vertiente de la modernidad surgirán las vanguardias.

Para entender el Romanticismo y esta idea de modernidad, es muy importante entender la definición de Baudelaire. Él planteaba que el Romanticismo es la expresión de la belleza más reciente; esto lleva a la búsqueda de lo nuevo, y es esta idea la que va a marcar todo el proceso del arte en el siglo XIX. Lo nuevo sería lo transitorio, una idea que está en constante movimiento, y esto es lo que marca todo ese proceso de ruptura en el siglo XIX. Esto marcará las características principales de la modernidad, que sería la crítica a lo establecido, el cambio y la crítica a ese cambio.

1.2 – Todas estos términos como lo nuevo, la igualdad, la libertad, la fraternidad, la nacionalidad, etc., adquieren mucha importancia con la Modernidad y con la Ilustración. Todo este proyecto moderno influenciará en gran manera al arte de todo el siglo XIX y XX. No se puede entender a ninguna manifestación artística aislada del contexto histórico social que le tocó vivir.

No solamente el Siglo XIX estuvo influenciado por los ideales de la Ilustración, sino que también por la Revolución Industrial, que produjo transformaciones sociales, económicas, políticas en toda Europa. Así el S XIX será de constantes transformaciones, revoluciones, e innovaciones. Todos estos cambios marcarán la forma de percibir la realidad por parte del artista. Ya sea comprometiéndose, como lo hizo el Neoclasicismo con todo el proceso revolucionario, cuyo máximo exponente fue David; u optando por una actitud crítica como lo hizo Goya con la sociedad de su época o el Realismo; el intento por recuperar la naturaleza desplazada por la Industrialización como lo hicieron los paisajistas de la Escuela de Barbizón o John Constable en Inglaterra; también hay otros como William Turner que prefirieron fusionar el paisaje con los avances tecnológicos (Lluvia, vapor y velocidad); crítica fue también la actitud de Gauguin que rechazó la sociedad de su época por tratar de encontrar sociedades primitivas, que no hayan sido afectadas por el proceso moderno.

Además también hay que tener en cuenta que las innovaciones tecnológicas ofrecieron una nueva posibilidad de captar la realidad. La invención de la fotografía ofrecía nuevos puntos de vista que fueron utilizados por los Impresionistas, y captar el instante. Pero en la medida en que ésta fue evolucionando le va quitando un importante campo al arte como ser la reproducción de realidad o mímesis; pero si bien el arte pierde un campo muy importante que dominó durante siglos se le va a dar la posibilidad de explorar caminos nuevos, así vemos como cada vez más se va alejando de esa reproducción de la realidad yendo hacia un proceso de abstracción. Otra invención importante fue el ferrocarril que ofrecía una mirada fugaz de la realidad, ya que la velocidad era totalmente diferente a la que estaban acostumbradas en la época; los Impresionistas por ejemplo captaron esto en sus pinturas, esta nueva sociedad moderna que estaba en constante movimiento. Aparecieron también nuevas teorías del color de la mano de Goethe y de Chevreuill, que influenciaron a los Impresionistas, a los Post-Impresionistas y a todos los artistas del Siglo XX.

La búsqueda de lo nuevo marca todo el proceso del arte en el Siglo XIX. Implica un proceso de ruptura; a partir del Romanticismo se empieza a entender al arte de otra manera,

no como un conjunto de reglas que hay que seguir, sino más bien de una manera mucho más subjetiva, en la cual el artista construye sus propias reglas, la imagen de éste como genio creador. El concepto de belleza se vuelve subjetivo, aparecen diferentes categorías estéticas como lo grotesco, lo sublime, lo feo, lo gracioso, lo trágico, lo irónico, etc.

Se vuelven críticos contra la burguesía, que después de la Revolución se convirtió en la nueva Aristocracia, y buscó un arte que manifieste todo lo que se logró, el arte clásico o académico. Así el artista tuvo dos opciones, limitarse al gusto burgués o seguir sus propios ideales, entre los cuales habrá muchos que cuestionen todo el academicismo burgués. Surgirán movimientos anti burgueses que sufrirán un proceso de estetización, así aparecerá el arte por arte, el decadentismo, el simbolismo, cuyo concepto de belleza residirá en escandalizar a la burguesía.

En su crítica al academicismo, la búsqueda de lo nuevo será fundamental. Pero aquí surge una paradoja, que lo nuevo nunca se deja encasillar, ya que cuando algo nuevo aparece al tiempo se vuelve viejo o académico. Baudelaire planteaba que la mitad del arte es lo transitorio y la otra mitad lo eterno, que nada se puede aprender de la historia del arte más allá que los métodos generales, que para tratar de encontrar algo nuevo, hay que concentrarse en lo que es dejado de lado por la sociedad, hay que sacar oro del barro. Así dentro de la Historia del Arte fue el Impresionismo el que dará nacimiento al arte moderno, porque romperá con todo lo establecido hasta ese momento, toda la manera de entender el arte que venía desde el Renacimiento.

Este proceso de ruptura constante hace que el siglo XIX sea conocido como siglo XIX, y no se lo encasille con un determinado movimiento, como por ejemplo el Siglo XV y comienzos del XVI con el Renacimiento, o el S XVII y parte del SVXVIII con el Barroco. Ahora asistimos a un siglo en el cual se van a suceder diferentes manifestaciones artísticas; el siglo XIX comienza con el último período del Neoclasicismo, sigue con el Romanticismo, luego viene el Realismo, el Impresionismo, el Post Impresionismo, el Simbolismo; incluso la Escultura sufre todo un proceso de experimentación; y es además un siglo que podría pensarse como una antesala de todo lo que va a ser el Siglo XX, dando lugar a las Vanguardias que serán la radicalización de la modernidad, donde habrá un gran compromiso del arte para tratar de mejorar la vida de los hombres.