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Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos 28 Capítulo 3 MODELOS DE ELEMENTOS FINITOS Lograr un modelo de elementos finitos de la cara no supone una tarea sencilla. La geometría de la cara es muy compleja. Los programas más avanzados de diseño gráfico tampoco nos capacitan para obtener un modelo realista. Alcanzar un modelo lo más objetivo posible no podría lograrse sin los avances tecnológicos producidos en los últimos años sobre el campo de adquisición de imágenes médicas. Figura 3.1: Escáner de tomografía axial computarizada.

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  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

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    Capítulo 3

    MODELOS DE ELEMENTOS

    FINITOS

    Lograr un modelo de elementos finitos de la cara no supone una tarea sencilla.

    La geometría de la cara es muy compleja. Los programas más avanzados de diseño

    gráfico tampoco nos capacitan para obtener un modelo realista. Alcanzar un modelo lo

    más objetivo posible no podría lograrse sin los avances tecnológicos producidos en los

    últimos años sobre el campo de adquisición de imágenes médicas.

    Figura 3.1: Escáner de tomografía axial computarizada.

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    El escáner de tomografía axial computarizada, como el de la fotografía, significó

    una auténtica revolución en el campo de la radiología. Se basa en el enfoque de un haz

    de rayos X sobre el paciente, donde la radiación remanente atenuada es medida por

    un detector cuya respuesta se transmite a un ordenador. El ordenador analiza la señal

    del detector, reconstruye la imagen y la presenta en un monitor de televisión.

    Mediante ecuaciones matemáticas (algoritmos) adaptadas al procesamiento

    informático se efectúa una reconstrucción por ordenador de vistas transversales de la

    región anatómica de interés.

    Por otro lado, se tiene el software para la segmentación del TAC y obtención de

    un primer modelo de EF. La segmentación consiste en una selección de niveles de

    grises sobre el TAC, identificando las regiones anatómicas de interés, que en nuestro

    caso serían los tejidos blandos (exteriores) de la cara y los huesos (mandíbula, maxilar

    superior y cráneo). Con ayuda de un programa mallador se obtiene un primer modelo

    de EF. Éste no es definitivo, siendo necesaria la realización de operaciones como

    separar piel y hueso en los labios o el vestíbulo, crear superficies de contacto en los

    labios, etc.

    La obtención de un modelo de cara tridimensional nace con necesidad de

    realizar un primer ajuste del comportamiento de los tejidos. Tras la validación del

    mismo, el objetivo es lograr una relación sobre un caso bidimensional, atendiendo con

    principal interés a las zonas principales definidas por los cirujanos, que comprende

    desde los labios hasta la punta de la nariz.

    3.1 Segmentación del TAC y primer modelo de EF

    Los TACs vienen en un formato de archivo denominado “Dicom image”. El

    proceso de trabajo con el TAC se lleva a cabo con el programa comercial Simpleware.

    Este programa puede subdividirse en tres paquetes fundamentales que son: ScanIP,

    ScanFE y ScanCAD.

    El primero de ellos es capaz de cargar el archivo Dicom del TAC y realizar las

    operaciones de selección de escala de grises y aplicación de diversos filtros y

    suavizados. Una vez concluido el trabajo sobre él, se realiza la exportación a ScanFE,

    sobre el cual puede visualizarse el sólido virtual obtenido de la segmentación. Su

    función principal es mallar dicha geometría, siendo capaz de proporcionar un modelo

    de EF para algunos programas comerciales como pueden ser ANSYS o ABAQUS. El

    último paquete ScanCAD no ha sido empleado en este trabajo, pero consiste

    básicamente en proporcionar las herramientas que ofrecen los típicos programas de

    CAD, permitiendo la visualización y creación de geometrías. A modo de instrucción, se

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

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    ha realizado un breve manual de utilización de los programas, ScanIP y ScanFE, que

    podemos encontrar en el “anexo II – Simpleware”.

    Para realizar el modelo se nos proporcionaron cinco TACs de diferentes

    pacientes, que llamaremos “casos”. Todos los casos no son válidos porque pueden

    poseer imperfecciones o simplemente no adecuarse a los criterios necesarios para

    realizar un modelo del mismo. Las imperfecciones son originadas normalmente por

    artefactos, como puede ser un empaste, que distorsiona las imágenes del TAC en dicha

    región.

    El proceso de selección del caso más adecuado comienza cargando los

    diferentes casos en ScanIP, buscando aquellos que tengan imperfecciones para

    descartarlos inmediatamente. Se descartan dos de ellos por tener artefactos que

    dificultarían en gran medida el segmentado. Sobre los tres casos restantes, se desea

    que el paciente presente una cierta simetría sagital y que el TAC esté lo más completo

    posible, en el sentido de que el TAC no se corte inferiormente en el mentón, sino en el

    cuello, proporcionando una información completa de la parte inferior de la cara.

    Ciñéndonos a los criterios expuestos, existe un único caso válido, correspondiente al

    archivo con nombre: “caso 224”.

    La cantidad de información que contienen los TACs originales es muy grande.

    Esto dificulta el trabajo sobre ellos, con tiempos de espera largos en la realización de

    operaciones, a priori simples. Se puede comenzar a trabajar sobre el TAC original, pero

    conforme avancemos en el segmentado, el archivo de trabajo irá aumentando de

    tamaño, pudiéndose verse interrumpido el trabajo realizado, por insuficiencia de

    recursos del ordenador para procesar el archivo. La gran cantidad de información que

    contienen las TACs originales se debe a que tienen un espaciado pequeño entre cortes

    transversales. Aumentando el espacio entre cortes, la información existente

    disminuye, siendo interpolada al nuevo espaciado. Disminuyendo, también, el tamaño

    del archivo. Esta operación se llama “Resample” y puede llevarse a cabo en ScanIP.

    El fin del “Resample” no es sólo disminuir el peso del archivo. También es

    necesario porque el mallador de ScanFE se basa en introducir un elemento hexaédrico

    sobre cada unidad elemental de volumen, o voxel. Un voxel es la unidad cúbica que

    compone un objeto tridimensional, es lo equivalente a un pixel en un objeto 3D. El

    tamaño del voxel dependerá de la distancia entre rebanadas del TAC. Tener un tamaño

    de voxel pequeño implicaría tener un número de elementos muy grande, que se

    traduce en un coste computacional mayor (tiempo de realización de una simulación

    mayor). Además, para realizar un suavizado es necesario mallar con elementos

    tetraédricos. Por lo que, en cada voxel se podrán introducir varios tetraedros. De

    manera que si se tuviera una distancia entre cortes muy pequeña, junto con el empleo

    de elementos tetraédricos, el número de elementos se dispararía a las decenas de

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

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    millones. Resultando un problema inabordable computacionalmente para nuestros

    recursos. Como se muestra en la siguiente figura, para una serie de tamaños de voxel

    desde 0,5 mm de lado hasta 1,5 mm de lado, la evolución del número de elementos

    que tendría el modelo disminuye considerablemente.

    Figura 3.2: Estimación del número de elementos frente al tamaño de voxel

    Una vez expuesta la necesidad e importancia del “Resample”, decir que sobre el

    modelo definitivo se optó por un “Resample” cúbico de 1,5mm, que preveía un total

    de elementos tetraédricos (entre hueso y piel) de alrededor 1,25 millones. Un

    “Resample” cúbico es aquel que tiene la misma distancia entre cortes a lo largo de los

    tres ejes.

    El trabajo sobre el TAC del caso 224 comienza con la segmentación en ScanIP.

    Antes de realizar el “Resample” delimitamos lo que es hueso y lo que es tejido blando.

    Esta operación sería menos precisa después del “Resample” porque se pierde

    información. La creación de capas para hueso y tejidos blandos se hace a base de

    seleccionar el nivel de gris por umbrales, a modo de prueba y error, hasta tener unos

    valores de límites que proporcionen lo que es hueso y tejido de manera aproximada.

    Posteriormente, realizamos el “Resample” y eliminamos los tejidos blandos del interior

    (del hueso hacia dentro) porque sólo nos resultan de interés tejidos blandos del

    contorno exterior. Se afina el segmentado realizado asegurándonos de que no existan

    zonas que no estén bien delimitadas y que no haya superposición de capas.

    Terminado el proceso de segmentación, se habían creado las capas de: Piel,

    Hueso, Boca1, Boca2, Boca3, Boca4, Boca5, Boca6. Piel contiene todos los tejidos

    blandos exteriores. Hueso es la selección que se hace de las zonas óseas y los dientes,

    que posteriormente será considerado como un sólido rígido. Las capas existentes de la

    Boca se crean con objeto de poder incluirlas en el modelo o no, en función de

    considerar hasta dónde llegan los tejidos blandos en el interior de la cavidad bucal.

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

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    Por último, se realizó un giro alrededor del eje x de 340º. Para hacer paralelos

    los planos perpendiculares al eje z con los planos anatómicos coronales. Tras esta

    operación se volvió a revisar la segmentación de las diferentes capas, así como

    posibles intersecciones entre ellas, dejando listo el trabajo sobre ScanIP para

    exportarlo al siguiente módulo de trabajo (ScanFE). La exportación hacia ScanFE se

    hace con las opciones por defecto: pre-suavizado usando valores de escala de grises y

    permitiendo intercambio de partes.

    En las opciones de mallar que proporciona ScanFE, se selecciona un mallado

    aplicándole suavizado, en el que todos los elementos fueran tetraedros. También se

    activó la pestaña de suavizado adicional con los parámetros por defecto del programa.

    Terminada estas operaciones, el programa ya ha calculado una malla para la

    geometría. Basta exportarla (escribir la malla en formato .inp) para tener nuestro

    primer modelo de elementos finitos en ABAQUS. La definición de coordenadas nodales

    se pidió en metros, para evitar problemas de unidades cuando se aplicaran cargas

    gravitatorias. El tipo de elemento escogido fue el tetraedro lineal.

    Resumiendo hasta este punto, se tiene un primer modelo con 337145 nodos y

    1610441 elementos. Los elementos se reparten en la diferentes capas como: Piel

    (996029), Hueso (375535), Boca1 (37117), Boca2 (41315), Boca3 (44835), Boca4

    (49573), Boca5 (32526) y Boca6 (33511). Se debe aclarar que el término “Piel” de la

    capa creada con dicho nombre no hace mención a la piel como tal, sino que se refiere

    al conjunto de los tejidos blandos.

    No obstante, este modelo resultante no es definitivo y será necesario realizar

    diferentes operaciones sobre el mismo, que serán descritas en los siguientes

    apartados.

    3.2 Separación de labios

    El modelo que se tiene no simula la separación de la comisura de los labios. Es

    decir, cuando se segmentó, la capa “piel” se hizo de manera continua y manteniendo

    los labios pegados. Durante la segmentación no fue posible separar la comisura de la

    boca mediante la creación de diferentes capas para la piel, porque la unión de dos

    capas de piel sobre la comisura distorsionaba los elementos de la zona. Además,

    también eliminaba espesor a los labios, proporcionando un resultado poco realista.

    La separación posterior plantea un problema, y es que realizar cortes por

    diversos planos para definir la comisura de la boca, deja a los labios superior e inferior

    separados por una superficie irregular. La siguiente figura muestra dicha superficie

    para el caso del labio inferior:

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

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    Figura 3.3: Detalle de la superficie del labio inferior sin tratar.

    Como puede observarse, es muy abrupta. Cierto es que podría realizarse una

    mejor selección, pero no cambiaría significativamente el resultado. Una solución

    podría ser la proyección sobre el plano medio de los nodos que forman esa superficie,

    pero no sería una solución válida, ya que los desplazamientos necesarios para realizar

    la proyección son del orden del tamaño de los elementos. Distorsionaría numerosos

    elementos de la zona. Otra posible solución sería la aplicación de un filtro, pero

    tendríamos el mismo inconveniente.

    La solución adoptada se basa en la proyección sobre un plano o serie de planos

    que nos definan la superficie de la comisura. Para salvar el inconveniente de deformar

    los elementos que contengan alguno de los nodos proyectados, no aplicaremos los

    desplazamientos necesarios que definen la proyección a las coordenadas del nodo.

    Sino que se simulará una carga cuyas condiciones de contorno sean los

    desplazamientos que nos define la proyección, deformando de manera uniforme una

    región amplia de la boca.

    A continuación describimos el proceso seguido para obtener la separación de la

    comisura. En primer lugar, para evitar trabajar con todo el modelo completo, se

    seleccionó un trozo del mismo con la región de interés. Así, ganábamos tiempo en la

    ejecución de simulaciones y códigos en Fortran. La zona escogida abarca una región

    amplía de la boca como se muestra en la figura.

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

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    Figura 3.4: Zona seleccionada para simplificar el archivo de procesado de la

    separación de labios.

    Se carga el modelo completo en ABAQUS CAE y seleccionamos los elementos y

    nodos de la región deseada de la boca, en este caso la mostrada arriba. La escritura de

    un archivo .inp nos proporciona un grupo de elementos y otro de nodos de la selección

    hecha, pero no las definiciones. Siendo necesario ejecutar el “código 1 –

    selnodosyeltos.for”, que encontramos en el “Anexo III – Fortran”. Este código nos

    proporciona las definiciones de elementos y nodos de la selección realizada en

    ABAQUS CAE.

    A partir de ahora se trabaja con el submodelo de la región de la boca. Sobre

    este se creaban dos grupos de elementos para los labios (superior e inferior). Estos

    deben delimitar bien los extremos de la comisura, así como la línea que sigue la

    misma. En las siguientes figuras podemos ver los grupos creados, para el labio inferior

    a la izquierda y para el labio superior a la derecha.

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

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    Figura 3.5: Conjunto de los grupos del labio inferior (izquierda) y labio superior

    (derecha).

    Se ejecuta la rutina de Fortran “código 2 – n_comun_2grupos.for”, que

    proporciona los nodos comunes a dos grupos. Obteniendo una superficie de nodos,

    que sería irregular. Sobre esta selección de nodos se escogen tres de ellos que definan

    un plano de la comisura, para poder ejecutar la rutina “código 3 – proyecta.for”, que

    proporciona los desplazamientos necesarios a dar a los nodos, para que sean

    proyectados sobre el plano que definen los tres nodos elegidos. Estos desplazamientos

    obtenidos son los utilizados como condición de contorno para el archivo de carga que

    se simulará.

    Además de la condición de contorno ya obtenida, es necesario restringir los

    desplazamientos de los nodos de todo el contorno exterior:

    Figura 3.6: Condición de contorno de restricción de desplazamientos a los

    nodos que se presentan.

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

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    Para esto último se emplea la rutina “código 4 – restringe.for”, que establece

    nulos los desplazamientos a una matriz de nodos. Con esta última condición de

    contorno establecida, se está en disposición de realizar la simulación en ABAQUS. El

    archivo de carga se monta con el modelo de boca, las condiciones de contorno

    exteriores y las condiciones de contorno en desplazamientos calculadas.

    El post-procesado de la simulación hecha nos da los desplazamientos de todos

    los nodos, los cuales se suman a sus coordenadas iniciales, y así se obtiene la

    geometría deformada. Esta operación se realiza con ayuda de la rutina “código 5 –

    geomdef.for”.

    La proyección sobre un único plano no es suficiente para definir la comisura.

    Fueron necesarias hasta 4 iteraciones del proceso descrito para tener la comisura

    deseada, que se muestra a continuación:

    Figura 3.7: Detalle de la comisura tras el proceso de proyección de nodos. Se

    observa la línea de la comisura, antes inexistente, que hemos creado.

    Se debe destacar que no se ha realizado directamente una proyección de los

    nodos sobre un plano. Sino que se calcula el valor del desplazamiento (con su signo)

    para proyectarlo sobre un plano y se simula sobre la región de la boca considerándola

    deformable. A pesar de todo, existen elementos que se distorsionan y nos aparecen

    alertas de ellos en el archivo .dat. Este tipo de elementos distorsionados suelen dar

    problemas de convergencia. Por lo que se aplica un proceso de corrección de los

    mismos.

    Se puede decir que todo elemento distorsionado no es de la misma calidad. La

    calidad la podemos evaluar en función de su menor ángulo interno. A menor ángulo

    interno peor calidad y más problema de convergencia genera.

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

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    La corrección se trata de un proceso manual que consiste en tomar el elemento

    de peor calidad (menor ángulo interno) y mover uno de sus nodos en el sentido de

    aumentar su ángulo interno más pequeño. Hay que tener cuidado con no crear nuevos

    elementos distorsionados al corregir otros. Este proceso se repite sobre cada elemento

    distorsionado hasta que no exista ninguno con su ángulo interno más pequeño menor

    que 15 grados.

    Llegados a este punto, se tiene la comisura definida, pero no separada. Es decir,

    los nodos de la superficie que definen la comisura pertenecen a elementos del labio

    superior e inferior simultáneamente. El siguiente paso es duplicar esa superficie de

    nodos y asignar los duplicados a los elementos pertenecientes, por ejemplo, al grupo

    del labio superior. Para evitar definir un nodo duplicado con una numeración ya

    empleada, se comenzará la duplicación de estos nodos a partir del 500000. Para llevar

    a cabo esta operación se empleó la rutina “código 6 – separación comisura”. Al

    duplicar los nodos de la comisura y asignar estos a la definición del labio inferior,

    estamos separando la boca.

    Ahora la comisura está formada por dos superficies de nodos coincidentes en

    su definición. Como el contacto debe ser simulado por superficies de elementos y no

    de nodos, se crearán elementos planos (de tres nodos). Para ello se emplea la rutina

    “código 7 – crear_shell.for”, que define una capa de elementos planos de tres nodos

    sobre una superficie de nodos.

    Figura 3.8: Detalle de la superficie de los labios creada con elementos planos

    triangulares.

    Finalizadas todas las operaciones sobre el submodelo de la región de la boca,

    hay que actualizar el modelo de cara completo. Utilizamos la rutina “código 8 –

    actmod_completo.for”.

    Llegados a este punto, se tiene un modelo de la cara con los labios separados y

    con superficies regulares para poder simular el problema de contacto en labios. Si se

    necesitase mantener los labios juntos, no es necesario volver al modelo anterior a la

    separación. Mediante el comando *TIE se puede imponer una restricción al contacto

    que no permita la separación del mismo.

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

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    3.3 Creación del vestíbulo

    La cavidad bucal está dividida por las arcadas gingivodentarias en dos partes,

    una periférica o vestíbulo de la boca, y otra central, o cavidad bucal. La que es motivo

    de interés es la parte periférica, que es el espacio comprendido entre las zonas

    internas de los labios y mejillas, y la cara externa de los dientes. Al igual que ocurría

    con los labios, el modelo inicial tiene las capas de “Hueso” y “Piel” con nodos

    compartidos. La separación de estas capas para crear el vestíbulo se describe en este

    apartado.

    La zona que se ha elegido para crear el vestíbulo está comprendida por un

    rectángulo de lados paralelos. Se extiende verticalmente desde el surco entre el labio y

    el mentón hasta la base de la nariz, y horizontalmente va desde un pómulo hasta el

    otro.

    Figura 3.9: Selección del vestíbulo.

    Los nodos del vestíbulo son los nodos comunes a los grupos Piel y Hueso de la

    región observada. Para completar la separación es necesario duplicar los nodos

    comunes y asignarlos a Piel o Hueso. Análogo al proceso realizado en la separación de

    labios. En este caso sí importa el grupo al cual se les establezcan los nodos duplicados,

    interesando dárselos al grupo Hueso. El motivo por el que se asignan a este grupo y no

    al de la Piel es porque a los nodos de este grupo se les restringirán todos los

    desplazamientos, estableciéndolo como un sólido rígido. En el montaje del sistema de

    ecuaciones que realiza ABAQUS en su módulo de cálculo, haber asignado los nodos

    duplicados a un grupo rígido se traduce en disminuir en cierta medida los tiempos de

    cálculo.

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

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    Esta operación se lleva a cabo con un programa ejecutado en Fortran, “código 9

    – comunes_y_duplica.for”, que consiste en la selección de los nodos comunes a los

    grupos “Piel” y “Hueso” que a su vez pertenezcan a la zona definida como vestíbulo.

    Posteriormente duplica esta selección de nodos, a partir del nodo 600000 y asigna los

    duplicados a formar los elementos del grupo “Hueso”.

    En principio no se plantea crear elementos planos para simular un contacto. Al

    crear el vestíbulo estamos dando más flexibilidad a los elementos de la Piel que ahora

    se encuentran separados del Hueso. Tal y como sucede físicamente, teniendo un

    modelo más fiel a la realidad.

    3.4 Grupos de elementos

    La asignación de diferentes elementos a formar un grupo se realiza en ABAQUS

    mediante el comando *ELSET. Tener el modelo formado por diferentes grupos de

    elementos nos permite agruparlos en las distintas regiones de la cara, como mentón,

    labios, frente, etc. Pudiendo conceder propiedades de comportamiento distintas a

    cada una de las zonas.

    La creación de grupos debe hacerse con cuidado de no tener elementos

    compartidos entre grupos distintos y sin dejar ningún elemento suelto, es decir, sin

    grupo. Incumplirlo significaría tener problemas en el módulo preprocesador de

    ABAQUS, ya sea por asignación de propiedades diferentes a un mismo elemento, o por

    dejar algún elemento sin definir sus propiedades.

    En la realización del ajuste del modelo se desconocen cuantas zonas de la cara

    deberán considerarse para darles valores distintos a sus parámetros de

    comportamiento. Por ello, se crearán los grupos de la manera más generalista posible.

    Permitiendo decidir en un futuro sobre que regiones se ajustan las propiedades.

    Los grupos creados atienden a clasificarse según sean simples o dobles. Es

    decir, un grupo doble sería el de la mejilla porque realmente consta de dos grupos

    simétricos, uno para la derecha y otro para la izquierda. Como ejemplo de simple, se

    tiene la frente.

    En definitiva, los grupos dobles son: Orejas, mejillas, aletas, paranasales, sienes

    y pómulos, y los simples son: Frente, cuello, tabique nasal, punta de nariz, labio

    inferior, labio superior, mentón y papada. Con los grupos descritos tendríamos todos

    los elementos de la segmentación hecha de los tejidos blandos. A parte, también se

    creó un grupo denominado hueso, con los elementos de la segmentación del hueso.

    Este grupo no es necesario subdividirlo porque todo él será considerado como un

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

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    sólido con una rigidez mucho mayor a la de los tejidos. Para el contacto entre labios

    también existirán dos grupos de elementos del tipo plano.

    3.5 Escaneados faciales superficiales de individuos. Validación del modelo

    3D.

    La validación del modelo es una cuestión sobre la que se debió reflexionar

    suficientemente, ya que se trataba de un paso crítico a dar. Se tenía un modelo de cara

    3D bastante trabajado, y su utilidad dependía en gran medida del ajuste a realizar del

    comportamiento de los tejidos blandos. Para poder lograrlo y que el modelo fuese lo

    más fiel posible a la realidad se recurrió a la técnica de los escaneados faciales.

    La técnica de los escaneados faciales consiste en una cámara que es capaz de

    obtener un modelo tridimensional para un programa de CAD, de una superficie real

    como puede ser la de la cara, parecido a una imagen holográfica. Dicha imagen viene

    en un formato conocido como “.stl” de estereolitografía. Este tipo de archivo utiliza

    una malla de pequeños triángulos sobre las superficies para definir la forma del objeto.

    El procesado de estos archivos se llevó a cabo sobre la versión gratuita del programa

    “Netfabb”, dedicado exclusivamente al trabajo sobre este tipo de archivos.

    Mediante esta técnica se hicieron fotografías a varios voluntarios. Se

    capturaron imágenes en varias posiciones, de las que se han utilizado la posición de

    pie, con cabeza y mirada hacia delante, y la posición boca abajo. La siguiente figura

    muestra los escaneados, una vez girados, de la posición de pie (en rojo) y boca abajo

    (en amarillo).

    Figura 3.10: Escaneados faciales de un paciente. En rojo, en posición de pie. En

    amarillo, en posición boca abajo.

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

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    Sobre cada paciente se tomaban las imágenes correspondientes a estas dos

    posiciones y se hacían coincidir, mediante una serie de giros y desplazamientos en

    cada una de ellas. El procesado del caso anterior se muestra a continuación:

    Figura 3.11: Escaneados faciales superpuestos.

    En el proceso de combinarlas se hacía la hipótesis de que los desplazamientos

    eran nulos en la frente y parte superior de la nariz. Esto no es completamente cierto

    porque realmente sí hay desplazamientos en esas zonas, pero son mucho más

    pequeños que los que se dan, por ejemplo en los labios, y en consecuencia

    despreciables frente a los últimos. Por tanto, la superposición obtenida tenía que ser

    tal que se ajustara lo mejor posible la zona donde suponíamos se daban los

    desplazamientos casi nulos, para poder evaluar los desplazamientos que se producían

    en otras regiones. Una vez se tenía el archivo procesado en este estado, se pasaría a

    obtener el corte sagital.

    Figura 3.12: Planos anatómicos básicos.

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

    42

    Un corte sagital es cualquiera que sea paralelo a un plano sagital. Como puede

    verse en la figura 3.11, el plano sagital es aquel que divide al cuerpo en dos zonas:

    derecha e izquierda. El corte sagital que se quiere es el que divide a la cara justo por la

    mitad. Al realizar este tipo de corte sobre los diferentes casos vamos obteniendo dos

    líneas de perfiles para cada uno. El correspondiente a la situación “de pie” y “boca

    abajo”. Naranja y azul, respectivamente:

    Figura 3.13: Cortes sagitales de escaneados faciales superpuesto. En naranja, la

    posición de pie y en azul, la posición boca abajo.

    Sobre cada archivo se medirán desplazamientos entre ambos en diferentes

    puntos. Las zonas donde indicamos un punto de medición son: mentón, labio inferior,

    labio superior, otro en el labio superior pero justo debajo de la nariz y en la punta de la

    nariz. Suman un total de cinco puntos de evaluación de desplazamientos.

    Para poder medir los valores de desplazamientos con la mayor precisión

    posible, exportamos los archivos a AutoCAD, y con la ayuda de este programa

    medimos:

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

    43

    Figura 3.14: Medidas en AutoCAD sobre los cortes sagitales, en cinco puntos

    que serán la referencia para el ajuste.

    Con las mediciones de todos los casos se monta un archivo de Excel de

    resultados. En el capítulo de soluciones se encuentra la tabla que recoge los valores

    obtenidos y las mediciones sobre sobre cada corte.

    La media de las mediciones sobre cada punto son los desplazamientos de

    referencia que intentaremos ajustar con el modelo tridimensional.

    Por último, al conjunto de valores que se tiene se les realiza una media por

    zona. Obteniendo un valor medio de desplazamiento en cada punto. Estos valores

    medios son los que se intentarán ajustar posteriormente sobre los mismos puntos,

    situados estos, en el modelo tridimensional y bidimensional. Al intentar aproximar los

    desplazamientos en unos puntos análogos situados en nuestro modelo virtual

    hablamos de ajuste. Dicho ajuste se conseguirá al definir unas propiedades a los

    diferentes grupos de tejidos de la cara.

    3.6 Propiedades por grupos

    El modelo que se tiene hasta ahora tiene la cara dividida en regiones lo más

    generalizada posible, como se ha visto en un apartado anterior con la creación de

    grupos. Para ajustar las propiedades del modelo, este gran número de regiones

    exigirían unas propiedades determinadas para cada una de ellas, complicando mucho

    el proceso de obtención del ajuste. Por ello, se opta por reducir estos grupos, creando

    conjuntos de grupos que agrupen a varios de ellos, reduciendo por tanto las zonas con

    unas propiedades determinadas y la complejidad en el proceso de ajuste.

    Inicialmente se comenzó con la creación de cuatro conjuntos de grupos: para

    labios, mentón, punta de la nariz y el resto. Los resultados de las primeras

    simulaciones fueron suficientes para hacer notar que con cuatro grupos no era

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

    44

    suficiente, ya que los desplazamientos en los labios y el mentón no se podían ajustar.

    Creándose para el ajuste definitivo, seis conjuntos de grupos: labio superior, labio

    inferior, papada, mentón, punta de la nariz y resto. Con estos seis grupos creados, los

    resultados eran mejores y se trabajó con ellos, conforme se verá en el capítulo de

    resultados. En la siguiente imagen pueden distinguirse, por colores, las zonas a las que

    se asignaban propiedades determinadas para conseguir el ajuste:

    Figura 3.15: Zonas de ajuste del modelo 3D.

    Para finalizar con las propiedades, hay que hablar también sobre las asignadas

    al hueso. Para todo este grupo, se le asignan unas mismas propiedades obtenidas de la

    literatura, que son mucho más rígidas que la de los tejidos, de manera que no son

    relevantes en el proceso de ajuste. A diferencia de los tejidos, para el hueso se emplea

    una ley de comportamiento elástica, lineal e isótropa, pudiendo definirse con sólo dos

    parámetros: Módulo de Young y coeficiente de Poisson. Las propiedades asignadas al

    hueso son: E=17 GPa y un coeficiente de Poisson de 0,3.

    3.7 Condiciones de contorno y cargas

    Una vez hablado de las propiedades del modelo, pasamos a determinar cuáles

    serán las condiciones de contorno necesarias para representar los estados reales de

    los escaneados que se intentan reproducir para proceder con el ajuste. Por una parte

    tenemos la opción de mantener los labios unidos o no. Aunque nuestra posición

    natural es con los labios despegados, solemos mantener los labios unidos bajo la

    acción de los músculos faciales. Los escaneados tienen la boca cerrada para las dos

    posiciones que se analizan, por tanto, nosotros tendremos que introducir una

    condición de contorno que mantenga la boca cerrada. Gracias a las operaciones de

    separación de labios y creación de una capa de elementos Shell sobre los mismos, está

    condición de contorno es muy fácil reproducirla con el comando de ABAQUS “*TIE”,

    que hace que dos superficies que entren en contacto no vuelvan a separarse.

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

    45

    Por otro lado, se han fijado cuatro nodos pertenecientes al grupo del hueso, de

    manera que no estén en contenidos en un mismo plano, para evitar giros de sólido

    rígido. De esta manera se fija toda la estructura ósea, ya que esta no presentará

    desplazamientos frente a lo que es tejido.

    Finalmente, queda por definir una condición de contorno para la zona posterior

    del cuello, así como de la cara. Esta zona que en cierta manera “colgando” y

    evidentemente no es real. Primeramente se optó por darle un valor de rigidez muy

    grande (m2=0.004; el doble de rígido que el músculo), pero falseaba los resultados que

    se tenían, no ajustándose a la realidad. La solución, que a su vez también es lo que

    parece también más realista, es dar unas propiedades a esa zona como las de la

    papada y fijar los nodos que forma la superficie posterior, como puede observarse en

    la figura 3.15.

    Figura 3.16: Condición de contorno para la parte posterior de la cara.

    Con esto último quedan definidas todas las condiciones de contorno que se

    aplicarán sobre el modelo.

    Para poder definir las cargas y condiciones de contorno que se impondrán al

    modelo es necesario saber, por ejemplo, en qué posición se realizó el TAC o en qué

    situaciones se quieren evaluar las deformadas del modelo. Para conocer esto último,

    es necesario anticiparse brevemente al siguiente apartado, describiendo el método de

    ajuste de los parámetros de la ley de comportamiento. Donde se ha previsto llevar a

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

    46

    cabo una comparación de una serie de escaneados faciales entre dos posiciones: De

    pie y en prono.

    La realización del TAC se hace en posición decúbito supino, es decir, acostado

    boca arriba. Si aplicamos la acción de la gravedad, tal y como muestra la siguiente

    figura, sobre un eje anteroposterior y en sentido contrario a la gravedad actuante

    sobre el paciente cuando se realizó el TAC, es como si estuviésemos anulando los

    efectos gravitatorios sobre la cara.

    Figura 3.17: Aplicación de gravedad para llevar al modelo a la situación indeformada

    Sobre el estado resultante, se deben aplicar dos cargas distintas. Una para

    simular la posición del paciente de pie, sobre el que actúa la gravedad sobre un eje

    vertical hacia sus pies:

    Figura 3.18: Aplicación de gravedad para poner al modelo “de pie”

    La otra simulación necesaria es para representar la posición boca abajo:

    g

    g

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

    47

    Figura 3.19: Aplicación de gravedad para poner al modelo “boca abajo”

    En definitiva, se debe simular la carga de la primera figura y seguidamente la de

    la segunda, y luego, simular la carga de la primera figura, seguida de la tercera. Como

    nuestro modelo de comportamiento es hiperelástico, y este parte de la hipótesis de

    que la disipación mecánica de la función de energía de deformación es nula. El

    resultado final no depende del camino seguido, es decir, es lo mismo aplicar una carga

    q1 y luego otra q2, que aplicar la suma de las dos directamente q1+q2 (principio de

    superposición), porque el resultado será igual.

    De esta manera, se necesitarán dos pasos de carga. El primero de ellos, para

    conseguir la posición “de pie”, llamado “STEP1”:

    Figura 3.20: Paso de carga 1.

    Y el segundo paso de carga, para representar la posición “boca abajo”, llamado

    “STEP2”:

    g

    g

    g

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

    48

    Figura 3.21: Paso de carga 2.

    No obstante, antes de aplicar cualquier carga es necesario fijar nuestro modelo.

    De manera que se escogen 4 nodos cualesquiera del grupo “hueso”, el cual ha sido

    definido como sólido rígido. A dichos nodos se les restringen todos los

    desplazamientos. Fijando el hueso de esta manera, quedará fijado el modelo ante

    desplazamientos y giros de sólido rígido.

    La aplicación de la carga gravitatoria se hace mediante la opción “GRAV” del

    comando “DLOAD”. Para emplearlo, se debe definir sobre qué elementos actúa. En

    nuestro caso, sólo sobre los elementos del grupo creado llamado “Piel”, que contiene

    todos los elementos pertenecientes a tejido blando.

    En cuanto a las unidades de las variables con dimensiones que se introducen en

    los archivos de carga, decir que se expresaron todas en el Sistema Internacional (SI).

    Por tanto la definición de los nodos se hace en metros, la gravedad es definida en

    m/s2, el módulo de Young para el hueso y el parámetro μ de la ley de comportamiento

    de Rubin-Bodner en N/m2 (Pa). El empleo de unidades del sistema internacional es

    necesario para poder superponer en ABAQUS cargas gravitatorias con otro tipo de

    cargas, puntuales, presión, dinámicas, etc.

    3.8 Separación y movimiento de la mandíbula

    La simulación de un movimiento de la mandíbula no es posible realizarse con el

    modelo tridimensional que se tiene hasta ahora, porque en el proceso de segmentado

    se creó una única capa para las estructuras óseas de la cara, de manera que

    mandíbula, maxilar superior y cráneo formaban esa capa. Si se quiere simular una

    operación de mandíbula sobre este modelo, es necesario llevar a cabo una serie de

    operaciones para crear un grupo de elementos y nodos que formen la mandíbula

    deseada.

    g g

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

    49

    Se parte de los archivos .inp siguientes: HUESO, PIEL y NPyH que contienen la

    definición de elementos del hueso y de la piel, y la definición de los nodos del modelo

    completo, es decir, tanto para piel como para hueso. Para separar la mandíbula será

    necesario crear primero dos grupos tanto de elementos como de nodos para los dos

    grupos en los que se desea dividir el grupo inicial HUESO. Para ello, se monta un

    archivo .inp con los tres anteriores y se carga en ABAQUS CAE, sobre este se definirán

    los grupos: MANDIBULA y MAXSUP_Y_CRANEO que contienen los grupos de

    elementos de la mandíbula por un lado y del maxilar superior y el cráneo

    conjuntamente por otro. Junto con los grupos de nodos necesarios para definir los

    elementos anteriores: NODOS_MAND y NODOS_MSYC.

    Tampoco es necesaria una precisión grande a la hora de separar la mandíbula

    del cráneo por la articulación temporomandibular. Por lo que la separación se realizará

    justo por debajo de ella, como se observa en la selección realizada de la figura 3.22

    Figura 3.22: Grupo de la mandíbula seleccionado.

    Con los nuevos archivos .inp creados y los anteriores podemos ejecutar la

    rutina: “Código 10 – Separar_mandibula.for” que proporciona un nuevo archivo de

    definición de nodos NPyH2, ya que para separar la mandíbula se han duplicado los

    nodos por donde se hace el corte de la misma, asignándose los duplicados al grupo del

    maxilar superior y cráneo. También proporciona los archivos .inp: DEF_MAND y

    DEF_MSYC que contienen respectivamente la definición de nodos de la mandíbula y el

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

    50

    maxilar superior – cráneo. La suma de estos dos últimos archivos compondría el que

    antes era el archivo HUESO.

    Una vez se tiene la mandíbula separada de esta manera es fácil reproducir un

    movimiento de traslación de la misma, ya que bastaría con imponer esta traslación

    como condición de contorno en desplazamientos al grupo de nodos de la mandíbula.

    Más complejo es el problema que aborda el movimiento de rotación, ya que en

    este movimiento los nodos se desplazan magnitudes diferentes. Para solventar este

    problema y poder reproducir este tipo de movimiento de sólido rígido se creó la rutina

    “Código 11 – Movimiento_mandíbula.for”. A partir de los archivos NODOS_MAND y

    NPyH2 que tienen el grupo de nodos de la mandíbula y la definición de todos los nodos

    del modelo, esta última rutina proporciona las condiciones de contorno en

    desplazamientos para que los nodos de la mandíbula hagan cualquier movimiento de

    sólido que se puede definir. A la rutina del movimiento de la mandíbula se le define

    una traslación sobre ejes globales y las coordenadas de dos nodos que serán los que

    definan el eje de rotación, junto con el ángulo que queramos que gire en grados

    decimales.

    La rutina del movimiento de mandíbula proporciona directamente las

    condiciones de contorno para ejecutar la simulación de dicho movimiento, pero como

    sabemos una simulación de este tipo puede durar hasta días, para que una vez

    conclusa nos demos cuenta de que no hemos definido bien el movimiento que se

    deseaba ejecutar. Por ello, esta rutina nos proporciona también un archivo de

    comprobación: NCOMP, que junto con la definición de las estructuras óseas se puede

    montar un archivo que se importe en ABAQUS CAE y que representa el movimiento

    calculado sin necesidad de lanzar una simulación. Ejemplo de esta comprobación es la

    figura 3.23.

    La figura 3.23 representa el giro de la mandíbula cuando seleccionamos los dos

    puntos que definen el eje de rotación en las articulaciones temporomandibulares, que

    es donde se encuentra el eje de rotación real cuando abrimos la boca. Puede verse

    dicho giro que se realiza de manera satisfactoria. En concreto en este caso se ha girado

    un ángulo de 15 grados, aunque como se ha dicho éste puede definirse, al igual que si

    se hubiera querido simular a la vez un desplazamiento de la mandíbula.

    En este caso hemos creado un grupo denominado mandíbula que contiene

    propiamente a la misma, pero podría haberse creado un grupo distinto mediante el

    mismo procedimiento, usando las rutinas 10 y 11 ya comentadas. Con objeto de que

    este grupo fuese, por ejemplo, un corte de la mandíbula al nivel de los primeros

    molares, simulando pues un desplazamiento o giro del mismo, se estaría simulando

    verdaderamente una operación maxilofacial de osteotomía sobre el modelo

    tridimensional.

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

    51

    Figura 3.23: Comprobación de un movimiento de rotación de mandíbula

    obtenido con la rutina 11 – Movimiento_mandibula.for

    3.9 Modelo 2D

    La realización del modelo 2D comparte muchas similitudes con la obtención del

    modelo 3D. Es necesario, al igual que ocurre en el 3D, un trabajo sobre SIMPLEWARE y

    una adaptación posterior para poder simular, realizada con FORTRAN.

    En primer lugar, decir que se parte del segmentado que se tiene en

    SIMPLEWARE, cuando ya se han ejecutados todas las operaciones de cortes, creación

    de capas por niveles de grises y giros necesarios. Justo antes de ejecutar la operación

    de “Resample” se debe pensar en la malla que se quiere para el 2D, evitando perder

    información. Así que antes de hacer el “Resample” con una separación entre cortes de

    0,5 milímetros se guardó un archivo para la creación del modelo 2D. El que la

    separación entre cortes de las radiografías del TAC sea 0,5 milímetros implica que el

    modelo 2D que resultará tendrá un tamaño de elementos de este valor.

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

    52

    Sobre el archivo del 2D en ScanIP se realizan cortes paralelos al plano sagital

    que queremos quedarnos, conservando únicamente el corte sagital. De esta manera se

    tendrá un modelo plano formado por elementos hexaédricos, la forma de conseguirlo

    pasa por exportar el trabajo de ScanIP a ScanFE y con este realizar la escritura de un

    modelo de ABAQUS. Para estas operaciones se puede seguir lo descrito en el apartado

    3.1 de este capítulo tercero y consultar el Anexo II-Manual de SIMPLEWARE. El

    resultado inicial en ABAQUS puede verse en la figura 3.24.

    Figura 3.24: Modelo 2D tras exportación de ScanFE.

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

    53

    Figura 3.25: Detalle del modelo 2D recién exportado de ScanFE.

    En la figura 3.25, se observa el detalle donde se aprecia que realmente el

    modelo 2D no está formado por elementos planos, sino por elementos hexaédricos.

    Por tanto, se necesita de un código FORTRAN para quedarnos con las caras de uno de

    los dos lados de los elementos hexaédricos que forman el corte sagital. En concreto la

    rutina necesaria para esta operación es: “Código 12 – Obtener_modelo_plano.for”. La

    siguiente operación realizada fue un suavizado manual del perfil, es manual porque se

    realiza eliminando o añadiendo elementos directamente sobre el archivo “.inp”. El

    resultado final es el modelo de elementos plano que puede verse en las siguientes

    figuras 3.26 y 3.27:

    Figura 3.26: Detalle del modelo 2D con elementos planos.

  • Capítulo 3 – Modelos de elementos finitos

    54

    Figura 3.27: Modelo 2D suavizada con elementos planos.

    El resto de operaciones necesarias, para poder comenzar con las simulaciones

    de este modelo, son la creación de la comisura y del vestíbulo. Estas acciones se llevan

    también a cabo con rutinas en FORTRAN independientes para cada una de las

    operaciones, que se encuentra en el Anexo III, en concreto: “Código 12 –

    Separar_comisura2D” y “Código 13 – Comunes_y_duplica2D.for”.

    Una vez finalizado este modelo bidimensional, puede darse por concluido este

    capítulo tercero referido a la creación de los modelos de elementos finitos de la cara.