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Modelo Instruccional para un Coaching Efectivo: Integración de la Tecnología en

Ambientes de Aprendizaje

Yoselyn Rodríguez Cruz

Universidad del Sagrado Corazón

Notas del Autor

Yoselyn Rodríguez Cruz, Departamento de Educación, Universidad del Sagrado Corazón.

Correo electrónico: [email protected]

Esta obra está protegida bajo la licencia de

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I. Introducción

Antes de que llegara, sabíamos que la llamada educación del Siglo XXI nos abriría la

puerta a nuevos retos. Este tipo de categoría educativa nos interpuso ante nuevas experiencias,

que, para docentes y estudiantes han sido clasificada como desmesurada e inminente. Nos han

exigido cambios en nuestro estilo de enseñanza, mirándolo desde la perspectiva positivista. De

igual manera, se han adaptado y desarrollado meta-teorías y derivadas de estas para describir la

manera en que nuestros estudiantes adquieren el conocimiento. Por ejemplo, la meta-teoría de

George Siemens, Conectivismo.

Según el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado

(2016), algunas de las competencias que deben de adquirir o poseer los docentes del Siglo XXI

ante el uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC) son: actitud con prudencia

en el uso de las TIC, conocimientos básicos sobre sistemas de información y las redes, gestión de

equipo informático, integración, selección y evaluación de recursos de TIC, uso del correo

electrónico y navegación en Internet entre otras…

En ciertas ocasiones, los docentes no dan abasto para adaptarse a las competencias que

propone la educación del siglo XXI, sea por falta de tiempo, destrezas, interés, motivación u

otros factores que afecten la ejecución de la integración de la tecnología en ambientes de

aprendizaje. Los sistemas educativos han requerido de expertos en el área, en este caso,

tecnología, para promover las competencias y llevar otras perspectivas de la tecnología en

ambientes educativos. Estos expertos están catalogados como especialistas en tecnología,

consultores y para propósitos de este escrito, Coach de Tecnología.

El coach de tecnología tiene como propósito trazar la ruta que seguirá el docente para el

alcance de las competencias que demanda la educación actual. Así también, deberá de atender

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aquellas necesidades que estén mediadas por el uso de la tecnología en ambientes de aprendizaje

del Siglo XXI. En la Tabla 1 se resaltan los objetivos del coaching educativo que serán

necesarios para el desarrollo del modelo instruccional propuesto en este escrito.

Juan Fernando Bou en su libro Coaching Educativo, define el término coaching como

«una disciplina que aboga por una nueva metodología de enseñanza que conlleva una forma

diferente de entender el concepto de aprendizaje». Esta metodología se utiliza para alcanzar un

máximo desarrollo profesional y personal para transformar al docente, y que a su vez mejore sus

resultados (p. 19).

Tabla 1 Objetivos del Coaching Educativo Objetivo Descripción § Incrementar capacidad de

conciencia Este objetivo aplica a aquellas personas que participan de un proceso de aprendizaje. El coach deberá de crear un marco real donde los participantes «se den cuenta de las cosas que no están percibiendo» (Bou, 2013). Dentro de este objetivo, el coach deberá ayudar al receptor a moverse fuera de su zona de confort con preguntas de carácter reflexivo.

§ Hacerles ver su realidad Fundamentado en una frase popular de A. Einstein: «es de locos actuar de la misma manera y pretender obtener resultados distintos» (Bou, 2013). Con este objetivo se buscar mejorar los resultados, haciendo ver las cosas de manera distinta.

§ Ayudar a quienes participan de procesos de aprendizaje

Este objetivo tiene como propósito que el receptor amplié su visión del mundo para el desarrollo de nuevas estrategias, acciones, comportamiento y modos de comunicación.

Nota: Fuente: Bou Pérez, J. F. (2013). Coaching educativo (primera ed.). Bogotá, Colombia: U - Lid Editorial.

Esta rama educativa, Coaching, basa sus fundamentos en el individuo y cómo este desde

una perspectiva holística toma en consideración la adquisición del aprendizaje y el aprendizaje

mismo (Bou, 2013). Para una implementación exitosa, el coach de tecnología deberá de

presentar las competencias mostradas en la Figura 1. Este modelo propone una intervención

directa y dirigida con el docente para establecer los objetivos de la futura instrucción y para la

atención de necesidades especiales considerando los estilos de aprendizaje del receptor, como

podrán observar en la sección III, Descripción de las Fases.

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Figura 1. Competencias del coach. Fuente: Bou Pérez, J. F. (2013). Coaching educativo (primera ed.). Bogotá, Colombia: U - Lid Editorial.

Al momento de analizar cuales características acogería nuestro modelo, se consideraron

ciertos factores los cuales se utilizarán a modo de guía para desarrollar el proceso de coaching a

través del modelo instruccional, estos son: contexto del trabajo, motivación, conocimiento,

destrezas, habilidades, actitudes y aptitudes (Rothwell & Kazanas, 2004, pp. 8-16). Estos

factores son responsables de afectar el rendimiento de los docentes y están basado en las

siguientes preguntas: ¿Cuentan con el equipo y recursos necesarios para la ejecución?, ¿Los

docentes desean ejecutar?, ¿Los receptores poseen los factores e información necesaria para la

toma de decisiones?, ¿Pueden las personas hacer las tareas asociadas para una ejecución

exitosa?, ¿Cómo se sienten los docentes sobre la ejecución?, ¿Poseen talentos necesarios, tanto

mentales como físicos para aprender? (Rothwell & Kazanas, 2004, p. 8).

El desarrollo del Modelo Instruccional para un Coaching Efectivo: Integración de la

Tecnología en Ambientes de Aprendizaje fue motivado por la problemática que existe sobre

mejorar el rendimiento de los docentes en la integración de la tecnología educativa en sus

respectivas materias de enseñanza. El modelo recogerá los principios básicos que debe de

presentar un coach de tecnología para mejorar y desarrollar el desempeño de los docentes, de

esta forma se establecerá una relación coach-docente.

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El modelo instruccional próximo a presentar es uno de tipo abierto y no lineal. Posibilita

comenzar por la fase de Diálogo Reflexivo o Capacitación Flexible, está basado en las teorías de

aprendizaje cognitiva y constructivista, explicadas adelante en sus fases. Incluimos una serie de

plantillas adaptadas del libro Coaching Educativo, que permitirán plasmar cada fase del modelo

propuesto para utilizarlas como guía para llevar a cabo la instrucción, en este caso, la integración

de la tecnología en ambientes de aprendizaje.

II. Organigrama del Modelo Instruccional para un Coaching Efectivo: Integración de la Tecnología en Ambientes de Aprendizaje

Figura 2. Modelo Instruccional para un Coaching Efectivo: Integración de la Tecnología en Ambientes de Aprendizaje

III. Descripción de las fases Diálogo Reflexivo

La primera fase del modelo instruccional propuesto tiene origen en las teorías socráticas

de la filosofía griega (Bou, 2013, pp. 24-26). La metodología utilizaba la mayéutica a través del

diálogo como medio para que el individuo descubriera su propio conocimiento (Corzo, s.f). El

Diálogo Reflexivo está compuesto de una o varias conversaciones por medio de preguntas

estratégicas (ver Tabla 2), las cuales permiten establecer los objetivos de la instrucción.

Tabla 2 Características para hacer buenas preguntas durante una sección de coaching

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Característica de una buena pregunta Descripción § Comienzan con la palabra «qué» o «para qué» Este tipo de preguntas permite recopilar información

necesaria, orientando al futuro sin fijarse en el pasado. § Conducentes a la acción Permiten hacer algo al respecto, por lo que este tipo de

preguntas están orientadas a la búsqueda de soluciones. § Orientadas a los objetivos en vez de a

problemas Este tipo de pregunta suelen hacerse de manera positiva, y dirigidas a lograr las metas y retos.

§ Llevan a los estudiantes al futuro y no a buscar explicaciones sobre el pasado

Una de las características del coaching educativo es que dirige al futuro.

§ Están compuestas por presuposiciones poderosas que ayudan a los estudiantes

De esta manera se contextualiza una buena pregunta. Por ejemplo, ¿Qué… tú… verbo… futuro positivo?

Nota: Fuente: Bou Pérez, J. F. (2013). Coaching educativo (primera ed.). Bogotá, Colombia: U - Lid Editorial.

En la primera fase se deberá obtener la siguiente información: intereses, necesidades,

objetivos y metas de la instrucción, estrategia académica, equipo electrónico disponible,

problemas y preocupaciones, conexión a Internet, actitud, disponibilidad para capacitación y

calendarización de encuentros. Del mismo modo, el coach proveerá respuestas o alternativas

cónsono a lo observado mediante el diálogo reflexivo. La información recopilada facilitará la

toma de decisiones a corto y largo plazo. A continuación, se brindan algunas recomendaciones

(ver Tabla 3) sobre cómo atender las áreas de oportunidad.

Tabla 3 Recomendaciones ante áreas de oportunidad

1 Área de oportunidad se define bajo este contexto como aquello que se debe mejorar.

Información recopilada Recomendación § Necesidades § Objetivos § Metas § Intereses § Problemas § Preocupaciones

Esta información se puede agrupar en el contexto que presenta el trabajo, es decir, se analiza el cumplimiento del equipo, herramientas y recursos para alcanzar el rendimiento deseado o requerido. Así mismo, podemos tomar en consideración la motivación del receptor; puesto que, el desempeño puede verse afectado. Conocer el origen de la tarea, ¿es una orden o interés? La respuesta a esta pregunta, nos permitirá dar un giro al coaching o a la instrucción.

§ Conexión a Internet § Equipo electrónico

disponible

Tener conocimiento sobre la conexión a Internet y el equipo electrónico disponible, permitirá que el coach identifique las estrategias que se puedan adaptar al ambiente de aprendizaje. Se podrá identificar herramientas que permitan la inclusión de la tecnología sin la necesidad de equipos electrónicos. Por ejemplo, Plickers.

§ Disponibilidad para capacitación

Conocer esta información te permitirá tener una noción sobre el interés que posee el docente sobre la tarea a ejercer.

§ Actitud La actitud brindará información sobre como el docente podrá responder a ciertas circunstancias. Puede estar relacionada con la actitud ante la integración de la tecnología o ante los equipos electrónicos. Lo recomendable es detener el proceso y atender el área de oportunidad1. Esta etapa puede variar entre docentes. En algunos casos hay que

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Capacitación Flexible

El contexto en el cual presentamos esta fase considera desde el horario de capacitación

adecuado para el docente, hasta los materiales a enseñar. Está fundamentada en la teoría del

cognitivismo puesto que el docente deberá de seguir el andamiaje que se establezca como

objetivo de instrucción. Aprendiendo a través de lo que se hace y, mediante la práctica,

relacionando el conocimiento previo con el que está por adquirirse.

El objetivo de esta fase dependerá de los hallazgos realizados mediante el Diálogo

Reflexivo, asimismo, deberá de adaptarse a las necesidades del docente y a los cambios que

ocurren en el sistema educativo. Según la Teoría de Flexibilidad Cognitiva, como fin,

obtendremos que el docente logre reestructurar su conocimiento para que pueda adaptarlo y

utilizarlo en diferentes escenarios y contextos a través de la experiencia (Spiro & Jehng, 1990).

Para que el docente pueda adquirir nuevas competencias, recursos y actitudes nos

enfocaremos en el aprendizaje del hacer. Según el libro Coaching Educativo (2013), aprendizaje

del hacer incluye aprender procedimientos, técnicas, reglas, procesos y métodos que se adquieren

durante la práctica y la capacitación. Bou Pérez muestra que a través del coaching se utiliza el

aprendizaje del ser (pp. 142-143), sin embargo, para la integración de la tecnología de una forma

óptima en ambientes de aprendizaje es necesario que el docente cuente con técnicas esenciales,

conduzca procedimientos y metodologías para que a través de la practica fortalezca la

adquisición de nuevas competencias y actitudes ante las tecnologías de información y

comunicación.

Durante esta fase es meritorio considerar el estilo de aprendizaje del docente o receptor

del coaching. De esta forma, podremos segmentar la instrucción en grupos pequeños o en un

capacitar en programados, modalidades de búsqueda u otros temas cónsonos al objetivo de instrucción.

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aprendizaje personalizado. Para conocer el estilo de aprendizaje del docente, el coach deberá

implementar un test de estilos de aprendizaje, como, por ejemplo, Test de Estilos de Aprendizaje

de David Kolb. Por el contrario, el coach podrá realizar preguntas directas sobre la forma en qué

el docente aprende.

En la fase de capacitación flexible, el coach deberá de instruir al docente sobre la

herramienta o la TIC seleccionada a través del Diálogo Reflexivo. Es ideal que se enseñe el

funcionamiento total de la herramienta, adicional, se deberá de indicar: las ventajas, si permite

trabajos colaborativos, si permite el desarrollo de competencias requeridas por la educación del

Siglo XXI, si permite obtención y tabulación del aprovechamiento académico de los estudiantes,

entre otros factores a considerar conforme a la necesidad identificada.

Esta fase permite que el docente aprenda desde cero un concepto novedoso, además,

desaprender lo aprendido conforme a las teorías de flexibilidad cognitiva. La parte final de la

fase Capacitación Flexible será la preparación de un plan de acción desarrollado por ambas

partes. Se incluirá los objetivos de la instrucción, la duración del curso o taller, la herramienta

tecnológica o TIC a implantar, entre otros (vea Apéndice A). El plan de acción puede adaptarse

a la necesidad del docente, este cuenta con diferentes plantillas que apoyaran el proceso de

establecer el objetivo instruccional. El diseñador instruccional será el responsable de establecer

la cantidad de plantillas a utilizar de conforme a las características del docente.

Ejecución En la fase de Ejecución se implementará lo descrito en el plan de acción (vea Apéndice

A). Se pondrá en práctica los factores establecidos a través del Diálogo Reflexivo a través del

curso. Durante la Ejecución, el docente participará activamente, integrando la tecnología en la

sala de clases o en el ambiente de aprendizaje establecido. Por otra parte, el coach estará

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presente en la sala de clases (u otro establecimiento) realizando observaciones sobre el

desempeño del docente, y, de ser necesario para ofrecer apoyo, refuerzo y seguimiento.

Recordemos que probablemente el docente o receptor está desplazándose fuera de su zona de

confort (Bou, 2013).

Cabe mencionar que esta fase puede ajustarse cónsono a las destrezas que posea el

docente, es decir, la intervención del coach durante este proceso estará delimitada a la necesidad

del docente. Adicional, se deberá evaluar y tomar acción sobre la ejecución del docente, de este

modo el coach podrá fortalecer aquellas áreas de oportunidad.

Fortalecer área de oportunidad Para la fase de Fortalecer las áreas de oportunidad, el coach deberá de hacer un resumen

(vea Apéndice A) sobre la ejecución del docente y tomar acciones sobre lo encontrado. La idea

propuesta para esta fase es que el docente pueda reflexionar sobre su ejecución y sea capaz de

contestar las siguientes preguntas: ¿Qué debo mejorar? ¿Cómo lo debo hacer? ¿Para qué busco

mejorar? Las contestaciones a estas preguntas permitirán que el coach oriente al maestro hacia el

futuro, cónsono a los objetivos de la instrucción establecidos al comienzo.

Luego de terminada esta fase, el coach decidirá si necesario capacitar al docente

nuevamente, si se repetirá la fase de ejecución o si el docente está listo para ejecutar la fase de

retroalimentación cognitiva, según puede observarse en la figura 2. El seguimiento en esta fase

juega un papel crucial, puesto que se podrán replantear las metas, buscar soluciones exitosas,

crear nuevas alternativas, tomar decisiones y medir el GAP (Bou, 2013, p. 184).

Retroalimentación cognitiva

En esta fase final volvemos al cognitivismo mediante la retroalimentación. Se utilizará la

retroalimentación cognitiva para mejorar el rendimiento en cualquier escenario. De igual forma,

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otro objetivo de la fase final de este modelo, es lograr que el docente pueda adquirir nuevos

conocimientos y destrezas a medida que ofrece retroalimentación a sus pares (Rothwell &

Kazanas, 2004). A medida que el docente obtenga las competencias requeridas por la educación

del Siglo XXI, mediante secciones de coaching, éste atravesara por el proceso de construir su

propio conocimiento y reforzarlo a través de capacitaciones dirigidas a los pares sin la necesidad

del coach, de esta manear incluimos el constructivismo en el proceso final de la instrucción.

Estudios de Balker & Sulsky definen la retroalimentación cognitiva como el proceso de

proporcionar a los individuos información que les permita comparar la relación entre señales

dadas y su criterio con la relación en la tarea (como se citó en Balzer, Doherty, & O’Connor,

1989; Doherty & Balzer, 1988). La retroalimentación permite la obtención de resultados

tangibles sobre el trabajo realizado, para que así puedan mejorarlo o cambiarlo basado en la

información recibida (Rothwell & Kazanas, 2004). Como fin, se busca ampliar el grado de

conciencia, favorecer relaciones entre coach-docente y docente-docente para llegar al objetivo de

mejorar el desempeño de la integración de la tecnología en el aula.

IV. Conclusión

La propuesta del Modelo Instruccional para un Coaching Efectivo: Implementación de la

Tecnología en Ambientes de Aprendizaje está desarrollada por la necesidad de atender la

problemática que puede existir antes, durante y después de la integración de la tecnología en

ambientes de aprendizaje. Con este modelo instruccional avalamos a que el docente sienta

comodidad y seguridad antes, durante y después de implementar aspectos tecnológicos al

proceso de enseñanza-aprendizaje. Es recomendable que se haga a través de fortalecer destrezas

previas y reforzar las existentes para luego crear las condiciones necesarias para que el docente

adquiera las nuevas competencias necesarias.

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El modelo al ser uno abierto y no lineal brinda flexibilidad, lo que permite adaptabilidad

hacia diferentes escenarios. Si observan detenidamente el organigrama, podrán percibir que

consideramos al docente en todas las fases para asegurar su potencial. Buscamos que el docente

sea un ser consiente durante el proceso de integrar las TIC, es decir, tener conocimiento todo lo

que ocurre alrededor.

Desde mi experiencia como coach de tecnología, este modelo me ha brindado poder

entender a los docentes de una manera individualizada. Es importante establecer una buena

relación con la facultad, debemos escuchar al maestro que necesita apoyo durante este proceso y

entender el sistema educativo al cual pertenecen. Bou (2013) en su libro, menciona el término de

escucha empática y la importancia del mismo para establecer buenas relaciones en el campo. De

esta manera lograremos que los docentes logren mejorar su ejecución y sobretodo sus resultados

avalando la mejora del aprovechamiento académico de los estudiantes.

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Referencias Bibliográficas

Balzer, W. K., & Sulsky, L. M. (1992). Task information, cognitive information, or functional

validity information: Which components of cognitive feedback affect

performance? Organizational Behavior and Human Decision Processes, 35-54.

Bou Pérez, J. F. (2013). Coaching educativo (Primera ed.). Bogotá, Colombia: LID Editorial

Colombia.

Dick, W., Carey, L., Carey, J. O. (2009). The Systematic Design of Instruction (Seven ed.).

Upper Saddle River, New Jersey: Pearson.

Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado. (2016). Las

competencias digitales del docente del siglo XXI. Recuperado

de http://educalab.es/intef/digcomp/digcompteach/siglo-xxi

Mendoza, de la Fuente, E. (2011). Área de oportunidad. Recuperado

de http://emiliomendoza.mx/2011/02/16/area-de-oportunidad/

Rothwell, W. J. & Kazanas, H. C. (2004). Mastering the instructional design process (Tercera

ed.). San Francisco, CA: Pfeiffer.

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Apéndice A: Ejemplo de Plan de Acción Plantilla 1. Diálogo Reflexivo

Docente Coach

Plantilla 2. Capacitación Flexible

Docente Coach

1. ¿Qué competencias quiere alcanzar el docente? 1. 2. 3.

2. ¿Cuáles son los intereses del docente?

1. 2. 3.

3. ¿Cuáles son las necesidades del docente?

1. 2. 3.

4. ¿Cuenta con equipo tecnológico? 5. ¿Cuenta con conexión a la Internet? 6. El docente: ¿Tiene disponibilidad para capacitación? 7. Problemas o preocupaciones encontradas

1. 2. 3.

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Plantilla 3. Ejecución

Docente Coach

1. El coach: ¿Tuvo que ofrecer apoyo, refuerzo o

seguimiento?

2. Áreas de oportunidad: 1. 2. 3. 4. 5.

3. Observaciones adicionales:

1. 2. 3.

Plantilla 4. Areas de Oportunidad Docente Coach

1. El docente: ¿Necesitará retomar la etapa de

Capacitación Flexible?

2. El docente: ¿Necesitará retomar la etapa de

Ejecución?

3. Futuras Acciones:

1.

2.

3.

4.

5.

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Plantilla 5. Retroalimentación Cognitiva

Docente Coach

1. Fortalezas:

1. 2. 3. 4. 5.

2. Prioridades a atender:

1. 2. 3.

3. Metas de trabajo en las que comenzar la autogestión del

docente: 1. 2. 3. 4.

4. Evaluación general: ____________

Leyenda: 1- No lo hace adecuadamente. Replantear. 2- Lo hace adecuadamente. Propuesta a mejorar. 3- Lo hace correctamente. Reforzar.