Modelo conductista

La base que sustenta a este modelo es la concepción del aprendizaje como

cambio de conducta observable. El aprendizaje, sobreviene como

consecuencia de la enseñanza es la consecución de objetivos instruccionales

que previamente ha diseñado y definido detalladamente el docente. Estos

objetivos deben estar redactados con precisión y contener la conducta

observable que exhibirá el alumno como demostración de su aprendizaje. El

objeto de la enseñanza sigue siendo la transmisión de los contenidos

científico - técnicos, organizados en materias esquematizadas. El objeto de

la evaluación son las conductas de los alumnos y evaluar consiste en medir

tales conductas que se expresan en comportamientos observables.

La tendencia de la evaluación en el modelo conductista es el control

periódico de los cambios de conducta especificados en los objetivos,

mediante la aplicación de pruebas objetivas. El dominio de estas conductas

por parte de los estudiantes determina su promoción al aprendizaje de una

nueva conducta. En este sentido, el desarrollo del sujeto de la educación es

entendido como la acumulación de saberes o conocimientos atomizados de la

ciencia, que deben ser periódicamente controlados con fines de aprobación

o reprobación.

1- Bases teóricas: La conducta depende de las variables situacionales

y de la interacción persona-situación y la respuesta es entendida

como muestra.

2- Enfoque metodológico: A través de la evaluación se pretende

poner de relieve diferencias intraindividuales.

3- Objetivos prácticos: La relación de la evaluación con el tratamiento es directa, continua y

dialéctica; la evaluación es atomizada (microscópica) e ideográfica (programada para cada

caso).

Desde esta perspectiva van surgiendo alternativas al modo convencional

de evaluación:

a) Los test orientados al criterio en contraposición a los del

modelo anterior o test orientados a las normas. Asf, mientras un

test basado en pautas de normalidad está destinado a determinar la

posición de un sujeto en relación con el rendimiento de un grupo de

otros sujetos que hayan hecho ese mismo test, un test basado en criterios

se emplea para determinar la posición de un individuo con respecto a un dominio de la

conducta perfectamente definido (Popham).

b) Evaluación desde el enfoque piagetiano: Se puede considerar

al enfoque evaluativo piagetiano como cercano a este segundo modelo

por varias razones: Su interés en conocer no sólo lo que el niño hace,

sino por qué lo hace; el intento de evaluar la capacidad de aprendizaje

y generalización de cara a planificar la intervención; y

la consideración de la situación de exámen como un experimento de

caso único acomodando los materiales y procedimientos a las circunstancias

particulares del sujeto.

Dentro de este enfoque estarían:

- Técnicas de Exámen de Casati y Lezine para la exploración del

nivel de inteligencia sensomotriz.

Mediante estos procedimientos se intenta evaluar el nivel de

desarrollo del niño en relación con cuatro categorías de comportamiento:

comportamiento de búsqueda del objeto desaparecido, utilización

de medios para conseguir fines, conocimientos relacionados con

la exploración de objetos y comportamientos relacionados con la combinación

correcta de objetos.

- Los numerosos problemas que diseñaron Piaget e Inhelder para

la exploración de los niveles preoperatorio y operatorio.

- La Escala para la medición del pensamiento 1ógico, de Piaget

y Longeon (de 9 a 15 años).

Esta escala consta de cinco pruebas: operaciones combinatorias,

lógica proposicional, coordinación de distintos sistemas de referencia y conservación y

disociación del peso y del volumen.

c) Evaluación del potencial de aprendizaje: Desde este enfoque

interesa ante todo un estudio de cada individuo particular, intentando modificar al

examinando de alguna forma, tratando mientras tanto

de medir la extensión del cambio, los medios por los que éste fue obtenido y la velocidad y

seguridad con que se produce.

Varios son los investigadores que han ido desarrollando progresivamente

un cierto cuerpo de investigación y práctica al respecto,

sobre todo Budoff y Feuerstein y sus colaboradores. Este último, en

relación al retraso mental propone un nuevo sistema de valoración al

que denomina "Learning Potential Assesment Device" (LPAD), o "Dispositivo

de Evaluación del Potencial de Aprendizaje". Los objetivos a

cubrir con un sistema de test-entrenamiento-test como el presentado

en la batería LPAD pueden ser definidos de la siguiente forma:

- Valorar la modificabilidad del sujeto cuando se le enfrenta

con unas condiciones que pretenden producir un cambio en él y evaluar

la extensión de esta modificabilidad.

- Determinar la cantidad de entrenamiento que es necesaria para

producir una modificación en el sujeto y ver si se generalizan las

estrategias adquiridas.

- Investigar las modalidades preferentes del individuo.

La nueva estrategia de evaluación adecuada a la consecución de

estos objetivos implica las siguientes modificaciones en relación

con la alternativa tradicional:

- Ante todo supone un cambio en la situación de interacción

examinador-examinando. El examinador pasa a adoptar el papel de

"persona que ayuda a aprender" y el examinando el de "persona que

aprende ayudada por otro".

- También supone un cambio en la estructura de la situación de

prueba, situación que ahora comprende tres fases: test, entrenamiento

y retest. De este modo es posible determinar el grado en que el

sujeto se ha beneficiado del entrenamiento.

En tercer lugar, supone un cambio en la interpretación de los

resultados. Es frecuente que dentro de una serie de respuestas erróneas

el sujeto nos ofrezca respuestas aisladas que, consideradas en

sí mismas, sean indicio de una inteligencia normal. En el contexto

de la evaluación tradicional estas respuestas se consideran sin peso,

dado el conjunto de datos en contra. En el nuevo contexto de evaluación,

sin embargo, se considera tal respuesta como un indicio del

verdadero potencial del sujeto, interpretándose la puntuación promedio

únicamente como indicación de su nivel "actual" de funcionamiento.