Misu era un gato negro con los ojos azules. Ha Misu le gustaba una gata llamada Laika con ojos verdes y de color Marrón y blanco.

Laika sabía parkour y Misu aprendió de ella.

Todas las tardes iban a practicar y les encantaba estar juntos. Una vez, tuvieron un pequeño

accidente, Laika se calló y resultó que se rompió la rodilla. La llevaron al medico. Los médicos le pusieron una escayola y le pusieron muletas. Y desde que se curó volvió otra vez

a practicar su deporte preferido, el parkour. La verdad que los dos eran muy buenos, Laika siguió saltando haciendo volteretas etc.…hasta que se convirtió en un profesional

Fueron a muchos lugares del mundo, para enseñar a otros gatos, todo lo que sabían, compartieron con gente de todo el mundo sus enseñanzas y teorías, sus saltos más complicados, trucos y todas aquellas cosas, que podían hacer a los gastos amantes del parkour, mejores en su deporte.

¡Y colorín colorado, esta historia que aquí el menda Adán les ha contado, se ha acabado, con un pareado, bien pegado, de gatos guapeados!