“Tenemos el arma del Rosario, que ha demostrado su poder durante siglos. Contamos con la súplica de la Madre de Dios que siempre nos pide rezar el Rosario, hacer penitencia y

convertirnos. Permitid que sus palabras toquen nuestros corazones”.Padre Werenfried von Straaten, 1993

“Desde que la Virgen María confirió tal poder al rosario, no hay ningún problema, ni material ni espiritual, ni nacional ni internacional, que no se pueda solucionar on el rosario y con

nuestros sacrificios”.Sor Lucia de Fátima, 1958

PRIMER MISTERIO DOLOROSOLa oración de Jesús en el Huerto (Hermana Mountaha, dominica)

MEDITACIÓN

«Cuando Jesús llegó con sus discípulos a una propiedad llamada Getsemaní, les dijo: “Quedaos aquí, mientras yo voy allí a orar” (Mateo 26, 36). Al regresar los encontró otra vez durmiendo, porque sus ojos se cerraban de sueño… «Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra» (Lucas 22, 44).

También nosotros, Jesús, fuimos obligados en la noche del 6 de agosto de 2014 a abandonar nuestras ciudades cristianas en la llanura de Nínive. También nosotros, escapamos del mal y tuvimos que abandonar el camino seguro, con los gritos de los niños, la confusión de los jóvenes y el llanto de los ancianos, con la amargura de dejar nuestras casas, nuestras escuelas y nuestras iglesias… para vivir en los campamentos de refugiados, en la pobreza y la indiferencia… En esta dura prueba nos sentimos cerca de Ti y sentimos Tu presencia con nosotros. Contigo confiamos nuestra existencia y nuestro futuro en las amorosas manos del Padre, y decimos: «Hágase Tu voluntad» (Mateo 26, 42). Danos la valentía para beber el cáliz, esperando la salvación y la resurrección contigo y con todos los que sufren en el mundo.

SEGUNDO MISTERIO DOLOROSO La flagelación de Jesús

(Diácono Ibrahim Sciaba)

MEDITACIÓN:

En este misterio queremos participar, oh Virgen María, de tu dolor y de la tristeza que sufriste cuando tu Hijo fue flagelado injustamente, por falsos testimonios, sin tener ninguna culpa.María, madre nuestra, tu pueblo cristiano sufre. Hemos sido honrados y sinceros, transparentes y leales, y hemos tenido fe… pero a pesar de todo esto hemos sido flagelados. Han roto nuestra espalda a causa de nuestra lealtad, de nuestra fe y confianza en Jesús, tu Hijo. ¿Es justo que ISIS destruyera nuestra tierra, nuestras casas, que violara a nuestras hijas y secuestrara a nuestros jóvenes?

Hoy te pedimos, oh Madre santa y bendita, que bendigas a los cristianos de nuestra tierra iraquí, que alivies los sufrimientos que estamos soportando a causa de la violencia y de la persecución racial y religiosa que nos ha hecho perder nuestras casas y nuestras ciudades.

TERCER MISTERIO DOLOROSOJesús es coronado de espinas

(Padre Eghnatios Offi)

MEDITACIÓN:

Después de haber soportado el gran dolor de la flagelación, oh Jesús, fuiste coronado de espinas. Te escarnecieron, te golpearon en la cabeza porque dijiste ser Rey. Su corazón estaba lleno de odio y sus ojos estaban cegados por el rencor y el odio. Fuiste coronado de espinas, Tú que coronaste la creación con la gloria del Cielo, Tú que viniste a sembrar el amor y la misericordia entre los hombres. Nosotros, cristianos de Próximo Oriente y en particular de Irak, estamos soportando todos los días la persecución, la purga étnica y religiosa, nos obligan a dejar nuestras tierras y sufrir la soledad y el exilio; gustamos el cáliz del dolor y del sufrimiento, de la ofensa y la humillación, y nos mantuvimos en silencio sin abrir la boca. Coronados de espinas como nuestro Maestro, esperamos participar en su sufrimiento y en la gloria de su resurrección.Ruega por nosotros, Virgen María, para que no hagamos sufrir más a tu Hijo, para que no volvamos a caer en el pecado y para que recordemos siempre que el pecado ha sido la única causa de su sufrimiento.María, Madre de Jesús, te pedimos la gracia de imitar a Jesús en todas las ocasiones en que suframos la humillación y el escarnio, la persecución y el exilio. Enséñanos a contemplar el rostro de tu Hijo coronado de espinas como tú contemplaste sus palabras. Enséñanos a descubrir su amor por nosotros y a rogar hoy por aquellos que causan el sufrimiento de la humanidad. ¡Amén!

CUARTO MISTERIO DOLOROSOJesús con la Cruz a cuestas (Seminarista Martin Matti)

MEDITACIÓN:

¡Señor! Al igual que portaste tu Cruz, también nosotros la llevamos. Hemos perdido todo, no tenemos más que la cruz que llevamos en nuestros cuellos, en nuestros automóviles. La miramos cuando fuimos obligados a salir de nuestras casas, cruz dolorosa, triste pero no falta de esperanza, cruz de resistencia y de perseverancia en soportar la injusticia; pero la Cruz transforma todo en amor, aunque aumente el mal y la injusticia. Tu Cruz la llevamos desde la llanura de Nínive a otras tierras y seguimos llevándola. A pesar de llevar esta Cruz en tierras extranjeras, la sonrisa no ha abandonado nuestros rostros, la bondad caracteriza nuestro comportamiento con nuestro próximo; estamos llenos de esperanza porque confiamos en Ti, Señor.Lo hacemos porque un día dijiste: «quien quiera seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame». Lo hemos dejado todo a causa de tu nombre. Hemos dejado

nuestros pueblos, nuestras iglesias, nuestras casas; hemos perdido a personas queridas, pero esperamos el regreso para alzar tu Cruz y nuestra cruz sobre las iglesias, sobre nuestras colinas, sobre nuestras casas; y tu Cruz bendecirá todos los lugares y todas las personas de nuestra tierra.

QUINTO MISTERIO DOLOROSOLa muerte de Jesús en la Cruz(Hermana Lama, dominica)

MEDITACIÓN:

Señor Dios nuestro, en tus manos dejamos nuestra tierra, nuestro pueblo. Nuestra iglesia está crucificada en la humillación, en la ofensa y en el dolor. Nuestro pueblo ha olvidado el sentido de la alegría y de la resurrección. Nuestra tierra ya no es verde, es árida por la falta de agua y el calor. Sí, Señor, tenemos necesidad de Ti, de tu mano amorosa que dice: «No tengáis miedo; estoy con vosotros hasta la consumación de los tiempos». Esperamos y soñamos aún con volver a nuestra tierra, para disfrutar de sus frutos y para caminar por sus carreteras. Tenemos demasiadas esperanzas de volver a nuestra tierra y estamos soñando aún con los bellos días que hemos vivido con nuestra gente. Señor: haznos volver de nuestro exilio; no tardes y haz que volvamos a nuestras casas. ¡Amén!

Letanía por Iraq, Siria y Oriente Próximo: Por la paz duradera en esta tierra antigua -  Señor, escúchanos.Por la sabiduría y compasión de todas las autoridades- Señor, escúchanos.Por el consuelo de las familias que han sufrido el dolor de la separación o de la pérdida de sus seres queridos - Señor, escúchanos.Por la liberación de los cautivos - Señor, escúchanos.Por la seguridad y protección de las minorías - Señor, escúchanos.Por el alivio de los fatigados y la curación de los enfermos - Señor, escúchanos.Por la permanente fidelidad de las antiguas iglesias de esta tierra - Señor, escúchanos.Por la firmeza de espíritu de los grupos cristianos minoritarios - Señor, escúchanos.Por el enriquecimiento y apoyo mutuos de las diferentes tradiciones cristianas - Señor, escúchanos.Nos confesamos a ti, Señor de todas las cosas;Te glorificamos a ti, Señor Jesús;Porque tú eres la vida de nuestros cuerposY el Salvador de nuestras almas.

Tanto los himnos como la respuesta en esta letanía proceden de la liturgia caldea. Este antiguo himno proclama a Cristo como la fuente de resurrección en todas las situaciones de muerte y de privación. (en: Con toda la gente de Dios, p. 21, 22). 

Ayuda a la Iglesia Necesitada / 2.10.2014