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A4 l País El Comercio domingo 22 de febrero del 2015 MIGUEL BELLIDO AGITADOR. Roberto Carlos Chavarría (al centro), con el brazo en alto, se rehúsa a dialogar con el Gobierno, sobre el río Perené el 18 de este mes. Para entender lo ocurrido en esta zona de Junín, es necesario ahondar en los problemas estructurales de la selva central y, al mismo tiempo, analizar el discurso radical de algunos agitadores. ¿Qué pasó en Pichanaki? LAS RAZONES DETRÁS DEL CONFLICTO FUERZAS DE CONTINUIDAD ESTALLIDO DEL CONFLICTO SOCIAL FUERZAS DE CAMBIO 1 1 2 2 3 3 Ausencia del Estado Actividades ilegales Crisis del café Relación de Pluspetrol con la comunidad Pasivos ambientales del lote 1AB Presencia de Chavarría como líder influyente “Tengo que admitir que el trabajo hecho por mi oficina es importante, pero insuficiente. Hemos permitido que un grupo minoritario genere esta situación”. Julio Rojas, PCM El lunes 9 de febrero, el Frente de Defensa Ambiental de Picha- naki inició un paro indefinido por supuestos daños ambien- tales contra las actividades ex- ploratorias en el lote 108, pro- piedad de la empresa argentina Pluspetrol. Este paro desenca- denó una espiral de violencia que llevó a los manifestantes a entrar a la base militar de la lo- calidad donde la empresa alma- cenaba el material para realizar sus actividades. Luego, la turba se desplegó hacia la comisaría, donde se inició un enfrenta- miento que causó la muerte de Ever Pérez Huamán, estudian- te de 25 años. Hubo más de 170 heridos, 32 de ellos por armas de fuego. Esta situación termi- nó por generar una crisis polí- tica en el Ejecutivo que forzó al presidente Ollanta Humala a hacer cambios en el Gabinete. ¿Qué hizo estallar el proble- ma? Para entender las razones de fondo, es importante retro- ceder en el tiempo y analizar las características geográficas de la zona, la situación econó- mica en la selva central, las ac- tividades ilícitas y el rol de la empresa y el Estado. CAFé DE CHANCHAMAYO Las provincias de Chanchama- yo y Satipo se consideran la pri- mera zona productora de café. Después de la lucha contra el te- rrorismo, Pichanaki recibió una gran cantidad de personas de Apurímac que se dedicaron a la actividad cafetalera, lo que per- mitió el desarrollo de la zona. Sin embargo, en los últimos años, la economía de Pichana- ki ha sido severamente afecta- da por la presencia de la plaga de la roya amarilla que ha des- truido los cultivos de café. De las más de 75 mil hectáreas que fueron afectadas en el 2012- 2013, más de 31 mil estaban en Chanchamayo. Como resulta- do de esta crisis, en agosto del 2013, los productores de café de la zona bloquearon la carre- tera y exigieron al Estado ayu- da económica, pero esta pro- blemática no fue debidamente SETIEMBRE DEL 2014 En el 2013 el Estado aprobó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Pluspetrol para hacer una exploración sísmica (in- versión de aproximadamente US$75 millones). Es a raíz de la presencia de Pluspetrol en la zona que el Frente de Defensa Ambiental de Pichanaki, lide- rado por Roberto Carlos Chava- rría Vilcatoma, inició un paro el 22 de setiembre del 2014. Al cumplirse cuatro días de huelga y, ante las quejas de de- cenas de camioneros que no podían llevar sus productos pe- recibles a Lima, luego de una reunión con los congresistas Federico Pariona y Jhony Cár- denas, se acordó tener una me- sa de diálogo. Esta nunca se dio. ¿QUé PASó EN FEBRERO? Si sumamos a la ecuación el aprovechamiento de un líder con una gran capacidad discur- siva (ambientalista y en contra de la inversión privada) y una excelente habilidad organizati- va, tenemos la fórmula perfecta para un conflicto social. En ese sentido, tanto Chava- rría como el cura Ricardo García han acusado a la empresa Plus- petrol de contaminar el medio ambiente. Para ello, han mos- trado videos y fotos de los pa- sivos ambientales del lote 1AB en Loreto, también propiedad de la empresa. Sin embargo, es- te lote lo empezó a explotar en 1971 la Occidental Petroleum Corporation y luego Petro-Perú se lo entregó a Pluspetrol, que heredó una serie de pasivos am- bientales y se comprometió a remediar los que se había iden- tificado. Luego de recibir la apro- bación del EIA del lote 108, la empresa empezó su actividad exploratoria. Según expertos consultados por este Diario, las probabilidades de afectar el medio ambiente son mínimas. Por ello, el Ministerio de Ener- gía y Minas ha evaluado la po- sibilidad de eliminar la necesi- dad de obtener un EIA para la siguiente fase. Pluspetrol ha cumplido con los requisitos de ley. Ha hecho 134 talleres, 15 de ellos en Pi- chanaki, además de organizar 3 audiencias públicas y firmar atendida por el Estado. En entrevista con El Comer- cio, Rubén Vargas, experto en temas de seguridad y narcotrá- fico dijo: “Con la roya amari- lla hubo mucha desesperación que el gobierno no entendió y no salió al auxilio [de los cafe- taleros]”. El actual presidente de la Junta Nacional del Café, Lorenzo Castillo, considera que “el Estado tiene una posición de no diálogo, no conversación. Se convierte solo en bombero para apaciguar el incendio, pero deja el problema pendiente”. ACTIVIDADES ILEGALES Algunos líderes de opinión han afirmado que las raíces del pro- blema en Pichanaki se encon- trarían en el tráfico ilícito de drogas: los narcotraficantes es- tarían financiando a un grupo de radicales para evitar la pre- sencia del Estado que perjudi- caría sus actividades. Sin embargo, Pichanaki no es una zona de cultivo de coca ni donde haya una fuerte pre- sencia del narcotráfico. Si bien es cierto que este distrito es una zona de entrada al Vraem y una ruta por donde circula la coca, el verdadero problema se encuen- tra en San Martín de Pangoa y Mazamari, distritos ubicados aproximadamente a dos horas de Pichanaki. Lo que sí existe en Pichanaki es una tala indiscriminada. En entrevista con El Comercio Jai- me Antezana, experto en temas de narcotráfico, sostuvo que “no hay financiamiento narco”. Él considera que “el interés es la madera y el hecho de que entre la empresa significaría que no se podría seguir con esta activi- dad”. Lo cual tiene cierta lógica, pues la presencia del Estado y de la empresa representaría un obstáculo para el contrabando de madera. PUNTO DE QUIEBRE La destrucción de los cultivos de café, la ruta del narcotráfico y la tala ilegal no nos explican por sí solas el inicio del paro de este mes. Para Julio Rojas, jefe de la Oficina Nacional de Diálogo de la PCM, “hay elementos de tala ilegal y narcotráfico, pero evi- dentemente las fuerzas que han propiciado este paro son fuerzas antidesarrollo con una estrate- gia de manipulación”. LOS FACTORES DESENCADENANTES GABRIEL DALY* Editor de Informes Especiales CONFLICTOS EN EL PAÍS 55 PERSONAS FALLECIDAS Esta cantidad de muertos se pro- dujo en el gobierno de Humala. 1.477 PERSONAS HERIDAS La cifra corresponde a personas afectadas desde el 2011 a la fecha. 159 CONFLICTOS ACTIVOS Del total de conflictos activos, 110 seríanportemassocioambientales. 2.000 convenios con personas de la localidad. Sin embargo, varios analis- tas y representantes del Estado consideran que este trabajo ha sido deficiente. En entrevista a RPP esta semana, el ministro de Agricultura, Juan Manuel Beni- tes, sostuvo que “la empresa pu- do haber hecho más para comu- nicar [el proyecto]”. De acuerdo con Ángel Ayala, experto en or- ganizaciones de base, “cuando haces un taller, no significa que tienes la aprobación de la gente. Uno puede hacer mil talleres, pero eso no significa que has si- do aceptado”. Para Jaime Ante- zana, “la empresa no ha hecho bien su trabajo con la población [...], han hecho los talleres, pero han llevado solo a las personas que les conviene”. EL ESTADO AUSENTE El último elemento de esta compleja situación es el rol del Estado. Miguel Santillana, in- vestigador principal del Ins- tituto del Perú, señala que “el Estado se gasta plata en ‘roads- hows’ para traer al privado y cuando este llega lo deja solo”. En la misma línea, el ex minis- tro del Interior Fernando Ros- pligliosi sustenta que “cuando un grupo de dirigentes le mete miedo a la población no hay na- die que responda […], no tie- nen a nadie al frente”. En una entrevista a RPP, el experto en conflictos sociales Luis Felipe Polo señaló: “El go- bierno no sabe negociar. Nego- cia con el primero que se le pone al frente […]. En este gobierno, como todos, no hay políticas de prevención”. El representan- te de la PCM Julio Rojas preci- sa: “Tengo que admitir que el trabajo hecho por mi oficina es importante, pero insuficiente. Hemos permitido que un grupo minoritario genere esta situa- ción […] necesitamos una pre- sencia más activa del Estado”. Efectivamente, en Pichanaki solo hay una posta médica y los servicios de agua y desagüe son deplorables. COLOFóN Ante esta situación, el Ejecuti- vo tomó la decisión de enviar a dialogar a los entonces titula- res de Justicia, Daniel Figallo, y de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga –dos personajes cues- tionados por sus presuntas vin- culaciones en el caso de Martín Belaunde Lossio y de una em- presa petrolera, respectivamen- te–. El diálogo no llegó a buen puerto y el ministro Mayorga afirmó que la empresa se retira- ría en tres días. No obstante, a la fecha la empresa sostiene que no han recibido ningún tipo de comunicación del Estado. Julio Rojas partió esta sema- na hacia Pichanaki con una es- trategia. Para él, “de lo que se trata es de impulsar un diálogo que incluya proyectos de salud, educación y agricultura. Se va a articular un plan de desarro- llo integral”. No obstante este plan, cuan- do la delegación llegó a Picha- naki, el Ejecutivo permaneció en el local del Instituto Na- cional de Innovación Agraria (INIA), mientras un exaltado Chavarría se rehusaba a ir al local e instaba a tener un diálo- go en la Plaza de Armas. Cha- varría vociferaba frente a más de 1.000 personas: “Vamos a li- berar al país de los que se creen los patrones. Los ministros [...] no quieren venir a la plaza a ha- blar con nosotros y nos acusan de que nosotros no queremos dialogar”. El Ejecutivo no ac- cedió a las demandas. Nueva- mente el diálogo se frustró. *Con la colaboración de Pier Barakat (desde Junín) y Karla Bardales (desde Lima).

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Page 1: miguEl bEllido · A4 l País —El Comercio —domingo 22 de febrero del 2015 miguEl bEllido AgitAdor. Roberto Carlos Chavarría (al centro), con el brazo en alto, se rehúsa a dialogar

A4 l País —El Comercio —domingo 22 de febrero del 2015

miguEl bEllido

AgitAdor. Roberto Carlos Chavarría (al centro), con el brazo en alto, se rehúsa a dialogar con el gobierno, sobre el río Perené el 18 de este mes.

Para entender lo ocurrido en esta zona de Junín, es necesario ahondar en los problemas estructurales de la selva central y, al mismo tiempo, analizar el discurso radical de algunos agitadores.

¿Qué pasó en Pichanaki?

las razones detrás del conflicto

FUERZAS DE CONTINUIDAD

ESTALLIDO DEL CONFLICTO SOCIAL

FUERZAS DE CAMBIO

1 1

2 2

3 3

Ausencia del Estado

Actividadesilegales

Crisis del café

Relación de Pluspetrol con

la comunidad

Pasivos ambientalesdel lote 1AB

Presencia de Chavarría como

líder influyente

“Tengo que admitir que el trabajo hecho por mi oficina es importante, pero insuficiente. Hemos permitido que un grupo minoritario genere esta situación”.Julio Rojas, PCM

El lunes 9 de febrero, el Frente de Defensa Ambiental de Picha-naki inició un paro indefinido por supuestos daños ambien-tales contra las actividades ex-ploratorias en el lote 108, pro-piedad de la empresa argentina Pluspetrol. Este paro desenca-denó una espiral de violencia que llevó a los manifestantes a entrar a la base militar de la lo-calidad donde la empresa alma-cenaba el material para realizar sus actividades. Luego, la turba se desplegó hacia la comisaría, donde se inició un enfrenta-miento que causó la muerte de Ever Pérez Huamán, estudian-te de 25 años. Hubo más de 170 heridos, 32 de ellos por armas de fuego. Esta situación termi-nó por generar una crisis polí-tica en el Ejecutivo que forzó al presidente Ollanta Humala a hacer cambios en el Gabinete.

¿Qué hizo estallar el proble-ma? Para entender las razones de fondo, es importante retro-ceder en el tiempo y analizar las características geográficas de la zona, la situación econó-mica en la selva central, las ac-tividades ilícitas y el rol de la empresa y el Estado.

Café de ChanChamayoLas provincias de Chanchama-yo y Satipo se consideran la pri-mera zona productora de café. Después de la lucha contra el te-rrorismo, Pichanaki recibió una gran cantidad de personas de Apurímac que se dedicaron a la actividad cafetalera, lo que per-mitió el desarrollo de la zona.

Sin embargo, en los últimos años, la economía de Pichana-ki ha sido severamente afecta-da por la presencia de la plaga de la roya amarilla que ha des-truido los cultivos de café. De las más de 75 mil hectáreas que fueron afectadas en el 2012-2013, más de 31 mil estaban en Chanchamayo. Como resulta-do de esta crisis, en agosto del 2013, los productores de café de la zona bloquearon la carre-tera y exigieron al Estado ayu-da económica, pero esta pro-blemática no fue debidamente

Setiembre del 2014En el 2013 el Estado aprobó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Pluspetrol para hacer una exploración sísmica (in-versión de aproximadamente US$75 millones). Es a raíz de la presencia de Pluspetrol en la zona que el Frente de Defensa Ambiental de Pichanaki, lide-rado por Roberto Carlos Chava-rría Vilcatoma, inició un paro el 22 de setiembre del 2014.

Al cumplirse cuatro días de huelga y, ante las quejas de de-cenas de camioneros que no podían llevar sus productos pe-recibles a Lima, luego de una reunión con los congresistas Federico Pariona y Jhony Cár-denas, se acordó tener una me-sa de diálogo. Esta nunca se dio.

¿Qué paSó en febrero?Si sumamos a la ecuación el aprovechamiento de un líder con una gran capacidad discur-siva (ambientalista y en contra de la inversión privada) y una excelente habilidad organizati-va, tenemos la fórmula perfecta para un conflicto social.

En ese sentido, tanto Chava-rría como el cura Ricardo García han acusado a la empresa Plus-petrol de contaminar el medio ambiente. Para ello, han mos-trado videos y fotos de los pa-sivos ambientales del lote 1AB en Loreto, también propiedad de la empresa. Sin embargo, es-te lote lo empezó a explotar en 1971 la Occidental Petroleum Corporation y luego Petro-Perú se lo entregó a Pluspetrol, que heredó una serie de pasivos am-bientales y se comprometió a remediar los que se había iden-tificado.

Luego de recibir la apro-bación del EIA del lote 108, la empresa empezó su actividad exploratoria. Según expertos consultados por este Diario, las probabilidades de afectar el medio ambiente son mínimas. Por ello, el Ministerio de Ener-gía y Minas ha evaluado la po-sibilidad de eliminar la necesi-dad de obtener un EIA para la siguiente fase.

Pluspetrol ha cumplido con los requisitos de ley. Ha hecho 134 talleres, 15 de ellos en Pi-chanaki, además de organizar 3 audiencias públicas y firmar

atendida por el Estado.En entrevista con El Comer-

cio, Rubén Vargas, experto en temas de seguridad y narcotrá-fico dijo: “Con la roya amari-lla hubo mucha desesperación que el gobierno no entendió y no salió al auxilio [de los cafe-taleros]”. El actual presidente de la Junta Nacional del Café, Lorenzo Castillo, considera que “el Estado tiene una posición de no diálogo, no conversación. Se convierte solo en bombero para apaciguar el incendio, pero deja el problema pendiente”.

aCtividadeS ilegaleS Algunos líderes de opinión han afirmado que las raíces del pro-blema en Pichanaki se encon-trarían en el tráfico ilícito de drogas: los narcotraficantes es-tarían financiando a un grupo de radicales para evitar la pre-sencia del Estado que perjudi-caría sus actividades.

Sin embargo, Pichanaki no es una zona de cultivo de coca ni donde haya una fuerte pre-sencia del narcotráfico. Si bien es cierto que este distrito es una zona de entrada al Vraem y una ruta por donde circula la coca, el verdadero problema se encuen-tra en San Martín de Pangoa y Mazamari, distritos ubicados aproximadamente a dos horas de Pichanaki.

Lo que sí existe en Pichanaki es una tala indiscriminada. En entrevista con El Comercio Jai-me Antezana, experto en temas de narcotráfico, sostuvo que “no hay financiamiento narco”. Él considera que “el interés es la madera y el hecho de que entre la empresa significaría que no se podría seguir con esta activi-dad”. Lo cual tiene cierta lógica, pues la presencia del Estado y de la empresa representaría un obstáculo para el contrabando de madera.

punto de QuiebreLa destrucción de los cultivos de café, la ruta del narcotráfico y la tala ilegal no nos explican por sí solas el inicio del paro de este mes. Para Julio Rojas, jefe de la Oficina Nacional de Diálogo de la PCM, “hay elementos de tala ilegal y narcotráfico, pero evi-dentemente las fuerzas que han propiciado este paro son fuerzas antidesarrollo con una estrate-gia de manipulación”.

Los FACToREs DEsENCADENANTEsgabriel daly*Editor de Informes

Especiales

CoNFLiCTos EN EL PAís

55personas fallecidasEsta cantidad de muertos se pro-dujo en el gobierno de Humala.

1.477personas heridasLa cifra corresponde a personas afectadas desde el 2011 a la fecha.

159conflictos activosDel total de conflictos activos, 110 serían por temas socioambientales.

2.000 convenios con personas de la localidad.

Sin embargo, varios analis-tas y representantes del Estado consideran que este trabajo ha sido deficiente. En entrevista a RPP esta semana, el ministro de Agricultura, Juan Manuel Beni-tes, sostuvo que “la empresa pu-do haber hecho más para comu-nicar [el proyecto]”. De acuerdo con Ángel Ayala, experto en or-ganizaciones de base, “cuando haces un taller, no significa que tienes la aprobación de la gente. Uno puede hacer mil talleres, pero eso no significa que has si-do aceptado”. Para Jaime Ante-zana, “la empresa no ha hecho bien su trabajo con la población [...], han hecho los talleres, pero han llevado solo a las personas que les conviene”.

el eStado auSenteEl último elemento de esta compleja situación es el rol del Estado. Miguel Santillana, in-vestigador principal del Ins-tituto del Perú, señala que “el Estado se gasta plata en ‘roads-hows’ para traer al privado y cuando este llega lo deja solo”. En la misma línea, el ex minis-tro del Interior Fernando Ros-pligliosi sustenta que “cuando un grupo de dirigentes le mete miedo a la población no hay na-die que responda […], no tie-nen a nadie al frente”.

En una entrevista a RPP, el experto en conflictos sociales Luis Felipe Polo señaló: “El go-bierno no sabe negociar. Nego-

cia con el primero que se le pone al frente […]. En este gobierno, como todos, no hay políticas de prevención”. El representan-te de la PCM Julio Rojas preci-sa: “Tengo que admitir que el trabajo hecho por mi oficina es importante, pero insuficiente. Hemos permitido que un grupo minoritario genere esta situa-ción […] necesitamos una pre-sencia más activa del Estado”. Efectivamente, en Pichanaki solo hay una posta médica y los servicios de agua y desagüe son deplorables.

ColofónAnte esta situación, el Ejecuti-vo tomó la decisión de enviar a dialogar a los entonces titula-res de Justicia, Daniel Figallo, y de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga –dos personajes cues-tionados por sus presuntas vin-culaciones en el caso de Martín Belaunde Lossio y de una em-presa petrolera, respectivamen-te–. El diálogo no llegó a buen puerto y el ministro Mayorga afirmó que la empresa se retira-ría en tres días. No obstante, a la fecha la empresa sostiene que no han recibido ningún tipo de comunicación del Estado.

Julio Rojas partió esta sema-na hacia Pichanaki con una es-trategia. Para él, “de lo que se trata es de impulsar un diálogo que incluya proyectos de salud, educación y agricultura. Se va a articular un plan de desarro-llo integral”.

No obstante este plan, cuan-do la delegación llegó a Picha-naki, el Ejecutivo permaneció en el local del Instituto Na-cional de Innovación Agraria (INIA), mientras un exaltado Chavarría se rehusaba a ir al local e instaba a tener un diálo-go en la Plaza de Armas. Cha-varría vociferaba frente a más de 1.000 personas: “Vamos a li-berar al país de los que se creen los patrones. Los ministros [...] no quieren venir a la plaza a ha-blar con nosotros y nos acusan de que nosotros no queremos dialogar”. El Ejecutivo no ac-cedió a las demandas. Nueva-mente el diálogo se frustró.

*Con la colaboración de Pier barakat (desde Junín) y Karla bardales (desde lima).

Page 2: miguEl bEllido · A4 l País —El Comercio —domingo 22 de febrero del 2015 miguEl bEllido AgitAdor. Roberto Carlos Chavarría (al centro), con el brazo en alto, se rehúsa a dialogar

El Comercio — domingo 22 de febrero del 2015 — País l A5

La entrada al Vraem

LORETO

JUNÍN

Bosque de ProtecciónSan Matías San Carlos

Parque NacionalOtishi

PichanakiLugar de lasprotestas y los enfrenta-mientos.

Entrada alVraemZona de producción y comercialización de pasta básicade cocaína a granescala.

Mazamari

San Martínde Pangoa

Huancayo

La Merced

Satipo

PPPPPPPPPAAAAAAAAA SSSSSSSSS CC OOOOOOOPPPPPPAAAAAAA SSSSSS CCC OOOOORí

o Ene

Río En

e

PERÚPEPPERERÚ

N

LEYENDALímite provincial

Vía asfaltada

Capital

Población El discurso radical de los principales actores de la violencia en Pichanaki

Lino ChiPAnA

‘AndAhuAylAzo’. Chavarría fue clave en la toma de la comisaría de Andahuaylas en enero del 2005.

Roberto Carlos Chavarría Vilcato-ma nació en el distrito de Pichana-ki el 27 de agosto de 1976 e hizo el servicio militar obligatorio en esta zona de 1990 a 1996, lo que le per-mitió conocer las necesidades de la población y la geografía.

Chavarría participó en el ‘an-dahuaylazo’ en enero del 2005, que cobró la vida de 4 personas. De hecho, él habría llevado a habitan-tes de Pichanaki para que partici-paran en el levantamiento. A pesar de que niega haber tenido un lide-razgo en ese conflicto, fue conde-nado a nueve años de cárcel y estu-vo recluido siete años en el penal de San Jorge.

Chavarría ha sido capaz de de-sarrollar un discurso etnocaceris-ta sumamente articulado y convin-cente en contra de lo que él llama el modelo neoliberal y a favor de la protección del medio ambiente. En

El distrito de Pichanaki se encuentra en la provincia de Chanchamayo, en el departamento de Junín, donde también está el lote 108. Tradicionalmente ha sido una zona cafetalera. Se ubica en la ruta del narcotráfico.

diálogo con RPP, los primeros días de febrero, declaró: “Nuestra pro-testa es para defender el medio ambiente, la selva central, la agri-cultura, y garantizar una vida digna de la población. Por ello, estamos exigiendo el retiro de la empresa petrolera Pluspetrol de la zona, de-bido a que tiene antecedentes de haber derramado petróleo en otras regiones”.

la Presencia de GarcíaRicardo García es el segundo per-sonaje de esta compleja historia. El cura español tiene siete años en la zona y en los últimos meses ha mostrado daños ambientales en el lote 1AB, propiedad de la em-presa Pluspetrol en Loreto muy cerca de la frontera con el Ecua-dor. Estos videos han sido am-pliamente divulgados en la zona y hasta ha coordinado con pro-fesores para mostrarlos en los colegios. En una entrevista con este Diario señaló: “Esta empre-sa contamina, no paga multas y compra dirigentes”.

Cuando se le preguntó acer-ca de las fuentes de financiamien-to del Frente de Defensa Ambien-tal, García respondió: “El frente de defensa no recibe financiamiento, solo ‘ayudas’. No tiene dinero ni de las ONG, ni de partidos políticos”.

miguEL bELLido

Ricardo garcía ha divulgado vi-deos del lote 1Ab, de Loreto.