mi vecina es una bruja
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Introducción.
En el presente trabajo analizaremos el cuento ¡Mi vecina es una bruja!, de
Verónique Nitsch y David Morichow, determinando cuáles son sus personajes
principales y secundarios, el espacio y tiempo en que transcurre el relato; y de
igual manera, haré un resumen del cuento y anexaré algunos de sus dibujos.
Ahora bien, este análisis se llevará a cabo con el fin de determinar dichos
elementos básicos (por así decirlo) de la narración, y asimismo para consolidar la
interpretación del cuento mismo.
Antes de partir con el desarrollo del análisis, hay que tener en cuenta que narrar
consiste en contar hechos reales o imaginarios que le suceden a unos personajes
a lo largo de un espacio de tiempo. En ¡Mi vecina es una bruja! se cuenta la
historia de unos niños que se hacen amigo de una señora que es bruja, y a raíz de
eso cómo les cambia la vida y son felices estando cerca de ella.
Elementos narrativos de ¡Mi vecina es una bruja!
Todo relato posee personajes, ya sean primarios o secundarios, los cuales son
figuras creadas por el autor y de quienes se cuentan las cosas que hacen, dicen o
piensan. Pueden ser personas, animales, objetos, etc., siempre que sean el centro
de los acontecimientos. En ¡Mi vecina es una bruja! podemos encontrar los
siguientes personajes:
Personajes principales:
Caro: Es una niña rubia. Narra la historia.
Nancy: Es la amiguita de Caro. Es la primera en enterarse en el
descubrimiento de Caro, y es quien la acompaña siempre.
Damián: Es el hermanito de Caro.
Petronila Pluma (Señora Pluma): Es la bruja, vecina de los niños.
Personajes Secundarios:
Mamá de Caro y Damián: no aparece mucho en el relato.
Julio: Es un ladrón que se mete a la casa de los antepasados de la señora
Pluma.
Dedé: Es el compañero ladrón de Julio.
Carlos Eduardo: Fantasma de un primo de Petronila que murió a los diez
(10) años de tuberculosis.
Elisa: Hermanita de Carlos Eduardo, también es una fantasma.
Cleotilde: Hermanita de Carlos Eduardo y Elisa, también corrió la misma
suerte que sus hermanos.
Ahora bien, la narración posee otro elemento: el espacio. Este es el marco donde
se presentan los personajes y los acontecimientos. Pueden ser natural (bosques,
montañas, mar, campos, etc.) o artificial (interiores de casas, habitaciones,
palacios, chabolas, etc.). En ¡Mi vecina es una bruja! vemos que el espacio
primordial donde acontecen los hechos es los apartamentos de los edificios
donde viven Caro y su familia, al frente Nancy y su familia, y al lado de Nancy, la
señora Pluma. Es decir, es el espacio de la historia es la propia urbe, sin embargo,
al final del relato vemos que se desplazan al campo a la “casas de los robles”, un
lugar encantado, donde habitan seres del más allá y donde atrapan a unos
delincuentes.
Por otro lado, el tiempo (el cual expresa el transcurso de los acontecimientos
haciendo avanzar la historia hacia su desenlace) en ¡Mi vecina es una bruja!, va
transcurriendo de noche en noche, con algunas escenas de día. La historia se
lleva a cabo en, aproximadamente dos semanas, en realidad no alcanza a llegar a
un mes, puesto que al comienzo se afirma que la señora Pluma entrena para
participar en una carrera de escobas que se disputará dentro de un mes desde
aquel momento. Acontecimiento que no se llevó a cabo dentro del relato.
A continuación, haré un breve resumen del cuento, resaltando los detalles que a
mi juicio son los más significativos de la historia:
Caro, una niña rubia que vive con su familia en un edificio cierta noche descubre
que su vecina –la señora Pluma- es una bruja. Entonces, decide contarle a su
amiga Nancy, la cual duda de que sea cierto. Caro, al ver la reacción de su amiga
decide invitarla a observar a su vecina esa misma noche, Nancy acepto.
Al llegar la noche, ambas estaban mirando al apartamento de la señora Pluma, de
repente ésta salió volando en su escoba. En aquel momento, Nancy vio que era
cierto, su vecina era una bruja.
Al día siguiente, ambas niñas sintieron la curiosidad de entrar al apartamento de la
señora Pluma para ver que había en aquel lugar. Al llegar la noche, y al
percatarse de que la anciana había salido, entraron a su casa, junto con el
hermano de Caro: Damián.
Estando allí, descubrieron un cuarto lleno de arboles. Pero hubo un inconveniente,
la dueña del hogar ya había regresado y los encontró en el cuarto. Ellos quedaron
perplejos esperando que los regañaran pero la anciana no lo hizo. Más bien le
agrado su visita, aunque fuera sin invitación.
Desde entonces los tres niños visitaron con frecuencia el apartamento de la
señora pluma. Un día ellos fueron a visitarla y no la encontraron en ninguna parte
de la casa. Caro pensó que quizás la señora Pluma se había hecho invisible para
jugarles una broma. Fue allí donde apareció un sapo que estaba croando.
Después de tanto meditar llegaron a la conclusión de que se trataba de la señora
Pluma, efectivamente la rana saltó cerca del portátil y escribiendo en el teclado, lo
confirmó.
La señora Pluma les escribió a Caro, Damián y Nancy, que le ayudaran a
deshacer dicho hechizo. Ella les dio la fórmula para que prepararan el antídoto.
Ellos siguieron las instrucciones y le dieron la pócima a la rana. Luego de haber
hecho algunos ruidos raros, la señora Pluma recuperó su forma o estado normal.
Luego la señora Pluma decide invitar a los jovencitos a la casa de sus
antepasados, la cual está ubicada en el campo a las afueras de la ciudad. La
mamá de Caro encantada acepta y deja que los niños vayan con la señora Pluma
a la “casa de los robles”, allí habitan los fantasmas de los antepasados de la
señora Pluma.
En las horas de la noche, entran unos ladrones (Julio y Dedé) a la casa, con la
intención de robarles las prendas y/o joyas de Petronila. La abuela decide jugar
con ellos para luego atraparlos. Para ello, les pide ayuda a Carlos Eduardo, Elisa
y Cleotilde. Estos, con tijeras en mano, les cortan las ropas a los ladrones.
Quienes, luego, con sed de venganza subieron al último piso donde quedaron
atrapados en el cuarto, ya que Petronila los encerró con llave.
Luego fueron a buscar a la policía, pero el carro se averió, pues la señora Pluma
no sabía conducir. Pero luego fue a pie y buscó a los policías. Al rato, llegó la
policía y capturaron a los ladrones.
Al día siguiente regresaron a sus casas. La mamá quedó muy agradecida con la
señora Pluma, por a haber sacado a pasear a sus hijos.
Anexos Fotos.
Las fotos juegan un papel importante dentro de la historia, ya que ilustra a los
personajes en algunos momentos de la historia. Estas hacen más llamativa la
historia, a continuación anexaré algunas de estas imágenes:
Conclusión.
¡Mi vecina es una bruja! es un cuento entretenido donde aparece una bruja
bastante moderna, a pesar de ser una anciana, vemos que aparece en la urbe,
rodeada de elementos tecnológicos, como los son el portátil, su vivienda (que no
es en un espacio rural sino urbano: un edificio), entre otros. También cambia el
papel de la bruja, normalmente son malévolas, pero en este relato aparece como
una mujer muy amable. Ella aparenta ser una anciana muy normal, es por ello,
que les agrada a los niños. Este cuento rompe con el estereotipo de la imagen
malvada que se tiene de las brujas, y de igual manera, la desplaza de contexto,
apareciendo en la modernidad.