MI EXPERIENCIA EN EL COLEGIO

Mi experiencia en el Colegio Loyola ha sido de

lo mejor, cada historia tiene un principio, pero la mía tiene un inicio antes del principio, porque quiero contar todo desde antes de entrar a esta maravillosa institución.

Pues era un día normal y llegué a mi casa de una larga jornada en mi anterior institución, me llevé una sorpresa porque una vieja amiga estaba en mi casa hablando con mi mamá; conversamos un rato y luego me contó el motivo de su visita contándome sobre un Colegio muy nuevo, pero excelente en el que ella pensaba que encajaría. Por mi parte quedé contenta, pero mi mamá no estaba nada segura y no quería que yo me trasladara si llegaba a hacer el intento de entrar en la nueva institución.

Después de rogarle varios días y decirle que

no perdíamos nada con intentarlo, lo logré y ella me dijo que nada era seguro pues no quería cambiarme de institución. Hice las pruebas y todo salió muy bien, salieron positivas y

significaba que podría matricularme si así lo deseaba. Mi madre se contentó, pero le tomó varios días decidirse para matricularme. Yo me encontraba muy impaciente porque ella no tomaba rápido su decisión, ya que yo quería entrar; y me alegré aún más cuando me comentó que entraría al Colegio.

Me sentía asustada, pero con muchas expectativas y ganas de hacer lo mejor y conocer realmente el Colegio. (Este fue el principio, pues es muy importante resaltar como fue que entré allí, antes de contar lo genial que es estar dentro).

Identificada, así me sentía en el colegio las

primeras semanas. Era lo que esperaba y más, pues todo lo que me habían hablado sobre éste era realmente cierto. Desde los profesores, proyectos de investigación, trabajo en equipo, hasta la metodología del colegio y las personas que hacían parte de él.

Especial, todo es especial en el colegio.

Cuando entré todo fue un verdadero cambio

para mí, todo era nuevo, pequeño, pero más sustancioso.

En el Loyola siempre se aprenden nuevas cosas, es un aprendizaje continuo, ya que es tan genial el colegio que siempre se tiene en cuenta que todos somos distintos y que aunque contamos con la mismas dimensiones con las que cuenta normalmente un ser humano, cada persona las maneja y desarrolla de diferentes formas según su personalidad y entorno; en el colegio entendemos y sabemos que debemos valorarnos a nosotros mismos y a los otros, porque lo que nos hace diferentes es lo que nos hace únicos y esos detalles son esenciales para que una comunidad esté unida y en este caso que la temática en el Loyola es el trabajo en equipo, aún más.

El colegio me ha enseñado mucho, he

progresado

demasiado durante mi estadía en el Loyola y sobretodo he encontrado una familia más, la cual es mi equipo de trabajo y amigos, pues ya hacen parte de mí.

Debo agradecer mucho a cada una de las personas que han hecho parte de esta bonita parte de mi vida y que han contribuido a que yo

continúe con los demás. Por eso he quedado marcada para siempre porque me ha enseñado que necesito de otros y otros de mí, si tendiéramos a comprender mejor esto seguramente no estaríamos así, en un mundo lleno de intolerancia y con tantas incógnitas por responder.

Por ello mi experiencia en el Loyola sigue y es

claramente inconclusa, pues no termina porque todavía hay mucho camino por trazar y personas para hacer parte de él. Me encanta mi colegio porque con buenos y malos momentos (la mayoría buenos) he progresado y ahora puedo decir que soy mucho mejor persona y que es bastante lo que me falta por continuar caminando.