mi casa al dedillo

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Obra profunda sobre la vida en una ciudad rural

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254Cuaderno de campoCuandocanta la mirlayel campo pardea, si no esde noche, poco le queda.(Dicho popular)254Cuaderno de campoCUADERNO DE CAMPOTextoJos Antonio Silva GarcaFotogra!asManuel Romero CuadradoJos Antonio Silva Garca"aquetaci#nRafael Orti Marn!aura Silva !"#e254Cuaderno de campoINDICE$%D$C&..................................................................................................................'(gradecimientos....................................................................................................4De c#mo surgi# la idea..........................................................................................5)a *ona................................................................................................................+,De los ingredientes de la historia.........................................................................+4Todo est- en los li.ros.........................................................................................+/&%&01............................................................................................................2'F&20&01.......................................................................................................5,"(031.........................................................................................................../4(20$)...........................................................................................................+,'"(51...........................................................................................................+',67)$1............................................................................................................+48(91:T1.......................................................................................................2+':&;T$&"20&...............................................................................................2'41CT720&.....................................................................................................2. Depataslargas,(tantoqueleso.resalendel cuerpocuando@uela), picolargoyporteestirado, estep-?arocam.ia.astantesuli.readein@ierno a @erano. (hora, tiene el dorso ceniciento y las partes @entrales uniormemente.lancas. &n @uelo, es mucho m-s -cil de distinguir, ya que presenta una amplia l!neanegra en el ala .lanca. $gualmente @isi.le es su cola terminada en otra l!nea negra yancha. :u alimentaci#n, como se puede suponer est- compuesta por todo aquello queencuentre en las aguas someras, el .arro o las orillasM gusanos, lom.rices,lar@as, as!comorenacua?os y caracoles en otras Bpocas. &l llano, surcado por las gradas del tractor en %[email protected], luce ya los tallos de laa@ena@erdeando, aunqueenloslomos, espe?ealahelada. 7npequeAochaparroesliteralmente tomadoal asaltopor los gorriones molineros, mientras las [email protected] y la cascadeAa andan metidas en el agua. G )a dure*a de la noche la rele?an los cristales de hielo ormados en las plantas.H254Cuaderno de campo&l rega?o serpentea durante un trecho y @a a morir en un .arri*al que cu.re granparte del camino. )as huellas de los neum-ticos de los coches que han pasado,demuestran a las claras, que este es un terreno en el que hay que tener cuidado, so penade terminar hundido hasta por encima de los to.illos.( laderechahayuncercado,donde pastan algunas o@e?as. &lterreno sigue siendo muy llanosalpicado de encinas aclaradas. "edia&spaAa anda en alerta por lostemporales de @iento y nie@e,y .ienque se nota. &l @iento de poniente y el-.rego que han soplado en la semanaanterior, han rolado al norte,de?-ndonosahorauncier*or!oquearrastra las Fltimas ho?as secas.Desaiando las ad@ersascondiciones, cuando la mayor!a de lasa@es andan .uscando el alimento queahora es m-s escaso, un p-?aro se cierne so.re el llano y canta desde el aire. :e trata dela toto@!a. &ste amiliar de la alondra, que tiene su celo en el mes de mar*o, es capa* decantar desde posaderos .ien @isi.les o desde el aire durante todo el in@ierno, cuandoadem-s reci.e aportes de a@es que @ienen de in@ernada............................................................................................Dice el rer-n queM$0odos los #12aros comen +rano & la cul#a al +orri"n(,haciBndonos @er que en m-s de una ocasi#n los ?uicios son precipitados. &n los .ar.echos y sementeras de la sierra, .uscan su alimento una multitud depa?arillos en in@ierno. ;odemos encontrar @arios de ellos con un aspecto seme?ante yatri.uir la o.ser@aci#n al gorri#n, qui*- por m-s conocido. Iacen alta grandes dosis depaciencia y algo de experiencia para distinguirlos, y aFn as!>G0omero ( 0osmarinus oicinalis). ;or enero lorece el romerodice el rer-n, aunque realmente el romero lorece dos @ecesMuna en otoAo y otra al comien*o de la [email protected] de campo;ara el menos aicionado% Gcon aspecto de gorri#nH% encontramos durante el in@ierno enlugares muy seme?antes M la alondra comFn, la toto@!a, la cogu?ada comFn y lamontesina, lacalandriayalgom-sdierencia.les, el escri.anomontesino, el .is.itacomFn y el campestre, amBn de los gorriones comunes, chillones, morunos y molinerosy el pardillo comFn.De todos ellos, el .is.ita campestre, es el m-s raro, ya que su periodo en la sierrase limita a los pasos de prima@era y inales de @erano, as! que una o.ser@aci#n en estaBpoca ser!aaccidental.&n losdem-s, hayque o.ser@arconprecisi#n,puesquitando laalondracomFn que esalgo m-s raray que no sesuele @er si noes entre octu.re ye.rero, yel .is.ita comFn, @isitante tam.iBneminentemente in@ernal, los dem-s son [email protected] en casi todas las Bpocas.TamaAoycoloressonpr-cticamentecompartidosportodos, yaqueal sera@esqueandanmuchotiempoenel suelo, tienenunospluma?esterrososenel dorsoqueleshacenpasar .astantedesaperci.idos. Dehecho, dierenciar alas dos cogu?adas espr-cticamente imposi.le si no es en la mano.)os .is.itas tienen am.os, aspecto m-s similar a las la@anderas, qui*- porquemue@en compulsi@amente la cola. &n mano, presentan una uAa posterior muydesarrollada y un pico m-s ino que los dem-s.G2is.itacomFn( (nthuspratensis). "igrantea.undantequeest-presenteenlasierra,ha.itualmente, desde inales de septiem.re hasta inales de a.ril.H254Cuaderno de campo&n las cogu?adas, alondras y toto@!as, el rasgo dierencial ser!a el decrecimientodel moAo por el mismo orden en el que est-n o la desaparici#n de Bl, como en el caso dela Fltima. ;or su parte, la calandria, es m-s grande y suele presentar una mancha negraen el cuello y un pico mucho m-s gordo.Dentrodelos escri.anos,.astante m-scoloristas, eltriguero es el quepuede acarrearm-s dudas. :iacaso, comoayuda, .asterecordar queestep-?aro gusta decantar desde lossitios m-s altosde-r.oles, ar.ustos, setos oalam.res. &l pluma?emarr#ndel dorso, aparecemuylistado y el @entral es de color ocre.:u pariente el montesino es mucho m-s -cil de dierenciar pues adem-s de tenerla ca.e*a gris, listada en negro, tiene los lancos tirando a ro?i*o.;or su parte, el pardillo en in@ierno puede causar conusi#n, ya que no luce lat!pica mancha ro?i*a del pecho, siendo sus colores m-s apagados............................................................................................Terminada la tarea de recolecci#n de la aceituna, que en la sierra puede alargarsetodo el mes de &nero, en los oli@ares se le@antan .lancas columnas de humoprocedentes de la quema del rama?e que son @isi.les desde muy le?os. (ntaAo, .astantespersonaso.ten!anuningresoextrahaciendoel car.#nyel ciscoquecalenta.aloshogares. (s! lo recoge el reranero cuando diceM$Enero% 'uen mes #ara elcar'onero() (pro@echando el par#n @egetati@o, se reali*an pues, las la.ores de poda ytala.GTriguero( "iliariacalandra). ;-?arosedentarioqueincrementa sus po.laciones enin@ierno. &l machogustadecantar enlossitiosm-s @isi.les ydescu.iertosM ca.les,postes, ramas m-s denudas, alam.radas,> desde los cuales lan*a sin cesar su chirrido.H254Cuaderno de campo1traaena parael ol@ido duranteeste mesera lacortaderesnos parahacerdornillosyma?as, aunqueparaelloha.!aqueenterrar pre@iamentelamaderaM$Enenero suda el fresno() &l reranerorecomiendaquesehagantodasestasaenasenundeterminadoperiodo M $En el men+uante de enero% corta tu madero() ;or su parte, en el mundo animal, en estas tempranas echas tiene lugar el celodel c-ra.o. ;recisamenteestarapa*nocturna, tieneunpluma?eque.ienpodr!amosdecir que es laprolongaci#nde una ramade [email protected] mimBticopluma?e, sinmo@er un solomFsculo, elc-ra.o pasar-inad@ertidopegado altronco. :#lo semo@er- en el Fltimo momento, si se @e muy comprometido.:a.ida es la inquina que se tienen algunas a@es entre s!. &n el caso del c-ra.o,petirro?os, car.oneros, alcaudones o arrenda?os, no de?ar-n de molestarle si esdescu.ierto, incluso lan*ando picota*os a la rapa*, hasta que Bsta emprenda la hu!da. (@eces, esta misma .arahunda, pone en alerta al o.ser@ador para tratar de locali*arlo.(unquesuulular es audi.lepr-cticamentedurantetodoel aAo, eneneroye.rero este marca?e del territorio se acentFa. &l macho, como todos los dem-s,procurar-atraer unahem.rarecepti@aasulado. ( partir deentonces anidar-nlosc-ra.os en cualquier hueco de un @ie?o -r.ol o enhuecos de las cali*as.)a hem.ra suele poner de 2 a 4 hue@os .lancos, que incu.a un mes. ( inal demar*o nacen los pollos, unas .olas peludas, des@alidas y torpes de grandes o?os negrosG &l c-ra.o ( :trix aluco), una rapa* nocturna con un pluma?e tan mimBtico, que de no ser porsusmaniestacionesauditi@asduranteel celo, quesedesarrollaenestosmeses, cuestaunmundo poder [email protected] de campoque permanecer-n mucho tiempo ( algo m-s de 2 meses) en el nido y sus cercan!as hastaque @uelen por su cuenta all- por el mes de 6unio.( su pariente el mochuelo, ahora que las tardes de mediados de mes han crecido,tam.iBnlooiremos maullar enel oli@ar proclamandolaposesi#ndeunterritorio,cuando la lu* m-gica del atardecer que llaman los ot#graos, se @a apagando.5?unto al mochuelo, el oli@ar es @isitado por multitud de especies queencuentran en Bl su diario sustento.&n una *ona como esta, donde lapresi#n del ca*ador so.re los animales esat-@ica,mBtodos no selecti@os como lasperchasolasredes, atrapancadaaAoacientos de a@es in@ernantes. &stosmBtodos, muyantiguos por cierto, eranllamados chucher!a en el lengua?e@enatorio del s. S=$$, que los distingu!ade la monter!a ola cetrer!a, donde seda.aal animal algunaoportunidadparaescapar. ;or eso la chucher!a se ten!a como considerada como malas artes.(pro@echando el reclamo de las hormigas de alas para los insect!@oros, se ca*antara.illas, petirro?os, currucas e incluso al accidental pechia*ulE a las aceitunas acudenlos*or*alesolosmirlosyenlasredesseatrapande@e*encuando, dadoquesonmucho menos numerosas, a@es como el acentor comFn o el acentor alpino. &stos dos p-?aros son la discreci#n personiicada, puesto que ni el pluma?e ni sucomportamiento reser@ado, atraen so.re s! las miradas. :on de esos p-?aros, quecualquiera a primera @ista, conunde con un gorri#n y a los que no se les aplican nisiquiera nom.res @ulgares como pechuguita color- ( petirro?o), o ca.ecita negra(currucaca.ecinegra), queinormanso.resumorolog!a. :onpues, unosautBnticosdesconocidos.:on ciertamente parecidos en su pluma?e al gorri#n, puesto que el dorso es unaamalgama de grises y marrones y las partes ineriores son de color ceniciento. De ellos,el acentor comFnesin@ernanteenlasierraenel periodoaproximadodeoctu.reainalesdemar*o, estandomuyextendido, mientrasqueel alpinoessedentarioyseG )a solitaria alameda rele?a el paso del tiempo.H 254Cuaderno de campoencuentra m-s circunscrito a -reas pr#ximas a &l Cerro del Iierro. %o se puede decirque ninguno de ellos sea a.undante, qui*- alseado su nFmero por lo di!cil que resulta@erlos, aunque en todo caso, el alpino es m-s raro. &ste Fltimo tiene una caracter!sticaquelodierenciaclaramenteyesquede.a?odel picotieneun.a.erocomoel delgorri#n pero que en lugar de ormar una mancha, est- punteado en negro.1tros @isitantes deloli@ar y los sotos enin@ierno, aunque sinpasar de serocasionales, sonlospin*ones reales.&stos p-?arosprocedentes delatitudes altas de&uropa, son tantom-s a.undantes enla sierra, cuantopeores sean lascondicionesmeteorol#gicas reinantes en sus lugares de origen,@ariando nota.lemente su nFmerosegFn los aAos.(cuciados por el clima y la alta de alimentos, se @en o.ligados a emigrar haciael sur cada in@ierno. (qu! se les @e @agar por cualquier sitio, siempre en grupos mixtoscon otros p-?arosM @erdecillos, escri.anos, ?ilgueros>(hora que la ar.oleda caduca est- sin ho?as y las ramas desnudas nos de?an @erconclaridad, esm-s-cil locali*arlo, yaqueel coloranaran?adodel pecho, quesecontinFa en las alas, contrasta perectamente con el @ientre y el o.ispillo .lancos y laca.e*a gris............................................................................................G &nero .uen mes para el car.onero. )a leAa de encina, de gran poder calor!ico,siempre ue un recurso m-s en la econom!a de la sierra.H254Cuaderno de campo(ndanlas garcillas .ueyeras, so.retodoenin@ierno, trasteandoenlos .ar.echos,sementerasydehesas. Tampocode?ar-nde@isitar loslugaresdondehayaanimalesdomBsticos, enlosquesush-.itos alimenticios se@uel@enentom#agos, deah! supopularso.renom.re deespulga.ueyes. &nlas partes m-sllanas, selas@eencompaA!a de lascigOeAas, palomas,pa?arillos ylim!colas.%unca [email protected] la sierra,aunquedesde hace aAos,han instalado undormidero en un eucaliptal, que registra las idas maAaneras y las @enidas al atardecer.:iguiendo unas rutas esta.lecidas, @an y @ienen de una en una o por pare?as, a inter@alosc!clicos en una u otra direcci#n,&ste animal,que es m-s recuente durante los meses de in@ierno, lo podemosencontrar en otras echas, aunque su nFmero entonces nunca es llamati@o. :e comportanaqu! como indi@iduos .astante err-ticos y con mo@imientos dispersi@os, no ha.iendoindicios de cr!a en toda la sierra. :u igura .lanca, destaca so.remanera con los tonosgenerales que predominan en nuestros campos, haciBndola .ien @isi.le."enos recuente aFn y menos numerosa, su pariente la garceta comFn, tam.iBnest- presente, so.re todo en in@ierno en los r!os y em.alses de la sierra. ;recisamenteporello, podemosdeducirqueesm-sacu-ticaquelagarcilla. &n@ueloes-cil dedistinguir, pues aparte del pluma?e .lanco, podemos o.ser@ar que pliega el cuello contrael pecho y que sus patas negras so.resalen .astante m-s que las de la garcilla del restodel cuerpo, siendo adem-s su tamaAo aprecia.lemente mayor. G 9arceta comFn ( &gretta al.a). &specie muy di!cil de @er por estos lares, aunque enin@ierno, se suele acercar a los pantanos y rega?os de la sierra.H254Cuaderno de campo&nla misma categor!a de animales @isi.les preerentemente alolargodelin@ierno, lo cual no signiica que no los @eamos en otras Bpocas del aAo, estar!an los*ampullines chicos, patosquecoloni*anlosem.alsesyr!osperotam.iBnrid!culospantanillos y rega?os donde la @egetaci#n y su pequeAo tamaAo los hacen pasardesaperci.idos y anidar tranquilamente all- por el mes de a.ril.&stos patos de cuello ro?i*o y tonos oscuros en el resto del cuerpo, hacen gala deuna mansedum.re poco usual rente al o.ser@ador mientras chapotean o se alimentan,.ien a ras de agua o .iensumergiBndose en ella.&n el lado opuestodel ulcrodela.alan*a,estar!an a@es m-s queconocidas por todos, .ienporsucar-cter ur.anoo.ien porque secularmentehancriadoenesta.losycuadras y todo el mundolas ha @isto, como lagolondrina y el a@i#ncomFn.Dice con ra*#n el rer-n queM$Una +olondrina no *ace verano(, y cierto esque estas dos a@es, que nos llegan en el riguroso in@ierno, se han con@ertido en unosmensa?eros m-s que precipitados del .uen tiempo. Finales de diciem.re y primeros deenero, son desde luego, echas en las que la prima@era s#lo se apunta. )as campanillas ylasmargaritasenel campo, losprimerosinsectosque@uelanylastemperaturasdemediamaAana, danunaimpresi#nengaAosadeprima@era, peroaFnhandellegarretrocesos dr-sticos, heladas nocturnas y temporales de agua y @iento, que nos hacenponer los pies en la tierra.De todas ormas, poder contemplar a estas dos a@es en enero, no es m-s queconstatar la rique*a aun!stica de la sierra y el encla@e pri@ilegiado en que se con@iertegracias a sus contrastes...........................................................................................G )a amilia de las umarias, nos orece plantas tancuriosas como lasorqu!deas, aunque son mucho menos .uscadas. &n la imagen Fumariaoicinalis.H254Cuaderno de campoTodas las anotaciones de un cuaderno de campo tienen su @alorM unas porquedescri.en una especie a la que no reconoceremos hasta que la @eamos en una gu!a, otraspor ser una rare*a y otras porque conirman un hecho que se repite a lo largo del tiempo.7no de estos casos es el a@i#n comFn. (Aos atr-s su periodo de estancia en la sierra eram-s corto, pues a.arca.a aproximadamente desde inales de enero a septiem.re.:in em.argo, en los FltimosaAos, los a@iones comunes lleganen la segunda quincena dediciem.re y est-n por aqu! hasta losFltimos d!as deoctu.re. (AotrasaAose@a repitiendola tempranaecha de llegada, por lo que amediados del mes de diciem.re,andan los aicionados en .usca delprimer a@istamiento de latemporada.(hora, a inales de enero yprincipiosdee.rero, hacenmilesde @ia?es diarios hasta los nidos. &n multitud de ocasiones tendr-n que reconstruirlosporque se los derri.an, dada la porquer!a que sueltan en las achadas.&s muy curioso, como estas a@es de patas sumamente cortas y uAas poderosas seagarranaparedesqueparecencompletamentelisas. 2astalam-sm!nimarugosidadpara que el p-?aro encuentre acomodo en ella. ( @eces, m-s de un indi@iduo permaneceen esta posici#n por unos .re@es momentosE la cola ahorquillada le ser@ir- de apoyocontra la pared para lograr mantenerse pegado a ella.( .ase de .arro, ir-n rehaciendo el nido, que presentar- la orma de una ta*a conuna a.ertura m!nima en la parte de arri.a.&stos p-?aros que pueden sacar hasta tres cr!as en una temporada, que consumencientos deNilosdeinsectos atrapados en@ueloyquesonmuyconocidosdadasucercan!a al hom.re, ponen cuatro o cinco hue@os que incu.an durante +5 d!as anidandoen colonias siempre .a?o un alero.G &l amiliar a@i#n comFn ( Delinchon ur.ica) es .ienconocido por todos. &n mano, llaman la atenci#n sus patascu.iertas de plumas.H254Cuaderno de campoDe los a@iones, es el Fnico que tiene el o.ispillo .lanco y un marcado contrasteentre las partes dorsales negras y las ineriores .lancas.G )a ?ara macho o cer@una ( Cistus populiolius), .ien conocida y representada en estas sierras.H...........................................................................................254Cuaderno de [email protected] mesdee.reroennuestroscampos.$3e'rerillo el loco% con sus das veintioc*o(. Cam.iante e incierto, tanamigo del r!o m-s intenso como de los d!as de calor que hacen ol@idardemasiado pronto las prendas de a.rigo al caminante."D!as hay en este mes en los que, de.ido a la entrada de aire del :ur o del &ste, laatm#sera se templa y se @i@en ?ornadas apaci.lemente engaAosas y con unastemperaturas muy agrada.les en las que se puede @er incluso el enceladocomportamiento de los gorriones comunes, haciendo el corro, mientras arrastran el ala.G "uchos son los usos medicinales del coletuy ( Coletilla glauca). &n este mes, la espectacular loraci#n de estear.usto de la amilia de las leguminosas, llena las .arrancas de destellos amarillos, que contrasta con el @erde glaucode sus ramas.H:edancasosenlosqueestosd!assucedenaotrosenlosquela?ornadahaestadodeinida por la humedad o incluso no ha parado de llo@er. De hecho no es este un malmes para el agua.Fe.rero trae ha.itualmente .astantes d!as de precipitaci#n,aunquesegFn el rer-nM $3e'rero seca las fuentes o se lleva los #uentes(.254Cuaderno de campoTampocoesinrecuentequeduranteunpar ded!assealternenmaAanas detemperaturas que alcan*an los 2,Q con otras llu@iosas, .rumosas o comidas literalmentepor la nie.la.&ecti@amente,aunque eneste mes losalmendros yatotalmenteloridos, lasloresdelamimosa o las delpiruBtano nos transportena la inminente prima@era,lo cierto es que laaproximaci#n de.orrascas o rentes-rticos producenre@esesque de@uel@en a larealidad a nuestras sierras. :eguimos estando en in@ierno, se producen heladasnocturnas y los uertes @ientos y los aguaceros se encargan de sanear las copas de los-r.oles, derri.ando la leAa podridaM $El viento de S) Matas ,da 45/ dura 56 das()Fe.rero estira las horas de lu* de los d!as y aunque pare*ca mentira, ese pequeAoaumento se nota. &s ahora cuando las noches y los d!as se igualan.Florecida tam.iBn la ?ara, el campo comien*a a manchar su paleta de colores.:o.re el ondo @erde del suelo estalla el rosa y el .lanco de las lores de los ?aguar*os ylas .arrancas se llenan con la lu* amarilla del coletuy. )as plantas m-s pequeAas y los.ul.ostienenquedarseprisaensuprocesoreproducti@oyaquecuandolos-r.olestapen con su olla?e la lu* del sol, el asunto se @ol@er- m-s complicado.;orestosd!asdespiertandesuletargolos-r.oles. &mpie*anaengordarlos.rotes de olmos, alisos y chopos y a su alrededor, en las ?ornadas m-s templadas no esraro encontrar a las a.e?as aanadas en lo que me?or sa.en hacer. (unque los Fltimosapicultores que quedan en nuestra *ona siempre guardan alguna miel para alimentarlasen los peores d!as, parece que haya prisa porque @uel@a a .rotar la prima@era.&n los oli@ares y dehesas se @i@e tam.iBn entre aanes por talar y plantar [email protected], dando as! moti@os para la esperan*a, para presentir lo que aFn no llega.G Fe.rero trae la explosi#n de las lores del ciruelo ( ;runus domestica).H254Cuaderno de campo&n el mundo animal,mam!eros tan di!ciles de @er como la gineta o el gatomontBs comien*an o est-n inmersos ya en estos d!as en pleno celo. Tam.iBn @i@en d!asde.odaslosgrandes.uitres negrosolarar!sima-guilaimperial. &ncuantoalospequeAos ha.itantes de la sierra, el o.ser@ador se puede topar en cualquier momentocon los primeros murciBlagos que salen de sus reugios a atrapar insectos, o con losmo@imientos inquietos de las ranas .erme?as, las salamandras o los esli*ones encharcones o la.rant!os, o con los ner@iosos petirro?os atareados en la disposici#n de susprimeros nidos.G;iruBtano o peral sil@estre ( ;yrus communis ) . :u .ell!sima loraci#n coincide con la de otros -r.oles como losalmendros o la mimosa, que estallan en los huertos y ?ardines.H:o.re todo al atardecer, los cielos se llenan en e.rero, con escuadrasgeomBtricas de gansos que @uel@en a sus lugares de cr!a. Tam.iBn ahora es la Bpocapara poder o.ser@ar a los primeros milanos negros, cada @e* m-s raros de @er en lasierra, que llegan en estos d!as de Prica o a los .andos de grullas que nos de?an hasta elpr#ximo in@ierno. :on d!as pues, de promesas, de esperas, de [email protected] inundacionesde @ida que tendr-n pronto sus certe*as............................................................................................254Cuaderno de campo)osprimeros d!asdel mes hantra!doalasierrauna.onan*aclimatol#gicaciertamente sorprendente. :in em.argo, no hay que iarse porque dice el rer-n queM $Sila Candelaria ,da 4/ llora% el invierno no est1 fora & si no llora% ni dentro ni fora(.( media maAana hay que quitarse algo de a.rigo porque el sol calienta de lolindo.Iaceyad!asqueestallaron losalmendros cualcentella .lanca,contrastandoso.remaneraso.re el colorgris-ceo generalde la sierra. :i.onitos son en losd!as soleados, casim-s en losnu.lados, en losque sus n!@eascopas llaman laatenci#n del caminante.&s precisamente en estas echas cuando el o.ser@ador puede darse cuenta de quelos almendros son m-s numerosos de lo que parece en la sierra. :e les puede @er encualquier lugar de nuestros montes, entreme*clados tanto con las encinas como con losoli@os, que les sir@en de ondo para su espectacular loraci#n que antecede a las ho?as.(nimado por la .uena temperatura, en la soleada pared de piedra, anda re@ol@iendo unmacho de lagarti?a colirro?a a la ca*a de .ichillos para el sustento. De.e ser este uno delos primeros d!as en que esta lagarti?a, cuyo rasgo m-s destacado es la largu!sima colaro?i*a que puede do.lar el tamaAo del cuerpo, se ha animado a salir.:u longitud total no re.asa los @einte cent!metros y aunque es uno de los reptilesm-s -cilmente contempla.les de nuestra auna, pasa desaperci.ido de.ido almimetismo de su dorso .arreado en colores grises m-s o menos oscuros. :i los d!asG)agarti?acolilarga(;sammodromusmanuelae)H.&n estalagarti?a,que puede llegaramedir hasta ', cm., destaca la larga cola que le da nom.re y que ocupa las dos terceraspartes de la longitud total del animal.H254Cuaderno de camposiguen as!, tampoco ser- raro encontrar a su pariente la lagarti?a colilarga, recien salidade su letargo in@ernal.:e trata en este caso de e?emplares que pueden llegar a los treinta cent!metros delongitud a los que encontraremos indeecti.lemente en terrenos secos, ?arales ymatorrales. &l apBndice caudal puede llegar a ser el triple de la longitud del cuerpo delanimal. (unque las hem.ras son m-s grandes, los machos, so.re todo en estas echas enlasque comien*an elcelo,son perectamente distingui.lespuestoque presentandosl!neas claras a cada lado, una o dos manchas a*ules en los hom.ros y so.re todo, laparte inerior del cuello y la garganta se tiAen de un @i@o color naran?a.(l pie del pared#n en el que las piedras se encuentran cu.iertas de musgos yl!quenes .lancu*cos, @erdosos yanaran?ados, el aguacu.relahier.aespe?eandoacontralu*.&n el charc#n, salamandras y tritones se mue@en a sus anchas en el lecholegamoso.;or estosd!as,en las @ie?as al.ercascomen*ar-n tam.iBn a@i@aquear lasranas en las @ie?as al.ercas.)amaAana siguesu cursomientras lassalamanquesassesoleaneneltronco del @ie?oalme*.&@identementeanimadostam.iBn por elcalor, estospequeAosdragones domBsticos est-n iniciando su acti@idad tras ha.er hi.ernado desde quecomen*aron los r!os all- por [email protected].( En fe'rero 'usca la som'ra el #erro(.&s curiosoel casode las salamanquesas, tachadas de mil yuna accionesper?udiciales parael hom.re, cuandosontremendamente .eneiciosas ensuluchacontra los insectos.G )agarti?a roquera.( ;odarcis murales)H. "ucho m-s rara y escasa que sus parientes, estalagarti?a la encontramos indeecti.lemente en las rocas y en los taludes arenosos.H254Cuaderno de campo:u.en y .a?an por el tronco con una tremenda ha.ilidad ayudadas sin duda porel soisticado sistema de agarre que orma parte de su equipo de campaAa, compuestopor cientos de laminillas ganchudas incrustadas en la piel, que incluso las hacen reali*arlos mismos mo@imientos en paredes totalmente lisas y @erticales............................................................................................Con las dB.iles luces del al.a, cuando la lucha diaria por la super@i@encia @aa comen*ar, el -guila imperial, haciendo percha en una rama que so.resale de la @ie?acopadelaencina,poneapuntosupluma?e. ;asa yrepasacadaunade sus plumas,engras-ndolas y poniBndolas a punto para el com.ate.:umamente iel a los l!mites de su territorio de ca*a, en donde patrullaasiduamente,no de?ar-niunresquicioa laduda.7nm!nimodesli*esla dierenciaentre acertar o allar en un lance. Todos y cada uno de los claros entre las encinas, de lospasti*ales entrelos@ie?osace.uches, delosmatorrales a.iertos enel l!mitedelascharnecas, han de ser prospectados, en .usca de la presa que la alimente.Cuando el sol empie*a adespuntar so.re los riscos del@alle, el -guila imperial, unreducto @i@iente de unaestirpe que de.i# ser la dueAadeloscielosdelasierra, yaest- lista para seguirdemostrando quiBn es elFltimo .asti#n de lossuperpredadores.&l agudorelinchodelpito real suena en la @alle?aday lle@ada por su instintoat-@ico de ca*ador, la mirada del -guila se posa en la direcci#n de la que pro@iene elsonido.Como mo@ida por un escondido resorte, se lan*a desde la rama en la que esta.aposada a a@or del terreno y comien*a un espectacular descenso. 0o*ando las copas deG )a grande*a de la sierra hace compartir espacio a las grandes -guilas ya los pequeAos e indeensos pa?arillos. (m.os tienen necesariamente que.uscar el sustento diario.H254Cuaderno de campolosace.uchesllegacasi al ondodelahondonadadesdedonderemonta, de?-ndoseluego lle@ar por una [email protected] tBrmica,descri.iendo amplios c!rculos. $nspecciona loslugares donde sa.e que acuden sus presas a .uscar tam.iBn el primer sustento, apoyadaen una @ista aguda y en el conocimiento total de su coto de ca*a y de las costum.res detodo lo que all! se mue@e.)a @isi#n de una de las Fltimas grandes rapaces de la sierra est- yadesgraciadamente al alcance de muy pocos. )a reproducci#n de estas -guilas es muycomplicada ylos su.adultos tienenpoca querencia ala incu.aci#n. &stos yotrosactores como la muerte por choque con tendidos elBctricos o por disparos est- lle@andoa la especie al .orde del caos.&s en estas echas del mes de e.rero, cuando cegadas por el celo las imperialesrompen su ha.itual hermetismo, su hieratismo tiene un lapsus desacostum.rado y conagudos chillidos y acro.-ticos @uelos, consolidan la pare?a un aAo m-s.Fuera deestas echas, ennuestra sierra,resulta muycomplicado @er aestas grandes-guilas de aspectom-s ro.usto ycompacto que susparientes las reales.&l hecho de quesean sedentarias ytanapegadasasusterritorios porgrandes que estos sean, podr!a lle@ar al equ!@oco y hacer pensar que son m-s @isi.lesEm-xime cuando su tamaAo es similar al de un -guila real, pero tenemos que pensar en elreducido nFmero de e?emplares que quedan en la *ona.(Fn as!, la silueta masi@a, casi negra, de alas tan digitadas y so.re todo las manchas.lancas de los hom.ros y del @Brtice lexor de las alas las hacen inconundi.les, so.retodo cuando permanecen quietas en los grandes postes elBctricos con los que son tan G (llium roseum. &l Fnico a?o con lores rosas y ho?as @erdes y .rillantes. Florece ainal deestemesenlos.ordesdeloscaminos, siendounaplantatremendamenteolorosa.H254Cuaderno de campoquerenciosas, a pesar de que enm-s de una ocasi#nles producenla muerte porelectrocuci#n. "uchom-scomplicadoesdierenciaralosinmaduros, so.retodoen@uelo, ya que su pluma?e no es en ningFn caso tan anBrico.&n nuestra *ona las imperiales .asan su alimentaci#n en el cone?o, aunque eldescensodelaspo.lacionesdeBste, lehalle@adoaincluir ensudietaaanimalesdomBsticoseincluso la carroAa, nodesdeAando por supuesto,a los c#r@idosoalaspalomas.(@an*a la maAana, el aumento de la temperatura es aprecia.le y cuando el solalcan*a su punto m-s alto, la acti@idad se ralenti*a. &n el @alle ya s#lo se mue@en a@esdemuchomenor tamaAoM ra.ilargos, estorninos ytodalacohortedepa?arillosquetrastean sin parar los intrincados @ericuetos de las ramas retorcidas de los escam.rones.De la imperial ni rastroE qui*-s en uno de sus picados haya ha.ido ortuna. :i no es as!,por la tarde de.e @ol@er a intentarlo............................................................................................&s r!o y hFmedo el alcornocal. &n la primera decena, los aguaceros han .arridola sierra. )os troncos est-n cu.iertos de musgo a la altura de la cru* y el suelo en laum.r!a re*uma agua que em.arra hasta los to.illos. Desde la hosca ladera del ?aral, se@e d#nde aca.a la linde de la dehesa. &s un amplio @alle por donde corre un oscuroregat#n que a estas alturas reci.e elagua que destilan los @ena?es,cu.iertoennumerosos tramos porla *ar*a y los helechos. &n lasorillas, una hilera sincontinuidaddechopos yresnos danpaso, de@e* en cuando, a algFn espectacularaliso. (l ondo, unos .ancalesplantados de eucaliptos cierranlasalida de la oscura hoya.( mediacostera, unru.ioque?igodesho?ado, poneelcontrapuntodecolorso.reel@erde apagado de las copas de los alcornoques. De una de sus ramas ha salido como unaG )a lente?a de agua ( )emma minor) lo llena todo.H254Cuaderno de campoexhalaci#n el a*or. Tal que una siniestra som.ra, se ha desli*ado ladera a.a?o dando consus alas en las retamas y tan pegado al suelo, que parece mentira que haya llegado alcal@ero que se a.re antes del rega?o sin trope*ar con ningFn o.st-culo.&n un prodigioso @uelo, como si uese un @erdadero antasma, ha pasado comouna centella por el espacio que queda entre el suelo y las ruedas de un destartalado carroque espera all! a que sus maderas se pudran, persiguiendo ero*mente a un cone?o.&l lanceresultaimpresionanteE muchom-s cuandoel [email protected] que casi con toda certe*a, no @ol@er- a @er una cosa similar nunca m-s.5es que si hay unanimal esqui@oenlasierra,misterioso y huraAo, a unni@el similar al de la rar!simacigOeAa negra, ese es el a*or.Iay que echar muchas horasen el campo y patear.astantes trochas paradesenmascarar un nidotomadoporestasmisteriosasa@esdemiradasal@a?e, parapoder entrar en su mundo decontraluces, para podero.ser@ar sus intas en el airecuando literalmente atra@iesalas copas de las encinas.Todo en el a*or essilencioso y oculto, no dandocasi nunca una m!nimaconcesi#n al o.ser@ador.;or ello, losaicionados a esta .ella rapa*,los que sienten predilecci#n por sus ormas, los que han le!do y rele!do hasta la saciedadlos aAosos tratados de cetrer!a, los que han lle@ado so.re su puAo alguna @e* con orgulloG (*or ( (ccipiter gentiles). &l pirata de la espesura, el seAor de los @allesoscuros, elnFmerounoindiscuti.leenel.a?o@uelo. )ahistorialehareser@ado momentos Fnicamente para Bl.H254Cuaderno de campoaestosreyesdelacreaci#n, losquehanpasadonochesenduerme@elatratandodeacercarse a su cora*#n, hace mucho tiempo que esperan el mes de e.rero.Cuando el mes de e.rero se hace un hueco en el calendario anual de la sierra,todo en el a*or, cam.ia. 7na @e* al aAo hay una oportunidad para poder espiarlo en suam.iente, para tratar de entenderlo y desentraAar su comportamiento reser@ado.&s en este mes, con la llegadadel celo, cuandoel aicionado@aatener m-s oportunidades de @er a larapa* uera de s!, reali*ando @uelos ypicadosporencimadelascopudasencinas y lan*ando agudos chillidosque resuenan en los @alles. (horaque los -r.oles caduciolios est-nempe*ando a despertar del sueAoimpertur.a.leenel quehanestadosumidos, la pare?a de a*orescomien*a sus .odas y @aprepar-ndose para reno@ar los la*osque los han unido tantos aAos, apesar de la @ida err-tica que hanlle@ado hasta ahora am.oscongBneres. &s este pues, elmomento del aAo en que la criaturame?or dotadaparael @uelo.a?oeldosel orestal, tiene una cortes!a paracon sus admiradores. ;resume ante su hem.ra, se muestra uano y la corte?a trayBndolepresentes, atrayBndola al predio donde, desde hace aAos, traen al mundo a sudescendencia. Durante todo este mes y aFn entrado el mes de mar*o, el antasma, la som.ra dela muerte, se hace m-s patente. &l @ie?o rey de la espesura .a?a al mundo de los simplesmortales y nos regala su presencia d!a a d!a con sus @uelos de corte?o. 0epetidamente, eltor*uelohar-@uelos deremonteenc!rculo. 7na@e*quehayaalcan*adolaalturaG(inal dee.rero, cuandolasla.oresdetalaseesta.anlle@ando a ca.o, apareci# este temprano nido de mitos con [email protected] de campocon@eniente, cerrar- las alas y se lan*ar- en un esplBndido picado hasta ro*ar las copasde los -r.oles.&l celotrastoca las costum.res silenciosas ymisteriosas del a*or. )a @idasolitaria se torna en @ida de pare?a, y durante aproximadamente dos meses, entre @uelosacro.-ticos, reparaci#n de nidos, c#pulas y regalos a la pare?a, el seAor del @alle, nosde?ar-@eralgFnreta*odesusancestralescostum.res.( partirdeahoralapare?a@isitar- y arreglar- sus nidos y elegir- con cu-l se queda esta temporada. 5 en el m-s apartado rinc#n, el sitio m-s agreste, el rinc#n m-s sal@a?e y ol@idado, atrasmano de todo, ser- el elegido para al.ergar a la muda de los a*ores.(*ores de lasierra,deprimas grand!simas,de coloresclaros y tor*uelos con@istos!simoestropa?o. (*ores duros, demiradar!aylacerante, orgullosos, alti@os,ierosEqueconser@andurantetodala@ida(desdeelo?oamarilloalro?opuro), esepunto de criatura .ra@a e insumisa que los hace gallardos y apeteci.les a los o?os de loscetreros.Fe.rero es pues, el mes propicio para la marcaci#n de las mudas que permitahacer elseguimiento de los pollos, que en otra Bpoca aca.a.a con el desnide de algunode ellos y su posterior desainado............................................................................................( mediados de e.rero,cuando aFn se presiente le?anala prima@era, cuando lasheladoras noches danpasoaluminosas maAanas, la sierrareci.e a uno de sus @isitantesde lu?o.&l paseo por loscalle?ones som.r!os de lacali*a muestra a.undante.arro en el suelo. &lculantrillo @i@e uno de susmomentos de apogeo y las?aras, chorreando agua, empapan las ropas y despiden @apor a pesar de que el sol les daG Culantrillo de po*o ( (diantum capillus @eneris). &ste helecho, capa*deprosperarenel tra@ertinoquese@adepositando, esindicadordeaguas car.onatadas.H254Cuaderno de campotoda@!a o.licuamente yde que la temperatura del am.iente noes muyalta. :inem.argo, como no hace nada de aire, la sensaci#n tBrmica es agrada.le.&n el cielo, que es un dosel a*ul completamente raso, destaca la siluetainconundi.ledelacigOeAa negra.;untual como cadaaAo, este huraAo animalandaprospectando los riscos en los que esconde su nido. &n @uelo resulta mucho m-s gr-cilque su pariente la cigOeAa .lanca. De su li.rea, destaca enormemente el pico y las patasro?as, ?unto al pecho y a las partes @entrales completamente .lancas. :i alguna @e* seo.ser@a posada, en la cigOeAa negra destacan tam.iBn las irisaciones @erdes del cuello.)igadaa.iotoposmuypocohumani*ados, estacriaturallegaensuceloporale?arse de la presencia humana a un estado exacer.ado de alerta. "ontara* y esqui@acomo ninguna otra a@e, la cigOeAa negra no se de?a sorprender, por lo que sucontemplaci#n est- al alcance de muy pocos.9randes@oladoras, estascigOeAasqueunensu destino al de lascorrientes deagua(son mucho m-spescadorasquelascomunes), nodesdeAan loscharcones de ladehesaenlos queca*an cule.ras,ranas, sapos [email protected],aunque su dieta est- eminentemente .asada en los peces. :in em.argo, esto no quieredecirquelosnidosseencuentrencercadel agua, puestoquereali*anconsidera.lesdespla*amientos para pescar cuando est-n en plena Bpoca reproducti@a.;or un descuido, el animal se percata de la presencia del o.ser@ador y emprender-pidamenteCigOeAa negra ( Ciconia nigra). 7na de las ?oyas de estos montes, que aortunadamente@a en expansi#n.H254Cuaderno de campolahuida,@olando .a?o lascopasde las encinas yalcornoques querodeanlacali*a. %o es raro o.ser@ar este comportamiento en las cigOeAas negras, demostrandoas! su@ersatilidadenel @uelo. :edancasosenqueal estarel nidocolocadoenlaperdida horquilla de un oscuro pinar, las cigOeAas no tienen m-s remedio que sortear lospinos para acceder a Bl.1tro detalle curiosode estas a@es es laceremonia que reali*ancuando se produce elrele@o en la incu.aci#n delos hue@os. De todos esconocido como susparientes hacen sonar lospicos en seAal dedeerencia cuando llegan alnido. )as cigOeAas negraspor su parte, mucho m-sadustas y reser@adas a.ren la cola y enseAan la parte .lanca del [email protected] y sa.iendo de so.ra que el a@e tardar- en @ol@er a de?arse @er, hayque a.andonar el sitio.De@uelta, el ?aral oreceentrelas matas, pasillos queparecenliteralmente.arridos. )as trochas practicadas por los animales en su constante deam.ular, @erte.ranla um.r!a pregonando que all!, desde la maAana a la noche hay @ida, a pesar de que parael o.ser@ador menos a@e*ado no se traten m-s que de senderos sin sentido ormando unautBntico la.erinto.&l crepFsculo, cocinado a uego lento, incendiado de ro?os y a*ules, diumina elhori*onte haciendo ?ugar al escondite un conocido maullido. )a luna pronto alum.rar- las aguas de la charca y antes de que el reino de lassom.ras tome el rele@o al d!a, el mochuelo, que tam.iBn est- @i@iendo por estos d!as superiodo de celo, cru*a por delante con esa orma tan peculiar de despla*arse @olandocon alti.a?os desde un @ie?o ace.uche a lo alto de un ma?ano, desde donde lo o.ser@atodo con su mirada amarilla.G &l mochuelo y el crepFsculo @an unidos de la mano.H254Cuaderno de campo&ste pequeAo .Fho de ormas redondeadas, a lo que contri.uye el que no tengalos t!picos cuernecillos que caracteri*an a la amilia, de color pardo oscuro, disco acial.lanquecino y a.undantes manchas .lancas, es sin lugar a dudas la m-s conocida de lasrapacesnocturnas, de.idoso.retodoalacercan!aconquesecomportayaquenodesdeAa desarrollar su ciclo @ital en horas de lu*.;ronto andar- la pare?a atareada en la reproducci#n. 2uscar-n algFn hueco en un @ie?otronco, se apaAar-n con un agu?ero en alguna roca o en un ma?ano o llegar-n a ocuparun @ie?o nido @ac!o, ya que estas a@es no son amigas de construir su propio nido. Tras elllamati@o corte?o, donde destaca el G.aileH que reali*a el macho en torno a la hem.ra, seconsumar-nlasc#pulas. )[email protected] durante al menos 24 d!as. &n poco m-s de un mes, cuando (.ril .rinde todaclase de oportunidades para la ca*a de insectos, tendremos a los pollos del mochuelollenando el campo con sus primeros @uelos.)a soledad a.soluta del alcornocal en la sierra gu!a los pasos. &s suiciente la lu*de la luna para seguir a@an*ando por el camino que conduce al corti?o, mientras se @anencendiendo poco a poco las mir!adas de estrellas que alum.rar-n las idas y @enidas delas criaturas de la noche. Comien*a una nue@a ?ornada de ca*a y de super@i@encia............................................................................................$3e'rero *a vuelto el ra'o()Tras algunos d!as de calma, la situaci#natmosBrica ha dado un@uelcototal. &l r!osehaadueAado de todo. Toda latarde deayerestu@oentrela llo@i*na y el aguanie@e,haciendo que losterm#metros .a?aran deorma llamati@a. :epresent!a que pod!a ne@ar,y eecti@amente, lamaAana trae consigo unaintensa ne@ada que haG &stornino negro ( :turnus unicolor). ;-?aro eminentemente sedentario y decomportamiento muy gregario.H254Cuaderno de campotapado la sierra .a?o su .lanco manto. :i .onita, por desacostum.rada, es la estampa delpue.lo, el camponole@aala*aga. )os contrastes sediluyen, em.orronandolaacuarelayllenandolasretinasdetonosgris-ceos, .lancu*cosy@erdososcuandolanie@e est- cayendo so.re la @egetaci#n oscura de sierra "orena. )a uerte ne@ada hasua@i*adotodos los periles ylamiradaseposaenl!neas onduladas por doquier.Cualquier saliente en las ho?as, las copas de los -r.oles o el relie@e ha sido colmatadopor la nie@e, creando la ilusi#n de que no existen aristas. &n los sitios m-s .a?os, en lascunetas del camino y all! donde el paraguasprotector de las copas de los -r.oles no hapodido llegar, la nie@e se acumula hastallegar a cu.rir los to.illos. &s muyllamati@o @er la nie@e cu.rir plantas tanxer#ilas como las pitas o las esparragueras.&n el encinar, pese a que elespect-culosiguesiendoextraordinario, se@en .astantes ramas ca!das que no han podido soportar el peso.(@an*a el d!a cu.ierto por ?irones de nie.la, dando m-s car-cter a la ne@ada. &nel am.ientesepuededecirquesuenael silencio. )asoledadylacalma, rela?anyralenti*an la @ida, tur.ada nada m-s que por el sonido de alguna racha discordante de@iento que quiere ainar las cuerdas de las ramas de los alcornoques.( medida que decrece la ne@ada, los pequeAos ha.itantes alados salen en .uscade su sustento diario. %o hay lugar aqu! para la ensoAaci#n, est- en ?uego la @ida y hayque ?ug-rsela para conseguir la raci#n diaria.:altan entre las ramas una pare?a de car.oneros prospectando las arrugas de lacorte*a. (ellos seunenunnutridogrupodegorrionesmolineros quehanllegadoa@asallando y un @erdecillo que ocupa el lugar m-s ele@ado, como tratando dedesentenderse de lo que all! acontece.;or su parte, un solitario *or*al alirro?o ha hecho una pequeAa escala en la cru*del -r.ol .uscandosindudacualquieratre@ido.ichilloquehayaosadodesaiarlascondiciones del d!a. ;ara Bl, su estancia entre nosotros se termina. ;ronto de.er- partirG D!as antes de la ne@ada, nada hac!a presagiarla.H254Cuaderno de campohacia el 9ran %orte, pero antes tratar- de acumular en su cuerpo toda la grasa posi.le,que le ayude en el @ia?e, ingiriendo lom.rices e insectos.&ste *or*al, el menos rug!@oro de todos ellos, de lancos de un intenso colorcastaAoRro?i*o aprecia.le incluso en @uelo, cr!a en la taiga pero es un @isitante asiduo delasierraduranteel in@ierno, de?-ndose@er, segFnlascondicionesquereinenenelcontinente desde octu.re hasta mar*o.&n los tocones de los @ie?os chopos ?unto al arroyo la nie@e, chi@ata, de?a @er unrastro que .ien podr!a corresponder a la garduAa que por estos d!as se ha de?ado @er a lalu* de la luna y que parece estar @i@iendo d!as de excitaci#n que le han lle@ado a ol@idarsu ha.itual cautela y meterse en el gallinero cuando toda@!a era de d!a.Cuando el sol gana lapartidaalanie.layde?adene@ar, el decorado cam.iatotalmente. &n estascondiciones, el paisa?eesdeensueAo.1.ser@arlos@ie?ostroncos, lascopudasencinasolasagallasdelosque?igospintadas de .lanco, recrearseen la dehesa iluminada poruna lu*cegadoraqueretaalme?or de los o.?eti@os de una c-mara o @ia?ar con la mente a latitudes mucho m-s altas,es un placer indescripti.le. Cualquier pequeAo detalle de estos, parece trasladarnos otra@e* a la decoraci#n na@ideAa, a esas postales antiguas que cualquiera almacena en sumente y que orman parte de la niAe*.( ello contri.uye un pa?arillo como la tara.illa que con su li.rea negra, .lanca yro?i*a destacando so.re la nie@e acumulada en la tapia, se une al paisa?e para ponerle, sica.e, m-s color.(ndan tam.iBn a lo suyo un nutrido grupo de estorninos que se han enseAoreadode los te?ados de una @ie?a casilla. )a mayor!a de ellos son pintos y en menor medida,estorninos negros, originarios de pa!ses menos meridionales que &spaAa. Desde haceG )a maAana trae consigo una intensa ne@ada que ha tapado la sierra .a?o su.lanco manto.H254Cuaderno de campounos aAos se encuentran en ase de coloni*aci#n y en algunos lugares se han con@ertidoen una autBntica plaga.&notoAoein@ierno, el estorninoproporcionaunodelos espect-culos m-simpresionantesdelanaturale*acuandoantesdelapuestadelsol, todoslosgrupos,.andos y pare?as dispersos por los campos, se @an reuniendo y en el aire orman unamasa ingente que @uela err-ticamente de un lado hacia otro, se ele@an a gran altura ydescienden hasta las copas de los -r.oles y sin posarse @uel@en a ele@arse a la @e*. )amasa de estorninos se estira y encoge, dando como resultado iguras inesperadas. &stopuede durar m-s de una hora, hasta que deciden lan*arse so.re el caAa@eral o posarse enalgFn -r.ol.(li@iado deiniti@amente el d!a del guante .lanco de la nie@e, ahora el encinargotea y chorrea agua ormando .arro .a?o las copas. &n el recon@ertido cielo,ahoraa*ul, las nu.es corren .arridas por un @iento r!o que presagia noche de helada. Iace.ien el casero en acercar una carretilla cargada de leAa al corti?o............................................................................................Dice el rer-n que G;or S) Ant"n , -. de enero/, cada perdi* con su perdig#n.;asi#nes la pala.raque me?or deine elsentimientoqueproduceenunca*ador lapresenciadelcone?o o la perdi*. :er-qui*-s por ser las dosespecies ca*a.les porexcelencia, rente al ?a.al! oal cier@o que han estado m-sal alcance de otraseconom!as y so.re todo otros status sociales.G ;or e.rero andan las perdices en .odas.H254Cuaderno de campo(ndan por estas echas del mes de e.rero y aFn del pasado enero, las perdicesen .odas. )os .andos se han disuelto y han dado paso a las colleras, que a pe#n recorrenlos oli@ares y dehesas de la sierra.7n macho altanero, est- cantando sin recato desde un promontorio soleado enmediodel ?aral. 9allardo, retador, dueAodesuespacio, emite ciertamente altoelcuricheo y con sus piAones desa!a a todo el campo. ;arece mentira, pero los animales,recelosos por naturale*a, pasan a lo largo del aAo un periodo cr!tico en el que, cegadospor los ardores de la procreaci#n, .a?an la guardia en sus estrategias deensi@as. Desde siempre, el hom.re ha usado mil artimaAas para ca*ar, pero desde luego,si apro@echael periodode celo, se asegura un.uen porcenta?e deBxito, pues el animal enlugar deesconderse, se@e or*ado a exhi.irsesin pudor intentandoatraer a la hem.ra.&n el caso de lasperdices no s#lo se tratade atraer a la hem.ra,sino que la acendradaterritorialidad de estos animales les lle@a a expulsar de su terreno a cualquiercompetidor que ose acercarse a sus dominios. )le@adas por ese ardor guerrero, muchasperdices @an a caer en el mes de e.rero .a?o el plomo de las escopetas por entrar altrapo y tratar de expulsar al macho retador de la ?aula.5 so.re la @ie?a c-rca@a, ciclea una gran corona de .uitres. (nimados por el solincipiente, una@e*quehancalentados ya sus cuerpos, handecididolan*arsealahondonada. =an saliendo de los peAascos que les sir@en de morada con ciertaparsimonia aunque sinpausa. "ientras los m-s re*agados aFnremoloneanenloscantiles, los primeros han alcan*ado ya una cierta altura, y es que una tBrmica puede serel me?or posadero para un p-?aro, so.re todo cuando el d!a se @aya adormeciendo por elcalor.G > 9allardo, retador, dueAo de su espacio, emite ciertamente alto el curicheo,desaiando con sus piAones a todo el campo> ;erdi* ro?a ( (lectoris rua).H254Cuaderno de campoDentro del grupo, destaca el pluma?e som.r!o de un gran .uitre negro. ;or elcolor pr-cticamente negro, de.e ser un indi@iduo ?o@en, ya que en los adultos las plumasmarrones deldorso, sin de?ardeser negru*cas,le conieren ciertadierencia. Decar-cter menosgregario que susparientes losleonados, en la*onadelasierra,noesraro@erlos?untos aunque siempre en mucho menor nFmero. Con@i@en am.as especies, e incluso,los negros descansan en los sitios donde los leonados colocan sus nidos.&n el mesdee.rero,el.uitre negro,queno cr!atodos losaAos,@i@e comotodas las rapaces, su periodo de celo. &n un inmenso nido, colocado indeecti.lementeenun-r.ol, incu.ar-naprimeros demar*o, saliendoel Fnicopolloall- por losprimeros d!as del mes de mayo. &l comportamiento de esta especie es sumamente rarocuando est-n en el nido pues aunque se acerque una persona, incluso haciendo ruido oaspa@ientos, no a.andonar-n el sitio de ninguna manera, aguantando lo indeci.le, rentea la norma de desconian*a que suele ser comFn en los p-?aros en Bpoca de cr!a............................................................................................$Por S) 7alentn ,da -5/, ya est-n tirando la cuerna las reses cer@unas en eseprodigio .iol#gico que se conoce como desmogue. &n la dehesa, el piruBtano comien*aa enseAar sus lores, salidas de unas a.ultadas yemas de color c-rdeno, mientras que elendrino est- cua?ado de lores .lancas aFn antes de que le salgan las ho?as. &l contrastede color, con el tapi* @erde del suelo cua?ado de morados en los sitios cercanos al aguaG 2uitre leonado ( 9yps ul@us). Conocido carroAero al que no parece que le aecte porahora la recogida de cad-@eres. &n la sierra, sus po.laciones se mantienenen.H 254Cuaderno de campograciasalas lores delas@incas y lasencinas enlasque empie*anaamarillear lospimpollos nue@os da la tarde unos contrastes m-gicos.:egFn los @ie?os, en esta Bpoca el cier@o se esconder- porque no le gusta que le @ean sinsus atri.utos. 2uscar-n la som.ra resca del .arranco y pasar-n las horas centrales de latarde amodorrados .a?o lasencinas, mo@iBndoseFnicamente cuando lasimpertinentes moscas node?en de acosarlos. )aacti@idadde estos animaleses eminentementecrepuscular o nocturna.;or riguroso orden?er-rquico, un grupocompuesto por una hem.raexperimentada y otras m-s?#@enes que arrastran a dos @aretos, han saltado desde la i*quierda del camino,haciBndose presentes por entre el monte y cru*ando el camino. )a le@e pol@areda lasdelatauninstanteyuga*mentese@uel@enaocultar,noapareciendosinoamediacostera, transcurridos ya unos centenares de metros.7n @igoroso macho o.ser@a la escena desde una distancia prudente entre alti@o yreser@ado. )le@a toda la tarde rondando el ilo del monte, sin terminar de decidirse porun lugar exacto.&l cier@o,de hecho presenta una conducta marcadamente err-tica ynunca pasar- m-s de un d!a en el mismo lugar como haya sido importunado por alguna@isita. 2a?ounagranencinacua?adadenue@ospimpollos @erdosos, laestampadelcBr@idoesmagn!icaM patas largas y uertesyuncuerpo estrecho unidoaungran yro.usto cuello, que al erguirse, le proporcionan un aspecto muy estili*ado, terminandoen una ca.e*a ina rematada por dos grandes ore?as.&l proceso completo de cam.iar la cuerna dura aproximadamente unos cuatro meses ymedio, inici-ndose en Fe.rero y culminando all- por a.ril. (hora, los @enados andar-nmochosunosquince d!as,hastaqueempiecea .rotarde nue@o ycon m-s uer*a lacuerna [email protected] )a @incaper@inca o alcand#rea ( @inca diormis) es una apocin-cea quetiene tallos @egetati@os ( que no portan lores) y lor!eros ( que si tienen.H254Cuaderno de campo;ara esta ormaci#n, los @enados necesitan de gran cantidad de #soro y de cal,aunque la al.Fmina parece ser que es el compuesto que mayor inluencia tiene so.re elcrecimiento, tanto en longitudcomoengrosor.)aal.Fminaseencuentra en la alala y el heno.;rote!nas, grasas, hidratos decar.ono, @itaminas y otroscompuestos tam.iBn resultanindispensa.les.(l amparo de las som.rasque @an po.lando el encinar,@igilan los cier@os a loso.ser@adores constantemente. 7n magn!ico o!do y unas pituitarias que est-nconstantemente reci.iendo inormaci#n de todo lo que acontece del lado de donde soplael @iento, se encargan de este cometido.)e@emente protegidas por las matas de chochos locos andan las perdices a pe#npor la dehesa. "ientras, en @uelos que rompen el aire cru*an sus pasos ha.ituales lastorcaces. ;ara muchas de ellas, llega con e.rero la hora de la marcha hacia latitudesm-s altas.Tam.iBn se @an por estos d!as los -nsares comunes. (.andonan las marismas del9uadalqui@ir adondelle@anllegandodesdeel +5deseptiem.re, aunqueel mayorcontingente suele entrar coincidiendo con el d!a del ;ilar ( +2 de octu.re), e incluso si eltiempo en el continente es seco, se continuar- hasta primeros de [email protected].(ll! pasan el in@ierno estas a@es, que desde el +5 de e.rero hasta primeros demar*o, emprenden el @ia?e de @uelta a Dinamarca y :uecia.:on @isi.les entonces, en sus cl-sicas ormaciones en u@e acompaAadas por untremendo trompeteo. &n los pantanos de la sierra, y coincidiendo con los pasos, no esraro toparse con alguno de estos p-?aros que haya perdido contacto con el grueso delgrupo.G7n @igoroso macho o.ser@a la escena entre alti@o y [email protected] de campo=isto a distancia,el -nsar m-sa.undante yconocido es elcomFn, de mayortamaAoypluma?eclaro. )a pautapara dierenciarlodel resto de suamilia esprecisamente elcolor ya que Bste es gris en todas las partes superiores, incluso en la ca.e*a y el cuello,mientras que en las otras especies ( el careto y el chico), son m-s oscuras. Tam.iBn sedierencian en el pico, que en el caso del -nsar comFn es de color anaran?ado.( la ca!da de la tarde, el c-ra.o pegado al tronco de la @ie?a encina guiAa un o?o,no se sa.e si de sueAo o de desgana intuyendo las ca.riolas de los car.oneros entre lasyemas nue@as. Tratar- pues de pasar desaperci.ido usando su li.rea, pues sa.e que silos pa?arillos lo @en, toda la .arahFnda se le @endr- encima. Tal es la inquina hacia larapa*............................................................................................De mediados de e.reroenadelante, la sierra @i@e unprocesode cam.ioconstante. ( la loraci#n temprana de -lamos,sauces, almendros y ?aras, se unen lasconstantes llegadas y salidas de animales. ;or estas echas el cam.io entre in@ernantes yesti@ales empie*a a estar en pleno apogeo.G )a imagen lo dice todoM el seAor de la sierra Cer@us elaphus.H254Cuaderno de campo:on echas en las queel o.ser@adoraicionado puedellenar su cuaderno decampo con lasprimerasanotacionesdel aAo reeridas alos milanos negros oal grito imperati@odel cr!alo, am.osreciBn llegados dePrica. ;or otro lado,nos a.andonar-n en estas echas los *or*ales, gansos, la@anderas, a@er!as, torcaces ygrullas. Tam.iBn ser-n las Fltimas oportunidades de o.ser@ar a los chorlitos y si se tienemucha suerte, de hacer una de las pocas anotaciones que tengamos, reerente alesmere?#n.( cam.io,llega la primera Bpoca de celo y reproducciones.Con la su.ida detemperaturaqueestamos @i@iendo, sepuedeno.ser@ar enlasierraalos petirro?ossedentarios aanados enconstruir enmatorrales y*ar*ales espesos sunido, dondedepositar-ncuatroocincohue@osconprontitud. &l machoenestetiemposede?ao.ser@arsinel menorrecatoluciendosupecherallamati@amenteencendidadero?o.;ronta tam.iBn est- la reproducci#n del *or*al charlo al que le gustan so.remanera los-r.oles rescos de las m-rgenes de los r!os y los regatones oscuros. ;onen por su parteen estas echas los c-ra.os en cualquier oquedad y al atardecer se oye claramente elreclamo del .Fho chico.;or su lado, ranas .erme?as, salamandras y eri*os comien*an sus andan*as, aligual quemuchos delos reptiles. %odudar-lagrancule.ra.astardaenacercarseincluso aloshuertosycorralesdelas casas .uscando asuspresas,en un alarde deconian*a, mo@ida por los d!as en que la temperatura su.e cerca de los @einte grados.%i que decir tiene, que aquello deM$Por S) 8las la ci+9e:a ver1s(%pas# a lahistoria. ;orestasechas, enlasierra, lascigOeAas.lancaslle@anm-sdeunmesasentadas. Ianestadotodoestetiempo@i@aqueandoenlas*onaspantanosasdeladehesa, en los charcones, en los rega?os y a estas alturas, han tomado ya posesi#n delG J LuiBn no conoce al petirro?o ( &rithacus ru.ecula)K.H254Cuaderno de camponido. &ntre@uelosdecorte?oygalanter!as, pasar-naFnalgunas?ornadashastaquecomiencen la crian*a anual en lo alto de las torres de los pue.los o incluso so.re elte?ado de algFn corti?o, comen*ando por reparar los desperectos que el largo in@iernoha causado en sus nidos.(lgunas regresan un aAo m-s, otras que han deam.ulado por el :ur sin pasar aPrica, han alcan*ado ya la madure*.)os primeros.andos llegaron pordiciem.re, guiadasporlos adultos de m-sedad, capaces deretener los @alles y r!os,los pasos ydescansaderos, lasciudades y los sitiosdonde recuperaruer*as.=uel@enpues asus @ie?os nidos en las torres y en los olmos al lado del r!o para sacar adelante a suspolladas. ;ara muchas de ellas, esta temprana llegada les sorprende con hielos, @ientosenrachadosy llu@iaspersistentes.;araotras,lasorpresa es noencontrarelnido quede?aron ni las te?as le@antadas donde ha.ita.an el cern!calo, las gra?illas y losestorninos.Desorientadas por ello, tam.iBn emprender-n la hu!da en .usca de otro terrenome?or.(caso el olmo tampoco estB de pie y ahora lo encontremos ca!do y carcomido, lleno demusgo, [email protected]?oalaslom.rices ydeposaderoal mochuelo,mientras espera a los a.e?arucos que no tardar-n en llegar.&s hora pues, de que el crotoreo empiece a sonar en la maAana intentando atraera la hem.ra. ;or su parte, al atardecer, @eremos salir a los murciBlagos de las grietas,oquedades, agu?erosenlostronconesyhastadelosca?onesdelaspersianasensusG Dentro de que todas las serpientes causan recha*o, la cule.ra .astarda( "alpolon monspessulanus), es perseguida con denuedo, las m-s de las @ecespor desconocimiento.H254Cuaderno de campoprimeras correr!as. 5apue.lan el cielo multitud de mariposas, moscas, a.e?orros,mosquitos y a.e?as, que andan li.ando en los primeros -r.oles loridos y no es cuesti#nde desperdiciar un man?ar puesto en .ande?a............................................................................................)as tapias de piedra, que antaAo construyeran los portugueses segFn dicen losmayores, est-n repletas de culantrillo. &l camino que transita el castaAar toda@!adesnudo, reci.e los rayos de sol que hacen que lore*can las matas de cinogloso en losterraplenes y las lores .lancas de la eruca @esicaria apare*can por todos lados. Tam.iBnlas mimosasseasoman por detr-sdela tapia, de?ando enel am.iente supenetrantearoma. &n el toc#n de un pino cortado, un espectacular racimo de setas de oli@o luce sullamati@o color ro?i*o.Cuando el caminosedesenca?ona, unatrochacru*a el helechal en el quees -cil encontrar mFltiplescoronas a*ules de scillaperu@iana. (unque laprima@era est- toda@!ale?ana, hay seAales m-s quesuicientes para que laespera sea m-s lle@adera. ;ara el o.ser@adoraicionado, estos d!as deinales de in@ierno tam.iBntraen a la sierra a uno de los @isitantes alados menos conocidos. :us eecti@os nunca hansidonumerosos, aunques! susapariciones, puestoquelohacenaAotrasaAoenlosmismos sitios. 0ara @e* se les ha @isto le?os de estos lugares y cuando lo han hecho, hansido conundidos por algunas personas con $loroso #eri;uitos( escapados de alguna?aula.G &ruca @esicaria. ;lanta cruc!era de pBtalos .lancos o amarillentos de laque se utili*an sus semillas ( para o.tener aceite) y sus ho?as ( la rFcula)para comer en ensaladas.H254Cuaderno de campo( lo largo del mes de e.rero, y algunas @eces aFn en el de enero, la experienciadice que hay que re@isar los territorios en los que ha.itualmente se u.ican las urracas,pues all! ser- donde encontremos, posado en los postes de las cercas, en los muros, o enar.ustos .ien @isi.les,a los cr!alos. :on estos p-?aros aricanos, muy llamati@os, tantopor sus ormas como por su comportamiento par-sito a la hora de criar.Desde sutemprana llegada, loscr!alos rondan lossitios donde semue@en losllamati@os c#r@idos,espi-ndolos y node?-ndolos unmomento tranquilos.( @eces, es -cilo.ser@ar c#mo lasurracas persiguen alos cr!alos paraexpulsarlos de susterritorios. =anointento por cierto, pues al menor descuido depositar-n uno o m-s hue@os en el nido,a.andon-ndoloparaqueseaincu.adopor lospadresadopti@os. 7na@e*quehayasalido el pequeAo cr!alo, que no tira el resto de los hue@os como su pariente el cuco, lospadresdealquiler leprestar-ninclusom-scuidadoqueasuspropioshi?os, loquegaranti*a el Bxito en la reproducci#n del in@asor p-?aro aricano.&sta estrategia la reali*an las hem.ras de cr!alo con al menos quince hue@os,depositados en dierentes nidos durante seis a die* semanas y llegado el mes de ?unio,emprenden la @uelta a sus cuarteles aricanos, aunque los pollos nacidos en latemporada parece que se quedan m-s tiempo entre nosotros.(unque gusta de perseguir a los c#r@idos a los que parasita y no tiene reparos enexhi.irse en sotos, parques, .ordes de carreteras, etc>, no resulta muy conocido entrelos ha.itantes de la sierra, que lo denominan tam.iBn cuco real. &s curioso suescandaloso reclamo, que recuerda al Ni,Ni,Ni, de un aguilucho. :e trata de unos p-?arosG )a scilla peru@iana o lor de la corona es una .ell!sima muestra de las mara@illasque encierran estos montes. &sta .ul.osa es -cil de locali*ar en sitios con .astantehumus y .ien drenados.H254Cuaderno de campoqueen@uelopuedenrecordar alos ra.ilargos oalas propias urracas, aunquesusmo@imientos resultan m-s torpes, so.re todo cuando se despla*a por el suelo. :u li.reaes inconundi.le, pues presenta una cola larga con un dorso oscuro .astante moteado.Todas las partes ineriores son de color claro, destacando algo la garganta de color m-samarillento y un penacho a modo de cresta muy llamati@o.:on undamentalmente insect!@oros y consumen grillos, saltamontes, li.Blulas,orugas de procesionaria, escara.a?os, etc. ...........................................................................................Durante el mes de e.rero, cuando la .onan*a clim-tica empie*a a aparecer ennuestros campos ylos primeros soles empie*anaprodigarsepor unos pocos d!as,algunas especies @egetales incluso apro@echan para la polini*aci#n. ( pesar de ello, elin@ierno se sigue deendiendo con ra.ia de estos primeros empu?ones que se atre@e a darla prima@era.)as tardes sonm-s largas y cuandohay templan*a en la.risa, las a.e?as sonlegi#n so.re el romerolorecido. Iay d!as tanagrada.les que hastaalgunas lagarti?as seanimana salir de susescondites in@ernalespara dar los primerospaseos del aAo. )aslores .lancas de losalmendros @an a@isando del alu@i#n de @ida que se @iene encima.5 entonces, llegar-n cualquier tarde de Bstas a inales de mes. 5 nunca seremoslosprimeros en@erlos. :iemprealguiendir-quelos@ence?oscomunes lle@and!asgirando en el cielo.G=ence?ocomFn((pusapus). &l a@eaBreaporexcelencia, queinclusohaperdido la acultad de usar sus patas para despla*arse por el suelo. :i alguna @e*cae al suelo, di!cilmente remontar- el @uelo.H254Cuaderno de campo&l espect-culoest- ser@ido. "achos yhem.ras, empare?ados desde el aAoanterior ysorteandoca.les, antenasyaleros, @uelanpersiguiBndoseyesqui@-ndoseentre gritos.)aconstrucci#ndel sucintonidonoestanla.oriosacomoenotrasespecies.2astan unas .ri*nas de hier.a seca, pa?itas y tro*os de lana re@ueltas con .arro, que seinsali@a para ormar el cuenco.7na @e* que na*can los pollos, tras casi @einte d!as de incu.aci#n, el planctonaBreo ormado por millones de insectos ser- el nutriente.De aqu! a ochosemanas,ya ser-@erano yse har-n independientes.=olar-n al punto de lamaAana hasta el mediod!a,descansando en los nidoshasta que cesa el calor,para @ol@er a sem.rar degritos las calles alatardecer, hasta que un d!ade inales de 6unio,desapare*can como porensalmo de?ando los alerosy las calles sin su @eraneante m-s conocido.;ese a ello, e.rero que no es amigo de tantas conian*as, @ol@er- a poner lascosas en su sitio cualquier d!a, con alguna .orrasca o una helada tard!a que .lanquee laho?arasca con una cru?iente manta de in!simos alileres de hielo............................................................................................GDeniAos, erarecuentesaliralcampoadesenterrarlos.ul.osdeunasplantas que crec!an en los prados y que ten!an una .onita lor a*ulada. &ranlas llamadas macucas ( 9ynandriris sisyrinchium).H254Cuaderno de campoMARZOi algo deine al mes de mar*o en la sierra es que sigue siendo casi tan @olu.lecomo su @ecino Fe.rero. &n mar*o, el clima est- loco y alterna d!as de calor yde r!o. :uele ser un resumen climatol#gico del aAo completo.:&ngaAa este mes ypilla deimpro@isoaquienes, lle@ados por la prisa, sedeshacen de la ropa de a.rigo demasiado a la ligera. )a treintena se puede caliicar decam.iante y raro ser- el d!a en que no sople el @iento. &sta caracter!stica la recoge elreranero cuando diceM $En maro la veleta% ni dos *oras est1 ;uieta() G&l cantueso ( )a@andula stoechas), coronado de un penacho de .r-cteas de color morado. )a loraci#n en estos montesluctFa segFn los aAos entre los meses de a.ril y ?unio.H0esulta llamati@o compro.ar, c#mo de.ido a la alternancia entre anticiclones y.orrascasyel consiguientelu?ode@ientodeunasaotras, enestemessesucedennochesyd!asconrachas de@ientorealmenteuertes, casi siempredecomponente%orte, que hacen que las lores reciBn inauguradas de los -r.oles alom.ren el suelo.1tra caracter!stica de mar*oes que el d!a 2+tiene lugar el equinocciodeprima@era, igual-ndose la duraci#n del d!a y la noche. Iay m-s lu* y la maAana est-254Cuaderno de campom-s le?os de la tarde. )a sensaci#n de caminar hacia la prima@era se instala entre losseres @i@os. :onidos, olores y colores nue@os llenan los sentidos algo aletargados tras ellargo in@ierno en la sierra."ar*o es un mes de cam.ios. ;ronto llegar- el .uen tiempo y esto producir- laarri.ada, el corte?o y el nacimiento de muchas especies. )a naturale*a parece despertar.&n los sotos, en los .ald!os, en el oli@ar y la dehesa, los reclamos emitidos porcientos de criaturas llenar-n el aire.Iasta los adustos que?igos, de ho?as marcescentes, reno@ar-n su olla?e G secoHdesde el otoAo. :us nue@as ho?as empu?ar-n al suelo a las @ie?as que han permanecidoen el -r.ol ?ustamente hasta la [email protected] &sta pequeAa mara@illa es la (nagalis ar@ensis, de tallos cuadrangulares. )as lores pueden ser a*ules o naran?as( incluso dentro de la misma planta).H)a naturale*a se acti@a y resurge la @ida en cada lugarM el almendro ya lle@a d!asexplotado en .lanco,mientras el resno y el saFco, el aliso, el chopo y el sauce alcan*anel esplendor con sus reciBn inauguradas lores. :#lo los castaAos y los ro.les seguir-nalgFn tiempo m-s desnudos. "-s a.a?o, lorecen cantuesos, durillos, romeros y algunasespecies de tomillo.254Cuaderno de campo$En maro florecen todos los cam#os()(s!, el o.ser@ador aicionado podr-deleitarse con las mara@illosas loraciones de la anchu*a, los anagalis o las a*ules loresde las .orra?as.&n el oli@ar, densas columnas de humo se ele@an al cielo ruto de la quema delram#n procedente de la tala del oli@o, mientras .a?o las encinas, la ce.ada @aencaAando, prepar-ndose para reci.ir a la codorni*.&n la auna, este es un mes dearri.adaM llegan miles de golondrinascomunes y d-uricas, a@iones, @ence?os,cucos, alimoches omilanos negros, perotam.iBndedespedidas. (s!, aca.ar-ndea.andonar nuestros campos grullas,gansos, a@er!as, la@anderas y algunospatos.5a tendr-n pollos algunas rapaces como los .Fhos reales y tam.iBn los .uitresandar-n enredados enla crian*a. De la pequeAa auna alada, ?ilgueros, pardillos,car.oneros, herrerillos, pin*ones y @erdecillos ser-n los primeros en criar y en este mestendr-n ya sus nidos preparados o incluso con hue@os.)os murciBlagos tra?inan .astante en los atardeceres, ya que en mar*o se pueden@er una docena larga de especies de insectos @olando y ormando las primeras oleadas,as! como tam.iBn es corriente o.ser@ar el @uelo de las mariposas.( [email protected], mientrasquelatruchatam.iBnha.r- aca.ado ya de poner sus hue@os escar.ando en el lecho y a estas alturas tendr-miles de ale@ines en la corrienteM $Por S) Jos ,da -dondecoloca un nido con lacopa orrada de plumas,raicillas y i.ras@egetales. &s un nidomuypeculiar,puestoquedelante, [email protected],colocan un mont#n depiedrecillas a modo deparapeto, lo cual lo hace -cilmente identiica.le.Tam.iBn querenciosa con la @ie?a cantera, as! como con las explanadaspedregosas con @egetaci#n po.re, con terrenos yermos y con los muros de piedra, supariente la collal.a gris es otra especie sedentaria y escasa que reci.e .astantes aportesen los pasos de prima@era y otoAo.&n este caso, el p!leo, la nuca y el dorso del a@e son de color gris, con una lista.lanca so.re el o?o y un antia* negro a los lados de la cara que @a desde el pico a lanuca. &l cuello y el pecho son de tonos m-s anaran?ados. &n su deam.ular por estosterrenos .ald!os es -cilmente dierencia.le porque el p-?aro anda a saltos en .usca deG Curruca ca.ecinegra. :edentaria y comFn en la sierra.H254Cuaderno de campoaraAas, insectos y moluscos mostrando siempre una actitud .astante inquieta, haciendoconstantes lexiones con las patas, al tiempo que su.e y .a?a la cola. 9usta de posarseen atalayas naturalesM postes, rocas o cualquier -r.ol o ar.usto prominente con lo que es-cilmente detecta.le.Como su pariente la collal.a negra, tam.iBn la gris anida en rocas o agu?eros enparedes ogrietas cuandollegael mes demayo. &nestecaso, los @olantones sonsumamente coniados y se salen del nido incluso antes de sa.er @olar, trasteando por losalrededores.De todos modos, si esta amilia tiene un pariente llamati@o, Bsta es la pequeAaeinquietacollal.aru.ia. ;araalgunosantiguosniAospa?areros, [email protected] y elegantes de la sierra.Comparten,l#gicamente, lascollal.as ru.ias algunosrasgos con el resto de suamilia, so.re todo en sucomportamiento, aunquea la hora de lasdierencias podemosairmar queseprodiganmucho m-s enterrenosar.oladosynotantoenlos secarrales en los queles gusta ha.itar a lasdos anteriores, aunque seguramente tam.iBn las @eremos en lugares inh#spitos ya.andonados. &n am.os casos, sus despla*amientos son llamati@os por la @elocidad a laquelos reali*an. Concar-cter general, loques! esdi!cil es locali*arlas en*onashFmedas y som.r!as.Claramente esti@ales, llegan a nuestra sierra a inales del mes de a.ril,@iBndoselas generalmente posadas en lo alto de algFn ar.usto, mont!culo de piedras ositios destacados, luciendo su li.rea caracter!stica, compuesta por colores generalmenteocres, con una m-scara negra que @a del pico a la parte auricular y a @eces, hasta lagarganta. &l o.ispillo y las co.erteras superiores son .lancas, las alas oscuras y el pico yG &sta .ell!sima lor es denominada Iyacinthoides hispanica, una lili-cea quepreiere sitios de som.ra en los que el sol s#lo le de durante la maAana.H 254Cuaderno de campolas patas de color negro, pero lo que realmente llama la atenci#n de estos p-?aros es sudescaro. )a conian*a con que se acercan al o.ser@ador o la distancia a la que de?an sero.ser@adas es impresionante.&nlaBpocaesti@al consumengrancantidaddegrillos, saltamontes, araAasydem-s insectos,que re.uscan en terrenos menos yermos que sus parientes.Tampocoexiste constancia de que cr!en apegadas a caser!osE antes al contrario, los nidosencontrados est-n siempre en el campo .a?o algFn ar.usto. (ll! depositan cuatro o cincohue@os de un color a*ul @erdoso con pequeAas motas, que incu.an al menos quince d!as,reali*ando, como el resto de collal.as, una segunda puesta durante la temporada............................................................................................254Cuaderno de campoMAYO.einiti@amente,@olu.le y cam.iante es mayo en la sierra. Di!cilmente sepuede hacer un pron#stico ia.le en unas ?ornadas con tantos alti.a?os comonos trae esta treintena. ;ara el aicionado que sale al campo, se alternar-ntormentas estrepitosas (con grani*o incluido), con d!as de calor asixiante quepresagiar-n el uturo @erano que ya comien*a a mostrar sus garrasM $Primero de ma&o%corre el verano(, y d!as @entosos y nu.lados que har-n .ueno aquello de que $*asta el56 de ma&o no te ;uites el sa&o()DG )a iesta de la prima@era alcan*a su m-ximo esplendor en el mes de las lores.H;or lo general las precipitaciones no ser-n de mucha importancia, pero tam.iBnes cierto que el mes de mayo siempre de?a agua en nuestros campos, lo que contri.uye aque la loraci#n y el crecimiento de la @egetaci#n sea aFn m-s impresionante.&n cuanto a las temperaturas,la media siempre ser- agrada.le,en torno a los+< Q C, aunque la oscilaci#n tBrmica entre las largas ?ornadas de d!a y las noches, m-scortas, pueda llegar a ser importante.254Cuaderno de campo)a iesta de la prima@era alcan*a su m-ximo esplendor en el mes de las lores,que se orecen con todas sus ragancias. )os sentidos se @er-n literalmente aturdidos porlasemociones. )agranpaletadecoloresseanimacontonosllamati@os. (l @erde,dominante del mes anterior, se unen el ro?o, el amarillo, el rosa y el .lanco, destacandoso.remaneraenlosmatorralesquecu.renlasladeras, losprados,los@alladosyloscauces.$Ma&o entrado% un 2ardn en cada #rado()&n este mes hasta el ceniciento alcornocal tiAe sus copas con el amarillo de losamentos que cuelgan de las ramas, mientras que, para desesperaci#n de los alBrgicos,tam.iBn el oli@ar saca a relucir el esquimoB $Ma&o florido% en flor el olivo & +ranadoslos tri+os()G"ayo entrado, un ?ard!n en cada prado. &s Bpoca de loraci#n.H&ncinas, resnos y saFcos se adornan ahora con cuentas de colores. &l castaAarpor su parte, es una .endici#n. )a densa som.ra que ya proporcionan las grandes ho?as@erdes, sir@endecieloprotectoraloshelechos, quetapi*anel sueloalcan*andosum-ximo desarrollo y dando una sensaci#n de rescura que se agradece en los t#rridosmediod!as.5 en el soto.osque, las ?aras de impresionantes lores .lancas, los ?aguar*os yardi@ie?as de encendidas lores rosas, el marru.io de lores granates, los tomillos y elorBgano pintar-n el suelo con sus tonos @iol-ceos. 254Cuaderno de campo&l concierto de prima@era tam.iBn es inagota.le. ;ara el o!do m-sacostum.rado, canta el pito real y el mirlo, sil.a el trepador a*ul y grita el ratoneroE parael no@el, cataratas de melod!as se desparramar-n desde el orto al ocaso en laslargu!simas ?ornadas de mayo.&n el mundo animal, la treintena es sin#nimo de partos y primerasemancipaciones, aunque tam.iBn de los celos m-s tard!os, como son los de la carraca, elalcot-n o el chotaca.ras pardo. &ncualquier lugar, cule.ras o@!.orasdar-n m-s de un susto al caminantedespre@enido, en tanto que ya escompletamente comFn la compaA!a demosquitos, moscas, mariposas, garrapatas,grillos, li.Blulas osaltamontes. Tam.iBnson@ecinos ha.ituales de los atardeceres, los@uelos de los murciBlagos, como lo son de lastapias las correr!as de las lagarti?as empeAadasen sus primeras puestas, o los .ancos de ale@ines en las corrientes m-s limpias de losrega?os, donde seguro que encontrar-n el itoplancton que necesitan para su desarrollo.&n lostroncos de los-r.oles,en losnidos de lasramas, enlos huecosdelapedrera quehan@isto nacera losprimerospollosdec-ra.os y.Fhos reales oalosprimeros ?ilgueros o @erdecillos,se producir-n ahora las puestas del resto de p-?arosinsect!@oros (chotaca.ras, herrerillos, car.oneros, currucas, mosquiteros, alcaudones>)que tienen en estos momentos ser@idos en .ande?a, cantidades ingentes de .ichillos paraque se den el gran atrac#n.Cualquier momento del d!a o de la noche es un placer para regalarse con el cantode las ranas, el cr!alo o el sol!cito ruiseAor, que no ce?ar- en su empeAo ni de d!a ni denoche de atraer a las hem.ras recepti@as, incluso intent-ndolo con las que @uelan denocheensumigraci#n. Tam.iBnenlosprimeros d!as del mes, loreceel hipBrico,remedio antiguo para casi todo, usado secularmente en la sierra............................................................................................G (chicoria ( Cichorium inty.us).H254Cuaderno de campoPor S) 3eli#e & Santia+o ,da 5/, las carracas suelen estar ya instaladas en losterritoriosenlosquedurantemuchosaAosse@ienen@iendoenlasierraaunquelallegada de las primeras se produce al menos quince o @einte d!as antes. (s! como hayp-?aros que @an coloni*ando nue@os ecosistemas, a las carracas se las @e reiteradamenteapegadas a los mismos lugares aAo tras aAo, lo que acilita al o.ser@ador aicionado elpoder contemplarlas cuandolleganyllenar el cuadernoconanotaciones so.re sucomportamiento.9ustan pore?emplo, de terrenosa.iertos con escasaco.ertura ar.#reaMdehesas con encinasmuy espaciadas entres!, tierras adyacentes alos pantanos en dondesehantalado-r.oles,o .ien eligen sitiosrelati@amente cercanosa corrientes de aguapero ocupando los m-rgenes m-s despe?ados con a.undante @egetaci#n her.-cea."ucho de.e incidir en ello el rBgimen alimenticio del p-?aro, puesto que es [email protected], quepuedenrecordarasussitiosaricanosdeorigen, dondecapturanalamayor!adesuspresas(so.retodoinsectosdetamaAogrande y @uelo lento). ;ara ello, las carracas eligen posaderos .ien @isi.les ( tocones yramas secas o hincos del mallado) desde los cuales ca*an tanto lan*-ndose en picadocomo @igilando con pequeAos cernidos.Iay algFn lugar, uera de la sierra, donde las carracas cr!an .a?o las te?as de loscorti?os. (ll! coinciden con los cern!calos, no siendo animales especialmente ariscos a lahora de de?arse o.ser@ar.:iestoocurre @eremosque sonunasa@escon un pluma?e.ell!simoentonos a*ules @erdosos quelecu.rentodoel cuerpoexceptolaparteposterior, que es marr#n con algunas plumas remeras m-s oscuras, casi negras.&nlasierrasona@esrarasde@er ueradeloslugaresrecuentados, queselocali*an en el extremo norte en contacto con la pro@incia de 2ada?o* y en algunos otrosG&n este mes las um.r!as adquieren una luminosidad especial de.ida a que la lu*del sol entra iltrada por las grandes ho?as que los castaAos tienen ya sus copas.H254Cuaderno de campositios en los que se repiten las o.ser@aciones aAo tras aAo, mucho m-s al sur de la sierra,casi en contacto con el @alle del [email protected] son.uenas echas ahorapara poder haceralguna o.ser@aci#ndel paso prenupcialdel alcot-n. Dehecho, tans#louna@e* se ha podido @eruna pare?a en lasierra aunque noseencontr# su nido.Durante m-sde quince d!as,estu@ieronquerenciados con un alto olmo comido por la hiedra. Desde all! emprend!an sus @uelosso.re el encinar por la maAana y all! @ol@!an al caer la tarde. &l resto del d!a esta.anilocali*a.les.&l alcot-n recuerda mucho a un gran @ence?o si lo @emos en @uelo. :i el animalest- posado, se aprecia c#mo las alas so.repasan el cuerpo. Tam.iBn llama mucho laatenci#n, que las cal*as y la parte @entral son de color ro?i*o. Con respecto al resto delcuerpo, Bste es de color gris en el dorso, con la cara y la garganta .lancas y el pechoclaro muy moteado de oscuro. ...........................................................................................Fiel a su costum.re de impredeci.le, la entrada del mes de mayo ha sorprendidoconuncam.io.ruscoyrepentino. Tras los Fltimos d!as de a.ril enlos quelastemperaturas eran incluso superiores a lo normal, hoy ha amanecido un d!a extraAo, m-spropio del otoAo que de la prima@era. )a nie.la lo cu.re todo, limando los contornos deG Iasta el ceniciento encinar tiAe en estas echas sus copas con el amarillo de losamentos que cuelgan de las ramas.H254Cuaderno de campolascosas, lallo@i*namo?ael altoher.a*al ylatemperaturaha.a?adom-sdedie*grados. 5 es que ya lo dice el rer-nM $Cuando maro ma&ea% ma&o marcea()&nel llano, cu.ierto de .lancas lores de man*anilla, anda re.uscandosusustento diario una collal.a negra. ( pesar del d!a, desde el cercano oli@ar, llegan cantosde?ilgueros ypin*ones. Tam.iBnseoyenel el te?adodel corti?oalos gorrionesmolineros, piando entreme*clados con sus parientes los gorriones comunes que anidan.a?olas te?as. )os?irones de nie.lalle@ados por el@iento, se @en pasarenmarcados por elcolor oscuro de lostroncos y las copas.7naa.u.illa cru*arauda el paisa?e conese caracter!sticoa.rir y cerrar dealas de su @uelo, entanto que desdele?os, amortiguado un tanto el sonido por la nie.la, reclama un cuco. :uelen llegar a lasierraam.asespeciesenlosprimerosd!asdel mesysuscantos, (so.retodoel delcuco), hacen de heraldos de la [email protected] todas ormas, con el cam.io que est-n experimentando los ciclos, cada @e* sequedanm-sa.u.illasapasarel in@iernoennuestroscampos, cuandoanteseraunaespecie claramente esti@al.&n la *ona m-s hFmeda, donde la *ar*a impenetra.le y mostruosamentedesarrolladatapacompletamenteelrega?o, queseintuyeporel sonidodel agua, unruiseAor emite su canto so.radamente conocido.:uelen llegar losruiseAores ala sierra enlos primeros d!as del mesdea.ril,antecediendo los machos a las hem.ras, aunque son ellas las encargadas de laconstrucci#n de los nidos. &l ort!simo reclamo, lan*ado desde la m-s completaG &n mayo no quedar- *ar*al o chopera sin su ruiseAor ( )uscinia megarhynchos) yall!, los machos cantar-n incluso de noche.H254Cuaderno de campoespesura, pareceampliicadoporla@erde.#@eda. 7nayotra@e*, com.inandolasestroas, el pequeAotFrdidosede?ao!r ys#lolapacienciahacequeselepuedao.ser@ar, haciendo percha en uno de los largos .ra*os de la *ar*a.%ada en su diseAo llama la atenci#n, ya que es un p-?aro de colores generalesmarrones, en el que a lo sumo, y si la o.ser@aci#n es muy cercana, se puede distinguir lacolaro?i*a. :uh-.itat natural eslamale*am-sespesa, de?-ndose@ermuypocoenlugares a.iertosE se dir!a que se siente dichoso en el cora*#n espinoso de los *ar*ales.:i la casualidad depara alguna o.ser@aci#n en terreno claro, se @er- al p-?aro con lasalas colgando y la cola le@antada, al modo en que lo hacen los petirro?os.&n este mes de mayo, los ruiseAores comunes terminan el nido y depositan en Blcuatro o cinco hue@os inconundi.les, pues son de un color @erde oscuro. )a incu.aci#nno les ocupa m-s all- de die* o doce d!as y una @e* que las tareas reproducti@as seterminan, la @ida de estas a@es se @uel@e m-s misteriosa si ca.e, pues de?an de cantar ycasi noselas @e entodoel @erano. 1cupanentonces el matorral .a?odondesealimentan de orugas e insectos. Como es una especie tan discreta, su partida suele pasardesaperci.ida.&l nido,situadoindeecti.lementeenmatorralesalasom.ra de los-r.oles lo sitFan aunaaltura quenosuele so.repasar ladel pecho de unapersona adulta,siendo estosp-?aros muyquerenciosos consus lugares de cr!a. Con el transcurso de las horas, el d!a @a me?orando sensi.lemente. Ia cesado lallo@i*[email protected]. )le@adasporelceloyanimadasporelaumento de la claridad, en la dehesa arrullan @arias t#rtolas turcas. :e las @e posadas enG T#rtola turca (:treptopelia decaocto). ;equeAa t#rtola gris-cea que est- logrando seren poco tiempo una autBntica in@asi#n.H254Cuaderno de campolos ca.les desde los cuales selan*ancongranpalmoteode alas a los chaparroscercanos. (ll! han colocado sus estraalarios nidos hechos a .ase de leAa menuda, loscuales dan la impresi#n de no poder soportar una m!nima crian*a por lo r-gil de suestructura. &n el l!mite de lo in@eros!mil,se o.ser@a un nido colocado con un Fnicoapoyo enuna ta*a de las que soportanlos ca.les. =isto desde a.a?o, se llega [email protected] entre los palitroques la puesta, que se compone de dos hue@os. &s por tantola segunda puesta del aAo, ya que el mes pasado, apro@echando la .enigna climatolog!a,las t#rtolas ya sacaron adelante la primera pollada.Como en otros lugares, tam.iBn aqu! se ha producido una expansi#n .rutal deestas pequeAas t#rtolas grises, a las que se les reconoce -cilmente por el collar negro delanucayporlasplumas.lancasdelacola, [email protected], huertos, ?ardines, oli@ares y dehesas sin el menor reparo.)a sierrase encuentrapues en estemes, inmersaenla crian*a. )apr-cticatotalidad de lasespecies seencuentran enperiodoreproductor. &lcuaderno decampo en estemes se llena-cilmente de anotaciones con nidos, hue@os y polluelos............................................................................................&l sonido mon#tono y martilleante del picapinos en la madera hace que @i.retodo el campo. &ste mensa?e puede ser interpretado por los grandes ca*adores, que loG &n este mes la dehesa se encuentra en plenitud. )a Bpoca de crian*a de comien*o.H254Cuaderno de campoasumir-n como un retoE una apuesta a la que en cualquier momento del d!a, desde elal.a a la noche, se le puede poner punto y inal.&l campo es un.ullicio, la sierra es unaeria llena de cantos ymo@imientos.$Por laSantaCru ,daA/ todala vida relu(. :in que senote su presencia, unasom.ra cru*a la maAana apocaaltura. "atandolosperiles claros de lasinraco.erteras caudalescon las som.ras oscurasdel rama?e, un@elo* @ueloatra@iesa el cortauegos reali*andounimpercepti.le yrapid!simo giro entrando a matar rompiendo monte, dando con las alas en las @aras delas retamas, para en una dBcima de segundo acuchillar a su presa, un arrenda?o charlat-nque anda.a trasteando .a?o las retamas, y escapa sierra arri.a hacia el a*ul del cielo.;asadoel drama, quehaocupadounm!nimolapsusdetiempoenel quehareinado el silencio m-s a.soluto, @uel@en los sonidos ha.ituales de una maAana en elcampo. ;ero parece que por un segundo, la muerte se ha adueAado del encinar tap-ndolotodo con su negro @elo.&l a*or ca*a cuando sus presas se mue@en, y m-s de una ha escapado de unamuerte segura qued-ndose totalmente quieta. &s tal el miedo que esta criatura inundeen sus presas, que se dice que quedan a*oradas reiriBndose a cuando literalmente sequedan sin capacidad de reacci#n.)e?os de aqu!, enseAoreada en las ramas de un pino, la muda de a*ores a estasalturas de mayo ya contiene dos pollos totalmente emplumados. &mpla*ada en uno delos rincones m-s oscuros, apartados e impenetra.les de la sierra, en medio de un cotopri@ado de ca*a mayor donde no se les molesta para nada y le?os de miradas alcahuetas,los a*ores tienen su casa solariega al a.rigo de un oscuro y resco regato. Cerca, dosG )a casa solariega de los a*ores.H254Cuaderno de campo@ie?os chopos co.i?an un magn!ico helechal so.re@olado por las urracas y, de cuandoen cuando, por alguna @elo* paloma que pondr- a prue.a la capacidad de la rapa* parala ca*a. &n la muda, se pueden distinguir perectamente los estratos que han dado lugaral gran nido, que ha ido creciendo tras al.ergar @arios aAos la crian*a.&n esta Bpoca, las .lancas l!neas que ensucian el suelo, producto de lasdeyecciones nos ha.lan claramente de que el nido est- tomado. :inem.argo, sihu.iBramos pasado cuando la muda ten!a hue@os, la p-?ara no se hu.iera mo@ido pormucho que nos acerc-ramos.;oca comida representa un misera.le arrenda?o. ( partir de que los pollos hancomen*ado a emplumar, ga*apos, perdices y otras a@es menores constituir-n el menF delasdierentesce.as. ;rimaytor*uelode.er-nca*arparaalimentar alaprole.5 loreali*ar-n siguiendo un estricto orden en las ce.as de manera que no comer- ni un tro*ode carne m-s uno que otro de los hermanos.&ntre ce.ayce.a, los pollospermanecen en elnido echadostranquilamente,cam.iando de @e*en cuando deposici#n.)a calmas#loserompeconla llegada de losprogenitores, quede@e*encuando,tapi*an el nido conalgFn pimpollo nue@o o arreglan alguna rama que no est- en su sitio.Durante la crian*a, la mayor!a de las @eces, las presas llegan al nido peladas ysinca.e*a. Comien*a ca*andoel tor*uelo, que a @eces, de?a la presa en-r.olescercanos. Cuando los pollos tienen quince d!as, se suma a la ca*a tam.iBn la prima, queprocura que sus pollos sean testigos del lance de?ando a las presas preR ca*adas. G )a @i.orera ( &chium @ulgare) tapi*a el suelo del encinar.H254Cuaderno de campo&npocom-sdecuarentad!as, losnue@osa*oresintentar-nsuprimer @uelosaltandotorpemente derama enramayacudiendoala muda por lanoche.(s! ir-ndescu.riendosumundo, repletoentonces depresas -ciles deconseguir yenunacantidad ingente, lo que les garanti*a el Bxito en las capturas............................................................................................ $Por S) Matas ,da -5/% se i+ualan las noc*es & los das();asadaslasnue@edelatarde, aFnquedad!aparatrastearduranteel mesdem