metodologia de la investigacion iii
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un GUIA DE TRABAJO I i iMH/CDCinAn UNIVERSIDAD
PEDAGOGICA NACIONAL
METODOLOGIA DE LA
INVESTIGACION III
Licenciatura en Educación Preescolar y Licenciatura en Educación Primaria para el medio Indígena
Universidad Pedagógica Nacional 2000
I N D I C E
PREFACIO
PRESENTACIÓN
ESTRATEGIAS QUE ORIENTAN EL TRABAJO DEL CURSO 111
PROGRAMA
GUÍA DE ESTUDIO
UNIDAD I. LA PROBLEMATIZACIÓN COMO ACTITUD AL INDAGAR-
UNIDAD II. LA PREOCUPACIÓN TEMÁTICA Y LA TEORÍA
UNIDAD III. LA CONSTRUCCIÓN DEL ENSAYO PARA LA
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
ACTIVIDAD FINAL
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
PREFACIO.
A part i r de d iversas observac iones y sugerenc ias hechas por
asesores , a lumnos y ot ros d i señadores sobre las anter io res ed ic iones
del curso Metodo log ía de la Inves t igac ión Jll, hemos rea l izado una
rev is ión y red iseño del m ismo, a tend iendo al t ra tamien to d idác t ico y
la ac tua l i zac ión de con ten idos .
La in tenc ión es favorecer en mayor med ida la aprop iac ión de los
con ten idos , así como mejorar la ed ic ión en cuanto a la p resentac ión
de los mater ia les y o f recer al es tud ian te un apoyo más puntua l tanto
en la Guía de Estud io como en la Anto log ía apoyo que cons ide ramos
es f undamen ta l para el t ipo de moda l idad en este Plan de Es tud ios .
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
PRESENTACIÓN
Para tener una mayor comprens ión de ios conten idos de este
curso, cons ide ramos necesar io ubicar los en la progres ión de los
con ten idos de la Línea de Metodo logía de la Inves t igac ión , así
tenemos que:
Cont r ibu i r a que los es tud ian tes comprendan y t rans fo rmen su
prác t ica docen te es uno de los propós i tos genera les de la L ínsa de
Metodo log ía de la Inves t igac ión , con esta f ina l idad , el Quinto y úl t imo
curso de la L ínea, o f recerá a lgunas or ien tac iones sobre la t i tu lac ión y
pa r t i cu la rmente p roporc ionará e lementos para comprender lo que es
la Propues ta Pedagóg ica y su proceso de e laborac ión . La Propuesta
Pedagóg ica in ic ió su cons t rucc ión desde los pr imeros cursos de esta
l ínea y con t inuará su e laborac ión en el área te rmina l . Es necesar io
que en el Area Term ina l , los a lumnos den a conocer a sus asesores
respect ivos los avances que han e laborado de la Propuesta en la
Línea Metodo lóg ica , su es tado actual y sus perspec t ivas o tareas
pend ien tes . Se t rata de que en el Area Termina l los a lumnos y
asesores no comiencen de cero, s ino que re tomen lo ya e laborado
hasta en tonces para ir: avanzando , de ta l lando , concen t rando ,
t raba jando con ten idos , etc.
Con la f ina l idad de const ru i r el d iagnóst ico pedagóg ico , el pr imer
curso t raba ja la perspect iva cot id iana del quehacer del maest ro . El
p ropós i to de ese curso , es real izar un pr imer acercamien to y ref lex ión
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
sobre la práct ica docente , a f in de reconocer la como el eje de t raba jo
del pro fesor y por lo mismo de esta Línea de Formac ión . En ese
pr imer curso empezaron a expl ic i tar a lgunas carac ter ís t i cas , ac ier tos
y d i f i cu l tades que ustedes como pro fesores t ienen en sus ac t iv idades
docen tes .
Tamb ién con la f ina l idad de const ru i r su d iagnóst ico , el Segundo
Curso t raba jó la perspect iva con tex tua l del quehacer del maes t ro .
Ese curso apor tó e lementos metodo lóg icos para favorecer la
cons t rucc ión del contex to donde desar ro l lan su práct ica docen te ,
contex to que les permi t ió re f lex ionar sobre a lgunos
cond i c ionamien tos y de te rminan tes que las c i rcunstanc ias del medio
indígena imp l ican para la escue la y grupo escolar .
El [ercei cu rso , es en a lguna medida un curso s íntes is ; p re tende que
los es tud ian tes se aprop ien de es t ra teg ias metodo lóg icas que les
permi tan const ru i r c r í t i camente el D iagnóst ico Pedagógico sobre la
p reocupac ión temát ica se lecc ionada en el curso anter ior .
El Tercer curso que es donde nos encon t ramos , t rabaja la perspect iva
teór ica de una p reocupac ión temát ica sobre conten idos esco lares del
quehacer del maest ro , con la f ina l idad de l legar a const ru i r su
D iagnóst ico Pedagóg ico . Este curso en tonces pre tende que ustedes
en su práct ica docen te , con ayuda de la teor ía y t iene tres un idades :
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p reocupac ión temát ica se lecc ionada
Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
La Pr imera Unidad que se t i tu la La Prob lemat i zac ión como act i tud al
indagar , p re tende que us tedes expe r imen ten el carácter p rob lemát ico
que t iene la práct ica docen te como objeto de invest igac ión med ian te
la cons t rucc ión de una p reocupac ión temát ica sobre los con ten idos
de enseñanza , que v iene a ser la d i f i cu l tad más s ign i f ica t iva de su
quehacer como maes t ro , para una vez que se comprenda les permi te
en el Qu in to Curso conocer la fo rma de e laborar la Propues ta
Pedagóg ica que le dé respues ta .
La Segunda Un idad p re tende que ustedes se aprop ien c r í t i camente
de e lemen tos metodo lóg icos que les permi tan in ic iar la
f undamen tac ión teór ica de su p reocupac ión temát i ca , para mejorar su
concep tua l i zac ión . Este p roceso de teor izac ión se pros igue en los
s igu ien tes cursos , ya que se cons idera que su cons t rucc ión es
pe rmanen te , al igual que las perspec t ivas de los cursos anter io res .
La Tercera Unidad de este Tercen curso , p re tende que ustedes
cons t ruyan un ensayo teór ico sobre la p reocupac ión temát ica , con
e lemen tos de lectura y escr i tu ra que fo rman par te de la opc ión de la
Línea de Metodo logía de la Inves t igac ión . Se cons idera nuevamente
que la lectura y escr i tura también const i tuyen parte del proceso
bás ico para el desar ro l lo de su pensamien to teór ico .
Para te rminar , el Quinto Curso pre tende of recer les las pr imeras
o r ien tac iones sobre la t i tu lac ión en la carrera y los e lementos
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
indispensables para comprender la conceptualización y elaboración de la
propuesta pedagógica que se construirá en el área terminal.
En estos términos, Ids cinco cursos de la línea pretenden contribuir a su
desarrollo profesional, aportándoles elementos Metodológicos que les
permitan comprender y construir alternativas con las cuales revitalizar su
práctica docente.
E S T R A T E G I A S Q U E O R I E N T A N E L T R A B A J O D E L C U R S O IV
Las siguientes estrategias procuran el trabajo a desarrollar en el presente
curso Para ello, se han enunciado algunas consideraciones dentro de la
inea de Formación Metodológica, sobre la cual se han estado elaborando
los distintos cursos, mismos que han implicado numerosas reuniones de
trabajo académico.
La coherencia, la pertinencia y las relaciones lógicas tanto del contenido,
como con los contenidos de otros cursos, fue una necesidad considerada
durante la búsqueda y selección de textos con los que es posible
fundamentar las experiencias sobre la práctica docente, apropiándose de
las herramientas teórico-metodológicas útiles en la investigación
educativa.
Las consideraciones se convierten en criterios metódicos y estrategias que
orientan el desarrollo del trabajo programado para el curso, el cual
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
considera una estructura organizada en tres unidades, mismas que se
desarrollarán con los siguientes materiales de estudio:
• Antología (básica)
• Guía de Trabajo (que incluye programa y guía de estudio)
• Documento Complementario, como: diccionarios generales y
especial izados, volúmenes de ediciones anteriores de estos
materiales, películas en video, documentos de uso cotidiano o
profesional para el docente, los de los otros cursos de la
l icenciatura.
La Antología y la Guía de Trabajo, son apoyos didácticos que están
estrechamente relacionados entre sí sin embargo, usted como estudiante
posee una valiosa experiencia que está dándose en la realidad donde se
desarrolla su práctica docente, en ésta hay varios elementos pensados y
no pensados pero que de todos modos conforman una unidad completa,
total y real del hacer docente que está condicionada por un contexto al
cual la reflexión y el análisis han permitido asomarse a través de sus
propios escritos.
En relación de la Antología con la Guía, se plantean las actividades, las
cuales se prevén realizarlas con la Guía desde dos facetas fundamentales
(mencionadas más adelante) para aprehender los contenidos y lograr los
objetivos, que son como el hilo conductor; con los textos se fundamentan
en forma teórica para el acercamiento al objetivo general.
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
Las dos facetas son: en la primera, la información que se puede obtener a
través de las lecturas en la Antología y las actividades de la Guía y, en la
otra faceta, la recuperación de su propia experiencia como profesor del
grupo de niños ya sea de preescolar o de primaria que está atendiendo.
Ambas constituyen o caracterizan la formación a la que intentamos
contribuir los diseñadores.
La intención es lograr los objetivos del curso, por lo cual se les
recomienda tenerlos muy presentes, ya que por medio de ellos y los
textos, es posible acercarse a la apropiación del conocimiento, creando
formas nuevas de sistematización y no olvidando que se participa en una
realidad compleja y total del hacer docente.
En esta realidad que se concreta, también se puede valorar el avance que
ya se tiene de otros cursos y de cada una de las actividades desarrolladas.
Los materiales mencionados son apoyos didácticos derivados de los
objetivos del curso pero, para enriquecerlos y asegurar la realización de
los objetivos del curso, los documentos complementarios están integrados
por materiales que permiten profundizar, buscar, escarbar la información
contenida en la Antología y la experiencia recreada con la Guía, por lo
cual leerlas desde la óptica del objetivo general es una sugerencia
importante, porque también facil ita el trabajo y la explicación
fundamentada del mismo en cada tema.
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
Las estrategias didácticas de cada tema en el programa del curso están
organizadas por unidades y en las actividades de la Guía de estudio que
se le proponen, éstas son diversas o más desarrol ladas; por lo mismo
ofrecen la oportunidad de ensayar con la teoría.
Las acciones que promueve el curso están encaminadas con los materiales
ya señalados, cada uno de ellos está pensado con la modalidad de estudio
en sus tres situaciones de aprendizaje (individual, grupal y taller
integrador). La forma de realizar las actividades está de acuerdo al
momento del trabajo en el que se ofrecen:
a) No son rígidas, pueden tener o sufrir modificaciones si se
toman en cuenta las condiciones y características de la Unidad UPN,
subcentro correspondiente y región donde trabajan los estudiantes
profesores. En todo caso será necesario un previo acuerdo entre
asesores y estudiantes en el cual se determinen las posibles
modificaciones de las actividades en cada unidad.
Una recomendación sobre la determinación referida a las actividades
es que todos tomen nota por escrito de los acuerdos sobre cambios
así como las condiciones o razones que tomaron en cuenta para ello.
Esta recomendación tiene su razón de ser en el sentido de que
puede haber usuarios de estos materiales que tomen "al pie de la
letra", asumiendo una actitud de "reflejo", lo que ya hay, y su
reproducción. Lo mejor es hacerlo interpretando, tomando en cuenta
los objetivos y los contenidos.
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
Dado que ios ritmos de trabajo entre los estudiantes son
part icularmente variables en este curso al desarrollar una
preocupación temática y al hacer la fundamentación desde la teoría,
se sugiere que en el tratamiento de las dos primeras unidades se
inserten elementos de la tercera unidad No se trata de que el
alumno al final de este tercer curso tenga ya elaborado su diseño de
investigación hasta el planteamiento del problema. Esto exige una
serie de trabajos y desarrollo que la misma estructura del programa
no contempla. Sin embargo, pueden sentar precedentes para la
construcción de un futuro diagnóstico pedagógico.
b) Las actividades de estudio están elaboradas y contenidas en la
Guía, con ellas se desarrolla cada uno de los temas que se
fundamentan con los textos básicos que aparecen en la Antología y
también están organizados de tal manera que se pueda "decir la
propia palabra" en el estudio individual sin perder de vista el
desarrollo grupal colectivo.
c) Los criterios de evaluación se presentan al final de cada unidad,
esto no significa que se tanga que evaluar sólo al f inal, sino más
bien, la evaluación es concebida en forma permanente y
coparticipativa en tanto que la orientación y las sugerencias son
para estudiantes y asesor; para que ellos vayan comprobando y
valorando los avances personales en un aprendizaje con puntos de
vista más abiertos a la crítica, no reduciendo a "bueno" o "malo" el
producto de un proceso.
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Metodología de la Investigación- Guía de Trabajo
En este sentido, el curso se propone ir más allá de lo tradicional, de las
clases expositivas conducidas por el asesor donde el estudiante se asume
como receptor; la intención es poner en práctica la modalidad donde el
estudio individual es una tarea asumida como necesaria, para poder
trabajar y producir en el estudio grupal y en el taller integrador;
cumpliendo con éstas tres instancias del aprendizaje es posible ir
adquiriendo la responsabil idad conjunta y la coparticipación en el análisis,
discusión, confrontación y construcción de experiencias que dejan mostrar
una perspectiva de vinculación teórica. Aquí el asesor puede asumir un
papel de coordinador y orientador siempre y cuando haya leído textos en
relación con las estrategias, actividades, objetivos del curso y unidad; y,
sobre todo, haga una devolución dialógica con los alumnos de los
elementos pertinentes para la formación, procurando situarse en la
perspectiva de ellos. Con esto podrá tener elementos más claros del
enfoque de la línea y de los cursos favoreciendo la organización de las
sesiones con el grupo para el logro de los aprendizajes. A los estudiantes
durante todo el proceso les corresponde asumir ur papel activo,
organizado en las tres situaciones de aprendizaje:
a) El trabajo individual, que se caracteriza en el uso del tiempo
necesario en casa, escuela o comunidad, donde haya un espacio
adecuado para leer, reflexionar y analizar las lecturas haciendo
f ichas, notas o textos breves que se pueden compartir con el o los
compañeros en otro momento ocasional de encuentro.
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
b) El trabajo grupal, donde los involucrados en el proceso, asesores y
estudiantes principalmente, organizarán la sesión sabatina de tal
manera que se propicie la coparticipación, la reflexión y el análisis,
en formas más colectivas, a fin de llegar a un intercambio, discusión
y logro de acuerdos con los puntos de vista sobre el trabajo
académico realizando las observaciones y sugerencias pertinentes al
trabajo de cada estudiante.
c) El trabajo en el taller integrador, tiene varios momentos de
organización grupal (plenaria -pequeño grupo- sesión colegiada de
asesores, etc.). En él participan asesores y estudiantes: los
asesores, comprendiendo su importancia, previamente harán un
trabajo colegiado en el que se comunicarán los avances hasta el
momento sobre los cuatro cursos (contenidos, objetivos a lograrse y
textos desarrollados), establecerán criterios para el trabajo, la
evaluación, la participación y el producto del taller en lo que a ellos
mismos corresponde y donde sea posible articular algunos
contenidos de los distintos cursos. Para ello traerán y presupondrán
cada vez menos algunos problemas que los estudiantes plantearán.
A los estudiantes les corresponde organizarse para:
• Recapitular sus avances en cada uno de los cursos
• Proponer problemáticas a discutir en el taller
• Definir algún enfoque teórico
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
• Releer algún texto de las antologías, relacionado con los
problemas seleccionados por el grupo
• Preparar algunas fichas de trabajo y de autor relacionadas con el
fundamento del problema.
• Prepararse para la discusión del o los problemas en equipo del
taller
• En el taller, elaborar un producto (no únicamente por escrito) del
pequeño grupo del taller.
• Presentar el producto a la plenaria, sometiéndolo a la crítica y
recoger los puntos más relevantes para enriquecerlo.
• Difundir el producto en la comunidad (geográfica, escolar,
universitaria).
Características del curso:
• El curso corresponde al cuarto semestre de la línea de Formación
Metodológica.
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
programáticas, por lo que las actividades están elaboradas para su
desarrollo de acuerdo con este t iempo.
• Si por algún motivo no previsto se llegará a reducir el t iempo se
recomienda abreviar las actividades, sin eliminar la final del curso.
• Se toma como eje central de análisis del curso la teoría y los
aspectos del lenguaje teórico, con la perspectiva de sistematizar y
comprender la preocupación temática seleccionada sobre contenidos
escolares, en la lógica de recuperar elementos teóricos ce otros
cursos y fuentes para fundamentar de mejor manera la preocupación
temática.
• La organización personal y colectiva de los estudiantes será un
punto de partida primordial en el trabajo para fundamentar
teóricamente la preocupación temática seleccionada de la práctica
docente propia ya que se tiene un análisis , el contexto y ahora se
aproxima a la construcción de un ensayo sobre la práctica-teoría-
práctica, como una perspectiva para elaborar posteriormente el
diagnóstico de esa misma preocupación temática,
• El producto del curso es un ensayo que contemple la relación
práctica-teoría-práctica de la preocupación temática sobre
contenidos escolares; para construirlo, se requiere recuperar todos
los trabajos previos elaborados en cursos anteriores, pues son
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
produc tos del proceso que l levan a p lantear un d iagnós t ico y una
p ropues ta pedagóg ica en el área te rmina l .
• Los cursos en la l ínea de metodo logía de la invest igac ión no se
dan por sí so los , apor tan e lementos posib les de ar t i cu lac ión con
los e lemen tos que se pueden recuperar en las otras l íneas de
f o rmac ión , para const ru i r conoc im ien tos , tanto sus tanc ia les como
fo rma les , necesar ios en la rea l idad educat iva donde se desarro l la
la práct ica docen te .
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'odología de la Investigación Guía de Trabajo
PROGRAMA
METODOLÓGICA DE LA INVESTIGACIÓN III
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
ESTRUCTURA DEL CURSO METODOLÓGICA DE LA INVESTIGACIÓN
OBJETIVO GENERAL: El estudiante fundamentara, con ayuda de la teoría, la preocupación temáticas
seleccionada en su practica docente
UNIDAD II LA PREOCUPACIÓN TEMÁTICA Y LA TEORÍA OBJETIVO: El estudiante se apropiara críticamente de elementos teóricos -
pedagógicos sobre su preocupación temát ica en estudio, a fin de que
reflexione y construya los referentes teóricos básicos de la misma, al encontrar las contradicciones con la realidad docente en que se esta dando
UNIDAD III LA CONSTRUCCIÓN D E L ENSAYO P A R A LA FU ND A T E N T A C I Ó N TEÓRICA
OBJETIVO: El estudiante desarrollara la lectura y la escritura críticas para la construcción del ensayo teórico sobre su preocupación temática.
UNIDAD II LA PREOCUPACIÓN TEMÁTICA Y LA TEORÍA OBJETIVO: El estudiante se apropiara críticamente de elementos teóricos -
pedagógicos sobre su preocupación temát ica en estudio, a fin de que
reflexione y construya los referentes teóricos básicos de la misma, al encontrar las contradicciones con la realidad docente en que se esta dando
UNIDAD III LA CONSTRUCCIÓN D E L ENSAYO P A R A LA FU ND A T E N T A C I Ó N TEÓRICA
OBJETIVO: El estudiante desarrollara la lectura y la escritura críticas para la construcción del ensayo teórico sobre su preocupación temática.
UNIDAD 1 LA PROBLEMATIZACIÓN COMO ACTITUD AL INDAGAR
OBJETIVO: El estudiante experimentara en el carácter problemático que contiene la practica docente como objeto de investigación, mediante la construcción de una preocupación temática.
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Metodología de la Investigación^ Guía de Trabajo
GUÍA DE ESTUDIO
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íetodología de la Investigación Guía de Trabajo
UNIDAD I
LA PROBLEMATIZACIÓN COMO ACTITUD AL INDAGAR
UNIDAD I: LA PROBLEMATIZACIÓN COMO ACTITUD AL INDAGAR
OBJETIVO: El estudiante experimentará en el carácter problemático que tiene la práctica docente como objeto de investigación, mediante la construcción de una preocupación temática.
CONTENIDO ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS BIBLIOGRAFIA BASICA
Una preocupación temática significativa Recuperación del ensayo ya elaborado de la práctica docente propia para su oroblematización
SANCHEZ Puentes, Ricardo. "Didáctica de la problernati-radón en el campo científico de la educación". Perfiles Educativos. No. 61, Julio-Septiembre 1993, México, UNAM-CISE.
Lectura y redacción, cíclicas, para KEMMIS, Stephen/McTAGGART, constituir una pi@o<j¿pación -temática Robín. "Apéndice A. Determinación de propia un tema: Ja tabla aristotélica de
invención". Cómo Dlanif icar la investigación-acción. Barcelona, Laertes, 1988.
Avance en la construcción de una ANDER-EGG, Ezequiel. "Operaciones preocupación temática significativa a mentales y momentos del pensar través de palabras clave científico". Metodología del trabajo
social. México, El Ateneo, 1994.
UNIDAD II LA PREOCUPACIÓN TEMÁTICA Y LA TEORÍA
OBJETIVO: El estudiante se apropiara críticamente de elementos teórico pedagógicos sobre su preocupación temáticas en estudio a fin de que reflexione y construya lo referentes teóricos básicos de la misma,
Al encontrar las contradicciones con la realidad docente en que se esta dando.
CONTENIDO ESTRATEGIAS DIDACTICAS BIBLIOGRAFIA BASICA
" O r\ « j-> v ¡ « " U U I I b A l U I I C O Id COilû',
Análisis conceptual de la preocupación Análisis de los conceptos básicos de la VARGAS Vargas, Laura y BUSTILLOS Temática preocupación temática en estudio, así Graciela. "Cadena de asociaciones"
como de los términos pedagógicos fundamentales con los que está asociado, para llegar a plantear un guión de vocablos que se indagará
T - l
i c i c y i e»i "Lectura eficiente", en: . Técnicas participativas para la educación popular. T. 1. Buenos Hvmanitas/Alforja, 1989.
Aires,
Construcción del banco documental Básico
Elaboración de un banco documental que enriquezca el conceptualización para esquema del ensayo desde alguna perspectiva teórica
HIDALGO G u z m á n , Juan Luis proceso de "Formación y primera recuperación de construir el contenidos del fondo documental
básico", en: Investigación educativa. Una estrategia constructivista. México, Paradigmas Ediciones, 1992.
DE LA PEÑA, Guillermo. "Teoría social y educación", en: El aula y la férula Aproximaciones al estudio de la educación. México, El Colegio de Michoacán, 1981.
UNIDAD III LA CONSTRUCCIÓN DEL ENSAYO PARA LA FUNDAMENTACION TEORICA.
OBJETIVO: El estudiante desarollará la lectura y la escritura criticas para la construcción del ensayo teórico sobre su preocupación temática
CONTENIDO ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS BIBLIOGRAFIA BASICA
La construcción del ensayo
CO
- Lectura y análisis personales de los cuatro textos que componen la Unidad.
- Comentario en forma grupal del contenido global de los cuatro textos.
- Análisis personal específico de cada textc, :. partir de su relectura.
- Comentario en forma grupal de los análisis específicos de cada texto.
GIROUX, Reñry A" "Escritura y pensamiento crítico en los estudios sociales", en: Los profesores como intelectuales. Hacia una pedagogía crítica del aprendizaje. Barcelona, Paidós, 1990.
VAN DIJK, Teun r%. estructuras argumentativas", en: La ciencia de! texto. Un enfogue interdiscipiinario. Barcelona, Paidós, 1978.
- Inicio de la fase final de la KRAUZE, Rosa. "Los argumentos", en: construcción de! ensayo, a partir de! Introducción a !« investigación texto de Giroux y del trabajo construido filosófica. México, UNAM, 1978. r !o largo de las tres Unidades.
BONFIL BATALLA, Guillermo. "Dimensiones culturales del Tratado de Libre Comercio", en: México Indígena. México, Nueva época, No. 24, Septiembre de 1991.
STAVENHAGEN, Rodolfo. "Una ciencia social crítica, radical y comprometida", en: García Mora, Carlos y Andrés Medina, comps. La quiebra política de la Antropología Social en México. México, UNAM, 1986.
Análisis de los conceptos LEIS, Raúl. "La relación práctica-teoría-La conceptualización de la fundamentales de la preocupación práctica", en: El arco y la fecha. Preocupación temática y el ciclo temática en el banco documental Buenos Aires, Hvmanitas/CEDEPO, practica - teoría - practica básico, confrontándolos con la realidad 1990.
docente y planteando el esquema del ensayo ELLIOTT, John. "El problema de la
teoría y la práctLü", en: El cambio educativo desde la investigación-acción. Madrid, Morata, 1991.
Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
Las ansiedad, el miedo a producir, la devaluación,
son experiencias internas que surgen como una
herencia primitiva en elsuieto; pero esto es una cara
de la moneda. También es común experimentar el
placer, la dicha, la plenitud de integrar conocimientos
para ofrecer una reflexión que consideramos valiosa.
María Luisa Castro/Sergio Colmenero
"Identidad, sensibilidad y conocimiento"
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
UNIDAD I. LA PROBLEMATIZACIÓN COMC ACTITUD AL INDAGAR.
OBJETIVO: El estudiante experimentará en el carácter problemático que tiene
la práctica docente como objeto de investigación, mediante la
construcción de una preocupación temática.
INTRODUCCIÓN
Considerando a la práctica docente como una actividad, con características de
problemática y multicondicionada, en esta unidad ofrecemos un recurso teórico-
instrumental, a fin de poder formular posteriormente algunas estrategias que permitan
la explicación de aquella práctica y la superación de alguna de sus dificultades
conforme a un marco de análisis adecuado al medio .
La unidad consta de un tema en el cual el estudiante no se evade y sí tiene toda la
oportunidad de realizar aquellas operaciones tanto teóricas como cognoscitivas y
técnicas que le permitan llegar quizá no a la formulación clara de un problema (que
sería deseable) sino más bien a la construcción de una especie de artesanía intelectual
que se denomina preocupación temática (que es indispensable), referida a los
contenidos escolares.
* indígena proviene del latín del vocablo genus, nacimiento y de inde, de allí (FULLAT, octavi viaje inacabado. La axiología educativa en la posmodernidad. Barcelona, CEAC, 1990. P 119).
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Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
Con las intenciones señaladas y para mejorar la oportunidad de construir su
preocupación temática, es ineludible asistir correctamente preparado al trabajo grupal,
donde se pueden comentar no sólo las lecturas y su contenido sino también el escrito,
que usted elabore, las interrogantes planteadas, mismas que permitirán ir
construyendo con más precisión la preocupación temática derivada de la práctica
docente propia y orientada en esta ocasión a los contenidos escolares.
ACTIVIDAD PRELIMINAR
Comenzar un nuevo curso implica entre otras cosas: tener una disposición
comprometida con la tarea intelectual y social, con la cual se nutre nuestro acervo
cultural; tener expectativas y antecedentes como los trabajos realizados en los
semestres anteriores, tanto de Metodología como de otras líneas de formación.
Por esta razón, se intenta que usted prevea los materiales necesarios para recomenzar
su tarea de apropiación de elementos teórico-metodológicos en la indagación de su
práctica docente; para tal propósito, reúna sus trabajos previos de otros cursos y,
principalmente, sus escritos iniciales así como su ensayo sobre contexto de la práctica
docente.
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
Escriba todos los enunciados que desee y que tengan relación con lo que a usted ;e
preocupa (inquieta, molesta, angustia, le causa temor o le "hace sudar"), de ¡u
trabajo en el aula. Hágalo sin consultar textos.
Probablemente siente usted que ya lo metimos en problemas. Pues así es. Pero sólo se
trata de procurar avances respecto a algunos problemas que usted ya más o menos
había percibido, orientándolos ahora hacia los contenidos escolares. Como 'o
percibido depende en parte de dónde estemos situados, comprenderá usted la
importancia de la contextúalización realizada el semestre anterior y retomada en éste:
*
ubicarnos para entender o ver mejor lo que nos preocupa, nuestra problemática ,
como lo sugiere la siguiente figura:
Por ahora: Problema puede ser la forma de plantear una dificultad. Problemática es varios problemas, ya sea que se juntan nada más o que se les da algún orden construido desde una forma de ver. Problematización sería la acción de plantearse un problema o problemática en estudio y sería el efecto o resultado, de haberlo logrado. ¿Qué tanto se logró? A eso se refiere la problematicidad. la calidad en el plantearse el problema.
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Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
Mientras más amplia y profunda sea nuestra mirada, mejor. A l ver, sobemos atribuir
algún orden o sentido al campo, terreno, área o región, si no es que ya los tiene. Eso
ocurre también con lo contextual, respecto a lo cual, entre muchas, tsta pued€ ser
una de sus formas:
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
Así como nuestra mirada expande y organiza paulatinamente el ambiente en que
v vimos, la contextualización y problema!ización también lo hacen. A veces, al
conocer un ambunte las personas suelen acompañarse cu indo llevan "el mismo
rumbo"; eso mismo ocurre respecto a las preocupaciones: hay áreas problemáticas,
campos de conocimiento, que la gente va conformando, poco a poco, delimitando y
colaborando. Algo así ocurre con los contenidos escolares.
TEMA: UNA PREOCUPACIÓN TEMÁTICA SIGNIFICATIVA DE LA
PRÁCTICA DOCENTE
Como a ste nivel de los cursos usted ya refle; ionó en tanto estudiante de
licenciatura, contextualizó su práctica docente de la cual posee una imagen global,
podría decirse sincrética* de ella; como la reflexión y el contexto mtre otros trabajos
suyos no son acabados, es conveniente retomar la tarea con ios elementos que se
poseen para poder penetrar o superar la situación sincrética, general y global, en que
probablemente se encuentra la práctica docente. La siguiente figura lo ilustra:
Sincretismo, para esta guía de trabajo, se puede entender como la imagen global que se tiene a primera vista de un objeto; es distinguir el todo sin conocer aún las partes; una explicación que podría estar o no confusa, equivocada, de tal objeto; por lo que impulsa a un análisis y a una síntesis; la que quiere decir que es natural detenerse, regresarse y continuar el proceso de indagación.
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Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
Primer estadio: sincretismo Segundo estadio: anilisis Tf rcer estadio: síntesis
Por esta razón los regresos, los altos, en la construcción de un conocimiento son pasos
que nos dan ideas para trazar estrategias y continuar la tarea emorendida, la cual
abordamos entonces con más claridad.
En el análisis de algo, si ya se tiene una imagen global sincrética de la cosa u objeto de
estudio (como la práctica docente propia), "ahora nos detenemos' y reflexionama.
para distinguir sus partes, de éstas habrá una propuesta que mis llame nuestra
atención pero no la desprendemos del to Jo (contexto) sino que le buscamos sus
relaciones, su ¿qué tiene?, ¿qué ef?, ¿por qué es así?, ¿cómo se relaciona con el
todo?, ¿por qué también & el todo!
La síntesis, también es un procedimiento, sólo que este es más consciente porque ya
detectamos las relaciones, la parte más interesante que le podemos llamar
preocupación temática pero articulada por distintos medios y niveles de explicación en
relación con el todo y sus partes, en este caso la práctica docente.
La síntesis concreta estará en función de las relaciones entre esa parte y el todo, en
función de la práctica docente y esa parte en sus diversas relaciones, funciones y
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
atracción a nuestra atención; es una preocupación temática en la que la síntesis son
respuescas congruentes con las interrogantes que se hicieron en el análisis.
Se vuelve al análisis como una especie de recapitulación para detectar fallas, errores,
cosas olvidadas y darles una redacción más fina como síntesis que demuestre más
claramente cuái es la preocupación temática.
El trabajo hasta aquí señalado es un ejercicio físico y mental individual, como
preparación personal para tener de qué hablar el sábado con el asesor y los
compañeros del grupo; illf la lógica es organizarse para la acción sobre la tabla
artistotélica de invención.
Además, antes di hacer otras aportaciones, convendría hacer aclaraciones como las
siguientes:
No se trata de proponer ya al inicio o "de entrada" una preocupación temática para
después someterla a la tabla aristotélica de invención. A l contrario. La tabla es un
instrumento que nos facilita trabajar o ir construyendo una preocupación temática
propiamente dicha, a partir de distintas fuentes: el saber propio, datos e
informaciones, intuiciones y "corazonadas", juicios, dificultades, reflexiones y así
sucesivamente.
41
Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
No se trata de desvincular el trabajo teórico de este curso con el que se ha realizado
m las otras líneas úi formación. Har de retomarse más o menos elementos teóricos
básicos o sustantivos (no sólo temas o contenidos programáticos) que las otras líneas
de formación pueden brindar y apoyar a los cuatro tópicos de la tabla de invención,
Darticularmente al tema de estudio que en este caso equivaldría a contenidos
escolares. El diseño curricular tiene aquí una de sus limitaciones al ser su alcance a
nivel general ya que no puede especificar o detallar mucho cuestiones y casos que
dependerán de: la fundamentación teórica elegida, el contexto de que se trate,
preocupaciones e intereses tanto prop os del estudiante como ajenos.
La tabla aristotélica de inver ción no es un esquema, es un instrumento; será tan
esquemática como lo permifc la "mirada" que se haga sobre ella y el olvido de ¡as
propias concepciones. La contribución de esta tabla no está orientada a la
comprensión de fa problemática de la educación indígena (no hay una sola, la
problemática de la educación indígena... ¿quién puede atreverse ya no a enunciaría
sino a concebirla siquiera?), más bien sirve para comprender una preocupación
tamática propia de la práctica docente personal, referida a los contenidos escolares.
De esta manera, se procura que el tema (contenido) a desarrollar por el estudiante sea
un tanto más bien elegido que impuesto; que el tema sea oportunidad para expresar
inquietudes.
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
ACTIVIDADES DE ESTUDIO
Como se notará en esta unidad de trabajo le estamos ofreciendo tres textos básicos: el
de SÁNCHEZ PUENTES y el de ANDER-EGG los proponemos como puntos de
apoyo para el instrumento de su reflexión al inicio y posteriormente; el de
KEMMIS/McTAGGART, la tabla aristotélica de invención, como instrumento que al
utlizarfo posibilita mirar de alguna manera aquello que le preocupa en relación con su
práctica docente y ios contenidos escolares:
• Relacione en un escrito: los documentos elaborados por usted en otros cursos y
los enunciados de sus preocupaciones elaborados en la actividad preliminar, con
los elementos de problematización que ofrece SÁNCHEZ PUENTES.
• Lea el texto de KEMMIS/McTAGGART dos o tres veces para comprender lo
que aporta su contenido; cada vez, intercale la lectura de alguno de los otros dos
textos del programa y haga sus anotaciones correspondientes a la tabla de
invención.
» Registre las preguntas posibles en torno a la relectura del texto y a su práctica
docente.
Redacte un texto ya más elaborado que dé cuenta de una preocupación temática
que le llame lo suficiente su atención.
Comente n.e sesión grupal sus escritos y sus reflexiones
Analice su teato, preparándose para Sa actividad final cerno puente que le
permite acceder a la siguiente unidad.
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Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
ACTIVIDAD FINAL DE UNIDAD
"PALABRAS CLAVES"*
La técnica participativa que le proponemos se denomina "PALABRAS CLAVES",
porque consideramos que le puede ser de gran utilidad para sintetizar o resumir ios
aspectos centrales de una preocupación temática.
Anteriormente, en el primer curso le presentamos la técnica Lluvia de ideas
¿recuerda?. En aquella ocasión se trataba de fomentar el pensamiento divergente,
creativo. Con ese antecedente, ahora se procura el pensamiento convergente,
concretador, a través de palabras claves que ie aportan en este curso elementos para
definir y definirse en la elección de un tema de su interés para seguir su indagación,
haciéndose las preguntas necesarias para problematizarlo en unas dimensiones donde
se desarrolla su práctica docente.
La técnica está abierta a otras situaciones, en este sentido la puede ejercitar con el
grupo de compañeros del semestre en algunas otras sesiones, también puede ser un
punto de partida para la reflexión individual o colectiva y, básicamente, en los
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
ejercicios de resumen o conclusión, identificando las palabras clave que puedan expresarse de diversas maneras.
El uso de esta técnica como apoyo a la tarea de construir una preocupación temática de la práctica docente, es uno de los ejercicios que le recomendamos realizar para acceder al ensayo teórico que se le pide al final de este curso. Al final de esta primera Unidad su ejercicio le permitirá: determinar el tema (contenido), acercarse a él o bien señalarlo únicamente, problematizarlo a través de una serie de interrogantes que usted puede ordenar, jeraquizar.
Si tienen limitaciones, resistencia o bloqueos para escribir los ejercicios que se plantean sobre la tabla aristotélica de invención, se le recomienda que relea el apígrafe que se encuentra al inicio de esta Unidad.
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Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
palabras clavas ZAR O R E S U M I *
LOS ASVfeCtoS
Uf4A 1C*A 0 Üf>
H . - O E S A H R O L L O :
i - Con toóos los participantes o por grupo {según et número), se te pide 3 cada uno que «criba o diga, con una sola palabra, que sintetice o resuma, lo que piensa sobre el tema que se trata.
2 . - Luego se realiza una breva reflexión en torno a lo que cada palabri significa para los compañeros.
i
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¡?Je sif* üMú< Ajo
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- AYUDA — . —a—J
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46
Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
III. - U T I L I Z A C I O N : • —•
Básicamente es una técnica para ejercitarnos en resumir nuestro pensamiento, escogiendo los aspectos que consideramos más importantes.
Puede utilizarse en el desarrollo de un tema particular para sintetizar los aspectos centrales de una discusión o al inicio del tratamiento de un tema
- para hacer un diagnóstico de lo que los participantes piensan sobre el mismo.
I V - R E C O M E N D A C I O N E S :
Puede ampliarse a una frase que resuma o sintetice.
Puede realizarse a partir de la lectura de un documento, una charla, una discusión o presentación de un medio audiovisual, se le pide a los participantes que resuman en una frase o en lo que se considere conveniente, el tema o las ideas más imporu ntes.'
La "palabra clave" o frase pueda ser expresada en forma gráfica por parte da los participantes.
Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
Desarrolle algunos ejercicios de palabras clave con su preocupación temática.
Considere que las ideas escritas o graneadas que usted trabaje sean para usted
mismo valiosas, elocuentes. Tal vez los siguientes dos cuadros, aunque de origen
artístico y meramente ilustrativos, ayuden a resaltar la consideración que le
sugerimos.
Canek habló a Guy: - Mira el cielo; cuenta las estrellas. - No se pueden contar Canek volvió a decir: - Mira la tierra; cuenta los granos de arena - No se pueden contar Canek dijo entonces: - Aunque no se conozca, existe el número de las estrellas y el número de los granos de arena. Pero lo que existe y no se puede contar y se siente aquí dentro, exige una palabra para decirlo. Esta palabra, en este caso, sería inmensidad. Es como una palabra húmeda de misterio. Con ella no se necesita contar ni las estrellas ni los granos de arena. Hemos cambiado el conocimiento por la emoción: que es también una manera de penetrar en la verdad de las cosas.
Canek ___ Ermilo Abreu Gómez
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¡ilooooox. ^/'oooooPl ¿j 0 0 0 0 0 i i -GJOO@O©<&O0O0OOO©<¡>©®O®®
# # #
.mmTfg:uamTiB:uammTic]:uaS
# ******* *******
.ira
En este huípil llevo grabado todo lo que paded y gocé en los primeros 40 años de mi vida.
Estas seis flores rojas son los corazones de mis abuelas, de mi madre y de mis tres hermanas que ya murieron.
Estos muñequitos son mis hijos nueve que he tenido, y se distinguen de los que no se lograron por que llevan una planta de maíz, es decir, que ya se fueron a alimentar a la tierra.
Y vea usted esta greca para que se dé cuenta de lo difícil que ha sido mi vida, que hasta remolinos de llanto hay ahí.
Este es mi ángel de ta guarda, y este otro es el demonio que me tienta.
j . - los cocoles son mi marido, W que como me abandonó
nómas me la paso pensando en él.
Este es el árbol de la vida y de la muerte y yo estoy en su centro porque aquí ando cumpliendo mi destino.
Ya voy a labrar otro huipil con más cosas que he vivido, y cuando me muera me vestirán con los d< uno encima de otro.
Cuando suba al cielo, nomás de verlos ya sabrá Dios de qué me ha de enjuiciar.
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Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
Habiendo: reunido sus trabajos previos, escrito los enunciados de lo que le preocupa,
apoyado su reflexión con los textos básicos, registrado sus preguntas, expresado y
analizado el texto o gráfico de su preocupación temática, entonces:
• Elabore un escrito (como inicio de su ensayo en este curso), donde exprese su
preocupación temática e incluya las razones o argumentos que considere
pertinentes para justificarla.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
Se resaltó el manejo didáctico de la tabla aristotélica de invención por parte del asesor
y los estudiantes.
¿Reduce su preocupación temática a un solo enunciado o gráfico sin revisar, o mejor
le da un título y desarrolla una serie de ideas en forma de un texto propio?
La cantidad y diversidad de lecturas hechas all texto de la tabla de invención.
¿Podría redactar' una guía o guión de ideas sobre su preocupación temática y
exponerla oralmente ante un público?
¿Ya siente más claridad sobre algunos conceptos que componen su preocupación
temática y se anima a ponerlos a prueba de discusión con asesores y compañeros de!
grupo?
¿Están detectados los conceptos principales de su preocupación temática? ¿Están
aquellos relacionados entre si? ¿Son relaciones que el estudiante propone y/u oíros
autores?
¿Rrtoma a las otras lineas de formación del plan de estudios en aspectos específicos?
¿Logra hacer planteamientos muy suyos o propios de usted y su medio sobre los
contenidos o temas escolares?
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Metodología de la Investigación ìli Guía de Trabajo
UNIDAD II
LA PREOCUPACION TEMATICA Y LA TEORIA
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Metodología de la Investigación III G u í a d e Trabajo
UNIDAD I I : LA PREOCUPACIÓN TEMÁTICA Y LA TEORÍA.
OBJETIVO: El estudiante se apropiará críticamente de elemento; teórico-
pedagógicos sobre su preocupación temática en estudio, a fin de que
reflexione y construya los referentes teóricos básicos de la misma, al
encontrar las contradicciones con la realidad docente en que se está
dando.
INTRODUCCIÓN
Una vez que en la Unidad anterior han seleccionado la preocupación temática mas
significativa sobre la enseñanza de contenidos, toca a la presente Unidad definir j!
significado de la misma y de cada uno de sus términos, a fin de que puedan explicarla
formalmente a su comunidad académica, en un ensayo que elaborarán en la siguiente
Unidad.
Por consiguiente, en la presente Unidad; a partir de su formación académica y del
significado que le dan desde la práctica docente a los términos básicos que componen
la preocupación temática planteada, procederán a compararlos con el análisis teórico
que harán de esos mismos términos, con las relaciones existentes entre ellos, con la
Pedagogía y las ciencias involucradas; a fin de que lleguen a construir una definición
más amplia de su preocupación temática sobre el proceso enseñanza-aprendizaje de los
contenidos escolares, que les permita ofrecer una explicación de lo que entienden por
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Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
ella, de sus conceptos y relaciones, analizados tanto desde su formación y práctica
docente, como desde la teoría pedagógica y las ciencias que se relacionan con ella.
Para realizar estas actividades, necesitan utilizar sus habilidades intelectuales al
conceptualizar términos y buscar relaciones entre ellos, a fin de encontrar sus
vinculaciones y congruencias; también necesitan hacerlo con elementos
metodológicos, echando mano de las técnicas de investigación documental (que
estudiaron en el primer curso) y al hacer sus guiones y esquemas de trabaje.
La realización de este tipo de tareas les permitirá proseguir con su aprendizaje y
comprensión de los elementos metodológicos, los cuáles no loj; memorizarán o
comprenderán por sí mismos, sino al utilizarlos cuando reali; an trabaos y documeni js
de la naturaleza de los que se realizan en los cursos de rnetot ología de la investigack n.
Con la finalidad de llevar a cabo estos trabajos, les invitamos a • ¿alizar las siguientes
actividades:
ACTIVIDAD PRELIMINAR
Redacte un escrito de extensión libre donde ofrezca una respuesta a las siguientes
interrogantes:
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Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
¿Cuáles son y cuál es el significado de las palabras clave de su preocupación temática y
cómo articular sus conceptos y significados básicos, a fin de enriquecer su
comprensión de la misma?
TEMA: ANÁLISIS CONCEPTUAL DE LA PREOCUPACIÓN TEMÁTICA.
En este primer tema de la unidad, su actividad reflexiva se enfocará a destacar,
ordenar y definir las palabras clave de su preocupación temática. Tomen en cuenta
que estas palabras clave Ies permitirán construir un guión conceptual, que servirá de
guía para las actividades tanto de ia presente ui lidad, como de la siguiente.
ACTIVIDADES DE ESTUDIO
Para definir y comprender su preocupación temática, no de manera vaga, sino
puntualmente, Ies invitamos a realizar las siguientes actividades:
• Revise nuevamente el texto de '/las palabras clave" estudiado en la Unidad
anterior, y con esos elementos extraiga los términos y procesos relevantes de su
preocupación temática, los cuáles serán considerados como palabras clave.
» Piense los conceptos pedagógicos que están estrechamente relacionados con su
preocupación temática, por lo menos educación, aprendizaje y enseñanza, así
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Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
como los de otras ciencias que están vinculadas con su preocupación y anótelos
también como palabras clave.
• Analice los textos: "Cadena de asociaciones", "Conexiones" y Telegrama
corto" que se encuentran en la Segunda Unidad de su Antología; a fin de tener
mejores elementos para realizar la actividad anterior
• enliste, jerarquía y ordene todas las palabras dave encontradas a fin de
construir un guión de trabajo que nos permita empezar a conceptualizar los
términos básicos c e la preocupación temática con alguna ¡ótica.
• Escriba er fichas de trabajo, el concepto que usted tiene í e cada uno de ios
términos < iue componen su guión, aunque su definición sea \ aga o muy general.
Is importante que sean sus conceptos y no los de a iún libro j otra persona.
• Enriquezca sus fichas de trabajo con los conceptos que otros compañeros de su
escuela o de la Licenciatura le puedan proporcionar, a fin de ampliar ios
conceptos vertidos.
• Verifique en sus fichas de trabajo, que los conceptos que han elaborado sobre las
palabras clave de la preocupación temática, tienen el significado que
comúnmente los maestros les damos en las escuelas, el enfoque y la
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Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
significatividad que los profesores ofrecemos desde nuestra práctica docente. Es
importante en este momento anotar el significado que tienen estas palabras clave
en la práctica misma, y que no se contaminen con los conceptos que aportan
determinados autores o libros. Verifique que así sea, y si hay que aclarar, quitar
o añadir ideas que dejen más claros estos significados es el momento de hacerlo
directamente en las fichas.
• Es importante que indague e incorpore a las fichas de trabajo, las
conceptuaiizaciones del o los pueblos indígenas relacionadas con su preocupación
temática, así como ias condiciones > contexto en que se está dando.
• Analice las conceptuaiizaciones obtenidas sobre las palabras clave y establezca los
nexos o relaciones entre ellas.
• Clasifique, jerarquice y ordene nuevamente las palabras clave a fin de mejorar la
lógica de su guión de trabajo, anote en primer término las palabras que integran
su preocupación temática, después aquellas directamente relacionadas con ella y
al final las que giran a su alrededor. Con ello presente en una hoja su guión de
trabajo.
58
logia de la lnve¿ugacion Guía de Trabajo
Analice en la reunión grupal los guiones de trabajo elaborados, los comentarios e
intercambios de ideas, Ies permitirán mejorar los conceptos vertidos y los
guiones elaborados.
TEMA: CONSTRUCCIÓN DEL BANCO DOCUMENTAL BÁSICO.
¿Cómo hacer la búsqueda académica para apropiamos críticamente de elementos
teórico-pedagógicos y multidisciplinarios que nos permitan enriquecer nue;tra
comprensión de la preocupación temática en estudio?
Este tema pretende que nos aproximemos aún más, ai esclarecimiento de la
preocupación temática, para lo cuál se necesita tener el guión de traba d prese ite,
para buscar, seleccionar y hacer acopio de documentos (materiales de la ! icenciatura,
diccionarios, enciclopedias, manuales, etc.), que nos informen de los sigr ficados que
desde la teoría se proporcionan sobre las palabras clave, para elaborar el significado
teórico sobre los términos básicos de nuestra preocupación temática.
ACTIVIDADES DE ESTUDIO
Para construir el banco documental básico y con él, la conceptualización de su
preocupación temática, les recomendamos:
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Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
Consulte los textos sobre la forma de recopilar información e integrar el banco
documental básico, a fin de que sus fichas estén técnicamente bien construidas,
as. como los documentos sobre la preocupación temática estén organizados de
mjnera adecuada. Los textos son:
• "La ficha bibliográfica", "Las fichas de trabajo" y "El Cuaderno de
Notas", que se encuentran en la Primera Unidad, de la Antología del
primer curso;
• "La Lectura eficiente" de Laura Vargas y el texto de Juan Luis Hidalgo:
"Formación y primera recuperación de contenidos del fondo documental
básico7'. Estos dos documentos se encuentran en la Segunda Unidad de la
Antología del presente curso.
Busque los diferentes documentos que lo informan sobre las palabras clave de su
preocupación temática enunciadas en el guión de trabajo. Empiece por buscar en
los materiales de estudio de los diversos cursos de la Licenciatura, haga lo mismo
pero en diccionarios y enciclopedias generales, de Pedagogía o Psicología,
busque también, en los manuales especializados sobre las palabras clave y asista a
las bibliotecas para encontrar la información.
Reúna y organice su banco documental básico sobre su preocupación temática,
de tal manera que cuente con la información necesaria para conceptualizar su
60
Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
preocupación, así como cada uno de sus términos. Para buscar los documentos,
utilice como orientación su guión de trabajo.
Elabore por lo menos una ficha de i rabajo para cada una de las palabras clave de
su guión de trabajo. Tenga cuidado de anotar todos los datos bibliográficos o
hemerográficos de las fuentes de información.
Enriquezca estas conceptualizaclones para que tenga mayor claridad sobre ellas,
asistiendo a eventos diversos que estén a su alcance como: conferencia;, foros,
obras de teatro y películas; o recupere información preguntando a especialistas; y
asesores; puede también consultar noticias sobre el tema en periódicos, revistas y
medios de difusión.
Recuerde que está en un proceso de búsqueda de información de diversas
fuentes, que le permita ampliar y enriquecer sus conceptúalizaciones para
comprender mejor su preocupación temática, por lo que toda la información
que obtenga en este proceso, deberá registrarla en fichas.
Analice las fichas de trabajo de cada palabra clave y determine el o los
conceptos que más le satisfacen para cada palabra clave, a fin de que ios adopte
como conceptos extraídos de la teoría.
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Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
• Preséntese a la sesión grupal con el trabajo realizado hasta el momento
(conceptos extraídos de la teoría). Coméntelo y confróntelo con sus
compañeros. Si algunos co npañeros trabajan preocupaciones temáticas similares
o coinciden en algún aspecto de la misma, discuta con ellos la información e
intercambien puntos de vista, a fin de enriquecerse mutuamente.
¿En qué perspectiva teórica se inscribe e inscribe sus conceptualizaciones sobre la
preocupación temática?
Aquí estamos ante un problema complejo en el que generalmente no produndizamos
y más bien dejamos de lado, sin embargo es conveniente tener claro cuál es nuestra
concepción del mundo y de la vida y si er ella inscribimos a la preocupación temática.
Como determinar puntualmente nuestra corriente fllosófico-pedagógíca no es nada
sencillo, en este curso iniciare nos los primeros acercamientos, para aclararnos ios
valores sociales e individuales, así como nuestros propósitos y proyecto de vida en una
primera aproximación.
Si no tenemos clara la perspectiva en que nos inscribimos, la información que hemos
recopilado aunque sea correcta, estará carente de valores y propósitos y solamente
será acumulación enciclopédica de información. Como no es posible en este curso
estructurar el marco teórico, valorativo e ideológico, aquí sólo identificaremos dos
grandes concepciones de! mundo y de la vida y cada quien determinará sus afinidades,
62
Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
otras concepciones, que no puede ser blanco o negro, pero por lo pronto
v.anzaremos así, con el compromiso de informarnos más en el curso de la
Licenciatura y al final de la misma tener una postura más clara.
Por ejemplo: ¿la educación forma para ia obediencia o para la liberación del ser
humano? ¿cuál es su posición? ¿qué significa optar por una posición o por otra? ¿hay
posiciones intermedias u otras posturas? ¿qué implica actuar y hacer, de acuerdo a
una de esas posiciones?, estar en una posición implica no sólo decirlo en el discurso,
sino practicarlo en la realidad.
Para tener un poco más claro el panorama, les invitamos a realizar las siguientes
actividades:
• Analicen los siguientes textos que se encuentran en la Segunda Unidad de la
Antología de este curso.
"Teoría social y educación" de Guillermo de la Peña y "Una ciencia social
crítica, radical y comprometida", de Rodolfo Stavenhagen.
• Elaboren fichas de trabajo donde pongan Jas características de los enfoques o
teorías generales planteados por los autores leídos: enfoque funcionalista y
enfoque sociológico del conflicto o crítico, de tal forma que identifique las
diferencias en propósitos, valores y concepciones de cada enfoque.
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Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
• Seleccione de esc; dos enfoques el que por ahora le parece el más conveniente,
e indique las razos es por las cuales lo considera así.
• Discrimine de las diferentes conceptualizaciones que elaboró de cada una de las
palabras clave, cujíes de ellas son acordes a la posición tomada y si usted está de
acuerdo en que así sea.
• Considere por la cantidad de conceptualizaciones acordes a la posición tomada,
que corrobora su posición o la modifica y que hay necesidad de modificar
algunas de esas conceptuad aciones
• Supere las incongruencias, buscando nuevos conceptos en los casos en que no
estén acordes con la posición tomada, que seguramente serán varios casos. Se
trata de que las conceptualizaciones sean congruentes con la posición adoptada.
Recuerde que estas son las primeras aproximaciones a una toma de posición más
segura, que por lo pronto sus afinidades f e inclinaciones están por una posición
determinada, pero seguirá estudiando este tema en otros cursos más adelante, para
conocer otras posiciones donde no sólo se conozcan las teorías generales, sino también
hs particulares y específicas.
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Metodología de la Investigación _ Guía de Trabajo
• Determine la posición teórica donde inscribe por lo pronto su preocupación
temática, con las dificultades señaladas. Piense que el enfoque adoptado, será el
que deberá de dar al ensayo que construya sobre su preocupación temática.
• Debata en la sesión grupal el resultado de sus actividades, señale cuestiones
positivas y negativas de cada posición, encuentre sus debilidades y virtudes y
confirme o desconfirme su posición.
Es importante señalar nuevamente, que este es un proceso continuo de búsqueda, que
no pretende ni debe agotarse en este tema, en esta Unidad, o en este curso. Este
proceso continuará en los siguientes cursos de la línea metodológica y en las otras
líneas a lo largo de la Licenciatura. Además, es un proceso que implica el desarrollo
de una actitud formativa de tipo personal, que a su vez beneficiará a nuestra práctica
docente.
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Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
TEMA: LA CONCEPTUALIZACIÓN DE LA PREOCUPACIÓN TEMÁTICA
Y EL CICLO PRÁCTÍCA-TEORÍA-PRÁCTICA.
¿Existe una relación congruente entre las conceptualizaciones que manejamos en ia
práctica y las que nos ofrece la teoi ía pedagógica y niultidiscipünaria?
Precisamente, el presente tema pietende contrastar el proceso de conceptualización
práctico y teórico que se ha realizado, mismo que permitirá damos cuenta de las
contradicciones y afinidades existentes, a fin de ll.gar a una síntesis ai elaborar el
esquema conceptual de trabajo que servirá de base para construir su ensayo sobre ia
preocupación temática, mismo que realizará jn la siguiente Unidad.
En este tema, se analizarán las coi ceptualizaciones realizadas por ustedes, las de otros
compañeros profesores, las de la región y saberes de los pueblos indígenas. Estas
conceptualizaciones se contrastarán con las que se obtuvieron de la teoría pedagógica
y multidisciplinaria, a fin de discriminar todas ellas y definir las que adoptarán para su
preocupación temática.
Se trata de partir del saber propio construido en la práctica docente y entre los
pueblos indígenas, considerándose la situación específica de la escuela, a fin de
apropiarse críticamente del saber ajeno y poder explicar de mejor manera la
preocupación temática; necesitamos seguir el ciclo de partir de la práctica, arribar a
66
Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
las teorías y retornar contrastando nuevamente con la práctica docente, siempre con
una actitud crítica. Les recomendamos partir de las condiciones específicas en que se
da la preocupación temática, de su entorno inmediato, para desde estas condiciones y
conceptualizaciones contrastarlas con otras teorías, autores, conocimientos
pedagógicos y de otras ciencias y obtener lo mejor de todo esto para la
conceptualización.
Hay que discriminar entre toda la información, considerar lo que es mejor para
comprender la preocupación temática y sus palabras clave, posiblemente se necesita
hacer adecuaciones, correspondencias, buscar afinidades con la posición teórica
adoptada, buscar relaciones e implicaciones de la concepción que nos estamos
formando sobre la preocupación temática y con esta nueva concepción, retomar a la
práctica docente para constatar que es congruente con ella o que todavía se requiere
hacer nuevos cambios que sean más acordes con las condiciones específicas en que nos
encontramos.
Frecuentemente desvalorizamos nuestros propios saberes y damos un gran valor a lo
escrito en libros y revistas, porque generalmente los consideramos como verdades
supremas, como teorías infalibles. Debemos relativizar esta concepción, porque
generalmente las conceptualizaciones realizadas desde la práctica docente sobre las
palabras clave y la práctica docente global, entran en contradicción con las
conceptualizaciones hechas desde la teoría pedagógica y multidisciplinaria, dada la
forma como se presenta la preocupación en la realidad docente concreta.
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Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
Generalmente van a aparecer estas discrepancias porque ia realidad docente no es
como lo indican las teorías, per lo que nuestro trabajo será precisamente juzgar la
preocupación temática a la luz de las teorías, de la práctica y del entorno en que se
está dando, para que al tomar lo mejor de cada uno, se clarifiquen en nuestro
entendimiento los puntos obscuros, se esclarezcar. los aspectos conflictivos y podamos
argumentar con mayor seguridad en qué consiste nuestra preocupación temática. Este
proceso precisamente es el que analizaremos en la; siguientes actividades.
ACTIVIDADES DE ESTUDIO
• Reúna ios productos de las activid ides realizadas previamente en esta Unidad,
ellos son: Guión de trabajo, banco documental básico y fichas de trabajo.
• Clasifique las fichas de trabajo sobre las palabras clave en dos grupos:
• Conceptuaiizaciones propias, de los compañeros profesores y de los
pueblos indígenas
• Conceptuaiizaciones extraídas de la teoría.
» Contraste por cada palabra clave las conceptuaiizaciones propias con las
extraídas de la teoría. A l hacer su contrastación, documenten su análisis en un
68
etodología de la Investigación Guía de Trabajo
tercer grupo de fichas, donde ratifiquen, modifiquen, eliminen o adecúen las
conceptualizaciones y los diversos elementos que los acompañan, a fin de que ai
término de la Unidad, pi ecisen las conceptualizaciones que adopt irán.
• Estudie en su antología para enriquecer su contrastación los siguientes textos:
• La relación práctica-teoría-práctica de Raúl Leis.
• El problema de la teoría y la práctica de ]ohn Eüiott.
• Compare por qué no hay correspondencia y cómo superar la contradicción entre
las conceptualizaciones prácticas y teóricas.
• Piense cómo transformar su guión en un esquema de trabajo con f l que
construirá su ensayo, transforme sus palabras clave en frases que se conv rtirán
en títulos y subtítulos.
• Considere tanto en la contrastación de cada uno de sus conceptos prácticos y
teóricos como en su esquema de trabajo, las circunstancias, condiciones,
dinámicas y entorno en que se dan las conceptualizaciones, procesos, atributos y
relaciones, a fin de que advierta lo que corresponda a sus conceptos definitivos y
su esquema.
• Considere también al afinar sus conceptualizaciones y esquema de trabajo, que la
preocupación temática es sólo una parte del todo de su práctica docente que es
69
Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
dinámica y cambiante, por lo que hay que considerarlo así y no de manera
atomizada y aislada.
• Incluya como parte importante de sus conceptualizaciones y esquema de trabajo,
la posición teórica en que se inscribe provisionalmente, a fin de dar un enfoque a
su ensayo.
• Determine en sus fichas de trabajo l¿s c ónceptualizacione: a las que llegó ai
considerar ios elementos anteriores, con lo. que tendrá un tercer grupo de fichas
con las conceptualizaciones, procesos, relaciones, entorno, condiciones )
posición teórica adoptada.
• Busque que su esquema de trabajo considere las conceptualizaciones, sus
relaciones, el enton o, las condiciones en }ue se da la preocupación temática y
el enfoque teórico adoptado. Verifique que entre estos elementos existe lógica y
congruencia.
• Acudan a la sesión grupal a compartir sus trabajos con sus compañeros,
dialoguen acompañados de su asesor, reflexionen e intercambien puntos de vista,
socialicen las dificultades y aciertos que tienen en sus actividades, aprendan
juntos y enriquezcan los productos elaborados para perfeccionarlos.
70
Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
ACTIVIDAD FINAL DE UNIDAD
Una vez realizadas las diferentes actividades de la presente unidad, lo invitamos a reflexionar en los productos logrados
• Esquema conceptual de trabajo que guiará la construcción del ensayo.
• Tres grupos de fichas de trabajo.
• Banco documental básico.
Coi¡ estos productos le será más fácil abordar la elaboración de su ensayo, que es el
tral ajo de la siguiente unidad, antes de pasar a ella, verifique que sus productos están
correctamente elaborados con los criterios de evaluación que en seguida le
presentamos.
TALLER INTEGRADOR
Terminada su Unidad, los invitamos a participar en una sesión de Taller Integrador,
donde con acuerdos previos del grupo, puedan intercambiar puntos de vista sobre por
ejemplo: los aportes que cada curso ofrece para conceptualizan su preocupación
temática, a fin de que aprendan más y mejoren sus productos.
71
Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
• ba l ice si los títulos que contiene su es( uema conceptual d? trabajo, son los más
significativos de su preocupación temática y las condición ís en que se da.
• Verifiquen que existan relaciones, nexos y secuencia entre los diferentes
apartados del esquema de trabajo.
• Confirmen en su esquema, si se encuentran agrupados los conceptos vinculados
directamente a la preocupación temática y los que están t n tomo a ella.
» Constate que tiene tres grupos de fichas de trabaj >:
• coi ceptualizaciones extraídas de la práctic
• conceptualizaciones extraídas de la teoría
• conceptualizaciones a las que llegó al finalizar las actividades.
» Confirme que tiene su banco documental básico debidamente ordenado.
Le recomendamos conservar sus actividades y productos en forma ordenada, en virtud de que se ocuparán posteriormente para realizar las actividades de la siguiente Unidad y de los siguientes cursos.
72
rabajo I Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
UNIDAD III
LA CONSTRUCCION DEL ENSAYO PARA LA
FUNDAMENTACION TEORICA
73
Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
UNIDAD III: LA CONSTRUCCIÓN DEL ENSAYO PARA LA
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA.
OBJETIVO: El estuciante desarrollará la lectura y la escritura críticas para a
construcción del ensayo teórico sobe su preocupación temática.
INTRODUCCIÓN
Como estudiante de esta Licenciatura, usted ha advertido claramente que en todos los
cursos se le ha pedico que escriba y que presente algún producto escrito; pero con
especial énfasis, esto se ha hecho en el Curso Propedéutico y en la. Línea de
Metodología de la Investigación, en ellos se ha dedicado una U lidad completa de
cada Curso a la reflexión y la guía sobre el trabajo de lectura y esc itura. Una vez más
, en este Curso se le ofrece el estudio de lo que significa la lectura y la escritura, tanto
en la investigación como en la formación y desarrollo del pensamiento crítico.
Ahora, usted se acercará nuevamente a su realidad para referirse a ella, pero con la
teoría sobre la preocupación temática, que se ha empezado a definir, respecto a su
práctica docente.
75
ología de la Investigación ' _' Guía de Trabajo
Le recordamos que el enfoque de investigación ef*gido en esta Licenciatura requiere
actividades relacionadas estrechamente con la experiencia cotidiana de su trabajo
docente; en este enfoque, la construcción teórica alterna con el conocimiento y la
descripción de la realidad.
La reflexión teórica sobre cualquier tema no puede surgir de la nada; es necesario
conocer, interpretar y valorar lo ya hecho para que a partir de ello surjan nuevas
reflexiones que enriquezcan el conocimiento; es por esto que le estamos recordando la
necesidad de consultar tanto el material que usted ya ha estudiado en sus Antologías
de los semestres cursados, como de otros materiales que puede encontrar en la
biblioteca.
De esta manera, el propósito de la Tercera Unidad es que usted organice las
reflexiones que ha venido desarrollando durante el trabajo en las dos primeras
Unidades, acerca de la determinación de una preocupación temática y su
fundamentación teórica, y formalice estas ideas en un ensayo.
77
Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
ACTIVIDAD PRELIMINAR
Prosiga con la definición y el registro de la bibliografía que ocupará en esta fase del
desarrollo de su ensayo; esta información deberá estar orientada hacia la sustentación
teórica de su preocupación temática. Se le sugiere investigar en alguna biblioteca, por
ejemplo Ja de la Unidad UPN o de una Escuela Normal; consulte el texto "Las fuentes
de Información" de Armando Zubizarreta, o un texto afín de algún otro autor.
Solicite orientación a su asesor. Elabore fichas con el material recabado.
TEMA: LA CONSTRUCCIÓN DEL ENSAYO
El tema único que constituye esta Unidad es "La construcción del ensayo"; la base
bibliográfica que se ofrece es el texto de Henry Giroux "Escritura y pensamiento
crítico en los estudios sociales", en el cual el autor explicar una forma sobre "cómo
escribir la historia". En este texto se presentan dos conceptos que auxilian
ampliamente la labor de escritura: "marco de referencia" e "idea directriz".
El ensayo sobre la teoría es un trabajo de expresión del pensamiento, en el que se
desea desarrollar ideas que reflejen un buen nivel de profundidad en el establecimiento
de relaciones sistemáticas, entre una preocupación temática que surge del trabajo
cotidiano en el aula, y un enfoque teórico que ayuda a observarla desde otra
perspectiva. Esta profundidad estará lograda si las afirmaciones que se establecen a
78
Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
partir de una teoría, revelan datos explícitos y adecuadamente encadenados. Por ello,
como parte dei tema de esta Unidad se incluyen actividades que propicien la reflexión
y aplicación de los procesos argumentativos.
ACTIVIDADES
• Se ha considerado que los textos propuestos en esta Unidad deben aboruarse
inicialmente de una manera íntegra, con el fin de lograr una comprensión global,
pues se pretende que sus contenidos se articulen para apoyar la construcción del
ensayo.
De acuerdo con esta estrategia, se sugiere dedicar la primera etapa del trabajo de
la Unidad a la lectura y análisis personales de los textos, así como a su
comentario grupal, para alcanzar una comprensión que permita abarcar el ten a
en su totalidad, en este primer momento. Por ello, se sugiere qne entre el asesor
y los estudiantes organicen las actividades pertinentes a la estrategia de esta
primera fase.
• Relea el texto "Escritura y pensamiento crítico en ios estudios sociales", de
Henry A. Giroux.
• Observe cómo el autor organiza su escrito en cinco apartados o secciones:
79
Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
• comienza con una introducción, sin subtítulo;
• luego tiene tres secciones tituladas:
"Enfoques tradicionales de la pedagogía de la escritura",
"Hacia una pedagogía del pensamiento crítico" y
"Un modelo de cómo escribir la historia"
• termina con un apartado para reflexionar globalmente se bre los puntos que
ha analizado; este apartado no tiene subtítulo.
Ubiqúese en la sección titulada "Enfoques tradicionales de la pedagogía de la
escritura", elabore un cuadro sinóptico de ¡as tres escuelas principales qte
actualmente dominan la enseñanza de la escritura. No se detenga demasiado e i
esto; aunque es importante para su trabajo docente, no es propósito de este
Curso.
Pase a la sección titulada "Hacia una pedagogía del pensamiento crítico";
después de releerla, y con los conocimientos que usted ya ha ido construyendo,
elabore su propio concepto sobre 'pensamiento crítico"; escríbalo en una ficha
o en un cuaderno de notas. Retome para su reflexión, ideas trabajadas en las
lecturas de las Unidades I y II.
Ahora, pase a la sección titulada "Un modelo de cómo escribir la historia". Con
base en su lectura, construya los conceptos de "marco de referencia" e "idea
80
{Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
directriz", éstos no se ofrecen explícitamente en el texto, sino que se muestran
con ejemplos.
A continuación, se le sugieren unas actividades para realizarse en una sesión
grupal, como ejercicio preliminar de la escritura del ensayo final; este ejercicio se
basa, por un lado en el "modelo" propuesto por Glroux y por otro lado, en el
texto de Guillermo Bonfil "Dimensiones culturales del Tratado de Libre
Comercio" (que usted ya leyó en esta misma Unidad). Las a :tividades sugeridas
son las siguientes:
• Del texto de Bonfil Batalla entresaquen, en grupo, un número
determinado de elementos informativos, o sea enunciados que
proporcionan conocimiento sobre el hecho er cuestión (podrían ser 3 ó
4 enunciados, por la limitación del tiempo).
• Elijan individualmente una idea direc riz, en relación con su propio marco
de referencia; esta idea directriz, como su nombre lo índica, es el eje para
desarrollar el ensayo.
• Escriban individualmente, un breve ensayo de una página, incorporando
los tres o cuatro elementos informativos que seleccionaron en grupo.
• Intercambien su hoja y léanla.
• Hagan al compañero las observaciones pertinentes.
• Lean algunos de estos ensayos grupalmente.
81
Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
• Ahora, está en la etapa del curso en que escribirá su ensayo final; le
recomendamos tener presente:
• La preocupa» ion temática enunciada en la Unidad I; ésta será la idea
directriz, siempre en relación con el marco de referencia de quien escribe.
• La guia analítica (de la Unidad II) para indagación teórica sobre la
preocupación temática.
• La necesidad de buscar en sus Antologías y en alguna biblioteca, por
ejemplo en la de la Unidad UpN o en alguna otra a la que usted tenga
acceso, información sobre la preocupación temática seleccionada.
• La selección crítica de textos que no (e sirvan en este momento, y los quo
sí sirven.
• El uso de comillas y noíjs de pie de página, cuando intercale en su escrito
una cita textual.
• La pertinenci; de incorporar en su escrito sus propias ideas y reflexiones,
es decir, incorporar su "capital cultural".
Los dos siguientes textos tienen como finalidad apoyar la construcción del ensayo, ya
que en ellos se presenta la forma de argumentar.
• Relea el texto "Estructuras argumentativas".
I a lectura "Estructuras argumentativas" ofrece una explicación sobe la organización de
los conceptos en una argumentación sobre la organización de los conceptos en una
82
Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
argumentación. Él objetivo, al incluirla, es que usted amplíe las ideas que en ella se
exponen, y tome en cuenta las que sean útiles en la construcción del ensayo.
• Redacte fichas de trabajo o escriba notas en su cuaderno, donde exprese el
resultado de su análisis personal, basado en las siguientes actividades:
• Observe el ejemplo (3) de la lectura y elabore los argumentos para
explicar la re 'ación de causalidad que se establece entre las dos oraciones
que lo confo: man.
• Amplíe con sus comentarios la idea de diálogo persuasivo, en relación
con los fundí mentos que se dan cuando se hace una arjumei.^ción.
• Analice la explicación que da el autor, acerca del ejemplo (4), y
relaci 3neia con el diagrama arbolado que presenta.
• Preci e los conceptos que esquematiza en este diagrama y aplíquelos al
desai rollo de una fundamentación teórica como la que usted está
realizando en este curso.
• Relea el texto "Los argumentos", de Rosa Krauze.
El texto "Los argumentos" aborda en la primera parte, la exposición de los criterios
para justificar la argumentación, y en la segunda, explica algunas formas que se utilizan
para relacionar los conceptos con los cuales se argumenta. En ambas partes, se
83
Metodología de la Investigación III
advierte acerca de los errores que se pueden presentar cuando e\ procedimiento
adecuado.
Redacte fichas de trabajo o escriba no as en su cuaderno, donde exprese el
resultado de su análisis personal, basado en las siguientes actividades:
• Ofrezca ejemplos cotidianos en los que usted considere que se presenta
una situación en la cual se acude a algunos de los argumentos falaces que
se expresan en la lectura.
• Amplíe el concepto de autoridad y comente la afirmación de la autora de
esta lectura acerca de que apela o acudir al criterio de autoridad no
siempre es falaz.
• Establezca en qué circunstancias la apelación al criterio de autoridad
puede relacionarse con el concepto de legitimidad que se expone en ía
lectura de van Dijk.
• Comente y dé ejemplos acerca de las falacias que se pueden cometer
cuando no se relacionan de manera clara y adecuada los conceptos que se
presentan como base de una argumentación.
• Analice el ejemplo incluido en esta lectura y comente cuáles son las
contradicciones que Sócrates descubre en la afirmación de su discípulo
Calicles.
• En sesión grupal, comente las reflexiones elaboradas durante las
actividades realizadas individualmente con los textos de van Dijk y Rosa
84
Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
advierte acerca de los errores que se pueden presentar cuando el procedimiento no es
adecuado.
• Redacte fichas de trabajo o escriba no as en su cuaderno, donde exprese el
resultado de su análisis personal, basado en las siguientes actividades:
• Ofrezca ejemplos cotidianos en los que usted considere que se presenta
una situación en ia cual se acude a algunos de los argumentos falaces que
se expresan en la lectura.
• Amplíe el concepto de autoridad y comente la afirmación de la autora de
esta lectura acerca de que apela o acudir al criterio de autoridad no
siempre es falaz.
• Establezca en qué circunstancias la apelación al criterio de autoridad
puede relacionarse con el concepto de legitimidad que se expone en la
lectura de van Dijk.
• Comente y dé ejemplos acerca de las falacias que se pueden cometer
cuando no se relacionan de manera clara y adecuada los conceptos que se
presentan como base de una argumentación.
• Analice el ejemplo incluido en esta lectura y comente cuáles son las
contradicciones que Sócrates descubre en la afirmación de su discípulo
Calicles.
• En sesión grupal, comente las reflexiones elaboradas durante las
actividades realizadas individualmente con los textos de van Dijk y Rosa
ología de la Investigación Guia de Trabajo
Krauze, con el fin de acordar algunas conclusiones acerca del esquema de
la argumentación, y la importancia que tiene el apoyo que este tipo de
reflexiones puede proporcionar cuando se elabora un texto del nivel del
ensayo.
Como complemento a las lecturas de esta Unidad y como apoyo para la construcción
de su ensayo, se ha considerado necesario realizar, por último, el análisis de un
ensayo, sobre todo en relación a algunos aspectos de tipo formal. Para ello, se
sugieren las siguientes actividades:
• Relea el ensayo de Guillermo Bonfil Batalla: "Dimensiones culturales del Tratado
de Libre Comercio".
• Consulte en la Antología del Curso II de esta Línea, las características y la
clasificación del ensayo.
• Escriba en su Cuaderno de Notas cuáles de las características descritas del
ensayo, en el Curso II , sobresalen en el texto de Bonfil Batalla y por qué.
• En relación con este ensayo, elabore FICHAS DE COMENTARIO donde
exprese usted en qué consiste:
• Su tono polémico.
85
Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
• Su originalidad.
• Su carácter propositivo.
• En su (iuaderno de Notas, según los diversos tipos de ensayo, diga en cuál se
agruparía el de Bonfil Batalla y por qué.
• Señale en su Cuaderno de Notas, de acuerdo al planteamiento de Giroux, cuál
es la materia que trata Bonfil Batalla en su ensayo.
• Indique en sü Cuaderno de Notas, de acuerdo al planteamiento de Giroux, cuál
es la Idea Directriz de Bonfil Batalla en su ensayo.
• Comente cómo justifica al inicio de su ensayo Bonfil Batalla, desde el punto de
vista argumentativo, el tratamiento del tema de la cultura.
• Manifieste por qué es relevante para el autor introducir en su argumentación el
apartado de la Producción Artesanal en relación a la firma del Tratado de Libre
Comercio.
• Diga por qué para el autor es importante, dentro de su argumentación, hablar de
economía para poder hablar de cultura.
86
Metodología de la Investigación Guía de Trabajo
• Exprese por qué es importante que el autor aborde dentro del tema de la cultura
el de la educación.
• Elabore una lista de las preguntas que se formula el autor a lo largo de su
ensayo.
• Anote qué papel desempañan las preguntas que se formula el autor a lo largo de
su ensayo.
• Apunte cuál es el criterio argumentativo de semejanza o analogía que utiliza
principalmente el autor.
• Comente por qué es necesario que el autor emplee un crirerío de semejanza o
analogía para argumentar su tratamiento del tema y si considera usted que, en
este caso, la introducción de este criterio se justifica o no.
• Determine a qué criterios de autoridad refuta o cuestiona el autor y si esa
refutación o cuestionamiento se justifican o no argumentativamente.
• Aclare a qué criterios de autoridad acude Bonfil Batalla y si esos criterios se
justifican o no argumentativamente.
87
Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
• Explique por qué es importante para el autor argumentar sobre los "valores
nacionalistas" en relación al tema de la educación.
• Manifieste a qué le da mayor importancia el autor en su argumentación, si a los
efectos a corto plazo o a los efectos a largo plazo y por qué.
• Señale y comente cuál es la propuesta concreta del autor en cuanto a la firma
del Tratado de Libre Comercio y la cultura nacional.
• Elabore una FICHA DE COMENTARIO donde manifieste su opinión en
relación a por qué puede considerarse el ensayo de Bonfil Batalla como
expresión del pensam 2nto crítico.
• Elabore una FICHA DE COMENTARIO en la cual exprese su opinión acerca de
las cuatro lecturas en esta Unidad y discuta en la sesión grupal su pertinencia
respecto al curso 111 de Metodología de la Investigación, y en especial si han
contribuido a la construcción de su propio ensayo.
88
'etodología de la Investigación Guía de Trabajo
TALLER INTEGRADOR
\ntes de terminar su curso, los invitamos a asistir a otra ¿esión de taller integrador,
donde con acuerdos previos del grupo, puedan intercambi; r puntos de vista sobre los
aportes que les han ofrecido los diferentes cursos del tercer semestre y anteriores,
•Dará por ejemplo la construcción de su ensayo teórico sobre una preocupación
temática, a fin de que logren elaborarlo con mejores elementos.
ACTIVIDAD FINAL
En la Unidad I, u ted determinó su preocupación temática, la cual fue expresada en
un escrití. En Id Unidad II , sobre la base de esa preocupación expresada, se
conceptuí iizaron los términos básicos y se elaboró un esquema de trabajo. Por último,
!n la Uniuad III, a partir del esquema de trabajo producido en la anterior Unidad, se
desarrollaron estrategias y actividades, para construir el ensayo con una perspectiva
teórica sobre la preocupación temática.
El ensayo final recapitula el proceso de construcción de la fundamentación teórica de
la preocupación elegida. Por ello, representa un momento importante para ser
considerado dentro de la evaluación, pero no el único objeto de ésta. La evaluación es
un proceso permanente que se efectúa a lo largo del curso y representa la base para
asignar una calificación.
89
Metodología de la Investigación III Guía de Trabajo
Como actividad final, se sugiere una lectura colectiva de los ensayos, con el fin de que
cada participante reciba comentarios acerca de su trabajo. El propósito de esta etapa
es que aquellos comentarios relevantes, y que el autor considere pertinentes, los
incorpore a su ensayo en una fase posterior.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
A continuación le proponemos una guía para evaluar el trabajo desarrollado en las tres
Unidades que conforman el Curso. Tome en cuenta los objetivos de la Línea y del
Curso y obsen/e si:
Hay evidencias o productos de operaciones del pensamiento como las siguientes:
observa^ enumerar, describir , comparar, distinguir, clasificar, definir, reunir y
organizar datos, identificar, resumir, buscar supuestos y contradicciones,
formular hipótesis, aplicar a nuevas situaciones, formular críticas, explicitar
principios y valores , tomar decisiones, imaginar, interpretar.
• Describe usted las situaciones por las que atraviesa y los procedimientos que
sigue en el proceso de aproximación a su objeto de estudio.
90
dología de la Investigación III Guía de Trabajo
• Configura en forma explícita el objeto de estudio en sus diferentes dimensiones
teórico-practicas y metodológicas, durante la descripción de la preocupación
temática.
• Toma usted en cuenta los contenidos que se desarrollan en educación básica
(preescoíar y primaria), asimismo recupera los contenidos, las teorías o temas
que se han estudiado en otros cursos de otras línea de formación.
• Se explican los conceptos básicos, sus relaciones y las vinculaciones de la
preocupación temática er. el contexto, la teoría pedagógica y multidiscipiinaria
• ¿Tiende a explicitar una posición teórica desde la cual se concibe la
preocupación temática?
• A lo largo de todo sü ensayo se advierte una idea directriz, en consonancia con
su propio marco de referencia.
• En la redacción de su ensayo está presente la autocrítica, al constatar la
adecuación en la conformación de la estructura argumentativa, y en la
• Verifique que como anexo a su ensayo se encuentren copias de los instrumentos
de trabajo que utilizó para construirlo, como minimo: fichas de trabajo y ei
inventario de su banco documental básico.
91
u n ANTOLOGIA BASICA I i i M i \ / r D C i n A n UNIVERSIDAD
PEDAGOGICA NACIONAL
METODOLOGIA DE LA
INVESTIGACION III
Licenciatura en Educación Preescolar y Licenciatura en Educación Primaria para el medio Indígena
Universidad Pedagógica Nacional 2000
93
Metodología de la Investigación III Antología Básica
INDICE Pág.
Presentación gg
UNIDAD I. LA PROBLEMA! IZACIÓN COMO ACTITUD AL INDAGAR
"D idác t i ca de la problernat ización en el campo c ient í f ico de la educac ión" .
(Ricardo Sánchez Puentes) 102
"Apénd ice determinac ión de u n tema: L a tabla Ar is to té l i ca de i nvenc ión " .
(Stephen K e m m i s y R o b i n McTí iggar t ) 130
Í'Operaciones mentales y momentos de l pensar". (Ezequie l Ander -Egg) 139 y » ^ o ' e «-(óo c<- o í o O
UNIDAD I I . L A PREOCUPACIÓN TEMÁTICA Y LA TEORÍA
"Cadena de asociaciones"
"Conex iones" 151
"Te legrama co r t o " , 152
"Lec tura e f i c ien te" (Laura Vargas y Gracie la Bus t i l l os '.. 53
"Fo rmac ión y p r imera recuperación de contenidos del fondo documental básico" .
(Juan Lu i s H ida lgo Guzmán) 156
"Teor ía social y educac ión" (Gu i l l e rmo de la Peña) -j 5g
" U n a c iencia social crí t ica, radical y compromet ida " (Rodo l fo Stavenhagen) 163
" L a re lac ión práct ica-teoría-práct ica" (Raúl Leis) 166
" E l prob lema de la teoría y la prác t ica" (John E l l i o t t ) 171
UNIDAD I I I . L A CONSTRUCCIÓN DEL ENSAYO PARA LA FUNDAMENTACIÓN TEORICA
"Escr i tura y pensamiento cr í t ico en los estudios sociales" (Henry A . G i roux ) 179
"Estructuras argumentat ivas" (Teun A . V a n D i j k ) 206
"Los argumentos" (Rosa Krauze) 210
"Dimensiones culturales del tratado de l ibre comerc io " (Gu i l l e rmo B o n f i l Batal la) 216
BIBLIOGRAFIA 232
95
Metodología de la Investigación III Antología Básica
PRESENTACIÓN
E l curso de Metodo log ía de la Invest igación pretende ampl iar la v is ión del estudiante sobre la
producción de conocimientos en su labor educativa. E n este caso Metodo log ía de la Invest igación i j (,
centra sus contenidos en el proceso metodo lóg ico con el que se pueden i r art iculando los elementos
teóricos sobre la preocupación temática seleccionada en la práct ica docente prop ia y que se v incu len con
los contenidos de aprendizaje en la escuela, la presente An to log ía inc luye documentos que apoyan este
propósito.
De acuerdo con la estructura del programa, integrado por t r t s unidades, los textos de esta
Anto log ía se presentan en el siguiente orden:
Se in ic ia con documentos que favorecen la prob lemat izac ión de la práct ica docente, reconociendo
los obstáculos y posibi l idades que t iene el profesor para tomar la como objeto de invest igación; en este
sentido en la Pr imera Un idad se presentan tres textos que apoyan al estudiante para que e l i ja una
preocupación temát ica de su práct ica docente, que le atraiga lo suf iciente como para invest igarla durante
varios cursos.
Se pasa después en la Segunda U n i d a d , a algunos trabajos que permi ten analizar la preocupación
temática y apropiarse de una metodo logía cr í t ica que faci l i te aproximarse a la teor ización sobre esa
preocupación temática seleccionada.
Termina la An to log ía con la Tercera Un idad, donde se presentan escritos que contr ibuyen a la
construcción de un ensayo, con una perspect iva teórica sobre la preocupación temática; los documentos
que se inc luyen, pr inc ipalmente se ref ieren a los apoyos que la lectura y escritura críticas ofrecen para la
construcción del ensayo.
Cada texto se acompaña de una presentación que ofrece datos del autor y se procura inc lu i r la
postura académica que sustenta; o t amb ién se hace referencia a la obra de donde se extrajo y se expl ica su
relación con el objeto de la Un idad correspondiente, con el fin de que el lector tenga mayor in fo rmac ión y
realice una mejor interpretación de las ideas contenidas en los documentos.
E n el momento de hacer la lectura de los textos que aparecen en esta An to log ía , es recomendable
seguir las orientaciones de la Guía de Trabajo correspondiente, ya que tanto la An to log ía como la Guía,
son materiales interrelacionados en el desarrol lo de l curso.
97
Metodología de la Investigación III Antología Bàsica
UNIDAD 11
LA PROBLEMATIZACION COMO ACTITUD AL
INDAGAR
99
Metodología de la Investigación III Antología Básica
UNIDAD I: L A PROBLEMATIZACIÓN COMO ACTITUD A L
I INDAGAR.
Los textos con que se desarrol la la unidad promueven el ob jet ivo de que el estudiante experimente
en el carácter problemát ico que t iene la práct ica docente como objeto de invest igación, mediante la
construcción de una preocupación temática.
A l i r trabajando la temát ica que al estudiante preocupa se i rán presentando dist intos niveles y
modalidades del conocer que es conveniente rescatar y ubicar.
U n instrumento para lograr lo anterior es la Tabla aristotél ica de invenc ión que presenta como
texto central esta un idad; con él es posible concretar los elementos dispersos en una serie de ideas que
permiten conf igurar una preocupación temática refer ida al trabajo que el docente en medio indígena
desarrolla día con día. C o m o puntos de apoyo se presentan también dos textos: sobre la problematización
y sugerencias para ejercitar el pensamiento.
Se trata de que el estudiante experimente por sí m ismo : el poder "decir su palabra" (Freiré); el
revisar sus actividades, prácticas y concepciones, así como organizar los elementos que también desde
otras líneas de fo rmac ión le han ido enriqueciendo su fo rmac ión como docente en el campo de la
educación indígena.
T E M A : U N A P R E O C U P A C I Ó N T E M Á T I C A S I G N I F I C A T I V A D E L A P R Á C T I C A D O C E N T E
D I D Á C T I C A D E L A P R O B L E M A T I Z A C I Ó N E N E L C A M P O C I E N T Í F I C O D E L A
E D U C A C I Ó N .
Ricardo Sánchez Puentes
Este estudio distingue entre lo que es un problema de investigación y la problematización.
Problematizar es un proceso cuyo producto es el planteamiento del problema. Dentro de esa lógica se
describe el proceso mismo de la problematización y se señalan los pasos de su enseñanza.
En una primera parte se hacen señalamientos sobre el saber-hacer de la problematización, en
cuanto proceso guiado por la imaginación creadora y la audacia conceptual. En una segunda parte se
discuten varios procedimientos integrados por rutinas y series de operaciones para problematizar. Por
101
Metodología de la Investigación III Antología Básica
último, se presenta una canasta de procedimientos generales, de consejos o recomendaciones, relativos
a la problematización en el campo científico de la educación.
S Á N C H E Z P U E N T E S R i c a r d o . "Didáctica de la problematización en el campo científico de la educación", en: Perfiles Educativos No. 61 Jul io-Septiembre 1993, p. 64- 78 México, UNAM-CISE.
DIDÁCTICA D E L A PROBLEMATIZACIÓN EN E L CAMPO CIENTÍFICO
DE L A EDUCACIÓN Ricardo Sánchez Puentes*
Introducción
n 1988 fo rmu lé una serie de ref lexiones sobre la v incu lac ión de la docencia y la
invest igac ión 1 . E n ese momento se abordó la v incu lac ión pr iv i leg iando tanto su espacio de
surgimiento -h istór ico e Ins t i tuc ional - como los s igni f icados y direcciones teóricas que evoca el concepto.
Es t iempo ya de vo lver sobre aquel trabajo para hacerlo avanzar ahora en los aspectos más operativos,
relacionados con las modal idades y estrategias de esa v incu lac ión : la teoría y la práct ica están demasiado
unidas para separarlas; más aún, en este punto part icular, los conceptos y las acciones efectivas se han ido
apoyando mutuamente. Es conveniente, pues, i r rescatando poco a poco, por la palabra y la discusión de
experiencias, los aportes y avances en este d i f í c i l y comple jo quehacer ue v incu lar la docencia y la
invest igación.
L a presente con t r ibuc ión pretende ubicarse en el p lano operat ivo. Razones no fal tan. L lega un
momento en que el discurso sobre la v incu lac ión docencia- invest igación corre el r iesgo de caer en
generalidades si no se hace referencia concreta al profesor invest igador; más aún, si no se sitúa en alguno
de los quehaceres del proceso de generación de conocimientos. L a d imens ión operat iva que, en este
documento, se d io a nuestras ref lex iones sobre la v incu lac ión , se inspira en los Talleres de Invest igación
impart idos para capacitar a profesores-investigadores de algunas universidades públ icas mexicanas.
Rescatar numerosas prácticas y experiencias de esos equipos académicos es una opor tunidad que no se
puede desaprovechar.
103
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Proponemos articular, en este estudio, una serie de ref lexiones sobre la didáct ica de la
problemat ización en el campo c ient í f ico de la educación. Sabemos m u y b ien las di f icul tades que tiene el
profesor- invest igador en si tuación de generar conocimientos, y en especial frente al p r imer gran quehacer
de la arquitectónica de la invest igación c ient í f ica, a saber, la problemat izac ión. De esa manera pensamos
contr ibui r un poco en hacer avanzar la v incu lac ión docencia- invest igación, esa vez desde una perspecti
operativa.
An te todo, nos interesa una propuesta para enseñar a problemat izar al profesor- investigador. Ea
una pr imera sección se harán urca serie de señalamientos sobre el saber hacer de la problemat ización, en
cuanto proceso guiado por la imag inac ión creadora y la audacia conceptual . E n una segunda sección se
discuten var ios procedimientos integrados por rut inas y series de operaciones pitra problematizar. Por
ú l t imo , se presentará una canasta de consideraciones generales, consejos y advertencias relativas a la
problemat izac ión, en el campo c ient í f ico de la educación.
1. Problematizar.
El saber hacer de la problematización
Hablar del p rob lema de invest igación es situarse de l leno en el punto de part ida del quehacer
c ient í f ico. N o hay Invest igación, se dice atinadamente, s in p rob lema. 4 E l problema de invest igación es i d
que desencadena el proceso de generación de conocimientos, es la guía y el referente permanente durante
la producc ión c ient í f ica, y su respuesta clausura, al menos temporalmente, la invest igación en cuestión.
Nunca se insist irá lo suficiente en e l papel protagónico del problema de invest igación durante todo el
desarrol lo de la act iv idad cientí f ica.
Si uno acude a los manuales de métodos y técnicas de invest igación c ient í f ica 5 debe reconocer
peso que se le da, con jus t ic ia , a esta "etapa" del método c ient í f ico 6 . En pr imer lugar, se define saj
naturaleza o se describen las manifestaciones distintas que puede asumir en investigaciones concretas. El
prob lema de invest igación, se dice, es lo que el invest igador trata de resolver o de averiguar; es lo qud
busca o explora, es una d i f i cu l tad ; lo que quiere expl icar o cambiar, etc. Se indican, en segundo lugar, ua
conjunto de condiciones que se deben cumpl i r , desde el punto de vista sintáctico, para redactar
correctamente el problema de invest igación; estas reglas se relacionan con la c lar idad, la concreción, •
s impl ic idad, la precis ión de contenidos. Se enumeran, finalmente, algunas características que, desde d
punto de v ista semántico, debe tener un problema para ser invest igado; estas características ya no atañea
directamente a la redacción del prob lema sino que son relativas a la v iab i l idad de la investigación, al
interés del estudio, a su u t i l idad y repercusión soc ia l 7 .
104
idología de la Investigación III Antología Básica
N o cabe duda que impor ta mucho discut i r con el profesor- invest igador lo que se entiende por el
problema de invest igación, y saber sus reglas de redacción. S in embargo, reducir a esto la metodología de
- invest igación sobre este punto es insuf ic iente, pues equivale a entender la didáct ica de la
problemat ización como una enseñanza conceptual , basada en u n mode lo de aprendizaje teór ico y
documental .
Por el contrar io, es más fecundo y da mejores resultados enseñar a invest igar prácticamente. E n el
que aquí nos ocupa, hacer girar la d idáct ica de la invest igación sobre la prob lemat izac ión más que
sobre la noc ión de prob lema de invest igación. L a m isma experiencia enseña que a muchos profesores
investigadores, en su etapa de capaci tación, aún sabiendo perfectamente def in i r lo que es un problema de
•rvest igación, se les d i f i cu l ta mucho plantear problemas de invest igación. Y es que una cosa es def in i r un
problema de invest igac ión y otra cosa es problemat izar. Pero, ¿qué es problematizar?
Se entiende por problemat izar u n proceso comple jo a través del cual el profesor- invest igador va
diciendo poco a poco lo que va a invest igar. Se puede caracterizar como;
* U n per iodo de desestabi l ización y cuest ionamiento del prop io investigador.
* U n proceso de c la r i f i cac ión del objeto de estudio.
* U n trabajo de loca l izac ión o de construcción gradual del prob lema de invest igación.
E n ese sentido, se a f i rma que no es la fo rmu lac ión del prob lema de invest igación sino la
Toblematización lo que desencadena propiamente el proceso de generación del conocimiento cientí f ico.
Este cambio de énfasis en el proceso [prob lemat izac ión] , en lugar del producto [p rob lema] , no es un
simple desplazamiento en el objeto de estudio; está en juego sobre todo u n modelo práct ico de
aprendizaje,
a. La problematización como cuestionamiento radical.
L a prob lemat izac ión, en p r imer lugar, la entendemos como un cuest ionamiento radical del ser y
actuar del profesor univers i tar io . A l problemat izar , el profesor- invest igador se interroga sobre su func ión ,
sobre su papel y su figura; se pregunta sobre su quehacer y sus objet ivos de enseñanza; revisa los
contenidos y métodos, así como los instrumentos y procedimientos que u t i l i za ; contro la los resultados y
evalúa el logro de los mismos. L a prob lemat izac ión es rev is ión a fondo de objet ivos, de estrategias, de
programas, de acciones concretas.
Problemat izar es una manera de ser del c ient í f ico, es una fo rma de proceder del investigador. E l
catequista no prob lemat iza, t ransmite su enseñanza sin cambio , siempre igual . E l catequista es rut inar io;
más aún, no impor ta que se repita, él exige que su mensaje se memor ice y se d iga al pie de la letra. E l
105
Metodología de la Investigación III Antología Básica
dogmát ico tampoco problemat iza; no acepta alteraciones en su doctr ina n i de fo rma n i de fondo; para él
hay cánones, catálogos de verdades que no se tocan, reglas y preceptos cuyos meros enunciados son'
objeto de absoluto respeto.
E l instructor t ransmite preceptos y consignas en el entendido de que no puede alterar la
in fo rmac ión que recibe al carecer de autor idad para in t roduc i r cambios en la secuencia de las órdenes
recibidas y , en c ier to sent ido, por él firmadas; es s imple depositar io de lo que otros deciden en niveles
superiores al suyo. E l moderador ca lma y apacigua las relaciones temperamentales de un grupo, contiene
y amort igua los excesos de una discusión, al enseñar y al t ransmit i r los conocimientos y valores a un
grupo.
E n ese sent ido, el profesor- invest igador es d is t in to al repet idor de consignas y al sectario; no tienen
nada que ver con el doct r inar io n i con el d i letante; al problemat izar , es un c ient í f ico, no un catequista ni
un instructor, es u n técnico n i un domest icados
b. La Problematización como un proceso de clarificación.
L a prob lemat izac ión no se agota d ic iendo que es u n cuest ionamiento radical del profesor-
investigador. Es además un proceso p lur i r re ferencia l por e l que e l invest igador avanza hacia
c lar i f icac ión gradual y progres iva del objeto de su estudio. L a c lar idad a la que aquí se alude es lo que
quiere estudiar, lo que se quiere estudiar, lo cual redundará en mayor luc idez para el prop io profe
investigador.
1. Antes de la prob lemat izac ión, los problemas están separados y aislados; aparecen solos
desarticulados. Imponen , es c ierto, por su presencia; impactan por su magn i tud ; impresionan por
urgencia. Todavía no se descubre su pertenencia a un "campo prob lemát ico" . Es en el proceso mismo
la problemat izac ión cuando el profesor- invest igador ident i f ica áreas con características parecidas
prob lema que quiere estudiar, así como líneas que atraviesan el campo y que, al hacerlo, capturan y a 1 -
su prob lema, dándole d i recc ión y sentido.
E l campo prob lemát ico es el contexto del prob lema. Es e l espacio g lobal de su apar ic ión. Por
se dice que u n prob lema s in contexto está m a l planteado; y la razón de el lo es que el prob lema se q
solo, sin respaldo a lguno; lo cual equivale a dejar lo en lo aparente y meramente superf ic ial . Por
contrar io, al problermat izar , el profesor- invest igador lo ubica al lado de otros problemas semejantes,
contexto no hay que entenderlo s implemente como u n espacio de apar ic ión pas ivo, es también un es
act ivo. De esta manera, el contexto no sólo otorga " u b i c a c i ó n " al p rob lema en u n campo, sino también
da cierta "especial idad y consistencia", así como "d i recc ión y isentido".
106
dología de la Investigación III Antología Básica
2. Los problemas educat ivos y didáct icos antes de la prob lemat izac ión son bloque sin v ida,
•d i f e ren tes entre s i , uno a lado del o t ro , o , en e l me jo r de los casos, hechos con in fo rmac ión pero opacos
f silenciosos. E l cuest ionamiento del profesor- invest igador, especie de var i ta mágica, los hace entrar en
«áación recíproca. Gracias a el la lo educat ivo cobra v ida. Los problemas y su contexto no son ajenos entre
4C interactúan permanentemente. Más que cosas y objetos que están uno a l lado del otro, los fenómenos y
procesos educativos con fo rman sistemas de relaciones que se conjugan y se ar t icu lan de diferente manera.
Así hay relaciones de antecedentes-consecuente, de anter ior idad-poster ior idad, esencial-accidental ,
laente- fenoménico, acc ión-reacción, causa-efecto, etc.
E l estudio cuidadoso de las relaciones entre los problemas y su contexto, y entre los mismos
problemas, da como resultado la apar ic ión de secuencias y cadenas, así como una v is ión más art iculada y
organizada de la s i tuac ión prob lemát ica, que deja al descubierto redes y tramas entre fenómenos y
procesos educat ivos que son de gran interés práct ico para el profesor- invest igador en el momento de
decidir cuál será el objeto de su invest igación.
3. E l hecho o fenómeno educat ivo es siempre comple jo . Es d i f í c i l reduci r lo , como hubiera querido
ti v ie jo Descartes 8 a unidades simples. E n los procesos educat ivos no hay nada s imple, nada se presta a la
s impl i f i cac ión, todo es comp le jo , altamente comple jo .
L a comple j idad de lo educat ivo -es importante destacarlo- se debe a su r iqueza, pues en los hechos
y fenómenos concretos concurre una gran cant idad de variables pletóricas de signi f icados. As í , cualquier
proceso pedagógico-d idáct ico, por senci l lo que sea, se agrupan e l profesor, el a lumno, los contenidos de
aprendizaje, los ob jet ivos de enseñanza, las estrategias didácticas, el mode lo educat ivo, los contextos
inst i tucional , fami l ia r y social , etc.; más aún, cada uno de esos factores es una variable con numerosos
indicadores. Todo intento de renunciar a esa comple j idad equivale a prohibirse el acceso a su riqueza y a
indicadores. Todo intento de renunciar a esa comple j idad equivale a prohib i rse el exceso a su riqueza y a
vaciar sus contenidos.
4. E l prob lema de invest igación b ien fo rmulado no es producto de la imaginación n i de la fantasía.
Tiene determinados referentes. ¿Cuáles son, para el caso de la pedagogía, esos referentes'.'
Esta re lac ión entre p rob lema de invest igación y su referente debe ser objeto de cuidadoso estudio
durante la prob lemat izac ión. Los problemas de invest igación, en especial con referente empír ico, son muy
apropiados para el estudio del profesor- invest igador. Estos problemas son múl t ip les y diversi f icados. Se
relacionan con e l desarrol lo inst i tuc ional , con el desarrol lo académico y , en part icular, con prácticas y
procesos didáct icos en los que se encuentra directamente involucrado el desempeño del profesor en el
107
Metodología de la Investigación III Antología Básica
aula, la apropiac ión de conocimientos-valores por parte de l a lumno , las propuestas programáticas de los
contenidos de aprendizaje, las técnicas didáct icas, así como los dist intos recursos de evaluación y de
retroal imentación.
5. E n el número anterior se ins is t ió en que los problemas de invest igac ión con referente empír ico
son m u y adecuados para el profesor- invest igador. Entre estos problemas se ident i f icaron los de desarrollo
inst i tuc ional , los de desarrol lo académico y los específ icos de procesos didáct icos. Es importante destacar
que más que a la exp l i cac ión , estos estudios están orientados a la in tervenc ión. Proponen cambios y
alternativas de t ransformación. Muchos de el los, en efecto, no se reducen a descr ibir un a recabar
in fo rmac ión ; su propósi to ú l t i m o es i r más al lá de la e laboración de un diagnóst ico, pues su finalidad es la
toma de decisiones.
E n estos casos, la prob lemat izac ión cumple una func ión decis iva. Precisar b ien el alcance del
propósi to que asigna a la invest igación. Cuando la in tenc ión va más al lá de la expl icac ión (y de la
descripción) y además apunta a propuestas de cambio, el profesor- invest igador, además de c ient í f ico, tiene
que comportarse como buen estratega, integrando su invest igac ión en las pol í t icas generales de desarrollo
de la ins t i tuc ión. Es evidente que los estudios e invest igaciones en cuya solución esta involucrada la
inst i tuc ión t ienen oportunidades de apoyo.
N o sólo se hace referencia aquí a invest igaciones que se v incu lan con el funcionamiento
inst i tuc ional , sino también a las que prob lemat izan el desempeño en el aula, el rendimiento escolar, a la
cal idad educativa, a la superación académica y pedagógica de los docentes, etc. De esa manera su trabajo
t iene menos riesgos de caer en la incomprens ión y en el o l v i do .
6. L a prob lemat izac ión como trabajo estratégico de loca l izac ión o de construcción gradual del
prob lema de invest igación.
N o nos convence la termino logía usual con que se conoce a las operaciones del quehacer
c ient í f ico. Se las ha ident i f icado como fases, etapas del proceso de invest igación, o como pasos o etapas
del " i t inerar io c ien t í f i co" . E l resultado de ese proceso o la meta de ese i t inerar io sería el mismo
conocimiento c ient í f ico. E n ambos casos se habla de un recorr ido l ineal ó de una secuencia temporal que
habría que atravesar para adqui r i r el conoc imiento nuevo.
Prefer imos otras imágenes y metáforas. La de arqui tectónica 9 y la de estrategia 1 0 . Es decir, la de un
proceso integrado por quehaceres y operaciones estratégicamente organizados hacia el logro de un
objet ivo, a saber, la generación, de conocimientos, en u n campo c ient í f ico part icular. I-as concepciones
108
yiogía de la Investigación III Antología Básica
y reduccionistas de una secuencia canónica de pasos o etapas las sustitut ivas por una concepción
- • estigación c ient í f ica como saber organizador y como arte maestro.
En ese sentido, la invest igac ión c ient í f ica es, en nuestra op in ión , una armazón coherente y sól ida,
¡estructuras están debidamente art iculadas y mutuamente relacionadas, de modo que la val idez de los
ientos construidos queda asegurada. A l m i smo t iempo, la invest igación c ient í f ica es un arte de
iones, en el que, s in perder de v ista el ob je t ivo buscado, se deciden las estrategias más apropiadas,
icas y cambiantes para lograr lo .
Por otra parte, hay que dejar en claro que a l hablar de arqui tectónica de la invest igación cientí f ica,
insinuando un eventual i t inerar io de adquis ic ión de conocimientos, n i mucho menos la seriación de
Bes etapas que habría de recorrer, a la manera de una propuesta alternat iva de método c ient í f ico.
Es otra idea la que al ienta este intento, a saber, sostener que toda invest igación social debe estar
por los siguientes saberes práct icos: I ) problemat izar , I I ) construir observables, I I I )
íentar teórica y conceptualmente, I V ) constru i r la prueba, V ) dar a conocer los resultados de la
ppes t i gac ión .
De acuerdo con lo anterior, la Problemat izac ión uno de los grandes quehaceres de la arquitectónica
invest igación c ient í f ica. Problemat izar, en ta l caso, no sería la p r imera etapa de un proceso, n i la
i ra meta de un recorr ido; es más b ien un gran quehacer, integrado por numerosas operaciones y
vidades, que se clausura en la fo rmu lac ión del p rob lema de invest igac ión; aunque en cuanto estructura
: ionada con un ob je t i vo , está abierta y or ientada a la generación de conoc imiento nuevo.
Por otra parte, la idea de estrategia int roduce una gran dosis de in te l ig ib i l idad en el trabajo
. :-.t í f ico. Es cierto que el te rmino estrategia pertenece a un campo semántico v incu lado con la guer ra 1 1 ,
qpe se define l i teralmente como arte de d i r ig i r operaciones mi l i tares, L a estrategia mi l i ta r imp l ica un
;.: - junto comple jo y art iculado de ob je t ivo , metas, tácticas, mov imien tos de tropas, logíst ica, recursos que
* conjugan en el campo de batal la, en los t iempos convenidos. L a estrategia se expresa en un plan general
áe combate, y su ob je t ivo ú l t imo es lograr la v ic to r ia frente al enemigo.
Se dice metafór icamente que el profesor- invest igador es una estrategia cuando es háb i l y diestro en
conducción de todo el proceso de generación de conocimientos cientí f icos. En part icular, al
problematizar, el profesor- invest igador desarrol la una pro funda vocac ión de estratega.
E n efecto, en el punto anterior se v incu ló la problemat izac ión con u n cuest ionamiento a fondo del
ser y del hacer del profesor univers i tar io. Destacar esta re lac ión es decis ivo para caracterizar la
109
Metodología de la Investigación III Antología Básica
problemat izac ión, pero no basta. Esta ú l t ima es, además, inseparable de la imag inac ión de un p lan general
de concepción, conducc ión y cont ro l del proceso entero de la p roducc ión c ient í f ica.
Ese p lan inc luye numerosas act ividades, tales como: ident i f icac ión de l ob je t ivo buscando, registro
de múl t ip les caminos que conducen a su logro , e lección y racional ización de los medios apropiados,
economía de procedimientos, cálculo de decisiones, golpes de mando, ret roal imentación y evaluación,
cambios de decis ión o de énfasis sobre la marcha, etc. A todo esto se le conoce como organización
estratégica de la p roducc ión c ient í f ica.
Pues b ien, el profesor- invest igador ant ic ipa, de una manera abstracta, todas estas operaciones,
cuando problemat iza. Problematizar, se ha d icho, consiste en un largo y fecundo proceso a través del cual
él decide lo que va a invest igar. L a con fo rmac ión de esa decis ión es comple ja : al problematizar, el
profeso- invest igador ident i f i ca con c lar idad y prec is ión var ios objet ivos, pero el ige uno de el los como
objeto ún ico de invest igac ión; registra var ios caminos o vías que conducen a su logro, pero selecciona el
más adecuado; hace previsiones precisas sobre decisiones teóricas, sobre abordajes metodológicos, sobre
procedimientos técnicos, s in o lv idar incluso todo lo relacionado con la elaboración y apl icación de los
instrumentos.
Y es que no hay una, sino varias maneras de entender y de hacer ciencia. Son justamente esas
maneras distintas de concebir y de pract icar la c iencia la que con fo rman los caracteres d is t in t ivos de cada
estrategia, al problemat izar.
N o es prop io de este documento discut i r las diferentes estrategias de exp l icac ión cientí f ica. Ta l
sería el ob jet ivo de u n trabajo de epistemología de la c iencia o de h is tor ia de las ideas científ icas. Desde el
punto de v ista que aquí nos ocupa, basta presentar algunos de los esquemas de problemat ización más
frecuentes a los que el profesor- invest igador puede acudir . * * * 12
1. Se problemat iza proponiendo elaborar un diagnóst ico [descr ipt ivo o exp l ica t ivo ] .
2 Se problemat iza proponiéndose estudios explorator ios.
3. Se problemat iza describiendo prácticas y procesos didáct icos.
4. Se problemat iza evaluando procesos inst i tucionales y, en general, de desarrol lo académico.
5. Se problemat iza preguntándose sobre la existencia de constantes, de regularidades o de correlaciones
entre hechos, fenómenos y procesos educativos.
6. Se problemat iza buscando la causa ef ic iente de u n hecho o fenómeno Educat ivo, o, si se prefiere,
buscando sus factores expl icat ivos.
110
logia de la Investigación III Antología Básica
; e problemat iza interrogándose sobre la finalidad o rac ional idad de u n fenómeno pedagógico, sobre los
que para qué o sobre la f unc ión de u n factor del sistema educat ivo.
Se problemat iza preguntándose por el p r inc ip io organizador ocul to que expl ique la diversidad y
mu l t i p l i c i dad de hechos y de procesos educat ivos 1 3
- Se problemat iza preguntándose por el p r inc ip io que exp l ique y t ransforme las relaciones pedagógicas
entre los diversos actores de l proceso d idáct ico y educat ivo,
Se problemat iza al fo rmu la r preguntas, con base en la práct ica educat iva, a teorías del aprendizaje y a
cuerpos de conoc imientos adqui r idos, así como al fo rmu la r "enigmas" a paradigmas cientí f icos de las
ciencias de la educación 1 4 .
U n análisis detenido de los esquemas es revelador. L a d ivers idad de el los, aún siendo
e jempl i f icat iva, t iene u n fundamento, a saber, la d ivers idad de estrategias de exp l icac ión es fác i l reconocer
-morías del conoc imiento , tales como : e l emp i r i smo i ngenuo 1 5 , e l pos i t iv ismo c lás i co 1 6 , el neo-posi t iv ismo,
zpo kuhniano , el teo lóg ico , el construct iv ista , etcétera.
C o m o se puede apreciar, al ser varias las estrategias de exp l icac ión c ient í f ica, son también varios
los esquemas de prob lemat izac ión. E l profesor- Invest igador, pues, no debe o lv idar que, al elegir su
esquema de prob lemat izac ión, el ige al m i smo t iempo la estrategia de exp l icac ión para su Invest igación.
Prácticamente y de una manera senci l la se señala en el t í tu lo de esta caracterización que, al
problematizar, el profesor- invest igador local ice o construya su prob lema de invest igación. Con el lo se
pretende decir que si el ob je t ivo es describir , (diagnosticar, explorar) , lo más seguro es que tenga que
"ubicar" el p rob lema de invest igac ión; s i , por el contrar io, su ob je t ivo es expl icar o transformar, lo más
probable es que tenga que "const ru i r lo" .
Local izar el p rob lema de invest igación consiste en un proceso gradual y consüinte de precis ión,
como se señalara más adelante. A ú n cuando los objet ivos de la invest igación sean la descr ipción, los
diagnósticos, la exp lorac ión, la búsqueda, el p rob lema de invest igación no se fo rmu la con faci l idad. N o es
una d i f i cu l tad que se presenta de una vez por todas: se requiere problematizar. De esa manera se i rá
" rodeando" gradualmente el prob lema, "despe jándo lo" progresivamente hasta " f i j a r l o " en todas sus
dimensiones y coordenadas. E n estos casos es sugerente la imagen de un profesor- invest igador que, a la
manera de un cazador, va en busca de su presa, que se esconde, que se le escapa, hasta que l lega un
momento en que la prensa se detiene y él la fija def in i t ivamente la m i r i l l a .
"Constru i r " un prob lema de invest igación responde a otra estrategia dist inta, pues se v incula con
teorías de conoc imiento que dist inguen entre el orden perceptible de los hechos y fenómenos y el orden
111
Metodología de la Investigación III Antología Básica
expl ica t ivo de conceptos y relaciones entre e l los. U n a cosa es e l p rob lema en si y ot ro el prob lema de
Invest igación. E l p r imero es algo percept ib le, u n objeto fenoménico ; el segundo, por el contrar io, es un
constructo. Sólo aparece en y desde los conceptos teór ico-expl icat ivos que están en juego en la
invest igación. Cuando se construye un p rob lema de invest igac ión, éste es inseparable de las instancias que
están fundamentando de hecho la. invest igac ión.
An te todo -dice Bachelard- es necesario saber plantear los problemas.
Y dígase l o que se quiera, en la v ida c ient í f ica los problemas no se plantean por sí mismos. Es
precisamente este sentido de l p rob lema el que s indica e l verdadero espír i tu c ient í f ico.
Para u n espír i tu c ient í f ico todo conoc imiento es una respuesta a una pregunta. Si no hubo pregunta,
no puede haber conoc imien to C ien t í f i co . Nada es espontáneo. Nada está dado. Todo se const ruye. 1 9
I I . Problematizar
Los procedimientos técnicos
E n la sección p r imera de este documento se h ic ieron varias ref lex iones y señalamientos sobre el
saber hacer de la prob lemat izac ión. Demos ahora un paso más y preguntémonos sobre los procedimientos
técnicos para problemat izar . Antes de e l lo , s in embargo, algunas consideraciones de interés:
L a d idáct ica de la prob lemat izac ión no debe entenderse, en nuestra op in i ón , como el entrenamient:
en u n paquete de procedimientos secuenciales que terminar ían en el planteamiento del problema del
invest igación. Reduci r la prob lemat izac ión a una secuencia de operaciones equivale a vaciar de contenido I
creat ivo a u n quehacer denso y p leno de imag inac ión .
Entender la prob lemat izac ión como un s imple recurso a una canasta de procedimientos que se irías j
l levando a la práct ica uno tras o t ro , y a l té rmino de los cuales se alcanzaría -casi de manera mecánica :
mágica- el p rob lema de invest igación, seria t ransformar al profesor- invest igador en puro operador [hoy sel
d i r ía "maqu i lador " ] en uno de los quehaceres más decisivos de la producc ión cientí f ica.
A ú n como operador competente, con su in tervenc ión ef ic iente, el profesor- invest igador as i s t i r » !
solamente a la parte final de un proceso, cerraría la acción, pondría punto final a un programa. Lam
Operarios ciertamente se alegran porque gracias a su in tervención las cosas se terminan y aparecen; s
operario, s in embargo, no goza porque no t iene la f ru i c ión de la invenc ión del programa E l operar ie l
labora, termina, c ierra la acc ión, ve resultados concretos, pero no inventa, no inaugura, no crea. Sólo asisacl
al resultado. Sólo es dueño del final, pero no domina la acción en su tota l idad, porque n i la concib ió ni n
gestó.
112
Metodología de la Investigación III Antología Básica
L a prob lemat izac ión pues, imp l i ca a la vez un saber hacer y un hacer. Es organización estratégica y
conjunto de procedimientos. Es arte maestro y operación. Haciendo esta d is t inc ión, se quiere l lamar la
atención para no separar lo que únicamente se dist ingue, es decir, para no separar los procedimientos del
proceso auténticamente creador.
L a pr imera parte del este trabajo g i ró alrededor del saber hacer de la problemat ización. Se insist ió
a i varios puntos: ¡]que la prob lemat izac ión es el p r imer quehacer de la generación de conocimientos;
i i jque la problemat izac ión se entiende como un laborioso per iodo de desestabil ización y de
: -est ionamiento del p rop io invest igador, i i i ] que es u n proceso de c lar i f i cac ión del prop io objeto de
estudio de profesor- invest igador; i v ] que se entiende como un esfuerzo de local izac ión o de construcción
del prob lema de invest igac ión; v ] que la prob lemat izac ión es el p r imer quehacer de la generación de
conocimientos c ient í f icos.
Es ya t iempo de preguntarnos sobre la técnica para problematizar. Abordaremos el asunto en dos
momentos. Pr imero , c lasi f icando algunos conceptos que nos fac i l i tarán d icho propósi to ; y segundo,
presentando directamente una serie de procedimientos para problemat izar,
1. Conceptos c lave
1.1. Problema. Temática. Problema de investigación.
Conviene precisar b ien la d is t inc ión y las referencias entre dichos conceptos.
P R O B L E M A T E M A T I C A P R O B L E M A D E I N E S T I G A C I O N
Carencia
Laguna
Necesidad
Campo d isc ip l inar io Constructo
Orden c ient í f ico
• E l prob lema real , ya se señaló, es una necesidad, una laguna, una carencia relat iva al sistema
educativo, al func ionamiento organizat ivo de la ins t i tuc ión pedagógica o a los procesos de enseñanza-
aprendizaje. E l p rob lema, por lo general , es del orden observable y es recomendable abordarlo como
término de un todo re lac ional , es decir, ubicar lo en una "s i tuac ión prob lemát ica" y en una " red d inámica
de problemas" .
• L a temát ica int roduce más b ien la Idea de u n campo d isc ip l inar lo o c ient í f ico que, sirve de
espacio de apar ic ión -en un doble sentido: pasivo y act ivo- al prob lema de invest igación. Por dar un
ejemplo, el con junto de conocimientos comúnmente aceptados por la comunidad pedagógica en el
113
L a real ización de ciertos procedimientos para problemat izar se fac i i i ta mucho con la clasif ic
de problemas de invest igación. Y es que la d ivers idad y mu l t i p l i c idad de los problemas educativos
pueden ser estudiados es tan grande que se recomienda su agrupación. Y a desde el t iempo de los gr i 22
los lógicos y los filósofos occidentales han anal izado detenidamente la c las i f icac ión y se le dado c
que para clasi f icar se requiere cierto u n cr i ter io. L a c las i f icac ión, gracias al cr i ter io , introduce orden
la dispersión y mu l t i t ud de fenómenos o cosas que se estudian.
Cuadro 2. Tipos de problemas
P R O B L E M A S
Descr ipt ivos Exper imentales Exp l ica t ivos De cambio y t ransformador T o m a de decisiones
Pues b ien, es importante señalar que el docente-invest igador requiere ordenar los problemas. En
cuadro 2. Se propone una c las i f icac ión. Es u n e jemplo. E l profesor- invest igador puede ordenar
problemas-de otra manera, de acuerdo con sus objet ivos. L o Importante es que no o lv ide el criterio
114
Metodología de la Investigación III Antología Básü
momento actual sobre evaluación es el te lón de fondo [temática] para u n prob lema de d is t inc ión entre
evaluación y cont ro l de la propuesta programát ica del Tal ler de Redacción I y I I de l C C H .
• E l prob lema de invest igación consiste en decir clara y concisamente lo que se va a investigar. Et
problema de invest igac ión es el resultado de la prob lemat izac ión. Si se toman jun tos a la vez, proceso m
producto dé la prob lemat izac ión, son el los los que desencadenan el quehacer de la producc ión c ien t í f i ca
E n páginas anteriores se comentó que la fo rmu lac ión del p rob lema de invest igación está en func iód
de la estrategia de exp l icac ión que se considera en la invest igación Se d ieron algunos ejemplos. As í , en e l
empi r ismo, el p rob lema y el p rob lema de invest igación son del m i smo orden observable, según loa
postulados de ob je t iv idad y neu t ra l i dad 2 0 E n el neo-pos i t iv ismo, de t ipo popperiano y Kuhn iano , e l
prob lema de invest igac ión se fo rmu la teniendo presente un cuerpo prev io de conocimientos, aceptado^
normalmente por la comun idad c ient í f ica. 2 1 E n la teoría genética piagetiana, el p rob lema de i nves t i gad '
se construye lo m i smo que en numerosas corr ientes educativas actuales, de Insp i rac ión neofreudiana, n
marxista, etc.
1.2. Clasificación de problemas de investigación
L a real izac ión de ciertos procedimientos para problemat izar se fac i l i ta mucho con la c lasi f icación
de problemas de invest igac ión. Y es que la d ivers idad y mu l t i p l i c idad de los problemas educativos qud
pueden ser estudiados es tan grande que se recomienda su agrupación. Y a desde el t iempo de los griegosJ
2 2 los lógicos y los filósofos occidentales han anal izado detenidamente la c las i f icación y se le dado cuentaj
que para clasi f icar se requiere cierto un cr i ter io. L a c las i f icac ión, gracias al cr i ter io , introduce orden en
la dispersión y mu l t i t ud de fenómenos o cosas que se estudian.
Cuadro 2. Tipos de problemas
Descr ip t ivos Exper imentales
P R O B L E M A S « Expl ica t ivos De cambio y t ransformador T o m a de decisiones
Pues b ien, es importante señalar que el docente- invest igador requiere ordenar los problemas. En
cuadro 2. Se propone una c las i f icac ión. Es u n e jemplo. E l profesor- invest igador puede ordenar s
problemas de otra manera, de acuerdo con sus objet ivos. L o Impor tante es que no o lv ide el cr i ter io
114
ilogía de la Investigación III Antología Básica
• f a j a m i e n t o . E n el e jemplo propuesto se consideraron las teorías hegemónicas del conocimiento. Según
«¡e. se presenta una taxonomía general, de fác i l manejo para é l :
1) Invest igaciones o estudios descr ipt ivos: estudios histór icos y documentales, así
como diagnóst icos: estudios explorator ios, demográf icos, estadísticos, de caso.
2) Invest igaciones o estudios exper imentales: búsqueda de constantes, de
regularidades, estudios de correlaciones entre variables. Invest igaciones experimentales y cuasi-
experimentales. Estudios ex postfactum.
3) Invest igaciones o estudios expl icat ivos. Estudios senci l los de búsqueda de factores
expl icat ivos. Por otro lado, invest igaciones teóricas y conceptuales.
4) Estudios que buscan el cambio y la t ransformación.
5) Estudios para toma de decisiones y de apoyo a la inst i tuc ión.
Cuadro 3. Grado da concreción de los problemas
O B S E R V A C I O N T E O R I A
i I nd i v iduo Ind iv idua l
2 Pareja Intersubjet iva
N i ve l 3 Grupo Grupal
M I C R O S O C I A L 4 Organización Organizacional
í; Ins t i tuc ión Inst i tuc ional N i v e l M A C R O S O C I A L
! 1 Sociedad Social
Ot ro cr i ter io de ordenamiento es el grado de concreción de los problemas de invest igación, como
lo indica el cuadro 3.
Se entiende por grado de concreción de un prob lema el n ive l macro o m ic ro en el que se plantea.
En el n ive l m ic ro se d is t inguen c inco órdenes, desde el ind iv iduo hasta la inst i tuc ión, de modo que los
problemas educativos se pueden i r repartiendo según va aumentando su comple j idad. As í , un problema
de evaluación puede ser del grupo, de la dependencia o de la inst i tuc ión o escuela o incluso de todo el
sistema educativo nacional .
A los c inco órdenes de observación [co lumna de en medio ] corresponden biunívocamente cinco
órdenes de teoría [co lumna de la derecha], Entre el n ive l m ic ro y el macro hay un saldo cual i tat ivo. Son
115
Metodología de la Investigación III Antología Básica
niveles de orden di ferente. L a observación de un n i ve l no es vá l ida para el ot ro como tampoco la teoría
m ic ro para el n i ve l macro , n i v iceversa. Esto ú l t i m o no quiere decir que, en determinados casos, ciertas
teor ías 2 3 ex i jan congruencia entre ambos niveles.
2 Canasta de procedimientos para problemat izar
Y a es hora de descr ib i r a lgunos recursos práct icos para problemat izar . N o se trata, en real idad, de
una serie de pasos que terminar ían en la f o rmu lac ión del p rob lema de invest igación. Se presentan en un
ordenamiento ideal que puede ser alterado de acuerdo con las circunstancias de cada caso. Como se sabe,
en invest igación no hay cánones, n i recetas de cocina, n i prescr ipciones que tengan que seguirse al pie de
la letra. E l l o no s igni f ica, s in embargo, que prop io del quehacer c ient í f ico sea la anarquía o la
improv isac ión . A l generar conoc imientos hay dos pr inc ip ios que se conjugan permanentemente: la
imaginac ión creadora o la l iber tad prepos i t iva del invest igador al lado de un trabajo serio, consistente y
riguroso.
/. Rescatar las intuiciones originarías.
Las pr imeras in tu ic iones son decisivas porque remi ten a los puntos de interés, al "sentido del
p rob lema" , a las situaciones educativas que provocan el asombro del profesor- invest igador, A l in ic io de
cualquier Invest igac ión hay siempre u n puñado de intu ic iones sobre las que se necesario trabajar. Es
conveniente l lamar la atención del profesor- invest igador para que vuelva sobre ese " a l g o " que mot i vó su
preocupación, su ansia por el estudio. De esa manera se conservan los nexos con su quehacer cotidiano y
espontáneo, y al hacer ob je t ivo de invest igación los procesos de la práct ica educativa, su mirada teórica
no se alejará de la riqueza de lo correcto.
A esta razón de fondo hay que añadir otra. L a generación de conocimientos científ icos en
educación es un proceso laborioso y comple jo ; requiere energía y pasión, audacia creadora y una graa¡
dosis de d isc ip l ina y de trabajo. Pues b ien, está probado que sólo estas intuiciones básicas conservan eJ
al iento y mant ienen al invest igador en la tarea.
116
lodología de la Investigación III Antología Básica
Para rescatar las intu ic iones de base, se sugiere:
• Real izar una l l uv ia de ideas, en la d i recc ión de los señalamientos antes planteados, de un
cuest ionamiento del quehacer académico del profesor- invest igador o del equipo de
invest igación.
• Ident i f icar var ios puntos de Interés o problemas educat ivo-didáct icos [por lo menos dos o
tres] que han mot ivado su inqu ie tud o deseo de invest igar, sean de la práct ica docente o de
la ins t i tuc ión.
2. describir la s i tuación problemát ica.
L a si tuación prob lemát ica se dist ingue del p rob lema de invest igación en el sentido en que aquélla
k el correlato de éste, y es además del orden percept ible y observable. En páginas anteriores quedó
ient i f icada con u n con junto art iculado de problemas de desarrol lo inst i tuc ional , de desarrol lo académico,
Id proceso enseñanza-aprendizaje, y, en menor medida, de problemas discip l inar ios de t ipo teór ico-
• r todológicos.
Para descr ibir la s i tuación problemát ica, se sugiere:
E leg i r un punto de interés [o var ios] mediante l l uv ia de ideas sobre las intu ic iones originarias.
Elaborar un l istado de las lagunas, necesidades o carencias que s i rven de contexto al punto de
•aeres elegido.
Redactar la s i tuación problemát ica sobre d icho punto de interés.
Conv iene tener presente que la In tenc ión de este procedimiento es vincularse estrechamente con
ios reales empír icos, A l profesor- Invest igador te conviene, desde todo punto de vista, investigar problemas
e la práct ica docente.
3. Establecer relaciones entre problemas.
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Metodología de la Investigación III Antología Básica
Cuadro 4, Redes de problemas
Problema No.
© Indica el problema y su número
Indica la relación y su dirección
2
3
4
5
6
7
8
R E L A C I O N E S
Recib id 2
Emi t id . 4
1 3
6 1
1 2
1 2
4 1
3 1
1 2 _ J
Los problemas, se ha d icho, no se encuentran uno al lado del otro. Más bien se relacionan entre sí.
E l profesor-investigador o el equipo de invest igación deben def in i r el t ipo de relación que establecerá
entre los problemas.
Es importante señalar que el término relación no se toma aquí en ninguna acepción lógica. Como
el Profesor-investigador se encuentra en el umbra l del proceso de producción científ ica, la relación que
establece entre los problemas es una " in f luencia" en sentido ampl io . Así , por ejemplo, se puede sostener
que la falta de formac ión profesional, la fal ta de capacitación psico-pedagógico, los planes de estudio
obsoletos, las clases exposit iv i tas, la falta de hábitos de estudio, entre otros, " i n f l u y e n " en el bajo
rendimiento escolar. Como se puede apreciar, cada una de esas variables independientes, después de un
estudio concienzudo, daría ciertamente resultados concretos en número, correlaciones, porcentajes que en
el momento de la problemat ización no se puede elegir.
Para elaborar un diagrama de relaciones entre problemas, se sugiere;
• Establecer relaciones; [en el sentido laxo indicado] entre los problemas de la situación problemática.
• Enumerar la frecuencia de las relaciones [recibidas y emit idas] entre los problemas.
• Determinar el problema central [el que más relaciones reciba].
118
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Establecer pr ior idades entre los problemas [ la central idad del p rob lema no imp l i ca que deba ser
estudiado p r imero ] ,
Este procedimiento ayuda mucho para la e lecc ión del prob lema de invest igación.
4 . Establecer líneas de problemas
A
B
C
E n el "campo prob lemát ico" se d is t inguen:
1. Líneas de problemas
2. Núc leos de problemas
3. Problemas
Los problemas no se abordan solos, aisladas n i desarticulados. E l cuadro 5 propone un "campo
problemát ico" conformado por una agrupación de problemas afines. Podemos imaginar como campo la
educación superiora la evaluación de la educación superior en una univers idad públ ica la atraviesa una
serie de líneas., cada una de las cuales las veces de aglut inador de problemas específicos. [Supongamos la
docencia, la invest igación y la extensión y la d i fus ión cu l tura l ] . Sobre cada una de estas líneas es fáci l
d ist inguir núcleos o nudos de problemas. [Por e jemplo , si se toma la l ínea de invest igación, se dist inguen
el paquete de la v incu lac ión con el sector product ivo , invest igación, etc.] O a uno de los cuales encierra
un número determinado de problemas; concretos.
A l problemat izar es Importante no perder nunca la v is ión de conjunto del problema elegido. Para
ello se sugiere la e laboración de su campo, de ubicar sus líneas, y el núcleo en el que el problema elegido
pueda integrarse.
5. Realizar mapas topográficos de problemas
Después de las operaciones 2 y 3 [s i tuación problemát ica y relaciones entre problemas] hay uno o
dos problemas que se van delineando como candidatos a ser investigados. Hacer a estos pocos problemas
un estudio especial, ayuda mucho. Se le denominará mapa topográf ico de problema.
119
Metodología de la Investigación III Antología Básico
Cuadro 6. Topogra f ía de problemas
1. P rob lema resue l to . 2. P rob lema no resue l to . 3. P rob lema no p lan teado . 4 . P rob lema mal p lan teado 5. Prob lema pend ien te 6. P rob lema inso lub le
Elaborar u n d iagrama en donde aparezca una serie de áreas ind icando si el problemas ha s ido|
estudiado y resuelto o si ha sido estudiado pero no ha sido resuelto , s i está pendiente o es insoluble, e
ubicando A h í el p rob lema que se quiere invest igar, sirve de mucha ayuda.
Los problemas son insolubles por fal ta de d inero, de personal ca l i f icado o de t iempo.
T o ininnrrrafía o e l o e •nrrMfmoQ OÍ» rpj»li'7» n n i H í e n r l o n ecner - in l i c t í i c e n e l p.amn.n v/f» consulta
bib l iograf ía especializada.
6. Plantear el problema de investigación
Hay varias operaciones básicas que acompañan a u n buen planteamiento del p rob lema!
Detengámonos en cada una de ellas.
A . A b r i r un espacio de apar ic ión
Se trata de establecer u n lugar de surgimiento o espacio de apar ic ión al problema escogido,
donde quede contextuado histór ica y geográf icamente. Presentamos dos ejemplos. E l p r imer se inspira
G. Snyders 2 4 y nos ofrece las coordenadas espacio-temporales para un problema relacionado con JE
práct ica escolar [cuadro 7). E l segundo se inspira en M . A . C a m p o s 2 5 y es apropiado para con tex túa*
problemas v inculados con el "eje d idáct ico" [cuadro 8],
120
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Cuadro 7 Cuadro 8
Práctica Escolar Profesor
Eje didáctico Profesor
A l Plantel de Est.
Modelo
Contenido de Enseñanza.
Estrat. — Did.
Educ.
Institución Sociedad Escuela
Sociedad Tiempo Tiempo
B. Clasi f icar el t ipo de estudio
U n correcto planteamiento del p rob lema de invest igación tiene que dar indicaciones precisas
relativas al alcance epistemológico del estudio o invest igación que se va a emprender. Sobre el part icular
ya se h ic ieron algunos señalamientos relacionados con el p rob lema de invest igación que se pueden aplicar
aquí de una manera analógica.
Cuadro 9. T ipo del estudio
C. Clasi f icar el grado de concreción del estudio
E l p lanteamiento del p rob lema de invest igación de una manera u otra t iene que hacer alusión
además al grado de concreción en el que se va a real izar el estudio. E n páginas anteriores se d io una
expl icación somera sobre este part icular, aunque relacionado al p rob lema de invest igación.
1. Histór ico-documentales.
T I P O D E E S T U D I O
2. Descr ip t ivo 3. Exper imenta l 4. Exp l i ca t i vo 5. Cambiar o transformar 6. Para toma de decisiones
121
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Cuadro 1 0. Grados de concreción del estudio
i j O B S E R V A C I Ó N T E O R Í A
N I V E L M I C R O S O C I A L — — Ì
1 j I nv iduo Ind iv idua l 1 : " — " — |
2 j 1 P a r e J a _ _ _ j Intersubjet iva
i
3 ! Grupo Grupa l
4 j 1
Organizac ión Organizacional
i !
5 j Ins t i tuc ión Inst i tuc ional
N I V E L M A C R O S O C I A L 1 Sociedad Social
D. A b r i r una problemát ica
Cuando el estudio o invest igac ión es exp l ica t ivo , se dice que el p rob lema de invest igación tienej
que "construirse". E l l o s ign i f ica que es impensable planear el p rob lema de invest igación sin la teoría]
"correspondiente. Más aún, el p rob lema de invest igación se fo rmu la "desde" imp l i ca : i ] t e rm inó lo^ '
técnica pecul iar de la teoría en cuest ión; i i ] cuest ionamiento Interno de la teoría, expresado en preguntas.
Como el destinatario de este documento es el profesor- invest igador que se in ic ia en cuestio
pedagógico-didáct icas de v incu lac ión docencia - invest igación, se le recomienda que se entrene
investigaciones senci l las, a med ida que vaya adquir iendo exper iencia y consistencia en el quehacer
c ient í f ico, que "construya" problemas de invest igación.
E. A b r i r una temát ica
Hay ocasiones en que el p rob lema de invest igac ión no t iene como correlato referentes empír i
como los señalados anter iormente, sino que el p rob lema toma la modal idad de cuestionamientos
preguntas sobre la m i s m a d isc ip l ina educativa. Entonces, el campo c ient í f ico o área de conoc imie i r
d isc ip l inar ios de la pedagogía se convierte en el espacio act ivo de surgimiento del problema
invest igación.
E l cuerpo de conocimientos acumulados en ese caso const i tuye un marco teór ico de referencia, «
espacio conceptual , sobre el que se fo rmu lan preguntas que no han sido respondidas, problemas rrm
planteados o problemas nuevos. Es de todos conocida la concepción de T h . K u h n , re lat iva al c rec imien l i
de las c ienc ias 2 6 , con su teoría de la "c iencia no rma l " y " los enigmas".
Después de este conjunto de operaciones de diverso alcance hay que redactar el problema de
invest igación. N o o lv idar que las características que deben acompañar una buena fo rmu lac ión del mismd
son la c lar idad, la conc is ión y la prec is ión.
122
Metodología de la Investigación III Antología Básica
I I I . Diez reflexiones relativas a la problematización
Primera. Ar is tóte les señala, casi al in i c io de su Metafísica, 2 7 que hacer ciencia, es decir buscar
Explicaciones de las cosas, hechos o fenómenos, t iene su or igen en la cur ios idad intelectual. Ident i f ica a la
ciencia con su pro fundo deseo de conocer, que es inseparable, por otra parte, de una honda aspiración por
ta libertad. L iberarse, en p r imer lugar, de la ignoranc ia y ser dueño de si m i s m o , pero también liberarse de
tas fuerzas de la naturaleza, al dominar la y contro lar la. N o son, s in embargo, estos interesantes
planteamientos del pensador helénico los que se quiere destacar, sino más b ien el requisi to que él señala
para ser sabio, a saber, la capacidad de asombro.
A lo largo de este documento hemos hablado del p rob lema de invest igac ión y de la didáct ica de la
problematización, L a re f lex ión de Ar istóte les l lena un vacío en este trabajo. Solamente ei. profesor-
igador con capacidad de sorpresa te rmina v incu lando la docencia con la invest igación. La
'u l idad, por e jemplo , ante resultados inesperados de rendimiento escolar en su grupo; la extrañeza
las di f icul tades en la apropiac ión de los contenidos programáticos por parte de los estudiantes; la
perple j idad ante reacciones insospechadas de los estudiantes son mot ivos que desencadenan el
cuestionamiento a su quehacer, a invest igar su programa de estudios, a estudiar su desempeño en el aula.
5. no hay capacidad de asombro, la prob lemat izac ión d isminuye sensiblemente y el deseo de investigar se
• f a g a .
C o n esta capacidad de sorprenderse y de admirarse hay que relacionar lo que se conoce
•ornúnmente ahora por e l "o l fa to" o "sentido del p rob lema" , 2 8 Nos refer imos a esa aparente fac i l idad de
ciertos profesores, colegas nuestros, quienes con una perspicacia y agudeza impresionantes ponen
preguntas, las más acertadas y pert inentes, sobre los procesos y prácticas docentes cotidianas, mov i l i zando
auestras inercias y cuestionando nuestras rutinas y ausencia de; espír i tu cr í t ico.
E l desarrol lo de la capacidad de asombro, el cu l t i vo de esto facul tad para "rastrear" problemas
pcdagógico-didáct icos, es el resultado de un largo trabajo basado en la atención cuidadosa a lo que sucede
en el proceso enseñanza-aprendizaje, así como producto de lecturas y ref lexiones acumuladas con r igor,
-̂ as que la presencia u ocurrencia for tu i ta de que no sabe qué musa o inspi rac ión sobrenatural.
Segunda A l margen do lo in tu ic ión de la filosofía cr í t ica Kant iana y de su lenguaje técnico, que no
v«ene ai caso discut i r aquí, la tesis central da la antropología de Kan t es profundamente aleccionadora para
t. auehacer c ient í f ico de la problemat izac ión. E l hombre es un ser de l ími tes. L o decisivo es, parece
decimos el autor, que el ind iv iduo en todos los campos [conocer, pensar, juzgar , hacer] conozca sus
• r o p i o s l ímites y actúe conforme a el los.
123
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Pues b ien , a part i r de Kzint se acepta en el campo de las ciencias naturales y experimentales que
todo fenómeno se conoce c ient í f icamente por el espacio y el t i empo. Los l ími tes del conocimiento
sensible son precisamente el espacio y el t i empo. L o que antes de él se hacia, después de él se acepta
cr í t icamente. 2 9
Ahora nos parece obv io que todo lo que perc ib imos t iene que darse en el espacio y en el t iempo. E l
profesor- invest igador pues, al fo rmu la r su prob lema de invest igac ión no t iene que o lv idar las coordenadas
espacio-temporales en las que se da el p rob lema que quiere estudiar.
C o n esta re f lex ión sobre los l ími tes se quiere l lamar la atención ante la eventual omnipotencia de
algunos profesores invest igadores que frecuentemente o l v i dan poner l ími tes geográf icos y espaciales al
estudio que pretenden real izar. E n real idad, nunca hay que o lv idar que para ser creador hay que ponerse
l ími tes. L a l iber tad de l hombre no es absoluta, n i l iber t ina je; es una " l iber tad s i t uada" 3 0 y su trabajo debe
ubicarse dentro de l ími tes marcado; por e l especio y el t iempo.
Tercera. E l quehacer c ient í f ico es comple jo y labor ioso. Es un error entender la creación cientí f ica
con cr i ter ios de fac i l idad , de improv isac ión y de celer idad.
Las propuestas programát icas de fo rmac ión para la invest igac ión deben atender a que hay "puertas
ampl ias" y "puertas estrechas" para enseñar a investigar. E l l o s ign i f ica que la enseñanza de la
invest igación al profesor- invest igador debe ser cuidadosamente diseñada, en dosis escalonadas que, por un
lado, fac i l i ten la in ic iac ión , y , por el o t ro, vayan conf igurando u n con junto ordenado y sucesivo de m
orientadas al logro del ob je t ivo f ina l .
Cuarta, E l n i ve l m ic ro social de concreción es de más fác i l acceso para quien se in ic ia en la
v incu lac ión de la docencia y la invest igación que el n ive l macro social.
Las investigaciones educativas de n ive l macro social requieren mayor experiencia en el equipo de
invest igación: i ] por todas las operaciones [ vo lumen y divers idad] que hay que realizar en la In formación;
i i ] por los marcos expl icat ivos en uso; i i i ] por que frecuentemente versan sobre conceptos o relaciones
entre conceptos, lo cual exige mucha competencia, t iempo y dedicación. E l n ive l m ic ro social , como se
exp l ico , acepta varias órdenes. Los más comunes, en el caso del profesor- invest igador, son el grupal , el
organizacional y el inst i tuc ional .
Quinta. U n a de las mayores di f icul tades que encuentra el profesor- invest igador en su tarea de
v incular docencia- invest igación es indudablemente el acopio de datos. S in In fo rmac ión del exterior no es
posible realizar una invest igación. Esta exigencia del quehacer c ient í f ico es un gran obstáculo,
frecuentemente un t ropiezo para la invest igación social , en concreto la invest igación educativa.
124
Metodología de la Investigación III Antología Básica
E n nuestra experiencia en programas de fo rmac ión de profesores-investigadores hemos insist ido en
ia conveniencia de que las investigaciones y estudios que se propongan no aborden conceptos n i
relaciones entre conceptos, sino de preferencia fenómenos y procesos concretos educativos: i ] de
desarrollo ins t i tuc iona l ; i i ] de desarrol lo académico: i i i ] prácticas didáct icas; i v ] problemas de alumnos en
situación de aprendizaje; v ] problemas de desempeño del profesor en el aula. Y la razón de esta
recomendación aparece ahora más clara; a saber, la in fo rmac ión es accesible.
Sexta. E n este documento se ha defendido que la invest igación es u n proceso integrado por un
número determinado de grandes quehaceres, cada uno de los cuales está conformado por un número más o
• menos elevado de operaciones. Es lo que se l lamó "arqui tectónica de la invest igación c ient í f ica" . Pues
bien, esos grandes quehaceres que con fo rman la arqui tectónica de la invest igación se real izan de diferente
manera. Ex is ten, se sostuvo, diferentes métodos de exp l icac ión: maneras dist intas de concebir y de
realizar la c iencia; a esto se le denomino "estrategia de la invest igac ión c ient í f ica" . L a ciencia, según eso,
no es un concepto un ivoco , sino más bien un concepto h is tór ico, d inámico y una práct ica diferenciada,
Exis ten invest igaciones y estudios que son m u y apropiados para quienes se in ic ian en el quehacer
c ient í f ico, a saber: i ) los estudios descr ipt ivos de campo. E jemplos : diagnósticos descript ivos,
diagnósticos expl icat ivos, estudios demográf icos, estudios de caso, estudios estadísticos; i i ] estudios de
hipótesis descr ipt iva de una sola var iable, estudios de hipótesis descr ipt iva en fo rma de asociación o
: j var ianza; i i i ] estudios sobre factores expl icat ivos, i v ] estudios sobre toma de decisiones.
Quede b ien claro que no está defendiendo subrept iciablemente invest igación de pr imera, de
segunda, de tercera, lo que hay que defender es la invest igación b ien hecha [opuesta a la def iciente o a la
que deja algo que desear]. L o que aquí cuenta es más b ien el ob je t ivo que se busca, la manera de lograr lo,
I esto de la mejor fo rma.
Séptima. Cuando u n profesor univers i tar io se in ic ia en el quehacer c ient í f ico y se orienta por la
estrategia de la v incu lac ión docencia- invest igación, busca resultados en e l corto p lazo. Los productos de
investigación dan seguridad al docente invest igador. Los términos de "resultado" y "producto" de
investigación no son s inónimos, aunque frecuentemente así los tome.
Los campos semánticos del concepto de "resul tado", según parece, están más v inculados con:
a] Los objet ivos y propósi tos de la invest igación, de modo que al hablar de los resultados de una
invest igación se apunta al logro o al alcance de la misma.
b ] L a estructura y ar t icu lac ión interna de la argumentación, de modo que una invest igación da
buenos resultados cuando responde a la pregunta y a la construcc ión teórica que se requiere,
125
Metodología de la Investigación III Antología Básica
c] Las expectativas que se t ienen que enfrentar a las hipótesis de trabajo [y al desenlace de la
m isma] , de modo que la invest igación tiene buenos o malos resultados si los datos recogidos conf i rman
o d isconforman las af i rmaciones en juego .
E l concepto de producto está, por el contrar io, más relacionado con la mater ia l idad y a la
cuant i f icación.
L o que se entiende por productos de invest igación en esta modal idad ha sido objeto de polémicas y
de planteamientos divergentes. Las posiciones que d i r imen la cuest ión con base en cr i ter ios meramente
conceptuales son, en nuestra op in ión , insuf ic ientes. Habrá que aceptar as imismo otros indicadores
surgidos de la práct ica.
Por resultados concretos se entiende una gama di ferenciada de acuerdo con objet ivos. Así ,
investigaciones, trabajos y art ículos; programas de estudio y b ib l iograf ías; antologías de textos con
introducciones, comentar ios y notas; t raducciones; In formaciones y reseñas de l ib ros; audiovisuales; series
de cuerpos opacos y d iaposi t ivas; maquetas; ponencias; preparación de reactivos y diseños
experimentales; metodologías de evaluación, de d iagnóst ico, etc. E n fin, cualquier producto -no
necesariamente de carácter ed i tor ia l - que se relacione con la cal idad del proceso enseñanza-aprendizaje.
Octava. L a invest igación c ient í f ica, incluso en ciencias sociales, t iende a realizarse en equipos de
invest igación. E l invest igador sol i tar io es una figura que t iende a desaparecer. Conviene, pues, favorecer
la fo rmac ión de equipos de trabajo que aborden conjuntamente estudios más comple jos con la imperiosa
condic ión de desarmar cuidadosamente el estudio, de modo que puedan presentarse sub-productos o
productos modulares, cada determinado per iodo de t iempo,
Ahora es frecuente abordar una problemát ica general en la fo rma de " federación de proyectos de
invest igación". E l término " federac ión" es metafór ico y evoca la idea de un conjunto de trabajos con
autonomía e independencia relat iva, pudiendo "federar", según acuerdo, el problema, o, además del
prob lema, los marcos teór icos, las técnicas de acopio de datos, etcétera.
L a exper iencia ha ido enseñando que el trabajo en equipo no es una s imple técnica de la d inámica
de grupos n i una decis ión voluntar iosa, sino u n proceso de aprendizaje, a veces desgastante y fatigante
sobre todo entre adultos. E l trabajo en equipo supone un conjunto de aptitudes y saberes prácticos, tales
como: d isposic ión a colaborar fac i l idad para dialogar, f l ex ib i l i dad de esquemas, tolerancias, trabajo
interd isc ip l inar io, etc. L a producc ión de un equipo de trabajo de profesores-investigadores aumenta de una
manera s ign i f icat iva en la medida en que esas condic iones se van conjugando en el quehacer cot id iano.
126
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Novena. E l p rob lema de invest igac ión se fo rmu la , por lo general, con una pregunta. Conviene,
pues, atender b ien a la misma. Cuando se tiene poca exper iencia en el quehacer c ient í í ico es frecuente
amontonar preguntas so pretexto de c lar i f icar el p rob lema de invest igación. E l resultado es que, al no
hacer un estudio cuidadoso de las preguntas, se termina haciendo varias preguntas, esto conduce a varios
problemas de Invest igac ión y, por lo m i s m o , otras tantas invest igaciones. Y así tenemos que, por fal ta de
experiencia, el profesor- Invest igador cae s in darse cuenta en la in fecundidad.
Décima. L l ama mucho la atención que al profesor- invest igador le cueste decidirse en la elección
de su prob lema de invest igación.
L a indecis ión suele proven i r de dos ángulos diferentes que se conjugan entre s i : l ] una d i f icu l tad
proviene de la e lección que t iene que hacer en re lac ión con la estrategia de expl icac ión. Entre los
profesores hay una marcada tendencia a elegir no solamente las teorías expl icat ivas, sino que entre éstas,
pref ieren las más complejas. 2 ] L a otra d i f i cu l tad surge de los mismos referentes de los problemas de
invest igación. Entre estos se han señalado como apropiados para la v incu lac ión docencia- invest igación:
los procesos de desarrol lo inst i tuc ional y de desarrol lo académico, prácticas didácticas, situaciones
vinculadas con el desempeño en el aula, con la apropiac ión y evaluación de conocimientos, etc. Pues bien,
parecen tantos, y todos tan importantes que el profesor- invest igador no encuentra el camino para.escoger
uno, renunciando a los demás.
E n todo caso es d i f í c i l sugerir le al profesor- invest igador que cuando uno se in ic ia en la
invest igación, la solemnidad es riesgosa, mientras que las actitudes jov ia les y deportivas son más
promisor ias. Según e l lo , no hay que pensar en que van a in ic iar " la " invest igación de su v ida, sino que van
a real izar "una" invest igación. Si piensan lo p r imero , la decis ión les va a costar mucho ; si piensan en lo
segundo, que lo hagan con r igor y seriedad, pues después vendrán otras más.
Notas
1, R, Sánchez Puentes, " la v incu lac ión de la docencia con la invest igación: Una tarea teórica y
práctica en proceso de construcción [el caso de la U N A M ] " en Revista de la Educación Superior, núm. 74,
abr i l - junto 1990, pp. 5-50.
2 . Se hace referencia a var ios talleres de invest igación Educat iva que impart í personalmente en la
Univers idad Au tónoma de H ida lgo (1990, 1991), en la Univers idad Au tónoma de Nuevo León (1992) y
en la Univers idad Juárez del Estado cíe Durango (1 992).
127
Metodología de la Investigación III Antología Básica
3. Se le da aquí el nombre de "arqui tectónica de la invest igac ión c ient í f ica" a aquellas estructuras
necesarias con las cuales no es posib le concebir la invest igac ión c ient í f ica, a saber: el prob lema; los
datos externos (acopio, t ratamiento, anál is is, in terpretación) : ftindamentación teór ica; contro l empír ico;
comunicac ión de resultados.
4. U n a s i tuación frecuente en el desarrol lo c ient í f ico ha sido y es la l lamada serendipi ty que no se
ident i f ica con el descubr imiento s in r igor n i con la invenc ión por pura casualidad. Se han dado
frecuentemente casos en que progresos s ign i f ica t ivos en ciencias tuv ie ron su or igen en el abandono de la
pregunta in ic ia l y de la d i recc ión marcada por ésta, ante resultados inesperados. E l abandono, sin
embargo, de la pregunta or ig ina l i m p l i c ó e l re levo de otra, basada en lo sorpresivo, desconcentrante y
prometedor de los protocolos acumulados hasta el momento . C o m o se ve, los conocimientos nuevos
construidos en la segunda s i tuac ión no fueron por azar n i chi r ipada, sino f ru to de una búsqueda
sistemática.
5. Se asigna aquí el nombre de M a n u a l a todos aquel los l ibros que abordan problemas prácticos y
dan orientaciones concretas para la práct ica de la invest igación. E l propósi to de los manuales no son los
planteamientos teóricos n i los cuest ionamientos d isc ip l inar ios, sino más b ien dar pautas para ident i f icar y
di ferenciar la arqui tectónica o estructura de la invest igac ión c ient í f ica. Ofrecer l incamientos para
desempeñar adecuadamente en el proceso de p roducc ión de conoc imiento y, en part icular, establecer
cri terios y normas para e l correcto uso de las técnicas de invest igación. Los manuales de investigación
son numerosos. Cuando se leen ind iscr iminadamente pueden crear mucha confus ión, pues detrás de cada
manual se esconde una teoría del conoc imiento .
6. E l método c ient í f i co , en cuanto camino lóg ico o serie de pasos., etapas, operaciones
lógicamente ordenadas y jerarquizadas para obtener conocimientos c ient í f icos, fue el sueño de Descartes
en e l siglo X V I I . E l lo denominó Mai thesis universal is. E l proyecto cartesiano se ha manifestado sólido i
tentador, pues ha sido rev iv ido por diferentes autores. En el s iglo X X los más celebres intentos los han
hecho Husser l , en filosofía, y en Ci rcu lo de V iena , en ciencias.
7. Var ios autores. Véase, por e jemplo, M Bunge, la invest igación cientí f ica. Barcelona, A r i e l
1972, pp. 189-297.
8. Véanse las reglas V y V I , en Descartes, Reglas para d i r ig i r el entendimiento.
9. "A rqu i tec tón i ca " es u n concepto metafór ico que se apl ica a la estructura de la investigación
cientí f ica. As í como una casa, por e jemplo, tiene determinadas estructuras s in las cuales no se la puede
128
Metodología de la Investigación III Antología Básica
ident i f icar de la m isma manera la invest igación c ient í f ica. T iene determinadas estructuras de conjunto
que nosotros las ident i f i camos, desde la ópt ica de la d idáct ica como operaciones y quehaceres.
10. la invest igación es al m i smo t iempo, todo el la, de p r inc ip io a fin, estructura y acontecimiento.
C; n la ú l t ima idea se int roduce la de invest igac ión c ient í f ica como devenir , como un proceso como un
facerse.
11 . Véase D icc ionar io de la Real Academia Española.
12. E l d iagnóst ico puede ser descr ip t ivo o exp l icat ivo. E l p r imero consiste en presentar una
a tuac ión determinada con base en un conjunto de síntomas o de signos, el segundo expl ica además los
porqués de d icha s i tuación.
13. Véase J. Palacios, L a cuest ión escolar. La ia , 1984. Hay var ios autores de los que Palacios
cataloga dentro de " L a cr í t ica ant iautor i tar ia" y " L a perspect iva sociopol í t ica de m a i x i s m o " que caen
dentro de esta manera de problemat izar.
14. T .S. Jun, L a estructura de las renovaciones científ icas. M é x i c o , F.C.E., 1982. [Brev iar io .
213].
15. Véase esquema de prob lemat izac ión.
16. Véase esquema de Problemat izac ión, 5 y 10.
17. Véase esquema de Problemat izac ión. 7.
18. Véase esquema de Prob lemat izac ión, 8 y 9.
19. G. Bachelard, L a fo rmac ión del espír i tu c ient í f ico. M é x i c o , Siglo X X I , 1976, p. 16.
20. A , Comte , Cours de ph i losophie posi t ive. París, Garnier. T . I V . Lecc ión 48. Véase también
del m ismo autor Discurso sobre el espír i tu pos i t i vo . Buenos A i res , Agu i la r , 1980.
2 1 . K u h n , T.S. la estructura de las revoluciones cientí f icas. Op. cit . ,pp.51 y ss y 68 y ss. Véase
también K.R. Popper, la Lóg ica de la invest igación c ient í f ica. M a d r i d , Tecnos, 1980.
22. Ar is tóte les, Tratados de lógica [el órgano] . M é x i c o , Porrúa, 1975. [co l . Sepan cuántos, 124].
Véase "Tóp i cos " .
23. Se hace alusión al marx ismo.
24. G. Snyders, Pédagogie progressiste. París, PUF , 1973.
25. " L a estructura d idáct ica" aportaciones a la didáct ica de la educación superior. Méx i co ,
E N E P I - U N A M 1 9 7 8 , p p l 8 - 3 4 .
26. Véase T.S. K u h n , L a estructura de las revoluciones cientí f icas, op. ci t .
27. Ar istóteles, Metaf ís ica, op. C i t . L i b ro I., cap.2.
129
Metodología de la Investigación III Antología Bás:
28. G. Bachelard, L a fo rmac ión del espír i tu c ient í f ico. Op. c i t . , ídem.
29. E. Kan t , Cr í t ica de la razón pura. M é x i c o , Porrúa, 1976. [co l . Sepan Cuántos, 203] V
"Estét ica trascendental" , pp . 41-57.
30. J.P. Sartre, Let t re et le néant. París, Ga l l imard , 1966, pp.561-570.
APENDICE A. DETERMINACIÓN DE UN TEMA: L A TABLA
ARISTOTÉLICA DE INVENCIÓN. .
Stepphen Kemmis y Robin MCTagga
Este texto, no obstante aparecer como apéndice o anexo en el libro original de donde se tomo,
valorado aquí como un instrumento esencial para hacer posible la construcción de una preocupa
temática significativa, con los profesores interesados en su propia reflexión y en lograr cambios
mejoren los procesos educativos escolares.
El texto es útil si la lectura y escritura que se hagan con el se acompaña de aquello que ocurre
la escuela donde usted trabaja, y si se preocupa ir más allá de la realidad en que se desarrolla la prác*
docente propia. Los autores utilizan cuatro categorías básicas (hay quienes emplea más) consideradt
como lugares comunes de la educación.
KEMIS, Stephen/McTaggart, Robin. "Dtereminacion de un ema", en; como planificar la investigación - acción . Barcelona, Laertes.1998.
| APENDICE A
DETERMINACIÓN DE UN TEMA:
L A TABLA ARISTOTÉLICA DE INVENCIÓN
o todo el mundo l lega a la invest igación-acción teniendo en mente u n prob lema candeal
una preocupación temát ica ya determinada. A decir verdad, muchas personas contemplan <
comienzo de un proyecto de invest igación-acción como una opor tun idad para pensar de un modo nuev
en sus situaciones. Desean def in i r nuevas preocupaciones y ver sus situaciones bajo nuevas luces.
130
gía de la Investigación III Antología Básica
1 carecer de un tema no imp l i ca una censura; y el encontrar un tema es una labor dura y a veces
HpBBcer tan te .
^ H c apéndice no garantiza a nadie que vaya a encontrar un tema para un proyecto de
^HÉvción-acción. Tampoco garantiza el surgimiento de cuestiones enteramente nuevas. Pero quizás
i ¿igunas personas a def in i r sus problemas acerca de la reor ientación de temas educativos. A q u í
• i z a m o s las cuatro categorías básicas que Joseph Schwab (1969) consideraba lugares comunes de la
JpÉDcación, las cosas que consideraba básicas para la comprens ión de cualquier s i tuación educativa. Se
sxa de ios enseñantes, los estudiantes, el tema de estudio y el entorno.
E l l ib ro de Schwab (1969) , Col lege Cur r icu la and Student Protest, ut i l izaba esos lugares comunes
p a ñ o base para su análisis de la rebe l ión estudiant i l contra los planes de estudio en los años setenta. Su
• o p u e s t a fundamenta l consistía en que toda si tuación educat iva puede entenderse en términos de las
p ieracc iones entre enseñantes, estudiantes, temas de estudio y entornos. Es eso, dice, aquello que
•onst i tuye una si tuación « e d u c a t i v a » .
Todas las situaciones educativas, dice Schwab, imp l i can a enseñantes y a estudiantes. En
¡determinadas situaciones, los enseñantes y los estudiantes pueden hacer u n intercambio de roles, pero en
p mayor parte de los casos sus roles están firmemente f i jados y diferenciados. Hay otras personas que
• o i z á convenga imaginar como « e n s e ñ a n t e s » y « e s t u d i a n t e s » (por e jemplo, padres e hi jos en el
aprendizaje i n fo rma l en el hogar, o maestros artesanos y aprendices o enseñantes con responsabilidades
sespecto a la p lan t i l la y los miembros de la p lan t i l la con los que trabajan). Más , a di ferencia del
« a p r e n d i z a j e » o de la « s o c i a l i z a c i ó n » , la « e d u c a c i ó n » supone u n enfoque sistemático del proceso
k enseñanza-aprendizaje en el que los roles de enseñante y el estudiante pueden estar relat ivamente bien
definidos el uno respecto al otro.
De modo s imi lar , toda educación se apl ica a algo o sobre a lgo, a a lgún tema de estudio. E n las
escuelas, el tema de estudio es descri to habi tualmente en términos de « m a t e r i a s » o de temas dentro de
ellas. Pero también puede referirse a cosas que están en el p lan de estudios « o c u l t o » : actitudes, valores
> formas de comportamientos que se intentan inculcar a través de la escolar ización.
Y toda educación t iene lugar en un entorno, en un contexto. De hecho, cualquier si tuación
educativa supone numerosos entornos diferentes: los contextos del aula, la escuela, la comunidad, la
sociedad, por citar tan sólo cuatro. E l entorno es el contexto de la enseñanza y el aprendizaje; crea
determinadas clases de oportunidades y de potencial idades para la educación e impone a ésta
determinadas restricciones y l imi tac iones. Consiste en cosas (recursos, estructuras y medios materiales) y
131
Metodología de la Investigación III Antología Básica
en personas (padres, patrones y otros). Y se ha fo rmado histór icamente, y contiene en sus estructuras
ciertas pautas que se ha ident i f icado social e histór icamente. Tamb ién es producto ( inc luso, a veces, rehén)
de su t iempo (por e jemplo, cont iene respuestas, const i tuidas en su inter ior , a preocupaciones históricas de
largo alcance, por e jemplo problemas ambientales o preocupaciones por la par t ic ipac ión y la equidad) y de
las corrientes pol í t icas contemporáneas (por e jemplo , de la preocupación púb l i ca por la educación, o de
preocupación de la « s o c i e d a d t e c n o l ó g i c a » o la sociedad post- industr ia l ) .
Para emplear esos cuatro lugares comunes como herramientas en el análisis de una situación
educativa hay que crear una tabla de invenc ión . E l objeto de una tabla de invenc ión (ideada en benef ic io
de los oradores de la ant igua Grec ia , para que organizasen sus pensamientos s in recurr i r a anotaciones al
hablar en púb l i co) consistía en crear una estructura sistemática para examinar y discut i r un tema (como su
situación o su preocupación temát ica si ya ha determinado alguna). Este método o modo de operar era
denominado inventro por los griegos.
Para crear una tabla de invenc ión ut i l i zando los cuatro lugares comunes de Schwab, éstos son
colocados tanto en los ejes hor izontales como los ejes vert icales de la tabla:
A
Enseñantes
B
Estudiantes
C
Tema de estudio
D
Entorno
1. Enseñantes.
2. Estudiantes.
3. Tema de
estudio.
4 . Entorno i
Se pasa luego a abrirse camino a través de la tabla (desde el comportamiento A 1 hasta el D 4) y
uno se pregunta, en cada compar t imiento , que puede decirse de ese tema en part icular (uno de los lugares
comunes marcados como A , B , C y D, las columnas de la tabla) en re lación a ese predicado part icular
(uno de los lugares comunes marcados como 1, 2, 3 y 4 , las hi leras de la tabla). As í , por e jemplo, uno
empieza preguntando (compar t imento A l ) : en lo que se ref iere a... (Su preocupación temática, se ha
decidido alguna), ¿qué puede decirse de los enseñantes (co lumna A ) en relación a los enseñantes (hi lera
1)?. Se responde a eso, s implemente, pensando en que sabe uno acerca de los enseñantes mismos y de sus
132
Metodología de la Investigación III Antología Básica
•des y tareas como enseñantes, en aquel lo que a uno le parece relevante o interesante al respecto. Luego
s¿ empiezan a ident i f icar temas o ideas que ayudan a concentrarse especialmente en aquel lo que uno desea
lecir sobre los enseñantes.
Luego uno se traslada al compar t imiento siguiente ( A 2) y se hace la pregunta apropiada: " E n el
imbi to de (su preocupación temát ica), ¿qué puede decirse de los enseñantes (co lumna A ) en relación a los
udiantes (hi lera 2 )? " . A q u í se responde (teniendo como tema a los enseñantes, no a los estudiantes) con
uello que uno piensa acerca de cómo pueden ser entendidos los enseñantes en re lación a los estudiantes,
edén darse respuesta como los enseñantes se sienten apreciados por los estudiantes, pero sólo cuando...,
bien los enseñantes hablan en u n lenguaje que los estudiantes ent ienden d i f íc i lmente cuando... ," o b ien
is enseñantes t ienen poder los estudiantes debido a que. . , " o b ien cualquier otra de las innumerables
—eguntas que puedan ocurrírsele.
Recorra toda la tabla de este modo , dando una respuesta prov is ional a cada pregunta y, quizá,
mando notas diversas cosas que puedan ocurrírsele. Posteriormente hará un repaso y una selección de
is pensamientos un tanto impresionistas.
Más , si no dispone de una preocupación temát ica al comienzo, ¿Cómo podrá proceder? ¿Acaso la
bla no exige que se haya determinado ya una preocupación temática?
N o , en vez de preguntar: " E n el ámbi to de m i preocupación temática.. ." , empiece así sus preguntas:
Qué pienso acerca de.. .?", o b ien así "¿Qué ha observado acerca de.. .?", recorra la tabla ut i l izando esas
seas tentativas. A med ida que avance, descubrirá que le preocupan determinadas ideas o inquietudes,
m borrosas reiterándose. Comprobará que sus pensamientos empiezan a "organizarse" , por así decir lo,
rededor de un número relat ivamente pequeño de temas reiterados.
Después de un p r imer recorr ido de toda la tabla, repase las anotaciones prel iminares que tomo
ientras lo hacia. Cuando recorra la tabla por segunda vez empezara a darse cuenta de que sus respuestas
preguntas anteriores (en cada uno de los compart imentos en su pr imer trayecto a través de la tabla)
ibieran pod ido mejorarse gracias a las preguntas que se planteó a sí m ismo posteriormente. Sobre esta
ise empezara a ident i f icar las pr incipales preocupaciones temáticas que han hal lado expresión en sus
spuestas y a art icularías con mayor prec is ión, como preocupaciones (o como mot ivos de desconcierto).
U n a vez haya empezado a ident i f icar esas preocupaciones o esos mot ivos de desconcierto, podrá
egir cual o cuáles le parecen más importantes. Pueden seleccionar los puntos que le parezcan más
iportantes en las anotaciones que h izo al recorrer la tabla y empezar a organizar más cuidadosamente sus
respuestas en torno a esos temas. Pueden entonces recorrer la tabla por tercera, cuarta o quinta vez,
133
Metodología de la Investigación III Antología Básica
afinando progresivamente sus comentar ios y agrupándolos alrededor de su preocupación temática central.
Ahora , si tuviese, que hacer un discurso sobre la pr inc ipa l preocupación temát ica (o las principales
preocupaciones temáticas) que ha ident i f icado, podría af inar sus argumentaciones y establecer una breve
l ista de los puntos más claros y concisos apl icables a cada una de las preguntas de cada compart imiento de
la tabla. Y su discurso, que podr ía pronunciar de memor ia , podr ía ser s implemente una versión refinada
del corr ido de la tabla; cada co lumna sería un subapartado de su discurso y se relacionaría
sistemáticamente con todos los demás lugares comunes (encabezamientos de hi leras). Ta l vez prefiera
conservar únicamente los puntos más importantes, cohesionándolos mediante la " l ó g i c a " del recorr ido de
la tabla. Cuando l legue para usted el momento de d iscut i r su preocupación temática con algunos colegas,
como punto de part ida para negociar un proyecto compar t ido de invest igación-acción, puede incluso
ofrecer una vers ión abreviada de su "d iscurso" , empleándola s implemente como punto de arranque de la
discusión. Si t iene en mente a u n determinado grupo de personas que pueden const i tu i r un posible grupo
colaborador con el que sea posib le trabajar en u n proyecto colaborador de invest igación-acción, puede,
preguntarse a sí m i s m o , inc luso antes de in ic iar los recorr idos de la tabla de invers ión, no sólo "¿qué
pienso acerca de. .?" sino también "¿qué preocupaciones t iene ese grupo acerca de... .?".
E l l ib ro de Schwab, Col lege curr icu la and Student Protest, está, de hecho, organizado de ese modo.
Si lee la obra se dará cuenta de que no sigue servi lmente la tabla; al contrar io: la tabla constituye una
estructura organizat iva sumergida. Los temas ident i f icados por Schwab aportan los puntos principales de
esa exposic ión: Schwab no recorre la tabla mecánicamente, compar t imiento tras compart imiento. Su obra,
podría decirse, es una vers ión en fo rma de l ib ro de un discurso de gran envergadura. Puede const i tu ir para
usted un modelo para la clase de in fo rme que puede real izar sobre el estado de cosas en su si tuación antes
de in ic iar su proyecto de invest igación-acción: será algo así como un « d i a g n ó s t i c o » de la si tuación. Le
aportara también u n modelo de cómo puede in fo rmar de su preocupación temática cuando su proyecto
esté ya en marcha.
Es ú t i l , mientras se avanza en un proceso de invest igación-acción, detenerse de vez en cuando para
pensar en la s i tuación en su con junto , recurr iendo para el lo a una aprox imac ión semejante al método de la
invent io. Eso ayuda a mantener una conciencia abierta, lúc ida, del conjunto de la si tuación de la que el
proyecto fo rma parte.
Desarrol lo de la u t i l i zac ión de la tabla de invers ión en re lac ión a los tres " regis t ros" .
De la cul tura de su s i tuación.
E n el Capítu lo 2 decíamos que la mejora de la educación en su si tuación exigía la mejora del
134
Metodología de la Investigación III Antología Básica
lenguaje y el discurso ut i l izados en e l la , la mejora de las act iv idades y las prácticas que la caracterizan y la
mejora de sus relaciones sociales y formas de organizac ión características.
Pueden usted u t i l i z a r estos tres " reg is t ros" como estímulos mientras recorra su tabla de invención.
En vez de preguntar s implemente: en el ámbi to de (su preocupación temática), ¿qué puede decirse acerca
(por e jemplo) de los enseñantes en re lac ión al tema de estudio? (compar t imiento A 3), puede hacer una
serie de preguntas que alcancen mayor p ro fund idad. Hasta ahora hemos hablado de cada compart imiento
de la tabla de un modo m u y abierto en cuanto a punto de l legada. Pero, en real idad, cada pregunta inv i ta a
pensar en una serie determinada de interacciones entre el sujeto y los temas planteados (en nuestro
ejemplo, las interacciones entre enseñantes y temas de estudio). Puede usted u t i l i zar los tres ''registros"
( lenguaje, act iv idades, relaciones sociales) como estímulos para ref lex ionar en las interacciones en cada
uno de los compar t imientos.
As í , en re lac ión a nuestro e jemplo de la interacción entre enseñantes y tema de estudio, puede
usted preguntar: en re lación a (su preocupación temática),¿qué puede decirse acerca de los enseñantes en
relación al tema de estudio, en términos de a)lenguaje y discurso, b)act iv idades y prácticas, y cRelaciones
sociales y organización?.. .
Sus respuestas a esta pregunta más detal lada (siguiendo con el m i smo e jemplo) deben inc lu i r
cuestiones tales como las de si los enseñantes dominan el discurso del tema de estudio que enseñan, si su
lenguaje en clase ref le ja el discurso del tema, si las actividades de enseñanza que s.e desarrollan se
relacionan con las act ividades que requiere el tema m ismo ( la clase de preocupación que urgió al
desarrollo de la indagación c ient í f ica y a la u t i l i zac ión de la h istor ia local en lus escuelas), si sus prácticas
como enseñante moldean las prácticas de la d isc ip l ina, si las relaciones soc'aies en la clase alientan el
desarrollo de l aprendizaje de los estudiantes de la mater ia en cuest ión (por eje np l o , hay que preguntarse si
el enseñante es una autor idad en el tema o si tan solo tiene autor idad en clase en v i r tud de su ro l ) ; o si la
forma de organizac ión elegida por el enseñante es relevante para la mater ia (por e jemplo, ¿se corresponde
o no con pautas de organización del trabajo de las personas que u t i l i zan la materia en sus puestos de
trabajo?).
Relación de su análisis con cuestiones teóricas más ampl ias
L a u t i l i zac ión de esta serie más detal lada de "pruebas" cuando pase por cada compart imiento de la
tabla de invenc ión, le ayudará a elaborar un análisis más profundo de su si tuación. Le ayudará a tomar en
consideración como las interacciones humanas entre enseñantes, estudiantes temas de estudio y entornos
se fo rma social e histór icamente, y a dar por sentado que exige una cul tura tan dentro como fuera de la
135
Metodología de la Investigación III Antología Básicc
si tuación; L e ayudará a tomar en consideración cómo se relacionaban la acc ión ind iv idua l y la acción
cu l tura l en la fo rmac ión de su s i tuación, y cómo podr ían ser modi f icadas al reconstruir la o reformar la.
También puede empezair a fo rmu la r preguntas más detalladas acerca de la dialéct ica de b
contestación en contraposic ión a la ins t i tuc ional izac ión examinada en el Capí tu lo 2. Por e jemplo, puede
empezar a preguntarse, en re lac ión a la in teracción entre enseñantes o entre enseñantes y estudiantes, si
hay enfrentamientos (malos entendimientos, desacuerdos, conf l ic tos) en torno al lenguaje apropiado ea
una clase (el lenguaje de los enseñantes en contraposic ión al de los estudiantes, por e jemplo, o la cuestión
de "qu ien habla de física en la clase de física"). Puede preguntarse cómo se inst i tuc ional izan esos
lenguajes en un discurso en clase, o los discursos en clase en lo que se ref iere a una mater ia (" f ís ica de la
escuela" en contraposic ión a la pos ic ión a la " f ís ica de los físicos", por e jemplo) . También puede
preguntarse acerca de la contestación de la ins t i tuc iona l izac ión en re lac ión a act ividades: pregúntese si
existe o no una d i v i s ión del t rabajo o una lucha por el cont ro l en contraposic ión a la resistencia a
actividades en clase y a su fo rmac ión en prácticas establecidas, ortodoxas. Simi larmente, puede
preguntarse si las diversas pautas de relaciones sociales en clase no están convir t iéndose en rutinas dentro
de terminadas pautas de organizac ión establecidas o inst i tucional izadas que se adecúan (o no) a pautas
más ampl ias de organizac ión en la escuela, la comunidad o la sociedad en general.
Los tres registros de l lenguaje y el discurso, las act ividades y las prácticas y las relaciones sociales
y la organización le inv i tan a examinar la contestación y la inst i tuc ional izac ión en las interacciones que
const i tuyen la cu l tura de su si tuación. También le inv i tan a examinar las clases de alianzas, lealtades i
oposiciones que se fo rman dentro y entre ind iv iduos y grupos cuando par t ic ipan diariamente en I
creación y la recreación de su si tuación (y en per iodos más largos, en las carreras de los estudiantes o los
enseñantes, y en per iodos histór icos), def in iendo de este modo su estructura, su carácter y su cultura.
A través de su proyecto de invest igación-acción usted intentará cambiar esas pautas y modos ea
que las personas, en e l marco de s i tuación, par t ic ipan en su elaboración y reelaboración. Descubrirá
algunas de las oportunidades y l imi tac iones para el cambio, y descubrirá que, mientras algunas de las
l imi tac iones y oportunidades son físicas o materiales (por e jemplo, la arquitectura del aula, la disposición
de los recursos, las dimensiones de las salas, etc.) , otras son "sub je t ivas" , son l imi taciones que no se
imponen por n inguna razón física o mater ia l , sino porque tenemos determinadas expectativas acerca de
cómo deberían ser las cosas o cómo deberían hacerse. M a o Tsé Tung , en u n pequeño artículo t i tu lado " L o
importante es aprender b i e n " (1971), examina las relaciones entre esas condiciones objetivas y
136
Metodología de la Investigación III Antología Básica
condiciones subjetivas en su análisis de la necesidad de que soldados aprendieran a mejorar sus ju ic ios en
el curso de la Larga Marcha.
Hay un abanico de preocupaciones profundas que puede usted tomar en consideración cuando
piense en sus respuestas a las preguntas planteadas en el curso del recorr ido de la tabla de invención. N o
espere resolver n inguna de ellas. Tampoco puede enfrentarse adecuadamente con ninguna de ellas:
figuran entre las cuestiones más desafiantes que pueden plantearse acerca de la historia, la jus t ic ia , la
acción racional y la educación. Pero un " l istado de algunas de esas cuestiones puede ayudarle a
transformar algunas de sus preocupaciones más prácticas en interrogantes más profundos acerca de por
qué y cómo el proceso educativo es como es en su situación. Eso puede ayudarle a af inar su preocupación
temática como una cuest ión de importancia teórica y al m ismo t iempo una cuestión de importancia
práctica.
He aquí una l ista de preguntas teóricas substanciales sobre las que quizá .desee ref lexionar
mientras intenta def in i r su preocupación temática:
— ¿Cuál es la re lación entre el ind iv iduo y el grupo en esta situación?
— ¿Qué revela esta si tuación acerca de la relación entre la identidad ind iv idua l y la cultura?
— ¿De qué modo revela la si tuación el modo en que operan las relaciones entre los valores de las
personas y sus intereses particulares?
— ¿En qué medida esté moldeada esta situación por condiciones objetivas, y en qué medida está
moldeada por condiciones subjetivas (expectativas, modos de entender el mundo) de las personas
impl icadas?
— ¿Qué revela esta si tuación acerca del poder, en part icular en lo que se refiere a la relación entre
contro l y resistencia?
— ¿Qué revela acerca de la re lación entre la contestación y la inst i tucional ización?
— ¿Qué revela la si tuación acerca de la re lación entre la agencia humana (la capacidad de la voluntad
humana) y la estructura socieJ (el marco social que da forma y l im i ta la capacidad de actuar de
acuerdo con la voluntad?
— ¿Qué releva la si tuación acerca de la relación entre teoría y practica?
— ¿Qué nos dice la si tuación acerca de la relación entre procesos y productos?
— ¿Qué revela acerca de las relaciones entre educación y sociedad?
— ¿Qué nos 1 dice acerca de las relaciones entre reproducción y transformación?
137
Metodología de la Investigación III Antología Básict
— ¿Qué revela acerca de la re lac ión entre la estabi l idad (o la cont inu idad histór ica) y el cambio (o las
discontinuidades históricas)?
— ¿Qué revela acerca de la re lac ión entre circunstancia y consecuencia, o acerca de las relaciones
entre objet ivos y logros?
C o m o hemos sugerido, no puede usted esperar vérselas con todas esas cuestiones, n i afrontar
adecuadamente n inguna de ellas. Pero la l ista puede ayudarle a planear cuestiones profundas acerca de la
si tuación en la que trabaja y a comprobar que, dentro de su s i tuación, se dan manifestaciones concretas
de algunos de los problemas más abstractos y pro fundos que exigen la atención de las personas quej
re f lex ionan teóricamente sobre la educación.
Dado que se dedica a la invest igación. A c c i ó n , es usted u n teór ico-pract ico; con objeto de lograr
respuestas teóricas para los interrogantes que plantea su si tuación que plantea su si tuación, deberá tomar
en consideración preguntas como esas en el curso de su trabajo.
Esas son las clases de cuestiones que nos mant ienen humi ldes mientras intentamos comprenda
qué es lo que hacemos en la educación. Ta l vez fueron cuestiones de esta clase fundamental las que
l levaron a Isaac N e w t o n hacia el f ina l de la que muchos consideran la carrera c ient í f ica más fecunda de
la h istor ia a hacer su famosa observación:
" Ignoro cómo me ve el mundo , pero yo me veo tan sólo como un n iño que juega en la playa y se
div ier te de vez en cuando al encontrar u n gui jar ro más pu l i do o una concha más boni ta de lo habitual, ]
mientras el gran océano de la verdad se ext iende, ignorado, delante de m i " .
A h o r a le ha l legado a usted el turno de encontrar u n gui jar ro más pu l i do o una concha más bonita j
de lo habi tual .
138
Metodología de la Investigación III Amolaría Básica
OPERACIONES MENTALES Y MOMENTOS DEL PENSAR
CIENTÍFICO. Ezequiel Ander -Egg
Como diría el autor, se pueden aprender procedimientos para investigar pero eso sirve poco si no
ha aprendido a pensar. Es necesario cuestionar los supuestos implícitos o explícitos, toda
eralización, todo intento de atribuir sin más al otro motivaciones, sentimientos y propósitos. Si se
idan frecuentemente oportunidades de participar en los muy diversos procesos que implica el acto de
ar, tiende a disminuir la frecuencia de la conducta impulsiva, no reflexiva.
Hay muchas operaciones de pensamiento, como son: comparar, resumir, observar, clasificar,
zrpretar, criticar, buscar suposiciones, imaginar, reunir y organizar datos, formular hipótesis y
yeturas, aplicar hechos y principios a nuevas situaciones, tomar, decisiones, diseñar proyectos,
lificar y otras. En este breve artículo el autor aborda algunas que pueden ofrecerle sugerencias para
tsar sobre su preocupación temática.
ANDER-EGG, Ezequiel "operaciones mentales y momentos del pensar científico" Metodología del terbajo social. México El Ateneo, 1994. 244p 60-63
OPERACIONES MENTALES Y MOMENTOS D E L PENSAR
CIENTÍFICO C o m o complemento de lo específ icamente técnico en todo lo referente a la invest igación social , queremos dar una breve exp l icac ión sobre las operaciones mentales y los momentos del pensar c ient í f ico. E n esta cuest ión los aportes del entrenamiento M e n al ( * ) t ienen una gran relevancia.
Si b ien en este l ib ro las cuestiones referentes a las operaciones mentales y los momentos del
msar c ient í f ico aparecen como complementar ias (en cuanto a extensión del texto escrito) no por el lo
yamos de subrayar que se trate de una cuest ión básica y fundamental . Se pueden aprender muchos pro-
139
Metodología de la Investigación III Antología Básica
cedimientos para invest igar, pero eso sirve de m u y poco si no se ha aprendido a pensar.
Por otra parte, un aspecto básico de nuestra metodo logía es la no d ico tomizac ión entre teoría y
práctica, entre el estudio y conoc imiento de la real idad y la acc ión t ransformado a de la misma. Todo
conocer debe servir para actuar; y t ransformar la real idad. Las operaciones mentales y los momentos del
pensar c ient í f ico están concebidos desde esa perspect iva.
Las operaciones mentalles.
Para la comprens ión de las operaciones mentales-muchas de ellas las real izamos habitualmente sin
un propósi to invest igat ivo- puede ayudarnos a v isual izar aquel los aspectos que debemos desarrol lar para
aprender a pensar.
Operaciones mentales de representación ¿Qué hay?
Enumerar-descr ib i r Pr imer impres ión. En la enumeración se
enuncian cosas, se hace un inventar io de hechos,
datos e in fo rmac ión . L a descr ipción es la
caracterización de algo
Comparar-dist inguir . Los hechos, datos e in fo rmac ión acumulada,
t iene que ser comparados y dist inguidos:
* Se compara cuando de los hechos,
situaciones o acontecimientos se hace
resaltar lo semejante.
* Se dist ingue, cuando se destacan las
diferencias.
140
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Clasi f icar-def in i r Se de l im i ta el objeto a estudiar. Para el lo se pone
en orden el mater ia l acumulado, siguiendo u n
sistema de referencia (c lasi f icación) y expl ic i tando
qué se quiere decir o qué se designa.
* Clasi f icar es agrupar objetos,
d iscr iminándolos de un conjunto, en un
subconjuntos de acuerdo a ciertas s imi l i tudes,
características, cualidades o propiedades en
común.
* De f i n i r es enumerar con c lar idad y exact i tud
las características, genéricas y diferenciales de una
cosa mater ia l o inmater ia l .
Operaciones mentales de la ident i f icac ión de problemas.. . ¿Qué es esto?
Ident i f icar aspectos y puntos de Consiste en asumir la comple j idad que tiene toda
Vista real idad:
* Sus diferentes aspectos, los cuales existen
objet ivamente.
* Los puntos de v ista, que son las opiniones de
la gente o las perspectivas(científ icas y/o
ideológicas) desde las cuales se puede considerar
una cuest ión; es el aspecto subjet ivo.
Buscar contradicciones y oposiciones... Toda real idad contiene en su seno una serie de
contradicciones o aspectos opuestos que t ienden
a excluirse mutuamente. Es necesario conocer
cuales son las oposiciones y las contradicciones
especif icas que encierran cada si tuación.
141
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Saber situar los hechos y fenómenos en el t i empo y
en el espacio N i n g ú n fenómeno puede entenderse plenamente
aislado de su contexto temporal espacial (cuando
se produce y donde se produce).
Operaciones mentales de re lac ión ¿Por qué esto es así?
Relacionar un hecho con sus causas y
consecuencias Se trata de comprender u n hecho o fenómeno de la
real idad en re lac ión con sus causas y de prever
sus consecuencias (en real idad las causas y
consecuencias se encadenan.
Buscar leyes y teorías para expl icar y comprender
los hechos A q u í lo que se intenta es expl icar la real idad a
través de leyes (cientí f icas, no jur íd icas) y de
teorías. Las leyes nos señalan aquellos hechos o
fenómenos que se dan en determinadas
condiciones. L a teoría, en cuanto sistema
exp l ica t ivo g loba l , i l um ina la compresión de la
real idad.
Operaciones mentales para la acc ión ¿Qué hacer?
¿Cómo hacerlo?
¿Por qué hacerlo?
¿Para qué hacerlo?
Exp l ic i ta r los valores y pr inc ip ios que inspiran y
guían la acción Valores y pr inc ip ios se der ivan de lo que unos
l laman ideología y otros cosmov is ión y algunos
filosofía subyacente. Es el fundamento de la
acción y, al m i smo t iempo, el modelo a alcanzar
en cuanto que proporc iona reglas para la acción j
una Jerarquía de valores.
Establecer los objet ivos, metas, medios y métodos
de acción Los objet ivos es lo que se quiere hacer, las metas
142
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Establecer un p lan de acc ión
Cont ro l de la acc ión y de
resultados
expresan cuánto (en t i empo, lugar y referencia al
con qué hacerlo (recursos humanos, técnicos
financieros y materiales) y los métodos tratan lo
concerniente al como hacerlo.
Real izar u n p lan de acción consiste en establecer
los diferentes pasos y tareas que hay que realizar
en el t iempo y en el espacio para alcanzar los
objet ivos y las metas propuestos.
Por ú l t imo , hay que contro lar y evaluar la marcha
de lo que se está haciendo para asegurar que se
están alcanzando los objet ivos y metas
propuestos, con los métodos establecidos y de
acuerdo a los valores y pr incip ios que sustentan
la acción.
143
Metodología de la Investigación III Antología Baske
O P E R A C I O N E S O M O M E N T O S D E L P E N S A R C I E N T Í F I C O
S.P. = s i t u a c i ó n p r o b l e m a
144
Metodología de la Investigación III Antología Básica
UNIDAD II
LA PREOCUPACION TEMATICA Y LA
TEORIA
145
odología de la Investigación III Antología Básica
\ UNIDAD II: L A PREOCUPACIÓN TEMÁTICA Y LA
1 TEORÍA
Los textos que se incluyen en esta segunda unidad de la presente Antología, ofrecen al estudiante
mementos que le permitirán apropiarse de una Metodología crítica de la investigación, que le faciliten
ofrecer una explicación con elementos teóricos de la preocupación temática seleccionada en la práctica
propia.
Con este propósito, los primeros textos sobre técnicas participativas de Vargas y Bustillos, le
apoyan facilitándole el análisis de las palabras clave sobre su preocupación temática, extraer de ella
su: conceptos y procesos importante y construir un guión de trabajo que oriente la búsqueda de la
teoría pedagógica y multidisciplinaria que permita enriquecer la comprensión que tiene de la
preocupación temática.
En seguida se presenta un escrito que les facilitará la realización de lecturas eficientes; el texto
de Juan Luis Hidalgo nos orienta sobre la forma de construir el banco documental básico sobre la
preocupación temática, con su texto: "Formación y primera recuperación de contenidos del fondo
documental básico ". Para introducimos en las grandes concepciones filosófico pedagógicas existentes
en educación, se presenta un documento de Guillermo de la Peña: "Teoría social y educación", así
como uno de Rodolfo Stavehagen: "Una ciencia social crítica. Radical y comprometida".
Terminamos la Unidad, con los textos: "La relación práctica-teoría-práctica de Raúl Leisy "El
problema de la teoría y la práctica" de John Elliot; textos que nos ofrecen elementos para analizar los
conceptos fundamentales de la preocupación temática, al contrastar las conceptualizaciones
construidas desde la práctica con las que elaboraron desde la teoría.
147
Metodología de la Investigación III Antología Básica
CADENA DE ASOCIACIONES", "CONEXIONES Y TELEGRAMA
I C O R T O " Laura Vargas Vargas y Graciela Bust i l los
Las técnicas part ic ipat ivas permi ten desarrol lar u n proceso colect ivo de discusión y re f lex ión , en
nuestro caso para hacer el análisis conceptual de la preocupación temática. C o n la real ización de estas tres
secnicas se nos fac i l i tará encontrar las palabras clave de la preocupación seleccionada en la Un idad
anterior, así como las relaciones que hay entre el las, sus conexiones con el entorno donde se dan, con la
leoría pedagógica y mul t id isc ip l inar ia .
Estas técnicas no están hechas expresamente para el análisis de la preocupación temática, sin
embargo, si las estudiamos nos damos cuenta que las podemos ut i l izar perfectamente, b ien, sólo tenemos
que adecuarlas a nuestro caso para obtener sus benef ic ios. Les recomendamos su real ización en varias
ocasiones, hasta que logren construir su gu ión conceptual de trabajo de acuerdo con las actividades de la
Guía de Estudio.
Estas técnicas se extra jeron del l i b ro "Técnicas part ic ipat ivas para la educación popular"
constituido por dos tomos; el p r imero , que es donde se encuentran estas técnicas, está formado por cinco
capítulos t i tu lados: "D inámicas de an imac ión, técnicas de análisis general, ejercicios de abstracción,
ejercicios de comunicac ión y d inámica de organizac ión y p lan i f i cac ión" . Las técnicas que se presentan se
encuentran en el capítulo sobre ejercic ios de abstracción y pretenden mediante d ibu jos animados, faci l i tar
la re f lex ión sobre la educación popular y para nuestro caso, sobre la preocupación temática.
Les inv i tamos a pract icarlas.
149
Metodología de la Investigación III Antología Básica
VARGAS VARGAS, Laura y BUSTILLOS, G r a c i e l a . "Cadena de a s o c i a c i o n e s " , "Conexiones" , " te legrama corto", lectura eficiente"; en: técnica participativas para la educación popular. Buenos aires, humanistas 7 alforja. 1989
CADENA DE ASOCIACIONES 1. O B J E T I V O : - Es un ejercicio de abstracción y asociación de conceptos.
Permite analizar las diferentes interpretaciones que hay sobre un término a partir, de las experiencias concretas de la gente.
2. D E S A R R O L L O : 1. Se escogen unas cuantas palabras claves de interés para el grupo. Es aconsejable usar conceptos
como Ley, o Democracia por ejemplo.
3. E l que coordina va anotando las diferentes relaciones que los participantes han dado y luego a partir de el la se discute por qué hemos relacionado esa palabra con la otra. A l final se hace una síntesis de lo que el grupo entiende por esa palabra.
I I I . - U T I L I Z A C I Ó N : Es conveniente ut i l izar la al in ic io de una j omada de capacitación para ver qué es lo que el grupo entiende
por determinada palabra. También al finalizar la j omada de capacitación para sintetizar o sacar conclusiones sobre un concep:
estudiado.
Abstracción 3.14
150
Metodología de la Investigación III
CONEXIONES Antología Básica
II. - MATERIAL. 1. - O B J E T I V O :
Lápiz y papel.
III:- D E S A R R O L L O :
1) De forma individual o en equipos se le pide a los participantes elaborar el mayor número de palabras de una o dos que el coordinador escoge.
2) S e da un tiempo limita. E l grupo o compañero que elabora mayor cantidad de palabras en el tiempo indicado, gana.
Real izar un ejercicio de concentramiento, y rapidez mentí! .
IV- UTILIZACIÓN
• Este ejercicio es muy sencillo y debe utilizarse para ejercitar la concentración.
E s conveniente repetirlo varias veces
Abstracción 3.16
151
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Telegrama corto
I. - O B J E T I V O :
Ejerc ic io de concentración y rapidez
Menta l
I I . - M A T E R I A . :
Papel y lápiz
I I I . - D E S A R R O L L O :
1. Se div ide a los participantes em dos o más grupos según el número de participantes.
2. E l que coordina dice un * palabra; cada grupo prepara un telegrama con las letras de esta palabra, pudiendo ut i l izar D O S VEGBS cada letra.
3.- Se da un t iempo l ími te. E l grupo que pr imero termine y haya elaborado un telegrama con
sentido gana.
I V . - U T I L I Z A C I Ó N :
Este ejercicio es m u y ú t i l en un proceso de alfabetización.
Permite ejercitar la concentración y precis ión mental .
Abstracción3.17
152
Metodología de la Investigación III
" L E C T U R A E F I C I E N T E "
Laura Vargas Vargas y Graciela Bust i l los
Esta técnica es una act iv idad que nos permi te asimi lar el contenido de u n texto al descubrir sus
ideas centrales. Generalmente nos cuesta trabajo comprender rápidamente lo que leemos, de ahí que nos
pareció importante faci l i tar les este texto para que l leven a cabo sus actividades al estudiar los diferentes
documentos de los cursos de la L icenc ia tura, les inv i tamos a pract icar esta técnica en la lectura de diversos
escritos, hasta que logren comprender sus ideas pr incipales de manera rápida y ef ic iente.
Este texto se inc luye en el l ib ro Técnicas part ic ipat ivas para la educación popular, el cual
describimos en el documento anter ior de esta Un idad , por lo cual , aquí sólo les ind icamos que sus autores
forman parte de una corr iente Lat inoamer icana de Educación Popular mediante la cual pretenden
favorecer un proceso de organizac ión y l iberac ión popular, desechando el fác i l camino de la seudo-
part ic ipación y la domest icac ión d inámica.
Las autoras al igua l que nosotros, estamos convencidos de que se necesita apl icar una Pedagogía
que fomente la creat iv idad, la comprens ión de las realidades y los problemas mundia les, nacionales,
regionales y locales, mediante el e jercic io de las facultades cr i t icas y de los valores de sol idar idad y
part ic ipación social . Les inv i tamos a pract icar esta Pedagogía y a ut i l izar estas técnicas en benef ic io de su
propia fo rmac ión .
153
Metodología de la Investigación III Antología Básica
II. - M A T E R I A . :
Periódicos, pape y lápiz
III. - D E S A R R O L L O
1. — Se divide a los participantes en grupos de 2 ó 3 lectores
2. — A cada grioo se le entrega un periódico (el mismo periódico y de la misma fecha).
£je«cicto VKRA ASIMIL A R ex. CorlTarJlDo se lA L£CT«JPA-ijeaac\o ce síNfé si OesoueRiR L A S l ' ^ A * 2 e * T R A L & S ve 01«»/
«6 m tA 6K;üri+CE: INPICACICÍN :
-ne*!6M CjMCo KlMUTÓS ?ARA tEe*. US K0-
Que V»e*3s*í̂ LA ÍRiHCBA
TOQlMA
Abstracc ión 3.20
154
e rodólogía de la Investigación III Antología Básica
4. Los participantes deben leer en silencio.
5. Una vez pasado el tiempo, quien coordina empieza a hacer una serie de preguntas
que tiene preparadas en base a las noticias que se leyeron
! CUAL
6.- Cada g rupo esc r ibe una f r ase de respues ta . No se puede repet i r los t i t u l a res . Por cada respues ta c ie r ta , el g rupo rec ibe un pun to . Gana el g rupo que ob t i ene mayor p u n t u a c i ó n .
I V . - U T I L I Z A C I O N :
Es un ejercicio muy út i l para desarrollar la capacidad de comprensión a partir ce los documentos
escritos.
V- RECOMENDACIONES.
En lugar que los grupos escriban las respuestas, se puede hacer de forma oral, responde el grupo
que primero levanta la mano; si es correcta gana un punto, si no, pierde un punto y otro grupo puede
responder.
Es importarte que las preguntas que se han elaborado sean sencillas y claras, tomando en cuenta el
nivel del grupo.
V I . - V A R I ACIONES:
1. - E l m i s m o e j e r c i c i o , só lo que en lugar de u t i l i z a r los p e r i ó d i c o s , el g rupo lea un t e x t o .
2. - E l m i s m o p r o c e d i m i e n t o , só lo que en l uga r que e l g rupo lea, el que c o o r d i n a es q u i e n lee el t e x t o .
CAPAcitxiP pe íere-ts* r
155
Metodología de la Investigación III Antología Básica
"FORMACIÓN Y PRIMERA RECUPERACIÓN DE CONTENIDOS
D E L FONDO DOCUMENTAL BASICO"
Juan Lu is Hidalgo.
E l autor del texto, maestro Juan Lu is H ida lgo Guzmán, part ic ipa desde hace más de diez aflos en
diversos acontecimientos y debates públ icos sobre educación en M é x i c o . E l l ib ro es producto de diversos
talleres sobre la invest igac ión educat iva que el autor ha real izado, en sus páginas se argumenta una
estrategia para que los docentes recuperen crí t icamente su experiencia y revaloren su quehacer
profes ional , una propuesta v iab le para enfrentar los agudos problemas de la escuela publ ica, para
reconstruir la ident idad del magister io, y desde luego, para profundizar el conoc imiento de los procesos de
aprendizaje.
La obra de cuatro capítulos en el segmento que trata sobre la construcción del objeto de
invest igación, se encuentra el texto que inc lu imos en esta An to log ía , y que nos ofrece elementos
importantes para construir el fondo documenta l básico sobre la preocupación temát ica, de cuyas mentes se
puede seleccionar y sistematizar los referentes teóricos-pedagógicos, que enriquecen el entendimiento que
tenemos de ella.
E l escri to, nos ofrece elementos para constru i r el fondo documenta l básico sobre la preocupación
temática en estudio.
156
jdología de la Investigación III
. H I D A L G O G U Z M Á N , j u a n L u i s , " F o r m a c i ó n y pr imara r e c u p e r a c i ó n de contenidos del fondo documental básico; en :
inves t igac ión e d u c a t i v a . U n a e s t r a t e g i a c o n s t r u c t i v i s t a . M é x i c o , p a r a d i g m a s edic iones 1992.
FORMACIÓN Y PRIMERA RECUPERACIÓN DE CONTENIDOS DEL h FONDO DOCUMENTAL BÁSICO
L os documentos que se recopilan para formar el fondo básico responden por su temática a los
elementos nominales, las relaciones de la estructura, esto es, a los acontecimientos, su tópica
y las relaciones positivas del campo problemático expresado en la estructura misma. E l objet ivo es
'"cubrir" la situación problematizada con referentes teóricos, es o es, que la estructura conceptual se
corresponda con ciertos cuerpos teóricos, que sus elementos sean referidos desde categorías con claro
estatuto teórico, y las relaciones pueden se tratadas desde esos cuerpos teóricos. Es el caso por ejemplo, de
algunos problemas de la v ida escolar que pueden ser cubiertos desde una perspectiva constituida por
varias versiones teóricas sobre el currículo. N o siempre ocurre así y hay que echar mano de un conjunto
documental sumamente diversif icado, desde proposiciones teóricas hasta descripciones informales.
La bibl iograf ía por su contenido puede inc lu i r materiales informat ivos, tratados especializados,
propuestas metodológicas, ensayos críticos, análisis para el debate, comentarios y referencias teóricas
pertinentes. Su composic ión heterogenia se corresponde con la mayor o menor complej idad de la
estructura analít ico-conceptual. La perspectiva cultural del investigador no debiera del imitar la diversidad
documental; una cosa es que se tenga convicciones políticas e ideológicas y otra distinta es asumir una
posición dogmática. Ser abiertos en la proyección de una investigación es entender que el problema
planteado remite a una situación compleja que no se cubre desde una única doctrina. A la unidad del
cuerpo teórico referencial, habrá que contraponer la mul t ip l ic idad de referentes que habrán problemas y
propicien debates.
La abundancia y la diversidad de los documentos recopilados plantean una primera tarea: su
clasif icación, misma que se hará con base en criterios que resultan del trabajo con la estructura analítico-
conceptual. Se formarán secciones documentales en las que se agruparan documentos que tratan de las
categorías, los que debaten sobre la especificidad de las relaciones, los que abordan las cuestiones
metodológicas, los documentos más complejos que parecen cubrir la estructura conceptual, lo que
157
Metodología de la Investigación III Antología Básica
enriquecen las nociones de los referentes empír icos, los que proponen procedimientos concretos, técnicas
e instrumentos, los que han de cump l i r el papel de contexto ; también y dada la naturaleza del objeto de
estudio, se agruparán crónicas, reportajes y art ículos per iodíst icos.
Los extractos textuales y las f ichas b ib l iograf ías const i tuyen un segundo rostro del fondo
documental básico, que lo hacen s ign i f i ca t ivo y apunta a la exp l i cac ión de l p rob lema planteado. C o n esta
act iv idad, el fondo se " reduce" , su uso es menos aleatorio y los referentes teóricos reconstruidos se
corresponden más con la posib le construcc ión exp l ica t iva de la especi f ic idad del objeto de invest igación.
L o d icho sugiere un cr i ter io para la const i tuc ión del fondo documenta l básico: no se trata de recopi lar para
ver que sirve; por el cont rar io , los documentos se recopi lan en correspondencia al análisis y la re f lex ión
que se hace sobre la estructura anal í t ico-conceptual y las posibi l idades teóricas de quien investiga.
Terminamos estas breves recomendaciones y sugerencias con la propuestas de otra act iv idad que
se considera part icularmente ú t i l para probar los propósi tos reales de quien se asume como investigador;
se trata de elaborar monograf ías temáticas y glosarios que enr iquezcan el s igni f icado y por lo tanto, el
papel de la estructura conceptual . Estos pr imeros productos del trabajo con el fondo documental básico,
pueden ser inc lu idos como apéndices de la redacción final de la invest igación, empero, su elaboración no
es algo que se requiera esta argumentación, más b ien remi te a la necesidad del investigador por acceder a
la actual idad de los debates, d igamos a colocarse en los umbrales de l desarrol lo teórico para que en su
momento pueda just i f icarse el proyecto de invest igación.
"TEORÍA SOCIAL Y EDUCACIÓN" I Gui l le rmo de la Peña-
Este texto fo rma parte de l l ib ro E l aula y la féru la, obra donde Gu i l l e rmo de la Peña intenta, a
través de diversos art ículos, del cual "Teor ía social y educac ión" es uno de el los, resaltar la dimensión
social de los estudios sobre la educación.
Gu i l l e rmo de la Peña enfat iza en esta lectura la impor tanc ia que tiene el conocer y optar por u n *
teoría educativa determinada ya que esto marcara el rumbo de la invest igación, así como de s u
interpretación posterior.
Gu i l l e rmo de la Peña fue,el p r imer director de la Revista del Centro de Estudios Educativos, n a l
colaborado con el Departamento de Investigaciones Histór icas del I N A H , la Univers idad A u t ó n o m a !
Metropo l i tana y el Co leg io de Michoacáh.
158
Metodología de la investigación III
TEORÍA SOCIAL Y EDUCACIÓN
E 1 proceso de aprendizaje no es meramente ps ico lógico o ideológico sino que es un proceso
social. Este presupuesto es e l punto de part ida para comprender la importancia de los
factores sociales respecto a lo que ocurre en las escuelas y en todos los sit ios donde se aprende algo. E l
hombre aprende frente a sus semejantes en interacción y comunicac ión con el los. L o que aprende, además,
no es separable de los valores de los grupos y las inst i tuciones en que part ic ipa, n i de los símbolos
ut i l izados por la sociedad en que v ive . Todas estas af i rmaciones son obvias; pero conducen a una
pregunta d i f í c i l de responder: ¿qué marco teór ico debe usarse para comprender s igni f icat ivamente la
interrelación entre la sociedad y el proceso de aprendizaje y, más concretamente , entre la sociedad y la
escuela, que pretende ser la fo rma inst i tuc ional de este proceso? Contestar, aunque sólo sea sumariamente,
esta pregunta es importante para la or ientación de todo estudio que intente contr ibu i r a la comprensión de
los sistemas educat ivos integrados en una problemát ica social más ampl ia , y solo de los problemas
intrínsecos al aprendizaje.
E l marco teór ico que ha sido más frecuentemente ut i l izado en los análisis de estos problemas es el
provisto por la sociedad y con lo que otras inst i tucionales real izan para a ' c 1 ¡zar esas metas totales de la
sociedad y con lo de otras inst i tuciones real izan para alcanzar esas metas. Emi le Du rkhe im a quien ha de
atribuirse la paternidad de este enfoque-, por e jemplo, veía la educación fo rma l como un medio
importante para cohesionar a la sociedad moderna, cuya característica pr inc ipa l es la d iv is ión social del
trabajo y la creciente especial ización (Du rkhe im 1992, 1970). Frente al pesimismo de muchos de sus
contemporáneos, que veían la indust r ia l izac ión de Europa (y su concomitante d i ferenciación de los roles
económicos) como el p r inc ip io de una sociedad desintegrada y coní l i c t i va , D u r k h e i m valora la d iv is ión
del trabajo como algo pos i t i vo , en cuanto conl leva una mayor interdependencia entre las partes del sistema
socia l -"sol idar idad orgán ica" - y es la base para u n mayor desarrol lo de las potencial idades indiv iduales.
Pero, al m ismo t iempo, postula la necesidad de inst i tuciones - l as escuelas- que tengan como func ión , por
una parte, el hacer conscientes a todos los ind iv iduos de la comunidad de sus metas y, por otra
159
Metodología de la Investigación III Antología Básica
prepararlos ef icazmente para e l desempeño de tareas económicas plurales. (He aquí un punto que es por
lo menos cuestionable: ¿Hay metas comunes si una sociedad es básicamente injusta?) As í , en cierto modo,
Du rkhe im pone las bases para jus t i f i ca r la concepción del sistema educat ivo como un proceso de lavado
cerebral, en cuanto a f i rma que hay que inculcar a todos los mismos valores. S in embargo, no hay que
o lv idar su preocupación por el conoc imiento de los otros, de sus roles y de su ind iv idua l idad.
Las teorías de D u r k h e i m imp l i can dos puntos clave que no fueron expl íc i tamente tratados por é l : la
f o rma en que los valores son internal izados por los ind iv iduos , y la impor tanc ia de los símbolos para una
social ización ef ic iente. E l enfoque de otro teór ico funcional is ta sobresaliente, Talcot t Parsons (1951,
1961), hace h incapié en estos puntos: s in socia l ización ( in temal izac ión de valores comunes, adquisición
de símbolos comunes) no pueden haber sociedad. L a sociedad, para exist i r requiere de insti tuciones que
ejerzan cuatro funciones fundamentales: 1) adaptación ( func ión del sistema económico) ; 2) consecuención
de objetos ( func ión del sistema po l í t i co ) ; 3) in tegración de jerarquías ( func ión de los sistemas de
d is t r ibuc ión y remuneración) ; 4 ) mantenimiento de las pautas de la sociedad total ( func ión de los sistemas
ideológicos y , en part icular, del sistema educat ivo) . N o es este e l lugar para detenemos en las otras tres
funciones; basta señalar que en el mundo parsoniano la impor tanc ia de la func ión del sistema educativo
reside en que hace operar a los otros sistemas conjuntamente: los provee de elementos comunes. E l hecho
de que estos elementos deban ser de carácter "un iversa l ís t i co" hace que no puedan ser provistos por otras
inst i tuciones que por su naturaleza t ienen u n carácter "par t icu lar ís t ico" ( la fami l ia , las iglesias, los partidos
pol í t icos, las empresas).
Es d i f í c i l rechazar de golpe el enfoque funcional is ta: quizás una de sus contr ibuciones importantes
es que nos indica lo que debiera ser la educación fo rma l en algunos de sus aspectos. S in embargo, no nos j
da las bases para comprender lo que en real idad es el sistema educat ivo, que ut i l izando el m ismo lenguaje-
tiene tal vez más disfunciones para la sociedad tota l . E l hecho, verbigracia, de que el logro educacional no
sea igual para todos concentra los frutos mayores de la educación en una minor ía pr iv i leg iada que puede
estar desintegrada de la mayor ía y que puede ut i l izar su educación para alcanzar sus metas minori tar ias y
no las metas de la sociedad tota l . E l sistema educat ivo m ismo , entonces, es inevitablemente
part icularíst ico y además manipu lab le por esa minor ía ; y esto no es sólo problema de países
"subdesarrol lados". E n Inglaterra, por e jemplo, el sistema educat ivo tardó mucho t iempo en responder a la ¡
necesidad social de expansión de la medic ina ocupado como estaba en proveer de una educación l iberal a
la él i te que dominaba las universidades. E n los países en vías de desarrol lo este problema salta más a la
vista, al contraponerse las metas de la mayor ía con las élites nacionales, con el imper ia l ismo, con los
160
Metodología de la Investigación III - " _ i f i . . .
azares de la industr ial ización y la urbanización, con el crecinñeoso de grapas • a q p H É c * * emm n
inestabil idad o endurecimiento de los sistemas pol í t icos; y al comprobarse ias i o n a n e n i é t s • M I
formalmente no pretendidas de la educación 1 .
Para Parsons, el problema de la educación podría reducirse a un problema de comunicación: como
transmitir e internalizar los valores y símbolos universalísticos que sean más aptos para lograr la
integración y el consenso. Pero hay que preguntar si es l íc i to suponer que pueda existir consenso real-
nacido d conf luencia de interés, no de manipulac ión- es una sociedad clasista y dominada por el
capital ismo, donde los sistemas económicos y pol í t icos se han encargado de que la diferenciación de roles
nazca no de la d iv is ión social del trabajo sino de la d iv is ión social del poder. Para analizar esta sociedad,
un marco teórico más coherente será el que buscara no de las funciones dentro de una pretendida
integración sino las operaciones y los choques. En una sociedad donde los recursos están desigualmente-
injustamente-distr ibuidos, no puede negarse la presencia de interés en conf l ic to; ahí la escuela no es el
lugar ocurre el consenso, sino el lugar donde el conf l ic to se refleja.
Es una teoría sociológica de conf l ic to la que se requiere para entender el sistema educativo en
nuestras sociedades, para comprender como y por qué la educación ha sido un instrumento de los
poderosos para perpetuar su especie. Para esta teoría-cuyo exponente pr incipal sería Marx , s in excluir a
Gramsci, S immel y Pareto- el punto de part ida no seria el supuesto de que la sociedad es un todo
funcionalmente integrado sino la comprensión de la sociedad como un conjunto de grupos y agregados
sociales -clases- cuyo acceso los bienes materiales y culturales es de hecho desigual, y cuyos intere
en consecuencia, son antagónicos. Buscaría explicar por qué y corno ciertos grupos ut i l izan su acceso
ventajoso a ciertos recursos para monopol izar los núcleos del poder y, mediante ellos, imponer cierto t ipo
de relaciones económicas y sociales de provecho uni lateral, controlar los medios masivos de
comunicación, manipular las conciencias y, en una palabra, convert ir a los demás hombres en
instrumentos a su servicio. Así concebida, la sociedad presenta una situación intrínsecamente inestable,
con una inestabil idad que tiende dialécticamente a agudizarse hasta resultar en crisis y cambio. Los grupos
en el poder entonces, pugnarán porque estos cambios se encaminen solamente a resolver las crisis más
inmediatas, sin que se modi f iquen el sistema de relaciones de poder y los beneficiarios de éste. Por otro
lado, las crisis pueden resultar simplemente en una circulación de élites; en ese caso, cambian los
beneficiarios del poder, pero no el sistema que lo sustenta. U n cambio total de estructuras hacia una
1 Sobre las "disfuncionalidades" del sistema educativo mexicano véanse Barkin (1971), Latapí (1973) a y b), Muñoz Izquierdo (1974), Rosenblueth (1980)
161
Metodología de la Investigación III Antología Bás
sociedad, más justa sería aquél en que el sistema total de relaciones se modifica., de tal modo que los
canales de acceso a los bienes de la sociedad y al poder se abren equitativamente a todos .
La educación, dentro de este marco, cobra un signi f icado diferente. Es, de hecho, un recurso que
sirve a quienes detentan el poder, para adquir i r mejores técnicas.
De domin io , para imponer sus valores, para dar un premio de consolación a quienes sufren el
domin io , para seleccionar e incorporar personal nuevo dentro de sus filas, para impedir que el cambio sea
radical. Pero podría también ser un arma de l iberación para el pueblo, un medio de adquisición de
conciencia de la situación real, un instrumento clave de cambio total . Sin embargo, esto supondría un
viraje def in i t ivo en el enfoque de los sistemas de enseñanza, se necesitaría sustituir la pedagogía actual,
que es la pedagogía de los que mandan. Y esa es nuestra tarea educativa más urgente: no mejorar las
" func iones" de un sistema educacional determinado por la in just ic ia sino - como diría Paulo Freire-poner
los recursos educativos al servicio de la l iberación de los opr imidos.
"UNA CIENCIA SOCIAL CRÍTICA, RADICAL Y COMPROMETIDA".
Rodol fo Stavenhagen.
E l texto de Stavenhagen forma parte de la obra: La quiebra polí t ica de la antropología social en
Méx ico , editada por Carlos García M o r a y Andrés Mo l ina , donde los editores trataron de recoger de una
manera exhaustiva la polémica en tomo a la teoría y práctica de la antropología mexicana entre el periodo
1960-1976.
Rodol fo Stavenhagen en su artículo manif iesta la perspectiva crít ica, radical y comprometida que
actualmente debe ser asumida por quienes en el ámbito de las ciencias sociales consideran al quehacer
cientí f ico, invest igat ivo, e interpretativo; como un compromiso sobre todo con aquellos sujetos sociales
que por su condic ión social han sido relegados, han sido callados, amen de la explotación y marginación
cotidiana en nuestro país, como es el caso de las comunidades indígenas, quienes lejos de esperar,
construyen; talvez de manera inadvert ida, condiciones de v ida diferentes.
L o s f u n d a m e n t o s para una teorie: de la educac ión en Marx s e e n c u e n t r a n quizá par t icu la rmente en L a ideología a l e m a n a . Hay también re f l ex iones per t inen tes en el capi tu lo 15 de volumen I de el c a p i t a l , a s i como en la crítica al p rograma de G o t h a . E n cuanto a P a r e t o , s u s t e o r í a s s o b r e el or igen y compar t imiento de l as é l i tes so» i n d i s p e n s a b l e s para c o m p r e n d e r el f e n ó m e n o educa t ivo (cf. L o p r e a t o , e d . , 1 9 6 5 , y A l o n s o 1976) . De Simme ( 1 9 5 5 ) e s la c o n c e p t u a l i z a c i ó n más br i l lante del conf l ic to s o c i a l . G r a m s c i ( 1977 , 1975) s e n t a las b a s e s para una s ín tes is del p e n s a m i e n t o marx is ta y e l socio lógico.
162
etodología de la Investigación III Antología Básica
Rodolfo Stavenhagen, un hombre comprometido con "las minorías", antropólogo, fundador de la
Dirección General de culturas Populares, investigador de E l Colegio de México, un hombre
comprometido con la vida.
UNA CIENCIA SOCIAL CRÍTICA, RADICAL Y COMPROMETIDA 2
n nuestro país el ejercicio de la antropología y la sociología como actividades científicas y
profesionales, es relativamente reciente; tiene, tal vez no más de tres décadas de desarrollo.
En este breve lapso, la ciencia social mexicana ha hecho considerables progresos y ha logrado establecerse
sólidamente en el ámbito latinoamericano y en el marco internacional.
Pero, lo que es aún más importante, ha logrado conquistar la aceptación y el reconocimiento de la
propia sociedad mexicana, reconocimiento que todavía no existía hace algunos años.
Recuerdo que alguna vez, cuando empezaba m i carrera de antropología, el pintor Diego Rivera me
di jo: "¿Antropología?"...¡Pero ésa es una actividad para ricos!
¿Cómo iba a ser sólo una actividad para ricos el estudio de los grupos humanos, la investigación de
los problemas de nuestra población, el esfuerzo por comprender la diversidad de nuestra herencia cultural,
por desentrañar los mecanismos del campo social por explicar el funcionamiento de nuestra instituciones
por reconocer las contradicciones inherentes a nuestro proceso de evolución histórica?
Felizmente, los pioneros de la investigación social en México (Andrés Mol ina Enríquez, Manuel
Gamio, Moisés Sáenz, M igue l Otón de Mendizábal, y otros) estuvieron convencidos de la necesidad y
ut i l idad de las ciencias sociales, no solamente para mejorar y fundamentar el conocimiento de nuestra
2 Discurso pronunciado ai recibir, del presidente Luis Echeverría, el Premio Souraski en' ciencias sociales, en Los Pinos, DF., el 30 d agosto de 1973. publicado en el Boletín, México Instituto Nacional de Antropología e Historia, ép.ll julio-septiembre de 1973 , núm. . 6, pp.l33-4.
163
Metodología de la Investigación III Antología Básica
realidad pretérita y actual, sino también, y tal vez ante todo, para orientar el presente y el futuro hacia
formas superiores y más justas de convivencia.
Pero el desarrollo de una disciplina científica no depende solamente de la actividad individual, por
muy brillante o fecundada que ésta sea. Sin las instituciones académicas que las sustentan, las ciencias
sociales no habrían podido avanzar como lo han hecho. Las ciencias sociales, como todas las demás
ciencias, requieren de una sólida infraestructura institucional, de un ambiente de estimulo y fomento a la
investigación, a la elaboración teórica, y a la producción y difusión de los resultados obtenidos. Y sobre
todo, requieren de irrestricto e incondicional respecto a la libertad intelectual. Esto significa no sólo la
libertad de expresión de las ideas -de todas las ideas- sino también la libertad de pesquisa, es decir,-la de
abordar problemas dignos de ser investigados y la de exponer la realidad toda la realidad. Esta es la
condición esencial de una sociedad democracia. La restricción a la libertad intelectual abre las puertas al
totalitarismo.
En México, las ciencias sociales se desarrollaron de una etapa meramente exegética de doctrinas y
teorías importadas, a una etapa de estudio sistemático y empírico de la realidad nacional, sin descuidar la
elaboración de esquemas y modelos teóricos más adecuados y más útiles para la interpretación de
realidades complejas y cambiantes. Esta es la etapa en la que nos encontramos actualmente y debemos
seguir estudiando empíricamente los problemas nacionales, pero también debemos realizar un esfuerzo
constante y permanente de elaboración y superación teóricas y metodológicas. Sin teoría, la búsqueda de
datos e información resulta estéril e inocua. Pero sin el conocimiento empírico de la realidad, la
elaboración teórica se vuelve un ejercicio ritual o dogmático.
Por otra parte, desde sus inicios, las ciencias sociales en México han estado vinculadas muy
estrechamente a las necesidades concretas del desarrollo de la nación. No se trata de un campo del
conocimientos desvinculado de problemas reales. La antropología y la sociología han encontrado
aplicación en el indigenismo, la planificación regional, el desarrollo de la comunidad, el urbanismo, la
educación, la salubridad y la seguridad social. Las relaciones industriales, la previsión social, y los otros]
aspectos de la vida nacional que día a día requieren la atención del especialista. No concebimos ya eaj
México una ciencia social meramente académica y de gabinete.
En este proceso renovador y de constante superación científica, debemos reconocer la importante y
duradera contribución que han hecho en el campo de la antropología, Gonzalo Aguirre Beltrán, y en el de
la sociología, Pablo González Casanova: ambos investigadores han estimulado con su obra y sus ideas los
164
Metodología de la Investigación III Antología Básica
avances recientes de respectivas d isc ip l inas, y han inspirado las nuevas corrientes y tendencias que
actualmente enr iquecen la c iencia social en M é x i c o .
E l antropólogo y el soció logo de hoy , no ignoran los grandes problemas nacionales e
internacionales. C o m o práct ica c ient í f ica, como quehacer cot id iano de investigadores y maestros, las
ciencias sociales arrojan sus mejores semi l las, cosechan sus mejores frutos, cuando sirven a las
necesidades y a las causas de los pueblos. E l c ient í f ico social de nuestra época no puede encerrarse en una
torre de m a r f i l , no puede ser s implemente un observador aséptico, enajenado. Si se aleja de las luchas
sociales y de los dramas humanos co i re e l riesgo de transformarse en un instrumento dóc i l de sistemas de
opresión y exp lo tac ión, en un tecnócrata que permi te y p rop ic ia la man ipu lac ión y el cont ro l de los seres
humanos. Es cierto que algunos escogen conscientemente este camino , pero su cont r ibuc ión a la ciencia
d isminuye en la medida en que aumenta su subordinación a los sistemas del poder.
L a ciencia social de nuestra época debe ser una c iencia social cr í t ica, radical y compromet ida.
Por crí t ica, entendemos la insat isfacción frente a situaciones de in just ic ia , opresión y explotación,
y el rechazo de los esquemas y modelos interpretat ivos y teóricos que soslayan, jus t i f i can y racionalizan
estas situaciones.
Por radical , entendemos la necesidad de buscar las raíces de los fenómenos, de no concentrarse con
la meta denuncia de situaciones de hecho, sino de expl icar sus causas y desentrañas sus mecanismos.
Por compromet ida , entendemos una c iencia social cuyos frutos no sirvan para dominar al hombre,
sino para l iberar lo y emancipar lo.
L a antropología y la sociología mexicanas, sobre todo sus corrientes jóvenes y renovadoras, han
sido en gran medida cr i t icas, radicales y compromet idas. H a n reconocido que no v i v imos mejor de los
mundos posibles; que el proceso de desarrol lo de la sociedad mexicana durante las ú l t imas décadas ha
gendrado múl t ip les tensiones, coní l ic tos y contradicciones; que el func ionamiento de nuestro sistema
polít ico aún adolece de serios defectos, que en nuestro futuro p r ó x i m o se nos presenta l leno de problemas,
C e r t i d u m b r e s y desafios.
Es de sobra conocido por todos que en el campo hay miser ia , desesperación, v io lencia y represión;
que el desempleo y la marg ina l idad ele la poblac ión en las ciudades va en aumento: que entre la juventud
existe escept ic ismo, desorientación y rebel ión; que los impulsos hacia la renovación poLt ica son frenados
y desvirtuados por las fuerzas más retrógradas; que la dependencia exter ior sigue pesando
Inexorablemente sobre nuestra economía; que la distancia económica y social entre r icos y pobres, entre
poderosos y débiles, no está aún a punto de acortarse.
165
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Todo esto nos lo d icen los per iód icos diar iamente.
Pero no basta con recalcar los hechos. N o s enfrentamos a fuerzas dinámicas cuyo or igen se halla
enraizado en la h is tor ia de M é x i c o ; ante ellas somos simultáneamente víctima;» y actores. Es preciso
conocer a fondo los mecanismos de estas fuerzas histór icas; conocer el porqué y el cómo. Es necesario no
sólo proclamar la necesidad del camb io , sino anal izar sus posibi l idades reales y sus caminos alternativos.
Es indispensable obtener este conoc imiento c ient í f ico en estrecho contacto con el pueblo, y poner lo en
manos del pueblo, porque en ú l t ima instancia, son los pueblos quienes hacen la histor ia.
A l recibi r , hoy , la d is t inc ión con la cual se me honra, lo hago con p ro fundo agradecimiento y
también con pro funda humi l dad . Soy conciente de que m is mér i tos personales son sumamente modestos e
insigni f icantes, interpreto la decis ión de ju rado más que nada como un reconocimiento a la madurez y al
derecho de ciudadanía que las ciencias sociales han sabido ganarse en el panorama intelectual y
académico de la v ida mexicana desde hace algunos lustros.
Acep to , emocionado, este p remio , como representante de las nuevas corrientes en el campo de la
ciencia social , pero quisiera subrayar que no me considero más merecedor de este premio que muchos de
m is maestros, compañeros y aun a lumnos, cuya obra c ient í f ica debe enorgul lecemos a todos. La ciencia,
hoy en día, no pueden ser más que u n trabajo co lect ivo. U n a d is t r ibuc ión personal como la que es objeto
de esta ceremonia, es una d is t inc ión para toda la comun idad mex icana de cientí f icos sociales.
An te las tareas que nos; impone el fu turo , debemos pract icar esa ciencia social crí t ica, radical y
compromet ida a la que antes he a ludido. Si logramos hacerlo con empeño, d isc ip l ina y humi ldad,
podremos enriquecer la ciencia m i s m a y cont r ibu i r , lo que es fundamenta l , a las causas y tareas justas y
revolucionar ias del pueblo mexicano.
" L A RELACIÓN PRÁCTICA-TEORÍA-PRÁCTRICA'" Raúl Leis.
E l autor del texto que ahora compar t imos con ustedes es Raúl Le is : sociólogo y escritor con
imag inac ión , educador y comunicador popular, ha dedicado parte de su obra a la re f lex ión y estudio de la
práctica y teoría de la invest igación en medios populares, pr inc ipalmente en la Repúbl ica de Panamá, el
l ibro de donde se extrajo el texto se t i tu la E l arco v la f lecha y son apuntes sobre metodología y práctica
de la invest igación transformadora, construidos desde y en la práct ica m isma de la invest igación.
166
fetodología de la Investigación III Antología Básica
E l arco y la flecha const i tuye una sistematización de la concepción metodológ ica dialéct ica con
que decenas de centros, grupos y organizaciones educativas, desarrol lan sus trabajos de construcción del
sujeto popular en Amér i ca Lat ina.
E l l ib ro se compone de dos partes, la pr imera trata de la real idad y la práct ica transformadora y la
segunda sobre los fundamentos de la concepción metodo lóg ica dialéct ica; en esta ú l t ima parte se
desarrollan temas como: conocimientos y conciencia dialéct ica, la producc ión colect iva de conocimientos,
la revaloración de lo cot id iano y el texto que inc lu imos en esta An to log ía " L a re lac ión práctica-teoría-
práct ica". Aunque con ciertos reduccionismos pero m u y didáct icamente tratado, el texto desarrolla e l c ic lo
práctica-teoría-práctica que se trabaja en la Un idad , para favorecer la apropiación crí t ica de una
metodología de invest igación acc ión part ic ipat iva. Le inv i tamos a anal izar lo crí t icamente.
LEIS , Raul. "La Relación Practica -Teorica -Practica"; en :el arco y la flecha. BUENOS AIRES, Humanistas / C E D E P C . 1990
2. L A RELACIÓN PRÁCTICA-TEORÍA-PRÁCTICA
Z a re lac ión entre práct ica-teoría-práct ica t iene su fundamento en el hecho de que la práct ica
social es fuente, cr i ter io de verdad y fin ú l t i m o del proceso de conoc imiento.
L a práct ica social es el conjunto de actividades que re: i z a m o s concientemente e
intencionadamente en lo económico, lo po l í t i co , lo ideológ ico, lo cu l tura l , lo cot id iano; esta práctica
social está inmersa en la real idad objet iva. L a re f lex ión que hagamos sobre esta práct ica y esta realidad
no pueden ser ideas abstractas, sino por el contrar io elementos que deben confrontarse continuamente
con la real idad y la práct ica.
L a finalidad de todo este proceso de conoc imiento es la t ransformación de la real idad, la
superación de la práct ica social haciéndola más ef icaz y ef ic iente en función, de la l iberac ión del pueblo.
Veamos con más cuidado estos tres momentos:
a. P a r t i r de la P rác t i ca .
167
Metodología de la Investigación III Antología Bás i
La práctica social contiene diversas prácticas específicas de acuerdo a las actividades que
realicemos. Así, podremos hablar de una práctica educativa, práctica política, práctica cultural, práctica
educativa, práctica organizativa, las cuales están vinculadas entre si de acuerdo a las relaciones que las
personas establecen con la naturaleza o entre si para satisfacer sus necesidades. Estas prácticas dentro de
la práctica social, son la materia prima, la fuente, el punto de partida de nuestra reflexión, de nuestra
teoría.
Visto desde la concepción metodológica de la educación popular, se plantea así:
1. La elección de los temas de estudio debe surgir del diagnóstico de la realidad y de la práctica de
los participantes (punto de partida). Es decir que:
2. El proceso de enseñanza aprendizaje debe tomar en cuenta la experiencia, el nivel de
conocimiento, la cultura y el lenguaje de la gente. Es decir el COMO
A esto lo llamamos punto de entrada.
Cuando más sencillo, próximo y cercano sea el "punto de entrada", y cuando más se relacione
con la práctica y la realidad (punto de partida), mayores son las posibilidades de comprensión y
conocimiento.
La educación Popular dispone de métodos y técnicas para este partir de la práctica, al igual que
para todo el proceso educativo. Las técnicas de diagnostico y las de animación permiten lograr el
punto de entrada y el de partida, y lograr el clima de fraternidad y confianza necesaria para el trabajo
educativo.
Si no partimos de nuestra realidad para comprenderla, más podremos transformarla; pero partir
de la práctica no significa quedarse en las apariencias, sino ir acercándose a la esencia de esa realidad
y esa práctica. Es ir descubriendo las necesidades reales, en la medida que correspondan a las
necesidades sentidas y esas necesidades sean expresadas.
b) L a Teo r i zac ión
Realmente empezamos a teorizar la práctica desde el momento en que partimos de esa
práctica; pero hay un momento metodológico en que hacemos énfasis, intencionalmente,
ordenadamente, en esa reflexión.
Se teoriza a partir de la práctica y no sobre la práctica, logrando nuevos niveles de
comprensión de la propia realidad y de la propia práctica.
168
Metodología de la Investigación III Antología Básica
E l hecho de que la práctica const i tuya el punto de part ida s igni f ica que la teorización va a
vincularse, va a "amarrarse" con una problemát ica concreta, evitando la dispersión hacia temas ajenos de
la realidad. Por eso la teor ización no es un hecho intelectual desligado de la práctica, sino más bien un
proceso ordenado de abstracción, una v is ión más profunda y total de la real idad, una nueva mirada crít ica
y creadora de la práct ica; es desarrollar la capacidad de pensar con nuestras propias cabeza. Es pensar el
porque y el para qué de las cosas pero siempre l igado a la práctica, a la real idad.
Esto s igni f ica:
• Superar lo superf ic ia l , lo aparente para entrar a los elementos esenciales.
• Situar los hechos dentro de un (contexto o estructura g lobal .
• Ve r la d inámica, el mov im ien to de las contradicciones.
Teorizar es un i r y veni r entre nuestra práctica-real idad y nuestro pensamiento, entre la práctica y la
teoría, entre el hacer y el pensar.
La teor ización debe incorporar los conocimientos de otras personas de otras épocas, de la historia
de los pueblos pero no en fo rma mecánica pues no se trata de transmit i r conocimiento, sino producir lo con
los aportes de nuestra prop ia ref lexión pero ayudados con otros pensamientos. En relación a la Educación
Popular, la teorización s igni f ica que:
• E l proceso es realizado colectivamente por los participantes a su propio r i tmo , orientados por el
coordinador.
• Se avanza de lo más conocido, fác i l , cercano y concreto hacia lo más complejo.
• Las ideas deben ser discutidas, dialogadas, ejempli f icadas y contrastadas con la v ida y realidad de
los participantes, pues no se trata de memor izar como loros,
• E l coordinador debe guiar el proceso, debe poseer domin io del tema que se ref lexiona
colectivamente para aportar y elevar el n ive l de producción de conocimiento.
• E l trabajo product ivo y creador son elementos y partes importantes del estudio, conjugando teoría
y práctica, trabajo manual e intelectual.
• E l c l ima debe ser de conf ianza y animación, sin sacrif icar el fondo por la forma.
c) E l Regreso a la práctica.
E l conocimiento no es un fin en si m ismo. N o es saber por saber, sino saber para impulsar la
transformación en beneficio del pueblo. Esta transformación es integral pues signif ica una nueva manera
de hacer la economía, la pol í t ica, la ideología de la colect ividad. En las personas signif ica cambiar tanto
169
Metodología de la Investigación III Antología Básica
en sus destrezas manuales, como en sus capacidades intelectuales, en los valores humanos y las normas
de conducta. Esto es lo que l lamamos P R A X I S , es decir la act iv idad práct ico-teórica transformadora de la
naturaleza y de la sociedad, y simultáneamente, fo rmadora del hombre en su conocimiento y en su
práctica.
Vo l vemos pues a la práct ica, pero esto no s ign i f i ca que vo lvamos al m ismo punto de part ida, sino
más b ien a la pos ib i l idad de una nueva práct ica. U n a práct ica mejorada, para transformar mejor
sociedad. U n a práct ica cada vez más t ransformadora.
E n la educación popular este momento puede aplicarse de varias formas:
• L a elaboración de u n p lan de acc ión, que integre compromisos para la mod i f i cac ión y superación de
la práct ica social que fue el punto de part ida.
• Tamb ién puede suceder que en el ú l t i m o paso el proceso educat ivo sirve para comprobar la va l id
de nuestro análisis y de nuestra práct ica, o para darnos cuenta que debemos profundizar la ref lexió
para mejorar nuestra acc ión o viceversa.
• E l proceso educat ivo no termina con el tal ler o seminar io, sino que cont inua en la real idad cot id i
con una práct ica socia l , que a su vez será un nuevo punto de par t ida en el fu turo, y asi
sucesivamente. De esta manera el proceso educat ivo integra la práct ica y a teoría en fo rma de
espiral ascendente (expresa una superación cual i ta t iva y progresiva) y no como una línea recta,
esta manera se alcanzan nuevos niveles de pro fund izac ión.
" E L PROBLEMA DE L A TEORÍA Y L A PRÁCTICA" John E l "
L a invest igación-acción destaca en las ú l t imas décadas, como una adecuada estrategia
contr ibuye al desarrol lo profesional de los docentes y fac i l i ta la innovac ión educativa. E l l ibro de donde
extrajo el texto E l cambio educat ivo desde la invest igación-acción, propone reconocer a los profe
como profesionales que re f lex ionan sus propias prácticas en sus lugares de trabajo.
John E l l i o t , uno de los pedagogos que invest iga act ivamente dentro de esta persp
proporc iona valiosas aportaciones que son necesarias para todos aquellos profesionales impl icados en
renovación educativa.
etodología de la Investigación III
La obra consta de tres partes, la pr imera se refiere a la invest igación-acción y el aprendizaje
profesional, la segunda trata sobre la investigación-accione di lemas e innovaciones y la tercera ofrece
elementos sobre la invest igación-acción en contextos normat ivos.
E l texto que comentamos se encuentra en la segunda parte del l ib ro , j un to con las características
fundamentales de la invest igación-acción, así como los di lemas y tentaciones del práct ico-ref lexivo, trata
principalmente de la amenaza que representa la teoría para los profesores, porque no toma en cuenta su
experiencia, porque usa modelos alejados de la realidad docente y quiere imponer desde fuera de la
escuela.
Aqu í es donde radica la importancia del documento, porque nos hace pensar en que la relación
:eoría-práctica no es senci l la, presenta una serie de problemas que necesitamos conocer para poder
superarlos.
ELIOTT, john. " E l problema de la teoría y la practica"; en: el cambio educativo desde la investigación acción-Madrid , Morato 1991.
CAPITULO III
E L PROBLEMA DE LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA.
s frecuente que los profesores se sienten amenazados por la " teor ía" . Este capítulo examina
* J estas sensaciones y pone de manif iesto como la invest igación-acción resuelve el problema
de la relación entre la teoría y la práctica. Sin embargo, el autor mantiene que la investigación-acción, en
cuanto " i nnovac ión cu l tu ra l " , resulta inevitablemente amenazadora para las culturas profesionales
tradicionales de los profesores y de los formadores universitarios de éstos. Como fo rma de aprendizaje
profesional mutuo , requiere la t ransformación de las culturas escolar y universitaria.
La evaluación e invest igación curriculares "desde dentro" pueden considerarse como una solución
1 problema de la re lac ión entre teoría y práctica. A lgunos dirán que éste es en si mismo un problema
leórico, dado que existen muchas teorías diferentes sobre la relación entre teoría y práctica. Debo decir
jue, pr imero, y ante todo, se trata de un problema práctico. Observemos la cuestión, no tanto desde él
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Metodología de la Investigación III Antología Básica
punto de vista del teórico universi tar io de la educación, sino "a través de los ojos"de los profesores en
ejercicio, desde su punto de vista, la teoría es algo que no pueden apl icar n i ut i l izar en relación con su
practico. Como ta l , esta experiencia no consti tuye para el los un problema práct ico. Es fác i l que descarten
sin más la teoría como " i n ú t i l " . Sin problema. Pero debo señalar que la re lación entre teoría y práctica
constituye para los profesores un problema práct ico porque, en cierto sentido, se sienten amenazados por
la teoría. Descr ibamos, pues, esta experiencia de amenaza.
En pr imer lugar, los profesores sienten que la " teor ía" les amenaza porque está elaborada por un
grupo de extraños que a f i rman ser expertos en la producc ión de conocimientos val idos sobre las prácticas
educativas. Esta re iv ind icac ión de la cual idad de expertos sólo es evidente en relación con el conjunto de
procedimientos, métodos y técnicas que u t i l i zan estos " invest igadores" para recoger y procesar
in formación sobre las prácticas de quienes trabajan dentro de la escuela. Tales procedimientos se parecen
muy poco a la fo rma de procesar in fo rmac ión de los profesores como fundamento de sus ju ic ios prácticos.
N o importa que las técnicas produzcan medidas psicométr icas, etnografías o teorías fundadas. Todas ellas
s imbol izan el poder del investigador para def in i r el conocimiento vá l ido. Para los profesores, la teoría no
es más que el producto del poder ejercido mediante el domin io de un cuerpo especializado de técnicas.
N iega su cultura profesional que define la competencia docente como una cuestión de conocimiento
práctico in tu i t i vo , adquir ido d e f o r m a tácita a través de la experiencia. Hablando desde un punto de vista
fenomenológico, en la perspectiva de los profesores, la " teor ía" es lo que dicen los investigadores extemos
sobre sus prácticas después de aplicar sus especiales técnicas de procedimiento de in formación. E n cuanto
ta l , esta muy lejos de su experiencia práct ica de las cosas. Someterse a una " teor ía" es negar la val idez del
conocimiento profesional basado en la prop ia experiencia.
Segundo: si el conocimiento generado adopta la forma de generalizaciones sobre las prácticas de
los profesores, pueden reforzarse las sensaciones de amenaza. Si se apl ica a todos los contextos de la
práctica, la experiencia de los profesores que actúan en circunstancias concretas no consti tuirá una base
adecuada sobre la que desarrollar conocimientos profesionales, lo que contradice su propia
autocomprensión. L a general ización consti tuye la negación de la experiencia cot idiana de los prácticos.
E l lo refuerza la importancia de los profesores para def in i r el conocimiento pertinente sobre sus prácticas.
Cuantos más profesores para def in i r el conocimiento pertinente sobre sus prácticas. Cuanto más insisten
los investigadores en la posib i l idad de general ización del conocimiento, mayor es la amenaza sentida por
los profesores, porque contradicen su propia experiencia como fuentes de conocimiento experto. Los
docentes tenderán a considerar más teóricas las af irmaciones relativas a la generalización del
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Metodología de la Investigación III Antología Básica
conocimiento que, por e jemplo, los estudios de casos de sus prácticas precisamente porque las
experimentan como desconectadas de su propia experiencia, aunque no debemos olvidar que
frecuentemente los investigadores realizan estudios de casos para describir e i lustrar la propiedades
generales de un aula de prácticas, por ejemplo: métodos formales de enseñanza.
Tercero: el uso que los investigadores hacen de modelos práctica derivados de algún ideal de
sociedad o de ind iv iduo humano refuerza aún más la sensación de amenaza. N o tenemos más que observar
de qué modo han desarrollado los investigadores educativos la " teoría del currículo ocu l to" para
comprender como estos modelos idealizados de práctica estructuran la construcción del conocimiento
educativo; por ejemplo, esa teoría puede af i rmar que el curr icu lum
• Reproduce las desigualdades e injusticias sociales que prevalecen en a sociedad;
• Refuerza el pensamiento pasivo y dependiente e inhibe el pensamiento cr í t ico;
• Favorece concepciones restringidas y l imitadas de las potencias y capacidades humanas, en
detr imento, por tanto, de la autoestima de los alumnos y del desarrollo personal;
• Separa la adquisición del conocimiento del desarrollo de las capacidades de ju i c io y discriminación
en los asuntos complejos de la v ida cotidiana.
Estas generalizaciones no sólo resultan amenazadoras porque mencionan regularidades que no
pueden controlar los profesores. Muchos estarían dispuestos a reconocer que sus prácticas están
configuradas, hasta cierto punto, por factores que escapan de su control . También es amenazador que
aquellas supongan una evaluación negativa de los docentes: el fracaso en al implantación de un modelo
ideal de práctica. Dichas generalizaciones sitúan a los profesores en lo que Róñale L A N G llamaba
"'situación de doble c iego" , en la que se recr imina a una persona por ciertos actos, aunque no le ofrezcan
indicación alguna respecto a lo que podría haber hecho en las circunstancias concretas para evitar la
recriminación. Las generalizaciones de t ipo aquí citado tienden a pasar por alto las contingencias que
operan en determinados ambientes prácticos concretos y a no faci l i tar indicación alguna sobre como
actuar para implantar el ideal in situ.
Cuando más explíci ta sea la manifestación de un ideal de práctica en una generalización de
investigación, más amenazados se sentirán los profesores por la reiv indicación del conocimiento del
investigador, y mayor será la probabi l idad de que la rechacen como teórica, es decir, alejada de la
comprensión que el profesor tiene de la realidad de la v ida en el aula.
La cal i f icación de " teor ía" no se deriva de la sugerencia de que la práctica deba materializar los
ideales humanos, sino de la consecuencia relativa a la que deba recriminarse a los profesores por cualquier
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Metodología de la Investigación III Antología Básica
desajuste que se produzca. An te tal consecuencia, éstos poco más pueden hacer que rechazar la sugerencia
como " teor ía" , o sea, como m u y alejada de su conoc imiento pract ico de las cont ingencias de la v ida en el
aula. L a di ferencia perc ib ida entre teoría y práct ica no se der iva tanto de los desajustes demostrables entre
el ideal y la práct ica, sino de la exper iencia de que se impute la responsabi l idad a el los.
Para los profesores, el constructo de la " t eo r ía " t iene dos componentes pr incipales. En pr imer
lugar, supone el "a le jam ien to " de su conoc imiento y exper iencia profesionales. E n segundo, representa
una amenaza a su conoc imiento y categoría profesionales procedente de la comunidad universi tar ia. Este
segundo componente, j un to con el p r imero , convier te la real ización entre teoría y práct ica en un problema
práct ico m u y real para los profesores. N o obstante en cierto sentido, conviene que se plantee "e l
p rob lema" . S i la " t eo r ía " y la " i nves t i gac ión " están alejadas de la práct ica, separadas de su la real idad, el
conoc imiento sobre esta seguirá siendo un asunto pr ivado. Aunque amenazadoras, hasta cierto punto, la
" teo r ía " y la " i nves t i gac ión " protegen también las prácticas de los profesores como ámbitos de
conoc imiento pr ivado, esotérico e in tu i t i vo .
Uno de los aspectos interesantes del mov im ien to de invest igación-acción basada en la escuela
consiste en que ha sido d i r ig ido y mantenido por formadores universi tar ios de profesores que actuaban
desde el sector de la enseñanza superior. De t iempo en t iempo, los docentes "colaboradores" se han
sentido frustrados po r la dependencia cont inuada del mov im ien to respecto a la d i rección universitaria,
aunque las rebeliones de las bases no han degenerado hasta ahora en una revo luc ión. Es fáci l interpretar
esta situación como una nueva f o rma de hegemonía univers i tar ia y, en real idad, algo hay de cierto en esta
interpretación. Pero creo también que la dependencia se basa en la necesidad de una contracultura frente a
la cul tura t radic ional de las escuelas. Los valores que subyacen a la cul tura t radic ional de las escuelas
están amenazados por el nuevo concepto de profesional idad inmerso en el mov im ien to de invest igación-
acción. Hay que decir que, en real idad dicho mov im ien to const i tuye un intento de transformación de la
cul tura profesional t rad ic iona l , ¡por lo que sus "guard ianes" se oponen a él . E n las escuelas, las tentativas
de los profesores-investigadoras para t ransformar la cul tura t radic ional dependen de las distintas culturas
temporales que evo luc ionan en el contexto de "p royec tos" y "cursos" d i r ig idos por universi tar ios.
E l mov im ien to de invest igación-acción en educación const i tuye tanto una señal de la tendencia a la
t ransformación existente en la cul tura univers i tar ia de los encargados de la fo rmac ión profesional de las
inst i tuciones de enseñanza superior, como de la t ransformación de la cul tura profesional de los docentes.
E l pr inc ipa l p rob lema al que se enfrente cualquier innovac ión cul tural "desde dent ro" esta
const i tu ido por la incapacidad de los promotores para l ibrarse de las creencias y valores fundaméntale;
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Metodología de la Investigación III
propios de la cul tura que pretenden mod i f i ca r . C o n frecuencia, las innovaciones culturales no consiguen
l levar a la práct ica sus posibi l idades radicales por arrastrar demasiados presupuestos básteos del "ant iguo
orden" . Los profesores-invest igadores se verán tentados a adaptarse a las normas de la cul tura profesional
antecedente. C o n el fin de resist ir esa tentación, pedi rán apoyo inte lectual , emocional y práct ico a las
inst i tuciones de enseñanza superior. Pero, como los formadores de profesores e investigadores de la
educación " innovadores" de estas inst i tuciones no estarán completamente emancipados del marco de
supuestos y valores que def in ían los roles univers i tar ios tradicionales como proveedores y generadores de
teoría; existe u n pel igro m u y real de que los intentos de los profesores de redef in i r su profcs ional idad a
través de la invest igación-acción los si túen bajo la "hegemonía ep is temológ ica" de la universidad a la que
se oponía con gran vehemencia la cul tura t rad ic ional . Este l ib ro estudia los problemas propios de la
t ransformación de la cu l tura profes ional de los profesores en otra que apoye el aprendizaje profesional a
través de la invest igación-acción.
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Metodología de la Investigación III Antología Básica
UNIDAD
LA CONSTRUCCION DEL ENSAYO PARA LA
FUNDAMENTACION TEORICA
Metodología de la Investigación III Antología Básic
U N I D A D I I I .
L A CONSTRUCCIÓN D E L E N S A Y O P A R A L A F U N D A M E N T ACIÓN TEÓRICA.
En el programa correspondiente a la Unidad III de este curso, se ha considerado como únic
tema: La construcción del ensayo. La intención, que está presente en toda la unidad, es profundizar en d j
aporte metodológico para la expresión del pensamiento crítico en el quehacer investigativo.
Las cuatro lecturas seleccionadas proporcionan al estudiante una visión global de los aspecto
que es necesario tomar en cuenta al elaborar un tipo de escrito como el ensayo. De esta manera,
primera lectura " Escritura y pensamiento crítico" de Henry Giroux, presenta como parte culminante d r j
la reflexión del autor su propuesta de "modelo" para describir textos relacionados con los estudie
sociales. Los dos siguientes textos "Estructuras argumentativas" de Van Dijk y "Los argumentos'
Rosa Krauze, refuerzan y amplían esa propuesta, es decir ofrece apoyos para la estructuracic
argumentativa del ensayo que se ésta solicitando. Por último, se incluye el texto "Dimensiones cultúrale
del Tratado de Libre Comercio " de Guillermo Bonfü Batalla, con la intención de contribuirá este proce
de construcción del ensayo que el estudiante, realiza; este texto ofrece la posibilidad de observa
argumentación en un estudio social.
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dología de la Investigación III Antología Básica
"ESCRITURA Y PENSAMIENTO CRÍTICO EN LOS
ESTUDIOS SOCIALES" . Henry A . G i roux :
E l texto que se inc luye a cont inuac ión, t i tu lado "Escr i tura y pensamiento crí t ico en los estudios
ciales", es uno de los ensayos del l ib ro Los profesores como intelectuales, del pedagogo norteamericano
ílenry G i roux . E l l ib ro reúne una serie de ensayos, todos interesantes, en los cuales se mani f iestan la
berza, la c lar idad y la creat iv idad del pensamiento de l autor.
Henry G i roux es un pensador de gran act iv idad académica: es docente, escribe, dicta conferencias
1 universidades de dist intos países, pero sobre todo desarrol la una teoría crí t ica en relación con la
ducat íón.
L a producc ión escrita de G i roux ha sido cont inua en los ú l t imos años; en el la hace ga.a
recisamente de su gran capacidad cr í t ica para comprender y expl icar la educación. L a obra de este autor
e ha caracterizado por despertar la po lémica en el med io educativo internacional , justamente po r su
ostura crí t ica.
E l ensayo de G i r o u x seleccionado y que le ofrecemos en esta An to log ía t iene la característica de
er un ensayo propos i t i vo ; se advierte como punto de part ida la estrecha y d inámica relación entre
enguaje y pensamiento: a par t i r de esto, el autor propone una fo rma del desarrol lo del pensamiento crít ico
:on base en la escritura y exp l ica la propuesta de lo que él l lama "un modelo de cómo escribir la h istor ia" ,
jue es, a su vez, una propuesta para pensar la histor ia.
L a inc lus ión de este texto tiene como propósi to que el estudiante ref lex ione sobre el "mode lo" que
1 autor ofrece, y lo vea como una opc ión para desarrol lar su prop io pensamiento cr í t ico, en su act iv idad
e leer y construir teoría.
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Metodología de la Investigación III Antología Básica
G I R O U X , H e n r y A . " E s c r i t u r a y p e n s a m i e n t o c r i t i c o e n l o s e s t u d i o s s o c i a l e s " , e n l o s p r o f e s o r e s c o m o i n t e l e c t u a l e s . H a c i a u n a p e d a g o g í a c r i t i c a d e l a p r e n d i z a j e . B a r c e l o n a p a i d o s , 1 9 9 0 . P p . 9 9 - 1 2 0
ESCRITURA Y PENSAMIENTO CRÍTICO EN LOS ESTUDIOS
SOCIALES Por Henry A . Gi roux
General, un hombre es algo de lo que se puede prescindir perfectamente. Puede volar y matar.
Pero tiene un defecto: puede pensar.
Berto l t Brecht.
n u n reciente discurso sobre la escritura, ante el Nat iona l Counc i i o f Teachers o f Engl ish , el
novel ista Jerzy Kos insk i a f i rmó que los estudiantes eran " n o verbales; no pueden describir lo
que leen, n i tampoco sus propias emociones". Kos insk i detal laba poster iormente este punto al af i rmar que
la cul tura dominante norteamericana embotaba el pensamiento y la conciencia indiv iduales. E n la
acusación de Kos insk i se supone impl íc i tamente que existe una re lación entre escritura y pensamiento.
Para ser más concretos, la pobreza en la escritura ref le ja pobreza de pensamiento, y lo que los profesores
consideran a menudo s implemente un "e r ro r " en la escritura es de hecho el ref le jo de un error en el
pensamiento m ismo .
En este capítulo me propongo examinar los supuestos teóricos tradicionales acerca de la pedagogía
de ambas act ividades, la escritura y el pensamiento cr í t ico. Además, no sólo tratare de mostrar que la
pedagogía de la escritura y del pensamiento cr í t ico están relacionadas dialéct icamente, sino que también
i lustrare como una pedagogía de la escritura puede ut i l izarse como medio de aprendizaje para ayudar a los
estudiantes a aprender y a pensar crí t icamente acerca de cualquier mater ia concreta de los estudios
sociales.
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Metodología de la Investigación III Antología Básica
Enfoques tradicionales de la pedagogía de la escritura
La historia de las úl t imas décadas ind ica que los enfoques tradicionales de la pedagogía de la
escritura no son eficaces 3 . E n parte, este fracaso podemos relacionarlo con lo que V a n Nostrand l lama el
estado p r im i t i vo del arte de enseñar a escribir. Como han señalado V a n Nostrand y otros, la enseñanza
tradicional de la escritura ha estado dominada por una serie de poderosos pero desoriemadores supuestos
que la han reducido a una pedagogía ampl iamente procesal, de miras estrechas y, más concretamente,
tecnocrática 4 .
Unos de los mencionados supuestos es que la escritura deben enseñarla exclusivamente los
profesores de inglés. En este punto no existen dudas. E n todos los niveles educativos, la enseñanza de la
escritura, o b ien es exclusiva de los departamentos de ingles, o depende básicamente de profesores de
ingles. A parte de esto, la mayor parte de las investigaciones y publicaciones acerca de la enseñanza de la
escritura están destinadas exclusivamente a personas de los departamentos en ingles. De esta
monopol ización de la pedagogía de la escritura por parte de los profesores de ingles se sigue toda una
serie de posteriores supuestos. Los más importantes incluyen 1) se conocen muchas cosas acerca de la
pedagogía de la escritura; 2) en v i r tud de su formación profesional, los profesores de ingles gozan de una
posición pr iv i legiada para enseñar a escribir; y 3) la instrucción en la escritura es. una habil idad
relacionada marginalmente con el aprendizaje de otras materias.
Todos los supuestos mencionados hasta aquí deben ser cuestionados, pero sólo recientemente han
sido puestos en tela de j u i c i o y reemplazados por una comprensión mas ajustada de la naturaleza de la
escritura, tanto en términos generales como específicos. Por otra parte, las definiciones revisionistas de la
escritura sólo en la ú l t ima década se han relacionado en estrategias análogas de aprendizaje.* Pero antes de
describir estos nuevos enfoques de la enseñanza de la escritura, me gustaría aclarar algunas de las ideas
tradiciones acerca de la escritura examinando las tres "escuelas" dominantes que continúan capitalizando
y reproduciendo conceptos equivocados acerca de la naturaleza y de la pedagogía de la escritura.
3 En el ahora famoso artículo de Newsweek, "Why Johnny Can't Write", Merril Shiels (diciembre de 1975) se limitó a llamar la atención de la opinión publica sobre el problema. Véase también Nan Elsaster y Vera P. John-Steiner, "An interactionist Approach to Advancing Literacy", Harvard Educational Review 47 (agosto de 1977), 355-369; Lyons, "The Higher Literacy". 4 A. D. Vand Nostrand, <The inference Construí: A Modelo f the Writing Process>, ADE Bullerin n. 54 (mayo de 1978). P. 27. ' Véase Janet Emig, "Writing as a mode of learning", College Composition and Communication, 28 (mayo de 1977) 122-128; James Britton y otros, The Development of Writ ing, Abil it ies, Macmillan, 1977, Gary Tate, comp., Teaching Composition: Ten Bibliographic Essays. Texas, Texas Christian University Press, 1976.
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Metodología de la Investigación III Antología Básica
Las tres escuelas principales que actualmente dominan la enseñanza de la escritura son, tal como
yo las como yo las denominare, 1) la "escuela tecnocrática", 2) la "la escuela mimética" y 3) la "escuela
romántica". Hay que señalar que existen otras escuelas pedagógicas que, en ciertos casos, representan
enfoques nuevos y progresistas de la escritura, que son pocas en número y en todo caso no son
características de este cambo. Además, es importante subrayar que las tres escuelas antes mencionadas
representan no tanto posiciones teóricas fijas como puras tendencias.
La escuela tecnocrática es la más influyente y la mejor conocida de las tres. El enfoque de esta
escuela es puramente formalista y se caracteriza por su rígida insistencia en reglas y exhortaciones acerca
de lo que se ha de hacer o no cuando uno escribe. El hecho de escribir en este caso es contemplado como
una destreza, una cuestión técnica que empieza insistiendo en la gramática y finaliza poniendo de relieve
la coordinación y el desarrollo de las estructuras sintácticas generales. El único supuesto teórico
verdaderamente importante que guía el enfoque tecnocrático es que la escritura es algo artificial, el
aprendizaje de una serie de habilidades que van desde sencillas codificaciones gramaticales hasta
complicadas construcciones sintácticas. Los partidarios de este grupo forman un amplio abanico que
comprende desde usuarios contumaces de la gramática inglesa tradicional y de manuales de composición,
hasta defensores de vanguardia de los numerosos textos sobre gramática generativa.
El enfoque tecnocrático padece una deficiencia esencial: no consigue fundamentar su pedagogía de
la escritura en un marco conceptual que permita a los estudiantes establecer conexiones entre los que
Vygotsky ha llamado discurso interno escrito elaborado5. Estas conexiones implican un nexo entre las
percepciones subjetivas que interiorizan los estudiantes y la objetivización que estos mismos estudiantes
hacen de esas experiencias para una determinada audiencia. En poca palabras, la escuela tecnocrática no
ha conseguido comprender una poderosa dimensión del proceso de escribir, una dimensión en la que la
escritura funciona al mismo tiempo como un medio estructurado para generar conocimiento y como un
medio para construir pensamiento lógico. Lo que la escuela tecnocrática no percibe es que escribir es un
proceso, un modo singular de aprendizaje que tiene su correspondencia en poderosas estrategias de
aprendizaje que examinan la compleja relación existente entre el lector, la materia y el escritor. Como
consecuencia, la escritura como forma de actuación, como una manera de estructurar la conciencia, es
contemplada simplemente como una habilidad técnica, reducida a un simplista y crudo instrumentalismo
divorciado del contenido, la ideación y los esfuerzos normativos.
5 Lev S. Vigotsky, Language and Thorught, Cambridge, Mass., MFT Press, 1962. pag.100
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Metodología de la Investigación III Antología Básica
Afortunadamente, durante estos ú l t imos años se han l levado a cabo importantes investigaciones
que indican que la enseñanza de la gramática fo rma l o b ien no ejerce efecto alguno sobre la mejora de la
escritura o en todo caso ejerce un efecto negat ivo 6 . Estas investigaciones recientes minan, sin duda, los
supuestos centrales de la escuela tecnocrática pero, por desgracia, su popular idad permanece intacta,
especialmente con el nuevo auge del mov imien to de "vuel ta a lo básico" en educación. Mas desalentadora
aun es la invest igación que señala que, si b ien algunos manuales para la enseñanza de la escritura conocen
verbalmente el problema de la conexión entre la escritura y pensamiento, la mayor parte de esos manuales
"se preocupan de ordenar y transmit i r pensamientos, pero nó de pensar" 7
La escuela mimét ica ofrece una perspectiva muy diferente, aunque no menos desorientada, sobre la
escritura como un proceso y como problema pedagógico. En lugar de empezar por abajo, concretamente
por la enseñanza de la gramática y la sintaxis, los partidarios de esta segunda escuela empiezan por la
cima, haciendo que los estudiantes lean las obras de autores " famosos" , desde Platón hasta Norman
Mi l le r . La escuela mimét ica da por sentado que los estudiantes aprenden a escribir leyendo l ibros que
pueden pasar por modelos de obras bien escritas. Por desgracia, sigue sin aclararse justamente cómo actúa
este enfoque. A lgu ien podría pensar que se trata de una versión del pr inc ip io de "osmosis" , así, si los
estudiantes leen a Hemingway , a V ida l y a otros autores hasta famil iarizarse con ellos, aprenderán a
escribir como resultado de un proceso de asimi lación.
En un congreso sobre la enseñanza de la escritura de la escritura celebrada en el Gradúate Center
de la C i ty Univers i ty de Nueva Yo rk , Susan Sontag y Francine duPlessix Gray insistieron en el valor del
acercamiento mimét ico de la escritura. Susan Sontag sostuvo que a los estudiantes se les debería enseñar a
pensar antes de que se pusiesen a escribir; y una manera de aprender a pensar y al mismo t iempo a escribir
seria la imi tac ión de buenos escritores, "que pueden ofrecerse a los estudiantes en pequeños dosis un
párrafo, una página para que los imi ten a cont inuac ión" 8 Francine du Plessix Gray apoyo la sugerencia de
Sontag e h izo a los profesores para que famil iar izasen a sus estudiantes con " la prosa de Orwe l l , Agee y
Wal t W h i t m a n " 9 . Este enfoque puede efectivamente fami l iar izar a los estudiantes en obras signif icativas
de la l i teratura, pero su valor como técnica de escritura está gravemente compromet ido. E l bajón que en
6 Braddock y otros, research in Written composition, Champaign I I I . , National Council Of Teachers of English, 1963; W. B. Elley y otros, "The Role of Grammar in a Secondary School English Curriculum", Research in the Teaching of English 10 (Primavera de 1976). 18. 7 Richard Ohman, English in America, Nueva York, Oxford University Press, 1976, pág 136.
8 John Simón, "The Language" Esquire (Junio de 1977), 18. 9 Ibid., véase también R. Verland Cassíll, Writing Fiction, Englewood Cliffs, N. J., Prentice Hall, 1975.
183
años recientes se ha producido en la habi l idad para escribir es curiosamente tan notablemente entre los
estudiantes de lengua y l i teratura como entre los de otras especial idades 1 0 .
Si bien Sontag y otros ven una conexión entre pensamiento y escritura, el paso de pr imero a la
segunda no puede ser obra del azar. E l hecho de leer los escritos de autores famosos no garantiza n i que
uno vaya a pensar mejor , no que vaya a ser un buen escritor. I rónicamente, el enfoque mimét ico parece
conf i rmar este ú l t imo punto con su argumento más bien casual de que hay escritores buenos y escritores
malos, y de que, dadas las oportunas condiciones, los escritores buenos se harán notar. En términos
populares, esta postura parece traducir la noc ión calvinista de que "algunos están predestinados y otros
no " . Naturalmente, en un plano más sut i l , esta posic ión también rechaza la necesidad de una pedagogía de
la escritura. La capacidad de escribir no tiene en este caso una base pedagógica, sino b io lóg ica El
profesor no enseña a escr ibir ; s implemente se l im i ta a ofrecer a los estudiantes una ocasión para escribir.
E l tercer enfoque de la escritura, la escuela romántica, se apoya en la premisa de que existe una
relación causal entre el hecho de que los estudiantes "se sientan b i e n " y la mejora de sus habilidades de
escritura. En este caso escritura vista como el producto de una descarga catalít ica de sentimiento gozoso.
Los propugnadores de esta escuela se inspiran ampliamente en di fuso grupo de pensadores, tales como
Cari Rogers, Abraham Mas low y Goirdon A lpo r t , cuyas raíces se encuentran tradic ión del asesoramiento
personal y existencial. Conocido como el grupo postfreudiano, sus representantes rechazan el pesimismo
de los existencialistas inmediatamente posteriores a la segunda guerra mundia l y acentúan la creencia
opt imista en la d ignidad de la capacidad de los indiv iduos para creer y autorrealizarse. Desgraciadamente
algunos defensores de la posic ión postfreudiana en los países de habla inglesa, tales como Sydney B.
Simón y George E. Newe l l aceptan de buenas a primeras los supuestos teóricos en que se basa esa
posición. Para aclarar las cosas, es necesario ofrecer teóricos en que se basa esta posición. Para aclarar las
cosas, es necesario ofrecer un breve análisis de algunos de los supuestos más importantes de la posicióa
post freudiana11.
Para los postfreudianos, el ind iv iduo parece exist i r en una zona de relaciones interpersonales,
l ibremente flotantes y con una tendencia a la autorrealización que únicamente se ve frenada por l i s
l imitaciones de la voluntad ind iv idua l y de la descarga personal de la frustración. Los postfreudianos
ignoran las realidades extemas que median entre los deseos del ind iv iduo y la realización de esos deseos.
1 0 A.D. Van Nostrand, "English I and the Measurement of Writíng", discurso premune ado en « National Conference on Personalized Instruction in Higher Education, 21 de marzo de 1975. 1 1 Sydney Simón y otros. Valúes Clarif ication though Writhing: Composition for Personal Growth, Nueva York, Hart Publishing, 1973; George E. Newell, "The Emerging Self; A Curriculum of Self Actual izaron", English Journal 66 (noviembre de 1977), 32-34.
184
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Además, se les escapa el hecho de que el éx i to no es simplemente una cuestión de voluntad, que
mágicamente penetra como una brisa a través de las barricadas de papel del mundo real ; en realidad, el
" éx i t o " representa una habi l idad para negociar concretamente con las fuerzas sociopolít icas que generan
duda, conf l ic to, angustia y la pos ib i l idad de equivocarse. L o decisivo aquí es que la fel ic idad y la voluntad
humana por si solas se convierten en algo sin sentido cuando no se las examina a través de una perspectiva
teórica que la sitúa y analiza dentro de unas circunstancias sociohistóricas concretas. La susceptibi l idad
frente a los propios sentimientos no constituye ninguna excusa para act i tud de indiferencia frente a las
fuerzas sociales más distantes que def inen lo inmediato y en este sentido lo inmediato es el aula y las
relaciones sociales cotidianas del encuentro educat ivo 1 2 .
E l problema básico cor. que se enfrente la escuela románt ica es su exagerada acentuación de la
importancia del " s i m ismo interno". Una insistencia excesiva en la necesidad de los estudiantes de
reconocer el " s i m ismo in terno" desconoce la naturaleza objet iva de una pedagogía de la escritura que
tiene sus propias leyes, y estas leyes deben ser objeto de enseñanza, puesto que no puedan comprenderlas
intui t ivamente unos estudiantes a quienes se les ofrecen la oportunidad de gozarse expresivamente en la
af i rmación sus sentimientos "pos i t i vos" . Esta ú l t ima crít ica no ha de entenderse como una
minusvaloración de la importancia de la d imensión afect iva como factor mot ivacional en la enseñanza de
la escritura. E l aspecto afect ivo es necesario, pero, al m ismo t iempo, es algo incompleto. Es necí¿a_-.:
hacer un acto de fe para af i rmar que existe una correspondencia directa entre el "sentirse b ien" de los
estudiantes y su capacidad para escribir bien. E l hecho de "sentirse b ien " no puede erigirse en sustantivo
de un enfoque sistemático para aprender una sól ida y desarrollada pedagogía de la escritura, una
pedagogía que ayude a los estudiantes a comprender lo que sucede cuando escriben. Cuando el sustantivo
en cuestión es la d imensión interpersonal, esta parece convertirse en lo contrario de su objeto declarado y
tennina representando lo que expresan estas palabras: "sienten más y piensa menos" 1 3 .
Todas estas escuelas de pedagogía comparten un defecto común, el cual ha contr ibuido a impedir
el desarrollo de un nuevo enfoque de la teoría y la práctica de la escritura. Todos y cada uno de estos
enfoques se o lv idan de examinar la cuestión de lo que sucede cuando uno escribe. 521 concepto de escritura
en su doble vertiente de proceso interdiscipl inar io y de epistemología capaz de enseñar a los estudiantes a
pensar crí t ica y racionalmente sobre una materia no puede pasarse por alto de esta manera.
1 2 Jacoby, Social Amnesia, pág. 67. 1 3 Una de las críticas más demoledoras de estos educadores que acentúan con exceso la dimensión interpersonal en la pedagogía ha sido la suscrita por Elshtain "Social Relations in the Classroom".
185
Metodología de la Investigación III Antología Básica
escribir. E l lector espera lo promet ido, pero en su lugar obtiene algo dist into, a saber, un registro
de las tentativas del escritor por af i rmar una cierta relación evasiva, que a menudo incluye falsos
puntos de partida, afirmaciones improbables, confusas referencias a antecedentes, grupos de
palabras cambiadas y metáforas ambiguas. Todos estos son signos normales del proceso normal de
aprendizaje del escritor. Para el lector, sin embargo, constituyen desviaciones de lo que se había
p romet ido 1 6 .
L a di ferenciación entre la comunicación oral y la escrita ha señalado el pr imer paso para un
número creciente de eruditos como E m i g , Freiré, V a n Nostrand y Vygotsky a la hora de redefinir lo que
constituye la pedagogía de la escritura. Desechando la noción de escritura como un entrenamiento en el
dominio de las técnicas, este ú l t imo grupo de pensadores ha hecho signif icat ivos avances en el desarrollo
de estrategias dotadas de un marco teórico en las que la escritura se define como una relación activa que
ejerce la mediación entre el sujeto y el mundo. Más específicamente, semejante relación tiene importantes
implicaciones tanto para la forma como para el contenido del aprendizaje, especialmente con respecto al
concepto de pensamiento crí t ico. Y es precisamente a través del examen de lo que constituye el
pensamiento crít ico como exploraremos las l imitaciones de un nuevo enfoque de la escritura.
Hac ia u n a pedagogía de l pensamiento c r í t i co .
Para evitar malentendidos, quiero dejar bien claro que no me propongo aquí tratar en profundidad
el tema de lo que constituye el pensamiento crít ico. Esta tarea la dejare para otra ocasión. En las pegara
que siguen simplemente deseo sugerir algunos elementos teóricos que, en m i op in ión, ofrecen un buen
punto de partida para una pedagogía del pensamiento crí t ico. Por lo demás, el lo servirá de introducción
para la sección siguiente, en la que la apl icación de un modelo especifico de escritura a un curso sobre la
historia norteamericana será ilustrada como un nexo que integra escritura y pensamiento crít ico. Aunque
de manera inmediata, la p róx ima sección estará centrada en una materia tomada de la discipl ina histórica,
los conceptos y sugerencias subyacentes pueden aplicarse a otros temas de las ciencias sociales.
Empezaré haciendo algunos comentarios generales sobre los problemas que todavía hoy siguen
configurando la enseñanza de las ciencias sociales. En m i opin ión, estos problemas son importantes
porque ref lejan un malentendido pedagógico por parte de los educadores sobre lo que constituye el
pensamiento crít ico tanto en términos generales como específicos. En pr imer lugar, la mayor parte de los
que los estudiantes reciben de la escuela es una exposición sistemática de aspectos seleccionados de la
historia y la cultura humana. Sin embargo, la naturaleza normativa del material seleccionado es presentado
1 6 Van Nostrand, "The inference Construct", pág. 2.
187
Metodología de la Investigación III Antología Básica
como algo al m ismo t iempo no problemát ico y exento de valor. E n nombre de la objet iv idad, una buena
parte de nuestros currículos en estudios sociales universal izan normas, valores y puntos de vista
dominantes que representan perspectivas interpretativas y normativas sobre la realidad soc ia l 1 7 . Éste
ú l t imo enfoque de los estudios sociales podría muy bien caracterizarse como una pedagogía de la
"percepción sin tacha". En segundo lugar, la pedagogía de la "percepción sin tacha" representa un enfoque
del aprendizaje que no sólo sanciona categorías de conocimiento y valores dominantes, sino que además
refuerza un enfoque teórico y no dialéct ico dé la estructuración de la propia percepción del mundo. A los
estudiantes no se les enseña a contemplar el conocimiento curr icular, los hechos dentro de un contexto
más ampl io de aprendizaje. Por otra parte, la relación entre teoría y "hechos" es algo que a menudo se
ignora, todo lo cual hace prácticamente imposib le que los estudiantes desarrollen un aparato conceptual
para investigar la naturaleza ideológica y epistemológico de lo que constituye "hecho" en primera
instancia. Finalmente, la pedagogía de la "percepción sin tacha" crea y al m ismo t iempo reproduce
relaciones sociales del aula que para la mayoría de los estudiantes no sólo son aburridas sino incluso, y
esto es más importante, desorientadoras, semejante pedagogía, más que desarrollar activamente
pensadores crít icos, produce estudiantes que o bien t ienen miedo de pensar críticamente o bien son
incapaces de hacerlo .
Antes de examinar la naturaleza de pensamiento crí t ico, me gustaría hacer un breve comentario
sobre el or igen de los males pedagógicos que consti tuyen la carcoma de las escuelas norteamericanas y del
ámbito de los estudios sociales en part icular. Si el ámbi to de los estudios sociales, todo el n ive l de la
educación secundaria, se caracteriza por una pedagogía que dir ige sus inventivas contra el pensamiento
crí t ico, ¿quién es en ú l t ima instancia el responsable de este fal lo? Cualquier respuesta a esta cuestión
debería empezar reconociendo que demasiado simpl ista acusar exclusivamente a profesores o estudiantes.
Esta perspectiva ignora que la esencia de la enseñanza escolar reside en su relación con la realidad
socioeconómica con la realidad general en part icular las instituciones de trabajo. Las. escuelas parecen
tener porque que ver con la idea kantiana que le asigna como tarea la educación de los estudiantes para un
1 7 Para un excelente comentario sobre las relaciones entre conocimientos y valores, véase Young, Knowledge and Control. Michael Apple ha escrito ampliamente sobre este último tema y su articulo "The Hidden Curriculum and the Nature of Conflict" aborda directamente el campo de los estudios sociales. Véase también Jonathan Kozol, The Night is; Dark and I Am Far from Home, Boston, Houghton Miff l in, 1975, pegs. 43-63, 1 8 El lector encontrará una magnífica descripción de este tipo de pedagogía en Freiré, Pedagogy of the Oppressed (trad. Cast.: Pedagogía del oprimido, Madrid, Siglo XXI, 1985), y en fiimtix v Penna. "Social Relations in the Classroom".
188
Metodología de la Investigación III
futuro humano mejor, es decir, para la idea de humanidad . De hecho, las escuelas parecen más bien
ocupadas en la social ización de los estudiantes para la aceptación y la reproducción de la sociedad
existente 2 0 . Aunque a la larga no se puede culpar a los profesores de muchos de los males que afl igen a la
educación norteamericana, lo que se esta en sus manos es examinar los supuestos de sentido de común que
se esconden detrás de sus enfoques de la enseñanza. Esto signif ica que los docentes deberán replantear y
reestructurar su pedagogía de acuerdo con el dicho categórico enunciado en cierta ocasión por Nietzsche:
"Una gran verdad desea ser crit icada, no ido la t rada" 2 1 . Estos nos conducen directamente al espinoso tema
de def inir el concepto de pensamiento crít ico en términos teóricos y programáticos.
Las opiniones tradicionales sobre la naturaleza del pensamiento crít ico no han sabido al
l lamamiento de Niestzsche respecto a una búsqueda crít ica de la verdad. Esto es cierto, no sólo porque de
texto y los enfoques pedagógicos en los estudios sociales han objetivado normas, creencias y actitudes
dominantes, sino también por la forma en que se ha sido def inido el pensamiento crítico. La def inic ión
más convincente, aunque l imi tada, de pensamiento crít ico proviene de la tradición posit ivista en la
ciencias aplicadas adolece de: lo que yo he l lamado actitud de "coherencia, in te rna" 2 2 Según los
propugnadores de la act i tud de "coherencia interna", al pensamiento crít ico se le asigna en primer lugar la
función de enseñar a los estudiantes a analizar y desarrollar tareas de lectura y escritura desde la
perspectiva de los patrones formales y lógicos de coherencia. En este caso, al estudiante se le enseña a
examinar el desarrollo lógico de un tema "organizadores de avance", razonamiento sistemático, la validez
de la pruebas, y a determinar si la conclusión se desprende de los datos estudiados. Aunque todas estas
últ imas habilidades de aprendizaje son importantes, sus l imitaciones como un todo provienen de lo que ha
quedado excluido, y es precisamente con respecto a lo que fal la como se pone al descubierto la ideología
de un enfoque como este.
A la esencia misma de lo que nosotros l lamamos pensamiento crít ico pertenecen dos supuestos
principales que no se encuentran en la v is ión tradicional. Por primero existe una determinada relación
Marcuse, Counter-Revolution, pág. 2? 2 0 Hay muchos estudios que tratan seriamente esta posición. Uno de los mejores es el de Bowles y Gintis, Schooling in Capitalist America {trad. Cast.: La instrucción escolar en la América capitalista, Madrid, Siglo XXI, 1985). Véase también Martin Carnoy y Henry M. Levin. The Limits of Educational Reform, Nueva York, David MacKay, 1976, pegs. 52-82, 219-244. 2 1 Martin Jay, The Dialectical Imagination, Boston, Little, Brown, 1973, pág. 65 (trad. Cast.: La imaginación dialéctica, Madrid, Taurus. 1986). 2 2 Este enfoque ha sido ampliamente popularizado a través de las obras de Hilta Taba, Teacher's, Handbook for Elementary Social Studies, Reading, Mass., Addison Wesley, 1967; J. Richard Suchman, Inquirí Box: Teacher's Handbook, Chicago, Science Research Associates, 1967; Joseph J. Schwab. Biology Teacher's Handbook, Nueva York, Wiley, 1965.
189
Metodología de la Investigación III Antología Básica
entre la teoría y hechos segundo, el conoc imiento no puede transmit irse con plena independencia de
intereses, normas y valores humanos. A pesar de una aparentemente excesivas s imp l i f i cac ión de las cosas,
es en el contexto de estos dos supuestos donde se pueden desarrol lar posteriores supuestos y sentar los
fundamentos teóricos y programát icos para u n enfoque pedagógico acerca de cómo enseñar a los
estudiantes a pensar crí t icamente.
A l v i n Gouldner ha insist ido en la impor tanc ia de reconocer la re lac ión existente entre teoría y
hechos, re lac ión que plantea algunas cuestiones fundamentales acerca de la f rág i l naturaleza del
conocimiento. " E l pensamiento cr í t ico" . . . se entiende aquí como la capacidad de problemat izar lo que
hasta ese momento ha sido tratado como algo evidente, de convert i r en objeto de re f lex ión lo que antes
simplemente había sido una herramienta.. . , de examinar crí t icamente la v ida que l levamos. Esta v is ión de
racional idad sitúa esta ú l t ima en la capacidad de pensar acerca de nuestro pensamien to" 2 3 . Traduciendo en
clave pedagógica, esto s ign i f ica que los hechos, los temas, los acontecimientos en los estudios sociales
deberían presentarse de fo rma problemát ica a los estudiantes. E l conoc imiento , en este caso, exige
búsqueda constante, invenc ión y re invención. E l conoc imiento , como a f i rma Paulo Freiré, no es el fin del
pensamiento, sino más b ien el nexo mediador entre estudiantes y profesores. Esto ú l t imo sugiere, por una
parte, un enfoque de las relaciones sociales del aula m u y diferente de las que han prevalecido
t radic ionalmente, y por otra parte, todo nos induce a pensar que gran parte del t iempo escolar debería
están consagrado a inculcar a los alumnos el concepto de marco de referencia y la u t i l idad del mismo
como herramienta interpretat iva teór ico-conceptual . A l examinar a través de diversos marcos de referencia
la in fo rmac ión que reciben, los estudiantes pueden empezar a tratar el conocimiento como algo
problemát ico y, de esta fo rma , como un objeto de indagación.
E l objeto de relacionar teoría y hechos que destaque poderosamente otra componente fundamenta]
de una pedagogía del pensamiento cr í t ico: las relaciones entre los hechos y valores. Las forma en que se
selecciona, se ordena y se secuencia la in fo rmac ión para construir un cuadro de la real idad contemporánea
o histór ica es algo más s imple cogni t iva es además un proceso ínt imamente l igado a las creencias y los
valores que guían la p rop ia v ida. E n la reordenación del conoc imiento hay impl íc i tos determinados
supuestos ideológicos acerca de la prop ia v i s ión del mundo , supuestos que dan lugar a una d is t inc ión entre
lo esencial y lo accesorio, lo importante y lo intrascendente. L o decis ivo aquí es que cualquier concepto de
marco de referencia ha de presentarse a los estudiantes como algo más que u n marco epistemológico.
2 3 Alvin J. Goulner, The Dialectic of ideology and Technology, Nueva York, Scabury Press 1976, pág. 49 (trad. Cast.: La dialéctica de la ideología y la tecnología, Madrid, Alianza
190
Metodología de la Investigación III
debiendo incluir también una dimensión axiomática. Además, aislar los hechos de los valores es oaranr d
riesgo de enseñar a los estudiantes cómo abordar el problema de los medios divorciar.^ . :.-
de los fines.
Relacionada con los dos supuestos principales acerca del pensamiento crítico hay una cuestión de
procedimiento que gira en tomo a lo que podríamos llamar la conceptualización de la información. Los
estudiantes necesitan aprender a salir de su propio marco de referencia, de modo que pueda poner en tecla
de juicio la legitimidad de un hecho, concepto o tema determinados. También tienen que aprender a
percibir la esencia misma de lo que están examinando, ubicándolo críticamente dentro de un sistema de
relaciones que lo dotan de significado. En otras palabras, a los estudiantes se les debe enseñar a pensar
dialécticamente, mas que de manera aislada y dispersa. Fredric Jameson, al tiempo que señala las
limitaciones de un enfoque unilateral del pensamiento, hace un atinado comentario sobre la necesidad de
que el enfoque en cuestión sea más dialéctico. "El sesgo antiespeculativo de esa tradición, su énfasis en el
hecho o ítem individuales a costa de la red de relaciones dentro de la cual el ítem en cuestión se encuentra
posiblemente inmerso, sigue estimulando la sumisión a lo que es, al impedir que sus seguidores
establezcan conexiones, y en particular que saquen conclusiones, de otro modo inevitables, sobre el plano
político"24.
Además de la contextualización de la información, en toda pedagogía que se interese por
pensamiento crítico se han de considerar la forma y el contenido de las relaciones sociales del aula La
pedagogía del pensamiento crítico que ignore esas relaciones corre el riesgo de ser mixtificadora e
incompleta. Sartre ha captado este último aspecto al afirmar que el conocimiento es una forma praxis2". En
otras palabras, el conocimiento no se estudia por si mismo, sino que es contemplado como una medición
entre el individuo y la realidad social más amplia. En el contexto de esta pedagogía, los estudiantes se
convierten en sujetos activos en el acto de aprendizaje. En tales circunstancias, los estudiantes deben ser
capaces de examinar el contenido y la estructura de las relaciones del aula que fijan las fronteras de su
propio aprendizaje. Lo decisivo aquí es el hecho de que, si el conocimiento educativo ha de ser un estudio
de la ideología, la cuestión de que constituye un pensamiento legítimo debe plantearse en el contexto de
unas relaciones sociales del aula que estimulen semejante enfoque. Independientemente de lo progresista
que pueda ser un enfoque del pensamiento crítico, desperdiciara sus propias posibilidades si opera a partir
de una trama de relaciones sociales del aula que sean autoritariamente jerárquicas y promueva la
Fredric Jameson, Marxism and Form, Princeton, N. J., Princeton Univeresity Press, 1971. Jean-Paul Sartre, Literatura and Existentialism, 3 a . Ed., Nueva York, Citadle Press, 1965.
191
Metodología de la Investigación III Antología Básica
pasividad, la docilidad y el silencio. Unas relaciones sociales en el aula que glorifiquen al profesor co
un experto dispensador del conocimiento terminaran amputando la imaginación y creatividad del al
por otra parte, semejantes enfoques enseñan más a los alumnos acerca de la legitimidad de la pasivi
que sobre la necesidad de examinar criticamente la vidas en ellos inspiradas2 6.
Para el desarrollo de unas relaciones sociales progresistas del aula resulta crucial la apertura
canales de comunicación en lo que los estudiantes utilicen el capital lingüístico y cultural que lie
consigo al aula. Si se encuentran sometidos a un lenguaje y a un cuadro de creencias y valores cu
mensaje implícito los considera culturalmente analfabetos, los estudiantes aprenderán poco acerca
pensamiento crítico y mucho sobre lo que Paulo Freiré ha llamado la "cultura del silencio" 2 7.
Bourdieu y otros han desvelado la esencia de la pedagogía de la "cultura del silencio" al señal
que el conocimiento del aula, lejos de ser "el resultado de significados negociados entre alumnos
profesores", constituye a menudo la imposición de un estilo de alfabetización y cultural "especifico de h
socialización del lenguaje de las clases privilegiadas" 2 7. Dicho brevemente, si el conocimiento ha de
utilizado por los estudiantes para dotar de significado su existencia, los educadores tendrán que servirse de
los valores, creencias de los alumnos como una parte importante del proceso de aprendizaje antes de que,
señala Maxine Greene, se pueda intentar dar "un salto hacia la teoría" .
E n conclusión, la tarea de relacionar escritura, aprendizaje y pensamiento crítico equivale
redefinir a pedagogía de la escritura y del pensamiento crítico. E n el apartado de este capítulo trataré de
ilustrar como un modelo de escritura puede utilizarse como un vehículo de aprendizaje para a;>oidar a los
estudiantes a pensar críticamente acerca de lo que, en términos generales, constituye el conocimiento y,
más específicamente, acerca del significado de la historia.
Un modelo de cómo escribir lia historia
L a respuesta inicial de muchos profesores de ciencias sociales a la pregunta de si ¡personalmente se
apoyan en la escritura como vehículo de aprendizaje para enseñar un tema de ciencias sociales podría ser
2 6 Véase Apple y King, "What Do Schools Teach?", págs. 29-63, y Bowles y Gintis, Schooling in Capitalist America (trad. C a s t : La instrucción escolar en la América capitalista, Madrid. Siglo XXI, 1985). Una colección representativa de artículos puede encontrarse en Overly; The Unstudied Curriculum. 1 7 Fre'-e, Education for Critical Consciousness 2 8 Véase David Swartz,"Pierre Bourdieu The cultural Transmissión of social inequality". Harvard Educstional Review 47(November de 1977]),545-55, Bourdieu y Passeron, Reproducción (tra. Cast . : la reproducción, Barcelona, Laia, 1981): Bernstein, Class, coders and control, pags 85-156. para un buen estudio general de la política del lenguaje, véase r . l a n s M u e l l e T h e P n l n t i r . s nf r n m m u n i r a t i n n N u e v a York Oxford Universitv Press. 1973.
192
Metodología de la Investigación III Antología Básica
"Escr ib i r es otro tema, y yo ya tengo bastante trabajo l im i tándome a enseñar m i asignatura". L a respuesta
es sincera, dada la act i tud que con respecto a la escr i tura ha predominado en el ámbi to de las ciencias
sociales pero es equivocada. Escr ib i r es algo más que u n tema, es u n proceso que puede ut i l izarse para
enseñar a los estudiantes un tema permi t iéndoles asumir el m i smo ro l que el del autor de los l ibros y
manuales que el los mismos suelen usar como fuentes de aprendizaje. En otras palabras, los profesores de
ciencias sociales pueden poner en manos de los estudiantes un mode lo de escrito que les ayudará a
asimi lar u n tema dominando los m ismos procesos fundamentales de escr ib i r y pensar ut i l izados por los
escritores. Part iendo de este punto se harán a cont inuac ión algunas referencias específicas a un modelo de
escrito apl icado a un texto dest inado a expl icar algunos capítulos en un curso de histor ia norteamericana .
E l mode lo en cuest ión no se l i m i t a a la enseñanza de la h is tor ia norteamericana, sino que pueden aplicarse
con l igeras modi f icac iones a cualqu ier o t ro curso de ciencias sociales.
U n rasgo central de toda pedagogía solvente de la h is tor ia es que el hecho de escribir la histor ia
impone un proceso. E l h istor iador fija un p r inc ip io que sirve para relacionar los detalles de un
acontecimiento o serie de acontecimientos. Una vez establecido u n p r inc ip io de re lación en términos de
causa y efecto, el h is tor iador puede empezar a tomar decisiones. Estas decisiones imp l i can : selección de
las pruebas, enunciado de af i rmaciones que incorporan las pruebas, y presentación de esas af i rmaciones en
una expos ic ión coherente. Este proceso c lar i f i ca la re lac ión entre los acontecimientos percibida por el
h istor iador. De esta manera, la selección entre diversas piezas de in fo rmac ión da como resultado d
registro que l lamamos histor ia. Este proceso genera el s igni f icado de la h istor ia misma. De aquí se sigue,
por lo tanto, que el hecho de escr ib ir la h is tor ia engendra una capacidad cr í t ica paira comprender la
historia. Esto ú l t imo no sólo representa un p r inc ip io solvente de aprendizaje para un historiador
profesional en ciernes, sino que, además, proporc iona el fundamento pedagógico necesario para enseñar a
los estudiantes como escr ibir , aprender y reestructurar sus visiones de la histor ia.
U n enfoque v iab le de una pedagogía integrada de la escritura y de la h istor ia debería empezar
desarrol lando una metodología destinada a enseñar a los estudiantes algo acerca, de la naturaleza de la
histor ia. Esto podría conseguirse mostrando a los a lumnos como se ha de leer la h istor ia haciéndoles ver
• i 2 9 Véase Henry A. Giroux y otros, The Process of Writhing History: Episodes in American History, providence, R.I., Center for Research in Wri t ing, 1978. Todos los conceptos relacionados con la escritura uti l izados en este capítulo son una adaptación de los usados por A.D. Van Nostrand y otros., Functional Wri t ing, Boston, Houghton Miff l in, 1978.
193
Metodología de la Investigación III Antología Básica
pr imero como ha sido escrita la histor ia. De manera especial, este enfoque capacitaría a los estudiantes
para leer pasajes de relatos publ icados sobre acontecimientos reales, para componer relatos cortos de esos
mismos acontecimientos y acto seguido, para comparar sus propios escritos con la h istor ia escrita. U n
rasgo central de este enfoque pedagógico es el hecho de que se debería establecer una d is t inc ión entre
como escribir h is tor ia y la s imple reproducc ión de la m isma. A los estudiantes no se les deberían
encomendar tareas que consistiesen s implemente en copiar de otras fuentes históricas, sino que debería
ut i l izar un enfoque en el que los a lumnos fueran inv i tados a recorrer todo el proceso de realizar el mismo
t ipo de opciones que t iene que hacer cualquier histor iador. C o m o consecuencia, a los estudiantes se les
debería enseñar a j uzga r toda h is tor ia por lo que realmente es: u n intento por parte del autor de expl icar el
s igni f icado de lo acaecido y por que ha acaecido.
E n la metodo logía que vamos a analizar es fundamenta l una descr ipc ión de los conceptos
relacionados con la escri tura imp l icados en el proceso de aprendizaje del escri tor-histor iador, así como
una descr ipc ión de las estrategias que se van usar en la yuxtapos ic ión y comunicac ión de estos conceptos.
Entre los conceptos relacionados con la escri tura que van ser ut i l izados en el enfoque pedagógico
presentado en la figura 1 hay que mencionar los siguientes: marco de referencia, recogida de in formación,
desarrol lo de una idea d i rect r iz , y u t i l i zac ión de las pruebas. L a figura 1 i lustra una de las formas posibles
de organizar esos conceptos. Todos el los deberían presentarse a los estudiantes como problemáticos. De
esta manera , cada uno de los supuestos, s igni f icados y relaciones subyacentes que quien estos conceptos
para los diferentes historiadores que los u t i l i zan deberían ser analizados y cuestionados por los
estudiantes. Esto nos pone sobre la pista de uno de los supuestos de aprendizaje más importantes en un
modelo de pensamiento cr í t ico: convert i r en problemát ico u n tema.
Punto de vista del historiador
Figura 1. Conceptos relacionados con la escritura
194
Metodología de la Investigación III Antología Básica
L a naturaleza prob lemát ica de una mater ia, por e jemplo de la aprobación de las leyes de
inmigración norteamericana, puede presentarse en u n pr imer momento a los estudiantes de la siguiente
manera. U n capítulo sobre la " i nm ig rac ión amer icana" podría iniciarse con una sección que introdujera el
:ema en fo rma de d i lema h is tór ico que todo histor iador ha de afrontar. Este d i lema podría formularse por
medio de una pregunta concreta, que en este caso seria: "¿Estaban just i f icadas las leyes de restr icción que
l imi taban el derecho de i nm ig rac ión en los Estados Un idos?" . A c t o seguido se pondrá a los estudiantes en
situación de investigar, a través del debate y el d ia logo, que sugieren las dimensiones interpretativas de la
historia acerca de las relaciones entre el conoc imiento h is tór ico e intereses humanos. Natura lmente, en
este punto deberían dejarse de lado las discusiones acerca del tema antes señalado, pudiéndose examinar
en cambio datos de las propias v idas de los estudiantes como cuestiones que admiten diversas
perspectivas.
E l paso siguiente debería ut i l izarse para ayudar a los estudiantes a comprender lo expl icado
anteriormente en este m i smo capítulo respecto de l enfoque dialéct ico del pensamiento. E n este caso, se
debería ofrecer a los estudiantes diversas v is iones de conjunto sobre la aprobación de las leyes restrict ivas
de la inmigrac ión . E l punto que se ha de d iscut i r y aclarar es que las leyes mismas no pueden
comprenderse plenamente si no se las examina dentro de un contexto h is tór ico más ampl io . L o que esta en
juego en esta sección es la contextual izac ión de un acontecimiento y su impor tanc ia para el aprendizaje.
Para que los estudiantes se fami l ia r icen en p ro fund idad con este punto , debería pasarse después a otros
temas más estrechamente relacionados con sus experiencias vi ta les; estos temas serán explicados más
adelante.
Una vez conc lu ido el enfoque basado en la v i s i ón de conjunto pueden presentarse a los estudiantes
el concepto más sistemático de marco de referencia. Este ú l t i m o puede introducirse relacionándolo con
otro concepto de campo de la escritura, conoc ido como " idea d i rec t r iz " . Para convert i r este punto en algo
más concreto, se ofrece a los estudiantes u n análisis de cómo dos historiadores que han tenido acceso a la
misma documentac ión sobre la po l í t ica norteamericana de inmig rac ión han desarrol lado diferentes ideas
directrices para ordenar esa in fo rmac ión . A cont inuac ión, se ofrece a la consideración de los estudiantes el
siguiente comentar io sobre los historiadores concretos:
E n su l ib ro A m e r i c a n Inmig ra t ion , M a l d w y n A l i e n Jones tiene una idea directr iz que se opone
crít icamente a la aprobación de las leyes de restr icc ión af i rmando que los inmigrantes aportaron
habil idades y mano de obra cual i f icadas al desarrol lo de las ciudades y las industr ias norteamericanas.
195
Metodología de la Investigación III Antología Básica
E n su segundo l ib ro , Inmigrat ions, Henry Pratt Fa i rch i ld se sirve de una idea directr iz eme just i f ica
la aprobación de las leyes de restr icción. Fa i rch i ld a f i rma que los inmigrantes desplazaron de supuestos de
trabajo a los obreros nat ivos, produciéndose un descenso de los salarios y un aumento del desempleo.
Podéis ver que Jones y Fa i rch i ld t ienen dos ideas directrices diferentes. Para comprender porque
estos dos historiadores se sirven de ideas directrices diferentes seria conveniente que los famil iar izarais
con otro concepto relacionado con la escritura denominado "marco de referencia" .
Se expl ica a los estudiantes el concepto de marco de referencia; acto seguido se les aclara la
relación existente entre este concepto y la noc ión de idea directr iz por medio del siguiente ejemplo,
tomado de G i roux , Karras y Cap izano 3 1 .
Este e jemplo muestra como dos marcos de referencia diferentes aplicados al mismo
acontecimiento y al m ismo conjunto de hecho o de in fo rmac ión , pueden dar lugar a dos ideas directrices
diferentes.
E l marco de referencia de Jones podría enunciarse:
Los inmigrantes h ic ieron contr ibuciones posit ivas al desarrol lo de Amér ica .
...y esta materia: Las leyes restrict ivas de inmigrac ión ; y este conjunto de in formación.
• E l descenso en la tasa de natal idad se hizo menos acelerado entre los norteamericanos en la década
de 1830.
• Or igen de industr ial ismo.
• Poblamiento del Oeste
• In f lu jo de la mano de obra inmigrante cual i f icada.
Y esta idea directriz
Los inmigrantes desempeñaron un rol positivo de las ciudades y la industria norteamericanas al
portar habilidades y mano de obra cualificadas.
El marco de referencia Fai rchi ld podría enunciarse:
Los inmigrantes representaron una fuerza negativa en la histor ia en la histor ia norteamericana
Y esta materia: las leyes restrictivas de inmigrac ión; y este conjunto de in formación:
• E l descenso en la tasa de natalidad se hizo menos acelerado entre los norteamericanos en la década
de 1830.
• or igen del industr ia l ismo.
Giroux y otros, Process of, Writing History, pág. 13. 31 ii r . i m . AM
196
Metodología de la Investigación III Antología Básica
• Poblac ión del Oeste.
• I n f l u jo de la mano de obra inmigrante cual i f icada.
Y esta idea d i rect r iz :
Los inmigrantes desplazaron de sus puestos de trabajo a obreros nat ivos al producirse un descenso
y un aumento de l desempleo.
A estas alturas de la lecc ión podr ía ser ú t i l servirse de una vers ión mod i f i cada del enfoque de
Freiré sobre la a l fabet izac ión no sólo con el f i n de conseguir que los estudiantes trabajen jun tos , sino,
además para ayudarles a comprender más profundamente los conceptos de marco de referencia e idea
d i rec t r i z 3 2 . E n ese momen to se puede mostrar a la clase una lámina o con junto de láminas alusivas a temas
controvert idos en la comunidad estudiant i l . De esa lámina, los estudiantes deberían entresacar el número
determinado de importantes elementos in fo rmat ivos . A cont inuac ión se les debería pedir que escriban un
ensayo basado en c inco puntos que incorporen otros tantos elementos in fo rmat ivos . Una ver terminado el
ensayo, los estudiantes han de numerar los c inco apartados, pudiendo escr ibir en otro papel aparte una
idea directr iz por cada uno de los puntos de l ensayo, c inco ideas directr ices en total . Terminada en fase,
los estudiantes pueden ser d is t r ibuidos en grupos para discut i r tanto el s igni f icado como la secuencia de
las ideas. Uno y otra - e s decir , s ign i f icado y secuencia- se convier ten en realidades problemáticas con este
ejercicio.
L a parte siguiente de la lecc ión se centra en dos lecturas comparat ivas sobre las leyes de
inmigrac ión ; las lecturas en cuest ión representan dos narraciones históricas escritas po r historiadores con
diferentes marcos de referencia. Si el n i ve l de lectura de estas fuentes históricas es demasiado d i f í c i l , cada
una de las narraciones debería desmembrarse en var ios apartados, con la señal ización del tema al pr inc ip io
de cada uno de el los y una l ista de s inónimos para las palabras potencialmente más di f íc i les. A
cont inuación, los estudiantes leen los apartados y escriben una idea d i rectr iz en f o i m a de una proposic ión
af i rmat iva por cada apartado, u t i l i zando el tema señalado al p r inc ip io de cada párrafo como tema para la
idea directr iz. Este ejercic io ofrece a los estudiantes la oportunidad de fami l iar izarse más a fondo con el
concepto de idea d i rect r iz al analizar dos conjuntos de estas ideas, cada uno de el los relacionados con un
diferente marco referencia!. A cont inuac ión ofrezco un e jemplo de los párrafos introductor ios de dos
lecturas diferentes sobre la inmigrac ión nor teamer icana 3 3 .
Lectura 1, de "Cond i t ions in Amer i ca as A f fec ted by I m m i g r a t i o n "
3 2 Freire, Education for Critical Consciusness, p£gs. 32-89. 3 3 Giroux v otros. Process of Writ ing History, pag . 24.
197
Metodología de la Investigación III Antología Básica
1. Nueva clase de inmigrantes,
predominante: presente
incent ivo : atracción.
E n esta f ranja pr iv i leg iada de la superf ic ie de la T ie r ra se ha ido int roduciendo un número siempre
creciente de hombres de las clases bajas de naciones extranjeras. ¿Cuál ha sido su in f luenc ia sobre el n ive l
predominante de la v ida? Para empezar, habrá que reconocer que el n i ve l de v ida de las clases
trabajadoras de los Estados unidos ha sido y cont inúa siendo superior al de las naciones de donde proviene
el grueso de los inmigrantes. L a observación c o m ú n y el tes t imonio general demuestran la verdad de esta
a f i rmac ión sin necesidad de pruebas. Part icularmente en el momento presente, si las cosas fueran de otro
modo , pocos de nuestros inmigrantes vendr ían, porque, como ya hemos v is to , éste es el gran incent ivo que
los atrae. S in embargo, es s ign i f ica t ivo que el grueso de la inmig rac ión , con el paso de las décadas, se ha
ido reclutando de grupos étnicos europeos, cada vez más atrasados.
I D E A D I R E C T R I Z .
Lectura 2, de "Econom ic A f fec ts o f I nm ig ra t i on " .
1. Creencias equivocadas acerca de los puestos de trabajo.
Persistente: que se mant iene a pesar de las interferencias
Recurrente: que se produce una y otra vez.
Idea falsa: creencia errónea o equivocada.
Una de los sof ismas económicos más persistentes y recurrentes en el pensamiento popular es la
idea de que los inmigrantes arrebatan los puestos de trabajo a los nat ivos norteamericanos. Este fenómeno
descansa en la idea falsa de que en cualquier económica sólo existe u n número fijo de puestos de trabajo y
de que los recién l legados amenazan el puesto de trabajo de todo residente antiguo. Semejante teoría,
ca l i f icad a veces de "masa in fo rme de sof isma labora l " , ha sido refutada en diversas ocasiones por
competentes economistas.
I D E A D I R E C T R I Z :
198
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Final izada la sección de las lecturas comparat ivas, se ofrece a los estudiantes la oportunidad de
demostrar un conoc imiento ef icaz tanto del contenido histór ico de la lecc ión como de los axiomas
relat ivos a la escri tura que están siendo objeto de estudio. Enseguida presentare un ejemplo de semejante
tarea que se debe real izar por esc r i to 3 4 . C o n esta f ina l idad , se asigna a los estudiantes un marco referencia
y un conjunto de in fo rmac ión . Ac to seguido se les p ide que añadan entre tres y c inco elementos
in format ivos nuevos, que pueden tomar los o b ien de las selecciones panorámicas o b ien de otras fuentes
históricas. Se pide entonces a los estudiantes que escriban una idea directr iz y que redacten un apartado
ut i l izando al menos cuatro elementos in fo rmat ivos tomados del conjunto completado.
Pr imera tarea que se debe realizar por escrito.
I. Marco de referencia:
L a inm ig rac ión ha cont r ibu ido posi t ivamente al desarrol lo y la estabi l idad de los Estados Unidos.
I I . conjunto i n fo rma t i vo :
• inmigrantes del norte de Europa.
• Instalados en ciudades.
• Mecánicos pol í t icos.
• Crec imiento de la ig lesia catól ica.
• Inmigrac iones masivas del sudeste de Europa.
I I I . Añade de tres a c inco elementos in fo rmat ivos a esta l ista.
1)
2)
3)
4 )
5)
I V . Enunc ia tu idea d i rect r iz : 1
V . Redacta un apartado u t i l i zado al menos cuatro elementos in format ivos.
1. Apar tado.
199
Metodología de la Investigación III Antología Básico
Personalmente he descubierto que, cuando alguno de los a lumnos ha terminado su tarea, es ú t i l q u
se reúna con otros compañeros de clase -entre tres y c inco- para que cada uno pueda leer y evaluar el
trabajo de sus condiscípulos. Es impor tante que a los estudiantes se les expl ique claramente algunos 1
cr i ter ios para anal izar la evaluac ión de las tareas escritas. Por e jemplo , en los grupos antes aludidos se I
comunica a los estudiantes que, en la lectura de los trabajos de sus compañeros, se deben asegurar de l o s l
siguientes puntos: 1) la ad ic ión de entre tres y c inco elementos nuevos ha de ser relevante para el tema que 1
se t iene entre manos, 2) la idea d i rect r iz t iene que armonizar con el marco de referencia dado; 3 ) d I
apartado debe contener todos los elementos in fo rmat i vos seleccionados; 4 ) la in fo rmac ión en el apartado 1
que se redacta se ha de disponer adecuadamente en torno a la idea d i rect r iz enunciada. Unos criterios 1
precisos fac i l i tan la tarea de los estudiantes respecto a evaluar los trabajos escritos y , al m ismo t iempo, 1
ayudan a los interesados a comportarse objet ivamente con las crít icas que lanzan y que reciben, una v e z l
que el grupo es capaz de fijar su atención claramente en aquel lo que const i tuye el verdadero objet ivo d e l
los trabajos por escr i to, es de esperar que los estudiantes se muestren mucho más capacitados p a r a l
enfrentarse desapasionadamente tanto a los errores propios como los ajenos.
C o n respecto a la evaluación de este t ipo de lecc ión, es decis ivo que el estudiante desempeñe ua
papel s ign i f i ca t ivo en el proceso evaluat ivo. Si las relaciones sociales del aula han de ser compatibles c o a l
una pedagogía destinada a promover e l pensamiento cr í t ico, debe dejarse en manos de los estudiantes la I
responsabi l idad de evaluar y corregir sus propios errores. U t i l i zando este enfoque, el rendimiento esco
insat isfactor io se convier te en u n medio para p romover una exper iencia de aprendizaje que puede
compart ida por otros estudiantes. Por e jemplo, cada uno de los estudiantes que i n teg ra l el grupo p u
evaluar y ca l i f icar los trabajos escritos de sus compañeros y mantenerse en el grupo hasta que cada uno
sus miembros reciba una ca l i f i cac ión aprobatoria. Además, al conc lu i r la lecc ión, los estudiantes puede»
desempeñar u n papel s ign i f i ca t ivo al ofrecer su colaboración para los controles del avance, los c
deben medi r tanto el contenido h is tór ico como el domin io de los axiomas acerca de la escritura que
objeto de estudio. A l final de una de las lecciones, una clase sugiero que tanto el contenido histór ico corn
los pr inc ip ios acerca de la escritura podr ían evaluarse por med io de un contro l de ava ice basado en
modelo u t i l i zando en la pr imera tarea escrita grupal . U t i l i zando el ú l t imo modelo, se ofreciera a
estudiantes la opor tun idad de demostrar sus conocimientos de conceptos relacionados con la escri
tales como marco de referencia, idea directr iz e in fo rmac ión organizadora. A l redactar uno o v¡
párrafos, los estudiantes dispusieron de la oportunidad de mostrar no sólo una determinada compre
de los conceptos con la escritura, sino también la ocasión de demostrar las razones que tenían para s
200
Metodología de la Investigación III Antología Básica
de e l lo . L a tarea de enseñar a los estudiantes a escr ib ir y a pensar cr í t icamente no les resultara fác i l a los
profesores de ciencias sociales. C o n respecto a la escri tura, e l lo imp l i ca rechazar las visiones
convencionales que interpretan esta act iv idad ya como una fuerza o d ispos ic ión b io lóg ica, ya como un
ejercic io de buena percepción. L o que se ha de demostrar es que escr ibir es un proceso interdisc ip l inar io
basado en ax iomas conductuales de aprendizaje. Reconociendo estos axiomas, los estudiantes estarán en
condiciones de servirse de la escri tura como de una herramienta pedagógica para pensar con mayor
sentido cr í t ico acerca de la mater ia ob je to de estudio. Esto nos l leva a un segundo punto.
N i las aulas n i los estudiantes existen en una espléndida soledad, abstraídos de la sociedad global
en que nosotros v i v imos . Las técnicas pedagógicas ut i l izadas para enseñar a escr ibir y a pensar
crí t icamente resultan irrelevantes si no incorporan el "cap i ta l cu l t u ra l " que estructura las vidas de los
estudiantes. Más específ icamente, si los estudiantes han de anal izar temas de ciencias sociales desde una
perspect iva cr í t ica, el anál isis en cuest ión debe estar empapado de estructuras pedagógicas que promuevan
la comunicac ión y el d ia logo product ivos . Este ú l t imo punto es importante porque sólo dejando de lado
unas relaciones sociales del aula opresivas y jerárquicas estarán alumnos y profesores en condiciones de
comunicarse, s in m iedo n i i n t im idac ión , dentro del contexto de su prop io lenguaje y cultura. Por otra
parte, con el desarrol lo de unas relaciones sociales del aula democrát icas, los estudiantes disponen de ia
oportunidad de sal ir de su lenguaje y cu l tura propios al aprender a examinar los postulados básicos c - ;
conf iguran sus v idas a través de marcos de referencia diferentes del suyo. Como af i rma Freiré, los
estudiantes que contemplan el conoc imiento como algo prob lemát ico l levan a cabo una " r e f l e x i ó n " que se
traduce en una " l e c t u r a ' cr í t ica de la real idad. Esto señala el p r imer paso en el desarrol lo de una pedagogía
que genera la " vo lun tad de escr ibir y c rea r " 3 5 .
Las propiedades de la escri tura y del pensamiento cr í t ico descritas en este capítulo poseen una
enorme potencia l idad para la enseñanza de las ciencias sociales, no sólo porque ayudan a enseñar a los
estudiantes las relaciones de impor tanc ia fundamental que existen entre escritura y pensamiento, sino
también porque cont r ibuyen a que los estudiantes remodelen y estructuren sus puntos de vista acerca de
cualquier tema concreto de estudios sociales. Cualquier tema pierde su atracción y leg i t im idad cuando se
contempla como un escrito de "exper tos" , y por lo tanto d i f íc i lmente accesible para los estudiantes.
Usando el mode lo pedagógico descri to en este capí tu lo, los estudiantes están en condiciones de penetrar
en el meo l lo de un tema y de pensar crí t icamente, hasta el punto de poder ofrecer sus propias
3 5 Paulo Freiré, "Conscient izat ion", en The Goal Is Liberat ion, Ginebra, Consejo Ecuménico de l o e I n l a c i a e 1 Q 7 ¿ n á n 9
201
Metodología de la Investigación III Antología Básica
interpretaciones del mater ia l . ¿Qué pueden s igni f icar todo esto a la larga? Tamb ién aquí ha captado Freiré
perfectamente la verdadera d imens ión de l tema.
Porque sólo cuando los hombres (sic) comprenden los temas (de su época respectiva) pueden
intervenir en la real idad, en vez de permanecer como meros espectadores. Y sólo desarrol lando una act i tud
36 permanentemente cr í t ica pueden los hombres superan una postura de acomodac ión . . .
"ESTRUCTURAS ARGUMENTATIVAS'" T e u n A. v a n D i j k
Teun A . V a n D i j k ha desarrol lado la invest igac ión en un campo de la l ingüíst ica donde el texto es
considerado como un idad de comunicac ión l ingüíst ica y como n ive l de estudio de la lengua. E n su l ibro
La ciencia del texto, elabora un estudio de la p roducc ión y comprens ión de mensajes orales y escritos, en
re lación con el sistema de la lengua y con los aspectos pragmát icos y psicológicos que intervienen en este
proceso.
L a lectura que se inc luye en esta An to log ía pertenece a u n capítulo del ci tado l ib ro , en que se
ofrece un breve análisis de la estructura argumentat iva en la que se desarrol lan diversos t ipos de textos,
que van desde la conversación cot id iana, hasta los propios de un n i ve l más fo rma l , donde se puede ubicar
el ensayo.
L a selección de este f ragmento se real izó porque pensamos que, a par t i r de é l , es posible generar
ideas acerca de una estructura conceptual cohesiva y coherente, para organizar el contenido del ensayo, el
cual se presenta como u n t ipo de escritura donde el manejo de la capacidad l ingüíst ica y comunicat iva
debe ejercerse de una manera m u y consciente, si se desea que los conocimientos que se expresan sean
captados.
202
Metodología de la Investigación III Antología Básica
GLOSA D E L ARTÍCULO "ESTRUCTURAS ARGUMENTATIVAS",
DE TEUN A. VAN. DIJK E l i z a b e t h H e r n á n d e z A l v í d r e z
Antes de abordar la lectura específ ica de la An to log ía , consideramos pert inente ofrecer algunos
antecedentes conceptuales y la exp l icac ión del uso de ciertos términos, para la me jor comprensión del
texto.
E n el estudio de la act iv idad l ingüíst ica de construir textos, el au to r 3 7 d ist ingue la presencia de dos
t ipos de estructuras: las que l lama macroestructuras, que conf iguran el contenido temát ico, y las que
denomina superestructuras, que de l im i tan el contenido fo rma l . Por e jemplo, si relatamos un robo, el texto
que resulta t iene un tema g loba l , el robo, pero t iene también una estructura-global, la narrat iva; el emisor y
el receptor de ta l texto saben d is t ingu i r que se trata, de una narración y no de una conferencia, un anuncio
u otra clase de tex to .
De igual manera, con el m i smo tema, el robo , se puede construir otro t ipo de texto, como un
in forme po l i c ia l . Todos estos t ipos de textos, t ienen u n propósi to comunicat ivo diferente, y una func ión
social específica. Cada uno posee una fo rma dist inta de construcción.
E l autor resume estas ideas de la siguiente manera:
"Para deci r lo metafór icamente: una superestructura es u n t ipo de fo rma del texto, cuyo
objeto, el tema, es decir la macroestructura es el contenido, del texto. Se debe comunicar, 38
pues, el m i smo suceso en diferentes " fo rmas textuales" según el contexto comunicat ivo" '
Es importante destacar que la superestructura determina el orden de las partes del texto se
convierte en un esquema; que el dom in io en el manejo de este n ive l se logra mediante el desarrollo de las
capacidades l ingüíst icas y comunicat ivas, y que los hablantes de una lengua establecen acuerdos sobré las
situaciones donde es adecuado el uso de cada estructura textual .
Cf:-. Teun A. Van Dijk. La ciencia del texto. Un enfoque interdiscipl inario. Barcelona. Paidós, 1978. pp. 141-144. 3 8 Ibid. P. 142.
203
Metodología de la Investigación III Antología Básica
E n su estudio, el autor hace una serie de observaciones en torno a las características de las
superestructuras narrat ivas y las argumentat ivas. E n el presente caso, consideramos opor tuno presentar lo
que concierne al esquema básico de la argumentac ión, porque tanto el t ipo de texto que se elaborará en
este Curso, el ensayo, como el tema que se desarrol lará, la fundamentac ión teór ica de una preocupación
temática, basan su buena construcc ión en la expresión de una concatenación coherente de las ideas. De
esta manera, proponer conceptos acerca de una preocupación temát ica, der ivar af i rmaciones de estos
conceptos y establecer conclusiones acerca del contenido teór ico en re lac ión con la práct ica docente,
imp l i can una expos ic ión argumentat iva.
L a argumentación no sólo se pract ica cuando se trabaja con textos académicos; también se usa en
otros t ipos de interacción comun ica t i va ; por e jemplo , cuando conversamos, ut i l izamos argumentos. Sin
embargo, la d i ferencia entre la argumentación que se da en una conversación y la que se desarrol la en un
discurso académico, consiste en que en éste ú l t imo se cuida y exp l ic i tan más las bases que sustentan una
a f i rmac ión .
E n la argumentación de la conversación cot id iana, la mayor parte de las ideas en que se basan las
conclusiones que elaboramos, quedan impl íc i tas y es el in ter locutor qu ien t iene que completar las en su
mente; esto puede ser así gracias a eme en una conversación, donde los interlocutores están presentes,
frente a frente, cada uno de los part icipantes conoce lo que los otros saben y lo que ignoran acerca del
tema del que están hablando. Por e l lo , es posible pasar directamente de las premisas a las conclusiones.
Las expl icaciones intermedias se omi ten , ya que el receptor conoce el marco del que se extraen las
af i rmaciones que se real izan.
Si anal izamos uno de los ejemplos que usa van D i j k :
Estoy enfermo. Luego no puedo venir.
Podemos ver que la der ivación establecida entre esas dos oraciones no es estrictamente necesaria
si atendemos a su s igni f icado. Pero si imaginamos que estas oraciones fueron dichas por una persona que
acostumbra asistir per iódicamente a u n lugar donde se reúne con otras personas (por e jemplo una escuela),
y que en determinada ocasión anuncia que no podrá seguir haciéndolo porque ha contraído una
enfermedad que se lo imp ide ; entonces, es posible completar la in fo rmac ión que está intermedia, sin
necesidad de que el emisor la tenga que proporc ionar expl íc i tamente, pues quienes lo escuchan saben que
estableció esa der ivac ión, porque en una si tuación de enfermedad se acostumbre permanecer en casa. Con
204
Metodología de la Investigación III Antología Básica
esos argumentos imp l íc i tos , qu ien d ice esas oraciones pretende convencer a sus interlocutores de su
impos ib i l idad para seguir asist iendo. Todos u t i l i zamos estas formas de "persuasión" (como la l lama V a n
D i j k ) durante la in teracción conversacional d iar ia y algunas veces los argumentos impl íc i tos t ienen éx i to ,
pero en otras ocasiones no l o t ienen; e l lo depende dé la fuerza de las suposiciones que los sostengan.
En lo que respecta a la acc ión de der ivar enunciados de otros el autor dist ingue tres formas de
relación entre los enunciados: la del lenguaje f o rma l , en el que la der ivac ión sólo se puede hacer de una
manera m u y rigurosa y restr ingida a posib i l idades l imi tadas; la re lac ión semántica, en la que el s igni f icado
de la pr imera orac ión permite que de ahí se desprendan s igni f icados que se const i tuyan en segundas
oraciones; y la re lac ión pragmát ica, en la que la orac ión der ivada se enlaza con la pr imera a part i r de una
relación que los inter locutores saben que pueden establecer, porque existe u n uso que así lo permi te, como
en el e jemplo presentado anter iormente.
S i pensamos en una teoría como la const rucc ión coherente de s igni f icados expl icat ivos alrededor
de un objeto de estudio, entonces es una base semántica desde la cual se pueden establecer relaciones de
s igni f icado y fo rmar cadenas argumentat ivas cuando pueden establecer relaciones de s igni f icado y formar
cadenas argumentat ivas cuando se apl ica para conocer y expl icar un objeto s imi lar , en otro contexto. E l
lenguaje en el n i ve l de ap l icac ión de la teoría debe ref le jar una argumentación donde las conclusiones
tengan una re lac ión de s ign i f icado más clara con la teoría de la que se der ivan, y la di ferencia con la
argumentación en la conversación cot id iana reside en que una exposic ión teórica expresa de manera
precisa la exp l icac ión de las af i rmaciones que elabora. Este dom in io en el conocimiento y apl icación
acertada de una teoría, o to rga lo que van D i j k conceptual iza como leg i t im idad, a quien se sitúa en e l n ive l
de manejo del lenguaje.
V a n D i j k presenta, en el texto que se inc luye en la An to log ía , el esquema completo de una
exposic ión argumentat iva y aclara en que niveles y contextos de uso del lenguaje es necesario expl ic i tar la
cada uno de los componentes de la superestructura argumentat iva.
205
Metodología de la Investigación III Antología Básica
VAN D I J K , T E U N . " E s t r u c t u r a s argumentativas", en la ciencia del texto : un enfoque interdisciplinario. Barcelona, paidos 1983. P. 158-161
5.6 ESTRUCTURAS ARGUMENTATIVAS 5.6.1. L a superestructura que s in duda han sido las más ampl iamente consideradas tanto en la filosofía
como en la teoría de la lóg ica son la argumentación y la demost rac ión 3 9 . E l esquema básico de estas
estructuras es m u y conocido: se trata de la secuencia H IPÓTESIS (p rem isa ) -CONCLUSIÓN. Esta
estructura la encontramos tanto en las conclusiones formales. Como en las enunciaciones argumentativas
del lenguaje de cada día:
(3) Estoy enfermo. Luego no puedo venir.
(4) Pedro ha sacado un cuatro. Luego no ha aprobado el examen.
La palabra luego no es de t ipo semántico en estos ejemplos, es decir que no reproduce una relación
causal entre dos circunstancias, sino que es un luego pragmát ico, que se refiere a la acción de quien saca la
conclusión. Por eso la estructura argumentat iva de un texto debemos verla, sobre todo si procedemos de
manera histór ica, sobre el fondo del dialogo persuasivo. Contrar iamente a la aseveración directa, aquí la
tarea consiste en convencer al oyente de la corrección o la verdad de la aseveración, acudiendo
suposiciones que la con f i rmen y la hagan plausible, o b ien suposiciones a part i r de las que pueda
deducirse la aseveración. A di ferencia de la demostración en el sentido lógico estricto, la argumentación
cotidiana (y también la c ientí f ica) se ocupa en muy pocas ocasiones de una relación necesaria entre
hipótesis y conclusión (es decir, de una impl icac ión) , sino que mas b ien se dedica a una relación de
probabi l idad, cred ib i l idad, etc. N o obstante podemos diferenciar las estructuras argumentativas sobre la
base del t ipo de relación entre H IPÓTESIS y C O N C L U S I Ó N : la der ivabi l idad (sintáctica) en un cálculo
fo rma l , la impl icac ión (semántica) o ental lment y finalmente las conclusiones (pragmáticas). En estos tres
niveles de relaciones argumentativas también se puede hacer una discusión en cuanto al carácter estricto
3 9 Los libros que sin duda alguna más han influido sobre la teoría de la argumentación, au cuando en su construcción y método elegido se diferencian bastante entre sí, son los estudios de TOIMIN (1958) y PERRIMAN (1968). Para una discusión renovada, véa(se la introducción
206
Metodología de la Investigación III Antología Básica
de estas relaciones, part iendo de la necesidad lóg ica, y pasando por otras formas de la necesidad (física,
b io lóg ica, ps icológica, etc.) y de la probabi l idad a la pos ib i l idad.
5.6.2. L a estructura del texto argumentat ivo puede seguir analizándose más al lá de las categorías
convencionales de H I P Ó T E S I S y C O N C L U S I O N E S . E n part icular, la categoría de las H I P Ó T E S I S puede
seguir d iv id iéndose en categorías de d is t in ta índole y t ipos de suposiciones, igual que la doctr ina clásica
de la argumentación se d is t inguía entres una premisa " m a y o r " y una "menor " . Si consideramos las formas
cotidianas de la argumentac ión, ta l y como aparecen superf ic ia lmente en los ejemplos ( 3 ) , ; (4) , veremos
que estas categorías también pueden no exist i r o mejor d icho, pueden estar impl íc i tas. E n estos casos se
part irá de la base de que la c i rcunstancia determinada es una cond ic ión suf ic iente para otr« circunstancia.
Pero no hay que o lv idar que en cada caso semejante re lación condic ionante entre circunstancias presupone
una hipótesis imp l i ca de t ipo más general (por e jemplo , una regla o regular idad). E l hecho de que Pedro
no haya aprobado como consecuencia de su cuatro ( la nota) , resulta también del hecho de que existe una
regla que est ipula que u n cuatro no es suf iciente para una prueba, y que todo aquel que no aporte un
redimiendo suf ic iente, suspende (estos es apl icable a los exámenes, los deberes, los test, etc.). E n otras
palabras: si se desea expl icar la estructura argumentat iva, debe exist i r una base para la re lac ión de las
conclusiones y para la re lac ión semántica condic iona l entre circunstancias en las que se basa la
conclus ión. U n a categoría de este t i po podría denominarse "garant ía" o " l e g i t i m i d a d " que "au to r i za" a
alguien a l legar a una conc lus ión determinada (para esta categoría de la argumentación se apl ica también
frecuentemente la expresión inglesa " w a r r a n t " ) 4 0 . Puesto que aquí nos ocupamos de una base general para
la argumentación, denominaremos esta categoría la L E G I T I M I D A D de la argumentación. As í deducimos
o jus t i f i camos que Pedro ha suspendido con su cuatro, precisamente debido a la re lac ión general ( la regla)
que existe entre la nota cuatro y el suspenso de una evaluación. Eventualmente podamos expl icar mejor
esta . leg i t imidad mediante la exp l icac ión de que en nuestro sistema de evaluación de exámenes no es
suf ic iente, con lo que la re lac ión que se crea entre " insu f i c ien te " y "suspender" representa la leg i t imidad
de nuestra demostrac ión. D e esta manera damos u n R E F U E R Z O (backing) a nuestra demostración, al
indicar claramente que y como tiene qué ver un cuatro con un. suspenso. Para seguir desarrol lando este
e jemplo un poco-más, podemos decir también que la re lac ión entre una nota insuf ic iente y suspenso sólo
tes importante en una si tuación-determinada, a saber en la s i tuación de examen. A l menos implíc i tamente
hay que part i r entonces de la suposic ión de que Pedro se ha presentado a un examen final, donde el
207
Metodología de la Investigación III Antología Básica
examen en part icular t iene un papel más o menos importante. Igua l que en los textos narrativos
denominaremos M A R C O del argumento a esta especi f icación.
S in embargo, en la superestructura de, la demostración hasta ahora sólo esquematiza, podemos
establecer di ferencias más precisas. S i , por e jemplo , se necesitase una expl icación más precisa de las
circunstancias, a saber, que Pedro tuvo un cuatro/ un insuf ic iente, ciertamente habría que inc lu i r u n
A R G U M E N T O en la demostrac ión: que Pedro no ha trabajado (hecho / suposic ión), que no se consigue
una nota suf ic iente si no se trabaja lo necesario para un examen ( just i f icac ión) .De esta manera se puede
pues, comple j izar una estructura argumentat iva mediante la recurs iv idad de la categoría A R G U M E N T O .
Finalmente, todas las argumentaciones cotidianas encierran la pos ib i l idad de una "c láusula de
pretexto" . Dado que la re lac ión entre el precedente y las consecuencias, en un contexto habitual ,
usualmente no es "necesar ia" , sino a lo sumo "p robab le " resulta m u y posible que existan excepciones. En
cuanto e jemplo, Pedro puede, a pesar de no haber obtenido una nota suf ic iente, tener tantas otras notas
buenas antes del examen o b ien en la evaluación general , como para que los jueces lo aprueben. A esta
conclus ión se le puede añadir además la siguiente L I M I T A C I Ó N : "Só lo en el caso de que las demás notas
sean buenas". Esta l im i t ac ión de solo en el caso de que también puede formularse como suposic ión, como:
"Pedro no t iene otras notas buenas" por que en el caso de que no, es equivalente a la con junc ión de la
frase condic ional s i .
Después de nuestra d iscusión de la estructura g loba l de una argumentación podemos intentar situar
las categorías en un esquema jerárqu ico (un d iagrama arbolado) :
Metodología de la Investigación III Antología Básica
L a denominaciones de las diferentes categorías son provis ionales y probablemente pueden ser
ut i l izadas por otras, especial según el t ipo de argumentac ión. E l t i po de argumentación también depende
del contexto inst i tuc ional de la demostrac ión. Puesto que en la v i da cot id iana y el lenguaje fami l ia r , como
en los ejemplos (3) y (4 ) , s implemente bastaría una re lac ión superf ic ia l o general de las circunstancias
condiciones para la j us t i f i cac ión de una aseveración, en la sala de audiencia y especialmente en la lógica
fo rma l se ha de precisar la leg i t im idad , e l marco y todas las demás categorías, y entre estas también las
que han pasado al lenguaje fami l ia r y que ahora f o rman parte del marco del conocimiento general de todos
los hablantes ( la denominada lóg ica natura l ) , y por razones pragmáticas ya no necesitan mencionarse
expresamente en la comun idad l ingüíst ica. E n análisis de interacción empír ica incluso se demostró que las
preguntas sobre la j us t i f i cac ión en f o rma de reglas o "ev idenc ias" se consideraban no aceptables o incluso
socio-patológicas (y l levaban a un con f l i c to comun i ca t i vo ) . 4 1
5.6.3 L a estructura canónica de las argumentaciones pueden modi f icarse sobre la base de las
t ransformaciones: determinados, puntos de part ida pueden quedar imp l íc i tos (dependiendo del contexto), y
una J U S T I F I C A C I Ó N también puede segur a una aseveración expresada anter iormente, cuando es
evidente que esta aseveración es una C O N C L U S I Ó N de hablante. Cuando se argumenta indirectamente,
puede ser suf iciente nombrar una circunstancia dada y no ya la conclusión en sí: si me preguntan si podré
veni r esta noche, basta con que conteste: "estoy en fe rmo" . Sobre la base del texto, y un más sobre la del
conoc imiento general, el oyente podrá sacar sus propias conclusiones.
" L O S ARGUMENTOS" Rosa Krauze
Rosa Krauze es profesora e invest igadora en la Facul tad de Fi losof ía y Letras de la U N A M . E l
propósi to de su l ibro In t roducc ión a la invest igación filosófica es orientar a quienes se in ic ian en la
indagación dentro de esta d isc ip l ina. S in embargo, consideramos que la guía que proporc iona puede
aplicarse con mucha u t i l idad en el estudio de otros campos de conocimiento.
E l contenido de este l ib ro desarrol la la presentación y el análisis de diversas fases y aspectos del
procedimiento in ic ia l de una invest igación. Dent ro de estas etapas, encontramos la del estudio crí t ico de
4 1 GARFINKEL (1972) ha demostrado con la ayuda de unos experimentos, que serían d e m a s i a d o e x n l i c i t o s en la comunicación cotidiana puede provocar confl ictos.
209 j
Metodología de la Investigación III Antología Básica
las ideas que se trabajan durante la lectura y la escritura de textos a part i r , entre otros puntos de vista del
análisis lóg ico de las formas y los problemas de la argumentación.
E l texto fue seleccionado porque ofrece una exposic ión senci l la y clara de algunos errores y
falacias que pueden generarse en el desarrol lo de la argumentación. E l ob je t ivo que se persigue al inc lu i r lo
en esta An to log ía , es mot i va r en el estudiante el e jercic io de la cr í t ica y la autocrí t ica como lector y
elaborador de textos de la naturaleza del ensayo, donde se u t i l i za la estructura argumentat iva.
KRAUSE, Rosa. "Los argumentos", en introducción a la investigación filosófica. México, UNAM, 1978. P. 102-111
LOS ARGUMENTOS
U n prob lema b ien planteado no conduce forzosamente a una soluc ión correcta. Las respuestas
pueden ser dogmáticas y los argumentos inconsistentes. Aunque se ha d icho repetidamente que los
argumentos filosóficos no están controlados por exper imentos, como sucede con la ciencia, no es menos
cierto que debe probar lógicamente sus af i rmaciones.
U n argumento es la j us t i f i cac ión de una a f i rmac ión . Pero no todas las formas de just i f icar las
af i rmaciones son val idas. Hay argumentos fuertes y débiles que t ienen una var iedad de campos de
apl icación, y hay argumentos falaces que es preciso reconocer para no caer en el engaño. Se encuentran
expuestos en todos los l ibros de lógica, pero no esta demás recordarlos brevemente.
A lgunos argumentos son falaces porque en vez de apelar a la razón u t i l i zan las vías de la emoción;
así procuran inc l inar a su favor a las personas que las leen o escuchan; esos son los argumentos
persuasivos que u t i l i zan la retór ica o la demagogia para adoctr inar o cambiar nuestras actitudes a
propósi to de u n hecho. Es incorrecto ut i l izar la fuerza, el chantaje o la amenaza (argumentum ad baculumj
o apelar a la miser icord ia (argumentum ad misericordiam) o atacar a la persona que sostiene un
argumento contrar io en vez de refutar sus razonamientos (argumentum ad hominem). Este ataque puede
tomar dos formas: la p r imera es ofensiva, porque en vez de refutar la verdad de lo que se a f i rma, se ataca
al hombre que hace la a f i rmac ión y se supone, por e jemplo, que a lguien no dice la verdad porque ha
demostrado que es perverso. L a segunda fo rma es circunstancial porque se apoya en las circunstancias que
210
Metodología de la Investigación III Antología Básica
v ive determinada persona para lograr su asentamiento, por e jemplo, cuando se exige a u n comunista la
aceptación de determinada propos ic ión porque de otra manera i r ía en contra de los pr inc ip ios del part ido.
Tamb ién son argumentos falaces los que se basan en la fa l ta de pruebas, es decir, los que suponen
que, como no se ha demostrado la falsedad de una propos ic ión, esta debe ser verdadera (argumentum ad
ignoratium) o los que sólo descansan en e l test imonio de las mayorías, ya que estas también se equivocan
(argumentum ad populum) o los que apelan a la autor idad (argumentum ad verecundium). Este argumento
no siempre es fa laz; recurr i r a l test imonio de Einste in sobre la teoría de la re lat iv idad es legí t imo, pero
enarbolar su op in ión sobre asuntos que no son de su especial idad, es cometer una falacia.
Las falacias pueden tomar otros aspectos y tener otras causas. Por e jemplo , es incorrecto usar el
razonamiento que trata de establecer determinada conclus ión para probar una conc lus ión diferente (falacia
de conclusión inat ingente). Tampoco es correcto el argumento que toma como causa de un efecto algo que
no es su causa real ( fa lac ia de la causa falsa) o el que da respuestas únicas a preguntas complejas como si
se tratara de preguntas simples ( falacia de la pregunta comple ja) , o el argumento que confunde las
interpretaciones de una fo rmu lac ión ambigua ( la anf ibo logía) , o el que supone que las propiedades de cada
una de las partes son iguales a las propiedades del todo ( la composic ión) o a la inversa, el que sostiene que
lo que vale para el todo vale para cada una de sus partes ( la d iv is ión) . Hay falacias que surgen de la
confus ión de los diferentes s igni f icados de una palabra dentro de un m ismo contexto (el equivoco)
etcétera. E l invest igador acucioso no puede pasar por al to los argumentos falaces de los textos que
examina. Una de las funciones de la cr í t ica consiste precisamente en denunciarlos.
Pero no todos los argumentos cometen las falacias anteriores. C o n frecuencia hal lamos argumentos
inconsistentes que no resisten el examen cr í t ico, ya sea porque se reducen al absurdo o cont ienen una
pet ic ión de p r inc ip io o caen en u n regreso al i n f i n i t o .
Como los argumentos están formados por un grupo de af i rmaciones relacionadas unas con otras, el
análisis de los argumentos consist i rá en exh ib i r la re lac ión que existe entre la conclus ión y la
demostración que se da para apoyarla.
Para saber si u n argumento se reduce al absurdo, es necesario extraer todas las contradicciones
lógicas a que da lugar. Las proposiciones siempre se relacionan en tal fo rma que una puede ser
consecuencia de otra, o imp l i ca determinadas consecuencias o mostrar una incompat ib i l idad con la
antecedente y la consecuente. L a reducc ión al absurdo pone al descubierto estas contradicciones que sólo
aparecen cuando se l leva el argumento a sus ú l t imas consecuencias. Por e jemplo, en Gorgias, Sócrates
dice a Cal ic les lo siguiente:
211
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Sócrates: ¡Ea, pues! N o o lv idemos que Cal ic les, del barr io de Acamas, ha af i rmado que lo placentero y lo
bueno son una m isma cosa, mientras que la c iencia y valentía d i f ie ren entre si y con respecto a
lo bueno.
Cal ic les: Y que Sócrates, del barr io de A lopeco , no esta de acuerdo con nosotros. O ¿si lo esta?
Sócrates: N o lo esta. Antes al contrar io, creo tampoco lo estará Cal ic les cuando se examine b ien a si
m ismo. Veamos, pues; responde a esto: ¿consideras tú que los que v i ven fel izmente
exper imentan lo contrar io que los que v i ven desdichadamente?
Cal ic les: As í lo considero.
Sócrates: Pues b ien: si estas dos situaciones son contrarias entre si , necesariamente ocurr i rá con ellas lo
que pasa con la salud y la enfermedad, ¿no es cierto? Porque un hombre no esta al m ismo
t iempo sano y enfermo, creo yo , n i tampoco sale al m i smo t iempo de la salud y de la
enfermedad.
Cal ic les: ¿Qué quieres decir?
Sócrates: Veamos: considera la parte del cuerpo que quieras, y re f lex iona. D i m e : ¿existe una enfermedad
de los ojos cuyo nombre es of ta lmía?
Cal ic les: ¿Cómo no?
Sócrates: yo supongo que el que la padece no goza al p rop io t iempo de salud ocular. ¿Estoy en lo cierto?
Cal ic les: Claro, en modo alguno puede af i rmarse que tenga sanos los ojos.
Sócrates: y ahora d ime: cuado una persona sale esa enfermedad l lamada of ta lmía, ¿se ve pr ivado también
de la salud de los ojos y queda l ibre, en conc lus ión, de ambas cosas a un t iempo?
Cal icles: De n ingún modo .
Sócrates. Eso sería, a m i entender, asombroso y contrar io a la razón.
Cal icles. Completamente.
Sócrates: Entonces, adquiere y pierde al ternat ivamente cada uno de esos estados, ¿no es cierto?
Cal ic les: Ciertamente.
Sócrates: Y ¿ocurre igualmente con la fuerza y la debi l idad?
Cal ic les: Sí
Sócrates: Y ¿con la rapidez y la lent i tud?
Cal ic les: También.
Sócrates: y por lo que se hace a los bienes, a la fe l ic idad y a sus contrar ios, los males y la desgracia,
¿también los adquiere al ternat ivamente, y al ternat ivamente se ve pr ivado de unos y de otros?
212
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Calic les: As í es, s in duda alguna.
Sócrates: Por tanto, si encontramos alguna cosa que el hombre pueda perder y poseer al mismo t iempo, es
evidente que eso no será el b ien n i e l ma l ¿Estamos de acuerdo en esto? Piénsalo
detenidamente y responde.
Calicles: Estoy de acuerdo. Y mucho.
Sócrates: ¡Ea, pues! V o l v a m o s a las af i rmaciones que hemos hecho antes de común acuerdo. ¿Qué decías?
Que el tener hambre ¿es grato o penoso? M e ref iero al hambre en sí.
Cal ic les: Penoso. M a s , no obstante, el comer cuando se t iene hambre es grato.
Sócrates: De acuerdo. A h o r a b ien . E l tener hambre en sí ¿es o no penoso?
Cal ic les: si lo es.
Sócrates: y ¿también el tener sed?
Cal ic les: s in duda alguna.
Sócrates. Sigo preguntándote, o ¿reconoces que toda necesidad y todo deseo son penosos?
Cal ic les: L o reconozco. N o me preguntes, pues.
Sócrates: Esta b ien. Y ¿verdad que af i rmas que el beber cuando se t iene sed es grato?
Cal ic les: sí.
Sócrates: y en esa a f i rmac ión eme t ú haces, la expresión " ten iendo sed" equivale, creo yo , a "su f r iendo" .
¿Digo bien?
Cal ic les: Sí.
Sócrates: A h o r a b ien. ¿El beber es la satisfacción de una necesidad y u n placer?
Cal ic les: S i .
Sócrates: y ¿afirmas también que en cuanto al hecho de beber hay placer?
Cal ic les: S in duda alguna.
Sócrates: Teniendo sed, ¿verdad?
Cal ic les: Sí.
Sócrates. Sufr iendo, ¿verdad?
Cal ic les: Ciertamente.
Sócrates: Pues b ien : ¿te acuerdas de lo que resulta de aquí?, ¿adviertes que, según lo convenido, cuando
dices: "Beber teniendo sed" dices al p rop io t iempo "sent i r placer con sufr iendo"? ¿Acaso no se
dan ambas sensaciones en el m ismo lugar y en el m i smo t iempo, tanto si las refieres al alma
como si las refieres al cuerpo, pues, en m i op in ión , no existe diferencia? ¿Es así o no?
213
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Calicles: As í es.
Sócrates: T ú decías, no obstante, que es impos ib le ser al m ismo t iempo fe l i z y desgraciado.
Cal icles: Y sigo d ic iéndolo.
Sócrates: Y has reconocido que es posible sentir placer y suf r imiento al m i smo t iempo.
Cal icles: A s í parece.
Sócrates: Por tanto, sentir placer no es ser fe l i z , y suf r i r no es ser desgraciado. Y , en consecuencia, el
placer es cosa d is t in ta del b ien.
Cal ic les: N o se que sofismas estas d i c i endo . 4 2
Naturalmente, el cr i t ico no siempre t iene la for tuna de tener frente a sí a su adversario, pero sí esta
en condiciones de extraer las consecuencias ú l t imas y las impl icaciones de las proposiciones y los
argumentos de los autores que esta invest igando para advert i r si no se reducen al absurdo.
También debería estudiar si lo argumentos son circulares o caen en un regreso al in f in i to . Esto
sucede cuando se int roduce en las premisas una pos ic ión que depende de aquel la que se discute. Aunque
unas proposiciones se der iven de otras, las pr imeras deben just i f icarse por si mismas, en caso contrar io,
nunca se hal la el p r inc ip io y el argumento se vo lverá circular. Nage l propone el siguiente e jemplo:
Seria un argumento c i rcular tratar de probar la i n fa l i b i l i dad del Corán mediante la proposic ión de
que fue compuesto por el profeta de D ios (Mahoma) si para establecer la verdad de que M a h o m a era
profeta de D ios , debemos acudir a la autor idad del C o r á n . 4 3
E l argumento c i rcular cont iene una pet ic ión de p r inc ip io y no permite deducir una conclusión:
Ry le lo demuestra como sigue:
La consideración de proposic iones es en si m isma una operación que puede ejecutarse de modo
mas o menos intel igente o torpe. Pero, si para que cualquier operación pueda ser ejecutada
intel igentemente se requiere la e jecución prev ia e intel igente de otra operación, es lógicamente imposib le
romper el c í rculo.
Si el cr i ter io examina este t i po de argumentos, lograra emi t i r u n j u i c i o sobre el autor, los lectores
sabrán si es dogmát ico, en caso de que no ofrezca argumentos para demostrar sus af i rmaciones, si
únicamente expresa una op in i ón subjet iva y personal, si sus argumentos son incorrectos o son
inconsistentes porque es posible reducir los al absurdo o caen en un regreso al i n f in i to .
Platón, Gorglas. Obras completas. Ed. Aguilar, 1966, p. 396. 4 3 M. Cohén y F. Ángel . "Las falacias' ' en El pensamiento científ ico, Selec. Hugo Padilla, A N H I F S M é v i f i n 1 C 7 4 n R 2
214
Metodología de la Investigación III Antología Básica
Parece innecesario aclarar que u n argumento puede ser lógicamente correcto aunque sus premisas
sean falsas y, a la inversa, puede haber argumentos incorrectos sobre premisas verdaderas. La corrección o
falsedad lógica sólo depende de la re lación que existe entre las premisas y la conclusión, pero la verdad o
falsedad de las premisas ya no dependen de la lógica, sino de la ciencia. S in embargo, cuando se
comprueba que las premisas son falsas, aunque la conclusión sea verdadera, también se muestra que la
jus t i f icac ión es insuf ic iente.
"DIMENSIONES CULTURALES D E L TRATADO DE L I B R E
COMERCIO" Gui l le rmo Bon f i l Batal la.
De Gu i l l e rmo B o n f i l Bata l la han ya aparecido otros textos de la l icenciatura. En este ensayo el
destacado antropólogo mexicano fal lecido en j u l i o de 1991, retoma una preocupación constante de su
trabajo: la cul tura nacional y en part icular la indígena. Esta preocupación es tratada en relación con la
firma del Tratado de l ib ro Comerc io ( T L C ) entre Estados Unidos, Canadá y M é x i c o .
E l presente ensayo fue apl icado en el ú l t imo número de la revista M é x i c o indígena, en la sección
denominada "Deba te " y precisamente el texto intenta, como indica el prop io autor, contr ibui r a este debate
en tomo al T L C y sus posibles impl icaciones en el ámbi to de la cultura nacional. As im ismo, se ha
escogido este po lémico ensayo por considerarlo importante no sólo debido a su actualidad y su temática,
sino porque representa básicamente una expresión del pensamiento crí t ico.
E l ensayo se compone de cuatro partes. E n la pr imera, el autor presenta el tema. En la segunda, E l
Acuerdo de L i b ro Comerc io Canadá-E.U.A. , hace algunos señalamientos que se der ivan de la firma del
Acuerdo entre esos dos países acerca de asuntos vinculados con la cultura. E n la tercera, Méx ico ante el
F T A , precisa algunas cuestiones en cuanto a la si tuación de M é x i c o respecto de Canadá y E.U.A.
especialmente desarrol la un tema para el fundamental : la producc ión artesanal. Por ú l t imo , en la cuarta,
efectos indirectos a corto p lazo, se cuestionan sobre las posibles repercusiones de la firma del T L C en
relación con un punto medular de la cultura nacional : la educación.
215
Metodología de la Investigación III Antología Basica
B O N F I L B A T A L L A . G u i l l e r m o . "Dimensiones culturales del tratado de
libre comercio", en Mexico indigena. Mexico, Nueva Epoca, No. 24 , septiembre de 1991, p-7-18
DIMENSIONES C U L T U R A L E S D E L TRATADO DE L I B R E
COMERCIO Gui l le rmo B o n f i l Batal la
/ j 1 ste es el ú l t i m o ensayo que escribió Gu i l l e rmo B o n f i l ; como de costumbre, la lucidez y la
i J o r ig ina l idad de pensamiento son características centrales. A q u í discute nada menos que la
v iab i l idad de las culturas mexicanas en este momento de cambios aún impredecibles. Méx i co Indígena
in ic ió su nueva época hace dos años con un ensayo de B o n f i l , "Las culturas autónomas"(núm. 1, octubre
de 1989). L a revista te rmina este per iodo de dos años con otro trabajo suyo: Gu i l l e rmo B o n f i l Batal la
seguirá con nosotros: el número 1 de ojarasca, que se publ icará el mes p róx imo , incluye una entrevista
inédita que concedió en febrero pasado al per iodista español M a n u e l García.
Juchitán, Oaxaca
216
Metodología de la Investigación III Antología Básica
E l propósi to de este ensayo es cont r ibu i r a u n debate inaplazable en torno a las impl icaciones que
tendría para la cul tura en M é x i c o la fo rma l i zac ión de u n tratado de l ib re comerc io con Canadá y los
Estados Un idos de Amér i ca . L a d iscusión sobre el T L C , cada día más abundante, se ha centrado en los
posibles benefic ios y /o per ju ic ios que cabe esperar en la economía nac ional , tomada en su conjunto o sólo
en algunos de sus sectores pr incipales (energét icos, agr icu l tura, maqui ladoras) . De; aquí, la po lémica pasa
al n i ve l po l í t i co , part icularmente acerca del r iesgo de pérdida de soberanía nacional en relación a
decisiones que t radic ionalmente se han concebido como parte de l ámbi to de autonomía de los estados.
Este punto , por c ier to, ha alcanzado perf i les de escándalo con la pub l i cac ión del l lamado memorándum
Negroponte. Otros temas que probablemente no estarán inc lu idos en el texto del T L C , pero que se sabe
que fo rman parte de las negociaciones previas, son ios de v igencia plena de un orden democrát ico formal
en M é x i c o , el respeto a los Derechos Humanos , y las medidas de protecc ión de l med io ambiente. La
cul tura, en cambio , apenas si a rec ib ido alguna atención - y eso, en general, en términos
predominantemente declarat ivos, a través de vagas aun que frecuentes referencias a la ident idad nacional y
a la sol idez de nuestra cultura mi lenar ia , pero rara vez con argumentos bien sustentados sobre lo que
podemos esperar que suceda en los diversos ámbi tos y niveles de nuestra comple ja real idad cultura. De
hecho, el j e fe de los negociadores mexicanos, Jaime Serra Puche, declaro al iniciarse las platicas en
Canadá que: "Respecto de la cu l tura, es u n asunto que no es tan relevante para " M é x i c o " 4 4
El Acuerdo de Libre Comercio
Canadá-EUA.
L a d iscusión sobre el proyectado TLC tr i lateral se da a part i r de una l im i tac ión severísima e
insoslayable: la op in ión públ ica no ha sido in fo rmada con prec is ión de cuáles son los términos que cada
una de las partes pretende inc lu i r en el tratado, y cuáles, por el debate parece fincado en el vacío o, en el
mejor de los casos, en meras suposiciones con fundamentos d i f íc i les de evaluar. Cualquier análisis sobre
el TLC quedará en puro ejercic io de sombras mientras no se disponga de in fo rmac ión fehaciente. Y ante
el p rob lema de la cul tura la d i f i cu l tad es aún mayor dado que muchos de los efectos posibles que
requiera la mayor atención son los indirectos, que no estarán enunciados en el tex;o m ismo del T L C .
U n a manera de acercarse al tema es revista el Acuerdo de L ibre Comerc io que firmaron en 1989
Canadá y los Estados Un idos de Amér ica . Si nuestros dos posibles socios l legaron ya a un acuerdo, tras
largas y d i f íc i les negociaciones, no es improcedente suponer que los términos de su acuerdo serán un
217
Metodología de la Investigación III Antología Básica
punto de partida inevitable para normar la incorporación de un tercer socio. Habrá modificaciones, sin
duda, pero las reglas de juegos iniciales están aquí.
E l primer el punto que se debe destacar es que Canadá y los Estados Unidos firmaron un acuerdo,
no un tratado. Estos no son términos intercambiables: en derecho internacional se asume que un tratado
compromisos más serios para las reglas (los Estados), que un acuerdo. Pero lo más importante es lo que
bien puntualiza Armando Labra sobre la diferencial jur íd ica que existe en tomo a ese t ipo de
compromisos internacionales entre las legislaciones de Méx ico y los Estados Unidos.
Un tratado o acuerdo internacional en México cuando lo aprueba el senado, tiene rango constitucional. En estados
Unidos no sucede así. Los acuerdos pueden derogarlos revocarlos las legislaturas de los estados de la Unión. Los
tratados no.
Esta diferencia es sustancial porque en Estados Unidos se habla siempre de un acuerdo (agreement) y aquí de un
tratado. Conviene a México un tratado, no un acuerdo.
La legislación de Estados Unidos aloja la existencia de "leyes abuelo" que subordinan a los acuerdos. Canadá hubo
de realizar importantes modificaciones constitucionales para adecuarse al acuerdo que tiene con Estados unidos
desde 1982.4 5
El Acuerdo de L ibre Comercio Canadá E U A (Free Agreement en adelante FTA) , consta de
veinte capítulos agrupados en siete partes. 4 6 De sus 145 artículos, sólo cuatro l levan encabezados que se
refieren de manera explícita a temas culturales, todos ellos en el capítulo 20, "otras provisiones". E l 2004,
propiedad intelectual, el 2005, industrias culturales, el 2006, derechos de retransmisión, y el 2007,
requisito de " impreso en Canadá". Revisemos brevemente el contenido de cada uno de ellos.
E l 2004 señala únicamente que las Partes cooperarán en la Ronda de Uruguay del G A T T y en
otros foros internacionales para mejora la protección de la propiedad intelectual. Aunque el asunto parece
inocuo, veremos más adelante como este punto alude a una serie diferencia entre Canadá y los E U A y
determina posiciones distintas ante el T L C con México.
E l 2005 está directamente ligado con el anterior. En el se dispone que las industrias culturales
quedan exentas de todas las disposiciones del Acuerdo salvo algunas excepciones puntuales que están
expresamente consignadas en otros artículos del documento. E l artículo 2005 ha sido visto como un
tr iunfo de los canadienses frente a los intereses de los capitales de la industria cultural estadounidense. En
la presentación del capítulo 20, el departamento de Asuntos Exteriores de Canadá señala:
4 5 Armando Labra M.: "Repaso del Tratado", Excelsior, 29 de mayo de 1991. 4 6 Tomo la información de la educación canadiense: The Canadá-US' Free Trade Agreement, The Department os External Affaire, Ottawa, 1988, 315 p.
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Metodología de la Investigación III Antología Básica
Desde el in ic io de las negociaciones los canadienses expresaron su preocupación de que un
acuerdo pudiera erosionar la capacidad del gobierno para impulsar y apoyar a las industrias culturales de
Canadá (cine y v ideo, grabaciones de música y sonido, editor iales, t ransmis ión por cable y radiodi fus ión)
y cont r ibu i r así al desarrol lo de la ident idad cul tural ún ica de Canadá. Para e l iminar cualquier ambigüedad
sobre la ident idad cul tura l única de Canadá permanece intocada por el Acuerdo, los dos gobiernos
acordaron en el A r t í cu lo 2005 una p rov is ión específ ica que ind ica que, con cuatro excepciones muy
l imi tadas, nada en este acuerdo afecta la capacidad de cada parte para instrumentar polí t icas culturales.
Las excepciones se ref ieren a la e l im inac ión de impuestos a componentes o productos de industrias
culturales, talles como instrumentos musicales, cassettes, pel ícula, cintas para grabación, discos y cámaras
(Ar t ícu lo 401) ; la ob l igac ión de Canda de ofrecer u n pago según el va lor del mercado l ibre, cuando
requiera adquir i r una empresa del área de industr ias culturales ubicada en su ter r i tor io , que sea propiedad
de un inversionista norteamericano (A r t í cu lo 1607); asegurar la protección de copyr ight a los propietarios
de programas t ransmit idos por estaciones lejanas y retransmit idos por empresas que operan por cable
(Ar t ícu lo 2006) , por ú l t imo , Canadá deberá revocar las disposiciones legales vigentes que exigen que los
periódicos y revistas sean formados e impresos en el país, para que los anunciantes puedan deducir de sus
impuestos los gastos de la pub l i c idad (Ar t ícu los 2007) .
E n cuanto a la de f in i c ión de " indust r ia cu l tu ra l " , el p rop io acuerdo la enuncia en estos términos
(Ar t ícu los 2012) :
Industr ia l cul tural s ign i f ica una empresa invo lucrada en cualquiera de las siguientes actividades:
a. L a pub l icac ión, d is t r ibuc ión , o venta de l ib ros, revistas, suplementos, o diarios en imprenta o en
fo rma legible mediante maquina, pero no inc luye la sola act iv idad de imp r im i r o componer en
t ipograf ía n inguno de los mencionados.
b. L a p roducc ión , d is t r ibuc ión, venta o exh ib i c ión de registros fílmicos o de v ideo.
c. L a p roducc ión , d is t r ibuc ión, venta exh ib i c ión de grabaciones musicales en audio o en v ideo.
d. La pub l icac ión , d is t r ibuc ión , o venta de música impresa o en fo rma legible mediante maquina, o,
e. Comun icac ión rad io fón ica en la que t ransmis ión busca la recepción directa por el pub l ico general,
y todos los proyectos de emis ión por radio, te lev is ión y cable y todos los servicios de cadenas para
programac ión y t ransmis ión por satélite.
Mas adelante veremos algunas diferencias importantes entre los intereses mexicanos y los
canadienses en re lac ión a la incorporac ión o no de las industr ias culturales en el tratado tr i lateral de l ibre
comerc io.
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Metodología de la Investigación III Antología Básica
E l art ículo 2006 protege el copyr ight de programas transmit idos desde el otro país, cuando no son
emit idos or ig inalmente para recepción l ibre, o cuando son retransmit idos en fo rma d i fer ida o alterada. Sin
embargo, las partes se reservan el derecho a p roh ib i r la retransmisión de programas en su terr i tor io
cuando, entre otros mo t i vos , cont ienen mater ia l "abus ivo y obceno" (siempre que la p roh ib ic ión se apl ique
sobre bases no discr iminator ias) durante una elección o referéndum.
E n cuanto al A r t í cu lo 2007, como se menc iono, ob l iga a Canadá a derogar una disposic ión vigente
por la cual se establece que los per iódicos y las revistas t ienen que haber sido formados e impresos en
Canadá para que los anunciantes puedan deducir de impuestos e l costo de su publ ic idad.
Además de estos cuatro art ículos, el F T A entre Canadá y Estados Un idos inc luye, en el Capítulo
X V I I , "Excepciones en el comerc io de b ienes" , algunas disposiciones que son importantes en materia
cul tura l . De hecho se incorporan aquí las provis iones del A r t í cu lo X X del G A T T , según las cuales de
jus t i f i can medidas de cont ro l de importaciones y exportaciones por razones como las siguientes:
N inguna d isposic ión del presente Acuerdo será interpretada en el sentido de impedi r que toda parte
contratante en el sentido de imped i r que toda parte contratante adopte o apl ique las medidas:
a. Necesarias para proteger la mora l publ ica, (...)
b. Impuestas para proteger los tesoros nacionales de va lor art íst ico, h istór ico o arqueo lóg ico ; 4 7
En materia l ingüíst ica, lo dispuesto en el Capí tu lo V del Acuerdo , "Tratamiento nac iona l " , permite
a Canadá cont inuar la práct ica de que todas la mercancias, importadas o domesticas, cumplan el requisito
de estar etiquetadas en los dos id iomas of ic iales del país, el francés y el ingles.
U n punto que merece especial atención en el F T A Canadá-EUA es que no se refiere únicamente a
la l ibre c i rcu lac ión de mercancías sino que inc luye también servicios (Capítu los X I V ) . Estos servicios, en
su mayor parte, están v inculados con las act ividades de empresas product ivas y/o comerciales. E l anexo
1408 agrupa los servicios inc lu idos en el F T A en las siguientes categorías:
• Agr íco las y forestales.
• M ine ros
• De construcc ión
• » De d is t r ibuc ión comerciales
• De seguro y bienes raíces
• Comerciales.
Y "ot ros serv ic ios" entre los que se menc ionan los de computac ión , tu r ismo y mejoramiento de
4 7 i iiic Malnir.íi fifi Larnadrid: / Q u é es ei GATT? Tratados y manuales Gri jalbo, México.
220
Metodología de la Investigación III Antología Básica
redes de telecomunicación.
Para entender el t ipo de problemas que puede impl icar la inclusión de ciertos servicios, baste
señalar que una de las tres secciones del anexo 1404 esta dedicada exclusivamente a los mecanismo a los
mecanismos para establecer los estándares y los requisitos profesionales mutuamente aceptables para la
prestación de servicios por parte de los arquitectos.
Directamente relacionado con el punto anterior esta el punto {interior esta el Capítulo xv, que se
refiere a la entrada temporal de personal de negocios y que dispone las facilidades que se darán a técnicos,
profesionistas y funcionarios de las empresas de una de las partes para ingresar temporalmente al territorio
de la otra. La lista incluye científ icos (en ciencias agrobiológicas, principalmente), maestros de enseñanza
media y superior, economistas, trabajadores sociales, bibliotecarios, periodistas y consejos vocacionales.
En cada caso se fijan las condiciones que deberán reunir los especialistas para gozar de las facilidades
acordadas.
Estos son, en lectura, los puntos considerados explícitamente en el F T A Canadá-EUA que se
refieren de manera especifica a aspectos que generalmente convenimos en incluir dentro del campo de lo
propiamente cultural. Son puntos que por estar ya templados en ese acuerdo, muy probablemente
formaran parte del marco inicial de negociaciones con Méx ico , el tercer socio en perspectiva.
México ante el FTA
El artículo X X del G A T T , aceptado como parte del FTA , sin duda representa para México una
posibi l idad de reforzar la vigencia de la legislación nacional que protege nuestro patrimonio arqueológico,
histórico y artístico, frente a dos mercados que tienen (el de los Estados Unidos, preponderantemente) una
tentadora capacidad de adquirir, por cualquier vía, objetos únicos invaluables de nuestro patrimonio
cultural, saqueado durante siglos. En esta línea no sólo no se puede ceder, sino que se debería buscar la
introducción de modalidades legales que resulten más eficaces para cancelar los mercados potenciales e
insaciables de nuestros probables futuros socios en el comercio libre. De cualquier manera esta
disposición forma parte del texto del G A T T y compromete ya a los tres países. En ese punto,
especialmente importante para México, el T L C tendrá sentido sólo si permitiera ampliar y precisar las
medidas de protección y el compromiso de los gobiernos para hacerlas cumplir. Esto reforzaría lo
establecido en el tratado bilateral firmado con E U en 1970.
También se prevé en el texto adoptado del G A T T la posibil idad de controlar la invasión de
4 8 Tratado de cooperación entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América que dispone la recuperación y devolución de bienes arqueológicos, históricos y culturales, robados", firmado el 17 de junio de 1970 y en vigor desde el 24 de marzo de 1971.
221
Metodología de la Investigación III Antología Básica
productos culturales que sean indeseables para salud y la moral publ ica de la sociedad. E l tema Amér ica
una ref lex ión cuidadosa porque, como todas las cuestiones que caen en este terreno, es siempre un arma
de dos filos. Si no contaos con mecanismos internos que legi t imen la decisión, hay el riesgo extremos de
que esta facultad se use para reforzar las tendencias más obsoletas y mojigatas las tendencias más
obsoletas y mojigatas de la corriente neo-moralizante que no esta invadiendo. Esta el terreno cultural , en
efecto, una de las posibil idades más sugerentes y positivas del T L C seria la de faci l i tar la circulación más
l ibre de ideas y de los valores alternativos que estas conl levan. Por decir lo en términos telecistas: una
oferta mayor y más diversi f icada de ideas y valores capaces de dar sentido a nuestra existencia.
Sería inaceptable, por eso, que la excepción prevista en el G A T T en razón de proteger la moral
públ ica fuese usada para restr ingir el acceso que debería ser creciente de la sociedad mexicana a todas las
ideas y valores que coexisten en el mundo contemporáneo. E l problema no está en el T L C n i en el G A T T ,
sino en los mecanismos sociales y polí t icos que seamos capaces de instrumentar en la sociedad mexicana
para asegurar el mejor uso posible de esa prerrogativa en beneficio auténtico de nuestra propia sociedad
plural .
En cuanto a la excepción de las industrias culturales de Canadá logró introducir en el F T A , será
necesario analizar si los intereses de Méx ico coinciden o no con los canadienses. La preocupación de
fondo, sin duda, debe ser compart ida: evitar que el T L C incluya disposiciones que de manera directa
l imi ten o pongan en riesgo las facultades internas para defender, consolidar y promover la identidad
cultural nacional.
En efecto, voceros del gobierno de Canadá han manifestado su rechazo a que las negociaciones del
T L C tri lateral inc luyan cualquier revis ión de lo acordado entre su país y E U en el capítulo X X de la FTA .
Michael Wi l son , min is t ro de Comercio Exter ior, fue claro al respecto al señalar que Canadá se opondrá a
que el capítulo sobre las industrias culturales sea revisado en las negociaciones trilaterales, porque esa
área es considerada "una parte v i ta l de la conservación de nuestra identidad cu l tu ra l " . 4
Los dirigentes de la industr ia cultural estadounidense, por su parte, ven en las negociaciones del
T L C la oportunidad de echar abajo las barreras canadienses y, más aún, inc lu i r el punto del copyright en la
agenda de la Ronda de Uruguay del G A T T , para derrotar el empeño de la Comunidad Europea en imponer
cuotas preferenciales en los t iempos de televisión para programas producidos por la propia comunidad.
Jack Velent i , presidente de la Asociación de Exportadores de Películas de Estados Unidos, señaló ante un
"Se opone Canadá a incluir su industria cultural en el TLC", Uno más uno, 17 de mayo de 1991.
222
Metodología de la Investigación III Antología Básica
comité del senado norteamericano que "s i Canadá insiste en la exclusión (de las industrias culturales,
entonces debe modif icarse el tratado tr ipart i ta y firmarse sólo un acuerdo bi lateral con Méx i co " . u Esta
posición cuenta con el duro respaldo de Carla H i l l s , negociadora por E U A , quien advir t ió que su país no
aceptará que se excluya el tema de cultura en las negociaciones del acuerdo t r i la tera l . 5 1 En cuanto a
Méx ico , este punto se v io como el pr imer desacuerdo con Canadá el día en que se iniciaron las
negociaciones. 5 2
Sin pretender un abordaje exhaustivo del tema. Conviene plantear algunas cuestiones importantes
que deberán tomarse en cuenta para def in i r la posic ión mexicana sobre un punto que, en m i opin ión, sí es
un asunto relevante para el país. E l número de hispanohablantes en Estados Unidos pasa de 20 mil lones y
crece a una tasa superior a la media de la poblac ión total . Aunque sus ingresos y por tanto su capacidad
adquisi t iva están por debajo de la media norteamericana, constituye un mercado potencial que sin duda
resultaron atractivo para las industrias culturales mexicanas. L a contrapartida, a pr imera vista, no parece
amenazar más de 10 que ya lo hice sin T L C : las publicaciones norteamericanas en español ya están aquí,
sin mayores obstáculos, las que l legan en inglés tienen un mercado comparativamente restringido por la
barrera del id ioma y la posib i l idad de ampl iar lo publicándolas en español tal vez no resulte
suficientemente atractiva, para los editores norteamericanos, frente a la inversión requerida. Discos, cintas
y videos circulan ya sobre bases trasnacionales, o sin que los aranceles mexicanos parezcan afectar
negativamente su presencia en el mercado. Si se estudia la cartelera cinematográfica o la programación de
las emisoras de T V , d i f íc i lmente se puede imaginar que la inc lusión de estos i ubros en el T L C empeore la
situación. Desde el punto de vista puramente comercial , pues, el T L C parecería abrir buenas perspectivas
par» las industrias culturales establecidas en Méx ico .
En el caso de la industr ia editor ial no hay aranceles n i para la impor: ación n i para la exportación.
Entre enero y septiembre de 1990 (u l t imo dato disponible al elaborar este texto) Méx ico exportó l ibros por
un valor total de 13 080 633 dólares, de los cuales se vendieron a Estados Unidos 2 610 570 dólares y a
Canadá sólo 9 6 5 1 , es decir, Estados Unidos absorbe el 20 por ciento del valor total. En discos
fonográficos, en cambio, aunque el valor de las exportaciones es muy infer ior (152 305 dólares en el
mismo periodo) (116 600 dólares); tampoco en este caso hay aranceles de importación o exportación. 5 3
Habría que analizar puntualmente el caso de cada una de las industrias culturales para estimar, sobre datos
5 1 "Estados Unidos no aceptará que se excluya el tema de cultura del TLC", La Jornada, 13 de iulio de 1991. 5 2 Fuente: SECOFI. Información proporcionada por INFOTEC. 5 3 Ibld.
223
Metodología de la Investigación III Antología Básica
reales, los posibles efectos de su inc lus ión en el T L C , sin embargo, valga tener en mente que en algunos
casos (cinematografía, por e jemplo) Méx ico tiene aranceles de impor tac ión que no existen en Estados
Unidos, por "lo que al 'empare jar al terreno de j u e g o " habría condiciones para una presencia mayor de
productos culturales norteamericanos, sin que los mexicanos mejoraran sus posibi l idades de acceso al
mercado norteamericano que ya en la actualidad no impone aranceles de importac ión.
E l asunto, sin embargo, t iene una d imensión que trasciende el terreno puramente mercant i l . Las
industrias culturales no pueden manejarse con los mismos cri terios que la industr ia del calzado o la
fabricación y venta de pantaletas. Los productos de las industrias culturales transmiten mensajes
(pedestres o no, ese aquí no es el punto) ; esos mensajes corresponden a sistemas precisos de signif icación,
ref lejan jerarquías de valores claramente establecidas y surgen de (y proponen) modos de v ida y formas de
concebir el mundo que expresan una cul tura part icular, def in ida, única. Esta capacidad de hacer explícitos
los mensajes (además de l levar los contenidos impl íc i tos de cualquier obra humana) confiere a los
productos de la industr ia cul tural una importancia singular en el t ipo de relaciones que se dan entre
sociedades con culturas; diferentes. E n esta perspectiva, el T L C t iene, esquemáticamente, dos vertientes
respecto a las industrias culturales. Por una parte, su potencial de incrementar la penetración cultural que
se traduce en la impos ic ión del american way o f l i fe como modelo para la sociedad mexicana. Este
problema, me temo, se ubica más al lá del T L C , porque los mecanismos de d i fus ión e imposic ión del estilo
de v ida norteamericano (asunto que volveré a abordar más adelante) actúan ya antes del T L C . En ese caso,
el tratado podría dar a nuestro país una oportunidad para establecer nuevas formas que posibi l i ten regular
en mejores términos la presencia, inevi table en M é x i c o , de los mensajes que portan los productos de las
industrias culturales norteamericanas. 5 4
E n el otro sentido, abrir la puerta que permi ta una d i fus ión más ampl ia de los mensajes mexicanos
entre el sector hispanohablante de la poblac ión estadounidense, part iculaimente, por supuesto, entre los
mexicano-americanos, representa una posib i l idad a la que debe darse la mayor importancia. Se trata de
ampl iar la comunicac ión directa con un segmento de la poblac ión norteamericana que está en condiciones
de convertirse en un aliado act ivo de las causas mexicanas. Por eso es mucho más importante que como
simple mercado potencial . Pero entonces el problema no puede ser visto en términos meramente
5 4 Vale la pena recordar al respecto las palabras de Jacques Lang en la Conferencia Mundial de Ministros de Cultura organizada por la UNESCO en México, er jul io de 1982. Lang criticó "la dominación f inanciera mult inacional" que inunda a los diversos países con imágenes y música fabricadas er, el exterior; se manifestó contra los programas de televisión en los que "las producciones estandarizadas, estereotipadas, cepil lan (rabotent) las culturas nacionales y vehicular un modo uniformizado de vida que se pretende imponer al planeta"- Cf: La politique culturelle de la France, La documentation française, Paris, 1988, pp. 44-45.
224
Metodología de la Investigación III Antología Básica
económicos: no es cuest ión de h alanza comerc ia l y, po r tanto, los intereses empresariales de las industrias
culturales no pueden, no deben :>er los únicos que se tomen en cuenta, ni los más importerntes. N o se trata
de ponerle una vez más la mesa a Telev isa y s imi lares, sino de art icular una eslrategia al servicio del
interés nacional en la que se encuadren las industr ias culturales. Las condic iones parecen favorables. Hace
fal ta una de f in ic ión po l í t ica clara, firme y sin ambigüedades.
E l asunto del copyr ight va más al lá de las industr ias culturales. Inc luye, por e jemplo, los
programas de computac ión. E n su con junto , según Va len t i , la industr ia de l copyr igh t aporta unos 173 m i l
mi l lones de dólares al producto interno bruto de Estados Un idos y 22 m i l mi l lones en divisas por
exportaciones. E l fu turo de estas exportaciones, según Va len t i , "esta siendo amenazado por una mul t i tud
de barreras aduanales (en la Ronda de Uruguay ) que restr ingen el l ibre mov imien to mund ia l de propiedad
intelectual estadounidense". Tanto en las negociaciones del G A T T como en las del T L C México-Canadá-
E U ; éstos ú l t imos no deben aceptar acuerdos que per judiquen los derechos de propiedad intelectual
estadounidense en su l ibre d is t r ibuc ión. Esta es la pos ic ión que def ienden las corporaciones de la industr ia
cul tura l nor teamer icana. 5 5
E l prob lema del copyr ight es mucho más comple jo de lo que parece a pr imera vista. Por un lado, la
legis lación norteamericana permi te registrar el copyr ight a favor de l productor y no. del autor; la
legis lación mexicana, en cambio , p r i v i leg ia la protecc ión al derecho de autor, aunque la ú l t ima reforma ya
reconoce los derechos del productor . E l presidente Bush declaro que el tema de propiedad intelectual (que
inc luye patentes, marcas y derechos de autor) sería pr ior i tar io en las negociaciones del T L C . Las reformas
aprobadas por el Senado Mex i cano ya reconocen, por e jemplo, los derechos de los productores de discos
fonográf icos,aunque, como señalé, manteniendo la preferencia de los derechos de au to r . 5 6
E l gobierno mexicano deberá fijar con c lar idad la pos ic ión de sus negociadores ante el tema de las
industr ias culturales. Pero esa de f in ic ión exige que tome en cuenta las opiniones de diversos sectores y no
únicamente los de empresarios. N o se trata s implemente de lograr condiciones ventajosas en términos
comerciales, sino de establecer, en un capítulo de especial importancia, las bases para una relación
intercul tural que M é x i c o no debe aceptar que sea asimétr ica. Está en juego mucho más que algunos
mi l lones de dólares. Y ese mucho más nos concierne a todos.
Habría que analizar, en otro orden de problemas, si está en el interés nacional de M é x i c o buscar la
in t roducc ión de algunos puntos no inc lu idos en el F T A , que son importantes en términos culturales. E n el
5 5 Op. Cit. Uno más Uno, 17 de mayo de 1991. 5 6 "Sorpresa de sociedades autorales ante reformas a ia Ley de Derechos de Autor" La Jornada, 8 de jul io de 1991.
225
Metodología de la Investigación III Antología Básica
caso de las artesanías, por ejemplo. En las economías de Canadá y Estados Unidos el peso de la
producción artesanal es muy bajo. En Méx i co , en cambio, es un rubro fundamental ante todo por la
cantidad de compatriotas (mi l lones) que dependen única o parcialmente de la manufactura de objetos
artesanales. E l mercado internacional de las artesanías mexicanas es precario e inestable; paradójicamente,
el tur ismo extranjero constituye un sector considerable del mercado dentro de nuestras fronteras. E l
problema de abrir merados extemos para nuestras artesanías es complejo y no está exento de riesgos. Me
refiero, por el momento, a las artesanías populares y tradicionales, buena parte de las cuales ha sido
convertida en mexican curios. Hay, evidentemente, varias categorías de objetos artesanales, y cada una de
ellas requiere un tratamiento diferente en términos de mejorar su comerc ia l izac ión. 5 7 Hay objetos de uso
popular relativamente sencillos que di f íc i lmente podrán poner demanda internacional de alguna
signif icación. Otros, en cambio, son de manufactura más compleja y poseen diseños que atraen a públicos
muy diversos. Una pol í t ica artesanal bien articulada y con objetivos claros permit i r ía crear condiciones
favorables para su ingreso en otros mercados (como lo logró, por ejemplo, la India). Es posible identif icar
al menos otra categoría de objetos artesanales: las piezas de la más alta calidad que representan lo mejor
de una r iquísima tradic ión creativa que se cuenta entre las más variadas y de mayor calidad en el mundo.
En este caso el problema consiste, por una parte, en que estas obras se paguen al precio que realmente
tienen y que rara vez se les reconoce; por otra parte, es necesario asegurar la continuidad de su producción
sin poner en pel igro su carácter tradicional: son una parte legít ima e insustituible de nuestro patr imonio
cultural que no puede arriesgarse por consideraciones mercantiles.
La otra vertiente promisor ia de la producción artesanal ante la perspectiva del T L C requiere el
impulso a la manufactura de objetos de uso con diseños nuevos, no tradicionales. La estrategia descansaría
en aprovechar la extraordinaria habi l idad manual que existe en el país, para aplicarla a la fabricación de
objetos que satisfagan el gusto contemporáneo de sectores con ingresos medios y altos. A lgo como lo que
lograron los diseñadores de los países nórdicos, o los brasileños, pero en nuestro caso con énfasis en el
"objeto hecho a mano" , que tiene una gran demanda en los países altamente industrializados, basada en el
criterio de exclusividad. E l requisito pr incipal es el desarrollo de una escuela mexicana de diseño de alta
calidad.
En cualquier caso, el T L C incluirá una normat iv idad rigurosa relativa a controles sanitarios que
afectan materias primas (fibras vegetales, madera, cuero, barro, etc.) comúnmente empleadas en forma
5 7 Es imposible conocer las estadísticas del comercio exterior de artesanías, porque la forma en que se clasifican los productos no permite distinguir los de manufactura artesanal de los industriales.
226
Metodología de la Investigación III Antología Básica
directa en los productos artesanales; aquí habría también un campo de negociación importante para
faci l i tar el acceso al mercado l ibre. A l g o s imi lar ocurre en relación a los criterios de estandarización y
cal idad, que no pueden aplicarse a los objetos de artesanías en la misma forma r íg ida que se hacen con los
productos industriales.
E l campo artesanal merece atención especial en las negociaciones del T L C , en pr imer lugar, por la
posib i l idad de mejorar los ingresos de los productores directos que en su gran mayoría forman parte del
sector " t rad ic iona l " , que parecería estar al margen de un proyecto que descansa en la aspiración de
"modern izar" al país. Pero, además, las actividades artesanales son un segmento importante en las culturas
tradicionales de M é x i c o , las de los pueblos indios y los sectores populares tanto del campo como de las
ciudades. L a actual ización (aquí pref iero este término al de modernización) de esas culturas es un proceso
que será afectado por los cambios generales que resulten de la puesta en v igencia del T L C . Los efectos
indirectos serán más importantes que los directos (los que se deriven de acuerdos puntuales incluidos en el
T L C ) , precisamente porque se trata del sector " t rad ic iona l " de nuestra sociedad; pero esto no le resta
importancia al problema: simplemente lo coloca en el n ive l de lo que está más al lá de la letra del tratado,
que exploraremos en el punto siguiente. Para conclu i r , debe insistirse en la necesidad de que el tratamiento
que se dé a las artesanías en el T L C asegure que las posibles ventajas económicas no conl leven el nesgo
de desnaturalizar un conjunto de expresiones que contr ibuyen a dar un per f i l cultural propio a nuestro
país, n i marginen aún más a sus creadores.
Efectos indirectos a corto plazo El T L C es aclámente un instrumento, importante sin duda, para impulsar y hacer irreversible la
transformación de la sociedad y la economía mexicanas, y adecuarlas a un mundo que tiene condiciones y
exigencias nuevas, según una manera generalizada de interpretar el presente y el futuro previsible. De
manera directa, el nuevo proyecto para la nación exige cambios drásticos en el aparato product ivo:
deberemos produci r más y mejor. L a reorganización de la producción imp l i ca cambios culturales que
pueden ser de gran envergadura.
Comencemos por los más obvios. Si nos reducimos al espacio industr ia l , el reto es cambiar las
relaciones de trabajo y las actitudes y conductas de los actores que intervienen de manera directa en la
producción industr ia l . L a forma en que actualmente se produce es, a la luz del proyecto, inadecuada. Será
necesario cambiar tanto la culn i ra empresarial como la cultura obrera: se requieren empresarios que no
busquen la máx ima ganancia en el menor plazo y que tengan una v is ión más ampl ia (que no son, por
cierto, los empresarios que resultaron de décadas de proteger un mercado caut ivo, virtualmente sin
227
Metodología de la Investigación III Antología Básica
competencia); también, en e l ot ro ext remo del espectro, será necesaria una clase obrera compromet ida con
la producc ión.
A m b o s cambios deberán generar una nueva cul tura del t rabajo indust r ia l , m u y diferente de la
actual. E n los países industr ia lmente desarrol lados, son los que, por lo que se ve , queremos compet i r , hay
lo que podría l lamarse una "cu l tu ra de empresa": Japón es el caso más ní t ido. Se trata de una fo rma de
real izar el trabajo p roduc t ivo que conl leva maneras de organizac ión, cr i ter ios de re t r ibuc ión, sentido de la
responsabi l idad, ét ica de l t rabajo y sol idaridades recíprocas, que son excepción en las empresas
mexicanas. Y es este t i po de empresa el p r inc ipa l benef ic iar io de l nuevo orden económico que se pretende
ajustado exclusivamente a las leyes de mercado, part icularmente (se a f i rma así) a las decisiones del
consumidor. ¿Cómo se plantea que l legaremos a general izar esa "cu l tu ra de empresa"? ¿Se percibe como
un cambio natura l , espontáneo, que no requiere n inguna acción programada? Si no es así, ¿Qué se va a
hacer, po r quiénes, cuándo y cómo?
Traslademos el p rob lema a la p roducc ión agrícola. Nuest ra agr icul tura t radic ional , for jada en el
transcurso para alcanzar la autosuf ic iencia. Obedece, pues, a una lóg ica de la producc ión que es
radicalmente opuesta a la lóg ica que p r i v i l eg ia al mercado. L a cont rad icc ión no es nueva (véase la h istor ia
de la po l í t i ca de crédi to al campo, empeñada en impulsar cu l t ivos "comerc ia les" en detr imento de los de
subsistencia); sólo que en el proyecto actúan esa contrad icc ión se acentúa y se torna más ní t ida e
i r reduct ib le. Y no es sólo u n prob lema de or ientac ión del créd i to : toca directamente asuntos como las
formas de tenencia de la t ierra (e l e j ido y las tierras comunales frente a la propiedad pr ivada) , la
organización del t rabajo y , a fin de cuentas, las bases mismas de la v ida rura l . N o hay por qué
escandalizante de l camb io ; la cuest ión está en quienes l o deciden y con cuáles razones: ¿qué peso t iene la
op in ión real de los campesinos acerca de los cambios que se demandarán de el los? ¿quiénes y cómo van a
decid i r s i la opc ión favorable es la espec ia l i za ron de la p roducc ión agrícola en cu l t ivos comerciales o, por
el contrar io, l a d ivers i f i cac ión or ientada hacia la autosuf ic iencia al imentar ia?
E l p rob lema se v incu la directamente al tema de la conservación de l med io ambiente. L a agr icul tura
t radic ional en nuestro t e m t o r i o descansa en e l respecto a la que podemos l lamar "vocac ión p roduc t i va" de
los diversos nichos ecológicos. Esa d ivers idad de la p roducc ión en espacios a veces m u y reducidos,
permite la complementar iedad y est imula e l in tercambio a una escala que t iene m u y poco que ver con las
magnitudes que se manejan en e l mercado l ib re in ternac ional ; pero, en cambio , dan una base para el
autoabastecimiento a l imentar io y no provocan el deter ioro de l recurso t ier ra como si lo hace el dedicarlo
exclusivamente a u n monocu l t i vo de rend imiento comerc ia l . Baste recorrer los mi les y mi les de hectáreas
228
Metodología de la Investigación III Antología Básica
que hasta hace poco eran selvas y bosques product ivos y que ahora, por la impos ic ión de la ganadería
extensiva o la insistencia en cu l t i var u n solo producto, son ya tierras erosionadas de baj ís imo o nulo
rendimiento. ¿Cuáles son, a fin de cuentas, los benef ic ios que rec ib ieron los ind ios y campesinos
tradicionales que antes explotaban a su manera esos recursos? ¿Será posible rest i tuir a esas tierras su
anterior potencia l idad product iva , y en ese caso, en cuánto t i empo, después de cuántas generaciones?
Hablar de las impl icac iones del T L C en el campo de la educación rebasa tos l ímites y propósitos
de este ensayo, por más que se trate de un ámbi to central de nuestra cul tura. L o abordaré solamente desde
una perspect iva que t iene que ver con algunos valores fundamentales que se propuso imbu i r el sistema
escolar en todos los mexicanos, como parte de la cul tura t rad ic ional que se pretendería forjar. Desde los
años veinte se def in ió una ideología nacional ista que fuera bandera de los gobiernos de la revo luc ión. Esa
ideología no se mantuvo s in cambios: hubo avances, retrocesos, énfasis di ferentes según coyunturas y
esti los personales en cada rég imen. Pero ciertos pr inc ip ios se mantuv ie ron al menos en el discurso o f ic ia l
y en los contenidos de la educación púb l ica . Muchas generaciones de mexicanos aprendimos que la
soberanía nacional era u n valor que ameri taba cualquier sacr i f ic io , por e jemplo : que las nacionalizaciones
del petróleo, los ferrocarr i les, la energía eléctr ica y después la banca, eran hi tos histór icos que reaf irmaban
nuestra soberanía nac iona l ; que el cr i ter io fundamental para adjudicar la t ierra era dársela a quien la
trabajaba, no a qu ien la haga produc i r con mayor ganancia económica. También aprendimos una cierta
v i s ión , una imagen del país vec ino del norte, que se resumía en la frase: "pobre M é x i c o , tan lejos de Dios
y tan cerca de los Estados Un idos " , y hablando de D ios , también nos quis ieron hacer laicos, part idarios de
la separación absoluta entre Ig lesia y Estado, conscientes del pe l igro que representa la ingerencia de
aquélla en los asuntos que son competencia de éste, y que era muchos. Aprend imos a ver la frontera norte
como una línea que nos separa, porque éramos y queríamos seguir siendo diferentes. Todo esto
aprendimos, ma l que b ien, en la escuela. ¿Hasta donde esos pr inc ip ios de ideología nacional ista son
compatibles con el proyecto h is tór ico por el que se está optando para encauzar al país? ¿Qué a lqu imia
intelectual habrá que hacer para convert i r los que se l lamaban "derechos históricos inal ienables" de
campesinos y obreros, en "obstáculos a la modern izac ión" y excreencias de un pasado vic ioso? M e resulta
d i f í c i l aceptar que el nuevo proyecto nacional que se per f i la hoy es simplemente la etapa actualizada del
v ie jo proyecto de la revo luc ión mexicana. Pasarán tal vez dos generaciones antes de que nuevos pr incipios
sust i tuyan a los anteriores en la ideología de la mayoría de los mexicanos. Y eso, a condic ión de que la
nueva ideología se asuma expl íc i tamente y no cont inué empeñada en conci l iar lo inconci l iable ¿Cuál es la
nueva acepción de soberanía nacional en qué campos y sobre qué bases? ¿Qué separación marca nuestra
229
Metodología de la Investigación III Antología Básica
frontera norte? Hay un vasto espectro de cambios ideológicos y en nuestros imaginarios colectivos que
muy probablemente se deriven del ingreso de Méx ico al T L C con E U A y Canadá; algunos son de tal
trascendencia porque tocan puntos nodales de las percepciones que tenemos del país y su futuro -que
ameritan y exigen una evaluación profunda. También en esto el problema va mucho más allá de cuantos
dólares más o menos representa el T L C .
La apertura del mercado, que ya es un hecho consumado con o son T L C , tiene implicaciones
culturales de gran trascendencia. La opción de promover una oferta cada vez mayor de más productos y
más variados es, en el fondo, la opción por un cierto modelo de vida: solamente uno, particular y único,
entre otros muchos posibles. En el contexto actual ese modelo es el de una sociedad de consumo, que
valora la adquisic ión, la acumulación y la renovación de bienes como el propósito más alto de la
existencia social e ind iv idual . En una sociedad como la nuestra en el futuro previsible, de este modelo
producirá, además, mayor desigualdad: una concertación más alta y una marginación más extensa. A
menos que. . . ¿qué? U n país con una economía que es 25 veces menor que la de su socio mayor y 5 veces
menor que la de su otro socio (que tiene, además, la cuarta parte de nuestra población), con una
estratif icación tan brutal como la que caracteriza a nuestra sociedad actual, ¿puede plantearse ingresar así,
s in más, en un mercado común? ¿cómo controlar -pa labra hoy prohibida- la carrera consumista de los
pocos que sí pueden? ¿Cómo evitar que los berfcficios, pocos o muchos, del T L C sirvan tan sólo para
financiar el consumismo? O bien ¿de eso se trata?
Cualquiera que lea el F T A Canadá-Estados Unidos siente que es un pacto entre sociedades muy
distintas de la nuestra. N o sólo por su riqueza o su grado de desarrollo tecnológico, sino ante todo pos su
cultura, resultado de historias diferentes. Entre norteamericanos y canadienses, si bien hay distinciones
evidentes, hay ante todo un sustrato cultural común, un terreno compart ido en el que los intereses y los
objetivos son mutuamente intel igibles. N o es la misma situación en relación con Méx ico . En la edición
canadiense del F T A hay una breve introducción a cada capítulo que no forma parte del texto of ic ia l ; en
varias ocasiones se hace referencia al propósito de "emparejar el terreno de juego" , que signif ica crear
condiciones equiparables entre las dos sociedades para que sea posible la l ibre circulacipón de bienes,
capitales y servicios, de tal manera que reciban el mismo tratamiento, como si fueran nacionales de
Jorge Bustamante ha sostenido en varias ocasiones, recientemente, que la frontera norte ha vivido en situación de libre comercio y, sin embargo, no presenta ningún problema especial de identidad cultural: para el fronterizo, lo mexicano es lo que no es gringo. Olvida Bustamante, en mi opinión, que hasta ahora la franja fronteriza es la de un país que le sirve de referencia y que no vivía esa situación de libre comercio. ¿Qué pasa cuando todo el país es frontera libre?.
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cualquiera de los dos países. E l ingreso de M é x i c o al T L C tr ipar t i ta también ex ig i rá "emparejar el terreno
de j uego " . A lgunas crít icas canadienses al F T A han señalado riesgos en esa n ive lac ión: por e jemplo
consideran que la seguridad social cuenta con mejores servicios y prestaciones en Canadá que en los
Estados unidos y que al "emparejar el te r reno" se deteriorará e l sistema de seguridad social de su país para
nivelarse con el estadounidense. Las preguntas, desde nuestro p rop io terreno, resultan obvias: ¿en qué nos
emparejaremos, hacia dónde y cómo? ¿Qué s ign i f ica emparejar las condiciones de la sociedad mexicana
con las otras dos, en términos de est i lo de v ida , aspiraciones de fu turo , cultura?
E l fondo de la cuest ión está precisamente en la pos ib i l idad de real izar un futuro propios
(consecuente con nuestra h is tor ia , con nuestra real idad p lu ra l , con los múl t ip les gérmenes de futuro que
v i ven en las diversas culturas mexicanas), al m i smo t iempo que emparejaremos el terreno de juego para
qué sea el m i smo en e l que j uegan Canadá y Estados Un idos . N o es u n prob lema que se l im i te a borrar
barreras arancelarias: va mucho más al lá porque imp l i ca asumir u n modelo de sociedad para el fu turo. Ese
modelo , ¿lo estamos adoptando l ibre y soberanamente los mexicanos? ¿nos es impuesto por la fuerza de
las cosas, por las leyes ineluctables de la h istor ia, por un destino indiscut ib lemente mani f iesto al que sólo
cabe someterse fatalmente?
L a re f lex ión sobre las impl icac iones culturales del T L C , desde esta perspectiva, tiene que
considerar ante todo el largo p lazo. N o se puede pr ior izar la coyuntura inmediata, por urgentes que sean
los problemas que plantee, s in tener m u y claro hacia qué rumbo nos conducen las decisiones y las
soluciones de hoy , que por su trascendencia y hondura pueden ser i rreversibles. Y esto es para todos,
porque vamos en el m i smo barco y debemos poder decir a cual puerto queremos l legar.
E l cambio cul tura l más urgente es el que surgirá de u n nuevo pensamiento crít ico radical y
arraigado, capaz de fo rmular alternativas e imaginar otros futuros posibles. O imposib les, pero que tengan
la fuerza de convocar nuestras voluntades.
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