NÚMERO 18 - AÑO 2005

María,Reina del Tercer Milenio

María,Reina del Tercer Milenio

Campamentos de verano en Tenerife y Toledo

¿Tiene Vd. hijos o nietos con edades comprendidas entre los 11 y los 13 años? ¿Estápreocupado por su formación? ¿No sabe como ocuparles el tiempo libre que tendrándurante las próximas vacaciones?

El Apostolado del Oratorio en colaboración con los Heraldos del Evangelio de Asturias,promovió a solicitud de la Parroquia de Buenavista del Norte, un campamento para niñosde aquella localidad, así como de El Palmar, Las Portelas, Las Lagunetas y La Orotava en losalrededores de Fasnias (Tenerife), entre los días 29 de junio al 3 de julio.

En la Península se realizaron por esos mismos días, en la Casa de Formación existente enlas cercanías de Toledo, unas convivencias en las que participaron numerosos jóvenes detoda España.

Campamentos de verano enTenerife y Toledo

A los pies de la Virgen de la Candelaria, el último día del campamento.

l precepto festivo no es un deber impuesto desde afuera, un peso sobrenuestros hombros. Al contrario, participar en la celebración dominical, alimentarse delPan eucarístico y experimentar la comunión de los hermanos y las hermanas en Cristo,es una necesidad para el cristiano; es una alegría; así el cristiano puede encontrar laenergía necesaria para el camino que debemos recorrer cada semana. El camino queDios nos indica con su palabra va en la dirección inscrita en la esencia misma delhombre. La palabra de Dios y la razón van juntas. Seguir la palabra de Dios, estarcon Cristo, significa para el hombre realizarse a sí mismo; perderlo equivale aperderse a sí mismo.

En la Eucaristía, Cristo está realmente presente entre nosotros. Su presencia no esestática. Es una presencia dinámica, que nos aferra para hacernos suyos, paraasimilarnos a él. Cristo nos atrae a sí, nos hace salir de nosotros mismos para hacerde todos nosotros uno con él. De este modo, nos inserta también en la comunidad delos hermanos, y la comunión con el Señor siempre es también comunión con lashermanas y los hermanos. Y vemos la belleza de esta comunión que nos da la santaEucaristía.

No podemos comulgar con el Señor, si no comulgamos entre nosotros. Si queremospresentarnos ante él, también debemos ponernos en camino para ir al encuentro unosde otros. Por eso, es necesario aprender la gran lección del perdón: no dejar que seinsinúe en el corazón la polilla del resentimiento, sino abrir el corazón a lamagnanimidad de la escucha del otro, abrir el corazón a la comprensión, a la posibleaceptación de sus disculpas y al generoso ofrecimiento de las propias.

Debemos redescubrir la alegría del domingo cristiano. Debemos redescubrir conorgullo el privilegio de participar en la Eucaristía, que es el sacramento del mundorenovado. La resurrección de Cristo tuvo lugar el primer día de la semana, que en laEscritura es el día de la creación del mundo. Precisamente por eso, la primitivacomunidad cristiana consideraba el domingo como el día en que había iniciado elmundo nuevo, el día en que, con la victoria de Cristo sobre la muerte, había iniciadola nueva creación1.

LA VOZ DEL PAPA

Redescubrir la alegría del domingo cristiano

1Homilía de S.S. Benedicto XVI en la Misa de clausura del congreso eucarístico italiano, en Bari, el 29 de mayo de 2005. Solemnidad del “Corpus Christi”.

EE

Quita este cuerpo solar que ilumina elmundo ¿Cómo podrá haber día? Quita a María,esta estrella del mar, del mar sin duda grande yespacioso, ¿qué quedará sino oscuridad, que todo loofusca, sombra de la muerte y densísimas tinieblas?

Con todo lo íntimo, pues de nuestra alma, con todos los afectos de nuestro corazóny con todos los sentimientos y deseos de nuestra voluntad veneremos a María, porque éstaes la voluntad de aquel Señor que quiso que todo lo recibiéramos por María. Ésta es,repito su voluntad, pero para bien nuestro. Puesto que, mirando en todo y por todo al biende los miserables, consuela nuestro temor, excita nuestra fe, fortalece nuestra esperanza,disipa nuestra desconfianza y anima nuestra pusilanimidad.

Recelabas acercarte al Padre, y aterrado con sólo oír su voz, huías a esconderteentre las hojas. Él te dio a Jesús por mediador. ¿Qué no conseguirá tal Hijo de su Padre?Será oído sin duda con respeto, pues el Padre ama al Hijo. Mas recelas acaso acercarte

también a Él. Hermano tuyo es. Estehermano te lo dio María. Pero porventura, en Él también miras contemblor su Majestad Divina, porqueaunque se hizo hombre, con todo esopermaneció Dios. ¿Quieres tener unabogado igualmente para con Él? Puesrecurre a María. Oirá el Hijo a laMadre, y oirá el Padre al Hijo. Hijosamados, ésta es la escala de lospecadores, ésta es mi mayor confianza.¿Podrá el Hijo no ser atendido por suPadre o rechazar los ruegos de suMadre? No, no; mil veces no1.

DDDDOOOOCCCCTTTTRRRRIIIINNNNAAAA MMMMAAAARRRRIIIIAAAANNNNAAAA

1Obras completas de San Bernardo, Tomo I B.A.C año 1953 Pág. 741. Fragmentos del sermón del acueducto en la Natividad de la Bienaventurada Virgen María (8 de septiembre). El título de este artículo es nuestro.

María es nuestra abogada

junto a Dios

María es nuestra abogada

junto a Dios

–¡Señoras y Señores, acérquense, porfavor! ¡Aproxímense y observen conatención! Anunció un acróbata que iba depueblo en pueblo por las comarcas, a loshabitantes reunidos en la pequeña plazacentral de Chieri, ciudad italiana de 9.000habitantes.

Dicho esto, da un salto prodigioso, ycomienza a realizar acrobacias, a andarboca abajo haciendo el pino y después en lacuerda floja con la agilidad de un mono.

Al abandonar la cuerda, hace una piruetay todo el mundo lo aplaude. Con unaelegante reverencia de agradecimiento, pasaun sombrero que se llena enseguida demonedas.

– Ahora, señoras y señores, niños y niñas:¡Prepárense para ver algo más deslumbranteaún! Y, enseguida, con un gesto dramáticosaca una daga de su oreja.

En ese mismo instante, tañen lascampanas de la iglesia, para convocar alpueblo para la Misa. El joven Juan Boscosolía juntar todos los domingos un rato antesen el mismo lugar, a sus amigos de laSociedad de la Alegría. Desde que elsaltimbanqui comenzó sus exhibiciones, no loconseguía, y comenzó a ver conpreocupación que muchas personas dejabande ir a Misa y descuidaban la vida depiedad. Varias veces, intentó disuadirle, sinéxito, que no viniese los domingos a realizarsus presentaciones. La única solución eraconseguir por algún medio que nunca másvolviera al pueblo. Por eso, se encontraba

también en la plaza, observando los trucosdel charlatán.

Éste facilitó la tarea de D. Bosco:– ¡A ver quién consigue cruzar el pueblo

corriendo en dos minutos y medio!–¡Ninguno de los estudiantes de Chieri

conseguiríais ganarme!– ¡Yo lo haré en solo dos minutos!

– Repuso Juan con enorme sorpresa de todoslos presentes.

El saltimbanqui se rió del jovenseminarista, y le apostó 20 liras.

Escogieron un juez a quienentregaron la cantidadapostada. Al pistoletazo desalida, Bosco se persigna y comienza a correr. Duranteel primer minuto el acróbatale toma la delantera, masenseguida Juan loadelanta dejándolotan atrás que sucontrincante desistea medio camino.

– ¡Cómo senota que estásacostumbradoa correr de-trás de lasvacas!– Gritafurioso elvencido.

–¡Sí, perodelante de

El desafío: Un saltimbanqui profesional y un jovenseminarista compiten en habilidad y fuerza. Todo el

pueblo de Chieri asistió a un duelo tan singular.

¿Una historia para niños o para adultos con Fe?

¡El Santo que desafió a un acróbata!¡El Santo que desafió a un acróbata!

un burro es la primera vez!, le replica unespectador entusiasmado con la proeza deJuan.

Humillado por la risa general, intentarecuperarse. Lo desafía a un salto,duplicando el valor de la apuesta. Todos sedirigen a un canal de riego que tiene en unode sus márgenes un muro –bajo en altura– dedefensa.

El acróbata salta primero, llegando al otrolado del canal con la punta de los piestocando el muro. Ahora le toca el turno aJuan. Invoca interiormente el auxilio de laVirgen. Se santigua y en un salto eleganteposa unos instantes sobre el muro, salta denuevo, y gira sobre sí mismo en una vuelta decampana para llegar de pie al mismo lugarde donde salió.

Ante esta demostración de agilidadimpensable e inesperada, la multitud estallaen aplausos.

El charlatán no se da por vencido, y denuevo lo desafía… perdiendo nuevamente.

Con su amor propio herido quierevengarse de una vez por todas, y

le reta con una apuestade 100 liras a ver quiénsube más alto a unárbol. Bosco acepta.

–Bueno, ¡Ahorame toca ganar a mí!

A fin de cuentase s c a l a n d oárboles nadieme gana, piensael orgulloso

saltimbanqui. Seabraza al tronco

del árbol –un olmojoven y por tantoflexible al peso–trepando conagilidad a una talaltura que la ramaparece estar a

punto de romperse.Para durante unosinstantes en la cimaa fin de demostrar suvic-toria, y enseguidadesciende con airesde victoria.

Ahora, hasta los propios admiradores deJuan se sienten inseguros. ¡Imposible llegarmás arriba!

Con calma, Bosco hace la señal de la cruzy sube. Las ramas del árbol se inclinan a supaso amenazando partirse en cualquiermomento.

¡Juan consigue llegar al mismo lugaradonde llegó el acróbata! ¿Empatados?

En ese momento, Don Bosco se agarracon fuerza a las ramas del árbol, levanta laspiernas hacia arriba y se pone cabeza abajoal mismo tiempo que estira los brazos.Ejercicio éste, fácil de hacer en un gimnasio,pero muy peligroso y complicado si tienecomo únicos apoyos las ramas frágiles ydelgaduchas de un olmo.

Al hacer esta pirueta, rebasa por un metroa su contrincante. ¡Gritos de alegría,aplausos y emoción de todos! Menos delsaltimbanqui…

Juan Bosco, sin embargo, se mostró tanmisericordioso como ágil en todas laspruebas de destreza, al compadecerse delvencido. Declaró que le perdonaría todo eldinero apostado, a condición que pagaseuna buena comida a él y a sus amigos de laSociedad de la Alegría, Veintitrés en total.Aliviado, el acróbata aceptó el trato y nuncamás fue visto en Chieri.

D. Bosco contó muchos años más tarde,satisfecho: ¡Fue un día feliz! Yo me cubrí degloria, al vencer a un saltimbanquiprofesional. En realidad su mayor júbilo fueterminar con aquellas exhibiciones quealejaban al pueblo de la iglesia1.

1Revista «Arautos do Evangelho» nº 42, de junio 2005.

Elizabeth MacDonald

Heraldos del EvangelioApostolado del Oratorio

C/ Cinca, 17 - 28002 MadridTel./Fax 902 11 54 65

E-mail: oratorio@heraldos.orgwww.heraldos.org

Si necesita que rSi necesita que recemos por algunaecemos por algunaintención: ¡No lo piense un momento, intención: ¡No lo piense un momento,

llámenos o escríbanos!llámenos o escríbanos!¿Quién no necesita de oraciones para solucionar los

problemas personales o familiares; espirituales o económicos…en un mundo como el de hoy?

Cuando se sienta agobiado por el peso de los problemas, y novea solución, no se olvide que nunca está solo. Las 24 horas deldía, los Heraldos del Evangelio tienen turnos de adoración alSantísimo Sacramento, y en las Misas que ahora celebran sussacerdotes, una vez al mes la ofrecerán por todos loscoordinadores y participantes de María, Reina del Tercer Milenio.

El Espíritu Santo ha despertadovocaciones sacerdotales en los Heraldosdel Evangelio.

El 15 de junio pasado, fueronordenados en la Basílica de NuestraSeñora del Carmen en la ciudad de SãoPaulo, los primeros 15 sacerdotes. Entreellos, su Presidente, General el Rvdo. D.Juan S. Clá Díaz.

Presidió la solemne ceremonia D.Lucio Renna O.C. Obispo de Avezzano(Italia). Concelebraron la Eucaristía seisobispos y setenta y tres sacerdotes.

El Excmo. y Rvdmo. D. ClaudioHummes, Arzobispo de São Paulo, quisocomparecer al inicio de la ceremonia,para manifestar su alegría y su apoyopor este paso.

Los nuevos sacerdotes Heraldosejercerán su ministerio de manerahabitual dentro de la Institución, aunqueabiertos a colaborar en cualquiermomento, con la diócesis donde vivanhabitualmente.

PPrriimmeerraass oorrddeennaacciioonneess ssaacceerrddoottaalleess eennllooss HHeerraallddooss ddeell EEvvaannggeelliioo

PPrriimmeerraass oorrddeennaacciioonneess ssaacceerrddoottaalleess eennllooss HHeerraallddooss ddeell EEvvaannggeelliioo

¿Quiére colaborar con el boletín?

Deutsche Bank (En cualquier oficina de Correos)

0019-5201-51-4010000344

Banco Sabadell0081-0108-51-0001194122

Cristo del Calvario (Icod de los Vinos). Tenerife

Fines. Almería

Parroquia del Buen Consejo. Valencia

Miranda. Murcia

Fines. Almería

Fines. Almería

Parroquia de El Acebrón. CuencaParroquia de El Acebrón. Cuenca

Parroquia de San Marcos (Icod de los Vinos)Parroquia de San Marcos (Icod de los Vinos)

Cristo del Calvario (Icod de los Vinos). Tenerife

Fines. Almería

Fines. Almería

Parroquia del Buen Consejo. Valencia

Fines. Almería

Miranda. Murcia