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PLANIFICACIÓN URBANA Y ESPACIOS DE PARTICIPACIÓN EN LA MATANZA Un análisis de las políticas urbanas y los intereses de los distintos actores en el marco del Plan Estratégico y de la implementación del Programa de Descentralización Municipal. OBJETIVO GENERAL 1 Identificar y Analizar la manera en la que los intereses y estrategias de los distintos actores incide y/o influyen en el diseño, formulación y/o implementación de las políticas urbanas en el área delimitada por la Región Descentralizada Noroeste (RDN) del Partido de La Matanza, en el marco del Plan Estratégico y del Programa de Descentralización Municipal OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1.1 Dar cuenta del enfoque teórico-conceptual que sustenta el Plan Estratégico en La Matanza y las bases sobre las que se apoya el Consejo Participativo del Plan Estratégico y el Programa de Descentralización Municipal como herramientas de búsqueda de consenso y reformulación de políticas. 1.2 Presentar las líneas estratégicas en materia de política urbana en La Matanza. 1.3 Analizar la trama de intereses y estrategias de los actores que participan en el Consejo Participativo del Plan Estratégico La Matanza. (Proveniencia, vinculación con el estado Municipal, Trayectoria en el distrito, Aportes en el espacio del Consejo, relación entre representación individual y representación sectorial). 1.4 Caracterizar las articulaciones, motivaciones y prácticas de los actores configurados en la nueva Región Descentralizada Noroeste (RDN).

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PLANIFICACIÓN URBANA Y ESPACIOS DE PARTICIPACIÓN EN LA MATANZA

Un análisis de las políticas urbanas y los intereses de los distintos actores en el marco del Plan Estratégico y de la implementación del Programa de Descentralización Municipal.

OBJETIVO GENERAL

1 Identificar y Analizar la manera en la que los intereses y estrategias de los distintos actores incide y/o influyen en el diseño, formulación y/o implementación de las políticas urbanas en el área delimitada por la Región Descentralizada Noroeste (RDN) del Partido de La Matanza, en el marco del Plan Estratégico y del Programa de Descentralización Municipal

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1.1 Dar cuenta del enfoque teórico-conceptual que sustenta el Plan Estratégico en La Matanza y las bases sobre las que se apoya el Consejo Participativo del Plan Estratégico y el Programa de Descentralización Municipal como herramientas de búsqueda de consenso y reformulación de políticas.

1.2 Presentar las líneas estratégicas en materia de política urbana en La Matanza.

1.3 Analizar la trama de intereses y estrategias de los actores que participan en el Consejo Participativo del Plan Estratégico La Matanza. (Proveniencia, vinculación con el estado Municipal, Trayectoria en el distrito, Aportes en el espacio del Consejo, relación entre representación individual y representación sectorial).

1.4 Caracterizar las articulaciones, motivaciones y prácticas de los actores configurados en la nueva Región Descentralizada Noroeste (RDN).

HIPÓTESIS DE TRABAJO

Hipótesis 1: El Consejo Participativo y el Programa de Descentralización habilitan la cristalización de una determinada configuración de actores e intereses que presionan para poner en agenda temas que son de su interés, incidiendo y/o influyendo en el diseño, formulación y/o implementación de las políticas públicas.

Hipótesis 2: Estos espacios de participación y herramientas de gestión operan como instrumentos para la búsqueda de consenso, neutralización de potenciales conflictos y ampliación de los niveles de gobernabilidad.

FUNDAMENTACION

Los procesos de Descentralización y las intervenciones en materia de Políticas Públicas constituyen un tema actual, que son observables y están presentes en la agenda de los distintos niveles de gobierno, universidades, centros de asistencias técnicas etc. Hoy nos encontramos frente a distintos espacios que se encuentran trabajando y analizando dichos procesos a fin de evaluar dificultades logros y aprendizajes.Por ello el Proceso de Descentralización y la creación de 7 regiones municipales descentralizadas en el municipio de La Matanza están poniendo en la agenda pública la cuestión de la intervención en lo referido a Políticas Urbanas. La puesta en funcionamiento de estas regiones descentralizadas, amplía y diversifica los temas de esa agenda dando lugar a la configuración del entramado de actores con capacidad de intervención en la toma de decisiones.

MARCO TEÓRICO

Plan Estratégico, Participación y Descentralización constituyen los temas principales de este proyecto. Sin embargo, cada uno de estos grandes temas puede ser definido y analizado desde corrientes, enfoques y tradiciones interpretativas diferentes que es preciso tener en cuenta a fin de vislumbrar cuales son los supuestos que operan en el caso específico del estudio que abordaré.Por ello, el siguiente trabajo se concentrará, en primer lugar, en las características de la planificación tradicional y las nuevas formas de planificación, junto con ello se presentarán los distintos enfoques dentro del nuevo paradigma de la planificación; en segundo lugar, se analizará las características de los procesos de reforma del Estado a nivel Local y su relación con el enfoque de la planificación urbana y el proceso de toma de decisiones En el marco de cada uno de estos dos grandes temas se considerarán los supuestos en torno al papel de los sujetos y/o actores, el papel de las prácticas y los modelos de contextos que dan validez a la planificación por medio de la participación y la inclusión de distintos actores de la sociedad civil al proceso de toma de decisiones y proceso de reforma del Estado a nivel Local.

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1. LOS ENFOQUES SOBRE LA PLANIFICACIÓN

1.1 La planificación Tradicional y las nuevas formas de planificación. Hacia fines de la década del ´70 se comienza a evidenciar una crisis de la planificación, entendida ésta como proyecto colectivo de ingeniería social de la racionalidad iluminista, este proceso sumado a la propia crisis por la inestabilidad política en la que se habían hundido los países de América Latina generaron algunas condiciones para la aparición de las primeras propuestas de una planificación alternativa1. En nuestro país, la propuesta planificadora tradicional tuvo igualmente su época de apogeo en el gobierno de Juan Carlos Onganía (1966-1968). A continuación, presentaremos, en primer lugar, las características de la planificación tradicional y, en segundo lugar, los nuevos enfoques de planificación, señalando, para ello, los supuestos sobre los que se apoyan cada una.

En primer lugar, el enfoque tradicional concibe la planificación como una actividad técnico-científica capaz de establecer planes con el objeto de orientar o asesorar a las instancias de toma de decisión.

Así, esta forma de entender la planificación esconde, a su vez, una manera particular de entender el papel que juega el “planificador”, aquellos que “toman las decisiones” y el “plan” mismo. Lo que se evidencia es una clara separación entre el “sujeto planificador”, aquel que “decide” y el “objeto planificado. Es decir, en este enfoque, el sujeto que planifica es el técnico, es el experto que realiza su tarea “al servicio del político” que es quien decide, y el resultado del trabajo del técnico, de su tarea de planificación es, entonces, el Plan. El Plan aparece como documento prescriptivo, como un “libro” en el que se reconstruye, a través de la utilización de categorías analíticas, la realidad es presentada a través de un modelo teórico de un estado de equilibrio deseable.En este enfoque tradicional, la separación que se realiza entre lo técnico y lo político no hace más que potenciar la utilización de técnicas y metodologías de planificación sobre- sofisticadas que dificultan factibilidad, oportunidad, comunicabilidad, pertenencia, credibilidad y en consecuencia, la aceptabilidad del producto por parte de los decisores; de esta forma, el “Plan” dentro del enfoque tradicional de la planificación termina siendo un producto en sí mismo, que no hace mas que expresar una “verdad objetiva” que además supone la existencia de una obediencia pasiva de los actores sociales a las determinaciones que estipula dicho plan.

En síntesis tal como lo señala Robirosa2 (1990: 10), el enfoque de planificación tradicional se caracteriza por ser: tecnocrática, en tanto se supone un conocimiento técnico por encima de cualquier otro conocimiento para establecer las prioridades sociales, las necesidades objetivas y las mejores soluciones; centralista, en tanto supone un único actor relevante en el proceso de la

1 ROVERE, M., “La Planificación Estratégica y la Ciudad como Sujeto” en Revista: La Gran Ciudad Nº 2, Verano 2003

2 ROBIROSA, M., Turbulencia y planificación social. Lineamientos metodológicos de gestión de proyectos sociales desde el Estado. UNICEF. Siglo XXI. 1990

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planificación, el área u organismo ejecutivo planificador; autoritaria, en cuanto se funda en la autoridad del Estado y su poder coercitivo sin plantearse negociación alguna con los demás actores; poco realista en tanto: 1) solo reconoce y cree suficiente el saber de los técnicos y planificadores proporcionado por la formación académica; 2) supone que el “plan” esta legitimado por la “objetividad” y “racionalidad” de la propuesta y que no despertarán oposición de otros organismos, actores, etc.; 3) supone que el contexto que el sector sobre el que pretende insertar su acción será relativamente estable; 4) supone la posibilidad de disponer y obtener en el futuro los recursos adecuados y suficientes para llevar adelante su programación sin ningún tipo de restricciones.

Tal como se señaló al principio, el fracaso del enfoque tradicional de la planificación se comenzó a evidenciar claramente a fines de la década del ´70 y ya a fines de los `80 aparece variada bibliografía en la que se intenta explicar las causas del fracaso de la planificación tradicional y la presentación de los nuevos modelos.Un pionero en la elaboración de las críticas y la presentación de nuevas propuestas y enfoques a la planificación tradicional para América Latina es Carlos Matus.Carlos Matus, un economista chileno, consultor del PNUD y CEPAL desde las épocas más activas de la planificación, y luego de una experiencia como funcionario del gobierno de Salvador Allende instala a fines de los ´70 una propuesta basada en la idea que por encima de cualquier otra consideración la crisis de la planificación se generaba porque la misma se hallaba mal fundada teórica y metodológicamente (Rovere, M, 2003:4).

De modo general, a diferencia del enfoque tradicional es posible caracterizar las nuevas formas de planificación de la siguiente manera:

El nuevo modelo de planificación parte de un intento de romper con la supuesta división entre lo técnico y lo político y de la necesidad de tender puentes de comunicación entre ambas esferas que el enfoque tradicional se encargo de separar.Por otra parte existe un reconocimiento de la realidad social como múltiple y compleja en la que el planificador es sujeto activo del proceso de planificación y se encuentra también formando parte dentro del proceso de la planificación. De esta manera, hay una concepción de la planificación como proceso. El objetivo de la planificación no es la formulación del plan en si mismo; sino que es una actividad técnico-política de aplicación de conocimiento para modelar o intervenir sobre las acciones en procura de objetivos políticos de transformación cualitativa de un sector particular de la realidad concreta. De esta forma la planificación es entendida como proceso continuo y abierto a modificaciones en función de las evaluaciones y necesidades de adecuación a la realidad concreta cuyo objetivo final es la concreción de transformación deseada al mundo real.A diferencia del enfoque tradicional de planificación, los nuevos modelos, centrados en la ruptura de la separación de lo técnico con lo político, exigen e intentan un ajuste del lenguaje y términos empleados, un ajuste de los tiempos de entrega de estos materiales, se tiene en cuenta la pertinencia, la factibilidad, es decir que procura la disponibilidad de recursos para la puesta en marcha de las propuestas señaladas, etc.

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En resumen, así como el centro de la crítica al enfoque tradicional se halla en que éste parte de fundamentos teóricos y metodológicos erróneos, el centro de las propuestas y preocupaciones de las nuevas formas de planificación es de qué manera se puede ir achicando la brecha entre aquello que deseamos y aquello que es posible. De qué manera se puede avanzar en el proceso de “tecnificar lo político” y “politizar la técnica”.

1.2 Los distintos enfoques dentro del nuevo paradigma de la Planificación La Planificación Estratégica Situacional

Tal como se sostuvo anteriormente en estas críticas al enfoque tradicional y la presentación de propuestas de nuevos modelos de planificación fue pionero Carlos Matus. A este autor se lo reconoce como el autor de la propuesta de la planificación estratégica situacional.Para Matus3, la planificación situacional es una forma más amplia y dinámica de entender el concepto de plan y de concebir la utilidad y la práctica de la planificación. Para Carlos Matus en el análisis del plan estratégico, la situación ocupa un lugar central. Para este autor la planificación situacional no es otra cosa que el arte mismo de gobernar en situaciones de poder compartido (1985: 29) El concepto de situación hace referencia, entonces, a que la realidad es explicada por un actor que se encuentra sumergido en esta misma realidad, por lo tanto aquí se rompe uno de los primeros supuestos del enfoque tradicional, es decir, no hay mirada objetiva de la realidad, sino distintas perspectivas en función de la que tiene cada actor en la realidad que intenta explicar.El concepto de Situación de Matus se torna importante en la lucha contra el reduccionismo economicista que intenta reducir el análisis de la una realidad compleja con múltiples dimensiones a simples relaciones de causa y efecto.De esta manera, para Matus el sujeto de la planificación no se encuentra por fuera de este proceso, a diferencia del enfoque tradicional, no hay un sujeto que planifica y otro que ejecuta o decide, sino muy por el contrario Matus afirma que planifica quien decide. Sumada a esta consideración, el enfoque de Matus además de romper con esta separación entre quien planifica y quien decide rompe con la idea centralista y autoritaria de la planificación tradicional ya que la planificación estratégica consiste en considerar que además del sujeto que planifica, hay otros actores en la realidad que también planifican con objetivos distintos, el Estado no es el único actor que planifica. Así, el actor que planifica coexiste en la realidad con otros actores que también lo hacen y es por esta razón que el proceso de explicar la realidad se complejiza surgiendo como necesidad una explicación situacional de la realidad, es decir, surge una nueva forma de diagnosticar que consiste en precisar la realidad no solo a partir de la visión de quien planifica sino

también desde la visión de los otros.

Para Matus el planeamiento estratégico es un proceso continuo e interactivo de conocimiento y acción al que denomina “momentos”. La idea de considerar a este proceso constituido por

3 MATUS, C., Planificación, libertad y conflicto. Ediciones IVEPLAN. Caracas, Venezuela. 1985

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momentos o fases tiene el objeto de distinguirlo de quienes lo conciben como etapas; categoría ésta que define al proceso de planificación como pasos ordenados en sucesión, cada uno de los cuales tiene una división tajante – como compartimentos estancos - entre sí y se conectan con el paso siguiente, una vez concluido cada uno de los períodos.

Matus identifica 4 grandes momentos en la planificación:

Momento Explicativo: Indagación y construcción conceptual de la situación problemática. Los actores explican la realidad desde su punto de vista ¿cómo fue, cómo es y cómo tiende a ser?. Este momento no culmina nunca, se perfecciona a lo largo de todo el proceso de la planificación, pues como la realidad no es posible comprenderla en todas sus dimensiones ni a partir de establecer relaciones de causa-efecto de manera simple, la explicación de ella se va modificando, perfeccionado y complejizando.Momento Normativo: Prefiguración de cómo debe ser la realidad una vez realizada la acción (situación objetivo, ) ¿cómo debe ser la realidad.?. El momento normativo es, entonces el diseño del plan en si mismo, pero a diferencia del enfoque tradicional, Matus supone que el proceso no termina con la obtención del plan normativo sino que aquí comienza el desafío de evaluar las estrategias que hay que desarrollar para alcanzar la realidad deseada y pasar a la realidad posible. Es por ello que al momento normativo le sigue el momento estratégicoMomento Estratégico: corresponde al momento del diseño de la estrategia, es decir de la articulación del deber ser con el puede ser (es factible lo que debe ser? ¿cómo hacer para llegar y alcanzar ese nivel deseado de la realidad que nos proponemos?, cuáles son las restricciones que tenemos para que las metas y objetivos se cumplan? Este es el momento de la construcción de viabilidad para la implementación y puesta en marcha del plan.Momento Táctico-Operacional: Este es el momento de la acción concreta, de la puesta en práctica de acciones para alcanzar los objetivos planteados, ¿lo que hago conduce a donde quiero llegar? ¿cómo está la situación después de mis acciones? ¿qué cambios y ajustes le tengo que hacer a mi acción?. El proceso de la planificación no culmina con este momento, es mas este proceso es continuo, la implementación y la evaluación de las acciones emprendidas me permiten realizar un nuevo cálculo, modificar la agenda, y hasta obliga a recomenzar con el momento explicativo. Por ello se decía que la explicación no es un acto acabado, sino que se va perfeccionado y nutriendo en todo el proceso de la planificación.

La Planificación Posible: ¿La Planificación para qué?

José Luis Coraggio4 (1988: 140), introduce el concepto de Planificación Posible, y afirma que esta no puede realizarse desde una perspectiva futurología sino mediante la contraposición de proyectos sociales cuya viabilidad no esta siempre dada, sino que es en si misma objeto de lucha social. Es por ello que Coraggio afirma que intenta encarar la cuestión desde la perspectiva de la evolución necesaria de la práctica de la planificación orientada por una posición crítica al régimen

4 CORAGGIO, JOSÉ L., “Posibilidades de una planificación territorial para la transición en América Latina”, en: Territorios en transición. Crítica a la planificación regional en América Latina. Edit. Fronesis. Quito. Pp 133 – 179. 1987

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capitalista y sus secuelas, teniendo como objetivo la construcción de una nueva sociedad (1988: 137). De esta manera Coraggio plantea como desafío la cuestión de la planificación territorial para la transición hacia una nueva sociedad. Pero como la transformación sociopolítica tiene un costo en tiempo y errores es preciso que la planificación territorial para la transición se de en la práctica misma de la planificación capitalista con todas las contradicciones que esta conlleva (1988: 141).Este autor afirma y coincide con Matus al señalar que la práctica de la planificación debe implicar los momentos de elaboración teórica, de investigación empírica y de aplicación de prácticas de conocimientos y técnicas a los procesos de decisión que son su objetivo.Sin embargo, para Coraggio no hay que perder de vista que la práctica de planificación se desenvuelve en una sociedad capitalista, y que por ello mas allá de que se afirme que la planificación debe estar orientada para la transición hacia una nueva sociedad, “los sistemas formales de educación “no producen en general planificadores idóneos ni con un enfoque crítico” (1988: 152).Coraggio sostiene que la planificación no es un aparato físico u organigrama sino un proceso social que requiere de agentes idóneos cuyo tiempo de maduración es relativamente largo, y por ello advierte ya en 1981 sobre la equivocación histórica y conceptual de adaptar precipitadamente los aparatos nacionales e internacionales de formación de planificadores a la coyuntura política predominante en ese momento y por países que han retrocedido en el proceso de democratización (1988: 153). Es por ello que considera que la unidad entre teoría y práctica es básicamente revolucionaria, al menos de las mentalidades (1988: 154). En marco de la perspectiva de este autor, no hay una metodología sistematizada alternativa, el planificador crítico al que alude Coraggio nada tiene que ver con el planificador al que alude Matus. Para el primero, el planificador crítico no solo es un sujeto que participa idóneamente en el proceso de la planificación sino que este debe estar alerta a las formas específicas de reentrada de las categorías capitalistas que pueden presentarse en su campo específico. En el marco de este enfoque, el ejercicio crítico no se reduce a exponer los vicios del enfoque de la planificación tradicional sino que implica -afirma el autor- a ejercer una autocrítica de las propias ideas garantizada por la superación del dogmatismo, por la superación de la especulación como medio único de producción de conocimiento y por la contrastación con la realidad.Para Coraggio la cuestión de la Planificación Posible no se reduce al tipo de técnicas de racionalización y adecuación entre objetivos y procedimientos abstractos que serán aplicados a una u otra situación social, sino por el contrario constituye la cuestión sustantiva del modo de socialización económica y política que se dará en la sociedad. Las luchas relativas del grado y forma de esta socialización por parte del Estado tornan necesariamente políticas la práctica de la planificación, la cual no se desarrolla en un campo vacío sino en el contexto de una estructura de poder determinada en sus aspectos fundamentales por una situación de dictadura de clase (1988: 135).

El Enfoque de la Planificación que asume FLACSO

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Robirosa (1990: 12) en un intento de explicar de dónde surge la crítica a la planificación tradicional afirma dos cosas, por un lado: que “hay una creciente conciencia social de que la realidad sobre la que se actúa es turbulenta e impredecible”, esta primer apreciación rompe con la lógica de que el “técnico o planificador” puede controlar las “leyes” que rigen el funcionamiento de la sociedad, como si estas fueran fácilmente identificables y predictibles; por otro lado, el autor señala, que también se ha ido derrumbando muchas de las seguridades (racionales) adquiridas sobre todo en el campo académico aplicadas a la realidades particulares. En consecuencia, tal como sostiene el autor antes mencionado, se ha ido comprobando que los sujetos ejercen escaso control sobre los procesos que modelan una realidad concreta sobre la que se intenta intervenir, y que sólo se pueden conocer esos procesos en forma de generalizaciones tentativas y aproximativas con enormes márgenes de error en su aplicabilidad.

Robirosa presenta en la bibliografía analizada la metodología que adopta FLACSO para la planificación. En este sentido puede advertirse cierto avance en el grado de especificidad y en la complejidad de la metodología de la planificación. A diferencia de Matus el Modelo FLACSO que presenta Robirosa identifica ocho etapas interconectadas a saber: a) diagnóstico presente y tendencias; b) identificación, evaluación de problemas y estructuración de las problemáticas de gestión que se enfrenta; c) elaboración de un modelo integrado de procesamiento de los problemas significativos identificados; d) definición preliminar de estrategias de intervención; e) identificación de los actores, intereses y sus relaciones; f) diseño detallado y evaluación comparativa de estrategias de acción de corto y mediano plazo; g) diseño de sistema de monitoreo y de instrumentos que acompañarán la implementación de las estrategias; h) evaluación del proceso, del impacto y refinamiento de los procedimientos de planificación y gestión de sus productos.Claramente en estas ocho etapas que despliega FLACSO podemos inscribir los cuatro momentos a los que hacía alusión Matus.Sin embargo, Robirosa se centra en forma particular en presentar los instrumentos de la metodología FLACSO en la etapa de elaboración de un modelo integrado de procesamiento de los problemas identificados. El nuevo enfoque de la planificación parte de reconocer la necesidad de priorizar el pensamiento y la construcción de conocimiento transdisciplinario. Esto obliga a la construcción de un lenguaje común. Las instancias interactivas al interior del equipo técnico multidisciplinario y éste con los demás actores que intervienen en el proceso de planificación dan lugar a la elaboración de lenguajes comunes desdibujándose las jergas disciplinarias, sin embargo es preciso advertir sobre lo peligros que devienen de la ambigüedad de los términos que se utilizan. La metodología de FLACSO propone instrumentos de apoyo básicamente gráficos. Ellos pueden tener formas de cuadros sinópticos, flujogramas, etc. La combinación de formulaciones verbales y su apoyo gráfico tiende a constituirse en el lenguaje técnico común a todos los miembros del equipo interdisciplinario. Debido a la simplicidad formal, este “lenguaje” gráfico y verbal muy explícito resulta de fácil comunicabilidad en relación con otras personas e instancias que no hubiesen participado en su elaboración.

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El enfoque de FLACSO propone la tarea de una abstracción transdisciplinaria para la descripción e interpretación holística de un sector particular de la realidad centrándose en las interacciones y mutuas determinaciones de los procesos complejos que lo van modelando a lo largo del tiempo.Es en este sentido que el enfoque de FLACSO propone la articulación temprana de los conocimientos de diversos orígenes disciplinarios en la descripción de misma de los procesos causales. Tal como sostiene Robirosa, de lo que se trata es de ser capaces en cada momento de mantener alguna direccionalidad deseada en medio de una realidad turbulenta llena de eventos imprevistos, intervenciones de otros y resultados no esperados de nuestras propias acciones. De esta manera, el problema central de la gestión planificada racional es el de aprender a manejarse y actuar en medio de la turbulencia de los cortos plazos, sin perder la direccionalidad en vistas al mediano y largo plazo.

Daniel Arroyo5, en el trabajo en el cual analiza los ejes centrales del desarrollo local en la Argentina, señala que un elemento clave del desarrollo local son los instrumentos de planificación, para Arroyo todo programa de desarrollo local debe contar con un plan detrás. El autor identifica cuatro niveles de planificación, a saber:

Programa de fortalecimiento Institucional, es el nivel de planificación que se propone mejorar la calidad de recursos humanos del municipio.

Plan de Gobierno, este instrumento define el estilo de una gestión y refleja la priorización que establece el gabinete municipal en materia de obra pública, perfil de políticas sociales, etc.

Programa Estratégico, según Daniel Arroyo este nivel de gestión requiere dos condiciones básicas. Por un lado, el acuerdo entre las distintas áreas del municipio acerca de la elaboración de un programa que le pueda otorgar identidad al territorio, y por el otro, el acuerdo con algunas organizaciones sociales que le pueden dar sustentabilidad a este programa.

Plan Estratégico, según el autor, se necesita un análisis más detallado de esta herramienta, en tanto se presenta como superadora del Plan de Fortalecimiento Institucional, Plan de Gobierno y el Programa Estratégico. El Plan estratégico supone un trabajo articulado entre el estado Local, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado en función de potenciar las posibilidades de desarrollo que tiene un territorio o una región. El mismo apunta al trabajo de los próximos 10 o 20 años de una comunidad y supone la constitución de alianzas entre distintos actores ara la promoción del desarrollo económico y social del territorio. De esta manera, el plan tiene la virtud de ser un proceso que privilegia la búsqueda democrática de un proyecto integral de ciudad actual con miras al futuro.

Para Daniel Arroyo, el plan estratégico hoy no es útil en la Argentina. No porque no sea un buen método de planificación sino porque no se adecua a la realidad de nuestro país en esas

5 Arroyo, D. “Los ejes centrales del desarrrollo local en la Argetina”. FLACSO. 2002.

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condiciones, de esta forma, Arroyo cuestiona la posibilidad real que tenga la Argentina para planificar en un largo plazo concebido por un periodo de entre 10 y 20 años.

A continuación, se presentará un análisis general del proceso de reforma del Estado, la planificación y el proceso de toma de decisiones con el fin de dejar expuesto el marco en el que se inserta las políticas llevadas a cabo por el Estado Municipal.

2. PROCESOS DE REFORMA DEL ESTADO, LA PLANIFICACION URBANA Y EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES.

2.1 El proceso de Reforma del Estado

Oscar Oszlak6 señala al analizar el proceso de reforma del Estado de los años ´90 que la constitución de la agenda del Estado se encuentra caracterizada por una tensión que es inherente al propio Estado, esta tensión es el resultado de tres cuestiones que el mismo debe “resolver” -aunque la “resolución” sea momentánea- a saber: las cuestiones de la gobernabilidad, el desarrollo y la equidad. Estas tres cuestiones son precisamente, dice Oszlak, las que componen la fórmula capitalismo social y democrático.

Debemos entender que el Estado –dice el autor- se fue transfigurando a lo largo de la historia; fue gendarme, represor y organizador en el plano de sus funciones estrictamente ordenadoras; benefactor, empleador y protector de derechos en el plano de la equidad social; y, empresario, subsidiador y promotor en el plano del desarrollo. La compleja convivencia de estos roles se prolongó durante la mayor parte del siglo XX; hacia fines de los ’80 y durante toda la década del ’90 la mayoría de los países del mundo se embarcaron en programas de reforma mas o menos ambiciosos, cuyo rasgo principal fue la reducción del aparato estatal a través de políticas de desregulación, descentralización, privatización, terciarización y achicamiento de las dotaciones de personal, pudiéndose englobar estas reformas bajo la denominación de “reformas de primera generación” o proceso de “ajuste estructural”.

Fabián Repetto7, por su parte, señala también que los últimos veinticinco años han implicado para América Latina transformaciones profundas en el conjunto de su institucionalidad pública, redefiniendo aspectos macro de la matriz sociopolítica tales como la correlación de fuerzas, el papel de la política, el alcance de la intervención social del Estado o el rol de la región en el escenario internacional.

Salvando las diferencia que el proceso de transformación ha tenido según los diversos países latinoamericanos, lo cierto, sostiene el autor, que la situación social tendió a agravarse respecto al pasado inmediato, al menos en lo que refiere a los niveles de desigualdad y la magnitud de la

6 Oszlak, O., ”Centralización y Descentralización. El Estado Transversal”, en: Encrucijadas UBA, Revista de la Universidad de Buenos

Aires. Año 1, Nro 6, Abril de 2001.7 Repetto, F., “Notas sobre los aspectos político-institucionales que impiden la construcción de la autoridad social en el caso argentino”

en: Ponencia presentada al IV Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública , Buenos Aires, Octubre de 2001.

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pobreza cada vez más heterogénea, las consecuencias sobre los índices de la pobreza y el incremento de la polaridad entre ricos y pobres determinaron el fracaso de las denominadas políticas de reforma de “primera generación”. Tras este fracaso se evidenció, entrada la década de los ’90, un cambio en los principios que inspiraban los procesos de reforma; la banca multilateral de crédito, por su parte, amplió la agenda hacia áreas de intervención vinculadas estrechamente con la gestión gubernamental, intentando avanzar “más allá del Consenso de Washington”8. De esta manera va produciéndose un mandato hacia la apertura de los canales de participación ciudadana y un mayor énfasis en el monitoreo y evaluación como expresión de los nuevos preceptos que abogan por la transparencia, la fiscalización y la participación. La descentralización se convirtió en una idea-fuerza dominante de las reformas sociales durante los años noventa, proponiéndose como solución al centralismo que había caracterizado los sistemas de política social latinoamericana, y en especial, Argentina, durante la segunda posguerra, buscando acercar las soluciones a los problemas reales ubicados muchas veces en el plano territorial. Evidenciando, por otro lado, un proceso de transformación del modelo estatal centralizado a un modelo descentralizado, que lejos de significar un debilitamiento, achicamiento, o vaciamiento del Estado implicaba la posibilidad de lograr el fortalecimiento de los gobiernos regionales, provinciales o municipales. Se comienza a ponderar un nuevo rol del Estado nacional, el cual radica en “normar, estimular, supervisar y asegurar el financiamiento de las políticas sociales y asignación equitativa de los recursos”9.

Según Marcelo Escolar, la visión mas generalizada establece que la descentralización es básicamente un proceso de transferencia de poder que tiene dos grandes formas de representación.La primera vinculada a la transferencia de poder político (Descentralización Política); la segunda hace referencia ala transferencia de responsabilidades y funciones de administración (Descentralización Administrativa). Retomando la primera representación, para que exista Descentralización Política debe de existir una verdadera transferencia de poder político y el ente estatal de poseer facultades legislativas (delegadas) expresas, estas son las que permitirán ejecutar con autonomía las políticas de gobierno definidas y elaboras en el campo de sus competencias materiales. Si se aceptara la alternativa teórica de Descentralización política se referirá a la capacidad de elaborar, planificar, ejecutar y controlar las políticas de gobierno.Otra forma de representación del termino descentralización es la denominada Descentralización Administrativa llevada a cabo cuando, se produce una transferencia de responsabilidades y funciones para la toma de decisiones administrativas en condiciones de delegación política a un ente local , en este caso el ente tendrá autonomía en el proceso de toma de decisiones referidas a cursos de acción determinados, pero siempre en el marco de los objetivos y propuestas políticas de quien ha sido el sujeto de su designación.

8 Vilas, C. M., “¿Más allá del ‘Consenso de Washington’? Un enfoque desde la política de algunas propuestas del Banco Mundial sobre

reforma institucional”; Revista CLAD, Reforma y Democracia; Nº 8. 2000

9 Tockman, Victor O’DONNELL, Guillermo (Comp.)(1999): Pobreza y Desigualdad en América Latina. Temas y nuevos desafíos;

Buenos Aires, Paidós. Y Korzeniewicz, Roberto y Smith, William: “ Pobreza, desigualdad y crecimiento en América Latina: en búsqueda del camino superior a la globalización”; revista Desarrollo Económico vol. 40, nro. 159; Buenos Aires, octubre-diciembre del 2000.

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Existe un tercer proceso ligado a los dos anteriores que consiste en la desconcentración de funciones y procedimientos burocráticos (denominada Desconcentración Burocrática) reproduciendo de esta manera las unidades ya organizadas del Estado o sus reparticiones a menor escala con o sin deslocalización geográfica, este proceso se vincula con la reforma de los procesos administrativos y la modernización de la prestación de los servicios públicos como su contralor y regulación por parte del Estado.

En este marco de debates y proceso de reforma del Estado asociado a políticas de ajuste estructural se puede inscribir a si mismo los distintos planteos y debates entorno a la planificación urbana tradicional y la aparición de diversas formulaciones sustitutivas.

Según un estudio realizado por Kullock, Catenazzi y Pierro10, entorno a los artículos publicados desde 1980 a 1998 en la Revista Interamericana de Planificación, las principales cuestiones del debate se fueron organizando alrededor de distintos ejes

1. La relación entre Estado y Planificación Urbana2. La articulación entre la planificación y la gestión3. La disyuntiva ente lo sectorial y lo integral4. La consideración de lo ambiental5. El debate sobre la participación y la emergencia de lo local.

1. La relación entre Estado y Planificación UrbanaLa concepción del Estado se revela como instituyente y definitoria de los procesos de planificación en general y de la Planificación urbana en particular.Tal como sostienen los autores antes mencionados, la planificación urbana tradicional entró en un periodo significativo de ineficacia por su progresiva incompatibilidad con un contexto socio-político caracterizado por dos grandes cambios: en primer lugar, por el agotamiento del modelo de sustitución de importaciones como estrategia de desarrollo de nuestras sociedad; y, en segundo lugar, por la correlativa y paulatina desaparición de un tipo de Estado que era responsable y garante de niveles de bienestar mínimos para todos los habitantes (Kullock, Catenazzi y Pierro, 2001: 6).La adopción del modelo neoliberal y la Reforma del Estado fueron trastocando estructuralmente el contexto de actuación de los planificadores urbanos o de aquellos que pretenden incidir en el devenir urbano a nivel gestión de acuerdo a dichos fines de calidad ambiental y equidad social.Durante la década del ´80 se evidencia una coherencia en los discursos sobre el rol del Estado en la defensa del bien común, como catalizador o integrador de las diversas fuerzas en el juego de actores y en promotor y responsable de la implementación de las propuestas resultantes, sin embargo se evidencia un notorio quiebre en la homogeneidad de los discursos a partir de la década de los ´90. De esta manera, aparecen quienes ven como positiva la nueva situación frente a la retirada del Estado pues contribuye a superar posiciones dicotómicas como ”público-privado”, “formal-10 Kullock, David, Catenazzi, Andrea, y Pierro R. Nilda, Nuevas Corrientes de Pensamiento en Planificación Urbana. FADU,

Universidad de Bs. As. 2001

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informal”, promoviéndose también la cooperación y los procesos de democratización; otros autores, sin embargo, siguen reclamando al Estado la función activa y mediadora en pro de un mayor equilibrio social y ambiental; y, en paralelo, se evidencia también una interpretación basada en la teoría de la economía política, en la que el Estado no hace mas que favorecer los intereses dominantes y por lo tanto no inclinado a actuar en función de los objetivos de equidad social o de sustentabilidad ambiental.

2. La articulación entre la planificación y la gestiónAparece una contraposición explícita al “plan-libro” y se evidencia una nueva concepción de la planificación como parte de un proceso de toma de decisiones más complejo. Por otra parte, el diagnóstico ya no se encuentra formando parte de la etapa previa a la elaboración del Plan, sino que aparece la concepción de diagnóstico continuo. Aparece también el término de “proyecto-urbano” el cual es rescatado por diversos autores y se desprende y vincula a un proceso de planificación que lo contextualiza y le da sentido. Según Eduardo Resse11, el Plan Urbano es un instrumento que expresa los lineamientos de la política de desarrollo territorial de una ciudad a través de estrategias, objetivos, directrices generales, programas, proyectos y normas reglamentarias y de gestión. Tiene por finalidad principal promover y ordenar el pleno desarrollo de las funciones sociales de la ciudad y de la propiedad urbana.Un Plan Urbano u Ordenamiento Territorial es la reafirmación de la competencia y, responsabilidad del municipio en la generación de las condiciones físicas que mejor provean el desarrollo económico de las condiciones de vida y bienestar de los vecinos.

3. Disyuntiva entre lo sectorial y lo integral Según señalan los autores, en el ámbito de la planificación urbana se registra la permanente postulación de su necesaria integralidad, sin embargo en simultáneo con las demandas de integralidad se evidencia la imposición de un tema de neto carácter sectorial, lo que se denomina “zonas marginales” o “ciudad informal” (Kullock, Catenazzi y Pierro, 2001: 31). Durante las décadas del ´80 y fines de los ´90 varios autores insisten en desarmar la dicotomía “ciudad-legal” “ciudad-ilegal” para pasar a considerar lo “marginal” como una forma específica de la urbanización latinoamericana, a ser diferencialmente considerada dentro de normas, planes y proyectos, de esta manera se postula, por ejemplo, la integración de las favelas a la estructura física, jurídica y administrativa de la ciudad a través de normas, de la regularización de las tierras, del acceso a infraestructura y equipamiento comunitario, etc.

4. La cuestión de lo ambientalEn primer lugar, se verifica un paulatino enriquecimiento conceptual acerca de la índole de la cuestión ambiental, se pasa de una caracterización unidimensional de la cuestión hegemonizada por la visión ecológica preocupada por la preservación de los recursos naturales, a una caracterización multidimensional interactuante y compleja que se apoya en el concepto de

11 Resse, Eduardo. “Instrumentos de gestión urbana, fortalecimiento del rol del municipio y desarrollo con equidad”. Curso de Gestión Urbana. Lima Perú, febrero 2003.

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sustentabilidad ambiental, social cultural, política y ética; en segundo lugar, se puede ver –sostienen los autores- que el enriquecimiento conceptual deviene en que lo ambiental alcance escala de paradigma global y que sus formas de expresión a nivel de Desarrollo Sustentable se hayan constituido en modelo alternativo de desarrollo planteado como “desafío de finales de siglo”; en tercer lugar, se observa paradójicamente una escasa evolución en la instrumentalización de las formas de introducción de estas concepciones en el ejercicio de la planificación y gestión.

6. La Participación y la emergencia de lo Local los procesos de descentralización a nivel municipal.

Lo que se evidencia en la literatura analizada por Kullock, Catenazzi y Pierro es un creciente desdibujamiento de los roles en el proceso de la planificación. Es decir, si bien antes la lógica de la relación “decisión política -planificación técnica -implementación burocrática” estaba claramente diferenciada, ahora ésta era cuestionada con los distintos llamados a la participación ciudadana.Sin embargo, los encuadres desde los que se realiza dicha convocatoria son diversos y se reconocen los que van desde reclamar una simple veeduría o control de gestión hasta aquellos que la consideran el eje de cualquier proceso de planificación, sin cuya presencia dicho proceso quedaría invalidado. En oposición a esta valorización, desde enfoques teóricos de nivel macro llaman la atención sobre los aspectos conservadores de los llamados a participar como forma de mantener el “statu quo”, como forma de hacer algunas concesiones sin cambiar las condiciones estructurales del sistema social.En el marco de los cambios acontecidos en la conceptualización y en las prácticas del estado latinoamericano y señalando el surgimiento de un nuevo paradigma en planificación, el discurso ligado a la convocatoria ciudadana va cambiando. El término participación protagónica se ve desplazado por frases como “concertación de actores”.Siguiendo a Cunill Grau12 los años ochenta inauguran una apelación a la participación ciudadana como instrumento para la profundización de la democracia. Una década marcada por la cancelación de los regímenes autoritarios y por la implantación de un modelo de economía abierta dan lugar a una tensión que comenzará hacerse cada vez mas evidente: “la reforma económica queda dominada por la aplicación de políticas de ajuste que tienden a ser socialmente excluyentes, mientras que la reforma política se intenta vincular al perfeccionamiento de los mecanismos de representación política dirigiéndola a la inclusión de nuevos actores”.Exclusión social e inclusión política son los signos que enmarcan los esfuerzos por ampliar la participación ciudadana inserta en un proceso que busca redefinir el rol y las funciones del Estado a favor de una supuesta revalorización de la sociedad civil.

Tal como sostiene Kullock, Catenazzi y Pierro, el rumbo que adopten las sociedades con relación a la gestión socioeconómica en general y a la planificación Urbana en particular, dentro de los marcos de desarrollo que se mantengan o vayan adoptando, resultará crucial con respecto a las formas de participación que puedan llegar a instituirse a la cultura urbanística (2001: 65).

12 Cunill Grau, Nuria: Repensando lo público a través de la sociedad, “ Representación y Participación Social: La participación ciudadana y su virtualidad para la construcción de espacios públicos.”, CLAD, Nueva sociedad.

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Desde los años sesenta y, sobre todo, setenta, la centralización es fuertemente cuestionada y la descentralización se pone al orden del día. ¿Por qué?.En primer lugar, la tradición democrática reavivada por la lucha antifascista de los años 30-40 había revalorizado la idea de autogobierno local, diversidad, participación, etc., frente a los modelos políticos de los regímenes autoritarios y totalitarios, que se distinguen por su fuerte centralismo y por la sumisión total de la sociedad civil.En segundo lugar, el rol de los poderes locales como lugar de consenso, como expresión de clases y grupos sociales, que si no es así no pueden intervenir directamente en la vida del Estado; como mecanismo de participación política próximo a todos los ciudadanos, debe mantenerse a toda costa, pues aparece como un sistema de funcionamiento indispensable del Estado democrático.Y en tercer lugar, la centralización también genera deseconomías y disfunciones específicas: burocratismo, sectorialización, pérdida de coherencia y de agilidad de los procesos decisorios, disminución del control social, aumento de los gastos de funcionamiento interno de los aparatos, etc., lo cual conduce a replantear la eficacia del nivel local.La descentralización como proceso político-administrativo, la revalorización de los poderes locales, la conciencia de la necesidad de su reestructuración para que puedan asumir con eficiencia las competencias y recursos necesarios y la potenciación del autogobierno y de la participación se han convertido hoy en objetivos intelectuales y en prácticas políticas características de las democracias modernas.

Las preguntas, los objetivos y las hipótesis presentes en este proyecto se inscriben en los procesos sociales antes descriptos. Los distintos enfoques y concepciones en torno a la planificación, el papel de la participación ciudadana, el nuevo papel de los gobiernos locales que asumen frente a los procesos de reforma del estado iniciado en los años ´80 y profundizados en los años ´90, se vuelven claves para el análisis de este trabajo.

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CONSEJO PARTICIPATIVO

Relevamiento sobre el origen, y su contexto de creación

La conformación del Consejo Participativo del Plan de Desarrollo Estratégico tiene sus antecedentes en el mes de agosto del 2006, entre el 8 y 11 de Agosto de ese mismo año, la Jefatura de Gabinete, en el Marco del Plan Estratégico la Matanza y del Programa de Descentralización Municipal, realizó varios encuentros con distintas organizaciones sociales, instituciones intermedias, organismos gubernamentales y no gubernamentales a través de sus representantes, con el fin de inaugurar un espacio de diálogo, discusión y de trabajo, para impulsar la puesta en marcha del Plan Estratégico y del Programa de Descentralización Municipal como productos de una clara decisión política que requería el compromiso de todos los actores locales para sus sustentabilidad. En octubre de 2006, en el marco del lanzamiento del Programa de Descentralización Municipal, el Intendente Fernando Espinoza anunció la pronta conformación de un Consejo Participativo para el Desarrollo Estratégico con el objetivo de ir avanzando hacia la construcción de mecanismos y herramientas concretas de participación ciudadana.

El 19 de Diciembre  del 2006, conforme a lo enunciado en octubre, el Intendente municipal convoca a los representantes de más de 100 instituciones a la primer reunión informativa del Consejo Participativo del Plan de Desarrollo Estratégico. En esta oportunidad la reunión fue presidida por la Jefatura de Gabinete en representación del Intendente, y estuvo en uso de la palabra, la Vicejefe de Gabinete; el Presidente del Instituto Municipal de Desarrollo Económico Social (IMDES); y el Presidente de la Unidad de Coordinación Socio-Sanitaria. Al finalizar la reunión se acordó con los representantes de las instituciones presentes un nuevo encuentro en marzo del 2007

El 18 de Marzo del 2007, el Intendente abre paso y pone en sus funciones al Consejo Participativo del Plan de Desarrollo Estratégico y mas exactamente el jueves 22 de marzo, a través del Decreto Nº 80213, se puso en marcha el Consejo Participativo del Plan de Desarrollo Estratégico, como organismo creado para la discusión sobre aquellas temáticas que competen al Plan de Desarrollo Estratégico. Dicho Plan cuenta con la participación de los diversos sectores sociales convocados por el Estado municipal, asegurando así la construcción de consensos a nivel local en torno a políticas articuladas por la gestión municipal. El 12 de Abril de ese mismo año el Intendente inauguró y colocó en funciones al Consejo Participativo del Plan de Desarrollo Estratégico.

El Objetivo del Consejo Participativo fue crear un espacio multiactoral que permitiese el intercambio de ideas y opiniones entre los diferentes representantes de la comunidad y la

13 Dicho decreto establece en su artículo 1º el llamado a la integración “...por parte de Instituciones, entidades, asociaciones y demás organizaciones públicas o privadas...”, que deseen participar del análisis y la discusión sobre las distintas materias que componen el Plan de Desarrollo Estratégico para La Matanza.En su artículo 2º, este decreto plantea el funcionamiento de este Consejo “...como órgano consultivo no vinculante”, que tendrá como funciones “elaborar, evaluar y presentar propuestas consensuadas en las materias de análisis, así como, en su caso, acompañando la implementación de las políticas ejecutadas en el marco del Plan”. Este articulo también dictamina que “La realización de diagnósticos, discusión y elaboración de propuestas y/o proyectos se desarrollarán sobre la base de la participación plural y multiactoral, teniendo como objetivo el desarrollo igualitario, armónico, equilibrado y con justicia social” y que “Las propuestas y recomendaciones se adoptarán mediante el consenso de la Instituciones integrantes.

construcción de una mirada común respecto a la formulación de las políticas pública municipales de mediano y largo plazo en el marco de las acciones del Plan Estratégico La Matanza.

El Consejo se encontraría presidido por el Ejecutivo Municipal, tendría carácter consultivo y para ello se instrumentó la siguiente metodología:

Se conformaron Tres Comisiones de Trabajo en función de tres ejes centrales los cuales se desprenden de los que se prioriza en el Plan Estratégico La Matanza: Socio-sanitario-cultural- comunitario. Urbano-Territorial. Económico-Productivo.

La participación en el Consejo contempló la participación directa de los ciudadanos a través de las organizaciones o entidades sectoriales que los representa. Estas pueden pertenecer a distintos sectores de la sociedad: sindicales, empresariales, religiosas, culturales, educativas, ONGs y otras.

La participación se contempló de la siguiente forma: En cada Trimestre, se realizarían encuentros por Comisiones de Trabajo con una

frecuencia quincenal. De esa manera se estipuló que los integrantes de cada comisión participarían de 6 reuniones trimestrales (2 reuniones por mes). Y al finalizar el Trimestre se realizarían la reunión Plenaria en la que se presentarían los temas, proyectos y propuesta priorizadas.

Luego del trabajo en cada una de las Comisiones, se realizaría la convocatoria a las reuniones plenarias (Plenario General).

Como producto o meta se estipuló la selección y aprobación de los proyectos y la elaboración de la Agenda Anual del Consejo.

Tal cual lo señalado con anterioridad 12 de abril de 2007, se realizó la presentación pública y la puesta en funciones del Consejo Participativo del Plan Estratégico de La Matanza, creado por el Decreto 802, con la presencia de numerosos representantes de las instituciones del distrito. Según la Vicejefe de Gabinete Verónica Magario “Este es un espacio amplio y diverso donde la comunidad está representada, y opina y participa a nivel consultivo en todos los temas específicos que conciernen al desarrollo de la sociedad local”. El 25 de abril se reunieron las Comisiones del Consejo Participativo en la sede del Palacio Municipal para presentar las bases de información necesaria para empezar a trabajar sobre los temas que competen a cada una de las Comisiones.

En lo que respecta a la reunión de apertura del consejo, dicho encuentro fue presidido por el presidente del consejo, intendente municipal; luego de la apertura las instituciones se reunieron en comisiones de trabajo designando a sus representantes a las comisiones de trabajo de sus interés, en esta primera reunión por comisión se presento la modalidad de funcionamiento descripta a continuación.

PRIMERA  REUNIÓN

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1. Entrega de materiales sobre el proceso constitutivo. 2. Presentación de los participantes . 3. Presentación de los actores miembros del Consejo. 4. Presentación de la primera propuesta de temas a trabajar durante el trimestre y los

lineamiento generales de la metodología de trabajo y los fundamentos de los mismos. 5. Inscripción de las instituciones que presentaran una propuesta sobre el tema a abordar.

SEGUNDA  REUNIÓN1. Presentación por parte del Estado Municipal del diagnostico y propuestas a realizar sobre

el tema seleccionado para el trimestre. 2. Entrega de materiales sobre la propuesta presentada con una guía de lectura. 3. Espacio de preguntas y análisis de la propuesta presentada 4. Invitación de las instituciones que expongan en la próxima reunión a traer el material

TERCERA REUNIÓN1. Presentación de las instituciones sobre el tema a abordar con su correspondiente

diagnostico y propuestas a seguir 2. Entrega de material escrito con una guía de preguntas. 3. Espacio de discusión  y preguntas sobre la propuesta presentada

CUARTA  Y QUINTA REUNIÓN1. Construcción de una propuesta común a partir de las exposiones presentadas.

SEXTA REUNIÓN:1. Elaboración de informe final de trimestre, con la propuesta y/o proyecto basado en la

participación  y el consenso de las instituciones participantes.

PLENARIO GENERALCada Comisión hará la presentación de los proyectos elaborados para ser considerados por el resto de las instituciones presentes.

El 12 de julio se realizó la Primera Reunión Plenaria, que contó con la participación de las tres Comisiones (correspondientes a los ejes Económico-productivo; Urbano-territorial, y Socio-sanitario-cultural-comunitario), cada una de las cuales elaboró un documento donde se tomaron las diversas propuestas, reflexiones y sugerencias realizadas por las diversas instituciones que se encuentran participando del Consejo, luego de su lectura y acuerdo de los lineamientos generales del documento, las instituciones dieron su apoyo y respaldo con el compromiso de seguir trabajando en conjunto y articulación con el Estado.

Hacia el final del año se llevó a cabo la Segunda Reunión Plenaria, el 13 de diciembre 2007, donde las Comisiones presentaron un segundo documento tomando las diversas propuestas, reflexiones y sugerencias que han realizado las diversas instituciones que participaron en su realización. Luego de su lectura y del acuerdo sobre los lineamientos generales del documento, las instituciones dieron su apoyo y respaldo con el compromiso de seguir trabajando en conjunto y

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articulación con el Estado. Esta segunda reunión plenaria permitió compartir el trabajo que las Comisiones desarrollaron a lo largo del año, y marcó los lineamientos futuros para el 2008.

Sintetizando, a lo largo de 2007 las tres Comisiones que conforman este Consejo Participativo (Urbano Territorial, Económico-Productivo y Social) se reunieron los segundo y cuartos Lunes, Miércoles y Jueves de cada mes respectivamente. El año estuvo dividido en dos trimestres, y se concretaron dos Reuniones Plenarias en las que cada comisión de trabajo presentó al Presidente del Consejo y al resto de los miembros participantes el producto de los lineamientos generales de acción consensuados. En total se llevaron a cabo 36 reuniones, 12 por cada una de las tres comisiones, mas dos reuniones extraordinarias y las ya mencionadas 2 reuniones plenarias.

Total de Reuniones por Comisión en el Año

Total de Comisiones

Total de Reuniones Plenarias

Reuniones Extraordinarias Comisión Social

12 3 2 2

Total Instituciones que Participaron 106Total de Reuniones en el Año 36Total de Participantes de las Instituciones 233

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