memoria histórica 4

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1 MEMORIA HISTÓRICA 4.- A Fidelio, “incorregiblemente bueno”; A Radhamés Pérez, militante pensante de esa especie rara que es la Izquierda dominicana que es política; A Wellington Martínez, joven promesa de la política dominicana. Con el solo propósito de recuperar la historia y pertinencia de una política y precisar posiciones. Nada más. SOBRE CAMBIAR EL RUMBO DEL PAÍS: UNA LINEA PLANTEADA HACE 30 AÑOS Y UN CONTEXTO NECESARIO PARA LA MISMA. Manuel Salazar En 1985, específicamente en su Quinta Conferencia Nacional de Cuadros, el PCT planteó la plataforma política “Por un Cambio de rumbo en el país”. Esa línea fue debatida y aprobada en el PCT justo cuando comenzó a concretar el actual modelo económico, político y social. Hay un folleto que se hizo público en ese mismos años, escrito por el camarada Rafael Chaljub Mejía. Esa plataforma fue la que dio origen al MIUCA, que la asumió bajo la divisa de “Ni el país puede hundirse, ni la nación disolverse ¡Unámonos para un cambio de rumbo en el país!”, que fue adoptada el 14 de junio de 1989, y se hizo pública en folleto del que todavía hay ejemplares circulando. Desde 1989 mismo, los del PCT iniciamos una campaña de propaganda, y propositiva ante el Congreso Nacional, en favor de la Constituyente por Voto Popular, que en el plano institucional sintetiza nuestra visión de “cambio de rumbo”, en las circunstancias actuales. Digo en las circunstancias actuales, porque nuestro ideal indeclinable es la revolución y el socialismo, y lo de ahora es “acumular fuerzas” siempre en esa perspectiva. Esta misma línea volvió a ser enriquecida con nuevos argumentos y está planteada en una publicación titulada “Palabra de Compromiso”, a mi firma, que salió al público en el año 2006.

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En resumen, hace 30 años que en el PCT asumimos la plataforma “Por un cambio de rumbo en el país”, y el MIUCA lo hizo desde 1989, es decir, hace 26 años.

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    MEMORIA HISTRICA 4.-

    A Fidelio, incorregiblemente bueno;

    A Radhams Prez, militante pensante de esa especie rara que es la

    Izquierda dominicana que es poltica;

    A Wellington Martnez, joven promesa de la poltica dominicana.

    Con el solo propsito de recuperar la historia y pertinencia de una poltica

    y precisar posiciones. Nada ms.

    SOBRE CAMBIAR EL RUMBO DEL PAS: UNA LINEA PLANTEADA HACE

    30 AOS Y UN CONTEXTO NECESARIO PARA LA MISMA.

    Manuel Salazar

    En 1985, especficamente en su Quinta Conferencia Nacional de Cuadros, el

    PCT plante la plataforma poltica Por un Cambio de rumbo en el pas. Esa

    lnea fue debatida y aprobada en el PCT justo cuando comenz a concretar el

    actual modelo econmico, poltico y social. Hay un folleto que se hizo pblico

    en ese mismos aos, escrito por el camarada Rafael Chaljub Meja.

    Esa plataforma fue la que dio origen al MIUCA, que la asumi bajo la divisa de

    Ni el pas puede hundirse, ni la nacin disolverse Unmonos para un

    cambio de rumbo en el pas!, que fue adoptada el 14 de junio de 1989, y se

    hizo pblica en folleto del que todava hay ejemplares circulando.

    Desde 1989 mismo, los del PCT iniciamos una campaa de propaganda, y

    propositiva ante el Congreso Nacional, en favor de la Constituyente por Voto

    Popular, que en el plano institucional sintetiza nuestra visin de cambio de

    rumbo, en las circunstancias actuales. Digo en las circunstancias

    actuales, porque nuestro ideal indeclinable es la revolucin y el socialismo,

    y lo de ahora es acumular fuerzas siempre en esa perspectiva.

    Esta misma lnea volvi a ser enriquecida con nuevos argumentos y est

    planteada en una publicacin titulada Palabra de Compromiso, a mi firma, que

    sali al pblico en el ao 2006.

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    En las Convenciones del MIUCA, del MIUCA que tantas propuestas atinadas

    elabor, hasta el 2008, se reiter esa lnea, y fue detallada en un libro titulado

    MIUCA: Amarillo de luz y verde de esperanza que contiene una visin de

    la democracia y el desarrollo dominicanos, incluyendo el lugar de los

    gobiernos locales y la economa solidaria en los mismos, publicado en ese

    ao.

    En resumen, hace 30 aos que en el PCT asumimos la plataforma Por un

    cambio de rumbo en el pas, y el MIUCA lo hizo desde 1989, es decir, hace

    26 aos.

    Por esa poltica nos ganamos en su momento los eptetos zahirientes que

    acostumbran un sector de la izquierda para impugnar propuestas polticas

    nuestras. Mientras que otro sector, ms benigno, el de Fidelio y

    circunstancias, nos hizo la indiferencia en todo ese perodo.

    Queda, o debe quedar claro, que tenemos bastante conciencia y experiencia

    respecto al significado de la poltica Por un cambio de rumbo en el pas.

    Ms an, somos tan conscientes del significado de la misma, que la asumimos

    respuesta a la poltica neocolonial impuesta al pas, pueblo y nacin dominicanos;

    respuesta a un modelo sistmico, que como tal no es exclusivo de la Repblica

    Dominicana.

    As las cosas, concebir que en un gobierno de cuatro aos, surgido de unas

    elecciones, se puede cambiar ese rumbo, es no tener idea de la envergadura del

    problema.

    O no estamos hablando de lo mismo.

    Es correcto, objetivo, atinado, apropiado, urgente plantearse como

    condicin para un pacto electoral, la asuncin de unas polticas pblicas que

    apunten en el sentido de modificar las bases y el rumbo econmico y

    poltico del pas. Pero en la conciencia de que el gobierno que resulte de ese

    pacto puede tomar medidas que habiliten ese cambio, e incluso comience a

    modificar aquellas bases. Pero el cambio de rumbo solo es posible en

    gobiernos sucesivos que apliquen una misma visin de pas expresada en

    programas de cada gestin. Por eso es que entendemos atinado, y posible, un

    pacto de largo alcance que tenga como punto de partida una visin de pas y

  • 3

    nacin, con alternabilidad de candidaturas y gobiernos, que pongan cada

    vez en prctica un programa que exprese aquella visin.

    Lo que se discute en este momento no es si es necesario que la izquierda y

    el progresismo construyan fisonoma y camino propios en perspectiva al

    poder, porque eso siempre ser correcto. Lo que se discute es si en este

    momento histrico se debe o no hacer una alianza amplia, que incluya sectores

    de los que diferimos en principios y perspectiva estratgica, para enfrentar

    y superar el aspecto principal de la problemtica nacional, que es un partido-

    gobierno que lo controla todo y se propone mantenerse en el poder de manera

    indefinida, y que ningn sector de la oposicin est en condiciones de

    derrotarlo por s solo. Problema sin cuya solucin es difcil aspirar a mayores

    presupuestos polticos.

    Entre parntesis. Si se diera el caso, bueno por cierto, de que uno de los

    sectores que contravienen la poltica de alianza amplia, ganara las elecciones

    del 2016; incluso si las ganara una coalicin de esos mismos sectores, se

    encontraran en una situacin como la del maco aquel al que le regalaron unos

    pantalones y no le qued ms remedio que preguntar: En cules nalgas me los

    pongo? Cierra el parntesis.

    Si despus de casi 60 aos de haberse constituido como fuerza organizada, la

    izquierda y- o el progresismo no pueden entender esto, entonces estamos ante

    un caso. Si, ante un caso digno de estudio. Como el dengue, la viruela, la

    poliomielitis en sus momentos; y como en el plano poltico lo diagnostic Lenin

    en la enfermedad infantil del izquierdismo en los aos de 1920.

    Las cuestin de las alianzas, y las circunstancias en que los revolucionarios y

    comunistas deben llevarla, fue planteada en el mismo Manifiesto Comunista en

    1848, es decir nada ms hacen 167 aos.

    Si todava esto no se entiende, entonces se puede entender por qu en

    Amrica Latina y el Caribe se han producido tres olas de cambios desde

    los aos de 1950, y a pesar de toda nuestra moral y actitud de lucha, los

    revolucionarios dominicanos hemos tenido que conformarnos con hacer

    solidaridad a los otros pueblos que si han sabido poner en prctica las leyes y

    categoras de anlisis de la revolucin.

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    Para salir de situaciones polticas especiales, y la dominicana es especial en este

    momento histrico, en Colombia se pact el Frente Nacional para el Cambio

    mediante el cual algunos partidos grandes y fuertes acordaron sucederse en el poder

    compartiendo un mismo programa, gobiernos y composicin del congreso. En Chile se

    hizo una concertacin con alternabilidad de candidaturas y de gobiernos entre

    partidos grandes y fuertes. Y en Uruguay, con el Frente Amplio, hay una

    experiencia en curso a considerar.

    Hay una buena oportunidad para plantear cosas que salgan de la obviedad,

    muevan el debate de altura y pongan el pas en aires nuevos; y para eso el buen

    juicio est convocado.

    Para habilitar el pas hacia un cambio de rumbo, ser necesario un contexto,

    como el siguiente:

    1.- Un gobierno de amplia base poltica y social, que se exprese tambin en el

    Congreso Nacional;

    2.- Un gobierno con amplio apoyo popular que se exprese en la participacin

    activa del pueblo en torno a las polticas pblicas decididas;

    3.- Un gobierno con una clara y decidida poltica de alianza estratgica con

    sectores productivos nacionales.

    Eso solo se logra con una alianza que derrote al PLD y sus aliados en el 2016.

    Ningn sector solo puede lograr esa victoria y mucho menos habilitar el

    cambio de rumbo.

    No descarto, mejor, asumo que las particularidades pueden tener xitos en las

    elecciones del 2016. Pero dentro de una derrota general para el pueblo y el pas

    con el triunfo del PLD y sus aliados.

    En las elecciones del 2010, 52 mil ciudadanos-as marcaron la boleta del

    MIUCA, y este obtuvo 32 regidores distribuidos en el pas. Un xito,

    celebrable. Pero en esas mismas elecciones, el PLD obtuvo 31 senadores y la

    mayora en el Congreso Nacional con lo que pudo hacerse con las Altas Cortes y

    todo lo que esto ha implicado.

    Punto, final.