MEMBRESIA

INTRODUCCION

Un pollo y un cerdo caminaban juntos por el camino. Pasaron un anuncio que promovía el desayuno especial que tenían: “Jamón y huevo – $2.95”! El pollo dijo, “Esa es toda nuestra contribución a la sociedad: ¡desayuno”! El cerdo respondió, “Para ti, quizá sea una contribución. Para mi es un compromiso total”. La vida en el mundo moderno ha sido programada para que esperemos solo comodidad.

INTRODUCCION

Muchas veces corremos el riesgo de esperar abundantes beneficios sin el más mínimo esfuerzo. Como el atleta profesional que escoge ilegalmente hacer rendir su trabajo mediante el uso de esteroides, muchos creyentes sustituyen el verdadero compromiso el una vida de comodidad y tranquilidad. El sentido comun nos indica que las mejores cosas en la vida requieren esfuerzo y demuestran ser dignas; servir a Dios no es diferente.

INTRODUCCION

Requiere sacrificio, esfuerzo, y una devoción total. Nuestro crecimiento espiritual refleja nuestra inversión de fidelidad. Hay un gran peligro en nuestro tiempo de sucumbir a la mediocridad no por la incompetencia o falta de integridad pero simplemente por falta de un compromiso genuino. En esta lección repasaremos como su compromiso ayudado por sus prioridades Cristo-céntricas nos permiten entender nuestro rol como miembros del cuerpo de Cristo (Iglesia).

TEXTO BÍBLICO

“De ella saldrá su príncipe, y de en medio de ella saldrá su señoreador; y le haré llegar cerca, y él se

acercará a mí; porque ¿quién es aquel que se atreve a acercarse a mí? dice Jehová.”

Jeremías 30:21

I. Usted y yo somos la Asamblea

a. Ministerio efectivo y lugar en el cuerpo de Cristo

i. ¿Quién soy yo? ¿En qué evangelio creo? ¿A quién estoy tratando de alcanzar?

b. Nuestras convicciones y obligaciones

i. Ayuda de nuestra organización, programas y doctrina

1. La Asamblea Apostólica es una de las más antiguas organizaciones Pentecostales en el mundo.

c. Ayuda de nuestra organización, programas y doctrina

i. Respeto y unidad

II. Sacrificio

a. Dos categorías de sacrificio en el Antiguo Testamento

i. Sacrificio expiatorio

1. Cobertura del pecado con la sangre

2. Reconciliación del hombre con Dios o uno al otro.

ii. Celebración del sacrificio

1. La Ley de Moisés incluso provee provisión para este tipo de sacrificio

a. Cuando se levantaba la cosecha, cuando nacía, cuando ocurría una liberación, la gente venia delante de Dios para ofrecer celebración y acción de gracias

b. Rendimiento

i. Rendirse= entregar la posesión o control a otro.

1. Filipenses 2:6-8

ii. Rendirse es parte del camino a la madurez y a un ministerio efectivo como el de Cristo.

C. Auto – Sacrificio

i. Muchos niveles de sacrificio fueron evidentes en la entrega de Cristo para nuestro ejemplo

1. Se entregó a si mismo de Sus privilegios y las prerrogativas

2. El cubrió e hizo a un lado voluntariamente el uso de sus muchos atributos como Dios

3. El vivió sin bienestar, posiciones, estatus, e incluso aceptación.

III. Ubicando Prioridades

a. Definiendo su propósito

i. Traer reconocimiento (honor y gloria) a Dios en lugar de traer placer a nosotros mismos.

1. Podemos definir nuestras prioridades descubriendo lo que traerá el reconocimiento a Dios

ii. Visión trae claridad y propósito

1. Sin claridad o propósito y un propio sentido de prioridades, nuestras vidas serán moldeadas por las presiones que nos rodean y no por un llamado divino.

b. Es un asunto de perspectiva

i. Perspectiva determina nuestras prioridades y nuestras prioridades determinan nuestra práctica.

ii. Adoración de ídolos

1. Todo lo que nos aleja de Dios2. Una vida Cristo-céntrica

c. Como establecer sus prioridades

i. Escoja el futuro antes que el pasado

ii. Enfóquece en oportunidades en lugar de problemas.

iii. Escoja primero su rumbo – antes de subirse al carro.

iv. Aspire alto, por algo que hará una diferencia, en lugar de algo que es seguro y fácil de hacer.

CONCLUSION

El era el campeón Europeo de lucha de 350 libras, por más de dos generaciones. Su nombre era Yussif, pero la gente le llamaba “Turco el Terrible” por su gran tamaño y asombrosa fuerza. Después de ganar el campeonato en Europa, navegó a los Estados Unidos a competir con el entonces campeón-Strangler Lewis, quien era mucho más pequeño que el, pues pesaba solo 200 libras. Strangler Lewis tenía un plan simple de vencer a sus oponentes.

El ponía su brazo sobre el cuello de su contrincante y cortaba el oxígeno en la manzana de Adán. Muchos de sus oponentes habían muerto en el ring con las tácticas de Strangler. El problema que este descubrió cuando tuvo que pelear con “Turco el Terrible” era que el europeo gigante no tenia cuello. Lo tomó directo entre su cabeza y los hombros. En el ring, Strangler Lewis no lo podía agarrar, así que no pasó mucho tiempo para cuando Yussif sometió a Strangler.

Después de ganar el campeonato, “Turco el Terrible” demandó que cada parte de sus $5,000.00 en premio le fueran dados en oro. Después que colocó el cinturón del campeonato en su enorme cintura, metió todo el oro en su cinturón y abordó el próximo barco a Europa. A medio camino cruzando el Atlántico, una tormenta azotó e hizo que el barco empezara a hundirse. “Turco el Terrible” se deslizó hacia un lado con su cinturón y su oro.

El peso era mucho, incluso para el gran campeón, y empezó a hundirse hasta que los miembros de la tripulación le aventaron un bote salvavidas. Nunca más se le volvió a ver. Deja ir las cosas de este mundo y podrás flotar, podrás salir y podrás vivir. La vida espiritual casi siempre incluye riesgos. Dios frecuentemente nos llama a hacer cosas que parecen incómodas, riesgosas y muy dolorosas.

Generalmente hablando la gente que encontramos en la Escritura que fueron llamados por Dios, no sintieron su llamado. Ya sea Abraham que dejó su casa, o Gedeón que fue llamado a dirigir el ejercito, o el llamado de Esther de acercarse al Rey, o el de María de dar a luz al Mesías, ninguno de ellos respondió, “Claro, yo lo hago”. La primera respuesta al llamado de Dios es usualmente temor. Dios nos llama a una vida de confianza, riesgos y cumplimiento, a una vida cuyas prioridades son formadas por la agenda divina de Dios.

ASESORIA MONITOREADA

• Cuando le ofrecemos a Dios nuestro ser, ¿qué es lo que estamos reconociendo

• Escriba las 10 prioridades principales en su vida. De esa lista subraye las 3 principales. Estos son los valores por los cuales usted vive.

¿Usted cree que se apegan a las prioridades de Dios?