meditaciones.6pdf
TRANSCRIPT
1
MEDITACIONES DEL SABIO JAGUAR SOBRE LA EDUCACIÓN Y EL
SIGNIFICADO DE LA VIDA
Dr. Dionisio de la Viña
Universidad de Arizona
Capítulo 6 – La Totalidad de la Vida
La mayoría de nosotros se aferra a una pequeña parte de la vida y piensa que, a través de esa
parte, descubrirá lo total. Sin abandonar la habitación, esperamos explorar el río en toda su
extensión y anchura, y percibir la riqueza de los pastos a lo largo de sus márgenes. Vivimos en
una pequeña habitación, pintamos sobre un pequeño lienzo, y pensamos que hemos tomado la
vida de la mano o que hemos comprendido el significado de la muerte; pero no es así. Para hacer
eso tenemos que salir afuera. Y es extraordinariamente difícil salir afuera, dejar la habitación con
su estrecha ventana y verlo todo tal como es, sin juzgar, sin condenar, sin decir: “Esto me gusta y
aquello no me gusta”; porque, como decíamos, casi todos pensamos que a través de la parte
comprenderemos la totalidad. A través de uno solo de sus rayos esperamos comprender la rueda;
pero un rayo no hace la rueda, ¿verdad? Se requieren muchos rayos, así como un eje y un aro,
para hacer esa cosa llamada rueda, y necesitamos ver la rueda completa a fin de entenderla. Del
mismo modo, tenemos que percibir el proceso total del vivir si es que realmente queremos
comprender la vida.
Espero que estén siguiendo todo esto, porque la educación debe ayudarles a comprender la
totalidad de la vida y no prepararlos meramente para que consigan un empleo y sigan el camino
habitual con el matrimonio, los hijos, el seguro, las ceremonias y los pequeños dioses. Pero la
clase apropiada de educación requiere mucha inteligencia, discernimiento, y por eso es tan
importante que el educador mismo se edifique para comprender el proceso total de la vida, y no
para enseñarles meramente de acuerdo con una fórmula, vieja o nueva.
La vida es un misterio extraordinario - no el misterio que hay en los libros, no el misterio de que
habla la gente, sino un misterio que uno ha de descubrir por sí mismo; y por eso es tan
importante para ustedes comprender lo pequeño, lo limitado, lo trivial, e ir más allá de todo eso.
Si no empiezan a comprender la vida mientras son jóvenes, cuando crezcan serán muy feos
internamente, serán torpes, vacuos por dentro, aunque exteriormente puedan tener dinero, viajar
en costosos automóviles y darse muchos aires. Por eso es tan indispensable que abandonen la
pequeña habitación en que se encuentran y perciban toda la extensión de los cielos. Pero no
pueden hacerlo a menos que tengan amor - no amor corporal o amor divino, sino sencillamente
amor, que implica amar los pájaros, los árboles, las flores, amar a sus maestros, a sus padres y,
más allá de sus padres, amar a la humanidad.
¿No será una gran tragedia si no descubren por sí mismos qué es amar? Si no conocen el amor
ahora, jamás lo conocerán, porque a medida que pasen los años, lo que llaman amor se convertirá
en algo muy feo - una posesión, una especie de mercadería que se compra y se vende. Pero si
desde ahora mismo comienzan a tener amor en el corazón, si aman el árbol que plantan, el
animal abandonado que acarician, entonces, a medida que vayan creciendo, no se quedarán en su
2
pequeña habitación con su pequeña ventana, sino que saldrán de ahí y amarán la totalidad de la
vida.
El amor es factual, no es algo emocional, algo sobre lo cual haya que llorar; no es un
sentimiento. No hay sentimentalismo alguno en relación con el amor. Y es una cuestión muy
seria e importante que ustedes conozcan el amor mientras son jóvenes. Sus padres y maestros tal
vez no conocen el amor, y es por eso que han creado un mundo terrible - sociedades que están
perpetuamente en guerra consigo mismas y con otras sociedades. Sus religiones, sus filosofías e
ideologías son todas falsas porque ellos carecen de amor. Perciben tan sólo una parte; miran por
una ventana estrecha desde la cual la vista puede ser agradable y amplia, pero ésa no es la
extensión total de la vida. Si no sienten este intenso amor, jamás podrán tener esta percepción de
lo total; por lo tanto, serán siempre desdichados, y al final de sus vidas no tendrán sino cenizas,
un montón de palabras vacías.
Pregunta 1: ¿Por qué deseamos ser famosos?
Sabio Jaguar: ¿Por qué cree usted que desea ser famoso? Yo puedo explicarlo, pero cuando
termine de hacerlo, ¿dejará usted de sentir el deseo de ser famoso? Usted desea ser famoso
porque todos, en esta sociedad que lo rodea, quieren ser famosos. Sus padres, sus maestros, el
pastor, sus amigos - todos ellos desean ser famosos, muy conocidos; por consiguiente, usted
también lo desea.
Consideremos juntos esto. ¿Por qué la gente desea ser famosa? En primer lugar, ser famoso
resulta lucrativo; y le proporciona a uno mucho placer, ¿no es cierto? Si somos conocidos en
todo el mundo, nos sentimos muy importantes, eso nos da una sensación de inmortalidad.
Queremos ser famosos, queremos que se nos conozca y se hable de nosotros en el mundo, porque
internamente no somos nadie; no hay riqueza en nosotros, no hay nada en absoluto; por eso
queremos que se nos “conozca” en el mundo exterior. Pero, si somos ricos internamente,
entonces no nos importa si se nos conoce o no se nos conoce.
Ser ricos internamente es mucho más arduo que ser exteriormente ricos y famosos; se requiere
mucho más cuidado, una atención más intensa. Si uno tiene un poco de talento y sabe cómo
explotarlo, se vuelve famoso; pero la riqueza interna no llega de ese modo. Para ser ricos en lo
interno, la mente tiene que comprender y descartar las cosas que no son importantes, como ésa
de querer ser famosos. La riqueza interior implica permanecer solos en lo psicológico; pero el
hombre que desea ser famoso tiene miedo de estar solo, porque depende del halago de la gente y
de la buena opinión de los demás.
Pregunta 2: Cuando usted era joven escribió un libro en el que decía: “Estas no son mis
palabras, son las palabras de mi Maestro”. ¿Cómo es que ahora insiste en que pensemos por
nosotros mismos? ¿Y quién fue su Maestro?
Sabio Jaguar: Una de las cosas más difíciles en la vida es no estar amarrados a una idea; a ese
estar amarrados se le llama ser “consecuentes”. Si uno tiene un ideal de no violencia, trata de ser
consecuente con ese ideal. Ahora bien, el interlocutor está diciendo en realidad: “Usted nos dice
que pensemos por nosotros mismos, lo cual es contrario a lo que decía cuando era un muchacho.
3
¿Por qué no es usted consecuente?” ¿Qué significa ser consecuente? Éste es realmente un punto
muy importante. Ser consecuente es tener una mente que, de manera invariable, sigue un patrón
de pensamiento - lo cual implica que uno no debe hacer cosas contradictorias, una cosa hoy y la
opuesta mañana. Estamos tratando de descubrir qué es una mente consecuente. A una mente que
dice: “He tomado un voto para ser tal cosa, y voy a ser eso por el resto de mi vida”, se le llama
consecuente; pero en realidad es una mente muy estúpida, porque ha arribado a una conclusión y
está viviendo conforme a esa conclusión. Es como un hombre que construye un muro alrededor
de sí mismo y deja pasar la vida.
Este es un problema muy complejo; puede ser que lo esté simplificando demasiado, aunque no lo
creo. Cuando la mente sólo es consecuente, se vuelve mecánica y pierde vitalidad, pierde el
fervor, la belleza del movimiento libre. Está funcionando dentro de un patrón. Esa es una parte
de la pregunta.
La otra es: ¿Quién es el Maestro? Usted no conoce las implicaciones de todo esto. Es mejor así.
Vean, se ha dicho que cuando yo era un muchacho escribí cierto libro, y ese caballero ha citado
una declaración de que un Maestro ayudó a escribirlo. Ahora bien, hay grupos de personas, como
los teósofos, que creen en la existencia de Maestros que viven en los remotos Himalayas y que
guían y ayudan al mundo; y ese caballero quiere saber quién es el Maestro. Escuchen
cuidadosamente, porque esto les concierne también a ustedes.
¿Acaso importa mucho quién es un Maestro o un guía espiritual? Lo que importa es la vida - no
su guía espiritual, no un Maestro, un líder o un instructor que interpreta la vida para usted. Es
usted el que tiene que comprender la vida; es usted el que está sufriendo, el que vive en la
desdicha; es usted el que quiere conocer el significado de la muerte, del nacimiento, de la
meditación, del dolor, y nadie puede revelarle eso. Otros podrán explicárselo, pero esas
explicaciones pueden ser enteramente falsas, erróneas por completo.
Es bueno, pues, ser escépticos, porque eso nos da la oportunidad de averiguar por nosotros
mismos si necesitamos en absoluto un Maestro. Lo importante es ser luz para uno mismo, ser
uno su propio discípulo y maestro, ser tanto el que enseña como el que aprende. En tanto esté
uno aprendiendo, no hay maestro. Es sólo cuando hemos dejado de explorar, de descubrir, de
comprender el proceso total de la vida, que aparece el maestro - y un maestro así carece de
validez. Porque entonces estamos muertos y, por lo tanto, nuestro maestro también está muerto.
Pregunta 3: ¿Por qué es orgulloso el hombre?
Sabio Jaguar: ¿No te sientes orgulloso si escribes con una hermosa caligrafía, o cuando ganas
un juego o apruebas algún examen? ¿Has escrito alguna vez un poema o has pintado un cuadro y
luego se lo mostraste a un amigo? Si tu amigo te dice que es un bello poema o una pintura
maravillosa, ¿no te complace eso? Cuando has hecho alguna cosa y te dicen que es excelente,
experimentas un sentimiento de regocijo, y eso está muy bien, es bueno que sea así; pero, ¿qué
ocurre la próxima vez que pintas un cuadro, o escribes un poema, o limpias una habitación?
Esperas que venga alguien y te diga qué niño excelente eres; y, si no viene nadie, no te molestas
más en pintar, o en escribir o en limpiar. De ese modo entras a depender del placer que otros te
proporcionan con su aprobación. Es así de sencillo. Y entonces, ¿qué ocurre? Cuando ya eres
4
mayor, quieres que aquello que hagas sea reconocido por mucha gente. Tal vez digas: “Haré esto
por el bien de mi comunidad, por el bien de mi país, por el bien del hombre, por el bien de Dios”,
pero en realidad lo haces para ganar reconocimiento, y en eso tiene su origen el orgullo; y
cuando haces cualquier cosa de ese modo, ésa no es una acción correcta. No sé si comprendes
todo esto.
Para comprender algo como el orgullo, uno tiene que ser capaz de pensar correctamente de
principio a fin; tiene que ver cómo comienza el orgullo y el desastre que ocasiona, tiene que ver
la totalidad de ello, lo cual implica que uno ha de estar tan profundamente interesado, que su
mente prosiga hasta el final y no se detenga a medio camino. Cuando te interesas realmente en
un juego, lo juegas hasta el final, no te detienes súbitamente en medio del juego y te vas a tu
casa. Pero tu mente no está habituada a esta clase de pensar, y forma parte de la educación
ayudarte a inquirir en el proceso total de la vida, y no solamente enseñarte unas cuantas materias.
Pregunta 4: Cuando somos niños se nos dice qué es lo bello y qué es lo feo, con el resultado de
que durante toda la vida seguimos repitiendo: “Esto es bello, eso es feo”. ¿Cómo ha de saber uno
realmente qué es la belleza y qué es la fealdad?
Sabio Jaguar: Supongamos que yo digo que la arcada de cierto edificio es hermosa, y algún otro
dice que es fea. Bien, ¿qué es lo importante, pelear sobre nuestras opiniones en conflicto acerca
de si algo es bello o feo, o ser sensibles tanto a la belleza como a la fealdad? En la vida hay
suciedad, escualidez, degradación, dolor, lágrimas, y también hay alegría, risas, la belleza de una
flor bajo la luz solar. Lo que importa, sin duda, es ser sensibles a todo, y no decidir meramente
qué es bello y qué es feo y permanecer con esa opinión. Si yo digo: “Voy a cultivar la belleza y
rechazaré toda la fealdad”, ¿qué ocurre? El cultivo de la belleza contribuye entonces a la
insensibilidad. Es como un hombre que desarrolla su brazo derecho haciéndolo muy fuerte, y
deja que el izquierdo se deteriore. Por lo tanto, tenemos que estar despiertos tanto a la fealdad
como a la belleza. Uno debe ver la danza de las hojas, el agua que corre bajo el puente, la belleza
de un anochecer, y también debe estar atento al mendigo en la calle; debe ver a la pobre mujer
que se esfuerza con una pesada carga y ha de estar dispuesto a ayudarla, a darle una mano. Todo
esto es necesario, y sólo cuando usted tiene esta sensibilidad a todas las cosas puede empezar a
trabajar, a ayudar a otros, sin rechazar ni condenar.
Pregunta 5: Perdóneme, pero usted no ha dicho quién fue su Maestro.
Sabio Jaguar: ¿Importa mucho eso? Queme el libro, tírelo. Cuando uno da importancia a algo
tan trivial como quién es el Maestro, está convirtiendo toda la existencia en un asunto muy
insignificante. Vea, siempre queremos saber quién es el Maestro, quién es la persona ilustrada,
quién es el artista que ha pintado el cuadro. Jamás queremos descubrir por nosotros mismos el
contenido de la pintura en sí, sin tener en cuenta la identidad del artista. Sólo cuando sabemos
quién es el poeta, decimos que el poema es hermoso. Esto es esnobismo, es repetir meramente
una opinión, lo cual destruye nuestra propia percepción interna de la cosa con su realidad. Si
percibimos que una pintura es hermosa y nos sentimos muy reconfortados con ella, ¿puede
realmente importarnos quién la pintó? Si nuestro único interés es el contenido, la verdad de la
pintura, entonces ésta nos comunica su significación.
5