mÓdulo 8: la educaciÓn emocional. 4ª parte · tolerar la frustración significa hacer frente y...

MÓDULO 8:

LA EDUCACIÓN EMOCIONAL .

4ª PARTE

La educación emocional

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ÍNDICE

1 LA FRUSTRACIÓN: ................................. ............................................................. 3

1.1 ALTERNATIVAS PARA EDUCARLES EN LA FRUSTRACIÓN: ................... 6

1.1.1 Ser el modelo de nuestros educandos: ........ ....................................... 6

1.1.2 Fomentar su autonomía: ...................... ................................................. 6

1.1.3 Cualquier equivocación, o error, es un gran r egalo: .......................... 7

1.2 HERRAMIENTAS PARA EDUCAR LA FRUSTRACIÓN EN LOS NIÑOS: .... 8

1.2.1 El niño y el plátano: ....................... ........................................................ 8

1.2.2 Inventa tú el cuento: ....................... ....................................................... 9

2 LOS CELOS: ...................................... ................................................................. 11

2.1 ¿QUE PUEDE PROVOCAR QUE UN NIÑO SE SIENTA CELOS O? ........... 12

2.1.1 El nacimiento de un hijo: ................... ................................................. 12

2.1.2 Los favoritismos y las preferencias de los pa dres: .......................... 12

2.1.3 La competencia y la comparación: ............ ........................................ 12

2.2 HERRAMIENTAS PARA HACER FRENTE A LOS CELOS: ... .................... 14

2.2.1 Evitarlos: .................................. ............................................................ 14

2.2.2 Fortalecer su confianza:..................... ................................................. 14

2.2.3 Ante las rabietas y conflictos: ............. ............................................... 14

2.2.4 Hacerle participe en los cuidados del bebe: . ..................................... 15

3 REMORDIMIENTO Y CULPA: .......................... .................................................. 16

3.1 EL REMORDIMIENTO: ............................. ................................................... 16

3.2 LA CULPA: ..................................... ............................................................. 17

4 OTRAS EMOCIONES: ................................ ........................................................ 19

4.1 LA VERGÜENZA: ................................. ....................................................... 19

4.2 LA INSEGURIDAD: ............................... ....................................................... 20

4.3 LA TIMIDEZ: ................................... ............................................................. 22

4.4 LA INCOMPRENSIÓN: ............................. ................................................... 23

4.5 EL ASOMBRO: ................................... ......................................................... 24


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1 LA FRUSTRACIÓN:

La frustración es una vivencia emocional que se produce cuando uno no

consigue lo que se propone o esperaba. Se presenta cuando un proyecto,

una ilusión o algo que necesita no se llega a cumplir, o no nos satisface del

todo.

Cuando nos sentimos frustrados normalmente podemos experimentar

diferentes emociones, como el enfado, la rabia, la tristeza, la angustia,

aunque también es algo muy subjetivo. Va muy ligado a la forma de afrontar

y gestionar las emociones de las personas, ya que hay personas que ante

una situación se frustran y otras que buscan soluciones.

La tolerancia a la frustración puede trabajarse y desarrollarse. Cuanto más

temprano empecemos a trabajarla será mucho mejor.

Aprender a tolerar una situación frustrante desde bien pequeño ayuda a los

niños a saber enfrentarse de forma positiva a los diferentes escenarios que

se puedan encontrar en la vida. Ya que habrá situaciones en la que

consigamos nuestros deseos y las cosas suceden como queremos, y otras

que no.

En la etapa infantil, los niños debido a su egocentrismo natural, creen que el

mundo gira alrededor de ellos, lo quieren todo para “ahora” ya que no

entienden el concepto del tiempo y también porque les cuesta ponerse en el

lugar de los demás, por lo tanto, suelen pedir las cosas “para ya”.

Concederle todo lo que desean y en el momento en que lo desean hacen

que los niños no aprendan a tolerar el malestar que le puede generar la

frustración de no conseguir aquello que quieren en el momento que quieren.

Tolerar la frustración significa hacer frente y ace ptar las

limitaciones y problemas que nos vamos encontrando a lo largo

de la vida.


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Cómo educadores, cuando intentamos dar a nuestros educandos todo lo

que nos piden intentando complacerles, lo hacemos con la mejor intención

de evitarles sufrimientos innecesarios. Pero muchas veces, lo que hacemos

es evitar que se sientan frustrados, evitando que sufran ese malestar que

les genera la frustración. Y no les ayudamos a tolerarla y hacer frente a las

situaciones adversas.

Cuando estos niños sean adultos se enfrentaran a situaciones en las que

saldrán airosos y otras en la que fracasaran.

En definitiva, no es más que dejarse guiar por la lógica. Si un niño quiere

algo “para ya” y no es el momento, podemos utilizar todas las técnicas que

ya sabemos y explicamos el porqué de nuestra negativa.

Esto conlleva, que en un futuro, cuando no consigan aquello que se

han propuesto, se sentirán mal.

Los niños con poca tolerancia a la frustración:

Tienen una mayor dificultad en gestionar sus emocio nes, y son

propensos a enfadarse con mayor facilidad. Desembocando dichos

enfados en rabia o ira.

Son impulsivos e impacientes.

Son exigentes.

Son más propensos a desarrollar ansiedad o estrés ante

conflictos y dificultades mayores.

Son más inflexibles y les cuenta adaptarles a las nuevas

situaciones.

Tienen tendencia a radicalizar su pensamiento, o todo es blanco

o todo es negro. Les cuesta encontrar el término intermedio.


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Para que los educadores podamos enseñar a los niños a tener una buena

tolerancia a la frustración tenemos que:

Evitar abusar de la sobreprotección y de la permisibilidad.

Debemos dejar que los niños se equivoquen, que puedan elegir algo que

no sea lo que consideramos correcto.

No ceder ante todas sus exigencias.

Ayudarles a enfrentarse a situaciones difíciles y problemáticas, siendo

ellos los que encuentren la forma de resolver al problema o la situación.

Evitar que haya un exceso de tolerancia.

Evitar que haya falta de coherencia, si decimos No, es No, no vale decir

No, y al ver que llora, decir Sí.

Como educadores lo que tenemos que hacer es ayudarles a encontrar

formas positivas para afrontar estos sentimientos. Existen diferentes

alternativas para educarles en la frustración.


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1.1 ALTERNATIVAS PARA EDUCARLES EN LA FRUSTRACIÓN:

1.1.1 Ser el modelo de nuestros educandos:

Ya hemos repetido muchas veces que los niños aprenden de lo que ven. Si

nosotros somos capaces de regular nuestra frustración, responder de forma

positiva ante expectativas no cumplidas, ellos tendrán como referente esta

forma de sentir y actuar.

Un claro ejemplo es el día a día con ellos, cuando nos enfadamos con ellos

porque no nos hacen caso o se han portado de forma inadecuada, y

acabamos a gritos hablándoles de forma irrespetuosa, aquí ellos pueden

observar nuestra baja tolerancia a la frustración. Ven que no se han portado

como nosotros deseamos, o no han hecho lo que nosotros queríamos y

ante esta expectativa no cumplida nuestros padres, profesores o

educadores se enfadan y gritan.

Si ellos ven eso, ellos aprenden eso. Cuando no obtienen lo que desean se

enfadan y empiezan los gritos, los llantos, etc.

1.1.2 Fomentar su autonomía:

Es importante que el niño vaya aprendiendo a hacer las cosas que por edad

corresponde. Así como enseñarles a ser constante, aunque reforzando el

mensaje de que si no le sale, no pasa nada, ya que muchas veces para

aprender a hacer algo es necesario hacerlo muchas veces, intentarlo

muchas veces.

Podemos ponerles ejemplos, como ya vimos anteriormente, el de los bebés

cuando empiezan a andar, o cuando aprenden a nadar, a escribir, a montar

en bici, etc.


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1.1.3 Cualquier equivocación, o error, es un gran r egalo:

Pues siempre aprendemos algo nuevo.

También es importante transmitirle que contar con ayuda de alguien que

sepa es otro regalo, pues nos enseñará la forma de aprenderlo a hacer.

Y que si no sabemos hacer algo y no encontramos la forma de hacerlo, es

importante que antes de entrar en frustración, sepamos pedir ayuda.


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1.2 HERRAMIENTAS PARA EDUCAR LA FRUSTRACIÓN EN LOS

NIÑOS:

1.2.1 El niño y el plátano:

A partir de 3 años .

Objetivo: Aprender a actuar ante situaciones frustrantes y desarrollar la

empatía.

Procedimiento: Se les cuenta a los niños el cuento del “El Niño y el

Plátano”, para luego responder las siguientes reflexiones:

El cuento: El Niño y el Plátano:

Había una vez un niño llamado Salvaje, vivía en una isla con sus padres y

tenía muchos amigos, la tortuguita Lina, el gato Leo, el delfín Risa.

Un día jugando al escondite se adentró demasiado en el bosque y se

perdió, buscando el camino de vuelta a casa. Le dio la hora de comer y

empezó a sentir hambre. De pronto se encontró con un platanero cargadito

de plátanos, todos amarillitos, con una pinta deliciosa.

Salvaje se dispuso a coger uno pero no llegaba ya que estaban muy alto,

por lo que se puso de puntillas para alcanzarlo y tampoco llegaba. Se le

hacía la boca agua, así que siguió intentándolo, cogió carrerilla para dar un

gran salto y llegar hasta ellos y nada, no llegaba, después de intentarlo e

intentarlo, se dio por vencido. Con gran decepción por no haber conseguido

coger ningún plátano se disponía a marchar, cuando a esto, oyó las risitas

de un monito, que le decía:

Vaya, veo que no lo has conseguido. Eso es porque eres un niño bajito y

no sabes saltar!

El niño se sintió avergonzado por lo que le decía el monito y le respondió:


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¡Sí que se saltar y muy alto! Lo que pasa es que cuando he ido a

cogerlos me he dado cuenta de que estaban malos así que no los

quiero.

El monito al ver que los plátanos estaban apetitosos, justo para comer, se

siguió riendo de las tonterías que decía el niño. Salvaje, cada vez más

enfadado y rabioso, se dio media vuelta y se fue corriendo. Estaba tan

enfadado que se puso a gritar en medio del bosque y dar golpes a todos los

árboles que encontraba.

Reflexiones:

¿Qué le pasó al niño?

¿Cómo creen que se sintió el niño ante lo que le decía el monito?

¿Cuál es la conducta del monito?

¿Si fuéramos el monito qué habríamos hecho nosotros?

¿Para qué dijo el niño que los plátanos no estaban buenos?

¿Si fuéramos el niño qué habríamos hecho nosotros?

Cuenta tu propio final.

Estas preguntas las podemos dirigir según la edad y maduración de los

niños.

1.2.2 Inventa tú el cuento:

Desde los 5 a los 12 años.

Objetivo: Enseñar a los niños diferentes formas de actuar para evitar la

frustración.

Procedimiento: Lo podemos realizar a la hora de la comida o de la cena, o

en un momento concreto que le queráis dedicar en familia o en clase.

Se les explica a los niños que se les va a contar un cuento y que ellos van a

ir terminando las frases. Se les ha de explicar que hemos de enfocarnos en

encontrar soluciones y que tenemos que estar muy atento a lo que dice el

compañero para que el cuento tenga sentido.


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Cuento:

Había una vez un niño llamado Peter. A Peter le encantaba llevar sus

cromos de futbol cuando iba con sus amigos. Un día cuando iba a sacar sus

cromos de su mochila para intercambiar con sus amigos se había dado

cuenta que sus cromos no estaban.

Entonces Peter……………………………

Y después sucedió que………………………………………………………

Y al final……………………………………………………………………….

Por lo que Peter entendió……………………………………………………

Podemos inventar historias o cuentos según los gustos y edades de los

niños.


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2 LOS CELOS:

Los celos son una mezcla de los sentimientos de envidia y resentimiento por

tener que compartir el afecto. En el caso de los celos infantiles, por

compartir el afecto de los padres.

Los celos infantiles son muy normales, es una emoción que nace de la

rivalidad entre hermanos por conseguir el afecto de los padres.

Suelen ser pasajeros, pero hemos de prestarle atención para que no se

conviertan en algo crónico y que disturbe la convivencia familiar.

Los celos son mayores cuanto menos es la diferencia de edad entre

hermanos, ya que el mayor aún es pequeño y sigue necesitando la misma

atención, los mismos abrazos, besos y muestras de cariño. Para ello es

importante mostrar a nuestro hijo nuestro amor incondicional, diga lo que

diga, o haga lo que haga.

También es importante explicarle lo que le pasa, qué es lo que está

sintiendo, ponerle un nombre y darle la seguridad de nuestro amor hacia él

con palabras y con hechos.

Cuando hay situaciones de celos entre hermanos es a bsurdo

negarlo, erradicarlos o ignorarlos.

Los celos pueden provocar en los niños:

Rabietas, accesos de ira: que pueden conllevar conductas agresivas,

como tirar cosa, pegar o insultar a los padres o a su hermanito.

Que no se quiera separar de sus padres: o de su madre

principalmente y este muy encima de ella, no dejándole cuidar al otro

hijo.

Suelen tener una regresión: lo que puede conllevar hablar como un

bebe, volverse a hacer pipí encima, etc.


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2.1 ¿QUÉ PUEDE PROVOCAR QUE UN NIÑO SE SIENTA CELOS O?

2.1.1 El nacimiento de un hijo:

Normalmente cuando nace un nuevo hijo, la madre al final del embarazo

está ya cansada y no tiene tanta energía para jugar con su hijo.

Y luego cuando nace el bebé la cosa se complica, porque el recién nacido

requiere mucha atención. El hermano mayor, puede no entender esto y lo

que entiende es que ya no se le presta tanta atención como antes, y echa la

culpa al bebé.

2.1.2 Los favoritismos y las preferencias de los pa dres:

Es muy difícil que los padres acepten que tiene preferencia por un hijo u

otro. Pero muchas veces estas preferencias o favoritismos lo hacemos de

forma inconscientes. No nos damos cuenta.

Ya que quizás uno de tus hijos, por carácter o parecido físico o

temperamento, se parece más a alguien de tu familia que no te guste o te

traiga recuerdos, o porque tienes un hijo que tiene un carácter más llevable

que el otro y muestras preferencias por él o al contrario.

Muchas veces también pasa porque uno sea más débil físicamente o tenga

una enfermedad y nos centramos más en él, etc.

Es importante estar atento a esto y ser honestos con uno mismo. En el

momento en que se detecte, es importante poner todo los medios para

erradicarlo y darle al otro hijo el lugar que le corresponde.

2.1.3 La competencia y la comparación:

El educar a los hijos en la competencia favorece los celos entre hermanos,

así como también comparar un hijo con el otro. Esto es una tendencia

natural en los padres.


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Por ejemplo:

“Mira tu hermano se lo ha comido todo”.

“Tu hermano está estudiando, ponte tú también”, etc.

Los celos los puede sentir tanto el hermano mayor como el hermano

pequeño, que puede sentir igualmente celos, aferrándose a la madre para

captar toda su atención o poniéndose agresivo y envidioso con su hermano

mayor.

También en las familias de 3 hijos o números de hijos impares: el “del

medio” también puede mostrarse celoso, ya que puede sentir que no se les

da la ventaja del hermano mayor, ni las del pequeño, esto pasa mucho

cuando se le dice:

Por ejemplo:

“Voy con el mayor, tú no, que eres pequeño”.

“Voy con el pequeño, tú no, que ya eres mayor”.

Además se pueden sentir desubicado, como si no hubiera lugar para él en

la familia.


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2.2 HERRAMIENTAS PARA HACER FRENTE A LOS CELOS:

2.2.1 Evitarlos:

Es el medio más sencillo, natural y eficaz.

Ante la llegada de un recién nacido es importante preparar al niño para ello.

Explicándole lo que puede conllevar la llegada del nuevo bebé, las ventajas

y los inconvenientes. Se le dice, con palabras y hechos, que se le seguirá

queriendo igual, invitándole a expresar lo que vaya sintiendo cuando el bebé

este en casa.

También es importante no alterar las rutinas del niño ante la llegada del

bebé, por lo tanto es sustancial que:

Si leíamos un cuento antes de acostarse se siga leyendo.

El ritual del baño sea el mismo que el que había antes.

Que las normas de la casa sigan siendo las mimas: Lo que puede hacer

o lo que no, siga siendo lo mismo.

2.2.2 Fortalecer su confianza:

La confianza en sí mismo. El niño debe saber que se le quiere

incondicionalmente, para ello es importante no comparar, hablarle de igual a

igual cuando se estén refiriendo al bebé, etc.

2.2.3 Ante las rabietas y conflictos:

Es importante destacar que muchas veces las rabietas no vienen derivadas

de los celos ante la llegada del nuevo miembro de la familia.

Lo que pasa es que la en la mayoría de los casos, los niños se suelen llevar

entre dos y tres años de edad, por lo que el nuevo bebé viene cuando el

mayor está entre los dos y tres años, etapa en la que aparecen las rabietas

a consecuencia de la evolución natural del niño y no por la llegada el

hermano menor.


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Independientemente del motivo que causen las rabietas, utilizamos las

mismas técnicas que hemos explicado para las rabietas y conflictos.

Mostrando comprensión hacia su emoción, hacia sus sentimientos, le

explicamos qué queremos o qué necesitamos en ese momento y le damos

opciones.

Si no se le pasa, sostenemos la rabieta, manteniendo nuestra presencia en

él.

2.2.4 Hacerle participe en los cuidados del bebé:

Es importante no apartar al hermano mayor cuando se está atendiendo al

bebé. De hecho es fundamental que el niño colabore en las labores de

cuidado de su hermano pequeño. Esto le ayudará a crear lazos con él,

fortalecerá su confianza.

Podemos pedirle que:

Nos ayude a cambiarle el pañal. Unas veces, limpiándole con las

toallitas, otras echándole la cremita, otra pegando los cierres del pañal,

etc.

Nos ayude a bañarlo, echándole el jabón en el cuerpo, arropándolo con

la toalla, echándole la cremita, etc.

Si se le da el biberón y tiene edad suficiente, puede dárselo él, etc.


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3 REMORDIMIENTO Y CULPA:

3.1 EL REMORDIMIENTO:

El remordimiento se confunde con bastante frecuencia con el

arrepentimiento.

La diferencia entre ambos está en que el arrepentimiento se produce

cuando sientes malestar por algo que has hecho o no has hecho. Es una

cuestión de opciones:

Arrepentirse por algo que has hecho : Te puedes arrepentir de no

haber cogido por una carretera en vez de por la de siempre. Y resulta

que al final estaba atascada. Es una cuestión de opciones.

Arrepentirse por algo que no has hecho: Te invitan a un cumpleaños

y no vas. Después te das cuenta que lo han pasado genial y te

arrepientes de no haber ido.

El haber dicho que SI o que NO eran opciones igual de válidas, ambas eran

igual de buenas a la hora de elegirlas.

Otra cosa diferente es el remordimiento. Ya que el remordimiento es el

malestar que se genera cuando haces algo que está mal, que sabes que no

está bien.

Por ejemplo:

Un niño le quita a su mejor amigo sus cromos favoritos sin que se dé

cuenta.

Este niño puede sentir remordimiento, cuando piensa en eso que hizo y

siente malestar.

Cuando ese malestar va creciendo, se convierte en culpa.

El remordimiento es el indicador de que estamos haciendo algo mal. Por lo

que es importante enseñarles a los niños que cuando cometemos un error,

nos equivocamos y hacemos algo que no está bien, es necesario sentarse a


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reflexionar, analizar, pensar “para qué” hemos hecho eso, buscar una

solución y si hemos hecho algún daño a alguien pedir perdón sincero.

Esto no es más que enseñarles a los niños a aprender, a ser honestos e

intentar mejorar.

Y esto también sirve de base para los educadores, ya que si hemos

cometido un error, es importante que nosotros hagamos también un acto de

reflexión y ver qué es lo que ha pasado, como lo podría haber hecho de otra

forma, o “para que” lo he hecho. Y si hemos hecho daño o herido la

sensibilidad de nuestros educandos o de otras personas, es importante que

nos vean pedir perdón. Ellos después lo aprenderán por imitación.

3.2 LA CULPA:

Es el malestar que nos invade cuando pensado que hemos hecho algo

malo. Cuando sientes un fuerte remordimiento y no puedes parar de pensar

en eso que hiciste y te genera un gran malestar, que muchas veces puede

derivar en tristeza y vergüenza.

La culpa es uno de los sentimientos más inútiles que hay (junto a la

preocupación, que como su nombre indica “pre” ocuparnos).

La culpa no nos ayuda en ningún sentido.

Cuando nos invade la culpa no nos deja avanzar. Sentimos un gran peso en

nuestro interior que no nos deja mejorar y encontrar una solución. Además

sentimos ese peso, esa carga como propia y que merecemos llevar por

nuestra mala acción. También muchas veces nos sentimos culpables por

cosas que hemos hecho sin querer.

La culpa lleva implícito el no merecimiento y el ca stigo, por lo que

muchos niños y adultos cuando se sienten culpables se

autocastigan, pensando que no son merecedores.


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Piensan que no se merecen ser queridos y ese no merecimiento se va

enraizando en la esencia de su Ser, alejándose del amor y de sí mismo.

Es importante cuando pasa algo, no buscar culpables. Los niños, y muchos

adultos también, tienen tendencia a culpabilizar. Si un niño pega a otro,

señalan con el dedo a quien ha pegado. Y los padres tenemos la tendencia

de preguntar:

“¿Quién…?”

En vez de

“¿Qué ha pasado?”

“¿Cómo estás?”

“¿Para qué?”

Estas preguntas ayudan mucho más que buscar un culpable. Y enseñamos

a los niños a no señalar con el dedo, si no ir más allá del “quien”, para

solucionar problemas y buscar soluciones.


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4 OTRAS EMOCIONES:

Vamos a destacar solo las emociones más comunes que se desarrollan en

la infancia y en la adolescencia para ponerles nombres y entenderlas un

poco mejor:

4.1 LA VERGÜENZA:

La vergüenza es una emoción que sentimos de cara a los demás. Por lo

tanto, tiene carácter social. Lo que nos hace sentir vergüenza es el juicio

que creemos que los otros van a hacer sobre un hecho o una acción

nuestra.

Cuando sentimos vergüenza nos podemos poner rojo, solemos dirigir la

mirada hacia abajo y agachar la cabeza.

La vergüenza es un sentimiento muy común y hay que explicárselo a los

niños.

La vergüenza puede hacernos sentir inseguridad.

Sentimos vergüenza cuando:

Decimos o hacemos algo, que creemos que se van a burlar de

nosotros.

Nos sentimos expuestos u observados por otros.

Hacemos algo mal y nos descubren.

Ante una situación nueva que hay que abordar.

Tenemos vergüenza ajena: vergüenza por lo que hace otra

persona.


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4.2 LA INSEGURIDAD:

La inseguridad es la falta de confianza hacia los demás o hacia uno mismo.

Cuando se siente inseguridad se suele adoptar mecanismos de defensa

para evitar que nos hagan daño.

La inseguridad se puede ser externa o interna :

Inseguridad externa: Cuando la inseguridad es hacia alguien, lo que se

suele hacer es evitar a esa persona de alguna manera.

Inseguridad interna: Cuando la inseguridad es hacia uno mismo. Hay

diferentes formas de reaccionar (enmascarando la inseguridad que hay

detrás):

Aislándose de uno mismo y escudándose en la timidez.

Reaccionando con arrogancia y agresividad.

Son personas que piensan constantemente que “no pueden”, sus frases

más reveladoras son:

“Yo no puedo”.

“No sé”.

“No soy capaz”, etc.

La inseguridad tiene sus raíces en la infancia, y sobre todo se deriva de la

sobreprotección, de la falta de autonomía de los niños, de las críticas que

hayan recibido, etc.

Las personas inseguras no tienen confianza en sus p ropias

capacidades, en sus posibilidades, por lo que se si enten

vulnerables y tienen una visión distorsionada de sí misma.


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Existen herramientas para evitar o superar la inseg uridad:

Aprender a equivocarse: y ver los errores como un aprendizaje.

Pensar en positivo: pensar que lo que hacemos, lo hacemos

creyendo que es lo mejor y lo mejor que sabemos hacer con los

recursos que tenemos en ese momento.

Hacer una lista de nuestros logros: de todo aquello que hemos

ido consiguiendo para motivarnos y ver de cuantas cosas somos

capaces.

Hacer una lista de nuestras cualidades: poner todo lo que

sabemos hacer bien.

Marcarse pequeños objetivos: que nos lleven hacia dónde

queremos ir, para llegar poco a poco.


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4.3 LA TIMIDEZ:

La timidez es un bloqueo emocional que nos impide comportarnos con

naturalidad ante personas que no conocemos o que no tenemos cierta

confianza.

La timidez va muy de la mano de la vergüenza. La timidez se puede decir

que es un rasgo de la personalidad. Se puede ver en niños desde muy

pequeños, ya que suele tener también un factor genético.

Sentir timidez es algo normal y no hay nada de malo en ello. Podemos

sentir timidez en algunas situaciones y ante determinadas personas, pero

cuando la timidez nos genera un malestar y nos impide hacer ciertas cosas

que incluso nos gustaría, es ahí cuando hay que identificarla y trabajarla.

Cuando estamos ante un niño tímido es importante se guir las

siguientes pautas:

1. No insistir, ni forzarle: se dan muchos casos que queremos que los

niños sean educados (por ejemplo, den un beso para saludar), se lo

pasen bien y se vayan a jugar con otros niños, etc. Pero si el niño no

quiere, no hay que insistirle, cuanto más insistamos menos resultados

obtendremos y más remarcaremos su timidez.

2. No etiquetarle: también es común que cuando un niño no da un beso

o se queda detrás o a nuestro lado, soltamos frases como:

“es que es tímido”.

“no seas tímido”, etc.

Esto es lo que hay que evitar a toda costa.

3. Actuar como modelo: nosotros tenemos que ser el modelo de

nuestros hijos, mostrándonos abiertos y espontáneo ante personas y

situaciones nuevas.


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4.4 LA INCOMPRENSIÓN:

Se suele dar cuando intentamos explicar algo que nos ocurre o algo que

pensamos, pero la otra persona no nos entiende. Esto suele suceder porque

lo que hacemos o lo que decimos no encaja con la opinión de la otra

persona.

La incomprensión es muy frecuente entre padres e hijos y aún surge más en

la adolescencia. Es un momento en que sobre todo el hijo se siente

incomprendido por el padre, que no entiende ni comparte su manera de ver

y actuar ante las cosas. Esto les lleva muy a menudo al aislamiento y el

mutismo hacia sus padres, y también a sus cambios de humor, y

comportamientos.

También se pueden sentir incomprendidos en el entorno escolar, por sus

profesores o compañeros, por eso es muy importante que su educador de

referencia esté atento a lo que pasa.

Es importante mostrar una actitud de diálogo, en el que el niño o

adolescente nos sienta abierto a entender su mapa y respetarlo, a

empatizar con su emoción y llegar a un punto de encuentro apto entre

educador y educando.

La incomprensión nace de la falta de entendimiento con el otro o

con uno mismo.


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4.5 EL ASOMBRO:

Queremos remarcar esta emoción como la base para cuidar la inocencia,

que es no es más que la ausencia de la maldad.

El asombro nos demuestra que las cosas no siempre son como parecen

ser. Que el mundo y la vida son cambiantes, que hay un espacio para lo

desconocido.

Podemos sentir asombro ante un suceso inesperado o que no estaba

previsto, o que para nosotros es algo nuevo.

Por lo tanto, podemos decir, que los niños son muy propensos a sentir

asombro. Cuanta más inocencia más tendencia hay en sentir asombro.

Los adultos también tienden a asombrarse, pero suelen asombrarse más

movido por la curiosidad ante lo desconocido, que por la inocencia en sí

misma.

Lo que caracteriza a la emoción de asombro es que solo dura unos

instantes. El sentimiento en sí mismo dura muy poco dando paso luego a

otros sentimientos como la alegría, la admiración e incluso a la tristeza, al

miedo o al asco:

Experimentamos asombro, cuando algo que creíamos in cierto o

imposible demuestra ser cierto.

El asombro viene de la inocencia y de la curiosidad .

Las personas inocentes son personas confiadas, abie rtas a lo

desconocido y a la belleza.


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Ejemplos de asombro:

1. Cuando estamos viendo un partido de fútbol y nuestro equipo pierde 0-3,

y en los últimos 15 minutos remonta 4-3 y gana el partido, esto luego nos

lleva a un sentimiento de alegría.

2. Cuando un amigo completamente sano al que ves todos los días, de

repente fallece, este tipo de asombro, nos lleva a la tristeza por la pérdida

de alguien.

Una buena base para ayudar a los niños a expresarse con inteligencia

emocional es enseñarle lo que significa cada emoción y darle el vocabulario

adecuado.

Para expresar asombro también se puede decir:

“Qué maravilla”.

“Es asombroso”.

“Que sorpresa”.

“Es maravilloso”.

El paso del asombro a:

La alegría: Cuando lo que nos asombra se refiere a un hecho o a un

acontecimiento positivo.

La admiración: Si lo que nos asombra se refiere a algo que es fuera

de lo común o que nos sorprende por sus propias cualidades.

A la tristeza y al miedo: Cuando lo que nos asombra es una

situación negativa. Que bien puede llevarnos a sentir temor o miedo

ante una la situación que creas que puedes recibir un daño. O bien

puede suponer la pérdida de algo o alguien y puede desembocar en

tristeza.

Asco: Si lo que nos asombra nos lleva a una sensación de rechazo.

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