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Materiales de discusión para grupos pequeños

VM648

Viviendo una Vida Profundamente Plena

VM648 Ven a la Mesa 2.0 │ Viviendo una Vida Profundamente Plena │ Página 2

Author: Mary Birmingham

Editor: Bill Huebsch

Illustrator: Mark Hakomaki

Copy editor: Mike MacDonald

Ven a la Mesa

Un ministerio de PastoralPlanning.com

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9980 Wildflower Rd

Pine City, MN 55063 612-220-6943



Primera parte: Escritura y Moralidad

Oración del Papa Clemente XI

Señor, creo en ti: aumenta mi fe.│Confío en ti: fortalece mi confianza. Te amo: déjame amarte más y más.│Me arrepiento por mis pecados: profundiza mi arrepentimiento.│Te adoro como mi primer principio.

Te anhelo como mi destino final.│Te alabo como mi ayudante constante. Y clamo a ti como mi protector amoroso.│Quiero hacer lo que pides de mí:

en la forma que pides, por tanto tiempo que pides, porque pides. Permíteme, Señor, amarte como mi Dios,

y verme como realmente soy: un peregrino en este mundo, un cristiano llamado a respetar y amar a todos cuyas vidas toco.

Conversación: Si alguien te preguntara qué significa para ti vivir una vida

moral, ¿cómo responderías? ¿Cómo terminarías esta declaración? De acuerdo con mi

comprensión de la palabra, la moralidad es... Si alguien te acusara de vivir una vida moral, ¿habría evidencia

suficiente para condenarte? ¿Cuál sería esa evidencia?

¿Qué dice la Escritura sobre la moralidad? Los participantes leen en voz alta estas declaraciones de fe:

► El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento nos enseñan acerca de la moralidad: la forma ética de vivir en una relación de alianza con Dios.

► El libro del Éxodo contiene el código de la alianza, los


Diez Mandamientos.

► Inherente en el código es la perspectiva de que las acciones valen más que las palabras.

► No era suficiente ser una voz a favor de los humildes y los oprimidos; había una expectativa adicional de acción y respuesta.

► El comportamiento de uno tenía que acompañar sus palabras. Jesús marcó un cambio en lo que había sido un entendimiento común de enseñanza moral.

► Jesús insistió: el amor a Dios y el amor al prójimo es el corazón de la ley y la esencia de la moralidad.

► Colocó el amor a Dios y el amor al prójimo como partes iguales.

► Cuando se trata de acciones, la Iglesia nos da directivas claras.

► A resumir en pocas palabras, la Iglesia enseña que los discípulos deben vivir una vida moral. Esta sesión explorará lo que enseña la Iglesia católica sobre la moralidad cristiana.

Conversación: ¿Cuál historia de los evangelios te ayuda a comprender la

enseñanza de Jesús acerca de cómo debemos tratar a los demás? Trabajando de dos en dos, escojan una historia y luego cuéntenla con sus propias palabras a todo el grupo.

Las raíces de la moralidad en la Escritura Reanuda la lectura de las declaraciones de fe:

► La moralidad se refiere a los comportamientos que fluyen de las suposiciones que un individuo saca de sus principios.

► Ambos el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento entienden toda la vida, la parte secular y la parte espiritual, como una totalidad completa.

► La filosofía en el mundo griego, por otro lado, divide la espiritual y la secular en partes separadas. Esa división se llama dualismo. La Escritura no apoya el dualismo.

► La Escritura afirma que toda vida es sagrada y consagrada a la presencia salvadora de Dios.

► La vida no se divide en cosas espirituales y terrenales. Todo es santo.

► A veces nos dejamos caer en una trampa: creemos que a Dios no le importa nada de nuestra vida cotidiana, o nuestras relaciones, o nuestras cuentas bancarias. Eso es falso. Dios nos ve como personas enteras, incluyendo todos los aspectos de nuestras vidas. Por lo tanto, Dios forma parte de nuestras vidas enteras e


íntegras. Dios quiere que seamos felices y completos, no divididos.

► La comprensión de la plenitud en el Antiguo Testamento tiene que ver con el orden correcto de relaciones: la relación de uno con Dios, con los demás, con la tierra, y consigo mismo.

► Las raíces de la moralidad católica se basan principalmente en los temas bíblicos fundamentales de creación, éxodo, alianza, y cruz:

Creación

El tema bíblico de la creación nos recuerda que Dios constantemente intenta recrearnos en su imagen; él siempre está invitando a una nueva vida; siempre nos está pidiendo que seamos buenos corresponsables de lo que nos ha dado, que nos encarguemos de uno a otro, de los pobres, y de la tierra.

¿Cómo sabes que has sido creado en la imagen de Dios?

¿Qué significa eso para ti?

Éxodo

El tema bíblico del éxodo nos recuerda que Dios constantemente nos invita a alejarnos de todo lo que nos esclaviza — todo lo que nos mantiene encadenados (como adicciones de todo tipo) — y permitir a Dios que nos conduzca a la libertad y la vida nueva.

¿De cuáles comportamientos "esclavizantes" quiere Dios liberarte?

¿De cuáles cosas "esclavizantes" necesita liberarse la sociedad?

Alianza

El tema bíblico de la alianza nos recuerda que estamos en una relación de alianza con Dios. Dios entró en una relación comprometedora con los seres humanos. Prometió que nos cuidaría. Como respuesta a su preocupación providencial, nosotros amaríamos a Dios, a los demás, y a los que no podrían cuidar de sí mismos.

Si alguien te preguntara si amas a Dios con todo corazón, ¿cómo contestarías? ¿Cómo podrías convencer a esa persona?

¿Cómo te sientes acerca de tu responsabilidad para el cuidado de quienes no pueden cuidar de sí mismos?

¿De qué manera cumples esta alianza, y de qué manera fallas?

Cruz

El tema bíblico de la Cruz nos recuerda que, como a Jesús, se nos invita a cargar nuestra cruz y entregar nuestras vidas para los demás — para aquellos que sufren.

Habla de un tiempo cuando cargaste una cruz para otra persona. ¿Qué significó esto para ti?


Las Bienaventuranzas: Acciones para la Justicia ► Las Escrituras cristianas hablan del comportamiento moral en términos de

acciones justas tales como alimentar a los hambrientos y dar de beber a los sedientos.

► Jesús afirmó la importancia de los Diez Mandamientos, pero los llevó un paso más. Jesús insistió en que la vida moral requiriera un desprendimiento radical de los bienes materiales. Insistió en que tal desprendimiento condujera a compartir tales bienes con los pobres y los oprimidos. La receta de Jesús para vivir la vida moral se encuentra en las Bienaventuranzas.

► La palabra Bienaventuranza significa bendición, un estado de felicidad y alegría. Si uno quiere alcanzar la felicidad y la paz perfecta, uno tiene que vivir las Bienaventuranzas.

► Las Bienaventuranzas nos ayudan a comprender el espíritu de los Diez Mandamientos no tanto como una mera enumeración legal de "no debes" sino como un camino a la felicidad y la santidad.

► Lo menos que uno puede hacer en respuesta al gran don de la salvación es vivir según la Ley de Dios.

El líder del grupo pequeño invita a los participantes a leer en voz alta las

Bienaventuranzas de Mateo 5:1-12.

Las Bienaventuranzas son nuestro plan para la felicidad. Son la guía por la cual vivimos la vida moral. Ellas están arraigadas en el amor a Dios y el amor a los demás.

Conversación:

Considera la lista de las Bienaventuranzas.

Nombra una vez que viviste conforme a una de estas Bienaventuranzas.

¿En alguna ocasión has sido un pobre en espíritu? ¿Has estado en solidaridad con otro más pobre que tú mismo?

¿Alguna vez experimentaste el hambre porque hiciste lo correcto? ¿Has luchado a hacer lo correcto cuando lo malo hubiera sido mucho más fácil?

¿Alguna vez mostraste misericordia a alguien?

¿En alguna ocasión has luchado por la paz en una situación?

¿En alguna ocasión has sido perseguido por hacer lo correcto?

Para obtener más información al respecto, consulta el Catecismo de la Iglesia Católica, artículos 1749-1761.



Segunda parte: Moralidad Católica






Conversación:

Completa esta frase:

La moralidad es…

Cuando se oye la palabra "moralidad", muchas personas suelen tener una comprensión estrechamente definida del término. Generalmente piensan en términos de la ética sexual. ¿De qué manera es la comprensión de la Iglesia de la moralidad más amplia que un simple conjunto de ideas de ética sexual?

¿Qué aspectos de nuestras vidas se relacionan con la moralidad?


El Enfoque Moral y Católico frente a Otros Enfoques Los participantes leen en voz alta estas declaraciones de fe:

► El enfoque católico de la moralidad es muy diferente del enfoque más fundamentalista.

► El fundamentalismo entiende que la moralidad se funda en la revelación bíblica literal.

► La teología católica entiende la Biblia de otra manera. El catolicismo entiende la Biblia como la palabra inspirada de Dios, pero no como la palabra literal de Dios. Dios no se sentó para susurrar textualmente en la oreja del evangelista lo que ellos tenían que escribir.

► La Biblia es una palabra culturalmente condicionada, escrita desde la perspectiva de la cultura del día. También está compuesta de géneros literarios que eran de común uso en el tiempo de escribir. Algunos de esos géneros utilizan el vehículo de la historia y la metáfora para destacar algún aspecto de la relación de Dios con los seres humanos. Por eso es necesaria la Iglesia para interpretar las Escrituras en cada edad y generación.

► Decir que la Escritura no es la palabra literal de Dios no significa que no es cierto lo que está en la Escritura. El discernimiento de la Iglesia es necesario para discernir qué historias en las Escrituras fueron herramientas literarias para referir a algún punto acerca de quién es Dios o cómo actúa Dios, y qué historias en las Escrituras fueron hechos reales grabados para todos los tiempos.

► Por ejemplo, la vida y enseñanzas de Jesús, incluyendo su viaje a Jerusalén y su muerte, son acontecimientos históricos. Hay múltiples testimonios no sólo en fuentes bíblicas sino también en fuentes seculares para atestiguar el evento de Jesús. La historia de Jonás estando tragado en el vientre del gran pez, por otro lado, es un relato literario contado para hacer una observación sobre cómo Dios interactúa con seres humanos. Por eso necesitamos la Tradición (la Iglesia) para interpretar la palabra de Dios para nosotros y para todas las generaciones.

Conversación: ¿Cómo sabemos qué es lo que exigen los Evangelios de

nosotros hoy día?

Reanuden la lectura de las declaraciones de fe:

► Cuando se trata de la moralidad, la Iglesia Católica dice que abarca todo. La moralidad toca cada parte de la vida humana. La moralidad está involucrada en todas las maneras por las cuales respondemos a los desafíos y decisiones de la vida.


► En una noticia reciente, un famoso telepredicador declaró cuál debe ser el código moral para todos los creyentes cristianos. Las cosas que enumeró fueron tan estrechamente definidas que una cuestión vital—el aborto—y varios temas sexuales eran todo lo que nombró.

► La Iglesia Católica, por otra parte, comprende la moralidad en un sentido mucho más amplio. En efecto, el aborto es un tema muy importante de la vida, sin duda el mayor tema de vida de nuestro tiempo. Pero la Iglesia enseña que toda la vida es sagrada, desde el vientre a la tumba.

► Así, es tan importante estar atento a las cuestiones que protegen a los niños aún no nacidos, así como cuestiones que tienen que ver con los más vulnerables. Debemos estar en solidaridad con todos aquellos que sufren y están oprimidos, no sólo en nuestro propio ambiente, pero en todo el mundo.

► La moralidad católica abarca mucho más que el aborto y temas sexuales. Abarca todo lo involucrado en cómo vivimos nuestras vidas y cómo respondemos a la palabra de Dios. Es por ello que nuestra Iglesia es una voz para los temas relacionados con los inmigrantes ilegales, la guerra, la atención médica, los horrores en las naciones pobres, la pena de muerte, el medio ambiente, las cuestiones de negocio y la brecha entre ricos y pobres, y todos los problemas que amenazan la dignidad de las personas en nuestro medio y en todo el mundo.

► Muy temprano en la historia de nuestra Iglesia, la moralidad fue juzgada a la luz del discipulado. Por ejemplo, antes de que uno fuera admitido para el bautismo, su disposición fue discernida mirando cómo vivía realmente su fe en la vida diaria.

► Los criterios para este discernimiento se basaron en la medida de la conducta moral de la persona. ¿Era visible la conversión en la vida de la persona? ¿Hubo un cambio, una ruptura de una forma de vida a una nueva forma de vida en Cristo? Por ejemplo, ¿había pruebas en la vida de la persona de que tal conversión se había ocurrido? ¿Esta persona se preocupaba por los pobres y vulnerables? ¿Ya tenía una disposición y entusiasmo por compartir la buena noticia de Jesús? ¿Ya vivía según los valores del Evangelio? ¿Esta persona oraba y cultivaba su relación con Dios? Estas son preguntas que debemos preguntarnos a lo largo de nuestras vidas.

Conversación:

¿Qué significa "vivir en Cristo"? ¿Cuáles son las decisiones y opciones concretas que alguien que vive en Cristo haría? Enumérenlas juntos como un grupo.


¿Qué evidencia hay en tu propia vida de que estás siguiendo las enseñanzas de Cristo? No tengas miedo de decir cuándo estás haciendo bien en este sentido, y no evites enfrentar las maneras cómo podrías vivir mejor el Evangelio.

La Naturaleza Comunal de la Moralidad Reanuden la lectura de las declaraciones de fe:

► La fundación de la moralidad cristiana también se basa en el entendimiento que nos ha dado Santo Tomás de Aquino de que la naturaleza y lo sobrenatural son permeados por la gracia de Dios.

► Los seres humanos poseen dignidad. Dios está presente a nosotros en toda la vida; por eso toda la vida es permeada por la gracia de Dios.

► Se nos ha dicho en la historia de la creación en el libro del Génesis que somos hechos en la imagen de Dios.

► Somos sagrados porque somos — no por algo que hemos hecho.

► Jesús vive dentro de nosotros y nos enseña lo que significa ser plenamente humano. Él es nuestra felicidad, nuestra paz, y nuestra alegría.

► No hay lugar para una fe individualista. Somos miembros de una comunidad del amor de Dios.

Estamos en comunidad a través de nuestra unión con Dios, quien es comunal por naturaleza. Dios es Padre, Dios es Hijo, y Dios es Espíritu. Somos seres sociales.

Somos destinados a vivir en relación.

Como seres humanos, vivimos en la comunidad de la familia, la Iglesia, y el mundo. Somos destinados para la felicidad en la medida en que vivimos en una relación correcta el uno con el otro.

Cuando respondemos en amor para mantener la dignidad de la persona humana, nos convertimos en seres plenamente humanos y plenamente vivos.

Conversación:

Cuándo consideras tu vida moral durante este último año, ¿hiciste una decisión en algún momento a alejarte de algún modo de comportamiento para poder acercarte más a Cristo?

¿Has extendido la mano a los pobres, oprimidos, y marginados?

¿Has compartido el evangelio de Cristo en tu propio mundo?

¿Has nutrido y cultivado tu relación con Cristo? Para obtener más información al respecto, consulta el Catecismo de la Iglesia Católica, artículos 1749-1761.



Tercera parte: Conciencia






Piensa en una muy difícil decisión moral que tuviste que hacer en tu vida.

¿Qué elementos formaron parte de tu proceso de toma de decisión?

¿Te preparaste para tomar esa decisión? ¿De qué manera?

¿Cómo ayuda la Iglesia en la toma de buenas decisiones morales?

¿Cómo formas tu conciencia para tomar buenas decisiones morales?

¿Cómo crecemos como personas morales? Los participantes leen estas declaraciones de fe:

Podemos crecer en libertad en realizar acciones morales, mediante el desarrollo de buenos hábitos.

El pecado entorpece nuestra capacidad para actuar moralmente.


Así, una vida de virtud es importante si uno quiere vivir una vida moral.

Esa vida virtuosa fortalece nuestra capacidad de vivir moralmente.

Conversación:

¿Qué significa cuando decimos que el pecado puede debilitar tu capacidad para vivir una vida moral y que vivir una vida moral de la virtud puede aumentar nuestra capacidad de vivir moralmente?

Actos morales ► A fin de entender la moralidad católica, tenemos que

entender la esencia de lo que constituye un acto moral. Cada acción moral tiene tres partes:

lo que hacemos: la acción

la intención: por qué hacemos la acción

la situación real de la acción: por ejemplo, dónde y cuándo tiene lugar, cómo se realiza la acción, con quién se lleva a cabo, y las consecuencias de la acción.

► Un acto es moral si la acción es por sí misma una buena cosa que hacer, una buena acción.

► Algunas acciones son, por naturaleza, intrínsecamente malas, y, por lo tanto, el acto en sí mismo no es un acto moral (cosas como asesinato, violación, o tortura). No importa el motivo por hacer tales actos. El acto de por sí siempre es inmoral.

► Una acción es moralmente buena si la acción propiamente dicha es una buena acción y si la persona que realiza la acción tiene una buena intención.

► Si una persona lleva a cabo una buena acción, pero tiene una intención mala o la hace por un propósito malo, no es una acción moral porque la intención de la persona en hacerla era malvada.

► Por ejemplo, considera a un hombre que tuvo un romance con la esposa de otro hombre. El hombre teniendo el romance decide pedir disculpas al otro marido. Hace esas disculpas con la esperanza de que el marido finalmente dejara a su esposa y que la esposa decidiera quedarse con el hombre que tenía la aventura amorosa con ella. El acto en sí mismo (disculparse y pedir perdón) podría clasificarse como una acción moral, una buena cosa. Sin embargo, es una acción inmoral por dos razones. En primer lugar, el hombre pretende romper el matrimonio; su intención es mala. En segundo lugar, las consecuencias también darían lugar a una cosa mala; sería romper un matrimonio y una familia. Así, dos de los tres elementos que constituyen una acción moral son malos por sí solos a pesar de que la acción sí podría ser una buena cosa.

► La Iglesia enseña también que nunca podemos hacer algo malo para lograr un fin


bueno. El fin no justifica los medios. Una persona no puede robar un banco para dar dinero a los pobres; el acto en sí mismo es un acto malvado incluso si la intención es buena.

Conversación:

Revisamos lo que acabamos de oír. Si cada acción moral tiene tres partes, ¿cuáles son las tres partes?

¿Cuáles son las consecuencias de estar consciente de esos tres elementos?

Habla acerca de tu propia experiencia o tu observación de la sociedad alrededor de ti en relación a estas tres partes de cada acto moral.

Siempre debe obedecer la conciencia ► San Juan Neumann nos recordó que nuestra conciencia

es el indicador más alto de la moralidad. Debemos obedecer nuestra conciencia por encima de todo.

► Los seres humanos tienen el derecho a actuar en libertad de acuerdo a su conciencia. No pueden verse obligados a actuar contrariamente a su conciencia, especialmente cuando se trata de cuestiones religiosas (CIC, # 1782).

► Como seres humanos somos obligados a actuar de acuerdo con nuestra conciencia. Sin embargo, es posible que nuestra conciencia no esté bien formada y así permanezca en la ignorancia; en tales casos, es posible que haya un juicio falso sobre la moralidad de determinadas acciones (CIC, # 1790).

► Esto ocurre cuando la persona hace poco o nada para informar a su conciencia y por eso simplemente actúa ciegamente.

► Esta misma ceguera se produce debido al hábito del pecado, que hace difícil para nosotros ver la culpabilidad de nuestras acciones.

► La fe, la oración, y la palabra de Dios iluminan nuestra conciencia.

El grupo debe leer en voz alta el artículo 1776 del Catecismo de la Iglesia Católica.

La conciencia no es la misma cosa que "mi opinión"

► Nos podemos engañar si pensamos que nuestra opinión constituye nuestra conciencia moral y honesta. Eso es falso.

► Para nosotros, simplemente decir lo siguiente no es actuar "en buena conciencia":

Voy a hacer este acto independientemente de lo que enseña la Iglesia, o


No voy a hacer este acto independientemente de lo que enseña la Iglesia, o

Yo creo en esta creencia o enseñanza independientemente de lo que enseña la Iglesia, o

No creo en esta creencia o enseñanza independientemente de lo que enseña la Iglesia.

La Iglesia Católica propone lo siguiente en términos de la formación de conciencia:

Entrar en un estudio serio sobre el tema, la razón para la enseñanza, la historia, lo que está detrás de la enseñanza, las opiniones teológicas a favor y contra tal decisión,

Recorrer las Escrituras buscando discernimiento,

Pedir por los dones del Espíritu para abrir nuestras mentes y corazones a la posición de la Iglesia acerca de un determinado tema o enseñanza,

Intentar honesta y abiertamente a aceptar la enseñanza,

Examinar los motivos y razones por creer y actuar así

Pedir a Dios en oración por la aceptación de la enseñanza,

Buscar asesoramiento y consejos con respecto a la enseñanza.

Importante: Debe ser extremadamente raro que una persona no estuviera de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia con relación a un tema si el proceso anterior se cumple completa y honestamente y si uno adhiere al resultado. Todo católico es mandado a aceptar todas las enseñanzas de la Iglesia.

¿Puedes relacionar con alguna experiencia en tu vida lo que hacemos cuando celebramos la Eucaristía, lo que sabemos de los Evangelios, y lo que hemos dicho sobre las decisiones morales?

¿Esta enseñanza concretamente tiene algo que ver con tu vida?

¿Hay unos comportamientos que aceptamos que podrían estar puestos en tela de juicio a la luz de nuestra enseñanza sobre la moralidad cristiana (por ejemplo, exceso de los límites de velocidad; engaños en el negocio; evasión de impuestos; relato de mentiras "inocentes"; exceso en el consumo de alimentos, licores, o cigarros; etc.)?

¿Cuál es tu experiencia en la formación de tu conciencia? ¿Cómo orienta tu conciencia tus decisiones morales?

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