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MATERIAL DIDÁCTICO Para Catequesis y clases de Religión A partir de 12 años

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MATERIAL DIDÁCTICO

Para Catequesis y clases de Religión

A partir de 12 años

Nos habla el Papa…

De la Exhortación Apostólica GAUDETE ET EXSULTATE del Santo Padre Francisco sobre el llamado a la santidad en el mundo actual:

Cada santo es un mensaje que el Espíritu Santo toma de la riqueza de Jesucristo y regala a su pueblo. Nº 21

La Iglesia no necesita tantos burócratas y funcionarios, sino misioneros apasionados, devorados por el entusiasmo de comunicar la verdadera vida. Los santos sorprenden, desinstalan, porque sus vidas nos invitan a salir de la mediocridad tranquila y anestesiante. Nº 138

Lo que quisiera recordar con esta Exhortación es sobre todo el llamado a la santidad que el Señor hace a cada uno de nosotros, ese llamado que te dirige también a ti. Nº 10

Él nos quiere santos y no espera que nos conformemos con una existencia mediocre, aguada, licuada. En realidad, desde las primeras páginas de la Biblia está presente, de diversas maneras, el llamado a la santidad. Nº 1

Todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno se encuentra. Nº 14

Lo que interesa es que cada creyente discierna su propio camino y saque a la luz lo mejor de sí, aquello tan personal que Dios ha puesto en él. Nº 11

Ojalá puedas reconocer cuál es esa palabra, ese mensaje de Jesús que Dios quiere decir al mundo con tu vida. Déjate transformar, déjate renovar por el Espíritu, para que eso sea posible, y así tu preciosa misión no se malogrará. El Señor la cumplirá también en medio de tus errores y malos momentos, con tal que no abandones el camino del amor y estés siempre abierto a su acción sobrenatural que purifica e ilumina. Nº 24

No tengas miedo de la santidad. No te quitará fuerzas, vida o alegría. Todo lo contrario, porque llegarás a ser lo que el Padre pensó cuando te creó y serás fiel a tu propio ser. Depender de él nos libera de las esclavitudes y nos lleva a reconocer nuestra propia dignidad. Nº 32

Nuestro camino hacia la santidad es también una lucha constante. Nº 162

Cuando sientas la tentación de enredarte en tu debilidad, levanta los ojos al Crucificado y dile: «Señor, yo soy un pobrecillo, pero tú puedes realizar el milagro de hacerme un poco mejor». Nº 15

En la Iglesia, santa y compuesta de pecadores, encontrarás todo lo que necesitas para crecer hacia la santidad. Nº 15

No te desalientes, porque tienes la fuerza del Espíritu Santo. Nº 14

Espero que estas páginas sean útiles para que toda la Iglesia se dedique a promover el deseo de la santidad. Pidamos que el Espíritu Santo infunda en nosotros un intenso anhelo de ser santos para la mayor gloria de Dios y alentémonos unos a otros en este intento. Así compartiremos una felicidad que el mundo no nos podrá quitar. Nº 177

ÍNDICE OBJETIVOS

RECURSOS

PROPUESTA

ADAPTACIONES

CATEQUESIS I. Introducción: EL PADRE TIBURCIO ARNAIZ S. I.

II. LLAMADOS A LA SANTIDAD

1. Lectura Sagrada Escritura.

2. Dios tiene un plan para ti.

3. El ejemplo de los santos, el ejemplo del P. Arnaiz

III. PROFUNDIZAMOS

IV. ORACIÓN

APÉNDICE 1

APÉNDICE 2

OBJETIVOS:

* Profundizar en la vida y obra del P. Tiburcio Arnaiz para vivir con fruto su Beatificación *

Tomar conciencia de la llamada universal a la santidad.

Percibir la vida de santidad como el camino para la verdadera felicidad, aumentando el deseo de procurarla.

Plantearse la necesidad de vivir en intimidad con Dios para descubrir la vocación particular.

Ver a los santos en general, y al P. Tiburcio Arnaiz en concreto, como intercesores y modelos.

Conocer los principales rasgos de la vida del P. Tiburcio Arnaiz.

Entender el papel de los santos en la consecución de un milagro, hecho extraordinario o favor.

Descubrir qué nos aporta el ejemplo y virtudes del P. Tiburcio Arnaiz a nuestra vida cristiana.

Formar propósitos concretos motivados por ese ejemplo.

Conocer el significado del logotipo de la beatificación.

RECURSOS: VIDEOS:

- PADRE TIBURCIO ARNAIZ Breve biografía https://youtu.be/MRm6LYi46uA - UN SACERDOTE CON OLOR A OVEJA https://youtu.be/pL3lTU3F2v8

CANCIONES para la oración: - Ven, no apartes de mí los ojos. https://youtu.be/kpTtqc4nSXU - Alma misionera https://youtu.be/vVenEq9l9G8

PARA LA FORMACIÓN DEL CATEQUISTA Y PARA PROFUNDIZAR EN EL TEMA:

- Exhortación apostólica “Gaudete et exsultate” - Catecismo de la Iglesia Católica. Números: 823-829; 1691-1698; 1716-1729; 1987-2029 - Breve biografía y trípticos del P. Arnaiz que se pueden encontrar en la página web oficial

PROPUESTA:

El siguiente modelo de exposición de esta catequesis o unidad didáctica está pensado, principalmente, para grupos grandes en los que se puedan tener algunas partes en común y otras en las que los jóvenes o adolescentes se dividan en grupos más pequeños para profundizar en la materia, dirigidos por un catequista o responsable. Pero se pueden adaptar a las necesidades o características del grupo al que se quiera presentar. Otras ideas las proponemos en el apartado Adaptaciones.

A continuación presentamos un esquema de la sesión. En cursiva y negrita se indican los apartados correspondientes de la catequesis, que desarrollamos más adelante.

ESQUEMA Y DESCRIPCIÓN DE LA SESIÓN:

- DURACIÓN: 1h y 15 minutos (aproximadamente)

- AMBIENTACIÓN: decorar el aula con fotos del Venerable P. T. Arnaiz y frases suyas (Apéndice 2)

- BIENVENIDA. (5 minutos) Mientras van llegando los jóvenes se les da la bienvenida y nos reunimos en la sala donde se va a proyectar el video biográfico

A. INTRODUCCIÓN – VÍDEO P. ARNAIZ biografía breve (5-10 minutos)

(I. Introducción: EL PADRE TIBURCIO ARNAIZ)

Vídeo: PADRE TIBURCIO ARNAIZ Breve biografía: https://youtu.be/MRm6LYi46uA

B. EXPOSICIÓN oral del catequista o profesor a todo el grupo junto (15 minutos) (II. LLAMADOS A LA SANTIDAD)

- PROCLAMACIÓN: (1. Lectura Sagrada Escritura.) Elegir uno de los textos propuestos. Se lee en voz alta por un catequista u otro miembro del grupo, pero es importante que la proclamación de la Palabra de Dios se haga con voz clara y que los que escuchan entiendan lo que se está leyendo. Hacer énfasis en las frases destacadas en el texto.

- CATEQUESIS sobre la Santidad y el modelo que encontramos en el P. Arnaiz (2. Dios tiene un plan para ti; 3. El ejemplo de los santos, el ejemplo del P. Arnaiz.)

C. REFLEXIÓN Y TRABAJO EN PEQUEÑOS GRUPOS (25-30 minutos) (III. PROFUNDIZAMOS) Los jóvenes se dividen en pequeños grupos con un responsable que propondrá las preguntas propuestas en el apartado “III. Profundizamos”. El papel del responsable es procurar que los jóvenes participen, completar los aspectos en los que no se ha podido profundizar durante la exposición y ayudarles a sacar conclusiones que les sean de utilidad en su vida como cristianos llamados a la santidad.

D. ORACIÓN FINAL (10-15 minutos) (IV. ORACIÓN) El fin de la catequesis y el mejor medio para que los jóvenes pongan en práctica lo transmitido como teoría es que crezcan en la relación personal con Jesucristo. Para esto es esencial que aprendan a entrar en contacto con su persona a través de la oración. Que tomen conciencia de la necesidad que tienen de vivir unidos a Él: “sin Mi nada podéis”, pero “todo lo puedo en Aquel que me conforta”

De la Exhortación Apostólica GAUDETE ET EXSULTATE del Papa Francisco.: “La súplica es expresión del corazón que confía en Dios, que sabe que solo no puede” Nº 1554 “¿Hay momentos en los que te pones en su presencia en silencio, permaneces con él sin prisas, y te dejas mirar por él? ¿Dejas que su fuego inflame tu corazón? Si no le permites que él alimente el calor de su amor y de su ternura, no tendrás fuego, y así ¿cómo podrás inflamar el corazón de los demás con tu testimonio y tus palabras?” Nº 1554

Para sacar fruto de este pequeño momento de oración es importante crear un clima apropiado de silencio, una música y un entorno que invite a elevar el espíritu hacía Dios. Si es posible, el ideal sería poder hacerlo delante de Jesús Eucaristía. Si no hay esta posibilidad, delante de una cruz o imagen, ambientando la sala de manera que los sentidos exteriores ayuden a esa elevación del espíritu.

La oración está compuesta por frases del P. Tiburcio Arnaiz intercaladas con peticiones y un canto.

Un catequista o joven lee en voz alta y despacio las frases, y tras unos breves segundos de silencio otro catequista o joven lee la petición. Aunque sería conveniente que todos tuviesen la hoja con el texto para poder seguirlo.

ADAPTACIONES:

- Si no se cuenta con medios para proyectar el video propuesto, convendría dar a conocer, de forma sucinta y lo más amena posible, los principales rasgos biográfico del P. Tiburcio Arnaiz. En el apartado I. Introducción presentamos un pequeño resumen.

- El apartado 1. Lectura de la Sagrada Escritura, se puede presentar como un EJERCICIO BÍBLICO, dando las citas a los jóvenes para que ellos busquen y lean los versículos en la biblia.

- En el APÉNDICE 1 se ofrece una dinámica para que se pueda trabajar más en otra faceta del P. Tiburcio Arnaiz: la de los DONES EXTRAORDINARIOS.

Consistiría en dividir a los jóvenes en 4 equipos para que cada uno represente uno de los hechos milagrosos que se proponen acaecidos por su intercesión y de los que se da testimonio en el proceso de beatificación. Se puede hacer un concurso para ver qué equipo representa mejor.

Otra opción sería escoger uno de ellos y representarlo en el momento que se considere más oportuno dentro de la catequesis.

- En los RECURSOS ofrecemos el video “Un sacerdote con olor a oveja”, que se puede presentar a los jóvenes como introducción para que hagan un pequeño TRABAJO DE INVESTIGACIÓN, recopilando ellos mismos información sobre la biografía del P. Tiburcio Arnaiz, obras sociales, fama de santidad, etc. Y después de poner en común toda esta información, trabajar con las actividades del apartado III. PROFUNDIZAMOS

Vamos a presentar a un personaje que vivió a principios del siglo XX. Se trata de un personaje que tiene un mensaje muy importante para nosotros: un mensaje de SANTIDAD.

La palabra “santidad” puede sugerirnos diferentes ideas, pero ¿tiene algo que ver con nosotros? ¿Es sólo cosa de curas y monjas, o de gente rara?… Hablaremos de todo esto.

Pero primero vamos a conocer a este personaje: el P. Tiburcio Arnaiz

Tiburcio Arnaiz Muñoz nació en Valladolid el 11 de Agosto de 1865 en el seno de una humilde familia de tejedores.

A la edad de cinco años perdió a su padre e ingresó en el Seminario a los trece. En 1890, a los veinticinco años, recién ordenado sacerdote, tomó posesión de la Parroquia de

Villanueva de Duero. Después de tres años fue nombrado párroco de Poyales del Hoyo. Al fallecer su madre, brotó en el alma de D. Tiburcio la llamada a una entrega más radical al Señor,

su hermana Gregoria le manifestó una noche los mismos deseos. Gregoria ingresó en el Monasterio de M.M. Dominicas de San Felipe y Tiburcio en la Compañía de Jesús. Se despidieron “hasta el cielo”.

El 30 de marzo de 1902, comenzó su noviciado con los jesuitas en Granada. En 1909, a sus cuarenta y cuatro años, fue destinado a la Residencia de Murcia, donde llamó la atención

por su entrega plena al Señor, en la predicación, el confesionario, la asistencia a los enfermos y en las obras de caridad.

Los últimos votos los hizo en Málaga en la Solemnidad de la Asunción de 1912. Por este tiempo hizo un pacto con el Corazón de Jesús: si le concedía diez años de vida los emplearía en "matarse" por su gloria, sin descanso.

Málaga será su residencia desde entonces hasta el final de su vida, con un pequeño paréntesis en 1916-1917, en que fue trasladado a Cádiz.

El P. Arnaiz, al comprobar el abandono e ignorancia en las barriadas populosas de Málaga, ideó poner una especie de escuelas, donde algunas dirigidas suyas enseñaban, con el más absoluto desinterés, las verdades fundamentales de nuestra fe y cultura general. En pocos meses, el conocimiento de Dios llevaba a aquellas gentes sencillas a corresponder a su amor y, cuando él acudía, se acercaban, con verdadero deseo, a recibir los Sacramentos.

Su corazón misionero deseaba que este apostolado se llevase a cabo también en los pueblos más abandonados humana y religiosamente. Empresa entonces descabellada, pero él, lleno de confianza, decía: "cuando Dios quiere una cosa, manda las personas y los medios".

Quiso Dios que en el año 1921 se encontrase, en Málaga, con María Isabel González del Valle que, a sus 30 años, experimentó una conversión. Decía que se había "enamorado del Señor", y quería ir "con su casina a cuestas dando a conocer a todos el Padre que tenemos". Confió al P. Arnaiz

sus inquietudes misioneras y se entregó, con todo cuanto era y tenía, a aquella vida, a aquel gastarse toda y del todo por Cristo en los prójimos más pobres y abandonados. Así dio comienzo la Obra de las Doctrinas Rurales.

El P. Tiburcio Arnaiz falleció el 18 de julio de 1926 en olor de santidad. Sus restos descansan en la iglesia del Sagrado Corazón de Málaga.

I. Introducción:

EL PADRE TIBURCIO ARNAIZ

VIDEO biográfico: PADRE TIBURCIO ARNAIZ Breve biografía https://youtu.be/MRm6LYi46uA

1. LECTURA DE LA SAGRADA ESCRITURA

1 Pedro 1, 14-17:

Como hijos obedientes, no os amoldéis a las aspiraciones que teníais antes, en los días de vuestra ignorancia. Al contrario, lo mismo que es santo el que os llamó, sed santos también vosotros en toda vuestra conducta, porque está escrito: Seréis santos, porque yo soy santo. Y puesto que podéis llamar Padre al que juzga imparcialmente según las obras de cada uno, comportaos con temor durante el tiempo de vuestra peregrinación.

1 Tes. 4, 1-3:

Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús: ya habéis aprendido de nosotros cómo comportarse para agradar a Dios; pues comportaos así y seguid adelante. Pues ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús. Esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación.

Flp 3, 12-20:

No es que ya lo haya conseguido o que ya sea perfecto: yo lo persigo, a ver si lo alcanzo como yo he sido alcanzado por Cristo. Hermanos, yo no pienso haber conseguido el premio. Solo busco una cosa: olvidándome de lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que está por delante, corro hacia la meta, hacia el premio, al cual me llama Dios desde arriba en Cristo Jesús. (…)

Hermanos, sed imitadores míos y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros. Porque —como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos— hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas; solo aspiran a cosas terrenas. Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo

Ef 1, 3-6:

Bendito sea Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, | que nos ha bendecido en Cristo | con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos. Él nos eligió en Cristo antes de la fundación del mundo | para que fuésemos santos e intachables ante él por el amor. Él nos ha destinado por medio de Jesucristo, | según el beneplácito de su voluntad, | a ser sus hijos, para alabanza de la gloria de su gracia, | que tan generosamente nos ha concedido en el Amado.

II. LLAMADOS A LA SANTIDAD

2. DIOS TIENE UN PLAN PARA TI

Seguro que habéis visto alguna imagen de algún santo, o estampa; sabéis que cierto día se celebra la fiesta de un santo en concreto… Pero ¿os habíais preguntado alguna vez quiénes son los “santos”? En realidad, Santos son todas las personas que han vivido en esta tierra de tal manera que ya están en el cielo.

Quizás creíais que solo eran imágenes de escayola o madera, seres mitológicos... O quizás sabíais que fueron personas que existieron realmente, pero os imaginabais que eran seres casi de otro mundo, que hicieron cosas que vosotros no podríais llegar a hacer nunca… Sin embargo acabamos de leer que Dios quiere que seamos santos. Para eso nos ha creado. Es decir: Dios tiene un plan para ti. Te ha creado para hacerte feliz en el cielo. Esa es nuestra meta. Y eso significa que estás destinado por Dios a la santidad, que estás llamado, a ser SANTO. Ese “plan”, esa “llamada”, también se llama VOCACIÓN.

“Cada santo es una misión; es un proyecto del Padre para reflejar y encarnar, en un momento determinado de la historia, un aspecto del Evangelio”

De la Exhortación Apostólica GAUDETE ET EXSULTATE del Papa Francisco

La vocación a la santidad es universal, para todos los hombres y mujeres sin excepción. ¡También para ti! Pero para llegar a esta meta del cielo, para llegar a la santidad Dios tiene un camino distinto para cada uno de nosotros, a través del cual cumplimos con una misión en esta tierra: La vocación general se concreta con una vocación particular. Para unos será el matrimonio y la vida de familia, para otros la vida consagrada como sacerdote, religiosa… También para cada uno en una profesión distinta. Incluso se concretará en los acontecimientos sencillos de cada día.

Habrá muchas circunstancias en que a lo largo de nuestra vida nos encontremos como en una encrucijada y tengamos que escoger entre un camino u otro. El secreto de la felicidad consiste en que tú y yo acertemos con ese “plan”, con ese camino que Dios tiene pensado para nosotros. Porque todo lo que Dios te pide no es por capricho suyo, sino porque sabe que eso es lo que te va a hacer feliz. (Al igual que el fabricante de un electrodoméstico cuando en el manual de instrucciones te dice como

debes utilizarlo, no es para fastidiarte sino para que funcione correctamente y tú puedas beneficiarte)

“Pregúntale siempre al Espíritu qué espera Jesús de ti en cada momento de tu existencia y en cada opción que debas tomar, para discernir el lugar que eso ocupa en tu propia misión”

De la Exhortación Apostólica GAUDETE ET EXSULTATE del Papa Francisco

Como veis, para ser santo no hace falta hacer cosas fuera de nuestro alcance. Ni siquiera hacer milagros (pues hubo santos que no hicieron ningún milagro en vida) Solo hace falta una cosa: cumplir la voluntad de Dios. Es decir: Cumplir con nuestras obligaciones de cada día, hacer lo que tenemos que hacer bien hecho, preguntarnos “¿cómo actuaría Jesucristo en esta circunstancia en que yo me encuentro?”; y contar con Él a la hora de tomar decisiones importantes en nuestra vida.

¿QUIERES SER FELIZ? Intenta vivir tu vocación a la santidad.

Pero sobre todo, pídeselo a Dios, busca la fuerza en la Oración y los Sacramentos, porque Él es el único que

te dará la luz para acertar con ese plan, te perdonará cuando te equivoques y te ayudará a volver a

empezar.

RETO:

Pero ¿Cómo podremos saber qué espera Dios de nosotros en cada momento, cual es nuestra vocación, si no le escuchamos, si no tenemos una relación personal con Él?

Los medios que tenemos para vivir unidos a Dios y crecer en esta relación son: la ORACIÓN (hablar con Dios) y los SACRAMENTOS (a través de ellos Dios nos comunica su gracia, su misma vida)

3. EL EJEMPLO DE LOS SANTOS,

EL EJEMPLO DEL P. ARNAIZ

Hay muchas personas que ya han alcanzado la meta: ya están en el cielo. Por lo tanto son Santos. Pero no conocemos sus nombres ni su vida. Por eso el 1 de Noviembre celebramos la fiesta de Todos los Santos.

En cambio, otros han cumplido la voluntad de Dios en su vida de forma excepcional y llamativa. Han sido verdaderos “héroes” porque han vivido las virtudes cristianas de forma heroica. Y el Señor quiso que esto fuese patente a la gente que les conoció, de manera que cuando murieron la mayoría estaban seguros de que esa persona había acertado con el plan que Dios tenía para ella en esta tierra, y por tanto había alcanzado “la meta” para la que fue creada: el cielo. Esto se le llama FAMA DE SANTIDAD.

A algunas de estas personas la Iglesia las declara públicamente Santo o Santa. Pero para que esto ocurra se sigue un proceso (llamado proceso de canonización) que tiene tres pasos:

1. Para saber que está en el cielo y que es un intercesor. Los Santos vivieron unidos a Dios en

la tierra y ahora están muy cerca de Él, por lo que podemos pedirle cosas a Dios a través de ellos.

Dios quiso que la santidad del P. Arnaiz se manifestase exteriormente concediéndole dones extraordinarios. Esto hizo que incluso durante su vida ocurrieran diversos hechos milagrosos. Lo mismo sigue sucediendo en la actualidad: después de casi un siglo de su muerte, son numerosas las personas que siguen acudiendo a él, y son muchos los favores que se siguen alcanzando por su intercesión.

El P. Tiburcio Arnaiz fue uno de esos “héroes” de la santidad, por eso se inició su proceso de canonización y ahora está a punto de ser declarado Beato.

¿PARA QUÉ SIRVE QUE ALGUIEN SEA

DECLARADO PÚBLICAMENTE SANTO?

CRUCIFIJO

Es el símbolo de su espíritu de

sacrificio. A esto se refiere la

frase que se reza en su oración:

“buscó su propia abnegación”

No pensaba en sí mismo, vivía

“olvidado de sí”

2. El segundo motivo por el que se canoniza a una persona es para que todos conozcamos su

vida, nos sirvan de modelo y ejemplo en nuestro camino hacia la santidad. Sabemos de cierto

que ellos han llegado a la santidad, así es que podemos fijarnos en ellos para imitarlos.

¿Qué podemos aprender del P. Arnaiz? ¿En qué cosas podemos imitarle para crecer nosotros en santidad?

Al igual que en la Cruz Jesús sufrió extraordinariamente por nosotros, al P. Arnaiz no le importaba pasar incomodidades y sufrir lo que fuese necesario por amor a Dios y por hacer el bien a los demás. Llevo una vida de mucha pobreza, incluso aveces buscaba voluntariamente estas incomodidades y sufrimientos (Por ejemplo, durmiendo en el suelo en lugar de la cama, haciendo los viajes a pie en medio de la lluvia cuando le ofrecían ir en coche…) Siempre llevaba un crucifijo en el pecho.

DESEARLO. Decía que no le gustaban las personas “que buscan la virtud barata”. Y lo que pedía a los demás lo cumplía en primera persona, pues no se conformaba con las cosas a medias, no vivía un cristianismo “light” sino que vivió su entrega y santidad al máximo.

¿Cómo llevaba a la práctica estos deseos y aspiraciones? Vamos a

verlo a través del

LOGOTIPO DE LA BEATIFICACIÓN:

María Isabel González del Valle

El amor que el P. Arnaiz tenía a Dios lo

expresaba sobretodo con la devoción al Corazón de Jesús. Era su modelo, pues procuraba tener en su corazón los mismos sentimientos del Corazón de Jesús. Por eso este Corazón era el motor que lo empujaba y movía a buscar siempre la gloria de Dios (al igual que Jesús siempre buscaba la gloria de su Padre) y amar a los demás (entregarse y desgastarse haciendo el bien a sus semejantes como Jesús nos ama a todos y dio su vida por nosotros) Su entrega a los demás se caracterizó en ese estar pendiente de sus necesidades, haciendo todo lo que estaba de su parte para remediar sus carencias materiales y humanas, pero sobretodo

procurando su bien espiritual.

El P. Arnaiz supo estar atento para descubrir que esperaba el Señor de él en cada momento. Y su respuesta siempre fue “si”. Cuando a los 13 años sintió la llamada al sacerdocio, entró en el seminario. Después de ordenado sacerdote, tras la muerte de su madre sintió que el Señor le exigía una mayor entrega como religioso de la Compañía de Jesús, y también entonces se lanzó a cumplir el plan que Dios tenía para él. Aunque tuvo que renunciar a muchas cosas, vivió con un gozo inmenso, siempre se mostró muy feliz de ser misionero Jesuita, y estaba plenamente

agradecido al Señor por haberle dado esa vocación, pues reconocía todos los bienes que había

recibido por seguir esta llamada.

CORAZÓN DE JESÚS

Es el símbolo de su amor a

Dios y su amor al prójimo.

A esto se refieren las otras

dos frases de la oración

buscó “la gloria de Dios” y

buscó “el bien de las almas”

ABREVIATURA DEL NOMBRE DE JESÚS

Es el símbolo de la Compañía de Jesús (los Jesuitas), la

congregación religiosa a la que pertenecía el P. Arnaiz.

No se contentaba con intentar ser santo él, sino que además contagiaba a los demás ese deseo de amar, responder a Dios y de hacer el bien al prójimo.

Eran muchas las personas que acudían a pedirle consejo en su vida espiritual, y a todos transmitía su entusiasmo y entrega.

Como contaba con tantos colaboradores, consiguió llegar a muchos más sitios y hacer muchas más obras sociales de las que hubiese podido hacer él solo (visitas a enfermos, a las cárceles, fundación de escuelas, promoción social y religiosa en barrios marginales y pueblos alejados…)

Todavía hoy perdura la Obra de las Doctrinas rurales, fundada

por él y María Isabel González del Valle, una de sus más fieles colaboradoras.

Decía que no debemos ser “vagones” que necesitemos que nos arrastren, sino ser “locomotoras”, que arrastremos nosotros a los demás a hacer el bien.

1. ¿Te habías planteado alguna vez que la santidad era para ti? El camino de la santidad ¿te parece fácil, sencillo, aburrido…?

2. Cuando piensas en tu futuro, en la profesión que te gustaría desempeñar, en el camino que te gustaría seguir, etc. ¿piensas que Dios tiene algo que decirte al respecto? ¿te habías preguntado alguna vez cual fue la razón por la que Dios decidió crearte? ¿te interesa conocer qué espera Dios de ti?

3. ¿Sientes a Dios como un ser que coarta tu libertad (a través de los mandamientos y del plan que tiene para ti), o por el contrario te sientes amado por Dios y piensas que Él siempre quiere tu bien?

4. ¿Te has preguntado alguna vez qué sentido tiene hacer imágenes de los santos? (Piensa cual es el sentido de tener o colocar en un lugar visible fotos de tu familia o amigos)

5. Los milagros y “favores” solo los puede realizar Dios, pero los santos son intercesores nuestros ante Él. ¿Has tenido la experiencia de que Dios te conceda una gracia o favor a través de la intercesión de un santo? ¿te encomiendas a los santos?

6. En la oración que se reza al P. Tiburcio Arnaiz se resume su vida diciendo que “buscó siempre la gloria de Dios, su propia abnegación y el bien de las almas” Piensa cosas concretas de tu vida ordinaria por las que podrías llevar estás tres cosas a la práctica. Te pueden ayudar las siguientes preguntas: Buscar la gloria de Dios

¿Qué lugar ocupa Dios en mi vida? ¿En qué aspectos podría mejorar mi relación con Él? ¿Procuro hacer algo para corresponder a su amor, o solo acudo a Él para que me saque de mis apuros y problemas?

PROPÓSITOS: ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ _________________________________ Buscar la propia abnegación

¿Cómo reacciono cuando se estropean “mis planes”? ¿Soy capaz de ceder para dar gusto a los demás, o busco salirme con la mía cueste lo que cueste? ¿Me quejo cuando no consigo las cosas y comodidades materiales de las que me gustaría disponer? ¿Cuántas cosas utilizo, incluso exijo, que no son necesarias? (ropa, comida, nuevas

III. PROFUNDIZAMOS

tecnologías… tanto en lo que se refiere a cantidad como a calidad, marcas más caras etc.)

PROPÓSITOS: ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ _________________________________

Buscar el bien de las almas

Cuando pienso en ayudar a los demás ¿solo tengo en cuenta la ayuda material, o soy consciente de que hay otro tipo de necesidades humanas y espirituales? ¿Qué tipo de necesidades suelen tener las personas con las que me relaciono asiduamente (familia, amigos, etc.) y de qué manera podría prestar mi ayuda? Y por otras personas que nos son tan cercanas a mí ¿podría hacer algo? (voluntariado en la parroquia, en alguna asociación que se dedica a esos fines) ¿Me avergüenzo de ser cristiano y creyente, procurando que los demás no lo noten? ¿De qué manera podría ayudar a los demás a que conocieran y se acercaran a la persona de Jesucristo?

PROPÓSITOS: ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ _________________________________

Canto: RE LA

Ven, no apartes de mí los ojos SOL LA

Te llamo a ti, te necesito Si m SOL

Para que se cumpla en el mundo LA RE

El plan de mi Padre

“Ganar cielo es lo único que nos importa en la vida”. “No te contentes con menos que con ser santo”. “Las almas flojas todos los días dicen: Mañana, mañana voy a empezar mi santificación y nunca

llega el mañana”. Señor Jesús: concédeme que no me conforme con una vida cristiana mediocre. Que sienta la ilusión y el deseo de alcanzar el ideal más alto de esta vida que es la santidad. Dame un corazón grande, concédeme ánimo y decisión para emprender esta carrera desde hoy mismo y que no desperdicie los preciosos años de mi juventud.

Canto “Hemos de hacer siempre lo que Dios quiere y no lo que a nosotros nos gustaría”. “Estate tranquilo porque el Señor no nos pide a ninguno lo que no le podemos dar”. “Piensa estas preguntas: ¿Yo para qué nací? ¿Qué hago? ¿En qué me ocupo?”

Señor Jesús: dame a comprender y a sentir que Tú quieres hacerme feliz. Acrecienta en mi interior el deseo de conocer el plan que tienes para mí, que lo descubra, y sobretodo dame la fuerza y la valentía para llevarlo a cabo. Señor ¿qué quieres de mí?

Canto

“No tengáis miedo. Teniendo a Dios todo lo tenéis y eso no os lo podrán quitar ni los mismos demonios”. “La vida no es más que el momento presente: Nuestro cuidado ha de ser emplearlo bien. El

pasado y el porvenir no existen”. “En la vida, para el que le basta Dios, todo está bien; pero al que Dios no le basta, aunque tenga

toda la tierra, siempre le falta algo”. Padre todopoderoso y lleno de misericordia: concédeme, una confianza plena en ti. Que la seguridad de que Tú siempre estás a mí lada y contigo todo lo puedo me llene de la verdadera paz y de la verdadera alegría.

Canto

IV. ORACIÓN

Pongámonos en presencia de Dios.

En silencio, mientras escuchamos estos pensamientos y consejos sacados de las cartas del P. Arnaiz, profundicemos en todo lo aprendido, preguntémonos qué nos quiere decir el Señor, qué nos pide. Nosotros no tenemos fuerzas para llevar a la práctica nuestros buenos deseos y propósitos. Por eso necesitamos acudir a Él.

“Cuanto más se ama a Cristo, más existe el convencimiento de que El nos ama”. “Si sigues a Cristo, no debes ponerle condiciones”. “Como Dios es nuestra vida y nuestra fortaleza, lejos de Él estamos flojos y perezosos”. “El que vive mucha vida de unión con Dios, participa de los afectos de su Corazón”.

Ven, Espíritu Santo: dame a sentir el amor incondicional de Dios, y dame la fuerza para corresponder con un amor semejante, sin condiciones. Que busque la gloria de Dios en todo lo que hago. Cambia mis sentimientos por los sentimientos del Corazón de Cristo y así podré amar a Dios y al prójimo con su mismo amor.

Canto “Acuérdate más de Dios y olvídate más de ti y serás muy feliz”. “Toda tristeza o desaliento se funda en querer ser o tener lo que no se es ni se tiene”. “Si fueras humilde te ahorrarías muchos sinsabores”. “Yo quisiera que todo lo que tiene algún viso de bien te apresuraras a cedérselo a los

otros”. Señor Jesús: destierra de mi corazón todo egoísmo y envidia, fuentes de toda tristeza. Quítame el miedo a sufrir, dame valentía. Concédeme, vivir olvidado de mí mismo y de mis intereses, con un corazón humilde y generoso.

Canto

“Al mundo entero encendería si pudiera en el amor de Dios”. “El que mucho ama siempre cree que da poco”. “Aprovecha lo que des de sí para hacer el bien”. “Poco cavilar y mucho trabajar y sacrificarse por el prójimo”. “No debemos ser vagones que necesitemos se nos empujen, sino tener en nosotros la fuerza

expansiva del amor que mueva todos nuestros actos”.

Corazón de Jesús, inflama mi corazón en tus mismos sentimientos, esos que te llevaron a entregarte a los hombres y a pasar los años de tu vida terrena haciendo el bien. Hazme sentir que la fe es el tesoro más grande que he recibido, y aumenta mi deseo de compartirlo con los que me rodean. Concédeme contagiar la alegría de ser cristiano.

Canto final:

RE LA 7 Si m

Señor toma mi vida nueva SOL RE

antes de que la espera, SOL LA 7

desgaste años en mí. RE LA 7 Si m

Estoy dispuesto a lo que quieras, SOL RE

no importa lo que sea, SOL LA 7 RE

Tú llámame a servir.

RE LA 7

LLÉVAME DONDE LOS HOMBRES Si m SOL

NECESITEN TUS PALABRAS, RE LA 7

NECESITEN TUS GANAS DE VIVIR, RE LA 7

DONDE FALTE LA ESPERANZA, Si m SOL

DONDE TODO SEA TRISTE, RE SOL RE

SIMPLEMENTE POR NO SABER DE TI.

APÉNDICE 1

DONES EXTRAORDINARIOS

REPRESENTACIÓN TEATRAL de 4 hechos milagrosos

MATERIAL: - Algo que simule camas dónde puedan tenderse los que representan a los enfermos (también pueden tenderse en el suelo) - Sabanas o retazos de tela que las simulen - Alguna silla - Fonendoscopio o algo que lo simule - Otros objetos que se pueden encontrar en un hospital y ayuden a ambientar la escena

PERSONAJES (mínimo 5) - P. Arnaiz - Hermana de la Caridad - Enfermo 1 - Otros enfermos - Médico

***

Varias personas están acostadas, alguna sentada, simulando un hospital. Uno de ellos (Enfermo 1) está totalmente cubierto por la sábana. Entra el P. Arnaiz, se va acercando a los enfermos, hace como que habla con cada uno de ellos, les da una bendición o hace una señal de la cruz en la frente. Incluso puede entregar algún paquete a uno de ellos. Al ver al que tiene la cabeza cubierta llama a la Hermana de la Caridad que atiende como enfermera.

-P. ARNAIZ: (extrañado y señalando al enfermo 1) Hermana ¿Qué le ocurre?

-HERMANA: (en voz baja) Padre, se está muriendo. Lleva aquí cerca de un mes y no ha hablado en todo el tiempo. Ha entrado en agonía y le hemos tapado la cara para que no impresiones a los que están a su lado.

La Hermana se retira atendiendo a otros enfermos. El Padre se acerca al enfermo 1, le descubre la cara y coloca su mano en la frente. En ese momento el enfermo abre los ojos y se incorpora

-P. ARNAIZ: ¿Estabas dormido?

- ENFERMO 1: No. Como me habían tapado la cara pensé que me estaba muriendo.

-P. ARNAIZ: ¿Creías realmente que te estabas muriendo?

- ENFERMO 1: Antes sí, pues me sentía muy mal. Pero desde que usted me ha puesto la mano en la frente, me siento mucho mejor.

Mientras tanto, los demás enfermos y la Hermana, al ver lo que está sucediendo gesticulan mostrando su asombro, hablan entre ellos. La Hermana se acerca apresuradamente al P. Arnaiz

- HERMANA: ¿Qué ocurre?

- P. ARNAIZ: Quizás quiera confesar.

- ENFERMO 1: Sí, por favor.

La Hermana acerca una silla al P. Arnaiz que se sienta al lado del enfermo 1. Ella se retira impresionada.

Después de unos momentos simulando una conversación, el P. Arnaiz le da una bendición. Lo abraza y se marcha. Antes de desaparecer de la escena se acerca a la Hermana

- P. ARNAIZ: Mañana, que le traigan la comunión.

La Hermana sale también de escena muy deprisa. El enfermo 1 se levanta de la cama mientras los demás siguen mostrando su asombro. Alguno puede acercarse y palparlo.

1. ¿Estabas dormido? HOSPITAL CIVIL-MÁLAGA

Vuelve a aparecer la Hermana acompañada del Médico y lo lleva hasta el enfermo 1. El médico lo ausculta, hace como que lo reconoce.

-MEDICO: (mostrando consternación) No entiendo qué ha ocurrido, pero está totalmente curado. Pude irse a su casa

Todos hacen gestos de alegría. El enfermo que está de pié abraza al enfermo 1. La Hermana le trae una chaqueta que le ayuda a ponerse, y después de darle un abrazo, el enfermo 1 sale de escena mientras dice adiós mostrando mucha alegría, a los que quedan en la sala.

- MEDICO: (Dirigiéndose al público) Estas cosas solo las hace el P. Arnaiz…

MATERIAL: - Cuadro con la imagen de un crucificado - Objeto que pueda simular el sonido de un trueno - Varios paraguas - Otros objetos que se encuentran en una iglesia y ayuden para ambientar la escena (Una campana. Velas, etc.)

PERSONAJES (mínimo 5) - P. Arnaiz - Alcalde - Gente del pueblo

***

El cuadro del crucificado se encuentra en un lugar visible. Velas alrededor.

Empieza a entrar gente del pueblo en escena. Se santiguan al pasar por delante de la imagen. Se ponen de rodillas en actitud de recogimiento y oración. Aparece el P. Arnaiz con el Alcalde, quedando los dos en una esquina

- ALCALDE: (angustiado) Padre, esto no puede seguir así. Nuestros campos están secos y no se ve una sola nube en el horizonte. Como no llueva, todos vamos a morir de hambre.

- P. ARNAIZ: (colocando su mano en el hombro del alcalde) Tenemos que poner nuestra confianza en Dios. Él siempre escucha la oración de sus hijos. Vamos a sacar en procesión la imagen del Santo Cristo de Cabrilla, y pidámosle con fe que nos conceda la lluvia.

Se acercan al grupo de gente que está rezando. El alcalde le dice algo a uno de ellos al oído. Dos personas cogen el cuadro del Cristo. Otro hace sonar la campana. El resto se coloca en dos filas detrás del cuadro, formando una procesión. El P. Arnaiz cierra la procesión. Salen de escena rezando en voz alta.

Pasados unos segundos vuelven a aparecer cantando alguna canción piadosa. Colocan el cuadro en su sitio y hacen silencio. El P. Arnaiz se arrodilla en el centro. Se pone mirando al cuadro, pero procurando no dar la espalada al público.

- P. ARNAIZ: (con voz fuerte y conmovido) ¡Señor, los hombres y las mujeres a lo mejor no se lo merecen, pero ¿vas a dejar que los niños se mueran de hambre?

Se oye el sonido de un trueno y todos giran rápidamente la cabeza hacia la puerta. El alcalde se dirige hacia esa dirección y hace como si se asomase a la calle. Vuelto hacia el resto exclama

- ALCALDE: ¡Está lloviendo! ¡el cielo se ha cubierto de nubes en unos segundos! ¡¡está lloviendo!!

Todos corren hacia la puerta

-PUEBLO: ¡Milagro! ¡Milagro! ¡Llueve! ¡Milagro! ¡Está lloviendo!

El P. Arnaiz se pone de pie, y como escondiéndose sale deprisa en la dirección contraria

-ALCALDE: (Mirando al público) ¡El P. Arnaiz ha traído la lluvia a nuestros campos y la gracia a nuestros corazones!

Alguien trae los paraguas, los reparte, los abren y salen de la escena exclamando:

- PUEBLO: ¡Milagro! ¡Milagro!

2. En tiempo de sequía ALFARNATEJO

MATERIAL: - Una caja u otro objeto que haga de tarima para que el P. Arnaiz pueda quedar más alto que los demás simulando un púlpito - Varios periódicos - Otros objetos que se encuentran en una iglesia y ayuden para ambientar la escena.

PERSONAJES (mínimo 5) - P. Arnaiz - Alcalde - Vendedor de periódicos - Gente del pueblo

***

Aparece en escena dos mujeres. En una esquina se detienen

- MUJER 1: Me he dejado la cena sin recoger. No quiero que me pase como ayer, que llegué tarde y tuve que escuchar el sermón desde un rincón.

- MUJER 2: Yo también me he venido temprano para coger sitio ¡Qué bien hace a mi alma escuchar la predicación del P. Arnaiz! ¡Es un santo!

Se acercan donde se encuentra el púlpito. Va entrando más gente. Por último llega el P. Arnaiz y se sube al púlpito

- P. ARNAIZ: (Con voz potente y despacio) La vida es corta, y el camino de la santidad es muy largo. El negocio de la salvación no es cosa de juego ¡Ganar cielo es lo único que nos importa en la vida! Allí nos espera Dios para hacernos olvidar todo lo que hemos sufrido en esta vida. El premio será eterno.

Se para en seco. Inclinando la cabeza y tapándose la cara con las manos, guarda unos segundos de silencio. Vuelve a la postura anterior y con voz apenada continua

- P. ARNAIZ: Mirad: esto que os estoy diciendo es tan verdadero como que en este momento está ardiendo la aduana de Málaga. La gente se está arrojando por las ventanas. Recemos por las víctimas.

Todos inclinan la cabeza y empiezan a rezar un Padre nuestro. Mientras, el Alcalde se separa del grupo y se va a la esquina por donde han ido entrando todos los personajes, simulando que sale a la calle. Van bajando el volumen los que rezan. Pasa por allí el vendedor de periódicos

- ALCALDE: ¿Ha venido alguien trayendo noticias de Málaga?

- VENDEDOR: Nadie Señor Alcalde

- ALCALDE: El P. Arnaiz acaba de anunciar una catástrofe, y dice que está sucediendo en estos momentos.

- VENDEDOR: Imposible, no ha llegado nadie al pueblo desde esta mañana muy temprano. (Se marcha)

El Alcalde se queda rascándose la cabeza. Mientras, salen de escena todos los personajes. Por último sale también el Alcalde. Tras unos segundos aparece corriendo el Vendedor de periódicos agitando uno en alto y gritando

- VENDEDOR: ¡¡Tragedia en Málaga!! ¡¡Arde el edificio de la aduana!! ¡¡Cientos de víctimas en la aduana de Málaga!!

Acude la gente del pueblo haciendo gestos de admiración

- PUEBLO: ¡El P. Arnaiz tenía razón! ¡El Señor se lo reveló! ¡Es un santo!

MATERIAL: - Una pequeña bandeja o cajita de dulces - Galletas u otros dulces - Acetre e hisopo o algo que lo simule - Otros objetos que puedan ambientar la escena para que se perciba que es una guardería o escuela infantil.

PERSONAJES (mínimo 5) - P. Arnaiz - Dueña de la guardería - Marido - Gente del pueblo

***

3. Está ardiendo la aduana GUARO

4. Pasteles para todos CORTES CONCEPCIÓN

- MARIDO: Estarás contenta. Mira cuanta gente ha venido a la bendición de la escuelita.

-DUEÑA: La verdad es que no podía imaginar que vinieran tantos. ¡Tendremos aquí a medio pueblo! ¿Dónde está el P. Arnaiz? He comprado esta cajita de dulces para agradecerle su presencia ¡Siempre tan dispuesto a prestar cualquier servicio que le pedimos!

- MARIDO: Por ahí viene…

Aparece el P. Arnaiz con el acetre y el hisopo echando agua bendita. La gente se arremolina a su alrededor, le besa la mano, simulan que hablan con él. Deja el acetre y el hisopo en el suelo o encima de una mesa

El marido de la dueña se le acerca y tomándolo del brazo lo separa del grupo

- MARIDO: Venga, Padre, que mi mujer quiere hacerle un obsequio

- DUEÑA: (Entregándole los dulces) Tome Padre, para que lo celebre.

- P. ARNAIZ: Muchas gracias. Sí ¡vamos a celebrarlo!

Toma la caja, se acerca de nuevo a la gente y se la va ofreciendo uno a uno. Todos cogen y van comiendo. El P. Arnaiz sale de la escena con la caja en la mano con gesto de seguir ofreciendo a otro grupo de personas que estuviesen fuera. (Se puede rellenar de nuevo la bandeja o caja) Mientras, la dueña, con las manos en la cabeza y expresión de angustia.

- DUEÑA: ¡Dios mío! ¡Qué vergüenza! ¡Si no llegaban a la docena! Que apuro va a pasar el Padre cuando vea que se terminan los dulces…

Reaparece el P. Arnaiz con la caja en la mano y vuelve a repartir a los que se encuentran en escena que siguen sacando dulces. Por último se la entrega a la dueña. Dirigiéndose al matrimonio

-P. ARNAIZ: Voy a rezar por vosotros, y para que esta escuelita haga mucho bien a los niños que acudan a ella. (Vuelve a coger el acetre y se marcha de la escena mientras sigue echando agua bendita)

La dueña y su marido miran la caja, se miran mutuamente con expresión de asombro y sorpresa. Sacan algunos dulces y los muestran

- DUEÑA: ¿Cómo es posible? Ahora entiendo el milagro de la multiplicación de los panes y los peces…

Todos salen de la escena comiendo dulces.

APÉNDICE 2 FRASES Y FOTOS

del P. Tiburcio Arnaiz S.I.