Primer domingo de marzo:Renovación de compromisos

Foto

Her

man

dade

s

El primer domingo de marzo celebramosen Hermandades del Trabajo la renova-ción de nuestro compromiso apostólico

como militantes. La competencia de estable-cer la fecha es de la Comisión PermanenteNacional, dejando a cada centro de HHT suposible adaptación a otro día, según sus ne-cesidades.

“Se establece el Día del Militante cada cursocon carácter nacional en la fecha que fije la Co-misión Permanente Nacional. Como prepara-ción se organizará una campaña de promociónde Grupos Apostólicos, en su doble aspecto derenovación y admisión de miembros, para dar aconocer lo que son los grupos y la misión delmilitante, mediante conferencias, retiro-cursillo

de convivencia, cenáculos y entrevistas con dele-gados y presidentes. El Día del Militante será laentrega solemne de carnets de Grupos Apostóli-cos” (XIV Consejo Nacional).

El militante y el grupo apostólico

D. Abundio define al militante de herman-dades llamado al apostolado por ser: laico,trabajador y jerárquico. Como laico, su com-promiso nace del bautismo y confirmación;como trabajador, se compromete con sumundo laboral y social, siente la responsabi-lidad de ser enviado y se une a otros paratrabajar por unas estructuras más justas yhumanas; como jerárquico, se siente Iglesia ytrabaja en colaboración y responsablemente.

HERMANDADES

RENOVACIÓN DECOMPROMISOS

Marisa San Juan, Presidenta Nacional escri-be sobre la renovación anual del compromi-so de los grupos apostólicos, a la luz delmagisterio del Papa Francisco.

PÁGINAS 1 Y 4

LEGADO DE D. ABUNDIO

CUARESMA Y LA PASIÓN:PREGUNTAS BÁSICAS

Miguel Parmantie nos ofrece una medita-ción del fundador de HHT, cuando estamosa punto de empezar este fundamentaltiempo litúrgico

PÁGINA 2

HHT, UNA REALIDADHISTÓRICA, APOSTÓLICA

Y SOCIAL Termina la Conferencia de Mons. A. Algo-ra, que relata el paso histórico de nuestromovimiento: De la cuestión social a la cues-tión antropológica.

PÁGINAS 8 Y 9

LABORAL

DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA

Un artículo de nuestra colaboradora Rosa-rio Paniagua con motivo del día de la mu-jer trabajadora.

PÁGINA 5

CULTURA

LA SEMPITERNA LEYENDA NEGRA

Luis Miguel Rodríguez comenta un temasiempre actual, con motivo del V Centenariode la llegada de Hernán Cortés a México.

PÁGINA 7

Hermandades del TrabajoC/ Juan de Austria, 6. Bajo B. 28010 Madrid

www.hermandadestrabajo.org

masEditado por Hermandades del Trabajo

Nº 746Marzo 2019

(Sigue en pág. 4)

Don Abundio enseña que nopodemos ser discípulos del Señorsin abrazar su Pasión, es decir,llevar la pesada cruz individual y ladel mundo siguiendo a Jesús entodo. Durante esta nueva cuaresmade 2019 sería bueno, con uncorazón rebosante de amor,responder a las preguntasfundamentales dirigidas al mismoJesús en los relatos evangélicos dela Pasión. Nos viene bien a todoscontestar estas preguntas básicas,porque nos han de llevar necesaria-mente por la fe a una profundaconversión y a una nueva salidaapostólica. El Siervo de Dios nosofreció esta meditación el domingode la Pasión en abril del año 1954.

“Para muchos que viven de espaldas aCristo, es inútil la Pasión y esto sí quees duro, que Él sufriera y muriera y que

haya muchos que no se hayan enterado. Y paraevitar que caiga la Sangre del Señor en terre-no baldío hace falta mucho apostolado seglar.Por eso la Pasión del Señor es una lección devida apostólica.

Vamos ahora a explicar los tres interrogato-rios que sufrió Jesús en su proceso, uno frente aCaifás, otro frente a Pilato y otro frente a Hero-des, tres interrogatorios y tres lecciones.

Caifás era el Sumo Sacerdote de ese año…Primero pasaron los testigos y le hicieron mu-chas preguntas…y frente a esto Jesús se callade una manera desconcertante. Caifás no en-tiende por qué se calla Jesús, por qué no se de-fiende. “¿Qué dices contra esto, qué dices deTi?” Y por fin para hacerle hablar Caifás va di-rectamente a la cuestión fundamental. “Pasa-

mos por todo, que prediques, que seas profeta,que tengas discípulos, pero no pasamos por es-to: ¿Eres o no eres Hijo de Dios?”…

Y mirad, esta meditación termina siendoexamen de conciencia, tú y yo delante del Se-ñor que nos pregunta lo mismo: “¿Eres tú elMesías, eres el Hijo de Dios Vivo?” ¿Cómo respon-deremos a estas dos preguntas? Si queréis, esuna sola pregunta, porque Hijo de Dios, Mesías:“Nunca serías Mesías si antes no hubieras sidoHijo”, es decir, porque Hijo de Dios, Apóstol,eso quiere decir Mesías, el Enviado, y se envíaal Cristo. Cristo es lo mismo que persona dipu-tada, consagrada a un menester sagrado; ese esCristo, el Ungido para eso.

Este proceso un día lo sufriremos todos de-lante de Dios, por eso conviene adelantar pre-guntas y asegurar respuestas. Tú eres el Me-sías prometido, Dios te llama a esta funciónmesiánica y apostólica. Vive como Hijo, conafán de santidad, para que Dios te prefiera, tedistinga como amigo y apóstol suyo...

El Señor responde: “Tú lo has dicho, Yo soyese Hijo de Dios, por eso me condenan”. No-sotros un día delante de Dios tendremos queresponder... Por lo menos que respondamos co-mo respondió Pedro, que miraba al suelo aver-gonzado porque se acordaba de su negación:“Señor, tú sabes que yo te amo; tengo presen-te mi noche triste, pero Tú sabes que yo teamo”. Que contestes por lo menos como Pedro,humildemente, sin suficiencia, para que tenga-mos por lo menos una sentencia de misericor-dia. El Señor no condena nunca la verdad. Cai-fás no aguanta la verdad y, por eso, rasga susvestiduras. “Reo es de muerte”. Condena la ver-dad. Dios no condena la verdad, condena lasuficiencia y el orgullo. ¿Viviste como Hijo deDios, como Apóstol de la Iglesia y de Cristo?“Señor, tu sabes que yo te amo”.

Y ahora ya frente a Pilato. Aquí la cosa cam-bia. Aquí fracasan cuando acusan a Jesús deblasfemo y el proceso toma un carácter civil, ypregunta a Jesús: “¿Tú eres el Rey de los ju-díos?”… La gente lo aclamó como Rey en variasocasiones, en la multiplicación de los panes ylos peces, y después en el Domingo de Ramos,pero a éstos les interesa decir que es Rey, en es-te aspecto externo y temporal. “Sí, soy Rey, peromi Reino no es de este mundo”. Soy Rey. ¿Cómorespondemos nosotros a estas palabras? ¿So-mos reyes? Tenemos obligación de serlo, perono de este mundo; obligación de tener esclavosy no esclavizarnos a nada ni a nadie. Somospríncipes, hijos de Rey, como cristianos tene-mos que aprender a ser muy señores y, ¿cómomandamos?...

Si hay lecciones en la Pasión, son estas deuna humildad escalofriante, de una humilla-ción terrible. ¡Pobre Jesús! ¡Cómo está despuésde la flagelación, chorreando sangre, sin podertenerse en pie! Lo mismo que un gusano, segúnla expresión del Profeta. “Pero esto es un hom-bre”, grita Pilatos. Esto ya no es humildad, esmucho más. Es una humillación inaguantable.¿Dónde está la dignidad humana? Y después laparodia de su realeza. Le dan corona, púrpura,cetro y trono. “¿Eres profeta? Pues profetizaquién te dio”. Y le pegan. Dignidad humana,que aquí no es humana, no es un hombre, esDios. “Mira, Señor, por tu honra, ya que no porTi, por tu Padre”...

Y por último el tercer interrogatorio, Hero-des. Herodes es asqueroso, vive públicamenteen escándalo y por eso encarcela al Bautista. Je-sús está frente a Herodes que le pregunta mu-chas cosas, unas de adulación y otras de ame-naza. Herodes el sensual comienza con la adu-lación y el señor se calla, y molesta a Herodessu silencio y llega a la amenaza, y Jesús se ríede las amenazas, desprecia la adulación; sudesprecio es la contestación a todo...

Estos interrogatorios nos los hará Jesús, elmismo que un día padeció por nosotros y mu-rió en la Cruz, el dulcísimo Jesús, pero el justí-simo Jesús. ¿Tú eres el Hijo de Dios, el Mesías Pro-metido? Tú, el cristiano ejemplar y el apóstolceloso, ¿tú eres? ¿Qué dicen de ti tu doctrina,tus discípulos, tus ejemplos?

¿Eres también rey en la vida, rey de tus pa-siones? No mandando con orgullo, no buscan-do la sensualidad, ni la vanidad, ese Reino sebasa en la humillación, la realeza de su perso-na no es de este mundo…

Que al escuchar un día este triple interro-gatorio sepamos decir las palabras de Pedro:“Señor, es verdad, pero tú sabes que te amo”.

2 | MAS, Marzo 2019 Legado de D. Abundio

Cuaresma y la Pasión: preguntas básicasPor Miguel Parmantie

Opinión

LOS CRISTIANOS Y EL ORDEN TEMPORAL (I)

Por Carlos Salcedo

La inminencia de los procesoselectorales que vamos a vivir losespañoles, empezando por laselecciones generales ya convocadaspara el 28 de Abril, es un buenmotivo para reflexionar sobrealgunas orientaciones morales yotras derivadas de la doctrinasocial, que la Iglesia Católicaproporciona a los fieles laicosllamados a actuar dentro delámbito temporal. Sin renunciar anuestro legítimo derecho de elegira nuestros representantes políticos,estas normas o criterios nosdeberían servir para buscar lamejor opción de las que podemoselegir o al menos la menos mala.

Vamos a comentar algunas desde la perspec-tiva de los valores superiores que propugnanuestra Constitución: la libertad, la igual-

dad, la justicia y el pluralismo político. Dadoque estos valores constitucionales están inspi-rados en la doctrina, tradición y cultura cris-tiana no debería ser, en principio, difícil armo-nizarlos con los principios de la moral cristiana.Se trataría de dar al César lo que es del César ya Dios lo que es de Dios, pero no se me ocultalas graves incompatibilidades que se dan en lapráctica cotidiana.

Son muchos los textos eclesiales que nos ad-vierten que la Iglesia no está vinculada a ningu-na ideología ni a ningún partido político.Veamos uno. La Constitución conciliar del Vati-cano II, Gaudium et Spes, en su número 42 afir-mó que “La Iglesia, en virtud de su misión ynaturaleza, no está ligada a ninguna forma par-ticular de civilización humana ni a sistema al-guno político, económico y social”.

Esto es fácilmente comprensible si tenemosen cuenta que los problemas políticos y socialesde las sociedades modernas, son de tal natu-raleza que la mayoría de las veces no hay unaúnica solución técnica aceptable, máxime siconsideramos la libertad de que gozamos loshombres y mujeres para elegir nuestro modode vida, aun compartiendo esos valores superi-ores mencionados.

Sin embargo, en el número siguiente del mis-mo documento, el Concilio “exhorta a los cris-tianos, ciudadanos de la ciudad temporal y dela ciudad eterna, a cumplir con fidelidad sus de-beres temporales, guiados siempre por el espí-

ritu evangélico”. Y añade que no se puedendescuidar las tareas temporales, puesto que “lapropia fe es un motivo que les obliga al másperfecto cumplimiento de todas ellas según lavocación personal de cada uno”. Y para rematarla importancia que la Iglesia concede a la actua-ción de los laicos en el mundo, nos advierte:

“El divorcio entre la fe y la vida diaria de mu-chos debe ser considerado como uno de losmás graves errores de nuestra época. El cristia-no que falta a sus obligaciones temporales, fal-ta a sus deberes con el prójimo; falta, sobre to-do, a sus obligaciones para con Dios y pone enpeligro su eterna salvación.

Los laicos, que desempeñan parte activa entoda la vida de la Iglesia, no solamente estánobligados a cristianizar el mundo, sino que ade-más su vocación se extiende a ser testigos deCristo en todo momento en medio de la socie-dad humana.”

Admitido que hay un mandato de actuar, eneste caso en el terreno político, ¿cuáles debe-rían ser los criterios o principios que nos pue-den servir para cumplir nuestras obligacionesciudadanas siendo fieles a nuestra fe cristiana?

El pluralismo político se garantiza con elbuen funcionamiento del propio juego políticodemocrático, puesto que está hoy admitido enlas sociedades abiertas como el único sistemaque hace posible el control y ejercicio del poder.Dicho de otra forma, que los ciudadanos poda-mos delegar el poder que todos tenemos, enunos representantes elegidos por un tiempo de-terminado y con unas condiciones tales quepermitan su control para que una vez los elegi-dos acceden al poder, respeten la separación depoderes y se dificulte la arbitrariedad y el ejer-cicio del poder en beneficio propio. Algo pareci-do podríamos decir de la libertad si nos ceñi-mos a su aspecto político, esto es: libertad dereunión, de asociación, de manifestación, etc.

Los valores de igualdad y justicia son univer-sales y para la antropología cristiana derivande que todos somos personas con igual digni-dad, creadas libres e iguales, a imagen y seme-janza de Dios. Por tanto, el magisterio de laIglesia nos enseña que:

·“El principio, el sujeto y el fin de todas las insti-tuciones sociales es y debe ser la persona hu-mana” (CIC 1881; 25, 1).

·“La autoridad no saca de sí misma su legitimi-dad moral. No debe comportarse de manera des-pótica, sino actuar para el bien común comouna “fuerza moral, que se basa en la libertad yen la conciencia de la tarea y obligaciones queha recibido” (CIC 1902; 74, 2).

·La dignidad de la persona humana implica labúsqueda del bien común. Cada cual debe pre-ocuparse por suscitar y sostener institucionesque mejoren las condiciones de la vida humana(CIC, 1926).

·“La socialización presenta también peligros.Una intervención demasiado fuerte del Estadopuede amenazar la libertad y la iniciativa per-sonales. La doctrina de la Iglesia ha elaboradoel principio llamado de subsidiariedad […] ni elEstado ni ninguna sociedad más amplia debensuplantar la iniciativa y la responsabilidad delas personas y de las corporaciones interme-dias.

Siguiendo el mismo Catecismo de la Iglesia,por bien común hay que entender: “el conjuntode aquellas condiciones de la vida social quepermiten a los grupos y a cada uno de susmiembros conseguir más plena y fácilmente supropia perfección. El bien común afecta a la vi-da de todos. Exige la prudencia por parte de ca-da uno, y más aún por la de aquellos que ejer-cen la autoridad. Comporta tres elementos esen-ciales:

·En primer lugar, el respeto a la persona encuanto tal. En nombre del bien común, lasautoridades están obligadas a respetar losderechos fundamentales e inalienables de lapersona humana. La sociedad debe permitir acada uno de sus miembros realizar su vo-cación. En particular, el bien común reside enlas condiciones de ejercicio de las libertadesnaturales que son indispensables para el de-sarrollo de la vocación humana: “derecho aactuar de acuerdo con la recta norma de suconciencia, a la protección de la vida privaday a la justa libertad, también en materia reli-giosa” (CIC 1907).

· En segundo lugar, el bien común exige elbienestar social y el desarrollo del grupo mis-mo. El desarrollo es el resumen de todos losdeberes sociales. Ciertamente corresponde ala autoridad decidir, en nombre del biencomún, entre los diversos intereses particu-lares; pero debe facilitar a cada uno lo quenecesita para llevar una vida verdadera-mente humana: alimento, vestido, salud, tra-bajo, educación y cultura, información ade-cuada, derecho de fundar una familia, etc.(CIC 1908).

. El bien común implica, finalmente, la paz, esdecir, la estabilidad y la seguridad de un or-den justo. Supone, por tanto, que la autori-dad asegura, por medios honestos, la seguri-dad de la sociedad y la de sus miembros. Elbien común fundamenta el derecho a la legí-tima defensa individual y colectiva. (CIC1909).

MAS, Marzo 2019 | 3

Editado por las Hermandades del TrabajoDirector: Carlos Salcedo Peñalver. Consejo de Redacción: María Luisa San Juan, María José Plaza, Fernando García Adrianzén, Maru-

ja Jiménez, Antonio Molina Schmid, Miguel Parmantie, Juan Rico, Guadalupe Mejorado, Agustín Rodríguez de Lara.

Redacción y Administración: C/ JUAN DE AUSTRIA, 6, BAJO B. 8010 MADRID. TELÉFONO. 91 445 03 93. Depósito Legal M- 13.409-58. Imprime: ROTOMADRID. Los trabajos firmados que se publiquen en MAS no reflejan necesariamente la opinión del CONSEJO NACIONAL DE LAS HERMANDADES DEL

TRABAJO, sino, exclusivamente, las de los respectivos autores.

4 | MAS, Marzo 2019 Opinión

Opinión

“En Hermandadesestamos abiertos aaquello que vienen

recomendando los úl-timos Papas, salir alas periferias y abrirlas puertas a todo elque quiera formarse,

compartir yprofundizar en su formación desde la

Doctrina SocialCatólica”.

“D. Abundio defineal militante deHermandadesllamado al

apostolado por ser:laico, trabajador y je-rárquico. Como laico,su compromiso nace

del bautismo yconfirmación; como

trabajador, secompromete con su

mundo laboral ysocial”.

Primer domingo de marzo: Renovación de compromisos

mas

Tantos los militantes como los grupos apostólicosson elementos fundamentales de las Hermandades.Sin ellos no se podría entender el carácter apostóli-co del Movimiento. Sus reuniones como comunidadcristiana, que viven dentro de la hermandad, les lle-va a ser el fermento de fraternidad cristiana en elcorazón de la masa y motor del proceso evangeliza-dor, que el Movimiento debe llevar a cabo en todoslos ambientes y, en especial, en el laboral.

A los que seguimos en Hermandades y queremosseguir viviendo nuestro compromiso, unos desde suactividad laboral, otros desde su jubilación y otrosbuscando ese trabajo que tan difícil es hoy, dadoslos cambios sociales y laborales, nos sigue ayudan-do ser miembros de un Movimiento Apostólico-So-cial que, desde la Doctrina Social de la Iglesia, nosayuda a vivir los valores del Evangelio y a compro-meternos con nuestro mundo desde nuestra reali-dad concreta.

En Hermandades estamos abiertos a aquello quevienen recomendando los últimos Papas, salir a lasperiferias y abrir las puertas a todo el que quieraformarse, compartir y profundizar en su formacióndesde la Doctrina Social Católica. Para nosotros esimportante la pertenencia a un movimiento y laidentidad que esto conlleva de pertenecer en nues-tro caso a las Hermandades del Trabajo, participan-do con otros Movimientos y grupos en la PastoralObrera de toda la Iglesia, desde nuestro carisma. Eneste momento nuestro reto es acompañar a las per-sonas en precariedad, a aquellos que no tienen lofundamental para vivir, como es: una vivienda, untrabajo y un salario. Porque esto es lo que dignificaa las personas.

Primerear, involucrarse, acompañar, fructificary festejar (Cap. I) En la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium,

del Papa Francisco nos recuerda que:

4. La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos mi-sioneros que primerean, que se involucran, que acompa-ñan, que fructifican y festejan. (…) La comunidad evange-lizadora experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la haprimereado en el amor (cf. 1 Jn 4,10); y, por eso, ella sabeadelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, (…) para invi-tar a los excluidos. Vive un deseo inagotable de brindar mi-sericordia, fruto de haber experimentado la infinita miseri-

cordia del Padre y su fuerza difusiva. ¡Atrevámonos un po-co más a primerear! Como consecuencia, la Iglesia sabe«involucrarse».

Persona a persona (Cap. III)127. Hoy que la Iglesia quiere vivir una profunda

renovación misionera, hay una forma de predicaciónque nos compete a todos como tarea cotidiana. Se tra-ta de llevar el Evangelio a las personas que cada unotrata, tanto a los más cercanos como a los desconoci-dos. Es la predicación informal que se puede realizaren medio de una conversación y también es la que rea-liza un misionero cuando visita un hogar. Ser discípu-lo es tener la disposición permanente de llevar a otrosel amor de Jesús y eso se produce espontáneamente encualquier lugar: en la calle, en la plaza, en el trabajo,en un camino.

Evangelizadores con Espíritu262. Quiere decir evangelizadores que oran y traba-

jan. Desde el punto de vista de la evangelización, nosirven ni las propuestas místicas sin un fuerte compro-miso social y misionero, ni los discursos y praxis socia-les o pastorales sin una espiritualidad que transformeel corazón.

La alegría del encuentro La celebración del día del militante tiene mucho

de Pentecostés. Hoy invocamos al Espíritu apoyadosen la oración personal y comunitaria, sigue dicien-do el Papa que sin la oración se corre el riesgo de que-darse vacía y el anuncio finalmente carece de alma. Je-sús quiere evangelizadores que anuncien la Buena No-ticia no sólo con palabras sino sobre todo con una vidaque se ha transfigurado en la presencia de Dios.

Un día festivoAnte todo, este día es un día festivo, donde se ce-

lebra la Eucaristía, se renuevan los compromisos yse comparte la comida de hermandad. La alegría deconvivir con los que nos vemos habitualmente ycon todos los que, por circunstancias no pueden ve-nir, hoy son acogidos. También los invitados com-parten nuestra fiesta.

Felicidades a todos los que renovamos nuestrocompromiso un año más, sabiendo que no sonnuestros méritos sino pura gracia del Señor que nosha conducido hasta aquí y nos sigue dando la opor-tunidad de trabajar en esta parcela de la Iglesia,que tiene como misión la fraternidad con todos lostrabajadores.

(Viene de pág. 1)

MAS, Marzo 2019 | 5Día de la Mujer Trabajadora

EN PERSPECTIVA

LA MUJER Y LA VIDA LABORAL

Por Rosario Paniagua Fernández

No trabajo para conseguir éxitos, tra-bajo para ocupar mi puesto en lasociedad (Estée Lauder)

La dificultad para alcanzar una conciliaciónde la vida laboral, familiar y social está lle-vando a las administraciones a desarrollar

proyectos y programas para su solución. Se tra-ta de poner en marcha una nueva sensibilidad,para afrontar los problemas derivados del ac-tual modelo de familia, a través del conoci-miento y la experiencia cotidiana.

Una simple ojeada a la vida cotidiana nosadentra en un universo conocido por todos, lafalta de reparto de las responsabilidades fami-liares entre hombres y mujeres, la no implica-ción de ellos en la educación de los hijos, y elconsiguiente cuidado de las personas depen-dientes a cargo de ellas. Históricamente loshombres han centrado su actividad en el ámbi-to público y las mujeres en el ámbito privado.Cuando la mujer asume trabajo fuera de casallega a todo o al menos lo intenta, pero en elcamino tiene que superar una serie de obstácu-los y dificultades que suponen un alto coste.Ante esta realidad hay que idear soluciones efi-caces, elaborando medidas que apliquen las di-rectrices para garantizar los derechos básicos,estimulando el reparto de responsabilidadesentre hombres y mujeres.

En España se ha puesto de moda, en los últi-mos tiempos la palabra “conciliación”, al refe-rirse a las relaciones entre la actividad laboral,vida familiar y personal. Sería más adecuado eltérmino “equilibrio”, el tener que conciliar esporque algo no funciona, por ello es más co-rrecto equilibrio. En la sociedad española en-contramos básicamente estas situaciones: Divi-sión del trabajo y separación de roles entre elhombre y la mujer. La acumulación de tareas enlas mujeres, por no encontrar un modelo quepermita armonizar los ámbitos laboral y fami-liar.

A finales del siglo XX, en la sociedad indus-trial, asistimos a una transformación profundaen los roles de los hombres y mujeres tanto enel trabajo como en el hogar. Este cambio fueimpulsado principalmente desde el movimientofeminista, luchando por el puesto de trabajo a

partir del principio de igualdad de oportunida-des, así como por la disminución del trabajo delos hombres, lo que obligó a muchas mujeres aincorporarse al mercado laboral por un proble-ma de subsistencia económica de muchas fami-lias. El tradicional estilo de familia, en el que elhombre traía el dinero a casa y la mujer hacialas tareas domésticas dio paso a las familias de“parejas de doble ingreso”, familias en la quelos dos miembros de la pareja trabajan fueradel hogar de forma remunerada.

El nivel educativo de la mujer tiene un efectosignificativo tanto en la constitución de parejasde doble ingreso, como en el tipo de jornada la-boral. Ambos miembros de la pareja suelen te-ner jornadas laborales a tiempo completo, si lamujer tiene un nivel educativo alto. La presen-cia de hijos en la familia no necesariamentesignifica menos mujeres empleadas. El conflictotrabajo-familia aparece cuando el trabajo inter-fiere la vida familiar y viceversa, las presionesen uno u otro ámbito hace que se desatiendauno u otro. A la mujer se le exige más debido asu capacidad reproductora por lo que tiene queromper barreras para poder desarrollar la vidaprofesional y ocupar cargos. El equilibrio traba-jo-familia-vida personal, se logra con el apoyode las administraciones mediante una serie demedidas concretas, aunque lo verdaderamenteimportante es un cambio de cultura en nuestrasociedad.

En cuanto al liderazgo femenino señalamos,que el acceso de la mujer a los puestos directi-vos y de coordinación es una de las condicionesesenciales de la práctica de la igualdad en el se-no de las organizaciones. Las mujeres ejercen elliderazgo de manera diferente a los hombres,poniendo el acento en la mediación y la búsque-da de consenso. Por otro lado, las mujeres queacceden al poder tienen que demostrar que son“duras” y distanciar su yo emocional. Las muje-res han estado tradicionalmente excluidas delos puestos de poder lo que se considera unapérdida, ya que ejercen el liderazgo de una for-ma diferente a los hombres y los dos modelospueden y deben complementarse, ya que supo-nen una riqueza personal y para las organiza-ciones.

El crecimiento económico de un país se debe,en gran parte al aprovechamiento de los recur-

sos humanos de que dispone, en este sentidono se puede desaprovechar más del 50% de lapoblación que representan las mujeres. De otrolado educar a ese 50% y luego desaprovecharloes una pérdida irreparable para el desarrollo de

las sociedades. La dificultad de compaginar lavida familiar y laboral está en la raíz de muchassituaciones. A esto se suma la inflexibilidad delos horarios y faltas de recursos sociales. Estu-dios recientes de Canadá y Estados Unidos po-nen de manifiesto que cuando las personas tie-nen más facilidades para conciliar la vida labo-ral y familiar, se sienten más equilibradas, sa-tisfechas, rinden más y son más creativas y noal contrario como cabe pensar, por tanto, el tra-bajo de la mujer bien equilibrado con las obli-gaciones familiares y sociales no aporta masque beneficios personales y a una sociedad queno puede ni debe prescindir del 50% de suscomponentes. Por ello ponemos punto final aesta entrega con la idea de Simone de Beauvoircuando expresa: “Mediante el trabajo ha sido co-mo la mujer ha podido franquear la distanciaque la separa del hombre. El trabajo es lo únicoque puede garantizarle una libertad completa”.

Foto

CC

Pix

abay

Foto

CC

Pix

abay

Mujer trabajadora

6 |MAS, Marzo 2019 Política

¿Puede Cataluña ser independiente en un futuro?

Por Juan RicoDesde la atalaya del siglo XXI sepuede observar la trama delsecesionismo diseñada desdetiempos atrás y apuntalada conmaestría por el cuco y bellacopolítico Jordi Pujol.

Se valió de la inmigración que durante ladictadura llegó a Cataluña. No hablabancatalán y eran un estorbo. Con la Transi-

ción se encontró con dos pueblos los llamadosde casa y los de fuera. Y optó por la estrategiaarropado en su honorabilidad recorrió el paísdando conferencias sobre la ética y la moral. Detodos es conocida cómo avergonzó a los gobier-nos de González y de Aznar con su mantra “Es-paña nos roba”. Contado por el ex ministro so-cialista Bono. Acoquinados por temer perderuna ayuda política.

Como presidente de la Generalitat catalanizóla administración y los medios de comunica-ción. Pujol sabía que esta combinación daría sufruto como así ha sido. Los de casa llenaron lascalles con sus manifestaciones llamadas de noviolencia y democráticas. Y, digamos algo im-portante, la manipulación de la Educación has-ta excluir el castellano. Con lo que se consigueque los inmigrantes se den cuenta que no sonbien acogidos. La estrategia pujolista espera

que, a corto o medio plazo, el independentismoalcance el 60% de los votos. Ahora ha perdidoel nacionalismo.

Ahora le toca al constitucionalismo devolvera la clase obrera de fuera la dignidad que comopersonas tienen derecho. Es arriesgado y toma-rá el toro por los cuernos. Los independentistaspiensan que no se atreverán. El cambio es unareforma constitucional que borre de la memo-ria la educación en solo la lengua catalana yque prevalezca el castellano como lengua ofi-cial. No hay mejor derrota que copiar lo que hahecho Pujol con su estrategia y devolver la dig-nidad a los trabajadores de toda España llega-dos a Cataluña que tan trabajadores, humildesy respetuosos fueron con la cultura que les aco-gió. De no hacerlo, los de casa intentarán denuevo independizar a Cataluña.

Hay un problema en el trasfondo de este lío.Muchos con la etiqueta de cristianos creyenteshacen hipócritamente exaltación de sus dere-chos refugiándose en monasterios e iglesias yatraen a las autoridades religiosas para queaprueben sus deseos. Y surge una pregunta: ¿elcristiano que discrepa se ha dado cuenta quelos otros son también cristianos? Y si no lo son,el cristiano no ha de olvidar que el otro es per-sona.

El cristiano vive en una sociedad pluralabierta al consenso. Lo esencial de la vida po-lítica entre consensuantes y discrepantes. Se-rán adversarios entre sí, pero nunca enemi-gos. Las campañas de mentiras adobadas conla etiqueta de “democracia” están siendo uti-lizadas como credo infalible. En ello se apo-yan para denunciar que el Gobierno españolno quiere dialogar. No puede haber diálogo siuna de las partes pone como incondicional elderecho a la autodeterminación, no hay otravía. Consecuencia: la convivencia plural sedesgarra, las discriminaciones y el odio hacensu aparición.

Actualmente Cataluña vive con un govern re-sultado de unos políticos corruptos, con el in-sulto y el odio como tarjeta de visita. Estos pa-rámetros venidos de unas élites que se han cre-ído sus propias mentiras. Han creado leyendas,historias increíbles de las hazañas de sus ances-tros sufriendo conflictos siempre debidos a lamaldad de los otros, es decir de los mitos. Locual no tiene nada que ver con la historia. Lahistoria es algo muy serio y busca la verdad. Es-ta ética no se la merece el pueblo catalán. Unaética válida para cada pueblo y para la socie-dad. La respuesta a la pregunta es rotunda: No.Los mitos son rentables en la política, hacenvotar. Y enfrentan a la gente.

Humanista y polifacético, Leonardo Da Vinci (1452 -1519) elgran pintor de la Mona Llisa o laGioconda, fue también entre otros”oficios”: escultor, arquitecto,maestro en la corte de Ludovico elMoro y un gran aficionado a la coci-na (incluso hay un libro cuyo títuloes Leonardo da Vinci, perfil de suvida gastronómica).

Uno de los genios habidos en la historia, sepresentaba así en busca de un trabajo;

“No tengo par en la fabricación de puentes,fortificaciones, catapultas y otros muchos dis-positivos que no me atrevo a confiar a estepapel. Mis pinturas y esculturas pueden com-pararse ventajosamente a las de otros artis-

tas, soy maestro en contar acertijos y hagopasteles que no tienen igual,”

Cuando Ludovico el Moro le contrata escuando ya no se siente ni simple artista ni es-critor de poca monta. Y es también entoncescuando empieza a escribir: anotaciones recogi-das en el Codex Romanoff.

La enorme cantidad y variedad de los temaspor él tratados imposibilitan cualquier intentode resumir su trayectoria. A ello hay que sumarla dispersión de su obra por bibliotecas y mu-seos, tales como el Louvre, el Windsor, el Vati-cano, y el descubierto Codex de Madrid, que haservido para organizar últimamente una expo-sición en la Biblioteca nacional y en el Palaciode las Joyas.

Si difícil es resumir su obra pictórica ¿qué sepuede decir de sus enormes y variados y com-plejos inventos? Por citar alguno de los inge-nios más sencillos, citemos: una asadora auto-

mática, un extintor de humos, una lavadora, elsacacorchos que obligó a poner tapón a las bo-tellas que antes no se usaba; sus diseños paramolinillos de pimienta eran sobre todo auténti-cas joyas, además de prácticos, inventó la ser-villeta, etc.

PARA FORMARSE PASÓ AÑOS EN EL TALLERDEL Verrochio el maestro, el escultor, pintor,herrero, ingeniero y matemático; allí Leonardoconvivió con Botticelli. Los éxitos y fracasos deLeonardo como maestro en las cocinas y even-tos en el palacio de Ludovico el Moro fueronmuchos y geniales.

Se dice que murió en los brazos del rey deFrancia Francisco I a orillas del rio Loira, lugaren donde vivió sus últimos tres años. Se dicetambién y así es reconocido que sus inventos yconclusiones fueron geniales y la base del pro-greso del conocimiento posterior. En suma, re-presentaron un gran avance en el saber de laépoca.

Breve historia de un genioPor Maruja Jiménez

MAS, Marzo 2019 | 7MAS, Marzo, 2019 |7Cultura

LA SEMPITERNA LEYENDA NEGRAPor Luis Miguel Rodríguez Hevia

Este año se cumple el quinto cente-nario de la llegada de HernánCortés a México, que terminaríacon la incorporación de ese país ala corona española.

Dejando de lado los aspectos novelescos ycuasi-legendarios de la empresa, la repercu-sión que el encuentro de dos mundos, Amé-

rica y Europa, tuvo en la vida, la cultura y la his-toria de ambos hasta nuestros días, mereceríaque fuera considerada como algo digno de re-cordarse y algo que los españoles —al margende exagerados orgullos— pudiéramos reconocercomo una aportación de la mayor importancia ala historia de la humanidad por parte de nues-tros antepasados. Esto parecería ser, objetiva-mente, lo lógico; pero lo que sería lógico encualquier país menos acomplejado y desorienta-do que el nuestro no lo es entre nosotros.

Y viene esto a cuento porque en la progra-mación para este año del plan cultural España-México, que promueven el Ministerio de Cultu-ra y Deportes y el Ministerio de Asuntos Exte-riores, no existe ninguna partida dedicada aconmemorar este hecho, debido, en palabras aldiario ABC del ministro de Cultura, a que enMéxico «es un tema complicado». Habría quepensar más bien que para muchos españoles,entre los que parece contarse nuestro gobierno,este tema, como gran parte de la historia de Es-paña, no merece más que ocultación y olvido. Síse celebrará, por cierto, el 80 aniversario delexilio republicano, buena parte del cual acabóen esa América cuyos orígenes españoles sepretenden ignorar.

El “olvido del origen”

Como traté en otro artículo (Mas, octubre2016), en Europa se ha producido desde apenascomenzada la Modernidad lo que se ha llamadoel “olvido del origen”, es decir, el olvido de lasraíces —clásicas, pero sobre todo cristianas—de los valores e instituciones que han edificadoy configurado el llamado mundo occidental. Va-lores e instituciones —libertades civiles, justi-cia social, democracia representativa, derechoshumanos, etc.— que, al ser desprovistos de susfundamentos ideológicos y morales, entran encrisis y conducen a su cuestionamiento o a suabolición, incluso invocando su mismo nombre,lo que, a su vez, amenaza a la esencia de Euro-pa. Pues bien, este problema común a los euro-peos se acentúa sobremanera en España y semanifiesta, entre otros aspectos, en el rechazode nuestra propia historia, aspecto en el que,posiblemente, tengamos el dudoso honor deser únicos en el mundo.

Muchos españoles tienen una idea pésima de

nuestra historia común; seavergüenzan de ella, la re-chazan y, en consecuencia,quedan indefensos paraasumir su falsificación yreescritura al dictado deintereses espurios. Paraellos, la conquista de Amé-rica, por centrarnos en es-te caso, se redujo a un sa-queo de materias primas ya un genocidio de indíge-nas por parte del imperioespañol, por lo que el epi-sodio de Hernán Cortés,como el resto, debería sercuando menos olvidado, yen ningún caso celebrado.«No hay nada que cele-brar», gritaban los contrarios a la conmemora-ción de la reconquista de Granada por los ReyesCatólicos. Pero lo cierto es que lo que se recha-za no es la historia objetiva de España, desco-nocida para una amplia mayoría, sino una his-toria retorcida, interpretada desde el sectaris-mo, plagada de falsedades, pero ampliamentedivulgada, y que ha encontrado eco en grandessectores del público y se ha dado por buena,hasta llegar a formar parte del imaginario polí-ticamente correcto y del autodenominado “pro-gresismo”. Esta historia inventada es fruto deuno de los mayores males que azotan a este pa-ís desde hace cinco siglos y que aún hoy man-tiene todo su vigor: la Leyenda Negra.

Contra la propia historia

La mentira publicitaria de la leyenda negraha sido denunciada por numerosos historiado-res y filósofos, no sólo españoles, que la han re-futado contraponiendo los hechos históricosreales y aportando interpretaciones racionalesapoyadas en datos objetivos. Tal vez uno deesos intentos recientes más destacados sea ellibro Imperiofobia y leyenda negra de María Elvi-ra Roca Barea (Siruela, 2017).

En esta obra se muestran los rasgos comu-nes a las leyendas negras que han padecido to-dos los imperios, desde Roma hasta EstadosUnidos, fabricadas por las envidias y las frus-traciones de los poderes rivales con los que hancolisionado. Las leyendas negras las crean élitesintelectuales, lo que las convierte en un «prejui-cio de buen tono», en una opinión con un cierto«prestigio intelectual». En el caso de España,nuestra Leyenda Negra se inicia ya en la Italiahumanista del siglo XVI, durante las campañasde Carlos V, y se acrecienta en Alemania en lasguerras contra el luteranismo, en la Inglaterraanglicana y en los Países Bajos protestantes,donde triunfa definitivamente. La Leyenda Ne-

gra se nutrió de prejuicios racistas —los pue-blos imperiales son racialmente inferiores, bár-baros, ávidos de riquezas…—, aludía a mediasverdades, a sucesos fuera de contexto o directa-mente falsos, pero «el prestigio intelectual delHumanismo eliminó pronto cualquier intentode dilucidar las medias verdades o de contex-tualizar los hechos […] El humanismo puso a lahispanofobia ese sello de respetabilidad que to-davía perdura».

La Ilustración no hizo más que reforzar la Le-yenda Negra adornándola con nuevos tópicosfalsos, como el de la Inquisición, pero el presti-gio ilustrado impedía cualquier análisis ajusta-do a los hechos: «Quien se opone a la modailustrada, no es que tenga simplemente otrasideas, es que está contra el progreso, la razón yla nature. El que se atreva a criticar a Voltaire ola Encyclopédie, no será respondido por la cali-dad de sus argumentos, sino como el que tocaprincipios sagrados».

“Quien controla el pasado controla el futuro

Pero lo peor de la Leyenda Negra, y su mayoréxito, no es que se la tenga por cierta en el ex-tranjero, ¡es que nos la creemos los españoles!:«El intelectual español nace, crece, se reproducey muere en un hábitat que exige la crítica na-cional, si se quiere conseguir algún respeto.Quien no la practique con la necesaria virulen-cia, será calificado como mínimo de ignorante ycateto y además de derechas».

El novelista George Orwell, en su libro 1984,en el que anuncia una aterradora distopía futu-ra, escribió la siguiente frase: «Quien controlael pasado controla el futuro. Quien controla elpresente controla el pasado». No dejemos quenadie del presente controle nuestro futuro falsi-ficando nuestra historia.

Encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma (D.P)

8 | MAS, Marzo 2019 Hermandades

HERMANDADES DEL TRABAJO, UNA REALIDADHISTÓRICA APOSTÓLICA Y SOCIAL (y V)

Nuestros tres últimos Papas y en especial elPapa Francisco nos han descrito este cam-bio antropológico, esta manera de conce-

birse el ser humano hoy. Recojo el apretado re-sumen de la DSI de los tres últimos papas espe-cialmente, que ofrece el Cardenal Osoro en suCarta con motivo del 1 de Mayo de este año(2018):

Se trata de una afirmación convertida en clá-sica en la DSI. Benedicto XVI la formuló así:“Siguiendo esta línea [la de Pablo VI en Popu-lorum Progressio 3] hoy es preciso afirmarque la cuestión social se ha convertido radi-calmente en una cuestión antropológica” (CV75). Es decir que el conflicto provocado por elincumplimiento del principio de supremacíadel trabajo sobre el capital (cf. LE 13) afectano solo al mundo laboral sino a la globalidadde la vida, a la concepción del ser humano yde la sociedad. Si acaso, el trabajo es un cam-po donde esto se escenifica más visiblemente.La Instrucción pastoral “La Iglesia servidorade los pobres” de la Conferencia Episcopal es-pañola, se hace eco de esta misma idea al se-ñalar que la falta de trabajo va contra el `de-recho al trabajo’, entendido- en el contextoglobal de los demás derechos fundamentales-como una necesidad primaria, y no un privi-legio, de satisfacer las necesidades vitales dela existencia humana a través de la actividad

laboral (cf. nn. 4 y 32). En el trasfondo se en-cuentra, en palabras del Papa Francisco, “elcapitalismo desenfrenado de las últimas déca-das que ha dilatado el foso que separa a losmás ricos de los más pobres, generando nue-vas precariedades y esclavitudes”. No peque-ño papel ha tenido la fe ciega en el crecimien-to ilimitado, la idolatría del progreso y la tec-nociencia, o el mito del mercado sin reglas.Lo mismo se puede decir de la falaz equipara-ción entre crecimiento económico y desarro-llo humano integral o de la creencia ciega enlo que el Papa Francisco llama la “teoría delderrame”: creer que “todo crecimiento econó-mico, favorecido por la libertad de mercado,logra provocar por sí mismo mayor equidad einclusión social en el mundo [...]. Esta opi-nión, que jamás ha sido confirmada por loshechos, expresa una confianza burda e inge-nua en la bondad de quienes detentan el po-der económico y en los mecanismos sacraliza-dos del sistema económico imperante” (EG54).

En el trabajo, la prioridad ya no es el creci-miento de la persona sino el crecimiento ex-ponencial de la riqueza. Se ha sustituido laeconomía por la crematística. El trabajador esya un mero “recurso humano”, una mercan-cía más que se puede incluir como un coste alservicio de la máxima ganancia. Sin embargo,

“dejar de invertir en las personas para obte-ner un mayor rédito inmediato es muy malnegocio para la sociedad” (LS 128). “Comoconsecuencia... grandes masas de la pobla-ción se ven excluidas y marginadas: sin traba-jo, sin horizontes, sin salida. Se considera alser humano en sí mismo como un bien deconsumo, que se puede usar y luego tirar” ElPapa Francisco es tajante en pronunciarse:“Hoy tenemos que decir «no a una economíade la exclusión y la inequidad». Esa economíamata” EG 53). Por eso, en palabras del Papa,“hay que tomar conciencia de la gravedad delos problemas, pues no basta un poco de bál-samo para sanar las heridas de una sociedadque trata muchas veces a todos y a todo co-mo mercancías, mercancías que, cuando sevuelven inútiles, son tiradas a la basura”.

Ello ha generado un ecosistema que asfixia lavida humana, pone en riesgo la Casa común,hace más frágil la situación de los pobres, ypropicia el desarrollo de un ser humano des-humanizado, más próximo a la máquina quea la persona.

La fiesta del 1° de mayo, Día del Trabajo, esuna gracia de Dios, no solo para reivindicar lajusticia en los derechos laborales, sino paraver la causa de este cambio de modelo socialque no hace justicia a lo que es el ser huma-no ni da respuesta a su vocación transcen-dente (Cardenal Osoro, Eucaristía 1° de mayo2017).

Para esta hora pues el Movimiento de las Her-mandades del Trabajo cuenta con TANTOS CEN-TROS EN ESPAÑA y OTROS TANTOS EN AMÉRI-CA. En España contamos con la estructura deun Consejo Nacional -estamos celebrando suedición 112- y un Servicio de Cooperación Inter-nacional -que llamamos SERCOIN- que pone encontacto a los TANTOS centros de América enTANTOS PAÍSES.

Con todo somos conscientes de nuestra debi-lidad y precariedad tanto en número de mili-tantes como en medios económicos, pero todoello no nos impide seguir fieles al carisma eidentidad del Movimiento de HHT, que creemostanto por su Patrimonio material como Inmate-rial puede ser respuesta a la realidad del Mundodel Trabajo hoy que acabamos de describir.

Terminamos en este número la publicación de la Conferencia de Mons. Antonio Algora,Obispo Asesor de las Hermandades del Trabajo

DE LA CUESTIÓN SOCIAL A LA CUESTIÓN ANTROPOLÓGICA

(Sigue en pág. 9)

Foto

Her

man

dade

s

Consejo de las Hermandades del Trabajo en una reciente reunión

Efectivamente contamos con unos gruposapostólicos, siempre fueron motor de nuestraorganización, donde la persona fortalecida enel seguimiento de Jesucristo, apoyada en la ora-ción y en la Eucaristía cuenta con la capacidadde crear comunidad y así fortalecer el conciertosocial donde se encuentra en su actual posiciónde persona trabajadora, en paro o jubilada.

Los 43 puntos del Ideario de Hermandadestratan de expresar superando el trascurso deltiempo ese modelo de persona y de sociedadque encierra el humanismo cristiano.

En base a este núcleo esencial que es el “gru-po apostólico” se abre nuestra organización alos que se quieren afiliar a estos ideales. En elpasado fuimos testigos dela masa de afiliados quese apuntaron a los benefi-cios que encontraban enlas Obras Sociales que fui-mos capaces de poner enmarcha en un sociedaddeprimida y carente deposibilidades de desarrollo personal y grupal.

Hoy, convencidos de la dignidad de toda per-sona del trabajo, llamada a la participación y ala solidaridad que puede ofrecer y ofrecerse pa-ra ayudar a otros, basados en su experiencia la-boral y social en lo que llamamos el valor de la“subsidiariedad”; sumamos los valores que noscapacitan a todos para formar los grupos inter-medios que fortalecen las redes sociales en to-dos los órdenes de la existencia.

Con la cabeza levantada y sin complejos deser Iglesia Católica que permanece atenta a loque sucede, lee los “signos de los tiempos” yacompaña la aventura humana de la sociedadde su tiempo. Estamos insertos y coordinadoscon la Pastoral Obrera y del Trabajo de nuestrasIglesias locales que son las Diócesis y en la Con-ferencia Episcopal.

Hoy, aquellos cuatro fines de los comienzossiguen estando vigentes para nosotros:

1.° En el orden religioso, la incorporación aCristo de las clases trabajadoras, por la profe-sión valiente y práctica de su fe, y por la ele-vación moral de sus costumbres. (El lenguajenos puede parecer original, pero los concep-tos son bien actuales y concretos)

Hoy lo llamamos evangelización y testimoniocomo oferta generosa y sencilla.

2 ° En el orden hispánico, la incorporación delos trabajadores a la misión histórica de Espa-ña.

Unidos por tantos valores e historia de lospueblos de América Latina hoy estamos en laposibilidad de crecer en presencia y validez de

nuestro mensaje y ser a la vez vehículo de coor-dinación y mutua ayuda.

3.° En el orden profesional, la elevación deltrabajador, juntamente con la formación pro-fesional suya y de sus hijos.

En este punto, y con la modestia de nuestrasrealizaciones, ahí están las obras de promociónde la persona trabajadora en tantos ámbitos ycircunstancias diversas de la vida que en la ac-tualidad estamos sosteniendo.

4° En el orden social, la asistencia mutua enlo que al trabajador resulte necesario y con-veniente.

Aquí se abre de nuevo y como siempre el fu-turo a la capacidad de nuestros grupos apostó-

licos, personas y circuns-tancias, que si fueron po-sibles en el pasado quehemos vivido, no pode-mos renunciar a proyectaren el futuro, como les pa-reció utópico en su tiem-po, cuando las circunstan-

cias y las personas, repito, lo permitan y haganviables.

Esto toca a su fin y por ello le cedo la pala-bra al Papa Francisco. Dijo en Ilva, en la siderúr-gica italiana que se encuentra en pleno periodode reconversión:

He aceptado la propuesta de tener este en-cuentro hoy, en un lugar de trabajo y de tra-bajadores, porque también estos son lugaresdel pueblo de Dios.

Los diálogos en los lugares del trabajo no sonmenos importantes que los diálogos que ha-cemos dentro de las parroquias o en las so-lemnes salas de conven-ciones, porque los luga-res de la Iglesia son loslugares de la vida y enconsecuencia tambiénlas plazas y las fábricas.Porque alguien puededecir: “¿Pero este sacer-dote, ¿qué nos está di-ciendo? ¡Váyase a la pa-rroquia!”. No, el mundodel trabajo es el mundodel pueblo de Dios: to-dos somos Iglesia, todospueblos de Dios. Muchos de nuestros encuen-tros entre Dios y los hombres, de los que noshabla la Biblia y los Evangelios, han ocurridomientras las personas trabajaban: Moisés oyela voz de Dios que le llama y le revela sunombre mientras llevaba a pastar el rebañodel suegro; los primeros discípulos de Jesúseran pescadores y son llamados por Él mien-tras trabajaban a orillas del lago [...] la faltade trabajo es mucho más que la falta de unafuente de ingresos para poder vivir. El trabajo

es también esto, pero es mucho, mucho más.Trabajando nosotros nos hacemos más perso-na, nuestra humanidad florece, los jóvenes seconvierten en adultos solamente trabajando.La Doctrina social de la Iglesia ha visto siem-pre el trabajo humano como participación enla creación que continúa cada día, tambiéngracias a las manos, a la mente y al corazónde los trabajadores. Sobre la tierra hay pocasalegrías más grandes que las que se experi-mentan trabajando, así como hay pocos dolo-res más grandes que los dolores del trabajo,cuando el trabajo explota, aplasta, humilla,mata. El trabajo puede hacer mucho dañoporque puede hacer mucho bien. El trabajo esamigo del hombre y el hombre es amigo deltrabajo, y por esto no es fácil reconocerlo co-mo enemigo, porque se presenta como unapersona de casa, también cuando nos golpeay nos hiere. Los hombres y las mujeres se nu-tren del trabajo: con el trabajo están “ungi-dos de dignidad”.

Por esta razón, en torno al trabajo se edificael entero pacto social. Este es el núcleo delproblema. Porque cuando no se trabaja, o setrabaja mal, se trabaja poco o se trabaja de-masiado, es la democracia la que entra encrisis, es todo el pacto social. [...] podemosdecir que quitar el trabajo a la gente o explo-tar a la gente con trabajo indigno o mal pa-gado o come sea, es anticonstitucional. Si noestuviera fundada en el trabajo, la Repúblicaitaliana no sería una democracia, porque elpuesto de trabajo lo ocupan y lo han ocupa-do siempre privilegios, castas, rentas. Enton-ces es necesario mirar sin miedo, pero conresponsabilidad, a las transformaciones tec-nológicas de la economía y de la vida y no re-signarse a la ideología que está imponiéndo-se por doquier, que imagina un mundo don-de solo la mitad o quizás dos tercios de lostrabajadores trabajarán, y los demás serán

mantenidos por una ayu-da social. Debe quedarclaro que el objetivo ver-dadero que hay que al-canzar no es la “renta pa-ra todos”, sino ¡el “traba-jo para todos”! Porque sintrabajo, sin trabajo paratodos no habrá dignidadpara todos. El trabajo dehoy y de mañana serádistinto, quizás muy dis-tinto —pensemos en larevolución industrial hu-

bo un cambio, también aquí habrá una revo-lución— será distinto del trabajo de ayer pe-ro deberá ser trabajo no pensión, no jubila-dos: trabajo.” (Discurso del Santo Padre, Esta-blecimiento siderúrgico Ilva. Sábado 27 demayo de 2017)

Duc in altum, le gustaba citar a D. Abundioel Evangelio de la pesca milagrosa, “Presencia,presencia en el Mundo entero” creo que fueronsus últimas palabras.

MAS, Marzo 2019 | 9Hermandades

‘Hoy, (seguimos) convencidosde la dignidad de toda personadel trabajo, llamada a la partici-pación y a la solidaridad quepuede ofrecer y ofrecerse paraayudar a otros, basados en suexperiencia laboral y social enlo que llamamos el valor de la“subsidiariedad”‘

(Viene de pág 8)

“En base a este núcleo esencialque es el “grupo apostólico” seabre nuestra organización a losque se quieren afiliar a estosideales.“

10 | MAS, Marzo 2019 Cultura

“La gloria es como una onda sobre lasuperficie del agua, que no para dehacerse grande hasta diluirse por supropia grandeza” (Enrique VIII,Shakespeare)

“Adonde interviene el favor y lasdádivas, se allanan los riscos y sedeshacen las dificultades” (Lostrabajos del Persiles y Segismunda,Cervantes)

El día 23 de abril se celebra el Día Mun-dial del Libro, y se eligió esa fecha porquefue un 23 de abril cuando murieron dosgrandes de la literatura universal: Miguelde Cervantes y William Shakespeare. Perono es del todo cierto: Cervantes murió el22, aunque fue enterrado el 23, y Shakes-peare murió realmente un 3 de mayo, perocomo por aquel entonces Inglaterra aún ha-cía uso del calendario juliano en vez delgregoriano, la fecha oficial de su muerte endicho calendario, es el 23 de abril. Lo im-portante es que en ese día rememoramos ladesaparición de dos autores emblemáticosde la literatura occidental. Dos vidas, queademás, fueron paralelas.

La vida de Cervantes fue agitada. Se fuea vivir a Italia huyendo de la justicia, quele acusaba de herir a un maestro de obrasen un duelo. En Roma aprovechó cada mi-nuto para empaparse de la cultura que leproporcionaba ese país y visitó varios luga-res hasta alistarse en un tercio del ejército,que le llevaría a la guerra, a la Batalla deLepanto. A duras penas, consiguió salir vi-vo de la masacre aunque fue en esta preci-samente donde se ganó el mote de “ElManco de Lepanto”, puesto que de ella sa-lió con la mano izquierda completamenteinútil. Encarcelado dos veces, allí fue don-de comenzó a imaginar su historia más co-nocida: Don Quijote de La Mancha, queno se publicaría hasta 1605 la primera par-te.

A su vez, William Shakespeare, despuésde la oscuridad de los años que siguieron ala muerte de su hijo, comenzó a trabajarcomo dramaturgo. En muy poco tiempo seconvirtió, además, no solo en escritor deobras de teatro sino también en actor e in-cluso copropietario de una compañía muyconocida. En 1613, el teatro donde elmaestro londinense guardaba sus obras seincendió, destruyendo buena parte de todosu legado, entre cuyas obras se encontrabauna comedia inspirada en un personaje deDon Quijote de la Mancha, titulada Histo-ria de Cardenio.

La influencia del Quijote de Cervantesno se limita a personajes y episodios, sinoque va a determinar la propia concepciónde la novela moderna, proporcionando unaclave nueva para leer la ficción. Sin duda,la huella más importante es el llamado«principio quijotesco», es decir, el desajus-te entre literatura y realidad. La obra co-menzó como una burla a las novelas de ca-ballerías, pero terminó convirtiéndose enmucho más que eso, constituyendo un re-flejo de la sociedad española de la época yen una crítica, cuanto menos, ingeniosa.Mediante el relato de las aventuras del de-bilucho hidalgo Alonso Quijano junto consu fiel escudero Sancho Panza, Cervantestransmite, a pesar de la aparente locura delhidalgo, una historia con personajes degran lucidez.

Por su parte, el teatro de Shakespeare espopular y erudito a la vez, como lo fue elpúblico que asistía a sus representaciones.Con frecuencia mezcla tragedia y comediaen una misma pieza y su estilo está salpica-do de juegos de palabras, doble sentido eincluso bromas subidas de tono. No sólo laobservación de la realidad es la fuente don-de Shakespeare busca sus temas: tambiénlos toma prestados de la historia, la leyen-da y los mitos que circulan por Europa.

Hamlet, de Shakespeare, es una obra deteatro que gira en torno a las preocupacio-nes y tormentos del príncipe Hamlet de Di-namarca, después de que su padre, el rey,fallezca. Su predecesor se le aparece cualfantasma para hacerle una acusación: suhermano Claudio, ahora rey y marido de sumadre, Gertrudis, lo asesinó. Hamlet, con-fundido y un tanto incrédulo, provoca a sutío haciéndole asistir a una obra de teatroque evoca la muerte de su padre. El prínci-pe confirma la versión del fantasma cuan-do su tío Claudio abandona la representa-ción.

La fuerza dramática que deja patente elmaestro británico en la obra se manifiesta,no solo en los temas que trata con una grancarga dramática sino porque son temas quedesde siempre han generado polémica yhan levantado las pasiones del ámbito po-pular. La muerte, la venganza, el honor, elamor o la lealtad son cuestiones que se handebatido más de una vez a lo largo de todaslas épocas, y han sido motivo de drama enla sociedad desde siempre.

Entre los personajes cervantinos y sha-kespirianos, encontramos notables diferen-cias. Nos encontramos en los personajes del

Quijote esa amabilidad y comprensión delos comportamientos humanos. Así obser-vamos la confianza de Cervantes en el gé-nero humano y su capacidad para enmendarsu comportamiento.

Por su parte, Shakespeare nos muestra alhombre como un ser desvalido en un uni-verso inabarcable y a menudo carente desentido. Su visión sombría de la vida sepercibe también en el modo con el que des-cubre las angustias inherentes al hombre sindar solución, sin proponer una respuesta.

Cervantes también es consciente de queel conflicto de la existencia es inherente ala naturaleza humana, consecuencia de lacomplejidad del alma humana. Pero tam-bién nos muestra unos cuantos ejemplos depersonajes, muchos de ellos mujeres admi-rables, que se labran su destino, que se en-frentan al conflicto de la existencia conánimo decidido e independiente.

Dos formas distintas de ver la vida, dosformas de entender todo lo que esta tortuo-sa existencia depara y sobre todo, dos ma-gos de las letras que vivieron por y para laliteratura, en dos idiomas distintos, en dospaíses lejanos pero que son recordados portodos, por propios y extraños, como las dosmejores escrituras que la historia vio jamásy que, muy probablemente, vuelva a ver.

Retomemos al personaje Cardenio, quedesde Sierra Morena, traspasa las páginasde El Quijote para formar parte de un dra-ma escrito por Shakespeare en 1612 en co-laboración con John Fletcher titulado His-toria de Cardenio. ¿Leyó el dramaturgoinglés la novela cervantina? Pudo hacerlo.Sólo ocho meses más tarde de su publica-ción la Universidad de Oxford ya contabacon un ejemplar en español. Brean Ham-mond explica que: “No podemos estar se-guros de si fue él o Fletcher quien leyó ElQuijote. Pero, claramente, uno de ellos tu-vo que leerlo”.

Tanto Cervantes como Shakespeare sehicieron protagonistas de un trozo de lahistoria gracias a sus obras. Un talento po-tenciado por una de las características queles une: el ser pioneros. Sin ellos, ni el tea-tro ni la novela, y tal vez tampoco la poe-sía, sería lo que han llegado a ser hoy. Lapasión y el gusto por el buen hacer fue loque les hizo saber andar por donde lo ha-cían, aun teniendo que dejar atrás las nor-mas no escritas, las tradiciones, y las ata-duras de una época que quizá no estabapreparada para tales maestros.

CERVANTES Y SHAKESPEARE: Vidas paralelasPor María Luisa Turell

MAS, Marzo 2019 | 11Hermandades

Foto Hermandades

Jornada de Formación de Hermandades del Trabajo

RedacciónEl pasado 9 de febrero de 2019tuvo lugar la Jornada de Formaciónde Hermandades del TrabajoEspaña, con el título” Caminos apotenciar en Hermandades delTrabajo”.

En la sede del Centro de Madrid se reunióuna nutrida representación de los centrosde España, así como otros asistentes que

quisieron unirse a nosotros. Presentó la JornadaMaría Luisa San Juan, Presidenta Nacional.

El encuentro, que contemplaba el plantea-miento y reflexión de distintos aspectos de larealidad eclesial hoy, así como el papel que jue-ga Hermandades del Trabajo dentro de ella, pa-saba, igualmente, por una reflexión que nos in-dicara las potencialidades y los aspectos quehemos de impulsar o renovar en nuestro movi-miento.

El programa comenzó con la celebración dela Eucaristía, presidida por el Consiliario Nacio-nal, Ignacio María Fernández a la que siguió laponencia “Potenciar la naturaleza seglar de laPastoral del Trabajo” ofrecida por Agustín Ro-dríguez de Lara, Presidente Diocesano Herman-dades del Trabajo-Centro de Córdoba. La ponen-cia de Agustín giró en torno a tres puntos: elseglar, su definición y su papel en la Iglesia; lapastoral obrera de toda la Iglesia, atendiendo aldocumento de la CEAS, con sus objetivos, laparticipación de los laicos en ella, haciendo hin-

capié en el tema de la precariedad y el acompa-ñamiento que debemos a las personas que seencuentren en esa situación. Y, el tercer punto,fue “Hermandades del Trabajo”, en el que apor-tó propuestas de actuación concretas a llevar acabo, tanto desde los Centros como desde laComisión Nacional.

Tras un descanso, tocó el turno de tomar lapalabra a Maria José Plaza Bravo, PresidentaDiocesana de Hermandades del Trabajo-Centrode Madrid. Su tema fue “Pistas que da la DSIpara la renovación de la Pastoral del Trabajo”.La Ponencia comenzó analizando los términos

sustantivos de su conferencia., destacandoque la DSI son los criterios y principiosque componen el magisterio de la Iglesiaen el campo social, que tienen como fun-damento la dignidad de las personas y labúsqueda del desarrollo integral de los in-dividuos y pueblos, buscando la ligazón deestas enseñanzas en el ámbito de la Pasto-ral del Trabajo cuya misión es el anunciodel Evangelio en el ámbito específico delmundo del trabajo.

Partiendo de un texto de D. Abundio,María José citó documentos de la doctrinasocial católica, y del pensador G. K. Ches-terton, deduciendo una serie de preguntasque nos interpelan y que nos sirven parallevar las enseñanzas a la práctica pastoraly para conseguir la ansiada renovación.

Tras una comida fraternal se volvió a lareunión. Esta vez la ponencia corría a car-go de Mons. Antonio Algora, Obispo Ase-sor Hermandades del Trabajo.

El tema tratado fue: “Fomentar la comu-nión eclesial y el trabajo en comunión enla Pastoral del Trabajo”. La ponencia de

Mons. Algora, que será objeto de ampliación enpróximos números de MAS, partió de variostextos nucleares de San Juan sobre al amor alos hermanos porque quien no ama no ha cono-cido a Dios y porque no podemos amar a Dios aquien no vemos si no amamos a los que vemos,a los otros. La palabra caridad está vinculadaen su acepción original jaris, gracia.

A continuación, desarrollo tres cuestiones demáxima importancia para nuestra condición detrabajadores cristianos: nuestra condición debautizados, de militantes de Hermandades y detestigos de la presencia de Cristo resucitado.

Hay que añadir que todas las conferenciasdieron lugar a un animado turno de preguntasque, en sí mismas, aportaban valor a las ponen-cias. La jornada terminó con el turno de suge-rencias de los asistentes. Fueron aportadas te-niendo en cuenta ser concreciones prácticas yprioridades para la acción apostólico-social deHermandades. De ellas tomó nota el ConsiliarioNacional, Ignacio María Fernández de Torres.

El siguiente paso será, tras ser especificadasy depuradas, la creación de un documento delque partan tareas comunes que enriquezcan yhagan crecer a las Hermandades del Trabajo,con la máxima de ser fieles al carisma con elque fueron creadas por el Siervo de Dios, Abun-dio García Román. En general hubo satisfacciónpor el trabajo hecho y ánimo para seguir ade-lante con esta labor que se encomienda a símisma, a sus militantes, colaboradores, consi-liarios y amigos, las Hermandades del Trabajo.

Las conferencias fueron grabadas y están dis-ponibles en la página de Facebook de Herman-dades-Comisión Nacional (hermandades trabajonacional) y serán ampliadas en próximos núme-ros de este periódico.

ERES MADRE DE DIOSEres Madre de Dios, pulcra María,pues nuestra humilde carne a tu Hijo diste,a Dios, que se hizo hombre, porque hicistelo que Él, tu Señor, de ti quería.

Eres entre hombre y Dios precisa vía,cordón umbilical, porque acogisteen tu seno a Jesús. Un “sí” dijistepara ser madre suya, y madre mía.

Ni tiara, ni diadema, ni coronamás grande puede haber que la que tienes,la de ser dulce madre de Emmanuel.

Theotokos virginal, dulce Madona,tú llevas con honor sobre tus sienesla más noble guirnalda de laurel.

Pablo Rodríguez-Osorio

Mons. D. Antonio Algora en un momento de su ponencia

12 | MAS, Marzo 2019 Hermandades

LA SOMBRA DEL CIPRES DE HERMANDADES: NO ES ALARGADA (III)

Por Francisco Alonso Soto

“La sombra del ciprés”… deMiguel Delibes, sí es alargada.La sombra del “Ciprés de Silos” deGerardo Diego, también.Pero la sombra del ciprés deHermandades, no; es la justa einevitable.

Continuando con la “intrahistoria” de Her-mandades, encontramos unos grupos decristianos, liderados por D. Abundio GAR-

CIA ROMAN, a la búsqueda de un encaje en laIglesia, para realizar el proyecto de evangeliza-ción del mundo del trabajo, encomendado porEijo y Garay, Obispo de Madrid, y tutelado porel Auxiliar, Casimiro Morcillo.

1) NO ENCAJE EN ACCIONCATOLICA

D. Abundio acude a Monseñor Zacarías deVIZCARRA, Consiliario Nacional, ya que la ma-yor parte de los cristianos partícipes vienen o

están en la Acción Católica. Así secuenta en el libro” Camino y testi-monio”: “Desinteresadamente leofrecí a Monseñor Zacarías deVizcarra, Obispo, entonces, de laAcción Católica, estos grupos yamás organizados; me lo agrade-ció, pero no los vio encajados enlos reglamentos de la Acción Ca-tólica y prefirió que yo les dierauna propia organización. Lo mis-mo opinó el Obispo. ”Es que enHermandades se pensaba en mili-tantes (como los de Acción Católi-ca), y afiliados e incluso en sim-patizantes, que no tenían encajeen AC. He leído que se le pregun-tó al Patriarca si quería una mi-noría o una masa. Respondióque masa, y añadió: “Haga ustedel molde, D. Abundio” Lo recogeel P. Carlos Romero y afirma, conrazón, que las Hermandades son“otra cosa” y lo explica clara-mente (págs. 20 a 23 de su tex-to), innovación del apostolado atodos los trabajadores. (EditorialEDIBESA Madrid 2005)

2) DUDAS SOBRE LAINSPIRACION DE LASACLI

En mi artículo “Milagros y cru-ces de D. Abundio” (MAS XII2013), en el 2º, “Milagro de Her-

mandades” digo: “un algo como las ACLI italia-nas”, pero no tengo datos para decir que: “ElFundador se inspiró en las Asociaciones Cris-tianas de Trabajadores Italianos”, como se hadicho. Las ACLI se fundan en 1945, al final de la2ª guerra mundial. Era difícil que pudieran sermodelo para las Hermandades que buscabanfórmula y la consiguieron en 1947. Además, lasACLI no eran Asociaciones de apostolado, aun-que fueran de cristianos. Puestos a pensar enalguna inspiración “apostólica”, sin duda, seríala Acción Católica e inspiración “organizati-va”, tal vez, estaría en la Organización SindicalEspañola, ya que algunas Hermandades se-guían las mismas ramas de producción; y lasobras sociales coincidían con los campos de lasObras Sindicales: Hogar, Educación y Descanso,Formación Profesional, Cooperativas, AsesoríaJurídica. D. Abundio había sido Asesor Ecle-siástico Sindical en Madrid.

3) EN PARALELO A HOAC, JOC, yVANGUARDIAS OBRERAS

En esos mismos años, 1945-1947, está na-ciendo la HOAC de la mano de su fundador, Gui-llermo ROVIROSA, un “converso”, que viene deParís con la vivencia de Emmanuel MOUNIER, elpensador francés, padre del “personalismo”, del“personalismo comunitario” (Nombre que yohabría preferido para la sala de conferencias dela Fundación Pablo VI, como dije en el “En-cuentro intergeneracional”, en lugar del neoto-mista, Jacques Maritain, filósofo de cabecera(¿?) de Pablo VI): Rovirosa escribe su “Manifies-to Comunitarista” (1966) como Mounier: “Mani-fiesto al servicio del personalismo” (1965). “Ro-virosa, profeta del mundo obrero” escribió elobispo Iniesta, auxiliar de Madrid, en un artícu-lo (El Pais 4 III 1989) y aclara que: “De él dijo en1977, monseñor Pont i Gol, entonces arzobispode Tarragona: “He aquí un profeta”, y añadeque, andando los años, le visitó cuando era yaemérito, y le preguntó si diría hoy lo mismoque dijo, a lo que respondió con energía: “aramés que mai” (ahora, más que nunca). Pont iGol era un santo varón y presidía la “ComisiónEpiscopal de Acción Caritativa y Social” de laque yo dependía, cuando fui Secretario Generalde Caritas Española. Inolvidables reuniones dela Comisión, en Barcelona, o las visitas a Tarra-gona. Todos éramos catalanistas, entonces, pe-ro él, más.

Rovirosa encuentra en Tomás MALAGON, D.Tomás, su teólogo asesor y entre los dos hacenel “milagro HOAC”: minorías de obreros de ac-ción católica y compromiso temporal, que seextiende por toda España, con bastante in-fluencia en el movimiento obrero. Tuvieron lí-deres importantes y una editorial de apoyo, decultura obrera y sindical: ZYX. Malagón hizo el“Plan Básico de Formación Cristiana” para laHOAC y escribió “Pasado y futuro de los movi-mientos apostólicos”. (Boletín HOAC 1973)

Joseph Castaño me regaló su libro “La JOC enEspaña, (1946-1970), que cuenta la historia del“milagro JOC”. Fundada por sacerdote belgaCARDIJN que sería Cardenal con Herrera Oria,nombrados ambos, en 1965, por Pablo VI. Se im-plantó en Bélgica, Francia, Italia y España.Cuando me incorporo a Pamplona, mi primertrabajo, en 1968, veo, con sorpresa agradable, enuna conferencia en el Seminario, que los jóvenesllevaban, a mano, libros de ZYX. Me dije: unaIglesia viva; y hoy añado: “contra Franco vivía-mos mejor”. También conocí a sacerdotes y se-glares de VANGUARDIAS OBRERAS, tuteladas porlos jesuitas, que tuvieron implantación impor-tante en sectores y empresas de toda España.

(Sigue en pág. 13)

Foto

Her

man

dade

s

D. José Ramón Echave en una foto del II Encuentro Hispano-americano (1989)

Hermandades

HERMANDADES, por un lado y HOAC, JOC yVANGUARDIAS OBRERAS, por otro, CONVIVIE-RON EN LINEAS PARALELAS que, como se sabe,nunca llegan a encontrarse, aunque, en estecaso, se encontraron y coincidieron, luego, en“Pastoral Obrera”.

4) APOSTOLADO SOCIAL DEHERMANDADES DEL TRABAJO

José Ramón ECHAVE, Consiliario Nacional deHermandades, publicó un folleto “El ideario delas Hermandades del Trabajo”, con el escudode Hermandades y lema: “50 años de solidari-dad y compromiso”, una separata de “Teologíay Catequesis”, nº 59, julio-septiembre 1996, delCentro de Estudios Teológicos “San Dámaso”.Después de una breve introducción, explica laslíneas de apostolado social, contenidas en elIdeario. En su apartado I “Principios genera-les para la acción” dice (nº 1): “Somos trabaja-dores: Nuestro ideario parte de una afirma-ción fuerte·: Somos una organización apostóli-ca y social de trabajadores” (p.1). Comenta:“Lo sustantivo será ser una organización detrabajadores. Lo adjetivo, y no por eso menosfundamental, es que somos una organizaciónapostólico social”. Aclara que lo “apostólico ysocial puede tener muchas lecturas, y no lo tra-ta. Sin embargo, hace una explicación extraor-dinaria del “ser trabajadores”. “Ser trabaja-dor, tener conciencia de tal, estar inmerso enla problemática y en la lucha de los hombresy mujeres del trabajo, participar de sus difi-cultades y aspiraciones, es nuestra principalcaracterística, nuestro carnet de identidad:”“Por cuya dignidad y derechos lucharemos…”. Somos trabajadores, alineados en favor delos trabajadores. Nuestra pertenencia es almismo tiempo y por eso mismo, compromiso,un compromiso de presencia y acción.” SigueJosé Ramón ECHAVE explicando: trabajadorescristianos, colaboradores de la acción creado-ra de Dios, al servicio del bien común, en unmundo secularizado y descristianizado.

El texto no tiene desperdicio. Dando un pasomás, comenta el apartado II “Líneas más con-cretas de acción” con los epígrafes: “Capacitarpersonal y comunitariamente a los trabajado-res, humanizar y evangelizar, luchar contra elcansancio y el desánimo, colaborar y coordi-nar con otras organizaciones (curiosamenteno cita a las que nosotros nos hemos referido ycita a otras), la empresa como primordial cam-po de actuación y dentro de ella: despertar laconciencia y la responsabilidad sindical yatender y apoyar al trabajador en todas susdimensiones.

En otro folleto complementario, de 1998: “Elmilitante cristiano, hoy” José Ramón ECHAVE,describe un planteamiento general en 5 puntos:motivación de fe, unión con Cristo, solidariocon los hermanos, comprometido con lucharpor una sociedad más justa y fraterna, y voca-ción por la formación constante y permanente.

E insiste en lo específico del militante deHermandades: mentalidad de trabajador, vivirel ideario, una espiritualidad del Grupo Apos-tólico, recogida en el decálogo del militante yla colaboración institucional.

Con motivo del centenario del nacimientode D. ABUNDIO, su fiel colaborador, desde losinicios de Hermandades, y su primer sucesorcomo Consiliario Nacional, el dominico P. Car-los ROMERO, Consiliario de Córdoba, le dedicauna semblanza, desde el conocimiento perso-nal, y la admiración y gratitud por su vida yapostolado ejemplares. Con unas pinceladasretrata la misión de Hermandades: Evangeli-zar el mundo del trabajo, el espíritu de losmilitantes: “ Unos por otros y Dios por to-dos” (lema de los antiguos gremios medieva-les, casi sindicatos); subraya la importanciade la formación y la necesidad del compro-miso social, sindical y político de militantes yafiliados, la confianza en los seglares y comocarisma y misión: mirada al mundo y sus ne-cesidades, oración y un paso más, acción (osea el “moveos” de D. Abundio) (EDIBESA

2005). Como citamos, en el artículo anterior,Juan Carlos CARVAJAL, Consiliario del Centro dede Madrid, la más importante de todas, y autorde la introducción, de la elección de especialis-tas y la selección de textos de “UN SACERDOTEPARA EL MUNDO DEL TRABAJO”, escribe unambicioso epílogo de casi 40 páginas, que esotra ponencia más.

Plantea en el capítulo II la fundamentaciónteológica del carisma de Hermandades, desdeun punto de vista teórico y doctrinal, que nopodemos resumir aquí. En un capítulo III, másoperativo y práctico, describe los elementosestructurales del carisma de Hermandades:La Hermandad como base de la fraternidad co-munitaria; el militante como trabajador prota-gonista; el grupo apostólico como núcleo ymotor de la acción solidaria; las obras y servi-cios como colaboraciones y participación en elbienestar social de los militantes, afiliados ysimpatizantes y, por último, el compromisotemporal y apostólico como esencia y resul-tante de los elementos estructurales. El Epílo-go concluye con un capítulo IV “Apuntes parauna mejor transmisión del carisma de Her-mandades”.

5) EN LA COMISION EPISCOPALDE APOSTOLADO SEGLAR.

Por último y por final, destacar que Herman-dades del Trabajo se encuadra, con las otrasasociaciones católicas de trabajadores o no, conpersonalidad jurídica propia, dentro del Apos-tolado Seglar, sin perjuicio de participar en laPastoral Obrera de la Comisión Episcopal dePastoral Social junto con JOC, HOAC, EquiposParroquiales de Pastoral Obrera, Migraciones yJusticia y Paz.

Dicho cuanto antecede sobre la historia e in-trahistoria estaríamos en condiciones de abriruna reflexión para evaluación y conclusiones

Nota. Los números I y II se publicaron en elMAS de Octubre y Noviembre 2018

(Viene de pág 12)

MAS, Marzo 2019 | 13

Cuidado con la levadura fariseaPor Emma Díez Lobo

- Señor no tenemos pan… Dicen los apóstoles

- ¿Cuanto os sobró de los 5000 panes repartidos?

- 7 Panes…

- ¡Pues con eso os apañáis!, NO cojáis “levadura”de los fariseos…

Lo que Jesús dice es que sus Palabras son lasque son, todo lo que venga de otras personas ode otras religiones, no vale. Hacer “pan” conotra levadura, es como cocinar con aceite de co-che ¡No vale, no!

Después les dice:

- ¿Lo entendéis?, ¡pues a ver si es verdad!

Y así es la vida al lado de Dios. Hemos de estarsordos para lo que NO sale del Evangelio Cris-tiano y Católico.

Porque ¿a cuántas personas no “les apetece” elEvangelio y buscan en otros lugares, (inventa-dos por el hombre), como si les fuera la vida enello?: Yoga, sectas, corrientes nuevas como lateosofía… Y lo más curioso es que quieran dar-te lecciones “de vida”. En fin, todo menos reco-nocer la Verdad.

¡Qué triste es no querer SABERLA y qué desgracia llevan encima!

Tremendo el tema, con lo maravilloso que es elEvangelio. Tiene de todo y para todo lo habidoen éste mundo. Es el Libro más completo, buenoy alucinante que he podido tener en mis manos.

Cuando te metes en su sabiduría y descifrascualquier parábola o frase, te sientes genialporque llegan al alma por la libertad y la verdadque hay en ellas:

“El que tenga oídos u ojos, que oiga o lea”. ¡Bra-víssimo!

14 | MAS, Marzo 2019 Religión

María, Madre de todosPor Juan José Valenciano

Todo lo que digamos de ella, comoMadre nuestra, es poco.

No se trata de hacer de María una diosa in-termedia entre Dios y la Creación. Se tratade acoger el don que Dios mismo nos ha

hecho, eligiendo como vínculo de su encarna-ción a una hermana, a una mujer de nuestropueblo con un rostro concreto. El hijo de Dioses también el hijo de María de Nazaret. Dios eli-gió que Jesús naciera de una mujer. Podría ha-ber sido una presencia divina de apariencia in-sospechada, pero eligió ser el Hijo de María, yla comunidad creyente que es la Iglesia, vive es-ta realidad como el mejor signo de bondad, mi-sericordia y ternura.

Dios responde mirándonos....

María no es una casualidad en el proyectosalvador de Dios, ni es alguien prescindibledentro de esta historia. En la obra de bendi-ción, la muerte y resurrección de Jesucristo, Ma-ría, la mujer, es alguien imprescindible.

De no ser así, no hay redención. Al menos nocomo la entiende y vive la Iglesia universal.

María es el rayo de luz divino que iluminapor dentro nuestra humanidad, y como dicenlos hombres y mujeres de fe sencilla, la Fe estáentre las flores.Mayo es un mes que dispara laalegría pascual y el gozo resucitado. Es el mesque simbólicamente nos deja el hermoso tapizde la creación bendecida y coloreada.

Todo lo que podemos afirmar los creyentes

de María es su condición de Señora, reina de losángeles, madre de la humanidad, madre de losdesamparados... Madre al fin y al cabo.

La consagración al corazón inmaculado deMaría es un acto de reconocimiento, de confian-za y de sentimiento de pertenencia. De recono-cimiento a María como nuestra madre y decompromiso por vivir como verdaderos hijossuyos. Es un acto también de confianza porqueen María reconocemos la estrella luminosa queorienta nuestros pasos por las noches de la vi-

da, de pertenencia porque proclamamos nues-tro deseo de ser siempre y en todo momentofieles a María Santísima.

No tengamos miedo de reconocernos de Ma-ria, y hagamos nuestras las palabras de San Il-defonso de Toledo, quien fue obispo de estastierras en el siglo VII:

“Por eso yo soy tu esclavo, porque mi Señores tu hijo. Por eso eres tú mi Señor”.

María es princesa, reina, señora y nuestra es-peranza.María es la estrella de la mañana, porla pureza de ser su Natividad, que ilumina almundo, cubierto de tinieblas y sombras demuerte.

María es la estrella del Mar, porque estamosen medio del mismo y somos atrapados por susolas en la tempestad. Pero ella nos libra de latempestad a los que la invocamos, nos muestrael camino y nos guía hacia la salvación.

La devoción a María es la más pura y legíti-ma forma de sentir y expresar el gozo de saber-nos criaturas amadas por Dios.

¿Quién sería aquella señora que me hizo tan-to bien? Y los ángeles contestaron que era lavirgen María que iba de Egipto a Belén.

María danos la alegría y la vitalidad que irra-dia tu presencia en las bodas de Caná. La luz dela madre de Navidad es la manipulación de Diosen la Humanidad.Salud para vivir, Fuerza paraluchar, Fe para creer y paciencia para seguir.

La implicación en el Reino Por Gloria Merino

Me gusta sentirme criatura de Dios.Él pensó en mi desde toda laeternidad y me creo por amor (llevami nombre tatuado en la palma de lamano). Dando un paso más, lo veocomo Padre que tiene para mí un pro-yecto que deseo realizar. El me ayudaa ello. Una ilusión para los dos. (La autora)

Recuerdo haber oído hace tiempo en miquerida Radio Maria, que tanto bien mehace: “En un momento de la vida te planteas

en serio qué camino tomar, para que tu vida seapara gloria de Dios, para bien del prójimo y conello salvar tu alma. Primero te implicas, después te

complicas, pero al final todo se simplifica”. Al sen-tirte implicada comprendes la necesidad de for-marte y buscar los medios para lograrlo; luegonecesitas encontrar donde volcar esa necesidadde dar, de compartir y tu vida se va llenando deDios y de personas, así van pasando los años, lavida, y de pronto te encuentras en la etapa másdecisiva de tu existencia: eres mayor con todassus consecuencias.

Por un lado, las más difícil, la más dura, porotro lado, la más hermosa en la que, efectiva-mente todo se simplifica: se reduce a ponertehumildemente y con plena confianza en manosde Dios y de la Virgen y dedicarte a practicar elamor en todos sus matices: escuchar, consolar,

disculpar, perdonar, servir en lo que puedas,comprender; ver y tratar de ver el lado buenode las personas y de las circunstancias.

Se acabo el perfeccionismo. Aceptar las limi-taciones, tender a hacer las cosas lo mejor posi-ble, eso sí, pero ante las deficiencias inevita-bles, aprender a descubrir la belleza de lo im-perfecto; cuando en ello has puesto interés eilusión, lo que vale es la intención. Tratar deponer una nota de alegría y agradecimiento an-te Dios y ante el prójimo.

San Juan al final de su vida todo lo reducíaa decir: hijitos amaos unos a otros, amaossiempre.

MAS, Marzo 2019 | 15Hermandades

16 de enero de 2019. Al iniciar labreve crónica de este día no sé sicentrarme en el proyectosimplemente humano o mirarhacia la Divina Providencia. Tal vezsea más exacto pensar en una felizcoincidencia del dicho popular: elhombre propone, pero Diosdispone.

Todo estaba previsto: sería el día 16, fecha denuestra reunión estatutaria. El recién elegi-do Consiliario Nacional de las HH. del Traba-

jo, D. Ignacio María Fernández de Torres, co-menzaría su plan de tomar contacto directo contodos los Centros de Hermandades para cono-cer y ser conocido, con el mejor deseo de poten-ciar la tarea pastoral que le ha sido encomenda-da. Comenzaría, precisamente en Burgos.

Por otra parte, en el tranquilo calendario denuestra Hermandad, estaba en camino la llega-da del misionero burgalés, Juan Carlos Devesa,que durante un cuarto de siglo, siembra a ma-

nos llenas el Evangelio en Alto de Bolivia. Su“sede” denominada en “aimara”, lenguaje dellugar, el Centro Educativo “Burgos Marka” =“Ciudad de Burgos”, fue construido íntegra-mente con ayudas de la Caja de Ahorros Muni-cipal de Burgos, siendo presidente D. EduardoFrancés, y gestionada la obra por la ONG “MASBURGOS”, fundada para esta ocasión.

Desde el primer momento la ONG Y LA HER-MANDAD han ido caminando juntas: la primerafase, enviando ladrillos simbólicos desde la me-seta castellana y, terminada la obra civil, en-viando bocadillos gracias a la generosidad delos miembros de la Hermandad, para que los150 alumnos del Centro, en su casi totalidadprocedentes de familias desestructuradas ymarginados, puedan desarrollarse con digni-dad. Ordenadas así las circunstancias, era lógi-ca la presencia de D. Eduardo Francés que re-frescó nuestra memoria con el relato del cami-no recorrido en una misma dirección

Nos pareció oportuno unir los tres encuen-

tros que, querámoslo o no, dan el rostro verda-dero de nuestra Hermandad: Los trabajadoresde toda la vida, en su casi totalidad ya jubila-dos, se preocupan seriamente de los más nece-sitados. Queda constancia de que nuestro en-cuentro con D. Ignacio María no fue lo que esta-ba previsto para esta jornada del 16 de enero,pero sí fue un baño de recuerdo y de vida paraun grupo de trabajadores que no olvidan susraíces y que se sienten orgullosos de su “carre-ra” laboral que les permite seguir siendo útilesen el mundo del trabajo.

D. Ignacio María, muy comprensivo con lascircunstancias, sin duda pudo valorar la reali-dad auténtica de una pequeña Hermandad,abierta al día a día en estos tiempos. Nos dejóun buen regalo de reyes: tres magníficos docu-mentos sobre la espiritualidad y el carisma, laeclesialidad del Movimiento de HH.TT y la iden-tidad del militante, para ir trabajando. Lo estu-diaremos con mucho gusto, de cara a futurosencuentros, y estamos seguros de salir alta-mente beneficiados con ello.

El Consiliario Nacional en BurgosPor José Antonio Calleja

Un día importante para nuestro Centro de ÁvilaJunta Directiva HHT de Ávila

El pasado viernes, 22 de febrero,Hermandades de Ávila, había convoca-do un viaje a Madrid, para asistir al es-pectáculo de 33 El Musical. Ya esperá-bamos que fuera un acontecimientonotable, pues desde hacía un mes, ha-bíamos completado todas las plazas delautobús previsto.

A este viaje, se unieron otras veintepersonas de Madrid y entre ellos, tuvi-mos a nuestra presidenta Marisa, nues-tro Director del MAS D. Carlos y D. An-tonio Algora que realizó las bendicio-nes oportunas antes de salir el autobúsde regreso a Ávila.

Este viaje, tuvo también, un espacio para co-nocer la sede del Centro de Madrid en Raimun-do Lulio, nuestro Consiliario D. Ignacio María,presidió una oración en la Iglesia, junto al tú-mulo de D. Abundio y posteriormente, realiza-mos una visita a la Fundación de D. Abundiocon una gran explicación de la misma, así comoun breve recorrido por la figura de nuestro fun-dador por D. Pedro. No faltó tampoco un espa-cio para compartir opiniones, saludar a los

miembros de Hermandades de Madrid con surepresentante D. Jesús y Señora, y poder degus-tar un café con churros y pastas en el Bar delCentro.

El espectáculo cubrió notablemente las ex-pectativas que teníamos previstas y resultómagnífica su puesta en escena, un contenidobrillante, con una actualización de la figura deCristo adaptada a nuestros tiempos, que a tra-vés de grandes efectos técnicos, realzó notable-

mente su figura y el tiempo pasó muyrápido, todo ello a pesar de ser unaobra de dos horas y media de duracióny que nos dejó un sentimiento de satis-facción que no podremos olvidar.

Este viaje, nos ha dado un espaciomagnífico para dejar por una tardenuestras ocupaciones, obligaciones ypreocupaciones, hemos podido dar aconocer y compartir los espacios tancuidados y que tanta historia albergancon nuestros hermanos del Centro deMadrid que muy generosamente noshan atendido y como resumen generalde esta nueva experiencia, nos queda,

el reforzamiento del grupo de WhatsApp con elque nuestras Pilares han desarrollado una orga-nización y atención encomiables y como no po-día ser de otra manera, hemos asumido tam-bién el compromiso de repetir esta experienciaenmarcándola en otra de las muchas activida-des culturales, musicales, de teatros o de expo-siciones que Madrid ofrece permanentemente.

Gracias a todos los que hicieron posible estaactividad y que siempre recordaremos.

Foto

Her

man

dade

s

PEDRO BARRADO / DIRECTOR DE LA ESCUELA SAN JUAN XXIII DE LAS HERMANDADES DEL TRABAJO

Centros de Hermandades del Trabajo. ESPAÑA: Alicante, Almería, Ávila, Badajoz, Burgos,Córdoba, Guadalajara, Jaén, Jerez de la Frontera, Madrid, Segovia, Sevilla, Valencia, Zaragoza,así como las Hermandades en toda España de las Federaciones de la Seguridad Social yFerroviarias. AMÉRICA: Chile (Concepción), Colombia (Barranquilla, Bogotá y Medellín), CostaRica (San José), Ecuador (Quito), Perú (Callao, Chimbote, Lima y San Ignacio).

El mes pasado, en este mismo es-pacio, presentamos la figura deMaría Magdalena en las tradi-

ciones de la muerte, sepultura y re-surrección de Jesús. Y fueron sobretodo esas tradiciones –más, quizá,que la que hablaba de María comodiscípula galilea– las que hicieronde la Magdalena una figura impor-tante del cristianismo primitivo.

Precisamente el hecho de queMaría Magdalena sea testigo privi-legiado de la muerte y la sepulturade Jesús, así como de su resurrec-ción –con el consiguiente encargode anuncio a los apóstoles–, haránde ella la «apóstol de los apóstoles»,según la antigua fórmula. Así lo re-cogía el decreto de la Congregaciónde para el Culto Divino y la Discipli-na de los Sacramentos, que elevabalitúrgicamente la consideración deMaría Magdalena de memoria obli-gatoria a fiesta (el 22 de julio), co-mo el resto de los apóstoles. El se-cretario de esta Congregación,Mons. Arthur Roche, lo explicaba el10 de junio de 2016 de esta mane-ra:

«Precisamente porque fue testigoocular de Cristo resucitado fue tam-bién, por otra parte, la primera endar testimonio delante de los após-toles. Cumplió con el mandato delResucitado: “Vé donde mis herma-nos y diles: […]” María de Magdalafue a anunciar a los discípulos: “Hevisto al Señor” […]. De este modose convierte, como ya se ha señala-do, en evangelista, es decir, enmensajera que anuncia la buenanueva de la resurrección del Señor;o como decían Rabano Mauro y san-

to Tomás de Aquino,en “apóstola de losapóstoles”, porqueanunció a los apósto-les aquello que, a suvez, ellos anunciarána todo el mundo. Conrazón el Doctor An-gélico utiliza este tér-mino aplicándolo aMaría Magdalena: esun testigo de Cristoresucitado y anunciael mensaje de la resu-rrección del Señor, aligual que los otrosapóstoles. Por lo tan-to, es justo que la ce-lebración litúrgica deesta mujer tenga elmismo grado de fes-tividad que se da a lacelebración de losapóstoles en el calen-dario romano generaly que se resalte la mi-sión especial de unamujer, que es ejem-plo y modelo para to-das las mujeres de la Iglesia».

Es importante reparar en un de-talle que no resulta baladí: la tradi-ción del testimonio de la Magdale-na –y de las otras mujeres– sobre laresurrección de Jesús va en contrade la consideración de la mujer enel mundo judío. Como es sabido, eltestimonio de la mujer en los jui-cios, por ejemplo, valía la mitadque el de los varones. Así pues, pre-cisamente por su dificultad –que esuno de los criterios para determi-nar la historicidad de las tradicio-nes sobre Jesús–, hay que reconocerque, en efecto, nos encontramos

con una tradición muy verosímilhistóricamente hablando.

Otra cuestión que hay que tomaren consideración es la de la identifi-cación de varias figuras evangélicascon María Magdalena. En el propiotexto de Mons. Roche que mencio-nábamos antes se aborda la cues-tión:

«Es cierto que la tradición cristia-na en Occidente, sobre todo des-pués de san Gregorio Magno, iden-tifica en la misma persona a Maríade Magdala, a la mujer que derra-mó perfume en la casa de Simón elfariseo y a la hermana de Lázaro y

Marta. Esta interpretación continuóy tuvo influencia en los autoreseclesiásticos occidentales, en el artecristiano y en los textos litúrgicosrelacionados con la santa».

En efecto, la tradición identificóa esas tres mujeres que tenían algu-nos parecidos y las fusionó. En pri-mer lugar, la Magdalena lleva elmismo nombre –María– que una delas dos hermanas de Lázaro. En se-gundo lugar, esta María de Betanialleva a cabo con Jesús un gesto bienconocido: «María tomó una libra deperfume de nardo, auténtico y cos-toso, le ungió a Jesús los pies y selos enjugó con su cabellera» (Jn12,3). Un gesto que –en tercer lu-gar– se parece mucho a otro queleemos en el evangelio de Lucas,hecho esta vez por una mujer anó-nima: «Una mujer que había en laciudad, una pecadora, al enterarsede que [Jesús] estaba comiendo encasa del fariseo, vino trayendo unfrasco de alabastro lleno de perfu-me y, colocándose detrás junto asus pies, llorando, se puso a regarlelos pies con las lágrimas, se los en-jugaba con los cabellos de su cabe-za, los cubría de besos y se los un-gía con el perfume» (Lc 7,37-38).

Finalmente, en cuarto lugar, elhecho de que esta mujer anónimasea calificada de «pecadora» –¿pros-tituta? – la habría asociado –inco-rrectamente– con la Magdalena, dela «que habían salido siete demo-nios» (Lc 8,2). Ya dijimos que estoprobablemente aludiría más bien ala curación de una grave enferme-dad. Así, al final ya tendríamos laidentificación tradicional de la Mag-dalena con una prostituta.

María Magdalena (III)

FFUUNNDDAACCIIÓÓNN AABBUUNNDDIIOO GGAARRCCÍÍAA RROOMMÁÁNNSI QUIERES AYUDAR A LA FUNDACIÓN EN SUS OBJETIVOS Y EN EL PROCESO DE CANONIZACIÓN, INGRESA TUS APORTACIONES EN:

Cuenta Corriente del Banco Popular

IBAN ES11 0075 0123 5506 0157 4896

Titular: Fundación Abundio García Román

masMaría Magdalena en una obra de Lucas Cranach (1525)

Wik

iped

ia C

omm

ons

(D.P

)