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liturgia

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Manual del Jefe de Liturgia

Manual Jefe de LiturgiaManual Jefe de Liturgia

Manual del Jefe de Liturgia

2010ndice

Qu es la Liturgia?

Qu es un jefe de Liturgia?

Atributos de un jefe de Liturgia?

Por qu formarse?

Qu hace el jefe de Liturgia?

Anexos:

1. Exposicin y adoracin al Santsimo

2. Manual para ministros de la Comunin y enfermos

3. El capital de gracias

4. La Virgen del Carmen

La Liturgia es la celebracin del Misterio de Cristo y en particular de su Misterio Pascual. Mediante el ejercicio de la funcin sacerdotal de Jesucristo, se manifiesta y realiza en ella, a travs de signos, la santificacin de los hombres; y el Cuerpo Mstico de Cristo, esto es la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto pblico que se debe a Dios. (Compendio Catecismo Catlico n 218)

La liturgia, accin sagrada por excelencia, es la cumbre hacia la que tiende la accin de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de la que emana su fuerza vital. A travs de la liturgia, Cristo contina en su Iglesia, con ella y por medio de ella, la obra de nuestra redencin. (Compendio Catecismo Catlico n 219)

Es el orden y la forma con que se llevan a cabo las ceremonias de culto. La liturgia se realiza siempre en comunidad.

Es la persona encargada de promover la devocin a la Eucarista y dems Sacramentos, llevando a buen trmino todas las acciones litrgicas: oraciones, liturgias de comunin y de la palabra, adoraciones al Santsimo, procesiones, etc.

Junto con lo anterior, busca crear un ambiente adecuado para que el centro de todo sea Dios, teniendo no slo una relacin de respeto hacia l, sino ms bien una relacin de filial amor.

Su cargo es de especial importancia en las zonas que no cuentan con un asesor espiritual que los acompae. En ese caso, est llamado a colaborar con los jefes de zona en la preparacin de la misin interna e invitar a los misioneros a vivir en un ambiente lleno de Dios, respetando el ritmo espiritual de cada uno. Pero en ningn caso el jefe de liturgia podr ejercer funciones privativas del orden sacerdotal.

1. Persona de ORACIN

2. Hombre y mujer de COMUNIN

3. HUMILDE y RESPONSABLE

4. Con FORMACIN en Doctrina (Catecismo, signos litrgicos)

Porque nunca hay perder el sentido de lo que hacemos: Cristo siempre debe estar presente en nuestro trabajo, siendo el verdadero centro.

Porque si queremos compartir el encuentro con Cristo, primero debemos transformarnos nosotros.

Se necesita tambin, y sobre todo, una formacin del corazn: se les ha de guiar hacia ese encuentro con Dios en Cristo, que suscite en ellos el amor y abra su espritu al otro, de modo que, para ellos, el amor al prjimo ya no sea una mandamiento por as decir impuesto desde fuera, sino una consecuencia que se desprende de su fe, la cual acta por la caridad.

(S.S. Benedicto XVI, Encclica Deus Caritas Est)

El Jefe de Liturgia cumple un rol importantsimo durante Misin de Vida, colaborando con los dems jefes en la misin de poner a Cristo en el primer lugar de todas las actividades que se realicen: que de l venga todo y que a l vuelva todo. La idea no es imponer un cierto modo de vivir la fe, sino ser conscientes de que los misioneros somos testimonio y la cara de Cristo al frente de toda una comunidad.

El jefe de Liturgia es quien contribuye a cultivar el verdadero sentido de lo que se hace, y busca llevar, mediante su testimonio, a Cristo a todos y cada uno de los misioneros.

Muchas veces su misin ms grande y efectiva ser colaborar con los jefes de comunidad en las conversaciones de pasillo sobre las experiencias de los misioneros durante la misin.

Las principales tareas que deben realizar son:

1. Antes de la misin

ORACIN: Prepararse interiormente para el rol que se va a cumplir, aprovechando de encontrarse con Dios en la misa diaria, la confesin, la oracin personal, el rosario, la lectura de la Biblia y otras instancias.

FORMACIN: aprovechar las jornadas y retiros organizadas por Misin de Vida en el perodo previo a su comienzo.

Nadie puede amar lo que no conoce, ni entregar lo que no tiene. Por eso, como jefes de Liturgia nos proponemos conocer a Dios, para as poder llevarlo a los dems.

INFORMARSE sobre el contenido de la misin interna. En lo posible, leerlo antes de la misin, que se pongan de acuerdo con los jefes acerca de la orientacin que quieran darle a cada tema.

* Datos que les pueden ayudar para realizar su tarea: averiguar si cuentan con el prroco de la zona, si hay un asesor que los acompae, si en la escuela hay un lugar para hacer la capilla, si hay grupos parroquiales, si en el pueblo celebran alguna fiesta religiosa durante el tiempo de misin, etc.De los que viven en Cristo se espera un testimonio muy creble de santidad y compromiso. Deseando y procurando esa santidad no vivimos menos, sino mejor, porque cuando Dios pide ms es porque est ofreciendo ms: No tengan miedo de mirar a Cristo! l no quita nada y lo da todo. (Aparecida, Documento Conclusivo)

2. En la misin

2.1. Misin con los misioneros

Objetivo: colaborar en el espritu de la Liturgia. Junto a los jefes de zona, conciliar los distintos carismas que hay dentro de la zona, sin que predomine uno en especial. Conocer y administrar el material de apoyo, asegurando un uso discreto del mismo. El material no puede ser slo el resultado asimtrico de las donaciones recibidas, sino que debe entregarse de acuerdo a la necesidad del lugar o persona. En caso de duda respecto a su contenido, consulten de inmediato con los jefes nacionales.

Junto a los jefes de zona, invitar a los misioneros a la oracin. No slo en los momentos establecidos, sino que en toda ocasin: mientras se est en comunidad de servicio, cuando se tiene tiempo libre, mientras caminan a la zona de misin, antes de entrar a una casa, etc. Capilla: asegurar que est al servicio de la oracin, del recogimiento y del encuentro con Jess Sacramentado. El diseo y adaptacin de la capilla no es tarea exclusiva del jefe de liturgia, sino de cada uno y todos los misioneros, ojal el primer da de misin.

No se comienza a ser cristiano por una decisin tica o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientacin decisiva.

(S.S. Benedicto XVI. Deus Caritas Est)

Bendicin de los alimentos: es importante recordar la bendicin de los alimentos, as como de dar gracias a la cocinera y jefes de servicio despus de comer. Oracin de la maana y de la noche: velar por que estas actividades se lleven a cabo con debido respeto. Las dinmicas de grupo (lavado de manos, cartas a los amigos, etc.) se hacen fuera de la capilla y no son parte de las oraciones. Las oraciones deben potenciar la comunicacin del misionero con Dios, y no del misionero con sus amigos. Ustedes tambin pueden dar ideas, guiar en la confeccin de estas oraciones, corregir con delicadeza cuando las cosas estn mal encaminadas, etc. Es importante estar siempre de acuerdo con los Jefes de zona en lo que se dice para que no haya discrepancia en cuanto a la lnea de misin. Otras oraciones: Preocuparse de que se rece, como zona, el Rosario todos los das. Exposicin del Santsimo: (Ver Anexo 1) 1.2. Liturgia

Encontramos a Jesucristo, de modo admirable, en la Sagrada Liturgia. Al vivirla, celebrando el misterio pascual, los discpulos de Cristo penetran ms en los misterios del Reino y expresan de modo sacramental su vocacin de discpulos y misioneros. La Constitucin sobre la Sagrada Liturgia del Vaticano II nos muestra el lugar y la funcin de la liturgia en el seguimiento de Cristo, en la accin misionera de los cristianos, en la vida nueva en Cristo, y en la vida de nuestros pueblos en l.

(Aparecida, Documento Conclusivo) Eucarstica:

La Eucarista es el lugar privilegiado del encuentro del discpulo con Jesucristo. Con este Sacramento Jess nos atrae hacia s y nos hace entrar en su dinamismo hacia Dios y hacia el prjimo. Hay un estrecho vnculo entre las tres dimensiones de la vocacin cristiana: creer, celebrar y vivir el misterio de Jesucristo, de tal modo, que la existencia cristiana adquiera verdaderamente una forma eucarstica. En cada Eucarista los cristianos celebran y asumen el misterio pascual, participando en l. Por tanto, los fieles deben vivir su fe en la centralidad del misterio pascual de Cristo a travs de la Eucarista, de modo que toda su vida sea cada vez ms vida eucarstica. La Eucarista, fuente inagotable de la vocacin cristiana es, al mismo tiempo, fuente inextinguible del impulso misionero. All el Espritu Santo fortalece la identidad del discpulo y despierta en l la decidida voluntad de anunciar con audacia a los dems lo que ha escuchado y vivido.

(Aparecida, Documento Conclusivo)

Preocuparse de preparar el lugar donde se va a celebrar la Misa o Liturgia, en caso de que no haya un sacerdote disponible. Especialmente fjense que haya:1. Hostias y vino de Misa para consagrar2. Leccionario (libro que contiene las lecturas) 3. Corporal (pao cuadrado sobre el cual se pone el copn con las hostias consagradas y el cliz)4. Cliz (vaso sagrado para contener el vino)5. Patena (plato para evitar que las hostias caigan al suelo al dar la comunin) 6. Vinajeras (contienen el vino y el agua)7. Purificador (pao rectangular para limpiar y purificar los vasos sagrados)8. Sagrario (lugar en donde permanece el Seor Sacramentado) 9. Campana (se toca 3 veces en la Misa: al momento de la epiclesis cuando el sacerdote pone las manos abiertas sobre el pan y el vino invocando al Espritu Santo al iniciar la consagracin -, al levantar la Hostia y el Cliz despus de las palabras consagratorias, y cuando el sacerdote se arrodilla delante del Seor despus de las palabras consagratorias)10. Cirios (son dos velones iguales que se ponen sobre el altar)Es importante que haya coro y canciones preparadas, preocuparse de escoger canciones que conozca la gente de la zona (en caso de que se celebre la misa con ellos) y averiguar si ya existe un coro formado por la gente de la parroquia. Organizar quines van a leer las lecturas, preparar la Oracin Universal, etc. Para esto, estn las instrucciones de cmo hacerlo al final del manual. De la palabra: Esta celebracin se hace cuando no hay un sacerdote que pueda celebrar Misa. As, son ustedes los que tienen que oficiarla, u otro misionero que tenga ms experiencia. Si hay alguien que sea ministro extraordinario de la comunin, es l quien debe oficiar la liturgia de la palabra. Las instrucciones para esto tambin estn al final, pero tienen que preocuparse de lo mismo que en la Misa: coro, velas, disposicin del altar, etc.*Sugerencia: antes de celebrar la liturgia, preocpense de que en el Sagrario haya suficientes Hostias Consagradas. Si celebran la Liturgia en la capilla o parroquia del lugar, averigen si hay un sacristn o alguien encargado de las llaves del tabernculo.

1.3. Capital de Gracias (optativo) El Capital de Gracias es una tradicin generalizada en las misiones UC. Representa los pequeos sacrificios, oraciones, esfuerzos, y, en general, todo lo que queramos regalarle al Seor durante las misiones, pidindole a l que convierta esos pequeos ofrecimientos en gracias para todos los misioneros y gente del lugar. (Anexo 3)

2.4. Misin en la Zona

La primera forma de misin, tanto para con los misioneros como para con los misionados, es el testimonio. Somos instrumentos para que los dems se acerquen a Dios y tengan una buena misin.

Preocuparse de las necesidades espirituales de la zona: personas enfermas para pedir por ellos en la Misa o Liturgia; personas que quieran recibir algn sacramento y hacer llegar esa informacin al sacerdote o a los jefes de zona.

Recordar a los jefes de zona que los misioneros no fumen fuera de la escuela, no digan garabatos, que se vistan adecuadamente.

Involucrar a la gente del lugar en la preparacin y celebracin de la Misa o Liturgia de la Palabra (ejemplo: lecturas, peticiones, aclitos, coro, etc.) 3. Despus de la misin

Preocuparse especialmente de desarmar la Capilla. Para esto lo ms importante es consumir las Hostias Consagradas o llevarlas a la iglesia del lugar, siempre y cuando el Santsimo haya estado en sta antes de la llegada de los misioneros (recordar que a veces las capillas permanecen cerradas durante mucho tiempo sin que haya Misa, debido a los pocos sacerdotes del lugar, por lo que no quedan con el Santsimo en el Sagrario) Si van a consumir las hostias, la comunin debe estar precedida de una pequea liturgia en donde se lea alguna lectura, se haga un acto de contricin y se rece el Padre Nuestro. Se recomienda que esto lo haga un ministro extraordinario de la Comunin, si lo hay. Lo otro importante es devolver cada cosa a su lugar de origen. Lo que hayan pedido al prroco o sacado de la capilla del lugar, devolverlo tal como se lo prestaron. Tambin preocpense de devolver lo que se les enva en las cajas de liturgia (Sagrario, corporal, purificador, imagen de la Virgen del Carmen, compendio del catecismo, hostias y vino sin consagrar, aunque estas ltimas pueden regalarlas al prroco si las necesita) Ha llegado el momento de reafirmar la importancia de la oracin ante el activismo y el secularismo de muchos cristianos

comprometidos con el servicio caritativo

(S.S. Benedicto XVI, Encclica Deus Caritas Est)

ANEXOS

1. EXPOSICIN Y ADORACIN DEL SANTSIMO

En toda forma de culto a este Sacramento hay que tener en cuenta que su intencin debe ser una mayor vivencia de la celebracin eucarstica. Las visitas al Santsimo, las exposiciones y bendiciones han de ser un momento para profundizar en la gracia de la comunin, revisar nuestro compromiso con la vida cristiana; la verificacin de cada uno ante la Palabra del Evangelio, el asomarse al silencioso misterio del Dios callado... Esta dimensin individual del tranquilo silencio de la oracin, estando ante l en el amor, debe impulsar a contrastar la verdad de la oracin, en el encuentro de los hermanos, aprendiendo tambin a estar ante ellos en la comunicacin fraternal.

a) La ExposicinLa exposicin y bendicin con el Santsimo Sacramento es un acto comunitario en el que debe estar presente la celebracin de la Palabra de Dios y el silencio contemplativo. La exposicin eucarstica ayuda a reconocer en ella la maravillosa presencia de Cristo e invita a la unin ms ntima con l, que adquiere su clmine en la comunin Sacramental.

Para hacer la exposicin, lo primero que se debe hacer es preparar el lugar. Esto significa disponer el altar sacando de l todo lo que haya, slo dejando el Sagrario y las velas a los lados.

La exposicin puede hacerse con una Custodia o bien con el copn mismo. Para la utilizar la Custodia, es mejor obtener el permiso del prroco del lugar. Cada Custodia tiene un soporte llamado Viril, en el cual se coloca la Hostia Consagrada. Lo ideal es que se utilice una Hostia grande, ya que las pequeas son ms frgiles y podran romperse en el viril, dejando partculas en l.

Si no hay Custodia, la exposicin puede hacerse sacando el Copn con las Hostias Consagradas del Sagrario, y ponindolo sobre el altar.

Es importante que tanto la Custodia como el Copn se coloquen en el altar sobre el Corporal. Para realzar ms la presencia del Santsimo, se puede poner una base de libros apilados bajo el mantel.

Es muy importante que al momento en el que el ministro comienza a hacer la exposicin, los presentes acompaen con algn canto eucarstico y se pongan de rodillas.

b) La Adoracin

Durante el tiempo de la exposicin, se rezarn oraciones, se harn cantos y lecturas, de tal manera que los misioneros se dediquen exclusivamente a Cristo Seor.

Para alimentar una profunda oracin, se deben aprovechar las lecturas de la sagrada Escritura, con la homila, o breves exhortaciones, que promuevan un mayor aprecio del misterio eucarstico. Es tambin conveniente que los fieles respondan a la palabra de Dios, cantando. Se necesita que se guarde piadoso silencio en momentos oportunos.

Es importante que se hagan oraciones de alabanza al Seor Sacramentado, como el Alma de Cristo, el Tantum Ergo, el Adoro te devote, etc. Adems, hay muchas alabanzas de desagravio y letanas que ayudan en la adoracin.

Es importante recordar que se est haciendo una adoracin a Jess, por lo tanto, los cantos deben ser dirigidos a l.

Lo ideal es que la adoracin dure al menos 15 minutos. Tambin es necesario que haya momentos de silencio para fomentar la oracin personal.

Al final de la adoracin, el ministro se acerca al altar; se arrodilla y reza este himno u otro cntico eucarstico:

Pangue Lingua

Canta, lengua, el misterio

del cuerpo glorioso

y de la sangre preciosa

que el Rey de las naciones,

fruto de un vientre generoso,

derram como rescate del mundo.

Nos fue dada, nos naci

de una Virgen sin mancilla;

y despus de pasar su vida en el mundo,

una vez esparcida la semilla de su palabra,

termin el tiempo de su destierro

dando una admirable disposicin.

En la noche de la ltima cena,

recostado a la mesa con los hermanos,

despus de observar

plenamente la ley

sobre la comida legal,

se da con sus propias manos

como alimento para los Doce.

El Verbo hecho carne

convierte con su palabra

el pan verdadero con su carne,

y el vino puro se convierte

en la sangre de Cristo.

Y aunque fallen los sentidos,

baste slo la fe

para confirmar al corazn

recto en esa verdad.

Veneremos, pues, inclinados

tan gran Sacramento;

y la antigua figura

ceda el puesto al nuevo rito;

la fe supla

la incapacidad de los sentidos.

Al Padre y al Hijo

sean dadas alabanza y jbilo,

salud, honor, poder

y bendicin;

una gloria igual sea dada

al que de uno y de otro

procede. Amen.

V. Les diste pan del cielo.

R. Que contiene en s todo deleite.

Luego se pone de pie y dice:

Oremos.

Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de t Pasin, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de tu redencin. T que vives y reinas por los siglos de los siglos.

R. Amn.

Alabanzas de Desagravio

Bendito sea Dios.

Bendito sea Dios.Bendito sea su santo Nombre.

Bendito sea su santo Nombre.

Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.

Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.

Bendito sea el Nombre de Jess.

Bendito sea el Nombre de Jess.

Bendito sea su Sacratsimo Corazn.

Bendito sea su Sacratsimo Corazn.

Bendita sea su Preciossima Sangre.

Bendita sea su Preciossima Sangre.

Bendito sea Jess en el Santsimo Sacramento del Altar.

Bendito sea Jess en el Santsimo Sacramento del Altar.Bendito sea el Espritu Santo Parclito.

Bendito sea el Espritu Santo Parclito.

Bendita sea la excelsa Madre de Dios, Mara Santsima.

Bendita sea la excelsa Madre de Dios, Mara Santsima.

Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepcin.

Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepcin.

Bendita sea su gloriosa Asuncin.

Bendita sea su gloriosa Asuncin.

Bendito sea el nombre de Mara Virgen y Madre.

Bendito sea el nombre de Mara Virgen y Madre.

Bendito sea San Jos, su castsimo esposo.

Bendito sea San Jos, su castsimo esposo.

Bendito sea Dios en sus ngeles y en sus Santos.

Bendito sea Dios en sus ngeles y en sus Santos.

c) La Reserva

Es muy importante sealar que los misioneros no pueden hacer la bendicin con el Santsimo, la que est reservada slo para los sellados por el Orden Sagrado.

Concluida la adoracin o la bendicin en su caso, el mismo sacerdote que imparti la bendicin o el ministro que hizo la exposicin, reserva el Sacramento ponindolo nuevamente en el Sagrario y hace una genuflexin, en tanto que los misioneros acompaan con algn canto.

Ah!, y que haremos, preguntis algunas veces, en la presencia de Dios Sacramentado? Amarle, alabarle, agradecerle y pedirle. Que hace un pobre en la presencia de un rico? Que hace un enfermo delante del mdico? Que hace un sediento en vista de una fuente cristalina?

(San Alfonso M de Ligorio. Visitas al Santsimo. Sacramento, N 1)

ANEXOS

2. MANUAL PARA MINISTROS DE LA COMUNIN Y ENFERMOS

Normas prcticas:

a) Disposiciones para recibir la comunin:

Estado de gracia: Nadie puede recibir la Eucarista con conciencia de pecado grave, pero si hay urgencia y no hay confesor, haga previamente el Acto de Contricin con propsito de confesarse a su debido tiempo de todos sus pecados.

Ayuno eucarstico: Abstenerse de todo alimento y bebida por lo menos una hora antes de recibir el sacramento (menos para personas de edad muy avanzada o enfermas)

Espritu de oracin: Las personas que hayan recibido la Comunin deben permanecer algn tiempo en oracin.

b) Preparacin de la pieza para la recepcin del Seor: Que est bien ordenada.

En una mesa o mueble, se dispondr un crucifijo, una vela y un pequeo mantel blanco. Tambin puede haber imgenes religiosas, estatuas y flores.

2. Comunin para los enfermos:

a) El laico debe haber sido designado por el prroco y tener mandato del Obispo.

b) Durante la procesin de Comunin o bien al final de la Misa, el laico presentar al sacerdote el portavitico y le pedir el nmero de hostias consagradas que desea repartir.

c) Llevar siempre las hostias en un portavitico. Se recomienda llevarlo en una bolsita colgada al cuello, al igual que una cruz.

d) Se dirigir inmediatamente despus de la Misa con el Santsimo al domicilio del enfermo (o a la escuela a dejarlo en el Sagrario) con gran respeto, atento a la presencia del Seor.

e) En caso de que sobraran hostias, se las devolver lo ms pronto posible al sacerdote.

f) Si el enfermo tiene alguna dificultad para recibir la Hostia (lengua seca, dificultad para tragar, etc.), un familiar puede presentar una cuchara de agua con la Sagrada Forma en la boca del enfermo.

g) Liturgia de Comunin en la boca de un enfermo:

i) Apertura de la celebracin: Saludo: Cuando el ministro llega donde el enfermo, lo saluda a l y a sus familiares, usando el siguiente saludo:

La paz del Seor viene a ti y a todos los aqu presentes.

Acto penitencial:Hermanos, reconozcamos nuestros pecados, para que podamos participar dignamente de esta sagrada celebracin

Se hace una breve pausa de silencio. El acto penitencial contina con la siguiente frmula:

Yo confieso, ante Dios todopoderoso

Y ante vosotros hermanos,

Que he pecado mucho

De pensamiento, palabra, obra y omisin:

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a Santa Mara, siempre Virgen,

A los ngeles, a los Santos,

Y a vosotros, hermanos,

Que intercedis por m ante Dios, nuestro Seor.

ii) Liturgia de la Palabra:Luego, algunos de los presentes o el mismo ministro, segn las circunstancias, puede leer uno de los textos bblicos siguientes. Tambin puede leer el Evangelio del da; en algunos casos, sin embargo (personas que han escuchado misa por radio o TV, gran fatiga del enfermo, etc.), esta celebracin de la palabra puede suprimirse.

Despus de multiplicar los panes, Jess deca a la gente: Yo soy el Pan vivo que ha bajado del Cielo; el que come de este Pan, vivir para siempre. El pan que Yo dar es mi propio Cuerpo. Lo dar por la vida del mundo (Jn. 6, 51)

Jess deca: El que come mi Cuerpo y bebe mi Sangre tiene vida eterna, y Yo lo resucitar en el da ltimo. Porque mi Cuerpo es comida verdadera y mi Sangre es bebida verdadera. El que come mi Cuerpo y bebe mi Sangre vive unido a m, y yo vivo unido a l (Jn. 6, 54-56)

Jn. 14, 23

Jn. 15, 5

Jn. 16-17

Despus de la lectura siguen unos momentos de silencio. Tambin la persona que lleva la comunin puede comunicar la homila de la Misa en la que particip. En caso de no haber asistido a misa, el ministro podr hacer una reflexin del Evangelio. En seguida se puede rezar la Oracin Universal, tomando las intenciones propuestas en la Misa de la comunidad parroquial.

iii) Liturgia de la Comunin:Luego el ministro introduce la recitacin del Padre Nuestro:

Ahora, hermanos,

Oremos juntos a Dios nuestro Padre,

Con la oracin que nuestro Seor Jesucristo nos ense:

Padre Nuestro, que ests en el cielo....El ministro, si lo juzga oportuno, puede invitar a todos a expresar el saludo de paz al enfermo y entre ellos. Luego toma la Hostia consagrada y elevndola un poco dice en voz alta:

ste es el Cordero de Dios

Que quita el pecado del mundo.

Dichosos los invitados a la cena del Seor.

R/. Seor, yo no soy digno de que entres en mi casa,

Pero una palabra tuya bastar para sanarme.El ministro, acercndose al enfermo y teniendo el Sacramento un tanto elevado, dice:

El Cuerpo de Cristo

R/. AmnSi otras personas quieren comulgar, reciben a su vez del modo habitual la comunin.

Terminada la distribucin de la Eucarista, el ministro purifica el portavitico, consumiendo los fragmentos de hostia que hayan quedado. Despus, se guarda unos momentos de silencio.

iv) Rito de conclusin:Oremos:

Derrama Padre sobre nosotros Tu Santo Espritu,

Para que quienes nos hemos alimentado

Con el Pan de vida eterna

Vivamos siempre unidos en un mismo amor.

R/. Amn.

Finalmente, el ministro se persigna diciendo la siguiente invocacin:

El Seor nos bendiga,

Nos guarde de todo mal

Y nos conduzca a la gloria de su Reino

R/. Amn.2. Distribucin de la Comunin fuera de la Misa y Asamblea Dominical sin Sacerdote

a) Rito de entrada:

i) Saludo: Consagrados los fieles, y dispuesto todo lo necesario para el rito, el ministro saluda a los presentes diciendo: Hermanos, bendigamos al Seor, que en Su Bondad nos invita a la Mesa del Cuerpo de Cristo.

R/. Bendito seas por siempre, Seor. ii) Acto penitencial: El ministro invita seguidamente a los fieles a hacer el acto penitencial:Hermanos, reconozcamos nuestros pecados, para que podamos participar dignamente en esta sagrada celebracin:

Yo confieso, ante Dios todopoderoso

Y ante vosotros hermanos,

Que he pecado mucho

De pensamiento, palabra, obra y omisin:

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a Santa Mara, siempre Virgen,

A los ngeles, a los Santos,

Y a vosotros, hermanos,

Que intercedis por m ante Dios, nuestro Seor.

b) Liturgia de la palabra:

El ministro invita a escuchar la Palabra de Dios diciendo: Escuchemos la Palabra de Dios. Luego se lee el Evangelio del da.

c) Oracin Universal:Oremos, hermanos, al Padre que con su poder nos cre y con su bondad nos ha salvado de la muerte, por la Resurreccin de su Hijo, Jesucristo.

Por nuestro Santo Padre el Papa, los obispos y sacerdotes, para que con la presencia del Seor Resucitado, se fortalezca en su servicio espiritual a todo el mundo, roguemos al Seor.

R/. Escchanos, Seor, te rogamos. Por los que sufren, los pobres, los enfermos, los ancianos y los que viven en soledad, para que encuentren hoy la esperanza en la Resurreccin de Cristo, roguemos al Seor

R/. Escchanos, Seor, te rogamos. Por nuestra parroquia, para que espere sin desfallecer la venida del Reino y viva siempre en la unidad de la Iglesia, roguemos al Seor

R/. Escchanos, Seor, te rogamos. Por nuestro (a/s) hermano (a/s) ________________, para que encuentre en la Eucarista la fortaleza necesaria para soportar el sufrimiento y que se asocie a Cristo resucitado, roguemos al Seor

R/. Escchanos, Seor, te rogamos. Por Misin de Vida, para que en todo Chile se sepa acoger a los misioneros que los visitan, especialmente por la comunidad de __________________ (zona en la que se encuentran), para que reciban a Cristo que, a travs de los misioneros, ha venido a visitar sus hogares, roguemos al Seor

R/. Escchanos, Seor, te rogamos. Por nosotros aqu presentes, para que encontremos en la Eucarista la fuerza que nos lleve a dar testimonio de nuestra fe bautismal, roguemos al Seor

R/. Escchanos, Seor, te rogamos.Padre, acoge las peticiones que te presentamos y bendice esta familia con el don de tu paz, por Jesucristo nuestro Seor, quien vive y reina, por los siglos de los siglos.

Amn.

d) Liturgia de la Comunin:

Concluida la Oracin Universal, el ministro se acerca al lugar donde est reservada la Eucarista, toma el copn con el Cuerpo del Seor, lo pone sobre el altar y hace una genuflexin. Despus introduce la oracin dominical con estas palabras:

Reconociendo que no slo nos llamamos sino que verdaderamente somos hijos de Dios, oremos como el Seor nos ense:

Padre nuestro, que ests en el Cielo...

Despus, si parece conveniente, invita a los fieles con estas palabras:

Hermanos, dense fraternalmente la paz.

Hecho esto, el ministro hace genuflexin, toma la Hostia y elevndola un poco sobre el copn, dice dirigindose a los que van a comulgar:

ste es el Cordero de Dios

Que quita el pecado del mundo.

Dichosos los invitados a la cena del Seor.

R/. Seor, yo no soy digno de que entres en mi casa,

Pero una palabra tuya bastar para sanarme.Si el ministro tambin comulga, dice en voz baja:

El Cuerpo de Cristo

Me guarde para la vida eterna.

Y con toda reverencia comulga.

Despus toma en la mano el copn, se acerca a los que van a comulgar y elevando un poco la Hostia ante cada uno de ellos y mostrndosela dice:

El Cuerpo de Cristo

R/. Amn

e) Oracin Final:

Seor, que nos dejaste

El memorial de tu Pasin

En este admirable sacramento:

Concdenos venerar de tal modo

Los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre

Que podamos experimentar siempre en nosotros

Los frutos de tu redencin.

T que vives y reinas

Por los siglos de los siglos

R/. Amn

Despus el ministro, invocando la bendicin de Dios, y persignndose, dice:

El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna

R/. AmnFinalmente, el ministro dice:

Pueden ir en la Paz de Cristo

R/: Demos gracias a Dios

Entonces, el ministro, despus de hacer la debida reverencia, se retira.

ANEXOS

3. EL CAPITAL DE GRACIAS: Una forma prctica de luchar por la santidad

Durante la misin existe la posibilidad de hacer un Capital de Gracias. Por eso, pusimos en el manual una explicacin de su significado.

Este trmino fue introducido por el Padre Jos Kentenich, fundador del movimiento de Schoenstatt. El Capital de Gracias son todos nuestros sacrificios, nuestra entrega, nuestro trabajo y nuestras alegras. En definitiva, es todo nuestro esfuerzo para superar nuestros defectos y alcanzar la mxima realizacin de nuestras potencialidades.

Todo el Capital de Gracias es depositado en un Capitalario, que tiene como finalidad ir entregando en forma concreta todo lo que somos al Seor para que l lo transforme en una fuente de gracias para otros. Para quienes nunca han visto un Capitalario, ste debe ser elaborado segn lo que se quiera expresar y regalar al Seor. Por ejemplo, cada pequeo sacrificio o entrega que yo quiera hacer se simboliza en un papel que se pone en un cntaro, o una perlita que echo en una cajita, etc.

Qu sentido tiene ir depositando el Capital de Gracias en forma fsica y tangible en un Capitalario?

En primer lugar, es una forma real de luchar seriamente por la santidad. Nuestros anhelos profundos no quedan en el aire o en ideas bonitas, sino que en forma concreta entrego todo lo que soy al Seor. Dios nos invita a entrar en accin, no basta la buena voluntad, sino que hay que comenzar a santificarse mediante hechos concretos, entregando mis mritos, mis esfuerzos, mis buenas obras, cumpliendo mi deber y mi oracin. Para qu? Porque en el Capitalario se va acumulando el Capital de Gracias de toda la comunidad, de todos los misioneros. As, se va formando una especie de capital de Gracias del cual Dios puede disponer a voluntad, al servicio de la fecundidad de la misin. Por lo tanto, mi entrega no es slo para m, sino que Dios se vale de nuestra pequeez y de nuestros esfuerzos, utilizndonos como instrumentos para regalarse a otros.

El Capital de Gracias posee una gran significacin social. Con ello queremos recalcar lo siguiente: todo nuestro esfuerzo por encarnar una personalidad autnticamente cristiana, todo lo que hagamos por vivir de acuerdo al Evangelio en la vida prctica tiene una repercusin en los dems. Somos miembros de un mismo cuerpo, lo que sucede en uno de los miembros del cuerpo repercute en el resto. En Cristo no formamos sino un solo cuerpo, en l estamos estrechamente unidos, somos solidarios compartiendo un mismo destino y una misma gracia. Si damos un paso para escalar la cumbre, no somos solamente nosotros quienes avanzamos, al avanzar nosotros arrastramos a otros hacia la cumbre.

En definitiva, el Capital de Gracias rescata el sentido de la actividad humana. Nuestras acciones, incluso las ms pequeas, se van dignificando y se convierten en un medio, en un aporte para la santificacin propia y del mundo. Porque toda accin, por insignificante que sea, puede ser ofrecida como contribucin al Capital de Gracias y ser puesta as al servicio de la gran misin de renovacin de la Iglesia y del mundo. Por lo tanto, si estamos rezando, o pelando papas en la cocina, o esforzndonos por levantarnos temprano, o por tener paciencia con alguna persona en particular, sabemos que con eso estamos ayudando a cambiar la historia del mundo, a construir una sociedad ms cristiana. No importa tanto lo que uno hace sino cmo lo hacemos, con qu fidelidad y con cunto amor y docilidad frente a la voluntad de Dios. Por eso, todo lo que hagamos puede ser ofrecido como contribucin al Capital de Gracias.

El Capital de Gracias, por ltimo, nos mueve a tomar en serio otra de las verdades de nuestra fe: Dios requiere nuestra cooperacin activa, y esta cooperacin no se realiza perfectamente sin que tomemos la cruz.

Para terminar este tema vale la pena preguntarnos: y de dnde brota este poder multiplicador de riqueza de nuestra colaboracin con la gracia? La respuesta es muy simple: se trata, sencillamente de la dinmica propia del amor. El amor es una fuerza difusiva, es decir que, por su propia naturaleza, el amor tiende a multiplicarse a s mismo, a darse, engendrando siempre nuevas riquezas. Es por eso que nuestra cooperacin al Capital de Gracias es fecunda: porque el amor engendra amor.

No me eligieron Uds. a m, sino que Yo los eleg a Uds. y los he destinado para que vayan y den fruto, y un fruto que permanezca. (Jn. 15, 16).

ANEXOS

4. VIRGEN DEL CARMEN, MADRE Y REINA DE CHILE

a) Orgenes de la devocin a la Virgen del CarmenTodos sabemos que la Virgen Mara, la Madre de Dios, es una sola. Sin embargo, toma distintos nombres o advocaciones de acuerdo a los lugares en los cuales se ha aparecido o es venerada. Por esta razn, Mara recibe varios nombres.

Ahora bien, la devocin a la Virgen del Carmen se inicia en un cordn montaoso llamado Del Carmelo. Se trata de un monte famoso de unos 600 metros de altura cerca de la costa mediterrnea de Palestina, situado directamente al oeste del Lago de Galilea. Su nombre en hebreo Karmel, significa Jardn. La belleza del monte Carmelo es celebrada frecuentemente, y el hecho de que los israelitas recibieron tal tierra es una de las seales ms notables del favor de Dios para con su pueblo (Cant. 7, 5; Is. 35, 2; Jer. 50, 19). Pero la Sagrada Escritura, tambin nos habla de la Devastacin del Carmelo que vino a ser una seal muy especial del enojo de Dios (Is. 33, 9; Ams 1, 2; Nah. 1, 4).

Raz bblica:

La invocacin de la Virgen Mara, con el nombre del Carmen, proviene de las montaas Del Carmelo, las cuales tienen una gran importancia bblica, de manera especial en el Antiguo Testamento. En el Primer libro de los Reyes, captulos 17 y 18, se nos habla del profeta Elas, de la gran sequa que sufra el pas y del sacrificio ofrecido en el monte Carmelo. Dichos pasajes bblicos narran la accin de Elas que intercede ante Dios para que el rey Ajab y el pueblo abandonen al dios Baal, y as terminara la sequa que asolaba aquella regin. Ruegos que son escuchados por Dios y que se manifiesta en la lluvia que riega al pas. El texto del libro de los Reyes dice que despus de varias veces que Elas subi al monte Carmelo por orden de Dios, aparece una gran seal: Cuando volvi la sptima vez, suba desde el mar una nubecita no ms grande que la palma de la mano (1 Reyes 18, 44). Esa nubecita que trae la lluvia para dar vida a la tierra, a sido vista como la presencia de Mara que trae al Salvador de los hombres para darles nueva vida.

Raz histrica:

Despus de esta manifestacin de Dios en el monte Carmelo, los seguidores de Elas comenzaron a vivir en dichas montaas como ermitaos. Hombres dedicados especialmente a la oracin y la penitencia en el silencio del desierto. Posteriormente en la era cristiana, muchos bautizados que deseaban obtener la perfeccin espiritual y la santidad, siguieron habitando las montaas del Carmelo. As comenzaron a invocar a la Santsima Virgen Mara, con el nombre del monte Carmelo, lo cual deriv en el de Virgen del Carmen. Pero ya en el siglo VI haba all un pequeo monasterio.

En el siglo XII, el Patriarca Latino de Jerusaln, delegado papal en Tierra Santa, les pidi a los ermitaos del monte Carmelo que ordenaran su estilo de vida. Esto se concret por medio de una sencilla regla o reglamento, que fue aprobada por el Papa Honorio III en el ao 1226. De esta manera, naci la orden religiosa de los Padres Carmelitas.

Por lo tanto, la Madre de Jess es la Virgen del Carmen, es decir, a la que desde tiempos remotos se venera en el Carmelo.Ella acompa a los Carmelitas a medida que la Orden se propag por el mundo. A los Carmelitas se les conoce por su devocin a la Madre de Dios, ya que en ella ven el cumplimiento del ideal de Elas. Incluso se le llam: "Los hermanos de Nuestra Seora del Monte Carmelo". En su profesin religiosa se consagraban a Dios y a Mara, y tomaban el hbito en honor a Ella, como un recordatorio de que sus vidas le pertenecan a ella, y por ella, a Cristo.

b) Influencia de la Virgen del Carmen en la historia de Chile

Ahora bien, la Santsima Virgen del Carmen es invocada en nuestra Patria como Reina y Madre de Chile, Patrona y Generala Jurada de las Fuerzas Armadas y de Orden. Ttulos que son fruto del reconocimiento especial de la proteccin de la Madre de Dios a lo largo de nuestra historia.

Llegada de la devocin a la Virgen del Carmen a Chile:

Con la predicacin de los primeros misioneros, comenz a extenderse por todas partes la fe en Jesucristo, el Hijo de Dios, y la devocin a su Madre. De hecho, los misioneros agustinos, quienes llegaron a Chile el ao 1595, junto con ensear el Evangelio, dan a conocer y honrar a Mara, bajo la advocacin del Carmen. Devocin que se extendi rpidamente en el pueblo y que acogi con un especial amor. Esto se manifestaba cada 16 de julio, da en que la Iglesia celebra la fiesta de Nuestra Seora del Carmen, y cuya imagen, los padres agustinos sacaban en procesin por las principales calles de la ciudad. Fiesta que era precedida de una novena, es decir, nueve das antes de la celebracin principal, donde el pueblo se preparaba espiritualmente y peda a la Madre del Carmelo por las necesidades de la comunidad.

La Virgen del Carmen en la historia de Chile:

Dada esta confianza y amor especial del pueblo chileno por la Virgen del Carmen, es que comienza a ser invocada en los escenarios ms importantes de nuestra historia. Invocacin que es reconocida y admirada en diversas expresiones hacia la Madre del Salvador. De manera especial, en la lucha por la Independencia nacional es donde se pide su maternal intercesin, lo que comienza a consolidarse gradualmente.

Despus del desastre de Rancagua, el ao 1814, se restablece el poder espaol y los patriotas emigran a Mendoza, donde se reorganiza el Ejrcito Libertador de los Andes. En este lugar y en el ao 1817, el General Jos de San Martn junto al General Bernardo OHiggins, escogen a la Virgen del Carmen como su Patrona, jurndole fidelidad los oficiales y toda la tropa. As, los patriotas, llenos de coraje invocaron a su Patrona en la travesa de los Andes y en la batalla de Chacabuco, logrando la victoria el 12 de febrero de 1817.

Pero an faltaba un ltimo esfuerzo para que se concretara todo. Por esta razn, el pueblo entero junto a las autoridades civiles, religiosas y militares, se reuni el 14 de marzo de 1818 en la Catedral de Santiago. Ah hicieron el siguiente juramento: que en el sitio en que se diera la batalla y se obtuviera la victoria, se elevara un santuario a la Virgen del Carmen, Patrona y Generala del Ejrcito, y que los fundamentos seran colocados por los mismos que lo ofrecen, en el lugar de sus misericordias, que ser el de nuestras glorias. Lo cual se logr con la batalla de Maip el 05 de abril de 1818, lugar donde el General Bernardo OHiggins, con sus propias manos, puso la primera piedra del que sera el Templo Votivo de Maip.

Celebracin de los das mircoles:

Desde muy antiguo, nuestra Patria ha dedicado los das mircoles para honrar y expresarle su cario a la Virgen del Carmen. Esto se debe a algunos acontecimientos histricos que ocurrieron un da mircoles, donde se reconoce la proteccin y asistencia especial de Mara. Algunos de estos das son:

Batalla de Chacabuco, mircoles 12 de febrero de 1817.

Combate naval de Iquique, mircoles 21 de mayo de 1879.

Angamos, mircoles 08 de octubre de 1879.

Dolores, mircoles 19 de noviembre de 1879.

Tcna, mircoles 26 de mayo de 1880.

Por lo tanto, queremos invitar a todos los cristianos a dedicar el da mircoles a la Virgen del Carmen, consagrar nuestras familias y a la Patria para que llevemos una vida tranquila y en paz, con toda piedad y dignidad (1 Timoteo 2, 2).

Coronacin de la Virgen del Carmen como Patrona de Chile:

El ao 1923, el Papa Po XI, declar a la Virgen del Carmen como Patrona de Chile, con todos los privilegios que ello implica. Sin embargo, no fue hasta el 19 de diciembre del ao 1926, que se realiz su coronacin. En el Parque Cousio (actual Parque OHiggins), en una solemne ceremonia donde participaron miles de chilenos, Mons. Benedicto Aloisi Masella, legado pontificio, coron a la Virgen del Carmen como Reina de nuestra Patria.

Despus de este gran acontecimiento, todos los sacerdotes y el pueblo chileno recurren al amparo de la Madre del Salvador en todo momento y necesidad. Como siempre, Ella educa y orienta la vida de todos los fieles hacia el encuentro con Jess. Es por esto, que en la Bandera Nacional, la solitaria estrella que resalta en un fondo azul, ha sido interpretada como la silenciosa presencia de Mara en nuestra historia. Los marineros, antes de que se inventaran instrumentos de navegacin sofisticados, dependan de las estrellas para marcar su rumbo en el ocano. De aqu la analoga con la Virgen Mara quien, como estrella del mar, nos gua por las aguas difciles de la vida hacia el puerto seguro que es Cristo.

Varias dcadas despus, en particular el ao 1987, en su visita a Chile, el Papa Juan Pablo II, coron la imagen de la Santsima Virgen del Carmen que se venera en el Templo Votivo de Maip. En esa ocasin, el Santo Padre hizo la siguiente oracin:

Virgen del Carmen, Reina y Patrona del pueblo chileno,a tu corazn de Madre encomiendo la Iglesia y a todos los habitantes de Chile:los pastores y los fieles, todos los hijos de esta nacin.Que bajo tu proteccin maternal, Chile sea una familia unida en el hogar comn,una patria reconciliada en el perdn y en el olvido de la injurias,en la paz y el amor de Cristo.

c) El Escapulario y su significadoEl Escapulario es un sacramental de la Iglesia. Y que sea un sacramental significa que se trata de un objeto religioso que la Iglesia ha aprobado como signo que nos ayuda a vivir santamente y a aumentar nuestra devocin.

La palabra Escapulario viene del latn scapulae que significa hombros. Originalmente era un vestido superpuesto que caa sobre los hombros y lo llevaban los monjes durante el trabajo. Sin embargo, en el tiempo presente expresa la dedicacin especial a la Santsima Virgen y el deseo de imitar su vida de entrega a Cristo y a los dems.

Ahora bien, el origen del Escapulario se remonta a un santoral del siglo XIV, donde se dice que el 16 de julio de 1251, se le apareci la Santsima Virgen del Carmen a san Simn Stock, un sacerdote carmelita que se encontraba en un convento de Inglaterra. La Virgen del Carmen se le apareci acompaada con una multitud de ngeles llevando en sus manos el Escapulario.

Ella le hizo entrega del Escapulario y le dijo: Recibe hijo mo, este Escapulario de tu orden, que ser de hoy en adelante, seal de mi confraternidad, privilegio para ti y para todos los que lo vistan. Quien muriese con l, no padecer el fuego eterno. Es una seal de salvacin, amparo en los peligros del cuerpo y pacto sempiterno.

As nace este signo de la proteccin de la Madre de Dios a todas las personas que le manifiesten su amor y consagren sus vidas con sinceridad en busca de la santidad. Es un signo que nos une a Mara y que nos compromete a imitarla en el seguimiento de Jess, en cumplir los mandamientos y llevar una vida coherente con el Evangelio.

El Escapulario debe ser bendecido e impuesto por primera vez por un sacerdote. Y se bendice con la siguiente oracin:

Seor Dios nuestro,

Bendice estos Escapularios del Carmen

Que estos Hermanos quieren vestir

Como signo de dedicacin a la Madre de tu Hijo;

Que este vestido les sirva

De estmulo ante las exigencias evanglicas

Y de esperanza de la vida eterna.

Por Jesucristo nuestro Seor. Amn

Ahora bien, los privilegios de recibir y llevar el Escapulario alrededor de nuestro cuello, son tres:

Es signo del amor y proteccin maternal de Mara. Se refiere a la ayuda y asistencia especial de la Virgen del Carmen sobre todos aquellos que visten el Escapulario. Ella acude ante los peligros del cuerpo y del alma, libra a la persona de todo mal e intercede para que viva en gracia de Dios. Al envolvernos con su manto nos hace suyos.

Ayuda en el momento de la muerte. Esto es uno de los privilegios ms importantes de usar el Escapulario, ya que la Virgen del Carmen se comprometi a dar los auxilios necesarios a la persona que se encuentra en peligro de muerte. Auxilios espirituales fundamentales para la salvacin eterna.

Salva del Purgatorio (privilegio sabatino). Hace alusin a la promesa hecha por la Virgen del Carmen al Papa Juan XXII, en el ao 1322, de abogar para que cuantos hayan vestido su Escapulario, salgan lo antes posible del Purgatorio; a ms tardar, el sbado siguiente a su muerte.

Por lo tanto, el Escapulario es un signo de devocin mariana, reconocida por la Iglesia; es una seal de proteccin y expresin de nuestra fe. Pero tambin exige una autntica vida cristiana; imitar a Mara, especialmente en su fidelidad a Dios y cultivar la vida eucarstica como tambin la oracin. El Papa Po XII dijo: "La devocin del escapulario del Carmen ha hecho descender sobre el mundo una copiosa lluvia de gracias espirituales y temporales.

d) ConclusinPor lo anteriormente indicado y la intervencin especial en la Historia de la salvacin, es que Mara, y por lo tanto, la Virgen del Carmen debe ser conocida y amada por todos los chilenos. Pues uno de los sentimientos ms nobles del hijo hacia su Madre, debe ser la gratitud. Agradecimiento que no es simplemente un gesto de cortesa o buena educacin, sino que se trata de la memoria del corazn y de no perder la conciencia de lo que alimenta nuestro ser chileno.

A Ella encomendamos todos nuestros esfuerzos, como tambin le pedimos que cubra con su manto a todo Chile; que nos haga fieles a los valores del Evangelios y seamos testigos del amor de Dios en el mundo. Por eso, le decimos: Virgen del Carmen, Reina de Chile, salva a tu pueblo que clama a ti; da a los chilenos que te veneran, amor de Patria y amor de Dios.Qu es un jefe de Liturgia?

Por qu formarse?

Qu hace el jefe de Liturgia?

Qu es la Liturgia?

Anexos

Atributos de un jefe de Liturgia

Desde tu encuentro con Cristo, compartamos hoy la esperanza para ChileDesde tu encuentro con Cristo, compartamos hoy la esperanza para ChileDesde tu encuentro con Cristo, compartamos hoy la esperanza para Chile