malinowski como antropólogo aplicado

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Capítulo 2 Malinowski como Antropólogo Aplicado Thomas Weaver No fue sino hasta la última parte de los 1930’s que Malinowski se enfocó efectivamente en la antropología práctica, el término que él usó para la antropología aplicada. Ha habido esfuerzos aislados para aplicar la antropología a los asuntos prácticos incluso en el siglo pasado. Un trabajo más extensivo ha sido hecho en el Bureau of Indian Affairs durante los 1930’s y durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la Society for Applied Anthropology fue fundada. En Gran Bretaña, los antropólogos han estado trabajando con los administradores coloniales y proveyendo entrenamiento para burócratas de ultramar hasta los comienzos del siglo (Herskivits 1936). La fundación del International Institute of African Languages and Cultures en 1926 (Internation Institute of African Languages and Cultures 1932) y, luego, el Rhodes- Livingstone Institute proveyó nuevas oportunidades en Gran Bretaña para el desenvolvimiento de la antropología aplicada involucrada con administradores y políticos. Estas fueron oportunidades presentadas a Malinowski y sus estudiantes. Su vida Bronislaw Malinowski nació en 1884 en Polonia, que formaba parte de Austria en ese momento. Recibió un doctorado en 1908 en física y matemática. Posteriormente, estudió con Wilhelm Wundt, el padre de la psicología moderna. Llegó a Inglaterra en 1910, estudió por cuatro años con Edward Westermarck, Leonard T.

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Page 1: Malinowski como Antropólogo Aplicado

Capítulo 2

Malinowski como Antropólogo Aplicado

Thomas Weaver

No fue sino hasta la última parte de los 1930’s que Malinowski se enfocó efectivamente en

la antropología práctica, el término que él usó para la antropología aplicada. Ha habido esfuerzos

aislados para aplicar la antropología a los asuntos prácticos incluso en el siglo pasado. Un trabajo

más extensivo ha sido hecho en el Bureau of Indian Affairs durante los 1930’s y durante la Segunda

Guerra Mundial, cuando la Society for Applied Anthropology fue fundada. En Gran Bretaña, los

antropólogos han estado trabajando con los administradores coloniales y proveyendo

entrenamiento para burócratas de ultramar hasta los comienzos del siglo (Herskivits 1936). La

fundación del International Institute of African Languages and Cultures en 1926 (Internation

Institute of African Languages and Cultures 1932) y, luego, el Rhodes-Livingstone Institute proveyó

nuevas oportunidades en Gran Bretaña para el desenvolvimiento de la antropología aplicada

involucrada con administradores y políticos. Estas fueron oportunidades presentadas a Malinowski

y sus estudiantes.

Su vida

Bronislaw Malinowski nació en 1884 en Polonia, que formaba parte de Austria en ese

momento. Recibió un doctorado en 1908 en física y matemática. Posteriormente, estudió con

Wilhelm Wundt, el padre de la psicología moderna. Llegó a Inglaterra en 1910, estudió por cuatro

años con Edward Westermarck, Leonard T. Hobhouse, James G. Frazer, William H. R. Rivers y

Havelock Ellis. En su entrenamiento como antropólogo Malinowski siguió los trabajos de Franz

Boas y Émile Durkheim, cada uno de los cuales suscribió a una noción de holismo. Recibió un

doctorado en 1916 por el estudio del parentesco australiano y dio una lectura sobre el tema en la

London School of Economics (Firth 1957: 3; Malinowski: 1913a). En el mismo año acompañó a

otros antropólogos a Australia a llevar a cabo los encuentros de la British Association for the

Advancement of Science y a conducir el trabajo de campo. Con apoyo del gobierno de Australia,

Malinowski fue a las islas de Nueva Guinea, terminando finalmente en las Trobriand, donde llevó a

cabo su más conocida investigación de campo desde 1914 hasta 1918.

Page 2: Malinowski como Antropólogo Aplicado

Poco después de su regreso a Gran Bretaña fue designado como principal de la

antropología social en la London School of Economics en 1924, una posición que mantuvo hasta

1938. Después de visitar los Estados Unidos varias veces, enseñó en la University of California en

Berkeley, Cornell University y la University of Arizona. Esta última le ofreció una posición en la

facultad, pero él la rechazó para aceptar la Bernice P. Bishop Fellowship en Yale que le permitió

realizar trabajo de campo en los sistemas de mercado de Oaxaca (Malinowski y De la Fuente

1982). Al año siguiente (1939-40) le fue otorgada una cita facultativa en Yale donde murió en 1942

(Troy 1998; Raymond H. Thompson, comunicación personal, 2 de octubre y 20 de noviembre,

1998).

Sus logros

En los más de 50 años desde su muerte las contribuciones de Malinowski al funcionalismo

y al trabajo de campo han logrado más atención que su otro trabajo (Kaberry 1957). Esto es

porque el núcleo de antropología, tanto en los Estados Unidos como en Gran Bretaña, ha

focalizado en la teoría y en alcanzar el conocimiento de primera mano de los aborígenes.

Malinowski fue más conocido por sus contribuciones a la metodología del trabajo de campo, como

profesor, y como teórico contribuidor en el funcionalismo, la cultura y la personalidad, el cambio

cultural, y la magia y la religión.

En los comienzos de su carrera, Malinowski se enfocó en los estudios sobre la familia y el

parentesco (1913a), totemismo (1926d), religión y mitología (1926d), economía (1922), guerra

(1926c), sexo (1929b), y psicoanálisis (1927a). Entre sus trabajos más conocidos está la etnografía

de los isleños trobriand, Argonauts of the Western Pacific (1922) y otros trabajos mucho más

populares como The Sexual Life of the Savages (1929b), Crime and Custom in Savage Society

(1926c), Myth in Privitive Psychology (1926d), y The Father in Primitive Psychology (1927a).

Alrededor de 1925 una nueva fase empezó para Malinowski al verse más preocupado por

los temas sociales, el nativo cambiante, y la antropología práctica. Su interés y trabajo en estas

áreas de antropología aplicada, el foco de su ensayo, son menos conocidos. Desde la perspectiva

de la ciencia de la antropología aplicada sus contribuciones más influyentes son sus estudios sobre

el contacto cultural y el nativo cambiante, sus esfuerzos por definir a la antropología como ciencia,

y el desarrollo de una antropología práctica que se enfocara en el estudio de los problemas

sociales de los aborígenes modernos.

Page 3: Malinowski como Antropólogo Aplicado

Trabajo de campo y metodología

El trabajo más famoso de Malinowski, al menos entre los antropólogos, es su etnografía

sobre las Islas Trobriand. A menudo se le da el crédito de haber establecido la noción de “largo

plazo” y “primera mano” en la investigación de campo, viviendo con los sujetos, aprendiendo el

lenguaje nativo, y presentando la información reunida dentro de un marco holístico. Su

prescripción para el comportamiento apropiado del trabajador de campo y para la metodología es

leída por todo estudiante que va al campo hoy (1922: 1-25). Aquí enfatiza la necesidad de un buen

entrenamiento en teoría, tener un objetivo científico, explicar detalladamente los métodos de

recolección de datos, tener conocimiento de las condiciones emocionales durante el trabajo de

campo, recolectar concretamente datos tales como genealogía, seleccionar cuidadosamente

informantes, usar tablas sinópticas para mostrar enlaces holísticos entre diferentes tipos de

información, y unir a los nativos en actividades (conocido después como observación participante).

Muchos de sus seguidores afirmaron que había antecedentes en observación directa, una

parte fundamental del trabajo de campo. Adam Kuper, por ejemplo, afirmó que Malinowski como

fundador de la antropología social en Gran Bretaña “estableció formas distintivas de aprendizaje e

intensivo trabajo de campo en una comunidad exótica… y virtualmente todos los que desearon

hacer trabajo de campo en la forma moderna fueron a trabajar con él” (Kuper 1938: 1). De hecho,

hubo otros pioneros de esta técnica. En los Estados Unidos ha sido llevado a cabo un extensivo

trabajo etnográfico desde antes del gran cambio del siglo XX entre historiadores americanos bajo

la tutela de Franz Boas. Boas mismo ha conducido trabajo de campo entre la Inuit durante dos

años comenzando en el año de nacimiento de Malinowski, 1884. Diamond Jenness pasó dos años

entre la Inuit of Bernard Harbor en 1914-15, a partir de los cuales apareció su libro The People of

the Twilight (1928; George Foster, carta al autor, 7 de julio, 1998). Muchas de las características de

la metodología del trabajo de campo de Malinowski también estuvo presente en el trabajo de

exploradores más antiguos, como Joseph Lafitau en 1724 y Merriwether Lewis en 1804,

antropólogos naturalistas como Lewis Henry Morgan en 1851, y Zuni etnógrafo Frank H. Cushing

en 1887 y muchos otros. Incluso en Gran Bretaña, la expedición Cambridge Torres Straits de 1898

organizada por Alfred C. Haddon, con miembros del equipo como Rivers, Sigman, y J. L. Myers,

involucró trabajo de campo extensivo. Sin embargo, Malinowski proveyó una extensa lectura que

ejemplificaba su metodología e hizo énfasis y visibilizó cuestiones no consagradas anteriormente.

Page 4: Malinowski como Antropólogo Aplicado

Malinowski inculcó en sus estudiantes la necesidad de intensos, precisos y

contemporáneos reportes de las observaciones en el campo. Compartió con Boas un acercamiento

empírico y la desconfianza por la generalización infundada. La información derivada del pasado, o

de observaciones incidentales de misioneros y viajeros, no podía constituir conclusiones válidas

científicamente, según su punto de vista. Malinowski tenía 12 años cuando Boas puso en marcha

su ataque hacia los evolucionistas y estableció las premisas del historicismo y la importancia de la

información de campo de primera mano (Boas 1896). Malinowski se refiere a su campo como

antropología social, un término creado por Frazer en 1906, y como una rama de la sociología,

distinguida de la etnología, etnografía y antropología cultural (Kruper 1983: 2).

Enseñando

Los primeros seminarios de Malinowski fueron llevados a cabo en la London School of

Economics en octubre de 19241. Los materiales sobre los trobriand fueron la base de su

enseñanza, y usó el método socrático, exponiendo problemas y preguntando después de leer

partes de sus manuscritos a los estudiantes reunidos. Los vacíos en el trabajo de campo fueron

identificados y analizados, y se formularon preguntas acerca de su método. Los gráficos formaron

la base de las discusiones y pruebas de la teoría. Sus seminarios fueron presenciados por otros

profesores o personas invitadas, que fueron cuestionadas y alentados a participar en las

discusiones (Kuper: 1983: 22-24).

Los estudiantes caracterizaron su relación con Malinowski como estimulante.

Funcionalismo y teoría

Malinowski fue uno de los creadores, junto con A. R. Radcliffe-Brown, del funcionalismo. El

funcionalismo Radcliffe-Browniano se enfocó en la sociedad, el sistema social, la integración

funcional y los estudios sincrónicos como opuestos al diacronismo de los evolucionistas y de los

historiadores americanos. Su teoría sostuvo que los actos, rituales, valores, y otros elementos en

la cultura tienen un propósito en la perpetuación del sistema social. Malinowski, también, focalizó

sobre la integración funcional y los estudios sincrónicos, pero hizo más énfasis en el individuo y en

las necesidades biológicas. Las dos versiones del funcionalismo derivaron del sociólogo francés

1 Sus estudiantes a lo largo de los años incluyeron a Ashley Montagu, E. F. Evans-Pritchard, Raymond Firth, Camilla Wedgewood, Audrey Richards, Monica Hunter (later Wilson), Gregory Bateson, Isaac Schapera, Meyer Fortes, S. F. Nadel, Frei Xiaotong (Hsiao-tung), and F. L. K. Hsu (Firth 1975; Kuper 1983; Leach 1984). Otros que asistieron a sus seminarios fueron Talcott Parsons, Hortense Powdermaker, Elspeth Huxley. Jomo Kenyatta, Prince Peter of Greece, and L. S. B. Leakey (Wax 1976: 332-333).

Page 5: Malinowski como Antropólogo Aplicado

Émile Durkheim. Malinowski fue expuesto al trabajo de Durkheim al comienzo de su carrera; una

de sus primeras publicaciones fue una reseña de Les Formes Èlemèntaires de la Vie Religieuse de

Durkheim (1912).

Malinowski concordó con Radcliffe-Brown acerca de la integridad funcional de las

unidades culturales, a las que llamó instituciones. El propósito de las instituciones es conocer las

siete necesidades humanas básicas: metabolismo, reproducción, comodidad corporal, seguridad,

movimiento, crecimiento, y salud. Las instituciones primarias proveen a esas necesidades y tienen

personalidad, ideología, carácter legal, continuidad y propósito (Malinowski 1944). Malinowski

sostuvo que la cultura tiene en todos lados los mismos aspectos –marial, económico, legal,

religioso, político, ascético, y lingüístico. A nivel cultural las instituciones funcionan para

proporcionar comida, forman grupos de parentesco, satisfacer comodidades corporales, promover

la supervivencia, aliviar tensiones, proveer entrenamiento, mantener la salud y gratificar el

manejo sexual (Mair 1965: 234). Enfatizando las bases psicosociales y psicológicas de la cultura

Malinowski quiso proveer un carácter universal a su teoría. Esto difirió del funcionalismo de

Radcliffe-Brown que enfatizó las necesidades sociales antes que las biológicas; Radcliffe-Brown

sostuvo que el análisis debía enfocarse en las necesidades funcionales de la sociedad (un concepto

raramente usado por Malinowski) antes que en las individuales.

Ambas formas de funcionalismo ignoraron cualquier falta de consistencia funcional en

particular ajustes culturales y el fenómeno del cambio de función. Adicionalmente, Malinowski fue

acusado de ser demasiado empírico, y mientras su foco en el individuo iba a la cabeza de su

tiempo, los acercamientos a las necesidades biológicas menguaron en psicología. El foco

antropológico de Malinowski, abarca etnografía, metodología, cultura y personalidad, cambio

cultural y temas sociales, así como política, también fue considerado demasiado abarcador en un

tiempo en que el resto del campo académico tenía una visión menos abarcadora. A diferencia de

Radcliffe-Brown, Malinowski no fue acusado de tener una ideología conservadora que apoyara el

status quo, el colonialismo, y el capitalismo. A juzgar por los deseos de Malinowski de apoyar a los

nativos, estudiar cuestiones sociales, y aconsejar a los administradores y políticos, uno podría

abogar por su liberalismo.

“Mientras que el funcionalismo nunca fue del todo una teoría, sí proveyó un método

efectivo. Hoy, por supuesto, uno usaría otros términos dado que cada generación necesita su

propio vocabulario (… ) El viejo término, sin embargo, significó algo más en el contexto de la

Page 6: Malinowski como Antropólogo Aplicado

antropología aplicada, pues si algo puede funcionar también puede fallar en su función, y esto

llama a investigar qué ha ido mal; y si algo está funcionando, uno necesita preguntarse qué pasaría

si uno intenta repararlo con un sistema que funciona introduciendo un cambio (…) El término

“funcionalismo” invoca asociaciones que dan lugar para que el antropólogo se desenvuelva como

técnico” (Colson 1983: 192).

Malinowski como un antropólogo aplicado

Después de mediados de los 1920’s la carrera de Malinowski pasó a reflejar una gran

preocupación sobre temas sociales, los problemas de los nativos invadidos por poderes coloniales,

y el uso práctico de la antropología. Este cambio de enfoque comenzó, tal vez, con su escrito

acerca de las fuerzas de la ley en la comunidad primitiva en 1925. Al año siguiente escribió una

carta a un editor en antropología y administración (1926a) y un artículo sobre higiene social

(1926b). En 1927 apareció un artículo sobre “Antropología útil e inútil” (1927b) y finalmente en

1929 su más conocido artículo sobre “Antropología práctica” (1929a). El escrito de Malinowski

sobre temas prácticos continuó en esta línea en administración (1930a), raza y trabajo (1930b),

educación nativa (1936), culturas cambiantes (1938a), las bases científicas de la antropología

aplicada (1940a), regla europea (1940b), guerra (1941), y el problema pan-africano (publicado

póstumamente en 1943). Un libro póstumo, The Dynamics of Culture Change, continuó temas

previamente visualizados como la necesidad del antropólogo de actuar como intérprete y

defensor de los nativos, la necesidad de estudiar el “nativo cambiante”, la ventaja potencial de ver

distintas políticas administrativas como experimentos controlados, y el uso del holismo y

funcionalismo en el estudio de los problemas modernos en África.

El desarrollo de la antropología práctica por parte de Malinowski tuvo paralelamente

desarrollos similares en Estados Unidos, México, y Holanda. En Gran Bretaña, como en Estados

Unidos, los antropólogos han estado proclamando la utilidad de la antropología desde su creación

a mediados del siglo XIX (Patridge and Eddy 1987; van Willigen 1986; Weaver 1985, n. d.). Sin

embargo, en ambos países, esta proclama a menudo sirvió como medio para conseguir

financiación para la investigación básica, antes que para lograr cualquier fin tangible social o

político (Forde 1953; Kennard y MacGregor 1953; Hinsley 1979). Los holandeses han usado la

antropología en sus esfuerzos coloniales en la segunda mitad del siglo XIX. El entrenamiento de los

administradores coloniales en antropología ha tenido lugar en Inglaterra desde el comienzo del

siglo XX (Forde 1953; Hogbin 1957: 248). En México, Manuel Gamio, influido por Boas, ha usado la

Page 7: Malinowski como Antropólogo Aplicado

antropología en la solución de problemas sociales en el valle de Teotihuacán en la segunda década

del siglo XX (Nahmad Sitton y Weaver 1991). En Estados Unidos, los antropólogos trabajaron con

programas del gobierno, particularmente con el Bureau of Indian Affairs después de que John

Collier se volviera comisionado en 1934, y durante la Segunda Guerra Mundial la mayoría de los

antropólogos trabajaron en algún área del gobierno.

El ensayo de Malinowski sobre antropología práctica de 1929 fue dirigido a “El Instituto”

(presumiblemente, el International Institute of African Languages and Cultures establecido en

1926), y su propósito, tal vez, fue la obtención de fondos para sus estudiantes. En el artículo de

1929, Malinowski afirmó que una colaboración estimulante mutua podía ser falsificada entre

antropólogos científicamente entrenados y “hombres prácticos”. El terreno puede ser sanamente

dividido con los primeros estudiando los problemas prácticos y los últimos (los estatales y los

periodistas) compartiendo responsabilidades por decisiones políticas. Los problemas prácticos a

ser investigados como parte de la antropología del nativo cambiante incluía regla directa contra

indirecta, tenencia de la tierra, organización política, ley primitiva, economía, sistema de

financiación e impositivo indígena, principios de la educación indígena, problemas de población,

higiene, y cambio de perspectiva (por lo cual probablemente quiso decir cambio de punto de

vista).

Uno de los temas que preocupaba a Malinowski en 1929 era la regla directa contra la

indirecta en las colonias británicas. La regla directa tenía un número de consecuencias

perjudiciales para el nativo: “trabajo forzado, impuestos despiadados, una rutina fija en asuntos

políticos, la aplicación de un código de leyes a un ambiente enteramente incompatible. [En]

educación [significaba] hacer del africano una caricatura del europeo” (Malinowski 1929a: 24)

Malinowski apoyaba una política de regla indirecta porque era menos destructiva. Sin embargo, el

problema requería estudio y la solución implicaba un cambio lento y gradual.

Previamente, los antropólogos y los administradores han estudiado la organización

política, pero sus reportes fueron inadecuados o pobremente enfocados, de acuerdo a

Malinowski. En el cambio introductorio no había necesidad de tocar el orden nativo establecido;

estas instituciones pudieron continuar funcionando como lo han hecho en el pasado. El problema

presentado por estudios administrativos o patrocinado por el gobierno fue que los materiales

políticamente sensibles nunca fueron publicados. La asignación de dos o tres antropólogos pudo

resolver este problema porque pudieron trabajar más rápidamente y de manera menos costosa

Page 8: Malinowski como Antropólogo Aplicado

(1929a: 31). La naturaleza del trabajo antropológico, también, debía ser cambiada, sin embargo.

Los trabajos anteriores hechos por antropólogos fueron inclinados hacia el estudio de la

“antigüedad clásica”, mitología ritual, superstición pintoresca, y magia. No se ha considerado

cómo las políticas primitivas de hecho trabajan o identifican las fuerzas que subyacen a la

obediencia al rey o sus ministros (1929a: 25).

Malinowski criticó los estudios previos sobre la ley primitiva en escenarios similares. La

“escuela continental” constituida por J. J. Bachofen, A. H. Post, W. Kohler, y Durkheim, y otros

representaron a los nativos como mostrando obediencia ciega y pasiva. Contrario a los

descubrimientos de los evolucionistas del siglo XIX, los nativos tienen una ley criminal y civil

claramente definida, principios de gobierno y derechos comunales sobre la tierra, y derechos

sobre objetos manufacturados y artículos de consumo, así como un sistema de herencia y sucesión

para el oficio (1929a: 26). La ley nativa y la política no pueden ser estudiadas aisladamente;

estaban atados holísticamente a otros elementos en la cultura, así como la familia y la

organización comunitaria, el parentesco y la descendencia, el clan y la organización del grupo

local, y lenguaje. Más allá de eso, sólo los antropólogos fueron competentes para responder a

estas preguntas porque no tienen intereses establecidos de antemano y estarían alertas al

problema en estudios prioritarios de terminología forzosa en términos prestados por la ley

europea.

Entender la organización económica nativa podría permitir penetrar en múltiples

problemas prácticos, como condiciones higiénicas, trabajo, educación, impuestos, cómo capitalizar

la riqueza, y la psicología del regalo y el intercambio (1929a: 32). Las preguntas sobre el trabajo

fueron importantes incluyendo la abolición de la esclavitud y el servicio militar obligatorio o el

trabajo forzado contra los contratos de trabajo. Los temas que necesitaron investigación

incluyeron la obtención de comida y materiales para la casa, vestimenta, y armas y su preparación

para usarlas. Otros temas pertinentes incluyeron trabajo asociado con el almacenamiento y la

preservación de la comida, el desarrollo de trampas, y la producción de lujos, arte y monumentos,

ornamentos personales, pinturas, escultura, y objetos rituales (1929a: 34).

El nativo cambiante y los estudios de contacto cultural

Fue un paso sencillo de ver al nativo “como es”, eso es, sin reconstruir, a preocuparse por

una solución a los problemas sociales del nativo cambiante. A pesar de los juicios de algunos que

plantean que Malinowski falló en desarrollar una teoría (Firth, ed. 1957), uno debe admirar la

Page 9: Malinowski como Antropólogo Aplicado

integridad de sus observaciones. El desarrollo de los estudios sobre “contacto cultural” en Gran

Bretaña fue equivalente a los estudios sobre aculturación en los Estados Unidos (Beals 1953), pero

a diferencia de su contraparte americana, los estudios británicos explícitamente focalizaron en la

aplicación práctica. Malinowski evitó el uso del término “aculturación” porque lo consideró

conectado a los rasgos y al complejo de rasgos, y prefirió identificar la unidad básica de cultura

como institución. A veces, usó el término “transculturación” tras la sugerencia de Fernando Ortiz

quién vio la situación como un proceso de doble camino (Malinowski 1940a).

El cambio, para Malinowski, era un proceso dentro del cual las sociedades eran

transformadas, ya sea por un crecimiento interno o rápidamente a través del contacto con de dos

culturas diferentes. El primer proceso llevó a la evolución cultural y el segundo a la difusión. Su

referencia a la difusión no estaba relacionada con el uso de la transmisión de rasgos o complejo de

rasgos americanos o europeos, sino a la transmisión de y al cambio de instituciones (Kaberry

1945:vii-viii; Malinowski 1929a: 36). Si las contribuciones de Malinowski hubiesen sido

comparadas y relacionadas con los estudios de aculturación en los Estados Unidos, se hubiese

previsto un antídoto a algunos de los esfuerzos más mecanicistas de resolver los problemas de

“dos o más culturas en contacto cara a cara” (Redfield, Linton, and Herskovits 1936). Una síntesis

de las dos aproximaciones pudo haber resuelto muchas de las críticas hacia los estudios de

aculturación que siguieron en las décadas después del origen de la teoría en Estados Unidos (Beals

1953).

El estudio del nativo cambiante debía ser un campo separado, sostenía Malinowski, de los

estudios evolucionistas y de difusión de Estados Unidos y Europa. Este nuevo campo había sido

llamado a construir nuevos métodos y principios de investigación y una nueva rama de la

antropología (1938a: xii). De acuerdo a Malinowski, estudiar la situación de contacto requería tres

procesos: identificar la naturaleza del contacto cultural y el cambio, encontrar los mejores

métodos de trabajo de campo apropiados para el problema, y traducir los resultados teóricos en

reglas prácticas de conducta para el administrador, misionero, empresario o maestro.

Malinowski sugirió que el antropólogo debía renunciar a los estudios de “antropometría,

tecnología detallada, [y] la pesada tarea de recoger y etiquetar muestras” (1938a: xvii). El contacto

resulta en tres tipos culturales: encogimiento de la cultura tradicional, una entrometida cultura

europea, y otra vez nuevas culturas sincréticas como el campamento minero y el barrio bajo

urbano. En un expediente, Malinowski retrató, “a vuelo de pájaro”, las interacciones de estas

Page 10: Malinowski como Antropólogo Aplicado

culturas representativas. Habló de la “segregación racial”, las actividades de los misioneros, la

aceptación del patrón de cultura europeo por parte de algunos africanos, y una aislada sociedad

colonial donde unos pocos estaban al tanto de las formas de vida indígenas (1938a: vii-x). Incluso

si el “tema amenaza con desaparecer”, Malinowski creía que el estudio del nativo destribalizado y

otros segmentos de la sociedad debían ser incluidos como parte de esta nueva ciencia.

Lucy Mair y Monica Hunter, estudiantes de Malinowski y contribuyentes a la colección de

1938 basada en seminarios conducidos por Malinowski en la London School of Economics (Mair,

ed. 1938), hablaron de construir un “punto cero” cultural desde donde medir el cambio (Mair

1938; Hunter 1938), y Schapera (1938) estudió el contacto cultural bajo el subtítulo

“Reconstrucción de la cultura tribal”. Malinowski no estuvo de acuerdo con ellos y postuló que la

reconstrucción del pasado cultural indígena iba a representar una cultura idealizada y no una

realidad viva (Malinowski 1938a: xxv). Él advirtió negativamente sobre la reconstrucción de “un

salvaje que no existe más”. Malinowski insistió en que el foco debía estar en el estudio del nativo

cambiante “como es” y en cómo funcionan las instituciones, no es cómo se originaron o

difundieron (1929a: 28). El antropólogo debe evitar la “fuerte visión sentimental del pasado,

siendo que vive en el presente, de la mitología de la Era Dorada pre-europea” o como un “Paraíso

perdido” y “entrenar su visión hacia adelante más que hacia atrás” (1938a: xxvi).

Meyer Forts, Guner Wagner, y A. T. y G. M. Culwick, también contribuyentes a la

monografía de 1938, sugirieron que enfocarse en la reconstrucción del pasado llevó a una mala

política. La reconstrucción el pasado no enseñó nada. Las tradiciones de vida con reminiscencias

de una sociedad pasada no necesitan ser reconstruidas, pueden ser observadas de primera mano

durante el trabajo de campo.

Malinowski no estuvo de acuerdo con Schapera y Fortes en su sugerencia en la misma

monografía que las culturas africanas en contacto debían ser revisadas como partes integrales de

una sola sociedad. Él no vio al administrador, al misionero, o al maestro como parte del sistema

indígena. Deberían ser estudiados separadamente y luego establecer lazos entre los tres sistemas

(Malinowski 1938a: xiii-xvii, xxxvi). Afirmó el valor del acercamiento funcionalista, no en el

contexto de un solo grupo, sino en el estudio de las instituciones supervivientes y sus

adaptaciones a las nuevas deformaciones derivadas de influencias europeas. El estudio funcional

iba a ser conducido no sólo por las instituciones supervivientes sino también por los nuevos

europeos en el contexto de la cultura africana (Malinowski 1938a: xxxvii).

Page 11: Malinowski como Antropólogo Aplicado

Además, Malinowski reprochó a Schapera el sugerir que el estudio del impacto de la

civilización occidental en la cultura africana era un problema especial. “El impacto, después de

todo, es una relación. En el estudio de esto, no podemos eliminar una parte del estudio que

permanece como un mero fragmento. El impacto y el cambio son acción y reacción. Están

mutuamente interpenetrados” (Malinowski 1938a: xxxv). Malinowski sostuvo que tres culturas

viviendo en África no era una “mezcla de elementos parcialmente fusionados”, como sostenía

Hunter (1938).

La introducción de las instituciones y el capital europeo ha requerido una nueva

organización del trabajo africano, y el nuevo sistema necesitó ser tratado como un todo y no

separado en componentes africano o europeo.

Malinowski describió otros cambios en la cultura de África como productos enteramente

nuevos de las condiciones de contacto entre europeos y viejos grupos africanos. La idea de que la

cultura europea es una fuente de nuevos elementos para África está equilibrada por la

selectividad de su donación (cf. Foster 1960).

Pasajes como Malinowski 1938a: xxii-xxiii tienen por mucho el sonido y el sentimiento de

la antropología crítica moderna influenciada por preceptos neo-marxistas y por la antropología

aplicada moderna. Podrían ser igualmente leíado como parte de cualquiera de estos dos cuerpos

de literatura, incluso habiendo sido escritos dos tercios de siglo atrás.

La ciencia en la antropología básica y en la antropología aplicada

La relación de la antropología básica a la aplicada ha preocupado largamente a los

antropólogos, y era particularmente importante para Malinowski. La disciplina falló en desarrollar

una metodología clara sustentable para su asunto del tema cambiante y falló en identificar y

acordar sobre los principales componentes de los esfuerzos de investigación. Los esfuerzos de la

antropología por identificar elementos para investigación no han sido claramente o

suficientemente descritos, o ha variado tanto que los investigadores subsecuentes encontraron

difícil replicar los descubrimientos y resultados.

Malinowski abogó por enfocarse en los problemas sociales en las teorías del desarrollo.

“La postura de la separación académica y la persistente ceguera hacia el hecho de que la

antropología teórica puede enseñar bastante tanto como desde problemas prácticos como puede

Page 12: Malinowski como Antropólogo Aplicado

enseñar en devolución, ha disminuido considerablemente los desarrollos modernos en las Ciencias

del Hombre” (1938a: xxxiii).

“La antropología debe volverse una ciencia aplicada. Cada estudiante de la historia de la

ciencia sabe que la ciencia ha nacido con su aplicación… [El antropólogo debe] formular criterios

de guía práctica… definir índices de inadaptación, y… mostrar el camino en el cual el conocimiento

sano puede ser transformado en práctica útil” (1938a: x-xi).

Malinowski sostuvo la postura de que la antropología era una ciencia no menos que las

ciencias naturales.

Él no creía que la antropología debía copiar ciegamente la metodología de las ciencias

naturales, especialmente su “creencia de que contar y medir define la línea de distinción entre

ciencia y charla perdida” (1938b: 14). La información cualitativa era simplemente tan válida como

la información cuantitativa. “Ciencia” en antropología significaba que debía identificarse un objeto

legítimo, aislar procesos, y establecer conceptos y principios en términos de leyes generales. Cada

principio teórico debía traducirse en un método de observación a través de la incorporación de

problemas prácticos como beneficioso para el ámbito de aplicación de las teorías generales

(1938b: 14).

La posición de Malinowski en la definición de ciencia y su contexto social era similar a la

aproximación tomada luego en la sociología del conocimiento por parte de Thomas Khun (1962). Si

bien Malinowski, como Kuhn, usó el concepto “paradigma”, para Malinowski era más un cuadro

sinóptico que un marco científico dinámico. Fue direccionando, sin embargo, la necesidad de

renovar las ideas del momento sobre el lugar de la teoría en la aplicación, y por lo tanto, en

términos kuhnianos, la creación de un nuevo paradigma. Más allá de eso, las declaraciones de

Malinowski sobre el tema suenan más como esas de Gramsci y otros neo-marxistas que sostienen

que cualquier observación está apoyada en alguna teoría o ideología.

“No existe tal cosa como una descripción completamente separada de la teoría. Ya sea que

reconstruyas escenas históricas, lleves a cabo una investigación de campo en una tribu salvaje o

una comunidad civilizada, analices estadísticas, o hagas inferencias a partir de monumentos

arqueológicos o descubrimientos prehistóricos –cada declaración y cada argumento tienen que ser

puesto en palabras, eso es, en conceptos. Cada concepto, así, es el resultado de una teoría que

declara que algunos hechos son relevantes y otros no, que algunos factores determinan el curso

Page 13: Malinowski como Antropólogo Aplicado

de eventos y otros son meramente accidentales, esas cosas pasan como pasan por las

personalidades, las masas, y agentes materiales del medioambiente que las producen” (1944; 7-8)

Malinowski expandió esta visión de ciencia con la creencia de que la actividad científica es

un esfuerzo humano que se aplica igualmente a los científicos y a los indígenas (1944; 7-14). Usan

la misma metodología que empieza con la observación y termina con la predicción.

El punto principal que Malinowski marcó aquí no fue tanto que el “hombre primitivo”

tenía ciencia, sino que la actitud del científico “es tan vieja como la cultura” y que “la ciencia

deriva de cualquier desempeño pragmático” (Malinowski 1944: 10). Estas observaciones sobre los

principios de la ciencia no sólo permitieron su acercamiento estudio igualitario de la sociedad

“salvaje”, sino que también sugirieron los conceptos relacionados a la práctica como teoría,

relativismo cultural, holismo y defensa. La integridad de sus observaciones y su análisis de

conceptos relacionados podrían validar a Malinowski, no sólo como académico y teórico, sino

también como el mayor contribuidor a la teoría moderna de la aplicación.

Hogbin creía que el antropólogo era menos un ingeniero y más un meteorólogo

pronosticando el tiempo de mañana. El pronosticador del tiempo podía decir qué esperar

proveído de sistemas de presión continuados entre órbitas y tasas. Los antropólogos aplicados no

podían confiar en teorías principales que hayan funcionado para otros antropólogos. Los nuevos

problemas hallados requerían nuevas teorías y métodos. Sostenía que la mayoría de las teorías

antropológicas estaban erróneamente basadas en los objetivos descriptivos, estructurales y

organizacionales de sistemas estadísticos, más que en los problemas de dinámica social

encontrados en los ambientes humanos cambiantes. Hogbin identificó como problema principal

que los políticos y el público en general aceptaría la palabra de los científicos expertos en plantas o

puentes, pero considerándose ellos mismos tan capaces como el antropólogo para hacer

observaciones de la sociedad y los problemas sociales (Hogbin 1957: 246)

El antropólogo como defensor

Malinowski sintió que era el deber del antropólogo hacer crónicas de los eventos

contemporáneos que ocurrían en conjunción que la occidentalización. Al mismo tiempo, advirtió

que como humanista el antropólogo debía estar al tanto de que el proceso de occidentalización

estaba bajo el control de agentes de la civilización occidental. Malinowski apeló a la obligación

moral de cada científico y en especial al antropólogo para ser un “justo y verdadero intérprete de

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los Nativos”; los antropólogos tenían una obligación de explicar lo nativo a todos los europeos

(1945: 3).

Malinowski alentó a los antropólogos a continuar como defensores en vistas de los

duraderos intereses establecidos por los administradores, los misioneros y los industriales (1945:

153). La siguiente declaración resuena con la más tardía descripción de Firth sobre la antropología

como “la ciencia incómoda” (Firth 1981: 198):

“La voz del antropólogo aquí es incluso más inconveniente que la arenga de los pro-

Nativos, porque él habla en términos de hechos y figuras, y de la lógica irrefutable de fines

medibles y protestas en contra de los significados adoptados para sus archivadores. Pero esto no

puedo silenciar la voz del investigador científico, especialmente cuando sabe que lo que tiene para

decir es la verdad” (Malinowski 1945: 153).

“La ciencia que clama entender la cultura y tener la pista de los problemas raciales no

debe permanecer silenciosa en el drama del conflicto cultural y del choque racial” (1938a: x).

La ciencia de las políticas

Las observaciones de Malinowski sobre el uso de las políticas aparecieron casi una década

antes de las primeras declaraciones de los politólogos (Lasswell 1951) y décadas adelantado de las

primeras declaraciones de otros científicos sociales (Weaver 1985). Malinowski suplicó

elocuentemente a los antropólogos registrar los errores trágicos del pasado y tener el coraje de

aplicar remedios necesarios. En repetidas llamadas por la defensa de los nativos enfatizó la

necesidad de influenciar a los políticos e involucrarse en cuestiones políticas.

“¿Debemos, entonces, mezclar política con ciencia? De una manera, decididamente ‘sí’

porque si el conocimiento da la capacidad de prever y la previsión es poder, es una ridiculización

universal de los resultados científicos insistir en que no deben nunca ser útiles o usados por

aquellos que tienen influencias” (1945: 4).

Él veía a la política no sólo como una arena apropiada para la aplicación de conocimiento

científico, sino también como un experimento controlado a través del cual la teoría social podía

ser probada mediante la observación en el trabajo de campo (1945: 7). Aquí Malinowski se refería

al estudio necesario del planeamiento, ejecución, y las secuelas de dichas políticas como reglas

indirectas y educación directa europea.

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Conclusiones

Su popularidad con el público radica en su enfoque en temas aplicados como esbozados

en su ensayo y su trabajo pionero en funcionalismo y antropología práctica como alternativas al

puro celo.

Malinowski fue un pionero en muchos campos y ciertamente su trabajo en antropología

aplicada estuvo a la cabeza de la disciplina en los 1930’s. Para los 1940’s una fuerte base para

desarrollar la antropología aplicada había sido establecida en muchos países, especialmente en

Gran Bretaña, los Países Bajos, México y Estados Unidos. La retirada de los antropólogos hacia la

academia luego de la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, llevó a la antropología aplicada a

caer en un estado de negligencia. Si los antropólogos no se hubiesen retirado hacia la enseñanza

universitaria, la salida hacia la antropología práctica y del desarrollo que ha sido guardada en las

últimas dos décadas hubiese ocurrido mucho más temprano.

“La grandeza de Malinowski yace en su habilidad de penetrar la red de teorías hacia el

hombre real, que se jacta, que es hipócrita, que es práctico, [y] razonable; y transmitió a sus

estudiantes una conciencia invaluable sobre la tensión que existe siempre entre lo que la gente

dice y lo que hace, entre los intereses individuales y el orden social. También fue Malinowski el

primero en mostrar la manera en que el principio de reciprocidad puede servir para unir a los

individuos, en sus propios intereses, hacia la comunidad” (Kuper 1983: 35).

“Si uno puede hablar de una revolución Malinowskiana, es porque Malinowski cambió la

relación entre teoría y etnografía en antropología social. Para ser crudo y esquemático, pero no

engañoso, antes de la Primera Guerra Mundial la relación entre teoría y etnografía (y teóricos y

etnógrafos) era la del señor y el sirviente… Había, en pocas palabras, una división del trabajo. El

antropólogo brahmán ponderaba las teorías en su estudio y establecía sus problemas; el etnógrafo

sudra hacía el trabajo sucio y más o menos pasivamente respondía a las demandas de los

especialistas” (Kuper 1983: 193).

Malinowski abrió el camino al reconocimiento de esta relación entre etnografía y

antropología aplicada y formación teórica.

Las publicaciones póstumas de Malinowski de su diario de campo escrito durante su

trabajo de campo en las Islas Trobriand (Malinowski 1967) crearon un escándalo entre los

científicos sociales. Malinowski expresó sentimientos en su diario que eran bastante diferentes de

Page 16: Malinowski como Antropólogo Aplicado

su imagen como trabajador de campo, observador participante, y defensor de los nativos. Para ser

justos, el diario refleja algunos de los problemas comúnmente experimentados por los

antropólogos que viven aislados de su propia sociedad. Leer novelas compulsivamente,

preocuparse por la salud sin la presencia de la medicina moderna, extrañar la música que uno está

acostumbrado a oír, enojarse y desdeñar informantes que rompen promesas, y sí, tener deseos

sexuales son el destino de los antropólogos en el campo. Malinowski explicó a sus estudiantes que

llevar un diario ha sido un mecanismo de desahogo del aburrimiento y emociones sobre el campo

que incluían privación sexual y soledad (Kuper 1983: 13; Wax 1972).