maestro,... no te dejes vencer

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Rubén Pancaldo es médico psiquiatra, psicoterapeuta, investigador y docente. Fue jefe e instructor de la primera Residencia para Médicos y Psicólogos de la ciudad de Santa Fe. Actualmente, tiene a su cargo la Residencia para Médicos Psiquiatras de la clínica de Salud Mental “Crecer”. Fue médico Director del hospital Psiquiátrico “Emilio Mira y López” de Santa Fe. Integra el tribunal examinador para la especialidad de Psiquiatría del Colegio Médico de Santa Fe, así como la mesa de Re-certificación del título de dicha institución. Docente de la Cruz Roja internacional. Miembro titular de la Asociación Argentina de Psiquiatras, del Colegio Argentino y del Colegio Latinoamericano de Neuropsicofarmacología. Miembro de Honor del Colegio Cubano de Neuropsicofarmacología integrando el comité científico de dicha institución. Miembro de Honor del Colegio Guatemalteco de Neuropsicofarmacología. Conferencista en eventos nacionales e internacionales.

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ATENCION!

Muestra sólo para guía de contenidos

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RUBEN PANCALDO

Maestro… No te dejes vencer

Enseñar y aprender para un mundo

mejor

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Rubén Pancaldo

“Maestro. No te dejes vencer” – 1ª. Edición

Impreso en Santa Fe – República Argentina

Imprenta Ciscato – Mitre 6775 – Santa Fe - Argentina

Julio – Año 2009

117 pág.; 20 x 14 cm. (Nueva-Mente)

Se imprimieron 500 ejemplares

ISBN: 978-987-05-6751-6

Todos los derechos reservados

Hecho el depósito Ley 11723

Diseño de Tapa: Verona Comunicación

Web Site: www.veronacomunicación.com.ar

Arte y Corrección: Verona Comunicación

Email: [email protected]

Todos los Derechos Reservados. Ninguna parte de esta publicación, incluso el diseño de la

cubierta puede ser reproducida, almacenada o reproducida por ningún medio, ya sea electrónico,

químico, óptico, de grabación, fotocopia o uso en internet sin el permiso del autor.

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Dedicatorias

Dedico este libro a los maestros de mi niñez y mi

adolescencia, porque fueron ellos quienes dejaron en mí huellas

tan profundas, que aún siguen guiando mi vida. También a los

docentes que confían en mí, y permiten que los acompañe en sus

procesos individuales, sin saber que en realidad, son ellos

quienes me hacen crecer tanto en lo profesional, como en lo

personal.

Page 6: MAestro,... no te dejes vencer

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Agradecimientos

Agradezco a todas las personas, que han hecho posible

que este libro esté en manos de ustedes. Cometería mil errores si

intentara mencionarlos a todos, pues los que me conocen saben

que la memoria no es mi fuerte. No puedo dejar de agradecer la

confianza que toda la gente, en especial los maestros, me han

brindado; así como tampoco puedo dejar de valorar, el hecho de

que quisieran compartir conmigo sus inseguridades, temores y

esperanzas.

Agradezco profundamente a mis padres, a mis hijos, a mis

amigos, a mis alumnos, y especialmente a la Dra. Ma. Alejandra

Torroija, por tomarse el trabajo de leer, releer y acompañar la

composición de este libro.

Gracias a todos, porque con su ayuda, soy una mejor

persona cada día.

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PRÓLOGO DEL LIBRO

Prologar este libro, para mí es un gran orgullo y un

privilegio, pero a la vez, siento la responsabilidad de atraerlos

hacia el encuentro de una inmensa posibilidad de que descubran

algo nuevo,... algo que verdaderamente los alivie, ¡para siempre!

El Dr. Rubén Pancaldo, “El Panca”, como lo llamamos los

más allegados, tiene un modo muy diferente del común de los

médicos de ejercer su profesión. Basado e inspirado en su

experiencia personal y profesional, nos plantea la importancia de

sentir, de reflexionar, de conmovernos, de aprender de las crisis,

de restablecer los vínculos, de abandonar enfermedades, de

disfrutar plenamente de la vida, sin presiones, ni culpas y con

total y absoluta libertad.

¿Cuántas veces por día nos quejamos de la vida que

llevamos y por alguna extraña razón, continuamos repitiendo

aquello que nos lastima?

Aprendí a través de los años, que las casualidades no

existen, y que las cosas no pasan porque sí. En la medida que

atribuimos que “la suerte” o el “destino” así dispusieron que esto

o aquello me pase, sigo eludiendo la responsabilidad de lo que me

está sucediendo.

¿Qué sucede entonces?

Aparecen las crisis emocionales, que nos llevan a

encontrar soluciones mágicas, por lo general, de la mano de algún

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8

terapeuta de turno, que nos acompañe a comprender lo que nos

pasa.

Sucede entonces, que “DARME CUENTA” es el único y

verdadero camino para poder cambiar la forma que había

aprendido de relacionarme con las demás personas. Cuando

logramos romper con los mandatos familiares, con las estructuras,

con los formulismos, costumbres, y tantas otras cosas que nos

condicionan desde el inconsciente, a elegir lo contrario de lo que

decimos que queremos o - lo que es peor aún - a quedarnos en esa

relación luego de haber descubierto esa contradicción.

Desde lo que el autor cree, comparte y profesa en su diario

accionar en el campo de la medicina, surge claramente que la

enfermedad tampoco es una casualidad o una cuestión de buena o

mala suerte, y que la calidad de vida del cuerpo físico dista

muchísimo de depender de “forma exclusiva” de la fórmula de la

que la mayoría de los médicos se refieren cuando recomiendan de

manera excluyente el buen dormir, la sana alimentación, la

actividad física y todas las costumbres saludables que tanto vos,

lector, como yo, conocemos.

Sólo basta con mirar alrededor para descubrir que hay

personas que llevan rigurosas y sanas costumbres, y que contraen

enfermedades fatales, crónicas, graves… ¿Entonces?

El autor, amplía las razones que podrían causar las

enfermedades, pero además rechaza de plano la creencia de la

“salud” a partir exclusivamente de los medicamentos las sanas

costumbres físicas y alimenticias.

El autor nos enseña en este libro, de manera simple,

didáctica y comprobada que el cuerpo físico padece de forma

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directa nuestras emociones. . . “Es imposible ir por la vida con un

cuerpo sano si sentimos dudas, si estamos indecisos, si no nos

permitimos sentir placer, si necesitamos controlarlo todo, si no

nos aceptamos tal cual somos, si tenemos conductas inflexibles y

nos quedamos con estas emociones negativas; tarde o temprano,

se van a reflejar en nuestros órganos, de manera puntual y

precisa, como si tal cosa afectara tal otra en forma proporcional y

directa. Nuestra mente habla a través del cuerpo, con dolencias

que no desaparecen, afecciones difíciles de curar, malestares

recurrentes que no disminuyen…

La aparición de un síntoma no es un inconveniente

específico, sino una señal de desequilibrio general que podemos

comprender a partir de este libro. También aprendemos a ver los

problemas de salud desde una perspectiva y podremos avanzar en

el conocimiento de nuestra personalidad para colaborar en la

curación y en el bienestar duradero.

La capacidad de sentirnos sanos para siempre está en

nuestras manos, ¿nos vamos a perder semejante oportunidad??

Esto es un arte, por lo tanto quiero citar al “Panca” - como

lo llamamos los más allegados- como un artesano de la medicina.

Él se permite recurrir al arte de curar, mas allá del médico y del

psicoterapeuta, no es difícil ver al “Panca” como un artista que

innova en su campo y practica el difícil arte de estar “plenamente

presente” con la persona que tiene delante y que ha venido a

consultarlo; presente con generosidad, coraje, sin preconceptos,

con infinita entrega.

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Te invito, querido lector a entrar en el maravilloso mundo

del “darte cuenta”, del modo en que elegimos vivir y como éste

produce sensaciones de salud o enfermedad.

El libro te va a asombrar cuando descubras que estar bien

solo depende de nosotros mismos.

¡Espero que puedas transitarlo con pasión y que lo

apliques a partir de AHORA!!

María Alejandra Torroija Doctora en Psicología

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1María Alejandra Torroija: Doctora en Psicología - Master en psicoterapias gestálticas y en

trastornos de la personalidad. Formada en la Pontificia Universidad Chile.

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Rubén Pancaldo

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Introducción

“Amigo maestro, guía fiel de los lejanos tiempos,

continuador del esfuerzo de tantos otros, luchador incansable

contra la ignorancia, enemigo fatal de los misterios ocultos,

forjador del alma de cada niño… ¡No te dejes vencer!”

Así pensaba ese médico, viendo a tantos docentes

incomprendidos, desorientados y enfermos. Miles de ellos

cansados, sin encontrarle sentido a sus esfuerzos. En un país lleno

de riquezas, pero con una niñez y una adolescencia en grave

riesgo, ellos ven e intuyen el final de todo esto, si no se producen

cambios. Los maestros se sienten mal e impotentes en el

aislamiento y se enferman engrosando las estadísticas de gente

con problemas de salud. ¿Alguien los escuchará?

Y el médico recordaba a sus docentes de lejanas épocas,

cuando la envestidura del maestro despertaba un respeto casi

sacrosanto y él, en su mentalidad de niño, los sentía como algo

muy especial en su vida, con la oportunidad de entrar junto a

ellos en mundos fantásticos y desconocidos. Y avanzando en sus

recuerdos, se le presentó la imagen de su primera maestra con la

que trabajó solo, porque ese año no pudo entrar a la escuela.

Recordó cuando aprendió a tomar el lápiz, los primeros consejos

y el reto oportuno, la molesta disciplina, y luego el viaje por

distintas escuelas y el estilo de cada uno y de cada docente; aquel

maestro que lo invitaba a caminar en los recreos y con la mano en

el hombro lo invitaba a reflexionar sobre cuestiones de la vida y

sobre el futuro.

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Maestro… No te dejes vencer.

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Un amigo decía que en el Liceo Municipal, le daban

entradas gratis para los conciertos, y que eso lo marcó como

amante del arte. En esos tiempos, tuvo una profesora que les leía

poesías de Nicolás Guillén, que le agregaba ritmo a sus versos y

que así descubrió dos nuevos amores: la música y la literatura. De

la mano de esta docente escribían prosas y versos cargados de

sentimiento y contenido, hoy a un prócer, a una fecha patria,

mañana a los primeros amores de adolescente.

Hoy vemos docentes con poco tiempo para esto,

absorbidos por la violencia en las escuelas, por las tareas

asistenciales, el llenado de carpetas, las evaluaciones, las

formalidades, y en ocasiones el acoso de padres que no

comprenden cómo deben colaborar, y autoridades que ven la

situación educativa como una continuidad sin los cambios

necesarios para esta etapa.

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Rubén Pancaldo

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- 1 -

Valoración del rol docente

Siempre experimenté sentimientos muy especiales por

los docentes porque valoré la ayuda que recibí de muchos de ellos

y porque entendí lo importante que son en una sociedad. Y aún

más, habiendo sido testigos de sucesivas crisis sociales que vivió

este país, donde pensando en lo que hace falta, no es difícil

concluir que es fundamental la educación. Genera mucho dolor

ver que la educación no ha ocupado nunca un lugar prioritario en

nuestro país.

Los docentes, en estos últimos veinte años, comenzaron a

recorrer las clínicas y los hospitales, así como consultorios

privados de profesionales pidiendo ayuda. No siendo siempre

comprendidos, tampoco se tuvieron suficientemente en cuenta las

cifras alarmantes de docentes enfermos con pedidos de reposo

laboral o juntas médicas. Es necesario tomar estas realidades

como señales orientadoras de que algo tenemos que hacer; en

general, lo que hemos observado en los docentes consultantes es:

deterioro físico, mental y emocional, ansiedad, estados

depresivos, alteraciones del sueño, disminución de la capacidad

de concentración y la memoria de trabajo, alteraciones del

carácter, agresividad y pérdida del interés por la profesión.

Muchos de ellos no quieren volver a la escuela. Se advierte

también una autoestima muy baja2. Se entenderá entonces, que un

docente en este estado, no está en condiciones de trabajar frente a

2 Los equipos de profesionales que evaluaban a estos docentes, al principio se mostraban

escépticos y no comprendían la gravedad del problema interpretando en ocasiones, que había

abusos de pedidos de licencia por enfermedad.

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Maestro… No te dejes vencer.

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alumnos que requieren toda su energía, bienestar y capacidad

profesional para el desarrollo de su tarea.

Cuando hablamos de la salud del docente nos referimos a

su bienestar, a su calidad de vida, a su estabilidad como persona,

pensando en lo que han significado y significan para nosotros,

como referentes en nuestras vidas y para el país. El maestro, el

docente, el profesor, cualquiera que cumpla el importante rol de

educar, ha sido nuestra guía en el proceso madurativo de cada

uno. También lo fueron y lo serán nuestros padres, abuelos, tíos y

amigos, pero el docente es y será un símbolo de una formación

programada, impartida desde el sistema educativo; es la

responsabilidad política, social y espiritual de la Nación,

íntimamente unida a los destinos del país y de la humanidad.

Oriente ha tenido un modelo personalizado y místico que

sirvió para minorías iluminadas, y el resultado fueron los grandes

sabios, pensadores y místicos que surgieron en esa parte del

globo. Las raíces del conocimiento y la sabiduría, así como el

origen de las grandes religiones provienen de Oriente, pero estas

regiones, no cubrieron al conjunto de su población con su

sistema. Occidente, en cambio, fue buscando una educación

masiva, y el sistema fue incorporando aspectos de la revolución

agraria, industrial y del conocimiento, todo acorde con el método

científico. Eso dio como producto a grandes pensadores y

científicos que lideran la revolución del conocimiento que

transitamos, pero los valores que deben sostener el andamiaje

ético, moral y el sentido de lo evidentemente son inexistentes.

Líderes que gobiernan para sí mismos, religiosos apáticos de las

necesidades sociales, jóvenes desorientados que viven en un

mundo de fantasía, nuevas generaciones sin esperanza.

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Rubén Pancaldo

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Siempre hubo un cisma entre Oriente y Occidente. La

ciencia irá develando los misterios que necesitamos conocer.

Occidente tiene el conocimiento, Oriente tiene la sabiduría

milenaria y los grandes maestros de la historia que marcan el

camino. ¿Será tiempo de unir los aportes de cada uno?

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Maestro… No te dejes vencer.

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- 2 -

El Docente: Alguien a quien cuidar

Al docente que trabaja en las escuelas, al docente de

nuestros hijos, al docente de sí mismo, al apóstol de la

educación…

¿Nos animaremos a devolverle el lugar que les

corresponde, o dejaremos el futuro de nuestros hijos y nietos

librado al azar en las calles, por la televisión, o en manos de un

docente victimizado por un sistema que lo enferma, chivo

expiatorio de la inconsciencia de todos?

La salud de los docentes

Como psicoterapeuta y psiquiatra comencé a interesarme

por este tema cuando recibí la invitación de gremios docentes

para colaborar en campañas de prevención y promoción de la

salud mental de los maestros3 entre los años 1984 y 1985.

También en ese año – 1984 - y en ese período, era apabullante la

cantidad de docentes que consultaban a médicos de distintas

especialidades por diversos problemas de salud, y había muchos

pedidos de reposo laboral y juntas médicas por ausentismo

prolongado.

Nuestros docentes de hoy presentan diferentes tipos de

sintomatología relacionadas con su actividad. Estos síntomas de 3 En realidad, no se puede hablar de salud mental por separado de la salud física o espiritual,

hablaremos entonces de salud de los docentes.

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malestar que aquejan a todos los docentes, son denunciadores de

que algo no está bien, de que estamos fallando en cosas

fundamentales.

¿No será que estamos pagando el precio de haber

descuidado y permitido que se sacrifique al Sistema Educativo;

una herramienta que lleva al desarrollo del conocimiento a través

del estímulo y aprendizaje de la capacidad de pensar; que es

básico para la formación de las nuevas generaciones, y que lleva

al desarrollo de la conciencia, a todo lo trascendente que está más

allá del puro yo de cada uno?

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Maestro… No te dejes vencer.

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- 3 -

Estrés laboral del docente

En estudios realizados en nuestra provincia - Santa Fe - se

ve la directa relación entre el desgaste producido por la actividad

laboral y los malestares y enfermedades que se reflejan en las

altísimas cifras de consultas de docentes, en los consultorios de

especialistas, que luego, se manifiestan en pedidos de reposo

laboral, tareas diferentes y juntas médicas.

Investigaciones realizadas en Servicios de Salud

En un taller organizado desde el hospital Emilio Mira y

López hace ya 15 años, decíamos:

“... la situación de indefensión y de alto riesgo con

respecto a la salud en que se encuentran los docentes en las

condiciones de trabajo actuales están generando importantes

daños en la salud de los docentes; hemos observado que salen

preparados de los institutos de formación con conocimientos que

lo habilitan para ayudar a sus alumnos, para enseñar y aprender,

pero no hay una formación básica que tenga que ver con su

propia salud mental, con su propia estabilidad, para el

mantenimiento de la tarea y el sostenimiento de su bienestar,

esto para nosotros es fundamental ya que al no ser tenido en

cuenta, trae secuelas muchas veces irreversibles cuando luego de

varios años de práctica aparece una disminución en el

rendimiento como déficit de concentración y memoria, desapego

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hacia la escuela, signos de cansancio, desgaste y malestares

propios del Estrés laboral…4..”

En investigaciones anteriores, en el año 1988, llevamos a

cabo un estudio analizando las carpetas médicas de docentes que

estaban en tareas diferentes definitivas; entiéndase docentes que

no iban a volver a trabajar nunca más frente a los alumnos:

Problemas psiquiátricos: 35 %

Afecciones traumatológicas: 25 %

Afección de cuerdas vocales: 9.2 %

Por otra parte, ese mismo año, por datos del Ministerio de

Salud supimos que fueron evaluados por juntas médicas: 138

docentes (32 por afección traumatológica, 28 por problemas

psiquiátricos, 13 por disfonías). Se desprendía de estos estudios la

existencia de un Estrés Laboral Docente, con jaquecas,

contracturas y fibromialgias, disfonías, insomnios, alteraciones

del ánimo y miedo patológico vinculado a la situación laboral;

por ejemplo, miedo a enfrentarse con los alumnos, miedo al ir o

al salir de la escuela, miedo a la violencia de los alumnos, de los

padres o de alguna autoridad del sistema. También observamos

pérdida de la autoestima y de la certeza de poder realizar bien su

tarea específica.

En el año 1990, por datos del Departamento de Promoción

de la salud, hubo 1128 ingresos de docentes en juntas médicas.

4 Aquí destacamos la importancia de una preparación para enfrentar contingencias adversas que

tiene que tener todo ser humano.

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En agosto de 1991 había ya 530 juntas médicas, de las cuales 93

eran de psiquiatría.

En una encuesta que organizamos para colaborar con un

programa de prevención llevado a cabo por AMSAFE en 1989,

surgía que 7 (siete) de cada 10 (diez) docentes tenía algún

problema de salud.

Alteraciones de la salud reconocidos por los docentes

encuestados:

- 30 % de los docentes con problemas de columna

- 15 % afección de cuerdas vocales

- 16 % trastornos circulatorios, várices

- 11% trastornos gastrointestinales

- 3 % reconoce tener trastornos psicológicos, sin embargo:

- 30 % de los docentes con tareas diferentes definitivas

poseían: estrés en su modalidad crónica, depresiones,

cansancio crónico, insomnio prolongado, contracturas,

jaquecas disfonías, etc.

Se estimaba que en más del 50 % de las consultas la

enfermedad se había adquirido en el ejercicio profesional.

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- 32 -

Y atacaron a la educación

Y atacaron a la educación

porque es la herramienta

fundamental del desarrollo

humano, la que poseían y

transmitían los viejos de las

tribus, los brujos, los druidas, los

místicos, los buenos sacerdotes,

los héroes de cada pueblo, los constructores de lo mejor de cada

civilización que pasó por el planeta.

Ojalá que el docente recupere estas banderas que le

arrebataron, que se identifique con sus gloriosos antepasados, que

la sociedad proteja a sus docentes…

Dr. Rubén Pancaldo

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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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(Publicación científica No. 541), Organización Panamericana de la

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REBECCA De los RIOS - "Género, salud y desarrollo: un enfoque en

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Siglo XXI).

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Índice

Prólogo……………………………………………………………..

Introducción………………………………………………………..

1- Valoración del rol docente …………………………….............

2 -El Docente: Alguien a quien cuidar…………………………….

3 -Estrés laboral del docente……………………………………….

4 -La colonización 15 de febrero…………………………………..

5 -La soberanía…………………………………………………….

6 -Las sociedades primitivas……………………………………….

7 - Las víctimas del sistema………………………………………..

8- El maestro: símbolo del pensador………………………………

9- Una revolución educativa………………………………………

10- Las falencias del sistema………………………………………

11- Nuestra experiencia con docentes…………………………….

12- Realidad de la salud de los docentes en Europa………………

13- Enfermedades y estrés………………………………………..

14- Publicaciones sobre la problemática……………………….....

15- Cómo solucionar el Burnout…………………………………..

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16- El trabajo sobre sí mismo……………………………………..

17- Las causas…………………………………………………….

18- Y lo enfermaron………………………………………………

19 –Hacia dónde mirar……………………………………………

20- ¿Cuándo empieza la educación?...............................................

21- Sobre el Conocimiento…………………………………….....

22- La importancia de pensar………………………………………

23- El amor………………………………………………………..

24- La atención y la concentración………………………………...

25- Trabajar juntos………………………………………………...

26- El arte de la educación………………………………………...

27- La belleza……………………………………………………...

28- Comprender lo oculto…………………………………………

29- No a la educación bancaria……………………………………

30- Más tiempo para la educación………………………………

31- Rol del docente en la educación del futuro……………………

32- Y atacaron a la educación……………………………………..

Bibliografía………………………………………………………...

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