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Artículo El perfil psicosocial del emprendedor universitario The psychosocial profile of the university entrepreneur JUAN ANTONIO MORIANO LEÓN 1 FRANCISCO JOSÉ PALACÍ DESCALS 1 JOSÉ FRANCISCO MORALES DOMÍNGUEZ 1 RESUMEN Desde la perspectiva de estudio de la intención emprendedora, el presente trabajo analiza las variables psicosociales que permiten elaborar el perfil del emprendedor universitario en España. Para ello, se utiliza un modelo de desarrollo de la carrera profesional que permite clasificar las variables psicosociales en tres espacios: familiar, sociolaboral y personal. La muestra utilizada estaba formada por 601 estudiantes universitarios procedentes de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Los resultados indican que los estudiantes, en general, tienen una alta intención de trabajar por cuenta ajena, en una empresa privada o en la Administración Pública, y una baja intención de desarrollar su carrera profesional a tra- vés del autoempleo. Específicamente, se ha encontrado que el género, la familia, la expe- riencia laboral, la educación hacia el autoempleo, el apoyo social, la percepción de barreras y los valores individualistas y colectivistas permiten predecir la intención de crear una empresa o trabajar por cuenta propia. ABSTRACT This paper analyzes the psychosocial variables that make up the profile of the university entrepreneur in Spain from the perspective of the entrepreneurial intention. A career deve- lopment model is used to classify these psychosocial variables in three settings: family, workplace and personal issues. The sample consisted of 601 university students from the autonomous region of Castilla y León. The results show that the students develop high Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 1 75 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones - 2006 Volumen 22, n.º 1 - Págs. 75-99. ISSN: 1576-5962 1 Dpto. Psicología Social y de las Organizaciones. Facultad de Psicología. UNED. e-mail: [email protected]d.es Fecha de Recepción: 21-06-2005 Fecha de Aceptación: 10-05-2006

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Artículo

El perfil psicosocial del emprendedor universitario

The psychosocial profile of the university entrepreneur

JUAN ANTONIO MORIANO LEÓN1

FRANCISCO JOSÉ PALACÍ DESCALS1

JOSÉ FRANCISCO MORALES DOMÍNGUEZ1

RESUMEN

Desde la perspectiva de estudio de la intención emprendedora, el presente trabajo analizalas variables psicosociales que permiten elaborar el perfil del emprendedor universitario enEspaña. Para ello, se utiliza un modelo de desarrollo de la carrera profesional que permiteclasificar las variables psicosociales en tres espacios: familiar, sociolaboral y personal. Lamuestra utilizada estaba formada por 601 estudiantes universitarios procedentes de laComunidad Autónoma de Castilla y León. Los resultados indican que los estudiantes, engeneral, tienen una alta intención de trabajar por cuenta ajena, en una empresa privada o enla Administración Pública, y una baja intención de desarrollar su carrera profesional a tra-vés del autoempleo. Específicamente, se ha encontrado que el género, la familia, la expe-riencia laboral, la educación hacia el autoempleo, el apoyo social, la percepción de barrerasy los valores individualistas y colectivistas permiten predecir la intención de crear unaempresa o trabajar por cuenta propia.

ABSTRACT

This paper analyzes the psychosocial variables that make up the profile of the universityentrepreneur in Spain from the perspective of the entrepreneurial intention. A career deve-lopment model is used to classify these psychosocial variables in three settings: family,workplace and personal issues. The sample consisted of 601 university students from theautonomous region of Castilla y León. The results show that the students develop high

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Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones - 2006Volumen 22, n.º 1 - Págs. 75-99. ISSN: 1576-5962

1 Dpto. Psicología Social y de las Organizaciones. Facultad de Psicología. UNED. e-mail: [email protected]

Fecha de Recepción: 21-06-2005 Fecha de Aceptación: 10-05-2006

intentions to work as employees for private companies or for the Administration but theirintentions to become entrepreneurs are low. Specifically, we found that gender, family,labor experience, entrepreneurial training, social support, barriers perception, and indivi-dualistic and collectivistic values are likely to predict the entrepreneurial intention of uni-versity students.

PALABRAS CLAVE

Emprender, Autoempleo, Educación, Universidad yvalores.

KEY WORDS

Entrepreneurship, Self-employment, Education, Univer-sity and Values.

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INTRODUCCIÓN

Actualmente, tanto la Comisión Euro-pea como los gobiernos nacionales estándemandando un incremento de la activi-dad emprendedora (Acs, Arenius, Hay yMinniti, 2005; Comisión de las Comuni-dades Europeas, 2003). Se reconoce elimpacto que tiene la actividad emprende-dora en la innovación, la competitividad,la creación de empleo y el crecimientoeconómico. Esta demanda de la actividademprendedora incluye el estudio, promo-ción y desarrollo tanto de nuevas empre-sas como de emprendedores. Esto implicaque el estudio de la actividad emprende-dora sea uno de los campos que está cre-ciendo más rápidamente dentro de lasciencias sociales (Katz, 2003).

La principal cuestión que se plantea escómo hacer que surjan más emprendedo-res. La Unión Europea ha tratado de lograreste objetivo a través de políticas a cortoplazo que se centran en la eliminación delas barreras que impiden el desarrollo y elcrecimiento empresarial. No obstante, laconcesión de subvenciones y la simplifica-ción de los trámites administrativos nohan contribuido como se había esperado ala creación de nuevas empresas. Esto hallevado a enfocar el problema desde unanueva perspectiva donde el objetivo prin-cipal es lograr que más personas deseenconvertirse en empresarios y se preparenpara ello (Comisión de las ComunidadesEuropeas, 2003).

Durante mucho tiempo en nuestro paísy en Europa, en general, convertirse enempresario se ha considerado una opciónarriesgada, no especialmente atractiva ymenos gratificante desde el punto de vistasocial que otras profesiones tradicionales.Por lo que, los sistemas educativos no se

orientaban al desarrollo del espírituempresarial y el autoempleo, ya que elobjetivo final de la trayectoria educativaera más bien producir empleados que tra-bajasen en grandes empresas o en la admi-nistración pública. De hecho, en la univer-sidad, la formación en el espíritu empren-dedor (entrepreneurship) se ha dirigidoexclusivamente a los estudiantes de cien-cias económicas y empresariales (Comi-sión Europea, 2002a).

En los últimos años las cosas han cam-biado rápidamente y en Europa existe unaconciencia creciente de que emprender esuna capacidad básica que se ha de inculcarmediante el aprendizaje permanente(Comisión Europea, 2002b). Así, el Con-sejo Europeo de Lisboa del año 2000 y elConsejo de Educación, en su informe defebrero de 2001 sobre los objetivos futu-ros de los sistemas educativos, establecenentre las necesidades más destacadas elestrechamiento de los lazos entre lasempresas y los sistemas educativos, y eldesarrollo del espíritu emprendedormediante los sistemas educativos y de for-mación.

Por lo tanto, en este contexto se recono-ce explícitamente la necesidad de superarlos acercamientos puramente económicos oempresariales, y estudiar las variables psi-cológicas y sociales que impulsan el de-sarrollo de la conducta emprendedora. Enesta línea, el presente trabajo trata de des-cribir y analizar las variables psicosocialesque conforman el perfil del estudianteemprendedor universitario en España.

MARCO TEÓRICO

El estudio de la conducta emprendedo-ra se caracteriza por ser un campo de

J. A. Moriano León, F. J. Palací Descals, J. F. Morales Domínguez

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investigación plural y multidisciplinar,que estudia tanto las características perso-nales como las actividades empresariales,los efectos económicos y sociales, o inclu-so los aspectos culturales. Desde la Psico-logía, la investigación se ha centrado prin-cipalmente en el análisis de las diferenciasindividuales entre emprendedores y noemprendedores, con el objetivo de elabo-rar un perfil descriptivo de la personalidadtípica del emprendedor. Según este perfil,se podría detectar a aquellas personas conun potencial innato para convertirse enemprendedores de éxito. Sin embargo,esta línea de investigación no ha logradograndes resultados y además ha recibidonumerosas críticas, tanto metodológicascomo teóricas, que han puesto de mani-fiesto la insuficiencia de los rasgos de per-sonalidad para predecir la conductaemprendedora (Baron, 2002; Gartner,1988; Robinson, Stimpson, Huefner yHunt, 1991; Shane y Venkataraman, 2000;Shaver y Scott, 1991).

Esto ha llevado a muchos investigado-res en esta área a centrarse en el estudio devariables más dinámicas y modelos quetuvieran en cuenta no sólo aspectos perso-nales, sino también sociales, así como lainteracción entre ambos para explicar ypredecir la conducta emprendedora. Por loque, la línea de investigación que estáadquiriendo una mayor relevancia en estaárea es el estudio de la intención empren-dedora (Alexei y Kolvereid, 1999; Audet,2002; Crant, 1996; Douglas y Shepherd,2002; Krueger, Reilly y Carsrud, 2000).Este enfoque se basa principalmente en elanálisis de la elección de la carrera ocupa-cional, es decir, por qué algunas personaspero no otras eligen desarrollar su carreraprofesional a través del autoempleo.

Desde esta última perspectiva, el pre-

sente trabajo pretende ampliar el estudiodel perfil del emprendedor utilizandovariables que desde la Psicología Socialpueden considerarse importantes paraexplicar y predecir la intención de de-sarrollar la carrera profesional a través delautoempleo de los estudiantes universita-rios. Para ello, se utiliza el modelo de de-sarrollo de la carrera profesional de Son-nenfelt y Kotter (1982) que ha sido utiliza-do en el estudio de los emprendedores porSánchez-Almagro (2003). Este modelopermite clasificar las variable psicosocia-les en tres espacios: familiar, sociolaboraly personal. A continuación, se describenbrevemente estos tres espacios cuyasvariables permiten comprender, desde unaperspectiva psicosocial, el desarrollo de lacarrera profesional a través del autoem-pleo.

El espacio familiar

La investigación en el campo de estu-dio de los emprendedores ha señaladorepetidamente que los modelos socialesque proporciona el entorno familiar influ-yen positivamente en el desarrollo de lacarrera profesional a través del autoem-pleo (Andreu, 1998; Brockhaus, 1982;Hisrich y Brush, 1986; Katz, 1992;Roberts y Wainer, 1968; Sánchez-Alma-gro, 2003; Scherer, Adams y Wiebe, 1989;Shapero, 1982). Por lo que, provenir de unnúcleo familiar con vinculación empresa-rial hace que la persona se introduzcapoco a poco en el mundo empresarial.Efectivamente, el hijo de un profesionalindependiente después de observar elejemplo de su padre o de su madre tiendea encontrar más atractiva una ocupacióncon un grado elevado de independencia yflexibilidad (Brockhaus, 1982; Hisrich yBrush, 1986). Sirva como ejemplo en

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nuestro contexto, el estudio realizado enEspaña por Sánchez-Almagro (2003)donde se comparaba autoempleados(n=166) con funcionarios (n=287). Losresultados mostraron que el 30% de lospadres de los emprendedores son empresa-rios o autónomos frente al 19% de los noemprendedores.

Por otra parte, dentro de este espaciofamiliar también se suelen incluir lascaracterísticas demográficas como son laedad y el género. Teniendo en cuenta quela muestra utilizada en este estudio selimita a estudiantes universitarios, los par-ticipantes son jóvenes y la variabilidad enla edad es muy baja. Por lo que, no sepuede analizar la influencia de esta varia-ble sobre la intención de emprender unnegocio.

Respecto a la variable género, diferen-tes estudios internacionales han señaladoque, en general, la ratio entre hombres ymujeres es de 1.8, por lo tanto, se hallaprácticamente el doble de hombres dedica-dos a la actividad emprendedora que demujeres (Castro, Pistrui, Coduras, Cohen,y Justo, 2002; Coduras y Justo, 2003;Reynolds, Hay, Bygrave, Camp, y Autio,2000). En nuestro país, según un estudiode las Cámaras de Comercio y FundaciónINCYDE (2003), la mayoría de las empre-sas españolas nacidas en 1998 y activas enel 2002 fueron creadas por hombres(66%).

Respecto a las causas que frenan laincorporación de la mujer al ámbito de lacreación de empresas, el contexto al que lamujer debe enfrentarse para llevar a cabosu iniciativa empresarial puede conside-rarse desfavorable. Después de haber for-mado una familia resulta incluso más difí-cil trabajar por cuenta propia que hacerlo

por cuenta ajena. De hecho, el conflictoque se produce entre las demandas detiempo del negocio, el hogar y la familiaconstituye una barrera de especial impor-tancia para las mujeres emprendedoras(Goffee y Scase, 1987). Asimismo, lasmujeres que crean su propia empresa sue-len sentirse culpables por atender su nego-cio y descuidar su vida familiar (Neider,1987).

Por lo tanto, se plantea como primerahipótesis de este trabajo que las variablesdel espacio familiar (familia emprendedo-ra y género) estarán relacionadas con laintención de emprender de los estudiantesuniversitarios.

El espacio sociolaboral

Distintas variables psicosociales for-man parte de este espacio sociolaboral yhan sido señaladas en la literatura por suinfluencia en el desarrollo de la carreraemprendedora. A continuación, se descri-ben las más relevantes.

Experiencia laboral

La importancia de la experiencia labo-ral en la elección de desarrollar la carreraprofesional como autoempleado ha sidoindicada en diferentes estudios (Kolvereid,1996; Scott y Twomey, 1988). Además, seha encontrado una relación significativaentre tener específicamente experiencialaboral en una pequeña empresa y el inte-rés por emprender un negocio propio(Matthews y Moser, 1995)

Asimismo, contar con experiencia en elpasado como emprendedor se relacionamás positivamente en comparación con

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otros tipos de experiencia laboral no sólocon el interés en la carrera profesionalcomo autoempleado, sino además con eléxito en la creación y gestión de unanueva empresa (Sandberg y Hofer, 1987;Vesper, 1990).

Educación

Resulta comúnmente asumido que lascaracterísticas personales y las habilidadesde los emprendedores pueden ser desarro-lladas a través de la educación. De hecho,algunas investigaciones sugieren que laconducta emprendedora puede ser estimu-lada a través de programas formales deeducación (Bechard y Toulouse, 1998;Gorman, Hanlon y King, 1997).

Diferentes estudios han mostrado quela educación puede estimular el desarrollode la conducta emprendedora de diferentesformas. Por una parte, la educación para elautoempleo puede incrementar los conoci-mientos sobre creación y gestión deempresas, y fomentar características per-sonales asociadas con los emprendedorescomo la motivación de logro, el locus decontrol interno o la autoeficacia (Bonnetty Furnham, 1991; Gorman et al., 1997;Hansemark, 1998; Krueger y Dickson,1994; Rasheed, 2003)

Por otra parte, Vesper (1990) señalaque la educación formal hacia el autoem-pleo en la universidad facilita el procesode creación de empresas porque permiteconcienciar a los estudiantes de la viabili-dad que tiene el autoempleo como salidaprofesional. De hecho, diferentes estudioshan mostrado que este tipo de educaciónincrementa la actitud positiva haciaemprender como carrera profesional alter-nativa (Ede, Panigrahi y Calcich, 1998;

Hatten y Ruhland, 1995; Kourilsky yWalstad, 1998; Walstad y Kourilsky,1998).

En la misma línea, Dyer (1994) señalaque la educación para el autoempleo poneen contacto a los estudiantes con modelosde rol (por ejemplo, emprendedores deéxito) que hacen que emprender resultemás atractivo como carrera profesional.De esta forma, la educación para el auto-empleo se puede considerar como un fac-tor socializador dentro del proceso em-prendedor.

Dificultades y obstáculos para la creación de una empresa

La creación de una empresa resultadifícil por la gran cantidad de obstáculos,barreras, problemas e impedimentos queel emprendedor debe superar. La principaldificultad que encuentran los emprendedo-res para crear su propia empresa es la con-secución de los recursos económicos nece-sarios para la puesta en marcha (ComisiónEuropea, 2002a). Comenzar una actividadempresarial exigirá realizar una serie deinversiones, muy variables dependiendode la actividad y dimensión, a las que elemprendedor habrá de hacer frente, biencon recursos propios (casi siempre insufi-cientes), bien con financiación externa o,como es habitual, con una combinación deambos. Igualmente, el tiempo y el esfuer-zo que conlleva la realización de los tra-mites necesarios para crear una nuevaempresa constituye otra importante barre-ra externa. No obstante, este problemaestá fuertemente ligado a la política yburocracia de cada gobierno, y, por tanto,se dan diferencias en la importancia deesta dificultad en cada país (ComisiónEuropea, 2002a).

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Por otra parte, Pihkala y Vesalainen(2000), en un estudio realizado en Fin-landia, encuentran que las principalesbarreras inhibidoras que deben superarlos emprendedores son las siguientes: 1)el cambio en la forma de vida que suponetrabajar por cuenta propia, 2) el riesgofinanciero que hace referencia al miedo aperder la propiedad privada, contraerdeudas y la incertidumbre económica, 3)la falta de habilidades y capacidadespara emprender, 4) el riesgo social ,miedo a hacer el ridículo si la idea denegocio resulta mala y ser estigmatizadocomo un perdedor o fracasado; y 5) lafalta de compromiso con el desarrollo dela carrera profesional a través del auto-empleo.

Por último, existen barreras invisiblesque están relacionadas con los aconteci-mientos que ocurren en el entorno delemprendedor. Se denominan invisiblesporque normalmente el emprendedor nolas percibe y, por tanto, no es concientede su existencia. Según Michail (2000),las barreras invisibles pueden ser clasifi-cadas en intencionadas y no intenciona-das. Las barreras intencionadas son crea-das específicamente para impedir laentrada de nuevas empresas en un deter-minado mercado o emergen del apoyocon el que cuentan las empresas o indus-trias ya existentes, por lo tanto, impiden alas nuevas empresas competir en igual-dad de condiciones. Por su parte, lasbarreras no intencionadas surgen de lafalta de apoyo social al emprendedor o deuna cultura donde no se valora el espírituempresarial. Por ejemplo, la mayoría delos profesores provienen de un sistemaaltamente estructurado y, por tanto, tien-de a considerar y a tratar a sus alumnoscomo futuros empleados y no comoemprendedores (Gasse, 1985).

Apoyo social

Esta variable hace referencia a la creen-cia acerca del apoyo que el sujeto esperaobtener por parte de los grupos de perte-nencia (padres, hermanos y cónyuge) y dereferencia (amigos, colegas y profesores)en el caso de crear su propia empresa otrabajar por cuenta propia.

El apoyo social se ha considerado unavariable importante a la hora de explicar laconducta de la persona. En el caso de laconducta emprendedora, algunos autoressiguiendo la Teoría de la Acción Planifi-cada de Ajzen (1991) para explicar laelección de la carrera profesional, hanconsiderado el apoyo social, evaluado através de la norma subjetiva, como unavariable significativa para predecir laintención de emprender (Alexei y Kolve-reid, 1999; Autio, Keeley, Klofsten, Par-ker, y Hay, 2001; Kolvereid, 1996; Krue-ger et al., 2000).

A partir de estas teorías y trabajos deinvestigación se propone, como segundahipótesis de este trabajo, que las variablesdel espacio sociolaboral (experiencia labo-ral, educación, barreras y apoyo social)tendrán una influencia significativa sobrela intención de emprender.

Espacio personal

Las variables psicológicas que suelenincluirse dentro de este espacio hacenreferencia a rasgos de personalidad comola necesidad de logro, el locus de controlinterno, la capacidad de asumir riesgos, laperseverancia, la creatividad y la iniciativa(Sánchez-Almagro, 2003). Sin embargo,dando por supuesto que las anteriorescaracterísticas personales se muestran

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relacionadas con la conducta emprendedo-ra, este trabajo siguiendo con el objetivode ampliar el perfil del emprendedor convariables psicosociales, se propone dentrode este espacio el estudio de los valorespersonales individualistas y colectivistas.

En la actualidad, el estudio sobre losvalores está adquiriendo un importante pro-tagonismo en Psicología del Trabajo y delas Organizaciones (Alonso, 1999; Martí-nez-Sánchez y Rocabert, 2000; Ros y Gou-veia, 2001). Entendemos los valores, aligual que Schwartz (1990), como una con-cepción del individuo de los objetivos quesirven como principios que guían su vida.

Con el término individualismo hacemosreferencia aquellos valores que manifiestanuna independencia emocional con respectoa grupos y organizaciones. Por el contrario,el colectivismo se asocia a una dependencia

emocional de las grupos con los que la per-sona se identifica y de los que forma parte(Morales, López-Sáez y Vega, 1996).

Según Schwartz (1990), los valoresconforman los fines motivacionales delindividuo y propone una estructura devalores circular, como se puede apreciaren la Figura 1, que representa las relacio-nes dinámicas entre los valores segúnprincipios de compatibilidad y contradic-ción lógica. De acuerdo a esta estructuracircular, la persecución de los valoresadyacentes (por ejemplo, poder y logro,estimulación y autodirección) es compati-ble, mientras que la persecución de losvalores opuestos (por ejemplo, poder yuniversalismo) generaría conflicto.

Los diez tipos de valores propuestospor Schwartz se agruparían dentro de lasdimensiones individualismo y colectivis-

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Figura 1.Estructura motivacional del sistema de valores (Schwartz, 1990)

mo. Así, los individualistas enfatizarían enel poder, logro, hedonismo, estimulacióny autodirección, mientras que los colecti-vistas tenderían a dar gran importancia ala benevolencia, tradición y conformidad.Por último, el universalismo y la seguri-dad serían tipos de valores mixtos quepodrían darse en cualquiera de las dosdimensiones.

Respecto al estudio de los valores en losemprendedores, son escasos los trabajosrealizados. No obstante, estos trabajosmuestran una relación significativa entredeterminados valores de tipo individualistay la conducta emprendedora. Así, Kechara-nanta y Baker (1999) obtuvieron diferen-cias significativas entre los valores de losemprendedores y los administradores deempresa tailandeses utilizando el instru-mento SYMLOG (Polley, Hare y Stone,1988). Específicamente, los emprendedorespuntuaron más alto en individualismo,independencia y resistencia a la autoridad.Asimismo, en un estudio exploratorio reali-zado en nuestro país por Moriano, Palací yTrejo (2001) se observa una tendencia aque los emprendedores están inspirados porvalores de tipo individualista como, porejemplo, el hedonismo.

Por todo ello, en la tercera hipótesis deeste trabajo se señala que las variables delespacio personal (valores individualistas ycolectivistas) presentaran una relación sig-nificativa con la intención emprendedorade los estudiantes universitarios.

METODOLOGÍA

Participantes

En esta investigación han participado601 estudiantes universitarios de la Comu-

nidad Autónoma de Castilla y León,34.9% hombres y 65.1% mujeres con eda-des establecidas entre 18 y 30 años(M=22, DT=2.61). El 46.8% se encontra-ban realizando una diplomatura o ingenie-ría técnica, el 52% una licenciatura o inge-niería superior, y el 1.2% estudios de post-grado. Respecto a las áreas de conoci-miento, las principales áreas estabanrepresentadas de la siguiente forma: Cien-cias Experimentales (31,3%), CienciasEconómicas y Empresariales (21,2%),Ciencias Técnicas (14,3%), Humanidades(13,4%), Ciencias Sociales (12,3%), Cien-cias Jurídicas (5,4%) y Ciencias Sanitarias(2,1%).

Instrumento

Los participantes cumplimentaron uncuestionario donde se recogía los siguien-tes aspectos:

• Datos personales: edad, sexo, localidady provincia.

• Formación académica: nivel de estu-dios, área de conocimientos y centroacadémico.

• Intención laboral (en una escala de 1 a10) respecto a los siguientes trayectosprofesionales: a) crear su propia empre-sa o trabajar por su cuenta, b) incorpo-rarse a una empresa privada dondepueda desarrollar su carrera profesional,c) aprobar unas oposiciones e ingresaren la Administración Pública.

• Versión reducida del cuestionario devalores de SVS (Survey values scale) deSchwartz (1987, adaptado por Ros yGrad, 1991). Se seleccionaron aquellosvalores específicos que permitían discri-

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minar mejor entre emprendedores y noemprendedores según los resultadosobtenidos por Moriano, Palací, y Trejo(2001). Este cuestionario reducido esta-ba compuesto por dos listas que forma-ban un total de 34 valores específicos(véase la tabla 1 y el anexo 1). La escalade respuesta estaba formada por nuevepuntos desde “opuesto a mis valores” (-1) a “de suprema importancia” (7). Lafiabilidad de la escala resulta satisfacto-ria, ya el estadístico alfa de Cronbachobtuvo una puntuación de .78.

• Aspectos familiares: se preguntaba si“algún miembro de su familia directa esempresario o ha tenido un negocio pro-pio (padres, hermanos o abuelos)”. Laopción de respuesta era “sí” o “no”.

• Experiencia laboral: se preguntaba si“ha trabajado a la vez que realizaba susestudios” y si “en el pasado, se ha preo-cupado por emprender actividades tem-

porales o pequeños negocios que le hayareportado algún beneficio económico”.La opción de respuesta a cada preguntaera “sí” o “no”.

• Apoyo al autoempleo desde el centroeducativo: escala formada por cincoítems que medían, en una escala de 1(ninguno) a 5 (mucho), la preparaciónhacia el autoempleo que proporcionabala universidad donde los participantesestudiaban (véase Anexo 2). La fiabili-dad de esta escala puede considerarsesatisfactoria porque alcanzó una puntua-ción de .72 en el estadístico alfa deCronbach. Como se trataba de una esca-la desarrollada específicamente paraesta investigación, se realizó un análisisfactorial de componentes principales ynormalización Varimax con Kaiser. Através de este análisis se encontrarondos factores que explicaban el 68.64%de la varianza. Estos factores hacenreferencia a estimulación del autoem-

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Tabla 1.Clasificación de los valores de la escala según la tipología de Schwartz

pleo y la realización de actividades rela-cionadas con el autoempleo.

• Apoyo social: escala desarrollada porSánchez-Almagro (2003) donde los par-ticipantes debían señalar cómo creíanque influirían su cónyuge, padres, her-manos, amigos, compañeros y profeso-res si decidieran crear su propia empresao trabajar por cuenta propia. La escalade respuesta era tipo Likert de cincopuntos, desde 1 (oposición) a 5 (ayuda).La fiabilidad de esta escala tambiénresultó satisfactoria, ya que obtuvo unapuntuación el estadístico alfa de Cron-bach de .70. A través del análisis facto-rial de componentes principales y nor-malización Varimax con Kaiser seencontraron dos factores que explicabanel 61% de la varianza. El primer factorse denomina apoyo del grupo de perte-nencia (cónyuge, padres y hermanos) yel segundo apoyo del grupo de referen-cia (amigos, compañeros y profesores).

• Dificultades para crear una empresa: setrataba de nueve enunciados a los que sedebía responder en una escala Likert de1 a 5 (véase Anexo 3). Esta escala obtu-vo un Alfa de Cronbach de .70, por loque, su fiabilidad puede considerarsesatisfactoria. Al igual que con la escalaanterior, se realizó un análisis factorialde componentes principales y normali-zación Varimax con Kaiser, y se halla-ron tres factores que explicaban el56.25% de la varianza. Los factoresencontrados se denominaron de lasiguiente forma: 1) Barreras externas,dificultades económicas y burocráticas;2) Barreas inhibidoras, falta de expe-riencia laboral, formación e idea denegocio; y 3) Barreras invisibles, faltade acuerdo con los socios y apoyo porparte de las personas más cercanas.

Procedimiento

El cuadernillo de cuestionarios fueadministrado en horas de clase respetandola participación voluntaria y la confiden-cialidad de los datos. Las instruccionesdadas a los participantes hacían referenciaa que la investigación estaba principal-mente orientada a conocer diferentesaspectos relacionados con su formaciónacadémica y, en ningún momento, secomentó el objetivo real de la investiga-ción. Las universidades en las que seadministraron los cuestionarios fueron lassiguientes: Universidad de Salamanca(32,6%), Universidad de Burgos (32,4%),Universidad de Valladolid (21,5%), Uni-versidad SEK (6,4%), Universidad deLeón (3,8%) y UNED (3,3%).

RESULTADOS

Resultados descriptivos

Cuando a los estudiantes se les pregun-taba cuál era su intención de seguir dife-rentes trayectos profesionales, la intenciónde crear una empresa o trabajar por cuentapropia obtenía la puntuación más baja(M=5.03, DT=2.59). Por lo que, los parti-cipantes en este estudio mostraban princi-palmente una alta intención de incorporar-se a una empresa privada donde desarro-llar su carrera profesional (M=7.87,DT=1.95) y una intención moderada deingresar en la Administración Pública(M=6.16, DT=2.88).

A continuación, se analizó si las dife-rentes intenciones laborales resultabanopciones compatibles o mutuamenteexcluyentes. Como se puede apreciar en latabla 2, la correlación entre la intención detrabajar por cuenta propia (emprender) y

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cuenta ajena (trabajar en una empresa pri-vada o ser funcionario) resulta significati-vamente negativa. Por consiguiente, cuan-to mayor es la intención de emprendermenor es la intención de incorporarse a laAdministración Pública o a una empresaprivada, y viceversa.

En consecuencia, resulta interesanteconocer el porcentaje de estudiantes quetienen mayor intención de crear su propiaempresa frente a trabajar por cuenta ajena.En este sentido, encontramos que sola-mente el 11.5% de los estudiantes univer-sitarios muestran una intención mayor dedesarrollar su carrera profesional a travésdel autoempleo que de incorporarse a unaempresa privada o ingresar en la Adminis-tración Pública.

Una vez analizada la variable criteriode este estudio, se describen, a continua-ción, las principales variables psicosocia-les que forman el espacio familiar, socio-laboral y personal según el modelo deSonnenfelt y Kotter (1982). Como sepuede observar en la tabla 3, más de lamitad de los participantes tiene algúnfamiliar directo que es empresario o hatenido un negocio propio. Asimismo, casila mitad de los estudiantes cuenta conexperiencia laboral. Sin embargo, sólo el18% se ha preocupado en el pasado por

emprender actividades temporales opequeños negocios.

Respecto a los aspectos educativosrelacionados con el autoempleo, solamen-te el 20% de los estudiantes universitarioshan asistido a algún seminario o conferen-

cia sobre autoempleo. De hecho, los estu-diantes señalan que desde la universidadse estimula poco el autoempleo y se reali-zan muy pocas actividades sobre creaciónde nuevas empresas. Además, consideranimportantes las barreras (externas, inhibi-doras e invisibles) que se deben superarpara crear una empresa o trabajar porcuenta propia.

En cuanto al apoyo social, los partici-pantes creen que sus familiares (padres,hermanos y cónyuge) les animarían a de-sarrollar su carrera profesional a través delautoempleo, mientras que las personas queforman parte del grupo de referencia semostrarían indiferentes.

Correlaciones entre las variables psi-cosociales y la intención emprendedora

A continuación, se presentan las corre-laciones entre las variables que forman el

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Tabla 2.Correlación de Pearson entre los diferentes tipos de intenciones

espacio familiar, sociolaboral y personal,y la intención de crear una empresa o tra-bajar por cuenta propia. En la tabla 4, seobserva que las variables que forman elespacio familiar presentan una correlaciónpositiva y significativa con la intención deemprender de los estudiantes universita-rios.

Dentro de las variables del espaciosociolaboral, tanto la experiencia laboralcomo la experiencia emprendedora corre-lacionan de forma positiva y significativacon la intención emprendedora. Respectoa las variables relacionadas con la educa-

ción, la asistencia a algún seminario y laestimulación desde la universidad hacia elautoempleo correlacionan positiva y signi-ficativamente con la intención emprende-dora. Sin embargo, la realización de acti-vidades relacionadas con el autoempleo nomuestra una correlación significativa conla intención emprendedora.

Por su parte, el apoyo social correlacio-na positiva y significativamente con laintención emprendedora cuando provienedel grupo de pertenencia, pero no sucedeasí con el grupo de referencia. Asimismo,dentro de las barreras para crear una

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Tabla 3.Estadísticos descriptivos

empresa sólo las barreras inhibidoras pre-sentan una correlación significativa con laintención emprendedora, aunque en estecaso resulta negativa.

En relación con los valores individua-listas y colectivistas, que conforman enesta investigación el espacio personal,muestran diferentes tipos de correlaciónsegún su tipo. Así, los valores individua-listas correlacionan positiva y significati-vamente, mientras que los valores colecti-vistas presentan una correlación significa-tiva, pero negativa con la intenciónemprendedora. Respecto a los valoresmixtos, estos no tienen una correlaciónsignificativa con la intención de los estu-diantes de crear una empresa o trabajarpor cuenta propia.

Análisis de regresión

Con el objeto de comprobar si lasvariables psicosociales, recogidas en losespacios descritos por el modelo Sonnen-felt y Kotter (1982), permiten predecir laintención de crear una empresa o trabajarpor cuenta propia, se realizó un análisis deregresión. En este análisis se incluyeroncomo variables predictoras en la ecuaciónde regresión las variables que mostrabanuna correlación significativa con la inten-ción emprendedora.

En la tabla 5 se puede observar que elmodelo formado por estas variables per-mite explicar un 25.3% de la intención deemprender de los estudiantes universita-rios. Específicamente, las variables delespacio familiar obtiene pesos betas muysignificativos y explican el 6.9% de laintención emprendedora. Por lo que, serhombre y tener algún familiar directoemprendedor se relacionan significativa-

mente con la intención de desarrollar lacarrera profesional a través del autoem-pleo.

Las variables que forman el espaciosociolaboral explican el mayor porcentajede intención emprendedora, que es el19.8%. Cabe destacar las puntuacionesbeta del apoyo social, la asistencia algúnseminario sobre autoempleo, la estimula-ción hacia el autoempleo desde la univer-sidad y contar con experiencia comoemprendedor. Por el contrario, las barrerasinhibidoras obtienen el peso beta más bajoy además su impacto sobre la intención deemprender es negativo. Por lo que, lógica-mente cuanto más importancia da la per-sona a las barreras inhibidoras para crearuna empresa, menor será su intención dedesarrollar su carrera profesional a travésdel autoempleo.

Por último, los valores personales indi-vidualistas y colectivas, que representanen nuestro estudio la única variable delespacio personal, permiten explicar el5.5% de la intención emprendedora yaumentan muy significativamente el coefi-ciente de regresión del modelo general.Respecto al impacto de estas variables, losvalores individualistas obtienen la mayorpuntuación beta y muestran una relaciónmuy positiva con la intención de empren-der. Por el contrario, los valores colecti-vistas muestran una relación significativa,pero negativa con la intención de trabajarpor cuenta propia o crear una empresa.

Árbol de decisión

El árbol de decisión (answer tree) esuna herramienta estadística que permitecaracterizar a los sujetos utilizando unaestrategia sistemática para observar las

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variables del estudio de forma escalonada.Esta técnica de segmentación informa delgrado en que la caracterización obtenida(perfiles) permite clasificar a los partici-pantes correctamente (bondad de ajustedel modelo de clasificación).

El método utilizado para el desarrollodel árbol de decisión es el Chaid exhausti-vo. Este método utiliza los estadísticos de“Chi-cuadrado” o “F” para seleccionar lospredictores. Cada división puede tenervarios nodos. La variable criterio corres-ponde a la intención emprender que sedivide en dos categorías: alta y baja inten-ción emprendedora. Se utilizó como crite-

rio para esta división la puntuación media(5.03). Como variables predictoras seincluyeron todas las variables que formanel espacio familiar, sociolaboral y perso-nal. La variable con mayor peso formaráel tronco y éste se irá ramificando conotras variables con menor peso, que iránmejorando la probabilidad de la variablecriterio.

En la figura 2 se puede observar que elárbol de decisión está formado por un pri-mer tronco compuesto por los grupos de“baja intención emprendedora” con un59.40% y “alta intención emprendedora”con un 40.60%. A partir de esta rama se

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Tabla 4.Correlación de Pearson entre las variables

puede observar que los valores individua-listas constituyen la variable que mejordiscrimina. Si la puntuación en este tipode valores es alta, entre 5 y 6.07, la proba-bilidad de emprender se encuentra en el62.81% respecto al 20.13% del total de lamuestra.

Por otra parte, si la puntuación en losvalores individualistas está entre 3.85 y4.57, entonces la probabilidad de empren-der es sólo del 35.94%. Sin embargo, den-tro de este grupo aparece una nueva ramahacia la familia emprendedora, según lacuál, si se cuenta con algún familiar direc-to emprendedor, la probabilidad deemprender aumenta al 46.61% respectodel 19.63% del total de la muestra.

Asimismo, cuando la puntuación en losvalores individualista es baja, entre 1.71 y3.85, la probabilidad de emprender se

reduce al 21.05%, pero si tenemos encuenta dentro de este grupo la experiencialaboral, entonces la probabilidad deemprender mejora y pasa a un 33.93% del9.32% del total de la muestra.

Para valorar la capacidad del modelo ala hora de predecir se examina la matrizde clasificación de la totalidad de la mues-tra. Esta matriz compara el tipo asignadomediante el árbol con el tipo realmenteregistrado. La estimación de riesgo revelala proporción de casos clasificados deforma incorrecta. En la tabla 6 se puedeobservar que la estimación del riesgo deeste árbol de decisión alcanza un valor de.35, esto indica que el 65% de los casos seencuentran bien clasificados.

CONCLUSIONES

En el presente estudio se ha realizado

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Figura 2.Árbol de decisión

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Tabla 5.Análisis de regresión

una revisión bibliográfica sobre distintasvariables psicosociales que se relacionancon la intención de emprender de los estu-diantes universitarios. Siguiendo delmodelo de Sonnenfelt y Kotter (1982)estas variables se han agrupado en el espa-cio familiar, sociolaboral y personal. Losresultados muestran que la intención decrear una empresa o trabajar por cuentapropia está relacionada con las variablesde estos espacios. Además, estas variablespsicosociales permiten explicar el 25.3%de la intención emprendedora de los estu-diantes universitarios.

Una contribución que deseamos subra-yar, por la escasez de estudios empíricosque hayan abordado esta cuestión, es larelación entre los valores personales y laintención de desarrollar la carrera profe-sional a través del autoempleo. Así, se haencontrado que los valores individualistas(poder, logro, hedonismo, estimulación yautodirección) predicen positivamente laintención de emprender. De hecho, el aná-lisis del árbol de decisión muestra que son

precisamente los valores individualistas lacaracterística más importante del perfilpsicosocial del emprendedor universitario.

Consideramos que los resultados des-critos en este trabajo pueden resultar inte-resantes de cara a la formación y orienta-ción profesional. Si nuestra sociedad pre-cisa de un mayor número de emprendedo-res, entonces será necesario incidir sobreestas variables que componen el perfil psi-cosocial del emprendedor universitario.Así, en este trabajo se ha mostrado comola experiencia laboral y emprendedora, laasistencia a seminarios sobre creación deempresas, la estimulación hacia el auto-empleo desde el centro educativo, elapoyo social del grupo de pertenencia ylos valores individualistas son aspectospsicosociales importantes para desarrollarla intención de emprender.

Desde nuestro punto de vista, el auto-empleo debe presentarse como una opciónprofesional a los estudiantes, ya que unproblema fundamental en nuestro sistema

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Tabla 6.Matriz de clasificación errónea

educativo y de nuestra sociedad es la bajaintención emprendedora de los jóvenes, taly como se ha puesto de manifiesto en estey otros trabajos (García-Montalvo y Peiró,2001; Moriano, 2005).

En este sentido, los modelos de inten-ción demuestran su utilidad para compren-der la formación de nuevas aventurasempresariales, ofrecen un coherente, par-simonioso, altamente generalizable yrobusto marco teórico que brinda unabuena oportunidad para incrementar lacapacidad de entender y predecir la activi-dad emprendedora desde una perspectivainteraccionista que tienen en cuenta tantoa la persona como el ambiente que larodea (Krueger et al., 2000).

Asimismo, los modelos basados enintenciones permiten mejorar la identifica-ción de la viabilidad personal y la credibi-lidad de las oportunidades. Profesores,consultores, orientadores y emprendedoresdeberían beneficiarse del mejor conoci-miento general de cómo se forman lasintenciones, así como también de un cono-cimiento específico de cómo las actitudes,creencias y percepciones se unen dentrode la intención de comenzar un negocio.

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