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.lunrn r;utn ,^^^ii^r,i,^ciG[v u^^: i^:.ti^rtinu^.ti i^. rn^^^ra^ricncit,^rr.^ r.in:rr^rír[cns
Ariales: Toino XVIII Memoria 5.^'
^I, Ll11MI:N I)E AYTITUI) P^I)AGÓGICl^
LOS ^IAESTROS ^N FRANCIA
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iL^s IJ`^J.-„(arvij^n il^- Ii^.^^^^erL^nv;.c".
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f^l terminar los alumnos sus estudios en 1as Escuelas norma-
les francesas son colocados como maestros provisionales, sta;^iai-
res, en las ^scuelas públicas elementales. I?s necesario, para ser
nombrado maestro en propiedad, haher desempeñado rlurante
dos años una Lscuela púbGca o privada y estar provisto del cer-
tificado de aptitud pedagógica. Ilay también maestros clue pue-
rlen aspirar al certifcado de aptitud sin haber pasado por las
Fscuelas normales; pero es necesario justificar, en todo caso, clos
años de prácticas en I^scuela primaria. I,os maestros aspirantes
al certificado de aptitud pedagzígica deben solicitarlo oportuna-
mente de la Comisión escolar departamental, justificando hallar-
se en posesibn del título correspondiente, tener veinte a^ios de
edad y haber realizado dos años de prácticas en Iscuela prima-
ria bajo la direccifin del inspector. 1'odos los aaios se celebran
exá^nenes en las capitales del departamento. Lstos ex^ímenes
eonstan de tres ejercicios: escrito, oral y pr^íctico. El "I•ribunal,
presidido por e1 inspector provincial y Forrnado por varios miem-
hros, entre ellos inspectores primarios y dircctores de ]acuelas,
r_s nombrado por el rector. I;I exa^nen escrito, quc versa sobre
cuestiones pedagógicas, se celebra anualmente en las cabezas rle
partido. )va examen práctico consiste en una clase hecha por
eL candidato en una ^Lacuela piíblica, y el oral, en contestar a
preguntas hechas por el ^l•rihuiial relacionadas con la labor rea-
fízada por el maestro clurante el i:iempo de prácticas y sabre
otras cuestionca pedagt>gics,as (actualmente se tiene en proyecto
la supresif>n del examen escrito).
rn^atvn.axi mnNUic^ur (G
llurante rni estancFa en I'arís tuve ocasi6n de presenciar va-
rios exámenes prácticos y orales de esta clase. Para ]levar a cabo
cl examen príctico queda nombrada una SuhcomisiGn compues-
ta pc^r un inspectrn- 1>rimario y dos directores ^le Fscuelas o clos
inspcct^res y un director, quienes se trasladan a las Lscuelas
primarias donde ejercen los candidatos. Varios días, en compa-
i^ía de los inspectores primarios de París, asistimos a exámenes
cle esta clase. Ilemos visto exaininarse a. maestros que verifica-
ron los dos años de prácticas en Iscuelas púhlicas y otros que
las realizaron en Escuelas privadas, que acudieron a hacer el
examen de aptiitud pedag^ígica a I''_scuelas primarias públicas.
La manera de realir,arse este examen es fáci] y de gran acier-
to. El "]^ribunal acude a la Gscuela donde ejerce el candidato,
observando cómo funcionan las clases; son examinados los cua-
dernos de deberes de ]os <^lumnos, los diarios de clase, el cua-
derno de preparación cle ]as lecciones del maestro y el conjunto
de la obra escolar. El candidato, siguiendo el horario escolar,
debe explicar varias lccciones en ^resencia del "I^ribunal, todas
ellas correspondientes a la c]ase del día; el "I'ribunal toma
notas de todo, sin haçer observaciones al maestro; terminada la
clase, el ^l^ribunal se reune en el despacho del I^irector de la ^I^s-
cuela, que también forma parl:e del "I^ribunal y quien informa so-
bre ]a conducta profesiona] del maestro, progresos obtenidos
^lurante el tiempo que estiuvo a1 frente de su Iacu,^la, virtudes
proFesionales, amor a] tirabajo y de toclo, en fin, cuanto pueda
contiríbuir al mejor acierto can la caliCacaci^ín. T)esflu(s de esto,
el candiclato acude al despacho del f)irector, doncle sufre el exa-
men oral.
I^ste examen versa sobre preguntas ]ihres hechas por el `I^ri•
bunal sobre cuestiones pedag^,gicas, normas que sigui( el maes-
tro en la exposici(n de las lecciones; se habla de los cuadernos
de deberes; expone el candidato, cn líneas gencrales, sa ideario
peclagci^ico, el concepto que tiene formado de su proFesiGn y de^
]a T?scuela, y, en resumen, este examen oral m^is es una «conver-
sa» entre macstro y Tribunal, cionde se compulsan los valores
{^^ fii,AMI;N 11L AP'nTUD t'$I)AC:Ú:ICA UIi L^)ti MAL;.S'I'KO^ I^;N I^I:ANC.[i1 c Ŝ 5
profesionales del candidato y se aclaran obscuros conceptos y
errores proFesionales. Ultimament^. califica el "I•ribunal por pun-
tos todos los ejercicios realiz^^dos, elevando su propuesta ra^ona-
da a la Comisi(>n escolar, que decide si mcrece su aprobaci^in.
Veritajas e incotwenientes de eytc examen.
Es innegablc la buena marcha que se sig^_ic en I'rañcia en
cuanto a la forma de realizarse el examen de aptitud pedagiigica
^le los maestros sta,^iaires. (^,stc^ examen, tal y como se realiza en
la misma I^scuela regentada por el candidato durante dos años,
es, sin duda, procedimiento muy acertado paea juzgar la capaci-
dad pedagGgica del maestro. Si se quiere averiguar en cste exa-
men la cultura esencialmente profesional dcl maestro, su amor
al trabajo, su conciencia proFesional, su criterio pedag^^gico, tqué
mejor procedimiento que acudir a su l^scuela en funciones para
justiGcarlo? ^UuiC^n mejor capacitaclo para juzgar esta labor que
los inspect^res primarios y el I)irector de la I^scuela bajo cuya
^lirecci<^n siguiG dos a Ĉíos de prácticas el rnaestm? tOué nzejores
mc ritos puede aportar el candidato a un examen de esta clase
que su labor escolar durante dos aiios, su gracia proFesional di-
ri^iendo una Lscuela ante el "I•ribunal y exponiendo despu^s
sencillamente su ideario pedagGgico y el concepto que tiene For-
mado de su profesi6n y de la Escuela?
Varios son los procedimientos que se siguen cn otros países
l^ara la colocaciGn de los maestros. Unas veces son clestinados,
al terminar los esCudios en las Normales, a regentar Escuelas in-
terinarnente, pudiendo presentarse despue;s estos maestros a un
concurso especial u oposicibn para obtener I;scuela en propie-
clad. Ilay pafses donde se torman Iistas de mc:ritos relativos de
los alumnos al salir de las Normales, elevándolas a las Comisio-
nes escolares, que son las que deciden, sin otro requisito, cl nom-
braxniento dc los maestros.
Otras veces los alumnos, al terminar sus estuclios, son clesti-
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nados a prestar servicios como substitutos de los maestros enfer-
mos o en situaciGn de ]icencia, servicios que les son conmutac^los
como mCritos espeeiales para la colocacibn en propiedacl.
La claro que el hecho de obligar a los raaestros, despuCs de
tern^inar su carrera, a c^ue rea]icen dos años de prácticas en I?s-
cuela primaria antes de ser confirmados en pr^piedad, quizás sea
un inconveniente para los mismos maestros por las nuevas prue-
bas cle aptitnd a quc han de someterse antes de ]egalirar su si-
tuacif n, y si consideramos también que es muy raro F^I caso en
que sea desaprobado el candidato que se presenta a sufrir el
examen de aptitud después dc dos años de prácticas, parece
desprendcrse de esto que sean una fórmula más de escaso valor
esas pruebas de suficiencia que han de exigírsele al macstro.
^)eurre a veces tambiGn que el nuevo maestro en sus Prácticas
incurre en las mismas rutinas de los maestros a quienes imita
en sus relaciones escolares, y por eJlo todo esto pudiera evitarse
si las L;scuelas normales proporcionaran a los alumnos la cultura
esencialmente profesional necesaria para desenvolverse en la
labor escolar ]ibremente desde el primer momento que termi-
naron la carrera. Parece ser que se acusa al cxar^en de al>titud
peclag6gica que sufren los matatros sta,iaires en I^rancia de
haberse convertido en una fbrmula Icgalista más, que convienc
abandonar substituyén<lola por la organizaci(^n de un curso de
cultura esencialmente profesional que los normalistas podrían
seguir en ]as Fscuelas ^le aplicacibn o bajo la dirección de los
inspectores y maestros experimentados, al n^ismo tiernpo que
asistirían a las conferencias y«conversas» organizadas por los
maes^ros más capacitados de cada partido.
I'ero no pucde negarse que las ^rácticas realizadas por los
maestros en Escuela primaria ^lurante dos años bajo Ja ^lircccibn
de los inspectores y directores de Lscuela tienen verdadera im-
portancia petlag6gica, pucs Ilevadas a cabo con direccibn y
acierto ^ueden ofr<:ccr al maestro novel adiestramiento profe-
sional y seguridacl en su vocaci6n, los meĵores medios para rea-
lizar una labor escolar fructiFera y provechosa.
^<)^ 1CXAMI^:N lll^l APTCCIII> PLf,DAGIjG]CA llIS I,q.ti MAICS'1'RC15 IiN P'12,1NC1,A c37
Norma_s quc se si^;ucn cn otros paíscs respecto a la colo-
c^tcibn Qc los ^maestros.
lle los estudios llevados a caho en la excursibn pecla^í^gica
sc^^l^re ]a colocación de los maestros he de informar respecto a
las normas que sc siguen en varios países. 1?n lic^lgica, al lermi-
nar los normalistas el cuarto acio de estudios, sufren un exanien
especial cle reválida sohre las materias cursaclas en el cusirlo año
ruite un •I•ribunal presidicl<^ 1^or el inspector cle la Norcual o un
inspector primario. Si los normalistas ahrucban c^stc cxamen,
reciben el título de macstros, puclicndo scr noml^rados titulares
cle las 1^5cuelas primarias por los Consejc^s municipales; pero l1e
de haccr constar el caso muy frecc.ientc cle qae los Municipios
nomhren primeramente a los maestros recic^n salidos dc las Nor-
malc-s como maestros substitutos dc los quc hul^icren solicitaclo
licencia o sc hallasen enfcrmos.
1?n Suiza los maestros son colocados por los \^Iunicipios, 1>rc-
vio concurso cle los canclidatos. nl terminar los e ŝ tuclios en las
)\iormales los maestros sufren un examc;n cle reválida tc6rico y
práctico.
llay cantones cn due los maestros son colocados intcrina-
mente clurante clos años, pucliendo ser despuCs conGrmaclos en
propicdacl. 1?xisten tamhi<^n en alt;^unos cantonc,s Li ohligaciún
de que los maestros suFran un c^xamen de aptitucl clespués cle
llevar varips aiios en propieclacl como confirmación cle su com-
petencia profcsional. ,
1?n lllemania tamhií^n se exige a los macstros, desl^uC^s dc
Ilevar de clos a cinco aiios de servicios con car,ícter provisiunal
al frente dc una Lscuela, un exanicn cle al^titu<] hcdagcígica l^ara
justificar la capaciclacl aclcluiricla l^nr <•I canclicLclo para rcgcntar
una clasc dc F?scuclas.
l±n los 1?staclos Unidos los normalistas rcalizan las prácticas
1>ajo la ĉlireccicín cle macstros capacitaclos u iiisl^ectores especia-
les a la vez clue cursan los c^stuclios, sienclo nonil>raclos cle_^spu^s
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por los Municipios con carácter provisional por un año; contrato
que s^-^cle prorro;^arse anualmeilte si el macstiro cumple cr>n sus
debcres Profr.sionales.
F;n Inglaterra es iuuy divcrsa la ^^reparaci^;n de los ^7^aestros.
Son pre^^arados unas vcces en ]as [?scuelas normales universíta-
rias; otras, en I?scuclas normales con intcrnade, existicndo tam-
bién cl tipo de estudia.nte-macstro. ]'ero tc^^los estos n^a'cstros
han de sufrir u^ examen final al tcrminar 1a carrera, c^ue Ics
capacita ^,^aca ingresar en el ^nagisterio despuGs de jusfificar pr^AC-
ticas pedag6^icas. ^