luis barragán-matiana gonzález silva

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  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

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    LU S

    B RR GN

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    4/38

    na

    p sin

    hecha arquitectur

    Matiana Gonzlez Silva

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    5/38

    Primera edicin en Cfrculo de Anc: 1998

    Produccin: CONSEJO NACIONAL PARA

    LA

    CULTURA

    Y

    LAS

    ARTES

    Direccin General

    de

    Publicaciones

    D.R.

    1997, Direccin General

    de

    Publicaciones

    Calz. Mxico Coyoacn 37

    Xoco, CP 333

    Mx

    ic

    o, D.F.

    ISB 970-18-0741-3

    Impres

    o y hecho en Mxico

    NDICE

    , INTRODUCCI

    N

    . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

    VIAJES E INFLUENCIAS......... . . . . .

    . . . . . .

    1

    EL

    CO

    MIENZO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

    L MADUREZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

    1

    EL URBANISTA.

    ..........

    .............. 2

    TRES OBRAS

    L CUA DRA SAN CRISTBAL

    I967). . . . . . . .

    2

    CONVE

    TO

    DE LAS

    CAPUC

    IIINAS SACRA-

    ME TARIAS 1952 .................... . . 3

    CASA LUIS BARRAGN 1947) . . . . . . . . . . . . . . 3

    7

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    6/38

    INTRODUCC

    N

    Quienquiera que haya estado en un espacio creado por

    el arquitecto Luis Barragn Morfin

    pu

    ede pe

    rf

    ectamen-

    te d

    ar

    fe de esto: pocos sentimie

    nt

    os existen tan inten-

    sos como estar

    en un

    sitio que l haya proyectado y la

    inm

    ensa pasin d e que supo imbuir a sus

    es

    pacios de-

    sencadena al recorrer sus obras verdaderas cascadas de

    emoc in. Estar e

    nt r

    e sus

    mur

    os es gozar la infinita sen-

    sibilidad de un hombre

    qu

    e supo manejar la sutil

    di f

    e-

    rencia que

    ge

    nera en la atmsf

    era un

    centmetro ms o

    un centmetro menos de ve

    ntan

    a.

    Nacido en Guadalajara en 1902 en el seno de una

    familia acaudalada culta y relig iosa Luis Ba

    rr

    agn se

    co

    nvirti con el

    tiempo en un

    arquitecto a pabullante y

    enigm ti

    co qu

    e compuso espacios

    pri

    vilegi jardines

    9

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    7/38

    , entend1

    la

    impo1 tanria del sol: en un u1 bamsta

    que

    chsei1 fracciona mientos, que imagin fuclllts y cons

    truyo monumentos.

    Un hombre

    intenso que nc para

    s una nueva manera de percibil la ida y en sntesis pe1-

    fena, fmm de sus vivencias y de su alma esos mundos

    distintos

    que

    son sus obras.

    A Luis Barragn lo distingue su concepcin de

    la

    arqmtectur a. En sus obras

    de madm

    ez se halla la convic

    cin de

    que

    vale la pena construir elementos cuya nica

    func1n es lograr

    que

    surja la poesa, y se

    encuentra

    ade

    ms

    esa

    determinacin de los futuros habitantes de sus

    proyectos que lo impulsa a inventar

    para

    ellos una nue

    va fm ma de vivir. Con una aguda percepcin de los esta

    dos de nimo, este arquit ecto construy complejos uni

    versos en

    que

    cada elemento est

    pensado

    en funcin

    de cmo lo percibe una persona viva ysiempre en movi

    miento. En su

    bsqueda de

    unidades completas, Ban-a

    gn

    diseaba tambin los muebles y los ms pequct1os

    detalles de sus obras; y al encontrar el punto exacto de

    confluencia entre lo previamente calculado y lo

    que

    sur

    ge espontneamente con la vida, cre atmsferas envol

    ventes y utopas que se conc

    retan en

    los muros, los va-

    cos y la luz.

    10

    El uso del color, los espacios abier tos que conser

    van

    siempre

    un espritu privado, la luz filtrada y la geo

    metra que a fin de cuentas resulta sutilmente alterada,

    fueron

    elementos

    que Barragn

    introdto

    en sus obras.

    Cuando las modas indicaban

    que

    haba que construir

    enormes ventanales, l reinvent la importancia del mu

    ro, y mientras el internacionalismo dominaba

    en

    to

    dos los continentes, el arquitecto mantuvo su raigambre.

    A lo largo de su carrera, Barragn plasm en arquitectura

    todo su complejo mundo

    interior y tambin

    , su

    propia

    historia.

    VIAJES E INFLUENCIAS

    Cuando

    en 1980 Luis Barragn recibi el premio Pritz

    ker, considerado la mxima presea en el mundo de la ar

    quitectura, seal

    en

    su discurso

    el

    carcter autobiogr

    fico de sus obras. Y si esta arquite ctura

    no

    es ms

    que

    un

    fragmento vital de este tapato que pas sus aos ms

    fructfferos en la ciu

    dad de

    Mxico, quiz

    pueda

    hallarse

    el origen de sus creaciones en el itinerario personal de

    Luis Barragn. Hay que asomarse a la

    hacienda

    enclava-

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    8/38

    da en la sierra donde Luis pasaba prcticamente todas

    las vacaciones, y a esa Guadalajara que vivi Barragn,

    con sus afanes de ciudad cosmopoli ta y que al mismo

    tiempo defenda su aire de provincia. Tambin debe pen-

    sarse en los amigos, y recordar algunos viajes en los que

    el

    arq ui t

    ecto recogi muchas de sus influencias.

    En

    1925, cuando Barragn tena veintitrs aos y

    justo

    al

    terminar

    sus

    estud

    ios

    de

    ingeniero

    en

    la univer-

    sidad, parti rumbo a Europa en

    un

    viaje crucial. Se ace r-

    c a la cu ltura francesa, tan importante entonces para

    Guadalajara , y conoci

    en

    Pars a Ferdinand Bac,

    un

    ar-

    quitecto,

    jardinero

    y poeta

    que

    le mostr sus libros y sus

    obras. Barragn record si

    empre

    su profunda impre-

    si

    n

    al conocer los jardines

    de

    Bac y escuchar las ideas

    de un hombre convencido

    de

    la necesidad de rescatar e l

    espritu mediterrneo . Durante ese primer viaje a Eu-

    ropa, naci tambin la admiracin de Barragn hacia

    aquellos moros espaoles que , con un chorrito de agua

    y una banca, crearon el paraso en los maravillososjardi-

    nes de la Alhambra.

    a obra de Bac, sumada al recorrido que hizo Ba-

    rragn por el sur de Espaa, le descubrieron lo que te-

    nan

    en

    co

    mn

    los r

    an c

    hos

    de

    la familia Barragn y las

    12

    casas y patios andaluces: un clima parecido y un sol que

    brillaba con semejante intensidad. l

    entab

    lar las

    ana

    lo-

    gas, advirti tamb in que eran absurdos los esfuerzos

    por construir espacios

    admirab

    les, si la

    arq uitectura no

    permaneca

    arra

    i

    gada

    en la

    propia

    c

    ultur

    a y en un clima

    espec

    fi

    co.

    Ms tarde, Luis Barragn emp rendi o tros viajes:

    visit Nueva York, fue otr as veces a Europa, recorri M

    -

    xico y viaj a Calif

    orn

    ia .. Pero fueron sin

    duda

    dos los

    recorridos que ms le impresionaro.1 . El primero, del

    que

    ya hemos hablado, y el

    que

    realiz

    por

    el norte

    de

    frica,

    en

    donde descubri

    que

    era posible prolongar el

    suelo en las paredes. Admirador de la relacin que se

    da

    ent re un pueblo y su arquitectura, observ en Marrue-

    cos

    cmo

    los habitantes eran parte integral de las ciud

    a-

    des, y le maravill ese escenario en que la

    gente

    se con-

    funda con los camellos y los gruesos muros fabricados

    de tierra.

    A pesar de habersido siempre sensible a los nuevos

    esmulos, en la o

    bra

    de Barragn es dificil encontrar

    refer

    encias formales a las

    co

    nstrucciones que admir.

    Sus influencias se hallan ms bien veladas y aluden so-

    br

    e

    todo

    a las sensaciones

    que

    d

    espertam

    n

    en

    el autor.

    13

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    9/38

    Tanto en los espacios abiertos

    rodeados

    de muros

    y con

    una

    apertura siempre confinada que parecen evo

    car los atrios conventos mexicanos del siglo

    XVI, como

    en la sutile7.a de los estmulos la sensualidad rabe

    en

    Espaa que Barragn aprovech

    en

    el seno mismo de

    sus casas, el arquitecto

    retom

    sus vivencias

    con

    espritu

    propio y con sus filtros y gustos personales.

    Sin t

    emor

    al contraste, Barragn s

    um

    al arte ver

    nculo su refinamiento aristocrti

    co

    , y adere?. los sitios

    religiosos y puros con una sensualidad atrevida,

    que

    no se muestra abiertamente pero que s

    permea

    cada

    rincn.

    En

    todas sus obras est presente

    su

    obsesin por

    la belleza, y su espritu

    que

    parece

    no haber

    tenido tra

    bas

    para

    dar cabida a las ms extremas fantasas.

    EL COMIENZO

    Antes de partir a Europa, Luis Barrag n no haba cons

    truido

    nada. A su regreso, comenz su trabajo de arqui

    tecto y

    cre

    unto con algunos am igos un estilo comn.

    Adems

    de

    compartir con Ignacio Daz Morales, Pedro

    Caste

    ll

    anos y Rafael Urza la mayora

    de

    los el

    ementos

    4

    formales

    de

    sus primeras obras, Barragn

    encontr en

    ellos

    eco

    a su admiracin por

    Ferdinand

    Bac y el gusto

    por los materiales

    e

    las construcciones vemculas que

    haba conocido en la sierra e Mazamit.la.

    En las casas que Barragn proyect en Guadalajara

    entre 1927 y 1935, se

    encuentran

    elementos

    que

    ms

    tarde

    abandon del todo. Las referencias claramente

    moriscas

    en

    la casa

    e

    Gustavo

    R.

    Cristo, la

    madera

    tor

    neada de los barandales e muchas escaleras y en espe

    cial los arcos, son caractersticos

    de

    esta primera etapa

    que

    en general es mucho menos

    depurada

    y se encuen

    tra ms sujeta a influencias concretas.

    En los muros, Barragn introdujo azulejos form

    singulares huecos triangulares, mientras que

    n

    la casa

    de don

    Efran Gonzlez Luna ug con los distintos

    pb -

    nos de la fachada

    para

    hacer el marco de una ventana.

    Las lneas se quebraron y

    aunque

    el

    color

    comenz a

    aparece r, todava su funcin no era eminentemente ar

    quitectnica sino ms bien un aadido sobre la cons

    truccin.

    A pesar de estas diferencias, desde sus primeros tra

    bajos Barragn mostr enorme maestra

    para

    medir las

    emociones

    que generan

    sus obras. Dio

    cuenta

    de

    su ca-

    15

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    10/38

    pacidad para imbuir al ambiente de

    un

    toque

    ensoado

    y un tanto irreal que puede encontrarse a

    todo

    lo largo

    de

    su carrera y aderez sus obras

    con

    un particular ma

    nejo de la luz la que habitualmente ilumina de manera

    indirecta o se filu-a por vidrios amarillos que dan al es

    pacio mayor profundidad.

    Con

    los muros chaparros que se prolongan desde

    una

    alta

    pared

    para conforma

    r

    una

    divisin ntima

    con

    la importanci a de las escaleras los espacios amplios

    de

    s-

    tinados a libros las aristas muy claras en los muros y la

    sensacin de confinar el alma

    para

    luego soltarla y dejar

    la volar Luis Barragn empez a disear.

    Adems

    de

    lograr que los espacios cerrados

    de

    las

    casas se abstrajeran del mundo y formaran

    una

    atmsfe

    ra propia Barragn puso especial cuidad o en el diseo

    de los

    ardines

    y los sitios abiertos que por lo general ro

    C an sus construcciones.

    En

    los patios de la casa Cristo

    el arquitecto f01j

    un

    interesantsimo uego

    de

    concate

    naciones mientras

    que

    en la casa Gonzlez Luna experi

    ment con jardines selvticos. Y si bien las referencias a

    Bac son aqu quiz demasiado obvias el kiosko perdido

    entre las plantas revela el inters por

    introducir

    en la n

    a-

    turaleza

    una

    intencin

    human

    a al tiempo

    que

    aparece

    16

    un

    delicado juego con la fuente que surge

    de

    este kios

    ko y co

    nduce por

    tejas invertidas chorritos de agua.

    Por otro lado la utilizacin de tejas en los techos de

    las primeras casas de Guadalajara hace pensar que Ba

    rragn se acerc desde entonces a

    una

    nueva arquitectu

    ra mexicana nacida

    en

    los pueblos

    pero

    pensada para

    la ciudad. Y aunque en ese sen tido

    en

    los primeros aos

    Barragn

    no

    encontraba

    todava su

    propuesta

    en

    nin

    guna

    casa de Guadalajara cay en el folklorismo o la

    burda

    receta nacionalista.

    Fue tambin

    en

    esta poca c

    uando

    Luis Barragn

    dio sus primeros pasos en el diseo urbano. Asociado

    con su hennano JuanJos hizo del parque

    de

    la Revolu

    cin un sitio alegre y a ireado

    que

    al mismo tiempo pa

    rece

    resguardado

    .

    Con

    el

    empleo

    de

    concreto aparente

    teido

    de

    rojo y amarillo el arquitecto dej ah la huella

    de

    una

    sensibilidad que conoci en Parfs

    cuando

    en

    925

    visit la famosa exposicin de las Artes Decora ti

    vas. Y si bien esa platafom1a circular

    con

    ligeros baran

    daJes de tubo metlico y

    aque

    l techo redondo

    que

    surge

    de una

    co

    lumn

    a

    al centro

    son signos

    de

    que en ese mo

    mento

    Barragn no tena muy claro su camino a pesar

    de

    las variaciones estilsticas y

    de

    haber

    se acercado

    al

    17

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    11/38

    peligroso inicio del manierismo, en este

    parque

    fue ca

    paz el autor de obtener

    buenos

    resultados y conset>Tar la

    solidez.

    En 1935 Barragn se mud a la ciudad de Mxico, y

    en su

    produccin

    arquitectnica

    se produjo

    tambin un

    cambio drstico. Impresionado por la inmensa ciud

    ad

    y

    guiado por el descubrimiento de elementos moder

    no

    s,

    por unos

    pocos aos se acerc a

    una

    de las grandes

    corrientes

    de

    la arquitectura mundial y proyect, con

    sumo cuidado, casas y edificios de grandes ventanales,

    amplios espacios y

    un acomodo que

    segua los precep

    tos

    de

    la llamada arquitectura racional.

    Fue sta la

    etapa

    ms prolfica de Barragn. I lizo

    edificios, casas para renta

    , estudios

    de pintores

    ..

    Con

    ventanas recortadas por la he nera y construcciones ms

    bien ligeras, el arquitecto lleg entonces a una

    etapa

    de

    enorme xito y marcada direccin comercia

    l

    LA MADUREZ

    Pero

    ninguna moda ni la rpida produccin se acerca

    ban

    al espritu de Barragn

    quien

    ,

    harto

    de sus clientes,

    18

    un

    buen

    da decidi abandonar los proyectos arquitec

    tnicos para aventurarse en los de bienes races. Y fue

    precisamente

    al deshacerse

    de

    la necesidad de

    cumplir

    encomiendas , cuando empez la etapa en

    que

    cre sus

    obras de

    madurez

    inusitada.

    Barragn tena

    cuarenta

    y tres aos y posea ya

    un

    enorme

    a c e ~ T o cultur-al. Haba proyectado en Guadala

    jara

    obras

    que

    recordaban

    las construcciones tradicio

    nales

    de

    Mxico y del Mediterrneo, y tambin haba

    probado el sabor de la modemidad. Deline entonces

    su

    propuesta

    ms ntima: una arquitectura

    que

    est en

    el punto exacto

    de con

    fluencia

    entre

    la ms

    comp

    l

    eta

    innovacin y una larga tradicin mexicana que hall

    en

    Luis Barra gn la

    manera

    de seguir renovndose.

    Dos grandes amistades se volvieron importantes

    influencias en aquel momento: Jess Reyes Ferreira,

    Chucho Reyes , un

    pintor que

    desbordaba vida en sus

    gou ches

    sobre papel de china y que comparti con el ar

    quitecto su sensibilidad por los colores y sus agudas an

    tenas

    para

    descubrir, en lo popular, un

    arte

    universal; y

    Mathias Goeritz, otro hombre

    intenssimo

    que

    incursi

    o-

    n en prcticamente todas las artes plsticas, y quien ms

    tarde realizada junto con Barragn las TmTes de Satlite.

    19

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    12/38

    Con

    nimo tan seguro que no le importaba aventu

    rarse en empresas que parecan suicidas, tras aba

    nd

    onar

    el inte

    rn

    acionalismo , lo

    primer

    o que hizo Barragn

    fue el fraccionamiento Jardines del

    Pedr

    egal

    de

    San

    n

    ge

    l.

    Asociado con

    Jo

    s Bustamante , el arquitec to com

    pr un terreno cubierto de lava, eni gmtico

    y

    cautiva-

    dor pero tambin completamente inh s

    pi t

    o.

    El fraccion

    amiento

    result

    una

    ver

    dad

    era innova

    cin como arquitectura de paisaje. B

    ar rag

    n di

    se

    sus

    ca lles y

    con

    la admiracin que le producan esas rocas

    negras e impone ntes, proyect la plaza del acceso para

    que se escurriera entre las pied ras . n los ' jardines tipo

    mantuvo la fuerza

    de

    la lava al colocar slo lo indispen

    sable

    para dar

    al sitio

    un

    aire habitable y enun ci reglas

    n o

    siempre respetadas- ,

    que

    indicaban el porcenta

    je de espacios abiertos

    que

    se deban d ejar en todas las

    casas.

    Pero

    fue sin du da su propia casa la

    que

    si

    gn

    ifi

    c

    en

    la obra de Luis Barragn el descubrimie

    nt

    o

    de un

    len

    guaje completamente personal. Construida en 1947 en

    la calle Francisco Ramrez de Tacubaya, en la ciudad de

    Mxico, la casa muestra la concrecin, por fin, de toda

    una vida en tensin interior. Ah, cataliz por

    medio

    de

    20

    los muros la ebu llicin de

    un

    alma en la que convivan

    las pasiones ms encontradas y transmiti al espacio la

    tensa relacin de

    un

    a honda religiosidad y el hedonis

    mo. La

    apare

    nte ser

    en

    idad de esta casa enc ierra a un

    hom

    bre

    sometido a los ms opuestos y drsticos conflic-

    tos y tambi

    n

    a un verdadero cr

    eado

    r capaz de

    co

    n

    s-

    truir

    un

    universo nuevo.

    Tras

    la

    geometr

    a e n

    apa

    ri

    encia perfecta h

    ay

    siem

    pre un toq ue que quiebra la burbuja de la simplicidad y

    en el Ouir del aire

    una

    energa que

    encuentra

    su lugar en

    Jos

    amp

    lios espacios cargados de misterio. Los gruesos

    muros, muy bien amarrados, contienen la emocin que

    quiere

    de

    sbordarse, al tiempo que el espacio va marcan

    do una pauta que ofrece momentos de delirio seguidos

    de otros de

    gran

    paz . Con ese aspecto ocu

    lt

    o y a trayente

    que se

    desenvuelve co

    nf

    o rme se

    recorren

    los espacios, Y

    con la concepcin, radicalmente nueva, de

    ll

    evar la mo

    numentalidad a una escala hogarea, la casa

    de

    Francis

    co Ramrez es un sitio que desprende pasin, en el ms

    enigmtico sentido de la palabra.

    En su casa, Barragn descubri

    adems

    el placer de

    vivir fundido con sus o

    br

    as.

    La tr

    ansformaba siempre,

    mova Jos

    mu

    ebles

    qu

    e haba diseado l

    mismo-

    y

    21

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    13/38

    en la azotea

    experiment

    con las paredes hasta

    lograr

    el

    anhelado

    punto de apertura todava confinada. Tam

    bin ahf

    Barragn uliliz

    por primera

    vez colores bri

    llantes

    en

    los muros, logrando

    que

    el color se convirtiera

    no

    en un aadido,

    sino

    en factor clave de la composi

    cin. Gracias a la variacin de un rosa la

    pared

    abando

    naba t

    odo

    asp

    ecto

    masivo, y

    por

    los

    co

    lores el espacio

    l

    ograba

    d

    esdob

    larse. Muchas

    de

    las

    se

    nsaciones

    de

    la

    ca-

    sa, su movimiento y su

    profund

    idad, se alcanzaron tam

    bin u tilizando elementos cromticos, en cuyo manejo

    Barragn

    se

    volvi un maestro.

    Las casas que siguieron a la

    propia

    parecen presen

    tar un a faceta ms de esa inmen

    sa

    riqueza que Barragn

    co

    menz en Tacubaya. En las escaleras

    de

    la casa Prieto

    se encuentra la sensualidad de una caricia, mientras en

    la casa Glvez los e n

    or

    mes espacios

    se

    ven acent uados

    por

    mu

    ebles chaparritos y simples. En la casa G

    il

    ardi el

    Lintin eo

    de la e m

    oc

    in es desencaden

    ado

    por un rayo

    de luz

    qu

    e al chocar

    co

    n el rojo

    pi

    nta el ambie

    nt

    e, mien

    tras el a

    gua

    tambin se hace prese

    nt

    e

    co

    n sus re

    fl

    ejos y

    su funcin ex

    traa

    , e n un estanque, de sutil variacin

    en el suelo.

    En

    1952 Barragn

    pro

    ye

    ct

    ot

    ra de

    sus o

    br

    as maes-

    22

    tras, el convento de las

    madres

    Capuchinas Sanamen

    tarias.

    Como hombre profundamente

    religioso y

    en

    constante

    bsqueda de

    las facetas espirituales

    de

    la exis

    tencia, en el convento de las Capuchinas y muy especial

    mente

    en la capilla, Barragn

    compuso

    un espacio para

    alabar a Dios que es al mismo tiempo una

    me

    loda en

    raJ7 ada

    en

    la tierra. La capilla contiene esa

    bsqueda de

    lo

    perenne

    man

    ifiesta

    en toda

    la

    obra de

    l

    arqu

    itecto; tie

    ne el mistel io, la atmsfera

    que

    envuelve, los matices

    de

    luz y la inmensidad

    guardada por

    los

    mm

    os. Pc1o todo

    con

    tal intensidad,

    que

    hacen de la capilla un espacio

    compl

    eto

    al

    que

    el

    mundo

    exterior

    no

    le hace falta.

    Ba-

    ragn l

    ogr aqu una unidad s

    li

    da

    y compleja,

    que

    da

    al alma los ms grandes deseos de acercarse a la divini

    dad y la eslimula

    para

    que, en ningn

    momento

    se ol

    vide de los

    sent

    idos ni de la

    se

    nsib

    ili

    dad.

    EL URBANISTA

    El diseo urbano y la

    ar

    quitec

    tu

    ra de paisaj e

    co

    nstituye-

    ron otro aspecto

    fund

    amen tal en la e tapa de madurez

    de Barragn. En primer lugar y sobre todo, h

    ay

    qu

    e men-

    23

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    14/38

    J

    cionar

    las

    Torres

    de Ciudad Satlite realizadas en 1957

    en colaboracin con Mathias Goerit

    z No

    haba en ese

    mo mento ninguna

    obra

    de esa naturaleza en Mxico.

    Las esculturas

    que adornaban

    las

    ca

    lles de la cap ital no

    podan calificarse

    a

    n como obras especficamente ur

    banas ni haban sido pensadas co

    mo

    sta para mirarse

    desde el automvil

    Luis Barragn y Mathias Goeritz

    crearon

    las

    Torr

    es

    de Satlite co

    mo

    un hito que da la bienvenida a una nue-

    va

    zona

    de la c

    iud

    ad . Y des l

    aron

    todos los elementos

    hasta l

    ograr

    esos enormes prismas de colores que an

    hoy rodeados por completo de anuncios espectacula

    res

    mantienen

    su

    co

    ntundente presencia y su abso

    lu t

    a

    originalidad.

    Las

    Torres de Satlite tienen la escalajusta

    para ser miradas desde pe rspec tivas siempre en movi-

    mie

    nto

    .

    l

    avanzar hacia ellas parecen crecer

    se

    inte

    r-

    calan se cru zan y en su simpleza esconden su fuerza

    apab

    ullante.

    En las afueras de la ciudad de Mxico Barra

    gn pro-

    yect tambin varios fraccionamientos . En Las Arb ole-

    das erigi la conmovedora fuente del ebedero. En un

    terreno

    estrecho y largo

    poblado

    de eucaliptos gigantes

    ide

    su templo a la naturaleza:

    una

    simple pila ala

    rg

    a

    da

    24

    1.

    t

    amb

    in y el muro blanco colocado

    con

    maestra y sen

    cillez. El tamao del

    muro

    es el preciso para alcanzar una

    presencia propia y a la vez acentuar la grandeza de los

    rbo

    les mientras se crea sobre su sup

    er

    ficie

    un

    juego

    co

    n las so

    mb r

    as cambiantes de las hojas.

    Cerca de ah Barragn constru y otra fuente pero

    esta vez de

    pr

    esencia sulil y delicada. Como si quisiera

    fundirse

    co

    n el agua y los e

    norme

    s

    rbo

    les en la fuente

    del Cam panario el arquitecto coloc un muro ocre que

    parece e

    mb arra

    rse sobre el

    estanq

    ue y envolvi el con

    j

    unt

    o amorosamente

    con

    una palizada de troncos. El

    chorro

    que

    cae es caudaloso y salvaje mientras el muro

    parece

    sereno y fantasmal. El entorno se

    confund

    e con

    la arquitectu ra y ambos el

    eme

    ntos forman uh remanso

    de paz.

    Si los

    rbo

    les

    generaban profunda adm

    irac in en

    Barragn para ellos proyect el ebedero y la fuente

    del Campanario- la equitacin era

    otra

    de sus grandes

    pasiones y a sta dedic el fraccionamiento Los Clubes

    cuyos espacios se perciben mejor desde la cadenc ia

    de

    un albardn .

    A

    quien

    es crean

    que

    la a

    rquit

    ec

    tu r

    a de Luis B

    ar

    ra-

    g

    n

    era

    so

    br

    e todo

    mur

    os s

    li

    dos este fraccionamiento

    25

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    15/38

    les

    demostr

    que el arquitecto

    era

    capaz

    de

    es

    tirar

    sus

    propuestas

    hasta el punto mismo del desgarre.

    En

    las

    distintas

    obras

    de Los Club es Barragn

    recort

    la pared

    para dejarla, a veces, en una simple uabe. As naci la

    fuente de Los Amantes, una de sus obras ms atrevidas

    por su geometra y su color caf, poro bri llante. Desde

    un

    punto

    dado

    la fuente parece ms

    bien un

    a pistola,

    l

    arga

    y

    potent

    e,

    mien

    tras que

    desde

    otro

    ngu

    lo proyec

    ta total tranquilidad, con el

    agua

    que se escurre a los la

    dos y a donde pueden llegar a beber los caballos.

    El mismo recurso de

    abr ir en01-rnes

    hueco

    s lo aplic

    Barragn

    en

    la Cuadra

    San

    Ctistbal,

    que

    se encuentra

    tambin

    en

    Los Clubes. En ese magistral espacio abier

    to, con su estanque de piso inclinado, su chorro y la sutil

    variacin de colores de las paredes que confinan el aire,

    e l arquitecto recort el

    muro

    rosa con el propsito

    de

    mostrar su

    aprecio por

    la

    espontaneidad

    y el de

    dejar

    es-

    capar de sus

    ambientes

    para simplemente,

    ir

    a

    pascar

    al

    campo.

    A pesar de que tiempo despus todava se constru

    yeron

    obras

    con las firmas

    de

    Luis Barragn y Ral Fe

    ITera, muy probableme

    nte

    la ltima

    que en

    realidad

    proyect

    este a

    rquitecto

    fue la casa Gilardi ,

    en

    1976.

    6

    Despus enferm y tras muchos a ti

    os

    con el mal de Par

    kinson, Barragn muri en 1988.

    Desde

    en

    tonces,

    para muchos arqu

    itectos mexica

    nos

    l

    os

    aspectos formales de la

    obra de

    Bat-ragn se con

    virtieron

    en

    una receta que

    parece garantizar

    e l xito.

    Un muro slido de textura rugosa y algn col

    or

    brillan

    te, con una p ila y quizs una fuente, son suficientes para

    califi

    car

    una obra de estilo Barragn , aunque se

    trat

    e

    s

    lo de frmulas vacas sin ninguna

    emocin

    y sin pro

    puesta. Ignacio Morales, otro gran

    arquitecto

    y cn

    tratiable amigo de Luis Barragn, dijo alguna vez que

    el mejor homenaje a este arquitecto era precisamente,

    no cop

    iarlo. Y

    tambin

    es

    un homenaje exp

    l

    orar en

    sus

    obras

    aque

    ll

    o que las hace

    tan

    fuertes y vibrantes.

    La

    arquitectura

    de Luis Barragn es la de un hom

    bre enorme que mantenindose arraigado en la tierra

    co

    ntempl el cielo; y al

    mirar

    la distancia que lo separa

    ba

    ,

    er

    igi los muros, l

    as

    rejas y estanques,

    para

    abrazar el

    aire y crear su guaridas sin perder

    por

    ello

    inm

    ensidad.

    Luis Barragn realiz construcciones que todava

    palpitan. Arquitectura que seduce e invita y que, como

    todos los mundos interiores, siempre so rp rende y

    nu n

    ca

    se deja

    conocer

    del t

    odo. Obras

    cuya

    genia

    lid

    ad

    vie

    27

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    16/38

    ne

    precisamente

    de la

    forma en

    que Luis Barragn im

    primi en ellas su alma apasionada ysu deliciosa capaci

    dad para crear belleza, laberintos cargados de

    inten

    cio

    nes,

    monumentos

    en donde vivir.

    TRES OBRAS

    LA

    CUADRA SAN

    CR

    I

    ST

    BAL 1967)

    En 1967,

    co

    n la

    co

    laboracin de Andrs Casillas, Luis

    Barragn proyec

    t

    la casa de la familia Egerstrom y,jun

    to a e lla, la famosa cuadra San Cristbal, un magnffico

    sitio destinado a albergar cabal los, con su estanque su

    fuente y esos muros que encierran el aire y

    crean

    hacia

    dentro un espacio cuyo techo perfecto es el mismo cielo.

    Ubicada en el fraccionamiento Los Clubes, la cua

    dra se ha convertido en el paradigma de los sitios abier

    tos que construy Barragn. En ella, el arquitecto resu

    mi su visin de l espacio, y form un lugar en que el

    al

    ma encuentra el

    punto exacto de li

    bertad

    resguardada.

    En

    la cuadra Barragn

    tom

    la at

    idez

    como materia

    prima y recordando

    los desiertos de Mxico, supo sacar

    de

    la ti

    erra bruida

    la

    poderosa

    fuerza

    de

    este espacio.

    8

    En una transformacin inusitada, el

    ar quit

    ecto convir

    ti

    el

    suelo en

    grandes muros

    que

    poco

    a

    poco se

    cerra

    ban sobre sf amarrando hacia el interio r la tensin ge

    nerada

    y

    tomando

    del suelo rosado sus colores.

    A diferencia de las casas de Barragn, donde a cada

    paso se

    descubre

    un lu

    gar nu

    evo y diferente, en la cua

    dra la grandeza proviene de la

    unidad aunque

    no

    por

    e

    ll

    o

    ti

    ene

    m

    enos

    riqueza. La

    abertura

    precisa, el lu

    gar

    del estanque, y la manera en que los mu ros retroceden

    o evitan tocarse

    dejando

    caer e

    nt r

    e ellos un su tilsimo

    hililO de lu

    z

    llenan el sitio de una locuacidad plena de

    variaciones, y comprim

    en

    ah la

    co

    mplejidad de la vida.

    La

    cuadra

    parece

    siempre

    nueva segn el lu

    gar

    don

    de uno est, a pesar

    de

    que desde cualquier punto se

    percibe completa. Mientras no caiga el ch

    orro

    el estan

    que parece agua

    dormida

    , destacando las

    dos

    aberturas

    verticales en el

    muro

    del

    fondo

    que, al tiempo

    que

    po

    nen el

    acento en

    la cont

    un d

    encia del enorme volum

    en

    dejan salir por ahf las pacas

    de

    pastura. Pero en el mo

    mento

    qu e se enciende la fuente, la superficie empieza

    a tintinea r, y el chorro

    se

    vuelve punto fundamental de

    r

    eferenc

    ia. Los dos en

    ormes

    huecos en el muro rosado,

    suficie

    nt

    eme

    nt

    e altos

    pa r

    a

    que

    p

    or

    abajo pasen los ine-

    29

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    17/38

    tes, recuerdan sie

    mp r

    e

    el

    mundo exterior,

    mientras

    que

    enfren

    te, bajo

    un

    cut i

    oso

    techo indinado

    qu

    e

    remite

    sin

    ms a los tejados propios de

    las haciendas, se

    encierran

    los

    bien

    c

    uid

    ados caballos.

    La

    cuadra

    Sa

    n Cristbal es, ade ms, tan elegante y

    r

    eple

    ta de lujos

    co

    mo

    un

    palacio

    europeo

    au

    nqu

    e le

    fal

    te adorno y mu es tre total austeridad. Pero ju stamente

    al

    dar

    cab ida

    co

    n tanta

    propiedad

    a sus

    queridos

    hu

    s

    pedes, caba

    llos

    y

    inetes

    ,

    pu

    ede deci rse

    que

    aquf el piso

    de

    tierra es ms

    elegante que

    c

    ualquier mrmol

    , y que a

    las pa redes no les falta ningn recubrimiento que

    no

    sea el puro

    enjarre

    con color.

    Por lo

    dems

    , la cu

    adra

    no se encuentra

    so

    la, sino

    que se halla fnlimamente relacionada

    con

    la casa

    que

    al

    berga a la familia Egerstrom. La casa misma es la bisagra

    que

    comunica

    la cuadra

    con

    la calle, a la vez que mues

    tra

    su

    salida hacia el patio frontal, se

    asoma

    por la sala

    hacia el sit io donde estn los caballos.

    Desde fuera, lu

    ego

    de traspasar la puerta que mira

    hacia la ca lle, se lle

    ga

    a

    un

    enorm e patio

    que run

    ge -

    mo vestfbulo y

    donde

    el arquitecto comenz a experimen

    tar con lo rido, lo auste ro y lo e legante . Rodeado del

    verde

    exuberante de

    los campos, el

    patio

    de

    piso

    de

    pie-

    dra volcnica presta serenidad al alma, la deja libre e in

    vita a caminaral frente, intrigada por la visin recortada

    del chorro que cae sob

    re el

    estanque. Antes, se alza la ca

    sa, blanca, simple y segura,

    co

    l

    ocada

    a

    un

    lado de la pie

    dra del sue lo y prolongando ahf la pureza de trneas. Y

    por

    la pequea puerta de un

    extremo

    como si quisiera

    gu

    ar

    dar

    bien

    el secre

    to

    , se llega al

    rea

    de la a

    lber

    ca

    qu

    e

    es,

    como

    la cuadra, ntima y privada, genial,

    sem

    it

    echad

    a.

    CONVE TO

    DE LAS

    CAPUCH

    I

    S

    SACRAMENTARIAS 1952)

    Un peregt;no que

    recorriera

    el mundo en busca del

    lugar ideal

    para rezar

    ,

    seguramente

    se

    detendra

    en la

    cap

    ill

    a del

    convento de

    las

    madres Capuchinas

    Sacra

    mentarias

    . Podra pasar ahf horas y horas, pero tendra

    problemas para

    saber si eso que

    ha

    sta

    entonces

    ha lla-

    mado

    Dios

    no

    es,

    en

    la capilla, sino

    el

    espacio mismo, y no

    podra distinguir si t

    odo

    lo complejo de una fe religiosa

    no es a qu eq

    uip

    arable al simple estar, dentro de l aire.

    Aunq

    ue en efecto, Luis BatTagn proyect la capi

    ll

    a

    para

    dar

    a las monjas

    el

    sitio

    perfecto

    dond

    e al

    abar

    a

    3

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    18/38

    su Dios este espacio cautiva tambin a quien no profe sa fe

    catlica. Y si

    puede

    decirse

    que

    cualquier religin atrae

    al hombre

    porque

    le hace pensar

    que

    con ella alcanza lo

    imposible eso mismo es certero

    para

    describir esta ca

    pilla:

    un

    espacio

    que

    parece estar abstrafdo del

    tiempo

    y

    donde flotan juntos el misterio la terrenalidad la bs

    queda

    de la grandeza y el anhelo

    de

    inmortalidad.

    Proyectada

    en

    19

    52

    la capilla es la

    expres

    in per

    fecta

    de una

    honda religiosidad vuelta palpable. Los

    muros

    anaranjados

    dan calidez al aire y la cruz

    tambin

    color

    naranja

    apenas se distingue y parece flotar. Y

    mientras Barragn

    uega

    como un mago con la luz la al

    tura del techo y las proporciones revelan por su

    parte

    que

    la capi lla es el lugar ms cercano de lo que uno ima

    gina como divinidad.

    Entrar a la capilla es descubrir al fondo tres

    super-

    ficies lisas doradas y brillantes el retablo de Mathias

    Goeritz

    donde

    la luz rebota

    en

    puntos asimtricos. Son

    dos las fuentes

    que hacen

    llegar el so l hasta este a

    lt

    ar

    ilumin

    ando

    a su paso la

    cap

    illa.

    Una

    es la

    gran

    ventana

    detrs

    del coro y en

    un segundo

    piso frente a la cual

    un

    a

    ce losfa blanca recorta en cuadritos el impacto de luz.

    La

    otra

    es

    el toque maestro

    del

    arquitecto

    qui

    en

    del

    am-

    32

    plio espacio

    de ngu

    los rectos extrajo un apndice

    que

    rompe la ortogonalidad y encajona al fondo un vitral de

    vidrios amari

    ll

    os. Desde ahf los rayos salen a la cap illa

    sin ms explicacin

    generando

    hacia el interior vibra

    ciones

    por dems

    inquietantes mientras los muros for

    man una quilla de ngulo pronunc

    iado

    que muestra la

    manera en que es te a rquitecto abandonaba esq uemas

    para

    crear

    el

    mayor

    misterio.

    Fiel a su idea

    de

    c

    onceb

    ir sus obras

    como

    la crea

    cin no

    slo de

    un espa

    cio sino tambin de un modo de

    vivir en la capilla todos los objetos son obra de Barra

    gn . Las bancas el atril los candelabros y hasta los man

    teles del altar y las ropas

    que

    viste el sacerdote al oficiar

    su misa fueron diseados por e l arquitecto.

    Adems

    de ser una unidad la capilla es parte del

    convento de monjas enclaustradas que fue remodelado

    por Barragn y en el

    que

    ste proyect tambin la en tra

    da

    c

    on

    su patio. Y para estas madres

    que

    ams van a

    dar

    un paseo

    en

    el patio

    centra

    l Barragn rescat

    un

    troci

    to de

    mundo

    . Con el cielo azul

    delimitado por

    los altos

    muros con la bugambilia y la pila de piedra volcnica

    que

    con

    tr

    anq uilid

    ad

    deja escurrir el agua

    l

    arquitecto

    consigui

    que

    las

    capuchin

    as

    pudieran encontrar

    en su

    33

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    19/38

    convento un rincn en donde rec ibir los estmulos

    de

    la

    uatu raleza, al

    ti

    e

    mp

    o

    qu

    e perciben cien a li

    benad qu

    e

    las impulsa a co

    ntinuar

    sus rezos.

    El r esto del proyecto mues

    tr

    a cmo entendi Ba-

    rragn la

    vi

    da e n el claustro. Y sin menos

    pr

    ec iar los as

    pectos estticos, vale la pena resa

    ltar

    a

    qu

    el asp

    ec

    to fun

    cional. Manten iendo siempre muy bien separada el rea

    del enc

    ierr

    o, Ba

    rr

    agn p ens e n la man

    era de

    int

    egra r

    ,

    y a la vez mosua

    rl

    es su distancia, a los visitantes que even

    tualm

    ente

    llega n al convento. Valindose de hermosas

    celosas,

    qu

    e tambin aprovecha pata seguir jugando

    co

    n la lu

    z

    pa

    ra qu

    e l

    os extraos llegue

    n a la capilla o a

    los locutorios donde vis itan a las monjas, el ar

    quit

    ec to

    form

    un

    a ru ta a lterna

    qu

    e s in emb

    argo

    no

    parece

    tal.

    Barragn

    resgua

    rd

    celosame

    nt

    e la privacid

    ad

    del

    claustro e hizo se

    ntir

    a los visitantes

    que

    hay cosas

    que

    no

    deben

    mirar. Y a

    unque

    los de fuem

    pueden

    ocasio

    nal

    mente

    asistir a las misas, lo hace n siem

    pre senta

    d

    os

    en

    una

    c

    ap

    illa que se encuentra en

    un

    costado y desde

    donde s lo pueden ver el altar. Sus

    mir

    adas no alcanzan

    a l

    as que

    se

    encuentran

    en la nave

    cent r

    al y

    s

    lo

    de

    r

    epe

    nte , con la irrea lidad de un fantasma, se asoma a

    lo lejos el h

    bito

    largo de

    alguna capu

    c

    hin

    a. Y si a la at-

    34

    m

    s

    f

    era

    atemporal

    de

    esta

    ca

    pilla aa

    dimo

    s los ca

    nto

    s

    de las monjas y la sensacin de que

    ha

    y algo reservado

    slo a l

    os

    iniciados, el rito re

    li

    gioso y la atmsfera toda

    se hace n ms

    imp

    one

    nt

    es, ms sugerentes, todava ms

    ricos.

    CASA

    LUIS

    BARRAGN

    1947)

    Se ha dicho siempre que las casas que los arquitectos

    pr

    oyectan

    para

    s, son una

    mu

    estra

    de

    su crea tividad sin

    atadur

    as, y tambin, muchas veces, sus

    obras

    maestras.

    Y si alguien requiriera demostrar la premisa, bien hara

    en remitirse a la casa de Luis Barragn,

    qu

    e e l arquitec

    to

    proyect en 1947.

    En su casa, Barragn anduvo con cuidado y midi

    muy bien cada cen tmetro de

    co

    nstrucc in. P

    ero

    so

    br

    e

    t

    odo

    volvi palpable aquella idea de

    qu

    e los muros exi

    s-

    ten

    pa

    ra conslituir espacios, y alcanz el perfecto equili

    brio

    entre la co

    mpo

    sicin

    vi

    sual dete

    rminad

    a y el lu

    gar

    como

    totalidad.

    Barragn

    co n

    tuvo con los

    mu r

    os el sutil equilibrio

    de

    pasion

    es

    contraria

    s

    qu

    e

    an

    id

    aba

    n en

    su

    alma, y en

    35

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    20/38

    una

    combinacin de soltura e intimidad

    construy

    para

    l un conjunto elaborado que tambin dej ca

    mpo

    a la

    espontaneidad. Con su particular sensibilidad hacia las

    emociones el arquitecto c

    re adems un mundo

    co

    m

    pleto nico y cautivante en el que cada lugar halla en su

    espacio la corre lacin

    co

    n el estado de nimo que por lo

    general le corresponde: tranquilidad

    en

    el c

    uarto

    para

    dormir

    concentracin

    en

    la biblioteca

    recogimiento en

    el comedo r salvajismo en su jardn exuberante.

    La casa donde vivi hasta su muerte Luis Barragn

    se encuentra en una calle de casas bajas alineadas e

    ir r

    e

    levantes. De este entorno extrajo

    el arquitecto

    su

    prime-

    ra leccin: la casa no grita su genialidad sino

    qu

    e sin

    claudicar de su propia pro

    puesta

    supo integrarse co n

    maest

    ra en el entorno y ser

    siendo

    ella un el

    emento

    ms de la calle Francisco Ramrez.

    El nuevo mundo com ienza en

    el

    interior tras el za-

    gun qu

    e sirve

    de prembul

    o y

    prepara

    el espdtu

    para

    la sorpresa que pronto encontrar: una casa que se en-

    vuelve a s misma un manejo envidiable de la luz de lo

    ce

    rrado

    y lo abierto de la

    re

    lacin deljardn con la casa

    de los altos espacios y las puertas chaparritas y anchas.

    Madera

    co

    lores brillantes y lfmpido blanco; luz

    matiza

    -

    6

    da

    ad ornos y muebles en ntima un in para formar un

    universo cuyas partes distintas conforman una unidad

    slida y congruente.

    En la casa

    de Barragn

    la

    sorpresa

    es en efecto el

    ingrediente que sabe

    quebrar

    la

    sededad

    y el slido an

    claje de la construccin; al imaginar la vida sie

    mp r

    e e n

    movimiento el arquit

    ecto

    plane los recorridos y fue

    presentando

    a

    cada

    paso

    un

    a visi

    n

    desconocida.

    Del

    zagun

    largo y abstrado se llega a un vestbulo

    dotado

    de

    alegria por un muro

    rosado

    y de aire por el

    hueco que abre la escalera desde

    donde

    el blanco de los

    muros y la luz intensa hacen parecer que se asciende ha

    cia el ciel

    o mientras

    q ue abajo

    podas puertas pequeas

    agrupadas de dos en dos puede

    ll

    egarse al resto de la

    co

    nstruccin.

    Barragn conduce

    por la casa sabe que pronto apa

    recer un espacio distinto sugestivo y cada vez ms ori

    ginal. a geometra

    es

    maravillosa llena de enigmas li-

    geramen

    te transfigurada y sin develar el or igen

    de

    su

    grandeza. En la estancia de altos techos las largusimas

    vigas de madera parecen acomodarse

    co

    n los

    muros

    de

    abajo unos que llegan hasta

    ar

    riba convirtindose en

    trabes y otros ms bajos que dividen simplemente el es-

    37

  • 7/25/2019 Luis Barragn-Matiana Gonzlez Silva

    21/38

    pacio y

    que

    por

    ci

    eno

    Barragn concibi

    cuando

    la

    casa

    ya

    estaba

    constru

    ida. El ventanal que mira al jardn

    muestra

    sus cuatro vidrios suspendidos

    en

    el aire

    mien

    tras que a trs en la biblioteca aparece una pizpireta es-

    ca

    lerita

    que

    parece volar.

    Cuartos doblados

    en esc uadra espacios en los que

    hay que

    dar

    vuelta

    ha

    sta alcanzarlos quebrar quebr-ar el

    muro co

    mbinarlo

    esu

    echar

    el espacio

    para

    lu

    ego

    vol

    verlo mucho ms amplio La casa de Barragn es de una

    riqueza inigualable: se vive se siente se mira y obsena;

    se disfruta

    sentado en

    uno de sus muebles o caminan

    do

    para

    descubrir

    nuevos puntos de vista.

    Un palio encerrado

    un

    estanque el estudio de Luis

    Barragn. La emocin lo recubre todo el trasfondo de

    cada pared

    de

    cada piso ycada ventana. Describir siem

    pre

    ser muy poco slo la vida vuelve e

    ntendib

    le

    qu

    hace

    de

    esta casa un lugar

    pleno

    de sentimiento.

    38

    Casa Gonzlcz Luna Guadalajara 1928.

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    22/38

    tri

    ......

    o

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    23/38

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    24/38

    To

    es

    de

    Ciudad Satlite ciudad d e Mxico. 19 7. Ptoyectadas e n colaboracin

    co

    n Mathias

    Coe

    ti tz

    Fuent e d el Bebedero ciudad d e Mxico 1959.

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    Fuente del Campanario ciu

    d d de

    lxiro 1959.

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    Casa Luis

    Barnpn

    1947.

    Mientms el techo parece ser siempre ms alto

    una

    pizpireta escaleJ;ta

    de

    madera aparece

    peb

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    Cauluis Barngin.

    I J.I7

    .

    Cuidadoso

    no

    slo del espacio sino tambin de los detalles ms pequeos,

    Barragn dise

    un ingenjoso juego de pos

    g

    os en la ventana

    ele un

    o de los

    cuartos.

    Casa l uu Burgin , I H7.

    Cochera

    2

    Zagun

    3 Vestfbulo

    4 Cocina

    Antccomedor

    6

    Comedor

    7 Sala

    8

    Biblioteca

    9

    Patio

    1 Estudio

    Vestlbulo estudio

    12 Oficinas

    13

    Jardln

    14

    Bailo

    1'1 IIIC I

    ni \

    e J.

    o

    13

    o

    o

    o

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    37/38

    e .ul Bmg:in, 1 147.

    1

    Recmara

    2 Bano

    3 Estancia

    1

    Cuano de servicio

    2 Bru o

    3 Servicios

    4 Azotea

    Segundo y tercer niveles.

    Esta obra se tet min de imptimit

    en

    el

    mes

    de mar

    w de

    199

    en Talleres Grficos d e Mxico,

    Av . Canal del None nm .

    RO,

    CP 06280 Mxico, D.F .

    ron

    un tit

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