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LOVE CANAL William T. Love decidió primero que en el terreno quería un canal que conectará el río Niágara hasta el lago Ontario para ocupar el agua desplazada para generar una planta hidroeléctrica, esperaba que gracias al auge crear una ciudad modelo pero el proyecto fue demasiado ambicioso y fallo, gracias también a la creación de la corriente alterna y a la crisis de 1893 dejando una zanja de aproximadamente 1 km de largo y 50 metros de ancho. En 1920 la tierra fue vendida para ser un vertedero municipal de desechos químicos, unos años después la ciudad de Niagara Falls empezó a dejar ahí su basura. En la década de 1940, el Ejército de EE.UU. comenzó a usar el sitio para verter los desechos de la guerra durante la Segunda Guerra Mundial, entre ellos algunos de los residuos nucleares en el Proyecto Manhattan y otros materiales de guerra, En 1942 la propiedad la empresa Hooker Electrochemical (Hooker Chemical and plastics), fundada por Elon Hooker, comenzó a buscar un lugar para volcar la gran cantidad de residuos químicos que se producen. Hooker fue previamente autorizado por el Poder del Niágara y la Compañía de Desarrollo en 1942 para verter desechos en el canal. Este vertedero estuvo en funcionamiento hasta 1953 – Durante este tiempo, 22.000 toneladas de productos químicos tales como “cáusticos, alcalinos, ácidos grasos e hidrocarburos clorados provenientes de la fabricación de tintes, perfumes, solventes para goma y resinas sintéticas” se añadieron. Los ciudadanos de Niagara Falls lejos de estar preocupados de vivir cerca de una zona de riesgo, estaban felices por el desarrollo que la industria química les estaba trayendo. El canal fue supuestamente sellado con arcilla y tierra, y los expertos químicos de la compañía Hooker lo declararon zona segura. Hubo científicos como el Dr. Robert Mobbs que se opusieron a esta declaración pero hicieron caso omiso a sus descubrimientos. En el momento del cierre del vertedero, Niagara Falls estaba entrando en un boom económico y la población comenzó a expandirse. El Distrito Escolar de la Ciudad de Niagara Falls trató de comprar la propiedad de Hooker químico. La empresa se negó a vender alegando motivos de seguridad, sin embargo, la junta se negó a capitular. Al final el 28 de abril de 1953 Hooker vendió la tierra a la mesa directiva de la escuela local por un dólar significativo (no se podía regalar tierras en los E.U.A) en el contrato incluyo una advertencia sobre los desechos subterráneos y se deslindaba de cualquier problema futuro sobre ellos. A pesar de la advertencia, el Consejo inició la construcción de la escuela de la calle 99. En enero de 1954, el arquitecto de la escuela escribió que durante la excavación, los trabajadores descubrieron dos vertederos llenos de barriles de 55-US-galones que contienen residuos químicos. El consejo

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LOVE CANAL

William T. Love decidió primero que en el terreno quería un canal que conectará el

río Niágara hasta el lago Ontario para ocupar el agua desplazada para generar una

planta hidroeléctrica, esperaba que gracias al auge crear una ciudad modelo pero el

proyecto fue demasiado ambicioso y fallo, gracias también  a la creación de la

corriente alterna y a la crisis de 1893 dejando una zanja de aproximadamente 1 km

de largo y 50 metros de ancho. En 1920 la tierra fue vendida para ser un vertedero

municipal de desechos químicos, unos años después la ciudad de Niagara Falls

empezó a dejar ahí su basura. En la década de 1940, el Ejército de EE.UU. comenzó

a usar el sitio para verter los desechos de la guerra durante la Segunda Guerra

Mundial, entre ellos algunos de los residuos nucleares en el Proyecto Manhattan y

otros materiales de guerra, En 1942 la propiedad la empresa Hooker

Electrochemical (Hooker Chemical and plastics), fundada por Elon Hooker, comenzó

a buscar un lugar para volcar la gran cantidad de residuos químicos que se

producen. Hooker fue previamente autorizado por el Poder del Niágara y la

Compañía de Desarrollo en 1942 para verter desechos en el canal. Este vertedero

estuvo en funcionamiento hasta 1953 – Durante este tiempo, 22.000 toneladas de

productos químicos tales como “cáusticos, alcalinos, ácidos grasos e hidrocarburos

clorados provenientes de la fabricación de tintes, perfumes, solventes para goma y

resinas sintéticas” se añadieron.  Los ciudadanos de Niagara Falls lejos de estar

preocupados de vivir cerca de una zona de riesgo, estaban felices por el desarrollo

que la industria química les estaba trayendo. El canal fue supuestamente sellado

con arcilla y tierra, y los expertos químicos de la compañía Hooker lo declararon

zona segura. Hubo científicos como el Dr. Robert Mobbs que se opusieron a esta

declaración pero hicieron caso omiso a sus descubrimientos. En el momento del

cierre del vertedero, Niagara Falls estaba entrando en un boom económico y la

población comenzó a expandirse. El Distrito Escolar de la Ciudad de Niagara Falls

trató de comprar la propiedad de Hooker químico. La empresa se negó a vender

alegando motivos de seguridad, sin embargo, la junta se negó a capitular. Al final el

28 de abril de 1953 Hooker vendió la tierra a la mesa directiva de la escuela local

por un dólar significativo (no se podía regalar tierras en los E.U.A) en el contrato

incluyo una advertencia sobre los desechos subterráneos y se deslindaba de

cualquier problema futuro sobre ellos. A pesar de la advertencia, el Consejo inició la

construcción de la escuela de la calle 99. En enero de 1954, el arquitecto de la

escuela escribió que durante la excavación, los trabajadores descubrieron dos

vertederos llenos de barriles de 55-US-galones que contienen residuos químicos. El

consejo escolar se trasladó la escuela. El patio del kindergarten también tuvo que

ser trasladado debido a una descarga química estaba directamente debajo. Ese

mismo año, un área de veinticinco metros se derrumbó la exposición de tambores

químicos tóxicos, que luego se llena con agua durante las tormentas, esto creó

grandes charcos que los niños disfrutaron jugando. En 1950, una segunda escuela,

la escuela de la calle 93 ª, había abierto seis cuadras de distancia. Posteriormente

la construcción de los lechos de grava de drenaje, equipos de construcción

rompieron el sello de arcilla, el incumplimiento de las paredes del canal. En

concreto, el gobierno local elimina parte de la capa de arcilla de protección para su

uso como tierra de relleno de la cercana escuela de la calle 93a y agujeros en las

paredes de arcilla sólida para construir las líneas de agua y de la autopista de

LaSalle. Esto permitió escapar  a los residuos tóxicos con la lluvia , ya no mantenido

fuera por la capa de arcilla eliminada parcialmente, los lavó a través de los huecos

creados en las paredes. No hubo seguimiento o evaluación de los desechos

químicos que estaban siendo almacenados bajo tierra. Además, la cubierta de barro

del canal, que se suponía iba a ser impermeable comenzó a resquebrajarse. La

autopista elevada se volvió el canal roto en una piscina desbordante. Pero las

familias no conocían el riesgo que suponía vivir ahí. A partir de 1960 comenzaron a

haber quejas sobre olores y sustancias que se filtraban en sus jardines y en el patio

de las escuelas; los niños que enfermaron después de jugar en el patio de las

escuelas, pero no fue sino hasta 1970 que se contrató a Calspan Corporation para

que investigara estos acontecimientos y el resultado de esta investigación impacto

a los habitantes ya que se encontraron residuos tóxico químicos en el aire y un alto

porcentaje de hogares en riesgo en la zona sur del canal, pero no fue hasta 1978

que se dio a conocer los datos neto de la investigación En 1978 comenzó el caos

después del artículo de Michael Brown sobre los resultados de la investigación: El

vertedero fue declarado un estado de emergencia sin precedentes, el 2 de agosto

de 1978. La dioxina altamente tóxica estaba allí. Se reconocieron 82 compuestos

tóxico químicos. Once cancerígenos conocidos o presuntos habían sido

identificados, uno de los más frecuentes es el benceno. Hubo también dioxina en el

agua, una sustancia muy peligrosa. Contaminación de dioxinas se mide en partes

por trillón, en Love Canal, las muestras de agua mostró niveles de dioxinas de 53

partes por mil millones. Los problemas de salud que causan estas sustancias fueron

entre otros. Defectos de nacimiento y muchas anomalías tales como pies grandes,

cabezas, manos, y las piernas. Investigación también tomó nota de un estudio que

encontró que expone Se encontró que los niños que tienen un “exceso de

convulsiones, problemas de aprendizaje, hiperactividad, irritación de los ojos,

erupciones en la piel, dolor abdominal, y la incontinencia” y retraso en el

crecimiento Finalmente, el gobierno trasladó a más de 800 familias y les reembolso

sus hogares. Pero aún así el estado no los movió al mismo tiempo si no que fue en

tres fechas diferentes la primera en agosto de 1978 que fueron 239 familias y la

segunda en febrero de 1979 después de varias quejas de los habitantes se

movieron 239 familias más y en septiembre después de más investigaciones se

movieron 300 familias más. L a empresa Hooker tuvo que pagar más de 200

millones de dólares para pagar gastos e indemnizaciones. La zona más tóxica se ha

vuelto a enterrar con un forro de plástico grueso, el barro y la suciedad. A 2,4

metros de altura cerca de alambre de púas fue construido alrededor de esta área.

Se ha calculado que 248 productos químicos diferentes, incluyendo 60 kilogramos

de dioxina, se han descubierto desde el canal. 1976 Cuando se decidió contratar

una compañía para investigar el asunto, esta compañía Calspan corporation realizó

un estudio y los resultados  fueron impactantes para la sociedad ya que se

encontraron residuos tóxico químicos en el aire y un alto contenido porcentaje de

hogares en riesgo en la zona sur del canal pero los datos neto se dieron a conocer

hasta 1978. En 1978 comenzó el caos después del artículo por Michael Brown sobre

los resultados de la investigación: Aproximadamente 82 diferentes compuestos

tóxicos, 11 de ellos clasificados como cancerígenos y otros tanto que se habían

estado filtrando a través de la tierra; barriles pudriéndose y su contenido fugándose

en las diferentes zonas de la ciudad.

En Love canal se identificaron sustancias de tres tipos principalmente,

cancerígenas, tóxicas mutagénicas y tautológicas. Las cancerígenas son sustancias

o preparados que por inhalación, ingestión o penetración cutánea pueden producir

cáncer o aumentar su frecuencia. Las toxicas son sustancias o preparados (incluidos

los preparados y sustancias muy tóxicas) que por inhalación, ingestión o

penetración cutánea pueden entrañar riesgos graves, agudas o crónicas e incluso la

muerte. Las teratogénicas son sustancias o preparados preparados que por

inhalación, ingestión o penetración cutánea pueden producir malformaciones

congénitas no hereditarias o aumentar su frecuencia. Las mutagénicas  son

sustancias o preparados que por inhalación, ingestión o penetración cutánea

pueden producir defectos genéticos hereditarios o aumentar su frecuencia. De las

sustancias más peligrosas que se encontraron fueron la dioxina y el benceno que

actualmente tienen las características anteriores  añadiendo su rombo de

seguridad. Benceno                                                Dioxina    La sustancia es muy

tóxica para los organismos acuáticos. Esta sustancia puede ser peligrosa para el

ambiente; debería prestarse atención especial a a la contaminación del suelo.

Puede producirse una bioacumulación de esta sustancia en peces,en los

vegetales,en mamíferos y en la leche. Evítese efectivamente que el producto

químico se incorpore al ambiente. Leyes En la década de 1890, el Congreso había

aprobado una ley que prohíbe extraer agua del río Niágara, para la preservación de

las cataratas del Niágara. En 1980, el Congreso aprobó la Ley Integral de

Respuesta, Compensación y Responsabilidad Ambientales (CERCLA, por sus siglas

en inglés). También conocida como “Ley del Superfondo”, que hace responsable a

los contaminadores de la rehabilitación de los sitios contaminados por residuos

peligrosos. Sin embargo, debido a la insuficiencia de fondos, poco se llevó a cabo en

la regulación de residuos peligrosos. Se introdujeron enmiendas y en 1986 se

aprobó, lo que llevó a más de financiación y más estudios y nuevas tecnologías. En

Europa, se detecta el primer caso de alerta por la misma época, en 1.980. En

Lekkerkerk, una localidad al este de Rotterdamm, en Holanda, la población se ve

afectada con niveles sanguíneos de hidrocarburos aromáticos porque sus casas se

habían construido sobre un vertedero de residuos químicos. Como consecuencia se

aprueba en 1.983 la ley holandesa de suelos contaminados: “Soil Clean-Up Act

1983”. En 1986 se publica en España la “Ley básica de Residuos Tóxicos y

Peligrosos”. ¿Cómo funciona la Ley del Superfondo? La Agencia de Protección

Ambiental (EPA) colabora estrechamente con las comunidades, posibles partes

responsables (los que contaminan), científicos, investigadores, contratistas y

autoridades municipales, estatales, tribales y federales. En colaboración con estos

grupos, la EPA identifica los sitios que contienen residuos peligrosos, realiza

pruebas para verificar su condición, formula planes de descontaminación y lleva a

cabo la limpieza de los lugares designados. Cada año se agregan nuevos sitios a la

lista, y algunos de los que habían sido eliminados vuelven a incluirse para una

descontaminación posterior. Existe polémica con respecto al mecanismo de

financiación del programa, su definición de “limpieza” y otras cuestiones. No

obstante, el Superfondo es el primer programa del mundo que aborda la herencia

industrial de los últimos 150 años en un país y que ha conseguido que los

responsables de la contaminación paguen por la limpieza.

El momento actual El sector empresarial en Estados Unidos es mucho más

consciente, en su mayoría, de los costes de la mala gestión de las sustancias

peligrosas, y la responsabilidad civil del Superfondo [para quienes contaminan] ha

tenido un enorme impacto disuasorio. El 70% de las tareas de limpieza, agregó, lo

paga directamente la parte responsable. La responsabilidad que impone el

Superfondo establece un incentivo muy claro y muy real para la gestión adecuada

de las sustancias peligrosas. Y ése es el verdadero propósito de un sistema de

responsabilidad civil, de modo que en ese sentido ha sido enormemente eficaz.

Bibliografía ● Los residuos peligrosos caracterización, tratamiento y gestión J.J.

Rodríguez Jiménez editorial síntesis España. ● Gestión integral de residuos sólidos

George Tchobanoglous EditoriAL Mc Graw Hill ● Residuos, Problemática, descripción

manejo, aprovechamiento y destrucción, Mariano Seoánez, Calvo, editorial mundi

prensa. Cibergrafía ● http://www.damninteresting.com/the-tragedy-of-the-love-

canal/● http://www.epa.gov/region2/superfund/npl/lovecanal/ ● http://chej.org/

about/our-story/love-canal/ ● http://www.chej.org/wpcontent/uploads7Documents/

love_canal_factpack.pdf.