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LOS TRABAJOS DEL ICA EN DEMARCACIÓN MUNICIPAL

Aurora Hermosilla Carrasquilla Instituto de Cartografía de Andalucía. C/ San Gregorio, 7. 41004 Sevilla

aurora.hermosilla@juntadeandalucia.es

Cristina Caturla Montero Instituto de Cartografía de Andalucía. C/ San Gregorio, 7. 41004 Sevilla

cristina.caturla@juntadeandalucia.es RESUMEN: Para que las distintas Administraciones Públicas puedan ejercer sus competencias necesitan disponer de una delimitación precisa de su ámbito. Hacia 1870 se inician en Andalucía las primeras tareas de delimitación municipal, recogiendo en Actas de Deslinde los Acuerdos a los que llegaban las Comisiones de los Ayuntamientos implicados. Unos años después y ligados a los trabajos iniciales del Mapa Topográfico Nacional 1:50.000 el entonces Instituto Geográfico y Estadístico aborda los Levantamientos Topográficos de las líneas límite acordadas junto con la elaboración de Planimetrías y Altimetrías a escala 1:25.000 de los términos municipales. Más de un siglo después, el Instituto de Cartografía de Andalucía se plantea recrear aquellas condiciones de trabajo y replantear sobre el terreno las líneas límite descritas en las Actas de Deslinde con la finalidad de dotar a los mojones localizados de coordenadas precisas en el Sistema Geodésico de Referencia actual. Para ello, ha sido necesario realizar una importante labor de análisis de los documentos históricos existentes, reconstruir el Sistema de Referencia utilizado en aquellos momentos y, finalmente, repetir los trabajos topográficos utilizando las técnicas más modernas de toma de datos. Palabras clave: demarcación municipal, deslinde, línea límite. 1. INTRODUCCIÓN La Constitución Española recoge en su artículo 137 que “el Estado se organiza territorialmente en municipios, provincias y en las comunidades autónomas que se constituyan”. Además, en la Ley 7/1985, de 2 de abril, de Bases del Régimen Local, se define el término municipal como “el territorio en el que el Ayuntamiento ejerce sus competencias”. Esto enlaza con que el municipio está adquiriendo cada vez mayor protagonismo, debido, entre otras razones, a la madurez alcanzada en la organización territorial. De esta forma, el reparto tradicional de competencias locales en las materias desde una visión organizativa que parte de los máximos responsables sectoriales del Estado y las comunidades autónomas en cada una de ellas, va dando paso a una tendencia clara hacia un reparto mejor definido y con mayor espíritu de permanencia; cuestión que se recoge ampliamente en el proyecto de Ley de Autonomía Local de Andalucía (LAULA). De acuerdo con esta idea, en el proyecto de la LALUA, se recoge de forma expresa en su artículo 9, una extensa lista de las distintas potestades y materias que conforman las competencias municipales. Tanto es así que a los municipios andaluces se les asignan competencias concretas en materia de disciplina urbanística, vivienda, servicios sociales, agua, alumbrado, limpieza, vías de comunicación, medio ambiente, salud, seguridad, consumo, cultura, deporte, educación, economía y tributos, justicia y turismo, entre otras.

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A la vista de este escenario, no cabe duda que disponer de una delimitación precisa del término municipal es esencial para el adecuado funcionamiento y el eficaz ejercicio de las potestades públicas. La situación actual es que, a pesar de la importancia de esta cuestión, y de que la normativa aplicable es suficientemente completa y estable, no se cuenta, por regla general, con una delimitación precisa, actualizada y fiable de los términos municipales. Para que nos hagamos una idea más clara de la situación de análisis, según estimaciones efectuadas en 2007 del Registro Central de Cartografía, del que es responsable el Instituto Geográfico Nacional (IGN), adscrito al Ministerio de Fomento, Andalucía dispone de 2.460 líneas límite, de las cuales 2.331 son autonómicas, 108 interautonómicas y 11 internacionales. En total 19.862 km de líneas límite. Aunque esta situación ha cambiado ligeramente, debido a que los términos municipales son entes dinámicos, por ejemplo con la reciente segregación de Villanueva de la Concepción del municipio de Antequera, en Málaga, Decreto 63/2009, de 17 de marzo (BOJA nº 58), las estimaciones del IGN siguen siendo válidas para definir el escenario de trabajo. 2. PROYECTO DE DEMARCACIÓN MUNICIPAL En este marco y según se refleja en el Decreto 185/2005, de 30 de agosto, por el que se Aprueba el Reglamento de Demarcación Municipal de Andalucía y del Registro de Entidades Locales; en el Decreto 141/2006, de 18 de julio, por el que se Ordena la Actividad Cartográfica en la Comunidad Autónoma de Andalucía, y en el Decreto 135/2010, de 13 de abril, por el que se establece la estructura orgánica de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, el Instituto de Cartografía de Andalucía (ICA), adscrito a la Secretaría General de Vivienda, Suelo, Arquitectura e Instituto de Cartografía, de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, de la Junta de Andalucía, es el organismo encargado de realizar los trabajos topográficos de demarcación municipal, en aras de dar servicio a la Dirección General de Administración Local (DGAL), de la Consejería de Gobernación, de la Junta de Andalucía, en el ejercicio de sus competencias como responsable de la demarcación municipal en la Comunidad Autónoma. Por este motivo el ICA está llevando a cabo un ambicioso proyecto de demarcación municipal de los términos municipales de Andalucía con un doble objetivo: a) realizar un estudio topográfico preciso para aquellas líneas límite para las que se requiera de forma expresa desde la DGAL, motivado bien por posibles modificaciones sobre los términos municipales afectados, o bien para solventar situaciones de provisionalidad en la definición de la propia línea y b) realizar un estudio exhaustivo de la totalidad de las líneas límite interautonómicas recalculándolas con técnicas modernas y en el sistema de referencia geodésico actual. Para ese proyecto se ha desarrollado una metodología que comprende varias fases complementarias. En primer lugar se recopila la información administrativa, técnica y cartográfica existente sobre la línea límite en estudio. Por regla general la documentación existente consiste básicamente en:

¬ Actas de Reconocimiento o de Deslinde, donde los ayuntamientos vecinos acuerdan total o parcialmente la línea límite (figura 1). Normalmente estas actas contienen una redacción descriptiva de la línea y suelen estar datadas en el último tercio del siglo XIX.

¬ Levantamientos Topográficos y Cuadernos de Campo realizados por las brigadas de topógrafos para la ejecución del Mapa Topográfico Nacional.

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¬ Planimetrías y Altimetrías de los términos municipales realizadas asimismo para el Mapa Topográfico Nacional (figura 2).

¬ Otra documentación complementaria, como redes de triangulación municipal, reseñas y coordenadas de los vértices de la triangulación, vuelo “americano” de 1956, primera edición del Mapa Topográfico Nacional a escala 1:50.000, ortofotografías aéreas y cartografía actual.

Figura 1. Ejemplo de Acta de Deslinde de la línea entre Sevilla y Gelves del año 1872.

Figura 2: Planimetría del término municipal de Almería, 1950.

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Una vez que se cuenta con la documentación de partida se realiza un minucioso estudio de la línea en gabinete y se dibuja una primera aproximación de la poligonal, que se plasma sobre las bases cartográficas existentes. Con esta información se realizan los trabajos de campo pertinentes. Se buscan tanto los mojones que conforman la línea, se encuentren o no, como los puntos de control referidos en la documentación, y se observan con GPS con enlace a la Red Andaluza de Posicionamiento (RAP), red oficial de la Junta de Andalucía. (Figura 3).

Figura 3. Ejemplos de mojones encontrados. De esta fase se obtiene información suficiente para un recálculo más preciso de la poligonal en gabinete y se confecciona una reseña por cada mojón, encontrado o no. Ahora se ultima el estudio revisando cómo discurre la línea límite entre un mojón y el siguiente. Normalmente ésta será la línea recta que los une o seguirá un elemento físico más o menos definido. Los resultados del estudio topográfico de cada línea se recogen en un documento detallado, que se hace llegar a la DGAL para que lo incorpore a los procedimientos administrativos oportunos y se vuelcan sobre la base cartográfica oficial de la Comunidad Autónoma: el Mapa Topográfico de Andalucía 1.10.000 (MTA10) y la ortofotografía aérea a 50 cm x 50 cm /pixel (figura 4). Este proyecto se lleva realizando en el ICA desde hace unos tres años y se hace de acuerdo con las directrices marcadas en un convenio de colaboración con la DGAL.

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Figura 4. Ejemplo de representación de una línea recalculada sobre el MTA10.

3. CONCLUSIÓN En resumen y, como se puede observar, la importancia y la utilidad de estos trabajos son muy altas, debido a que los municipio, tal como se describe, son entes territoriales con competencias públicas muy numerosas y esenciales y relacionadas directamente con la calidad de vida de la ciudadanía. No obstante, debido a que este proyecto se ve incardinado en la planificación de otros trabajos que lleva a cabo la Junta de Andalucía, el ritmo de los trabajos dependen de forma directa de los recursos que se dediquen al mismo. En este sentido, actualmente, de acuerdo con la reorganización de las inversiones públicas, se priorizan los trabajos de aquellas líneas con petición expresa por parte de la DGAL para las que ha incoado un expediente administrativo y el estudio pormenorizado de la totalidad de las líneas interautonómicas sigue un ritmo más pausado, aunque continuo, en los trabajos, según disponibilidad de recursos.