1

LOS SALMOS LEIDOS EN NAZARET

Guía para la lectura y empleo de los Salmos realizada bajo la dirección del

P. EVODE BEAUCAMP o.f.m. con un comentario "nazareno" del

HNO. LINO DA CAMPO f.s.f.

NB. El comentario está dividido en tres partes precedidas por tres palabras: “Israel”: para recordar la sensibilidad del Antiguo Testamento;

“Iglesia”: que indica la sensibilidad cristiana del Nuevo Testamento; “Nazaret”: que ofrece una lectura de cada salmo a la luz de Nazaret.

Prólogo "Venid y veréis" (Jn 1,39) y los dos discípulos fueron y vieron; se hicieron luego testigos y a la luz de su experiencia y de su testimonio todavía caminamos hoy. Si nosotros sintiéramos la misma invitación resonar en nuestro corazón y entráramos "bajo el humilde techo de Nazaret", que alojó a la familia de José, con María y Jesús, nuestra mente y nuestro corazón se abrirían a una contemplación especial de las posibles e ideales relaciones con Dios y con los hombres. La casa de Jesús, María y José en Nazaret es una escuela donde nos hacemos más humanos y más divinos. Es el templo donde Dios se encarna cada vez más profundamente y dónde el hombre se familiariza con lo divino. Es el templo del encuentro de Dios con el hombre en la humanidad de Jesús. Cuando la mente y el corazón viven en Nazaret, los sentimientos de Nazaret nos cautivan poco a poco y nos hacen nazarenos, enriqueciéndonos con emociones y sentimientos humanos y divinos, encarnados, inmanentes y transcendentes. En la vida pública de Jesús se diría que florece lo que ha cultivado en Nazaret con María y José. En primer lugar están las relaciones con Dios, que empieza a manifestar su verdadero rostro de Padre. Sobre esta sensibilidad filial, la oración de los salmos confluirá en Padre nuestro. Como buen judío, Jesús no modificará el texto de los salmos, no tampoco lo harán sus discípulos. Pero en el Evangelio y de los Hechos de los Apóstoles se percibe que ha habido una misteriosa evolución a la hora de celebrarlos. Se pasa casi imperceptiblemente, pero en profundidad, del salmo celebrado con mentalidad israelítica y hebrea, al salmo celebrado con mentalidad cristiana, de los Salmos de David a nuestro Padre de Jesús y de la Iglesia. Rezando los salmos con un corazón nazareno-cristiano, nos es dado descubrir día tras día la condición humana, cristiana y nazarena. Le celebrados en Nazaret, los salmos nos llevan a veces a contemplar y a adorar a Dios Padre uniéndonos a la mirada de amor de Jesús, María y José. Otras veces la mirada pasa del templo de Jerusalén, imponente e hierático, a la humilde casa de Nazaret, el templo de la encarnación y de lo cotidiano, dónde Jesús, María y José viven su fe y nos

2

enseñan a vivir la nuestra y dónde hablan con Dios el lenguaje de la intimidad y de la humildad, que es el perfil más hermoso del amor. A veces la mirada se centra en Jesús a quien contemplan María y José. Nosotros también dirigimos la mirada hacia Él. De su presencia y en su presencia viven María y José, el germen inicial de la Iglesia y de cada comunidad cristiana. Con Él y mirándolo a Él nosotros afinamos nuestra intimidad con Dios. Jesús, María y José constituyen el núcleo inicial de la Iglesia. Su oración se hace cada vez más cristiana, ya que Cristo hace de ella su propia oración. La plenitud de la oración de Cristo será celebrada en su Pascua: el Hijo de Dios pasa por la puerta de la muerte de la parte del Padre y nos enseña el camino del amor de Dios al hombre y del hombre a Dios. De María sabemos que ha superado el límite del tiempo pascual de Jesús para abrirse al nuestro, para recordarnos que, aunque una espada haya atravesado su corazón, su boca todavía puede cantar el magníficat, para que la vida y la muerte sean un himno a Dios y a un himno al hombre. Nazaret es una escuela de vida, es un taller espiritual, es un estilo de vida, dónde todos los sentimientos humanos y divinos se convierten en "cristianos." En Nazaret el corazón empieza a purificarse y los mismos salmos se hacen cristianos. Así pues, la enseñanza fundamental será esta: trataremos de ir a Nazaret cantando los salmos con la fe de Israel y de salir de Nazaret cantando los salmos con la fe cristiana.

Hno. Lino da Campo

3

SALMO 1: Dos caminos, dos metas Israel. A modo de introducción al salterio, el poeta quiere saludar y felicitarse con los que han elegido de atenerse a la ley del Señor. El justo es definido en un primer momento en modo negativo, con su rechazo de entrar en el juego de los malvados, es decir de los "sin ley", de los pecadores y de los malhechores. Pero dos motivos conducen sobre todo al cantor a celebrar la conducta del fiel: la ley de Dios está en el centro de su meditación: pues, como el árbol bien plantado y siempre verde, alcanza en la morada de Dios la estabilidad y la plenitud del ser. Otro hecho es garante del éxito de su vida: ha puesto su camino en las manos de Dios, mientras que el pecador, como paja llevada por el viento, se empeña en un camino que no conduce a ninguna parte. Iglesia. Cada hombre es un viandante en la tierra, pero la vida del cristiano implica una elección decisiva: o perderse solo por un camino que conduce a la quiebra y a la ruina; o empeñarse a caminar con Dios, según sus indicaciones: " El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca" (Mt 7,24). Nazaret. "Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, …sino que su gozo es la ley del Señor." No sólo podemos contemplar este gran "amor a la Alianza" (= la ley es el testigo fiel), que el salmo proclama en Jesús, María y José; podríamos transfigurarlo y parafraseándolo decir: "Dichoso el que ha puesto su morada en la casa de Jesús, María y José en Nazaret." Allí encontrará a Dios, que convive en dimensiones humanas con los hombres sus hermanos. Y también podemos preguntarnos: ¿Quién será feliz en la vida? La respuesta será siempre: quien se complace en la ley del Señor Jesús. Quien vive con Jesús, María y José en Nazaret. Quien hace suyo el vivir en una casa dónde puede convivir con Dios. EMPLEO: Compromiso o decisión que tomar Discernimiento espiritual Ejercicios espirituales TEXTO: Mt 7,24 SALMO 2: El Señor y su Mesías Israel. Los reyes se han rebelado; sin duda como consecuencia de la muerte del soberano de Jerusalén. Este rechazo de las relaciones de sumisión asombra, porque no sirve de nada. Desde lo alto de su trono, Dios se burla; basta que él hable para que todo tiemble. El Señor se sienta en su trono consagrándose un rey en Sión. Este recién llegado se presenta entonces como al hijo "engendrado", adoptado, en el "hoy" de un acto litúrgico. Lo que ahora importa para los reyes, es someterse en el temor de Dios ya que el furor del Señor les sería fatal. Iglesia. Los poderosos del mundo pueden agitarse y rebelarse, su victoria siempre será pasajera. Uno puede creer que Dios ha muerto, o más bien su Ungido, pero éste no muere sino para resucitar; en Él, todas las potencias hostiles son vencidas. El Cristo, el ungido de Dios será el Rey de los reyes y el Señor de los señores; "La salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios, porque sus juicios son verdaderos y justos." (Ap. 19, 1)

4

Nazaret. Salmo mesiánico, que se transforma en el misterio de Nazaret, dónde la encarnación del amor de Dios por su pueblo supera las esperanzas del mismo pueblo. En el corazón de Jesús, María y José, se delinea poco a poco el rostro del verdadero Mesías: "dominará" con la fuerza de la gracia, "destruirá" a los enemigos con el perdón y el amor que los hace amigos, los someterá a la ley del amor, que los liberará toda esclavitud. El verdadero Mesías reinará desde el trono de la cruz y desde el trono del regazo de su madre. EMPLEO: Navidad, Pascua Celebración comunitaria análoga a la que vivió la comunidad primitiva en Hechos 4,24-30, en un momento de persecución. TEXTO: Ap. 2, 26-28 SALMO 3: Clamor matinal ante el cerco enemigo Israel. El suplicante expone el peligro de su situación: los enemigos atacan con una superioridad aplastante y duda que Dios intervenga en favor de su fiel. Este, en cambio, se siente seguro de lo contrario: no sólo el Señor asegurará su defensa, sino que la salvación divina tendrá además una andadura victoriosa y triunfante; no teme, porque el Altísimo lo tiene agarrado por la mano. Su fe es potente y serena. Mientras Dios vela, goza de un sueño tranquilo ante el ruido de los armas; el Señor responde favorablemente a la confianza de su siervo, de modo que al despertar ve alrededor de sí a los adversarios reducidos a la impotencia. Iglesia. Estando firmemente anclado en Dios, el cristiano puede afrontar sin miedo la hostilidad de un mundo muy fuerte, con la serena certeza de la victoria final. Si falta ese vínculo seguro, numerosos serán los que se sientan tentados de abandonar la lucha y quizás también de hacer pactos con el enemigo: "Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo" (Jn 16, 32-33). Nazaret. Mi seguridad es el Señor, siempre cercano. La confianza en Dios tiene que ser como el aire que respiramos y nos da vida veinticuatro horas al día. En Nazaret los tres personajes nos enseñan a sumergirnos en el misterio de Dios con total confianza. Y de esa total inmersión vienen la paz y la serenidad, porque en Nazaret Dios manifiesta total confianza en Jesús, María y José, es decir, en la nueva humanidad que se inspira en la familia de Nazaret. EMPLEO: Oración de la tarde En vísperas de un choque decisivo: por ejemplo, conflictos sociales TEXTO: Jn 16,32-33 SALMO 4: El reposo del justo Israel. El fiel contrapone la paz que ha encontrado en el Señor a las vanas pretensiones de la gente que lo rodea y que se cree bastante fuerte para prescindir de Dios. El hombre que pone su confianza en el

5

Señor encuentra en él la plenitud de su ser. El infiel debería aprender que Dios salva; son saludables reflexiones que lo incitarían a temer y no a reír. El fiel conocerá la alegría exultante de las mieses en sazón, la bendición de la Alianza le está asegurada; cuando se acuesta, el sueño no tarda en llegar, y duerme plácidamente bajo la mirada de Dios. Iglesia. El rico o el poderoso pueden creerse felices o simulan serlo. ¿Osarán confesar que no han encontrado la felicidad y que han corrido en vano? La verdadera alegría está en la "luz del Rostro divino", y en ninguna otra parte. Hay una felicidad más alta, más plena que las alegrías humanas; es la que viene no tanto del don, cuanto de la Mano que la dispensa. "Sé en Quien he puesto mi confianza." Nazaret. "Has puesto gran alegría en mi corazón!" La confianza en Dios engendra gran sabiduría: cuando invocamos la luz del rostro de "Dios", la luz que ilumina el bien y el mal, lo esencial y lo inútil, podemos esperar que nos libre de "buscar el engaño " Quien quiere las cosas vanas, endurece su corazón, con respecto a Dios y a los hermanos. En Nazaret Jesús, María y José cultivarán la sabiduría de la sencillez del corazón, de la humildad, del amor, de la paz, hasta que un día sean proclamadas las bienaventuranzas. EMPLEO: Oración de la tarde Para romper una situación de engaño TEXTO: Fil 4, 6-7 SALMO 5: Oración matutina Israel. El orante viene a ofrecer a Dios un sacrificio matutino. Todo está listo, pero para entrar cerca de Dios, necesita ser llamado; el fiel espera este favor. Dios no recibe a cualquier persona; sin embargo, puede poner al hombre sobre el camino de la justicia y hacerle la gracia de recibirlo. Además, el Señor acaba por acoger al suplicante, mientras que la muerte amenaza a los que se quedan fuera. Iglesia. "¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios"? (1 Co 6,9) dice el apóstol. Dios no puede ser cómplice del mal; pero por otro lado el justo no puede exigir la acogida por parte del Señor. Porque es una gracia que únicamente reside en la atención cariñosa y gratuita de Dios. Nuestra confianza implica, pues, un descentrarnos: tenemos que echarnos en los brazos del otro y mirarlo. Nazaret. "Señor, tú bendices al justo" porque desde por la mañana el "justo" se pone de tu parte. El justo sabe que Dios quiere el bien y detesta el mal. Desde por la mañana el hombre es llamado a ser "justo." Cada mañana en Nazaret José renueva su justicia poniéndose de la parte de Dios con María, la llena de la gracia, y con Jesús, el Hijo de Dios. Acogidos en la casa de Nazaret, también nosotros con Jesús, María y José, podemos vencer las sugestiones del mal, toda injusticia, todo engaño y tener la benevolencia de Dios como escudo que nos protege. Empleo: Consagración matutina. Oración de ofertorio Texto: Mt 11, 28-30

6

SALMO 6: Oración en peligro de muerte Israel. Un paciente trata de suscitar la piedad de Dios presentando su estado como desesperado: está abatido, turbado en lo íntimo de su ser, hasta en sus huesos. No tiene sino un número limitado de argumentos para imponerse, porque el pecado le ha hecho perder todo derecho, y el perdón de Dios es un gesto gratuito. El orante recurre a la fidelidad de Dios, a su compromiso con respeto a sus siervos, porque si el Señor se muestra exigente, no encontrará a nadie para cantar su gloria. Como agotado por su petición, el paciente cae en postración, pero el grito de victoria llega al desaparecer los enemigos: es la vuelta a la gracia: Dios ha acogido la oración de su fiel. Iglesia. Los enfermos no son parar nosotros más pecadores que los demás, pero el pecado es una enfermedad de otro tipo, y en la profundidad del aislamiento en que nos sitúa nuestro pecado, sentimos pesar sobre de nosotros el silencio de Dios. Y es el sentimiento de la presencia divina el que da de nuevo ánimo cuando gritamos en la profundidad de nuestras noches. El Señor escucha mi llamada angustiada y atiende a mi súplica; y así finalmente puedo alabarlo. Nazaret. "El Señor escucha la voz de mi súplica." Si hay algo universal es el gemido de quien sufre, en el alma y en el cuerpo. Tampoco Jesús, María y José huyeron de esta experiencia. María también será recordada en la Iglesia como la madre con el corazón traspasado por siete espadas. José vive la angustia de quien tiene que salvar a la familia de Dios. Y Jesús se hace intérprete de nuestro gemido ante el Padre. Nos dará el ánimo para gemir ante Dios y él mismo se hace nuestro portavoz: "ahora mi alma está turbada: ¿y qué debo decir? ¿Padre, sálvame de esta hora? …" (Jn 12, 27-28). Estamos seguros de que el amor de Dios es el de un Padre, pero un padre que no le quita la cruz al amor. EMPLEO: Celebración penitencial En momentos de desaliento Oración por un enfermo TEXTO: Mt 22,31-32 SALMO 7: Oración del justo perseguido Israel. Perseguido por los enemigos que lo acusan, el suplicante se ha amparado en Dios. Y está tan seguro de su causa que intima al Altísimo a convocar en reunión a todos los pueblos. Su oración no deja por eso de ser muy humilde con respecto a sí mismo. Pero no existen causas pequeñas para el Señor; éste, por la voz del sacerdote, responde al suplicante: el malvado será destruido por el mal que ha concebido, porque es él mismo quien se ha cavado la fosa. Iglesia. El cristiano, como el propio Jesús y como todos los hombres, padece la injusticia y padece algunas veces ofensas a su derecho. Pero Dios permite que el hombre oprimido le dirija su súplica. Basta que sea una oración confiada y no un grito de venganza; basta que sea la invocación del niño en peligro hacia su padre y no una protesta exasperada llena de autosuficiencia. Nazaret. "Señor, en ti me refugio." Dios salva a los rectos de corazón. Angustia, lamentación y confianza: son sentimientos que hemos experimentado algunas o muchas veces. Lo que cuenta es ampararse humildemente en el Señor, incluso cuando pudiéramos proclamar nuestra inocencia. ¿Pero

7

quién puede decirse realmente inocente ante Dios? Sólo Jesús, María y José podrían presentar una inocencia "segura". Y sin embargo, también ellos han compartido nuestro lamento ante Dios, y nos han enseñado a pedir esa "inocencia", que es más perdón de Dios que ausencia de culpa. No tendremos entonces que preocuparnos del enemigo: caerá él en el foso que ha tratado de abrir ante nosotros. EMPLEO: Cuando tenemos la impresión de padecer de injusticia Frente a de las maledicencias o calumnias que me conciernen o que conciernen a mi prójimo TEXTO: Mt 5,11-12; Rom 12,19-21 SALMO 8: Gloria del Creador y dignidad del hombre Israel. Después de haber subrayado el carácter extraordinario y paradójico del interés que Dios tiene por el hombre, el salmo exalta el poder de este último sobre el universo. El mundo entero con todo lo que tiene de extraño y de hostil, el hombre lo recibe como herencia; y su victoria sobre el mundo asemeja a la que lleva a cabo el mismo Dios. El hombre es "coronado" de gloria y de resplandor, es decir, revestido de una majestad real. Dios le da el dominio universal, poniendo todo bajo sus pies. Iglesia. ¡Qué dignidad tiene el hombre creado a imagen de Dios! Es en la tierra el signo viviente de la grandeza de Dios y su representante. Más aún, el cristiano es semejante a Cristo, mediante su conformación al Evangelio, y además participa de cerca a la soberana majestad de Cristo sobre el universo: "Todo es vuestro, pero vosotros sois de Cristo y Cristo es de Dios." El Nuevo Testamento ha leído en este salmo una profecía de Cristo resucitado, dueño del universo. Nazaret. ¡Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra! Nos preguntamos en nuestro corazón y en la contemplación: "¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él?" La respuesta viene de Nazaret: allí el hombre se revela como Hijo de Dios, allí Dios ha venido a habitar en cuanto hombre entre los hombres. En Nazaret se diría que Dios quiere hacerse reconocer en la pequeñez y en la grandeza del hombre, porque el hombre no olvida que ha sido creado a imagen y a semejanza de Dios. En Nazaret la transcendencia de Dios y la inmanencia del hombre se dan cita en Jesús. EMPLEO: Celebración comunitaria en la naturaleza Inauguración o visita de un complejo o construcción grande TEXTO: 1 Cor 15,25-28 SALMO 9-10: Dios, defensor de los humildes Israel. El fiel da gracias al Altísimo, porque la justicia divina se ha manifestado en su favor: sus enemigos se han derrumbado. Pero, por el hecho que el trono del Señor está establecido para siempre, su juicio asume un carácter universal: está pronto siempre para acoger a todos los desdichados, sin distinción. Desde esta visión el orante vuelve su mirada a la tierra. Sintiéndose en los umbrales de la muerte, suplica a Dios ante todo por sí mismo, y luego no considera sino la gloria de Dios. Sigue una dramática lista donde el paciente denuncia la perversidad de los malvados. Pero su oración acaba en un

8

canto de serena certeza: ya que Dios es rey, los humildes verán realizarse sus sueños, mientras que los malos caerán en la ruina: ellos mismos se han cavado el foso adonde caerán. Iglesia. Nos hallamos frente múltiples formas de injusticia: ya sea las que nos afectan personalmente o ante el escándalo de desigualdades sociales. Israel nos enseña a volvernos hacia el solo Juez cuyas sentencias son justas y definitivas; a no blasfemar cuando nos vemos oprimidos, sino a volver al deseo ya formulado en la antigua Alianza y que Jesús nos ha enseñado a repetir cada día: "Venga tu Reino” Nazaret. Dios salva. El amor que Dios tiene por cada persona pasa por delante incluso del amor por el pueblo en su conjunto. Para el pueblo cada uno vale en la medida en que está en relación con el todo. En cambio Dios ama a cada uno con un amor único. No abandona a quien lo busca. Cada uno de los tres personajes de Nazaret es precioso para El. Cada uno de nosotros es precioso para Dios. En Nazaret, Jesús, a la escuela de María y de José, ve y constata cómo el mal parece prevalecer. Pero es en apariencia: Dios hará justicia. Sin embargo, lo que hará Dios sólo lo ve el justo, los justos como Jesús, María y José, porque ellos ven con la mirada de Dios. Los justos serán los "puros de corazón…" EMPLEO: En la evocación de una situación injusta, por solidaridad con los que sienten el peso de la injusticia. TEXTO: Ap 19,1 -10 SALMO 11 (10): Seguridad en el Dios justo Israel. No se trata solo de huir de los enemigos, sino de establecerse a Dios, refugio seguro. El sin-ley parece dueño de una situación, tira sus flechas contra el hombre de corazón recto; es la ley de la jungla la que domina. El Señor que establece su dominio en los cielos no puede quedar fuera de lo que ocurre; tiene sus ojos abiertos, ve el fondo de los corazones y conoce las intenciones ocultas de los hijos del hombre. El impío no podrá huir de la justicia de Dios, beberá la copa que le está reservada. Ya que el Señor vela, está listo para intervenir cuando sea el momento oportuno, no hay que ceder a la tentación de huir; los hombres rectos contemplarán su rostro. Iglesia. En una situación de injusticia nosotros tendríamos ganas de abandonar la lucha, pero estamos invitados a entregarnos a la Sabiduría de Dios que hablará en el momento oportuno. La fe nos hace descubrir que nosotros tenemos un protector seguro, que desde allá arriba observa lo que ocurre en el mundo y en los corazones. Al cristiano incomprendido o perseguido, que intenta huir de un entorno hostil o desanimarse, Dios le ofrece un apoyo y rechaza al impío: "Yo he vencido el mundo" - "Estaré con vosotros hasta al final de los tiempos." La justicia triunfará, la victoria final es segura. Nazaret. "Justo es el Señor, y ama las cosas justas." Los ojos de Dios están abiertos sobre el mundo. Esto da una inmensa confianza a quien es justo. No sólo "los hombres rectos verán su rostro", como lo hacían día tras día Jesús, María y José, sino que no se sentirán jamás como pájaros asustados, siempre dispuestos a huir. Si Dios los tiene bajo su mirada, si Dios vela sobre de ellos, si ellos pueden ver su rostro, entonces todo cambia. En Nazaret Jesús, María y José han vivido esta certeza; por eso Jesús podrá proclamar: "Dichosos los limpios de corazón… porque verán a Dios" (Mt 5,8), pero también porque verán que Dios está velando por ellos.

9

Empleo: Pérdida de un trabajo, de una situación. Víctima de intrigas o de estafas. Texto: Mt 10,17-25 SALMO 12 (11): Por el triunfo del bien Israel. El que es paciente se encomienda al Señor su salvador, frente a la injusticia que reina en el mundo. La traición humana reviste aquí un carácter particular: todos, hasta los parientes, mienten y no mantienen la palabra dada. El grito del pobre que ha sido despojado, incita a Dios a la acción: el Señor se levanta y promete resarcir al que es perseguido. El infeliz recibirá, pues, la salvación: mientras que quien no busca más que engañar, no puede contar con Dios: su palabra es pura, como la plata que ha pasado por el crisol. Iglesia. Como en Israel, que ha puesto sólo su fe en Dios, hay que reconocer que un abismo separa la fragilidad de las palabras humanas y la solidez de las promesas de Dios. Cumpliendo estas promesas, Cristo ha venido para relegar en la noche toda mentira: “El cielo y la tierra pasarán, dice, pero mis Palabras no pasarán" (Mt 24,35). Nazaret. “No hacen más que mentir a su prójimo" Jesús desenmascarará más de una vez la doblez del corazón humano. Y nos da una norma que ciertamente en Nazaret Jesús, María y José han vivido en plenitud: "Que vuestra palabra sea un sí o un no." La mentira viene del malvado. Y Pablo dirá: Jesús sólo ha sido un Sí a Dios y al hombre. La mentira es a menudo una palabra de orgullo, y el orgullo es lo que lleva a la perdición. Qué la humildad y la verdad nos lleven siempre a decir sí, si es sí, y no, si es no. EMPLEO: En medio de intrigas cuando tenemos que asumir responsabilidades como ciudadanos honestos o como cristianos. Homenaje a la Palabra Después de una campaña electoral TEXTO: Heb 4,12-16 SALMO 13 (12): De las tinieblas a la luz Israel. El drama que aparece aquí consiste en que se acerca la muerte, anunciada por el oscurecerse de la vista. La pregunta angustiada del paciente muestra un gran cansancio que toma la forma de un reproche contra Dios mismo, porque persiste en el olvido de los suyos. Mientras el Señor esconde su rostro, se alzan los hostiles gritos de victoria. Pero a la postración sigue la súplica que se hace persistente. Lo que el orante desea, es que Dios se digne mirar y responder; y el alma que ha rezado pasa de la desesperación al grito de confianza, que se une a la alegría de haber sido salvada; la mirada se eleva a Dios en una acción de gracias y contemplación de la bondad de Dios.

10

Iglesia. El pecado es una enfermedad en cuanto expresión del abandono de Dios. Dejado a sí mismo, el fiel pierde toda seguridad. Su corazón no tiene nada de un héroe, preparado para enfrentarse al peligro. Si Dios aparta su mirada, si rechaza escuchar, el fiel se convierte en una montaña turbada hasta sus raíces. Tal turbación es la señal de una debilidad que el enemigo sabrá explotar. Pero la postración se cambia en agradecimiento cuando el fiel halla la serenidad en la oración. Nazaret. "¿Hasta cuándo?" El Señor no olvida, aunque uno haya nacido en la aldea más pobre y abandonada de la tierra. No es fácil tomar conciencia de la memoria segura que Dios tiene de quien lo necesita. Nazaret nos enseña cómo es posible la presencia de la Palabra viva y salvadora de Dios y, al mismo tiempo, de la incapacidad del hombre para darse cuenta de ello. También en Getsemaní y en la Cruz Jesús seguirá proclamando la presencia del amor de Dios: "En tu misericordia he confiado" EMPLEO: Celebración penitencial Momentos de aridez espiritual Para acompañar a un moribundo TEXTO: Jn 12,27-28 SALMO 14 (13): La necedad de quien niega a Dios Israel. El fiel afirma que la tierra está corrompida y parece establecer una relación entre el mal universal y el hecho de negar a Dios. Por lo tanto se trata para el Señor de decidir si debe acabar con este mundo, ya que no puede contar ni siquiera con un justo. Dios tendrá que intervenir: el pecador, que lleva su impiedad hasta oprimir al pueblo de Dios, perecerá en su intento, pero para Israel la salvación le vendrá de Sión. En un mundo sin fe ni ley, el juicio de Yahvé está de la parte de los justos. Iglesia. La oposición entre los dos mundos, el de Dios y el otro, es irreducible. Como antiguamente para Israel, el cristianismo es rechazado por la misma sociedad que él tiene la tarea de transformar. A la Iglesia de Cristo le está prometido el mismo final feliz que al pueblo de la Alianza, pero al final de los tiempos: "El mundo se alegrará, dice Jesús; y vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se cambiará en alegría" (Jn 16,20); y el apóstol añade: "Nuestra ciudadanía en efecto está en los cielos, de dónde esperamos, como Salvador, al Señor nuestro Jesucristo, que transformará nuestros cuerpos mortales para haciéndolos semejantes al suyo en la gloria" (Fil. 3, 20-21). Nazaret. Dios está con la estirpe del justo. En el cuadro desolador de una corrupción general: “todos han extraviado”. Como ha hecho Jesús de Nazaret, nuestra mirada ve la gran persecución de hoy y la corrupción general, pero también la tranquilidad frente el mal. Jesús viene para decir que Dios está con la estirpe de lo justo, el justo José y la Virgen María. ¿Quieren engañarnos? El Señor es nuestro refugio. EMPLEO: Para un grupo de creyentes, víctima de críticas o calumnias. TEXTO: Fil 3, 20-21

11

SALMO 15 (14): Condiciones para entrar en el templo Israel. Quien va al templo se libera nada menos que para ser el huésped del Señor y habitar sobre la santa montaña. Las puertas del santuario son "puertas de justicia" que sólo el justo, decidido a permanecer fiel y a caminar humildemente con su Dios, está autorizado a pasar. No se deja entrar ante él a sembradores de discordias, partidarios de desórdenes. Dios recibe ante sí sólo a los que lo temen y a los que desprecian lo que es vil y sin valor. Guardando estas condiciones requeridas, uno puede convertirse en el huésped del Señor y estar seguro de su protección; él es la Roca eterna que no puede vacilar. Iglesia. O Dios, tú no quieres ser cómplice del mal. Antes de entrar ante ti, quiero escudriñar mi corazón, informarme sobre mis disposiciones. Lo que tú me pides, es de practicar la justicia, amar con ternura y caminar humildemente contigo. Para entrar en tu morada, oh Padre, Cristo exige el amor a los hermanos. El ejercicio de tal amor me permite de ser el huésped de Dios: "Venid, benditos de mi Padre". Nazaret. Para habitar el templo del Señor, su monte santo, y para habitar la casa de Nazaret, la Iglesia, en último término, las condiciones morales son las mismas! Jesús propondrá y enseñará estas condiciones con la palabra y con el ejemplo de su vida, experimentada con María y José. Con María y José, Jesús sabe que el sí es sí y el no es no. Y sabe que la fidelidad en las pequeñas cosas en la vida de cada día es la base de las grandes fidelidades. Sólo quién hace crecer en si un corazón nazareno podrá ser huésped en la casa de Nazaret. EMPLEO: Examen de conciencia. Celebración penitencial. Texto: 1 Jn 3, 3-10 SALMO 16 (15): Tú eres mi Bien Israel. El fiel presenta su profesión de fe: se trata de elegir a Dios y de rechazar los falsos dioses. Más que a estos dioses de muerte él encomienda al Señor su destino: ahora bien, para el orante, es el Dios mismo quien será su herencia y su "premio". La alegría de la unión personal con Dios, se expresa entonces en una confesión de felicidad. El Señor está allí, cerca del fiel para aconsejarlo, instruirlo y ponerlo en seguridad en caso de peligro. La seguridad de este último es perfecta y él exulta, porque Dios es su gloria. Iglesia. Como para Israel, Dios abre al cristiano el acceso a su gracia, lo conduce y lo sustenta. Y si le pide una respuesta, es porque él mismo también se ha comprometido, por eso él espera que su elegido responda no de mala gana, sino libremente al amor de Dios que lo trata gratuitamente como hijo y heredero: "Señor, tú eres mi parte de herencia y mi copa" son las palabras supremas de la fe, de la confianza y de un amor gozoso. Nazaret. Quien ha elegido a Dios como aliado de la misma vida, es feliz de vivir en su presencia. Jesús les transmite a María y a José la alegría y la seguridad de vivir en la presencia de un Dios que es Padre. María y José nos enseñan la alegría y la seguridad de vivir en la presencia y de la presencia de Jesús, el Hijo del Padre. La presencia recíproca es plenitud de vida y es el manantial de la alegría más profunda, porque es la realización del amor. Ni siquiera la muerte es temible en esta perspectiva; más

12

bien, todo verdadero amor vive perspectivas de inmortalidad. Todo esto podemos saborearlo, con Jesús hacia el Padre, con María y José hacia Jesús. Podemos decir: ”Eres tú, Señor, mi único bien." EMPLEO: Profesión religiosa, profesión de fe de un adulto. Renovación de las promesas bautismales. Texto: Jn 15,9-16 SALMO 17 (16): Oración de un perseguido Israel. En nombre de la "justicia" un fiel pide al Señor que escuche su grito. El suplicante se apresura a precisar que su procedimiento está libre de todo artificio; por otra parte Dios sólo atiende las causas justas. El fiel invita al Juez supremo a sondear las profundidades de su corazón; y eso hasta en el silencio de la noche. El orante puede luego pedir la respuesta divina a los deseos expresados. Bajo la mirada atenta de Dios, vivirá en paz y podrá encontrarse cara a cara con él. Iglesia. O Dios, tú defiendes las causas justas; pueden otros condenarme, tú reconocerás mi derecho. Iré a encontrarte al lugar donde tú vives y te diré de nuevo mi fidelidad. No, no me dejaré seducir por las promesas engañosas de los hombres, sino que estaré de tu parte, oh Dios, en la lucha por la llegada de la justicia. Cerca de estoy seguro, pero fuera el enemigo espera, vela siempre; basta salir para sentirme perseguido. Señor, libérame para que yo pueda gozar en paz de los bienes de tu casa, nutrirme de ellos hasta la saciedad, y dejar también a mi descendencia, y hallarme un día junto a ti. Nazaret. Jesús se hace suplicante en la voz del inocente perseguido y con nosotros sigue pidiéndole al Padre: "muéstranos los prodigios de tu amor." El Evangelio no nos dice que Jesús, María y José hayan tenido privilegios o milagros en su favor. Ellos son entre nosotros la voz de súplica al Padre. Y ellos son la fuerza y la esperanza de nuestra súplica. Lo han iniciado en Nazaret y lo continúan hoy con cada uno de nosotros, cuando logramos hacer nuestro esta esperanza: "al despertar me saciará de tu presencia." EMPLEO: Situación personal de injusticia TEXTO: Lc 23, 34 SALMO 18 (17): Te Deum real Israel. I. Una angustia mortal atemoriza al rey: es blanco de los ataques del enemigo y también del asalto de las potencias infernales. Se dirige entonces a Dios, para que tome decididamente partido a favor del su Consagrado. Él renueva en su favor la proeza de la creación y aparece en una teofanía de truenos y relámpagos. Desde lo alto de los cielos tiende la mano al rey y a lo salva de las grandes aguas de la angustia. Pero la fidelidad del Señor exige reciprocidad: el Padre ha desplegado toda esta potencia salvadora porque espera que su Hijo mantenga la Alianza con Él. Israel. II. Ya que ha entrado lealmente en el plan de su Dios, el rey ha sido investido de una potencia irresistible. Sus enemigos lo dominaron a su antojo; ahora él es quien vence y su éxito es total y

13

sin sombra. Esta fúlgida victoria aumenta su prestigio y lo pone a la cabeza de las "naciones." Por eso da gracias al Señor con un himno triunfal. Iglesia. El triunfo de Cristo sobre el mundo y la muerte nos comunica un sentimiento de potencia victoriosa, que constituye un elemento esencial de toda la espiritualidad cristiana. Efectivamente, el Salvador no ha venido para llevarnos a una deserción, sino a la conquista del mundo. Este empeño supera nuestras fuerzas, pero Cristo es nuestra fuerza y desde esta Ciudad que nos ha confiado nosotros esperamos a este mismo Dios que "transformará nuestro cuerpo mortal para conformarlo a su Cuerpo de gloria, con esta fuerza que Él tiene de poder someter a si todo el universo" (Fil. 3,21). Nazaret. Este salmo complejo celebra la certeza que sólo en Dios hay la salvación. Tiene tres partos: Primera parte: es canto de agradecimiento, porque Dios se revela como "mi roca, mi fortaleza, mi libertador", canto susurrado en el corazón de María y de José, cuando logran poner a salvo a su niño de Herodes y de Egipto. La "debilidad de Jesús" hace fuertes y atrevidos a José y a María. Segunda parte: en vez de la teofanía terrible del Antiguo Testamento, Dios propondrá su nuevo teofanía: el nacimiento de un niño. Dios se manifiesta con un amor frágil, para salvar a la humanidad a la que ama. Tercera parte: El Señor nos trata según una justicia que contesta en forma directa a las elecciones del hombre: "Con el fiel, tú eres fiel; con el íntegro, tú eres íntegro; con el sincero, tú eres sincero; con el astuto, tú eres sagaz ", Sal 18, 26-27. EMPLEO: Para cantar el triunfo de Cristo o la permanencia victoriosa de la Iglesia en el tiempo TEXTO: Fil 3,20-21 SALMO 19 (18): Elogio de la creación y de la ley Israel. Los cielos cantan a la gloria de Dios: son estos los testigos privilegiados y entusiastas de la creación de la tierra, habiendo sido los únicos espectadores de ese acontecimiento. Es una alabanza al Señor creador que se deja oír hasta los confines del mundo. Pero es al salir el sol cuando más razón de ser tiene este canto cósmico a la gloria de Dios. Como el astro del día, la ley glorifica a Dios; y con esta alabanza nosotros damos la adhesión a la ley: es el camino perfecto que preserva contra errores fatales. Por eso se nos invita a hacer un esfuerzo para penetrar los secretos de esta ley y dejarnos aconsejar y corregir por ella. Iglesia. Dios nos pide que construyamos nuestra vida como él ha construido el mundo. La sabiduría contenida en el universo ha sido confiada, de modo que obedece a las exigencias de Dios, y nosotros somos responsables del orden del universo y la de gloria divina que se manifiesta en él. Conscientes de nuestras imperfecciones y de nuestras debilidades, pedimos a Dios la gracia de ser fieles a su voluntad: "qué se digna hacernos llegar al pleno conocimiento de su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual." Nazaret. Los mandatos del Señor son límpidos y dan luz a los ojos. Quien me ama los observa. Quien los observa poseerá la contemplación del amor y quién ama estará realmente libre. Cuántas veces

14

Jesús, María y José se habrán encontrado en esta contemplación que ve en el universo un reflejo de la sabiduría del amor de Dios que crea y recrea el hombre y el pueblo a su imagen. EMPLEO: Cuando se hace un compromiso TEXTO: Mt 13,3-33 SALMO 20 (19): Peticiones por el rey Israel. Asistimos al desarrollo de una liturgia real en el templo. Mientras el Rey lucha contra el enemigo, el pueblo suplica al Señor y su oración es acompañada, sin duda, por un sacrificio. Como respuesta Israel recibe un oráculo favorable. Alentado por ello, redobla su confianza en Dios: de Dios y de Dios solo recibe su fuerza. Iglesia. El cristiano, en peligro de sucumbir, no suplica a un Dios inaccesible: el Templo, es Dios en nosotros en la persona del Hijo: "Ha plantado su tienda entre nosotros" (Jn 1,14); también está Dios en nosotros, en la persona del Espíritu Santo: “No sabéis que sois un templo y que el Espíritu en os habita?” (1 Cor 3,16). Entonces ¿cómo no nos va a escuchar el Padre? " Si vivís en mí y mis palabras están en vosotros, pedid lo que queráis y lo tendréis" (Jn 15,7). Nazaret. En este salmo mesiánico el rey ruega por su pueblo y el pueblo por su rey. Jesús, nuestro rey, ruega por nosotros, y nosotros para que Jesús extienda su Reino a todos los hombres y países. El nuevo rey, que crece en la humildad de Nazaret, ruega por los que logrará rescatar con su amor. Nosotros, con María y José, pedimos poder siempre imitarlo en su deseo y hacer la voluntad salvadora del Padre. Empleo: Por nuestros directores espirituales. Principio de un año de pastoral. Actividad misionera. Texto: Jn 15, 7 SALMO 21 (20): Acción de gracias por la victoria del rey Israel. Un sacerdote expresa al Señor la alegría del rey por encontrarse ante Dios. Aunque el huésped parece no hacer ninguna pregunta, recibe el oráculo divino. El monarca deja entonces el templo con la certeza de una victoria segura. La fuerza salvadora que invade al rey en el momento de este encuentro con Dios, se derrama como gloria y bendición sobre el pueblo y su tierra. El pueblo proclama su orgullo: es el Señor el verdadero héroe, es él el gran triunfador y no el rey: la fuerza vital del rey, es la misma de Dios. Iglesia. La verdadera alegría es una alegría en Dios, la alegría de un encuentro con Dios que lleva a cabo el hombre. El sueño de vida y felicidad que habita nuestro corazón tendrá su pleno cumplimiento en la contemplación eterna del rostro de Dios. La entrada de Cristo en la casa del Padre, viene a ser para los cristianos una garantía de nuestro pleno éxito en la lucha en que estamos empeñados. El Hijo de

15

David, habiendo recibido la vida, se encontrará de ahora en adelante en plena posesión de la fuerza misma de su Dios; estará seguro de una victoria total sobre todas las potencias de las tinieblas y de la muerte: "Cristo ha resucitado de entre los muertos, primicia de los que se han dormido (= han muerto)". Nazaret. Este salmo celebra la victoria del Mesías, crecido en Nazaret para nosotros. Pero hay un cambio de perspectiva: en Nazaret no hay nostalgia por una gloria unida a una estirpe real o por victorias con las armas. En Nazaret hay en cambio la espera de la gloria, que vendrá después de una muerte experimentada como coronamiento de un amor total. Jesús rey mostrará su gloria con la muerte y, más allá de todo mal, con la victoria de la resurrección. También nosotros con María y José esperamos la plena manifestación de Jesús nuestro hermano y nuestro Rey. Empleo: Evocación de un triunfo final en Dios; beatificación, canonización. Ascensión. Texto: 1 Cor 15,20-24 SALMO 22 (21): Gritos de muerte y de gloria Israel. Condenado a muerte, el demandante recurre a la fidelidad del Señor hacia Israel. Frente a la fuerza oficial, con el desprecio de la muchedumbre y hasta frente a la muerte, él está en todo caso seguro de ser escuchado, hasta el punto de continuar su lamento con un agradecimiento. Y luego invita a los que "buscan Dios" a compartir su alegría, ya que su vuelta a la vida y su justificación dejan presagiar el reino de Dios sobre todos los pueblos. Iglesia. El cristianismo ha recogido de Israel esta consoladora certeza: la vida, la luz y la justicia no pueden venir de aquí abajo. Cristo en su "kénosis" abre a los vencidos de la historia el camino de la victoria, a condición que acepten morir y de resucitar con Él: "Él se ha humillado, haciéndose obediente hasta la muerte" (Fil 2,8), pero "Dios ha resucitado, a este Jesús y lo ha hecho Señor y Cristo" (Hech 2, 32-36). Nazaret. Jesús en la cruz hará suya la invocación inicial del salmo "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" Los nazarenos lo abandonarán cuando empiece a hablarles de cómo Dios ha venido para salvarlos. Sólo María y José le serán fieles hasta al final. En la cruz Jesús llevará todo dolor humano, bajo la cruz su madre y Juan descubrirán hasta dónde es capaz de llegar Dios para decirnos que nos ama. EMPLEO: Salmo de la Cruz: Domingo de Ramos, Viernes Santo Situación de condena injusta experimentada en comunión con Cristo TEXTO: Fil 2, 5-11 SALMO 23 (22): El pastor-anfitrión Israel. El Señor de la Alianza toma en su mano la suerte de su pueblo. Israel agotó su fuerza en correr detrás de falsos dioses; la acción del Señor-pastor asegura su defensa y su subsistencia. El rebaño

16

podrá satisfacer su hambre sin temor. Cuándo Dios sirve, sirve abundantemente: la mesa es tan copiosa que provocar la rabia del enemigo. Israel está colmado de la felicidad y del amor de su Dios y la alegría de estar cerca del Señor tiene sabor de eternidad. Iglesia. En el camino que conduce a la casa del Padre, tenemos la seguridad de no carecer de nada. El Señor-pastor nos envuelve con su atención benévola; él desea satisfacer todas nuestras expectativas, toda nuestra sed. Este camino que conduce al descanso final es un camino de perdón, de justicia pero no es un recorrido fácil. Dios quiere sacarnos fuera de todas nuestras esclavitudes para abrirnos la puerta de la justicia, dónde podremos contemplar su rostro. Las pruebas del camino parecen superadas cuando brilla la esperanza de encontrar toda felicidad, toda riqueza en la casa de Dios. Nazaret. Con Jesús, el Buen Pastor toma un rostro humano en Nazaret. Desde Nazaret recorrerá los caminos de los hombres, para invitarlos a seguirle a Él, el buen Pastor, que conduce al Padre. En Nazaret aprenderá cómo servirse de los símbolos de la vida cotidiana: el agua, el aceite, el pan, todos ellos elementos vitales para la vida del hombre. Se convertirán así en el alimento vital para la nueva familia, la Iglesia: el agua del bautismo, el aceite de la confirmación, el pan de la eucaristía. Nazaret es profecía de la Iglesia conducida por Jesús Buen Pastor. EMPLEO: Renovación de las promesas bautismales Salmo de comunión: agradecimiento con un enfermo Sábado Santo TEXTO: Jn 6,35 y 54 SALMO 24 (23): ¿Quién puede subir al monte del Señor? Israel. Los judíos se dirigen al templo y el sacerdote enuncia las condiciones para entrar en él. Sigue un canto que se refiere al ritual de procesión del arca: el pueblo es llamado a seguir al Señor hasta dentro del santuario adonde el Señor de la victoria ha entrado primero. Iglesia. Para Cristo resucitado se han levantado ya las puertas celestes y el Señor ya ha realizado su entrada en el Templo eterno. Sobre esta montaña santa, Él nos espera, porque nosotros somos su continuación y quiere asociarnos con su triunfo: "Vendrán y lo ensalzarán sobre la altura de Sión, afluirán a los bienes del Señor... Ellos serán como un jardín regado... yo los consolaré, y los alegraré después de sus penas." (Jer 31,12-14). Nazaret. También para entrar en Nazaret valen las tres condiciones propuestas por el salmo: manos inocentes, corazón recto, sinceridad-lealtad. Con estas condiciones, con el corazón puro, se podrá ver la presencia de Dios en Jesús, el Verbo encarnado. Y se podrá ver en cada hombre la presencia de Jesús, como se proclamará en el juicio final. Empleo: Ascensión, Cristo Rey. Bendición de las iglesias, de los lugares de culto Texto: Lc 19,38

17

SALMO 25 (24): Por la perdición, la guía y el socorro Israel. Un penitente cuenta con el perdón divino para poder emprender un nuevo camino bajo la guía de Dios. La misericordia divina no puede serle rechazada. El Señor no deja nunca de responder al que se dirige a él dispuesto a ser fiel a las exigencias de la Alianza. Después de la confesión liberadora de sus faltas, el fiel se encomienda a Dios, quien lo hace entrar en su intimidad. El camino de la felicidad está abierto para el penitente; pero temiendo su debilidad, permanecerá con los ojos fijos en Dios, apoyándose a las promesas divinas. Iglesia. Ninguna falta, por grande que sea, puede hacerme perder la confianza divina. La ternura y la misericordia de Dios existen desde siempre y para siempre para quién lo teme. Ciertamente, Dios no me debe nada; no puedo justificarme ante Él; sin embargo, él no puede faltar al honor de su Nombre que mi falta ha empañado; y yo cuento con su perdón. Dios sabrá comenzar conmigo de nuevo y conducirme por el camino de la felicidad, dónde compartiré los secretos de su intimidad. En Él descansa toda mi esperanza, es él quien me conduce y me enseña. Nazaret. Salmo nazareno por excelencia. Jesús se hace solidario con quien lleva el peso del pecado y espera en la misericordia de Dios para ser liberado. Con Jesús ya se delinea la luz de la resurrección. Además son valorizadas las virtudes nazarenas: la humildad ("guía al humilde según la justicia"), la pobreza ("enseña a los pobres sus caminos"). Los tres de Nazaret serán maestros de vida: María madre de la sabiduría, José patrón de la vida interior, Jesús, camino, verdad y vida. EMPLEO: Celebración penitencial Confiada bajo la guía de Dios. Decisión tomada después de un error TEXTO: Rom 6,4-11 SALMO 26 (25): Plegaria del inocente perseguido Israel. El fiel quiere acercarse al altar del Señor para presentar su sacrificio. A su llegada, él afirma su inocencia: de una parte, conduce su vida bajo la mirada de Dios; de la otra, evita la compañía de los malhechores. Satisface, pues, las condiciones de entrada en el templo; se encamina hacia el altar y expresa su agradecimiento. Iglesia. En el ofertorio de la misa, nosotros decimos con el salmista: "Lavo mis manos, estoy seguro de mi inocencia." Este lenguaje no es el del fariseo del Evangelio; nosotros expresamos con este un gesto un deseo: ser purificados, para poder ofrecer el sacrificio. En efecto, nosotros escondemos nuestras miserias y desaparecemos tras lo único Justo capaz de presentarse al Padre. Nazaret. Señor, anhelo la casa dónde vives. Señor, anhelo Nazaret dónde has empezado a habitar cotidianamente con un cuerpo humano junto a María y a José. En Nazaret Jesús se sienta con personas justas como María y José. En Nazaret, con María y José, Jesús hace de la mesa un altar del pan compartido y fruto del trabajo de los tres. Nazaret se convierte en el "nuevo templo", dónde aprendemos a convertirnos en

18

hermanos. En Nazaret nuestro canto del salmo toma un sentido nuevo: "amo la casa dónde vive entre nosotros, oh Señor, y día tras día nos haces familia”. EMPLEO: Celebración penitencial antes de la' Eucaristía o antes de un oración comunitaria TEXTO: 1 Jn 1,5-7 SALMO 27 (26): Comunión con Dios Israel. Este salmo comprende dos partes litúrgicas. La primera se refiere a la entrada de un guerrero en el templo. Éste afirma no tener miedo de nadie porque ha encontrado en Dios la salvación, la luz y la fuerza. El guerrero comunica la felicidad que experimenta al encontrarse cerca del Señor; saborea la presencia divina. Sabe que está al amparo de todo mal, Dios lo envuelve y lo protege. En la segunda parte del salmo, el fiel se presenta como un "siervo de Yahvé." Falsos testigos se levantan violentamente contra él; él se ampara en su Señor. Su única probabilidad de salvación está en la mirada favorable de Dios, sólo Él lo satisface, y de Él recibe la certeza de ser acogido, aunque su padre y su madre lo abandonen. La confianza en el peligro constituye el lugar común entre las dos partes del salmo. Iglesia. La verdadera entrega del creyente, la única susceptible de proporcionarle la salvación, consiste en acogerse a Dios, cualquiera sea la situación. En Dios se adquiere la fuerza de la victoria: "Si Dios está de nuestra parte, ¿quién podrá contra nosotros?". Dejando nuestra suerte en las manos del Padre, hasta en los momentos más trágicos, Cristo nos enseña una confianza que no nos encierra en nosotros mismos, y nos da una confianza que liberándonos, nos abre a preocupaciones más amplias: "Buscad ante todo el Reino de Dios y su justicia." Nazaret. Si Dios nos es familiar como Jesús a María y José, ¿quién podrá quitarnos la confianza de que todo tendrá una solución positiva? Si nuestra mirada va a Jesús como la mirada de María y de José, Nazaret se convierte en una morada segura y da pleno sentido al salmo: "[Dios] me esconde en el secreto de su morada" y en ella yo estoy seguro, mi confianza es total, me encuentro en el secreto del amor de Dios. Empleo: Oración de confianza en la prueba, con los enfermos. Celebración en una capilla ardiente. Sacramento de los enfermos. Texto: Jn 14,23-28 SALMO 28 (27): Prerrogativas del justo Israel. El rey pide al Señor ser escuchado, ya que si Dios permanece ausente, él se siente condenado a muerte. Como sabe que Dios no acoge a los sin ley y a las personas de corazón doble, él rechaza toda complicidad con ellos. El oráculo que sigue anuncia la ruina de los que no tienen cuenta de Dios y promete la ayuda del Señor al fiel que espera en él. Luego el salmista da gracias con la antigua fórmula: "Bendito sea el Señor”.

19

Iglesia. Introduciéndonos en la intimidad divina, la oración nos abre la puerta de un universo de justicia, dónde se puede entrar sólo rompiendo con el mal: “Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará." (Jn 15, 6-7) Nazaret. Jesús es la Palabra viviente que da vida. Sin ella está el silencio de la muerte. María y José escuchan, ven, tocan esta Palabra. Cuidan de ella. No existe silencio en Dios después de que ha pronunciado su Verbo. Y Dios escucha a su Verbo, que intercede por nosotros. EMPLEO: Cuándo Dios calla TEXTO: Jn 15, 6-7 SALMO 29 (28): La gloria de Dios en la tormenta Israel. La omnipotencia y la majestad atribuidas a la voz de Dios le otorgan un carácter poderoso. Ante todo, esta voz domina las aguas, no las de abajo, sino las grandes aguas del cielo. Desde las alturas celestes, se abate sobre la tierra, arrastrando a su paso el huracán que barre todo hasta las cimas de los montes; de un salto alcanza el desierto y parece danzar bajo la fuerza de una cometa. La tormenta que surge ante la voz de Dios no es para Israel una fuerza misteriosa, destructora, es el surgir de la acción divina. Dios se sienta en su trono real levantado sobre las aguas, afirmando así su dominio absoluto sobre la creación. Lejos de temblar, Israel se siente invadido por el poder soberano de su Dios. Iglesia. La potencia de Dios que irrumpe en mi vida es una fuerza que barre todo sobre su camino. ¿Pero por qué temer? El paso de Dios, por sobrecogedor que sea, no es más que la invasión de una presencia que lleva a la vida, destruyendo cuánto pone obstáculo a un don lleno de amor. La potencia y la gloria pertenecen a Cristo, que reina en los cielos y que quiere reinar en mí. Nazaret. Es bueno para Israel ver, en el desatarse de las fuerzas de la naturaleza, un “aleluya” a Dios de parte del hombre que la habita. Pero en Nazaret, donde el nuevo "Rey se sienta para siempre", la majestad de Dios prefiere la expresión de la humildad, prefiere la sencillez de la respuesta de amor del Hijo predilecto, rodeado de María y de José. En el templo del universo todos dicen: "¡Gloria a Yahvé!" En la casa de Nazaret todos ven tu gloria encarnada y hecha presencia de amor. Empleo: Pentecostés. Aniversario de fundación de una Comunidad. Celebración de una conversión. Acogida de las decisiones de un Capítulo general. Texto: Ap 5, 9-14 SALMO 30 (29): Dios salva de la muerte Israel. Un creyente da gracias a Dios por haber sido sacado del abismo, es decir, del pecado y de la muerte. Invita entonces a todos los creyentes a celebrar a Dios junto a él, puesto que su experiencia

20

personal no es sino un ejemplo de cómo el Señor actúa con todos los suyos. El fiel no tropezará ya jamás; sólido como la roca, entona un canto que espera ya nunca ver acabarse. Iglesia. Según la gran ley del perdón, la cólera es un momento reducido a lo mínimo, pero el tiempo de la gracia dura por siempre. La misericordia divina disipa la angustia humana que cede entonces el puesto a la alegría y a la acción de gracias, como el día sucede a la noche. Nazaret. En Nazaret Jesús, María y José han vivido días de alegría y días de pena con sus conciudadanos y se han unido a sus alegrías y a sus súplicas. Sin embargo, María y José sienten la amenaza contra Jesús cuando empieza la vida pública. Ante ellos se perfila, como delante de Jesús, la sombra de la cruz y la alegría de la resurrección. Empleo: Agradecimiento después de la confesión. Cuando vuelve la serenidad. Texto: Lc 15,9-10. SALMO 31 (30): Dios, refugio seguro Israel. Después de gritar pidiendo ayuda a Dios, el orante describe su situación. Y en lugar de afirmar su confianza en el Señor, el afligido confiesa haber llegado a dudar del mismo Dios. Pero ¡oh maravilla! el Señor ha acogido su oración. He aquí la razón para invitar a los suyos a permanecer firmes. ¿Ha actuado Dios contra toda previsión? ¿Quién dudará en recurrir a él en las dificultades de la existencia? En tus manos, Dios mío, pongo mi espíritu, tú me has liberado. Iglesia. Estoy invitado poner mi vida entre las manos de Dios y a confiarle plenamente mi suerte. Hoy como ayer las fuerzas del mal atacan a todo hombre. Pero una gran fuerza reside en el hecho de que yo no afronto las luchas de la liberación como esclavo. Soy un "liberto" del Señor, aunque no preservado de numerosas esclavitudes. En ti, Dios mío, yo confío a causa de lo que has hecho en mi favor; te doy mi vida, confío en ti; me siento bien contigo. Sea bendito el Señor que me ha mostrado su amor. Nazaret. Cuántas veces cada uno de los tres personajes de Nazaret ha hecho suyo este salmo en sus tres partes: me he amparado en Dios y no me ha decepcionado; a veces el mal parece arrollarme, pero no tengo que perder la confianza en Dios; la bondad de Dios es más fuerte que todo. Nos da ánimo recordar a Jesús experimentando al máximo estos sentimientos en Getsemaní, María al acompañarlo hasta la muerte y hasta el nacimiento de la Iglesia, José cuando tuvo que tomar decisiones difíciles para salvar Jesús y su madre. EMPLEO: Con ocasión de una decisión importante Frente a la muerte TEXTO: Lc 23, 46

21

SALMO 32 (31): La dicha del perdón Israel. Un enfermo es liberado del peso de su pecado y la armonía entre él y Dios es restablecida. Gracias a la confesión de su culpa el penitente ha encontrado refugio en el Señor. La angustia causada por la hostilidad con Yahvé, cede ahora el sitio a la paz que nace de la intimidad con Él. Iglesia. El Espíritu está cerca de nosotros y se ofrece para dirigirnos y aconsejarnos; pero es necesario que nosotros renunciemos a obstinarnos por recorridos sin salida. La infidelidad lleva a desgracias en cadena. En el abandono a la voluntad divina reside el secreto de una existencia circundada por el amor del Señor. Nazaret. Dichoso quién se siente perdonado. Y Jesús se hará dispensador de esta bienaventuranza. Deshacer el encerramiento en sí mismo, es una alegría íntima y divina. Lograr pedir perdón es un don de Dios. Recto de corazón es el que reconoce el justo pecado, no lo justifica, pide perdón y agradece. Jesús dirá que hay más fiesta por un pecador convertido que por 99 justos. María será refugio de los pecadores. José, el justo, nos conduce al encuentro con Dios. Empleo: Celebración penitencial: confesión de los pecados Texto: 1 Jn 1,8ss. SALMO 33 (32): Himno al Dios fuerte y bueno Israel. Los justos son invitados a alabar Dios. El motivo de este concierto de alabanza es la eficacia de la palabra divina y su rectitud. Esta potencia que crea es manifestación de la sabiduría de Dios; ella implica la idea de un plan pensado a fondo, del que nada ni nadie puede impedir la realización. El Señor del cielo obra como Dueño soberano sobre la tierra y la palabra que se impone a la historia puede convertirse en un manantial de vida, para todos los que le confían en Dios. Iglesia. La bondad de Dios no se ve sólo en la obra de la creación o en la historia de las naciones, sino también en la vida de los individuos, en mi vida personal. La mirada de Dios es tan inevitable como infalible. Puedo encontrar en todo lugar la acción preveniente del Padre que me permite desafiar las pruebas de la vida y me da el gusto de amar. Todo el universo proclama la presencia de Dios; pero es en lo más íntimo de mi ser donde puedo constatar mejor la continuidad de la atención cariñosa de Dios. Sólo la palabra de Dios da sentido a lo que hago, sólo ella me hace vivir en un temor hecho de confianza y amor. Nazaret. Es un himno al Señor, que tiene un grandioso plan de salvación para el hombre. Pero también es una invitación a meditar sobre su mirada de atención al hombre, que a veces intenta ser grande y salvarse con sus propias fuerzas. Ahora Dios mira con amor "a los que lo temen, los que esperan en su amor." Su mirada está fija en Nazaret. Allí está presente el nuevo pueblo. Allí pueden juntarse los que tienen el corazón forjado por las bienaventuranzas. Allí pueden cantar los que siguen experimentando como María y José estas palabras: "Señor, sea sobre nosotros tu gracia, porque en ti esperamos", Sal 33,22. Empleo: Meditación sobre un proyecto de vida Texto: Is 55,10-11

22

SALMO 34 (33): Bajo la protección divina Israel. Un fiel canta los frutos de una comunión con el Señor. El elegido ha hecho la experiencia del Señor de la Alianza que responde a la súplica de los suyos y establece la paz en su corazón. De aquí la alegría que lleva al orante a bendecir, a cantar las alabanzas de un Dios tan grande. Es la evocación del amor a Dios en esta experiencia de encuentro en la que el Señor satisface, nutre y alienta. En un segundo tiempo, es cantado con ardor el secreto de una vida exitosa; este secreto reside en el temor de Dios. El Señor está cerca del que se ha fiado de él, el justo no será vencido nunca por la prueba, pero el sin-ley perecerá. Iglesia. Vivir la Alianza es vivir la experiencia de Dios en lo concreto de la existencia, es un modo de vivir cerca de Dios. En mi corazón Dios ha plantado su tienda, y yo aprendo a dejarme mirar, querer, a dejarme llenar de Él. Una vida pasada en la intimidad con Dios constituye el secreto de la alegría que se irradia en mi rostro. Dios me envuelve con su luz que echa fuera las sombras del fracaso y de la vergüenza. Él me da la posibilidad de saborear su bondad, su fidelidad. Dios me ha elegido y preferido; su mirada no me abandona, él está dispuesto a sacarme de la angustia; con él no me puede faltar nada. Nazaret. Es un salmo que le florecerá en el Magníficat. El Señor está cerca de quien tiene el corazón herido. El Señor mira con amor al pobre y deja a quien no tiene el corazón humilde y pobre. Jesús hará de ello una bienaventuranza. EMPLEO: Canto de comunión Celebración de un aniversario de noviazgo TEXTO: 1 Pe 3,8ss. SALMO 35 (34): Oración ante los testigos falsos Israel. Las tres partes que componen este salmo contienen cada uno los elementos de una instancia en vista de conseguir el juicio de Dios. Mientras en la primera parte, el acento es puesto sobre la llamada al Señor y sobre la imprecación contra el adversario; en la segunda parte, viene la exposición de la situación, la cual pasa a primero plano. El fiel es víctima de una persecución: "testigos de violencia '' amenazan su vida, pero Dios vela y ve; el enemigo será echado fuera y el fiel podrá entonar su canto de alabanza en la gran asamblea. La última parte es la súplica del fiel nuevamente, pero esta vez parece ser la manifestación de la justicia divina lo que interesas más. El perseguido parece ser el pueblo de Israel, pero el juicio de Dios confundirá a los impíos y dará la victoria a los justos. Y todo el pueblo celebrará la grandeza de Dios todos los días. Iglesia. En el momento en que tengo que pasar por el fuego de la humillación, en el momento en que falsos testigos se ensañan para destruirme, puedo desear la desaparición de mis adversarios, pero Dios me invita a volver a Él: "Soy yo quien me encargo de tu salvación." La certeza de ver triunfar la justicia de Dios me hace exultar de alegría. Grande es nuestro Dios. Grande es El que ha exaltado a su Hijo, que había descendido hasta la muerte y muerte de cruz. Grande es Aquel por quien nosotros vencemos cada injusticia, participando en su victoria que restablece el derecho y la justicia!

23

Nazaret. El mal no parece dar tregua. Se lo ve contra Cristo, contra la Iglesia, contra cada persona de bien. De una parte se puede invocar una intervención potente y vengativa de "Dios" (cosa que Él no hará), y de otra se puede ver cómo en Dios está la única salvación, lo que ocurrirá con certeza. Durante su agonía, Jesús de una parte le pedirá al Padre de aleje la copa de la pasión (cosa que el Padre no hará) y de otra él pondrá toda su confianza en el Padre para que lo salve ( y el Padre lo resucitará) EMPLEO: Meditación de la Pasión, obra por excelencia de la injusticia humana. Ante una injusticia personal Cuando la injusticia padecida toma la forma de una negra ingratitud. TEXTO: Heb 12, 2ss. SALMO 36 (35): Dios, fuente de vida Israel. El malvado no cree que Dios un día le pedirá cuenta; por eso piensa que todo le está permitido. La sola protección contra su perfidia, es la acción del Señor. Por eso el fiel orienta su contemplación hacia los atributos divinos: ternura y fidelidad, justicia y juicio. Gracias a Dios, encuentra en el templo el agua viva y la luz o sea la plenitud del ser y la paz. Iglesia. Por el agua del bautismo, nosotros ya hemos entrado en un Reino de vida y de gracia. Esperando los cielos nuevos y la Ciudad santa que desciende de Dios, un refugio seguro contra el pecado y la muerte es ofrecido allí "bajo las alas de Dios". "Dónde se multiplicó el pecado, rebosó la gracia, para que como el pecado reinó en la muerte, así la gracia reine a través de la justicia para la vida eterna", Rom 5,20-21. Nazaret. "A tu luz vemos la luz" El salmista lo dice de Yahvé, nosotros lo decimos también de Jesús, la verdadera luz del Padre venida a este mundo. María y José han podido contemplarla revestida de rostro humano. A la luz de Cristo sabemos distinguir el bien y el mal, sobre todo el bien. A la luz de Cristo también María y José hacen visible su identidad. Empleo: Nacimiento de un mundo nuevo: bautismo, conversión. Oración del apóstol ante de su impotencia para cambiar el corazón de los hombres. Texto: Rom 5,20-21. SALMO 37 (36): Los humildes poseerán la tierra Israel. Los fieles son invitados a no dejarse impresionar por la apariencia irritante de los malvados que tienen éxito, porque su suerte está ya echada: Dios actuará. Encolerizarse contra ellos, es un error: "Encomienda tu camino al Señor, confía en él, y él actuará ''; en plena luz se manifestará tu justicia. Dios se ríe de las amenazas del malvado contra lo justo, del mismo modo que se burla de los que pronuncian las naciones contra Israel. La justicia es prometida a quien huye el mal y cumple el bien con toda humildad. Mientras el malvado continúa su obra de violencia, el justo camina en toda sabiduría, según la ley divina.

24

Iglesia. Cuando veo la gente perversa que tiene éxito me irrita, el triunfo de los vencedores malvados que tratan de destruir al justo me lleva a pensar que Dios ha muerto; sin embargo, él siempre actúa, no deja impune la lucha contra el justo, no abandona a sus amigos. La Palabra de Dios grabada en mi corazón siempre me recordará que en el momento más crucial de la angustia de Cristo, en la más profunda de sus tentaciones, el Padre no ha abandonado nunca a su Hijo. El Señor de la Alianza siempre es fiel. Nazaret. Este salmo sapiencial indica un camino agradable a Dios, un camino ciertamente recorrido por José y María. Reconozcámoslo en las enseñanzas de Jesús, el hijo amorosamente educado por ellos. De estas enseñanzas Jesús parece haber tomado, en efecto, algunas para sus bienaventuranzas: rectitud del corazón, alegría, justicia, el ampararse en el Señor… EMPLEO: Para conservar la paz frente a los vanos éxitos de este mundo Texto: Lc 6,20-26. SALMO 38 (37): Petición de ayuda y de perdón Israel. El suplicante es un pecador que siente pesar sobre de si la mano de un Dios hostil; para él es una situación de ruptura y de muerte. Se siente destruido y su energía sólo sirve para gritar. Sus parientes se alejan y lo dejan a la merced de sus enemigos, sin esperanza. Se produce entonces la confesión libertadora: él reconoce haber pecado; se encomienda a la palabra de Dios y a su palabra de perdón que pueden salvarlo. Iglesia. Decir a Dios y a todos que uno ha pecado, es confesar que ahí se encuentra el origen de nuestros males. Ahora bien, proclamar el propio error, es declararse vencido, declararse a la merced de aquél a quien uno reconoce de haber ofendido; en resumen, es entregarse totalmente a la misericordia divina. Nazaret. Esa expresión profunda de la experiencia de pecado es compartida por Jesús (1 Pe 2,21-22.24-25): “Cristo padeció por vosotros, dejándoos un ejemplo, para que sigáis sus huellas: él no cometió pecado y no se encontró engaño sobre su boca, […] Él llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madera de la cruz, para que, no ya viviendo para el pecado, viviéramos para la justicia; por sus llagas habéis sido curados.). Pero en Nazaret con María, refugio de los pecadores, y José, hombre justo, Jesús ha cultivado el amor misericordioso y la ternura de un Dios que es Padre, manantial de toda la ternura que tendrá hacia el hombre a pecador. Es un estímulo para no perder nunca confianza en la bondad de Dios. EMPLEO: Celebración penitencial. TEXTO: Lc 15,11-32

25

SALMO 39 (38): Caducidad de la vida Israel. El orante es un pecador destruido por el sufrimiento. Y esto hasta tal punto teme incluso ofender Dios. Por eso permanece en silencio esperando la hora del Señor. Lo que lo sustenta en su angustia, es la esperanza de que lo que está padeciendo sólo es un castigo educativo y pide a Dios que lo acoja en su casa antes que sea demasiado tarde. Iglesia. Hay que guardar en el corazón la enseñanza de Israel: en una situación creada por el pecado, hay que dar confianza al Señor, esperar su hora, evitando toda falsa maniobra inspirada por movimientos de impaciencia. La restauración pertenece solamente a Dios y no podemos imponerle que nos perdone. El pecado es una enfermedad que sólo un procedimiento leal de penitencia, dónde no se hace trampas a Dios, puede curar. Nazaret. Nazaret es la casa de la contemplación que redime, porque allí se aprende la sabiduría que nos hace ver el actuar de Dios en su Hijo Jesús. Sobre todo ante la muerte, ¿de qué vale acumular tesoros si luego la muerte los dispersa? Es necesario hacer respirar el alma en Dios como los tres de Nazaret, y conocerás la verdadera vida. En el silencio de la contemplación se puede entender realmente el actuar salvador de Dios y superar, por su gracia, la situación de pecado. EMPLEO: Celebración penitencial: en la espera silenciosa de Dios TEXTO: Jn 14,18-21 SALMO 40 (39): Reconocimiento y súplica Israel. La experiencia ha demostrado al enfermo que ha tenido razón en confiar en el Señor. Incluso se siente abrumado por la cantidad de beneficios recibidos y comprende que es su deber proclamarlos. Su acción de gracias se acompaña de una llamada: a cambio de sus favores, Dios no exige sacrificios sino el amor. Para que la lección sirva, será en la "gran asamblea '' donde el fiel publicará la buena noticia de la acción divina. Iglesia. En la medida en que discernimos las gracias recibidas, vivimos en seguridad a pesar de nuestras penas. La verdadera alegría trasluce como una luz y da testimonio de la vida cristiana: la felicidad de un convento, pero también la mirada tranquila del obrero después de un día de trabajo, la sonrisa desconcertante de quien ha sido probado y sabe dar un sentido a su sufrimiento. Nazaret. En Nazaret Jesús enseña cómo encomendarse a Dios en un diálogo dinámico y constante: "Entonces yo digo: «Aquí estoy | —como está escrito en mi libro— para hacer tu voluntad. Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas»", Sal 40:8-9. La carta a los Hebreos dice que este "yo vengo" es la palabra clave para su encarnación como vocación, mientras para nosotros es la llamada a volver al Padre. Es la palabra clave de todo diálogo cotidiano con Dios. Y el diálogo se hace oración, es el oración, manantial del discernimiento y de ánimo que nos lleva decir con confianza a Dios "Ven pronto en mi ayuda"… porque estoy en tu presencia. EMPLEO: Celebración de un jubileo Agradecimiento por la vida pasada y el triunfo sobre la muerte. TEXTO: 2 Cor 1,3-7

26

SALMO 41 (40): Oración de un enfermo abandonado Israel. Un ministro del culto invita a un enfermo a encomendarse a Dios en su prueba, que cree en relación con el pecado. El hombre al que es dirigida la exhortación está metido en un mal que lo tiene en el lecho del dolor, y se encuentra circundado de gente hostil que prepara su ruina. Siente dolorosamente la necesidad del consuelo de Dios. El paciente confiesa su pecado, causa de su mal, describe su soledad, provocada por el rechazo de todos, incluso de sus amigos, y reclama la asistencia divina. El Señor intervendrá: el solo que puede y quiere escuchar el grito del enfermo. El perdón de su culpa lo restablecerá en la situación de un vencedor, frente a los enemigos que van a su perdición. Iglesia. Si es verdad que la enfermedad no está en relación con el pecado, queda, sin embargo, el hecho de que el pecado siempre reviste el aspecto de una enfermedad; es una ausencia de Dios, que se traduce de algún modo en la pérdida de vitalidad y que lleva consigo pesadas consecuencias sociales. Reconocer mi culpa, confesar mi pecado es lo que me permite volver a la gracia. Puedo incurrir en el desprecio de mis semejantes, en el abandono de mis amigos, de mis parientes, en un juicio severo por parte de la sociedad; yo siempre tendré la posibilidad de clamar a Dios para que defienda mi causa; seré curado; mis enemigos, confusos, huirán ante de la victoria de Dios. Nazaret. En Nazaret Jesús cultiva con María y José una absoluta confianza en Dios. Eso no quita que también experimentará el abandono de los apóstoles, durante la pasión. En la cruz experimentará más trágicamente el sentirse abandonado por el Padre. Pero Jesús no dejará nunca la confianza en el Padre, que lo rescatará de la muerte. La certeza de que Dios no nos abandona es fundamento de nuestro consuelo en los momentos de la prueba. Empleo: Celebración penitencial. Texto: Jn 13,18 SALMO 42-43 (41-42): Anhelos del desterrado Israel. Hundido en su destierro, un levita está postrado porque siente un deseo ardiente de volver a ver a su Dios y nada deja presagiar su vuelta a Jerusalén. Por eso le dirige al Señor que lo olvida un doloroso “¿por qué?". Desde el lamento llega hasta la oración propiamente dicha: pide a Dios que juzgue a sus enemigos y que lo conduzca hasta la montaña santa. Allá, hallará la alegría de la acción de gracias y podrá cantar de nuevo al Señor. Iglesia. Si nosotros sentimos que la vida es como un destierro, es porque la prospectiva cristiana nos enseña, no una tierra opuesta al cielo sino un mundo dónde a menudo la voz de Dios ya no se oye. La sed de Dios que habita nuestro corazón, como nostalgia de una comunión, es capaz de fecundar la aventura humana dentro del universo material. Nazaret. Nostalgia del templo, nostalgia de Dios, nostalgia de Nazaret. ¿Cuándo lograremos ver el rostro de Dios bajo el humilde techo de Nazaret? La nostalgia es un anhelo que afina la capacidad de reconocer y de amar antes de ver, no sólo un lugar, sino sobre todo a las personas. ¡Que nos pongan alas en los pies para ir y volver a Nazaret, para

27

reconocer y ama a cada persona como un hermano! Sin este anhelo, no percibiremos nunca nuestro "ser en destierro." EMPLEO: Sábado santo Situación de destierro, de esclavitud u otro motivo TEXTO: Rom 8, 31.35-39 SALMO 44 (43): Elegía nacional. Israel. La confianza de Israel siempre se ha basado en las grandes empresas de su historia; la salvación siempre le ha venido del Señor. Y sin embargo, ahora este pueblo se ve abandonado, su territorio está en poder del enemigo, que le lanza desafíos humillantes. Israel puede escudriñar su conciencia, no encuentra en qué ha podido merecer tal trato por parte de Dios; se da cuenta que no ha faltado a las obligaciones de la Alianza. Parece, pues, que el Señor es el único responsable de la situación; que venga pues en ayuda a los suyos porque nada fuera del pecado puede impedirle el ser fiel a la obra que ha emprendido libremente. Iglesia. Como el pueblo elegido por Dios, la Iglesia ha vivido a menudo la experiencia de la ayuda divina, siempre ofrecida gratuitamente. ¿Pero hoy, cuándo parece que Dios se aleja, cuándo tengo la impresión de tener que luchar solo contra un enemigo poderoso, puedo perder confianza y dudar de presencia divina? Si no me considero olvidado o traicionado por el Señor de mis padres, no puedo temer; el Señor se esconde, calla para hacerme sentir que es Él el Señor, y que gracias a la fidelidad de su amor puedo seguir dirigiéndome a Él. Nazaret. Los has salvado porque los amaste. Cuántas veces en Nazaret este salmo habrá sido rezado por Jesús, María y José, como intimo diálogo con el Padre, conscientes de ser los instrumentos de la respuesta del Padre a las necesidades de cada persona y el pueblo de Dios. Hoy, como en Nazaret, podemos rezar este salmo por cada persona, por la Iglesia, por la humanidad, con la confianza y la certeza que viene de pensar que "porque y como, los amaste, también hoy sigues amándonos." Confiarnos al Padre es continuar la fe y la confianza de Jesús: “En tus manos confío mi espíritu” EMPLEO: En tiempos de dificultad, oración de la Iglesia, de una Comunidad o de una familia religiosa. Aniversario de la fundación de una comunidad Triunfo del amor: Rom 8,35-36 TEXTO: 1 Cor 12,26-27 SALMO 45 (44): Epitalamio real Israel. Bendecido por el Señor, en plenitud de belleza y de fuerza, el rey instaura la justicia en Israel. El elegido por Dios es consagrado con óleo de alegría. Es el momento en que el poeta presenta a la reina, una hija de Tiro, engalanada de joyas que su novio le ha dado. Ella tiene que olvidar su pasado, y

28

como esposa real, las riquezas y privilegios serán su legado. Ella se presenta a su nuevo Señor y la muchedumbre expresa su entusiasmo. Iglesia. El matrimonio imaginado aquí, se ha convertido en una realidad cristiana. La esposa representa a todas las almas consagradas a Cristo; la princesa es la Iglesia misma que viene al encuentro de su Dios; la extranjera es la humanidad pecadora conquistada por Cristo, por la que él se ha ofrecido "para santificarla purificándola (...). Porque quiso presentársela a él mismo, toda resplandeciente (...) santa e inmaculada" (Ef 5, 26-27). Nazaret. El paralelismo se repite a lo largo de la historia de la fe de Israel, de Nazaret y nuestro: el rey y la princesa nos recuerdan al amado y a la amada de la Cantar de los Cantares, a Yahvé-Israel, a Cristo-Iglesia, a José y a María, a Jesús y a cada persona… Nuestra fe nos permite la contemplación de la sublime relación entre José y María, que Jesús ha contemplado y querido, contemplándolos como "esposo y esposa." Esta intuición nosotros la aplicamos a Cristo y a la iglesia, a Cristo y a cada persona. Es una relación que da luz y fuerza para celebrar en la vida ordinaria el encuentro con Dios. EMPLEO: Fiestas de la Virgen María Liturgia de la profesión religiosa Preparación al matrimonio TEXTO: Ap 21,2 SALMO 46 (45): Dios está con nosotros Israel. Israel vive una penosa situación: bajo los golpes de un invasor, todo parece derrumbarse, todo amenaza ser sumergido. Pero es inútil empezar a temblar; el único medio para salir de esa situación, consiste en confiar en el Señor, refugio seguro, manantial de agua viva, que vive a Sión para calmar la sed de su pueblo en los momentos de dificultad. El Señor Altísimo levantando la voz, triunfará sobre todos los enemigos y celebrará la victoria final con los suyos, en la ciudad santa. Iglesia. Hay fuerzas poderosas que intentan atacar la Iglesia, como aguas tumultuosas que tratan de sumergirla para hacerla desaparecer para siempre; pero ella tiene en Cristo la promesa de la vida eterna; ella tiene en los sacramentos los manantiales de agua viva. El Señor de la Alianza salva y protege la Ciudad santa, incluso en la catástrofe universal de los tiempos futuros: "Vi la Ciudad santa, la nueva Jerusalén descender del cielo" (Ap 21,2). Nazaret. Dios baja a vivirles en Nazaret y "Nazaret" no podrá vacilar. Jerusalén se siente inexpugnable mientras Dios está presente en ella. Prefigura a la Iglesia y a la nueva Jerusalén. Pero si nosotros pensamos que en Nazaret Dios ha hecho su presencia perceptible, entonces Nazaret nos revela el "estilo encarnado de la presencia de Dios." Nazaret se convierte en "el lugar espiritual del estilo de presencia encarnada." De ahora en adelante, también por la encarnación en los sacramentos, el estilo nazareno será el estilo de presencia encarnada del amor de Dios. Por eso nos es fácil percibir que el tabernáculo, con la presencia eucarística, es el nuevo Nazaret. Empleo: Con ocasión de una meditación sobre el misterio de la Iglesia: retiro, congreso de pastoral. Fiestas de la Virgen María

29

Texto: Ap 21-22; Heb 12, 22-29. SALMO 47 (46): Dios, rey de los pueblos Israel. Israel invita los pueblos vencidos a aclamar a Dios como rey. Todos entonan el canto de victoria. Asistimos entonces a la entronización del Señor-rey en Jerusalén apenas conquistada por David. La Señor sube con el arca, confirmando a Israel el don de su herencia. La muchedumbre, exuberante, proclama entonces la soberanía absoluta de su Dios sobre toda la tierra de Canaán. Iglesia. Cristo resucitado ha "subido" vencedor y se ha sentado a la derecha del Padre. Como cristianos, nosotros reinaremos con Él, puesto que el bautismo nos ha dado la unción real. Pero ya desde aquí abajo, por gracia, tenemos la garantía de nuestra herencia espiritual, en espera de la plenitud al final de la lucha: "Venid, benditos de mi Padre, recibid en herencia el Reino que os ha sido preparado desde la fundación del mundo. (Mt 25, 34). Nazaret. En Nazaret, "la nueva y verdadera arca dónde Dios se hace presente", Jesús, María y José pueden contemplar al "Dios altísimo" como "Dios cercano", como un Padre en la visibilidad del Hijo querido. Y descubrimos que la victoria de Dios no está en poder de las armas, como en el caso de un rey que "somete" a sus adversarios, sino en la victoria del amor, la cual nos abre a la esperanza de que el Reino de Dios nos reunirá en familia como hermanos que se quieren. Empleo: Ascensión Texto: Ap 17, 14 SALMO 48 (47): La ciudad del gran rey Israel. La grandeza de Jerusalén consiste en ser la ciudad del Señor, el gran Rey. La fuerza y la potencia de Sión residen en la presencia de Dios, que ha sabido siempre rechazar a los agresores de la ciudad santa. No sólo Dios está en su templo, sino que abre a todos los suyos la misma morada, los tiene al seguro y los llena de alegría. El peregrino que visita la Ciudad santa puede experimentar lo que es el Señor para su pueblo. Y el que lo ha visto tendrá la misión de contarlo a los demás; él que ha tenido la experiencia de Dios, contará lo que ha contemplado: la gloria de la Ciudad consiste menos en la solidez y la armonía del edificio que en la presencia siempre actual de Dios. Iglesia. La piedra angular puesta en Sión se ha convertido en la Iglesia, Cuerpo de Cristo. Ella está hecha de piedras vivas, ha resistido en la fidelidad. En pie para siempre, la Iglesia tiene la seguridad divina como baluarte, permanece como signo permanente de la justicia y de la misericordia de Dios. Después de haber tomado conciencia de su belleza, de su grandeza, de su maravillosa actualidad, nosotros debemos, como peregrinos del siglo presente, avivar sin cesar la conciencia de la presencia divina que la habita, para poder llegar a ser incansables obreros que no dejan de amarla para que sea cada vez más acogedora, más atrayente, para cuantos la miran.

30

Nazaret. Sión es grande porque Israel está seguro de que Dios la habita. Pero nosotros podemos pensar que en Nazaret la morada de Dios es aún más es grande, porque Dios convive con los hombres con rostro humano. En el templo de Sión, Jesús revelará a María y a José su identidad divina. En Nazaret dará a entender que el templo que cuenta no es el construido con piedras, sino el lugar dónde Él vive. Cristo es el nuevo templo. Nos será más fácil entenderlo como una morada en la encrucijada de los pueblos, un Nazaret "alegría de toda la tierra" Empleo: Peregrinación, reunión comunitaria, capítulo, etcétera Texto: 1 Cor 12-14 SALMO 49 (48): Inconsistencia del hombre Israel. "No temas", nos repite el orante en las horas de angustia, y tampoco frente al escándalo de la prosperidad descarada de los malos. Su canto desenmascara la ilusión del rico que cree poder huir de la suerte común; por el contrario, el fiel, estando en las manos del Señor, no será quedará a la merced de la muerte. Iglesia. La eternidad no se "compra", porque " el precio que pagar sería demasiado alto" (v.9). Sin embargo, Jesucristo ha superado la sentencia enunciada por el cantor de Israel. Con su "sangre preciosa, como de un cordero sin culpa y sin mancha" (1 Pe 1, 19), él ha pagado "por la multitud" (Mc 10, 45): único es el mediador (...), Cristo Jesús, siendo hombre él mismo, se ha entregado en rescate por todos"(1 Tm 2, 6). Nazaret. La paradoja Nazarena aclara que "en la prosperidad el hombre no comprende", mientras en la pobreza descubre una nueva bienaventuranza. La verdadera sabiduría nace en la humildad, y desde Nazaret Jesús proclamará: "Bienaventurados los pobres", porque pueden confiar en el Señor. El rico insipiente acabará en el sepulcro, el pobre creyente será rescatado con amor por Dios. Rico y pobre pasarán por la misma puerta de la muerte, pero la suerte de cada uno en el más allá será diferente porque ya antes de pasar esa puerta el camino era diferente. EMPLEO: En momentos de turbación causada por algunos éxitos descarados TEXTO: Mt 6, 21; 16, 25-26 SALMO 50 (49): Meditación sobre el culto Israel. El Señor de la Alianza entra en escena y rompe así el silencio que pesó gravemente sobre su pueblo. La presencia del Señor hace resplandecer a Sión; el Señor de Israel despliega toda su potencia e impone su voluntad, decidido a romper toda resistencia. Dios ordena la concentración de los fieles para que renueven el ritual de la Alianza. En una oración dónde se encuentran las fórmulas habituales para la promulgación de la ley, Dios expone sus exigencias. El pueblo elegido tiene que estar dispuesto a dejarse conducir por el Señor abandonando la ilusión de que se pueda comprar a Dios multiplicando sacrificios y rituales. Israel ha sido a menudo infiel; por eso el discurso divino toma la forma de un reproche y acaba con una amenaza final, condenando así a los que olvidan Dios.

31

Iglesia. Dios es el que sigue transmitiéndonos su voluntad. A cada instante nos convoca para un nuevo compromiso y una conversión radical: "escucha pueblo mío". Dios y su voluntad tienen que ser descubiertos continuamente si se quiere vivir en comunión con él. Lo que constituye la gloria divina, es nuestra fidelidad para seguir el camino trazado por Cristo: "vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que os mando" (Jn 15,14). Nazaret. En Nazaret Jesús, en contacto con corazones puros y atentos como los de María y de José, aprenderá a reconocer los corazones buenos y los corazones llenos de malicia. De los primeros dirá "dichosos los limpios de corazón", a los otros dirá "alejaos de mí". La salvación consistirá en seguirlo, porque Él es la expresión de la voluntad del Padre. Y nos purificará continuamente en nuestras intenciones, porque no es posible honrar a Dios con el culto, si previamente no está el amor concreto hacia el hermano, como bien dice Isaías: “No puedo soportar delito y solemnidad" (Is 1,10-17). EMPLEO: Pentecostés Capitulo general Renovación de las promesas bautismales, de los votos religiosos, de un compromiso con Dios. TEXTO: Heb 13,15-16 SALMO 51 (50) «Miserere» Israel. Un enfermo intenta conmover al Señor con la triste situación a la que lo ha llevado su pecado. Confiado en la misericordia de Dios, pide una purificación radical, en la que hallará la alegría de estar plenamente en comunión con Dios y de servirlo con entusiasmo. Sigue el agradecimiento: si el Señor purifica a quien le es fiel, éste proclamará fuertemente la justicia divina que convierte el corazón quebrantado en un sacrificio por el pecado. Iglesia. Nadie perdonaría a quien no se reconociera culpable. Por otra parte, nuestra fe en la misericordia infinita de Dios tiene que crecer al mismo ritmo que nuestra conciencia de pecado. Así lo quiere la revelación bíblica. El apóstol proclama la abundancia del perdón que crea de nuevo al hombre radicalmente, al mismo tiempo que proclama la universalidad del pecado; y en el mismo espíritu Jeremías ya anunció que Dios sería capaz de dar un corazón nuevo a un pueblo depravado: “Les daré un corazón para conocerme, que Yo soy el Señor. Ellos serán mi pueblo y Yo seré su Dios, porque ellos me amarán con todo su corazón" (Jer 24, 7). Nazaret. El único nacido libre del pecado, hijo de madre "inmaculada" desde la concepción para liberarnos del pecado, nos enseña los sentimientos que nos conducen del pecado a la casa del Padre. Un día lo explicará con la parábola del hijo pródigo. Y este porque el Padre nos espera con ternura y misericordia y se hace pródigo de amor hacia quién vuelve a Él con corazón contrito y humilde. Empleo: Cuaresma. Celebración penitencial. Para conseguir la pureza de intención: discernimiento espiritual, compromiso al servicio de la Iglesia. Texto: Jer 31, 31-34; Ez 36, 26

32

SALMO 52 (51): La suerte del pérfido Israel. Un fiel protesta contra la conducta de su adversario, le ordena renunciar a sus pretensiones, denuncia los labios pérfidos de este hombre que ha optado deliberadamente por el mal. La arrogancia del impío le hará perder su actividad sobre la tierra de los vivientes; será rechazado en la tienda del Señor donde reside la esperanza de una salvación definitiva. Sólo cerca de Dios se vive en plenitud y la vida resplandece con una eterna frescura. Iglesia. La historia sigue probándonos que el triunfo del malo es pasajero, su arrogancia y sus discursos pérfidos siempre acaban por ser desenmascarados. El juicio de Dios es inexorable para el que se basa en sus solos bienes y se hace fuerte en sus crímenes. Sólo el hombre bien arraigado en Dios vivirá para siempre. Nazaret. En Nazaret, como en cualquier otro lugar del mundo, Jesús constata como el impío se apoya en la prepotencia y el engaño y se fía de la malicia y de la mentira, mientras que el justo no tiene otro apoyo más que el de la ley de Dios y su confianza en Él. Dios para el justo es seguridad, esperanza, apoyo. Nazaret nos habla de la "constancia de Dios" en amar al hombre, pero respetando sus tiempos y sus límites. Si los poderosos nos afligen, en Nazaret encontramos consuelo. EMPLEO: En la fiesta de un apóstol, de un mártir TEXTO: 2 Tes 1, 6-7 SALMO 53 (52): Depravación general Israel. El fiel afirma que la tierra está corrompida y parece que quiere establecer una unión entre el mal universal y el hecho de negar a Dios. Por eso se trata para el Señor si decidir acabar con este mundo, por el hecho que no es posible encontrar un solo justo. Dios tendrá que intervenir: el pecador, que lleva su impiedad hasta oprimir al pueblo de Dios, perecerá, pero para Israel la salvación le vendrá de Sión. En un mundo sin fe ni ley el juicio de Yahvé toma partido por la raza de los justos. Iglesia. La oposición entre los dos mundos: el de Dios y el otro, es irreductible. Hoy, como en tiempo de Israel, el Cristianismo es rechazado por la misma sociedad que él tiene la tarea de transformar. Pero a la Iglesia de Cristo le está prometido el mismo resultado feliz que al pueblo de la Alianza, aunque solo al final de los tiempos: "El mundo se alegrará (dice Jesús) mientras vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se cambiará en alegría" (Jn 16, 20); y el apóstol añade: "Nuestra ciudad está en los cielos, de dónde esperamos como salvador, el Señor Jesucristo que transfigurará nuestro cuerpo mortal para hacerlo parecida a su cuerpo de gloria" (Fil 3, 20-21). Nazaret. Necio es quien se dice a sí mismo "Dios no existe"; también proclamándolo a los otros, porque la necedad se da a conocer a los cuatro vientos. Sabio es, en cambio, quien busca a Dios hasta encontrarlo. En Nazaret nos encontramos con María y José, que no sólo han encontrado Dios, sino que han vivido con Él. Sabio, por tanto, es el que va a Nazaret para aprender a encontrar a Dios, a conocerlo y a convivir con Él. EMPLEO: Para un grupo de creyentes, víctima de críticas o calumnias.

33

TEXTO: Fil 3, 20-21 SALMO 54 (53): Plegaria en el peligro Israel. El orante está frente a un adversario violento y brutal. Pero Dios, que es fiel, no dejará de apoyarlo y ni siquiera omitirá el exterminio de su enemigo. A cambio de la asistencia divina, el orante ofrece un sacrificio y celebra el nombre del Señor. Iglesia. El Padre ha escuchado la oración de su Hijo cuando estaba a la merced de las potencias de este mundo; del mismo modo, aumenta nuestro ánimo y se hace nuestro aliado en las batallas que nos esperan: "No temas por qué estoy contigo, no te dejes abatir porque yo soy tu Dios; te he fortificado y te he ayudado, te he sustentado con mi diestra… (Is 41, 10). Nazaret. "Por tu poder, defiéndeme; por tu honor, sálvame." Jesús, María y José han hecho propia esta invocación de ayuda a lo largo de su vida. Pero en Nazaret crece una nueva perspectiva: no se puede hacer pacto con el mal, pero se puede hacer pacto con el pecador, porque puede convertirse. Así, Jesús no dirá nunca: "devuelve el mal a mis adversarios, destrúyelos", sino que dirá: "Padre, perdóneles porque no saben lo que hacen". Y nosotros con la Iglesia le damos a María el título de "refugio" de los pecadores.. EMPLEO: Celebración de la potencia salvadora del Nombre de Dios TEXTO: Hech cap. 4 y 5. SALMO 55 (54): Confianza del perseguido Israel. Desde principio de esta lamentación, se oyen los gritos dolorosos de un hombre que tiene los ojos fijos en la misma situación, con su miedo y su deseo de huir al desierto. Cuando el creyente levanta los ojos, descubre en todo lugar la perfidia humana, crímenes hasta en la ciudad de la justicia; y hasta en el corazón de sus amigos. La causa de este mal está en el hecho de que los malos no creen en la intervención de Dios. Serán, pues, precipitados en lo hondo del abismo. Yo me encomiendo al Señor. Iglesia. Los gritos de este fiel todavía se oyen hoy; suben de los corazones humanos y no son ni menos desesperadas, ni angustiadas. Traducen la situación de injusticia en la que se mueve nuestro mundo, y también de nuestro mundo religioso. Las llamadas a la reconciliación, a la paz no son atendidas en las familias, en las comunidades y los pueblos; las personas y los corazones se cierran, y el hombre es ser traicionado, hasta por sus hermanos. Sólo Dios no engaña nunca; en él puede poner mi confianza. Nazaret. Agárrate a la certeza de que Dios salva y ello te sustentará en toda situación difícil. La certeza de que Dios salva no nos impide vivir el drama de la prepotencia del mal, pero nos ayuda a superar las angustias y la muerte. El salmista, y con él incluso nosotros, aunque no ve cómo será salvado, se mantiene agarrado a Dios, como también hace Jesús en el huerto de Getsemaní. También cuando un amigo te traiciona, Dios sigue siendo una certeza. Ésta es la primera salvación. La segunda será la resurrección.

34

EMPLEO: Para hallar la paz en los conflictos: traición de los amigos, intrigas e hipocresías. Oración de la Iglesia: para una purificación de sus instituciones. TEXTO: Lc 22, 48 SALMO 56 (55): Confianza en el peligro. Israel. El fiel es perseguido y Dios va a socorrerlo. Tiene la certeza de ser escuchado y su fe lo mantiene en una gran serenidad. Sabe que el Señor está con él y ve sus lágrimas; por eso ya ve a sus enemigos batirse en retirada. Celebra entonces la palabra de Dios fiel a sus promesas y cumple sus votos ofreciendo un sacrificio. Iglesia. Jesús no pudo soportar las lágrimas de la viuda que llevaba a su hijo a la sepultura: "No llores", le dice (Lc 8, 52); Él mismo ha unido sus lágrimas a las de las dos hermanas de Lázaro. El Evangelio nos invita, pues, a confiar al Señor nuestros miedos y nuestros lamentos, estando seguros de que un día será realizada la promesa escatológica: "Secará toda lágrima de sus ojos; no habrá ya llanto, luto o dolor"... (Ap 21, 4). Nazaret. Confío en Dios y no temo por qué "¿qué puede hacerme un ser mortal?" Con esta certeza, José puede afrontar todas las dificultades para acoger a María en su casa: el censo, la huida a Egipto y la vuelta, la búsqueda de Jesús en el Templo. Y María estaba siempre a su lado. Y poco a poco pueden descubrir cómo Dios está con ellos, en la fragilidad de su Hijo y en la potencia de un Padre que, por su amor, encuentra las soluciones justas. ¿Pablo, como María, José y Jesús proclamará: "¿Si Dios está con nosotros, quién podrá estar contra?" EMPLEO: En los momentos de desaliento, para encontrar el consuelo de Dios Homenaje a la Palabra consoladora TEXTO: Lc 18, 1-8 SALMO 57 (56): La vida entre «leones» Israel. Después de una invocación al Señor Altísimo el afligido, el suplicante pide asilo en el santuario: se ampara cerca de Dios para ser protegido mientras dure el peligro que lo amenaza: Dios ha hecho todo por él, lo liberará; y entonces empieza el canto entusiasta de agradecimiento. El corazón del fiel está disponible, listo como su arpa, para el canto, está invadido por el amor y dispuesto a alabar al Señor que lo llevará a vivir en la fidelidad; él hace resonar su himno entre los pueblos para que la gloria del Señor se difunda en toda la tierra. Iglesia. Para el cristiano el refugio seguro del naufragio en la hora de la angustia es Dios, fortaleza inexpugnable. Lo llamo y él me salva. Mi corazón está dispuesto a la alabanza, mi corazón lleva despierto desde el alba para cantar a Dios, para dar a conocer su gloria, contemplando su ternura, su fidelidad para con todos los pueblos donde revive su amor y su misericordia.

35

Nazaret. "A la sombra de tus alas me acampo." Los tres personajes de Nazaret experimentan esta protección desde el nacimiento del "niño": espera de la salvación, vigilancia de amor por parte de Dios. Jesús toma esa imagen para decir su amor hacia Jerusalén. María será para siempre refugio de los pecadores y José patrón de la buena muerte, el momento más delicado, dónde se verá hasta qué punto llega el amor y la protección delicada y fuerte de Dios. Empleo: Oración de la mañana: primera parte del salmo Última parte: aniversario de boda, de profesión Salmo entero: agradecimiento al recordar un momento de prueba Texto: Col 1, 11-14 SALMO 58 (57): Dios, el Juez justo Israel. El fiel se enfrenta con los malos jueces. Los acusa de ser conniventes con los malvados, cuya malicia es incurable. En última instancia, él apela al juicio de Dios para obtener una solución radical: el malvado tiene que desaparecer para siempre. Sólo entonces la aventura humana del justo encontrará su sentido. Iglesia. El tono violento de este texto no invalida de ningún modo la profundidad de su sentido. Representa una de las páginas más fuertes sobre la perversidad del corazón humano. Sólo la Biblia puede permitirse este realismo y esta lucidez. Porque promete el acontecimiento infalible del juicio del Señor, quien un día pondrá a cada uno en su sitio. Nazaret. En Nazaret Jesús madurará una nueva visión de la realidad humana: el hombre no puede invocar a Dios pidiendo la destrucción de un propio hermano, aunque sea malvado. Jesús presentará la perspectiva de un Dios que busca la salvación de todos, de un Dios que puede pedir a sus seguidores: "Bendecid y no maldigáis", "Haced el bien también a quién os hace el mal." Las imprecaciones vienen del corazón humano, las bendiciones del corazón divino. EMPLEO: Frente a una gran injusticia, aprobada por la sociedad TEXTO: Mt 21, 33-41 SALMO 59 (58): Petición de ayuda Israel. Un fiel es atacado por traidores, infieles a la palabra dada. Están en guerra contra él que es inocente. El perseguido pide al Señor de Israel que se despierte y que se encargue de castigar a esos malvados que perjuran y rompen la Alianza. El Señor parece burlarse de tanto ruido; le basta avanzar con su ternura y el justo podrá reírse sus adversarios, contemplando su derrota. El fiel celebrará por la mañana la victoria de su Dios. Iglesia. Las fuerzas hostiles que se afanan en destruir y despreciar, no pueden ser destruidas de repente, sino reducidas a la impotencia para que sea fortificada la fe de los creyentes. Jesucristo, el

36

inocente, es perseguido todavía hoy en su Iglesia, dónde ya resuena el himno de gratitud de los justos que al final de los tiempos triunfará sobre todas las potencias hostiles a Dios. Nazaret. Este salmo acentúa dos actitudes fundamentales: confianza en Dios, desprecio de los adversarios para quienes se invoca destrucción y humillación. En Nazaret empieza una interpretación en que se acentúa la confianza en Dios con la certeza de que es suya toda victoria y la superación de todo miedo. Sin embargo, Jesús no elimina todo miedo. Si hay alguien que temer, es aquel que vaga en la noche del mal y puede apoderarse de vuestras "almas" (Lc 14,4-5). EMPLEO: En la oscuridad de la existencia TEXTO: Ap 15, 4 60 59 Oración de un desterrado SALMO 60 (59): Petición de auxilio después de la derrota Israel. La situación de Israel es trágica, si no desesperada: bajo el golpe de la cólera divina, el país cae en ruina. Los fieles gritan entonces hacia Dios que responde con un antiguo oráculo, el que profetiza la sumisión a las naciones rivales. En conclusión, el pueblo y su rey recuerdan que no pueden hacer nada sin el Señor; pero, ahora, seguros de su apoyo, se sienten fuertes y ven a sus enemigos ya destruidos. Iglesia. La Iglesia vive horas oscuras en que todo parece romper el resorte de lo que queda de buena voluntad. Pero el "papel" del Evangelio, como antiguamente el de Israel, sigue siendo de apoyo y de vigor. Los mejores escuchan la voz de Cristo. Un santo, un gran papa, una institución vivificada por la gracia, llevan a dar de nuevo vigor a los corazones. La Iglesia toma un nuevo aliento: es el desierto que vuelve a florecer (Is 35,1). Nazaret. A partir de la presencia de Dios en Nazaret, toda situación cambia: la victoria de Israel o de la Iglesia será interpretada como victoria de Dios, y viceversa, la derrota de Israel y la Iglesia será interpretada como derrota de Dios. Dios, en Jesús, parece derrotado a los ojos humanos, pero acaba vencedor: será el Resucitado. Y Jesús lo dirá con toda su voz: "Yo he vencido al mundo." El amor siempre resultará vencedor, también cuando pase por el valle oscuro de la muerte. EMPLEO: En los momentos en que la Iglesia duda de ella misma. TEXTO: Rm 11, 25-32 SALMO 61 (60): Oración de un desterrado Israel. El rey aspira a ser recibido por el Señor: en él reside la seguridad y la vida. Desde el extremo de la tierra el monarca se dirige a la roca inaccesible; sólo Dios puede levantarlo hasta su casa. En cuanto leal servidor de Dios, el rey se alegra de la certeza de ser escuchado por el que siempre escucha a quien lo teme. A la oración del rey se une la muchedumbre que pide para el soberano el favor de un largo reino bajo el amparo de Dios.

37

Iglesia. Gracias a Jesucristo que nos ha abierto el acceso al Padre, nosotros ahora tenemos derecho a entrar en el santuario donde Dios vive: "Cuando yo haya ido a prepararos un sitio, volveré a llevaros conmigo, para que, allá dónde soy yo, también estéis vosotros" (Jn 14, 3). Aquí en la tierra nosotros gemimos, oprimidos, suspirando el momento en que Dios nos levantará hasta en su casa, allá dónde con Él, nosotros reinaremos para siempre: "Levántame tú sobre la peña para mí demasiado alta... cantaré eternamente tu nombre." Nazaret. Viene espontáneo decirle a Dios: en Nazaret "yo viviré para siempre en tu tienda". En Nazaret, "Tú eres para mí un refugio, la roca inaccesible para el adversario." Por eso nosotros aspiramos desde los confines de la tierra a la humilde casa de Nazaret, porque en ella nuestro rey "manso y humilde de corazón" reina, como Dios quiere. Y espontáneamente pedimos que “reine para siempre Jesús de Nazaret." EMPLEO: Oración contemplativa de la mañana Deseo de encontrar a Dios: retiro, revisión de vida después de una falta Texto: Fil 1, 21 SALMO 62 (61): Dios, la única esperanza Israel. Para el paciente el mundo constituye una amenaza, porque sus consejos son desilusionantes y sus bendiciones, hipócritas. Por eso el fiel busca su descanso en el Señor, cerca de quien puede, con confianza, dar desahogo a su corazón. Este discurso es bien acogido por los oyentes. Con este apoyo y con la experiencia personal, el narrador exhorta al público a preferir Dios a los hombres, quienes solo son fragilidad y mentira. Iglesia. Cualquiera que sea el mal o el poder que nos oprime, tenemos que confiar en Dios. Además él es el único que merece nuestra confianza. La clave de la fe consiste en oponer al mito de la potencia del hombre, la fuerza serena y segura del Señor. Nazaret. Si estoy unido a Jesús, María y José, Nazaret se convierte en mi roca de salvación. ¿Qué pueden hacerme los hombres? Puedo contemplar la fortaleza de los muros de Nazaret: su fe en Dios, en los hombres y en su trabajo; su amor a Dios, entre ellos y con todo viviente; su trabajo, que continúa la obra creadora de Dios, el ganarse horadamente el pan, el servir a las necesidades de todos. Dentro de esos muros reina la paz. EMPLEO: Profesión de fe como en el salmo 16 TEXTO: Lc 12, 22-32 SALMO 63 (62): Sed de Dios Israel. El orante de este salmo permanece en la espera de una respuesta: él tiene sed del Señor de la vida, la única fuente que puede calmarlo. De la contemplación de la potencia y la gloria del Señor,

38

dentro del santuario, emerge el gusto por la ternura de Dios; deriva la necesidad de cantar en el entusiasmo de la gratitud: "Tu gracia vale más que la vida." Mientras los que atentaron contra su vida acaban bajo tierra, el soberano se alegra en Dios que viene en ayuda a su elegido. Iglesia. La comunión profunda con Dios aporta al hombre una alegría que lo lleva a la conciencia de vivir y de vivir en plenitud. La saciedad espiritual se traduce por la necesidad de cantar. Todo lo que crea obstáculo en el camino desaparece para dejar sitio al recuerdo de los beneficios divinos. En la presencia de Dios, el alma saborea plenamente la realización de sus aspiraciones profundas: "Mi alma está unida a ti ". Nazaret. ¿Podemos imaginar y desear alegría más grande que la de estar con Dios, incluso físicamente, como lo han podido realizar María y José con Jesús en Nazaret? Nazaret es el lugar teológico, donde Dios encarnado se hace presente. Allí es posible pasar las horas dialogando con quien se ama. Allí podemos sentirnos en brazo a nuestra madre. Allí podemos sentir el abrazo del Cantar de los Cantares. Empleo: Expresión de alegría al estar con Dios: principio de un retiro, oración de la mañana, bodas de plata. Texto: Ef 3, 19; Fil 3, 7-8. SALMO 64 (63): Castigo de los calumniadores Israel. El mal arraiga en el mundo; pero lo que asombra al paciente, es el carácter insidioso de la acción de los enemigos. Ellos preparan sus golpes en la sombra, luego golpean inesperadamente. Pero el Señor también utiliza el efecto sorpresa y sus flechas dejan a los malos pasmados. Entonces el justo, entusiasta y feliz, proclama la obra divina. Iglesia. La frontera del mal empieza allá donde se habla con maldad de los otros. Cuando esta acción subterránea e incontrolable destruye la reputación y las personas, también en el pueblo de Dios, las víctimas de la maldad encuentran su refugio en el Señor. Jesús con su palabra, aguda como flecha, atacó a los fariseos y a los saduceos. Lo que Jesús ha hecho en el Evangelio, sigue haciéndolo por los suyos; sólo nos pide "creer en Él". Nazaret. "Su mente y su corazón son un abismo. " (Sal 64,7). Es asombrosa la perversidad de que es capaz el hombre. Sobre todo cuando se ceba contra un inocente, como con Jesús en la flagelación, en la coronación de espinas, en la crucifixión. Jesús reza para ser liberado de los malvados. Dios intervendrá en el momento que Él juzgará oportuno. Sus flechas consisten en poner en orden las cosas y en hacer triunfar la inocencia, la justicia. EMPLEO: En los ataques de la calumnia o la mentira. TEXTO: Mt 5, 10-12

39

SALMO 65 (64): Himno de acción de gracias Israel. Este salmo canta la alegría de quien ha recobrado la vitalidad primitiva y que se encuentra en un universo purificado. Dios solo puede quitar la mancha de un ser de carne, Dios solo puede restituir al Templo su pureza, y al pueblo elegido, la belleza de su juventud. Habiendo desaparecido la pantalla del pecado, todo es invadido por la potencia divina de salvación que lleva a una prosperidad maravillosa, una renovación, una plenitud que viene como el don de la lluvia fertilizante. El Señor se tiene cuidado del hombre y de la tierra, por eso todo revive y canta la gloria de Dios. Iglesia. En la persona de Jesús, nuestro Templo totalmente santo, nosotros hemos recibido al mismo tiempo la purificación de todo pecado y la plenitud de la vida. "Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él y para él | quiso reconciliar todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz. " (Col 1, 19-20). Para nosotros Dios quiere abrir hoy sus manantiales inagotables, por amor que quiere fecundar nuestras vidas, transformarlas, y renovar el universo. Nazaret. Agradecer a Dios porque es Padre es decirle lo importante que es para nosotros. Para quien agradece "todo es don, todo es gracia, todo canta y da gritos de alegría." En Nazaret este salmo canta toda acción de los tres quienes entonarán su oración precisamente sobre el "agradecimiento." "Te alabo, Padre, porque revelas estas cosas a los pequeños." "Mi alma engrandece al Señor." El actuar de Dios es la verdadera maravilla de la creación, si uno tiene los ojos de fe para reconocerlo. EMPLEO: Celebración penitencial: agradecimiento Unción de los enfermos Fiestas de primavera TEXTO: 1 Cor 1, 4-7 SALMO 66 (65): Que la tierra te adore Israel. Dios aparece como el soberano que cuida las potencias del mundo: por eso Israel deja estallar su admiración y su alegría. Pero no basta. Los pueblos son convocados a participar en su agradecimiento por la liberación del Éxodo y por el don gratuito de la tierra de Canaán. Desde el interior de este paso colectivo, el fiel va adelante y proclama con orgullo que el Señor ha escuchado su grito y ha hecho caso de sus deseos. Iglesia. La liturgia antigua enseña a los cristianos a relacionar todos los dones del Señor, incluso los más pequeños, con recuerdo de la Creación y de la Redención; porque nosotros recibimos la vida en la Iglesia y no seremos salvados sin ella. Dar gracias por el pan entorno a la mesa, por la salud recobrada, por cada don del Padre, es asociarse a la conmemoración eucaristía que de siglo en siglo une la Cristiandad entera en un mismo agradecimiento. Nazaret. Nuestro Dios es un Dios de salvación y merece toda alabanza. Si existen los momentos de prueba, son como la fusión de la plata en el crisol. La plata es purificada y devuelta a su belleza. Dios ha preservado a su Hijo de la muerte cuando era niño (fuga a Egipto y vuelta, asentamiento en Nazaret) pero luego no ha hecho milagros en favor de la Sagrada Familia. Jesús, María y José se sienten, sin

40

embargo, protegidos por Dios como se siente protegido cada verdadero creyente, que ve la mano de Dios en los acontecimientos de la vida. EMPLEO: Fiesta de Cristo Rey Éxito en un proyecto Evaluación al final de un congreso, de un Capítulo Celebración del Nombre del Señor. TEXTO: Ap 15, 3-4; Jn 18, 36 SALMO 67 (66): Que todos los pueblos te alaben Israel. Israel es el testigo privilegiado de lo que el Señor puede y quiere hacer en favor de los hombres. La obra divina que suscita más admiración entre todos los pueblos y de toda la creación, es el ejercicio de un juicio recto. Si Dios atiende a los suyos de modo evidente, es para que todos conozcan su camino, el de la salvación. Y la corriente principal de la vida, emanada por la Justicia se derramará sobre un universo apaciguado bajo forma de una afluencia de bendiciones divinas, y eso hasta en lo concreto de la existencia del pueblo de Dios. Y todas las naciones verán los signos divinos y confesarán el poder del Señor. Iglesia. Los favores con que Dios colma al cristiano se presentan como un goce de la salvación universal. El mayor de estos bienes es la vida y la vida en Cristo; es Jesús, la verdadera Vid, de la que nosotros somos los sarmientos. Si estamos injertados en Cristo y alimentados por su savia a través del Espíritu Santo, la Iglesia será fecunda, llegará a su plena madurez y hará resplandecer la salvación a los ojos de las naciones. Nazaret. "Dios… ilumine su rostro sobre nosotros " (v. 2). Habrá momentos en que Dios hará resplandecer su rostro glorioso. Pero hay un modo cotidiano con el que Dios hace resplandecer su rostro y que María y José han contemplado durante treinta años en Nazaret y que nos enseñan a contemplar en lo cotidiano de cada ser humano. No es fácil, sobre todo cuando el rostro humano está deformado por la enfermedad o del mal. Pero el rostro de Dios siempre permanece visible en cada gesto de amor. EMPLEO: Aniversario de la fundación de una parroquia, de una comunidad Día del Agradecimiento TEXTO: Jn 15,1 ss. SALMO 68 (67): La gloriosa epopeya de Israel Israel. Haciendo justicia a su pueblo, Dios lo instala en su tierra, le da la vida y proporciona una morada a "sus pobres." A su misión de juez él asocia la de jefe del ejército: sigue la fuga impetuosa de los reyes, la repartición del botín y la ascensión del Señor vencedor a Sión, la montaña que se ha elegido. Israel está orgulloso de su Dios, porque se manifiesta como morada de la salvación; conduce a los enemigos bajo los pies de su pueblo para que éste los extermine. Esta victoria deja el paso a una procesión litúrgica bien ordenada dónde las tribus respetan las reglas de la precedencia. Como un eco de

41

lao primeros versículos, el Señor deja oír de nuevo sus amenazas contra los potenciales enemigos de la nación: esta voz penetra el alma de Israel para dale la certeza del poder irresistible de su Dios. Iglesia. El alma cristiana espera la victoria decisiva del Cristo. Pero es el Espíritu, que él ha difundido sobre el mundo, el que anuncia los éxitos del fin de los tiempos. Siempre en acción, pasa y vuelve a pasar sobre la humanidad; su Voz "da fuerza a su Pueblo" (Pr 29, 11) y resuena para hacerlo vivir en su Reino. Pues, cuando la Muerte, su último enemigo, será eliminado, todos los que duermen se levantarán, y escucharán, más clamorosa que nunca, la voz del Rey: "Llega la hora en que todos los que yacen en la tumba” se levantarán al oír su Voz. (Jn 5, 28). Nazaret. La gran victoria de Dios es el cuidar de nosotros. El anhelo de Israel hacia la justicia es también nuestro anhelo cristiano: y nosotros sabemos que Cristo volverá vencedor y pondrá en orden todo, según el plan de Dios. Pero en Nazaret Dios ha venido una vez más a convocar para la justicia y nos dice que es posible pensarla a partir de la humildad del amor. En Nazaret lo ha logrado. ¿Por qué no cultivar esta esperanza para nosotros? Todo el rumor de luchas y victorias es solo para subrayar que Dios "tiene" cuidado de nosotros y que, cuando quiera, nos liberará del mal y de los malvados. EMPLEO: Ascensión, Pentecostés, Cristo Rey Domingo de las Misiones Fiesta del Nombre de Dios Salvador TEXTO: Ap 11, 17-18 SALMO 69 (68): Angustia mortal Israel. Este salmo une un texto penitencial y una queja contra los enemigos. Las dos partes tratan los mismos temas; pero en la exposición de la queja, el acento no cae en el mismo lugar: el penitente espera la misericordia y el pobre aplastado por la injusticia reclaman una intervención salvadora. El público no acepta las manifestaciones de penitencia del piadoso hebreo que lleva el peso de su pecado y el de su pueblo, ni puede simpatizar con los perseguidos que se doblan bajo los ataques injustificados de numerosos enemigos. Es la implacable condena de un mundo acusador y despiadado, en contraste con la necesidad de alabar el nombre de Dios que levanta y salva. Y el canto de gratitud del que ha sido rechazado se convierte en el agradecimiento de los pobres y de toda la naturaleza. Iglesia. Tomando sobre de si la desgracia de un pueblo culpable, Jesucristo acepta llevar todas las consecuencias de la incomprensión que concierne su persona y su misión. La salvación que el trae lo lleva a ser desechado, a padecer los ultrajes y los sarcasmos de un gran número de enemigos y recibir como único consuelo el vinagre para calmar su sed. "El siervo no es mayor que su dueño; si me han perseguido, también os perseguirán a vosotros” (Jn 15, 20). "En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo ", Jn 16, 33. Nuestra victoria está en el Cristo resucitado, no en las protestas y gritos de amenaza que no serán escuchados ni entendidos. Nazaret. Jesús se ha vivido momentos de aparente abandono por parte de Dios: Getsemaní, en la cruz… Angustia de José cuando su familia está en peligro de muerte. Angustia de María en el camino del Gólgota. Pero ninguno de los tres perdió la confianza en Dios cultivado cotidianamente en Nazaret. Si siempre será escandaloso ver sufrir a un inocente, la fe de los tres de Nazaret nos demuestra que entre

42

Nazaret y el Gólgota la historia no se termina en la cruz y tampoco en el sepulcro, sino en la resurrección. EMPLEO: Salmo de la Cruz: Viernes santo Con los enfermos TEXTO: Mt 10,24-25. SALMO 70 (69): Invocación (Cf. Salmo 40, 14-18) Israel. El solicitante quiere hacer fracasar los proyectos de los enemigos que atentan contra su vida. Por una parte invita a Dios a confundirlos, por otra espera ver triunfar a los que buscan al Señor y su salvación; porque son ellos precisamente los que tienen una actitud favorable a su causa personal. Iglesia. En el umbral de la muerte el Hijo ha llamado el Padre en su ayuda y éste lo ha liberado. ¿No vendrá su misericordia a socorrer a todos los fieles que lo buscan de todo corazón? “Mi triunfo está cercano, llega mi salvación, mi brazo regirá a los pueblos: las islas lejanas esperan en mí, ponen su esperanza en mi poder (Is 46, 13) Nazaret. El corazón de Dios Padre, compadecido por la petición de ayuda, responde con la presencia de Jesús, que vive en Nazaret con la gente sencilla de su pueblo y que, cuando comienza la vida pública, acoge a toda persona víctima del mal: "Los vio… y tuvo compasión de ellos". Este salmo es cita de otro salmo… pero hay una insistencia en la urgencia: "¡Ven pronto a salvarme!" ¿Quién más atento a esta petición que los tres personajes de Nazaret? EMPLEO: Celebración del Nombre divino: solicitud de ayuda TEXTO: Mc 14, 36-39 SALMO 71 (70): Dios es mi refugio Israel. Un anciano presenta la súplica a Dios en una oración llena de confianza. El Señor siempre ha sido su protector, lo ha custodiado desde su concepción y lo ha colmado con sus favores. Ante cualquier cosa que digan o hagan sus adversarios el anciano no puede sino apelar a la justicia de Dios. La disminución de las fuerzas no es excusa para abandonar a Dios sino un momento del agradecimiento. El siervo sólo espera poder alabar siempre a Dios entrando en su santuario; y así cantar sin descanso sus hazañas y su justicia contemplando la obra incomparable de su creación y las maravillas de la restauración de su pueblo. Iglesia. La confianza en tu fidelidad, Señor, imprímela intensamente en mi corazón y en los corazones de los que viven el tiempo de su "vejez." A pesar de las angustias e inquietudes, que pueden oscurecer nuestro camino, tú, Señor, permaneces fiel y permites a los tuyos alabarte recordando cuanto has hecho por ellos. Admirando tu obra de salvación, oh Señor, haz que nuestro agradecimiento tenga acentos siempre nuevos y que resuenen en todo el universo.

43

Nazaret. Jesús muere todavía joven "violentamente", pero María y José han alcanzado la plenitud de vida que es la ancianidad, normal para muchas personas. Este salmo revela la sensibilidad familiar, sobre todo en aquellos momentos en que las fuerzas físicas son más débiles, se siente más fuertemente la adversidad y es más necesaria la ayuda de los demás. EMPLEO: Oración de la tarde Oración de la tercera edad Jubileo de oro o diamante TEXTO: Hech 20,24 SALMO 72 (71): El rey Mesías Israel. En el marco de una entronización el poeta formula la felicitación de la comunidad al rey: que pueda defender a los humildes y garantizar con su justicia y su fuerza la prosperidad del país; y que su poder domine de un mar al otro. Para que este programa real se realice, los interesados, es decir, los sujetos ruegan por su rey y lo bendicen. Iglesia. Los reyes de Israel no fueron sino una pálida figura de Aquel a quien "el Padre ha confiado el poder de juzgar" (Jn 5, 22). Su poder supera los límites humanos: para vencer Él invita a la conversión y lleva a una vida nueva; su Justicia libera al hombre de toda fuerza de opresión, externa o interna; por fin, sólo su Amor lleva a la humanidad a la paz verdadera. "Os doy la paz. La paz que Yo os doy no es como la del mundo" (Jn 14, 27). Nazaret. Descripción "profética" de lo que será Jesús, verdadero rey universal y eterno. Salomón (aquí hiperbólicamente exaltado) que es poca cosa frente a lo que es Jesús. ¡Con qué ansiedad y sagrado temor María y José habrán sentido vibrar este salmo pronunciado por su hijo Jesús! Con la misma esperanza que María y José, también nosotros seguimos teniendo confianza en la majestad de Jesús. "No temáis, pues Yo he vencido al mundo." Pero lo vencerá desde la cruz, verdadero trono de amor. EMPLEO: Epifanía, Cristo Rey Con pobres y oprimidos. TEXTO: Jn 5, 22-30. SALMO 73 (72): De la crisis a la luz Israel. El éxito del malvado lleva dolorosamente a destacar el fracaso del justo. Este se ha turbado viendo la paz de que disfrutan lo impíos. ¿Hay que seguir esperando a pesar del fracaso, obstinarse en creer que Dios actuará o es mejor pasar de la parte de los malvados? El éxito de los malvados es un desafío lanzado a Dios, un desafío al que Dios al parecer no responde. En tal coyuntura el justo ¿se resignará a cambiar de dirección? La situación se invierte en la segunda parte del salmo. La entrada del fiel en el santuario ha permitido que se esfume la niebla de la tentación; el espejismo del éxito de los malos deja su lugar a la certeza de que Dios preside la aventura humana. Liberado de la apariencia del

44

malvado, el fiel sólo se encuentra con su Dios. No es todavía el final de sus males, sino la recuperación de la opción primera en la confianza y en el abandono a Dios con la luminosa certeza de estar en sus manos. Iglesia. Oh Dios, deja que te pregunte ¿por qué nos dejas esperar en vano el éxito cuándo trabajamos por la extensión de tu Reino, por qué parece no importarte el éxito de los que optan por ti? ¿De qué sirve una fidelidad gratuita, que nos pide optar en la noche oscura, dónde la razón ya no tiene acceso? Pero tú me has llevado a entender que fuera de ti todo es ilusión; me quedaré por lo tanto contigo, siempre contando con tu fidelidad a pesar de todo. Nazaret. "Mi bien es estar cerca de Dios" - cerca de Jesús, María y José. Todos ven fácilmente el actuar de los malvados. Sólo los corazones puros ven el actuar de Dios. Sólo los limpios de corazón pueden decir por experiencia: "Mi bien, mi alegría, es estar cerca de Dios" Estar cerca del Dios encarnado como María y José en Nazaret, nos es concedido en el misterio de la Eucaristía. Cerca de Dios encarnado es posible permanecer limpios de corazón, mientras que los caminos de los malvados se pierden en la vanagloria. EMPLEO: Renovación de los compromisos Noche espiritual: duda vocacional TEXTO: Rom 8, 38 SALMO 74 (73): Lamentación por la ruina del templo Israel. El templo ha sido profanado y devastado. Sin la presencia de Dios, Israel está solo y al descubierto frente a sus enemigos. Un silencio de muerte envuelve el país, es "la hora de las tinieblas." La fe del pueblo de Dios se expresa entonces en una súplica angustiosa y patética: que el Señor, que desde siempre es el rey de la tierra de Israel, no se deje más provocar sin reaccionar y que asegure la supervivencia de sus fieles. Iglesia. Cuando en el Gólgota el Templo vivo fue destruido, los discípulos quedaron aterrados: la maravillosa visión del mundo futuro se desvaneció ante sus ojos. Fue "la hora de las tinieblas", el silencio absoluto. Sin embargo, una batalla sobrehumana fue vencida: la de la Presencia que salva de la ausencia que deja el mundo que está en poder del desorden y a la muerte. A las tinieblas del viernes santo tuvo que suceder la fulgurante luz de la mañana de Pascua: "Destruid este templo: y en tres días, Yo lo reconstruiré" (Jn 2, 19). Nazaret. Jesús, María y José se sienten implicados, con su pueblo, en la profanación del templo. Además, Jesús hablará de sí mismo como de un templo destruido y reconstruido. Su resurrección será la prueba definitiva de la obra salvadora de Dios. Y nosotros estamos seguros de que hoy Jesús, María y José interceden por la Iglesia perseguida como entonces intercedieron por su pueblo de Israel. Pero también Jesús, María y José siempre se han puesto de la parte de los perseguidos y no de los perseguidores. Será Dios quien tomará nuestra defensa. EMPLEO: Viernes santo En los momentos difíciles de la vida de la Iglesia: esperanza de renovación Capilla ardiente: esperanza de resurrección

45

TEXTO: I Cor 3, 16; 1 Pe 3, 4-10 SALMO 75 (74): Dios, juez justo Israel. Un fiel anuncia el mensaje profético del juicio divino. Dios ha creado, fundado y consolidado la tierra, por eso su potencia organizadora prevalecerá sobre los hombres: él decretará sobre la tierra un juicio recto, inflexible. No hay otro juez más que Dios y nadie puede huir de la suerte que él le asigna. Los impíos beberán en la copa de la venganza de Dios; ellos serán abatidos y el justo expresará su satisfacción con himnos vibrantes al Dios de Jacob. Iglesia. La fe en el juicio divino es un dato fundamental. Ya que Dios posee el dominio de los acontecimientos, los encaminará para que por fin los justos salgan de la prueba y los malvados sean castigados. La apelación a Dios como juez aparece como una instancia destinada a acelerar la hora del juicio final; y nosotros cantamos por anticipado la gloria de ese encuentro solemne en que Dios hará justicia a todos. Nazaret. En Nazaret han crecido los justos cuya potencia se basa en su humildad ante Dios y ante los hombres. Dios levantará, redimirá, hará resucitar. Porque en Nazaret se ha cumplido el deseo de Dios: "No os jactéis» «No alcéis la cabeza ", si no es para rezar. El juicio que hace justicia no viene de los cuatro puntos cardenales, sino de Dios. Y Jesús, María y José son como el brazo de salvación desplegado por Dios hacia su pueblo. EMPLEO: Cristo Rey Frente al escándalo de la injusticia TEXTO: Ap 14, 10; 19, 15-21. SALMO 76 (75): Dios, espléndido y terrible Israel. Como un conquistador el Señor ha plantado su tienda en Sión. Gracias a la potencia del triunfador de Israel el botín se acumula en la montaña santa. La Ciudad del Señor vencedor se convierte en el lugar de su juicio: por una parte, el enemigo no puede evitar el estallido de su cólera; por otra, los pobres, cuya causa le es estimada, reciben la salvación. Los fieles, llenos de alegría, ven colmados sus deseos, mientras que las naciones cercanas rinden homenaje al Señor. Iglesia. Hay una Ciudad inatacable donde los ciudadanos gozan de la libertad garantizada a los hijos de Dios; es una Ciudad que se enriquece con el patrimonio intelectual y estético de todas las civilizaciones; se trata de la Iglesia, la Jerusalén cuya juventud renovada en cada período de la historia, permite mirar más allá del tiempo en la fe y en la esperanza. Nazaret. "Cuando Dios se pone en pie para juzgar, para salvar a los humildes de la tierra " (v. 10) no está sólo su gloria en el templo de Jerusalén. Todavía más se comparte la alegría de Nazaret, porque la verdadera victoria de Dios consiste en que se levanta para salvar a humildes, se levanta para hacer resucitar al Hijo, que sus hermanos han matado.

46

EMPLEO: Triunfo final de Dios en la Iglesia Al término de un plan pastoral TEXTO: Mt 24, 27; Ap 17, 14 SALMO 77 (76): El camino de Dios con su pueblo Israel. La primera parte del salmo es una búsqueda de Dios en la noche. El fiel se cree abandonado por el Señor, pero su derrotero no le impide conservar viva en su espíritu la imagen deslumbrante de los favores divinos concedidos a su pueblo en el pasado. La historia está ahí para mostrar que el comportamiento divino no cambia. ¿Pero por qué se ha apartado este Dios tan cercano? En un según tiempo, el fiel actualiza los hermosos días en que ha gustado de la presencia divina, recuerda todas las maravillas de Dios; es un nueva teofanía en la que el Señor resume su obra. Lo que aparece con más en evidencia a los ojos del orante es que los caminos del Señor son irrevocables; ellos alcanzan su objetivo. La presencia del Señor fiel es eterna como su obra. Iglesia. Este grito en la oscuridad, ¿no ha subido ya desde el corazón a nuestros labios en los momentos dolorosos en que Dios nos pareció tan lejano? Y el recurso a la comprensión humana no ha hecho a menudo más que agravar esa dolorosa herida. Más que el pueblo de la antigua Alianza, la Iglesia debe volver a meditar las maravillas de Dios. En Jesús, todas las promesas han llegado a su plenitud. En Él, Dios se ha hecho cercano a nosotros, y si nuestros ojos son incapaces de reconocerlo, es que él se esconde para permitirnos buscarlo y descubrirlo de nuevo. Nazaret. La certeza de la misericordia de Dios con nosotros está garantizada por la presencia de su Hijo entre nosotros en Nazaret: "Dios ha amado tanto al mundo que ha enviado a su Hijo" (Jn 3,6). No sólo el recuerdo de las hazañas de Dios es alentador, sino sobre todo su capacidad para dirigir la mirada hacia adelante: Jesús indica que cada uno tiene que afrontar su camino hacia muerte como un éxodo. Pero más allá de la muerte aparece la tierra prometida que es la Resurrección. El recuerdo de las hazañas de Dios ha de convertirse en certeza que no se olvida. EMPLEO: En los momentos de desaliento Después de la muerte de un amigo, de un niño, de un pariente. TEXTO: Heb 13, 7-8; 14-15 SALMO 78 (77): Lecciones de la historia Israel. El fiel pone en estrecha relación el recuerdo de las hazañas del Señor y la práctica de la ley. Es la enseñanza de los padres a los hijos para que sepan acordarse y obedecer. Israel olvida que Dios ha "abierto" la roca para saciar su sed y por eso desafía al Señor. Paciente y misericordioso, Dios quiere conducir así a los suyos a tener confianza en él, a considerarlo como el único salvador. El Señor de sus padres forzó la mano al Faraón y conquistó con su brazo victorioso el territorio que reservó a los suyos. Dios toma la iniciativa, elige a Judá y da la unidad de la nación alrededor de Jerusalén.

47

Iglesia. Cómo Israel, por miedo o por una excesiva confianza en nosotros mismos, oponemos a la influencia de Dios una resistencia obstinada. Sin embargo, la perfecta aceptación del plan del Padre por parte del Salvador garantiza a los que renacerán de Él el éxito final. Nuestra misma naturaleza no será ya un impedimento: "¡Desgraciado de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? ¡Gracias a Dios, por Jesucristo nuestro Señor! Así pues, yo mismo sirvo con la razón a la ley de Dios y con la carne a la ley del pecado." (Rom 7, 18.24-25). Nazaret. La historia de Israel es una secuencia de infidelidad del pueblo hacia su Dios, que multiplica los gestos de cercanía, de perdón, de amor. Con Nazaret empieza una historia nueva, dónde por fin también el hombre puede demostrar que es posible ser fiel a Dios. La fidelidad de José, de María y de Jesús inaugura el nuevo pueblo de la Alianza del amor filial hacia un amor paternal por parte de Dios. EMPLEO: Compromisos Renovación de la profesión religiosa. Ceremonia penitencial. Revisión de vida. TEXTO: Rom 7, 18.24-25. SALMO 79 (78): ¿Hasta cuándo, Señor? Israel. Jerusalén está en ruina, el Templo ha sido profanado, los cadáveres de los fieles yacen por tierra, el pueblo de Dios se da cuenta de su impotencia frente a los ataques de las naciones paganas. Israel, el pueblo elegido, no merece mención, es verdad; su pecado le ha hecho perder todos sus derechos en la Alianza ¿Pero no debería quizás pensar Dios en la gloria de su nombre, comprometido por la lamentable humillación de su aliado? Manifiesta, oh Dios, tu potencia, y los paganos podrán ver que tú sólo puedes salvarnos. Iglesia. La Iglesia de hoy como la de ayer se encuentra frente a grandes dificultades. No faltan observadores para verla luchar y predecir la inutilidad de sus combates frente a las fuerzas del mal. Como el pueblo de la antigua Alianza, no puede encontrar en él sí misma elementos en qué apoyarse en su fidelidad, tiene que contar siempre con la potencia del brazo divino para poder resistir a los asaltos del mal. Nazaret. "Por qué deberían decir las naciones ¿dónde está su Dios?." También Jesús, María y José, viendo la presencia de ocupación romana, las profanaciones del templo, la impiedad de los no creyentes, han sentido sin duda arder en su corazón el grito de protesta: ¿pero dónde está su Dios?. Pero ellos saben dónde está su Dios y saben que no necesita abatir al enemigo con derrotas epatantes. La victoria viene de su corazón, de su fe. Dios es el vencedor, pero a su modo. Y nosotros, con Jesús, María y José podemos siempre proclamar sus alabanzas. EMPLEO: Conmemoración de las luchas de la Iglesia Súplica por los pecados colectivos Celebración comunitaria de la penitencia. TEXTO: Mt 10, 17-25

48

SALMO 80 (79): Canción del pastor y de la viña Israel. El lamento del orante es dirigido al pastor de Israel. Este pueblo es como una viña que el Señor, después de haberla labrado, entrega a los ladrones. Bastaría una amenaza por parte de Dios o una expresión severa de su rostro, para hacer desaparecer a los saqueadores. Así pues, que el Señor venga y actúe y la nación vivirá de ahora en adelante por la gloria de su nombre. Iglesia. "Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve " (v. 4, 8.20). En los tiempos bíblicos, Dios se manifiesta a los hombres realizando las promesas de su Alianza, de la que vive Israel, su pueblo. En el Nuevo Testamento, la Alianza alcanza su cumplimiento y Dios se manifiesta en el Hijo, para hacernos hijos; de modo que en Cielo lo veremos cómo nuestro Padre: está allí y que nos dará la vida eterna que viene precisamente de la visión de Dios. (cf. Adversus Haereses, IV, 20, 5). Nazaret. Jesús es el buen Pastor invocado por el nuevo Israel. En Él empieza la fidelidad total de Dios a su pueblo y del pueblo a su Dios; es Él para siempre el lugar del encuentro. Además, Jesús es la vid que Dios ha plantado y labrado para nosotros y ha hecho de nosotros sus sarmientos. Ya no somos, pues, una vid desarraigada por Egipto, sino una vid plantada por el Padre y que dará frutos para la vida eterna. EMPLEO: Para el tiempo de Adviento Iglesia o comunidad en dificultad TEXTO: Mc 12, 1-12; Jn 15, 1 ss. SALMO 81 (80) Canto festivo y llamada a la fidelidad Israel. Todo el pueblo de Dios es convocado a una fiesta de carácter nacional. El motivo de estas festividades populares, es la maravilla de cantar la Alianza y la ley que expresa cuáles son sus obligaciones. Dios está entre los suyos y hablará: el oráculo reviste un tono misterioso; la Voz divina conserva sus acentos desconocidos y siempre nuevos. El Señor recuerda los beneficios del pasado; y el recuerdo de su obra liberadora debería llevar a Israel a permanecer receptivo. Desdichadamente el corazón de los suyos se ha endurecido. Dios se queja de no haber sido escuchado: su pueblo no ha querido dejarse conducir por su único Liberador; conocerá, pues, las trágicas consecuencias de su resistencia. Iglesia. Dios sigue trabajando con los hombres en la realización de su plan. En Jesucristo, muerto y resucitado, ha colmado su generosidad concediendo la salvación a todos. Dios ha hablado en su Hijo, manifestando su voluntad, llamando a los hombres a la obediencia, pero su mensaje no ha sido escuchado: "¡Si reconocieras tú también en este día lo que conduce a la paz! Pero ahora está escondido a tus ojos. " (Lc 19, 42). Mientras Dios nos colma con sus bienes, nosotros no estamos atentos a sus llamadas. Nazaret. "¡Ojalá me escuchases, Israel!" (v. 9) Yo vencería a tus enemigos, te nutriría con flor de trigo… Después de las hazañas del éxodo, que parece no fueron suficientes para mantener fiel a Israel, ahora Dios le hace la propuesta de Nazaret. Los tres de Nazaret, María, José y Jesús, han dicho sí a

49

Dios. Ahora, oh nuevo Israel, si tú me escucharas como me escuchó la familia de Nazaret, tendrás la PAZ! EMPLEO: Ceremonia de compromiso Aniversario de fundación Fiesta parroquial Jubileo TEXTO: 2 Cor 6, 1-10 SALMO 82 (81): Contra los malos jueces Israel. El Señor desautoriza el modo con que los dioses de las naciones ejercen la justicia. Pero estas potencias no tienen en cuenta su advertencia. Dios declara entonces su caída e Israel se encomienda directamente a la decisión del Señor. Iglesia. Todos nos encontramos un día u otro frente a la injusticia. Se encarna a veces en hombres que tienen un nombre y un rostro; pero a menudo es anónima e inaprensible, como la opinión, la política u otros "dioses" más fuertes. Tengamos paciencia, a su debido tiempo surgirá una justicia que supera infinitamente la justicia humana, que sirve a la causa no de los grandes sino de los pequeños, y a nuestra salvación. Nazaret. Nadie puede erguirse para juzgar como si fuera un dios. Pero cuando Jesús venga en su majestad, llevará a cabo su juicio ya comenzado en tierra cuando ha acogido y defendido a los débiles, a los huérfanos, a las viudas y a cuantos fueron objeto de escarnio y abuso. En Nazaret, con María y José, él ha vivido en el ámbito de la justicia amorosa de Dios. Al final será proclamada la justicia que viene del corazón de Dios: “Venid benditos… Alejaos malditos." EMPLEO: Frente a la indignación producida por realidades injustas a nivel nacional o internacional:. TEXTO: Ap 11, 14-19 SALMO 83 (82): Contra los enemigos del pueblo Israel. El Señor ha apartado su mirada de los suyos; se ha cerrado en un silencio incomprensible. Sin embargo si Dios no conduce Él mismo a su pueblo, las naciones hostiles destruirán el Reino de David. La coalición se organiza. La revuelta es general, todos los vasallos rechazan la obediencia y se unen para combatir a Israel; quieren llegar a apoderarse de la herencia. El pueblo de Dios que espera una intervención divina reduce mientras tanto su oración a una serie de imprecaciones: “Cúbreles el rostro de ignominia; para que busquen tu nombre, Señor.” Iglesia. El Nuevo Israel, la Iglesia, que las fuerzas hostiles están decididas a conquistar, ha resistido a todos los asaltos. Por el hecho de que ella saca su fuerza de una renovación perpetua y su justicia en Jesucristo, siempre durará, sobrevivirá a todas las persecuciones. Contra el tiempo, contra el mundo, contra el odio que predicen a la Iglesia una suerte dramática, Dios otorga su presencia, la

50

duración y la independencia del nuevo Israel. La Iglesia resiste porque Dios está en ella través de Cristo, siempre vivo y operante, y suscitando una nueva vida con la potencia del Espíritu. La duración humanamente inexplicable de un pequeño reino, es una evidencia que interpela a la Historia. Nazaret. "Oh Dios, no estés callado, no estés mudo e inactivo." ¡Cuánta ansiedad también para Jesús, María y José al recitar este salmo con su pueblo! Sin embargo, los pueblos quedarán decepcionados de cómo Dios ha cuidado de su pueblo, mandándole a su Hijo, su Madre y José. Se golpearán el pecho y entenderán la potencia de Dios, cuando vean a su Hijo levantado sobre el trono de la cruz. En la cruz aparecerá como "el Altísimo" EMPLEO: Frente a persecuciones contra la Iglesia. TEXTO: Ap 20, 7-10 SALMO 84 (83): Deseo del santuario Israel. El rey expresa su impaciencia de estar delante del Señor; porque allí él encuentra la felicidad y la fuerza necesaria para vivir su vida. El monarca testimonia así una opción fuerte: ha elegido estar con Dios y ha roto con el malvado. A cambio el Señor le dará "favor y gloria." Iglesia. En su relación con la divinidad el hombre encuentra la plenitud de la vida. En camino hacia el santuario los antiguos judíos avanzaban seguros y fuertes con la fuerza de Dios. Más aún, el cristiano de hoy, establecido en la casa del Padre pero también en camino hacia ella, encuentra su plena libertad en un mundo de esclavitud y en el corazón de un universo oscuro y hostil. Algunos de los que han pasado por los campos de concentración dan ese testimonio. Nazaret. "Dichoso quién habita en tu casa", en Nazaret. Dichoso quién logra descubrir tus moradas, que pueden resumirse en tu casa de Nazaret. Dichoso quién te reconocerá en tu "Encarnación." Allí está la morada donde cada uno se siente parte de tu familia. Allí serán superados todos los templos, más bien, como está previsto en el Apocalipsis, ya no serán necesarios, porque la presencia del cordero será su luz. EMPLEO: Preparación a la comunión Dedicación de una iglesia Profesión religiosa Unción de los enfermos. TEXTO: Ap 19, 6-9; 21, 3-7 SALMO 85 (84): Oración para la restauración total Israel. El pueblo celebra la alegría de la vuelta a la vida. Después de un tiempo de angustia, surge la esperanza de una completa restauración anunciada por un oráculo de paz. El mundo edificado por Dios es más hermoso que el que hombre destruyó. A la luz del amor de Dios todo vuelve a la vida, tiene valor y sentido. Ternura, fidelidad, justicia y paz reviven e incendian el universo; se restablece la armonía

51

perdida por el pecado no sólo entre Dios y el hombre sino entre el hombre y el mundo. A la plenitud del actuar de Dios corresponde la plenitud de la felicidad, una felicidad que florece en la fecundidad. Iglesia. En Jesucristo, Señor de Israel, nuestro Padre ha concedido la plenitud del perdón, ha reconciliado la tierra el cielo y todos los seres vivientes. Una nueva era ha sido iniciada, en la que resplandecen la justicia y la paz. El mismo Jesús, nacido de la Virgen María, es el don de Dios y el cumplimiento del movimiento del cosmos y del impulso de la vida. "De su plenitud, todos hemos recibido gracia sobre gracia" (Jn 1, 16). Nazaret. Cada reconciliación es como una vuelta del destierro, un levantar los ojos hacia quien puede salvarnos, es haber encontrado el camino de casa. Nazaret es la casa de Dios, donde su Hijo ha encontrado la paz y donde ha preparado su servicio al Reino. Desde Nazaret todavía hoy sigue brotando gracia sobre gracia del seno de la Madre María, del amor del justo José, del Hijo mediador de todo bien. EMPLEO: Celebración de un día de oración por la paz Al término de un conflicto en la Iglesia, en la sociedad, en una familia TEXTO: Ef 2, 14-18 SALMO 86 (85): Oración para tiempos de aflicción Israel. El fiel pide al Señor piedad, salvación y alegría en un diálogo confiado y cariñoso. Llevado por el impulso de su oración, evoca la fama universal de Dios, su Señor. Pero para él, siervo obediente, el más hermoso título de gloria consiste en estar en comunión con la voluntad divina. Porque el Señor le prodiga una ternura particular y le da muestras de ello. Iglesia. Somos tentados y afligidos de muchas formas, pero Dios es el amigo por excelencia, poderoso y bueno; por eso tenemos que acudir a él espontáneamente. Sin embargo, nuestro comportamiento delata la sinceridad de nuestra llamada, es decir, "la pobreza de espíritu": actitud que ya inspiró al orante de la antigua Alianza: "Inclina tu oído, Señor, escúchame, que soy un pobre desamparado " (v. 1). Nazaret. "Mantén mi corazón entero en el temor de tu nombre.”(v.11); se diría que este salmo sale del corazón sencillo y puro de los tres personajes de Nazaret. De su corazón emerge la confianza en Dios, pero también la "familiaridad" con Dios. Se dirigen a Él con cálidas expresiones de alabanza, invocación y admiración. También podemos expresarla nosotros hacia cada uno de los tres: Jesús, María y José. EMPLEO: Le visita a un enfermo Celebración del Nombre del Señor. TEXTO: Mt 7, 7-11.

52

SALMO 87 (86): Sión, hogar de las naciones Israel. El Señor ha fundado Sión y la prefiere a las otras "moradas de Jacob"; bajo esta bendición, Sión está maravillosamente fecunda; sus numerosos hijos provienen de todos los puntos del universo; y estos hijos celebran a una Madre que lleva en sí los manantiales de la "vida." Los hijos de Sión son privilegiados y pueden jactarse ante el mundo de su alto linaje. En el libro divino cada uno está registrado con caracteres indelebles; sobre cada uno de ellos se ha posado la mirada de Dios, y su suerte tiene una dimensión que va más allá de lo efímero. Iglesia. La Ciudad que Cristo ha construido (Mt 16, 18) y de la que es la piedra angular (Ef.2, 20), que él custodia celosamente y que nutre con su misma carne y sangre, no puede ser destruida. Cristo tiene para ella una promesa de vida: resistirá a los ataques de los enemigos, ampliará sus fronteras, se enriquecerá con nuevos hijos, los dará vida. Su fecundidad viene de la cruz, Cristo muerto y resucitado es para la Iglesia manantial inagotable de vida y principio de unidad. Nazaret. Israel y los otros pueblos pueden reconocer en Sión sus fundamentos. Porque "Dios vive en Sión." Cuanto más hoy deberíamos decir que nuestros fundamentos están en Nazaret, dónde el Hijo de Dios ha vivido físicamente durante treinta años. Nazaret es "la verdadera ciudad mesiánica", la casa de María y José, el templo de la encarnación. Reconocer nuestras raíces plantadas en la humildad de Nazaret, nos dará la alegría de proclamarlo para siempre. EMPLEO: Fiesta de la iglesia parroquial o diocesana Comienzo de las actividades pastorales o religiosas TEXTO: Heb 12, 22-29 SALMO 88 (87): Lamento y oración en la aflicción Israel. La vida del paciente, marcada por la aflicción, se acaba. Sin embargo, el Señor no es extraño a esta tragedia. Por tanto, el solicitante levanta sus manos hacia Él: que Dios intervenga enseguida, porque en el sheol no se puede cantar su alabanza. Pero el Señor escucha el humilde suspiro de ese pobre y no rechazará al "miserable" que nadie quiere. Iglesia. Antes de la llegada del Mesías, una multitud de hombres no dejó de buscar al Dios escondido. Pero Cristo, después de morir, bajó a la tumba para asociarlos a su gloria de resucitado. Él ha realizado así lo que todos juzgaron inconcebible, es decir, una intervención de Dios en el sheol, acción que cumplió plenamente la esperanza del Antiguo Testamento: "Descender a los infiernos." Nazaret. Un lamento profundo parece perderse en las tinieblas. También Jesús, María y José saben que han de pasar por el umbral de la muerte. Pero ellos "saben" en la fe que la muerte no es la última palabra y que la vida no acabará nunca. Por eso, nosotros nos agarraremos a ellos como a quienes pueden conducirnos a la casa del Padre. La Iglesia ha invocado desde siempre en la hora suprema: "Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía; Jesús, José y María, asístanme mi última agonía; Jesús, José y María, con vosotros descanse en paz el alma mía" EMPLEO: Con las personas solas, los marginados, los enfermos

53

TEXTO: Heb. 5, 7-9 SALMO 89 (88): El rechazo de la casa davídica Israel. El pueblo elegido canta el triunfo del Señor en los cielos; esta victoria del Señor creador y omnipotente suscita la admiración de Israel; es la primera manifestación del amor divino y la prenda de todo lo que Dios realizará por su pueblo; es el preludio a la actividad histórica de Dios y al cumplimiento de su plan. El Señor triunfador, que domina al mismo tiempo sobre el caos y sobre todas las potencias celestes, también es el Señor de la Alianza. Creando la monarquía, prometió una participación al poder divino. Pero ¿cómo poner de acuerdo las promesas raleas a la casa de David con la realidad presente tan infeliz? Parece imposible. Haciendo referencia a las gracias dadas a David, un orante suplica a Dios no perjudicar la estabilidad del trono. Recurre a la fidelidad divina y pide a Dios ampliar las promesas de la Alianza a toda la nación. Iglesia. En realidad la Alianza concluida con David no ha sido rota nunca, aunque sus aspectos terrenales han quedado sujetos a los cambios de la historia. El anuncio del nacimiento de Jesús hace también desaparecer la apariencia de tal interrupción: "Será grande, y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre" (Lc 1, 32). El oráculo del salmo real ha alcanzado su más alta perfección en Cristo, pero el lamento todavía tiene un lugar en el corazón de los hombres de hoy, ya que el majestad de Jesucristo en su gloria está todavía por llegar. Nazaret. Dios no sólo muestra su fidelidad en las grandes ocasiones. En Nazaret, nos abre los ojos a la dimensión de la cotidianidad de la fidelidad de Dios a su pueblo. La maravilla de su fidelidad no se reconoce sólo "entre relámpagos y truenos", sino cuando día tras día uno se hace hijo, hermano, padre y madre. En Nazaret la fidelidad se revela sorprendentemente humilde. Es la fidelidad del amor, con que Dios se hace prójimo, hermano y hermana. EMPLEO: Cristo Rey Celebración de la fidelidad en un compromiso: matrimonio, profesión religiosa, orden sacerdotal TEXTO: Fil 3, 20-21 SALMO 90 (89): El hombre frágil ante el Dios eterno Israel. La fidelidad de Dios domina los siglos; su perdón puede tardar porque para él el tiempo no cuenta. Por otra parte la vida del hombre declina rápidamente: de esta situación precaria emerge una súplica: “Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo? Ten compasión de tus siervos » Iglesia. Demasiados cristianos tienen como imagen de Dios la de un padre que castiga y al que hay que tratar con cuidado para no chocar su temible susceptibilidad. No imaginan que este Dios, manantial inagotable de su felicidad, quiere que se desee su intervención hasta el punto de apreciar las manifestaciones de impaciencia de sus hijos.

54

Nazaret. El Dios transcendente y eterno tiene ante sí al hombre que viene del polvo y cuya existencia es breve. Por este, el hombre tiene que aprender la sabiduría del corazón, que nace de la contemplación de Dios y del hombre. En Nazaret María y José pudieron realizar esa contemplación en Jesús, Dios y hombre. Jesús los abre a las obras de Dios, pero también a las obras del hombre: "Baje a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos”. EMPLEO: Oración de la mañana Celebración penitencial TEXTO: Heb 12, 5-13 SALMO 91 (90): Seguridad bajo la protección divina Israel. Un fiel viene a ampararse en el santuario del Altísimo para pasar la noche. El elegido gozará de la paz perfecta con la que soñaron en vano los pueblos cuando trataron de ampararse a la sombra de sus reyes. Un oficial del culto dirige al divino Huésped un gran discurso de estímulo: si has puesto tu morada cerca del Altísimo, no tendrás miedo de nada; en tu camino los ángeles te llevarán para superar el obstáculo en el momento oportuno. Si quieres alegrarse de la protección del Señor, unido a él, serás colmado de días y verás la salvación. Iglesia. Tengo que estar cerca de Dios para gozar de su protección; pero estar cerca de Dios no significa valerse de él, sino servirlo. Mi profesión de fe confiada en Dios Padre, que me acoge como hijo, justifica mi certeza de ser escuchado, de tener mi vida integrada en su plan de amor, de poder avanzar caminando sin tropezar. La victoria del Cristo sobre las fuerzas del mal anuncia la de sus discípulos: " Él les dijo: «Estaba viendo a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado el poder de pisotear serpientes y escorpiones y todo poder del enemigo, y nada os hará daño alguno. " (Lc 10, 18-19). Nazaret. "Tu refugio está a la sombra del Altísimo." Y Jesús, que ha venido a hacer la voluntad del Padre, lo enseña con la vida cotidiana en Nazaret y con la vida pública en los caminos de Palestina. En Nazaret, morada del Altísimo, se encuentra nuestro refugio. Allí María y José nos enseñan cómo refugiarse en "hacer la voluntad de Dios, que es ante todo Padre", es haber encontrado el refugio más seguro, porque es el refugio del amor. Allí se descubre además que hacer la voluntad de Dios puede completarse con una verdadera familiaridad con Él en su Hijo Jesús. EMPLEO: Salmo cuaresmal Oración de la tarde Principio de un viaje o una misión Celebración de una experiencia íntima con Dios: anciano, enfermo, religioso, sacerdote... Ante de la muerte de alguien que siempre ha puesto su confianza en Dios TEXTO: Jn 16, 32-33

55

SALMO 92 (91): Alabanza al Dios fiel Israel. El fiel repite en sí mismo y delante del Señor la alegría de celebrar la acción divina: alegría que se ahonda cuando se compara con las ilusiones de los necios y la plenitud que se experimenta viviendo con de Dios. Una tal alegría desemboca en el agradecimiento Iglesia. Ya que estamos contentos con nuestra suerte, testimoniamos que estamos en las manos de alguien que es sólido como la roca y que es la garantía más segura de nuestra esperanza. Nuestra alegría nos lleva a entrar en comunión con todo el pueblo cristiano en el que el clima natural es la alabanza y la alegría. Nazaret. "Es bueno dar gracias al Señor" Del Magníficat y de la Eucaristía, deducimos que en Nazaret dar alabanza a Dios es la aurora de cada día y el principio de la oración cotidiana. La bondad y la fidelidad de Dios con nosotros hoy podemos verlas en la presencia de Jesús, María y José. Sólo el insensato no logra dar alabanza, porque su corazón no logra ver el obrar de Dios. La vía del impío lleva a la ruina, la del justo lleva a la salvación. Los justos serán como árboles, cuyas extraen la savia de la vida en Dios. EMPLEO: Oración de la mañana: en la alegría de Dios Celebración del Nombre de Dios: agradecimiento Cumpleaños TEXTO: Ef 3, 20-21; 5, 19-20 SALMO 93 (92): El reinado de Dios Israel. Desde siempre el Señor es rey; por eso no depende de nada ni de nadie. Su trono ninguna mano lo ha erigido, ninguna fecha ha sido señalada como su origen, porque él existe antes de todas las cosas. Y si la obra creadora de Dios parece indestructible e inviolable, es porque desde su trono Dios domina las turbulencias de la historia y vigila la tierra. El Rey divino también posee su Templo, un Templo santo que implica la idea de unas normas y que al mismo tiempo garantiza la estabilidad de las instituciones. Iglesia. Más que el fiel del Antiguo Testamento, tenemos motivos para confiar en Dios, aunque ocurra cualquier cosa. Las oleadas, los ruidos terrenales, las vanas agitaciones de las potencias humanas están bajo el dominio de la duradera señoría de Cristo: "Dios ha desplegado su fuerza en la persona de Cristo, resucitándolo de entre los muertos y haciéndolo sentarse a su derecha en los cielos" (Ef 1, 20-23). Nazaret. Jesús, María y José han invocado con todo Israel la majestad estable de Dios. Hoy nosotros invocamos la mismo majestad confiada por el Padre al Hijo, el cordero inmolado, que es señal de la omnipotencia del amor de Dios Padre sobre el trono de humildad de Nazaret. EMPLEO: Cristo Rey Momentos difíciles de la vida de la Iglesia: presencia victoriosa de Dios Frente a una imponente obra de la naturaleza o los hombres: la superpotencia de Dios TEXTO: Ap 11, 15 y 17

56

SALMO 94 (93): Dios, abogado del justo Israel. Israel recurre al Señor contra la arrogancia de sus enemigos. Su oración no está angustiada. Él sabe que pertenecer a un Dios que lo instruye y lo educa, lo hace ver y oír. La rapidez de la intervención de Yahvé será coronada por un justo juicio para los suyos y el mal se volverá contra sus autores. Iglesia. Como una obra de arte, el Creador del hombre ha "modelado" los ojos, y como un árbol, ha "plantado" las orejas. Ahora con su acción Dios no se ha alejado de su criatura, como hace el artista: al revés, Él da la vida para que viva en Él y para Él; ojos y oído no son sólo para ver y oír, sino también para verlo y escucharlo a Él, el Señor. Nazaret. Dios juzga, pero es porque enseña. En Nazaret Jesús, María y José han optado por dejarse enseñar por Dios. Es una enseñanza que los llevará a los tres hasta la sabiduría de las bienaventuranzas. Pero en primer lugar María y José habrán infundido el respeto hacia el Señor, dueño de la vida, un Dios que conoce los pensamientos del hombre y lo ayuda a buscar los pensamientos de Dios. EMPLEO: En el medio de la adversidad, en el ámbito de una injusticia: la fidelidad de Dios TEXTO: Rom 8, 31-39 SALMO 95 (94): Invitación a la alabanza y a la obediencia Israel. Lo que motiva el regocijo triunfante del pueblo de la Alianza es la grandeza del Señor: él domina sobre la tierra y sobre los mares y es El quien ha sacado a Israel de su esclavitud para acogerlo en su Alianza, diciéndole: "Tú serás mi pueblo y Yo seré tu Dios." Es lo que constituye para Israel un motivo de confianza y de alegría. En respuesta a la aclamación entusiasta de los suyos, Dios recuerda las condiciones de la Alianza, pero en forma dura y severa. Israel siempre se ha resistido; no ha querido conocer los caminos de Dios y sus puertas han quedado cerradas; la generación del desierto ha sido diezmada "antes de llegar al lugar del descanso." Iglesia. El pueblo de la Nueva Alianza es invitado a celebrar al Señor, a rezar salmos, himnos (Col 3, 16), pero también a escuchar la advertencia de Jesús. "No quien dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino quien hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mt 7, 21). Cerrar el oído a la Palabra de Dios, es cerrarle el propio corazón, es "endurecerse." Quiero tener hambre de Dios, quiero mantener esta sed de la eterna novedad del amor. Nazaret. "Escuchad hoy su voz", es la constante invitación a emprender la peregrinación hacia Dios. En Nazaret su voz, su Verbo, se ha hecho carne, se ha hecho comprensible, ha asumido las características de una encarnación permanente. Acojamos la invitación de ir a la escuela de Nazaret, escuela de humanidad, escuela de espiritualidad, escuela de vida eterna. EMPLEO: Compromiso Sesión capitular Ponerse en la presencia de Dios: por la mañana TEXTO: Heb. 3, 7 hasta 4, 11

57

SALMO 96 (95): El Señor, rey y juez Israel. En cuanto destinatario del actuar divino Israel anuncia la "salvación" a toda la tierra. Las naciones todas son llamadas a glorificar a Dios: su homenaje es el preludio del juicio final del Señor-rey, cuando llevará a cabo no sólo su obra de fidelidad con el pueblo elegido, sino con todo el universo. Iglesia. "Cantad al Señor un cántico nuevo "(v. 1): Dios es constantemente una novedad. Ignora el desgaste del tiempo, el envejecimiento de los hombres y de las cosas. Por tanto, el mundo encontrará su plenitud en Él, a través de su juicio. Junto con Israel, nosotros esperamos ese día y rendimos homenaje a esa justicia definitiva que coronará toda la historia. Nazaret. La contemplación del Señor grande y glorioso llena de satisfacción nuestro corazón. De esta maravilla Jesús, María y José se han alegrado, pero en Nazaret crece poco a poco una nueva visión de Dios: Dios se hace humilde con el hombre, porque lo ama. Un Dios que ama la humildad, porque es la expresión verdadera de las relaciones de amor entre Dios y el hombre y entre el hombre y Dios. El evangelista Mateo nos recordará que el juicio solemne que el Señor hará, será precisamente sobre los gestos de amor, sobre los gestos de un amor humilde y servicial: tuve hambre, tuve sed… EMPLEO: Pentecostés, Los Reyes Dedicación de una iglesia Conmemoración TEXTO: Mt 25, 31-46; Ap 21, 1-5 SALMO 97 (96): El rey divino, juez de todos Israel. El Señor es Rey y su potencia se manifiesta al servicio de su justicia, que no impone, pero que establece siempre. Esta presencia soberana y eficaz de Dios alegra a toda la tierra y hasta los confines del mundo. Todo el universo se inclina frente a su Dueño. El motivo de la intervención divina es desconocido, pero las consecuencias están claras: la confusión, de una parte y la alegría de la otra. Al orgullo legítimo del pueblo elegido sucede la hora de la justicia; y este advenimiento del Señor-rey presupone una exigencia de fidelidad: "Amanece la luz para el justo, y la alegría para los rectos de corazón." Iglesia. La obra de vida y de luz del Señor-rey tiene su punto de partida en la creación; y culmina cuando el Verbo de vida se manifiesta (Jn 1, 4). En su muerte y resurrección, Cristo lleva a cabo el plan de Dios; en Él, la justicia da su fruto perfecto y los suyos pasan del imperio de las tinieblas a su admirable Luz" (Col 1, 13). Esta es la justicia que nos valdrá la plenitud de la vida en la eternidad: la caridad hacia lo prójimo. La misericordia triunfa sobre el "juicio" (Sant 2, 13). Nazaret. El "Señor" reina, se cumple de modo eminente en la resurrección de Cristo. Es una teofanía de nueva creación, que crece desde la humildad de Nazaret hasta la resurrección. Desde Nazaret emerge la visión de la nueva creación, la creación que logra dar el amor no sólo de Jesús, sino también de la madre María y del justo José. EMPLEO: Cristo Rey, Los Reyes, Pentecostés

58

TEXTO: Mt 25, 31-46 SALMO 98 (97): El Rey victorioso y Juez justo Israel. Israel ha sido salvado por Dios; por esto el poeta invita a todos a aclamar al Señor-rey por su obra de justicia. El fiel también asocia el cosmos al regocijo universal, porque ve el juicio final que afectará la creación entera. Iglesia. La exultación del universo, percibida por el cantor de Israel, completa muy bien la oración del cristiano. Es una llamada que surge de las profundidades de la creación y nos exhorta a liberarnos en Cristo; porque, si nosotros sacudimos las cadenas del pecado, la misma naturaleza se participará a la "gloriosa libertad de los Hijos de Dios" (cf. Rom 8, 20-21) Así Dios "será lo será todo en todos" (1 Cor 15, 28). Nazaret. "Cantad al Señor un cántico nuevo "(v. 1), porque se ha acordado de su amor, de su fidelidad a la casa de Israel. Son los sentimientos que María subraya en el Magníficat, son los sentimientos del Israel fiel que José representa. Son los sentimientos de Jesús, encarnación del amor del Padre. No agotaremos nunca la novedad de éste hacer memoria del amor siempre nuevo y sorprendente de Dios y de sentir que es no sólo salvación para toda la tierra y para todos los tiempos cuando se celebra en Jerusalén o en una gran iglesia, sino sobre todo en la humildad de la vida cotidiana y en cualquier rincón de la tierra, como en Nazaret, Ars, Sotto il Monte. Es un himno que resuena bien en el templo de Jerusalén en la casa de Nazaret, en la basílica de San Pedro como en la más humilde casa. EMPLEO: Cristo Rey, Los Reyes, Pentecostés TEXTO: I Cor 15, 23-28 SALMO 99 (98): El Señor, rey santo Israel. En Sión el Señor se sienta sobre su trono y todo se conmueve. Israel experimenta los efectos de esa grandeza: "El Nombre glorioso y temible" descarga su peso sobre el pueblo elegido. El trono del Señor-rey está basado en la justicia y pronuncia su juicio en Israel. Iglesia. En íntima dependencia de un Dios que quiere ejercer directamente la justicia, el pueblo elegido tendrá necesidad de mediadores con los que Dios se dignará hablar. Dios está siempre dispuesto a escuchar las solicitudes, pero conserva celosamente la libertad de tomar decisiones; por eso quiere hablar con quien le ha dado prueba de fidelidad a la Alianza; es una condición estricta; su interlocutor es el hombre que hace la Voluntad divina. Nazaret. Damos alabanza a Dios, porque es bueno, nos ama, es fiel a su Alianza de amor. Es hermoso unirnos a Jesús, María y José en este himno de alabanza. Pero es hermoso presentarnos con regocijo delante de Él, encarnado en la humildad de Nazaret, en la humildad del tabernáculo. En toda la tierra, Él está como sacramentalmente presente en Nazaret, objeto de regocijo y de amor incontenible.

59

EMPLEO: Cristo Rey Celebración penitencial Fiesta del Nombre de Dios Bautismo TEXTO: Heb 10, 11-18 SALMO 100 (99): Himno procesional Israel. En un clima entusiasta Israel es invitado a presentarse delante del Señor; el pueblo hace entonces acto de obediencia empleando la fórmula de la Alianza; por fin, feliz y orgulloso de su Dios, hace resonar el templo con sus "alabanzas" y "bendiciones." Iglesia. Tenemos que dejarnos transportar por el movimiento alegre del poema y rejuvenecer el paso de nuestra oración. El Señor de nuestro bautismo es la causa de nuestra vida, Él es también el objetivo de nuestra vida porque gracias a Él tiene un sentido. "Él nos ha hecho y somos suyos." En la alegría matutina, avanzamos, pues, como Israel, hacia su morada: "Contemplaré tu rostro y al despertar me saciaré de tu presencia" (Sal 17, 15). Nazaret. Cuándo María y José, llevando consigo a Jesús, entraron en el templo para celebrar la Pascua, dejaron vibrar su corazón con el canto de este himno. En el mismo lugar Jesús hará notar a sus discípulos que el himno más estimado por Dios es la limosna de la pobre viuda. Con aquellas pobres monedas ella se entregó totalmente al Señor. El himno reconoce los signos de la presencia del Señor. Presentémonos también nosotros con alegría y gratitud. Cada persona es el templo al que acercarnos con amor, respeto y alegría. Empleo: Para ponerse en la presencia de Dios Preparación a la comunión Salmo de entrada por la Misa Fiesta de Alianza, de fidelidad Texto: 1 Pe 2, 9 ss. SALMO 101 (100): El modelo para los gobernantes Israel. El rey presenta "su casa" al Señor, es digna de toda alabanza; la administración es impecable. El monarca sigue el camino de los perfectos, es un rey sabio, un administrador modelo; su gobierno inspira confianza porque no tolera ningún compromiso con el mal; admite a personas conocidas y aprobadas, que lo ayudarán a alcanzar uno de los principales objetivos de la Alianza: la edificación de un reino dónde el mal quede cada vez más desarraigado, un reino digno de Dios. Iglesia. Tal programa del gobierno real será realizado por Cristo en la gloria de su Reino. Jesús, el rey santo, inocente, sin mancha, ha echado de su Reino al Príncipe de este mundo y a sus partidarios; solicita a los suyos cuenta de su mandato; llega hasta a reñir a Pedro que ha tardado en someterse a la

60

voluntad del Padre: (cf. Mt 16, 23). Los juicios divinos seguirán purificando a la Iglesia. Los intendentes tendrán que ser fieles, trabajando en la instauración de un reino justo, reino de amor y de servicio a todos. Nazaret. Este empeño del rey por la justicia es el que Jesús realiza durante su vida. Es precisamente Él el rey descrito por el salmo. El deseo que asume cada día es el mismo que María y José también han elegido. Por otra parte, los cuatro pilares del nuevo reino son los que sustentan también la familia de Nazaret y cada familia cristiana: amor, justicia, sabiduría e inocencia. EMPLEO: Fiesta de un responsable de Comunidad, de un párroco Para el jefe de una acción socio-religiosa Por los gobiernos civiles o religiosos que soy objeto de críticas TEXTO: Mc 10, 42-45 SALMO 102 (101): Oración en la desgracia Israel. El paciente se presenta como un enfermo perseguido por la cólera divina. Suplica al Señor, para quien el tiempo es ilimitado, que no abrevie su existencia. La evocación de un Dios que vive para siempre, cuando todo desaparece, hace vislumbrar al solicitante la suerte de Sión: la ciudad santa se yergue entre los pueblos que están alrededor de ella para cantar las alabanzas del Señor. Iglesia. La conciencia de la brevedad de la vida se une al sentimiento de la angustia humana y tiene a menudo un aspecto doloroso. Sin embargo, por encima de esta vida que se disipa como "humo", apareció para Israel, tranquilizadora y luminosa, la eternidad de Dios. Pero cuánto más el cristiano puede bendecir a Dios "nos ha regenerado para una esperanza viva; para una herencia incorruptible, intachable e inmarcesible" (1 Pe 1, 3-4). Nazaret. En una aldea como Nazaret todos se conocen y todos en cierto modo se dejan implicar en la alegría y en el dolor de los otros. Jesús, María y José han hecho propios las invocaciones de este salmo orando por sus vecinos, hasta el día en que los tres podrán dar la respuesta a estas mismas invocaciones. No sólo invocaremos la salvación de Jesús, sino también la invocaremos a María como salud de los enfermos, refugio de los pecadores y esperanza de los afligidos. Invocaciones parecidas también podemos dirigir a José, patrón de la Iglesia universal (y de la familia humana). EMPLEO: Con de los enfermos o con personas desmoralizadas TEXTO: 1 Pe 1, 3-9 SALMO 103 (102): Dios ama y perdona Israel. Alguien que se ha beneficiado del perdón divino se propone no olvidar lo que el Señor ha hecho por él; el gesto de Dios supera lo que esperaba. Dios llena el vacío del pasado, hace nuevo lo que ha sido roto. El pecador perdonado empieza un nuevo camino con el vigor del águila eternamente joven. Como el pueblo elegido, cada judío está llamado a agradecer la actitud inesperada de Dios para con el pecador. El perdón divino no es debilidad; es la potencia de una confianza que nada destruye; es una

61

victoria del amor paternal sobre el pecado. Dios puede rehacer la obra de sus manos, llevado por la impaciencia de volverla a ver; el carácter efímero de la vida humana no puede derrotar al amor. Iglesia. Dios no quiere que nosotros tengamos los ojos fijos sólo en nuestras debilidades; él nos invita a fijarse en la luz de la infinita misericordia divina: "Pero Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho revivir con Cristo —estáis salvados por pura gracia—; nos ha resucitado con Cristo Jesús, " (Ef 2, 4-6). Nazaret. Un salmo intensamente nazareno: "Bendice alma mía al Señor". Mi alma engrandece al "Señor", sigue cantando María; "te alabo, Padre, porque has revelado estas cosas a los pequeños"; "no temas, José, de recibir contigo a María en tu casa";… Es un salmo, que ritma la contemplación de los tres en Nazaret y nos invita a hacer igualmente a lo largo de nuestra vida de cada día, porque la misericordia es la dimensión más luminosa del rostro de Dios. EMPLEO: Celebración penitencial: agradecimiento Agradecimiento en tiempo de convalecencia TEXTO: Rom 5, 8-11 SALMO 104 (103): Alabanza al Creador Israel. El poeta se asombra ante de la sabiduría del Señor creador. El Señor ha construido el universo, ha provisto a las necesidades de todos los seres y ha regulado su existencia en el tiempo. Sólo él da la vida al mundo, al que asegura la subsistencia. Por eso el orante desea que el cumplimiento de la creación consagre la gloria de su autor. Iglesia. El hombre es la gloria de Dios. Sólo él es capaz de someterse con alegría a su voluntad; sólo él puede cantar la sabiduría del creador, cuya obra sobrepasa en parte a su medida; elevándose así por encima de su propia condición, el hombre encuentra su verdadero lugar en el universo. Nazaret. "La tierra está llena de tus criaturas" (v. 24). Todo concurre a sorprendernos por las maravillas creadas por Dios. Lo que nos llena de alegría es ver que el Verbo, que estuvo junto al Padre en la creación, ahora contempla su obra con ojos humanos, ojos sorprendidos por el actuar de Dios, al estar inmerso en la creación que presidió. El salmo nos invita por lo tanto a alegrarnos y a contemplar con ojos nazarenos, sus ojos y los de María y José. "Con ojos nazarenos" quiere decir experimentar la contemplación sugerida por este himno, dando alabanza incesante a Dios; una alabanza que expresa la alegría de nuestro amor. EMPLEO: Solemnidad de Cristo Rey En la naturaleza: alabanza a la sabiduría de Dios creador. TEXTO: Rom 1, 20

62

SALMO 105 (104): Alabanza al Señor de la historia Israel. Los fieles dispersos entre las naciones son invitados a recordar las maravillas de Dios y a darle gracias proclamando su nombre con corazón alegre. El Señor no ha olvidado lo que prometió a los antepasados y su promesa es incondicional: la Alianza con Abraham, no puede ser puesta en cuestión por el pecado. La mano de Dios conduce hacia el día decisivo, a los hombres y acontecimientos. Todo concurre a preparar el futuro, incluso el crimen más sórdido: la traición de los hermanos de José. Resuena el eco de la palabra que Abraham ha oído. Lentamente madura la Palabra, preparando en secreto el nacimiento de Israel. Y de todo este largo camino emerge el Pueblo de Dios para proclamar de modo elocuente la inquebrantable fidelidad del Señor a su promesa. Pero para que la conquista de la tierra sea un hecho real, Israel tendrá que permanecer fiel a la ley divina. Iglesia. La santidad de Dios lo hace muy diferente de los hombres: es lo que aparece con una maravillosa evidencia en su amor misericordioso. Ha perdonado sin cansarse a su pueblo rebelde, y sigue perdonándonos en tu Hijo. La historia de nuestros padres, es nuestra historia y tú eres el mismo Dios fiel. Nosotros somos los "hijos" de la promesa (Gal 4, 28) decididos a seguirte sobre hacia la Tierra Prometida. Nuestros corazones cantan en voz alta, proclamen con alegría y les bendicen con agradecimiento la fidelidad del Padre. Nazaret. Israel no se cansa de recordar la obra de Dios. Dios ha hecho de la historia de Israel una historia de salvación. Con Jesús, María y José, la obra de Dios llega a su plenitud. En Nazaret ha aparecido el Hijo de Dios; la historia será en adelante la historia de Jesús en el corazón de los hombres. María y José alrededor de Jesús son el nuevo Israel, que no olvida la historia del pasado, pero inicia una historia nueva, que será aún más hermosa, una historia que renace continuamente del corazón de Dios y de la humanidad. EMPLEO: Clausura de un Capítulo general Aniversario de fundación Fiesta del Agradecimiento: fidelidad de Dios a su plan sobre de nosotros. TEXTO: 1 Cor 1, 4-9 SALMO 106 (105): Israel confiesa sus pecados Israel. El pueblo en destierro quiere alabar a su Dios, pero el perdón divino tiene que preceder a su liberación y salvación. Para acelerar este momento, Israel se reconoce culpable y confiesa públicamente las infidelidades cometidas desde la salida de Egipto hasta el destierro de Babilonia. Se recuerda así la paciencia y la misericordia del Señor; este lo induce a concluir con renovada confianza: "Sálvanos, Señor, Dios nuestro, reúnenos de entre los gentiles: daremos gracias a tu santo nombre, y alabarte será nuestra gloria". Iglesia. El cristiano de la Nueva Alianza no revive el recuerdo de las culpas tener un remordimiento continuo; su objetivo es descubrir las pruebas de la misericordia del Padre y tener confianza en la fidelidad de un Dios que nos ha llamado a la comunión con su Hijo.

63

Nazaret. El salmo hace una síntesis de la historia de la salvación, historia de un amor misericordioso por parte de Dios, y para en Israel un arrepentimiento sincero de las innumerables infidelidades. Dios se muestra más interesado al amor y a la misericordia que a las infidelidades. Jesús, que se hace solidario en Nazaret con su pueblo, asume también sus infidelidades y lleva sobre de si el pecado, para conducir su pueblo a Dios. Dios reina con su amor, y Jesús será la prueba más evidente de ello. Junto a Él estarán María y José, otra prueba sublime del amor de Dios. EMPLEO: Capítulo de la Congregación Celebración penitencial: el perdón de Dios, esperanza de renovación TEXTO: Rom 5, 20-21 SALMO 107 (106): Acción de gracias al Salvador Israel. Los rescatados por Señor, los que vuelven del destierro después de haber sido dispersados por las cuatro partes del mundo y plegados bajo el yugo de los enemigos, son personas perdidas en el desierto, con hambre y sed, prisioneros que no pueden contar con nadie, son desgraciados en el camino del pecado y están a las puertas de la muerte. El Señor ha escuchado sus gritos de dolor, los ha sustentado y los ha hecho revivir; ellos proclaman delante de toda la asamblea la obra de salvación de Dios y toda la comunidad se asombrará al ver cómo Dios elimina todos los obstáculos, desafía el curso de la historia y el ritmo del universo para defender la vida de sus elegidos. Iglesia. Es hermoso vivir bajo la mirada del Padre y contar siempre con Él en la confianza. Como Cristo, el cristiano puede experimentar la quiebra humana, que puede incluir la dura travesía del desierto, la esclavitud de la cárcel, la larga espera de la ayuda divina. Dios tiene su hora para actuar y su doloroso silencio prepara los corazones a un reconocimiento sin precedentes cuando se manifieste la obra de Dios, que provoca el agradecimiento de toda la comunidad. La Iglesia de hoy, como la de ayer, se construye sobre el Calvario. La potencia de Cristo se extiende a nuestra debilidad. Nazaret. "Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia" (v. 1). El salmo recuerda "las liberaciones" obradas por Dios en favor del hombre y el pueblo. Jesús, desde el principio de su vida pública, sigue "liberando" al hombre de las mismas esclavitudes y de las mismas angustias. Los "milagros" personalizados (cura de toda forma de enfermedad y de la muerte) liberación de las posesiones demoníacas…) manifiestan que Dios está actuando. Y nosotros seguiremos pidiendo a Jesús, María y José lo que ellos, sintonizando con la fe del pueblo, pidieron por sus contemporáneos. EMPLEO: Vuelta de prisioneros, de desterrados Acogida de refugiados Fin de una aventura peligrosa. TEXTO: Mt 10, 40-42

64

SALMO 108 (107): Dios, protector de su pueblo Israel. El fiel, invocando la intervención de Yahvé, lo describe en un primer momento desde el punto de vista de un himno a su gloria. Por eso su canto comienza con un caluroso agradecimiento. Pero además presenta una solicitud de ayuda antes de empezar la guerra contra Edom. El Señor responde positivamente valiéndose de un oráculo y el orante lanza un grito de confianza final. Iglesia. "Mi corazón está firme ", dice el cantor de Israel. En sentido bíblico el corazón es el origen de los sentimientos, de la energía y también de la inteligencia. Nuestro corazón está, pues, firme cuando es conducido por el amor de Dios, de una religiosidad alimentada en la meditación y de una voluntad orientada hacia quien nos da la vida. Ningún obstáculo, pues, para el diálogo y, como las estatuas egipcias acariciadas por los rayos del sol, nuestro corazón canta cuando lo toca la presencia del Señor. Nazaret. "Con Dios haremos proezas " (v. 14) cuando nuestro corazón sea fuerte para obrar con Él. Nazaret nos indica otra grandeza de Dios: no ya una marcha triunfal contra Edom, sino la invencible victoria de su presencia, de su humilde presencia. Su cercanía es la certeza de cada victoria y de cada gloria. Nazaret nace del “fiat” de María y de José y de la obediencia de Jesús. En eso reside la novedad de un himno realmente "nuevo" al actuar nuevo de Dios. EMPLEO: Oración al alba: agradecimiento TEXTO: Col 1, 11-13. SALMO 109 (108): Contra el enemigo calumniador Israel. Una víctima de acusaciones injustas defiende su inocencia delante del tribunal de Dios. Lo que dicen de él está inspirado por el odio; nada parece justificar una tal actitud puesto que él no ha manifestado más que benevolencia hacia los que lo acusan, e incluso llega a rezar por ellos en su angustia. No es un deseo de venganza personal lo que inspira la maldición puesta en boca del perseguido, es un modo de hacer triunfar la verdad de su causa en el juicio de Dios. La denuncia se transforma en oración: el imputado suplica al Señor que actúe de modo que todos reconozcan la acción de su mano. La respuesta de Dios suscita un canto de gratitud. Iglesia. Jesucristo ha aceptado ser condenado por los suyos, ser acusado de mentira, de infidelidad a la ley y, sin embargo, él ha pasado haciendo el bien. Ya que nos dice: "Yo soy el camino…", podemos contar con padecer injusticia y la persecución: "Pero ¡cuidado con la gente!, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa, (Mt 10, 17-18). Después San Pablo recomendará no vengarse por sí mismo, sino dejar actuar a Dios. Nazaret. La liturgia cristiana no usa este salmo, basado sobre la ley del talión y que roza el deseo de venganza. Jesús, en efecto, hará otras propuestas: ha venido para salvar y no para condenar… "Amad a vuestros enemigos". Es un salmo comprensible en un contexto de rebelión contra toda injusticia, pero no aceptable cuando se desea el mal al pecador, portador posible de futura misericordia…

65

EMPLEO: Cuando se tiene la impresión de haber sido traicionados por los amigos o por alguien a quien se ha hecho el bien. TEXTO: Rom 12, 19-20 SALMO 110 (109): El Mesías, rey y sacerdote Israel. Un encargado del culto profiere un oráculo: David ha sido invitado por el Señor a sentarse a su derecha, investido de poder real. Con su ejército dominará sobre todo el territorio circunstante. Por fin, Yahvé, con un solemne juramento, le otorga el sacerdocio según le orden de Melquisedec. El pueblo contempla a su nuevo rey, que se prepara a marchar de victoria en victoria. Iglesia. Jesucristo, al estar a la vez en la línea de David y de Melquisedec, nos enseña que ninguno de los valores humanos o religiosos debe que ser ignorado, porque todos tienen un sentido en la economía de la Redención. Lo que este mundo tiene de hermoso y de grande tenemos que acogerlo para enriquecernos y para ayudar a este mundo a valorarlo exactamente y a descubrir así al Dios a quien a veces se busca a ciegas. Nazaret. En Nazaret las características del Mesías asumen características bien precisas para mostrar lo que Israel piensa del ungido del Señor: siéntate a mi derecha, es la filiación divina; yo te he engendrado hoy, es el sacerdocio eterno al modo de Melquisedec. La majestad nace del don de si, de su amor. Su trono será la cruz. Una filiación de "primogénito entre muchos hermanos", incluso siendo el "Unigénito del Padre". Un sacerdocio en el que se ofrece mismo en sacrificio, en nombre de todos los hermanos, sin otras mediaciones. Empleo: Ascensión, Cristo Rey. Salida misionera. Texto: Heb. 5, 5-10 SALMO 111 (110): Elogio de Dios y de su bondad Israel. Un fiel celebra la grandeza "real" de la obra divina; una obra que resplandece de fulgor y de majestad y parece valorizada por una justicia eterna; una obra de la que no hay que perder el recuerdo. La acción del Señor proclamada en una ceremonia de renovación de la Alianza, muestra cómo el Señor del Éxodo ha conducido a su pueblo y lo ha nutrido. Esta acción divina es el resultado de un proceso ecuánime, de un compromiso estable; la santidad del nombre divino es como el sello puesto a la obra de Dios, objeto de alabanza eterna. Iglesia. El amor que nuestros corazones quiere celebrar es el manifestado en Jesucristo; en Él la Alianza ha tomado todo su sentido. La obra divina de la salvación cumplida por Jesucristo continúa; en Él nosotros tenemos siempre recurso, misericordia, ternura y bondad. Con los suyos Jesús glorifica al Padre y le agradece para siempre.

66

Nazaret. Himno alfabético, es decir universal, a la providencia divina, que Jesús celebra con María y José en la casa de Nazaret y que resumirá en la eucaristía. En este himno, son reconocibles los sentimientos de María en el Magníficat. Un himno, que hacemos nuestro en la vida cotidiana; una gratitud a Dios, como pensamos lo hayan hecho cotidianamente Jesús, María y José. EMPLEO: Agradecimiento por una fiesta de aniversario de fundación. Renovación de la Alianza: jubileo sacerdotal, de vida religiosa o de matrimonio TEXTO: 1 Co 1, 4-9 SALMO 112 (111): Elogio del justo Israel. Al siervo de Dios, que dedica su vida a hacer con amor lo que agrada al Señor, se le promete la felicidad y a su descendencia le está asegurada una bendición. Esta relación de amistad entre Dios y el elegido crea solidaridad entre el pueblo, donde cada uno está llamado a practicar la justicia, siguiendo el ejemplo del mismo Dios. “En las tinieblas brilla como una luz el que es justo", porque Dios manifiesta a los suyos plenitud de gracia, piedad y justicia, como él mismo se ha definido el día de su Alianza. La paz del justo que pone su confianza en Dios no será turbada; y su seguridad profunda lo autoriza a opciones más generosas. El justo será glorificado y el malvado padecerá una inevitable quiebra, desaparecerá sin ver la realización de sus sueños, que es lo opuesto a toda bendición. Iglesia. Para nosotros, Cristo es la verdadera vid y nosotros somos los sarmientos. Por nosotros mismos no podemos ser justos, pero unidos a Cristo, vivimos su vida, permanece en su amor; su paz inunda nuestros corazones y somos portadores de frutos de justicia. La comunión con el amor del Padre nos compromete en el camino de la caridad fraterna. Nazaret. El perfil del hombre ideal nosotros lo reconocemos en Jesús, María y José de Nazaret. Esto se convierte en invitación para nosotros a imitar a este hombre, Jesús, justo y recto. Este himno es una especie de código moral de espiritualidad y sabiduría nazarena, que Jesús llevará a cumplimiento y del que es el modelo para nosotros. En Nazaret Jesús creció en edad, sabiduría y gracia delante de Dios y de los hombres. El milagro más grande es esta cotidianidad a la que el Señor encarnado se somete. EMPLEO: Renovación de las promesas de fidelidad Celebración de una persona importante por su vida de fe y por sus beneficios TEXTO: 1 Jn 3, 21-24 SALMO 113 (112): Alabanza a Dios glorioso y poderoso Israel. Todos los pueblos de la tierra son invitados a alabar al Señor. El fundamento de esta alabanza está en la deslumbrante transparencia de Dios que domina con su grandeza y con su gloria al universo y a la historia. Desde las cimas inaccesibles la autoridad suprema de Dios llegará hasta las realidades más pequeñas de la creación: Dios es tan grande que no hay nada pequeño para él. Sencillamente la grandeza humana desaparece ante el único Grande que existe y que se afirma en la

67

promoción de los débiles más que en la decadencia de los potentes. El mundo asombrado verá en el siervo, no lo que es, sino lo que Dios hace en él porque acepta no ser nada por sí mismo. Iglesia. Tu potencia, oh Dios, ha brillado de modo soberano en la exaltación de Jesús que, siendo obediente hasta la muerte, ha aceptado llegar hasta el fondo en la abyección de la cruz. A través del descenso de quien es grande, has querido, oh Dios, afrontar la humillación; en Cristo "hecho carne", la obra de la salvación ha alcanzado su plenitud. De la nada, oh Dios, tú haces algo; de la privación, una riqueza, de una debilidad, una fuerza; por eso de modo fascinante tu gloria manifiesta. "Tu fuerza se manifiesta plenamente en la debilidad." Nazaret. Salmo de profunda sensibilidad nazarena: que todos alaben a Dios, porque "derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes." La grandeza del Señor de Israel está en su atención hacia los humildes y los pobres. Jesús encarnará esta delicadeza de Dios. Será el buen pastor, que busca la oveja extraviada; el samaritano, que se carga sobre los hombros al herido desechado por los otros. La alabanza más hermosa, comprendida por todos, es precisamente la atención a la miseria. Teresa de Calcuta es un buen ejemplo. EMPLEO: Salmos 113-118: gran hallel pascual: Pascua Día de la madre Celebración por la que se quiere agradecer al Señor. TEXTO: 2 Cor 12, 9-10 SALMO 114 (113 A): Al salir de Egipto Israel. El universo tiembla delante del Señor que conduce a su pueblo. Convertidos en "algo sagrado", Judá e Israel levantan los mares y derriban las montañas, como si ellos mismos fueran Dios. Pero esa acción, a pesar de un aspecto devastador, lleva consigo la esperanza de un renacimiento de la vida y hace presagiar un manantial fértil. Iglesia. El Salvador ha venido a realizar un nuevo éxodo desde Egipto para los cristianos. En este éxodo espiritual todo está roto, no ya de manera tumultuosa, sino en silencio y en las profundidades del alma: de la roca árida de nuestro corazón, Cristo hace emerger la vida eterna, la sola Agua que quite la sed (Jn 4, 14). Nazaret. ¿Dónde llevará el éxodo de Egipto? A la tierra dónde Dios ha preparado una mesa para su pueblo. En Nazaret esto se realiza de modo único: María y José se hacen comensales de Dios entorno a Jesús. Cuando los hombres descubran que han llegado a ser comensales de Dios, quedarán más sorprendidas que de ver brincar las colinas como los corderos de un rebaño. Empleo: Bautismo. Sábado Santo. Gran Hallel pascual. Texto: 1 Cor 10, 1-5.

68

SALMO 115 (113B): Grandeza del verdadero Dios Israel. La imagen de la belleza y de la grandeza de Israel ha sido ofuscado por los pecados del pueblo elegido: por eso pide a Dios que actúe por el honor de su Nombre. Frente a la humillación de Israel, las naciones dudan de la potencia salvadora del Señor. Los judíos reaccionan oponiendo la soberanía divina en los cielos a la vanidad de los dioses que fabrican los mortales. Israel no corre el riesgo de ser decepcionado por Dios que realiza lo que quiere en cielo y en la tierra. El pueblo se siente invitado a la confianza en Dios del que la comunidad espera la bendición que hace vivir. Iglesia. Oh Dios, enséñeme a mirarte y a descubrirte a ti, que eres el Santo de los santos. Qué la contemplación de tu rostro me conceda llegar a parecerme a ti. Yo no te he visto nunca, pero sé que todo el universo está atento a tu voluntad y depende de tu poder. Tú eres el Señor de los dioses; no permitas que adhiera a los ídolos mudos que no son más que mentira y vacío. Toda mi confianza descansa en ti; que tu bendición, manantial de vida y de luz, me conceda dirigir a la gloria de tu nombre todo lo que he recibido de ti y cantarte para siempre. Nazaret. Nazaret nos ofrece la lectura completa de este salmo: no sólo se alaba al Dios que está en los cielos, sino que se reconoce que con su amor ha dado al hombre la gestión de la tierra. En Nazaret Dios se hace semejante a nosotros, naciendo y viviendo como hombre y al mismo tiempo Nazaret ofrece el modo de continuar la alabanza perpetua de Israel y de la Iglesia al Padre que está en los cielos, como María y José lo hicieron. EMPLEO: El gran Hallel pascual TEXTO: Lc 12, 22-32 SALMO 116 (114-115): Acción de gracias Israel. El fiel ha vivido momentos trágicos, pero ha suplicado al Señor que lo ha escuchado y lo ha atendido; el mismo grito de súplica lo lanza ahora en la alegría para cumplir su juramento. Con entusiasmo toma como testigo de su agradecimiento al todo el pueblo de Sión. Iglesia. El cristiano vive en la certeza de ser escuchado por el Padre y quiere expresar su alegría. La Iglesia, aún mejor que lo hizo Sión, se abre a un momento de cambio espiritual: su agradecimiento consuela a sus hermanos y así nutre la misma fe. Nazaret. Los "salmos pascuales" tienen una resonancia particular en la sensibilidad nazarena. Los Evangelios de la infancia, en efecto, se pueden leer en profundidad sólo a la luz de la Pascua. La agonía de Jesús, las angustias de María corredentora, los sufrimientos de José cuando hace todo lo posible para salvar a su familia, están bien descritos en este doble salmo. La copa de familia, muchas veces levantada por José, será tomada por Jesús como memorial para dejársela a sus discípulos. EMPLEO: Gran hallel pascual Renovación de los votos religiosos Consagración religiosa TEXTO: Mt 11, 28-30

69

SALMO 117 (116): Doxología de las naciones Israel. Si la fidelidad del Señor de la Alianza normalmente juega a favor de sus elegidos, se refiere, sin embargo, por su misma gratuidad a todos los seres a los que hubiera podido beneficiar. La gratitud por el beneficio recibido conserva siempre un cierto aliento de universalidad. Iglesia. San Pablo anima los paganos convertidos a dar gloria a Dios a causa de su misericordia: "Todas las naciones, alaban al Señor; que todos los pueblos lo celebren" (Rom 15, 11). El Señor, que es Salvador por naturaleza, amor y fidelidad, quiere que todos los hombres vean el amor encarnado en las vidas de los cristianos para rendir testimonio al Padre. Nazaret. En Nazaret se participa en esta alabanza universal. Y Jesús, antes de irse de la tierra, entregará a los suyos la misión de hacer discípulas de todas las naciones, para proclamar que nuestro Dios, su Dios, es Padre, es el Padre Nuestro que está en los cielos atento a todos. Empleo: Gradual: invitación a la alabanza al principio de una celebración Estribillo para una celebración Texto: Mt 5, 14-16 SALMO 118 (117): Acción de gracias al Salvador de Israel Israel. La Casa de Israel da gracias al Señor por el perdón, la ayuda y la justicia concedidos a su pueblo. Tal alegría se refleja en una acción litúrgica: la muchedumbre accede al altar y el sacerdote implora sobre de ella la bendición divina, esperanza de un porvenir luminoso. Iglesia. La piedra rechazada que es ahora la Piedra angular, es Cristo, cuya resurrección resume todas las liberaciones y todos los perdones. Él ha entrado en el santuario celeste por la puerta reservado a los justos. Santificados por él, los hombres pueden seguir por ese mismo camino y unirse al eterno agradecimiento que él eleva al Padre. Nazaret. "Este es el día que hizo el Señor " (v. 24). Éste es el salmo pascual por excelencia, tanto para Israel como para los cristianos. La piedra descartada y convertida en piedra angular es Cristo. En Nazaret cada día es celebrado como "el día que hizo el Señor", porque allí ha aparecido el Hijo, que será constituido Señor; allí está prefigurada la Iglesia con María y José alrededor de Jesús; allí el hijo de Dios aprende a ser hijo del hombre. "Refugiarse" en el Señor podemos decir que es refugiarse en "Nazaret", si se quiere encontrar al Señor-Emanuel, si se quiere encontrar la paz. EMPLEO: Individualmente o colectivamente en el gran hallel pascual. Agradecimiento de fin de año. Dedicación de una iglesia TEXTO: Mt 21, 8-9; 1 Pe 2, 4-10

70

SALMO 119 (118): Elogio de la ley divina Israel. La Ley de Señor es la protagonista en todo el salmo, la ley que la Biblia llama con el nombre genérico de "torah." Más que un conjunto de reglas, la "torah" es un camino que hay que seguir bajo la dirección de alguien, esto presupone que Dios ha concebido un plan para realizar la armonía del mundo y que el hombre pide participar en él. Las palabras: decisiones, órdenes, voluntades entran en esta perspectiva. La determinación de Dios interpela al hombre; más que una voluntad que quiere imponerse, se trata de dos voluntades que tratan de unirse y de armonizarse; la "torah" implica, pues, un compromiso recíproco: las palabras: palabra o dicho señalan el compromiso de Dios; "exigencias" es el término usado en los juramentos, e "instrucciones" evoca el cuidado de Dios por el hombre. Un camino se define por un punto de partida y un punto de llegada. El primero no es otro que Dios solo, y al final del camino está la vida: realización plena y definitiva del ser humano, manteniendo las promesas de la Alianza. La pertenencia a la "torah" es equivalente a la comunión con Dios; es un modo de ser con Dios, de vivir con Él. Iglesia. Cristo es el cumplimiento, la plenitud de la Ley (Mt 5, 17). Él es el camino que debemos seguir, es la expresión de toda la voluntad del Padre; revela lo que ha aprendido de Él. Para nosotros practicar los mandamientos, es vivir en el amor del Padre y del Hijo, es dejarse conducir por el Espíritu, que lleva a la plenitud de la verdad y del amor. Y éste es mi mandamiento: "Que os améis unos a otros como yo os he amado” (Jn 15, 12). Nazaret. Cristo es nuestra ley. Este salmo podemos vivirlo como diálogo de amor con el Padre, al que decimos sin cansarnos que Jesús es nuestra ley, nuestro camino, verdad y vida, principio y fin, El que nos hace hermanos e hijos. No nos es dado saber cómo Jesús, María y José lo han vivido, pero ciertamente como comunión con el Padre. Al mismo tiempo nada nos impide pensar en María y José, contemplando esta "nueva ley" personalizada en Jesús, digna de amor, por haber vivido con y como amor. Empleo: Meditación que lleva a la intimidad del encuentro con Dios. Uno o dos versículas cada día, o dentro de una celebración, cualquiera que sea. Texto: Jn 14, 6 SALMO 120 (119): Contra el calumniador Israel. El orante lanza una llamada angustiada hacia el Señor, porque es víctima de la perfidia del mundo circunstante. En efecto, la respuesta divina que él espera, tarda en llegar y su petición todavía está sin respuesta. Queda así como una denuncia y una nostalgia por la paz. Iglesia. El que busca la paz trata de vivir como hermano con todos (Rom 12, 18) y difunde la paz, según el saludo de Cristo "Paz a esta casa" (Lc 10, 5); tiene que afrontar también los golpes de un mundo hostil: mentiras y calumnias, siguiendo el consejo del apóstol: "No te dejes vencer del mal, sino vence el mal con el bien (Rom 12, 21). Nazaret. Sólo cerca de Dios se puede sentir amparo contra las lenguas malévolas y para vivir en paz. Pero en Nazaret esta experiencia parece ya haber sido alcanzada en la familia, porque en Nazaret

71

Jesús, María y José logran vivir relaciones positivas de amor con Dios, entre ellos y con los otros y participaron en la realidad del trabajo. Y cuando Jesús salió de Nazaret, condenó a quienes profanan el carácter sagrado del hermano con habladurías y malevolencias (Mt 5, 22). EMPLEO: Liturgia nocturna En una situación atormentada, personal o colectiva: después de interminables discusiones o reuniones pesadas Al principio de una romería TEXTO: Col 3, 15 SALMO 121 (120): El guardián de Israel Israel. El orante ha confiado su destino al Señor de Israel y afirma ante quien podría dudar de ello que con el Señor nada teme. Durante todo su viaje el fiel está seguro de la protección divina; sólo Dios puede custodiarlo porque está por encima de todo y no descansa. Dios también vela cuando deja a sus fieles en la noche; él defenderá ciertamente a su pueblo contra los ataques del enemigo, puesto que es bastante grande como para interesarse por seres muy pequeños y en particular dificultad. Iglesia. Jesús, "el pastor y el guardián de nuestras almas", es quien da a sus ovejas la vida eterna y asegura que no podrán ir nunca fuera de su camino y que el enemigo no podrá hacerles mal. El Padre, lleno de ternura y de atención, le ha confiado las ovejas y ya nadie podrá arrebatarlas de su mano. Nazaret. No son los montes, naturales baluartes que circundan a Jerusalén, los que la salvarán del peligro, sino el Señor. Uno está seguro dónde "con-vive" con el Señor, como María y José lo han experimentado en Nazaret, dónde han convivido con Jesús. EMPLEO: Liturgia nocturna Salida: proyecto, peregrinación, viaje TEXTO: Jn 10, 27-30 SALMO 122 (121): Saludo a Jerusalén Israel. Los peregrinos se detienen a la vista de Jerusalén, admirados por la unidad que presenta el conjunto de la Ciudad santa. Así se concretan el compromiso de la Alianza y el juicio del Señor. Como consecuencia de ello la paz inicialmente perfecta encuentra en este lugar la esperanza de una realización; efectivamente, desde Sión podrán extenderse en todo el país tranquilidad y prosperidad. De aquí el deseo ardiente de los fieles por su Ciudad. Iglesia. La salvación del cristiano pide ser alimentada por una Iglesia fuerte y vibrante; así el alma progresa en la medida en que crece la Comunidad alrededor de ella; por fin, su oración llega hasta el Padre a condición de ser incorporada a la súplica de todos sus hermanos, invocando con fuerza la paz para la Ciudad santa.

72

Nazaret. Parafraseando este salmo, podríamos decir: "Qué alegría cuando me dijeron: vamos a Nazaret, la casa del Señor." Nada más hermoso que este salmo para decir nuestro anhelo de volver a Nazaret cada día, a esta casa que, más que Jerusalén, es casa compacta para las personas que la habitan. De Nazaret saldrán los que serán los verdaderos jueces de Israel y de la Iglesia: Jesús, el Rey; María, la reina; José, el justo. Ellos saben lo que implican los mandamientos del amor: "tuve hambre, tuve sed,…" EMPLEO: Salmo de entrada Con los salmos 120 y 121: liturgia nocturna TEXTO: Ef. 4, 2-6 SALMO 123 (122): La mirada hacia Dios Israel. Llenos de confianza en la bondad de Dios, algunos fieles recurren a su piedad. La humillación y la opresión con los ataques furiosos del enemigo los hacen dirigirse al Señor rico en misericordia. Pero la angustia debilita la mirada que los orantes dirigen hacia la mano del Señor. Iglesia. Habiendo sido conseguida en Cristo la derrota sobre todas las fuerzas contrarias, podemos fijar la mirada en Dios con confianza; los ataques de las potencias de este mundo no pueden llevarnos a la ansiedad, independientemente de las noticias que nos llegan o los profetas de desdicha. Nosotros seguimos fijándonos en Dios, y decimos: Padre nuestro, líbranos del mal, mantennos en tu paz. Nazaret. Este salmo parece invitarnos a dirigir la mirada a las manos laboriosas de Jesús, María y José a Nazaret, para mejor entender lo que quiere decir tener los ojos fijos en Dios y en su acción de salvación. De esta oración contemplativa irradia la fuerza de la fidelidad y la perseverancia: Dios está cercano y atento a nosotros. EMPLEO: Salmos 123. 124. 125. 126. 127. 128: colección de salmos para la oración del atardecer. En la evolución de un proyecto TEXTO: Mt 6, 8-13 SALMO 124 (123): Acción de gracias por la liberación Israel. Al principio de su oración el fiel deja oír su lamento: "Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte " Luego recuerda el peligro mortal que incumbió sobre Israel. Pero Dios ha salvado a su pueblo: habría podido entregarlo a los dientes de las fieras, pero no lo ha querido. ¡Que sea bendito! Iglesia. Sin Jesucristo la Iglesia no podría resistir contra “las puertas del infierno” (Mt 16, 18). Desde siempre la barca de Pedro es sacudida por las tempestades. Pero cuando parece sumergida el Salvador - y sólo Él - interviene y domina las olas. De veras podemos cantar con confianza: “Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra. " (v. 8)

73

Nazaret. "Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte " ¿Qué habría ocurrido? ¿Si el Señor no le hubiera estado en Nazaret, quién se acordaría de ese pueblecito? Todo habría sido arrollado y el tiempo habría enterrado todo bajo la ceniza del olvido. Pero nuestra verdadera ayuda viene del Señor que, incluso viviendo en Nazaret como hombre, ha hecho el cielo y la tierra. Así pues, todo cambia: en la memoria de lo que hemos recorrido, nosotros descubrimos que es Él quien ha obrado nuestra salvación, aunque ha trabajado con nuestras manos, con nuestra inteligencia. EMPLEO: Salmo del atardecer TEXTO: Mt 10, 29-31 SALMO 125 (124): El Señor, protector de Israel Israel. El hombre o el pueblo que se encomienda al Señor, es decir, que se ampara y se fija en Él es inexpugnable como el monte Sión; las colinas protegen a Sión (a Israel) simbolizan al mismo Dios. La vista de Sión emana una sensación de seguridad; su posición evoca el modo con el que Dios circunda a su pueblo. Si Israel permanece libre y existe como pueblo de Dios, es porque el Señor reserva sus favores a los que le obedecen. Y lejos del cubrir con su indulgencia a los enemigos de su Pueblo, que son también los suyos, los abandona a sí mismos. Su ruina es para Israel la condición de salvación, de vida, de desarrollo. Iglesia. Convirtiéndose en hijo de Dios, el cristiano es un ser libre (cf. Rom 8, 15) y ya no tiene que ser esclavo del mundo. Con la llegada de Cristo, el hombre no es un enemigo; es un hermano que tiene derecho a nuestro amor porque "Dios hace surgir el sol sobre los malos y sobre los bueno" (Mt 5, 45). No podremos huir de los combates: la obra de Dios siempre tendrá adversarios. El enemigo está dentro y fuera de nosotros, pero en los dos casos, el adversario ya no es el hombre mismo sino el mal, que no se identifica con el hombre. Nazaret. Ciudad santa de Jerusalén y casa santa de Nazaret: dos realidades que en la fe podemos ver en paralelo. En ambas la salvación viene de la protección de Dios, que da más seguridad que los montes que circundan a la ciudad y que las paredes que constituyen la casa material. Pero también, como hay una peregrinación hacia Jerusalén, hay igualmente otra hacia Nazaret. Dentro de sus muros pueden estar y sólo vivir "los buenos", porque allí se vive con Dios. EMPLEO: Salmo de peregrinación y de los crepúsculos TEXTO: Rom 9, 33 SALMO 126 (125): Oración por la plena restauración Israel. Jerusalén ha visto días oscuros, pero hoy sólo los recuerda como de una pesadilla. Su restauración lleva a esperar la de todo Israel y ha causado una alegría, la alegría de la cosecha para los sembradores.

74

Iglesia. Israel muestra a los cristianos que su elección va más allá de ellos mismos: nuestros fallos afectan a nuestro honor y no tanto al del Padre. Si lo comprendemos así, podremos experimentar mejor lo que significa ser hijos, felices de ver a nuestro Padre amado por todos y siendo la gloria y la santidad de su Nombre reconocidas en todo lugar. Nazaret. "Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, nos parecía soñar" (v.1). Toda liberación, todo cambio para mejorar es manantial de alegría. Podríamos decir: si el Señor os diera la suerte de vivir en Nazaret con María y José, conoceríais lo que es la paz y la alegría liberadora del espíritu de familia de Nazaret. Entonces vuestro corazón se llenaría realmente de cantas de alegría. EMPLEO: Para agradecer de una vuelta a Dios Salmo de los crepúsculos TEXTO: Col 1, 3-14 SALMO 127 (126): Abandono en la providencia Israel. Es el Señor quien construye la casa, como es Él quien custodia la ciudad. Cada realización humana se revela fuera de Él sin futuro. Es Él en último análisis quien construirá una casa a David, como es Él quien reconstruirá a Israel. Es Él quien da una casa a los elegidos además de tierras, casas y viñedos. Después de esta acción de Dios, que da contenido y sentido a las actividades humanas, sólo queda espacio para una inútil febrilidad sin sentido. Iglesia. ¿Para qué sirven mis ambiciones de conquista o de éxito personal? Dios es la clave del verdadero éxito humano. Es mejor acudir al consejo del profeta Isaías: "En la conversión y en la calma está la salvación; en una plena confianza está vuestra fuerza." Hoy como ayer, no hay ninguna garantía de que no caiga hasta el edificio más fuerte y más imponente. Al final de nuestros esfuerzos dejamos a Dios la tarea de conducir nuestro trabajo hacia un futuro que va más allá de la existencia humana individual. La semilla brota cuando hemos decidido dejar que el grano de trigo caiga en tierra y muera. Nazaret. "Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles". El hombre se cansa haciendo cosas extraordinarias y luego ¿qué queda? Nazaret es pequeño, ha desaparecido incluso físicamente. Sin embargo, la casa de Nazaret sigue existiendo de mil modos allá dónde el Señor se hace presiente. Nazaret es el lugar teológico dónde Dios sigue proponiéndonos estar con Él, si queremos la bendición y la paz. Nazaret continúa en la presencia de la Eucaristía. EMPLEO: Reunión de familia para celebrar una boda, un aniversario, una realización de alguno de sus miembros Oración de apertura para un encuentro de pastoral TEXTO: Mt 6, 25-34

75

SALMO 128 (127): La bendición del hogar Israel. La vida sólo se logra confiándola a la dirección de Dios, "viviéndola en ese temor", que no implica el miedo que provoca una huida, sino la sensación de ser llevados por Dios, de perder la resistencia frente a Él, de sumergirse en Él y de entregarse a Él. El primer signo del éxito de esta vida es el dinamismo de la Alianza que da sentido al trabajo de todo el pueblo y al de cada uno de sus miembros. En el don de la tierra a Israel, la mujer se convierte en un don del Señor, el don por excelencia, como el campo, como la viña, ella arraiga al hombre en el mundo de los vivos; ella lo fija a la tierra, la cual lleva en las generaciones siguientes el sello del amor de Dios por los suyos. Y cada bendición divina que desciende sobre los miembros de la comunidad resulta ser una bendición sobre el pueblo, y todas estas bendiciones tienen su fuente en Sión. Iglesia. Mi vida será fecunda, dará los frutos esperados si permanezco intensamente unido a la Vid, de la que soy un sarmiento. "Ser robustecidos por medio de su Espíritu en vuestro hombre interior; que Cristo habite por la fe en vuestros corazones; que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; " (Ef 3 17-18). Y ya que soy llamado a ser "viña en el corazón de la casa", María es el ideal femenino de interioridad y de silencio que puedo admirar; ella me invita a acoger el don de Cristo para su Iglesia, para mis hermanos; y con ella podré bendecir al Señor que hace grandes cosas por su pueblo. Nazaret. La bendición más grande de Dios hacia un hombre es dotarlo de una buena familia, con una esposa fecunda, con numerosos hijos, con lo esencial para vivir. Maravilloso don que Dios le ha hecho a José, dándole como esposa a María y como hijo a Jesús, primogénito de muchos hermanos. Maravilloso ejemplo de bendición, que Dios ha dado a la humanidad con el don de la familia ideal de Nazaret. EMPLEO: Matrimonio Día de la madre Bendición final, para una despedida TEXTO: Jn 15, 5-9 SALMO 129 (128): Esperanza en la opresión Israel. El odio persistente del mundo externo podría ser debido a la existencia del pueblo de la Alianza. El peligro ha sido evitado, pero persiste el resentimiento; la estabilidad de Jerusalén garantiza una vez más la de todo el país. Los enemigos de este último tendrán la suerte de quienes se enfrentan con Sión, serán como la hierba seca antes de haber visto el día. Iglesia. Las persecuciones y las pruebas existen también para la Iglesia y según la palabra de Jesús el pueblo de Dios será sometido a la prueba hasta al final de los tiempos. Pero los que tratan de destruir la Iglesia y su obra pierden el tiempo. En la resurrección de Cristo y en su ascensión a la derecha del Padre ya se ha manifestado esa potencia de Dios que condena a la ruina a todas las potencias de este mundo y las hace semejantes a la hierba seca (cf. Sant 1, 10-11). Esta verdad es evocada en el Apocalipsis con un lenguaje figurado.

76

Nazaret. El sufrimiento, las persecuciones no faltan a nadie, tampoco a Jesús, a María y a José. Por ejemplo durante la flagelación, que marcará profundos surcos en la espalda de Jesús. Pero no prevalecerán. La resurrección lo restaurará todo. El Señor está con los perseguidos. Y como ha ocurrido en Nazaret, en la Iglesia y en todo cristiano, cada cual debe mantener la esperanza durante sus sufrimientos, pruebas y persecuciones. EMPLEO: Salmos 129-130-131: Persecución y pecado, dos manantiales de angustia que son eliminadas TEXTO: Ap 19, 1-10 SALMO 130 (129): «De profundis» Israel. La infelicidad del enfermo es grande. El pecado, es decir, la rotura de la unión con el Señor amenaza su existencia. Por eso él expresa su confianza en los recursos infinitos de la misericordia que posee el Señor de la Alianza. Iglesia. El perdón divino siempre es un acto libre, que hay que esperar como un centinela sobre la muralla muro espera la aurora. El silencio de Dios es más profundo que el silencio de la noche. Sólo lo rompe la voz del Señor. El Dios de la Biblia, en efecto, no habla continuamente; tenemos que acoger su palabra cuando aparece inesperadamente para recompensar un período más o menos largo de escucha. Nazaret. Desde la profundidad de cada experiencia difícil, yo grito hacia el Señor. Jesús vivirá este grito de angustia en el momento dramático de la pasión, durante el que experimenta incluso el abandono de Dios. Pero este grito desde lo más hondo no quedará desoído. Las entrañas de la misericordia del Padre son sacudidas en profundidad. Y María será "refugio" de los pecadores. EMPLEO: Celebración penitencial Salmos 129.130.131: persecución y pecado, dos fuentes de ansiedad TEXTO: Jn 8, 2-11 SALMO 131 (130): El descanso en Dios Israel. El fiel no hace caso a la tentación de lo excepcional; aceptando su relativa pequeñez, no se deja deslumbrar por lo que lo supera. Sumergido en la intimidad del amor divino, como un niño que se duerme contento en el seno de su madre, contempla tranquilo el mundo y su grandeza. Iglesia. Renunciar a las ambiciones exageradas nos libera de la obsesión por el poder y deja campo libre a la búsqueda de una realización según Dios. La plenitud de Dios produce calma y silencio. Los deseos de absoluto del hombre non son truncados, el Señor los realiza de modo paradójico, según la escala de valores que le es propia: "Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres." (1 Cor 1, 25).

77

Nazaret. Una propuesta de Nazaret: "No buscar cosas grandes". La verdadera "grandeza" es convertirse en un niño. Pues de ellos es el Reino de los cielos. Un niño cuando necesita algo grita y llora, hasta que su madre o su padre no lo tienen en brazos. Entonces se calma. Del mismo modo, cuando nos sentimos acogidos en los brazos de Dios, nuestra alma se calma. Y llegamos así a la plenitud de la felicidad. Nazaret nos recuerda precisamente este cuadro familiar que ha quedado en nuestra memoria o en nuestros deseos: un niño que se duerme entre los brazos de su madre en plena seguridad, porque se siente protegido por el amor. EMPLEO: Último oración de la tarde Salmos 129-130-131: persecución y pecado, dos fuente de ansiedad eliminadas TEXTO: Rom 8, 14-17 SALMO 132 (131): El pacto entre David y el Señor Israel. El rey en oración reclama el favor divino recordando los méritos de su antepasado David; en efecto, éste cumpliendo su juramento subió el arca a Jerusalén. Como respuesta el Señor le prometió a David gracias especiales, pero en el ámbito general de una bendición destinada a toda la nación. Iglesia. Fue el Señor y no David quien llevó el arca hasta Sión. Nosotros deseamos construir la Iglesia; pero no somos nosotros quienes colocamos a Dios entre los hombres; en realidad es Dios quien nos "sacia de pan" (v.15), nos "enciende una lámpara" (v.17) en este mundo y nos prepara una "corona" (v. 18) para la eternidad. Nazaret. No hay que enorgullecerse demasiado de los antepasados, incluso si se trata de David, porque es el Señor quien construye su casa y le da al hombre su linaje. La contraposición es evidente: un hermoso templo es construido por el hombre para Dios, una humilde casa ha elegido Dios como su morada. Dios reconoce el esfuerzo del hombre y por eso lo bendice, pero prefiere el vivir con los humildes. EMPLEO: Con los Sal 133 y 134: las promesas de Dios a su Iglesia TEXTO: Heb 5, 5-10 SALMO 133 (132): La unión fraterna Israel. Desde Sión descienden abundantemente la bendición y la vida. Es como un aceite perfumado sobre la cabeza o un rocío benéfico. El aceite lleva consigo la alegría mientras el rocío fortalece la naturaleza y es símbolo de riquezas muy preciosas. Pero si para Israel la felicidad es vivir unidos, no se gusta esta alegría sino en Sión; en ningún otro lugar se vive felices porque allí es donde Dios prodiga la vida. Iglesia. La Iglesia sigue siendo el lugar privilegiado donde Dios quiere esparcir el rocío de su gracia. El Padre derrama día tras día sobre la nueva Sión lo que hace que los hermanos estén unidos entre

78

ellos, lo que nutre los cuerpos y los corazones; en Él están todos los manantiales de la vida. Es hermoso vivir unidos porque se viven todos los dones de Dios. Nazaret. Vivir juntos y unidos como hermanos es una gran aspiración. El recuerdo de Caín y Abel y de muchas otras luchas fratricidas pone aún más de relieve este ideal. Se trata de un ideal que no es imposible, si nos fijamos en la casa de Nazaret. Y fue ciertamente en recuerdo suyo que la Iglesia primitiva soñó de nuevo en constituir una "familia" de hermanos, cuyo amor recíproco formara un corazón solo y un alma sola. EMPLEO: Encuentro comunitario Fiestas parroquiales Con los Sal 132 y 134: Promesas de Dios a su Iglesia TEXTO: 1 Jn 4, 11-16 SALMO 134 (133): Alabanza nocturna Israel. La función nocturna se termina. La bendición desciende desde Sión sobre los que parten; al mismo tiempo sube constantemente hacia Yahvé de la boca de los que cumplen el servicio del templo. Iglesia. El templo de la nueva Jerusalén como antaño el de Sión, mantiene sus puertas siempre abiertas (Ap 21, 25). Desde él el Padre derrama sin cesar sobre de nosotros "toda clase de bendiciones espirituales"; ante del Padre, el Hijo os ofrece "continuamente el sacrificio de alabanza" para que los que confiesan su "Nombre" (Heb 13, 15) se unan en él. Nazaret. El atardecer es el comienzo de un nuevo día. El gesto más hermoso es la bendición, vueltos hacia el templo, "dónde vive la presencia del Señor." Una experiencia vivida seguramente en Nazaret dónde poco a poco se descubre la casa misma como nuevo templo de la presencia del Señor. Desde Nazaret se ha derramado sobre la tierra la presencia encarnada del Señor, presencia que descubrimos cada día en el tabernáculo de cada iglesia. EMPLEO: Despedida: después de la oración del atardecer Bendición de adiós Con los Sal 132 y 133: promesas de Dios a su Iglesia TEXTO: Ef 1, 3-14 SALMO 135 (134): Dios en la creación y en la historia Israel. En ningunos otro lugar Israel siente tanta alegría como alabando a Dios en el templo. Los que cumplen ese servicio en el santuario de Dios, celebran el nombre del Señor que ha elegido a Israel, ha tenido cuidado de él, considerándolo como su propiedad. El deseo directamente dirigido a Dios consiste en ver perpetuarse el recuerdo de su nombre. La contemplación del gesto divino implica el sentimiento de que el Señor ha realizado algo de que nadie es capaz: solo Él puede hacerlo. La bendición asciende

79

entonces desde los hombres hacia Dios, y a ella está invitados todos los que "temen a Dios", todo el pueblo elegido. Iglesia. Dios sigue fijándose con misericordia en la Iglesia, su lugar elegido. Felices seremos si, conscientes de este amor fiel, gozamos del privilegio de cantar a nuestro Salvador. Es necesario entonces que nuestros corazones queden abiertos a acoger con alegría, en nombre de toda la humanidad, el don de la elección divina; además deberíamos estar siempre dispuestos a celebrar la gloria de quien ha hecho de nosotros "una estirpe elegida, un sacerdocio real, una nación santa, para la gloria de su Nombre." Nazaret. Este himno al Señor de la creación y de la historia es grandioso; seguramente Jesús, María y José han tenido experiencia de ello varias veces en el templo de Jerusalén; pero es igualmente grandioso celebrarlo en Nazaret, dónde la historia de la salvación, comenzada con la creación, acaba en la encarnación. Dios en Nazaret se hace visiblemente y humanamente presente en la creación y en la historia. La Iglesia heredará la experiencia de este estilo de presencia creadora y redentora, que ciertamente pueden experimentar todos los hombres de buena voluntad. EMPLEO: Con el Sal 136: liturgia nocturna Celebración del Nombre del Señor TEXTO: 1 Pe 2, 9 SALMO 136 (135): Himno al amor eterno de Dios Israel. Israel medita largamente las maravillas del Señor: porque, si Dios ha creado el mundo, es para poner en él al Pueblo elegido. El poeta canta la ternura especial de la que Israel es objeto, presintiendo que esta suerte privilegiada es parte de un plan universal. Iglesia. ¿Quién de nosotros no encuentra, no sólo en la historia del Cristianismo dónde se introduce la propia historia, sino también en su aventura personal, motivos de admiración y asombro? Nos debemos olvidar las proezas de Dios. Para recobrar ánimo en el camino es importante mantener viva la memoria de las etapas luminosas ya recorridas. Fortalecidos también nosotros podremos proclamar con el pueblo santo: "Eterna es tu misericordia." Nazaret. Esta letanía de los gestos de misericordia de Dios permanece fuerte en la fe de Israel, pero todavía es más fuerte en la fe del nuevo Israel, porque está abierta a otras novedades. En Nazaret somos conscientes de que Dios en María ha hecho cosas grandes y que la acción de Jesús permanecerá inagotable por los siglos. EMPLEO: Canto procesional Con el salmo 135: liturgia nocturna Sábado santo TEXTO: Ef 1,3-14

80

SALMO 137 (136): Balada del desterrado Israel. Los cantores de Sión han depositado sus instrumentos de música en los sauces pues en el destierro no pueden ejercer su actividad litúrgica. Sus guardianes son decepcionados pues no tendrán ocasión de escuchar los cantos de Sión. ¿Puede acaso el pueblo elegido deshonrar los himnos del Altísimo en esta tierra pagana, contaminada por los ídolos, y ante sus vencedores? Los desterrados se encierran en su luto hasta cuando estén de vuelta en Jerusalén; porque aunque estén lejos de la ciudad devastada, ellos no se consideran separados del Señor ni desvinculados de la Alianza. Juran recordarse de ello. Su voz se eleva para lanzar imprecaciones vehementes contra los vasallos descarados de la desdicha de Sión, y contra Babilonia, que es la fuente de sus sufrimientos. Iglesia. Esta fidelidad de Israel nos enseña que en la lucha contra un adversario la Iglesia no debe transigir ni dudar. La confianza inquebrantable en Dios y la fuerza de la unión fraterna nos permiten testimoniar frente al mundo que la pertenencia al Padre nos hace capaces de fidelidad, de amor y de perdón recíproco. Lejos de maldecir a nuestros perseguidores, rogamos por ellos, como Jesús nos ha enseñado; la caridad derrotará a nuestros enemigos, convirtiéndolos en hijos del Padre y hermanos acogidos en la comunidad. Nazaret. Ciertamente Jesús, María y José habrán cantado con profundas resonancias este salmo. Pero en ellos crece una nueva dimensión que Jesús proclamará como novedad "cristiana": sin traicionar a Dios, es posible perdonar a los enemigos y rogar por ellos. No es la maldición la que vence, sino la bendición y el perdón. Y también está demostrado por la historia reciente de Israel en la Shoah. EMPLEO: Solidaridad en un acontecimiento colectivo TEXTO: Rom 12, 19-21 SALMO 138 (137): Acción de gracias por la ayuda divina Israel. Un judío de la diáspora beneficiario del favor divino entona un himno al Señor. Su agradecimiento también invita a los reyes a confesar la gloria divina. Por su parte el fiel mira confiado el futuro y su canto se concluye con una oración. Iglesia. Aunque hay debilidad en el cristiano, tiene la fianza del Espíritu: "Cuando soy débil, entonces soy fuerte" (2 Cor 12, 10). Contra toda previsión será el objeto de la elección divina: "Lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar lo poderoso. " (1 Cor 1, 27, 25). Por eso su futuro será estupendo: " los sufrimientos de ahora no se pueden comparar con la gloria que un día se nos manifestará " (Rom 8, 18). Nazaret. Jesús completará su obra instituyendo la Eucaristía, el agradecimiento y la alabanza perfectos. Por eso pensamos que el sentir de este salmo fue habitual en Nazaret. Y tiene que seguir siéndolo en el cristiano. EMPLEO: Día de agradecimiento Clausura de un retiro Celebración del Nombre del Señor

81

TEXTO: 1 Cor 1, 25 y 27 SALMO 139 (138): El hombre ante Dios Israel. Dios conoce todos los acontecimientos y cualquier cosa que su fiel pueda hacer. Pero esta imposibilidad de huir de la presencia de Dios no es obsesiva; al contrario, causa una sensación de bienestar y una certeza de paz: el fiel no se sentirá nunca sólo en la aventura humana; no temerá las tinieblas, ya que si la oscuridad ciega al hombre, Dios siempre ve; en las noches oscuras sabe quién es el que crea y escudriña el plan que lo concierne. Al hombre sólo le queda abandonarse con plena confianza, dormir en paz y quedar a disposición de su Dios, sin negociar con los enemigos del Señor que son también los suyos. Iglesia. La mirada de Dios no me abandona nunca. Perdido en lo infinito de la presencia divina que me envuelve y me supera, sin pretender nunca escudriñar la voluntad de Dios, me rindo a la acción divina. Soy conducido a la Tierra Prometida, conquistada por Cristo crucificado. Camino por la senda trazada por la mano divina, desconocida por el mundo que marcha en las tinieblas, Dios ha elegido a Cristo que me precede, invitándome a seguirlo. Mi gran deseo de adherir al plan divino de manera que Dios pueda realizar su obra de amor en mí y conmigo. Nazaret. Sólo el amor sabe descubrir el perfil del amado desde las entrañas de su existir. Este salmo, leído en Nazaret, da a entender el doble deseo de descubrir hasta en lo más íntimo a quien se ama: Dios, objeto del amor del hombre; el hombre, objeto del amor de Dios. Pensamos en María, que trata de entender el corazón de su hijo, mientras que trata de educarlo en el amor hacia el Padre. "Señor, tú me sondeas y me conoces." ¿Cómo lo habrán percibido María y José? ¿Cómo habrán tratado ellos mismos de descubrir el misterioso amor de Dios en su hijo? Contemplación nunca acabada. EMPLEO: Para un compromiso Cumpleaños: misterio del ser humano Al comienzo de los ejercicios espirituales: el precio de mi vida TEXTO: Rom 11, 33-36 SALMO 140 (139): Dios, abogado del justo Israel. El paciente se queja de las violencias y de las astucias de sus enemigos, contra los que lanza vigorosas maldiciones. Si pide la intervención del Señor, es porque sabe que Dios hará justicia a los pobres, para alegría de los justos. Iglesia. La vehemencia de la oración y las imprecaciones de los perseguidos es como un eco al estallido de la cólera divina. El cristiano no puede ciertamente desear el mal a sus enemigos; a través de los corazones humanos, que bajo la antigua Alianza reclaman tan impetuosamente sus derechos, puede, sin embargo, vislumbrar la reacción ante el soberano: "Mío es el desquite, yo daré a cada cual su merecido, y también: "El Señor juzgará a su pueblo". "Es terrible caer en manos del Dios vivo. " (Heb 10, 30-31).

82

Nazaret. Cada hombre tiene un instrumento de vida o muerte: su lengua. Con la lengua puede bendecir a Dios y los hombres, con su lengua puede matar a los hombres y hacerse hostil de Dios. En Nazaret Jesús prepara su enseñanza: vuestro hablar sea la verdad, sea sí cuando es sí y sea no cuando es no. El propio Jesús experimentará durante su vida la maldad de la lengua de sus adversarios. EMPLEO: Cuando es comprometida la paz de un grupo TEXTO: Heb 10, 30-31 SALMO 141 (140): Plegaria del justo Israel. El fiel toma decididamente partido contra los malvados y contra los artífices de engaños. Rechaza frecuentarlos, prefiriendo a la compañía de los justos, incluso en el caso de que tuviera que padecer duras pero saludables correcciones. Aceptando así una lucha desigual con los malvados, siente su fragilidad y se encomienda a Dios para obtener la victoria. Iglesia. Hay que elegir entre un Dios a quien no vemos y en quien tenemos que confiar y el mal que seduce y triunfa en todas partes. A primera vista esta opción es un acto desconcertante de libertad, que está por encima de las posibilidades de la naturaleza humana. Pero: "Él os mantendrá firmes hasta el final, para que seáis irreprensibles el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, el cual os llamó a la comunión con su Hijo, Jesucristo nuestro Señor. " (1 Cor 1, 8-9). Nazaret. "No dejes inclinarse mi corazón a la maldad" (v. 4). En Nazaret esa súplica crece hasta convertirse en parte de las peticiones del Padre nuestro: "no nos dejes caer en la tentación, líbranos del mal." El corazón tiene que aprender a mantenerse fuerte en la lucha contra el mal. Empleo: Cuando hay que tomar una decisión. Texto: 1 Cor. 1, 8-9 SALMO 142 (141): Clamor en un grave aprieto Israel. Un fiel desalentado presenta al Señor su angustia al sentirse perseguido por gente más fuerte de él. Solo y sin apoyo reclama la ayuda de Dios; ese gesto que testimoniará la bondad de Dios para con él y confortará el corazón de todo los justos. Iglesia. El hombre es muchas veces anónimo en un mundo indiferente dónde nadie lo reconoce, donde todo cambio es imposible. Sin embargo, sabemos que la soledad puede ser rota ya en la oración, pues se emprende un verdadero diálogo cuando se habla a Dios. Ojalá podamos descubrir al interlocutor divino capaz de arrancarnos de nuestro aislamiento. Nazaret. Del Evangelio deducimos como Jesús y María se han hecho a menudo cargo de este sentir angustioso de la gente, que se han acercado a ellos con confianza. Jesús llevará esta angustia hasta Getsemaní y la Pasión. Y María será la Madre "traspasada por la espada del dolor para con el

83

Hijo y los hijos." Éste es el último grito angustioso del salterio, para recordarnos que la cruz acompaña al hombre y por lo tanto también al hombre Jesús durante toda la vida. Empleo: En los momentos de soledad y abandono. Texto: Mt 27, 46 SALMO 143 (142): Petición de ayuda ante el enemigo Israel. Desde la profundidad de su angustia un orante expresa el deseo de ser escuchado y de conseguir una respuesta; y afirma que si el Señor exigiera de los que lo suplican una cuenta rigurosa, nadie sería atendido porque nadie es justo delante de Dios. Para incitar al Señor a actuar, el fiel opone las glorias del pasado a las miserias de hoy. Al sentirse desanimado, desea que Dios le manifieste su ternura. No espera sólo un oráculo de restauración, sino instrucciones que le permitan seguir la senda divina; porque él desea, sobre todo, estar en plena comunión con la voluntad divina. Iglesia. O Dios, que me has salvado en tu Hijo, recuerdo la potencia de su resurrección y la promesa de mandarme el Espíritu que continúa su obra en mí y completa tu redención. Cuento con tu misericordia, Señor, para apoyar mi causa y responder a mi súplica cuando estoy luchando contra los enemigos que atentan contra mi vida. Tú, Jesús, eres Fuerza, Verdad y Vida; tu Palabra es la expresión de la voluntad divina. Enséñame el camino de la vida. Nazaret. "Enséñame a cumplir tu ley, ya que tú eres mi Dios" (v. 10). En Nazaret, Jesús creció en edad, gracia y sabiduría. Este salmo nos enseña un oración confiada y llena de sabiduría: no sólo se pide en ella ser liberados de los enemigos, sino conocer el camino para hacer la voluntad de Dios. Y desde Nazaret será indicado el resto del camino con las Bienaventuranzas, el Padre nuestro, la alabanza, el agradecimiento, la fe en aquel que es y permanece "mi Dios". EMPLEO: Celebración penitencial TEXTO: Gal 2, 16 SALMO 144 (143): Oración por la victoria y la prosperidad Israel. El fiel recuerda con agradecimiento lo que Dios ha hecho por él. Eleva, pues, así su oración; le pide al Señor que actúe para tener un nuevo motivo de alabarlo. Como está seguro de la ayuda divina, evoca el panorama de las bendiciones futuras. Iglesia. David y sus sucesores tuvieron un papel importante en la oración de Israel. Siendo mediadores naturales entre Dios y su pueblo, aparecieron como el canal de los dones divinos. Lo que para nosotros es Jesucristo. No faltan, sin embargo, cristianos que olvidan que todo lo que el Padre prodiga nos pasa por la única mediación del Hijo: "El Padre ha puesto todo en sus manos " (Jn 3, 35). Solo por Él y en Él tenemos la vida: "Si hemos muerto con Él, viviremos con Él. Si perseveramos, reinaremos con Él” (2 Tim 2, 12).

84

Nazaret. Lo que Dios ha hecho a David y en David a su pueblo es realmente grande y da confianza. Pero la pregunta de fondo sigue siendo: "¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él?." Nazaret da la respuesta: Dios ha amado tanto al hombre que ha enviado a su Hijo. Por eso en Nazaret los sentimientos de este salmo serán radicalmente transformados, porque Dios es misericordioso con todos. Cada día cantaremos un canto nuevo. La maravilla que supera a todas las otras es el habernos mandado a su Hijo como nuestro redentor y como nuestro hermano, capaz de convertir el corazón del hombre. EMPLEO: Por la prosperidad de la nación o por la paz de la Iglesia TEXTO: Ap 5, 9-10 SALMO 145 (144): Alabanza de la grandeza y la bondad divinas Israel. El fiel invita a bendecir al Señor. Su voz se confunde con la del mundo circunstante al cual dejará luego la palabra. El agradecimiento de Israel se extiende a la naturaleza; pasa del individuo a la comunidad de Israel, y desde Israel al universo entero. Responde a la grandeza insondable de Dios. La potencia de sus prodigios impresiona a Israel del mismo modo que lo interpelan la gratuidad y la fidelidad de Dios. El salmista se siente vencido cuando considera lo que es el Señor para él, y es lo que crea el entusiasmo de todos los elegidos cuando cantan a su Dios. Israel se da cuenta de que el Reino de Dios está allá dónde Dios es el Señor y a los primeros a quienes Dios colma de bienes son a los que cumplen su voluntad. Iglesia. Oh Dios, quiero cantar tu nombre, no tengo suficientes palabras ni tiempo para expresar la alegría que dilata mi corazón cuando pienso en lo que eres para mí. Desearía entonar cantos de agradecimientos todos los días y continuamente. Padre, que te has revelado en tu Hijo, a través de Él, experimento tu omnipotencia y tu misericordia, y deseo que llegue el día en que podré alabarte para siempre. Tu fidelidad de Padre tiene en tu Hijo el camino seguro de nuestra eterna alabanza; guárdame en el cumplimiento de tu voluntad, para vivir en Cristo en conformidad amorosa con tus deseos, oh Padre. Nazaret. Himno de alabanza a la ternura del amor de Dios: "El Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas" (v. 9). El lugar dónde se ha manifestado la gloria inconmensurable de su amor con paciencia, misericordia, gracia, intimidad, es Nazaret, porque allí se ha hecho cercano de quién lo invoca con corazón sincero, María es la llena de gracia y José el justo. En Nazaret, en el Hijo la humanidad es radicalmente renovada en la misericordia, la gracia y la ternura del amor. Allí el hombre-hijo se dirige no sólo a un Padre lleno de ternura para con los hombres, sino hacia todas las criaturas del universo. EMPLEO: Oración de la mañana Canto de agradecimiento en todas las circunstancias Fiesta del Nombre de Dios Cristo Rey Texto: Ap 15, 3-4

85

SALMO 146 (145): Confianza solo en Dios Israel. Israel vive para establecer un reino eterno del Señor en Sión. En esta perspectiva el fiel denuncia a los grandes de este mundo, que son incapaces de salvar; en cambio exhorta a confiar en el Dios de la Alianza: porque es el creador del universo y permanece el único manantial eficaz de bendición y el único promotor de una justicia con la que se concluye su obra. Iglesia. Israel fue conducido progresivamente a sentir que el Reino prometido empezó, al menos parcialmente, a realizarse en el tiempo. Por consiguiente estuvo en camino hacia la certeza neo-testamentaria. En efecto, el cristiano busca con la mirada más allá del horizonte el Reino en el que espera participar. A lo largo de todo su itinerario terrenal tiene conciencia de no estar excluido de la Alianza y de vivir ya en parte en el Reino: "Porque, mirad, el reino de Dios está en medio de vosotros" (Lc 17, 21). Nazaret. El Señor ama a los justos. En Nazaret tenemos las primicias de estos "justos amados por Dios." En Nazaret crece la certeza de que es mejor confiar en Dios que en el hombre. Sólo Dios puede verdaderamente salvar y Jesús será el testigo fiel de ello. Jesús es el Señor que llevará justicia a los oprimidos, dará pan a los hambrientos, liberará a los prisioneros, dará la vista a los ciegos, protegerá a los débiles. Las mismas acciones de gracias las aplicamos también a María y a José. EMPLEO: Cristo Rey TEXTO: Jn 18, 36 SALMO 147 (146-147): Himno al Todopoderoso Israel. Es hermoso cantar al Señor, el Dios de la Alianza, que reconstruye Jerusalén y recoge a los desterrados inaugurando su obra de perdón. Dios restablece a su pueblo como su dueño absoluto. Y después de haber reconstruido Sión, asegura a la tierra la lluvia fecunda ampliando su beneficio incluso a los animales salvajes. Ya que es Dios quien elige a su pueblo, se comporta con él con toda confianza. Es él quien hace bajar las bendiciones sobre Jerusalén y ofrece a los suyos la paz. La Palabra de Dios, que procede de la boca del Señor Altísimo, actúa en Sión; mientras engendra la vida, es un manantial de enseñanzas en forma de sentencias y decretos. Iglesia. La Palabra mandada por el Padre para crear y recrear vino a habitar entre nosotros y nosotros hemos visto su "gloria" (cf. Jn 1, 14), y "todas las cosas han sido creadas por Él y para Él" (Col 1, 16). Qué alegría para el cristiano ser no sólo criatura de Dios sino preferido por el Padre, el cual se ha revelado en el Hijo antes de la creación del mundo. Dios nos ha elegido, determinando por antelación que nosotros seríamos por Él hijos adoptivos a través de Jesucristo (Ef 1, 3-5). ¡Qué grandeza ser llamados a continuar el trabajo iniciado por el Padre! Nazaret. "Él envía su mensaje a la tierra, y su palabra corre veloz…" (vv. 15.18.19). Éste parece ser el motivo de alabanza a Dios, que junta al Antiguo y al Nuevo Testamento. La diferencia está en que Jerusalén dará las gracias por la Palabra que poco a poco se hace un escrito, mientras en el Nuevo Testamento se agradece porque la Palabra, que es Jesús el Verbo encarnado. En Jerusalén, ven crecer la Palabra escrita; en Nazaret María y José ven crecer la Palabra viva, que es Jesús. EMPLEO: Capitulo general

86

Reconstrucción de una comunidad eclesial: en la espera de la Nueva Jerusalén Fiesta del Corpus Domini TEXTO: Ap 21, 1-7 SALMO 148: Himno de la creación al Todopoderoso Israel. Israel invita el universo a alabar su Dios y todas las criaturas vienen a compartir su entusiasmo. Los cielos anuncian este canto y la tierra se une a ellos, luego vienen los hombres. El himno del mundo anuncia y prepara el de Sión, que levanta victoriosamente la frente (el cuerno) en la parte superior del edificio, llevando a cabo el destino de los elegidos y resumiendo la aventura del cosmos. Iglesia. “Porque sabemos que hasta hoy toda la creación está gimiendo y sufre dolores de parto. " (Rom 8, 22) hasta que la condición de los hijos de Dios sea manifestado gloriosamente a los ojos de todos. Podrá unirse entonces al himno que emerge de nuestros labios y de todo nuestro ser para decir con nosotros en verdad: Sea santificado tu nombre. Nazaret. Todo es motivo para dar alabanza a Dios. En Nazaret Jesús, María y José se habrán unido a menudo al coro del pueblo para cantar este himno. Pero en Nazaret está preparando un momento de éxtasis, que Jesús resumirá así: “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños,” como María y José y a cuánto se parecen a ellos. Sólo los limpios de corazón percibirán cuanto es sublime el Nombre del Señor. EMPLEO: Oración en la naturaleza TEXTO: Rom 16, 25-27 SALMO 149: El campo de batalla del pueblo de Dios Israel. La búsqueda del plan divino es parte de un nuevo acontecimiento y prepara un Israel rejuvenecido y más fuerte. Es un canto con muchos acentos nuevos. Después del desencanto Israel ha hallado la sonrisa del Rostro de Dios; de ser pobre, ha pasado a la posibilidad de exultar. Israel ha conocido la alegría de ser el Pueblo por el que el Señor cumplió sus prodigios; ahora es colaborador de Dios y participa en la acción divina. El resplandor de los fieles refulge ante la acción divina: todo se humilla ante de Israel y ante un Dios que da la fuerza a Israel. El pueblo mismo se ha convertido en agente y ministro del juicio divino. Armado con la potencia de Dios, revestido con el resplandor prometido a los elegidos, Israel comparte la gloria divina. Iglesia. El cristiano está en lucha contra muchos adversarios con la potencia del Espíritu de Cristo resucitado. Pero puede glorificar a Dios que sustenta su debilidad: "Todo lo puedo, en Aquel que me fortalece" (Fil 4, 13). Basándose en la certeza de una victoria, el discípulo de Cristo no se jacta; y su gran alegría es esta participación en el triunfo de Dios, creador del cielo y de la tierra.

87

Nazaret. "Cantad al Señor un cántico nuevo… porque el Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los humildes." En Nazaret este himno universal se hace un "canto nuevo" a un Dios lleno de ternura y misericordia. Es el himno que cantarán los seguidores del cordero inmolado. Las armas que los han llevado a la gloria son la alabanza a Dios y el llevar a cabo su voluntad. Empleo: Oración en la acción. Celebración del Nombre del Señor. Texto: Ap 2, 25-29 SALMO 150: El gran Aleluya Israel. La alabanza de Israel sube del santuario y resuena hasta en los cielos para celebrar las proezas y la grandeza de Dios. Es lo que han cantado todos los salmos a propósito de la obra cósmica o de la obra histórica del Señor. El pueblo está allí con sus sacerdotes que tocan el cuerno, los levitas que tocan la lira, las mujeres que bailan al son de la pandereta, los violinistas y los flautistas de las fiestas populares, en un clamoroso rumor de aplausos de la asamblea. Las alabanzas de Israel a su Dios llevan consigo las de todo el universo: Todo lo que respira alabe al Señor. Iglesia. "Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y tocad con toda el alma para el Señor. Dad siempre gracias a Dios Padre por todo, en nombre de nuestro Señor Jesucristo. " (Ef 5, 19-20). Nazaret. Jesús, María y José, con todo el pueblo del Antiguo y el Nuevo Testamento participan en este himno de alabanza, dónde cada uno hace resonar el instrumento de su participación en la liturgia universal. Pero podemos desde el corazón de María y José interiorizar esta orquesta para el Señor, que habita la humilde casa de Nazaret y sigue haciéndose presente en la humildad de nuestros tabernáculos. No dejemos así de cantar en el corazón o en voz alta nuestro “aleluya” siempre y en todo lugar porque el Señor de Nazaret sigue haciéndose presente entre nosotros. EMPLEO: Oración de conclusión TEXTO: Ef 5, 19-20

88

INDICE TEMÁTICO PARA EL EMPLEO DE LOS SALMOS Acción de gracias, o Salmos de Agradecimiento: 23.30.57.65.66.92.103.105.111.116.118. 124.126.138.145. Altercado, choque, conflicto: 3 Apóstol: 52 Espera: 147 Aniversario: 29.34.40.44.67.81.92.105.139. Bendición: 24.128 Celebraciones comunitarias: 2.29.95.106.116.133. Capítulo: 29.48.50.66.95.105.106.147. Comunión: 23.34.84.100. Celebraciones Penitenciales: 6.13.15.25.26.32.38.39.41.51.65. 78.79.90.99.103.106.130.143. Contemplación: 61 Conversión: 29 Crítica o calumnia: 7.14.64. Decisiones que tomar: 1.12.25.31.101.127.143 Depresión (= angustia, peligro, miseria, etcétera,: 56.59.70. Ejecutivos: 12.20.100. Discernimiento espiritual: 1. 51. IGLESIA: 18.46.55.60.74.76.79.80.83.93.147. Empeño (compromiso): 1.16.19.25.33.34.45.50.57.73.78.79.81. 89.95.111.112.123.139. FIESTA religiosa, parroquial, dedicación de una iglesia: 24.67.81.84.87.96.111.118.133. Alegría: 92 Fidelidad: 100.105.112. Confianza: 25.27.54.62.86.91.146. Debilidad: 36 Callejón sin salida: 4 Injusticia: 7.9.10.17.22.35.58.75.82.94.109. Intriga: 11.12. Alabanza: 21.63.92.117.148.149. Luchas sociales: 11 Enfermos: 6.27.65.69.84.86.88.102. Meterse a la presencia de Dios: 61.91.95.96.100.104.105.119. Muerte, moribundos, funerales: 13.27.31.74.77. Paz: 37.55.85.140.144. Peregrinación: 48.120.121.122.125. Persecuciones: 2.14.35.42.43.44.64.109.129.130.131. Pobres, prisioneros, desterrados, refugiados: 42.43.68.72.107.137.148. Ruego: 3 Oración – OFICIO DE LA MAÑANA: 5.57.61.63.90.92.108.145 Oración – OFICIO DE LA TARDE: 3.4.71.91.120.121.131.134. Prueba: 129.137. Responsabilidad: 12.101. Retiro (ejercicios espirituales): 1.61.63.138.139. Aridez espiritual: 13.73.137. Triunfo: 18.21.44.76.

89

Turbación: 49.120.140 Tercera edad (jubilados): 40.63.71.81.84.91.127. Viaje: 20.91.110.120.121.125. Visita a un complejo o a una obra imponente: 8.93. Al aire libre: 148.

90

INDICE LITÚRGICO DEL EMPLEO DE LOS SALMOS:

Adviento: 80 Navidad: 2.85 Epifanía: 72.96.97.98. Cuaresma: 51.91. Pasión: 22.35.69. Viernes Santo: 23.42.43.114.136 PASCUA: 2.113.114.115.116.118. Ascensión: 21.24.47.68.110 PENTECOSTÉS: 29.50.68.96.97.98. Corpus Domini y celebraciones del NOMBRE del Señor: 84.86.135.138.145.149. Cristo Rey: 18.24.66.68.72.75.89.91.93.97.99.104.110.132.145.146. Virgen María: 45.46. Apóstoles: 52. Salmos de entrada: 100.122. Celebraciones penitenciales: 6.13.15.25.26.32.38.39.41.51. 65.78.79.90.103.106.130.143. Palabra (homenaje a la): 12.56. Ofertorio: 5 Padre nuestro: 131. COMUNIÓN: 23.34.84.100. Bendición y despedida: 128.134. Crepúsculos: 123.124.125.126.127.128. Celebración en la naturaleza: 8.65.104.148. BAUTISMO: 16.23.36.50.91.99.114. Profesión de fe: l6.62 Matrimonio / Profesión Religiosa: 45.50.78.84.89.111.112. 116.127.128. Fiesta de la madre: 113.128. Sacramento de los enfermos: 27 Funerales: 13.27.31.74.77.

91

TÍTULOS DE LOS SALMOS (Biblia de Jerusalén) Hebrea Vulgata Títulos dados por la Biblia de Jerusalén 1 1 Los dos caminos 2 2 El drama mesiánico 3 3 Invocación matutina del justo perseguido 4 4 Oración de la tarde 5 5 Oración de la mañana 6 6 Imploración en la prueba 7 7 Oración del justo perseguido 8 8 Potencia del nombre divino 9-10 9 Dios derriba a los impíos y salva a los humildes 11 10 Confianza del justo 12 11 Contra el mundo mentiroso 13 12 Invocación confiada 14 13 El hombre sin Dios 15 14 El huésped del Señor 16 15 El Señor, mi parte de herencia 17 16 Invocación del inocente 18 17 Te Deum real 19 18 El Señor, sol de justicia 20 19 Oración para el rey 21 20 Ritual de coronación 22 21 Sufrimientos y esperanzas del justo 23 22 El buen pastor 24 23 Liturgia de entrada en el santuario 25 24 Oración en el peligro 26 25 Oración del inocente 27 26 Con Dios ningún temor 28 27 Súplica y agradecimiento 29 28 Himno al Señor de la tormenta 30 29 Agradecimiento después de un peligro mortal 31 30 Oración en la prueba 32 31 La confesión del pecado 33 32 Himno a la Providencia 34 33 Alabanza a la justicia divina 35 34 Oración de un justo perseguido 36 35 Malicia del pecador y bondad de Dios 37 36 La suerte del justo y del impío 38 37 Oración en la angustia 39 38 El hombre es nada delante de Dios 40 39 Agradecimiento, petición de ayuda 41 40 Oración del enfermo abandonado 42-43 41-42 Quejido del desterrado

92

44 43 Lamento nacional 45 44 Epitalamio real 46 45 Dios está con nosotros 47 46 El Señor rey de Israel y el mundo 48 47 Sión, monte de Dios 49 48 Las riquezas son nada 50 49 El culto en espíritu 51 50 Miserere 52 51 Condena del cínico 53 52 El hombre sin Dios 54 53 Invocación al Señor que hace justicia 55 54 Oración del calumniado 56 55 El fiel no sucumbirá 57 56 Entre los "leones" 58 57 El juez de los jueces terrenales 59 58 Contra el impío 60 59 Oración nacional después de la derrota 61 60 Oración de un desterrado 62 61 Dios, única esperanza 63 62 El deseo de Dios 64 63 Castigo de los calumniadores 65 64 Himno de agradecimiento 66 65 Agradecimiento público 67 66 Oración colectivo después de la cosecha anual 68 67 La gloriosa epopeya de Israel 69 68 Lamentación 70 69 Grito de angustia 71 70 Oración de un anciano 72 71 El rey prometido 73 72 La justicia final 74 73 Lamento después del saqueo del templo 75 74 Juicio universal 76 75 El Señor terrible 77 76 Meditación sobre el pasado de Israel 78 77 Las lecciones de la historia de Israel 79 78 Lamento nacional 80 79 Oración por el renacimiento de Israel 81 80 Por la fiesta de las chozas 82 81 Contra los principios paganos 83 82 Contra los enemigos de Israel 84 83 Canto de peregrinación 85 84 Oración por la paz y la justicia 86 85 Oración en la prueba 87 86 Sión, madre de los pueblos 88 87 Oración desde la profundidad de la angustia

93

89 88 Himno y oración al Señor fiel 90 89 Fragilidad del hombre 91 90 Bajo las alas divinas 92 91 Cántico de lo justo 93 92 El Señor majestuoso 94 93 El Señor justo 95 94 Invitatorio 96 95 El Señor rey y juez 97 96 El Señor triunfa 98 97 El juez de la tierra 99 98 Dios, rey justo y santo 100 99 Invitación a la alabanza 101 100 Modelo para los príncipes 102 101 Oración en la desdicha 103 102 Dios es amor 104 103 Los esplendores de la creación 105 104 La historia maravillosa de Israel 106 105 Confesión nacional 107 106 Dios salva al hombre de todo peligro 108 107 Himno de la mañana y oración nacional 109 108 Salmo imprecatorio 110 109 El sacerdocio del mesías 111 110 Alabanza de las obras divinas 112 111 Alabanza del justo 113 112 Al Dios glorioso y piadoso 114 113A Himno pascual 115 113B El único verdadero Dios 116 114-115 Agradecimiento 117 116 Invitación a la alabanza 118 117 Liturgia para la fiesta de las chozas 119 118 Alabanza a la ley divina 120 119 Los enemigos de la paz 121 120 El guardián de Israel 122 121 Saludo a Jerusalén 123 122 Oración del infeliz 124 123 El salvador de Israel 125 124 Dios protege los suyos 126 125 Canto del retorno 127 126 El abandono a la Providencia 128 127 Bendición del fiel 129 128 Contra los enemigos de Sión 130 129 De profundis 131 130 El espíritu de la infancia 132 131 Para el aniversario del traslado del arca 133 132 La vida fraterna

94

134 133 Para la fiesta nocturna 135 134 Himno de alabanza 136 135 Gran letanía de agradecimiento 137 136 Canto del desterrado 138 137 Himno de agradecimiento 139 138 Homenaje a quien lo sabe todo 140 139 Contra los malos 141 140 Contra el atractivo del mal 142 141 Oración de un perseguido 143 142 Humilde súplica 144 143 Himno por la guerra y la victoria 145 144 Alabanza al Señor rey 146 145 Himno al Señor que socorre 147 146-147 Himno al omnipotente 148 148 Alabanza cósmica 149 149 Canto triunfal 150 150 Doxología final

95

Los Salmos se dividen en 5 libros.

1er libro 1 - 41 2° libro 42 - 72 3er libro 73 - 89 4° libro 90 - 106 5° libro 107 - 150 Pueden distinguirse "algunas colecciones" más específicas: SALMOS COLECCIONES: 3 - 41 Primera colección davídica 51 – 71 Segunda colección davídica 138 – 145 Tercera colección davídica 42 - 49 Colección levítica de Core 50.73 - 83 Colección levítica de Asa pH 84 - 89 Colección levítica 93 - 99 Colección "real": Dios-rey 105 - 107. 111 - 118. 135 - 136 146 - 150

Aleluya

122 - 134 Colección de las "ascensiones" (a Jerusalén)

96

ORACION DE LA MAÑANA Y DE LA TARDE LAS CUATRO SEMANAS DEL SALTERIO

Primera semana

ORACION DE LA MAÑANA Salmo Cántico Salmo Lecturas Domingo 63 (62), 2-9 Dm 3, 57-58.56 149 Ap 7,10.12 Lunes 5, 2-10.12-13 1 Creo 29, 10-13 29 (28) 2 Tes 3, 10-13 Martes 24 (23) Tb 13, 1-5.7-8 33 (32) Rom 13, 11.12-13 Miércoles 36 (35) Jet 16, 2-3.13-15 47 (46) Tb 4, 16-17.19-20 Jueves 57 (56) Jer 31, 10-14 48 (47) Is 66, 1-2 Viernes 51 (50) Is 45, 15-26 100 (99) Ef 4, 29-32 Sábado 119 (118) Ex 15,1-4.8-13.17-18 117 (116) 2Pe 1, 10-11

ORACION DE LA TARDE Salmo Salmo Cántico Lecturas Domingo 110, 109),1-5.7 114, 113 A, 1-8 Ap 19, 2.5-7 2 Cor 1,3-4 Lunes 11 (10) 15 (14) Ef 1, 3-10 Col 1,9-11 Martes 20 (19) 21 (20), 2-8.14 Ap 4, 11; 5,9.10.12 1 Jn 3, 1.2 Miércoles 27 (26) 27 (26) Col 1,12-20 Sant 1, 22.25 Jueves 30 (29) 32 (31) Ap11,17-18;12,10-12 1 Pe 1, 6-9 Viernes 41 (40) 46 (45) Ap 15, 3-4 Rom 15, 1-3 Sábado 119 (118) 16 (15) Fil 2, 6-11 Col 1, 3-6 Segunda semana

ORACION DE LA MAÑANA Salmo Cántico Salmo Lecturas Domingo 118 (117) Dm 3, 52-57 150 Ez 36, 25-27 Lunes 42 (41) Sir 36,1-7.13-16 19 (18) Jer 15, 16 Martes 43 (42) Is 38,10-14.17-20 65 (64) 1 Tes 5, 4-5 Miércoles 77 (76) 1 Sam 2,1-10 97 (96) Rom 8, 35-37 Jueves 80 (79) Is 12,1-6 81 (80) Rom 14, 17-19 Viernes 51 (50) Abac 3,2-4.13.15-19 147, 12-20 Ef 2, 13-16 Sábado 92 (91) Dt 32, 1-12 8 Rom 12, 14-16

ORACION DE LA TARDE Salmo Salmo Cántico Lecturas Domingo 110, 109),1-5.7 115, 113 B, Ap 19, 1-2.5-71 1Pe

2,21-24 2 Tes 2, 13-14

Lunes 45 (44) 45 (44) Ef 1, 3-10 1 Tes 2, 13 Martes 49 (48) 49 (48) Ap 4, 11; 5, 9-10.12 Rom 3, 23-25 Miércoles 62 (61) 67 (66) Col 1, 12-20 1 Pe 5, 57 Jueves 72 (71) 72 (71) Ap 11, 17-18; 12, 10-12 1 Pe 1, 22-23 Viernes 116 (114-115), 1-9 121 (120) Ap 15, 3-4 1 Cor 2, 7-10 Sábado 113 (112) 116 (114-115), 10-19 Fil 2, 6-11 Hebr 13, 20-21 Tercera semana

ORACION DE LA MAÑANA Salmo Cántico Salmo Lecturas

97

Domingo 93 (92) Dn 3, 57-58.56 148 Ez 37, 12-14 Lunes 84 (83) Is 2, 2-5 96 (95) Sant 2, 12-13 Martes 85 (84) Is 26, 1-4.7-9.12 67 (66) 1 Jn 4, 14-15 Miércoles 86 (85) Is 33, 13-16 98 (97) Gb 1, 21; 2, 10 Jueves 87 (86) Is 40, 10-17 99 (98) 1 Pe 4, 10-11 Viernes 51 (50) Jer 14, 17-21 100 (99) 2 Cor 12, 9-10 Sábado 119 (118), 145-152 Ap 9, 1-6.9-11 117 (116) Fil 2, 14-15

ORACION DE LA TARDE Salmo Salmo Cántico Lecturas Domingo 110, 109),1-5.7 111 (110) Ap 19, 1-2.5-7

1 Pe 2, 21-24 1 Pe 1, 3-5

Lunes 123 (122) 124 (123) Ef 1, 3-10 Sant 4, 11-12 Martes 125 (124) 131 (130) Ap 4, 11; 5, 9.10.12 Rom 12, 9-12 Miércoles 126 (125) 127 (126) Col 1, 12-20 Ef 3, 20-21 Jueves 132 (131) 132 (131) Ap 11, 17-18; 12, 10-12 1 Pe 3, 8-9 Viernes 135 (134) 135 (134) Ap 15, 3-4 Sant 1, 2-4 Sábado 122 (121) 130 (129) Fil 2, 6-11 2 Pe 1, 19-20 Cuarta semana

ORACION DE LA MAÑANA Salmo Cántico Salmo Lecturas Domingo 118 (117) Dn 3, 52-57 150 2Tm 2, 8.11-13 Lunes 90 (89) Is 42, 10-16 135, 134):1-12 Jdt 8, 21-23 Martes 101 (100) Dn 3, 26-27.29.34-41 144 (143), 1-10 Is 55, 1 Miércoles 108(107) Is 61, 10-62, 5 146 (145) Dt 4, 39-40 Jueves 143 (142), 1-11 Is 66, 10-14 147, 1-11 Rom 8, 18-21 Viernes 51 (50) Tb 13, 8-11.13-15 147, 12-20 Gal 2, 19-20 Sábado 92 (91) Ez 36, 24-28 8 2Pe 3, 13-14

ORACION DE LA TARDE Salmo Salmo Cántico Lecturas Domingo 110 (109), 1-5.7 112 (111) Ap 19, 1-2.5-7

1Pe 2, 21-24 Heb 12, 22-24

Lunes 136 (135) 136 (135) Ef 1, 3-10 1Ts 3, 12-13 Martes 137 (136), 1-6 138 (137) Ap 4, 11:5, 9.10.12 Col 3, 16 Miércoles 139 (138), 1-18 139 (138), 23-24 Col 1, 12-20 1 Jn 2, 3-6 Jueves 144 (143) 144 (143) Ap 11, 13-18; 12, 10-12 Col 1, 23 Viernes 145 (144) 145 (144) Ap 15, 3-4 Rom 8, 1-2 Sábado 141 (140), 1-9 142 (141) Fil 3, 6-11 Rom 11, 33.36