Nostalgia del

Campamento saharaui, situado junto al destacamento de Auserd, en el desierto del Sahara, en una imagen de 1974. Foto cedida por Pere Nolla EL TEMPS 23 DE NOVIEMBRE DEL 2010

EL TEMPS 23 DE NOVIEMBRE DEL 2010Campamento saharaui, situado junto al destacamento de Auserd, en el

desierto del Sahara, en una imagen de 1974. Foto cedida por Pere Nolla

El año 1976 los últimos soldados del ejército español abandonaban el Sahara Occidental y lo dejaban en manos de Marruecos. La revista ELTEMPS ha recogido el testigo de algunos de los soldados que hicieron el servicio militar en aquella colonia española, que explican su experiencia, la relación sentimental que aún los liga con los Saharauis y como ven la reivindicación de autodeterminación de este pueblo.

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"Durante diez años tuve pesadillas, en que me hacían volver. Estos sueños eran muy reales, se repetían e, incluso, continuaba n del día anterior." Éste es el primer recuerdo que le pasa por la cabeza a Hila ri Joan cuando le preguntamos sobre el Sahara Occidental.

Él fue uno de aquellos soldados, entre muchos milla res, que fueron enviados a esta parte de África a hacer el servicio militar, cuando era una colonia española.

La experiencia fue muy dura, nos recuerda. Antes de ir a la mili yo lo tenía todo: un trabajo muy bien pagado, una novia, una fa milia muy cohesionada. Cuando volví me encontraba como si estuviera fuera de juego y me costómucho tiempo volver a ser el de antes.

Carles Porta

Hilari Joan

Mariano Ferrer

Hilari Joan, que hoy vive en Vilassar de Mar (Maresme ), llegó al Sahara en Enero de 1974. Después de pasar por el BIR, batallón de instrucción de reclutas, que él califica de "campo de trabajos for zados", lo destinaron a Villa Cisneros, la actual Dajla, a una compañía de t ransmisiones situada en el cuartel Alejandro Farnesio, de la legión. "Nuestr a misión era doble: mantener comunicados a los destacamentos con Villa Cisneros y hacer de servicio de transmisiones de la legión. Eso quería decir que cuando la legión salía a patrullar o a hacer maniobras, uno d e nuestros vehículos los tenía que acompañar para hacer las transmisiones", explica Hilari.

Diez años después de aquella experiencia, las pesadi llas de Hilari Joan habían desaparecido, y los recuerdos del Sahara dor mían arrinconados en algún lugar de su cabeza. Hasta que un día, ahora h ace unos tres años, recibió la llamada de un compañero del servicio. Era Carles Porta, un barcelonés con quien había compartido penurias y av enturas en el cuartel Alejandro Farnesio de Villa Cisneros. Entonces empeza ron los encuentros y actividades entre los compañeros saharianos. A tr avés del grupo Sahara Cash (www.milisahara.cat) -sigla que quiere decir “Co mpañeros, Abuelos, Saharianos, Honorarios”-, se han podido poner en co ntacto con un buen número de antiguos soldados. "Todo eso ha comportad o la vuelta de los recuerdos, pero con la diferencia que ahora se han convertido enrecuerdos de una juventud perdida, que hemos querid o recuperar," explica Hilari.

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Florentino Hilari

CelsoMoran

En un borreguero. "El 13 de Octubre, del año 1973, salí de la estación de Francia de Barcelona en uno de aquellos trenes que llamaban borregueros, en dirección a Madrid. De allí nos llevaron al Aaiún en unos aviones militares que casi se estrellan en el momento de aterrizar.

No volví a casa, sano y salvo, hasta diciembre de 1974. Por primera vez en mucho tiempo pude volver a comer huevos fritos calientes y dormir en sabanas limpias.

Durante estos 37 años que han pasado, muchas veces he pensado que todo aquello fue un sueño." éste es el relato de Carles Porta, que, igual que Hilari Joan, hizo el soldado como operador de radio en Villa Cisneros.

Después de todos estos años, Carles e Hilari se han reencontrado también con Mariano Ferrer, de Sant Jordi de Ses Salines, en Ibiza, que hizo el servicio militar como conductor en una compañía de zapadores de Villa Cisneros, del 1973 a 1974.

"La cosa mas positiva que recuerdo es haber conocido el territorio y, sobre todo, los nativos y su forma de vida, en los poblados que había cerca de los campamentos militares, explica Mariano".

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Mariano Ferrer

HilariFlorentino

Carles

De hecho, coincidiendo con su estancia en el Sahara Occidental, muchos de los soldados que hicieron el servicio pudieron v er de cerca las condiciones en que vivía, ya los años 70, el pueblo saharaui e, incluso, establecieron un vínculo bastante estrecho. "El hec ho de estar constantemente patrullando por el desierto me permi tió visitar los lugares donde viví-an los nativos, con sus haimas. Algunos h abían sido contratados por el ejército, como guías, y cobraban . Además, suministraban alimentos y atención médica a los sah arauis. De alguna manera, el ejército los tenía sobornados. Nosotros teníamos orden de no molestarlos, aunque, de vez en cuando, algún chico nos tiraba piedras. Para ellos, no dejábamos de ser ocupantes, explica Carles Porta.

Porta.

Hilari Joan también pudo vivir de cerca la situación de los saharauis. "Tuve mucho contacto con unas familias que vivían en un o asis, cerca de un fortín que se llamaba Fuerte Chacal, cerca de la fr ontera norte con Marruecos. Fuimos a patrullar en agosto de 1974, po rque el ejército marroquí había concentrado muchas tropas. Los días d e fiesta, cuando no teníamos servicio, íbamos a visitar los saharauis y pasábamos el día con ellos, charlando de su día a día y de nuestra vida en la península. Eran buena gente, muy pacífica y muy acogedora. Aquéllos saharauis vivían gracias al ejército español y no recuerdo que sufri eran ningún maltrato ni ninguna discriminación", señala a Hilari. Su opinión es compartida por el isleño Mariano Ferrer. "Por lo que vi, el trato de los militares hacia los saharauis era correcto", dice.

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CarlesCarles

En cambio, Francesc Arnau, un valenciano de Godella ( Huerta) que, gracias a internet se ha añadido recientemente a est e grupo de exsoldados saharianos, opina que a menudo los milita res y las autoridades españolas tenían cierto deseo de mostra r su superioridad sobre los nativos, explica Arnau, que hizo el solda do en una compañía de intendencia del tercio Alejandro Farnesio de la leg ión. Una de las cosas que mas recuerda es el impacto que le provocó ver mu jeres y niños saharauis removiendo los desperdicios de los cuarte les: "Cogían los restos de la comida de las sobras y que muchas vece s teníamos que zamparnos a la fuerza. Eso me sirvió para entender l a miseria que hay en el Tercer Mundo", señala a Arnau.

Servicio de limpieza del BIR. Saharuis recogiendo los desperdicios y sobras de la comida. Foto cedida por Fernando Ramón

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Ernest Vilches, un barcelonés que hizo el servicio militar en el batallón de infantería motorizada a Cabrerizas, en Playa del Aai ún, fue un testigo directo de la lucha de los saharauis por sus recurs os. "Los soldados de este batallón teníamos la misión de vigilar los dep ósitos de combustible, el puerto y mas instalaciones estratégicas, como la cinta transportadora, de mas de cien kilómetros, que hacía llegar el fosf ato de la mina de la empresa Fos Bucraa directamente a los barcos. Ya el a ño 1973 el Frente Polisario atentaba contra las instalaciones y princi palmente saboteaba esta cinta", explica Ernest. Según él, los fosfatos eran una gran fuente de ingresos que a duras penas llegaba a la población s aharaui. "Las minas de fosfato son de las mas importantes del mundo, co sa que convierte Marruecos en uno de los principales productores de este mineral,conjuntamente con los Estados Unidos. Hoy día el fo sfato del Sahara está en manos de una empresa norteamericana que segu ramente debe tener un convenio con el gobierno de Marruecos", añ ade.

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La situación de pobreza que vive el pueblo saharaui es, en gran parte, motivada por la apropiación de sus recursos naturales, sobre todo el fosfato, que ahora controla Marruecos, pero que los años 70 eran explotados por España.

Ernest Viches

Por todo, los ex-soldados del Sahara Occidental con sideran que los recursos naturales, sobre todo los fosfatos, pero t ambién la pesca, son el principal problema que explica el conflicto que des de hace mas de treinta años mantienen Marruecos y los saharauis, lideratos por el Frente Polisario. La responsabilidad de España en este asu nto tampoco la dejan de lado. "Los abandonaron después de hacerlos súbdi tos españoles, con carnet de identidad y todo. Un día, por orden de los Estados Unidos, que son los que organizó el numerito de la Marcha Verde, lo cedieron a Marruecos", dice Carles Porta.

Francesc Arnau también es muy crítico con el estado e spañol: "Dejaron el pueblo saharaui vendido a Marruecos", se lamenta el ex-soldado de Godella.

"España hizo una enorme inversión en las minas y en las instalaciones de Fos Bucraa, que nunca pudieron amortizar, ni en una m í-nima parte. De todo eso ahora se aprovecha Marruecos, expoliando u n territorio que considera suyo pero sin reconocimiento internaciona l.

España tiene una responsabilidad histórica con los saharauis, porque les ha girado la espalda durante 35 años, y ha pasado d e puntillas sobre el conflicto por no ofender a Marruecos", se queja Hila ri Joan.

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Hilari

Muchos de los veteranos que hicieron el servicio militar en el Sahara Occidental no dudan en hablar de genocidio para referirse a la actuación de Marruecos hacia los saharauis.

"La situación va camino de convertirse en genocidio. En silencio. Sinceramente, creo que es una vergüenza para el mundo y, en particular, para España", opina Ernest Vilches.

Es por eso que muchos de estos ex-soldados dan apoyo a las reivindicaciones de los saharauis. "Pienso que tienen todo el derecho de reclamar la autodeterminación, porque no se han respetado los acuerdos de la ONU sobre el referéndum y Marruecos ha ido colonizando el territorio progresivamente”, dice Francesc Arnau.

A su vez, Carles Porta vaticina un futuro dramático para el Sahara Occidental, la tierra de los sueños de la mayoría de los soldados que hicieron el servicio militar. "Es un pueblo que ha sido invadido y por eso se les tienen que devolver sus tierras. Desgraciadamente, las potencias internacionales no se irán del Sahara hasta que no se hayan llevado todo aquello que hay de valor. Menos Marruecos, que, como le ha tocado hacer el trabajo sucio, no parará hasta exterminar al último saharaui," se lamenta Carles.

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Ernest

Ernest

Carles

El Sahara ha unido a muchos de los jóvenes que hicieron el servicio militar. Incluso algunos, como Hilari Joan, CarlesPorta y Ernest Vilches, han vuelto juntos.

"El año pasado hicimos a una visita nostálgica a nuestro Sahara.”

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Somos un grupo que nos vemos a menudo y refrescamos los recuerdos olvidados. El hecho mas sorprendente es que todos, un día u otro, hemos tenido el mismo sueño. Un sueño en que, ya grandes, con familia, hijos y nietos, nos volvían a enviar en el Sahara".

Xevi Camprubí

Ernest Hilari Carles

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Foto cedida por Carles Porta

EL TEMPS 23 DE NOVIEMBRE DEL 2010Campamento saharaui, situado junto al destacamento de Auserd, en el

desierto del Sahara, en una imagen de 1974. Foto cedida por Pere Nolla