los procesos de codificacion multiple en el discurso artístico

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  • IMAFRONTE N.O 14 - 1999 Pgs 71-78

    Los procesos de codificacin mltiple en el discurso artstico musical y literario

    SL'MMAKY

    I~0cul niiisic implirs / / i r coni,

  • 72 JUAN L(IC;I!EL CiONZALEL M4RTINEZ

    adquieren su valor semntico sobre la base de diversos procesos de codificacin'. Al estructu- rarse de modo esencialmente ambiguo en relacin con el supuesto cdigo de basc, como pro- puesta de interpretacin de formas significantes que incluycn los significados denotados y con- notados, el mensaje esttico obliga a identificar cn l cdigos muy diferentesl. Incluso se dcbe ir ms all de la afirmacin de Eco antcs citada, que se enticnde bsicamentc como la posibili- dad de que se d, en el proceso de percepcin, una atribucin de diversas connotaciones, aiiadi- das a la denotacin fundamental considerada por el destinador cii cl momento de la emisin del mensaje.

    Esta idea de la pluralidad de cdigos en un mcrisaje no es. conlo pudiera pensarse, algo nuevo. Sin pretender ser exhaustivos, podemos remontarnos al propio Hjclnislc\; (I{JELMSLEV, 1943) quien consider el problema de la multiplicidad de los cdigos sobre la dualidad de la denotacin y la connotacin, y sobre la propia pluralidad dc los cdigos connotativos. En otra postura terica, Gil10 Dorfles considera muy eficaz, dcsde el punto dc vista estctico, la presen- cia, en un discurso literario, de una nlultiplicidad dc cdigos diversos, en la medida cn que puede provocar que se determine una oscilacin de niveles significantes. (Cfr. DORFLES, 1968: 258) Desde otro planteamiento diferente. como es cl anlisis de los mitos, LEvi-Strauss en L'homme nu (LEVI-STRAUSS, 1970) recurre al concepto de intrrccitiigo para explicar las correlaciones entre los elementos de los diversos cdigos individuales dc cada mito que se integran cn un cdi- go de grupo de mitos y que permiten dar cuenta de diversas cucstioncs relacionadas con los fen- menos significativos y transformacionales dc los mitos. Lotman, por su parte. considera tambin la complejidad de los procesos de codificacin y, dentro de su concepcin general del texto, dis- tingue entre diversos tipos dc cdigos (geminuta. plur-inzu). trata de cdigos complejos, de cdi- gos y subcdigos, de cdigos del emisor y cdigos del destinatario y de fcnmenos de transco- dificacin. (Cfr. LOTMAN, 1970 y LOTMAN 61 USPENSKY, 1973)3. Asimismo Barthes (BARTHES, 1970: 24) distingue cinco cdigos con caractersticas diversas. Por un lado estn los cdigos smico, cultural y simblico. y por otro el hermenutico y el proairticoJ.

    Incluso en el mbito de la msica se encuentran mltiples rcferencias a esta cuestin. As, Clestin Deliege, considera que toda obra musical ponc en funcionamierito dos cdigos, aquel que le es propio y el sistema de base, "l'irifra-code (modal, tonal, scriel) auquel elle se rfere" (DELIEGE, 1966: 41). Franqois-Bcrnard Mache cree que la msica escapa a un proceso de codi- ficacin exhaustivo, (MACHE, 1970: 76), Osn-iond-Smith distingue entrc cdigos cstilisticos e idiosincrsicos5, y Gino Stefani afirma:

    "la mime oeuvre relgve norm(11ement de bea~tcotrp de code.~: .s):vtme.s rnirsicaux uu sens proprc.

    1 "En efet , rappelons-nous que le discours littraire aussi bien que le discours pictural se cai-actrisent comme dcs extensions signifiantes htrogknes dont I'espace se construit par I'intgration de plusieurs sistemes srniotiques." (PENUELA CAIZAL, 1979: 961 -962)

    2 Cfr. ECO, 1968: 177. 3 Cfr. tambin ECO, 1968 y ECO, 1984: 335-336. Lotnian remite a Jakobsoii y afinna: "en cl proceso de transini-

    sin de la informacin se emplean de hecho no uno sino dos cdigos: uno que codifica y otro que decodifica el mensa- je" (LOTMAN, 1970: 24-25) Ms abajo se refiere al la correlaciii enti-e el "c6digo artstico sinttico" del autor y el "analtico" del receptor. (LOTMAN, 1970:39)

    4 Cfr. la revisi0n crtica de estos autores que hace Umberto Eco en ECO, 1984: 333 y ss. 5 Cfr. OSMOND-SMITH, 1973: 46; y OSMOND-SMITH, 1974: 1025 y SS.

  • LOS I>RU(.ESUS D E CODlriC4c'iOV 1 IPLE E N EL DISCIJKSO \RTISr1( '0 MIiSITAL LITER.ARI0 73

    r i tr tiiot, hubltude~ rhtorrques, rglec du jeir. progranlniet de contrGle, rnanlkres de cornposer; catirec (le r i f i r twc~ ~i c.ertalnJ contextes, etc " (STEE4 NI, 1973 26)b.

    En otro lugar sigue a Eco para tomar la distincin entre tlrcod~ficacin y ab~luccirn (inter- pretacin scgun cdigos estables e interpretacin que funda iin cdigo) para constatar que la plu- ralidad de cdigos y. en particular, la alternancia entre cdigos cultos y populares, es responsa- ble de que lo que para linos intrpretes es una decodificacin para otros sea una abduccin y viceversa. (Cfr. STEFANI. 1975a: 96 y ECO, 1975: 206-209) Ms tarde, en un anlisis funcio- nal de un motivo musical. pone en relacin los rasgos formales del motivo con su pertinencia respecto al semema al que remiten. de forma convergente, a travs de diversos cdigos quc los interpretan (retrica de los gcncros musicales, cdigo informtico, tonal, ntmico, fisiolgico, lingstico, potico, lgico-epistcniolgico. lingstico, perccptivo, cte.), lo que implica el reco- nocimicnto expreso de la necesidad de plantear la cuestin de la concepcin e interpretacin de una obra musical como un proccso de codificacin y decodificacin complejo (Cfr. STEFANI, 1976a: 66; STEFANI, 1976b: 125 y SS. y STEFANI, 1976c: 199)7.

    Desde un punto dc vista general, nos resulta especialmente interesante la idea qiie expone Eco en relacin con el planteamiento de diferentes niveles de actuacin de los divcrsos cdigosg:

    "...muchas veces un cdigo se articula convirtiendo en unidades pertinentes lo que son sintagmas de otro cdigo tns analtico; o quc, al revs, iin cdigo considera como sintagmas, ltimo trtni- no de sus propias posibilidades coinbinatorias, lo que en un cdigo ms sinttico son uiiidadcs pertineiites." (ECO, 1968: 264. Cfr. tambin ECO. 1968: 274)

    Esto implica, cntre otras cosas, quc uri cdigo no tienc por qu elegir unidades pertinentes mnimas. sino que puede elegir coino uriidadcs sas que. en otro nivel de estructuracin, se cons- tituyen como coinbinacin de aqullas, sin necesidad de descomponerlas en unidades de rango inferior, puesto que tales iinidades pucdcn resultar pertinentes nicamente para otros cdigos con un carcter ms analtico. E incluso puede funcionar en un nivel macroestructural y elegir enunciados completos como unidades de funcionamiento semitica. En este sentido se debe recordar que el enunciado es un itiiolecto, y que por s mismo ya constituye una especie de cdi- go que conficrc significado a sus elementos analticosg. "Es decir, que iin cdigo decidc el nivel de complejidad cri que se han de individualizar sus unidades pertinentes, confiando la eventual codificacin interna de cstas unidades a otro cdigo." (ECO, 1968: 265) Todo enunciado com-

    6 La base del anlisis music;il de Stefani. planteado conio el estudio de los cdigos y los mensajes niusicales, es el estudio del cdigo como condiciii para coniprciidcr la obra segn la dialctica langue-parole. Desde este planteamien- to tiene presente qiic "les oeuvres musicales sont susccptibles de plusieurs degrs de codification" (STEFANI, 1973: 26).

    7 Cfr. tambiii CAMILLERI. 1986: 550-557: "My view is that wc have to think of the process of understanding iiiusic as niediated by diferent sysieiii\ whcrcof only onc has access to the whole of our music-related beliefs." [...] "tlie existente o f a ditferent type of codiiig fiw each systeni (a different type o f internally represent the musical stmcture) and a differciii proccssing."

    8 Adems. resulta consecuente con la idea que dcsdc hace tiempo hemos defendido, sobre la base del concepto de "rango" de Heger, en relaciciii coii la deliniic:icicin de las ditcisas unidades pertinentes dentro del discurso musical. De todo ello se obtiene el reconociiiiieiito de la presencia de ditersos rangos, como niveles de funcionamiento sintctico y senintico con cdigos propios. Cfi. al respecio GONZLEZ MART~NEZ, 1996: 1-161 y SS.

    O Sobre el concepto de idiolecto de la obra cfi. ECO, 1968: 166-167 y 268.

  • plejo implica diversos niveles de estructuracin, integrados unos en otros de manera jerrquica y segn el grado de complejidad, en los que se definen unidadcs de diverso rango. Un cdigo determinado se construye sobre la sistematizacin de rasgos que son pertincntes en un nivel determinado entre aqullos en los que se estructura el discurso, y puede que las unidades de ran- gos superiores e inferiores le sean totalmente ajenas. Dc hecho, es lo ms frecuente, y a no ser que se trate de un cdigo encargado especficamente de la consideracin de fenmenos en los que interviene ms de un rango, como puede ser la delimitacin especfica de unidades de rango superior como integracin de otras de rango inferior, delegar los procesos ms analticos y los ms sintticos, las articulaciones ms precisas de sus rasgos pertinentes y la manera en que la relacin de varias de sus unidades puede resultar pertinente para definir nuevas estructuras tex- tuales, en otros sub-cdigos e hiper-cdigos.

    Centrndose en el discurso heterosemitico y aplicando a este mbito las ideas expuestas por Christian Metz en relacin con el cinelo, se puede decir que este tipo de discursos se carac- teriza, como aquel, por la integracin de elementos de diversos lenguajes, (correspondientes a los distintos mbitos semiticos) cada uno de los cules cuenta con recursos pertenecientes a mltiples cdigos propios y a cdigos pertenecientes a los dems lenguajes. En resumen. varios cdigos se manifiestan en un mismo mensaje y un mismo cdigo se actualiza en mensajes de diversos lenguajes. (Cfr. MARTINEZ ARNALDOS, 1990: 80-8 1 ) Nos encontranios, as, aiitc un discurso esencialmente heterogneo que resulta de divcrsos procesos de codificacin realizados con la participacin de cdigos diferentes. La coexistencia e interaccin de estos edigos gene- ra una serie de variables expresivas susceptibles de producir difcrcntes semas contextuales, lo que impliea, eii cierto modo, aadir a la lincaridad horizontal en la que parece desenvolverse el discurso, o cada una de sus dimensiones, una nueva multidimensionalidad significantc dc orien- tacin vertical, y puede decirse que de earcter polifnico.

    Metz parte de las ideas de Emilio Garroni y sostiene, como punto de partida. que el eine, la msica, el lenguaje verbal, etc. no ofrccen un material significante reductible a un sistema homogneo y global coincidente con una unidad dc cdigo. Resulta imposible organizar los dife- rcntes elementos de un mensaje en un nico sistcma de oposieiones. lo quc, adems, implica la necesaria consideracin de una nica serie de unidadcs sintagmticas correspondientes. Slo pueden ser entendidos y explicados adecuadamente reconocicndo el concurso dc diversos cdi- gos diferentes. Adems, se plantea el problema de la especificidad de tales cdigos en relacin con las diversas artes y concluye, con Garroni. que la bsqucda de la especificidad de las artes se ha planteado de forma errnea. Frecuentemente se habla de tal especificidad, cuando no como unidad de codifieacin, como consecuencia de la consideracin del carcter unitario del sistema que se supone subyacente a cada dominio artstico individual o, lo que es lo mismo, como eon- secuencia de la negacin de esa heterogeneidad a la que antcs aludninos. As es como se ha Ilc- gado a afirmar tantas y tantas veces en la tradicin del formalisino musical que rasgos como el descriptivismo contradecan lo "especfico" de la msica (Cfr. HANSLICK, 1854 y STRA- VINSKY, 1942) cuando precisamente lo autnticamente especfico resulta ser lo heterogneo. Lo que en realidad existe son cdigos diversos (del tiempo, de lo visual. del cspacioo el sonido, el gesto, etc.), cada uno homogneo en s, pero que se combinan de formas distintas en conjun-

    10 Cfr. fundamentalmente METZ, 1969 y ME T I , 1071. Cfr. tambin P E U E I A CAIZAL, 1979.

  • tos heterogeneos (cine, novela, tiisica, etc.)". Para Metz, lo que caracteriza a las diferentes artes es una cicrta combinacin de cdigos que, adetnis, "pueden o no" encontrarse en otras artes. Esta matizacin suponc uno de sus principales avances cn rclacin con el modelo del que parte, al afirmar expresamentc la posibilidad de que ciertos cdigos resulten especficos de un domi- nio dado, en cl que se pucdcn combinar coi1 otros no especficos, junto con aspectos tales como su tipologia dc relaciones entre cdigos y lenguajes o su distincin entre cdigos espccficos generales y cdigos especficos particularcs.

    No obstante la cuestin no se agota c11 cstas afirmaciones. El problema es lo suficiente- mcntc complejo como para sugcrir el planteamiento de nuevas hiptesis al respecto. En este sen- tido, Paul Kiparsky, por ejemplo, considera quc la asuncin como premisa de que la iriterpreta- cin de un mensaje sc puede definir coino un proceso de decodificacin no resulta inuy acerta- da, pucsto quc "lo5 nacientcs estudios de pragmtica han demostrado que en la comunicacin participa la deduccin tanto conio la codificacin y la descodificacin", (KIPARSKY. 1987: 103- 104) lo cual no hace sino obligarnos a considerar nuevos t'actorcs de complejidad dentro de cste mbito. dado que, precisamcntc los proccsos deductivos se caracterizan por su caricter trhierto, global c intcgrador. especialmente en cl mbito artstico, donde adquieren, como en el cientfico. su mayor grado de complcjiciacl. lo que llcva a la generacin dc mltiples posibilida- des interpretativas, incl~iso cn mayo!- mcdida que los procesos de descodificacin considcrados de mancra estricta. conio sc Iia \.enido hacicndo tradicionalmente. (Cfr. KIPARSKY, 1987: 195)

    Por ltimo cs necesario considerar cl concepto de enciclopedia tal y conio lo trata Urnberto Eco, "como nico niodt.lo capar de explicar la complejidad de la semiosis eri el plano tcrico, y tambin, conio hiptesis regulativa. en los procesos concretos de interpretacin" (ECO, 1984: 289)'" En priricipio pucdc parecer algo presuntuosa esta postura, sobre todo si sc tiene cn cuen- ta que suponc relegar la nocin de ci)~ljgo a favor dc la de enciclopedia. Sin embargo, no slo resulta fcil ver cmo, en la comparacin dc ambos conceptos, la nocin de cdigo resulta cicr- tamente ms pobre en lo refcrentc a su capacidad de explicacin del funcionamiento de los pro- cesos scmiticos, sino que podcnios considerar la nocin de enciclopedia como contenida en una concepcin amplia dcl propio concepto dc cdigo. Son varios los autores" que consideran quc una lengua natural no puede consistir ni en un slo cdigo ni en un mero sistema de cdigos y subcdigos, por inuy complcjo quc cste sea, ya que no se limita a establecer relaciones entre ele- mcntos cifrados y elementos origiiiales, sino quc supone, adcms, un complejo de mecanismos que incluye reglas sintcticas, discursivas, condiciones de interpretacin, ctc. Esta idea resulta igualmente vlida para cualquier otro sistema semitica complejo, con una capacidad de desa- rrollo diacrnico. cierta flcxibilidad en materia dc inferencias contextuales y circunstanciales, con una pragmtica que se conlbine con su semntica y cuyas unidades Ixicas se inserten en el mbito ms amplio de una gramtica. Se tiende entonces a considerar la enciclopt.dia. sta se constituye como un sistctna de competencias que, no slo incluye interpretaciones en forma de

    11 Cfr. 10KIlEKA S.AE%, 1978: 162. 12 ('fr. todo el capitillo V. "1.3 familia de los c0digos" (ECO. 1984: 289-340). En l, lirnbeito Eco hace un repaso

    de 13 Iiibtoria del conccpto de cbdizo y los difcrenies vcilorcs que ha adquirido eii las diversas posiuriis tericas que se ha11 scrvido de CI. Asiini,iiio analiza sus liniitacic~nes y propoiie una superacin a traves del concepto de enciclopedia. Cfr. iarnhin "l,a dcfiiiicin coino enciclopedia y precepto operativo" eri ECO, 1979: 54 y SS.

    13 ISco cita. concreiarnciitc, a I>iici'ot y Cliei'ry.

  • definiciones, sino que abarca tambin ciertas instrucciones relacionales de actuacin y remisio- nes a una reserva de conocimientos que adoptan tambin la forma de guiones preexistentes y esquemas intertextuales, entre los que se encuentran aquellos aspectos que dependen de lo que se ha dado en llamar "hipercodificaciones intertextuales"~4. El nico problema que plantea este concepto es el de su complejidad frente a la simplicidad terica del fenmeno de la codifica- cin, incluso si se considera en diversos niveles. No obstante hay que entender quc de lo que se trata es de explicar una realidad esencialmente compleja, y que la simplificacin a relaciones de carcter, en buena medida, univoco resulta valida slo desdc u11 punto de vista parcial, para explicar de forma aislada determinados fenmenos concretos que en la realidad discursiva for- man parte de un conjunto de fenmenos mucho ms amplio y difuso.

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    14 Cfr. ECO, 1975a: 209; ECO, 1979: 1 12 y S S . ; y ECO. 1084: 1 1 8-7 19.

  • LOS PROCESOS DE CODIFIC.\CIO\ ML'LTIPL t El\ F l . D ISCLRSO .\RT131~11'0 MUSICAL Y LIl~ERARIO 77

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