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LOS PRIMEROS TROPIEZOS
JOSEFINA VÁZQUEZRafael Guerra
Comprender la difícil tarea que tomaron en su manos los mexicanos que enfrentaron el desafío de establecer el nuevo estado.
Tomar en cuenta y analizar la situación social y economía de un México que estaba en busca de una entidad y esencia política – social.
LA CONSTITUCIÓN DE 1824 Y LA PRIMERA REPÚBLICA FEDERAL
12 intendencias y 3 gobiernos existentes en 1821, Acta constitutiva en 17 estados y dos territorios y en la constitución de 1824 en 20 estados, 4 territorios y un Distrito Federal.
El sistema federal responde a un sistema de tradición regional, resultó radical a evitar que los estados pequeños fueran tiranizados.
El compromiso Federal salvó la integridad territorial pero con un gobierno federal dependiente de los estados, fiscal y militante.
Un ejecutivo y un gobierno federal débil Se justificaba la existencia de un gobierno nacional, para
estados del centro significaba la descentralización y para los estados de la periféria significó un confederalismo moderado y los marginales algo más radical.
EL EXPERIMENTO FEDERALISTA Quedaba por delante la tarea de poner en práctica el sistema
federal. Reto: Se enfrentaban a problemas intangibles derivados del rompimiento del viejo orden novohispano.
A pesar del filtro de las elecciones indirectas, la amplia participación que concedía la constitución, permitió el reino de la demagogia.
La bancarrota convirtió a la Iglesia en el principal centro de controversia entre los grupos políticos.
Punto de controversia fue el status de los españoles en el país.
Santa Anna nombró un gabinete moderado, pero la percepción general era que el sistema federal había fracasado por haber copiado el sistema norteamericano, extraño a la idiosincrasia del país.
Se Expedia una forma de gobierno a pedir una «forma de gobierno más análogo a sus necesidades, exigencias y costumbres».
EL EXPERIMENTO LIBERAL CENTRALISTA
Se redactan las Siete Leyes que garantizaban por primera vez los «derechos de los mexicanos» y para fortalecer al gobierno general le otorgaban el control de toda la hacienda nacional.
La esperanza de un nuevo principio hizo que el cambio al centralismo se recibiera con optimismo, más perdió su popularidad al entrar en vigor.
Bustamante se inclinaba por el federalismo pero gobernó con la constitución que había jurado.
La bancarrota hacendaria que había entregado al gobierno en brazos del agio, imposibilitó el funcionamiento del sistema e hizo imposible cambiar la inestabilidad.
Situación Delicada: México en la penuria en medio de dos amenazas externas.
Lo grave fue que el país no se llegara a unir ante una amenaza extranjera. Los federalistas consideraban que la defensa requería el cambio de sistema político.
LA SEGUNDA REPÚBLICA FEDERAL
La restauración de la constitución de 1824 en plena guerra con Estados Unidos, sin dudas obstaculizó la defensa.
El cambio causó confusión entre las viejas y las nuevas práctica, y los estados y los ayuntamientos volvieron a asumir su autonomía y prestaron escasa colaboración al gobierno nacional para la defensa.
El esfuerzo de los moderados rindió frutos y a pesar de que no contaban con recursos, lograron establecer un gobierno.
UNA ECONOMÍA EN BANCARROTA Se había desvertebrado la economía y la pérdida de
la mitad de la fuerza de trabajo en la lucha afectaba a todas sus ramas.
El choque con una realidad económica adversa influyó en la formulación de dos proyectos ideológicos : Liberal y Conservador. El primero decía que la solución hacendaria estaba en desamortizar los bienes del clero, para alivianar el peso de la deuda pública y para que la circulación del capital sentara las bases de una economía dinámica. La segunda consideraba anatema tocar los bienes de la iglesia y favorecía la centralización y el proteccionismo y los impuestos indirectos.
Se ve un rescate en las minas y en la libertad de autonomía de los estados en la industrialización.
CULTURA Y SOCIEDAD Se analiza la sociedad mexicana en 4 clases. Clase empresarial: Comerciantes, industriales, mineros,
grandes hacendados. Los criollos dominaban la agricultura y la minería. El comercio fue acaparado por extranjeros.
Clase Eclesiástica: Debilitada por las reformas borbónicas. Estaba dividido en diez diócesis con más de 1000 parroquias y 300 conventos y monasterios. Los conventos y monasterios perdieron atractivo con las reformas liberales y la «disminución de las vocaciones»
Clase Oficialista: Formada por los oficiales del ejército y la enorme y endeble burocracia que constituía la «clase media urbana» que sobrevivía raquíticamente del presupuesto y servía en forma ineficiente e irregular.
Clase Popular: Rancheros, indios, peones, trabajadores de las minas, dulceros, etc. De manera general puede decirse que en el interior, sobre todo en pequeñas, haciendas y ranchos, se mantuvo sin grandes cambios el ritmo de la vida colonial.