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1 noticias del noticias del cambio climático Marzo 2008 Número 9 - Edita Entrepueblos LOS PRECIOS DE LOS ALIMENTOS SE HAN DISPARADO. LA INSEGURIDAD ALIMENTARIA ES CADA VEZ MAYOR EN EL MUNDO. LA ESPECULACIÓN Y LOS AGROCOM- BUSTIBLES PRODUCEN HAMBRUNAS

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LLAA IINNSSEEGGUURRIIDDAADD AALLIIMMEENNTTAARRIIAA EESSCCAADDAA VVEEZZ MMAAYYOORR EENN EELL MMUUNNDDOO..

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EDITORIALLos precios de los alimentos se han disparado.

La amenaza del hambre y la malnutrición es cadavez mayor. Millones de personas, las más vulne-rables, están en peligro. Se necesita una respuestaurgente y eficaz. El primero de los objetivos dedesarrollo del Milenio, fijados por los dirigentesmundiales en la cumbre celebrada en las NacionesUnidas en 2000, es el de reducir a la mitad para elaño 2015 la proporción de personas que padecenhambre. Ya entonces éste era un reto de gran mag-nitud, sobre todo en África, donde muchos paísesse han quedado atrás. Pero ahora nos enfrentamosa una situación crítica en la que convergen nuevosdesafíos.

El precio de los productos de primera necesidad,como el trigo, el maíz y el arroz, ha aumentado enun 50% o más en los últimos seis meses, hasta al-canzar cotas sin precedentes. Las existencias mun-diales de alimentos se han reducido a mínimoshistóricos. Las causas son diversas, desde el au-mento de la demanda en las principales economíascomo la India y China hasta el clima y los fenóme-nos meteorológicos extremos, como los huracanes,las inundaciones y las sequías que han devastadolas cosechas en muchas partes del mundo. Los ele-vados precios del petróleo han hecho aumentar elcosto del transporte de alimentos y de los fertili-zantes. Algunos expertos dicen que a raíz del augede los biocombustibles se ha reducido la cantidadde alimentos disponibles para los seres humanos.

Los efectos pueden verse en muchas partes. Endiversos países, desde el África occidental hasta elAsia meridional, han estallado disturbios provo-cados por la escasez de alimentos. En países enque es necesario importar alimentos para dar decomer a poblaciones hambrientas, las comunida-des están empezando a protestar por el elevadocosto de la vida. La presión de la inseguridad ali-mentaria se está dejando sentir en democracias frá-giles. Muchos gobiernos han prohibidooficialmente la exportación de determinados pro-ductos y han impuesto controles a los precios delos alimentos, que distorsionan los mercados y di-ficultan el comercio (…)Artículo de opinión del Secretario General de Na-ciones Unidas, Ban Ki-moon. Nueva York, 12 de Marzo 2008 BOG/SG/8

Para más información: http://documents.wfp.org/stellent/groups/public/documents/liaison_offices/wfp175914.pdf

El cambio climático provoca, y lo hará en mayor escala enel futuro, mayores dificultades de alimentación a millones depersonas en el mundo en situación de vulnerabilidad. Se-quías, inundaciones, retroceso de costas, cambios en el climay plagas serán algunos de los elementos que afectaran a lascosechas y por tanto a la Humanidad en su capacidad de ali-mentarse. En Malí, por ejemplo, la gente depende totalmentede la agricultura, y la agricultura depende del clima. Pero estadinámica fundamental de la vida en Malí se está tornandocada vez más frágil. La disminución de las lluvias ha devas-tado el paisaje mayoritariamente árido y semiárido.

Estas son las previsiones y mensajes que científicos, exper-tos y agencias internacionales han lanzado para que los go-biernos y los políticos se comprometan a actuar paraimpedirlo. Es preciso, dicen los expertos, provocar un cambioradical en el comportamiento social para intentar revertir estasituación. Por el contrario quienes más contribuyen a esta si-tuación no solo no están dejando de hacerlo, sino que ade-más están obteniendo nuevas oportunidades de beneficioscon el mercado del carbono (entre otras estrategias) Por siestas irresponsabilidades no fueran suficientes en el pano-rama de problemas en el abastecimiento futuro de alimentos,los gobiernos y las instituciones internacionales (La Organi-zación Mundial del Comercio, OMC, como máxima respon-sable) han permitido que empresas transnacionales(Monsanto, Cargill, Dupont Novartis,…) controlen y especu-len con muchos años de antelación (mercados de futuro) conlos cereales y semillas que alimentan a buena parte de la hu-manidad (Gozan además con derechos de patentes (¿decorso?) para controlar los métodos de siembra, así como labioingeniería de las semillas ). Esta especulación ha dispa-rado los precios de los alimentos y la amenaza de hambre ymalnutrición es cada vez mayor.

Una docena de compañías claves, aliadas a unas 40 empre-sas medianas, dominan la cadena alimenticia en cuya cúpulase encuentra el cártel de las seis trasnacionales de granos:Cargill, Continental CGC, Archer Danields Midland (ADM),Louis Dreyfus, André y Bunge and Born. Su dominio es prác-ticamente absoluto en el mundo de los cereales y los granosdesde el trigo, maíz y avena, pasando por el sorgo, cebada ycenteno, hasta las carnes, lácteos, aceites y grasas comestibles,frutas, vegetales, azúcar y especias.

En esta prospectiva del Apocalipsis bíblico falta agregarotro jinete: el bioetanol, cuyo principal efecto deletéreo haprovocado hambruna en casi 900 millones de seres humanos.

La escala y urgencia del desafío que la humanidad enfrentaes sin precedentes y lo que se necesita hacer es ambiental, so-cial y políticamente posible.. La velocidad con que se debeimplementar este cambio es muy rápida, pero lo que está enduda es si acaso existe la voluntad política para transformarradical y velozmente el sistema alimentario, antes que elhambre y la inseguridad alimentaria alcancen proporcionesplanetarias e irreversibles.

¿Cómo vamos a responder los ciudadanos del mundo a estedesafío mayúsculo?

Comité Editorial del Boletín NCC. EntrePueblos

CONSEJO EDITORIALMANUEL ESPINILLACARMEN DUCEOLGA ABADPATRICIO REALPEALEX GUILLAMON

COORDINACIÓNBENITO BONILLA

EN COLABORACIÓN CONECOLOGISTAS EN ACCIÓNWRMICCI - CONAIECOOPERACCIÓN FUNDECOLOBSERVATORIO DE CONFLICTOS MINEROSCEIBAACCIÓN ECOLÓGICAGEASPHERE DEL ZAIREALAI

EDITAENTREPUEBLOS

CONCEPTO GRÁFICOPATRICIO REALPE

FOTOGRAFÍAAGENCIA DE NOTICIAS PLURICULTURAL DEL ECUADOR - ANPEAGENCIA DE NOTICIAS - NCCRED DE AGROECOLOGIAFOTO PORTADA: CERRO DE PASCO EN PERÚ

PZA. RAMÓN BERENGUER EL GRAN 1-3°-1a08002 BARCELONA-ESPAÑA

Para más información:[email protected]/epueblos

EL NUEVO ROSTRO DEL HAMBRE EN EL MUNDO

Financiado por

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William Pfaff (WP) coloca el dedo en la llagadespués de repasar todas las causales enunciadasde la crisis alimentaria global: “En forma extraña,poco se ha dicho sobre el papel de la especula-ción en los precios de las materias primas en ge-neral y específicamente de los alimentos”(Tribune Media Services Internacional, 16/4/08)y explica que el “volumen de contratos se ha in-crementado 20 por ciento desde el inicio del año”en el mercado de Chicago CME Group (fusióndel Chicago Mercantile Exchange y ChicagoBoard of Trade) que “cotiza 25 materias primasagrícolas”. Más aún: “los hedge funds se encuen-tran muy activos” en un negocio circular y “estáncomprando también las empresas que almacenanlos granos”.

No dice que tal permisividad en los “merca-dos” solamente se explica mediante la “guerraalimentaria” que no se atreve a pronunciar sunombre y que, a nuestro juicio, ha sido desatadasubrepticiamente por la dupla anglosajona, hoyen caída libre financiera, con el fin de dañar a sustriunfantes competidores geoeconómicos.

Antes de la “ronda Uruguay” de 1984, paísescomo México e India, que eran autosuficentes,hoy se han vuelto deficientes: a partir del ingresode las trasnacionales alimentarias anglosajonas al“mercado”, gracias al picaporte de la disfuncio-nal OMC.

En un deslumbrante estudio, Dani Rodrik, dela Escuela Kennedy de Harvard, desmenuza elcataclismo en Latinoamérica que produjo el de-cálogo neoliberal del Consenso (sic) de Washing-ton, formulado por el FMI y el Banco Mundial(Items & Issues; The Social Science ResearchCouncil; Nueva York; invierno-primavera 07 -08).

El parteaguas del control alimentario de la hu-manidad se gestó en la aciaga década thatche-riana de los 80 mediante la desregulación y laprivatización agrícola. Con el auge de la globali-zación en 1995, la OMC combatió la “reserva” delos alimentos como una “distorsión mercantil”,lo que dio vuelo a las trasnacionales agro-farma-céuticas anglosajonas para dominar el “mer-cado”, como Monsanto, Cargill, Dupont yNovartis, que gozan con derechos de patentes(¿de corso?) para controlar los m étodos de siem-bra, así como la bioingeniería de las semillas.

Una de las consecuencias de la “apertura” alo-cada del sector agrícola de la OMC le concedió eldominio financiero a las trasnacionales agroali-mentarias, las principales enemigas públicas delgénero humano, como Cargill, Bunge, ADM y eldizque “filántropo” George Soros, convertido enel dueño de la pampa argentina, donde 50 porciento de las tierras arables son prácticamente demonocultivo de la soya a expensas de otros gra-nos.

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EELL CCÁÁRRTTEELL AANNGGLLOOSSAAJJÓÓNN DDEE LLAA GGUUEERRRRAA AALLIIMMEENNTTAARRIIAA

SEIS TRASNACIONALES CONTROLAN GRANOS Y CEREALES

Las alzas descomunales en los precios de los alimentos ocurrieron en paralelo a las apuestas sinprecedente con los contratos de futuros, mediante los ominosos hedge-funds (fondos de cober-tura de riesgos) en las bolsas de materias primas agrícolas del Chicago Board of Trade y en el ejeagromercantilista Kansas-Minneapolis-Londres. El precio del arroz se duplicó dramáticamenteen los primeros tres meses del año al pasar de 360 dólares a 760 dólares por tonelada métrica.

La empresa Generation Investment Management, con sede en Londres, es propiedad del

“ambientalista” Al-Gore, quien está asociado con David Blood (que le hace honor a la traducción de su apellido del inglés),

anterior directivo del banco de inversionesestadunidense Goldman Sachs con fuertes

inversiones en la empresa danesa Novo Nordisk, cuya filial Novozyms participa en 40 por ciento del proceso de destilación del bioetanol con enzimas.

En la prospectiva del Apocalipsis bíblico faltó agregar otro jinete: el bioetanol, cuyo prin-cipal efecto deletéreo ha provocado hambruna en casi 900 millones de seres humanos –almenos que tal sea el efecto buscado por el cártel alimentario anglosajón. En este año 12 porciento de la cosecha de maíz mundial será utilizado para bioetanol.

Una docena de compañías claves, aliadas a unas 40 empresas medianas, dominan la ca-dena alimenticia en cuya cúpula se encuentra el cártel de las seis trasnacionales de granos:Cargill, Continental CGC, Archer Danields Midland (ADM), Louis Dreyfus, André y Bungeand Born. Su dominio es prácticamente absoluto en el mundo de los cereales y los granosdesde el trigo, maíz y avena, pasando por el sorgo, cebada y centeno, hasta las carnes, lác-teos, aceites y grasas comestibles, frutas, vegetales, azúcar y especias. Un organigrama delcártel alimentario tendría a la cabeza a Archer Danields Midland, Unilever, Grand Metropo-litan (Pillsbury), Cargill y Cadbury, que se subdividiría en siete rubros:

1. Granos (Continental, Cargill, Bunge & Born, Louis Dreyfus, ADM-Topfer, André, Qua-ker Oats); 2. Carnes (BP, Conagra, Cargill, Sara Lee, Hormel); 3. Lácteos (Nestlé, Borden,Kraft,

M.E. Frank, Hoogwegt, Unilever); 4. Aceites y grasas comestibles (Unilever, ADM, Proc-ter & Gamble); 5. Azúcar/cacao (Nestlé, Tate & Lyle, Cadbury); 6. Bebidas (Guiness, Bass,Seagram, Coca-Cola, Pepsi-Cola, Anheuser Busch); y 7. Distribución (Nestlé, Grand Metro-politan-Pillsbury, RJR Nabisco, Phillip Morris, Kellogg, General Mills, United Biscuit, BSN,Hillsdown Holdings, Ralston Purina, Safeway, Chiquita International).

Cargill exporta 25 por ciento de granos de EU y es de las principales empresas de ese paíscon ingresos por 88 mil 300 millones de dólares el año pasado; opera con una importanterama financiera para riesgos en los mercados de futuros y cuenta con un hedge fund: BlackRiver Asset Management.

Continental CGC se ha especializado en cereales, aves, porcicultura, carne de res, inver-siones en seguros, bienes raíces y compra de activos empresariales. Archer Daniels Midland(ADM) se ha consagrado al negocio de los biocombustibles y 43 por ciento de sus gananciasprovienen de productos subsidiados por el gobierno estadunidense.

La madeja de integración vertical y horizontal del cártel alimentario es impactante, perom ás asombroso resulta el paraguas financiero de sus otrora grandes bancos (antes de su in-solvencia global), primordialmente anglosajones y suizos, vinculados con su estructura ope-rativa de control del aparato gastrointestinal del impotente género humano totalmenteavasallado. ¿Cómo vamos a responder los ciudadanos del mundo a este desafío mayúsculo?

Alfredo Jalife-RahmeLa Jornada - México

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En Malí, la gente depende totalmente de la agricultura, y la agricul-tura depende del clima. Pero esta dinámica fundamental de la vida enMalí se está tornando cada vez más frágil. La disminución de las llu-vias ha devastado el paisaje mayoritariamente árido y semiárido delpaís, causando períodos de sequía que a su vez han dado origen a gra-vísimas hambrunas. El cambio climático significa para los malíes en-frentar la sequía como futura realidad, no como amenaza pasajera. Unclima más cálido con menor cantidad de precipitaciones y mayor va-riabilidad en su distribución, implica un desafío muy serio para unpaís que ya lucha cuerpo a cuerpo con la pobreza, la desertificación yel crecimiento de su población.

“En los últimos años hemos notado que el sol quema más fuerte. Hay muchomás polvo en el aire, nos preguntamos de dónde viene... Además está la degra-dación de la tierra, en gran parte debido al monocultivo de algodón. El algo-dón ocupa el 85 por ciento de la superficie cultivable”. Daouda Sogoba,Secretario AV, Songuela, Zanina.

Testimonio de Zoumana Dembélé, agricultora de algodón. Dema-siados campesinos: En el pasado, los campesinos que usaban la tierra eranpocos. Hoy pasa lo contrario.La tierra es diferente. Antes era más rica y pro-ductiva. Como crece la población, la tierra se cultiva en forma intensiva. Antesse dejaban las tierras en barbecho como forma de restaurar la fertilidad delsuelo. La agricultura ininterrumpida, la tala excesiva, el escurrimiento de las

aguas y los impactos negativos de los fertilizantes químicos han llevado a ladegradación del suelo. Nuestros padres no usaban fertilizantes químicos. Lascosas no eran tan difíciles. Había muchos árboles y pasturas que protegían elsuelo. Sobre la falta de lluvia: Hoy la cobertura vegetal es muy reducida y

llueve menos. Los campesinos como yo apenas podemos sobrevivir. A vecesperdemos toda la cosecha por falta de lluvia. Eso agrava la pobreza. Cuandola agricultura está en riesgo, el proceso de desarrollo está en juego, porque esla única fuent real de ingresos. El cambio climático es un peligro real paranuestra supervivencia, pero no tenemos ninguna solución. http://www.foei.org/en/campaigns/climate

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POBREZA Y DESERTIFICACIÓN

MMAALLÍÍ :: CCAAMMBBIIOO CCLLIIMMÁÁTTIICCOO,, PPEELLIIGGRROO RREEAALL PPAARRAA LLAA SSOOBBRREEVVIIVVEENNCCIIAA

La agricultura mundial está en una encrucijada. Laeconomía global impone demandas conflictivas sobre las1,500 millones de hectáreas cultivadas. No sólo se lepide a la tierra agrícola que produzca suficientes alimen-tos para una población creciente, sino también que pro-duzca biocombustibles y que lo haga de una manera quesea ambientalmente sana, preservando la biodiversidady disminuyendo la emisión de gases de invernadero,mientras aun represente una actividad económicamenteviable para todos los agricultores.

Estas presiones están desencadenando una crisis delsistema alimentario global sin precedentes, la cual ya seempieza a manifestar en protestas por escasez de ali-mentos en muchos países de Asia y África. De hechohay 33 países al filo de la inestabilidad social por la ca-rencia y precio de los alimentos. Esta crisis que amenazala seguridad alimentaria de millones de personas, es elresultado directo del modelo industrial de agricultura,que no solo es peligrosamente dependiente de hidrocar-buros sino que se ha transformado en la mayor fuerzaantrópica modificante de la biosfera. Las crecientes pre-siones sobre el area agrícola en disminución están soca-vando la capacidad de la naturaleza para suplir lasdemandas de la humanidad en cuanto a alimentos, fi-bras y energía. La tragedia es que la población humanadepende de los servicios ecológicos (ciclos de agua, po-linizadores, suelos fértiles, clima local benevolente, etc.)que la agricultura intensiva continuamente empuja másallá de sus límites.

Antes del fin de la primera década del siglo XXI, la hu-manidad está tomando consciencia rápidamente de queel modelo industrial capitalista de agricultura depen-diente de petróleo ya no funciona para suplir los alimen-tos necesarios. Los precios inflacionarios del petróleoinevitablemente incrementan los costos de producción ylos precios de los alimentos han escalado a tal punto queun dólar hoy compra 30% menos alimentos que hace unaño. Una persona en Nigeria gasta 73% de sus ingresosen alimentos, en Vietnam 65% y en Indonesia 50%. Estasituación se agudiza rápidamente en la medida que latierra agrícola se destina para biocombustibles y en lamedida que el cambio climático disminuye los rendi-mientos vía sequías o inundaciones. Expandir tierrasagrícolas a biocombustibles o cultivos transgénicos queya alcanzan mas de 120 millones de hectáreas, exacer-bará los impactos ecológicos de monocultivos que con-tinuamente degradan los servicios de la naturaleza.Además, la agricultura industrial contribuye hoy conmás de 1/3 de las emisiones globales de gases de inver-nadero, en especial metano y óxidos nitrosos. Continuar

con este sistema degradante, como lo promueve un sis-tema económico neoliberal, ecológicamente deshonestoal no reflejar las externalidades ambientales no es unaopción viable.

El desafío inmediato para nuestra generación es trans-formar la agricultura industrial e iniciar una transiciónde los sistemas alimentarios para que no dependan delpetróleo.

Necesitamos un paradigma alternativo de desarrolloagrícola, uno que propicie formas de agricultura ecoló-gica, sustentable y socialmente justa. Rediseñar el sis-tema alimentario hacia formas mas equitativas y viablespara agricultores y consumidores requerirá cambios ra-dicales en las fuerzas políticas y económicas que deter-minan que se produce, como, donde y para quien. Ellibre comercio sin control social es el principal meca-nismo que está desplazando a los agricultores de sus tie-rras y es el principal obstáculo para lograr desarrollo yuna seguridad alimentaria local. Sólo desafiando el con-trol que las empresas multinacionales ejercen sobre elsistema alimentario y el modelo agro exportador queauspician los gobiernos neoliberales, se podrá detener elespiral de pobreza, hambre, migración rural y degrada-ción ambiental.

El concepto de soberanía alimentaria, como lo pro-mueve el movimiento mundial de pequeños agriculto-res, la Vía Campesina, constituye la única alternativaviable al sistema alimentario en colapso, que sencilla-mente falló en su cálculo que el comercio libre interna-cional sería clave para solucionar el problemaalimentario mundial. Por el contrario, la soberanía ali-mentaria enfatiza circuitos locales de producción-con-sumo, y acciones organizadas para lograr acceso a tierra,agua, agro biodiversidad, etc., recursos claves que las co-munidades rurales deben controlar para poder produ-cir alimentos con métodos agroecológicos. No hay dudaque una alianza entre agricultores y consumidores es deimportancia estratégica.

Al mismo tiempo que los consumidores deben bajarseen la cadena alimentaria al consumir menos proteínaanimal, se deben dar cuenta que su calidad de vida estáíntimamente asociada al tipo de agricultura que se prac-tica en los cordones verdes que circundan a pueblos yciudades, no solo por el tipo y calidad de cultivos queahí se producen, sino por los servicios ambientales,como calidad del agua, microclima y conservación debiodiversidad, etc., que esta agricultura multifuncionalgenere. Pero la multifuncionalidad sólo emerge cuandolos paisajes están dominados por cientos de fincas pe-queñas y biodiversas, que, como los estudios demues-

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EN LA ERA DEL POST –PETROLERA

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tran, pueden producir entre dos y diez veces más porunidad de área que las fincas de gran escala. En Es-tados Unidos los agricultores sostenibles, en su ma-yoría agricultores pequeños y medianos, generanuna producción total mayor que los monocultivos ex-tensivos, y lo hacen reduciendo la erosión y conser-vando más biodiversidad. Las comunidadesrodeadas de fincas pequeñas, exhiben menos proble-mas sociales (alcoholismo, drogadicción, violencia fa-miliar, etc.) y economías más saludables quecomunidades rodeadas de fincas grandes y mecani-zadas. En el estado de Sao Paulo, Brasil, ciudades ro-deadas de grandes extensiones de caña de azúcar sonmás calurosas que ciudades rodeadas de fincas me-dianas y diversificadas. Debiera ser obvio, entonces,para los consumidores urbanos que comer constituyea la vez un acto ecológico y político, pues al compraralimentos en mercados locales o ferias de agriculto-res, se está votando por un modelo de agriculturaadecuada para la era post-petrolera, mientras que, alcomprar en las cadenas grandes de supermercados,se perpetúa el modelo agrícola no sustentable.

La escala y urgencia del desafío que la humanidadenfrenta es sin precedentes y lo que se necesita haceres ambiental, social y políticamente posible. Erradi-car la pobreza y el hambre mundial necesita una in-versión anual de aproximadamente 50 billones dedólares, una fracción al compararse con el presu-puesto militar mundial que alcanza mas de un trillónde dólares por año. La velocidad con que se debe im-plementar este cambio es muy rápida, pero lo queestá en duda es si acaso existe la voluntad políticapara transformar radical y velozmente el sistema ali-mentario, antes que el hambre y la inseguridad ali-mentaria alcancen proporciones planetarias eirreversibles.

Miguel A. Altieri, University of California, Berkeley

Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (SOCLA)

Más información: http://alainet.org

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