los perros protectores de rebaÑo · porcentajes calculados sobre el total de animales reportados...
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Ganadería vs PredadoresIntroducción a un conflicto histórico y su mitigación mediante el uso de perros protectores de rebaño
Desde que comenzamos la do-
mesticación de los animales, nos
hemos visto en la necesidad de
protegerlos de los predadores.
A nivel mundial y hasta el día
de hoy, el ataque por predado-
res en la producción ganadera es
uno de los casos más importan-
tes del conflicto entre humanos
y fauna silvestre. Curiosamente,
fue un predador, el perro, uno de
nuestros compañeros domésti-
cos más primitivo.
La competencia por los es-
pacios y recursos naturales en-
tre el hombre y la fauna silves-
tre es frecuentemente vinculada
como la principal causa del con-
flicto entre los predadores y la
ganadería. Históricamente este
conflicto se ha tratado de re-
solver, a través de una serie de
medidas de control que varían
desde el trampeo, pasando por
la captura, la caza, y hasta el en-
venenamiento indiscriminado y
no selectivo; métodos que suelen
ser crueles e ineficientes.
No obstante, uno de los ma-
yores desafíos radica en lograr
C ON T E NID O
LOS PERROS PROT EC TORES DE REBAÑO
Ganadería vs Predadores: Introducción a un conflicto histórico y su mitigación mediante el uso de
perros protectores de rebaño
Los Perros Protectores de Rebaño, una antigua herramienta en
tiempos modernos
¿Cómo trabajan los Perros Protectores de Rebaño?
Las razas de Perros Protectores de Rebaño
Presencia de Perros Protectores de Rebaño en Chile
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B OL E T ÍN V IDA S ILV E S T R EN ÚME R O 2 , E NE R O D E 2 0 1 7
T OMP K IN S C ON S E R VAT ION
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la implementación de medidas
efectivas que mitiguen los im-
pactos negativos de este con-
flicto. Es necesario garantizar
la protección del hombre y de
sus recursos, sin comprometer
la conservación de diferentes
especies de fauna silvestre. Di-
chas especies cumplen un rol en
la regulación de los ecosistemas
que habitan (y habitamos) y, por
ende, su supervivencia debe ser
resguardada. Además, es preci-
so destacar que la mayoría de las
especies nativas, como zorros y
pumas, se encuentran bajo pro-
tección legal del Estado en Chile.
Las pérdidas económicas
causadas por predadores de ma-
nera frecuente son una de las
principales razones que llevan a
los productores de ovinos y ca-
prinos a abandonar sus esfuerzos
de crianza de ganado o mante-
nerlos sólo en un nivel de subsis-
tencia y autoconsumo, asumien-
do las pérdidas de depredación.
Se estima que en Estados
Unidos al menos 250.000 ovi-
nos y 150.000 caprinos mueren
anualmente a consecuencia de la
predación (Vorwald, 2007). Es-
tas pérdidas se deben a variadas
especies de predadores (Figura
1), a diferencia de Chile donde el
número de especies de predado-
res es menor.
Es necesario considerar que
existen muchos ganaderos que no
reportan sus pérdidas. Algunos
estados de Estados Unidos ac-
tualmente compensan las muer-
tes por predador, pero sólo con la
verificación comprobada en te-
rreno del ataque del predador.
En Chile, uno de los ejem-
plos más recurrentes del con-
flicto entre humanos y fauna
silvestre es la predación de ani-
males domésticos. Entre las es-
La ganadería en el Valle Chacabuco y la transición hacia el futuro
Parque Nacional Patagonia
Perros Protectores de Rebaño al servicio de los desafíos de
la conservación moderna
El efecto de los Perros Protectores de Rebaño en los indicadores
ganaderos y efectividad detectada
Impacto del programa y resultados obtenidos
Desafíos en la implementación de un programa empleando
Perros Protectores de Rebaño
Las personas detrás del cuidado y manejo de los PPR:
• José Calderón Montecinos• Eduardo Castro Ibáñez• Víctor Hernán Chacón
Ficha técnica: Perros Protectores de Rebaño
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Predador
Coyotes
Perros
Pumas
Linces
Osos
Águilas
Zorros
Otros
Total
Cantidad
135.600
29.800
12.700
11.100
8.500
6.300
4.200
16.000
224.200
Porcentaje
60.5
13.3
5.7
4.9
3.8
2.8
1.9
7.1
100
Pérdidas de Ovinos y Caprinos porPredador Específico en Estados Unidos
Figura 1. Pérdidas de ovinos y caprinos por predador específico en Estados Unidos
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pecies comúnmente involucradas
destacan algunos carnívoros sil-
vestres nativos, como el zorro cul-
peo (Lycalopex culpaeus), zorro chi-
lla (Lycalopex griseus), puma (Puma
concolor), e incluso especies in-
troducidas como el perro domés-
tico (Canis lupus familiaris) y el vi-
són americano (Neovison vison).
Este conflicto genera importantes
pérdidas económicas, tanto a pe-
queños, medianos como a grandes
ganaderos. Además, este conflicto
puede poner en riesgo la conserva-
ción de estos carnívoros silvestres
debido, principalmente, a la caza
ilegal por parte de los afectados de
las especies involucradas.
Existen pocos datos disponi-
bles a nivel nacional. A nivel regio-
nal, en el 2007, a través de una en-
cuesta de percepción del impacto
de predadores sobre ovinos reali-
zada en la región de Aysén (Iriarte,
2007) se encontró más de un 50%
de pérdidas asociadas al zorro, se-
guido de un 23% de pérdidas atri-
buibles a perros asilvestrados, vi-
són 15% y puma 9% (Figura 2).
En forma más reciente, a tra-
vés del análisis de las denuncias
de pérdidas de ganado reportadas
al Servicio Agrícola y Ganadero, se
señala que perros, zorros y pumas
son las principales causas de mor-
talidad de ganado menor y estos
porcentajes varían según regiones
(Figura 3) (Acosta-Jamett, 2014).
Para la región de Aysén, se atribu-
yen más pérdidas a predadores na-
tivos, como pumas y zorros.
Históricamente el conflicto
entre predadores y ganaderos tan-
to a nivel mundial como en Chile se
ha manejado a través de métodos
que causan la muerte de los preda-
dores. Pese a ello, el conflicto no se
ha resuelto, y, en muchos casos, in-
cluso se ha visto agravado por este
tipo de prácticas. En forma recien-
te, el uso de métodos no letales y
amigables con predadores, como es
el caso de los perros protectores de
rebaño, han ganado creciente acep-
tación por parte de ganaderos. ◊
Porcentaje de Ganado MenorReportado como Predado por Región
Arica y Paninacota Coquimbo Araucanía Aysén0
2
4
6
10
8
12
14 Puma
Zorro
Perro
Causas de Predación en Rebaños Ovinosen la Región de Aysén (%)
Zorro Culpeo
Perros Asilvestrados
Visón
Puma
9
54
23
15
Figura 3. Porcentaje de ganado menor reportado como predado en regiones de Chile. Porcentajes calculados sobre el total de animales reportados al SAG en cada región en el año 2014.
Figura 2. Causas de predación en rebaño ovinos en la región de Aysén, según percepción de ganaderos, 2007.
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Los Perros Protectores de Rebaño, una antigua herramienta en tiempos modernos
Los perros protectores de reba-
ño (PPR) son originarios de Me-
sopotamia y su uso comenzó hace
miles de años en Europa Central y
Asia para ayudar a los pastores a
proteger sus ovejas y cabras de los
predadores como osos, lobos gri-
ses y linces. Las primeras referen-
cias de la domesticación de ovejas
y cabras se remontan entre 7.000 a
8.000 años A.C. Existen registros en
el 3.585 A.C. de perros pastores jun-
to a ovejas en los rebaños de sume-
rios nómades.
A consecuencia del extermi-
nio y disminución de muchos de
los predadores de los paisajes eu-
ropeos, junto con la migración de
las personas a las ciudades y la co-
lectivización de la agricultura en
los regímenes comunistas, el co-
nocimiento de la técnica del uso de
los perros protectores se fue per-
diendo. Además, producto de la II
Guerra Mundial, estas razas pro-
tectoras se vieron severamente
disminuidas.
Se ha observado un resurgi-
miento importante del uso de los
PPR, debido a que las especies de
grandes predadores están recupe-
rándose gradualmente en Europa.
Así se estima que actualmente ha-
bría más de mil PPR trabajando en
los Alpes (Gehring, 2010); además
de la reintroducción de predadores
y el aumento de los perros asilves-
trados a nivel mundial.
En Norteamérica los PPR fue-
ron introducidos en los años seten-
ta, después de que el gobierno pro-
hibiera el uso de venenos para el
control y exterminio de predado-
res. Su incorporación fue exitosa,
reduciendo fuertemente las per-
didas por coyotes, disminuyéndo-
las desde un 11% hasta en un 100%
(Gehring, 2010). En este contexto y
gracias a su efectividad, su uso se
ha difundido extensamente a Ca-
nadá, Sudamérica, África y Aus-
tralia.
Los PPR han demostrado su
valor y efectividad protegiendo re-
baños domésticos contra lobos,
osos, glotones, pumas, zorros, din-
gos, coyotes, perros asilvestrados,
aves de presa e incluso guepardos
y leopardos.
Los PPR son perros de media-
no a gran tamaño que cuidan los
rebaños domésticos del ataque de
predadores. Ellos viven permanen-
temente con el rebaño y consideran
al rebaño como sus compañeros o
“familia”, protegiéndolos frente a
cualquier situación que ellos con-
sideren como una amenaza.
Se han usado PPR principal-
mente para cuidar rebaños de ovi-
nos y cabras, siendo común obser-
varlos cuidando a otros animales
sociales como bovinos, equinos,
ciervos, llamas, alpacas, aves de
corral y avestruces. Fueron muy
importantes como guardianes de
castillos en el pasado. Incluso se
mencionan para la protección de
árboles frutales, equipamiento y
familias humanas.
Estos perros han sido selec-
cionados para ser inofensivos con
el rebaño y tener comportamiento
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y apariencia menos agresiva (ore-
jas caídas). Son animales calmados,
se mueven lentamente entre el re-
baño, tienen un metabolismo más
bajo, por lo tanto, no comen mu-
cho, lo que es un beneficio econó-
mico considerable. Sus sentidos de
vista, olfato y audición son supe-
riores. Interaccionan con el pas-
tor (ovejero), pero son capaces de
tomar sus propias decisiones, son
independientes de los humanos,
siendo criados para vivir y trabajar
con el rebaño sin una supervisión
tan cercana.
Resulta importante entender
que para preparar un perro pro-
tector se parte de la siguiente pre-
misa clave: proporcionar un am-
biente donde el perro sea capaz de
desarrollar y expresar sus talentos
inherentes de protector. Los perros
no son entrenados para proteger,
sino que solamente son impronta-
dos con la especie doméstica que se
busca proteger.
Los PPR no deben ser confun-
didos con los perros de arreo. Es-
tos últimos también son perros de
trabajo, pero realizan una función
diferente, ellos mueven los reba-
ños de un lugar a otro. La aparien-
cia y comportamiento de los perros
de arreo es muy diferente. Presen-
tan las orejas levantadas y están al
acecho del comportamiento del re-
baño. Las razas de arreo han sido
seleccionadas para ser altamen-
te entrenables y obedientes. No se
puede confiar en ellos sin super-
visión humana. Entre las más po-
pulares en Chile destacan el Bor-
der Collie, Pastor de Brie, Kelpie y
Ovejero Magallánico. Ellos comple-
mentan el trabajo del perro protec-
tor en el manejo del rebaño. ◊
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¿Cómo trabajan los Perros Protectores de Rebaño?
Los PPR protegen a su rebaño de los
predadores a través de tres meca-
nismos principales: la exclusión te-
rritorial, la interrupción y la con-
frontación; siendo por lo general un
efecto principalmente disuasivo.
La exclusión territorial ocu-
rre cuando el predador reconoce el
área usada por los PPR, como terri-
torio de otro predador por una se-
rie de señales (olfativas y acústi-
cas) y evita entrar en él, eludiendo
los animales del rebaño al interior
de ese territorio. La exclusión te-
rritorial funciona muy bien con los
otros cánidos como lobos, zorros,
dingos y perros asilvestrados, ya
que responden fuertemente a las
señales olfativas, que le indican que
esa área está ocupada e, instinti-
vamente, le indica que se manten-
ga alejado.
La interrupción se produce
cuando el PPR interrumpe el com-
portamiento de caza del preda-
dor y lo “disuade” de seguir en su
cacería. Los perros protectores se
convierten en ladradores activos
cuando un animal o una perso-
na desconocidos se aproximan. La
mayoría de las razas tienen un la-
drido profundo, además que la ma-
yoría son perros grandes, de ma-
nera que fácilmente hacen notar su
presencia ante la aproximación de
un predador. Esto es más marca-
do aún, cuando varios PPR trabajan
juntos para proteger un rebaño. El
efecto obvio de la sola presencia del
PPR, hace al predador interrumpir
su conducta de cacería, para reti-
rarse y buscar otra presa en otro
lugar, la mayoría de los predadores
finalmente aceptará una operación
ganadera bien resguardada como
“fuera de sus límites” y buscará las
fuentes más fáciles de presa.
La confrontación envuelve al
perro protector de manera directa
confrontando al predador que está
atacando, persiguiendo o acercán-
dose al rebaño. El perro puede acer-
carse al predador y usar la fuerza
como intimidación para obligarlo a
retirarse. Si es necesario, el perro
podrá atacar y pelear con el preda-
dor para sacarlo de su territorio e
incluso matarlo. Sin embargo, es-
tas interacciones entre predador y
perro protector son bastante raras.
Lo más frecuente es que los PPR ac-
túen, a través de la interrupción y
la exclusión territorial.
Especies como aves de pre-
sa y carroñeras son probablemente
las que se enfrenten en confronta-
ción directa, ya que no entienden
los signos o “códigos” de demar-
cación de territorio que hacen los
perros, siendo perseguidas cuando
se aproximan al rebaño. Estas es-
pecies eventualmente aprenderán a
estar alejadas del lugar.
El efecto del perro protec-
tor es principalmente disuasivo:
si un predador se acerca al reba-
ño que protege, el perro se inter-
pondrá entre la fuente de amenaza
y el rebaño, ladrando intermiten-
temente, advirtiendo de un posi-
ble ataque, no atacando al preda-
dor en primera instancia. Además,
en forma rutinaria, el perro marca
su territorio con su orina y heces,
recorre el campo e inspecciona los
límites para alertar a otros anima-
les que esos lugares son visitados
regularmente. Ésta es una herra-
mienta muy efectiva y poderosa de
comunicación entre carnívoros. ◊Perro protegiendo a su rebaño.
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Las razas de Perros Protectores de RebañoActualmente hay al menos cuaren-
ta razas de perros protectores de
rebaño, siendo todas muy antiguas.
Casi todos los países de Europa (Fi-
gura 4) y Asia (Figura 5) han desa-
rrollado una raza específica, algu-
nas más grandes que otras, y más
o menos agresivas dependiendo del
“predador” con que se midan (osos,
lobos, zorros, pumas, leopardos y
guepardos, entre otros). ◊
PortugalPerro de Montaña de la Sierra de EstrellaPerro de Castro LaboreiroRafeiro do AlentejoMastín de Tras os Montes
EspañaMastín EspañolMastín de los Pirineos
FranciaGran Pirineo o Pastor de los Pirineos
EslovaquiaSlovak Cuvac
PoloniaPastor Polaco de Podalhe
Croacia yBosnia HerzegovinaPastor Croata o Tornjak
EsloveniaPastor de Karst
MacedoniaSarplaninac
GreciaPastor Griego
BulgariaKarakachan o Perro Pastor Búlgaro
RumaniaPastor Rumano de BukovinaPastor de los CárpatosPastor Rumano de MioritzaHungría
KomondorKuvasz
ItaliaPastor Maremma
TurquíaPerro AkbashKangalPastor de KarsPastor de Anatolia
ArmeniaGampr Armenio
República de GeorgiaPerro de Montaña CaucásicoPerro Pastor del Cáucaso
Sur de RusiaPastor Ruso Ovcharka
Asia CentralPastor de Asia Central
AfganistánKuchi o Perro Pastor de Asia Central
TíbetKyi Apso y Mastín Tibetano
Figura 4. Mapa de razas de PPR en el continente europeo.
Figura 5. Mapa de razas de PPR en el continente asiático.
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Presencia de Perros Protectores de Rebaño en Chile
Las razas de PPR más frecuen-
tes en Chile son Pastor de los Pi-
rineos, Pastor Maremma, Mastín
de los Pirineos y Pastores Polaco
de Podhale.
Pastor de los Pirineos, Gran Pirineo,
o Perro Montaña de los Pirineos
Son originarios de las Montañas de
los Pirineos entre Francia y Espa-
ña. Es una de las razas más anti-
guas documentadas (miles de años)
que se han usado como pastores
para cuidar de los ataques de lobos
y osos. Raza favorita de los nobles
franceses, Luis XIV lo declaró como
el perro de Francia en 1675.
Es una raza muy impresio-
nante y hermosa. Es un perro
grande: la altura en machos es de
69 a 81 cm y sobrepasan los 45 kg
de peso, mientras que las hembras
miden entre 63 y 74 cm de alto y
pesan más de 40 kg. Poseen un
doble pelaje resistente a las ma-
las condiciones climáticas, como
el frío, la lluvia, el viento y la se-
quía. Generalmente de color blan-
co, pueden tener manchas grises o
distintos tonos de rojo, muy mar-
cadas cuando cachorros, las cuales
desaparecen o bajan de intensidad
cuando son adultos. Tienen unos
hermosos ojos almendrados deli-
neados. Orejas de pequeñas a me-
diano tamaño. Llevan la cola baja
y en caso de alerta la suben y en-
rollan sobre la espalda. Doble ga-
rras o doble dedos supernumera-
rios en las patas traseras son parte
del estándar.
De temperamento calmado,
guardianes, duermen generalmen-
te de día y son muy activos de no-
che cuando ladran con frecuencia.
Generalmente cuidan el rebaño
a distancia para mantenerse ob-
servando. Trabajan muy bien se-
mi-aislados (independientes). Son
una de las razas que aceptan mejor
a humanos desconocidos (más so-
ciales que las otras razas protecto-
ras de rebaño). Son conocidos por
escalar cercos y hacer hoyos.
Pastor Maremma o Pastor
Maremmano–Abrucense
Originario de la región de Abruz-
zo en las montañas de los Apeninos
y de las planicies de Maremma en
Toscana, ha sido ocupado por si-
glos para el pastoreo trashuman-
te en Italia defendiendo los rebaños
del ataque de lobos.
Mide entre 61 y 74 cm de alto
y pesa entre 30 y 45 kg. De pela-
je generalmente blanco, también
puede tener un matiz de marfil,
crema, limón o naranja pálido. La
piel es blanca con lunares oscuros.
El pelaje largo con ondas, a veces
puede ser áspero. Los labios, nariz
y delineado de ojos deben ser ne-
gros, los ojos de color oscuro. Lle-
van la cola baja y en caso de alerta
la suben y enrollan sobre la espal-
da. Poseen dedos supernumerarios
en las cuatro patas, que no se pue-
den remover.
Los Maremma son excelentes
pastores bajo muchas condiciones,
la herencia los lleva a tener fuertes
lazos con el rebaño. Cuando cacho-
rros tienden a masticar cosas, ha-
cer hoyos y ladrar excesivamente.
Son pastores de rebaño maduros a
los 2 años. No se recomienda como
raza de compañía.
Pastor de los Pirineos
Pastor Meremma
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Mastín de los Pirineos
Al sur de los Pirineos de Aragón a
Navarrete es donde los Mastines de
los Pirineos cuidaban de los reba-
ños de los ataques de lobos y osos.
También se usaban para guardia-
nes de los castillos y casas del an-
tiguo reino de Aragón.
La raza posee influencia del
Gran Pirineo y del Mastín Español,
más grande de tamaño, presen-
ta una gran cabeza y papadas de-
sarrolladas, dando la impresión de
mayor tamaño y poder. Su pelaje es
menos profuso que el Gran Pirineo,
pero más largo que el del Mastín
español. Como se dijo, es un perro
de gran tamaño, donde los machos
miden 81 cm y las hembras de 74 a
76 cm. Con un peso que oscila 52
y más de 68 Kg. Es un perro rec-
tangular, cuya piel alrededor de su
cuello es colgante. La cola siem-
pre está colgando a diferencia de
las otras razas. Su color de base es
blanco con parches bien definidos
de diferente color. Generalmente
los cachorros nacen sin máscara,
la que aparecerá con el tiempo.
Es un perro más activo que el
Mastín Español, pero de tempe-
ramento tranquilo, más adecuado
para la familia, muy capaz de re-
accionar frente a una amenaza. De
ladrido profundo, pero menos la-
drador que las otras razas pastoras.
Posee gran apetito, comen más que
los otros pastores.
Pastores Polaco de Podhale
Es ocupado como pastor de reba-
ños en las montañas de los Cár-
patos. En Polonia es también usa-
do por la policía, militares y como
perro guía, además de protección
personal y para tirar carros.
Es completamente blanco, con
la nariz, labios y cojinetes bien pig-
mentados de negro. Tiene ojos os-
curos. Entre 65 y 70 cm de altura
en los machos y 60 y 65 cm en las
hembras, se aceptan diferencias de
2 o 3 cm.
Es un perro extremadamen-
te inteligente e intuitivo. Trabaja
mejor como pastor dirigido por un
ovejero, es menos indicado compa-
rado con las otras razas de pasto-
res para estar más tiempo solos en
amplias áreas a cargo del rebaño.
Es amigable con las personas y no
es agresivo con otros perros. Cui-
dando los rebaños es más activo
contra los predadores. Muchas ve-
ces recorre los potreros donde está
el rebaño. Ladra y trata de juntar al
rebaño en caso de peligro. ◊
Mastin de los Pirineos
Pastor Polaco
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La ganadería en el Valle Chacabuco y la transición hacia el futuro Parque Nacional Patagonia
Por casi un siglo, la ganadería ovi-
na extensiva caracterizó la activi-
dad económica de la zona del Valle
Chacabuco, a través de la produc-
ción de lana y carne. Con el paso de
los años, debido al sobrepastoreo
de la zona, la productividad dismi-
nuyó en forma significativa, lo que
sumado a las desfavorables con-
diciones de mercado ovino debido
principalmente al precio interna-
cional de la lana, significó que en
el año 2004, la Estancia Valle Cha-
cabuco se colocara a la venta por
parte de sus propietarios.
Es así como ese mismo año,
Conservación Patagónica surge en
la escena adquiriendo la Estancia
Valle Chacabuco (80.000 ha) en la
provincia de Capitán Prat, región de
Aysén, con el fin de iniciar el pro-
ceso de transición desde una es-
tancia ganadera ovina y bovina a
un Parque Nacional.
Esto significaba el desarrollo
de un plan que consideraba la re-
ducción y venta gradual del stock
ganadero, la remoción de cientos
de kilómetros de cercos (alambra-
dos y postes) y la erradicación de
cualquier práctica que significa-
ran la muerte de fauna nativa que
estuviera causando pérdidas en el
ganado. Sin duda, se avecinaban
vientos de cambio que planteaban
desafíos para continuar desarro-
llando ganadería, aunque ésta fue-
ra, a menor escala.
Fue así como entre los años
2004 y 2009 se redujo la masa ga-
nadera desde 25.000 a 1.000 ovinos
(4%) y de 3.000 a 200 bovinos (7%).
Se decidió mantener una masa ga-
nadera destinada a producir ani-
males de carne para autoconsumo
(abastecimiento de casino de tra-
bajadores y consumo por parte de
puesteros y guardaparques), como
se hacía tradicionalmente con los
trabajadores en las estancias. Se
mantuvo una baja carga animal
(cantidad de animales por super-
ficie) en dos sectores del Parque,
Puesto Baño y Cuadro de las Vacas,
ocupando solamente el 1,4% de la
superficie total del Parque (1.150
ha), aprovechando las condiciones
naturales y las instalaciones de po-
treros, corrales y galpones preexis-
tentes.
La decisión de no cazar a nin-
gún puma o zorro, debido a que
son prácticas ilegales en Chile,
significó asumir pérdidas y mor-
talidades en la masa ganadera ovi-
na causada por predación que al-
canzó los 30 a 50 ovinos al mes.
Con una masa total de ovinos de
alrededor de 1.000 animales, esta
merma hacía que esta producción
resultara inviable económicamen-
te y sin ninguna proyección a me-
diano plazo.
¿Cómo mantener la ganadería
sin recurrir a la caza de los preda-
dores? Se investigaron y evaluaron
diferentes alternativas. Entre ellas,
el uso de perros protectores de re-
baños, técnica que si bien era an-
tigua y había sido muy utilizada en
Europa y Asia, no era muy conocida
en la Patagonia. Tras consultar la
bibliografía disponible y conocer la
teoría de esta técnica, se buscaron
perros en Chile, alguna de las ra-
zas que han sido seleccionadas para
este propósito. ◊
Valle Chacabuco cuando aún era una estancia ganadera.
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Perros Protectores de Rebaño al servicio de los desafíos de la conservación moderna
No fue fácil encontrar una de es-
tas razas protectoras, debido a que
en ese entonces eran poco comu-
nes en Chile. Con mucha suerte, se
encontró una camada de Gran Pi-
rineo de compañía en la ciudad de
Osorno, sur de Chile. Fue así como
se decidió adquirir dos cachorros
hermanos de camada de dos me-
ses y medio, para “improntarlos”
inmediatamente con las ovejas
a mediados del 2009. A la perrita
la nombramos “Brisa” y al perri-
to “Puelche” (nombres de vientos,
porque el sector de las ovejas tiene
mucho viento).
De esta forma se daban los
primeros pasos para el desarrollo
del “Programa de perros protecto-
res de rebaño en el Parque Pata-
gonia”. Este inicio significó poner
en práctica todo lo que habíamos
aprendido en la teoría. Uno de los
aspectos claves se refería a realizar
el mayor esfuerzo para que lo an-
tes posible los cachorros entraran
en contacto con borregas, ovejas
y corderos, a sus sonidos y olores.
También, debían mamar de algu-
nas ovejas paridas, de manera de
fortalecer el vínculo entre los ca-
chorros y las ovejas. Otro aspec-
to bastante difícil, fue lograr que
los gauchos que se desempeñaban
como ovejeros incorporaran el cui-
dado de los cachorros, debido a que
la forma de crianza, alimentación
y la obediencia de los perros pro-
tectores es muy diferente a las de
los perros de arreo, que es a lo que
los ovejeros estaban acostumbra-
dos. En el caso de los cachorros, se
debían alimentar en el lugar don-
de se encontraban las ovejas, pri-
vilegiando el mayor contacto po-
sible entre ellos y no escatimando
esfuerzos para impedir que los ca-
chorros se acercaran a la casa o
puesto. Durante esta primera eta-
pa, todas estas recomendaciones
eran vistas con cierta resistencia e
incredulidad por parte del personal
de ganadería, así como con curiosi-
dad por otros.
Con el pasar de los días y las
semanas, y al observar la actitud
de los cachorros con las ovejas des-Cachorro fortaleciendo su vínculo con el rebaño.
Puelche y Lolo.
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E NE RO DE 2 0 1 7B OL E T ÍN V IDA S ILV E S T RE NR . 2
de muy temprana edad, los gauchos
ovejeros comenzaron confiar y a
cambiar su forma de pensar, con-
venciéndose de tomar el desafío de
este programa que, aunque parecía
raro y fuera de lo tradicional, qui-
zás podría funcionar.
A los seis meses de edad de los
cachorros, se evidenció una dis-
minución en las pérdidas de ovi-
nos por predadores en las estadís-
ticas mensuales. Con ello, antes de
cumplido el año con los primeros
cachorros, fue que decidimos ad-
quirir un tercer cachorro, “Lolo”
proveniente de un proyecto de la
Universidad de Chile junto al Ins-
tituto Pirenaico de España, quie-
nes se encontraban promoviendo
el uso de esta raza. Mientras que
Brisa y Puelche se dedicaron ini-
cialmente al cuidado y protección
de ovejas, borregas y corderos, Lolo
fue incorporado al cuidado de los
carneros. Estos últimos, por razo-
nes de manejo, se mantienen nor-
malmente separados de las ovejas
y corderas y, que por su fuerte olor,
los hace más atractivos a los pre-
dadores, convirtiéndose en una de
las presas favoritas entre las dife-
rentes clases de ovinos.
A fines del año 2011 tuvimos
nuestra primera camada de cacho-
rros de Brisa y Lolo, quedándonos
con una cachorra más para el tra-
bajo, “Chica” y en el 2012 incorpo-
ramos otro perrito, “Puelche Chi-
co”. Actualmente trabajamos con
los cinco perros divididos en estas
dos grandes áreas del Valle Cha-
cabuco: Cuadro de las Vacas, con
aproximadamente 500 ovinos a
cargo de dos perros ya que es un
campo más quebrado y con más ve-
getación arbustiva, y Puesto Baño
con alrededor de 1.500 ovinos con 3
perros a cargo. Cada grupo de pe-
rros se organizó y trabajan como
grupo familiar. ◊
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E NE RO DE 2 0 1 7B OL E T ÍN V IDA S ILV E S T RE NR . 2
El efecto de los Perros Protectores de Rebaño en los indicadores ganaderos y efectividad detectada
Junto a la incorporación de los pe-
rros protectores a los rebaños, muy
pronto se comenzó a monitorear el
efecto de su presencia. Se evalua-
ron algunos indicadores, desde la
conducta observada de los perros,
como también se registraron las
pérdidas sufridas en momentos
claves como son las semanas pos-
teriores al inicio de las pariciones
de las ovejas.
Los indicadores objetivos (nº
de muertes) que dan cuenta de la
efectividad de un perro protector
en el rebaño están muy relaciona-
dos a la reducción en los porcen-
tajes de mortalidad debido a pre-
dadores, perros asilvestrados e
incluso abigeato. Perros protecto-
res que se encuentren trabajan-
do activamente serán capaces de
reducir estas pérdidas de manera
significativa y es justamente en es-
tos casos en que se justifica su in-
corporación.
Tal como se observa en la Fi-
gura 6, desde el año 2009 hasta la
fecha y a consecuencia de la incor-
poración de los perros protectores
al rebaño ovino de Conservación
Patagónica, se logró una impor-
Mortalidad Anual Ovina por PredadoresValle Chacabuco 2004-2016
0
100
200
300
400
500
600
2004 2006 2008 2010 2012 2014 2016
Llegada de perros protectores,
entrenamiento y maduración
Figura 6. Mortalidad de ovinos en el Valle Chacabuco, indicando el cambio que se produce con la incorporación de los perros protectores de rebaños.
Señalada/Año
2013
2014
2015
Promedio para los 3 años 2%existencias
1,3%existencias
Sectores
Puesto Baño
Cuadro de las Vacas
Puesto Baño
Cuadro de las Vacas
Puesto Baño
Cuadro de las Vacas
N° Ovejas
488
203
625
218
513
133
N° Corderos
569
211
689
270
529
158
% Señalada
117%
104%
110%
124%
103%
119%
Pérdidasanualesovinos
48
50
54
Pérdidasanuales ovinospor predadores
31
30
33
Figura 7. Porcentajes de señalada y pérdidas ovinas anuales y por predadores en Valle Chacabuco entre los años 2013 y 2015.
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E NE RO DE 2 0 1 7B OL E T ÍN V IDA S ILV E S T RE NR . 2
tante disminución en la mortali-
dad causada por predadores, de-
mostrando la efectividad práctica
del método.
El uso de los perros protec-
tores, combinado con un adecua-
do manejo sanitario de los ovinos,
ha permitido incrementar signifi-
cativamente el número de ovinos
por año. Las pérdidas por predado-
res se redujeron al mínimo en estos
seis años, alcanzando en prome-
dio 1,3% anual, lo cual se encuentra
dentro del 2% de pérdidas anuales
generales.
Los perros protectores han
permitido incrementar el núme-
ro de corderos nacidos por año, al-
canzando un 115% de corderos vi-
vos a los dos meses de nacidos,
cuando se realiza la señalada. Esto
se logra además, debido al hecho de
que algunas ovejas son melliceras.
La señalada
La señalada de corderos constituye
un trabajo de rutina que se realiza
anualmente en los establecimien-
tos de cría de ovinos tras la tem-
porada de pariciones, y compren-
de tres operaciones simultáneas: la
señalada propiamente dicha (iden-
tificación o marca en las orejas que
indican la propiedad —corte o ca-
lado, caravana o tatuaje—, la cas-
tración de machos, y el corte de la
cola o descole. Así se realiza el re-
cuento de corderos y se determina
el índice de señalada = nº corde-
ros señalados/ovejas presentes en
la señalada (%). ◊
Proceso anual de señalada en Valle Chacabuco.
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E NE RO DE 2 0 1 7B OL E T ÍN V IDA S ILV E S T RE NR . 2
Impacto del programa y resultados obtenidos
Gracias a los perros protectores
de rebaños hemos logrado no solo
producir la carne necesaria para
alimentar a los trabajadores, si no
también obtener ganancias por la
venta de ovinos y de la lana produ-
cida. Durante estos siete años desde
su llegada, los perros se han con-
vertido en embajadores del Parque
Patagonia, permitiendo mostrar
alternativas de producción gana-
dera en armonía con el medio am-
biente y con los predadores.
En estos años de trabajo, Par-
que Patagonia se ha convertido en
un modelo que demuestra que se
puede desarrollar ganadería dentro
y en las inmediaciones de un área
protegida conviviendo con preda-
dores naturales y sin la necesidad de
cazarlos o envenenarlos. Además,
entrega un valor agregado a nues-
tros productos, a través del sello de
certificación internacional WFEN
(Wildlife Friendly Enterprise Ne-
twork), y promueve cambios en las
prácticas tradicionales de crianza,
así como también en el manejo del
ganado y de los predadores nativos.
Siempre promoviendo una te-
nencia responsable de perros pro-
tectores de rebaños, es que en el
año 2011 produjimos nuestra pri-
mera camada de cachorros. Hasta el
día de hoy, con dos perras madres,
hemos producido cuatro camadas y
se han entregado 30 cachorros para
difundir el uso de esta herramien-
ta para el cuidado y protección de
los rebaños. Hoy, los perros se en-
cuentran trabajando en Chile des-
de Villarrica por el norte hasta Villa
O´Higgins por el sur y en Argenti-
na desde Río Negro hasta Calafate.
La entrega de cada uno de es-
tos cachorros se ha realizado previo
proceso de impronta y apego con
las ovejas, supervisados técnica-
mente por profesionales con expe-
riencia en la materia, asesorándo-
los, además de un manual general
para su aplicación y adecuación
según la realidad del campo donde
trabajarán, con miras a obtener los
mejores resultados.
Distribución de los perros protectores de rebaño originarios del Parque Patagonia.
Sellos de certificación “Wildlife Friendly Enterprise Network”.
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E NE RO DE 2 0 1 7B OL E T ÍN V IDA S ILV E S T RE NR . 2
Muchos de estos cachorros los
entregamos esterilizados (si los
dueños lo quieren) ya que así lo-
gran trabajar de mejor manera, sin
distracciones y sin tener que reti-
rar por más de tres semanas a las
perras del rebaño si entran en celo
para cuidarlas en un canil, oportu-
nidad que, sin lugar a dudas, apro-
vechan los predadores.
En paralelo a la difusión de ca-
chorros, participamos del desarro-
llo de un video documental sobre
Experiencias con Perros Protecto-
res de Rebaño en Aysén que se de-
nomina “El Comienzo de Una His-
toria”. La Historia relata a través de
entrevistas a productores ayseni-
nos, experiencias en el manejo que
se debe tener con estos perros y los
resultados que ellos han obtenido.
En resumen, los logros de este pro-
grama hasta la fecha son:
• Reducción en un 90% de la pér-
dida causada por predadores, per-
mitiendo un crecimiento de la
producción ovina, alcanzando se-
ñaladas de hasta 125% (115% en
promedio). Esto ha permitido cu-
brir las necesidades de un consu-
mo anual de 500 ovinos anuales y la
venta de productos como lana, car-
ne y animales.
• Validación de una antigua herra-
mienta en ganadería, aunque poco
conocida en la Patagonia, siendo
actualmente el Parque Patagonia
uno de los referentes locales y na-
cionales en el tema.
• Implementación del modelo de
perros protectores a nivel regio-
nal por parte del Estado. Hoy exis-
te casi un centenar de perros pro-
tectores de rebaños trabajando en
explotaciones ganaderas en la re-
gión de Aysén.
• La utilización de PPR ha permi-
tido mantener las poblaciones de
predadores naturales y con ello se
logra conservar el equilibrio ecoló-
gico de la fauna silvestre ya que di-
chos predadores consumen los in-
dividuos más débiles, enfermos o
menos adaptados y así contribuyen
a mejorar la condición de las pobla-
ciones de guanacos, huemules y el
resto de la fauna silvestre. ◊
Portada del documental.
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E NE RO DE 2 0 1 7B OL E T ÍN V IDA S ILV E S T RE NR . 2
Desafíos en la implementación de un programa empleando Perros Protectores de Rebaño
¿Qué implica tener un Perro
Protector de Rebaño?
Primero que nada, es fundamental
la persona que estará a cargo del
manejo del perro. Para ello, debe
generarse un vínculo entre ambos,
él y el perro protector.
Debe ser responsable con su
alimentación, la cual debe ser en
terreno donde se encuentran las
ovejas. Se puede manejar el come-
dero dentro de las casas de los pe-
rros o en el lado externo del potrero
donde las ovejas no alcancen el ali-
mento. Comederos con dispensador
de comida funcionan muy bien, los
cuales pueden cubrir las necesida-
des de varios días (3-4 días).
El alimento que se entregue al
perro protector debe ser de buena
calidad (proteínas de calidad, bue-
na fuente de carbohidratos, vita-
minas y minerales, bajo en grasas),
de manera que se cubran sus re-
querimientos (sea categoría cacho-
rro o adulto y para razas grandes
o de trabajo). Una buena alimen-
tación es necesaria para prevenir
enfermedades nutricionales, ya
que son razas de crecimiento rápi-
do. Son animales de metabolismo
lento, no comen mucho, pero re-
sulta clave que el alimento sea de
calidad. Debemos considerar ade-
más que los perros están la mayor
parte del tiempo en terreno, reco-
rriendo los potreros, bajo diversas
condiciones climáticas.
Se debe prestar especial aten-
ción a que el perro esté siempre con
las ovejas, especialmente durante
su primer año de vida, de manera
que las consideren como parte de
“su familia”. En los casos en que los
perros y cachorros llegan a la casa
del ovejero se deben regresar al po-
trero con las ovejas, para lo cual el
encargado deberá ser firme y tener
paciencia, ya que podrá repetir esta
acción varias veces en el día, pero
en el mediano y largo plazo tendrá
su recompensa.
Es importante considerar que
la edad clave para realizar la vin-
culación afectiva de los cachorros
de PPR con el rebaño es alrededor
de las 16 semanas de vida, de ma-
nera que el apego sea más cercano.
Por otra parte, es muy im-
portante mantener el perro con
su manejo sanitario al día, lo cual
significa llevarlo al médico vete-
rinario para mantener el calenda-
rio de vacunación al día tanto de
cachorro como de adulto, además
de la administración de antipara-
sitarios cada 3 o 1,5 meses, en caso
que se esté controlando la hidati-
dosis (como es el caso de la región
de Aysén).
Es recomendable contemplar
el trabajo con perros protectores
castrados, de manera de reducir las
“distracciones” con perras en celo
en el sector, o de no ser así, sacar-
los de entre las ovejas por cerca de
un mes, a un canil especialmen-
te acondicionado mientras se en-
cuentre en celo, en caso se trate de
hembras.
Algunas personas, buscando
contar con un perro multipropósi-
to, han ensayado la cruza de razas
protectoras con razas de arreo para
tener un solo perro que realice todo
el trabajo. Esto no ha funcionado y
se dispondrá, muy posiblemente,
de un perro que no sirve para arrear
ganado, ni tampoco para proteger
los rebaños.
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E NE RO DE 2 0 1 7B OL E T ÍN V IDA S ILV E S T RE NR . 2
Otra práctica importantísi-
ma del ovejero es la de “repuntar”
las ovejas antes del final del día,
en el caso que se cuente con gran-
des extensiones y se realice crian-
za extensiva. Lo que se busca es
que el hombre le entregue al pe-
rro el rebaño más compacto antes
de cada noche, para que sea más
eficiente en sus labores de cuida-
do y protección en horas de la no-
che o amanecer, cuando el gana-
do es más vulnerable al ataque por
predadores.
Es relevante considerar que
los PPR son menos efectivos cuan-
do los animales que deben proteger
se encuentran más dispersos y sin
agrupar como rebaño, como tam-
bién en aquellos casos en que los
animales domésticos se encuen-
tran desatendidos y que son poco
monitoreados por los ovejeros. Se
ha reportado también en los Esta-
dos Unidos, que los PPR son más
efectivos reduciendo las pérdidas
de ovinos del ataque de pumas y
osos negros en campos abiertos
comparado con situaciones en que
el ganado se encuentra a pastoreo
entre cercos.
Es clave sociabilizar el pe-
rro para que reconozcan a los pe-
rros de arreo con los que se trabaja
en forma rutinaria, así como a las
otras personas que también traba-
jan con los rebaños, de otra forma
serán desconocidos y se converti-
rán en sospechosos y potenciales
amenazas para la majada. El pe-
rro protector no debe estar siem-
pre acompañado del perro de arreo.
Debe conocerlo, para que lo deje
trabajar con sus ovejas cuando sea
necesario, pero no es conveniente
que se convierta en su “compañe-
ro” de juegos.
¿Con cuántos perros trabajar
o cuántas ovejas puede
cuidar un perro?
No existe suficiente información
para dar una respuesta clara y sen-
cilla. Además del número de ani-
males a cuidar y su distribución de
ellos en el terreno (apotreramien-
to, disponibilidad de agua), resulta
necesario considerar las condicio-
nes del campo como la topografía y
la vegetación del lugar, también la
densidad, diversidad y tamaño de
predadores naturales que existen
en el área y si se ven afectados por
ataques de jaurías de perros asil-
vestrados o si ocurre abigeato.
Para lugares planos con pas-
tizales naturales o sembrados de-
limitados por cercos perimetrales,
un perro es capaz de supervisar
entre 300 a 500 ovejas. En el caso
que la topografía sea de montaña,
más quebrada o con mayor cober-
tura de matorral y bosque, donde
los predadores se pueden escon-
der, se necesitará más de un perro
para proteger a esta misma canti-
dad de ovejas. Lo mismo ocurre si
hay muchos predadores en la zona
o varias jaurías de perros atacando
al rebaño. En estos casos los PPR
necesitan actuar en grupos de a lo
menos dos o tres perros cuidan-
do el rebaño. En aquellos casos en
que se sufren pérdidas debidas al
abigeato, además se recomienda
criar los PPR menos sociables con
los humanos, priorizando que re-
conozcan y confíen solo en el mí-
nimo y necesario número de per-
sonas, el ovejero encargado y el
veterinario.
Considerando que las super-
ficies y características (topografía,
vegetación entre otros) de los cam-
pos es muy variable, es muy habi-
tual que los PPR recorran extensos
territorios marcando con su orina
y fecas el área para demostrar su
presencia en el lugar, de manera
que los predadores quedan adver-
tidos de su presencia cuidando las
ovejas. Si el campo es de tamaño
pequeño o mediano, o el rebaño es
pequeño, es necesario advertir a los
vecinos que el/los perro(s) en algún
momento pasará(n) por sus campos
como parte de su territorio a cuidar
y que no le harán daño a sus ovejas,
si no, muy por el contrario, también
las cuidarán de los ataques de los
predadores locales. ◊
Un perro protector aguarda durante la esquila.
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E NE RO DE 2 0 1 7B OL E T ÍN V IDA S ILV E S T RE NR . 2
José Calderón Montecinos (Cochrane, 1959)
Eduardo Castro Ibáñez (Cochrane, 1962)
L A S P E R S ON A S DE T R Á S DE L C UIDA D O Y M A NE JO DE L O S P P R
José Calderón Montecinos
Nació en 1959 en Cochrane, pasan-
do toda la infancia con su madre y
hermanos en el campo de la fami-
lia al otro lado del río Baker. Des-
pués de realizar el servicio militar
se fue a trabajar a Argentina du-
rante 9 años, se desempeñó como
ovejero en diferentes Estancias en-
tre San Julián y Gobernador Grego-
res, en la provincia de Santa Cruz.
En el Parque conoció a los
“Blancos”, no había trabajado antes
con ellos, “los perros dan resulta-
do, lo importante es el cuidado y la
alimentación. He escuchado a gente
en Cochrane reclamar que no fun-
cionan, pero tienen campos muy
quebrados y con mucho monte, así
es más difícil, además que los dejan
en el campo, no les dan comida, no
los van a ver, ¿así como los perros
van a poder trabajar bien?…” ◊
“Uno reconoce el trabajo de los blancos, son bien buenos, gracias a ellos estamos esquilando”
“Si no estuvieran los perros, no quedarían ovejas”
Nació el 2 de julio de 1962 en
Cochrane, creció con su abuela en
el campo, en la costa del San Lo-
renzo, por lo que no fue a la escue-
la. A los 14 años comenzó a trabajar
y a los 20 años se fue a la Argenti-
na, de Gobernador Gregores para la
costa. Luego cuando la familia De
Smet inició la Estancia Valle Cha-
cabuco trabajó como ovejero y va-
quero por 9 años. Estuvo a cargo del
Cuadro Grande con J.L Raty, en el
Predio Militar por 2 años, en playa
Vidal y con Conservación Patagó-
nica en el Parque Patagonia desde
mayo del año 2005.
Durante los inviernos trabaja-
ba en la Estancia Valle Chacabuco
como “leonero” con perros leone-
ros y de arreo. Terminada la es-
quila, subía a las veranadas donde
cuidaba las ovejas y además se en-
cargaba de los leones. “En épocas
de la Estancia también había mu-
cha pérdida de ovejas por pumas y
zorros, 600 - 800 lanares muertos
por el león al año, yo cazaba entre
8 a 16 leones al año”. Este trabajo
lo realicé por 3 años, y logré cazar
40 animales.
No sabía de los perros protec-
tores de rebaños, recuerdo que en el
año 1975 hubo en el aeródromo de
Cochrane una persona con un pe-
rro Collie que trabajaba cuidando
50 ovejas, fue lo más parecido que
vi. Los “blancos” los conocí cuan-
do llegaron Puelche y Brisa. “Uno
reconoce el trabajo de los blancos,
son bien buenos, gracias a ellos es-
tamos esquilando” ◊
Eduardo Castro Ibáñez
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E NE RO DE 2 0 1 7B OL E T ÍN V IDA S ILV E S T RE NR . 2
Víctor Hernán Chacón (Chonchi, 1941)
L A S P E R S ON A S DE T R Á S DE L C UIDA D O Y M A NE JO DE L O S P P R
Víctor Hernán Chacón
Nació el 9 de mayo de 1941 en
Chonchi, Chiloé. Se fue muy joven
de la isla de Chiloé para trabajar
en la Estancia Ñirehuao, para con-
tinuar en estancias de la Argenti-
na hasta que llegó el año 1958 a la
Estancia Valle Chacabuco con tan
solo 17 años. Partió como ayudante
de cocina y al año, ya estaba tra-
bajando como ovejero, trabajo que
aprendió gracias al administrador
de la Estancia en esos años, Mr.
Murdoch Buchanan. En los tiem-
pos de la reforma agraria, estuvo
asentado en Paso Hondo durante
14 años.
“Toda la vida estuve acos-
tumbrado a los perros de arreo, no
existían estos perros que cuidaban
ganado. Los conocí cuando volví a
trabajar después de jubilado, ellos
cuidan la hacienda de noche, son
muy buenos o si no, no quedarían
ovejas”. ◊
“Ellos cuidan la hacienda de noche, son muy buenos, sino no nos quedarían ovejas”
PÁGIN A 2 0
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Perros Protectores de Rebaño
1. El objetivo principal de la incor-poración de los perros protectores al rebaño ovino es la reducción de las pérdidas y mermas que se producen por predadores como el zorro y león (puma), y el abigeato durante el año. Para ello se deberán desarrollar to-das las acciones y el mayor esfuer-zo destinados a que exista el mayor contacto posible del perro con el re-baño ovino a proteger.
2. El proceso de socialización e in-tegración entre el cachorro y los ovi-nos puede iniciarse idealmente con un grupo pequeño de borregas o cor-deras, de manera de acostumbrarlas al cachorro. Primero con una barre-ra entre ambos (malla o tablones), y luego dando la posibilidad de que se conozcan y olfateen unos a otros y para que luego interactúen libre-mente.
3. De a poco, se irán pasando ca-chorros y corderas a corrales y cer-cos más amplios. No coloque el ca-chorro cuando pequeño (menos de cinco meses) con carneros u ove-jas mañosas, ya que es muy proba-
ble que ataquen al cachorro y generen una mala experiencia, susto, descon-fianza o incluso un accidente grave.
4. Se recomienda iniciar el proce-so de socialización del cachorro con el ganado de manera gradual en un galpón y corral. El cachorro siempre debe disponer de un lugar abrigado para dormir, de alimento y agua. Si aún mama, en caso de ser posible es una excelente idea hacerlo mamar de una oveja parida y podrá convivir y compartir con corderos. Ello forta-lecerá el vínculo entre el cachorro y los ovinos.
5. Hay que generar el vínculo con su “amo”, establecer confianza y jerar-quía. Es un perro dominante y ne-cesita autoridad, no debe ser un pe-rro de compañía ni un perro salvaje, agresivo e incontrolable.
6. El perro debe reconocer su nombre (idealmente corto), responder a su
llamado y respetar órdenes básicas. Tenga paciencia, no son obedientes, ellos toman sus propias decisiones.
7. Recordar que el perro es un cacho-rro hasta el año, tiempo durante el cual incorporará sus hábitos y debe-rá recibir todo el estímulo para la ex-presión de su potencial como protec-tor y la corrección de sus errores para lograr el comportamiento deseado en el perro adulto y maduro.
8. ¡Se debe recompensar a los PPR cuando están haciendo bien su tra-bajo con las ovejas! – con algún ca-riño (en su sitio de trabajo junto al ganado) o algún hueso grande (no pequeños para que no se los traguen).
9. El alimento del cachorro siempre se deberá entregar donde se en-cuentre con las ovejas a lo menos dos veces al día (tres en caso que el ca-chorro tenga menos de tres meses) o disponer de dispensadores o peque-
F ICH A T ÉCNIC A
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E NE RO DE 2 0 1 7B OL E T ÍN V IDA S ILV E S T RE NR . 2
ños depósitos con alimentos. Nun-ca alimentar al perro en las casas o puestos.
10. Se pide poner especial atención a la alimentación con alimento con-centrado (pellets) de manera de res-petar las cantidades mínimas que deben comer al día (dependiendo del peso) dividido en dos porciones. Si están aburridos del alimento, es re-comendable mezclar con un alimen-to distinto. Deben siempre contar con agua a libre disposición.
11. Debido al gran y rápido crecimien-to que tienen los PPR, se recomien-da usar alimentos de buena calidad (y mayor precio) con el fin de evi-tar problemas del desarrollo óseo y muscular. Se recomienda el uso de marcas comerciales con formulacio-nes para cachorros de razas grandes o gigantes. Este alimento se debe en-tregar hasta el año de edad, cuando
entonces se pasará al alimento con-centrado de perro adulto.
12. Se debe tener especial cuidado de no sobrealimentar el perro. El exce-so de peso también trae consecuen-cias negativas para las articulaciones y huesos. Son perros de metabolis-mo lento, no necesita de comida “ex-tra” a la recomendada por la marca del alimento.
13. Se recomienda que el ovejero o encargado de los animales siempre levante cueros y animales que estén muertos independiente de la causa, a fin de evitar que los perros adquie-ran “malos hábitos”.
14. Se debe poner mucha atención y cuidado al riesgo de que el perro pueda ser envenenado en las áreas vecinas, atropellado o incluso que se les dispare al verlo entre un re-baño de ovejas. Informe siempre a
sus vecinos de la existencia del pe-rro protector e incluso considere la posibilidad de poner letreros advir-tiendo que hay perros trabajando. No todos están familiarizados con el tamaño y comportamiento de es-tos perros.
15. No se recomienda acercar o llevar ningún otro perro al sector donde se encuentra el perro protector junto a sus ovinos. Tampoco se debe acep-tar que el perro se acerque a la casa, puesto o hacia donde se encuentran otros perros del lugar. Si ello ocurre, hay que dar un reto claro “no” y en-viarlo de regreso a su sitio de traba-jo junto al ganado. Es recomendable, especialmente mientras se definen los roles y espacios de los perros, que los otros perros del lugar permanez-can atados en otro sitio. La idea es que se conozcan con el PPR, pero que no se hagan amigos.
16. En los primeros meses de prepa-ración del cachorro se deberá evi-tar que haga amistad con los otros perros del campo, ya que tenderá a seguirlos y/o acompañarlos, y pro-bablemente aprender hábitos no de-seados en un PPR.
17. No se deben acariciar en forma permanente, tampoco es recomen-dable llevar personas y niños a que los acaricien y los traten como mas-cotas si están trabajando cuidando de las ovejas.
18. Son muy rutinarios y tienen bue-na memoria. Cualquier cambio, ani-mal o persona extraña puede ser una amenaza, para considerar y prestar atención, en el sentido deseable y no deseable.
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Cachorro mamando de una oveja para fortalecer el vínculo.
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19. Cuando sea necesario, realizar manejos y movimientos de las ove-jas con los perros de arreo. La idea es que el perro protector sólo acepte los otros perros de arreo en presencia del ovejero, pero que no permitan que se acerquen a las ovejas si el ovejero o encargado no está presente. La idea es que acepten a los perros de arreo, pero que tampoco hagan y aprendan ese trabajo.
20. Cualquier actitud o comporta-miento malo e indeseable del perro protector (como regresar a la casa, jugar con otros perros, o perseguir a las ovejas) debe ser reprimido inme-diatamente de detectada la mala con-ducta, a través de un reto claro, sim-ple y enérgico “no” (sin mediar golpes o agresiones). Es fundamental esta-blecer una jerarquía entre amo y pe-rro, pero ojo con el uso de violencia, no son perros sumisos y puede repre-sentar un desafío para el PPR y una amenaza para el hombre. Además, tienen muy buena memoria y el daño puede ser irreversible. No sirve hacer-lo después. Tiene que ser en el mo-mento. La disciplina es fundamental.
21. A mayor edad, el perro ejecuta-rá su trabajo mejor en la medida que hayan seguido las recomendaciones previstas. Siempre es recomendable que exista algún cuidado y supervi-sión del PPR en su trabajo con el fin de evitar accidentes que puedan su-frir, especialmente durante el primer año de vida.
22. Con el perro protector habitua-do a su rutina de trabajo, su entor-no y su rebaño, es muy importan-te hacia el final del día, realizar el “repunte de las ovejas”, de mane-ra que puedan estar concentradas en sólo un sector del campo, facilitando así el trabajo de los perros, especial-mente en aquellos casos en sistemas extensivos donde las ovejas se dis-persan mucho en los potreros y cua-dros durante el día.
23. Durante la época de verano se re-comienda esquilar el perro en el pe-cho y patas principalmente ya que se le pegan semillas (pimpinelas, cadi-llos, etc.) imposibles de quitar, enre-dando el pelo.
24. Se recomienda revisar las uñas supernumerarias (“espuelas”) de las patas de atrás, ya que éstas pueden crecer curvas y enterrárselas en el cojinete. Si están largas se sugiere cortar sólo la punta de la uña.
Respecto al manejo sanitario de va-cunas y antiparasitarios del perro protector se recomienda que se des-parasite con un comprimido amplio espectro, por cada 10 kg de perro a los menos cada 2-3 meses. En áreas bajo control de hidatidosis se emplean antiparasitarios cada mes y medio.
A los seis meses debería contar con cuatro vacunas óctuples colocadas y la primera dosis de anti - rábica. Luego del año de edad, correspon-de una vacuna óctuple y la anti - rá-bica anualmente y el antiparasitario cada 1,5 ó tres meses, según sea la recomendación médico veterinaria de cada caso.
Al comprar recuerde trasladar la va-cuna refrigerada (¡no congelada!) en un cooler o bolsa plástica con hielo. ◊
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B IB L I O GR A F Í A
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m [email protected] w www.conservacionpatagonica.org w www.parquepatagonia.org
Textos: Paula Herrera | Diseño: Andrés Stubelt
Citar como: Herrera, P.. 2017. Perros Protectores de Rebaño.
Boletín Vida Silvestre Nº2. Conservación Patagónica.
Enero 2017. 24 pp.
Fotografía: Carolina Barros, Raul Espinosa,
Eugenie Frerichs, José Manuel Gortazar, Paula Herrera,
Raul Espinosa, Francisco Morandé, Rick Ridgeway,
Cristián Saucedo, Jimmy Valdés, Rodrigo Villablanca, Beth Wald
Especial agradecimiento a Raúl Espinosa, Paulina Godoy, Ignacio Palma, Cristián Saucedo, Fernán Silva y Macarena Varela.
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