los niños victimas de la guerra en el marco del conflicto ... · los niños victimas de la guerra:...

Los niños víctimas de la guerra en el marco del conflicto armado en Colombia. 2

Los niños victimas de la guerra: en el marco del conflicto armado en Colombia*

Beatriz Elena Cruz Ladino1** Universidad Católica de Colombia

Resumen El presente documento busca conocer y analizar cuáles son los organismos

nacionales e internacionales que buscan proteger a los niños, niñas y adolescentes, de

las consecuencias de la guerra, mediante los mecanismos para la reintegración y

reincorporación de los menores al seno de sus familias, sus comunidades y la sociedad,

a través de las políticas públicas y sus marcos jurídicos en ámbitos como los Derechos

Humanos y los Derechos de los Niños.

Palabras clave: Niños, Conflicto armado, Derechos Humanos, Posconflicto, protección

especial, políticas públicas.

Abstract

The present document seeks to know and analyze which of the national and

international organism aim to safeguard children and teenagers from war atrocities,

establishing which mechanisms will be used to incorporate young boys to their families,

communities and society through public politics and legal framework in scope of children

and human rights. Keywords: Children, Armed conflict, human rights, Post-conflict, special protection,

public policies.

Sumario Introducción. 1. Antecedentes históricos mundiales. 2. Organismos de protección de

los derechos humanos. 3. Constitución Política de Colombia de 1991. 4.

* Artículo de Reflexión elaborado como requisito de Trabajo de Grado para optar al Título de Abogada, bajo la Dirección del Doctor Luis Ignacio Silva Chavarro. 2016. ** Beatriz Elena Cruz Ladino, Egresada de la Facultad de Derecho Universidad Católica de Colombia, Contratista del Instituto Geográfico Agustín Codazzi- IGAC. Correo: [email protected] – [email protected].


Contextualización del conflicto armado colombiano y los combatientes menores de

edad. Conclusiones. Referencias.

Introducción Por décadas Colombia ha vivido en guerra para muchos sectores, otros hablan sólo

de una confrontación interna, lo único que se puede decir de la misma es que ha

cobrado la vida de miles y miles de colombianos, pero esta realidad no es nueva ya que

el país lleva más de 50 años de enfrentamientos; lo que llama la atención y coloca al

conflicto armado colombiano como un verdadera crisis humanitaria, son los miles de

niños victimas del conflicto y no sólo como víctimas si no también en su calidad de

victimarios, con esta realidad las entidades nacionales e internacionales fijaron sus ojos

para atender a esta población, aunado a esta situación la realidad del país puede

cambiar al iniciarse un proceso de paz donde uno de los puntos a negociar es la salida

de los menores de las filas de los grupos insurgentes.

Dentro de las mesas de conversaciones en el proceso de paz, se escuchó por parte

de los negociadores la necesidad de atender a los niños, niñas y adolescentes, los

cuales en muchos casos eran víctimas directas del conflicto ya sea porque pertenecen

a un grupo étnico, a una raza, comunidad, familia o a un lugar geográfico determinado,

para muchos la falta de oportunidades los obligó a tomar partido por alguno de los

grupos en contienda, o fueron engañados por amigos, conocidos o simplemente fueron

amenazados para ingresar en alguno de los grupos armados ilegales del país.

El objetivo de este documento es dar a conocer los diferentes instrumentos

internacionales que hablan de la protección de los derechos de los niños, las niñas y

adolescentes, comenzando por los derechos Humanos, los cuales son la base

fundamental de otros derechos, observando cómo estos instrumentos se incorporan en

el ordenamiento jurídico Colombiano partiendo desde la Constitución, y terminando por

ver las actuaciones estatales en favor de esta población; además de la implementación

de los proyectos y/o programas dentro de la sociedad colombiana con la participación

de las diferentes entidades del orden nacional y local acompañadas por los organismos

internacionales que velan por el bienestar de los menores expuestos a los rigores de la

guerra que vive el país en más de 50 años de violencia.


1. Antecedentes históricos mundiales La guerra es uno de los peores actos de barbarie que se sufre en el mundo. Muchos

de los países donde se ha vivido episodios de guerras ya sean internas o externas

concuerdan en decir que la guerra es lo peor que le puede ocurrir a una sociedad,

mientras en los campos de batalla los combatientes disparan sus armas buscando

destruir a los enemigos, los sonidos de la guerra se propagan en el viento llevando

miedo y zozobra a los pueblos, quienes en muchos casos buscan alejarse del pánico

que significa la misma.

A lo largo del siglo pasado se presentaron en diferentes lugares del mundo

confrontaciones armadas, las cuales cobraron la vida de miles y miles de personas

entre combatientes y no combatientes, de estas confrontaciones se destacan en

particular la primera y segunda guerra mundial, las cuales impactaron profundamente a

la sociedad mundial por el terror vivido en los pueblos donde ocurrieron esos combates,

por los métodos de guerra empleados por las partes para lograr la victoria y por las

técnicas que se usaron para implantar el miedo en la población para que sus líderes se

rindieran, estas y otras realidades impulsaron a los hombres y mujeres, a las naciones y

los entes gubernamentales y no gubernamentales a pensar en una forma de controlar

las atrocidades de la guerra.

Para el año de 1945 al final de la segunda guerra mundial los países del mundo

conocieron las atrocidades de la guerra y los métodos de implantar el miedo a las

sociedades, por ello los países libres se reunieron en torno a este tema y revisaron

todos los documentos relacionados con los derechos de los hombres y empezaron por

ver que existían los derechos naturales siendo aquellos propios de la especie humana,

estos derechos fueron descubiertos o analizados por primera vez por Ciro el Grande,

diciendo que todo hombre nace con unos derechos y ellos deben ser respetados por

todos, desde tiempos tan remotos ya se hablaba de los derechos de los hombres.

(Juventud por los Derechos Humanos, 2010).

Con el avance de la civilización muchas culturas pensaron en que los primeros

derechos de los hombres deberían ser actualizados y complementados por otros

llegando a pensar y presentar por escrito que todos los hombres de la raza humana son


iguales ante la sociedad sin importar su color de piel, su raza, sexo, preferencia sexual,

creencia política o religiosa, o su ideología política o social, con esta idea en la mente

de los líderes de los diferentes países se promulgan la Declaración Universal de los

derechos humanos en 1948, donde se dió mandato de la protección de los Derechos

Humanos por parte de todos los habitantes del planeta y el respeto los mismos por

todos, sin importar el lugar, el espacio de tiempo o el lugar geográfico. (García, 1998).

Con este panorama se puede decir que los derechos Humanos son una realidad y

un deber para todos los pueblos, siendo necesario propender por el respeto y la

implementación de los mismos en todo el mundo, sin embargo esta declaración

presentaba vacíos por lo que con el ánimo de regular esos vacíos los líderes mundiales

por medio de la Organización de Naciones Unidas proclaman los derechos de los niños,

como un modo de garantizar el bienestar de los niños.

Hoy en día cuando en muchos lugares del mundo se presentan conflictos armados

ya sean de carácter nacional o internacional; se está preocupado por los derechos de

los niños y porque estos estén resgardados de los rigores de la guerra, haciendo

énfasis en que los menores deben ser ajenos a los conflictos internos o externos y

deben ser protegidos; sin embargo, este sentimiento muchas veces no se aplica a la

realidad de las confrontaciones armadas, en muchos lugares del planeta se vive la

guerra en la que los niños, las niñas y los adolescentes forman parte de las fuerzas en

conflicto como combatientes. (Duque y Ramírez, 2010).

1.1 Realidades de la guerra Para entender lo que significa la guerra, se debe iniciar por comprender qué es y

cómo afecta a las naciones que sufren sus consecuencias. Para precisar estos

conceptos se deberá conocer lo dicho por los entes internacionales a través de sus

pronunciamientos y algunos de los doctrinantes que hablan sobre el tema como una

forma de ilustrar al lector del presente artículo.

La guerra es la lucha, confrontación o disputa continua entre personas o grupos de

personas, que generalmente puede dar lugar a actos violentos. Con esta definición

dada por el profesor Valencia (1991), podemos ver dos tipos de guerras: la primera de

ellas es la que se presenta entre un grupo de personas ya sea porque se presentan

diferencias de creencias políticas, religiosos o culturales o por el manejo de un territorio


o de un lugar determinado; la segunda de ellas nos habla de la lucha que se presenta

entre estados que buscan el reconocimiento de una situación en particular.

Para el International Peace Research Institute (PRIO) de la Universidad de Oslo y el

Departament of Peace and Conflict Research de Uppsala University (2002) en su

investigación conjunta en el que hacen alusión a lo que significa el conflicto armado y

su diferencia con otros tipos de violencia indica que es aquella disputa que involucra en

algunos casos a un gobierno, ya sea por el tipo de manejo político o por la oposición

que se le hace al mismo sistema político, al interior de un estado o por las luchas de

dos estados por el control de un territorio o su necesidad de reconocimiento, estos

conflictos se catalogan en conflictos menores medios o intermedios y de gran

magnitud.

Cuando se presenta una confrontación armada los mayores afectados son la

población civil, los métodos empleados por los grupos violentos para lograr la victoria

pueden ser violatorios de los tratados internacionales que hablan sobre el manejo de

los conflictos armados y los derechos humanos, organismos internacionales como la

Organización de las Naciones Unidas, se han preocupado por que se pueda lograr que

no se presenten más guerras o que de existirlas sus efectos sean los menores posibles

y que en ellas se respete a la población civil de los efectos devastadores de las

mismas.

Los líderes mundiales al ver la devastación de la guerra entendieron que debían

crear un organismo o institución que se encargará de velar por la paz del mundo y de

propender por el respeto de los derechos humanos; por tanto, al conocer un poco más

de la misión de las Naciones Unidas, se podrá entrar a revisar otros aspectos

importantes para este análisis.

La Organización de la Naciones Unidas (ONU), nace el primero de enero de 1942,

cuando los presidentes de las naciones más importantes que pertenecían a la coalición

de naciones, luchaban contra la dominación de Alemania y Japón. La Organización de

las Naciones Unidas, nace con el espíritu de hacer políticas comunes y de lograr

acuerdos de paz para poner fin a la segunda guerra mundial.

Con los años y los avances de la modernidad el espíritu del organismo (2016) ha ido

cambiando poniéndose a la vanguardia de las necesidades de las naciones del mundo,


para 1945 la prioridad del organismo es mantener la paz y la seguridad de las naciones

y de sus habitantes a través de políticas que permitan a las partes que se encuentran

en desacuerdo establecer las pautas necesarias para conseguir la paz. Al interior de la

organización se creó el consejo de seguridad quien es el máximo responsable de la paz

y la seguridad internacional, así como el apoyo a los países que lo necesitan al

enfrentar conflictos internos donde la población civil se ve afectada por las acciones

hostiles de los combatientes.

Estos esfuerzos por mantener la paz son importantes para todo el mundo, por ello la

Organización de las Naciones Unidas se ha preocupado por difundir y socializar los

Derechos Humanos, instrumentos que permiten regular la vida en sociedad y ayudar a

los hombres a entender que todos somos iguales en derechos ante la ley, la sociedad y

la humanidad. Del nacimiento de los Derechos Humanos y de su difusión se deberán

preocupar todos y cada uno de los seres humanos.

La violencia que genera la guerra y sus efectos sobre la población civil es un

motivo de especial preocupación para la ONU por tanto, al ver los horrores del conflicto

armado se crearon varios organismos adscritos a esta, pero con funciones especiales

como: El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), organismo creado

en 1946, por consenso de los representantes ante la Asamblea General de las

Naciones Unidas. Su primer encargo era ayudar a los niños, niñas y adolescentes

víctimas de la Segunda Guerra Mundial.

El propósito principal de la UNICEF como organismo adscrito a la ONU, es ayudar a

los niños que se enfrentan a algún tipo de vulneración de sus derechos, trabajando por

la niñez del planeta sin importar raza, sexo, nacionalidad o religión; buscando colocar a

los menores y sus derechos por encima de cualquier otro interés, por lo que este

organismo propendió por que se promulgaran y aprobaran los Derechos de los niños en

1989.

La UNICEF, fue creada por las Naciones Unidas desde 1946 para prestar socorro y

emergencia a los niños victimas de la segunda guerra mundial. En 1953 se convierte

en un organismo permanente de las Naciones Unidas desarrollando acciones y políticas

para garantizar el cumplimiento de “La Declaración de los Derechos del niño”, con


programas de educacion, nutrición y salud. En 1990 la convención sobre derechos del

niño se convierte en el tratado de derechos más aceptado de la historia.

La Unicef actúa conforme a la expedición de normas públicas de los diferentes

países del mundo, además de brindar apoyo para construir políticas estatales efectivas

de protección a favor de los niños, niñas y adolescentes, con el fin de minimizar los

efectos más graves del conflicto armado. (UNICEF, 2016).

Al conocer la historia de dos de las organizaciones internacionales que tiene por

misión proteger los derechos de los hombres aún en las más duras condiciones

sociales, económicas y culturales como es el caso de la ONU y UNICEF que trabaja por

los derechos de los niños en cualquier parte del mundo, se analiza la importancia de

estos dos organismos y sus instrumentos jurídicos vinculantes sobre la situación de

violencia que vive Colombia como Nación y sus efectos frente a un eventual proceso de

paz y al post conflicto.

Para desarrollar el presente artículo, se debe establecer la realidad del país a través

de su historia y del contexto político y social que ha llevado a la nación a celebrar

acuerdos de paz con el grupo armado ilegal de las FARC, de cara a elaborar un

proceso de reinserción y resocialización de los combatientes de este grupo armado, en

especial los menores como víctimas y victimarios de la violencia que ha vivido el país

por décadas.

1.2 Antecedentes históricos colombianos Colombia como nación desde el momento de su separación de la corona española,

ha vivido en una constante batalla por el control de poder político y social del estado, en

los primeros años de independencia las luchas por la hegemonía y el control de la

riqueza y de la sociedad llevó a que se dieran conflictos internos que causaron la

muerte de miles y miles de colombianos, luchas armadas como la guerra de los mil

días, las guerras políticas, entre otras, sumieron al país en una crisis humanitaria, por lo

que los procesos de paz y los acuerdos políticos lograron frenar por algunos años los

enfrentamientos internos.

Al conocer la historia moderna de Colombia se presenta un hecho que dió inicio a la

constante violencia que viene sufriendo el país, el cual sería la muerte del caudillo

liberal Jorge Eliecer Gaitán, en 1948, hecho que generó una división entre las fuerzas


políticas de la Nación y que detonó en la creación de los primeros grupos guerrilleros

del país, los cuales tenian dentro de sus ideologías la de proteger a los campesinos y

las personas que habitan las zonas rurales, con los primeros actos de rebeldía por parte

de los grupos guerrilleros en contra las fuerzas regulares del Estado y la imposibilidad

de frenar su avance nace para el año de 1968 las primeras autodefensas civiles, las

cuales eran movimientos de campesinos armados para hacer frente a los grupos

guerrilleros que existían en el país. (Brett, 2003).

Colombia por décadas se ha encontrado en un constante enfrentamiento armado,

que ha mostrado una realidad aterradora con la incorporación de los niños, niñas y

adolescentes a las filas de los grupos ilegales que luchan contra el gobierno

constitucional y democrático. Con el paso de los años y con el cambio de pensamiento

de los líderes políticos y militares de los grupos en conflicto, se observó que la lucha

armada sólo conseguía minar la vida social de la Nación dejando miles de muertos y

millones de víctimas, entre los que se encuentran los niños, las niñas y los

adolescentes como víctimas y victimarios del conflicto.

El centro de memoria histórico en el informe general de 2013 presenta algunas de

cifras que hablan de los menores que se desvincularon de los grupos ilegales armados

en el periodo comprendido entre los años de 1999 y 2013, se indica que el ICBF,

atendió a unos 5.156 menores vinculados directamente a la guerra, de los cuales un

grupo mayoritario provenían de las FARC EP y en segunda medida de las

autodefensas; destacando que en su gran mayoría los menores se entregaron

voluntariamente a alguna de la diferentes entidades del Estado Colombiano.

2. Organismos internacionales de protección de los derechos humanos Para los organismos internacionales como la ONU, la situación de violencia que vive

nuestro país es preocupante y por eso invitan a los actores del conflicto a aunar

esfuerzos para lograr los acuerdos de paz e instalan una oficina permanente en la

ciudad de Bogotá con el fin de hacerle permanente acompañamiento a las partes en

conflicto para que por medio de sus buenos oficios se logre llegar a un acuerdo.

Dentro de las políticas del ente internacional, para 1950 se instaló una oficina de la

UNICEF; oficina que se preocupa por el bienestar de los niños, niñas y adolescentes


que por una u otra razón se ven afectados por el conflicto ya sea por su condición de

víctimas del accionar de los grupos armados ilegales o porque en su condición de

vulnerabilidad y de precariedad en sus vidas no ven otra forma de subsistir que unirse a

los grupos ilegales como una forma de escapar de la realidad de sus vidas.

Para profesores como Kelsen (1999), los derechos naturales no sólo deben

quedarse en instrumentos de aplicación aleatoria, sino que deben ser plasmados en las

normas para que todos comprendan su realidad y entiendan el alcance de los mismos,

la expresión del profesor Kelsen acierta con la necesidad de elevar los derechos

naturales de los hombres para que estos sean puestos en las normas para que los

hombre y mujeres puedan exigir su cumplimiento a toda la humanidad.

Para los organismos internacionales el respeto de los derechos humanos debe

comenzar por su socialización, propendiendo para que todos los habitantes de un

territorio o país los conozcan y puedan solicitar su respeto por los demás hombres y las

autoridades de ese mismo lugar, para entender de que se tratan los derechos Humanos

se verán unos conceptos sobre ellos para entender su importancia y la relevancia que

ellos tiene frente a las situaciones de guerra internacional o de conflicto armado interno.

(Naciones Unidas, 1974).

2.1 Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 Es claro que bajo esta concepción los derechos humanos son naturales y su

aplicación y respeto competen a todos y cada uno de los seres de la raza humana, al

ser puestos en el contexto del derecho positivo. Estos derechos fueron tomados por

instrumentos internacionales, para el Organismo Internacional de las Naciones Unidas

Colombia también hace parte de los países que aceptan su aplicación y su protección a

través de las políticas de estado.

En el preámbulo de la declaración Universal de los Derechos Humanos, se observan

palabras como, “la libertad, la justicia y la paz” indicando el reconocimiento de los

derechos iguales, inalienables e irrenunciables para todos los seres humanos, por lo

que su desconocimiento ha generado actos de barbarie, ultraje y actos de violencia

entre los seres humanos; con la promulgación de los derechos Humanos se entiende

que todos los seres humanos están cobijados por ellos y que los mismos serán

aplicados y respetados por todos los habitantes del mundo.


Para el profesor Madrid (1990), en todo el mundo se presentan a diario violaciones y

actos que van en contra de los Derechos Humanos, dentro de las constituciones de

muchos países se encuentra ratificada la Declaración de Universal de los Derechos

Humanos, pero en la vida práctica no se ven los suficientes esfuerzos para que no se

sigan vulnerando, por lo que se invitan a todos los seres humanos a realizar los

esfuerzos necesarios para que los mismos sean respetados por todos, como una forma

de garantizar la supervivencia de la raza humana.

Para la ONU, los derechos humanos y en especial la Declaración Universal de los

Derechos Humanos, es una declaración que logró unificar las creencias jurídicas

naturales de los seres humanos y los estandarizó a nivel global. En consecuencia, las

Naciones Unidas piden al estado colombiano como garante de los derechos humanos,

realizar los esfuerzos necesarios para que cese la vulneración de los mismos por parte

de los diferentes actores del conflicto armado colombiano.

Dentro de los derechos humanos y su ratificación por parte del constituyente

primario colombiano aparece en el ordenamiento superior tres derechos que son la

base de la convivencia de las personas al interior de cualquier orden social o

democrático y ellos son “la libertad”, “la integridad”, y “el desarrollo de la personalidad”,

en un marco de respeto y de tolerancia. No obstante, en la vista de los líderes de

Colombia y de los miembros de la delegación de la ONU, aparece uno de los temas que

genera más preocupación y rechazo para la sociedad y es los “niños como víctimas de

la guerra o victimarios en la guerra”.

2.2 Convención sobre los Derechos de los Niños La Convención sobre los Derechos de los Niños (1989), habla de los derechos de

los niños, niñas y adolescentes, los cuales serán sujetos de especial protección por

parte de los adultos, las naciones y los organismos internacionales; en el primer artículo

de esta convención indica que esta población tiene derecho a que sean protegida su

vida, se garantice su supervivencia y el desarrollo integral de su personalidad,

indicando en la parte final del este artículo que no pueden ser privados de la vida bajo

ningún pretexto ni ninguna circunstancia, siendo garantes de esto los estados y la

sociedad en general.


Con el ánimo de proteger a la población de niños, niñas y adolescentes, los estados

discuten los mecanismos de protección de este tipo de población entendiendo que la

misma será la que tome las riendas para garantizar sus derechos con lo que permitirá

ver la continuidad de la raza humana y la sociedad, por ello es tan importante

propender porque todas las naciones y los estados a través de entes gubernamentales

protejan a los niños de cualquier tipo de discriminación haciendo caso a las directivas

dadas por la convención sobre los Derechos de los niños, a través de políticas públicas

de estado.

Se observaron aspectos jurídicos internacionales sobre los derechos humanos y su

vinculación al contexto de los conflictos armados, así como también los derechos de los

niños vinculados a los procesos de paz y los periodos de post conflicto; por tanto para

entender lo que significa para el país, estos instrumentos internacionales, se debe

revisar el contexto histórico colombiano entorno a la protección de los derechos

humanos y los derechos de los niños partiendo desde la constitución política

colombiana de 1991.

3. Constitución Política de Colombia de 1991 Es la norma jurídica que rige el orden político y jurídico de Colombia, trae en su

cuerpo un capítulo destinado a los derechos fundamentales de los hombres y mujeres

que habitan en el territorio colombiano indicando que la vida y la libertad serán los

derechos básicos de la convivencia en sociedad, siendo estos derechos la base del

respeto de la dignidad humana; artículos con los 11, 12, 13, 14, 15, 16, hablan de los

derechos de los hombres y las mujeres, siendo estos derechos la base del respeto de la

vida en sociedad, de su aplicación se podría hablar de una sociedad libre y

democrática. (1991).

Para avanzar como sociedad dentro de los derechos fundamentales debe incluirse

la protección a los niños, las niñas y los adolescentes con esto, el constituyente

primario ve la necesidad de ampliar el alcance de estos derechos y de crear una

protección especial para esta población que es la más vulnerable del país.

En la Costitucion Politica colombiana aparece el artículo 44, el cual señala que:


“Son derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud y la

seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una

familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la

recreación y la libre expresión de su opinión. Serán protegidos contra toda forma de

abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación

laboral o económica y trabajos riesgosos. Gozarán también de los demás derechos

consagrados en la Constitución, en las leyes y en los tratados internacionales

ratificados por Colombia”. (Constitución Política de Colombia, 1991, Art. 44).

Con la lectura de este artículo vemos como desde la Constitución Política

Colombiana se le ordena al Estado Colombiano que deberá realizar todos los esfuerzos

necesarios para proteger a los menores, implementando mecanismos legales,

legislativos y políticas de Estado que busque la protección integral de esta población,

por lo que el Estado por mandato constitucional desarrolla instrumentos de

promulgación y publicidad para la socialización de los derechos de los niños, niñas y

adolescentes.

Este mandato constitucional no es nuevo: para el año 1968 el gobierno de la época

crea el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), encargado de promover la

prevención y la protección integral de la primera infancia, la niñez, la adolescencia y el

bienestar de las familias de Colombia, este sentimiento y mandato legal fue ratificado

con la expedición de la ley 7 de 1979, la cual amplia los deberes del ICBF, y ordena que

debe realizar todos los esfuerzos posibles para proteger a la niñez colombiana en

tiempos de paz o guerra.

3.1 Ley 7 de 1979, normas para la protección de la niñez, Sistema Nacional de Bienestar Familiar, se reorganiza el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar

Por medio de esta ley el Estado Colombiano establece los mecanismos de

protección a los niños, niñas y adolescentes, esta protección se hará realidad a través

de los programas y planes que desarrollará el Instituto Colombiano de Bienestar

familiar, integrando las políticas públicas establecidas por el Gobierno Nacional,

haciendo especial énfasis en el título II de la mencionada ley, en especial en los

artículos 3, 6 y 9.


Esta ley se busca garantizar a todos los niños, niñas y adolescentes se desarrollen

en un ambiente sano rodeado por su núcleo familiar y la comunidad, buscando el pleno

desarrollo de su capacidades físicas y mentales en condiciones dignas y sin ningún tipo

de discriminación, garantizando el pleno ejercicios de sus derechos y libertades

consagradas en los instrumentos internacional adoptados y ratificados por el estado

colombiano, así como en los instrumentos jurídicos que los incorporar a el

ordenamiento nacional a través de la constitución Política Colombiana de 1991 y las

leyes que los incorporan.

3.2 Historia del conflicto armado colombiano Colombia desde mediados del siglo pasado viene experimentando una lucha

armada interna por el control del poder estatal, esta lucha entre las fuerzas regulares

del Estado y los grupos insurgentes al margen de la ley ha venido cobrando la vida de

miles de colombianos y ha causado que millones sean considerados como víctimas del

conflicto que se vive al interior del país, con esta realidad y con el escalamiento de la

guerra se observó que los métodos utilizados los grupos armados insurgentes eran

constantes violaciones a los derechos humanos.

Uno de los puntos que más llaman la atención es el empleo de menores como

combatientes de los diferentes grupos armados ilegales presentes en el país, con esta

realidad los organismos internacionales y los entes públicos nacionales exigieron de las

partes en disputa la salida de los menores del interior de los grupos ilegales. Para el

Estado Colombiano es urgente realizar acuerdos que propendan por la salida de los

niños, las niñas y los adolescentes, de las filas de los grupos insurgentes. (Valencia,

2009).

3.3 La situación de la niñez frente al conflicto armado colombiano en el proceso de paz con la FARC EP.

A través de los comunicados conjuntos se manifiesta la intención de las FARC EP,

de entregar a los menores de edad que se encuentran en las filas de la subversión y

que son utilizados como combatientes activos; dentro de los compromisos de este

grupo esta la entrega de los menores de 15 años los cuales deberán salir de las filas de

la guerrilla antes de la firma del acuerdo definitivo.


Esta realidad del conflicto armado denota una constante violación a los derechos

humanos y los derechos de los niños, pero estas noticias eran hasta hace algunos años

solo leyendas y mitos por que no existía informes o documentos que respaldaran la

existencia de los menores de edad al interior de las fuerzas armadas revolucionarias de

Colombia o de otras de las guerrillas que existieron en su momento, para el año de

1996 en el informe presentado por la Defensoría del Pueblo llamado “la niñez y sus

derechos: víctimas de la violencia, el conflicto armado en Colombia y los menores de

edad”, presentó datos que revelan el nivel de incorporación de los menores a las

unidades guerrilleras indicando que estas están compuestas en un 30% por niños, así

como el 85% de las milicias rurales y urbanas son compuestas por menores de 17

años. (1996).

Este fenómeno ya tiene más 30 años de venir ocurriendo en Colombia por lo que se

debe hacer una revisión historica sobre el conflicto armado colombiano, los grupos

guerrilleros y las autodefensas unidas de Colombia que han empleado a niños, niñas y

adolescentes en sus filas por décadas. En estudios realizados por organismos

internacionales como la UNICEF & Human Rights (2005), indican que en el país podría

haberse presentado el reclutamiento de unos 11 mil a 14 mil menores entre los años

1985 y 2005, indicando que los menores reclutados por los diferentes grupos ilegales

fueron llevados a ellos a través de engaños, amenazas o promesas engañosas, para

los defensores de los derechos de los menores esta situación es altamente

preocupante por lo que afirman que puede tratarse de una crisis humanitaria no

reconocida por el Gobierno Colombiano.

Para el instituto colombiano de bienestar familiar (2006), la cifra de los menores que

están vinculados a los grupos armados ilegales es mucho menor, indicando que según

los datos recogidos en todo el país se tendrían un número de 6000 menores reclutados

por los grupos ilegales, de estos datos lo más preocupante según los diferentes

informes del ICBF, es que estos menores han crecido al interior de los grupos ilegales y

no han conocido más modelos a seguir que sus propios reclutadores y comandantes.

Con este informe también se evidenció que los niños, niñas y adolescentes que eran

reclutados perdían su inocencia y su capacidad de vivir la vida como niños

convirtiéndose en adultos a la fuerza, los grupos guerrilleros los formaban como uno


más de sus miembros, limitándoles la capacidad de jugar, de reír, de compartir en

sociedad, de ser partes de un nucleó familiar, de tener un desarrollo psico afectivo y

social normal, limitando sus derecho a su mínima expresión, incluso se llegó a

evidenciar que pasaron de ser seres autónomos a esclavos de los grupos guerrilleros

en medio de la guerra. (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, 2006).

Pero esta realidad no tendría ningún problema si no se tratare de una flagrante

violación a los Derechos Humanos y a los convenios de Ginebra y el convenio adicional

II a los convenios de ginebra; instrumentos que tiene dentro de sus normas la siguiente

afirmación:

“Los niños no pueden ser reclutados ni alistarse, sino que tampoco se permitirá que

participen en las hostilidades, es decir, que tomen parte en operaciones militares

tales como la obtención de información, la transmisión de informaciones u órdenes,

el transporte de municiones y vivieres y tampoco actos de sabotaje” (Protocolo II

adicional, 1977).

Con lo dicho por este instrumento internacional es claro que los niños, niñas y los

adolescentes no deben ser reclutados ni alistarse por los diferentes grupos armados

ilegales por lo que esta conducta es sancionable por parte de los diferentes

mecanismos internacionales, considerándose como un delito de lesa humanidad la

práctica de esta conducta, no solo se violan los derechos de los niños con este tipo de

comportamientos, sino que también se ataca a los Derechos Humanos.

Los grupos subversivos colombianos convierten en víctimas inocentes a los niños

que incorporan a sus filas, estos menores una vez entran a formar de grupo armado

pierden todo tipo de contacto con su entorno familiar, por lo que se convierten en

perfectos guerreros ya que al ser entrenados en los diferentes campos destinados para

ello empiezan a perder su personalidad y su condición de niños siendo degradados a su

mínima expresión, la mayor parte de los menores que ingresan a los grupos ilegales

según los datos obtenidos por el Estado Colombiano se encuentran en un promedio de

edades de 12. 8 años a los 13.8 años, etapa de la vida en que sería más fácil su

entrenamiento, a partir de los quince años estos menores serían obligados a tomar

parte de las acciones bélicas por lo que estarían inmersos en acción en contra de la ley

y el orden constitucional, de esta acciones y procedimientos ignoran la condición de no


combatientes de los menores y de la protección que reciben del estatuto especial del

que gozan. (Fuerzas Militares de Colombia, 1998).

De los informes presentados por diferentes entes estatales cabe resaltar el de la

Defensoría del Pueblo para el año 2006, en la cual precisa que los menores de edad

cada vez son reclutados a menores edades, con el propósito de desempeñar tareas y

labores de guerra, según la defensoría del pueblo para el año 2001 la edad promedio

para ser reclutados era 13.8 años de edad, pero para el 2005 el promedio era de tan

solo 12.8 años de edad, dentro de este informe se documenta algunos casos en que se

reclutaba a los niños, niñas a edades desde los 7 y 8 años de edad, para la guerrilla

que empleaba a estos menores su designación era “campanitas”, “chicos de acero”,

“pollitos de acero”, “abejitas” nombres dados según su utilidad y la labor que

desempeñaran para el grupo armado. (Defensoría del Pueblo, 2002).

Pero no sólo los grupos armados ilegales son los responsables de las violaciones a

los Convenios de Ginebra, los Derechos Humanos y los Derechos de los niños, Niñas y

adolescentes, también lo ha hecho el Gobierno de Colombia al permitir que las fuerzas

armada del estado utilicen a los menores como informantes o colaboradores, por lo que

para la comisionada de las Naciones Unidas en Colombia para los Derechos Humanos

(2006), esta conducta es tan reprochable como su incorporación a las fuerzas

beligerantes.

Con todos estos informes dados por diferentes entidades estatales y otros

organismos no gubernamentales, el tema de los menores al interior de las fuerzas

combatientes merecería una especial atención por lo que en los diferentes intentos de

entablar los procesos de paz con los grupos armados ilegales sería un tema recurrente,

el cual plantearía retos tanto al Gobierno Nacional como a la comunidad en general.

Uno de los puntos es la entrega de los menores a organismos internacionales

como la UNICEF, o ONG, que puedan hacer una verificación de las condiciones en las

que se encuentra tanto física y psicológicamente, para luego ser entregados al ICBF,

para iniciar el proceso de restablecimiento de derechos como: la salud, la educación y

el desarrollo integral de sus personalidad, para reintegrarlos al seno de sus familias y a

las comunidades de donde fueron sacados a través de engaños o motivados por

diferentes factores sociales, estos esfuerzos se harán con base a la ley de víctimas y


los diferentes ordenamientos jurídicos dados al ICBF, para atender a la niñez

colombiana.

Los primeros antecedentes en los cuales el Estado Colombiano empieza a

reconocer a las víctimas como sujetos de derechos, fue por lo que se expidió la ley 387

de 1997, la cual reconoce el desplazamiento forzado interno, colocándolo como una

tragedia humanitaria que está viviendo el país, siendo urgente generar políticas

estatales para reconocer a las víctimas por lo que se crea el Registro Único de

Población Desplazada, estableciendo ayudas a todos los tipos de población y haciendo

énfasis en la población más vulnerable como es la niñez y los adultos mayores. (García,

1998).

En la Ley 387 de 1997, el Estado Colombiano, busca fijar las políticas para el

reconocimiento de las víctimas producto de las décadas de enfrentamientos y conflicto

interno a manos de grupos armados al margen de la ley, fijando quienes serán los

encargados por velar por las condiciones sociales, psicológicas y físicas de las

personas, siendo muy importante identificar los agentes que causan el desplazamiento

por violencia, sectorizando las causas, los actores armados y el tipo de población, con

el fin de implementar políticas para atender la crisis social que vive el país. (Art. 10).

Otro de los objetivos de la ley 387 de 1997 y que tiene una gran importancia para

todos los líderes sociales, políticos, culturales tanto nacionales como internacionales

son los menores, en el sentir del constituyente primario es necesario brindar la atención

que requieren las mujeres y niños sin importar su color, condición social, o creencia

religiosa, esto como parte de los objetivos por construir una mejor nación y crear una

mejor sociedad. (Art. 10).

Pero esta ley no tuvo la aplicación que se necesitaba, las víctimas del conflicto

colombiano no recibieron las ayudas ni fueron vinculados a los planes ni los programas

del estado colombiano por lo que las asociaciones de víctimas presentan ante la rama

judicial demandas y acciones de cumplimiento para que el estado diera aplicación a lo

ordenado en la ley 387 de 1997, por lo que la Honorable Corte Constitucional en

revisión de lo ordenado por esta ley expide la sentencia T-025 de 2004, en la cual

ordenó que el estado colombiana realizara todos los esfuerzos necesarios para

consolidar los indicadores concretos sobre la población desplazada, donde se


discriminara las víctimas por los diferentes tipos de población así niñez, adolescentes,

mujeres, adultos mayores y las comunidades indígenas, afrodescendientes y

comunidades Rom.

La Honorable Corte Constitucional, en su sentencia ordena al estado garantizar la

protección adecuada a las personas que por una u otra razón fueron víctimas de la

violencia reinante en el país forzándolos a ser desplazados, los cuales se encuentran

en condiciones de vida indignas siendo este un deber del Estado que no puede ser

aplazado. En los diferentes fallos de la Honorable Corte constitucional ha reconocido

que el Estado Colombiano debe priorizar la atención de la población en condiciones de

desplazamiento, asignando los recursos económicos para su atención buscando

solucionar la crisis humanitaria y social que vive el país. (T- 025 de 2004).

Con lo dicho en los diferentes pronunciamientos de la Honorable Corte

Constitucional se reconoce la crisis humanitaria y social que está viviendo el país, como

parte de esta población se entiende que los niños, niñas y adolescentes son víctimas de

la violencia en muchas formas, dentro de los aspectos que se tienen en cuenta como

un forma de violencia se tiene la falta de oportunidades tanto para los menores como

para sus padres por ello los grupos ilegales toman partido de esto para reclutarlos.

Estudios realizados los profesores Acosta, Gabrysch & Góngora (2007), demuestran

que muchos de los menores de edad que se encuentran vinculados a los grupos

armados ilegales llegan a ellos para huir de la realidad que viven en sus casas y

comunidades, la idea de tener poder o dinero los lleva a formar parte de estos grupos,

renunciando a la vida en familia y en comunidad solo para aceptar las órdenes

impartidas por sus comandantes o superiores, reconociendo que la única familia que

aceptan es a sus compañeros de armas.

4. Contextualización del conflicto armado colombiano y los combatientes menores de edad según proceso de paz con la FARC EP.

En Colombia se vive un conflicto armado interno que por muchos años ha minado a

la sociedad colombiana y uno de los temas que más preocupa a la comunidad

internacional y a los líderes sociales y políticos son los miles de muertos y las millones

de víctimas que son el resultado de los años de lucha armada; dentro de la población


se observa con gran preocupación que son los niños, niñas y los adolescentes quienes

por diversas razones se han convertido en víctimas y al mismo tiempo en victimarios, de

esta realidad se deberá desprender las políticas del Estado Colombiano para apoyar a

esta población.

Las FARC EP, se comprometieron dentro de las negociaciones a que los menores

de 15 años reclutados salieran de las filas de este grupo antes de la firma del acuerdo

definitivo, este compromiso debe ir de la mano con políticas estatales donde se

implemente programas psicológicos, educativos, de salud, sociales culturales y

recreativos donde se otorgue el acompañamiento necesario a la niñez para lograr

reincorporación y resocialización a un entorno social.

4.1 Acuerdos de la paz, en la Habana Cuba Dentro de los puntos acordados en los acuerdos por las partes se encuentran cinco

temas centrales, el primero de ellos es el desarrollo integral de agro; el segundo la

participación política; el tercero fin del conflicto; el cuarto la solución a las drogas ilícitas;

el quinto las víctimas, siendo este último el que se abordara en lo que tiene que ver con

el tema de las niñas, los niños y los adolescentes, en su calidad de víctimas y de

victimarios (Mesa de conversaciones, 2012).

Este compromiso de las partes se ve fortalecido en los comunicados conjuntos

número 70 y 71, en los cuales ratifican su compromiso en la salida de las niñas, niños y

adolescentes de las filas de la guerrilla de las FARC – EP, abandonando los

campamentos guerrilleros y por tanto buscando con esto su desvinculación del conflicto

armado, comenzando por los menores de 15 años quienes deberán ser entregados

antes de la firma del acuerdo final de paz, para continuar el proceso con los demás

menores pertenecientes a las FARC EP. (Mesa de conversaciones, 2016).

El acuerdo de paz que se firmó en Cartagena sufrió un tras pies al no ser refrendado

por el pueblo colombiano por medio del plebiscito adelantado para el día 2 de octubre,

día en el cual los colombianos aceptarían o no los acuerdos a que llegaron el gobierno

nacional y la FARC EP, por ello y con ocasión del resultado desfavorable del plebiscito

se renegociaron algunos de los puntos del acuerdo inicial, llegando a un nuevo

consensó sobre puntos específicos como la justicia transicional, restricciones a la


libertad, y victimas, solo en el punto de las reparaciones y entrega de bienes por parte

de las FARC EP. (Telesur, 2016).

Para entender un poco más el sentido de estos comunicados se deberá analizar la

realidad del conflicto colombiano y lo que implica para el Gobierno Colombiano y las

FARC – EP, el tener en sus filas a los niños, las niñas y los adolescentes; por lo que se

deberá revisar diferentes normas, planes y proyectos del Gobierno Nacional, para

resocializar y reinsertar a este tipo de población, comenzando por realizar una revisión

a algunos de los datos estadísticos que se tiene a nivel estatal sobre los menos al

interior de las filas de la insurgencia colombiana.

En diferentes informes entregados por los entes estatales se estima que para el año

2014, casi un 44% de los integrantes de las FARC, aun siendo mayores de edad

ingresaron a tempranas edades al grupo ilegal, el proceso de reinserción y

reincorporación de estas personas requiere del esfuerzo de varias entidades que les

darán el soporte para elaborar procesos de duelo cuando fueron víctimas y pasaron a

ser victimarios el apoyo de entidades como la iglesia católica, los diferentes cultos

religiosos y de las organizaciones de derechos humanos. (Gutiérrez, 2010).

El ordenamiento jurídico colombiano a través del artículo 44 de la constitución

Politica señala que: “…la familia, la sociedad y el estado, tiene la obligación de asistir y

proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de

sus derechos.” No obstane siendo la sociedad en general la garante de los derechos de

los niños, niñas y adolescentes sin importar su vínculo afectivo o familiar, es por ello

que cuando se habla del proceso de resocialización se debe ver desde la óptica de la

familia y de la sociedad como un elemento que construye país. (Constitución, 1991, art

44).

Por lo anterior, cuando en las mesas de diálogos de la Habana se abordó el tema

de los menores en la guerra se debieron considerar varios aspectos, el primero de ellos

el tiempo de vinculación del menor al grupo ilegal; segundo, la labor que desempeñaba

el menor y el entrenamiento recibido para cumplir dicha función; tercero, el tipo de

bienestar recibido al interior de la organización ilegal; cuarto, los vínculos socio

afectivos con la familia y los círculos cercanos a su entorno.


Colombia en sus leyes referentes a la niñez buscan hacer eco a los postulados de la

convención de los derechos de los niños, estableciendo en sus cuerpos normativos la

protección de los menores de 18 años, por lo que se considera como política de estado

su protección, en contadas excepciones se hace una discriminación de los niños y

niñas los cuales se encuentran en el rango de edades de los 0 a los 12 años y los

adolescentes que se consideran están entre los 12 y los 18 años, esta diferencia cobra

especial importancia al establecer los planes y programas estatales para la reinserción

de esta población. (Ley 1098 de 2006).

Los negociadores del acuerdo general para la terminación del conflicto,

establecieron procesos de resocialización y reinserción de los integrantes y en especial

los menores de edad, este compromiso se realiza con el apoyo de los organismos

internacionales quienes serán los garantes de los niños, niñas y adolescentes,

programas como los del ministerio de Educación “Educación para el ejercicio de los

Derechos Humanos”, programas sociales como familias en acción del ministerio de la

protección social, y otros programas que buscan hacer de los menores de edad

miembros participativos de la sociedad colombiana. (Mesa de conversaciones, 2012).

Dentro de los objetivos fijados por los negociadores está la construcción de las

políticas de estado las cuales deben basarse en la realidad que vive el país y en

algunos de los antecedentes que se encuentran en las diferentes áreas de los

ordenamientos jurídicos como es el derecho de familia, el civil entre otros, además de la

Constitución Política de Colombia para el apoyo a este tipo de población. (Mesa de

conversaciones, 2012).

Este acuerdo entre los negociadores de la paz, recibió un anuncio favorable a través

de los comunicados 70 y 71, en los cuales las FARC, ratifico su intención de hacer

entrega de los menores vinculados en sus filas, por lo que se da la orden a los

diferentes comandantes de los diferentes frentes y bloques de la insurgencia armada,

revisar sus grupos para identificar a los menores de 15 años, para iniciar el proceso de

entrega de estos niños, niñas y adolescentes, a los organismos internacionales quienes

los recibirán en las montañas colombianas. (Mesa de conversaciones, 2016).

Como muestra de este compromiso, el día 10 de septiembre de 2016, las FARC –

E.P., hizo entrega en dos grupos de 13 menores de edad a la comisión de amigos


garantes del proceso de paz compuesta por el Comité Internacional de la Cruz Roja

(CICR), y la UNICEF, con el acompañamiento de representantes del gobierno Nacional

como la Defensoría deI Pueblo y ICBF quienes establecieron las condiciones en las que

se encontraban los menores iniciando el proceso de revisión de las condiciones físicas

y psicológicas de estos niños esta entrega es considerada como un gesto de paz. (el

Heraldo, 2016).

Dentro de los primeros actos realizados por los organismos internacionales con

estos menores que fueron entregados por el grupo ilegal de las FARC, fue revisar en

qué condiciones físicas y psicológicas se encontraban los menores que fueron

entregados y buscar su plena identificación para dar el inicio de reinserción a sus

lugares de origen y a sus familias.

Otro de acto que se estableció como política estatal y acuerdo entre los diferentes

organismos estatales e internacionales, fue identificar al menor, a sus padres,

hermanos, hermanas o algún familiar que pueda asumir su custodia; este esfuerzo

debe estar acompañado por un plan de salud integral donde se revise la salud física y

mental del menor además de un acompañamiento psicológico que permita la

superación de las afectaciones dejadas por el conflicto.

4.2 Realidades de los niños, niñas y adolescentes. En Colombia por años se viene hablando de los menores que se encuentra en

medio del conflicto armado, ya sea porque pertenecen a un grupo armado ilegal o por

que fueron víctimas del accionar de los mismos. En las conversaciones de paz, tanto el

gobierno como las FARC EP, expusieron sus puntos sobre la atención básica a la

población infantil, precisando que se requería de un análisis serio y profundo a las

políticas estatales e implementación de las mismas en los diferentes departamentos del

país.

Para los negociadores de las FARC EP, la falta de presencia del estado y la

corrupción en las regiones permitió que la población de niños, niñas y adolescentes no

pudieran disfrutar de las políticas estatales ni de los programas de las diferentes

entidades, lo que llevó a que muchos se entregaran voluntariamente al grupo armado

ilegal para formar parte de sus tropas, en otros apartes se encuentra la falta de


implementación de estas políticas que buscaban el bienestar de los menores. (mesa de

conversaciones, 2016)

En consecuencia, programas como educación para todos y los comedores

escolares tuvieron grandes tropiezos y fracasos que terminaron por hacer de estos

programas generarán más problemas que soluciones, en cuanto a las políticas

estatales sobre la niñez, las mismas se quedaron en nobles ideales y en postulados

plasmados en el papel, pero sin ninguna materialización por parte del gobierno central y

de los gobiernos locales. (Defensoría del Pueblo, 1996)

4.3 Los niños, las niñas y los adolescentes en el postconflicto Aunque a la fecha no se puede hablar de un acuerdo de paz finalizado, las

negociaciones iniciales del mencionado acuerdo permitieron que saliera a la luz pública

algunos de los hechos más graves y atroces de la violencia que ha vivido el país entre

ellos el reclutamiento de menores a las filas de los grupos armados.

Con esta realidad cabe preguntarse qué ha hecho el Estado Colombiano para frenar

el accionar de los grupos ilegales sobre la población más vulnerable como son los

niños; No obstante el Estado vió la necesidad de crear políticas públicas para la

atención integral de los niños, niñas, adolescentes al conocer las preocupaciones de

diferentes organismos internacionales sobre las condiciones de vulnerabilidad de la

niñez Colombiana y busco crear mecanismos de apoyo a los menores a través de las

diferentes entidades oficiales que deben atender a este tipo de población.

Colombia a través de su política exterior ha salido a ratificar las diferentes

convenciones, tratados y resoluciones emitidas por las Naciones Unidas sobre la

protección de la niñez en Colombia bajo cualquier estado o condición sin ningún tipo de

reparos o discriminaciones por cualquier factor, instrumentos como la convención sobre

los derechos de los niños, el protocolo facultativo de la convención de los derechos de

los niños relativo a la participación de los niños y niñas en los conflictos armados, los

protocolo adicionales a las Convenciones de Ginebra, entre otros instrumentos que

hablan de la protección que como estado y comunidad se le deben a la niñez; a través

de diferentes entidades estatales ha buscado atender a esta población implementando

planes y programas como los del ICBF en el cual mediante resoluciones, conceptos e

informes donde cuenta la realidad de los menores víctimas del conflicto. Así mismo,


presenta una evaluación sobre la problemática de los menores de edad que se

desvinculan de los grupos ilegales propendiendo por la colaboración entre las diferentes

instituciones del orden penal y familiar para atender los problemas que tienen estos

menores con la justicia de nuestro país. (Concepto 99 de 2003).

Otra de las normas expedidas por el ICBF, es el decreto 128 de 2003, en la cual se

realiza la coordinación entre las diferentes autoridades de todos los niveles de los

órdenes nacionales y locales cuando se produzca la entrega de un menor de edad a

cualquier autoridad la misma contará con un período de tiempo de 36 horas para hacer

la entrega formal al ICBF, para que este inicie los procesos de reinserción y

resocialización, además de atender las condiciones de salud del menor.

Ley 418 de 1997, este instrumento ordena al ICBF crear planes y programas que

permitan a los menores recibir una atención especializada cuando estos sean víctimas

del conflicto armado interno, atendiendo de forma integral al menor y sus familias,

siendo importante buscar la recomposición del tejido familiar, todo ello en apoyo del

ministerio de defensa nacional.

Como se puede observar, Colombia en atención a las recomendaciones de los

diferentes entes internacionales que se preocupan por la niñez de nuestro país, ha

promulgado diferentes leyes, decretos, acuerdos, resoluciones y otros instrumentos y

documentos jurídicos que hablan de la protección de las niñas, los niños y los

adolescentes, estas políticas estatales buscan que todos los estamentos que tengan

que ver con los menores, se integren para hacer políticas conjuntas para la protección

de los niños; razón por la cual, políticas como educación para todos, ciudadanos

digitales, salud para todos, familias en acción; son algunos de los esfuerzos que

deberán verse reflejados en las condiciones de vida de la niñez como un verdadero

compromiso de estado y de la sociedad.

Entre los documentos jurídicos que sustentan la implementación de estos

programas se pueden mencionar los siguientes:

• La ley 1622 de 2013, la cual se expide el estatuto de ciudadanía juvenil

• Ley 1014 de 2006, De fomento a la cultura del emprendimiento


• Ley 12 de 1991, la cual se aprueba la Convención sobre los Derechos Del

Niño adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de

noviembre de 1989.

• Decreto 2884 de 1991. Decreto donde se crea el departamento administrativo

de la Presidencia de la Republica para la reinserción de forma general

Por otro lado, Organismos como Coordinación Nacional para la Planeación de la

Educación Superior (CONPES) emitió circulares y documentos No 3673 de 2010 y No

147 de 2012 en favor de los niños, niñas y adolescentes víctimas de la violencia y de

situaciones especiales; donde nos permite observar la poliitica de prevencion del

reclutamiento de menores y apreciar la repercusión que genera la implementación de

estos programas y politicas estatales al buscar el desarrollo integral de los menores al

interior de la sociedad, además de los proyectos de ley que actualmente se vienen

adelantando y tramitando en cámara y senado para apoyar a que los menores se

reincorporan a su entorno familiar y social.

Conclusiones

El gobierno colombiano por décadas ha concentrado su actuar en las poblaciones

donde el número de habitantes es alto y donde las condiciones de infraestructura

permiten realizar los menores esfuerzos, dejando en el abandono a las comunidades

que habitan en los campos y las zonas rurales, el desinterés del estado por

estandarizar la atención integral en estas poblaciones hizo que la cobertura en salud y

educación y otros servicios básicos como agua potable, luz, aseo, recreación, etc, que

son considerados derechos fundamentales fueran muy escasos o nulos, haciendo que

las condiciones vida de estas poblaciones sean de extrema pobreza, ya que no cuentan

con las condiciones necesarias para una vida digna.

El abandono del estado a estas comunidades, la falta de interés y la corrupción

reinante en muchas de las regiones del país, posibilitaron que los grupos ilegales

armados llegaran a los asentamientos humanos y pudieran reclutar a los menores de

edad a través de promesas engañosas. En consecuencia la niñez colombiana, se queja

de la falta de atención del Estado, del abandono del campo, del poco apoyo para el

fomento de planes y programas que impulsen el crecimiento de la economía nacional y


local en los diferentes municipios y comunidades del país, configurándose un tipo de

violencia que afecta mucho más que la violencia armada y causa muertes, la decidía

del estado permitió que el conflicto armado colombiano escalara a los niveles que se

conocen hoy.

Los menores, que por años fueron reclutados para formar parte de las filas

insurgentes requieren que sean atendidos de manera integral, con evaluaciones

psicológicas, psíquicas y físicas, además del apoyo de las instituciones que tienen la

plena identificación de estas personas y de los institutos de genética que les permita

identificar a sus familiares cuando estos ya no se encuentran las zonas donde

habitaban o que por razones del conflicto salieron de las zonas rurales huyendo de la

violencia.

Por lo anterior, todos los esfuerzos del estado son válidos para atender a la niñez

colombiana, pero lo más importante es tratar de frenar el flagelo del reclutamiento

forzado de niños, niñas y adolescentes, los cuales por las difíciles condiciones del país

se ven forzados a pertenecer a grupos armados ilegales o son victimas de estos grupos

al ser llevados sin su voluntad o sacados de sus hogares con violencia.

Con la salida de los menores de edad de las filas de la subversión y su llegada a la

sociedad, podremos observar como se ponen en marcha todos los programas y

políticas estatales que se encuentran vigentes para que estos niños que fueron víctimas

del conflicto armado se reincorporen a la vida en sociedad, programas como familias en

acción busca regresar a los menores a los lugares de origen y capacitarlos en

actividades productivas esto con el apoyo del ministerio de educación y del ministerio

comunicaciones y las tecnologías. (Mesa de conversaciones, 2012).

De los programas que comenzaran a partir de la firma del acuerdo de paz 2016,

será el programa jurídico de la Defensoría del Pueblo y el ICBF, con el apoyo de la

Registraduría Nacional del Estado Civil para identificación y reubicación de los menores

de edad al interior de sus familias y comunidades, dicho programa también contempla

una solución jurídica para aquellos menores vinculados en investigaciones penales;

todos estos programas que se implementarán y los que ya existen tendrán un alto costo

económico, pero sin indicar cifras concretas ya que este proceso puede durar varios


años, (5 años hasta 30 años), según lo expresa el presidente de la República, en

entrevista dada al periódico El TIEMPO en el año 2014.

Sin embargo, hay programas y proyectos que requieren de recursos públicos para

atender a la niñez Colombiana, en consecuencia, todos estos esfuerzos no sirven de

nada si no se tienen los recursos económicos ni la voluntad política para llevar a la

realidad estos instrumentos legales aún cuando los niños, las niñas y los adolescentes

gocen de una protección especial.

En consecuencia, debemos ser vigilantes y custodios de los recursos públicos de la

nación, vigilar que instituciones materializan los programas y planes ordenados por el

gobierno nacional en favor de la niñez, así mismo, es necesario implementar programas

de atención integral al menor, en los cuales se incluya apoyo psicosocial, educativo en

áreas productivas, de formación intelectual, salud, nutrición, entre otros para el

restablecimiento de sus condiciones de vida, con el apoyo de los diferentes entes

territoriales en cada una de las áreas y el gobierno nacional como coordinador de las

políticas públicas en esta materia.

Para finalizar, es importante aclarar que aunque a la fecha no se ha producido la

entrega total de los niños reclutados por los diferentes grupos insurgentes, ni se ha

definido el acuerdo final del proceso de paz, es necesario avanzar y priorizar en este

compromiso dentro de las negociaciones, con el fin de preservar los derechos de los

niños y materializar los programas y políticas estatales para la reinserción y

resocialización de los menores.


Referencias Acosta, M., Gabrysch, J. & Góngora, M. (2007). Experiencias de jóvenes ex

combatientes en proceso de reintegración a la vida civil en Bogotá D.C. Bogotá:

Alcaldía Mayor de Bogotá, Friedrich Ebert Stiftung - FESCOL- y Federación

Nacional de Consejos de Juventud.

Brett, S. (2003). División de las Américas de Human Rights Watch. New York: Human

Ringts Watch. Comando General Fuerzas Militares de Colombia. (1998). Informe infracción al derecho

internacional humanitario caso de las menores guerrilleras menores de edad.

Bogotá. FFMM.

Congreso de la República de Colombia. (1979). Ley 7, por la cual se dictan normas

para la protección de la niñez, se establece el Sistema Nacional de Bienestar

Familiar, se reorganiza el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Diario

Oficial 35.191, 1° de febrero.

Congreso de la República de Colombia. (1997) Ley 387, Por la cual se adoptan

medidas para la prevención del desplazamiento forzado; la atención, protección,

consolidación y estabilización socioeconómica de los desplazados internos por la

violencia en la República de Colombia, Diario Oficial 43.091, 24 de julio.

Congreso de la República de Colombia. (1997). Ley 418, por la cual se consagran unos

instrumentos para la búsqueda de la convivencia, la eficacia de la justicia y se

dictan otras disposiciones. Diario Oficial 43.201, 26 de diciembre.

Congreso de la República de Colombia. (2006). Ley 1098, código de infancia y

adolescencia. Diario Oficial 46,446, 8 de noviembre.

Constitución Política de Colombia. (1991). Bogotá: Imprenta Nacional.

Corte Constitucional de Colombia. (2004). Sentencia T 025. M.P. Dr. Manuel José

Cepeda Espinosa.

Defensoría del Pueblo de Colombia. (1996). La niñez y sus derechos: víctimas de la

violencia, el conflicto armado en Colombia y los menores de edad. Bogotá:

Imprenta Nacional.

Defensoría del Pueblo de Colombia. (2002), El Conflicto Armado En Colombia y Los

Menores de Edad, Bogotá, Imprenta Nacional.


Duque A. P. & Ramírez L. M., (2010). La adopción: una medida de protección, garantía,

y restablecimiento de derechos de las niñas y los niños en Colombia. Bogotá:

Pontificia Universidad Javeriana. El Heraldo. (2016). Se inicia este sábado entrega de menores reclutados por las Farc,

10 de septiembre. Recuperado de www.elheraldo.co/politica/se-inicia-este-

sabado-entrega-de-menores-reclutados-por-las-farc-284174

El Tiempo (2014). ¿Cuánto vale realmente el posconflicto?, 11 de noviembre de 2014.

Recuperado en http://www.eltiempo.com/politica/proceso-de-paz/analisis-cuanto-

vale-el-posconflicto/14819216

Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF), (2016b). Historia de UNICEF.

New York: ONU. Recuperado de

http://www.unicef.org/spanish/about/who/index_history.html

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). (2016a). Protección infantil.

New York: ONU. Recuperado de http://www.unicef.org/spanish/protection/

García F. (1998). Tesis sobre los derechos humanos. Anuales del seminario de historia de la

filosofía, 15. Madrid: Universidad Complutense de Madrid. Gutiérrez, O. (1999). Pero ¿Existe la vocación militar? Manuscrito no publicado.

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF. (2003). concepto sobre la niñez en

Colombia a la guerra, Bogotá, oficio radicado con el número 1-2013-008255-

NAC. Imprenta Nacional.

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF. (2006). Informes de niños vinculados

a la guerra, Bogotá: Imprenta Nacional.

Juventud por los derechos humanos. (2010). Un vistazo a los antecedentes de los derechos

humanos. Recuperado de http://es.youthforhumanrights.org/what-are-human-

rights/background-of-human-rights.html

Kelsen, H. (1931), ¿Quién debe ser el defensor de la constitución? 2ª ed. Clásicos del

pensamiento. México D.F.: Siglo XXI.

Madrid, M. (1990). Los derechos humanos en Colombia. Bogotá: Escuela Superior de

Administración Pública (ESAP). Mesa de conversaciones. (2012). Comunicado conjunto 1, La Habana, recuperado de

https://www.mesadeconversaciones.com.co/


Mesa de conversaciones. (2016). Comunicado conjunto 70 y 71 entrega de menores.

La Habana. Recuperado de

https://www.mesadeconversaciones.com.co/comunicados/comunicado-conjunto-

70-la-habana-cuba-15-de-mayo-de-2016

Naciones Unidas. (1974). “Recomendación sobre la Educación para la Comprensión, la

cooperación y la Paz y la Educación relativa a los Derechos Humanos y las

Libertades Fundamentales, New York: ONU.

Naciones Unidas. (1949). Declaración universal de los derechos humanos. New York:

ONU.

Naciones Unidas. (2008). Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para

los derechos Humanos sobre la situación de derechos humanos y derecho

internacional humanitario en Colombia. Bogotá: ONU.

Naciones Unidas. (2016a). Historia de las Naciones Unidas. New York: ONU.

Recuperado de http://www.un.org/es/sections/history/history-united-nations/

Naciones Unidas. (2016b). Las mujeres en las actividades de mantenimiento de la paz.

New York: ONU. Recuperado de

http://www.un.org/es/peacekeeping/issues/women/womeninpk.shtml

Rawls, J. (1971). Teoría de la justicia. México: Fondo de cultura Económica.

Telesur (2016), “¿cuáles fueron los cambios al acuerdo de paz de Colombia?, buenos

aires, 23 de noviembre de 2016, recuperado en

http://www.telesurtv.net/news/Colombia-nuevo-acuerdo-de-paz-gobierno-FARC-

EP-modificaciones-20161112-0039.html

Valencia, A. (1991). La humanización de la guerra: derecho internacional humanitario.

Bogotá: Tercer Mundo.

los niños victimas de la guerra en el marco del conflicto ... · los niños victimas de la guerra:...

Documents