los medios de comunicación
TRANSCRIPT
Los medios de comunicación: ilusiones
de verdad
Por Paloma Botero
Hoy por hoy los medios de
comunicación son galerías de
estilos, vitrinas de cuerpos
hiperestesiados, almacenes de
ilusiones. Escenarios dedicados al
espectáculo de su propia
humanidad, lugares dedicados a la
farándula del morbo y
especializados en el escarnio a la
oposición.
Los medios de comunicación cada
día pierden más su noción de
mediadores de la verdad y se
transforman en aparatos privados,
enajenados y olvidados de esas
realidades polisémicas que
transitan por las calles. Lugares
con apariencia de cárceles de alta
seguridad, que más que proteger
la verdad y velar por los intereses
colectivos. Están más ocupados
protegiendo intereses privados de
cemento o lo que es peor tierras
hurtadas.
Pero como sí acaso se tratara de la
más escalofriante historia de terror
jamás contada o acaso
estuviésemos transitando por las
calles de Macondo en compañía de
ese ambiguo personaje llamado
Rebeca Buendía cuyo equipaje
constaba sencillamente de una
bolsita en, la cual, cargaba los
huesos de sus padres y que al ser
abierta difuminaba la enfermedad
del insomnio que como efecto
colateral genera olvido. Nuestra
sociedad se sumergió en la más
tenebrosa de las epidemias. La
leteomasis.
La leteomasis es definida como
una enfermedad social, que
deteriora altera y difumina la
memoria de la solitaria población.
De esa población ensoñadora y
mítica que asiste a su propia
enajenación y acude a quien
habilidosamente la engaña, con un
descaro sorprendente, con una
facilidad asombrosa.
Los medios de comunicación salvo
contadas excepciones están
siendo muy parciales y sus
apreciaciones poco sensibles. Se
han convertido en una galería
pornomiserica, frívola y superflua
que no hace análisis profundos de
los asuntos y se olvida de la
pluridimensionalidad del haber
humano. En el marco de un
mundo convulsionado, triste y
asustado al vislumbrar su propia
barbarie.