los impactos de la globalizaciÓn sobre el campo mexicano

15

Click here to load reader

Upload: jesus-sairitupac

Post on 08-Nov-2015

9 views

Category:

Documents


5 download

DESCRIPTION

El objetivo de la presente ponencia consiste en analizar los cambios que han ocurrido en el campo mexicano a raíz del ascenso de la globalización y con ella, de la fase agroalimentaria mundial que surgió alrededor de los años noventa.Entendemos la globalización como una nueva fase de la internacionalización del capital comandada por el capital financiero y por las empresas transnacionales globales, quienes impulsan una estrategia de dominio sobre las clases subalternas, caracterizada por “la unificación de los mercados financieros internacionales y nacionales en un circuito único de movilidad del capital, el comienzo de la integración multinacional de las grandes corporaciones transnacionales de diferente base nacional, la constitución de bloques comerciales y regionales y el comienzo de la coordinación permanente de las políticas económicas de las grandes potencias capitalistas. Función del llamado G.7”. (Dabat, Alejandro. 1993:20)La globalización constituye también, según Joashim Hirsh, una estrategia de las grandes multinacionales para enfrentar el fin de la larga onda expansiva de la postguerra. (Hirsh J. 1997:5).En el contexto de esta nueva fase mundial que trastocó los marcos económicos y políticos establecidos durante la postguerra, emergió a fines de los años ochenta una nueva fase agroalimentaria que ha generado transformaciones esenciales en el dominio alimentario de los países desarrollados sobre los dependientes y en las formas de subordinación de las corporaciones comercializadoras y agroindustriales sobre los productores rurales.Desde esta perspectiva, lo que intentamos demostrar en esta ponencia es que la situación de ruina productiva que enfrentan los productores rurales de bienes básicos en México, responde esencialmente a una nueva forma de dominio que impulsan las grandes empresas transnacionales, a la cual denominamos subordinación desestructurante, en tanto no permite reproducirlos y tiende a excluirlos de la esfera productiva. El impacto estructural más importante que la globalización ha traído sobre los productores rurales en México, consiste por tanto en su exclusión productiva, hecho que responde a la emergencia de mecanismos inéditos de explotación que arruinan a los productores y devastan las agriculturas locales.En el primer apartado se analiza la nueva fase agroalimentaria global y los cambios que ha traído consigo en el mercado alimentario mundial. En el segundo apartado se abordan los impactos de dicha fase entre los productores rurales de México, mientras que en el tercer punto se analiza la respuesta organizada de los productores rurales ante la exclusión que sufren. Finalmente se adelantan algunas conclusiones.

TRANSCRIPT

COMUNICACIN

PGINA 1

COMUNICACIN

TEMA: GLOBALIZACIN Y EVOLUCIN DE LA EXCLUSIN SOCIAL.

LOS IMPACTOS DE LA GLOBALIZACIN SOBRE EL CAMPO MEXICANO.

PONENCIA PRESENTADA AL II CONGRESO MUNDIAL SOBRE DESARROLLO RURAL EN EL MARCO DE LA GLOBALIZACIN.

LAGUARDIA, ESPAA. 24 AL 26 DE OCTUBRE DEL 2002.

POR. BLANCA RUBIO.

INTRODUCCIN.El objetivo de la presente ponencia consiste en analizar los cambios que han ocurrido en el campo mexicano a raz del ascenso de la globalizacin y con ella, de la fase agroalimentaria mundial que surgi alrededor de los aos noventa.

Entendemos la globalizacin como una nueva fase de la internacionalizacin del capital comandada por el capital financiero y por las empresas transnacionales globales, quienes impulsan una estrategia de dominio sobre las clases subalternas, caracterizada por la unificacin de los mercados financieros internacionales y nacionales en un circuito nico de movilidad del capital, el comienzo de la integracin multinacional de las grandes corporaciones transnacionales de diferente base nacional, la constitucin de bloques comerciales y regionales y el comienzo de la coordinacin permanente de las polticas econmicas de las grandes potencias capitalistas. Funcin del llamado G.7. (Dabat, Alejandro. 1993:20)

La globalizacin constituye tambin, segn Joashim Hirsh, una estrategia de las grandes multinacionales para enfrentar el fin de la larga onda expansiva de la postguerra. (Hirsh J. 1997:5).

En el contexto de esta nueva fase mundial que trastoc los marcos econmicos y polticos establecidos durante la postguerra, emergi a fines de los aos ochenta una nueva fase agroalimentaria que ha generado transformaciones esenciales en el dominio alimentario de los pases desarrollados sobre los dependientes y en las formas de subordinacin de las corporaciones comercializadoras y agroindustriales sobre los productores rurales.

Desde esta perspectiva, lo que intentamos demostrar en esta ponencia es que la situacin de ruina productiva que enfrentan los productores rurales de bienes bsicos en Mxico, responde esencialmente a una nueva forma de dominio que impulsan las grandes empresas transnacionales, a la cual denominamos subordinacin desestructurante, en tanto no permite reproducirlos y tiende a excluirlos de la esfera productiva. El impacto estructural ms importante que la globalizacin ha trado sobre los productores rurales en Mxico, consiste por tanto en su exclusin productiva, hecho que responde a la emergencia de mecanismos inditos de explotacin que arruinan a los productores y devastan las agriculturas locales.

En el primer apartado se analiza la nueva fase agroalimentaria global y los cambios que ha trado consigo en el mercado alimentario mundial. En el segundo apartado se abordan los impactos de dicha fase entre los productores rurales de Mxico, mientras que en el tercer punto se analiza la respuesta organizada de los productores rurales ante la exclusin que sufren. Finalmente se adelantan algunas conclusiones.

1.- La fase agroalimentaria global. 1985-2002.

A fines de los aos ochenta y principios de los noventa, emergi una nueva fase agroalimentaria que se caracteriza por tres procesos esenciales: 1.-La utilizacin de los alimentos como un mecanismo de competencia por la hegemona econmica por parte de los pases desarrollados. 2.- La generacin de una sobreproduccin alimentaria como elemento de control de los precios internacionales. 3.- El dominio de las empresas agroalimentarias transnacionales .

1.1.- La utilizacin de los alimentos como un mecanismo de competencia por la hegemona econmica por parte de los pases desarrollados.

A mediados de los aos setenta sobrevino la prdida de hegemona econmica de Estados Unidos con relacin a Alemania y Japn. Dicho proceso se expres en el declive de la productividad industrial que baj de un crecimiento del 3% anual en el perodo 1947-1958 a un crecimiento del 1.6% de 1966 a 1974. (Coriat, B. 1977:148). Tal proceso junto con la supremaca de Japn en el terreno de la electrnica y la competencia europea en la industria automotriz, llevaron al Gobierno de Richard Nixon a privilegiar tres terrenos de competencia mundial: las armas, las patentes y los alimentos bsicos, toda vez que dicho pas posee los suelos ms frtiles del mundo y la maquinaria ms poderosa. ( Rosset Peter: 2002)

Esta situacin, aunada al incremento de los precios internacionales de los alimentos en los aos setenta, impuls la produccin alimentaria de los pases desarrollados a un nivel sin precedentes en la historia mundial.

Durante dicha dcada, Estados Unidos triplic el valor de las exportaciones agrcolas y cuadruplic su saldo favorable en la balanza agropecuaria.(Green, Raul. 1989: 665). Se abrieron al cultivo mas de 24 millones de hectreas y los rendimientos crecieron en un 25% en el transcurso de la dcada. (Frtischer, Magda. 1993:144).

Este ascenso productivo transform cabalmente el mercado agroalimentario mundial que haba prevalecido durante la segunda postguerra, ya que los alimentos bsicos como los cereales, los granos forrajeros, las oleaginosas y los bienes pecuarios se convirtieron en los productos de vanguardia a nivel mundial, as como la punta de lanza en la competencia por la hegemona alimentaria y econmica por parte de las grandes potencias.

La importancia de los alimentos en la estrategia norteamericana por el poder econmico mundial se expresa en la declaracin de George W. Bush al presentar la Nueva Ley Agrcola en mayo del 2002. La agricultura es la primera industria de nuestro pas. El xito de los agricultores estadounidenses y de los ganaderos es esencial para el xito de la economa.

1.2.- La generacin de una sobreproduccin alimentaria como elemento de control de los precios internacionales.

La estrategia para imponer la hegemona alimentaria por parte de Estados Unidos se ha centrado en dos aspectos principales: 1.- Impulsar el otorgamiento de subsidios a sus productores con el fin de generar un excedente de exportacin que deprime los precios y 2.-Presionar a los pases para que abran sus fronteras a la importacin de alimentos.

Sobre el primer aspecto se ha generado una fuerte competencia entre los pases desarrollados por incrementar los subsidios a la produccin, como un mecanismo para deprimir los precios de manera extraeconmica..

La Unin Europea destinaba en el ao 2000 cerca de 40 mil millones de dlares de su presupuesto global para el sector agropecuario, mientras que en el 2002 destinaba 42.8 mil millones de dlares orientados a 7 millones de productores, lo que implica un subsidio per cpita de 5 mil 560 dlares anuales. (Nadal, Alejandro. 2002)

Estados Unidos, por su parte, destin en el ao de 1999, 356 mil millones de dlares como ayuda total al sector agrcola, incluyendo transferencias al productor y servicios generales a la agricultura. (FAO. 2001: 300)

En mayo del presente ao, el Gobierno del Presidente Bush decidi aumentar en un 80% las ayudas directas en relacin a la Ley Agrcola de 1996, con un paquete de 190 mil millones de dlares, durante los prximos diez aos, lo cual significa que cada agricultor recibir en promedio 9 mil dlares anuales. (Mittal, Anuradha. 2002: 1)

El impulso de los subsidios ha trado consigo un incremento de la produccin excedentaria de los pases desarrollados, que genera una sobreproduccin mundial que no responde a una crisis econmica clsica. En dichas crisis, el aumento del precio genera un fuerte incremento de la produccin que a mediano plazo choca con la falta de demanda, hecho que hace caer los precios y genera por tanto una produccin mayor que la demanda. El declive de los precios orilla a los productores ineficientes a salir del mercado, lo cual reduce la produccin y permite que el precio se recupere nuevamente, con lo cual se supera la crisis.

Sin embargo, la sobreproduccin que se genera por el impulso de los subsidios genera una cada del precio permanente y no coyuntural, que permite resistir la situacin a los productores que cuentan con mayores subsidios en vez de aquellos ms eficientes como ocurre en las crisis. La produccin excedentaria de los pases desarrollados a precios deprimidos se coloca en los pases dependientes, a pesar de que en ellos exista el abasto interno de alimentos. A travs de dicho mecanismo se somete a los productores a una competencia desigual que los lleva a la quiebra productiva de manera estructural y no cclica como ocurre en las crisis.

Como puede verse en la grfica los precios del trigo no han recuperado en el ao 2000 el nivel que tenan en 1980.

FUENTE: FAOSTAT, P.C., ROMA, ITALIA, 2002.

La produccin mundial de cereales, en cambio, tiene una clara tendencia al alza como puede verse en la grfica siguiente. Resulta interesante entonces preguntarse porque si los precios caen la produccin tiende a subir.

FUENTE: FAOSTAT, P.C., ROMA, ITALIA, 2002.El otro mecanismo utilizado para ejercer el dominio agroalimentario mundial por parte de Estados Unidos lo constituye, como decamos, la presin sobre la apertura de fronteras tanto de los pases competidores como de los deficitarios. A travs de las rondas de negociacin comercial, como la Ronda Uruguay, Estados Unidos ha presionado a los pases de la Unin Europea para que reduzcan los subsidios a la exportacin y abran la frontera a sus productos de exportacin, al tiempo que ha presionado a Japn para que reduzca los aranceles a la importacin de alimentos.

En cuanto a los pases deficitarios en alimentos como los latinoamericanos ha impulsado los acuerdos comerciales como el Tratado Trilateral de Libre Comercio con Mxico y Canad firmado y el Acuerdo de Libre Comercio de las Amricas, cuya negociacin se encuentra en ciernes, a travs de los cules persigue reducir o desaparecer los aranceles a la importacin de los alimentos entre otros bienes. y con ello, abrir mercados a sus productos exportables.

Los precios que se han establecido a partir de 1982 no corresponden por tanto a condiciones de sobreproduccin econmica, sino a una sobreproduccin inducida que genera el declive de las cotizaciones. De igual forma, la competencia alimentaria a nivel mundial no se encuentra centrada en la capacidad productiva y tecnolgica de cada pas, sino en la capacidad de los gobiernos para otorgar subsidios que permitan a los productores soportar precios deprimidos y, a pesar de ello, incrementar la produccin.

1.3.- El dominio de las empresas agroalimentarias transnacionales.

La lucha por la hegemona alimentaria de los pases desarrollados ha trado enormes beneficios a las corporaciones transnacionales orientadas al terreno alimentario. Por un lado, las empresas transnacionales comercializadoras de granos se han visto beneficiadas debido a que, los bajos precios que imperan en el mercado de manera artificial, as como la apertura obligada de los mercados en los pases dependientes, ha ampliado enormemente el mercado de alimentos bsicos para dichas empresas. Dos empresas norteamericanas, Cargill y Archers Daniels Midland (ADM), controlan mas de la mitad del comercio mundial de granos. ( Rosset, Peter: 2002), lo cual les permite obtener elevadas ganancias.

Por otro lado, las agroindustrias transnacionales que utilizan los productos agropecuarios como insumos para elaborar alimentos finales, se han beneficiado ampliamente con el declive estructural de los precios, pues de esta forma abaratan sus costos y elevan sus ganancias.

Las empresas comercializadoras de granos en Estados Unidos otorgan crditos a las agroindustrias importadoras, los cules pueden pagarse hasta tres aos despus, con tasas bajas de inters. Tal situacin estimula a las agroindustrias a preferir las importaciones sobre la produccin nativa, con lo cual dejan sin comprador a los productores rurales de los pases dependientes. De igual forma, la importacin de un determinado porcentaje de insumos que puede ir del 15% al 50% del consumo interno, presiona el precio nativo a la baja, con lo cual se benefician las agroindustrias compradoras.

Tales mecanismos de dominio alimentario por parte del Gobierno de Estados Unidos y de las corporaciones, han generado un ascenso muy fuerte de las transnacionales alimentarias en Amrica Latina. Las ventas de las multinacionales especializadas en alimentos que pertenecen a las 500 mayores de Amrica Latina, crecieron al 14.37% de 1993 a 1995 y al 6.5% de 1993 a 1998.

2.- El impacto de la nueva fase agroalimentaria en el campo mexicano.

La lucha por la hegemona de los pases desarrollados y la forma de expansin de las agroindustrias transnacionales han trado consecuencias devastadoras para la agricultura de los pases latinoamericanos y para Mxico en particular. Este impacto se centra en tres aspectos principales: 1.La forma de dominio desestructurante sobre los productores rurales. 2.- La decadencia de la produccin de alimentos bsicos. 3.- La profundizacin de la exclusin rural.

2.1.- La forma de dominio desestructurante sobre los productores rurales.

El dominio del comercio agroalimentario mundial de alimentos bsicos por parte de las empresas transnacionales ha transformado los mecanismos de subordinacin que predominaron durante la segunda postguerra entre los productores rurales. A este proceso ha contribuido, en primer trmino la penetracin de las agroindustrias en todas las ramas de transformacin de los productos agropecuarios en Mxico.

An cuando en los aos setenta penetraron en el pas un amplio grupo de agroindustrias productoras de alimentos balanceados para animales, aceites vegetales, productos lcteos y crnicos, conservas de frutas y legumbres, cereales para desayunos etc.; la produccin de los cultivos principales como el maz y el frijol se mantena al margen de la gida industrial. Sin embargo, a fines de los aos ochenta y durante los noventa se avanz en la industrializacin de maz para la produccin de harinas, tortillas empaquetadas, frituras, tostadas y sobre todo, la utilizacin de la fructuosa de maz para la elaboracin de refrescos.

Junto con ello ocurri la penetracin de las cadenas de supermercados en la comercializacin de frijol, arroz, cortes de carne, etc.

Este cambio provoc que los productores de maz y frijol, que constituyen la mayora a nivel nacional, ingresaran a la gida agroindustrial junto con los productores de sorgo, soya, trigo, cebada, arroz, etc. Durante los aos noventa la Multinacional Gruma que procesa harina de maz en la empresa Maseca, registr un crecimiento de las ventas del orden de 24.96% anual de 1994 a 1997 y logr instalar 26 plantas procesadoras de harina de maz en 8 pases, entre ellos Estados Unidos.

La industrializacin del maz y la comercializacin a gran escala del frijol, culmin el proceso de integracin de la agricultura a la industria con lo cual se crearon las bases para la nueva forma de subordinacin.

Junto con esta situacin se fortaleci el retiro del Estado de la gestin productiva que se vena desarrollando desde 1982.

En el ao de 1998 desapareci CONASUPO, la empresa comercializadora estatal que haba sido el mecanismo principal para regular los precios de los cultivos bsicos as como para distribuir y acopiar la produccin nacional. Este proceso, as como la desaparicin de los precios de garanta para el maz y el frijol, dio un tiro de gracia al proteccionismo rural.

A la par con esta situacin, en 1994 se firm el TLCAN, con Estados Unidos y Canad en el cual se liber la importacin de una amplia gama de productos. El maz y el frijol quedaron sujetos a una cuota de importacin libre de arancel de 2.5 millones de toneladas para el primero y de 56 mil toneladas para el segundo, por encima de las cules sera necesario pagar impuestos, mientras que la liberacin cabal qued programada para el ao del 2009.

La apertura comercial y el retiro del Estado de la gestin productiva y comercializadora, abrieron las puertas a las transnacionales como Cargill y ADM para colocar internamente los cultivos que comercializan, a la vez que se permiti a las agroindustrias transnacionales asentadas en nuestro pas la posibilidad de sustituir la produccin nacional por la importada.

El resultado de estos procesos fue la instauracin de una nueva forma de subordinacin de las agroindustrias sobre los productores rurales, que se sustenta en los siguientes mecanismos. 1.- Pago de los insumos por debajo del costo de produccin. 2.- Preferencia en la compra de insumos importados sobre los nacionales. 3.- Propagar el ingreso ilegal de insumos importados.

2.1.1.- Pago de los insumos por debajo del costo de produccin.

El primer mecanismo se ha logrado mediante el contubernio de las autoridades oficiales con las empresas transnacionales, que les permite importar insumos en el momento de la cosecha, lo cual genera que el precio interno disminuya hasta un nivel inferior al costo de produccin.

Cargill compra el maz y lo vende en el mercado global a un precio 20% inferior a lo que cuesta producirlo. El caso del trigo es an ms impresionante. Lo compran y venden a un precio 40% por debajo del costo de produccin.(Rosset, Peter: 2002, 2)

Por esta razn los precios internos han decrecido fuertemente. Entre 1993 y 1999 el precio del maz cay en un 58.32% en trminos reales, el del trigo en 24%, el del frijol en 47%, la soya en 22% y el sorgo en 25.2%.

De esta suerte, los productores rurales se ven obligados a vender el producto a un precio que no redita ni siquiera lo que invirtieron para producirlo.

2.1.2.- Preferencia por la importacin de insumos externos sobre los nacionales.

El segundo mecanismo implica que los productores enfrentan en muchas ocasiones carencia total de compradores en tanto las agroindustrias prefieren comprar en el exterior, incluso cuando los precios internos son ms bajos que los externos. Esto responde a que las comercializadoras Estadounidenses proveen crditos a los importadores a travs de la Comodity Credit Corporation pagaderos hasta tres aos, que adems tienen la ventaja de un fuerte diferencial en las tasas de inters entre Estados Unidos y Mxico.

Por esta razn, en el ao 2001 productores de maz blanco de la mejor calidad, ubicados en tierras de riego del estado de Sinaloa, no encontraban comprador para 2 millones, 287 mil toneladas del grano. De igual forma, productores de uva de Zacatecas y de pia de Oaxaca y Veracruz tenan su produccin sin comprador debido a la importacin de uva procedente de los Estados Unidos y de pia proveniente de Tailandia.

Esto implica que en determinadas coyunturas los productores no encuentran quien les compre sus cultivos, ni siquiera al reducido pago por debajo del costo de produccin.

2.1.3.- Propagar el ingreso ilegal de insumos importados.

Con el fin de evadir los impuestos por concepto de importacin que an existen, las agroindustrias han propagado la formacin de un mercado negro de bienes agropecuarios, a travs de la importacin ilegal de insumos. En el ao de 1999 la importacin ilegal de frijol procedente de Argentina hizo caer el precio interno de 8.50 pesos el kilo al inicio de la cosecha, hasta 3.50 pesos en el lapso de seis meses. Esto oblig a los productores a emprender una movilizacin en la cual vendieron su frijol en el Zcalo capitalino apelando a la solidaridad de la poblacin. Se ha registrado tambin la importacin ilegal de papa procedente de Estados Unidos y de caf procedente de Guatemala.

A travs de estos mecanismos las agroindustrias se apropian del excedente de valor del producto, mas la parte correspondiente al costo de produccin que no retribuyen. Con ello ejercen un proceso de explotacin en el caso de los campesinos y de extraccin de ganancia en el caso de los empresarios agrcolas.

Este proceso de subordinacin tiene la caracterstica de arruinar a los productores sobre los que se sustenta, en tanto no les permite obtener el ingreso necesario para echar a andar de nuevo el ciclo productivo. Se trata por tanto de una subordinacin desestructurante (Vilas, Carlos.1995. ), que acaba por descomponer la forma productiva y genera la exclusin de los productores.

2.2.- La decadencia de la produccin de alimentos bsicos.

La forma de subordinacin desestructurante ha trado consigo un proceso de crisis inducida en el campo mexicano. La cada de los precios, la produccin que no encuentra comprador, la cada del ingreso de los productores y la carencia de apoyos oficiales, asemejan una situacin de crisis en el campo que no emerge de condiciones econmicas, sino que responde a la apertura comercial y a la forma como operan las agroindustrias transnacionales. Se trata en este sentido de una crisis ficticia, inducida por la importacin de bienes que no son necesarios para complementar la oferta nacional, sino que ingresan para sustituir a una produccin interna capaz de abastecer la demanda. Esto genera que ocurra la sobreproduccin de cultivos que no responde a la carencia de oferta, sino a la importacin de bienes innecesarios que se suman a los internos impidindoles encontrar un mercado que los valide.

De esta forma, los productores son obligados a permanecer en una especie de crisis permanente como resultado de una forma de subordinacin desestructurante y excluyente que desgasta su forma productiva y devasta la produccin agropecuaria nacional.

Por esta razn la superficie cosechada cay de 13.3 millones de hectreas en 1990 a 13.2 en 1995 y a 11.9 en el ao 2000. A pesar de dicha situacin la productividad media por hectrea aument en un 5% entre 1993 y 1999 como resultado de que los productores ms pobres han sido excluidos de la produccin, la cual se ha concentrado entre los sectores con mejores condiciones productivas.

El aumento de los rendimientos ha trado consigo un crecimiento moderado del PIB agropecuario que alcanz una tasa del orden de 1.6% anual de 1990 al 2000, inferior sin embargo al crecimiento de la poblacin que fue de 1.8%, y tambin inferior al crecimiento de la economa que fue de 3.4% en este perodo. (SAGARPA: 2002)

Los principales cultivos registran decrementos en el volumen producido durante el perodo 1990-1999 , el ajonjol, el algodn semilla, la cebada, el frijol, el sorgo la soya y el trigo. El arroz, por su parte, muestra un estancamiento. La produccin de carne en canal por su parte, mostr tambin un virtual estancamiento, pues creci al 0.58% anual de 1990 a 1999.

A la par con la decadencia productiva se observa un fuerte proceso de sustitucin de la produccin nacional por la importada. En el caso del arroz, mientras en 1990 se importaba el 37.1% del consumo nacional, ya para 1999 se importaba el 58.5%. En el trigo se pas de 8.3% a 49.4% en el mismo perodo, mientras que en algodn se pas de 14% a 39.9% y en ajonjol de 4.5% a 27.3%. El caso ms grave es el de la soya que pas de 56.8% en 1990 a 96.9% en 1999, lo que significa prcticamente la desaparicin del cultivo en nuestro pas.

Los datos anteriores permiten observar que la subordinacin desestructurante de las agroindustrias transnacionales ha generado un proceso que devasta la capacidad productiva de la agricultura con lo cual se torna ms dependiente.

Desde la visin oficial se plantea que las importaciones han afectado a los productores debido a su atraso tecnolgico con respecto a Estados Unidos, as como a la ausencia de una visin empresarial que les permita agregar valor al producto y alcanzar competitividad internacional.(SAGARPA 2002).

Sin embargo, aunque existen diferenciales de productividad muy altas, esta no es la razn principal por la cual los productores mexicanos no pueden enfrentar precios tan reducidos. El problema estriba en los diferenciales de subsidios en ambos pases.

Entre 1998 y 2000 cada productor de Estados Unidos recibi 20 mil 800 dlares de subsidio en promedio, la Unin Europea otorg un promedio de 16 mil dlares por productor, mientras que en Mxico se recibieron solamente 720 dlares y esto de manera irregular.(Nadal, Alejandro. 2002)

Tal situacin tiene que ver con el hecho de que los Gobiernos en nuestro pas han impulsado una poltica que desalienta abiertamente la produccin agropecuaria, en tanto no se considera estratgica en trminos de competencia mundial, a la vez que se apoya de manera abierta el proyecto de expansin de las empresas comercializadoras de granos y de las agroindustrias transnacionales.

Por esta razn, los recursos crediticios que ascienden en el ao 2002 a 53.55 mil millones de pesos, equivalen a la mitad de los recursos crediticios de 1990 en trminos reales. Asimismo, mientras BANRURAL atenda a 1.5 millones de productores en 1982, en 1994 solamente atenda a 425 000, mientras que ya para el ao 2000 este nmero se haba reducido a 235 000. (SAGARPA. 2002).

En el caso de la Aseguradora Oficial del campo, AGROASEMEX, en 1990 tena recursos para operar 4.5 millones de hectreas. Para 1991 oper solamente 763 000 y en 1992 slo 400 000 hectreas. (SAGARPA: 2002)

Esto implica que la incapacidad de los productores rurales para enfrentar la competencia internacional no proviene de su atraso tecnolgico o de una falta de visin empresarial, sino de las diferentes condiciones de apoyo gubernamental que tienen con relacin a sus competidores del norte.

Vale decir que, mas que incapacidad productiva, lo que se observa es una fuerte resistencia de los productores, quienes a pesar de ser sujetos a una forma de explotacin excluyente, enfrentar bajos precios, importaciones desleales y en algunos casos ilegales, falta de recursos y marginacin oficial, siguen produciendo y todava aportan el monto mas importante de la produccin agropecuaria que se consume en el pas. Aportan el 77% de la produccin de maz que se consume internamente, el 41.7% del arroz, el 57% del sorgo, 95.1% de frijol y 60.6% del algodn.

2.3.- La profundizacin de la exclusin rural.

La situacin que hemos descrito ha profundizado a niveles sin precedente la exclusin rural. De 4 millones de productores con rentabilidad que existan en 1994, solamente quedaban 300 mil para el ao 2000. Los productores tenan que producir en 1994 el doble de lo que producan en 1981 para obtener el mismo ingreso. Por esta razn el ingreso de la parcela ya no les permite sobrevivir y tienen que buscar otras actividades para complementar el ingreso. Segn la CEPAL, entre el 70 y el 80% del ingreso familiar de los minifundistas no proviene de actividades agrcolas. (Rubio, Blanca. 2001).

En cuanto a la pobreza rural, segn datos oficiales el 60% de los habitantes del sector se encuentra en pobreza extrema, mientras que 75.2% de las localidades rurales se consideran de alta marginacin. (PROGRESA. 2000) Hay estados como Yucatn en donde la tasa de mortalidad infantil es de 30 a 35 por cada 100 nios, ndice que supera a los que se registran en Hait.

La marginacin y la pobreza del campo son resultado de la forma excluyente de subordinacin a la que son sometidos los productores rurales, as como al apoyo que otorga el Gobierno a las empresas transnacionales que la impulsan.

3.- La respuesta organizada de los productores ante la marginalidad.

An cuando en Mxico el movimiento campesino constituye una presencia permanente en distintos frentes de lucha por la tierra, por la democratizacin, por los recursos productivos etc., en los aos noventa ha surgido, al fragor de la crisis inducida del campo, un movimiento de productores rurales que cuestiona abiertamente el modelo neoliberal y el poder de las empresas transnacionales.

En el ao de 1999 los productores organizados en El Barzn, una organizacin que surgi como consecuencia del incremento de los deudores en el campo, impuls una movilizacin a caballo desde Ciudad Jurez hasta la ciudad de Mxico, recorriendo miles de kilmetros para exigir un cambio de orientacin a la poltica excluyente del Gobierno de Zedillo. Ese mismo ao, los productores de frijol impulsaron una movilizacin para protestar por la entrada ilegal de la leguminosa que hemos mencionado antes.

En el 2001, los productores de maz blanco de Sinaloa bloquearon las plantas de petrleos mexicanos para exigir la compra y el pago de sus cosechas. Este movimiento encontr un fuerte eco en la lucha de los caeros de todo el pas que exigan el pago de 4 mil 500 millones de pesos, mientras que productores de arroz de Campeche tomaron pacficamente las plantas maquiladoras de Champotn y Escrcega para recuperar el arroz que les tena consignado BANRURAL por las deudas contradas. Los viticultores de Zacatecas confluyeron ese ao para exigir el cese a la importacin de uva procedente de Estados Unidos por la casa Pedro Domeq, mientras que los pieros de Oaxaca y Veracruz impulsaron tambin una fuerte movilizacin para exigir el cese a la importacin de fruta de Tailandia.

Esta confluencia de movimientos culmin el 3 de agosto del 2001 con la creacin del Frente Nacional por la defensa del campo, como un esfuerzo de coordinacin de las luchas aisladas que surgen por todo el pas como resultado de la situacin que enfrentan los productores.

Entre las demandas generales que enarbola el movimiento sectorial contra el Neoliberalismo se encuentran la renegociacin del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canad, para exigir que se excluya la produccin de alimentos bsicos del Tratado. Una poltica integral hacia el campo que estimule la produccin y el control de las empresas transnacionales que ejercen el dominio excluyente sobre ellos.

A la par con el movimiento han surgido innumerables redes como la Red contra el Tratado de Libre Comercio, la Red de accin contra los plaguicidas, la Red Nacional de Promotoras y Asesoras Rurales, el Frente Nacional por la Alimentacin, que intentan frenar la devastacin del campo, elevar a rango constitucional el derecho a la alimentacin y procurar alimentos sanos para la poblacin, toda vez que los alimentos importados son de dudosa calidad. Tal es el caso del maz, la soya y el algodn provenientes de Estados Unidos que contienen transgnicos, los crnicos que contienen hormona del crecimiento y cultivos procedentes de otros pases con un porcentaje de hongo superior al tolerado a nivel internacional.

An cuando el movimiento de productores que ha emergido es todava incipiente y enfrenta mltiples dificultades para estructurarse orgnicamente e incidir en la poblacin, existe ya el germen del descontento y puede empezar a generar las condiciones para frenar los aspectos mas depredadores de la subordinacin excluyente.

4.- A manera de conclusin.

La globalizacin ha generado un proceso a travs del cual el destino de los ms humildes productores rurales de Mxico se engarza inevitablemente con las estrategias por la lucha hegemnica que impulsan los centros desarrollados. En este proceso, la competencia alimentaria que Estados Unidos impulsa contra sus competidores de Asia y Europa se ha llevado entre las patas a los productores rurales del Tercer Mundo.

Afanados por volver altamente competitiva la produccin agroalimentaria bsica, los Estados Unidos elevan los subsidios generando una sobreproduccin ficticia que deprime los precios internacionales. Con ello pretenden quebrar el mercado de los pases desarrollados y colocar sus mercancas en ellos. Pretenden tambin ejercer una especie de colonialismo alimentario, abarcando zonas de influencia en el Tercer Mundo que les permita colocar sus mercancas y utilizarlas como bastiones del poder alimentario. Quienes ms se benefician de esta situacin son las empresas comercializadoras de granos y las agroindustrias que utilizan los insumos agropecuarios para elaborar bienes finales.

Este proceso, sin embargo, ha generado una fuerte devastacin del campo, en tanto los productores no encuentran comprador a sus bienes y cuando lo hallan les pagan por debajo del costo de produccin. Dicho proceso acaba arruinndolos y obligndolos a buscar otras fuentes de ingreso en un pramo de desempleo industrial y grandes dificultades para cruzar la frontera norteamericana en busca de empleo.

Adems de pagarles el producto a un precio que no redita su valor, los productores rurales son responsabilizados de su situacin, atribuyndoles la debacle como resultado de su escasa competitividad y de su atraso tecnolgico.

Sin embargo, en los albores del nuevo milenio los productores empiezan a tomar conciencia de la subordinacin que enfrentan y de los agentes que impulsan este proceso. De ah que est surgiendo un movimiento organizado que enfrenta el poder de las transnacionales y el apoyo que el Gobierno les otorga; todava desde un plano incipiente y muy orientado a resolver sus demandas particulares, pero con avances en la coordinacin general de las acciones y con demandas de largo alcance que permitan una solucin integral al problema. Entre sus estrategias principales se encuentra la de buscar una alianza con los consumidores quienes resultan afectados con la importacin de productos de dudosa calidad alimentaria.

No es fcil la tarea que enfrentan, pero siempre se empieza con una fuerza pequea que se puede acrecentar acumulando la energa social necesaria para transformar este modelo de desarrollo que atenta contra la vida.

Otoo del 2002

BIBLIOGRAFA.

Bartra, Armando. (1982).La explotacin del trabajo campesino por el capital. Editorial Macehual. Mxico.

Coriat, B. (1977) El taller y el cronmetro. Ensayo sobre el taylorismo, el fordismo y la produccin en masa. Siglo XXI. Mxico.

Dabat, Alejandro. (1994). La coyuntura mundial en los noventa y los capitalismos emergentes. En Comercio Exterior. Vol. 44. Nmero 11, noviembre. Mxico.

Drabenstott and Barkena, (1990).U.S. agriculture chart a new course for the 1990s Economic Review.Federal Reserve Bank of Kansas City. January-February. U.S.

De Ita, Ana. (2000). Resultados generales de la negociacin del TLCAN para los granos bsicos y oleaginosas. Comisin de Agricultura de la Cmara de Diputados. Cunta liberalizacin aguanta la agricultura?. Cmara de Diputados. LVII Legislatura. Mxico.

FAO. (1991, 2001). El estado mundial de la agricultura y la alimentacin. Roma, Italia. 1991, 2001. Fritscher, Magda. (1993). Librecambio o proteccionismo?. Apuntes sobre la disyuntiva agrcola mundial. En Polis. 92. UAM-I, Mxico.

Gavaldn y Ceceas, (1990). La poltica agrcola de Estados Unidos. Comercio Exterior, Vol. 40. Nmero 12, diciembre. Mxico.

Green, R. (1989).El comercio agroalimentario mundial y las estrategias de las transnacionales. Comercio Exterior. Vol. 39, nmero 8, agosto. Mxico.

Hirsh J. (1997). Qu es la globalizacin?. En Cuadernos del Sur., ao 13, nmero 24, mayo. Argentina. Editorial Tierra del Fuego.

Len, Arturo.(1999). La poltica agrcola europea y su papel en la hegemona mundial. Editorial Plaza y Valds/ UAM/ UAP..

Mittal, Anuradha. 2002:Giving away the Farm: The 2002 Farm Bill. Backrounder. Vol. 8, number 3. Institute For Food And Development Policy. USA.

Nadal, Alejandro. (2002) Subsidios agrcolas: mas all de la parodia. La Jornada. 15 de mayo del 2002.

Rosset Peter: (2002) The ABC pf Farm Bill Payments. Backgrounder. Volume 8. Number3. Institute For Food and Development Policy.

Progresa (1998). Documento Progresa. Mxico.

Qintana Vctor. (2002). El imperio contra la agricultura. La Jornada. 23 de abril del 2002.

Rubio, Blanca. (2001). Explotados y excluidos. Los campesinos latinoamericanos en la fase agroexportadora neoliberal. Editorial Plaza y Valdes/UACH. Mxico.

SAGARPA. (2001). Programa Sectorial de Agricultura, Ganadera, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentacin.2001-2006. Mxico.(Vilas, Carlos. (1995). Actores, sujetos, movimientos. Dnde quedaron las clases sociales.? Sociolgica. Ao 10, nmero 28. Mayo-Agosto. Mxico.

La autora e investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM. Mxico.

Agradezco la colaboracin en la recopilacin y sistematizacin de la informacin estadstica y hemerogrfica de Vctor Rosales.

Diario. La Jornada. 14 de mayo del 2002.

Fuente. Amrica Economa. Las 500 de Amrica Latina. Estados Unidos. 1991, 1995, 1996, 1997 y 1999.

Datos elaborados en base a la informacin de CECAM. (Ana de Ita. 2000: 68, 102, 128, 150 y 166)

Diario La Jornada. 10 y 19 de julio del 2001.

Le llamamos subordinacin porque incluye tanto un acto de explotacin en el caso de los campesinos, como una transferencia de plusvala en el caso de los empresarios.

SAGAR. Anuario de la produccin agrcola de los Estados Unidos Mexicanos. Varios aos.

Zedillo Ponce de Len, Ernesto. VI Informe Presidencial. Anexo estadstico. Secretara de la Presidencia. 2000. Mxico.

Zedillo Ponce de Len, Ernesto. VI Informe Presidencial. Anexo estadstico. Secretara de la Presidencia. 2000. Mxico.

Datos elaborados en base a: Zedillo Ponce de Len, Ernesto. VI Informe Presidencial. Anexo estadstico. Secretara de la Presidencia. 2000. Mxico.