los grandes hombres de mi patria chica

RIVAS MORENO

LosGrandes Hombres.

de mi Patria· ehica '

Proyecto Rivas Moreno. Digitalización: Centro de Estudios de Castilla-La Mancha (UCLM)

Los grandes Hombres de mi Patria Chica


I .

)

RIVAS MORENO

Los grandes Hombres

de nü Patria Chica

hlPRENTA

DEL

RBAL M.ONASTBRlO DE EL ESCORIAL

1925


PROLOGO

Para estimár la cultura y laboriosidad de los que en tiempos

pretéritos contribuyeron con su saber y trabajo al engrandeci

miento de la Patria chica, es de justicia que se 9ivulguen sus

nobles procederes, y se ofrezcan como ejemplo de acrisolado

civismo a la nueva generación.

Las luchas políticas y las rivalidades locales emponzoñar¡ ·el

ánimo de tal forma, que sólo se atiende al deseo mezquino de

deprimir al adversario, y todas las solicitudes de la voluntad se

subordinan al logro de un ideal que está preñado de injusticias y

ruindades.

Estos apasionamientos ofuscan de tal suerte la opinión, que

pudiera creerse que nada generoso y noble se registra en los

anales de las actividades manchegas; y a demostrar que la hidal

guía, el talento y la laboriosidad fueron disciplinas que rigieron

la vida de ilustres hijos de la Mancha, vamos a dedicar una serie

de volúmenes.

En esta nación, juzgada por sus hijos de ordinario con injus

ticia notoria, .la realidad nos ofrece pruebas irrecusables de que

los caminos para llegar a las más altas distinciones sociales estu

vieron siempre abiertos a los hombres de mérito positivo, por·

humilde que fuera su origen.

Dos de los hombres más ilustres de España, un príncipe de la

milicia, Espartero, y otro de la Iglesia, Monescillo, nacieron en

pueblos de la provincia de Ciudad Real, de escaso vecindario y

sin elementos de cultura.


6 PRÓLOGO

•

La humildad, rayana en la miseria, de la familia de Monescillo,

no hubiera podido utilizar los centros culturales para provecho

de aquel joven que tan excepcionales aptitudes había de demostrar

para el cultivo de todos los ramos del saber.

La familia de Espartero no pasó por circunstancias econó

micas tan precarias como la de Monescillo; pero fácil es juzgar de

sus bienandanzas, sabiendo que en aquella casa todos los ingresos

tenían como fuente de origen un modesto taller de carretería.

Las gentes, en su inmensa mayoría, han creído y siguen cre

yendo que Espartero era riojano, porql!e de allí partieron siempre

las grandes manifestaciones de entusiasmo y los raudales más

'1bund,lI1tes y puros de cariño hí\cia el gran manchego.

No sucedería ésto si Monescillo y Espartero tuvieran en los

sitios más céntricos de Ciudad Real las estatuas que sus grandes

merecimientos reclaman.

Todo el que haya viajado por España habrá visto docenas de

estatuas que sirven para perpetuar la memoria de buenos señores,

que dejaron en blanco las páginas que la Historia les reservaba

para narrar sus grandes hechos.

Aquí nos sucede precisamente lo contrario.

Sólo publicaremos las biografías de manchegos de méritos

bien contrastados, que ya han pasado las lindes de la eternidlld.

Esta labor se terminará con un volumen en que estudiaremos

el proceso por que han pasado en la provincia de Ciudad Real

tod<\s las m<\nifestaciones de Ií\ riqueza y el trabajo; su estado

actual y los esfuerzos que los, individuos y las colectivid<ldes

qeqen realizar para que las demás regiones de la Península no

nos vean rezagados en el camina del progreso.


LOS 6RANDES IIDM\BRESDE MI PATRIA [III[A

VOLUMEN II.--Comprenderá las

notas Biográficas del Marqués

- de la Concepción, General Soria

Santa Cruz, Marqués de Trevi

ño, D. José Balcázar, D. Ceferi- .

no Sáuco Diez, Sr. Sánchez Mi

lla, D. José Antonio Gutiérrez de

la Vega, General Arbeleche y

D. Joaquín Pinilla.


El, lienerill Es,artero


Espartero


Si a todos los jóvenes se les pudiera poner en condiciones de

exteriorizar sus aptitudes, el progreso de las actividades sería ex

traordinario, porque a cada manifestación del trabajo irían los

indicados por su vocación, y sabido es como los esfuerzos bien

aplicados ganan en intensidad y perfección. Desgraciadamente la

lucha por la vida obliga a las familias a dar colocación a sus hijos

acomodándose a las circunstancias, y por esto' son los más, los

que invierten su estudio y trabajo en labores que no corres

ponden a sus aptitudes, y que contradicen por lo mismo su

vocación.

Hijo Espartero del dueño de un taller de carreteria era lógico

que para escusarse el padre el pago de un oficial utilizara el con-,

curso de su hijo, La endeblez física de Espartero movió a lástima

a su familia, y solo vió solución para el conflicto en la carrera

eclesiástica.

La vocación de Espartero a pesar de las circunstancias que le

rodeaban no dejó de ofrecer manifestaciones curiosas, pues se

cuenta, que cuando era muy jóven trabajó en el taller de su padre

un pequeño cañón de madera, que le permitia lanzar piedras a

bastante distancia. El tiempo se encargo de confirmar que estos

indicios guerreros estaban más de acuerdo con las aptitudes de

Espartero, que la sotana que sus padres habían visto como aspie

ración suprema.

Aprovechó E,pal tero la primera ocasión que se le presentó

para vestir el uniforme militar alistándose en 1808 como volunta

rio en el cuerpo de estudiantes denominado Batallón sagrado.

A los tres año; de estar en la milicia fué nombrado teniente

de ingenieros, hecho que demuestra con qué fe y nobles anhelos


JO LOS GRAX'DES HOr-IBRES DE ~Il PATRIA CUICA

había empezado su brillante carrera aquel modesto manchego

para quien la historia reservaba páginas tan gloriosas.

En 1815 elnbarcó para América como capitán de infantería,

donde durante ocho años luchó con una bravura por nadie supe

rada, regando con su sangre aquellos campos en diferentes ba

tallas.

Tres veces fué herido luchando contra el prestigioso caudillo/

americano Lamadrid ell el centro del Perú, y sobre el campo de

batalloa ganó el grado de comandante y en la memorable jornada

de Sapachuí otro acto de heroísmo le conquistó el grado de Te

niente Coronel. El ascenso inmediato le costó verter la sangre

nuevamente en lucha muy porfiada en la batalla de Torata donde

tuvo dos graves heridas. Como se vé, el bizarro militar manche

go, no perteneció al grup0 de aquellos militares de salón que enpasados tiempos hicieron brillantes carreras sin pagar el tributo de

la sangre al uniforme.

Después de la derrota de Allacucho, Espartero ingresó con eJgrado de brigadier en el ejército peninsular, y aquí encontró esce

.nario adecuado para poner de manifiesto sus grandes talentos mi

litares, y sus disposiciones excepcionales como político y estadista.

La guerra civil le llevó al campo de batalla y sus memorables

hechos de armas son los que siempre se recordarán para enalte

e,er al gran caudillo manchego.

A pesar de los muchos años trascurridos, aun se conmemora

la fecha en que consiguió librar a Bilbao del asedio del ejército

carlista.

Las fuerzas liberales miraban a Espartero como el genio de la

guerra, porque en cien combates había demostrado que a su arro

jo y valor indomables sumaba el dominio de todos los recursos

de la estrategia. El título de Conde de Luchana concedido a Es

partero como premio a sus grandes triunfos contra los carlistas

en los alrededores de Bilbao, fué un homenaje que la opinión

Iib.eral acogió con grandes entusiasmos.


•

EL CENER..o\L ESPAR'TEI(J II

La acción de Ouernica es de las que mejor caracterizan el tem

ple de alma de aquel gran caudillo. Rodeadas las fuerzas que

Estatua del General Espartero

EX1STEXTE E!\' ,\L\DRlJ)

mandaba por un ejército carlista muy superior en número, orde

nó a sus soldados, que solo disponían de veinte cartuchos por

plaza, atacar al enemigo hasta conseguir abrir brecha en SllS filas

y,ponerse a salvo. El éxito más completo coronó este acto dearrojo.


,

12

•

LOS GRAKDES HO:\fBHES DE !\1I PATRIA CHLC.\

Para hablar de sus hazañas en Oñate, Mendigorriay otros cien

combates más, habría que escribir un libro de muchas páginas.

Sus triunfos, que eran constantes, le dieron el mando como

General en Jefe de los ejércitos del Norte, en 17 de Septiembre

de 1836 y los hechos confirmaron más tarde el acierto con que

se había procedido, pues la terminación de la guerra se debió tanto

a sus grandes dotes militares, como a las condiciones de diplomá

tico consumado, que tuvo que poner en juego.

Mucho debieron lisongear a Espartero los motivo~ que tuvie

ron el Gobierno y la Corona para concederle el título de Duque

de la Victoria en 1839; pero más, muchos más que ésto debió

alegrar su alma el'ver que la nación entera le proclamaba el Pacificador a raiz del convenio de Vergara.

Su actuación en la política fué de una transcendencia extraordi

naria, como lo muestra el hecho de haber sustituido en la Regencia

del Reino a María Cristina, por renuncia de ésta en 1840.

Como Presidente del Consejo de Ministros oriéntó siempre su

política hacia soluciones liberales, que estaban en consonancia con

lo que en aquella época podia reclamarse de los hombres de ten

dencias progresivas.

La Revolución de Septiembre no tuvo el concuso de Espartero,

porque éste llevaba muchos años en Logroño extraño por com

pleto a las luchas de partido; para los hombres que dirigieron

aquel transcedental movimiento apenas se posesionaron del poder

le ofrecieron el homenage de su admiración y respeto.

En una frase, que se hizo célebre, sintetizó siempre nuestro

ilustre paisano su acatamiento alas principios democráticos. «Cúm

plase la voluntad nacional., dijo Espartero a raíz de la Revolución

de Septiembre, y repitió cuando ocupó el trono el caballeroso

Amadeo de Sabaya. Este concedió a Espartero el titulo de Principe

de Vergara.

Tuvo Espartero muchos y entusiastas partidarios de 'su eleva

ción al trono, y si la edad y los quebrantos de salud no le hubieran


tenido incapacitado para una labor de Gobierno tan activa y aza

rosa como la que imponían aquellas graves circunstancias del pais,

está fuera de toda duda que hubiera llegado a ceñir la Corona deSan Fernando.

Es inexplicable que una provincia que tiene un hijo tan precla

ro( no haga nada que ponga de manifiesto las grandes devociones que siente hacia él.

La circunstancia de casar Espartero en Logroño con la hija de

un rico hacendado riojano, no daba motivos a los manchegos

para hacerse extraños a las obligaciones ahejas a los vínculos depaisanage.

Hace 30 años fuí a Granátula con el exclusivo objeto de visitar

la casa donde nació el Príncipe de Vergara; y al penetrar en aquel

hogar modestísimo, y ver las habitaciones donde estuvo el taller

de carreteria, la imaginación me representaba la labor de cultura

y perseverancia que había' tenido que realizar el manchego más

prestigioso de los tiempos pasados y presentes para llegar en la

escala de los merecimientos sociales desde el primer peldaño

hasta el que está representado por la Regencia y la Candidatura altrono.

Va hechaba de menos en aquel edificio las obras de ampliación

necesarias para instalar un Museo Provincial, donde estuvieran

reunidas todas las obras que de Espartero se han ocupado: trofeos

guerreros, retratos suyos y de la familia, y cuanto pudiera intere

sar a los que visitasen aquellas tradiciones del gran patricio.

A este propósito recordaba yo cómo en otros paises se visitan

y veneran estimando como reliquias de valor inapreciable, cuanto

en vida tuvo relación con los' hombres que más enaltecieron a su

patria desde la Gobernación del Estado o cultivando algún ramo

de la ciencia. El Ayuntamiento de Granátula debió iniciar una

Suscripción pública para adquirir el inmueble donde nació el gran

manchego, y ésto era tanto mas llano, cuanto que no se hubieranprecisado más de 2.000 o 3.000 pesetas.

EL CE~ERAL ESf'.-\H:TEH:O13


14 LOS GR.-\;.;'IJES 1l0)IBRES DE )!l PATHL\ CHICA

Uno de mis primeros actos en la Diputación Provincial fué

proponer que se erigieran en Ciudad Real dos estatuas: UIl'a a

Espartero y otra a Monescillo.Para la primera, me parecía de perlas la plaza del Pilar: y'para

la segunda, los jardines del Prado.

El hecho de tener Espartero una estatua en Madrid y otra en

Logroño, no excusa a mis paisanos de pagar la deuda de cariño y

admiración que con el ilustre caudillo tenemos sin saldar.

~ .. Proyecto Rivas Moreno. Digitalización: Centro de Estudios de Castilla-La Mancha (UCLM)

,,

MoneSCillo


Cardenal lUonescillo


Es de justicia reconocer que en ninguna otra parte son más

amplios los horizontes de la democracia¡ que en la ~Iesia

Católica.

De los jóvenes que se dedican al sacerdocio, el 90 por 100

son de familias humildes, y el tiempo se encarga más tarde de

seleccionar el verdadero mérito, llevando a las altas jerarquías a

los que por su talento; ejemplaridad y virtudes merecen talesdistinciones.

La biografía de Monescillo debia distribuirse profusamente

entre la juventud, para llevar al ánimo de todos el convencimien

to, de que el estudio y la perseverancia en las buenas obras son

palancas que tienen potencia sobrada para orillar los obstáculos

que en el camino de la vida puedan presentarse.

Cierto que, ahora y siempre, el favor ha sido para nulidades y

medianias escala que les ha hecho llegar a puestos que 110 mere

cían; pero la realidad enseña que el v"erdadero mérito puede ser

molestado en algún momento, sin que jamás se consiga nostergarla a pe(lJetuidad.

No es condición del carácter español la perseverancia, y a ésto

se debe que jóvenes de mérito bien aquilatado no lleguen a los

puestos que legitimamente podían conseguir. '

A Monescillo le oi referir en más de una ocasión cómo luchó

porfiadamente con la adversidad, y cuántas veces la envidia y la

malquerencia le presentaron obstáculos que parecían invencibles,pero que su constancia orillaba.

Triunfó el purpurado manchego, porque tuvo fe en Dios yrecia voluntad.

Llegó a ocupar la silla Primada de España, y hay que ver el

2


18 LOS l.aL-\NIH':S I-IO~1B({ES IJE :'011 PATIUA ClIIC.\

camino que tuvo que recorrer para elevarse a estas cumbres,

desde el día en que abandonó los humildes menesteres campe

sinos a que le dedicaban sus padres, para ir a Toledo bajo la pro

tección del Deán, Sr. Hernández Alba, hasta el momento de verse

consagrado como la autoridad superior eclesiástica de España.

Su acción parlamentaria en las Constituyentes dejó recuerdos

imperecederos por su elocuencia, aber y oportunidad.

La fama del purpurado manchego pasó las fronteras, y en

todas partes se pagó tributo de admiración y respeto al nombre

ilustre del Cardenal Monescillo. Sus pastorales, siendo obispo de

Jaén y Arzobispo de Valencia, se leían con verdadero deleite y

devoción, pues estaban escritas de modo magistral, y en todas

ellas vertía ~audales de sanas y provechosas enseñanzas.

A e,te respecto conviene recordar la notabilísima Pastoral

sobre el pauperismo, que aún no han cesado de aplaudir los

moralistas y soci510gos más eminentes. Su frase, "Con pedazos

de pan y hojas de catecismo se da solución al problema obrero>,

es de las que pasan a la posteridad.

Los que, desde muy niños, conocíamos las vicisitudes todas de

la gloriosa vida de Monescillo, sentíamos verdadera veneración

hacia este hombre excepcional.

No llegué a tratarle personalmente hasta que, siendo Arzobispo

de Valencia, acudí a él en demanda de consejo y ayuda con objeto

de establecer en Ciudad Real una Caja de Ahorros y Monte de

Piedad; y como de costumbre, se mostró en extremo solícito en

favor de las clases menesterosas, a quienes en primer término se

trataba de favorecer con dichas instituciones.

Al encargarme del Gobierno Civil de Toledo, encontré al

frente de la silla Primada al ilustre manchego, Cardenal Mones

cilio, y desempeñando el cargo de Obispo auxiliar, al Sr. Quesada,

hijo de Almagro, que también fué una gloria de positivo valer de

mi patria chica.

El Cardenal conservaba su asombrosa claridad de entendi-


miento, y era un encanto ver qué horizontes tan vastos alcanzabasu cultura.

Los quebrantos de salud habían llegado a tal extremo, que no

podía salir del dormitorio y sólo abandonaba el lecho por brevesmomentos.

Todas mis conversacion~s con el ilustre Purpurado las tuvesentado a la cabecera de su cama.

El Obispo Auxiliar y yo luchábamos con muy serias compli

caciones motivadas por la falta de discreción de personas que vi

vían en la intimidad del Cardenal, y que sólo le facilitaban perió

dicos, libros y folletos que podían interesar su ánimo hacia pro

pagandas políticas que no eran adecuadas a su alto ministerio. El

Cardenal tomó la pluma en diferentes ocasiones para apoyar

aquellas estridencias con la autoridad de sus palabras y el valer de

su firma, y la Nunciatura y el Gobierno se vieron en la precisión

de intervenir, con desagrado para todos los que de veras teniamos

nuestro cariño a la altura de los grandes respetos que nos merecia el sabio purpurado.

A este propósito conviene recordar que Monescillo, en su gran

fervor religioso, no encontró nunca vallas que contuvieran su vo

luntad cuando entendió que era ocasión propicia de defender los

fueros de la Iglesia, y de ésto es buena prueba su destierro a San

Sebastián y a Francia, cuando aún estaba en los comienzos de su

gloriosa carrera, por haber publicado una serie de artículos en los

periódicos cEI Católico., cEI Pensamiento Español. y cLa Cruz.,

en los que exteriorizó aquel gran temple de alma que le hacía superior a todas las contrariedades de la vida.

Dos años después de cesar yo en el Gobierno Civil de Toledo,

el sabio purpurado entregó su alma a Dios, siendo aquel día de

duelo, lo mismo para su Patria que para el sinnúmero de admira

dores que tenía en todos los países. Con este triste motivo debió

iniciarse en Ciudad Real un movimiento de opinión que perpe

tuase en mármoles y bronces la memoria de aquel Prelado de ta-

CAI{JJE~AL MONESCILLO 19


20 LOS GRA~VES Uü)IHRES DE )11 PATRIA ClIlCA

lentos tan preclaros y de tan señaladas virtudes; pero el tiempo

transcurrió y estando yo de Delegado de Hacienda en Sevilla reci

bí una cariñosa carta de D. Fernando Vázquez, católico de buena

cepa y admirador entusiasta de las glorias manchegas, en la que

me participaba que habiendo tomado la iniciativa para reunir fon

dos con objeto de erigir un monumento al Cardenal Monescillo,

y conociendo de antiguo mis devociones a este noble propósito,

solicitaba una notas que sirvieran de base para redactar la Circular

que pensabas dirigir a todos los cabildos de España. Cumplí el

encargo que se me pedía con diligencia y sumo gusto, y los lau

dables propósitos de mi bondadoso amigo no fueron por carninas

de prosperidad, puesto que ningún suceso ha venido mas ~arde

a exteriorizar el éxito de su campaña.

Modesto fué el homenaje rendido a Monescillo en su pueblo

natal en 1911; pero bastó a evidenciar que su memoria perdura

en el corazón de los buenos manchegos.

Insisto ahora en la idea expuesta al ocuparme de Espartero:

hay que fundar un Museo regional donde se reunan todos los

objetos y recuerdos de los hombres de mérito relevante que

nacieron en la provincia de Ciudad Real.

Las obras notables escritas por Monescillo, sus famosas Pasto

rales y sus artículos periodísticos, son documentos de consulta y

fuentes de enseñanza que los manchegos debernos conservar

corno preciado tesoro. Esta conducta nos enaltecerá a todos, tanto

más, cuanto que en ella no se verá ningún fin bastardo de los

que la falta de civismo suele inspirar, cuando se toman iniciativas

que responden al deseo de halagar vanidades de hombres que

están en los primeros puestos de la política, y pueden premiar

generosamente los actos de adulación.


111

El Dr. Quesadil. Obispo de Segoviil


Doctor Quesada Obispo de Segovia


Al ocuparme del Cardenal Monescillo dediqué al entonces

Obispo auxiliar de Toledo las palabras de admiración y cariño

que en justicia merecía, reservando para esta ocasión el hacer una

nota biográfica en que se consignen las vicisitudes por que pasó en

las distintas épocas de su vida aquel manchego de mérito tan bien

acrisolado.

El Or. Quesada nació en' Almagro, y sus paisanos tuvieron

siempre sus grandes talentos y sus altas prendas morales en el

aprecio que merecían.

En el seminario de Toledo, los estudios de Quesada dejaron

por su brillantez perdurable recuerdo, pues desde muy joven se

reveló orador elocuente y persuasivo; y esto, -unido a una aplica

ción extraordinaria y a una inteligencia clarísima, hicieron que lo

mismo los compañeros de estudios que los profesores asegurasen

par~ aquel joven grandes éxitos en su carrera eclesiástica.

Ocho años pasó Quesada en la Argentina ejerciendo el sacer

docio con tal religiosidad y grandeza de alma, que conquistó bien

pronto el respeto y admiración de cuantos le conocían.

Por io mismo que en aquella república los católicos pasaron

por momentos muy difíciles, Quesada tuvo repetidas oportunida

des para exteriorizar una fe religiosa bien acrisolada y una

voluntad férrea, capaz de hacer frente a las más duras ad

versidades.. -Su desinterés en el tiempo que fué párroco era proverbial,

pues los feligreses sabían que para Quesada lo importante era que

cumpliesen los preceptos religiosos, estando siempre el arancel

relegado al olvido.

Este desprendimiento fué estímulo poderoso para que muchos


24 LOS GH:\"lIES 1I0-'IBRE~ DE -'I1 P.-\.TIHA CHIC.\

que hacían vida irregular fueran a recíbir las bendiciones del sacerdote.

Un hecho hay que merec_e especial mención, porque revela elaprecio en que se tenían los talentos y elocuencia de Quesadaen la Argentina, y el temple de alma de este manchego ilustre. Merefíero al discurso que pronunció en la Catedral Metropolitana deBuenos Aires con ocasión de celebrarse la elevación de Pío IX alPontificado.

El pánico era grande entre todos los que vestían el hábitotalar, porque la revolución había hecho horrores en los conventosde los PP. de la Compañía de Jesús y en la planta baja del PalacioEpiscopal, y se temía que pudieran aquellos exaltados tomar pretexto de la solemnidad religiosa que se trataba de celebrar paracometer nuevos atentados.

El Arzobispo acudió a Quesada tres días antes de la fiesta paraexponerle el grave conflicto en que se encontraba por no hallarsacerdote que subiera al púlpito.

No tuvo Quesada la menor vacilación en aceptar tan delicadamisión, y los sucesos confirmaron que eran justificados los lisonjeros augurios que todos los católicos habian hecho de la laborencomendada al párroco español.

En los anales de la Iglesia argentina se han escrito con letrasde oro las páginas qestinadas a la· oración notabilísima que pronunció Quesada, y a los faustos sucesos que de élla se derivaron.

Al bajar de la cátedra sagrada, fué abrazado efusivamente porel Prelado y Cabildo, que expresaron su entusiasmo con palabrasde caríño y emoción.

El representante del Papa le mandó una efusiva felicitación; yel clero, las órdenes monásticas y todos los católicos, deseosos detestimoniar a Quesada el valor que concedían a su notabilísimoserhlón, acordaron que éste se imprimiera y fuera distribuído portoda la República.

La salida de la Argentina patentizó bien que había llegado a lo


más profundo del corazón de aquellos católicos, el cariño y respe

to hacia el sacerdote culto, abnegado y generoso.

Sentía Quesada la nostalgia de la Patria, y vino a la Mancha a

respirar los aires de la tierra que le vió nacer.

Pué nombrado Ecónomo y Arcipreste de Daimiel, donde

prodigó tanto las obras de caridad e hizo una predicación tan

constante y evangélica, que aún perdura en aquel pueblo su

recuerdo.Era Arzobispo de Valencia en aquella sazón el sabio Monesci

110, y conociendo las altas dotes que adJrnaban a Quesada, le llevó

a su lado para hacerle Canónigo y confiarle los cargos de mayor

responsabilidad, trabajo y estudio.

Pué trasladado a la Metropolitana de Toledo con la dignidad

de Capellán mayor de Muzárabes, consiguiendo poco después los

cargos que, como en Valencia, llevaban anejos mayor esfuerzo y

más grandes responsabilidades.

En 1894 se le consagró Obispo auxiliar, pues el gran Mones

cilio estaba imposibilitado por sus dolencias para salir fu<;!a de su

palacio.Ya sabía el Purpurado manchego que la cultura y actividad de

Quesada dejarían atendidas a su satisfacción todas las obligaciones

y necesidade~ del Arzobispado; y los hechos confirmaron aquellos

optimismos.Quesada, por estímulos de su conciencia y por motivos de

gratitud, hizo esfuerzos supremos a fin de que 110 pudiera en nin

gún momento el Cardenal tener motivo de queja.

Coincidieron todos estos hechos con mi nombramiento de

Gobernador de Toledo; y con el Cardenal y Quesada viví en la

más cordial amistad profesando a los dos el respeto y admira

ción que merecían.Conservaba Quesada la costumbre americana de tomar duran

te el día buen número de tazas de hierbas mate, y llegué a ser un

consumidor asiduo de esta infusión.

l::L DH.. QUESADA, OBISPO DE SEGOVLA 25


26 LOS GRANDES HOMBRES IH: :MI PATRIA CHICA

La muerte del inolvidable Monescillo dió motivo para que

Que~ada fuera preconizado por León XIII para Obispo de Segovia.

Se posesionó el 17 de Junio de 1898 y murió el 13 de Sep

tiembre del año siguiente, encontrándose visitando los pueblos de

la diócesi~.

Corto fué el plazo, pero bastó para que conquistara el cariño,

admiración y respeto de aquellos católicos que se habían confiado

a su dirección.

Cuando estaba ocupado en la Santa Visita Pastoral, fué atacado

de la pulmonía infecciosa que puso fin a sus días.

Al duelo de los segovianos se sumó el de Toledo, Valencia y

todos aquellos otros puntos que habían tenído ocasión de conocer

las singulares dotes de Quesada.

Los testimonios de dolor que mandaron los católicos de la

Argentina fuer.on muy expresivos.

En la galería de manchegos ilustres ocupará merecidamente

uno de los primeros lugares el Obispo Quesada.


IV

El 6eneral Rey


General Rey


Carácter netamente castellano, el General Rey dejó afectos im

borrables en todos los que tuvimos la satisfacción de tratarle.

Era un gran corazón, pronto siempre a las más nobles expan-

siones.En el trato de gentes ponía el gran vallisoletano los acentos de

la más impecable sinceridad.Llegó a ser en Ciudad Real una verdadera institución.

Conocía a los humildes y a los encopetados por sus nombres

y apellidos, y cuando saludaba, procuraba siempre marcar bien

esta circunstancía.Había nacido en Valladolid ellO de Junio de 1814, y empezó

a estudiar leyes en la Universidad de Alcalá de Henares, cuando

su familia acordó que ingresara en el ejército como Al~érez de

Milicias.Luchó con su p.-overbial arrojo contra los carlistas. Ascendió

a Alférez de la Guardia Real poco antes de ser disueltos por Es

partero los dos regimientos que de esta clase existían.Vivía en aquella sazón en Ciudad Real D. Hilarión del Rey,

padre de D. Antonio y representante de la Sociedad Arrendataria

de la Sal y Tabacos. A esta circunstancia se debió que constituyera

familia el General Rey en la Mancha.

Era de buena estatura y porte.Como el Conde de la Cañada, casó con una distinguida dama

de la familia de los Medranos. Pl...:vvlM>lvVJ._ i'VlWw4rM;~Iniciado en 1843 el movimiento revolucionario de Narváez en

favor de la regencia de María Cristina, fué de los primeros en

ofrecer su espada; y ascendido a Capitán, fué destinado al ejército

que luchaba en Cataluña contra los carlistas.


30 LOS GH:A~IJES llú~IBRES lJE ).11 PATKL\ CHICA

Su bravura y pericia militar quedaron bien probadas, y sobreel campo de batalla ganó los grados de primer Comandante y Teniente Coronel. Se encargó entonces del mando del batallón deCazadores de figueras. fué Coronel de los regimientos de Guadalajara y Burgos.

Ascendido a Brigadier, fué a reemplazar al General Manso deZúñiga, que habia muerto luchando heróicamente en Linas deMarcuello. Al frente de su brigada, estuvo en la plaza de SantoDomingo el 22 de Junio de 1865, y su arrojo y bravura fueronproverbiales en aquellos sucesos.

Cuando se afilió a la Unión Liberal, era ya General.Tomó parte muy principal en la revolución de Septiembre,

marchando a unirse a Serrano eón las fuerzas que mandaba comoComandante General de Ceuta.

En los anales de la hermosa ciudad de Granada están escritascon pluma de oro las páginas destinadas a narrar el periodo demando del General Rey.

Difíciles, muy difíciles eran las circunstancias cuando se encargó de aquella Capitanía General, pero su gran discreción y energía,salvaron todos los obstáculos, y el éxito más completo coronó unperiodo de mando que los granadinos recordarán siempre comofecha fa usta.

El General Rey fué declarado hijo predilecto de Granada, yjamás hubo mayor conformidad de opi,;iones que en aquellaocasión, para ofrecer un homenaje de cariño y respeto a unaautoridad.

Si se hubiera hecho por medio de un Referéndum, es seguroque alcanza la unanimidad en los sufragios.

fué Director General de Administración Militar, CapitánGeneral de Castilla la Nueva, Presidente del Consejo de Guerra y. Marina y Ministro de la Guerra, demostrando en todosestos cargos sus grandes talentos y sus nobles condiciones decarácter.


Cuanto más elevada era su posición oficial, extremaba doble

mente sus atenciones y afectos a los manchegos que le visitaban.

fué Diputado a Cortes por Granada y Albuñol y representó

en el Senado la provincia de Ciudad Real, concediéndole Sagasta

más tarde la Senaduría vitalicia.Murió en Madrid el bizarro General a consecuencia de una

apoplejía, y la prensa de todos los matices y los hombres políticos

de las más opuestas filiaciones tuvieron ocasión con este triste

motivo de testimoniar a la familia las grandes simpatías que había

conquistado el General Rey en todas las clases sociales.

Bien hará Ciudad Real perpetuando la memoria del General

querido, que en vida supo unirse a los manchegos por los fuertes

vínculos del más sincero afecto.

EL GENERAL REY 3 I


v

El lil!nl!ral [oníll! dI! la [añada

3


Conde de la Cañada


Le conocí cuando era Director General del Arma de Caba

llería.

Mi familia le "trataba con gran intimidad, por reconocerle como

jefe político en la provincia.

Era el Conde de baja estatura, no grueso, y a pesar de sus

años, su cuerpo estaba erguido, y su fisonomía tenía la expresión

del hombre sano e inteligente. Su porte de gran distinción resul

taba un tanto severo, pero dentro siempre de una cortesía yafa

bilidad que estaban a tono con su alta jerarquía militar.

En política estuvo afiliado primero con los moderados y más

tarde con los conservadores. En este partido ocupó sitio muy'

preeminente, porque se apreciaban en mucho los servicios presta

dos por el Conde de la Cañada para la restauración de la dinastía

de los Barbones.

A este respecto oí en mis mocedades referencias en extremo

curiosas, y que darían materia bastante para escribir un pequeño

volumen de historia contemporánea.

Cánovas y Martínez Campos, que conocían los particulares

a que aludo, encontraban muy justo el alto aprecio en que D. Al

fonso XII tuvo al General Conde de la Cañada.

No había nacido éste en Ciudad Real, pues era madrileño,

pero casado con una dama de gran distinción perteneciente a fa

milia de tan noble y rancio abolengo como la de los Medranas,

formó un hogar en el que todos fueron siempre fervorosos aman

tes de la Mancha y de los manchegos.

No hizo el Conde política tan activa como su hijo después,

pero sí estuvo siempre atento a las solicitudes de su partido y a

las conveniencias de sus correligionarios.


LOS GRANDES HOMBRES DE :'\II PATRIA CIIICA

Los Condes· de la Cañada no tasaron nunca las obligaciones

de la amistad, pero se cuidaron mucho de no dar a sus favores la

publicidad y el alcance de que otros positivamente hubieran sa

cado partido.

La distinción y austeridad fueron siempre notas salientes de

esta noble familia.

Hay que tener en cuenta que, siendo senador vitalicio el Con

de de la Cañada, las campañas políticas de carácter regional no

podían reportarle persor,almente ningún provecho.

Su historia militar prueba que fué tan experto como bravo.

Hay en élla un hecho que demuestra su pericia como jefe de

los !nstitubs armados. Me refiero a la pacificación de Andalucía

en 1856.

En la insurrección de 22 de Junio de 1866, luchó como siem

pre con gran bravura, siendo herido gravemente, y premiados sus

relevantes servicios con el ascenso a Teniente General.

Por señalados hechos de armas, ganó los primeros empleos

en la milicia.

Ciudad Real y Cáceres le dieron representación en Cortes,

hasta que fué nombrado senador vitalicio.

Los últimos años de su vida los pasó en Ciudad Real, recono

cido como jefe por los conservadores, pero sin hacer política

activa.


VI

[abatlero (Don Juan).


D. Juan Caballero


Conocí a este ilustre magistrado en la Diputación Provincial.

El representaba el distrito de Manzal)ares, y yo el de Ciudad Real.

Su carácter afable, su cultura extraordinaria y su austeridad

de costumbres, eran estímulos poderosos para ganar el respeto y

el cariño de cuantos le trataban. .

En las Universidades de Valencia y Madrid, que fué donde

hizo los estudios de la carrera de Leyes, dejó este prestigioso

manchego recuerdo de su aplicación y saber, y un núcleo de amis

tades que no se extinguieron hasta su muerte, pues. D. juan Ca

ballero tenía el don de gentes en tal forma, que tratarle y quedar

sujetos al imán irresistible de su amistad era obra del momento.

Antes de ser elegido diputado provincial, había desempeñado

los juzgados de la Roda y Alcalá de Henares, cesando en este úl

timo por un rasgo de su carácter, que basta para dar los quilates

de honorabilidad de aquel ciudadano modelo.

Habienc:o ingresado en la carrera judicial con el beneplácito

y ayuda de personas de la Real familia, cuando ésta fué a la emi

gración, como resultado del triunfo de la revolución de Septiem

bre, él se consideró obligado a renunciar el juzgado y a no admitir

ningún cargo hasta que triunfara la restauración de la Monarquía.

El Presidente de la Audiencia y el Ministro de Gracia y justi

cia hicieron supremos esfuerzos para conseguir que Caballero re

tirara la renuncia, pues le tenían entre todos los jueces de España

por uno de los más competentes y dignos, y era lógico que vieran

con pena que la magistratura se privaba de los servicios de un

funcionario de méritos tan relevantes.

Todo fué inútil, pues Caballero meditaba bien sus resolucio

nes, y en su ejecución ponía una voluntad recia y perseverante.

/


40 LOS GH:.-\NUES I10'\IBHES DE ~II PATK[A CIIIC.""

Retirado a Manzanares, abrió el bufete de abogado con gran

contento de sus convecinos, que bien pronto le demostraron el

aprecio y confianza que tenían en su dirección y consejo.

. Convocadas en aquella oportunidad elecciones generales para

Diputados provinciales, los electores de Manzanares colocaron a

Caballero en el primer lugar de la candidatura, y para su nombre

no faltó ningún sufragio de los que se llevaron a las urnas.

Tenía 20 años más que yo, y también aventajaba en edad a

muchos de nuestros compañeros de Corporación.

Avezado al estudio de los asuntos de bufete y de Juzgado, era

natural que en la Diputación se destacase su notoria competencia

sobre el buen deseo de los que empezábamos nuestra carrera

política y administrativa.

Merecía Caballero la Presidencia de aquella Corporación, y

por voto unánime de los Diputados se le elevó a dicho cargo.

De cómo desempeñó su cometido, poco hay que decir, dejan-o

do ya consignado cuánto era su saber y cuán admirablemente se

acomodaba a las disciplinas del compañerismo y a los vínculos de

la amistad.

Hecha la restauración, a Caballero se le ofreció su reingreso

en la carrera judicial y fué nombrado Juez de Albacete.

Los años que estuvo en esta capital sirvieron para que se per

petuase su nombre como Juez modelo; y al ser destinado a la fis

calía de la Audiencia de Benavente, hubo en Albacete un senti

miento unánime de pesar, porque en todas las clases sociales

Caballero había conseguido muy sinceros y profundos afectos.

fué más tarde Magistrado de la Territorial de Valencia y Cá

ceres, y terminó su carrera siendo fiscal de la de Jaén, porque sus

dolencias le obligaron a pedir la jubilación.

Murió el 16 de Agosto de 1900, en Manzanares, donde había

nacido en Abril de 1831.

En Albacete todos conocían a Caballero por el sobrenombre

del buen juez y en todas partes donde ejerció la judicatura, los


D. JUAN CABALLERO

políticos encontraron en la austeridad y rigidez de aquella autori

dad modelo un dique infranqueable a sus bastardas aspiraciones

de pandillaje.

A las pocas semanas de encargarse Caballero de un Juzgado,

las recomendaciones habían terminado, porque todos estaban

convencidos de que no pondría su firma al pie de un fallo sin que

éste se acomodara a los dictados de la justicia y a los cánones de

su conciencia.

He oído referir en Manzanares casos del carácter de Caballero,

que demuestran que no había en la vida ningún estímulo intere

sado capaz de doblegar su voluntad, cuando en su fuero interno

sentía repugnancia moral hacia el asunto que se le recomendaba.

Una persona acaudalada, que cultivaba la amistad de Caballero

y era su más devoto admirador, no teniendo herederos forzosos,

pensó disponer de sus bienes en favor de Caballero; pero adver

tido éste de lo que se proyectaba, hizo constar que fado lo que

viniera a sus manos por aquel camino, lo enviaría en el acto a los

parientes más cercanos del amigo aludido.

Esta resolución fué tan firme, que hubo necesidad de anular

el proyectado testamento.

Para corresponder a las desinteresadas atenciones que Caba

ballero había dispensado a una persona de su intimidad que le

utilizó como abogado, le envió una cesta con algunas chucherías,

y un soberbio par de mulas para el coche. Las chucherías queda

ron en casa de Caballero, pero las mulas volvieron a casa de su

dueño con el mismo criado que las llevó.


VII

Salido (Don Aguslln)


D. Agustín de Salido


Era yo alumno del Instituto de Ciudad Real, cuando Salido

fué nombrado Gobernador de la provincia.

En aquellos tiempos el principio de autoridad estaba a nivel

mucho más alto que ahora, yel cargo de Gobernador se revestía

de los mayores prestigios.

Gozaba Salido de merecido renombre por la austeridad de

sus costumbres, su gran competencia en asuntos administrativos,

y cariño entrañable a la patria chica.

Recuerdo perfectamente que le ví la primera vez en la calle de

Toledo. Va salía del Instituto y él iba acompañado del Secretario

a devolver las visitas oficiales.

Su aspecto era en extremo agradable, y si como dice el refrán,

la cara es el espejo del alma, había que reconocer en aquel man

chego ilustre un corazón sano y una voluntad orientada hacía el

amor al prójimo.

Era el paludismo para Ciudad Real un terrible y antiguo azote,

y Salido tuvo el feliz acuerdo de acometer la empresa de librar

a la capítal de la Mancha de esa gran calamidad, cegando los Te

rreros.

Bastó se iniciara una laudable empresa para que todas las clases

sociales ofrecieran su decidido concurso al Gobernador, y pidieran

para él las bendiciones del cielo a fin de que dispusiera del tiempo

y facilidades para \levar a buen término obra tan humanitaria.

La musa popular dedicó a Salido durante mucho tiempo sen

tidas estrofas en las que los vecinos de Ciudad Real desbordaban

raudales de cariño y gratitud a su bienhechor.

El suceso que motivaba estas manifestaciones es registrado en

los anales de Ciudad Real, como uno de los más faustos.


LOS CRANDES lJO:'\lBRES DE :'\1[ PATRIA CIUCA

Al Ministerio de la Gobernación se mandaron por correo y

telégrafo cientos de comunicaciones, en que se colocaba en el sép

timo cielo al Gobernador modelo.

El paso de Salido por los Gobiernos civiles de Córdoba, Mur

cia y Badajoz, no fué menos afortunado que en Ciudad Real, pues

en todos ellos dejó laudables recuerdos que aún perduran.

Era amante y buen ejecutor de la Administración municipal

ordenada y moral. Se recuerda su período de mando en las pro

vincias referidas, porque los presupuestc,s municipales se presen

taban en la fecha reglamentaria, y eran examinados muy escru

pulosamente.

Las secciones de cuentas de los Gobiernos donde estaba Sali

do desplegaban una actividad extraordinaria durante su mando,

y siempre las resoluciones estaban informadas por espiritu de jus

ticia, que jamás empañó la cuestión política.

Era D. Agustin Salido persona muy grata en el Real Palacio,

y D.a Isabel 11 le dispensaba atenciones de las que los Reyes re

servan para las contadas personas que alcanzan su más alta esti

mación.

La familia de este ilustre manchego conserva con el aprecio

que es de suponer los objetos que en días faustos recibió Salido

de los augustos soberanos.

Era Salido literato distinguido, y es de lamentar que sus poe

sias no llegaran a coleccionarse, pues era un poeta fácil y ameno,

y de alta inspiración.

ació Salido en Almodóvar del- Campo en lS0S y murió

en lS91.

Ciudad Real ha dado a una de sus plaza el nombre de Salido,

perpetuando de ese modo la buena memoria del Gobernador

previsor y activo, y el reconocimiento de un pueblo, que jamás se

manifiesta extraño a los favores que se le dispensan.


VIII

Ibarrola (Don Joaquín)

/'


D. Joaquín Ibarrola


Fué D. Joaquín Ibarrola, uno de aquellos progresistas de grancultura y corazón sano.

Su excesiva modestia impidió que llegara a los primeros puestos de la gobernación del Estado, pues Prim, Sagasta y Zorrilla leprofesaban singular afecto por la corrección en que informabasiempre su conducta política, y por el positivo valer que reveló en'Cuantas ocasiones se buscó su concurso.

Militó siempre en la extrema izquierda del partido liberal.Cuando la disidencia entre Sagasta y Zorrilla, se colocó al ladode éste de una manera resuelta.

Hombre de recia voluntad y de arraigadas convicciones políticas, puso al servicio de su partido cuanto era y cuanto tenía.

Ya en su juventud dejó en la Universidad, estudiando la carrera de Derecho, recuerdo muy grato por su aplicación, aprovechamiento y compañerismo.

Los compañeros le miraban como a un hermano, porque Ibarrola sumaba al don de gentes el nobilísimo deseo de ser útil alos demás, y esto le constituía en asesor permanente de sus compañeros de estudio.

En el tiempo que fué Secretario de la Diputación Provincialde Ciudad Real se exteriorizaron bien sus condiciones de talentoy su bondad de carácter. Su despacho era sala permanente de consulta, y jamás se dió el caso de que ninguno de los que solicitabansus consejos saliera mal impresionado, pues ni el exceso de labor,ni las mayores contrariedades agriaban su carácter; y ésto haciaque se condujera siempre con la mayor corrección.

Alcanzó grandes éxitos en el ejercicio de la abogacía. En subufete la severidad de costumbres se llevó a extremos que, para

4


so l.OS (;}{_-\~I)J-:S Ilo~llmES IJE MI 1-'.\T1<1:\ CHICA

los que hacen de ciertos convencionalismos filón inagotable de

ingresos, resultaba inexplicable.

Dos veces fué Gobernador de Ciudad Real; y hay que saber

prácticamente las complicaciones que son anejas al mando de una

provincia, cuando en élla se tienen los vínculos de familia, los la

zos de la amistad particular y las obligaciones con los correligio

narios.

Una cuadrilla de facinerosos secuestró a un súbdito portugués

que residía en Miguelturra, y que pertenecía a familia acaudalada

y distinguida.

Entre el Gobierno de Portugal y el de España hubo un cam

bio de notas, que dieron al suceso extraordinario relieve.

Procedió Ibarrola desde el Gobierno civil con tal diligencia y

acierto, que fué obra de poco tiempo el rescate del súbdito portu;

gués; habiendo apreciado de tal suerte el dicho país la labor del

Gobernador de Ciudad Real, que concedieron a Ibarrola la Gran

Cruz de la Orden del Cristo de P0rtugal.

Fué elegido Diputado a Cortes por Daimiel en 1870, y no

ocupó la primera Secretaría de la Mesa del Congreso, por escrú

pulos de modestia, que no impidieron revelara el) otros cargos

su cultura y laboriosidad.

En las Comisiones parlamentarias de que formó parte, fué de

signado como ponente, porque los compañeros apreciaron pron

to sus grandes talentos y singular dominio de los asuntos admi

nistrativos.

A su tacto y alteza de miras se debió el que en Ciudad Real, al

triunfar la revolución de Septiembre, no hubiera que lamentar se

rias contrariedades.

Como Presidente de la Junta revolucionaria, tuvo para los

adversarios generosidades sin tasa; y a los amigos los llevó por

caminos de prudencia, con consejos tan sanos como desintere

sados.

Su familia le idolatraba, y estos grandes afectos estaban bien


D. JOAQuíN IBARROLA SI

justificados, porque el gran corazón de lbarrola tenía para todos

los suyos abundantes raudales de cariño.

fuí de los que frecuentaron su trato, y ésto me permitió apre

ciar hasta qué punto eran justas las grandes devociones que los

amigos particulares de lbarrola le profesaban.

lbarrola nació en Ciudad Real el 15 de Agosto de 1828, y muo

rió ellO de Julio de 1887.-fué un gran carácter que se sometió

siempre a las disciplinas de la más rígida austeridad. Es de justi

cia, por lo tanto, recomendar su ejemplo a la generación presente

y a las venideras.


IX

Bilrrenengoil (Don Dímilso)


D. Dámaso Barrenengoa


Pocos, muy pocos son los manchegos que saben hoy que Ba

rrenengoa era vizcaino, pues de tal suerte llegó este hombre excep

cional a identificarse con nuestra Patria chica que nadie le excedía

en interés por su desarrollo y prosperidad.

Todas las iniciativas oficiales o particulares que tenían por fina

lidad buscar algún alivio para las calamidades pública~ contaban

con la cooperación eficaz y generosa del afamado industrial.

Cuando se iniciaron 'las obras para cegar Los Terreros de in

fausta memoria, pues eran un gran foco de infección, los primeros

cien escudos que se entregaron fueron los de Barrenengoa.

El no tenía en el campo mas que una finca de recreo, y en

momentos difíciles para los agricultores entregó sumas de impor

tancia con destino a la extinción de la plaga de langosta.

Ya he dicho en mis folletos sobre Regionalismo, que estimaba

una gran insesatez querer aislar unas regi ones de otras can fantás

ticas murallas de la China, y el caso de Barrenengoa evidencia que

nada importa el punto de nacimiento para las buenas obras que

puedan realizarse en pro de determinadas poblaciones o co

marcas.

Cuando yo frecuentaba las aulas del Instituto de Ciudad Real

Barrenengoa llevaba la jefatura de los elementos liberales mas

avanzados de la provincia.

Llamarse en aquella época republicano en una provincia don

de los elementos tradicionalistas tenían tan profundas raices era un

acto de verdadera abnegación política.

fué Barrenengoa de los amigos mas entusiastas e incondicio

nales de Castelar, y lo mismo en orden a la política que en sus re

. aciones so'ciales demostró siempre una alteza de miras y una sen-


::ez que tod~::~I<~~::~:~I()::::;Ss~~; ~'¡~~~~~~~ C:~('~as diferencias !políticas para poner en su mayor estimaéión al cumplido caballe-

ro y al industrial laborioso y honrado. /fué un luchador incansable a quien la suerte premió con lar-

gueza todos sus esfuerzos. .Levantó una gran fortuna por procedimientos de acrisolada

honorabilidad y ofreció a Ciudad Real como hOlllenage de cariñoún ejemplo que perdura en la memoria de todos nosotros. Gastósumas inmensas en levantar los mejores edificios que en aquellaépoca tenía la capital de la Mancha dando esto ocasión a que todas las clases trabajadoras recibieran de manos de BarreneQgoa salarios abundantes que les permitian llevar a sus f:1milias una situación económica de relativo bienestar.

fué diputado a Cortes en 1873 y estuvo en la extrema derecharepublicana. Mas tarde cuando Castelar marcó su benevolencia ala Monarquía, Barrenengoa figuró en el número de los que pornada ni por nadie quisieron renegar de su abolengo republicano.

Su austeridad de costumbres fué siempre una de las mayoresrecomendaciones que tuvo para contar con la estimación de todaslas clases sociales.

No faltará quien pregunte si Barrenengoa no tuvo mas que admiradores¡ y a ésto he de contestar que hubo gentes a quienes latristeza del bien ajeno las estimuló a disfrutar del placer de las almas envilecidas: la difamación¡ pero éste libro no es el torna-vozde las bellaquerrias de cuatro rufianes.

La famosa fábrica de chocolates que tanto divulgó su nombrey tan pingües beneficios le proporcionó era 'conocida en España y.en el extranjero, porque en todas las exposiciones consiguió loséxitos mas lisflnjeros.

. Barrenengoa murió en Ciudad Real en Noviembre de 1896cuando era uno de los mas opulentos capitalistas de la Mancha, yhabía nacido en Diciembre de 1828 en Orduña (Vizcaya) en casamuy hu'milde habiendo tenido por lo tanto que ganar él desde su


D. OÁMASO B:\1{1{EKE:-lGOA 57

juventud cuanto precisaba para la vida, pues el padre perdió la su

ya luchando en aquel pais de las rancias tradiciones por la causade la libertad.

Hombre de gran temple de alma ofreció en holocausto de

sus ideales la existencia, y su hijo no olvidó nunca que el autor

de sus dias había sido fusilado por militar en las filas de la democracia.


•

APENDICE


Diputación Provincial de Ciudad Real

PRESIDENTESAños

Don Pedro Fernández Tellez.. .. . . .. . . . 1877Sr. Marqués de Torremejia=D' Bias Alfaran Osorio. .. . .•. .. 1883Don Joaquín Alvarez... . .... ......................•. 1886.

> Santiago Sánchez Ramos • .. 1887• Mariano Pinilla. . . . . . .. .. . .. .. . .. 1888> Francisco Rivas Moreno........ 1891• Andrés Maroto Romero '...... .. .. 1892> José Cendreros..... 1863> Francisco del Aguila Díaz .. . 1804> Jase Cendreros ..... .. . . 1895> Daniel Castillejo y Masas.. . . •. . . . 1896> Francisco Morales Cruz... . . . . . . . . . . . . . . . .. 1898> Pablo Yegras López Villalobos........ 1903> Sixto Lozano Oaliano.. 1905> Andrés Racionero Rosel 1907• Sacramento Hidalgo Ruiz. . . . .. 1909

Antonio Criado y Carrión Vega. . .. . .. . . .. .. .. . 1911> Franco S. Catalán.... . 1915> José Ortiz López... 1916> Cirilo del Río> Luis Barreda> Antonio Rubio Caballero

11

Vicepresidentes de la Comisión ProvincialAños

Don Juan Peñuelas.... . . .. .. .. .. . . . 1871'> Clemencia Donaire : 1872> Angel Caminero..................... 1874


62 .-\PÉNIJlCc

Años

Don Joaquin N\encbero.» Juan ferllái~dez Caballero..... . .

Federico Gareía y Laguna .El Marqués de la Concepción. . . . . . . . .. . . . . .. . .

Gonzalo Morales del Campo. . . . ... . . . . . . . . . . • .•. . . . . . .. ..» José Patricio Clemente............•........•...............» Tomás Fernández y ,Fernández .» Antonino Reinoso . : _ .

Francisco Rivas Moreno......•..•..........................» José Cendrero y Diaz .• José M." Marin.. . . . . . . .. ...• . . .. .•.. .. . . . . . . . .. . .» José Cendrero . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . •....••..............

Pablo Plaza y Ruiz " .Marcelino Martín... . . . .. . . . .• . .. . .Andrés Maroto. . . .. . . ....• . . . . . . .. . . . . • . . . . . . •. . .. .'

» Félix Gareía Ibarrola .......•....•......•....•......•.... ~» Pablo Plaza .

Federico Gliaano. . ......•....•......•.............• Adalberto Hervás , ..•....•................

Daniel Castillejo ............•....... , .» José Cendrero _. . . . .. . .

Francisco Enriquez .. .. .. .Pablo Plaza. . . . . .. . , .....•..•...

» José Castillejo. . . . . . . . . • . . .. .....• . ...•....» Enrique Vi llegas . . . . . . . .......................•....» Alvaro Pintado.. . .. .. . . . . ..•..... . .» Victoriano Rodríguez MancHa o ••••••••••••

» Servilio Martin Toledano. . .. . .•..» José M." Rueda Jiménez .» Eduardo Oarcía Caminero. " . , .. .. - .. . .» Manuel Fernández Páñez y Rojo. . . . . . .. . .> Miguel González Gallego. . . .. .. . .•......» José Balcázar Sabariegos. . . . . . . . . ...•..» Antonio Criadc y Carrión-Vega ....•.......... . ...•....» Sacramento Hidalgo y Ruiz ' .•...... . .• José Ortíz y López.... .. ..> Francisco Rodriguez Pinilla .» Francisco Oareía Catalán .» Sacramento Hidalgo .........................•.....•......» Julián Arredondo y Viñas : , .•.....• José Medrana y Rosales .................•.................» José Oómez de los Ríos ...................•................» Sacramento Hidalgo.• Julián Arredondo.

Francisco Yébenes.

1875187818791880188118831882188418851886188718881889189018911892189318941895189518961897189818891901190219031904190519061907190919091910191 t1912191319141915191619171918


Don Ciriaco Ló·pez.» Manuel L. Benito.> Vicente Calatayud.» Bernardo Mulleras.

APÉNDICE

111

SECRETARIOS

63

Años

Don Cristóbal Catalán. . .. . . .. . . . .. . 1823» Ramón Maestre. " . . . .. .. . . . .. .. . 1835

Francisco Javier de Benito (inl.°) .: '" . .. .. . . . . . . 1836» .\1anuel Monedero, hasta 26 de Noviembre de. . . . . . ..•. .. 1837" Pedro García Aguilera. ••................................ 1837» Juan Antonio Jarreto O. Ramón Trujillo. . . . .. .... .. . ... .... 1840» José Sánchez de la Orden (inl.°) D. Manuel Miguel de Dolarea. 1841» Vicente José Recuero ,. .. .. .. 1845» Santiago Sánchez Ramos ............•....... ....•........ 1846» Antonio de Cereceda. . . . . . . . . . .. 1852» Joaquin de Ibarrola 1854> Gonzalo de la Putnte y Brañas (inl.°) D. Felipe de Madariaga... 1856

Pedro Maria del Campo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1857» Federico García , 1864

José Irurue!. '" .. . . .. . . 1865» Antonio Mendoza..... 1869» José de la Vega Peinador... . ......•. .........•. 1870» Rafael Cárdenas del Pozo.... ... . .. ........•.............. 1896

Epifanio José Pasalodos (inl.°¡. .. 1918Francisco Dorado....... . . .. . .


Ayuntamiento de Ciudad Real

ALCALDES

Don Joaquín Muñoz. . . .. . .• José Maldonado. . . . . . . .. .

Enrique Aguirre y Orgaz ........•.. , •.. . •................. José Sotera Martínez , , .

• Enrique Aguirre y Orgaz.. .. .:t José Medrana Peralta. . . .. . .:t Enrique de Cisne ros ..• Enrique Aguirre y Orgaz .. , .......•............:t Juan Bautista Borja .. . .. . .. . .

Ramón de Boada . . .. . . . . . . .. .. . .Cayetano Clwlente Ruleisco . • .Juan Manuel Almagro. .. . . . ..• • . . .. . .

• Vicente Serrano y Roldán .• Eduardo Messía de la Cerda. . . . . . . . . . . . . . .•. . .

Isidoro Ruíz y Moreno .." Juan Manuel Almagro.. .. . . . . .. . .•......................• Federico Oareía y Laguna ' . . . . . •. .• Eduardo Messía de la Cerda. . . .. .

Miguel del Forcallo Morales .• Luis Muñoz y Antolínez de Castro .....................•.•..• Ramón Clemente Rubisco ...............•.•......•... ' .• José Serrano y Belmonte , ." Heriberto Díaz y Ubeda .

Julíán Herrera y Cuesta .:t Manuel López y López. . .. . .:t José Ruiz de León y García .• Manuel Cuevas y Casado .• Evaristo Martín y Núñez.. . ......................•........• José Ruiz de León y Oareía .. · · ..• Evaristo Martín y Núñez · · ..

'. Félix de los Rios e Imedio· · ..Heriberto Díaz y Ubeda .

Años

185018521854185618571858186018641864J865187618681869187118731874187518771881188418861890189218941895189718991900190.1190419051907


APÉNDICE 65

Años

Don Manuel Padial yVilches· 1909» Ceferino Sauco y Díez · 1910» Miguel Pére7 y Molina·· · .. ·.... 1912» Alberto Garcia y Serrano · · ·...... 1914»]oséCruzyPrado 1916• Fernando Palacios y Gómez · 1916

11

SECRETARIOSAños

Don Tomás liervás......... . . .. . .» Manuel M.a de Vilches . . . . .. .. ...• . .» Críspulo M: Marina....... • ..» Lucilo Pérez y la Osa. . ................•.............» Daniel Barragán y Plaza ....•.........

1850-18691870-18941894-18951895-18991900-1918

5


Ayuntamiento de Almódovar del Campo

ALCALDESAños

Don Francisco Cañizares. .. .. . .» Miguel Romero.......................................•...» Antonio Salido. . . .. . ......•......» José Antonio Soler.. . . . . .» José Hernandez .• JuanJosé Laso , .» Manuel Alvarez Alvarez .» Jesús Bautista López, , .» Martín Andres Castillo .....•. , " , .» José María Cerchado : , ..• José Tocón García .....................•..................• Eduardo Zaldívar Gijón. . . . . . . . .. .. .. . .» Benigno Correal Romero. . . . . . . . .. . .» Cándido Fraile Matute.. . .» Martín Andrés Castillo ...........•.'. . .. . .» Pedro Rodríguez Prada .» Justo María de Rivas .» Leopoldo Pérez Serrano ..» Ambrosio Fernández Bobo ..

Benigno Correal Romero ..» Ambrosio Fernández Bobo ..• Enrique Corchado Corchado .» Ambrosio FernándezBobo .• Leopoldo Pérez Serrano .» Jacinto Péez Serrrano ..» Ramón Morales Romero .» Federico Garcia Ruiz , .» Ambrosio Fernández Bobo ..~ Federico García Ruiz , , _ .» Leonardo Sánchez Trujillo.» Gerardo Municio Rodríguez.• Norberto Almódovar Cañizares.• Julián García Gutiérrez.

Fausto Fraile Zaldivar.

18501852185418571858186318811883188418851886189018911893189418951897189819021904190619071909191019121915191619171918


APÉNDICE

II

SECRETARIOS

Don Alfonso Ruiz Estirado 0 •••

» José Ubeda.. .. .." Baltasar Hidalgo Hermoso ..• Cayetano Sánchez Jara......... . ..• José Alejo Luque .» Diego Hidalgo Corbín........ . ..» Fermín Berasteguí Pagola .» Alfredo Oarcía Sánchez Blanco.. . ..» Robustiano Trujillo Santos ..

67

Años

185018611869188218841885189418981910


Ayuntamiento de Manzanares

ALCALDESAños

Don Juan José Morales.... 1850• Francisco Sánchez Blanco.... 1852» Antonio Nuñes Nieto.. . . 1824» Fernando Camarena , ..............•........ 1854» Francisco Sánchez Blanco.... . . ... ... ... ... ... ... ... . 1854» José Sánchez Sandino.......................... 1856» José Daura............................................. 1856» Francisco Sánchez Blanco-Camacho. . .. . .. . . .•. . . .. .. 1856» Pedro José Alvarez '" '" 1859» Antonio Sánchez Catalejo... 1861> Juan Fernández Caballero..... 1863

Valcntín Pines Díaz.. . . . . . . . . .. . . 1865> Antonio Fernández Caballero.............................. 1807> Ramón Días Pines.. . . . .. ...................•............ 1868• José M.' Muñoz................................. 1869> Sebastian García Noblejas................................. 1869> Francisco Capilla.......... . . .. 1870> José Ntíñez Hoyo..... 1871• Antonio Núñez Nieto. . . .. .. .. 1872» Pedro Galiana........ .. ... 1873> Tomás Moraleda Garcia. 1873> Antonio González Elipe. 1874> Valentín Pines... 1874

Pablo González Calero .. : . 1875> José López Pelaez 1876> Pedro ternández-Pan Lara.... . . 1877> José Cabrera. 1877> Antonio González Elipe y Elipe. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 1879» Gabriel Roncero y Manrique............................... 1881> Francisco González-Elipe Guisasola. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 1883> Juan Sánchez Cantalejo.................................... 1885> José Camacho López.... . . . .... . . .. . . .... .. . . . .. . . . . . . .. .. 1885> José Camacho López. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 1885


APÉNDICE

Años

Don Eusebio Oarcia Cantalejo.......................... . . . . . 1887, Joaquín S. Cantalejo y O." de la Oalera...................... 1890, Antonio Oarcia Noblejas....... 1891> Sebaslián Carrión Vega.................................... 1894• Bernardo Rodríguez ~uárez................................ 1896, José Camacho López . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . . . . . . . . . . . 1897> Pedro Anlouio Oonzález Calero............................ 1899, Martín Ochoa Quesada....-................................ 1902, Roque Mazarro Pines. . . . . . . . . . . .•. . . . . .• . . . . . . . . . . . . . . . .. 1904

Francisco Rossique Anduya , ...............•... 1906, Anlonio Rubio Caballero.................................. 1907, Lino Peñuelas Carrión Vega................. 1907, Roque Mazarro Pines.. 1906, Anlonio Rubio Caballero.................................. 1909

Roque Mazarro Pines. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 1913, José Criado Carrión Vega..... 1914, José Oonzález Elipe Rossique....... .. 1916, Bernardino Torres Oonzález............................... 1918

Pedro Enrique Ubeda...... 1918Jesús O." Noblejas Quevedo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1920Miguel Mufloz Camacho........ . 1921

, José Oonzález·Elipe Rossique. 1922• Máximo Oonzález Oiaz Pines............................... 1922> Ignacio Lozano Muñoz. . . . . . . . . . . . .. .. . . . . . .. . .. Ih23

Francisco Oarcia Oosseijo......................... 1923, Enrique Moraleda Oontález-Elipe........................... 1923> Aguslín Serrano Oouzález . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 1924

11

SECRETARIOS

Don Stbas1ian Acebedo........................................ 1850> Tomás Moraleda. . . .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . .. . . .. 1868> Fernando Pacheco (int.°\... . . .. . . . . . .. ... . . . . . . . . . . . . . . .. .. 1869, Sebastian Acebedo . . . . . . . . . . . •.. . .. . .. . . . . .. . .. .. . . . . . 1870, Fernando Pacheco (inl°'. , , '. 1873> José M." Quevedo....................................... 1873, Luis Oíaz Pallarés y Pallarés.... 1874> Eduardo Malpica Oandarias...... . • . . . . . . . . . . . . . . . . .. 1887

Eugenio Pozo y Perales 1910


Ayuntamiento de Piedrabuena

1

ALCALDESAlIas

Don Rafael Moraleda .:t Santos Sánchez de la Orden, .> Crisanto Martín _ .> Hilario Oareía y Ramón Vdasco ., Eustaquio Martín.. .. ..> Juan José Velasco ..> Basiliso Sánchez .Jo Sinforoso Giménez _.............. . .» Manuel Rodríguez .» Angel Oarda... ., Saturnino Martín ..» lual l Velasco o •• o., •••••••••••••••••••••••••••••••

't Juan Rodríguez .• Domingo Huertos , ..• Trinidad Velasco.. .. .• Evaristo Martín ..• Dani,,1 Oareía Rubio .:t Manuel José Rodríguez ,_ o., •••.•.••.•.•••••••••••••••••.••

, Felipe Ve1asco .. _ .. < .» Marcial Clavero..... . .> Juan Manuel Oonzález .> José Martín y Ceferino Sierra _ _» Alejandro Simón. . .

Cris.nto Martín...... . , ..» Marceliano Rodríguez .> Eulogio Liscano Freire ..

Leandro Laguna Cabezas .:t Gregario Sánchez Dueñas.. .. ..

1I

SECRETARIOS•

18501852185418551856185718621 6318641867186818691872187318771881188518901897188919001902191019151916

Años

Don Ramón Julián de Cano.............................. 1850> Esteban Sánchez Brabo.......................... 1853


APtNDICE

Años

Don José M.a Sánchez ·de la Orden............. 1856• Francisco Hornero (int.O).. .. 1868• José M.a Sánchez de la Orden .. 1870• Francisco Muñoz Vera.. 1876

Francisco Muñoz-l). Antonio Sánchez 188ó» Perfecto García............... 1894» Perfecto García-P. Fuster................... 1897" Fuster " 1898


Ayuntamiento de Infantes

ALCALDES

Don José Luis Nebreda .....• Leandro Oonzález.... . .» Ramón Melgarejo....... . - .• Antonio Moreno Perea.. . .

Diego José Ballesteros.. . .Dimas López . .

• Diego José Ballesteros .» Lorenzo fernández yañez - .

Ramón Melgarejo.................................... . ..Pascual Gil Oómez :... .. .

:t Manuel Oonzález , - .• Tomás M.a Jiménez ..• Sebastián Solance ..

Diego Antonio de Bustos.. . ..fructuoso Amador........... .. .

:t Patricio SolanceNebreda.. . o, ..•.••••••••••

Lorenzo fernández Yañez .• Manuel Pachecho de la Paz...... . .:t Lorenzo Fernández Yañez o o.......... . .

Patricio Solance Nebreda .Francisco M.a Pastor Román ..

» Juan fernández Yañez .:t ]ulián Jaime Pacheco 0 ••••••••••• • ••• ,- ••••••••••••••• - ••••••

• Carlos Hervás fontes ..:t José tV\,R Rueda Jiménez ,_ .• Carlos Hervás fontes , .• Francisco fontes Ballesteros ..• Juan Oarcía Mora les.. .. . .. . . .. .• Felipe Jiménez Jilllénez .» Enrique López frías .• Emilio de Agustín Oimenez ........•..............•..... , ..• Leonardo Calzada Oarcía .............•.............•.•....• Manuel Oanzález López .

Años

1850185118521853185418551857186018621864186518661867186918741875187618821884

188189118921893189418961898189919031904190619071908'1909


APÉ~LHCE. 73

Años

Don Fernando Oil Sánchez Moreno...... 19roFrancisco Ordoñez de la Cruz ..........................• _ 1910

• Santiago Navarro Rodríguez ........•.......... _ __ . 1916• Anacleto Cautón Roiríguez .....•..•........... _........ 1913• Santia¡¡;o Navarro Rodriguez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . 1920• Bernardino Mesas de Oracia............... ..•.. 1921• Felipe de Bustos Arroyo................................... 1923• Manuel Rodríguez Serrano. . .. . ................•.... _ 1924

11

SECRETARIOS

Don Isidro M." Romero. . . . . . . . . . . . . . . . •.•. . 1850Juan Antonio Bamtempo. . . . . .. . . . . . . . .• . . . . . . . .• . ~853

Tomás Hurtado , . . . . . . . . .. . . . . . 1855José M.a Pérez RamÍrez. . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . .•. .. . . . . •. . . .. 1867Rafael Pérez Yañez. . . . . . . . . . . . .. . . .. . . . .• . . . . . . . . . . . . . .. .. 1884Antonio Pérez Fernández Yañez. . . . . . . . . • . . . . . . ..•. . . . . . . . . 1892Salvador Vico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 1893Eusebio Albiol ......................•.. , .. . . . . . . . . . . . . . .. 1893Cándido lis. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . .. . 1893León Mannel ~Iuertas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . .. . .. 1900Sergio lis Romero ...............................•....... _ 1901Valero Otal Morales..........•..... _..........•......... '. 1901Autonio Alcarria Cardo. . . . . . . . . . . . . . .•. . . . . . . . .. . . 1921


1" INDICE

PgÓLOQO .......•......••.......•.....•.•......•.....•..•.....................

El General Espartero ..

» Cardenal Monescillo .

» Dr. Quesada, Obispo de Segovia......... . ..

» General Rey .

» General, Conde de la Cañada.

Don Jnan Caballero.. .. ..

» Agustín Salido. . ..

» Joaquín Ibarrola ..

• Oámaso Barrenellgoa .

ApÉNDICE...................•...............•...

Diputacíón provincial de Ciudad Real ..

Vicepresidentes de la Comisión Provincial.

Ayuntamiento de Ciudad Real ..

» Almódovar del Campo ..

» Manzanareg .

» Piedrabucna .

Infantes ..

6

15

21

27

33

37

43

47

53

59

61

61

64

66

68

70

72


LOS 6RANDES IIDM\BRESDE MI PATRIA [III[A

VOLUMEN II.--Comprenderá las

notas Biográficas del Marqués

de la Concepción, General Soria

Santa Cruz, Marqués de Trevi

ño, D. José Balcázar, O. Ceferi

no Sáuco Diez, Sr. Sánchez Mi

lla, D. José Antonio Gutiérrez de

la Vega, General Arbeleche y

D. Joaquín Pinilla.


Próximo a publicarse


~ ~ MANCHEGOS ILUS J{Jl:E.5 ~

....--.,------------~-------.'~,....-,-_ ...---~

ILMO. SR. D. FRANCISCO RIVAS MORENOInsigne economls'a '\! campeón InlaUoable de 105 progresos de la Agricultura, aulor de numerosos libros,

loJlel08 relacionados con ambas malerJas, hIJo esclarecido de la Manc;;ba.


~ - Página 7 SABADO, 8 IDE MARZO DE 1~75

EFl:MERIDES MANCHEGASIt

I

Morzo

81927

Rivas reno,aladí el

Cooperati ismoAsistimos ahora a los años de auge y plenitud de las Cooperativa!l,

Pero la verdad es que hemos tardado más de un siglo en comprenderla~ enormes ventajas que estas organizaciones, ejemplos candentes deverdadera democracia, reportan a sus asociados, lo mismo si se trata decooperativas de producción y venta, que las de consumo y servicios. Lodi1ícil y meritorio es haber sido "verdadero apóstol de las sanas idea'!d~ la coopel'ación" allá por el 1880, cuando se calificaba de ilUSOll aquienes con la pluma. o en discursos desde el periódico, el libro la revista, o e:1 conferencias y "mitines': haClan la apologí:a del .co~perativismo y ensalza,ban sus beneficios, ap~nas entrevistos aún en España,cUlindo en otros paises ya llevaban varias décadas de experiencia conpatentes beneficios.

}i;se "verdadero apóstol" que h~mos entrecomillado anteriormente fuedon Francisco Rivas Moreno, natural de Miguelturra. Y d ca.ifL:ativo noes nuestro, silla d~ un articulo que le de(lica el sen.ar Gómez Imaz en"Heraldo de la rdancha", con motivo de la publicación de la obra deI~ivas lV!oreno "La Mutualidad y los asalariados", tomo V de L1, "Biblioteca de la. Cooperación ". Los elogios los vemos repetidos en toda la prensaman,fhega de finales del XIX y primer tercio del XX. Y tambié...'l enla de otras provincias, como por ejemplo en "El Cantábrico" de San~

tander, de e:st~ 8 de marzo de 1927, donde se dice del señor Rivas .Ioreno:"Dedicó su vida entera a la difusión de la salvadora doctrina Ile la Coop~ración y el Ahorro... No cesó de sembrar y de recog.r frutos sazonados¡O amargos también! Ya en los umbrales de la ·ve3ez, aunque Sel saludno es saCisfactoria aún sigue en la palestra,..".

Efectivam~n~e, don Francisco Rivas Moreno, a quien conacimos ennucstra adolescencia cuando él era un viejecito venerable, acallaba depublica,r dos libros más, que sumamos a más de una veintena ue titu~os

antcriores. S~ trata,ba de "Los progresos del cámpo y la Coc.p,cración",profundo ensayo de sociologia agraria, y .. El feminismo rural en otrospaises", fruto de sus experiencias personales por Estados Unidos, Canadá,Holanda, Bélgica y otros europeos.

Político a,ctivo fue asimismo Rivas Morcno, militando dentro de unmoderantismo ideológico, si bien avanzado en lo soda!. Fue diput:l.doprovincial, presidente luego de la Diputación, vocal del Consejo SuperiordI' Agricultura, gobernador civil de las 'provincias de Saníand -r y Tolp.do, diputado a Cortes, fundador de Ca,jas rurales, bancos populares,sociedades cooperativas, campos agricolas escolares y entidades análogas.Sus teorías están expuestas en centenares de artículos y en libros cuyostítulos son bien expresivos. He aquí algunos: "Bodegas y destilerías 000

pprativas", "Lecherias y queserías cooperativas", "Oómo se funda una.Cooperativa de consumo", "Cómo s~ funda una Caja rural", "La Cooperación a,nte la Ley" ... Nosotros, la verdad, no lo:; tenemosL almquecr.eemos no será difícil su hallazgo en alguna buena biblioteca.

En cambio, sí tenemos noticia de otras dos obritas d ~ muy dístinta.inaule: una es "El obrero 'de levita", fiel reflejo de la sufrida clase buro(;rática española., y otra, que si poseemos, es un raro foll:to sobre "Losgrandes hombres de mi patria chica", esbozos biográficos de algunos pl'rsOllajes de cierta relevanciá histórica nacidoS en la provincia de CiudadReal.

y siempre que recogimos ,de d,icho folleto algún, dato interesante,Dlmca dejamos de recordar y citar a aquel miguelturn'flo ilustre quefue don Francisco Ri~as Moreno.

ANTON DE VILLARBEAUProyecto Rivas Moreno. Digitalización: Centro de Estudios de Castilla-La Mancha (UCLM)

D. RA~IÓN REGUERO y MEDRANOEn ,,1 Sl'lll illlhJllIQ protlllci1lo pul' \:lllIll.urtp lit' D. Ramón Hl'Clll'ro

:r ~10dr:.lIlO ~I' 11l,JldfiQst~n 101:\ horlt'lidO" qllP ,.end.u'(, .r lo::' afl:cto~ qBe

prodigó dllr;lll!.e ~ll \,ida.FIllleiOll31'io jlluichll illlt'.'o!;lIÚl'irno, homb:'L' ¡J(. 'iOCietl:l,d, del que

l.:llI:111a1)a :-.impaUa:¡· bondad, {'ariliosí,.;iIllO en e\ ~l'~10 de la ftll1lilia, lia

~ido IIIII':lIlu pOl' cualltos lt' u':ltarUI1, pUl' el pueblu todo dI.! (':,\rrióll. ymuy illteJl:'311ll'nll' pOI' 10::; "uyos, qllc. al pl'l'dc.rlll, ,'crdi(,I'Uli l'lnJ:Í,

:Imante lle lo~ Sl·l'l·~ ...

¡ Diehl)':;o::; ¡lIS 11\H.' :11 dl·"ap:ll·t·C~I· cll'l mlllldQ 11..: ¡oH \ i,'o::, ;:;,')10 de·

jan ,'a::l¡'o lh' bl'l~dieio:ll'Sy hip:rilra~ pi:lllo~n,; dc Hli:11 <::ll'ii'io!


D. E~8quiel NaranJo VSobrino. ilustre manchogo, Ingeniero deCaminos, que ha sido nombrado tlare de la División Hidráulica

do Ciudad Real.


Es de gralo recuerdo para losI1ciudarrealeños aquel período de la

presidencia del Ilmo. Sr. Cendreros Diaz de! Caslillo; a él se deboen gran parte la construcción de! I

actual palacio provincia! V el arreglo de la siluación deficitaria dela Dipulación v dele,minó e! desahORa Que hasla ahora ha venido disfrutando,

Después de ser Diputado a Cor-Iles por Almadén pasó P. ser Senador del Reino por la Provincia.desde cuvo puesto ~e disti~uió siempre en la defensa de los inleresesprovinciales. \'arias carre:eras de- laprovincia se deben a su diligente:gest ión de entonces.

Hasta su muerte fué decano delColegi,.. de Abogados de CiudadReal. Y en el loro también se reconocían al ilustre letrado manchego re':ionanles triunfos.

Ahora. en el primer cenle"aric,de 'u nacimiento LA0iZA recut:da a tan ilustre personalidad rnrolche~a v se une en el recuerdo a laIlma. seiiora doña Elisa Cend"",1;"iuda de Medrana. niela de • CICle I

·Primer centenario delnacimiento re O. Jnsé

Cgn~rerOS Dial ~el

Casiilla--ll--

FL:E DIPUTADO Y SE:\ADaR DEL REl:\O POR

LA PRO\'I:\CIA DECJeD.J.\D REAL

l-Iov se conmemora el primercentenario dd nacimiento del excelentísimo seña, don José Cendreros r Díaz del Castíllo senador Quefué de! Reino. por la pro\ incia deCiudad Real. .

Al recordar. en esla recha lalacontecimiento del nacimiento de

lan iluslre personalidad marcheglQucremO$ traer a nusetras línea:; e!recuerdo de algunos de los car~eQue oslentó hastá su muerte a lo;61 años en 1918.

Don José Cendre:os \" Díaz ddCastillo cursó sus estudios de Bachilleralo en el Inslituto de Ciudad Rc&1. de donde pasó a estudiar Derecho en j'a UniversidadCential. Que lerminó b,illanlc;nenleen 1881. Ejerció, 'la abogaCía ~nAlmodóvar del Campo, r en 1882fué nombrado diputado prm'incialpor aquel distrilo, carRO Que OSlen-"tó durante cineo períodos. ~ara pasar después a presidir la Corporación provlIlcial.

:i.==~ _

orócer.EMILIO BERN.'\FlLj


PESETAS.

BIBLIOTECA DE LA COOPERACIONObras-de RIVAS MORENO

3

0,500,500,500,50

2332222442'11111,50

1,502.18

Bodegas y destilerías cooperativas .Lecherías y queserías cooperativas .La cooperación agrícola en el extranjero.El Obrero de levita .La Mutualidad y los asalariados .Panaderías y carnicerías cooperativas. : .La municipalización de los servicios....Cómo se funda una Coopt.a 'de consumo.Cómo se funda una Caja Rural. .Cajas rurales y Sindicatos agrícolas .l a Cooperación agrícola en Rusia .El Ahorro en España .Las Cooperativas de consumo .Las Cooperativas de producción .Los Bancos populares .Parcelación de latifundios y cooperación

integral. .La Cooperación ante la Ley .Propagandas Cooperativas .El Ahorro y la Lotería _.

FOLLETOSLa Cooperación agrícola en los Balkanes.La Cooperación en tfuelva .El Paro forzoso en la Mancha .Las Ligas de compradores .

AGRICULTURALA LANGOSTA-Medios más prácticos para com

batirla. Obra premiada por la Academia de Cien-cias de Zaragoza .

Obras nacionales·LIBRERIA AORICOLA-F. Rivas GrandeyExtranj~ras MADRID Fernando VI. 2

Vol. XVIIVol. XVIIIVol. XXiX

VOl.iVol. 1IVol. IIIVol. IV

Vol. IVol. IIVol. IIIVol. IVVol. VVol. VIVol. VIIVol. VIllVol. IXVol. X

Vol. XIVol. XIIVol. XIll

Vol. XIVVol. XVVol. XVI

J

IMPRENTA DEL REAL MONASTERIO DE EL E6C01UAL-I925


los grandes hombres de mi patria chica

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