los grafemas

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LOS GRAFEMAS de María del Rosario Ramallo de Perotti Son las unidades mínimas distintivas en el plano de la escritura. Son mínimas porque no pueden descomponerse en unidades menores; son distintivas porque son capaces de diferenciar un signo lingüístico de otro: casto, pasto, basto, vasto.

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LOS GRAFEMASde María del Rosario Ramallo de Perotti

Son las unidades mínimas distintivas en el plano de la escritura. Son mínimas porque no pueden descomponerse en unidades menores; son distintivas porque son capaces de diferenciar un signo lingüístico de otro: casto, pasto, basto, vasto.

Esta capacidad distintiva se pone de manifiesto especialmente en el caso de voces que poseen diferencias ininteligibles en el plano fónico, pero que se escriben de distinta manera:

haya, aya, halla; ah, ha y a; hay y ay; eh, he y e; as, haz y has.

Unidades mínimas de carácter secuencial

Se manifiestan de forma LINEAL o SUCESIVA en la cadena escrita al igual que los fonemas lo hacen en la cadena hablada. Por lo tanto, no son grafemas los diacríticos porque, si bien poseen valor distintivo, no son secuenciales sino que escriben sobre los grafemas a los que afectan.

¿Qué es un GRAFEMA?

El vocablo proviene del sustantivo griego γραφή = escritura y del verbo γράφω = escribir; para la Academia y, por ende, para nosotros, es igual a LETRA, pero la letra es un signo gráfico simple. Por consiguiente, no son grafemas los DÍGRAFOS, TRÍGRAFOS y TETRÁGRAFOS. En español, un ejemplo de dígrafo es la “ll”; en italiano, un ejemplo de trígrafo es “gli”; en alemán, un ejemplo de tetrágrafo es “tsch”.

LOS VEINTISIETE GRAFEMAS ESPAÑOLES

a, A b, B c, C d, D e, E f, F g, G a be ce de e efe geh, H i, I j, J k, K l, L m, M n, Nhache i jota ka ele eme eneñ, Ñ o, O p, P q, Q r, R s, S t, Teñe o pe cu erre ese teu, U v, V w, W x, X y, Y z, Z u uve uve equis ye zeta doble

LOS CINCO DÍGRAFOS

Dígrafo ch: representa el fonema /c/. Dígrafo ll: representa el fonema /λ/. Dígrafo gu: representa el fonema /g/ ante “e”

“i”. Dígrafo qu: representa el fonema /k/ ante “e”

“i”. Dígrafo rr: representa el fonema vibrante

múltiple en posición intervocálica.

¿De dónde nació la eñe?

Tiene su origen en la abreviatura del dígrafo nn que el español medieval eligió para representar el nuevo fonema nasal palatal que no existía en latín. Este dígrafo solía escribirse de forma abreviada mediante una sola ene, con una virgulilla encima, signo del que surge esta letra, genuinamente española, que también adoptaron el gallego y el vasco.

¿Por qué se llaman así las letras?

Del latín recibimos las letras y sus nombres; estos nombres probablemente provengan de los etruscos y se forman así:

LAS VOCALES tienen el nombre de su propio sonido.

LAS CONSONANTES añaden a su propio sonido el apoyo vocálico necesario para su pronunciación. Se eligió la “e” por ser la de menor esfuerzo articulatorio.

En las consonantes oclusivas, la “e” se pospone: be, de, ge, pe, te.

En las otras, la “e”, además, se antepone: efe, ele, eme, ene, eñe, erre, ese.

En el caso de “c”, “k” y “q”, que en latín representaban siempre el fonema /k/, tomaron cada una, una vocal distinta para diferenciarse: ce, ka y qu.

El nombre “equis” reproduce por escrito, con los apoyos vocálicos necesarios, la secuencia de fonemas que esta letra representa /k+s/.

El nombre “ye” ha sustituido al tradicional de “i griega” y se creó por analogía con la pauta denominativa del resto de las consonantes.

¿Y los nombres de la H, de la J, de la V y de la W?

El nombre HACHE parece proceder de la denominación francesa de esta letra, préstamo que pudo tener lugar a partir de la introducción de la escritura carolingia por los monjes cluniacenses, a final de la Baja Edad Media. El nombre “hache”, como el italiano “acca” y el catalán “hac” provendrían del latín vulgar “hacca”, que responde a la imitación deformada del sonido aspirado de esta letra en su origen.

El nombre JOTA proviene de la variante gráfica de la “i”, llamada “iota”, nombre griego para esa vocal.

El nombre “uve” se incorpora en la edición del Diccionario de 1947 y en la de la Ortografía de 1969; proviene de unir en un solo nombre los dos valores de esta letra (u = vocal + v = consonante). Se distingue, de este modo, de la letra “b”, con la que comparte el sonido.

El nombre “uve doble” refleja la duplicación de esa letra. Se incorpora a la ortografía académica de 1969 para representar la duplicación de la “v” latina en palabras de origen germánico.

LETRAS CON VARIOS NOMBRES

Varias de las letras del abecedario han tenido o tienen más de un nombre. Algunos de ellos han desaparecido, otros tienen plena vigencia.

Estamos hablando de los siguientes casos: b, v y w y i r z

b, v y w

LETRA EN ESPAÑA EN AMÉRICA

b be be, be larga, be alta, be grande.

v uve uve, ve, ve corta, ve chica o chiquita, ve pequeña, ve baja.

w uve doble ve doble, doble v, doble u, doble uve.

Información adicional

El especificador ALTA, BAJA, GRANDE, CHICA alude a la diferente altura que alcanza cada una de esas letras en la línea de escritura.

En catalán, se habla de be alta/ve baixa; esas denominaciones coinciden con las más comunes en la Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia, Venezuela, Cuba, Guatemala y la República Dominicana.

En México y área centroamericana se usa la oposición be grande/ve chica, chiquita o pequeña. En estos países, se habla de doble u para la w, por calco del nombre inglés de esa letra (double u).

Denominación erróneaEs la que llama a la V “ve labiodental” o “ve

dentilabial” o “ve dentolabial”, como si esa fuera la articulación que le corresponde, en contraposición a la forma bilabial de la B. ESAS DENOMINACIONES SON INCORRECTAS PORQUE EN ESPAÑOL LA B Y LA V RESPONDEN A UN ÚNICO FONEMA /b/, QUE SE ARTICULA APROXIMANDO LOS DOS LABIOS.

La y

Hasta fines del siglo XIX, se la llamó “i griega” o “y griega”, en clara alusión a su origen. También se la llamó “y consonante” por oposición a la “i vocal”.

En 1869, aparece el nombre “ye” por analogía con el patrón denominativo de la mayoría de las consonantes.

Hoy se considera preferible llamarla YE en todo el ámbito hispánico, por ser más simple y distinguirse directamente, sin necesidad de especificadores, de la vocal i.

Caro y carro; pero y perro; moro y morro

Vibrante simple ERE Vibrante múltiple ERRE Hoy se recomienda el nombre ERRE

en los dos casos y se admite, en el caso del dígrafo, el nombre ERRE DOBLE o DOBLE ERRE.

LA ÚLTIMA DEL ALFABETO

En las obras académicas, se llamó a la Z, “zeta” o “zeda” y también “ceta” y “ceda”, por la aplicación de la regla que impedía usar z ante las vocales e, i.

La única recomendada hoy es “zeta”, cercana a su etimología y se desaconsejan explícitamente las denominaciones con “c”, porque se da preferencia a la inclusión, en el nombre, de la letra designada.

RASGOS DISTINTIVOS DE LAS LETRAS

Son los TRAZOS FORMALES que nos permiten distinguir una letra de otras. Pueden ser:

RECTOS (verticales, horizontales u oblicuos): l, t, k. CURVOS, abiertos o cerrados, en su núcleo o cuerpo

central: O, C. Otros, como PROLONGACIONES, PUNTOS,

VIRGULILLAS: j.i, ñ.Así, la o es un trazo curvo cerrado; en cambio, la c es un

trazo curvo abierto hacia la derecha; la p posee un trazo curvo que se cierra con un recto descendente, a la izquierda; la d posee un trazo curvo que se cierra con un recto ascendente a la derecha.

LAS VARIANTES

Configuraciones MAYÚSCULA y MINÚSCULA, que se distribuyen con pautas específicas.

Configuración mecánica o tipográfica (de imprenta) y configuración cursiva.

En la tipográfica, las letras toman una apariencia específica determinada por el tipo de fuente seleccionado, pero en el que deben estar CLARAMENTE presentes los rasgos distintivos de cada grafema.

En la cursiva, cada persona traza las letras de acuerdo con su peculiar caligrafía, pero en ella siempre deben ser reconocibles los rasgos básicos que permiten distinguir con claridad unas letras de otras.