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Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectivasociológica.
XIV Congreso Internacional de la Academia de Ciencias Administrativas A.C.
(ACACIA).
Título del trabajo: Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una
perspectiva sociológica.
Capítulo: Administración de la Educación.
Nombre del autor: Dr. Carlos López Portillo Tostado.
Institución de adscripción: Universidad de Occidente.
Dirección: Carretera a Culiacancito ½ kms.
Teléfono: 667 7 15 54 61
Correo: [email protected]
Lugar y fecha del evento: Monterrey, N.L., del 27 al 30 de abril de 2010.
Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
Título de la ponencia: Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una
perspectiva sociológica.
Resumen:
Se presenta una ponencia que tiene como objetivo describir, examinar y analizar los
rasgos sociológicos de los cuerpos académicos (CA) de la Universidad de Occidente, a
partir de la percepción de los profesores. Con el objeto de abordar teóricamente el
fenómeno bajo estudio, se toma como base el Nuevo Institucionalismo Sociológico y
una perspectiva sobre la comunidad académica, su sentido de pertenencia y sobre el
cuerpo académico (CA). Su enfoque metodológico es de carácter cuantitativo y
cualitativo, siendo cuatro los aspectos bajo estudio: caracterización del cuerpo
académico; condiciones institucionales; evolución y vinculación del CA y obstáculos al
desarrollo del CA. Como instrumentos de acopio de información se utilizó la
observación participante, la documental y la encuesta.
Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
Introducción
En la actualidad, la educación superior en todos los países es un factor fundamental de
desarrollo humano y de movilidad social, al contribuir de manera destacada en la
formación de profesionales especializados y de ciudadanos bien informados.
En México se ha desplegado un enorme esfuerzo por ampliar y mejorar su
sistema educativo, mediante la construcción de una educación superior de calidad,
diversificada, abierta, flexible, competitiva y con pertinencia geográfica, que responda a
las exigencias y demandas crecientes de sus beneficiarios: el Estado, el mercado, los
académicos y la sociedad.
En este contexto, el Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP) es
una política para el nivel superior, creada en 1996 con el propósito de mejorar el
nivel de habilitación del personal académico de tiempo completo y fomentar el
desarrollo y consolidación de los Cuerpos Académicos (CA); este Programa
reconoce que la calidad de la educación superior depende de múltiples factores,
pero entre éstos el más importante es el profesorado de carrera.
La habilitación docente se refiere a los estudios que han realizado los
integrantes de CA y que los capacita para generar conocimientos o realizar
aplicaciones innovadoras de este. Por lo general, se trata de poseer el grado de
doctor.
El cuerpo académico se define como un grupo de profesores-investigadores de
tiempo completo, que comparten una o varias líneas de generación o aplicación
del conocimiento (investigación o estudio) en temas disciplinares o
multidisciplinares y un conjunto de objetivos y metas académicas.
Adicionalmente, los profesores-investigadores participan en actividades de
tutoría y de gestión académica.
El estudio del impacto de las políticas de educación superior en las Instituciones
de Educación Superior (IES) ha mostrado que su organización no actúa como un
sistema abierto, sino como un sistema con identidad que genera sus propias respuestas
a las exigencias de su entorno. Como ejemplo de ello, De Vries (1998) encuentra que la
Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
influencia de las políticas de educación superior en las unidades académicas, que
pertenecen a diversas IES, se ve mediada por el tipo de autogestión que en ellas se
desarrolla. Ante ello, es interesante conocer cómo se constituye la respuesta de las
unidades académicas a las políticas de educación superior.
En este contexto, cabe preguntarse entonces ¿cuáles son los rasgos
sociológicos que sustentan los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente (U
de O)? ¿En qué medida impactan en su desempeño?
Justamente, el objetivo general de esta ponencia es describir, examinar y
analizar los rasgos sociológicos de los CA en la U de O, a partir de la percepción de los
profesores, lo que permite contar con elementos de carácter explicativo en torno a su
escaso grado de consolidación.
Con el objeto de abordar teóricamente la complejidad de la interacción de los
miembros de los CA, se toma como base el nuevo institucionalismo sociológico, así
como la conceptualización de la profesión académica, su sentido de comunidad y
pertenencia; así como el origen, conceptualización y modelo de rasgos invariantes de
los CA.
La investigación empírica tiene como base un estudio de caso reflejado en la
Universidad de Occidente, institución fundada en 1978 que cuenta con un 83% de su
matrícula de licenciatura con programas educativos acreditados, y forma parte del
Consorcio de Universidades Mexicanas (CUMEX); sin embargo, en lo relativo a los
grados de consolidación de los CA se observa un déficit en su desempeño. Se
complementa a la luz de resultados de otras investigaciones sobre la misma temática,
específicamente, sobre los cuerpos académicos de la Universidad Autónoma de
Sinaloa (UAS).
Como instrumentos de acopio de información se han utilizado los siguientes: la
observación participante; la documental, consultándose libros, archivos, revistas,
artículos electrónicos; y por último, la encuesta, cuyos resultados son la base de esta
ponencia.
Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
Dichos instrumentos fueron seleccionados por las siguientes razones: el de
observación, por que participo en un cuerpo académico que me permite tener contacto
con otros CA de la misma Dependencia de Educación Superior (DES), al trabajar en el
diseño del Programa Integral de Desarrollo Institucional (PIFI) y en otros
requerimientos; la documental, para establecer los antecedentes del problema y
elaborar el marco teórico; y las encuestas, para medir la percepción de los
encuestados.
Se aplicó una encuesta de 53 ítems a 53 profesores de tiempo completo (PTC)
integrantes de CA, seleccionados por el procedimiento de muestreo aleatorio
estratificado simple, porque están consideradas las proporciones representadas de las
cinco unidades de la universidad, que son: Los Mochis, Guasave, Guamúchil, Culiacán
y Mazatlán; cabe mencionar, que previamente se aplicó una prueba piloto con el
propósito de verificar la encuesta si cumple los requisitos de confiabilidad y validez, así
como la calidad de los reactivos; y en su caso, tomar en cuenta sugerencias por parte
de los entrevistados para modificar o suprimir reactivos, lo cual no fue necesario.
Enseguida, se divide la ponencia en cinco apartados: a) ¿Qué es PROMEP?; b)
referentes teóricos; c) trazos básicos de la Universidad de Occidente; d) presentación
gráfica y análisis de encuestas aplicadas a integrantes de CA de la U de O; e)
conclusiones.
a) ¿Qué es PROMEP?
El Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP) es una política pública para
el nivel educativo superior, creada en 1996 con el propósito de mejorar el nivel de
habilitación del personal académico de tiempo completo y fomentar el desarrollo y
consolidación de los CA; este Programa reconoce que la calidad de la educación
superior depende de múltiples factores, pero entre éstos el más importante es el
profesorado de carrera.
La etapa de gestación del PROMEP tiene como principal referente la evolución
del sistema de educación superior, ya que en los años 60 y 70 creció con extrema
rapidez al incrementarse la matrícula escolarizada en 87 % y 215 % respectivamente. A
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partir de ahí, ha sido más moderado: del 46 % en la década 1981-1990, y del 64 % de
1991 a 2000; ello trajo consigo la creación de más de 1,000 instituciones educativas en
cuatro décadas, con el consiguiente incremento de profesores, de 100 mil en 1970 a
poco más de 208 mil en el 2000 (SEP, 2006:1).
Desde los parámetros de las normas de las principales instituciones de
educación superior (IES) del mundo, la falta de profesores con doctorado en su
respectivo campo, constituía la “mayor limitación a la calidad de la educación superior
en el país en ese entonces” (SEP, 2006: p.2).
Para atender esta problemática y coadyuvar a la mejora de la calidad de la
educación superior, la Secretaría de Educación Pública (SEP) con el apoyo del Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y la Asociación Nacional de
Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), creó en 1996 el
Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP), el cual inició formalmente sus
operaciones a finales de ese año.
En su diseño, se estimó que se requerirían de 10 a 12 años para transformar el
perfil del profesorado de las universidades públicas e instituciones afines adscritas al
mismo y con ello integrar cuerpos académicos similares a los buenos sistemas de
educación superior en el mundo. Se establecieron como metas que entre 2006 y 2008,
la proporción de PTC en estas instituciones se duplicaría para alcanzar el 66 % y los
que contaran con el doctorado representaría el 22 % del total; el resto de profesores de
carrera ostentarían una maestría o una especialidad en educación superior.
Dos son sus objetivos:
1) Mejorar el nivel de habilitación del personal académico de tiempo completo en
activo de las instituciones públicas de educación superior en el país (vertiente
individual).
2) Fomentar el desarrollo y consolidación de los cuerpos académicos adscritos a
las dependencias de educación superior de esas instituciones (vertiente
colectiva), y con ello sustentar la mejor formación de los estudiantes en el
sistema público de educación superior (SEP, 2006: p.2).
Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
También hay que mencionar que el PROMEP busca crear las condiciones
institucionales para la formación y la consolidación de los cuerpos académicos, que
incluyan: a) las normas para la carrera y la formación de los académicos, b) una
gestión institucional eficiente y c) una infraestructura adecuada.
b) Datos básicos de los cuerpos académicos (CA) de la Universidad deOccidente
En el año 2002, la U de O solicitó por primera vez el registro ante PROMEP de 18 CA y
se definieron 32 LGAC. Todos quedaron como CA en formación.
En principio, su responsabilidad quedó a cargo de los jefes de departamento
como una actividad más, alineados de acuerdo a su contenido temático. Actualmente,
el vicerrector Académico es el representante institucional ante PROMEP, y tiene la
facultad de nombrar a los representantes de las DES, en los que están agrupados los
CA.
El esfuerzo en la habilitación de los PTC de la U de O encaminada a la obtención
de postgrados muestra la siguiente evolución: en 2003, 48 PTC contaban con grado de
maestría (44.4 %), mientras que a 2006 son 110 (51.64 %). En 2003 únicamente se
contaba con 4 PTC con grado de doctor, en 2006 esta cifra asciende a 16 (7.51 %).
Actualmente, 26 PTC están estudiando maestría y 21 culminan sus estudios de
doctorado en 2007. Para septiembre de 2008, el número de PTC con postgrado
asciende a 139 (67.1%); de los cuales 29 tienen el grado de doctor (13.8%) y 110
tienen el grado de maestría (52.3 %).
Actualmente hay 25 CA registrados ante PROMEP, de los cuales 21 se
encuentran en formación, dos en consolidación y dos cuerpos académicos
consolidados.
El alto número de investigaciones que se están realizando en las áreas de
Ciencias Sociales y Administrativas, así como en Educación, Humanidades y Artes, que
suman el 71 % del total, se puede explicar en función de que la oferta educativa de la
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universidad está enfocada a ese tipo de carreras; por tanto, el profesorado se concentra
en esas áreas temáticas.
En contrapartida a ese argumento, cuando se observa la tendencia de los
cuerpos académicos consolidados y en consolidación a nivel nacional, éstos se
concentran principalmente en las Ciencias Naturales y Exactas, así como en Ciencia y
Tecnología, por la gran vocación y tradición investigativa de los profesores de estas
disciplinas.
c) Referentes teóricos
Nuevo institucionalismo sociológico
Los postulados teóricos de esta vertiente pueden concebirse como una reacción contra
los modelos de comportamiento organizacional, con énfasis en la racionalidad. Como
escriben Powell y DiMaggio:
El nuevo institucionalismo en la teoría de la organización y la sociología constituye un
rechazo a los modelos basados en actores racionales, un interés por las instituciones
consideradas como variables independientes, un giro hacia explicaciones culturales y
cognoscitivas y un interés en las propiedades de unidades de análisis supraindividuales
que no pueden ser reducidos a las agregaciones de los motivos o atributos de los
individuos (Powell y DiMaggio, 1991: p.43).
Consecuentemente, concibe a las organizaciones como un conjunto de prácticas
sociales que han evolucionado hasta establecerse como estructuras y rutinas
organizacionales.
La constante y repetitiva calidad de mucha de la vida organizacional resulta de
las acciones calculadas o auto interesadas de los individuos, pero del hecho de que las
prácticas se vuelven inconscientes como “la forma de hacer las cosas”. El modelo de
comportamiento es uno en el cual “los actores asocian ciertas acciones con ciertas
situaciones basadas en reglas de lo que es apropiado” (March y Olsen, 1984, p.35;
citado por Davies y Powell, 1992: p.3).
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Comunidades y pertenencia de los académicos
En términos sociológicos, es importante tomar en cuenta que los académicos
pertenecen a distintas comunidades de manera paralela: la comunidad de la profesión
académica, la comunidad de la IES en la que están adscritos y la comunidad de la
disciplina a la que se dedican; comunidades en las cuales producen procesos de
socialización entendidos como “el proceso por el cual, a través de la interacción social,
los individuos interiorizan valores, normas y hábitos de comportamiento” (Grediaga,
2000: p.185).
Hay dos figuras importantes en el proceso de socialización del académico, que
se da incluso antes de su ingreso a la IES: la disciplina que estudiará y la IES en la que
lo realizará, en lo que a futuro desarrollará su trayectoria académica.
La influencia de la IES en el académico es determinante, ya que se relaciona con
sus fines, reglas y el sistema de recompensas y reconocimientos. Los fines y las reglas
establecen un orden local (Friedberg y Musselin, 1996: p.55). El sistema de
recompensas y reconocimientos es un elemento relevante del proceso de socialización
y orienta la conducta de los miembros de la IES (Tuckman, 1976; Reskin, 1977; Lewis y
Becker, 1979; et al, Lobato, 2006p.128). Además de lo formalmente establecido,
también influye la interacción cotidiana entre los miembros de la IES en la realización
de las tareas (Grediaga, 1990).
Por su parte, las relaciones en el seno de la comunidad disciplinaria son
indirectas, más que de contacto cara a cara; esta relación indirecta se da a través de la
discusión de las obras de distintos colegas, lo que genera heterogeneidad entre los
integrantes de la profesión académica (Light, 1973; Bourdieu, 1988; citado por
Grediaga, 2000).
Cuando los académicos tienen especial interés por desarrollar su rol científico,
Grediaga recomienda que deban guiarse más por los principios de la comunidad
científica y la comunidad disciplinaria, que por las IES a la que están adscritos. Para
ello, deben buscar hacer viables los proyectos de su interés mediante la obtención de
recursos (Grediaga, 2000).
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Las relaciones sociales de los académicos se pueden comprender desde: 1) “los
rasgos o propiedades colectivas de la situación o contexto en el que se da el
intercambio… los grupos sociales, 2) las características de los individuos, y 3) los
intereses y motivos de los individuos” (Grediaga, 2000: p.169).
La tensión que pudiera establecerse entre los elementos que orientan a la
asociación construida alrededor de la organización y lo que constituyen el núcleo de la
identidad disciplinaria, se resuelve a través de la jerarquización que hacen tanto los
individuos, como grupos respecto hacia dónde orientarse preferentemente. Como dicen
Lazarsfeld y Bourdieu “el individuo busca conciliar sus intereses con los referentes que
son de su interés” (Grediaga, 2000: p.169).
Conceptualización de Cuerpo Académico (CA).
El antecedente del término de Cuerpo Académico (CA) – en el sentido que PROMEP le
otorga - , “se encuentra en el término de cuerpo docente utilizado por Ernest Boyer en
la década de los ochenta, al referirse a los diferentes tipos o modalidades para el
desarrollo del trabajo académico norteamericano” (Castañeda, 2007: p.172).
Dicha noción se contextualiza en el marco de una propuesta para elevar la
calidad de la educación de pregrado en los Estados Unidos, teniendo como eje principal
considerar el tiempo dedicado por parte de los profesores a los alumnos y su
reconocimiento mediante un sistema de incentivos.
Específicamente, el término “cuerpo académico”, en México, empezó a utilizarlo
en 1993 un equipo interdisciplinario denominado “Grupo de Trabajo sobre la
Universidad”, constituido por once investigadores de la Universidad Autónoma
Metropolitana, - entre los cuales destaca el Dr. Manuel Gil Antón - y en el que en uno de
sus productos de trabajo afirmaban que “el más relevante de los efectos adversos (de la
educación superior del país) es la fragilidad – y en varios casos ausencia – de los
cuerpos académicos” (UAM, 1993:11, citado por Castañeda, 2007: p.175).
Entonces el término “cuerpo académico” tiene un origen eminentemente
académico; sin embargo, dicho concepto es adoptado por el discurso oficial a partir de
la presentación del PROMEP, a fines de 1996; ello se explica, en parte, porque quienes
lo diseñan y operan fueron funcionarios universitarios de alto nivel. Tal es el caso del
Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
Dr. Julio Rubio Oca, Subsecretario de Educación Media y Superior de la SEP y
exRector de la UAM, y de Fernando del Río Haza, integrante del ya citado Grupo de
Trabajo de esa universidad y primer coordinador académico del PROMEP.
En este marco de doble vía, Castañeda (2007) sugiere lo siguiente:[…] en este tenor, habría que distinguir dos connotaciones en el concepto
“cuerpo académico”: una, de naturaleza epistemológica, con significado y
valor dentro de una estrategia que busca registrar la génesis y evolución
del trabajo académico y de sus actores y otra de tipo operativo, la que
emplea el PROMEP, como una propuesta de tipo ideal para los
académicos del sistema de educación superior mexicano (Castañeda,
2007: p.176).
Consecuentemente, habrá que precisar las características conceptuales de un
sentido epistemológico y el operativo. En cuanto al primero, en un documento titulado
En torno a los cuerpos académicos, publicado en mayo de 1994 del ya referido Grupo
de Trabajo, en el que establece como punto de partida que “el norte orientador de la
reforma académica que precisan las universidades mexicanas, consiste en la
generación de ambientes institucionales propicios para el surgimiento o desarrollo de
cuerpos académicos” (UAM, 1994: 2, citado por Castañeda, 2007: p.186).
Con relación a la definición operativa del cuerpo académico en el marco del
PROMEP, cabe señalar que al principio de la operación del Programa fue
erróneamente interpretado, debido principalmente a que el trabajo en equipo en las
universidades, en general, se hacía de la manera tradicional, esto es, alrededor de los
programas educativos o de los planes y programas de estudio, pero nunca, o casi
nunca, se incluía la función de investigación.
Al incorporarse la figura del profesor – investigador como el paradigma a nivel
individual – tal y como lo señala la SEP – y tomando en cuenta que la actividad docente
ha sido – o había venido siendo -, la tarea principal o única en la mayoría de las
universidades
surgió de manera casi natural que el desarrollo de la actividad de
generar o aplicar innovadoramente el conocimiento en estas
instituciones, como medio para propiciar la mejor formación de los
profesionales y para la actualización permanente de los profesores
Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
de carrera, debía ser intensamente promovida por la SEP, en el
marco de los procesos de planeación que han dado lugar, a partir
de 2001, a la formulación, actualización y desarrollo de sus
programas integrales de fortalecimiento institucional (SEP, 2006:
p.97).
Como comentario final, se puede fácilmente observar la gran correspondencia y
complementariedad que hay entre las características conceptuales epistemológicas y
operativas. Parece, sin embargo, que la definición operativa de cuerpo académico
desde la óptica institucional, aporta una estrategia que no se ve de manera explícita
desde el punto de vista epistemológico: es la relativa a la colaboración e intercambio de
conocimientos, a través de redes nacionales e internacionales.
Origen y desarrollo de los cuerpos académicos y de los grupos disciplinarios
A principios de la década de los noventa, Antón Gil desarrolló una investigación
enfocada a ubicar la evolución y génesis del cuerpo académico en las IES (1994),
planteándose las siguientes interrogaciones: ¿”quiénes son los académicos mexicanos,
de dónde provienen socialmente, cómo se integraron en este espacio ocupacional, a
través de qué procesos fueron iniciados en este oficio, cómo se han desarrollado y qué
rasgos los caracterizan”? (Gil, 1994: 14). Dando por sentado que hay diferencias entre
los académicos, lo que quiere conocer es ¿”cuáles son los rasgos de la diversidad”?
(Gil, 1994: p.14).
Los rasgos de la diversidad en el origen y el desarrollo del cuerpo académico -
afirma Lobato (2006) -, se analizan en dos ejes: la institución de adscripción del
académico y su afiliación disciplinaria, los cuales son planteados por Clark cuando
define a la unidad académica como la celda dual en la que un académico pertenece a
un campo profesional, una disciplina o una asignatura y a una institución (Clark, 1983 y
1988). En estos ejes se identifica una articulación entre el estudio sobre el cuerpo
académico y los grupos disciplinarios, con la investigación sobre la organización
académica (Lobato, 2006: p.134).
Los rasgos y características de los integrantes del cuerpo académico, se
estudian históricamente por Gil, et al (1994) y Grediaga (2000) con base en dos
Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
grandes dimensiones: 1) los antecedentes sociales de los académicos y su situación
actual y 2) las fases típicas de la trayectoria académica.
Ambos autores concluyen que el establecimiento y la disciplina - efectivamente –
sí actúan como ordenadores de la heterogeneidad de la vida académica, aunque la
tensión entre estos dos ejes cambia en el tiempo y es influida por las políticas de
educación superior. Sin embargo, agrega Gil, se requiere de “elementos más finos en
relación con las disciplinas. No sólo para conseguir formas de agregación más idóneas,
sino para poder interpretar, de acuerdo a una profundización de su historia en México y
sus peculiaridades, sus características” (Gil, et al, 1994: p.235).
En el estudio del cuerpo académico, Gil encuentra que las trayectorias
académicas han “tendido al aislamiento, a la soledad y no a la que, consideramos,
debería ser la estrategia de vida y persistencia dinámica a las organizaciones
académicas: la constitución de núcleos orgánicos como estructura básica de relación”
(Gil, 1994: p.238).
Por su parte, Grediaga advierte la existencia de distintos grados de consolidación
de los grupos disciplinarios; por lo tanto, los diferentes grados de participación de los
académicos en las decisiones sustantivas a realizar están en relación directa a su grado
de maduración. Además, encuentra que los académicos que investigan tienen un mayor
peso en las decisiones de la institución, tanto de manera individual, como de forma
colectiva.
Ambas condiciones, tanto la falta de núcleos orgánicos de académicos y los
diferentes niveles de consolidación de los grupos disciplinarios son causas del
debilitamiento de los académicos ante las IES e instancias gubernamentales.
Modelo de rasgos invariantes de cuerpos académicos
En el documento de PROMEP denominado “Un primer análisis de su operación e
impactos en el proceso de fortalecimiento académico de las universidades públicas”, se
menciona que una alta habilitación académica y compromisos institucionales de los
integrantes del cuerpo académico, y una intensa vida colegiada y participación en redes
de colaboración e intercambio académico, son los rasgos que deben estar presentes en
todo cuerpo académico. Cuanto mayor es el nivel de desarrollo de cada uno de estos
Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
rasgos, el grado de consolidación del cuerpo académico es superior (PROMEP, 2006:
p. 98).
d) Presentación y análisis de resultados de los CA de la U de ORazón de integración del CA
En los distintos grupos en que participan los académicos, varían los factores en que se
construyen identidades, o los fines que orientan la acción y dan sentido a la interacción,
que para el caso de los CA de la Universidad de Occidente es la generación y
aplicación del conocimiento su principal razón de integración, por lo que - en su origen
-, el núcleo de saberes y habilidades de los integrante de los CA es su inclinación por el
conocimiento científico, humanístico y tecnológico.
Los datos de la gráfica 1 ilustran que el 51.2 % de los profesores entrevistados
tuvieron como razón principal de agruparse en un CA por afinidad en las Líneas de
Generación y Aplicación del Conocimiento (LGAC); el 19.5 % por trabajar en equipo; el
9.7 % por decisión propia; el 12.2 % por otro; y por último, un 7.3 % se manifestó por
necesidades propias del programa educativo.
Como se puede ver, un poco más de la mitad de los encuestados tiene claridad
en el propósito de formar un cuerpo académico, cuya tarea fundamental es la
producción del conocimiento y la aplicación del mismo; en ese mismo sentido, se
cuenta con disposición para trabajar en equipo. Cabe destacar, que de origen, es muy
bajo el interés del profesorado por contribuir a las necesidades propias del programa
educativo, por lo que la institución debe revisar con mucha atención esa percepción.
Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
Fuente: elaboración propia.
Principales actividades del CA
Dentro del programa de trabajo, en orden de prioridades, sus principales actividades
son las siguientes: la investigación, como el eje a través del cual se desarrollan la
mayoría de las acciones; las publicaciones, que reflejan los productos de las
investigaciones; la vinculación, el desarrollo académico, la difusión y otras (vid infra,
gráfica 2).
De acuerdo con esos datos, la investigación y las publicaciones son las
actividades más importantes por desarrollar; sin embargo, dichos esfuerzos no se
corresponden con la evaluación que el PROMEP hace de los CA. Cabe señalar que en
una investigación similar en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), reporta que “la
investigación es la principal actividad que reportan los cuerpos académicos, así como
las publicaciones” (Bajo y Martínez, 2006: p.155); por lo que hay coincidencia entre
ambas instituciones.
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Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
.
Fuente: elaboración propia
La ayuda, confianza y reciprocidad en el CA
Como diría Durkheim, la cohesión resulta en buena medida de la capacidad de
regulación de los marcos normativos, que se deriva más que de su explicitación o
formalización, de la identificación o introyección que los integrantes de una sociedad
(comunidad o asociación) tienen de sus valores y normas (citado por Grediaga , 2000)
Para que este proceso se dé, es importante considerar los diferentes grados de
relación entre los integrantes de un CA, que en el caso de la Universidad de Occidente,
se expresa de la manera siguiente: el 56.1 % de los encuestados manifestó que de
manera permanente interactúan los profesores en un marco de ayuda, confianza y
reciprocidad; el 31.7 % que es regular y el 12.2 % que es insuficiente (vid gráfica 3).
Los datos anteriores testimonian que existe un ambiente propicio para participar
en los circuitos del conocimiento, confianza para intercambiar flujos de información y
convertir el CA en un espacio de conversación que guíe el posible desarrollo de nuevas
ideas y procesos.
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Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
Fuente: elaboración propia.
La valoración de sentido de pertenencia con la Universidad de Occidente
Dentro de la vertiente neoinstitucional sociológica, hay investigadores como March y
Olsen - con concepciones a micro nivel - los cuales destacan los elementos cognitivos
en la relación entre individuos e instituciones y conciben a las instituciones como
marcos de referencia cultural que determinan el comportamiento de los individuos; por
añadidura, tenemos que las prácticas institucionales son simplemente productos
culturales y los individuos se apegan a ellas porque “no pueden considerar otras
alternativas de comportamiento que las prescritas por la cultura institucional en la que
viven y han sido socializadas” (March y Olsen, 1997: 23-24).
En ese sentido, la percepción de los encuestados es que el grado de pertenencia
de la comunidad docente con la universidad es la siguiente: para el 43.9 % es mediano;
el 39.0 % contestó que es alto; mientras que para el 17.7 % es bajo (vid infra, gráfica 4).
Por tanto, siguiendo a March y Olsen, el sentido de pertenencia para con la universidad
le permite a ésta contar con un importante bono de confianza para desarrollar sus
prácticas institucionales, en un marco de consenso de la comunidad docente.
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Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
Fuente: elaboración propia.
Sentido de pertenencia con la Universidad de Occidente
El 82.9 % de los encuestados se siente orgulloso de pertenecer a la U de O; el 12.2 %
se manifestó conforme y el 4.8 % no contestó.
Por lo que se observa en la gráfica 5, hay un sentimiento colectivo de orgullo con
relación a la universidad, lo que constituye una poderosa pulsión para que ese
sentimiento se traduzca en la búsqueda de acciones y resultados de desarrollo de la
institución.
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Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
Fuente: elaboración propia.
Normas internas de la Universidad de Occidente
El ambiente en el enfoque institucional se visualiza como un depósito de redes
relacionales y de sistemas culturales compuesto por valores, creencias y reglas que
transmiten conceptos sobre modos apropiados de hacer y de actuar. La conformación a
tales factores normativos garantiza soporte y legitimidad a la organización y a su
reproducción a lo largo del tiempo y conduce a la convergencia de estructuras y
estrategias en un mismo sector social (DiMaggio y Powell, 1983; Meyer y Rowan, 1983;
Scott, 1983; Scott y Meyer, 1991).
La referencia anterior denota la importancia de contar con factores normativos
tales como valores, creencias y reglas en una institución.
El 82.9 % de los entrevistados contestó que la Universidad de Occidente no
cuenta con normas internas apropiadas para un desarrollo vigoroso de la carrera
académica del profesorado; el 17.0 % señaló que sí se cuenta con un marco normativo
que respalde la trayectoria académica del profesorado (vid infra, gráfica 6). Al respecto,
es preciso señalar que se cuenta con un reglamento académico que rige las relaciones
laborales; lo que no hay es un reglamento de investigación (en proceso) y un programa
de desarrollo de investigación científica. En el caso de la UAS, los líderes académicos
5
Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
recomendaron, “principalmente, un marco normativo con reglas claras de
funcionamiento y en segundo término, apoyo a la investigación” (Bajo y Martínez, 2006:
167).
Fuente: elaboración propia.
Docencia e investigación
Los académicos como grupo profesional establecen compromisos laborales en su
adscripción, y a la vez mantienen un compromiso con la disciplina practicada. De esta
duplicidad de lealtades, siguiendo a Clark (1992), se deriva la especificidad de la
profesión académica frente a otras profesiones, y al mismo tiempo, el supuesto de que
podría presentarse cierta tensión entre las demandas de la disciplina y las que hace la
organización. Si a esto se agrega que los fines fundamentales de la universidad,
transmisión (docencia) y generación de conocimiento (investigación) tienen lógicas y
suponen vocaciones, habilidades y recursos diferentes (aunque complementarias), se
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Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
complejiza el número de factores que intervienen en la aceptación y cumplimiento del
rol y los objetivos institucionales, por parte de los integrantes de esta profesión.
Para Clark la docencia es más anárquica, en virtud de que cada individuo actúa
por su cuenta. La investigación es más integradora, pues el conocimiento derivado de
las especialidades se integra en paquetes de enseñanza. Así como la investigación
tiende a interrumpir el orden establecido, la docencia destila cierto orden a partir de la
anarquía de los temas de la disciplina. En cambio, la investigación siempre rebasa el
currículum y plantea la necesidad de su continua actualización (citado por Grediaga,
2000: p. 112).
En esta línea de análisis del binomio docencia – investigación, el 32.5 % de los
profesores contestaron que les gusta más la investigación; al 30 % les atrae combinar
la docencia con la investigación; y al 25 % se inclina por la docencia.
Reestructuración del cuerpo académico
De acuerdo con Durkheim (1995), el grado de identificación y consenso de los grupos
académicos varía en función de la densidad de la interacción entre sus miembros y de
su capacidad efectiva para sancionar la violación de las normas o para estimular y
premiar a quienes cumplen con las mismas (citado por Grediaga). Por tanto, para
delimitar y caracterizar a los cuerpos académicos, uno de los elementos que deben
tomarse en cuenta serán los valores y principios alrededor de los cuales se produce la
vinculación entre sus miembros
Los datos de la gráfica 7 apuntan que el 40.0 % de los encuestados han
realizado reestructuraciones en el cuerpo académico, mientras que el 8.0 %
permanecen igual, lo que sugiere que en los CA originales los grados de identificación
eran insuficientes.
Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
Fuente: elaboración propia.
Factores de la reestructuración
Siguiendo una línea de análisis propuesta por Grediaga, se comparte la idea de
que la integración de nuevos elementos en los grupos sociales – en este caso el CA –
tiene efectos no sólo para el recién incorporado, sino para la propia asociación o
comunidad en que ocurre la recepción de nuevos miembros, por lo que plantea la
necesidad de observar los resultados de los procesos de socialización y las
apreciaciones y valoraciones que hacen los académicos miembros de esas distintas
agrupaciones sociales, para reconstruir sus contenidos.
Con esa consideración teórica, enseguida se observa que en la U de O, el
principal factor que ha motivado la reestructuración de los CA fue por estrategia al
obtener un 37.8 % de los investigadores encuestados; el siguiente factor de
reestructuración es por dinámica natural con un 18.9%; mientras que por
incumplimiento de metas, por reestructuración de las LGAC y otros fue de 13.5 % cada
una y un 2.7%, por jubilación de sus miembros (vid infra, gráfica 8).
El hecho de que sea por estrategia el principal factor de reestructuración del CA,
denota una suerte de actitud pragmática, en el sentido de reunir condiciones más
propicias para lograr un grado de consolidación más alto; por ende, el sentido del
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Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
incentivo impregna su interior. Los resultados de una investigación sobre CA en la UAS
señalan “el incumplimiento de metas (28%), la jubilación y la reestructuración de las
LGAC (27%) fueron los principales factores de reestructuración” (Bajo y Martínez, 2006:
p.161); por lo que se infiere que en ambas instituciones, las razones de su dinámica
tienen pesos específicos diferentes.
Fuente: elaboración propia.
Redes de colaboración con instituciones nacionales y extranjeras
Los investigadores encuestados manifestaron tener redes de vinculación y colaboración
con cinco universidades extranjeras y 17 universidades nacionales.
Es preciso diversificar la cobertura y ámbito de acción de los CA de la
Universidad de Occidente, a través de una mayor participación en actos académicos
nacionales e internacionales, que permitan tener un mayor contacto e intercambio
con otros cuerpos académicos de universidades nacionales y extranjeras, así como
la integración en un mayor número de redes nacionales e internacionales.
El hecho de que PROMEP ofrezca recursos para integrarse a redes temáticas a
los CA en consolidación y consolidados, es un indicador de que hacia allá apuntan
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Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
las nuevas tendencias mundiales del conocimiento; por el lado de las publicaciones,
también se constituye en un amplio frente de posibilidades para relacionarse en el
espectro académico.
Principales obstáculos al desarrollo del CA
Dos son los principales obstáculos registrados para el desarrollo de los CA: la falta de
financiamiento (16.0%) y la falta de coordinación con las autoridades de la DES (10.0
%); le siguen, en orden de importancia, el escaso cumplimiento de los programas de
trabajo (4.0 %); escasa difusión de los beneficios de pertenecer a un CA (3.0%); y, por
último, el bajo desarrollo académico de sus integrantes (2.0%) (vid infra, gráfica 9). En
el caso de la Universidad Autónoma de Sinaloa, para los líderes académicos
encuestados los principales problemas se localizan en la “falta de financiamiento (25%)
y escasa difusión de los beneficios del PROMEP (24%)” (Bajo y Martínez, 2006: p.166).
Fuente: elaboración propia.
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Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
e) ConclusionesLa presente ponencia no constituye más que una primera aproximación en
la búsqueda de la comprensión de un fenómeno complejo, como lo son los
cuerpos académicos y sus pautas de interacción en la U de O.
Las conclusiones desprendibles de la encuesta aplicada son:
En el contexto del PROMEP, los rasgos sociológicos que
caracterizan a los cuerpos académicos de la U de O son los siguientes:
En el apartado relacionado con la caracterización de los CA, la
mitad de los profesores encuestados de la U de O tuvieron como razón
principal de agruparse en un CA, por afinidad disciplinaria en las LGAC;;
las investigaciones y publicaciones son las actividades más importantes
en el programa de trabajo de los CA, lo que no se refleja en las
evaluaciones de PROMEP; la mitad de los entrevistados manifiesta que
interactúan en un marco de ayuda, confianza y reciprocidad, lo que
evidencia que no es suficiente para el logro de una mayor consolidación;
hay un sentimiento generalizado de orgullo por pertenecer a la U de O. Lo
cual consideramos un logro atribuible en parte, a las políticas de
PROMEP.
En referencia a las condiciones institucionales para el desarrollo de
los CA, una octava parte considera que la U de O no cuenta con normas
internas apropiadas para una carrera académica, particularmente, con un
reglamento de investigación que estimule la tarea de los CA; del binomio
docencia – investigación, una tercera parte contestó que les gusta más la
investigación, en esa misma proporción les atrae combinar la docencia
con la investigación y una cuarta parte se inclina solo por la docencia, por
lo que se concluye que en la percepción de los docentes, hay un equilibrio
en las orientaciones valorativas de su quehacer. Este dato me parece que
es uno de los hallazgos más interesantes, ya que explica, en gran medida,
las razones por las cuales no se cuenta con CA con mayores niveles de
consolidación.
Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
En el apartado de evolución y vinculación del CA, el principal factor
de reestructuración fue por estrategia, lo que denota una suerte de actitud
pragmática, en el sentido de poder tener condiciones más propicias para
lograr un grado de consolidación más alto; por ende, el sentido del
incentivo permea en su interior, aunque las evidencias no muestran
resultados favorables de acuerdo con PROMEP. Asimismo, manifestaron
tener redes de vinculación y colaboración con cinco universidades
extranjeras y 17 universidades del país; desde el punto de vista teórico, la
participación en redes es la vía por medio de la cual el entorno influye
sobre las personas y las organizaciones.
Dos son los principales obstáculos al desarrollo de los CA que
surgen en estas respuestas: la falta de financiamiento y la falta de
coordinación con las autoridades de la DES. El bajo desarrollo académico
de sus integrantes, no lo consideran obstáculo, por lo que, en este punto,
es visible la diferencia de ópticas: para el PROMEP, el grado de doctor es
indispensable; la percepción de los profesores sobre su desarrollo
académico no lo considera como un factor de primer orden, que
obstaculice el desarrollo del CA. Es el mismo caso de la Universidad
Autónoma de Sinaloa (UAS), al considerar la falta de financiamiento y la
escasa difusión del PROMEP sus principales problemas para su
desarrollo. Al respecto, Argyris puntualiza que entre los eruditos siguen
predominando rutas defensivas en la búsqueda de nuevos conocimientos.
Descritos así los rasgos sociológicos señalados en la parte anterior,
los cuerpos académicos impactan en el desempeño académico de la U de
O en las 55 Líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento (LGAC)
que actualmente se desarrollan, en la formación de alumnos, en la
habilitación de los docentes, en el equipamiento de las unidades vía
financiamiento PROMEP, las redes de colaboración con universidades
nacionales y extranjeras, así como las publicaciones que se derivan de los
productos académicos.
Los cuerpos académicos de la Universidad de Occidente: una perspectiva sociológica.
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