los cinco grados del despertar

89
Los cinco grados del Despertar Enseñanzas de un monje Zen 1 Kosen Thibaut 1 Traducido del francés. Título original “Les cinq degrés de l´éveil. L´enseignement d´un moine Zen”. Editions du Relié, 2006. 1

Upload: javier-de-la-ribiera

Post on 10-Sep-2015

191 views

Category:

Documents


47 download

DESCRIPTION

maestro Kosen

TRANSCRIPT

  • Los cinco grados del DespertarEnseanzas de un monje Zen1

    Kosen Thibaut

    1 Traducido del francs. Ttulo original Les cinq degrs de lveil. Lenseignement dun moine Zen. Editions du Reli, 2006.

    1

  • Gyoji n1: Los monjes modernos

    Se ha dicho que la vida en los monasterios es penosa. Bah, nuestro camino es igualmente difcil, quizs incluso ms! De hecho, el maestro Deshimaru cita el caso de muchas personas, ministros, emperadores, que tuvieron una prctica muy fuerte de la Va, a pesar de todas sus responsabilidades, sin dejar de lado su puesto importante para la sociedad, y agrega que son superiores a los monjes de los monasterios.

    Un poema me viene al espritu:

    Incluso si nadie puede ver la cima de la montaa,El camino para subirla y bajarlaes el mismo

    Se trata de la relacin entre nuestra prctica de buda y nuestra vida ordinaria y secular que debe convertirse en una marcha heroica, pero esto requiere evidentemente un rigor, una voluntad constante, e igualmente, un sentido enorme de las responsabilidades.

    En un monasterio, tenis siempre a alguien superior a ustedes, que os dice lo que debis hacer: el maestro, que est siempre all, despus el shusso, el jefe de los monjes, el intendente

    Pero cuando estamos solos en la calle, solos en la vida, es que debemos adems enfrentar otras jerarquas, otras leyes que no son las del budismo, entonces hay que encontrar uno mismo la solucin conforme al hecho de ser un discpulo de buda. Es por lo que califico nuestra prctica de heroica.

    Heroica o superficial, segn vuestra eleccin: si probis un poquito de zen, durante un cierto tiempo, y despus probis otra cosa, y as durante los aos preciosos de vuestra existencia, no llegaris a ser el hroe de vuestra propia vida.

    La prctica de los monjes modernos discpulos del Maestro Deshimaru y del Mestro Kodo Sawaki empez verdaderamente con Kodo mismo. Sin embargo, la historia del zen antiguo nos da ejemplos de personas que practicaron como nosotros lo hacemos hoy en da, deseando integrar esta luz, esta sabidura, en la vida ordinaria, en la vida activa, con el fin de compartirla con todos.

    Ya no se ingresa como pasaba antiguamente en un monasterio del que no se saldr hasta la muerte. Incluso si practicamos regularmente el campo de verano, las sesshin y el zazen, estamos confrontados a la vida social, como todo el mundo; y si esto es, para m, el summum del budismo, es al mismo tiempo lo ms difcil.

    La caminata en kin-hin ilustra bien este nexo entre meditacin y accin. La practican desde siempre los monjes, en los monasterios, en los dojos zen, entre los perodos de zazen. Es una verdadera accin porque se trata de caminar, de avanzar; accin simple pero extremadamente delicada porque se inscribe dentro de una meditacin. Al mismo tiempo, como el secreto de la prctica descansa sobre la relacin entre nuestra vida personal, cotidiana, fenomnica y el zazen mismo, kin-hin es el primer paso hacia el camino del bodhissatva, un camino muy difcil por lo dems. Tener una postura relajada, noble y fuerte, es poder encontrar las sensaciones del zazen

    2

  • en actividad, y por qu no?, trabajando, tomndose una cerveza, bailando, para que nuestra vida actualice en todas las circunstancias esta marcha heroica del bodhissatva.

    El poema del que les acabo de hablar tiene un gran valor. Expresa la respuesta a las preguntas que los practicantes se hacen.

    Algunos piensan que el zazen es mgico, y otros (lo que es incluso peor), que no lo es. Pero lo que hace la maravilla y la especificidad, es que es lo que nosotros somos, de lo ms pequeo a lo ms grande, del comienzo al fin, de lo bajo hasta lo alto.

    Nuestro maestro, Deshimaru, tena siempre explicaciones de una gran simplicidad! Le decamos: Maestro, como monjes, cuales son los preceptos que debemos practicar?

    - Estad felices y en buena saludEra simple. Pero no es tan fcil permanecer feliz y en buena salud.Un da l me dijo: Stphane, usted puede hacer lo que quiera en su vida, eso

    no me concierne, no me interesa: pero tiene que estar en las maanas en el dojo, si no I kick you! Cuando me mostr su puo as, haba tanto amor! Quera decir que me aceptaba, quera decir que yo entraba en la dinmica del buda.

    La dinmica del buda era eso! Poco a poco el zazen cambiar esta vida, hasta que se convierta en una marcha heroica.

    sa es la enseanza que l me dio. Era simple y clara, pero me dejaba libre. Hay de todo en nuestra vida, el trabajo, el amor, los hijos, las victorias y los fracasos, el aburrimiento, los cuestionamientos, el karma. Puede ser cualquier cosa, cualquier acontecimiento los puede entrampar! Sin embargo, si podemos continuar a estar all en las maanas, cueste lo que cueste, para el zazen, entonces, sin importar lo que pase, todos los obstculos sern vencidos, todas las dificultadas sern superadas, nuestra vida personal misma se convertir en la Va, la enseanza que nos da el buda.

    Es simple: en nuestra vida todo es posible, y adems, todo es necesario.Lo repito: el camino para subir es el mismo camino para bajar, e incluso si nadie

    puede ver la cima de esta montaa, no es otra cosa que nosotros mismos.Este poema es el secreto de la vida, del humano, del Buda. En la prctica de los

    monjes modernos, no es necesario ponerse una etiqueta o salir a la calle con un uniforme de monje. En mi opinin, actuar as es an una ilusin. Para algunos, es necesario. Por ejemplo en lo que concierne al Dalai-lama. Nadie le pide que salga en jeans o que salga de fiesta en la noche, ni tampoco que se ponga un traje, una corbata y salga a trabajar. Pero para nosotros, es posible ponerse un traje y salir a trabajar. Es una obligacin! Con la condicin, por supuesto, de continuar la prctica.

    Cuando se hacen dos zazen seguidos por ejemplo en una sesshin ocurre que hacis uno muy agradable, que os parece fcil. Dicen: Ah, el zazen, es formidable! El siguiente puede ser duro, vais a sufrir, saldris diciendo: Zazen, al final, me pregunto verdaderamente para qu sirve, lo que puede aportar.

    Porque el zazen es ustedes, y porque el camino que baja es el mismo que sube. Es cierto que a veces el zazen os aporta favores inverosmiles. No se sabe de donde vienen, porque nadie puede ver la cima, pero al mismo tiempo, lo que es mgico, es que sea ustedes, porque es lo que ustedes le dan. Va en los dos sentidos, es fantstico y al mismo tiempo, completamente ordinario. La magia de lo ordinario, hay que comprenderlo bien, es la ms grande maravilla, el ms grande de los misterios. Las cosas ordinarias, las condiciones normales son la Va, vuestro trabajo, vuestras acciones son la Va del Zen.

    No se practica slo para uno mismo, ni tampoco nicamente para los otros. Se participa a una dinmica y de una dinmica. Nuestra prctica hace girar la rueda del despertar, de la conciencia universal humana. Es fundamental.

    3

  • Esta conciencia es como un dnamo de bicicleta, si la rueda gira, entonces la luz surge, pero cuando hay viento o una cuesta, no avanzamos ms y la luz se debilita. Este poder de accin es extremadamente precioso, el dojo hace girar el dnamo de la conciencia humana que es interdependiente, comn a todos, no podemos existir solos. Nuestra propia conciencia incluso si estamos solos en el bao participa de la conciencia universal. Tenemos necesidad de ayudar a los dems porque nos ayudan a nosotros mismos, hay que comprender esto tambin, en nuestra prctica. Se viene al dojo por la Va, por esta dinmica, por la conciencia humana. No seamos egostas.

    Gyoji n 2: Your gyoji must be strong

    Antes de abordar diferentes puntos maravillosos del universo del zen, dejemos que la armona se haga entre nosotros, a lo largo de las lneas. Esto toma siempre un cierto tiempo, pero tomarse el tiempo, por su parte, como dice la cancin, es ya una especie de signo de armona.

    Es la misma cosa en un dojo! Alguien me pregunt si, verdaderamente, se poda creer en este impacto. Es evidente: nos influenciamos los unos a los otros por nuestras posturas, nuestras energas, y tambin por nuestros respectivos estados de espritu, incluso si estos ltimos permanecen invisibles o silenciosos. Entre mis discpulos hay monjes y monjas muy fuertes, y esto ayuda mucho a los principiantes. Es tambin por esta razn que, si yo organizo una sesshin de cuatro das, no deseo que hagan solo una parte, solamente tres, dos o un da. Debemos comprometernos todos juntos lo ms posible, del principio al final. Una sesshin no es una cita mundana o diplomtica.

    Gyoji es el ttulo del treintavo captulo del Shobogenzo del Maestro Dogen Zenji. Es un trmino que el Maestro Deshimaru pronunciaba frecuentemente, una palabra mgica, una palabra que hace huir a los demonios, un verdadero rugido de len para nosotros, sus discpulos, que lo habamos escuchado pronunciar por un bouddha.

    En la poca en que construamos su templo de la Gendronnire, Sensei haba comentado esta enseanza del Maestro Dogen haba que ver eso con grandes golpes de kyosaku, empujndonos a ir sin cesar hasta el lmite de nosotros mismos, e incluso mucho ms lejos.

    Gyoji! Gyoji! Your gyoji must be strong!, ruga, girando sus ojos de fiera.El deca: Si estis cansados ayudando al Dharma, practicando la Va, es un

    gran mrito, si cais enfermos, es incluso mejor! No tengis miedo: la prctica no los destruir jams, es solamente la no-prctica la que destruye.

    Nunca tuve la impresin de fanatismo escuchndolo hablar. Al contrario, lo que haba detrs de sus palabras me encantaba. Sensei no pareca tomar ni nuestro ego, ni el peso de nuestro karma, ni incluso nuestra vida, en serio. Nos haca sentir que todo eso era sin importancia. En cambio, haba algo de la ms extrema importancia, de fundamentalmente primordial, y ramos nosotros, pero nosotros en tanto que Buda. Y, contrariamente a lo que debiese haber pasado porque habitualmente, la denigracin de nuestro ego por el otro provoca reacciones agresivas esto nos procuraba un verdadero alivio. Nos daba unas curiosas ganas de rernos de nosotros mismos y nos sentamos libres y fuertes.

    Gyoji. Sensei, no habra usado este trmino a modo de ltigo para hacernos trabajar ms rpido? Porque el maestro tena el derecho, nos pareci a nosotros, de usar a su antojo las instrucciones de los ancianos para llevar a sus discpulos adonde l quera. Ocurre que a travs de esta enseanza comprend un aspecto fundamental del

    4

  • zen, pero sobre todo recib una energa de puro amor de vida que no me dejar jams. Por lo tanto, me doy cuenta que muchos se equivocaron: de una leccin desmesurada, hicieron un deber estricto, la palabra gyoji rpidamente se convirti en sinnimo de rutina.

    Es cierto que significa repetir, repetir cada da. Si alguna cosa os parece buena y justa, entonces hay que repetirla al infinito y esto se convierte en gyoji, tal como la Tierra no deja nunca de girar en torno a su sol. Es su santa prctica, es santa a fuerza de ser repetida, es repetida porque es santa.

    Gyo significa hechos, acciones, una conducta, y ji, actualizacin de la observancia de los preceptos, o, ms simplemente, autenticidad. Se podra traducir entonces como: pura conducta o hechos a travs de los cuales es actualizada la observancia de los preceptos.

    Lo que plantea una nueva pregunta: Qu es la observancia de los preceptos? El trmino parece a veces bastante poco atractivo.

    En el budismo zen, el acercamiento a la moral es totalmente particular.

    Durante la ceremonia del shiho, el elemento ms importante es la transmisin de los preceptos.

    Antiguamente, la sangre del maestro y la del discpulo se mezclaban, y los documentos se sellaban con esta sangre. Cuando recib el shiho del Maestro Niwa Zenji, nos pinchamos cada uno la punta del dedo y mezclamos nuestra sangre con tinta roja. Hoy en da, en Japn, casi todos los shiho no son ms que ceremonias formalistas, que no representan sino un grado ms en la jerarqua de la secta soto. Por mi parte, prefiero la autenticidad del shiho tal y como el Maestro Deshimaru y el Maestro Niwa me lo hicieron descubrir.

    Entonces, de la misma forma que un virus puede permanecer inactivo durante un muy largo tiempo (se puede incluso vivir con l toda su vida sin que jams se manifieste), es en el momento en el que se manifestar la transmisin del Dharma que sabris exactamente lo que significa, si es que os fue dada por un gran maestro. Durante esta ceremonia, se reciben tres documentos, smbolos de lo que es transmitido espiritualmente por el maestro. Representan los tres aspectos de la va budista: Por qu vinimos a la tierra y por qu practicar?

    1. Para resolver nuestro karma complicado y reparar nuestros fallos,2. Para descubrir por medio del zazen nuestra naturaleza divina (ku),3. Para salvar y aliviar a aquellos que sufren.

    En estos tres aspectos, la nocin de precepto est presente cada vez.

    Todas las religiones estn fundadas sobre el respeto de la santa ley divina: no matar, no robar, no criticar a los otros, no mentir; pero el problema es que es imposible para el hombre traducir y formular lo que es la verdadera moral porque, adems, sta evoluciona con el tiempo y el lugar, y menos se comprende, luego las reglas se multiplican. En el verdadero budismo, no se puede explicar lo que son los preceptos fundamentales, y sin embargo, existen realmente.

    Mi maestro no daba ms que dos: Estar felices y con buena salud.Lo que importa no es que haya cien, mil o diez mil, de todas formas no sern

    nunca ms que un acercamiento aproximado a la verdad. Cada ser humano debiera tener sus propios preceptos, y estos, variar segn la situacin: quizs incluso, en algunos casos extremos, estara permitido matar (pienso en la eutanasia o el aborto). Para unos sera posible hacer el amor, para otros, no; quizs en ciertos momentos se

    5

  • podran hacer algunas cosas y en otros, no. Los preceptos pueden cambiar segn la tradicin, el clima, etc. Si estis invitados a una familia musulmana, sera indecente comer cerdo; en presencia de una mujer embarazada, mejor no fumar

    Los preceptos no pueden entonces transmitirse ms que silenciosamente, y la religin no puede comprenderse nicamente por los libros, as sean de santos.

    El santo precepto es una cosa viva, fabulosamente bella y perfecta. Es la razn, el equilibrio, el amor, la direccin, es el estremecimiento de la satisfaccin de Dios en nuestra mdula espinal, la felicidad y la paz, el regreso a la razn, el perdn. Es como la naturaleza: esplndida, magnfica, fantstica, pero al mismo tiempo normal. As es la verdadera moral, la verdadera pura conducta humana, como la naturaleza: virgen. Esta palabra puede evocar la Inmaculada Concepcin, pero tambin la selva virgen, que no es solamente pura, sino igualmente salvaje, mortal, poderosa, peligrosa, impenetrable.

    La realidad de la moral absoluta existe en un ciclo continuo, eternamente presente y transmisible por los maestros. Es por esto que cada uno de ellos la expres de una forma totalmente original. Muy lejos de la idea estrecha que el comn de los mortales puede hacerse del respeto y la regla, cada uno comprendi y transmiti a su modo el espritu de sabidura y de moral eterna de los antiguos budas.

    El captulo gyoji, del Shobogenzo, es una de las grandes lecciones que nos transmiti el Maestro Deshimaru. Esto me recuerda el momento cuando llegamos al templo del Gendronnire. Durante meses cortamos zarzas, desbrozamos senderos y caminos. Poco a poco, el trabajo se organiz. En seguida, cuando todo estuvo limpio, comenzamos a pensar en los detalles.

    El Mestro Deshimaru lleg a Europa como un bulldozer, en medio de personas que no conocan nada del zen. Tuvo que soportar a aquellos que saban todo del budismo por los libros. Liber una enseanza directa, brutal, a sus discpulos. Nos marc al rojo vivo. Si, a propsito de este captulo del Shobogenzo, nos preguntan qu recuerdos hemos guardado de la enseanza del Maestro Deshimaru al respecto, entonces levantamos nuestra manga, mostramos una cicatriz, una cosa que est inscrita en la piel, lo comprendimos con el cuerpo, pero es difcil de explicar.

    Esta enseanza, Sensei no la transmiti para nosotros personalmente. No hizo todos sus esfuerzos para salvar a Stphane, Jean-Claude o no s quin. Se sirvi de nosotros para transmitir algo extremadamente precioso a las generaciones futuras. Al principio, algunos se sorprendan: Por qu ustedes, occidentales, practican el zen? Es un poco un esnobismo, una moda, una secta quizs? No tenan ninguna idea de lo que es. Frecuentemente, incluso aquellos que practican no lo saben.

    Yo, mi trabajo, no es el de un bulldozer, consiste en hacer comprender al mundo el tesoro que recibi con la verdadera prctica del zen transmitida hoy en da, y, de pasada, hacerle tomar conciencia del valor real del ser humano. Se puede suponer que el ser humano es una mezcla entre dios y el animal que, hasta el presente, no ha hecho ms que mirar la religin como un mono mira la luna. Ahora, hace falta que el hombre observe y dome al animal que es, y que observe y descubra el dios que es tambin. Lo que el zen tiene para ofrecer es maravilloso, es precisamente aquello que necesita el animal humano para volverse divino a travs de las cosas ms simples. Desde hace algunos aos, vengo repitiendo que el mundo va a cambiar fundamentalmente en poco tiempo, y que nosotros, los monjes zen, podemos contribuir a cambiarlo positivamente. El momento lleg, aqu y ahora, donde nos volveremos tiles, porque a veces, se califica al monje de intil. Como los compaeros que deben llevar a cabo una obra de arte perfecta, todo monje debiera hacer lo mismo con su vida.

    6

  • Cada gran maestro ha actualizado a su manera, a travs de sus acciones, la observancia de la ley fundamental. Recuerden a Moiss y la Tablas de la Ley: Dios las formul con fuego, inscribiendo los diez preceptos en la piedra. Pero la moral est ms all de cualquier precepto, la nueva civilizacin tiene la necesidad de experimentar, redescubrir esta moral, visceralmente.

    Es una enseanza que puede, ciertamente, ayudar a la humanidad, ms especficamente frente al problema del trabajo, el sentido del trabajo. El gran problema actual es la cesanta. Se quejan o inquietan a causa de esto, pero en realidad el problema no es se. Todos los seres humanos no estn en busca de un trabajo, sin embrago, cada uno est en busca de su gyoji, que es la manera por la cual va a poder expresar en su vida los valores fundamentales.

    Me recuerdo de un libro escrito a finales del siglo XX, El Horror econmico de Vivianne Forrester, que deca ya: En qu sueo nos mantienen, sustentando unas crisis a partir de las cuales saldremos de la pesadilla? Cundo tomaremos conciencia que no hay crisis, sino una mutacin de la sociedad, de la civilizacin? Participamos de una era nueva, sin llegar a vislumbrarlo, sin admitir, ni menos percibir, que la era precedente ya desapareci.

    Bien que este captulo, en el seno de la obra maestra, el Shobogenzo, del gran patriarca y no menos gran filsofo, Maestro Dogen, sea uno de los ms fciles de leer, es ciertamente el ms difcil de comprender y aclarar.

    Hace ya aos que nosotros, los antiguos discpulos del Maestro Deshimaru, comenzamos a estudiar, a intentar comprender lo que este trmino gyoji significa realmente. Entre sus definiciones, citemos: actualizacin de la moral fundamental.

    En el momento actual, la moral no est en absoluto de moda, incluso es detestada por bastante gente, porque lo que muchos buscan es ms bien la superacin de los tabes y la facultad de disfrutar, liberndose de las barreras rgidas de la moral convencional. Pero para liberarse de stas, sin encontrarse tarde o temprano confrontados a su propia censura interior inconsciente y a su propia represin lo que conllevara inevitablemente resultados catastrficos: enfermedades, accidentes de todo tipo hay que comprender y amar la moral fundamental, liberadora en el verdadero sentido de la palabra, que adems, en mi opinin, no se opone en absoluto a la superacin de los tabes y a la facultad de disfrutar. Es paz, amor verdadero, retorno al hogar, lugar donde se puede por fin apoyar la cabeza y detener la lucha sin comienzo ni fin uf! Es lo que cada ser humano busca desde siempre, al fondo de s mismo, es entonces un punto terriblemente importante. Finalmente, esta moral es el fundamento, la base de toda religin y, ms importante an, de toda civilizacin.

    Qu quiere decir, moral? Cmo expresarlo en palabras? Los antiguos maestros lo tradujeron en actos.

    El primero de todos en hacerlo fue, evidentemente, Shakyamuni Buda. El no lo ense solamente con palabras, que ms tarde fueron compiladas en sutras y transmitidas como patrimonio de nuestra humanidad, sino que, antes que todo, dio el ejemplo por su comportamiento y su prctica.

    Lo asombroso es que, observando el gyoji de Shakyamuni Buda y el de Mahakashyapa, su discpulo y sucesor, nos damos cuenta que el discpulo practic actos aparentemente contradictorios con los del maestro, y sin embargo, expres l tambin, la moral fundamental. Esto prueba que es una prctica viva, que expresa la misma verdad, el mismo valor esencial, variando segn el lugar, el tiempo y el individuo.

    7

  • Cuando se observa y estudia la vida de los antiguos maestros, se puede sentir por intuicin, y reencontrar en s mismo la misma aspiracin que nuestros predecesores. Nos toca a nosotros lograr actualizarla a travs de la obra que debe llegar a se nuestra vida.

    Gyoji n 3: El ejemplo del Buda Shakyamuni

    El primero de los gyoji contados por el Maestro Dogen es, evidentemente, el de Shakyamuni Buda. Cules fueron los valores puestos en evidencia por las acciones de este ltimo?

    La primera cosa que impresiona en este aspecto, es que haya abandonado todos sus privilegios de prncipe para partir en busca de algo ms. Algo ms que todo lo que pudiese querer un ser humano, porque todo eso ya lo tena: privilegios de rango social, nobleza, riquezas, poder, comodidad, palacios maravillosos incluso abandon a su mujer amada, sus hijos, as como a su padre, su madre, su harem, sus carros, sus caballos. En fin, dej todo aquello con lo que cada uno de nosotros podra soar, por algo ms esencial. Por medio de este acto, expres un valor bsico, aunque totalmente contrario al decoro, a lo que un prncipe indio de aquella poca deba ser. Cuando parti, al amanecer, quera abrazar a su hijo, pero no lo hizo: Si hubiese hecho eso, no podra partir.

    Abandonar el mundo! He ah un tema interesante.

    El gyoji de Buda funda las bases de la prctica de los monjes budistas desde siempre. Muchos se volvieron monjes, se rasuraron la cabeza, pero pocos tenan que abandonar un mundo tan perfecto como el de Shakyamuni. La mayor parte entre nosotros abandon una clase de mundo bastante ordinario. Como sea, a veces es ms difcil abandonar el infierno que el paraso. Los monjes de hoy en da no deben tomar ninguna de sus relaciones a la ligera. En principio, uno no abandona por cobarda o por deseo, pero si ese fuese el caso, no abandonar debiese, entonces, convertirse en la va a seguir.

    Siempre hay lucha o conflicto en nosotros mismos, entre el animal y el dios. Es lo que provoca, en la conducta de los grandes monjes, actos fuera de lo comn. Por qu actan as?

    Dogen escribe que la virtud de la actitud de estos maestros los mantiene y mantiene el mundo. Es primordial, y citar como ejemplo a uno de mis antiguos condiscpulos, Etienne Mokusho Senku, declarado oficialmente sucesor del Maestro Deshimaru en el Dharma, al igual que Roland Rech y yo mismo. Etienne muri sbitamente. Su muerte prematura, tan repentina, fue su prctica y su enseanza de maestro, a la imagen, y siguiendo el ejemplo de nuestro maestro comn, Deshimaru Taisen. La accin ms importante que llev a cabo, como educador, fue esta muerte sbita. Personalmente, cambi radicalmente mi vida, mi manera de percibir las cosas. Pienso que muchos de sus compaeros cercanos sintieron lo mismo. Es lo que se llama una enseanza a travs del cuerpo, una leccin por los hechos.

    La primera accin de Buda, despus de haber dejado a su familia, fue rasurarse la cabeza. Tena largos cabellos, los reuni en una trenza, cort esta trenza y en seguida se rasur completamente. Es cierto que el peinado ha sido siempre un signo de pertenencia social, hoy da ms que nunca. Rasurarse el crneo se ha convertido en un peinado muy a la moda, por ejemplo, para los homosexuales, los skins o los raperos. Para el monje zen, esto tiene un significado muy particular. Cuando se conoce el

    8

  • sentimiento que se experimenta cuando se abandonan definitivamente todas las pertenencias sociales, todas las etiquetas, cuando se abandona este mundo y sus apariencias rasurndose la cabeza y volvindose monje, se aprecia este acto de otro modo.

    Cuando me rasur la cabeza, en 1971, tena veintin aos, nadie se rasuraba en esa poca. Cada vez que sala, que tomaba el metro, eran diez, quince, veinte personas que me miraban fijamente, que a veces se burlaban de m, me insultaban o me mostraban el dedo. Lo viv verdaderamente como una renuncia profunda. Y adems, como la moda era tener el cabello largo, ninguna mujer hubiese querido a un tipo rasurado, ninguna posibilidad de ligar! Al principio, tena ms bien vergenza, no estaba seguro de m mismo, encontraba mi crneo horrible, y despus, poco a poco, me olvid de mirarme en el espejo, y otra forma de belleza, otra forma de seguridad, vino del interior. Desde ah, viaj por el mundo entero y no tuve nunca un problema con mi crneo. Rasurarse con este espritu nos libera verdaderamente, cada vez, nos mantiene fuera del tiempo, libre de karma, redondo, liso. En ningn caso debe ser una apariencia exterior o sectaria, sino una experiencia ntima, un impulso, el mismo que el de Shakyamuni Buda, que cogi sus cabellos en su mano izquierda y los cort con su sable.

    Esta primera vez que me rap, era la maana de mi ordenacin de monje. Habamos hecho una sesshin toda la noche, en conmemoracin de la muerte de Kodo Sawaki. Era duro y penoso. Haca zazen en el gaetan, en medio de los zapatos. El dojo estaba lleno a reventar, no haba aire, me dola el estmago, me dola la espalda. Los zazen no terminaban nunca y Sensei hablaba, hablaba, hablaba, mi estmago estaba duro como hormign. Al fin, la sesshin termin.

    En la maana, comimos la genmai, despus Sensei dijo:Bueno! Preprense! En una hora, vamos a hacer las ordenaciones. Preparen el

    dojo. Los monjes deben tomar una ducha, cambiarse. Encuntrense un kimono blanco limpio.

    En esa poca, haba pocas ordenaciones: una decena de bodhisattvas, tres o cuatro monjes de los cuales yo formaba parte. Todo el mundo estaba atareado como era habitual; los secretarios corran, dando rdenes a derecha e izquierda, era como un enjambre. Una cierta tensin reinaba en el departamento de Sensei.

    Yo me senta un poco ansioso, finalmente. En qu historia me haba embarcado? No haba pedido, realmente, convertirme en monje. Sensei nos dijo, a Bernard y a m: Deben convertirse en monjes!. Nosotros respondimos: De acuerdo, OK, nos hay problema. Pensbamos que estbamos muy, muy desapegados.

    Etienne, del que acabo de hablar, que ya haba recibido la ordenacin de monje haca algn tiempo, en el departamento, enrollado indolentemente en un silln, para nada estresado, l:

    Etienne, crees que es importante rasurarse la cabeza?- Oh, no, respondi l.- Ah! Me lo confirmas. Bueno entonces, no me rasuro, no vale la pena.Y despus, no s qu me dio Sensei estaba en su sala de bao. Me mir en el

    espejo, agarr mis cabellos con la mano Ya no poda soportar esa cabeza, esos cabellos que me haban causado tantos problemas estaban siempre grasos a causa del aire de Pars, haba siempre una mecha que se doblaba hacia arriba, haba intentado todo, el Baby-Liss, los shampoo secos. De pronto, me precipit en la sala de bao, y comenc a rasurarme, igual como Shakyamuni debi agarrar su trenza y sacar su sable. Un segundo antes, no hubiese pensado que lo hara. Despus de terminar, me encontr con Sensei, y estall de risa: Se dira que tienes doce aos!, me dijo.

    9

  • El gyoji de Buda comienza con seis aos de mortificacin. Desde que dej su palacio, busc la Va incluso bajo riesgo de morir. Esta determinacin influencia an nuestra prctica actual. En la Sangha, se dice frecuentemente que los principiantes son ms sinceros que los antiguos. Estos seis aos de mortificacin del Buda ilustran la voluntad del principiante, que no tiene el satori, y cuya fe se basa sobre la obstinacin y la esperanza. Es diferente de la fe de aquel que se realiz, que se despert. El principiante busca, se entrega. El primero en dar el ejemplo fue el Buda mismo. Esta fe de principiante, que abandona incluso su cuerpo, es muy importante no solamente en el zen, sino en toda nuestra sociedad. Para reemplazar esto, qu momentos comparables pueden vivir los que no practican: bachillerato, servicio militar, primer empleo, permiso de conducir, matrimonio?

    Despus de seis aos, a partir de esa fe de nefito, el buda se despert, y se dice que se despert entonces, simultneamente, con la gran Tierra y todas las existencias. Son los dos primeros actos del Buda: dejar su familia y practicar el espritu del principiante, hasta el despertar. Despus del despertar, el gyoji contina.

    Pienso frecuentemente en esta experiencia del Buda que se sent cuarenta y nueve das bajo un rbol sin moverse y que luego se despert; en Bodhidharma, el gran patriarca que transmiti el zen de la India a China y que permaneci nueve aos sentado frente a un muro. Si os pidieran quedarse sentados nueve aos, os parecera difcil, pero nueve aos pasan bastante rpido, cuarenta y nueve das; es incluso ms corto, comparado con los millares de aos que podramos vivir, encarnacin tras encarnacin, estancados sin jams encontrar la va. De todas formas, debe ser muy difcil, incluso imposible de realizar, e incluso menos de actualizar de manera rpida, lo que puede ser en toda su inmensidad la verdadera dimensin del zazen.

    El Maestro Dogen dijo: No hay otra enseanza fundamental ms que la del zazen. Evolucionar en su prctica es una cuestin de cotidianidad.

    Efectivamente, da tras da, descubrimos detalles cada vez ms sutiles e importantes, Nos damos cuenta que no hubisemos podido descubrirlos diez o veinte aos antes, son cosas que no pueden ser explicadas oralmente, que no pueden ser comprendidas ms que por s mismo. Nos son transmitidas por la vida y por la postura misma. Es incluso ms eficaz continuar cotidianamente durante treinta o cuarenta aos que quedarse nueve aos frente a un muro o cuarenta y nueve das bajo un rbol.

    El Maestro Ejo dijo: No hay slo el tesoro descubierto durante el zazen, hay tambin el tesoro que se descubre paso tras paso, acto tras acto, en la vida cotidiana.

    Si perseveris en el zazen, incluso los actos o pensamientos que engendran bonnos, como los deseos, las pasiones, se convertirn en fuente de despertar. Son la materia misma del despertar, tal como el hielo al fundirse se convierte en agua.

    El deseo en s mismo no es malo, es incluso vital! A pesar de todo, si no se puede satisfacer hay frustracin, y esta frustracin engendra malos humores. Ocurre, felizmente, que podamos apropiarnos del objeto de deseo, pero que ste, sobre todo si es un sujeto, nos decepcione. Ah, entonces, esta inadecuacin va a engendrar lo que se llama bonno. Y finalmente, por qu no? El deseo es satisfecho y estamos colmados, no hay entonces ningn problema, excepto si esta felicidad misma engendra en nosotros un apego. Porque an ah, la inestabilidad inherente de la vida har nacer, tarde o temprano, nuevas frustraciones. En resumen, el bonno no es el deseo mismo, si no el apego y las coagulaciones que engendra.

    10

  • Entre todas las acciones meritorias actualizadas por Shakyamuni durante su ltima existencia, hay una que los maestros admiran muy particularmente: es que no us ms que una vestimenta durante toda su vida de monje, una vestimenta que remend, reacomod hasta el final.

    Cuando se practica una va espiritual, nos preguntamos por qu nuestra vida est limitada a este cuerpo. Podemos cambiar de ropas, pero no podemos cambiar nuestro cuerpo, en todo caso, por ahora. Shakyamuni Buda, que era tan libre, tan elevado espiritualmente, no se escapaba a esta ley de la encarnacin, es decir, entrar en la piel, en la carne. Vivimos nuestra vida, nos expresamos a travs de la carne.

    Evidentemente, nuestro cuerpo est hecho de tomos, de molculas, y al final, de energa. Toda materia surge del vaco, existe pero no existe, toda materia es metamorfosis.

    La manera en que Shakyamuni Buda acept esta encarnacin fue utilizar la misma ropa durante toda su vida, repararla, remendarla, utilizarla hasta el final. Es totalmente contrario al espritu actual, que quiere desarrollar el consumo para crear una actividad econmica, para crear provecho. Se puede cambiar de auto, se puede cambiar de departamento, de vestimentas, de tele, no se puede cambiar de cuerpo.

    Finalmente, la vestimenta de Buda se convirti en un smbolo, el ms fuerte smbolo del budismo autntico: el kesa. La mayora entre nosotros est muy apegado a su cuerpo, siempre mirndose en el espejo, preguntndose si estn muy gordos, muy flacos. Yendo un poco ms lejos en la observacin del cuerpo, nos damos cuenta que es verdaderamente pesado, voluminoso, para nada prctico, que envejece rpido. Incluso si se tienen ganas de seguir viviendo, l, el cuerpo, se cansa rpidamente, a los sesenta, setenta aos, a veces antes, se estropea. Adems, para mantenerlo, hay que comer. Es la manera humana ms corriente, aunque muy primitiva, de recargarlo de energa: devorar un tazn de frijoles con salsa de tomate, hacerlo pasar por el sistema digestivo, que elimina todo lo que el cuerpo no puede asimilar. Lo que queda ser destilado, y la energa as extrada servir para hacer funcionar el organismo, una vez mezclada con el aire respirado. Es un sistema muy ecolgico, pero que puede parecer bastante primario. El cuerpo est sujeto a la enfermedad, ocurre que estemos obligados a sufrir operaciones, nos sacan un pedazo, llegan incluso a cambiarnos los rganos, el corazn, sin hablar de la ciruga esttica. Sin embargo, mientras ms pasa el tiempo, ms el cuerpo se vuelve feo, se pudre, y, al final, totalmente intil, hay que botarlo, es un cadver, es verdaderamente repugnante, apesta. Los sobrevivientes deben tomar la responsabilidad del cuerpo sin vida e intil, pagar los funerales, encontrar un lugar donde ponerlo. En India, se quema el cuerpo, ocupa menos espacio, es ms limpio. Frecuentemente me digo que morir es muy bello, pero quin se va a ocupar de mi cuerpo, que van a hacer? Deseara hacer como el Profeta que vol por los cielos cubierto en su gran bata roja: la clase.

    A nadie le gusta lo que envuelve la muerte, hay que llorar, hacer ceremonias, tomar un aire de circunstancia. Adems del dolor vivo que puede ocasionarnos la muerte de un ser querido, realmente saca de quicio.

    Al contrario, en lo que concierne a la vestimenta del Buda, mientras ms la reacomod, ms la us, ms se convirti en un smbolo. Despus de su muerte, se transmiti a sus discpulos y se transmite hasta el da de hoy.

    En el Shodoka, un poema chino del gran maestro Yoka Daishi, una frase dice: Este cuerpo de ilusiones, este cuerpo vaco de la ilusin, no es diferente del cuerpo eterno.

    Esta frase est en relacin con el kesa que levan los monjes. Esta vestimenta con la cual estn revestidos, que se transmite desde hace dos mil quinientos aos,

    11

  • representa igualmente la transmisin del cuerpo eterno, el verdadero valor de nuestro cuerpo.

    Lo que es particularmente interesante en el gyoji del Buda, es que se perpeta en todos lo monjes. Todos esos sentimientos que tena el Buda al dejar a su familia, agarrando sus cabellos, cortndolos con su sable, todos los budas del pasado, del presente y del futuro los vivieron, los viven y los vivirn.

    Nuestra misin es tambin abrir el verdadero budismo a toda la humanidad. Si no sirviera ms que los budistas sera limitado. Algunos piensan que consiste en orar frente a una estatua, pedir la bendicin de un dios, quemar incienso, creer en Buda No es para nada eso. El verdadero budismo, es realizar que la naturaleza de cada hombre es divina, que la vocacin de cada ser humano es convertirse en un dios. Si el hombre realiza su naturaleza de dios, entonces el mundo entero montaas, rboles, cielo, animales, insectos, todo, todo, todo puede realizarlo al mismo tiempo que l. Qu responsabilidad! Eso es el budismo: no hay ms buda que vosotros mismos. Es una religin humana de actualidad. Ahora bien, si se va en el sentido opuesto, es peligroso. En lugar de despertar a todas las existencias, se las contamina, se las mancilla, como un nio que rompiese sus juguetes.

    Gyoji n 4: Las vidas, las muertes, una larga historia

    Cuando yo era pequeo, en los aos cincuenta, nos daban en la escuela lo que se llamaba entonces cursos de moral. Me encantaba eso porque nos contaban historias y no haba nada que hacer, solamente escuchar. Me acuerdo de una de ellas: durante la noche, un nio pequeo iba a robar unos buuelos con crema de una alacena. La descripcin del xtasis que senta comiendo esas tortas fue tan bien descrita que, despus de esa maana de escuela tan apasionante, busco en vano encontrar una religiosa tan deliciosa como la de la historia de mi infancia. Nunca pude encontrar su equivalente. Pienso que, sin duda, sera necesario que entrara en la noche en una pastelera y robara ese famoso pastel para encontrar un placer comparable al de mis sueos.

    Existen en el budismo muchas historias similares, ms o menos profundas, particularmente en el sutra de los tres recipientes, el Tripitaka, del cual los Tibetanos son vidos y que cuenta las historias de las numerosas vidas anteriores de Shakyamuni, cuando no era todava el Buda. Voy a contarles algunas. Pertenecen a la tradicin del budismo hinayana (pequeo vehculo). Es una tradicin que insiste principalmente sobre la ley de causa y efecto, o ley del karma. Aunque yo sea crtico sobre una interpretacin un poco demasiado simplista de esta ley, se puede encontrar en ella, de todas formas, una cierta autenticidad.

    En una de sus vidas anteriores (porque se dice que Shakyamuni, antes de volverse Buda, tuvo que atravesar numerosas existencias y experiencias como bodhissatva), el Buda era pobre. A pesar de esto, haba tenido la oportunidad de leer muchos textos sagrados, escrituras santas que lo haban convencido de la importancia de cada uno de sus actos. En otras palabras, estaba despierto a la ley krmica (hay que decir que es frecuentemente por desconocimiento de esta ley que se cometen tantos errores). Comprenda tambin el lenguaje de los animales.

    Un da, encontr un trabajo que consista en transportar el equipaje de un mercader rico a lo largo de sus desplazamientos. Durante un viaje, ste se detuvo y ambos se sentaron al borde del camino. Mientras estaban comiendo, una bandada de

    12

  • cuervos vino a posarse sobre un rbol vecino y se puso a dar unos gritos completamente extraos. El mercader tena la piel de gallina! Los gritos de los pjaros lo disgustaban, pero el servidor, l, se puso a rer.

    Llegado el trmino del viaje, el mercader le pregunt, pagndole:Cuando los cuervos gritaron, por qu eso lo hizo rer?- Los cuervos me dijeron: Ese hombre tiene unas perlas blancas de un valor

    considerable. Mtalo y nosotros podremos comernos su cadver!Por eso me re.- Y por qu no me habis matado?- Sera incapaz de hacer una cosa parecida, soy demasiado consciente de las

    consecuencias horribles que eso tendra. Los que pueden hacerlo son personas que tienen xito en engaarse a ellas mismas. Personalmente, no tengo ganas de hacerle mal a ninguna existencia. Al contrario, experimento naturalmente amor por todo lo que me rodea. No tengo deseos de tomar lo que no me pertenece, aunque sea una brizna de hierba. No ha sido siempre as, tuve ese defecto en una vida anterior. Es por esta razn que, ahora, estoy en la condicin de hombre pobre, obligado a transportar el equipaje de los otros.

    En otro pasaje del Tripitaka, se dice:Cuando se habla de moralidad, qu se entiende por esto? Ser insensato, cruel, estpido,

    violento, vido, ladrn, sucio, hipcrita, injurioso, mentiroso, artificioso en su lenguaje, celoso, colrico, matar, no controlarse, poner en peligro a los que se ama, hacer morir a los santos, hablar mal del Buda, importunar a los sabios, alimentar malos proyectos para daar los tres tesoros, esos son los defectos ms graves.

    El budismo es la nica religin que afirma tan claramente que la vocacin del hombre, la verdadera naturaleza del hombre es divina. El budismo tiene una gran idea del valor humano. El proceso de correccin interior es muy importante. Si nos complacemos en una postura mediocre, si renunciamos a corregirnos, entonces el proceso revolucionario se detiene. Es preferible, incluso, no practicar antes que desarrollar una prctica egosta.

    Existen numerosos lugares donde se practica el zen en cualquier postura, porque muchos maestros no la corrigen, pensando que la meditacin es ya bastante difcil as.

    Esa no era la enseanza de Deshimaru, ni de Kodo Sawaki, para quienes la rectitud de la postura era lo ms importante.

    Cuando comienza la prctica, es difcil captar por s mismo la buena direccin, a veces uno se siente confortable en su mala postura, se necesita entonces una correccin exterior. En seguida, hay que absolutamente intentar seguir lo que les indic el maestro. Algunas correcciones hechas por mi maestro hace veinte aos operan an hoy da. Si intentan verdaderamente seguir la correccin, sentirla profundamente incluso si los sorprende entonces se inscribe en el cerebro profundo, tiene una influencia a largo plazo. Es por eso que ense a los kyosakumen como haba que corregir y, evidentemente, no hacer correcciones errneas.

    Mi maestro enseaba la postura de zazen con un mtodo, digamos, extremadamente viril, un poco marcial. Yo tengo, por mi parte, tendencia a aconsejar relajar las tensiones intiles. Sin embargo, al menos al principio, hay frmulas esenciales que hay que conocer para tener una idea de lo que es la postura: empujar la tierra con las rodillas, empujar el cielo con la cabeza, bascular el vientre, extender la columna, estirar la nuca. Sensei nos enseaba tambin a recoger las manos contra el abdomen como si se quisiese levantar una gran piedra. Si estn demasiado crispados en vez de estirarse suavemente, no descubrirn ms que un solo aspecto, una vertiente de la montaa del zazen. Por qu esta montaa es fundamental?

    13

  • En nosotros, todo es conciencia, no hay una centsima de milmetro, no hay una clula, un hueso, que no sea conciencia, nuestra sangre misma es conciencia, el inconsciente tambin lo es. Cometemos el error de creer especialmente nosotros, los Occidentales que la conciencia est limitada a la pequea zona de cerebro que nos sirve para accionar nuestro mental. Se puede decir con certitud que la conciencia de un pez rojo en su pecera redonda no es la misma que la de un pez en el ocano. Cuando suponemos que la conciencia no est ms que en el cerebro y que no puede funcionar ms que por el pensamiento mental, nos equivocamos. De hecho, este pensamiento mental, que sirve para analizar los fenmenos, tomar decisiones, evaluar situaciones contradictorias, si no es re-situado en un contexto de equilibrio, si no es recentrado, si no es vivido por la totalidad de nuestro ser, por todo nuestro cuerpo, este pensamiento es turbio, no claro, no profundo, no es un pensamiento zen.

    No es solamente en el zazen que solicitamos la conciencia del cuerpo. Cuando hacemos deporte, cuando corremos, podemos llegar a alcanzar estados de conciencia particulares, una cierta concentracin, un cierto bienestar. Sin embargo, en el caso del deporte, nuestra energa est enormemente solicitada por el esfuerzo fsico; por otro lado, desde que nos estamos moviendo, automticamente la conciencia no est fija, corre, vuela, planea. En cambio, las especificidades fisiolgicas de la postura del zazen son completamente propicias para el esclarecimiento de nuestra conciencia: el ritmo cardiaco se enlentece, estamos inmviles, silenciosos, calmos, para nada solicitados por los acontecimientos exteriores. Por lo tanto, aunque estemos sentados, estamos en una posicin dinmica, como si estuviramos de pie, listos a saltar o emprender una accin. Aunque estemos despiertos, estamos en un estado de profunda interiorizacin. Todos los contrarios (despierto/dormido, sentado/de pie) estn totalmente reunidos.

    Sin embargo, no olviden que la prctica de zazen no es solamente una relacin entre ustedes mismos y ustedes mismos, entre lo subjetivo y lo objetivo. Debe ser una relacin de tres, es decir ustedes (subjetivo y objetivo) observando vuestra relacin con Dios, Buda, el Orden Csmico, cada uno lo llama como quiere. No es solamente una relacin de dos, si no esta prctica se volvera estrecha, egosta. Es uno de los grandes secretos muy importantes de la prctica de zazen.

    Esto tiene una relacin con la Trinidad expresada en la religin catlica, con los tres tesoros explicados en el budismo, igualmente con los tres tesoros de la medicina taosta (el ching, el chi, el chen). Esto significa tambin que, en la estructura de nuestro propio cuerpo, de nuestro propio ser, las sustancias energticas que nos hacen vivir son tres: el alimento, el aire que respiramos y el espritu. No olvidis este punto!

    El aprendizaje de Shakyamuni Buda dur once aos, pero, como ya les cont, haba comenzado desde haca vidas y vidas. Su combate era extremadamente intenso, apasionado, sin temor incluso de perder la vida. Un combate sin piedad consigo mismo hasta la realizacin de lo que se llama su verdadera naturaleza de ser humano, que no es otra que buda, dios, Buda viviente. Sensei empleaba frecuentemente esta expresin, Buda viviente, que no debe confundirse con un Buda mtico que se encontrara en alguna parte en el cielo.

    El mundo actual es muy interesante, porque si el hombre no acepta su ntima vocacin, que es despertarse a su divinidad, no podr subsistir por mucho tiempo.

    Hay que comprender bien que con nuestro nacimiento comienza con nosotros la cronologa que hace nuestra realidad. Cada vez que nos encarnamos en un mundo, la historia de ese mundo nace con nosotros, como nuestro propio reflejo.

    14

  • Los maestros zen dicen: Afirmar la reencarnacin es estpido, pero negarla es estpido igualmente. Es un koan.

    En una vida anterior, ciertamente fui condenado a trabajos forzados, un presidiario, es por eso que ahora no me gusta trabajar. Pero hay una cosa para la que estoy muy dotado, es la picota. En la Gendronnire, excav la mayor parte de las canalizaciones, casi un kilmetro con picota.

    Sensei nos deca: Es Gyoji! Vuestro gyoji debe volverse fuerte!Es mejor, en efecto, trabajar por los tres tesoros que trabajar en la crcel.

    No hay solamente vidas en las que se es presidiario, las hay tambin, a veces, muy agradables. Las vidas se repiten, se repiten, se producen todo tipo de cosas, se cometen bastantes errores, ocurre que se hacen buenas acciones. Estas buenas influencias, estas malas influencias repercuten a travs de los tiempos y los espacios hasta el da en que, por fin, tomamos nuestros cabellos en la mano izquierda, nuestro sable en la mano derecha, y decidimos firmemente detener todo eso.

    Era durante el campo de verano que el Buda diriga, como cada ao en Sravasti, en el gran parque de Anatailundada. Todos los monjes estaban reunidos en esta ocasin, para practicar juntos. Decan:

    Por qu los seres humanos son siempre, al fin de cuentas, empujados a hacer el mal?

    Uno entre ellos respondi:Porque piensan que sus deseos son ms importantes que todo el resto. De

    deseos, el hombre no tiene nunca suficiente: deseo de experimentar los cinco tipos de placer, placer de los ojos, de las orejas, de la nariz, de la boca y del tacto. Para satisfacerlos, est listo para sacrificar incluso a los que le son ms queridos, no tiene piedad de nadie. En efecto, cuando se trata de esos cinco placeres, quin es aquel que se hasta en este bajo mundo tanto tiempo como dura su vida?

    Al final del da, los discpulos hicieron una visita a su maestro, hicieron sampai delante de l y preguntaron:

    Honorable del mundo, las personas ignorantes de nuestra poca estn conmovidas por los cinco deseos al punto de perder el equilibrio, la razn, el sentido de las responsabilidades y, al fin de cuentas, toda nocin de moralidad; y esto dura hasta el fin de sus vidas. Tambin, maestro, puede usted responder a nuestra pregunta: existen personas que se hastan de esos deseos?

    El Buda les dijo:Veo claramente que en el mundo, uno no se hasta de los cinco deseos

    sensuales.Y cont la historia siguiente: Una vez, quinientos mercaderes partieron a la mar para hacer comercio y

    fortuna. Uno de ellos se llamaba Milan. Ms sabio que la mayora, pareca un poco diferente a los dems. En este ocano que estaban atravesando se encontraba un pez poco ordinario, colosalmente grande. Este pez, golpeando el barco, lo parti en dos. Todo el mundo muri ahogado, excepto Milan, que logr sujetarse de una plancha y se dej llevar a la deriva durante dos das y dos noches. Salvado por una suerte extraordinaria, atraca al fin, hinchado de fro y de fatiga, sobre una tierra desconocida. Exhausto, se durmi sobre la arena. Se despert, calentado por el sol, y err de aqu para all, con la esperanza de encontrar a alguien y encontrar un medio de recuperar sus fuerzas, descansar y comer.

    Por fin, percibi una suerte de pequeo sendero (cuando se est perdido, seguir el pequeo sendero). Sin saber dnde llegara, ni qu encontrara, caminaba. Al cabo

    15

  • de un momento, vio una cosa a lo lejos, muy lejos en el horizonte, algo que emanaba una especie de luz centellante. Continu caminando hacia esa forma que apareca cada vez ms claramente, y se dio cuenta que era una ciudad completamente hecha de plata, lo que era la razn de su luminosidad. Nunca hubiese podido imaginar una ciudad tan magnfica. Era cuadrada, y rodeada de un riachuelo de agua dulce y clara. Los rboles eran enormes, formando inmensos parques esplndidos; en medio de ellos, estanques en los cuales uno se poda baar. Era una ciudad de ensueos.

    Milan, estupefacto por este espectculo, vio de pronto venir hacia l cuatro mujeres espectaculares: una grande y rubia Holandesa, una morena Argentina, una China y una Senegalesa, las mujeres ms bellas que jams haba visto. Ellas le dijeron:

    Haz soportado bastantes pruebas desde tu naufragio, debes tener necesidad de reposo. Sguenos, porque al centro de la ciudad, hay un palacio construido en oro, plata y piedras preciosas que te espera.

    - Cmo saben ustedes que naufragu?, pregunt l, quines son ustedes y a qu pas he llegado? Estoy vivo o muerto?

    - Qu importancia tiene saber todo eso? Ven con nosotras, estaremos a tu servicio, nos acostaremos tarde y nos levantaremos cuando a ti te parezca. Estamos enteramente a tus rdenes y deseamos que no vayas a ninguna parte lejos ms que con nosotras.

    Milan entr en la ciudad sin hacerse mayores preguntas y subi al palacio, donde deba realizarse todo lo que l poda desear. Todo lo que deseaba, lo obtena. Pas unos das fabulosos, fabulosos, fabulosos, fabulosos, durante aos, aos, aos, aos, sin jams aburrirse de todos esos placeres.

    Pero un da, sin embargo, alrededor de mil aos ms tarde, hizo esta reflexin: De hecho, por qu estas mujeres no quieren que me vaya? Por qu me dijeron hace mil aos: No irs a ninguna parte lejos?

    Esper a que las muchachas se durmieran, se esquiv discretamente y dej la ciudad donde vivi tantos aos. Camin durante mucho tiempo. Poco a poco, acordndose del da lejano de su naufragio, se puso a rer: Qu vida insignificante haba sido la suya antes de encontrar esa existencia fabulosa! Qu iba a hacer ahora? Primero, saber en qu pas estaba y quizs volver a su hogar.

    Justo mientras estaba pensando todo eso, percibi frente a l una ciudad incluso ms prodigiosa que la precedente, donde todo estaba construida en oro: Ah, increble! Qu belleza inimaginable! Es tanto el placer que no puedo despegar mi mirada de este espectculo!

    Mientras admiraba plcidamente el esplendor de esta ciudad de ensueo, vio acercarse ocho mujeres an ms sublimes que aquellas que haba dejado la noche precedente. Sigui a estas mujeres, como lo haba hecho mil aos antes, pero la ciudad anterior no tena nada comparable a lo que se ofreca a sus ojos.

    Milan vivi en este lugar durante meses, meses, en fin, muchos miles de millares de aos (ms tarde se dio cuenta que no haba visto pasar el tiempo). Hasta el da cuando tuvo una sospecha: Por qu esas ocho mujeres no le permitan irse? Esper a que se durmieran y se esquiv furtivamente.

    Una vez fuera, se dijo: Dios mo, desde hace cuntos aos estoy aqu? Cmo pasa rpido el tiempo! Cuando part con los mercaderes, pensaba a los treinta aos ya que era necesario que tuviera xito en la vida y hoy, estoy bien lejos de poder contar el nmero de mis aos. Nunca me hasti del placer que disfrut durante todo este tiempo. Ya no s adonde estoy, ni lo que voy a hacer ahora.

    Fue en ese momento que percibi, delante de l, una ciudad inimaginablemente bella, totalmente hecha en cristal de roca y diamantes, que centelleaban como en un sueo. Este espectculo lo dejaba fascinado, incapaz de movimiento alguno, se senta

    16

  • tan bien, nicamente contemplando el esplendor que era esa ciudad. No vio llegar las diecisis mujeres, cuya belleza y perfeccin eran indescriptibles.

    Se qued all aos, y aos, y aos, y aos, contndose por miles de millones de cientos de mil. Finalmente, plantendose la misma pregunta, se escap durante el sueo de las mujeres. Una vez fuera, se pregunt: Por qu sal esta vez? Permanec tanto tiempo en ese lugar maravilloso, el resto me parece tan lejano que apenas puedo acordarme de antes. Entonces, por qu me fui? Cada vez que me he escapado de una ciudad, he encontrado una an ms fabulosa, no me atrevo a imaginar lo que voy a encontrar!

    Percibi entonces una ciudad que pareca de hierro, con inmensas torres cuadradas; una gruesa nube de contaminacin cubra el cielo. Como ninguna joven fue a buscarlo, se dijo: Hoy, ninguna mujer se molesta; esto significa ciertamente que son de una dignidad tal, que soy yo el que debe ir hacia ellas.

    Con esta reflexin, entr en la ciudad. En medio de una circulacin inconcebible de vehculos, de camiones, vio un demonio llamado Kyu In, una rueda de hierro ardiente girando sobre su cabeza. Otro demonio, encargado de la guardia de los condenados, tom la rueda que estaba sobre la cabeza de Kyu In y la puso sobre la de Milan, cuyo cerebro se derram y cuyo cuerpo fue devorado por el fuego.

    Milan se puso a aullar: Ay, ay, ay! Tuve todo lo que hubiese podido desear durante tanto tiempo! Por

    qu comet el error de entrar en esta ciudad? De hecho, mi deseo era insaciable y he aqu lo que me ocurre! Cundo ser liberado de este suplicio?

    El demonio respondi:- El nmero de aos suficiente para que alguien venga, como has venido t

    mismo. Entonces, podrs escapar a este tormento.La rueda de hierro se qued sobre la cabeza de Milan durante seiscientos mil

    aos, al fin de los cuales fue liberado.

    El Buda concluye: Milan era yo mismo, en el tiempo en que an no serva a los tres tesoros. Tena el espritu estpido y confuso, quera seguir el siglo y hacer fortuna en la Bolsa. Mi madre se opona diciendo que la especulacin era nefasta para el planeta, no quera que yo partiera a la gran ciudad. Entonces, mientras ella dorma, le pegu un puntapi en la cabeza. Es por esto que el maestro del infierno de la Gran Montaa hizo triturar mi cabeza con la rueda de hierro. En revancha, el octavo da del cuarto mes, haba observado los ocho preceptos principales, y haba sido completamente feliz en mi corazn. Es por esto que obtuve largas series de aos donde viv en las ciudades preciosas. Viendo todos mis deseos cumplidos, obteniendo todo lo que peda, observ, finalmente, que nada en este mundo me satisfara y no me detuve hasta que, despus de haberme precipitado en el infierno, obtuve la sabidura.

    Cuando Milan sali de los infiernos de la Gran Montaa, cerr su corazn a las cosas malas y sac de su boca los cuatro cortantes. Detuvo en su cuerpo las tres faltas, respet a los maestros y los sabios, y sirvi personalmente los tres Tesoros. Protegiendo la moral fundamental como se protegen sus provisiones de ruta, sabore los preceptos como se degusta un manjar exquisito. Sentado, caminando o descansando, no olvid jams la enseanza y sigui la direccin de los budas. Gracias a esto, su virtud lleg a la perfeccin y se convirti l mismo en Buda. He ah por qu estoy aqu hoy da.

    Podemos observar, dice el sutra, que quienes no respetan a su cercanos, su familia o su maestro, se atraen en seguida castigos terribles, tal fue el caso de Milan. Al contrario, cuando se renuncia a la hereja y se honra la verdadera doctrina, todos los males desaparecen.

    17

  • Cuando Buda termin de contar esta historia, todos los discpulos le rindieron homenaje con alegra.

    Estas historias de vidas anteriores del Buda, ensean sobre todo el aspecto moral del budismo en uno de sus principios ms importantes: la nocin de causas y efectos. Esta nocin subentiende la creencia en la reencarnacin. Por lo tanto, uno de los principios fundamentales del budismo es no creer en el atman, es decir, el alma en tanto que ego. Pensar que existe un ego separado del cuerpo, que se escapa despus de la muerte y se reencarna en otro cuerpo, es una hereja para los budistas. En estas condiciones, cmo pueden creer en la reencarnacin? Cmo puede hablarse de vidas anteriores? No hay que pensar con su conciencia ordinaria, sino con la conciencia universal.

    Son precisamente las causas y los efectos, el fruto de los actos pasados que se reencarnan. Pero las causas y los efectos, los frutos de los actos, as como nuestra verdadera naturaleza, son universales, y finalmente, todo el universo siendo nuestro propio ego, es imposible encontrar la causa primera. No se puede encontrar la causa primera ms que por medio de la meditacin de buda, que incluye todos los tiempos y los espacios, as como el nirvana, detencin total de todo fenmeno. Entonces, se descubre lo que es el no-nacimiento, lo que es nuestro verdadero ser.

    Como sea, el Buda, en tanto que Buda Shakyamuni, se encarn sobre nuestra tierra hace dos mil quinientos aos. Cuando naci, decret que era su ltimo nacimiento. Bien que habitando en un palacio maravilloso, bien que teniendo una familia armoniosa y todo lo que poda desear, bien que siendo el sucesor designado del reino de su padre, decidi a la edad de diecinueve aos, dejar a su familia. Busc la Va durante once aos, practic con todos los grandes maestros de su tiempo, con todas sus fuerzas, da y noche, al punto de casi perder la vida. Finalmente, salvado por una joven mujer, se cuid viviendo y comiendo normalmente.

    Pero para qu continuar viviendo si haba fracasado en su bsqueda espiritual? Decidi entonces, sentarse bajo un rbol en zazen y quedarse all hasta la muerte hasta el despertar. Durante cuarenta y nueve das, conserv la postura. En ese momento, resolvi su karma, y pudo conocer todas sus vidas anteriores, cortar la cadena de causas y efectos, y convertirse en Buda.

    Cuando se despert, dijo:Me despert en este momento, al mismo tiempo que la gran Tierra y junto a todas las

    existencias.A partir de este despertar, vivi una vida muy simple, muy humilde an

    sabiendo que era su ultima vida -, expresando a travs de todos sus actos, el gyoji eterno.

    Estamos obligados a admitir que no hay salvacin ms que en el equilibrio de las cosas.

    En este nuevo milenio, podemos imaginar que el hombre no estar ms obligado a pasar su vida afanndose para sobrevivir, sino que podr invertirse tranquilamente en un trabajo interesante y creativo, porque tendr el tiempo y los medios. Se podra, por ejemplo, instituir el impuesto sobre las transacciones burstiles, cuyo beneficio, repartido entre los Estados sera utilizado con el fin de que ellos pudiesen desarrollar una verdadera poltica social, aligerando, incluso suprimiendo los impuestos y los cargos.

    18

  • El ser humano podr tambin, porque tendr el tiempo libre, plantearse las preguntas esenciales sobre la esencia de la vida humana, y me temo que sea eso lo que le da ms miedo.

    Pienso que la Tierra es un paraso, que el hombre es un dios, y que tenemos todas las cartas en mano para realizarlo. Qu esperamos? Ningn sistema es bueno al cien por ciento, ya sea poltico o religioso, pero si no somos creativos, flexibles, y abiertos, no encontraremos delante de nosotros ms que dificultades, sea cual sea el sistema de gobierno escogido.

    Antes que todo, hay que cambiar la mentalidad humana responsabilizando a cada ciudadano, en lugar de tomarlo por un idiota, y de mantenerlo en la ignorancia, para poder abusar mejor de l. Reencontrar el valor de cada fenmeno, de cada instante, el valor por ejemplo del trabajo bien hecho, de la naturaleza, del ocio, del provecho, del xito, e incluso de la competitividad, de la relaciones humanas, de las diferencias culturales, de la libertad y de la posibilidad para cada uno de hacer su vida como quiera. Ensear al hombre a abrazar y sobrepasar lo que le parecen ser contradicciones.

    En esto, estoy seguro, el zen puede contribuir a ayudar a la humanidad a salir del impasse y a crear un mundo maravilloso, donde el hombre puede volverse, al fin, adulto y calmo, y realizar que el paraso no est en ningn lugar ms que sobre nuestra magnfica Tierra, que Dios no est en ningn lugar ms presente que al interior de nosotros mismos.

    Gyoji n 5: De la reencarnacin segn el 24 patriarca

    Antiguamente, cuando se era monje, si el maestro daba su aprobacin, se dejaba la vida social, se resida en un monasterio hasta la muerte. Hoy en da, todava tiene lugar en Japn la ceremonia en la cual el discpulo espera tres das delante de la puerta del templo para ser aceptado. Esta ceremonia se ha vuelto formalista, pero el origen de este rito es la peticin de Eka pidiendo a Bodhidharma que le de su enseanza.

    Bodhidharma, guardin de la verdadera transmisin de los tres Tesoros, est sentado en la gruta de Sho Rin Ji, perfectamente inmvil. Eka quiere volverse su discpulo y le pide, a la entrada de la gruta, que lo acepte. Afuera la nieve cae, el viento sopla, hace fro, Bodhidharma no responde. Eka vuelve a preguntar, Bodhidharma le dice que no est listo para convertirse en su discpulo: No tengo necesidad de un discpulo como usted.

    Bodhidharma se queda inmvil en zazen, Eka se queda inmvil, de pie en la nieve que sube a su alrededor hasta su cintura. Entonces, se corta el brazo con su espada, y se lo lleva a Bodhidharma, que lo acepta al fin como su discpulo.

    Este ejemplo del pasado forma parte integral del espritu del zen, y se guarda preciosamente la esencia de este acto como la direccin a seguir en nuestra relacin con la prctica.

    Cuando el Buda se despert, dijo:Alcanc el despertar, la libertad, la verdad, al mismo tiempo que la gran Tierra y que

    todas las existencias.

    Qu hay que pensar de esas palabras? Qu entiende l por al mismo tiempo?

    Desde un punto de vista lgico, podemos pensar que si todas las existencias hubieran alcanzado el despertar al mismo tiempo que Shakyamuni Buda, ste no

    19

  • hubiera tenido necesidad de predicar durante su vida. La historia cuenta que unos ngeles o divinidades imploraron con insistencia al Buda para que transmitiera su experiencia a los hombres, cuando l no tena la intencin de ensear lo que fuera a quien fuera. Pensaba que era intil, intil porque todas las existencias haban sido ya salvadas en l mismo.

    En el budismo as como en los textos tradicionales taostas, se habla de salvar el mundo como culminacin espiritual.

    Cristo, l tambin, declar haber lavado los pecados del mundo, por lo tanto el pecado y el crimen estn siempre presentes; hay que pensar entonces que ese al mismo tiempo citado por el Buda tras su despertar, sobrepasa nuestra comprensin habitual del tiempo como continuum lgico.

    Para intentar dar a esta nocin un nuevo esclarecimiento, a la luz de los ltimos descubrimientos cientficos, he aqu un texto de Vincent Vuillemin, un discpulo, monje de larga data y buscador en el CERN.

    Eternidad, instante y ser-tiempo: paradoja?

    Para la mayora de las personas, la eternidad hace mencin a la nocin de un tiempo lineal, de un continuum, de una duracin infinita de nuestro universo.

    El instante, en cuanto a s mismo, evoca un momento pasado, fugaz, que no pudimos retener. En cuanto al tiempo, cada uno cree saber lo que significa, pero, existe de hecho?

    Las palabras hacen generalmente surgir en nuestro cerebro imgenes o conceptos elaborados a partir de lo que conocemos por nuestra experiencia. Anticipamos una duracin normal de nuestra vida, conocemos las estaciones, los das y las noches, las fases de la luna. La medida del cambio, de la rotacin de la tierra, de estos fenmenos naturales, es llamada tiempo. No se trata, de hecho, ms que de una medida del cambio, de una segmentacin de la duracin hoy en da extremadamente exacta de todo lo que evoluciona. En un vaco absoluto, el tiempo no existe, ninguna actividad est presente, nada cambia, ninguna medida es entonces necesaria, el tiempo no tiene ningn sentido.

    Si nuestro universo surgi del vaco, el tiempo naci con l: sin universo, no hay tiempo. Si esto es verdad, qu quiere decir la eternidad, para nosotros que vivimos en un mundo temporal? La eternidad se definira as fuera del tiempo; de hecho la eternidad sera lo que hay cuando el tiempo no existe. Al contrario, si nuestro universo proviene de una evolucin eterna de pre-universo, desapareciendo y renaciendo, el tiempo existe desde antes de nuestro mundo. La eternidad es entonces concebible como una nocin temporal, una duracin infinita.

    De las dos cosas, una: o la materia, el espacio, el universo y el ser han estado presentes, cambiando y renovndose de forma eterna, y el tiempo contiene la eternidad, o no es el caso, y la eternidad est fuera del tiempo. Existe ella en la realidad o no est definida ms que en el vaco absoluto?

    El instante genera igualmente una paradoja. Cmo considerar un instante en relacin al tiempo que se escapa? Un instante es inmediato; desde el momento que alcanza nuestra conciencia, ya pas, podemos conocer la duracin, pero no el instante. En una concepcin del tiempo que fluye de manera continua, el instante es inconcebible. Qu duracin separa dos instantes sucesivos, incluso si son casi infinitamente cercanos? El instante parece, entonces, fuera del tiempo, o entonces debemos considerar que la duracin est hecha de instantes sucesivos que se siguen de tan cerca que esto aparece como un fenmeno continuo a nuestra escala macroscpica. Similar a la cuantificacin de la energa, existira el tiempo cuntico. Pero, cul sera entonces la dinmica natural que hara pasar de un instante al otro? Nuevamente, de dos cosas, una: o el tiempo es lineal y no puede contener el instante, o el tiempo es cuantificado y no sabemos qu genera la duracin.

    20

  • Qu es entonces? Vemos que envejecemos, decimos que el tiempo pasa. Sin Ser, en el sentido amplio, no hay tiempo. Somos los seres y el tiempo, y la medida de nuestra impermanencia. Dogen dice: Somos seres-tiempo. El tiempo nace con nosotros y desaparece con nosotros, entonces, finalmente, la eternidad, el instante, para nosotros no son ms que palabras. Hemos inventado palabras que no expresan ninguna realidad, salvo en nuestro espritu, palabras que no corresponden a ningn ser. De donde vienen? De nosotros mismos! En este sentido somos igualmente seres-universo, seres-eternos, seres-instante, seres-zen, que practican lo que existe en este mundo, el cuerpo-espritu en zazen.

    Tenemos que descubrir, entonces, el tiempo tal como es en su aspecto absoluto. En este tiempo absoluto existe sin cesar una nocin de al mismo tiempo. Es el sentido del mantra Gyatei, gyatei, hara so gyatei. So significa al mismo tiempo, todos juntos, y tambin Sangha o incluso all, por all. La nocin de tiempo absoluto es importante de captar si se quiere comprender la profundidad del captulo gyoji, donde se habla de este anillo ininterrumpido de la Va que nos une a los antiguos grandes maestros. Las virtudes actuales y las virtudes antiguas de los ancianos estn unidas a travs del tiempo por este anillo de la Va y existen simultneamente. Nos es difcil concebir esto porque aprehendemos las realidades a travs de nuestro ego limitado.

    El Maestro Dogen dice en el Shobogenzo: En este mundo, la nocin de tiempo est en relacin con la existencia, y es solamente nuestra existencia que constituye el tiempo.

    Cuando se han vivido diez aos, se tiene la impresin de que es mucho tiempo, cuando se ha vivido cuatro o cinco veces ms, se tiene una nocin diferente, y si se pudiera vivir mil aos, diez aos pareceran tan rpidos como una semana.

    La nocin de tiempo est, entonces, ligada a la nocin de existencia, pero esta nocin es humana, y el tiempo no tiene nada que ver con los conceptos humanos. La conciencia de Buda tampoco tiene nada que ver, en esto se une a la idea de tiempo absoluto.

    La filosofa budista, se puede incluso decir la filosofa que surge de la prctica del zen, es de una profundidad y una madurez que no la hacen parecer ridcula en relacin con nuestras ciencias modernas. Desemboca la mayor parte del tiempo sobre axiomas o teoremas absolutamente concretos, incluso cientficos. Algunas tcnicas, como los circuitos de energa en el cuerpo, los meridianos de acupuntura, fueron descubiertas a travs de la prctica de la meditacin, tanto en India como en China. Funcionamos en simpata con el universo entero, del cual formamos parte integrante. Es entonces natural que podamos aprehender todo lo que existe, intuitivamente, por medio de la introspeccin humana, por la meditacin zen. Sensei deca frecuentemente: Lo s todo. Se podra pensar en arrogancia o pretensin, pero hay que realizar que el cerebro humano tiene en s mismo todos los conocimientos, y que bastara con poder desbloquearlo para accederlos. Desgraciadamente, este conocimiento no es compatible con la funcin del neo-crtex que tenemos costumbre de utilizar. Es por esta razn que ciertos temas como la reencarnacin deben ser abordados con prudencia: es muy difcil comprender el principio de la reencarnacin con nuestro espritu racional. Cuando se quiere hablar de filosofa budista, hay que estudiar palabra por palabra lo que dicen los antiguos maestros, incluso si no corresponde necesariamente a lo que nos gusta, o lo que nos atrae. Igualmente, cuando enseo el zen, estoy obligado a transmitir lo que capt profundamente de la enseanza de mi maestro. A pesar de m, la verdad transmitida por mi maestro se expresa; incluso si quisiera hacerlo de otra manera, no sera posible.

    Con respecto a la reencarnacin, por ejemplo, la enseanza de Sensei estaba conforme a la de los antiguos maestros. Cuando le preguntaban: Qu es lo que contina despus de la muerte? El responda: El karma, el fruto de nuestras acciones

    21

  • contina, pero igualmente la energa divina contina. El cuerpo se descompone y vuelve a la tierra con la que contina, slo el ego desaparece, pero en realidad nunca existi, lo que quiere decir que de hecho, todo contina.

    Le en un diario budista tibetano: Despus de la muerte, el alma del difunto abandona el cuerpo y, despus de haber errado un cierto tiempo, se reencarna en la matriz de una mujer. Este pensamiento, esta creencia no concuerda con la verdadera filosofa transmitida por los maestros budistas sucesores de Shakyamuni, en la medida en que plantea as la existencia del atman. Se llama a esto la hereja de Snika. Por otro lado, es considerada como el ejemplo tipo de la hereja por todos los budas, y en particular por Nagarjuna, que lo expresa claramente en el Prajna Paramita Sutra, uno de los textos primordiales de la filosofa budista.

    La mayor parte de las historias tradicionales del budismo indio tratan de la ley de relacin de causa a efecto y de la reencarnacin, por lo tanto del sentido y del valor importante de una vida humana. Los hombres actuales son en su mayora ignorantes de estas leyes esenciales, es por eso que se vuelven inestables, dbiles, sin principios, egostas y sin ideal. Sin embargo, sera estpido actuar de tal o cual manera en previsin del resultado futuro, o bien de tal o cual reencarnacin. La alegra y la felicidad aparecen espontneamente, directamente, al mismo tiempo que la prctica de gyoji. Se dice que Milan vivi todos esos aos de placer para haber, un solo da, practicado gyoji con alegra. Esta alegra que acompaa la prctica justa, podra tambin llamarse retribucin inmediata. De la misma forma, un acto horrible puede tener su retribucin inmediata.

    El Buda dice que los actos muy graves por la intencin y la realizacin de la intencin pueden dar frutos antes de la muerte. Alguien como Ceaucescu conoci el infierno en vida; Franco, al contrario, no parece haberlo conocido. Milosevic, que con su depuracin tnica planific framente las masacres, violaciones, los suplicios con miras a instituir la Gran Serbia casi gesto por gesto sobre el modelo de Hitler unos cincuenta aos antes es el hombre con quien Europa y Amrica hicieron comercio en 1997, como con cualquier jefe de Estado las cosas han felizmente evolucionando desde all. En algunos casos, entonces, el resultado de las acciones no fue inmediato, pero las retribuciones lo son en el tiempo absoluto. Captar esto, es haber recibido la transmisin del verdadero precepto. Jess no deca: Antes de Abraham, yo soy?

    Desde nuestra infancia, especialmente en Francia, nos han enseado los horrores de la Alemania nazi, trillndonos las orejas con emisiones de televisin donde nos dicen: Nunca ms eso!. Sin embargo, los gobiernos estn a veces prestos a colaborar con un nuevo Hitler debido a intereses comerciales. Frecuentemente he reflexionado acerca de la responsabilidad de cada uno en tanto que ciudadano de su propio pas, de su propio continente, de su propio mundo. Es por esto que estuve obligado, personalmente, a tomar distancia en relacin con mi pas, a Europa, e incluso en relacin con este mundo. De hecho, donde sea que uno vaya, el karma es muy malo. Algunos dicen: Me gusta mucho ir a Cuba, al menos hay amor. Para el que tiene dinero, seguramente hay amor. Parece que Fidel Castro es una de las ms grandes fortunas del mundo entre Rothschild y Rockefeller.

    Es mejor hacer zazen en el infierno. No vale la pena buscar el paraso, los peores parasos son los que se transforman en infierno.

    Se puede entonces, a veces, sentir las retribuciones de nuestros actos en esta vida misma. Antes de la muerte, ser envuelto por las llamas infernales , dice el Maestro Vasubandhu.

    22

  • Los sutras hablan de una existencia llamada intermedia, despus de la muerte y antes del futuro nacimiento, en la cual pueden expresarse las retribuciones infernales es lo que los Tibetanos llaman el Bardo.

    Preguntaban a Vasubandhu, patriarca del budismo indio, cul era la forma de ese ser llamado intermedio:

    En el budismo, no creemos en la existencia del atman, es decir, de un alma que, a la muerte del cuerpo, se desprendera de este ltimo. Se dice que incluso si el ego parece tener una forma fija, en razn de la estabilidad del aspecto del cuerpo, en realidad no es nada. El ego es sin nmeno y sin sustancia, no es ms que una apariencia engaosa. La sustancia fluctuante de lo que creemos es nuestro ego depende de numerosas causas y condiciones internas y ambientales. Los sutras dicen que lo que es proyectado despus de la muerte es el fruto o el karma de nuestros actos, exactamente como la flor da una semilla cuando muere semilla que recrear otra existencia flor. Despus de la muerte, la energa y el fruto de nuestros actos pasados crearan un ser intermedio; es este cmulo de conciencia y de energa que se encarnara en la existencia futura y que tendra ya la forma de nuestro ser futuro.

    Cunto tiempo durara este ser intermedio? Algunos dicen siete das, otros, siete semanas, es decir cuarenta y nueve das. Otro texto dice an que, si el deseo de nacimiento es fuerte, esta forma dura poco tiempo y la reencarnacin se producir rpidamente. Pero una vez ms, calcular por medio de nuestros minutos y de nuestros segundos es de una total estupidez. El estado intermedio y el que le sigue forman en realidad parte de la misma existencia futura. Para Vasubandhu, dura tanto como se tarden en reunirse las causas necesarias para el nacimiento.

    Cmo ve Vasubandhu la reencarnacin?Esta forma enturbiada por las pasiones y los apegos va, por deseo de amor o

    por miedo, al lugar de su destino. De hecho, es producida con este fin. Como esta forma de conciencia es diferente a un ser vivo, ve el lugar de su nacimiento, incluso si ste est lejano. Ve a su futuro padre y su futura madre haciendo el amor, es cogido por la atraccin o la hostilidad hacia ellos. As, enturbiada por sus pulsiones contradictorias, se ata ya al lugar donde estn unidos los rganos sexuales, imaginando que es ella la que hace el amor. El espermatozoide y el vulo se mezclan y entran en la matriz. Entonces, saboreando el placer, esta forma conciencia se instala en el tero. Desde ah, el punto de ensamblaje de los agregados se materializa y se fija, el ser intermedio desaparece y la existencia-nacimiento comienza.

    Se dice que cuando el embrin es masculino, se ubica a la derecha de la matriz, con la espalda hacia delante, en cuclillas; cuando es femenino, est a la izquierda con el vientre hacia delante. En realidad, posee todos los rganos, entra entonces masculino y femenino en el tero; es solamente ms tarde que, desarrollndose, perder uno de sus sexos. Se dice que hay tres tipos de encarnacin: en la primera no se aloja y no se sale del tero en plena conciencia; en el segundo, no se sale en plena conciencia; en el tercero, en todo momento se est en plena conciencia.

    En qu consiste la plena conciencia o su ausencia? Los seres intermedios se clasificaran en seis categoras que van desde el ser infernal al ser divino. Ms all, evidentemente, estn los bodhissatvas y los budas. Los seres que van hacia un destino divino se dirigen hacia lo alto, hacia la luz y hacia la conciencia. Despus de la muerte, la energa conciencia sale por la cima del crneo. Los otros van hacia lo bajo, hacia la confusin, el apego y el pasado, la energa conciencia sale por los pies, y la influencia del difunto buscar regresar, como un fantasma, a los lugares de su antigua existencia.

    La mayor parte de los que se reencarnan en una matriz, van con el espritu enturbiado por todas clases de apegos y de ignorancias, tambalendose entre las ilusiones y las alucinaciones mientras ms ilusiones, ms alucinaciones. Aquel que no

    23

  • est en plena conciencia tiene la sensacin de que hay viento, que llueve o que hace fro, que hay un ruido infernal como un viento violento que no cesa jams. No soporta ms este ruido y, para escapar de l, quiere entrar en un abrigo o un lugar confortable; en seguida se imagina que permanece en ese abrigo.

    Las personas ricas en mritos pero que no tienen, a pesar de todo, la conciencia despierta, creen entrar en un jardn magnfico o un palacio. Se llama a todo este proceso, descrito de manera ingenua para la comprensin de un mayor nmero, reencarnacin.

    Como admitimos que la sutileza del pensamiento budista y de su filosofa en relacin con el atman, son difciles de captar por nuestros pequeos crtex mono-funcionales, lo que sigue podr, tal vez, aclararlos.

    Un hombre pregunta a Vasubandhu:Si usted admite que el ser va al otro mundo, si acepta la idea del ser

    intermedio y de la reencarnacin, entonces, esto prueba que el alma existeVasubandhu responde:El alma no existe, el ego no existe. Esta entidad que abandonara el ensamblaje que

    constituye una existencia y tomara el ensamblaje de otra, no existe.El Buda dijo por ah:La accin existe, el fruto existe, pero no hay agente que abandone ese ensamblaje de all

    y que tome el ensamblaje de aqu. No hay ms que la relacin de causa a efecto de los fenmenos: siendo este, es el otro; por el nacimiento de ste, hay el nacimiento de se.

    Entonces, el hombre insiste:Hay entonces una especie de alma que usted no negara? - La realidad no existe ms que por la formacin, el ensamblaje de los cinco agregados

    que son aparicin de la materia (o de las formas), de las sensaciones, las nociones, la volicin y al fin, del conocimiento. Estos cinco agregados aparecen condicionados por la pasin y por el acto. No negamos un alma o un ego que existiran por designacin y que, de hecho, no sera sino el nombre dado a los agregados, pero lejos de nosotros el pensamiento de que los ensamblaje de los agregados pasan al otro mundo. Los ensamblaje de agregados son momentneos, es una realidad que se crea aqu y ahora, una conciencia que existe en su totalidad aqu y ahora, pero que es incapaz de trasmigrar. Digamos que en ausencia de toda alma, de todo ego, de todo principio permanente, el ensamblaje de agregados confeccionado por la pasin y por el acto entra en el seno maternal y que este ensamblaje se desplaza de la existencia muerte a la existencia nacimiento por un punto de ensamblaje de los agregados que es la existencia intermedia.

    Dicho de otra forma: el ego no existe, el yo bajo forma de ego no existe. Es justamente un ensamblaje momentneo e ilusorio de los cinco agregados, pero nuestra verdadera naturaleza es universal. Es divina, es todo, es eterna, no nace jams y no desaparece jams, es esto lo que hay que realizar. No hay, entonces, reencarnacin del ego, de la forma que somos ahora. Despus de la muerte, el cuerpo retorna a la tierra, la energa retorna al cielo, y el karma contina bajo la forma de influencia. Cada acto crea, engendra un fruto que se llama retribucin de sus actos; cada acontecimiento que vivimos ahora es igualmente un fruto, el fruto de un hecho anterior que puede datar de esta vida, del vientre de la madre, o de antes del nacimiento. Si se intenta remontar hasta la raz de todos los actos, no se le puede encontrar.

    Todo esto es un poco complicado, pero es importante e interesante de estudiar. Vasubandhu era un gran maestro que Sensei admiraba mucho, un maestro reconocido por todos los linajes, ya sean tibetanos, indios, u otros. Es de nuestra transmisin, de nuestro linaje. Los Indios tenan una prctica extremadamente fuerte; adems, eran muy inteligentes y reflexionaban mucho. Agudizar su reflexin es primordial en la

    24

  • prctica. Si se comprende esta nocin de ensamblaje de la realidad y de no-existencia del ego, si se la acepta, entonces nos sentimos completamente liberados.

    Entonces, segn Vasubandhu, despus de la muerte existe un ser intermedio que es ya la potencialidad de la existencia futura. Este ser est sujeto al karma y va rpidamente a reencarnarse, entrar en una nueva matriz. En ese momento, desaparecer para tomar la forma del embrin que se desarrollar. La reencarnacin, la eleccin de los padres depende de la conciencia del ser intermedio. Los que estn ms desarrollados o ms cercanos al estado de buda conservan una conciencia plena en todo instante, los que tienen un karma complicado no estn nunca concientes.

    Lo que es interesante de saber, es en qu consiste esta plena conciencia de la cual habla Vasubandhu. Son simplemente las condiciones de despertar, es decir: Ahora, estoy entrando en la matriz; ya, estoy en mi mam; ahora, estoy naciendo. En la vida cotidiana tambin, nos ocurre que estamos en plena conciencia, o por el contrario, cegados por nuestros bonnos: la clera, el egosmo. Si, por ejemplo, entramos en clera y golpeamos a nuestra mujer, no se est en plena conciencia: Estoy golpeando a mi mujer.

    Pero si el ego no existe, qu es esta conciencia, esta plena conciencia que es completamente nosotros mismos?

    Ese Yo soy! del cual hablaba Jess.

    Gyoji n 6: El primer sucesor de Buda

    La moral fundamental, a travs de la prctica de los maestros, expresa frecuentemente una idea de duracin, de continuidad, de repeticin hasta la muerte, esta nocin es muy importante. Pocos discpulos tienen esta energa, continan durante dos aos, tres aos, cinco aos, despus se cansan, hacen otras cosas, van a hacerse masajear los pies, se ocupan de su salud, toman vacaciones, o entonces se ponen a beber y no tienen ya la condicin fsica suficiente. Continuar zazen hasta su muerte es mucho ms duro que tener un gesto grandioso, pero puntual. Dar su camisa a un pobre, compartir su merienda, hacer un fuse o incluso sacrificar su vida en un impulso de bravura es loable, pero no tan difcil como continuar y dar prioridad en su vida a una prctica seria. Perseguirla toda su existencia, incluso a travs de las dificultades, es all que comienza el gyoji de los grandes monjes.

    Si se hace solamente para uno mismo, continuar es muy difcil. Hay que saber que nuestra propia accin favorece la de los otros, contribuye a la existencia de una cierta sabidura para todo el mundo. No es bueno practicar solamente para s, nicamente en funcin de su karma, de sus bonnos, de sus lmites. La perseverancia de cada uno ayuda hasta al Buda mismo, hasta a la esperanza del Buda hace dos mil quinientos aos. Pero pocas personas conocen esta regla, esta ley.

    Nuestro gyoji se efecta tanto en la vida social como en el dojo, y dios sabe que se pasa en la vida de todos los das!

    Qu significa ser inteligente? Qu significa ser sabio?La mayora de las personas se creen muy astutas porque comprenden un cierto

    aspecto de las cosas, ciertos modos de expresin, un cierto humor. Cada uno en su medio se cree ms inteligente que los otros, ms natural, ms negro, ms blanco, pero si se le saca de su contexto, no comprende ms nada, critica, o bien tiene una idea sobre lo que deben ser las cosas y no llega a adaptarse. Es lo que encontr frecuentemente en las diferentes escuelas zen.

    25

  • Algunos piensan que el zen debiera ser silencioso: permanecer sin hablar, sin mirar al exterior durante todas las sesiones, nicamente mirarse uno mismo. Podra ser provechoso hacer esta experiencia, quizs lo harun da

    Algunos piensan que la verdadera inteligencia, el verdadero modo de comunicacin, es beber, cantar y jugar al tam-tam, es quizs bueno, quizs, un da, lo har Algunos no saben ni siquiera lo que piensan, dicen que el zen es tener unos bowl de bakelita y seguir las maneras japonesas. Mira, voy a tener que intentar eso uno de estos das, debe ser para morirse de la risa.

    Algunos piensan que la comunicacin ms interesante es hablar de l