los aztecas
TRANSCRIPT
Los AztecasCuenta la tradición que los aztecas eran originarios de Aztlán, un
lugar situado al noreste de México.
Su dios, Huitzilopochtli (dios guerrero identificado con el sol) les
habría ordenado emprender un viaje hasta encontrar un águila
devorando una serpiente sobre un nopal. En ese lugar debían
levantar un templo en su honor y construir una ciudad, sin olvidar
nunca de alimentar la tierra con sangre humana de corazones
sacrificados.
Obedecieron a su dios y tras un largo camino hacia el sur,
avanzaron por el altiplano mexicano y llegaron al Valle de
Anahuac (“tierra al borde de las aguas”) donde existía un gran
lago, uno de cuyos sectores recibía el nombre de Texcoco.
Fue en una isla de este lago donde los aztecas encontraron la
señal que buscaban. Entonces fundaron Tenochtitlán, la ciudad
que fue el centro de su civilización y desde la cual dominaron
cientos de ciudades, conformando un imperio de gran extensión.
Tenochtitlán era una isla del lago Texcoco, que los aztecas dominaron, y en donde
crearon un sistema de canales que atravesaban la isla, convirtiéndola en una “ciudad
flotante”
Después de edificar sobre la isla, comenzaron a crecer hacia los lados, ganándole terreno al
lago. Secaron los lugares más bajos y construyeron casas con altos pilares enterrados en el
fondo del lago, quedando una red de canales entre ellas.
También abundaba el Maguey, planta de la cual se obtenían fibras
para confeccionar ropa, alimento, endulzante y una bebida
llamada Pulque.
Además la acción volcánica había formado canteras de donde se
obtenía obsidiana, roca de color negro o verde oscuro que se
ocupa para fabricar armas, utensilios, joyas, espejos, etc.
• Los aztecas eran gobernados por un rey con gran
poder, el Tlatoani (“el que habla”). Era el jefe del
poderoso ejército azteca que contaba con un grupo
selecto de soldados profesionales: los caballero –
águila y los caballero – jaguar.
• Por medio de conquistas y alianzas, llegaron a dominar
un extenso territorio. Los pueblos y ciudades
sometidos podían mantener sus propias autoridades,
pero debían jurar fidelidad al emperador y pagarle
tributos. Cada año llegaban a Tenochtitlán miles de
productos que eran contabilizados y guardados en
grandes almacenes.
• Se utilizaban para:
• Distribuirlos entre la familia del emperador, los nobles,
los sacerdotes y los guerreros.
• Abastecer a la población en periodos de escasez.
• Financiar la construcción de obras públicas.
• Como tenían un sistema de escritura y de
numeración, se hacía más fácil gobernar
Tenochtitlán y controlar las ciudades
dominadas. Una gran cantidad de
funcionarios (jueces, recaudadores de
impuestos, escribas, policías, etc.)
cumplían diferentes tareas y formaban
parte de la clase privilegiada.
• Los aztecas creían que la fuente más
importante de su poder era el favor de los
dioses, principalmente de Huitzilopochli.
En ocasiones realizaban las “Guerras
floridas”, combates anunciados cuyo
único propósito era capturar prisioneros
para ser sacrificados.
Se requería una gran cantidad de productos para
abastecer a la población de Tenochtitlán. Una
parte provenía de los “campos flotantes”
(Chinampas) que los aztecas construyeron
sobre el lago. El resto llegaba a través de los
tributos y del comercio a larga distancia.
Lo que la familia azteca no producía lo
podía adquirir en alguno de los cinco
mercados (tiaquiz) de la ciudad, donde
los agricultores y artesanos locales
ofrecían sus productos y también era
posible encontrar productos importados.
La sociedad azteca se dividía en varias clases sociales, si bien se
podían distinguir dos grupos grandes claramente diferenciados:
• Los aztecas se agrupaban en clanes
llamados Calpulli.
• Cada calpulli era un grupo de
familias agrupadas emparentadas
entre sí, habitaban en un barrio de la
ciudad donde tenían su templo
(teocalli) y su escuela (telpochcalli).
• En el barrio de Tlatelolco, por
ejemplo, vivían los grandes
comerciantes (pochtecas), quienes
realizaban largos viajes por la región
mesoamericana y traían productos
importados que luego vendían en los
mercados de la ciudad. Padres llevando a sus hijos a la escuela del
calpulli al que pertenecen.
Mito y rito azteca
• Los aztecas no destruían las
creencias religiosas de los nuevos
vasallos, incorporaban los dioses
foráneos a su mitología.
• Todo esto había sido diseñado por la
casta sacerdotal para darle coherencia
sus espectaculares rituales, con los
que se tenía dominado y sobrecogido
al pueblo.
Los sacerdotes se perfeccionaban en
conocimientos calendáricos, escrituras
sagradas, cánticos, oráculos y rituales.
• También había sacerdotisas y una
especie de conventos para mujer
• Todo el orden cósmico y natural
dependía de las ofrendas en sangre
(fluido vital) con que los hombres
calmaban el descontento de los
dioses.
• Las víctimas humanas eran colocadas
sobre una piedra ceremonial y se les
extraía el corazón con un cuchillo de
obsidiana. Este era ofrecido a los
dioses mientras el cuerpo rodaba por
las escaleras del templo ante la
impresionada multitud que asistía
regocijada a la ceremonia.
• Para apaciguar a los dioses,
sacerdotes y gente del pueblo
perforaban sus orejas y lenguas con
espinas de nopal, haciendo de su
sangre una ofrenda.
• La historia de la cosmogonía azteca
está condensada en una piedra
circular conocida como “calendario
azteca“. La leyenda de los cuatro
soles y que culmina con la del quinto
sol se refiere a las edades de la tierra.
Dioses aztecas
Huitzilopochtli Quetzalcoatl Tezcatlipoca Tlaloc
Era otro de los cuatro
dioses creadores, el dios
de la guerra y del sol. Se
representaba como un
hombre armado y azul,
con plumas de colibrí en
su cabeza. Hijo de
Coatlicue, renacía cada
mañana del vientre de su
madre, como el sol. Se
le ofrecían sacrificios
humanos para que
pudiera aparecer cada
día.
Era el dios del viento, de
la vida, de la mañana, de
los gemelos, de los
monstruos. Era el dios
protector de los aztecas,
les brindó la agricultura,
las artes, los oficios, el
calendario. Se
representaba como un
anciano de larga barba
blanca, cuerpo pintado de
negro y máscara de rojo
hocico puntiagudo. Era la
serpiente emplumada.
Era uno de los
cuatro dioses
creadores, era el
dios del cielo
nocturno. Tenía
muchas
versiones. Se lo
relacionaba con
la luna y con
todos los dioses
estelares que
representaban
muerte, maldad
y destrucción.
Dios de la lluvia y del rayo,
su nombre significaba "el
que hace brotar". Era una
deidad buena y mala.
Tenía cuatro clases de
aguas en jarrones: 1) agua
buena útil para la
agricultura; 2) agua que
hacía nacer arañas y
pestes en los cereales; 3)
el agua se transformaba
en granizo y 4) el agua
provocaba la destrucción
de los frutos.