LOS ANIMALITOS

PARLANCHINES

Erase una vez un chica llamada Tamara que le gustaban mucho los

animales.

Un día decidió comprarse cuatro animales, un canario amarillo al que

llamó Piolín, un gatito que le llamó Silvestre, una conejita a la que llamó

Lola y un diablo de Tasmania llamado Tass.

Al llegar a casa los animalitos se hicieron amigos menos Tass que

siempre estaba enfadado.

Al día siguiente, los animalitos empezaron a hablar pero Tas no, porque

estaba enfadado como siempre pero esta vez era porque tenía

hambre.

Tamara se dio cuenta de que los cuatro animalitos eran muy especiales

¡podían hablar!

Los llevó al veterinario por si era una enfermedad. El médico les hizo

unas pruebas a los animales pero seguían sin hablar.

Tamara se dio cuenta de que los animales no querían que el doctor lo

descubriera porque sino los metería en un laboratorio. Desde entonces

Tass ya no volvió a enfadarse porque ya había comido. Desde

entonces Tamara y sus amigos estuvieron felices.