los ajolotes amenaza con volver al poder
TRANSCRIPT
-
7/28/2019 Los Ajolotes Amenaza Con Volver Al Poder
1/8
-
7/28/2019 Los Ajolotes Amenaza Con Volver Al Poder
2/8
con volver al poder
Entrevista con Roger Bartra
-
7/28/2019 Los Ajolotes Amenaza Con Volver Al Poder
3/8
Hace 25 aos, Roger Bartra escribi un ensayo de enorme lucidez:
us al ajolote nunca deja de ser una larva, vive eternamente en el
subdesarrollo y aun as es capaz de reproducirse como una
metora de la identidad del mexicano.
Intelectual de izquierda, nunca ha abandonado su posicin crtica:
hacia el PRI, la derecha, Cuba, Nicaragua, el zapatismo, el neo-
populismo priista de la izquierda. Por eso ha combatido al estereotipode la identidad nacional el nacionalismo revolucionario que
durante decenios ha mantenido a los mexicanos enjaulados
y atados a un rgimen autoritario.
Algo se ha avanzado, mucho ms lentamente de lo que l quisiera,
pero los hechos recientes lo han colocado en alerta: hay sntomas,
dice, de que los ajolotes amenazan con regresar al poder. Con todo,
cree que ser algo coyuntural. La tendencia a largo plazo es que
avancemos hacia una cultura civilizatoria, moderna y cosmopolita, le-
jos del nacionalismo y el patrioterismo. Con stas y otras refexiones
sobre los jvenes, el socilogo arranca el 2012.
Por Patricia [email protected]: Christian Palma y Fondo de Cultura Econmica
-
7/28/2019 Los Ajolotes Amenaza Con Volver Al Poder
4/8
Hace 25 aos el doctor en antropologa y sociologa Roger
Bartra se encontraba redactando La jaula de la melancola.Identidad y metamorosis del mexicano. Buscaba una ideaque diera estructura a su ensayo y encontr la rmula para
explicar su tesis: usar al ajolote un animal endmico del pas,
que nunca deja su estado de larva ni crece como una metora
de la identidad del mexicano.
Bartra estableci entonces la existencia de una relacin
muy directa entre las caractersticas de la identidad nacional y
el autoritarismo del PRI, expresada a travs del nacionalismo
revolucionario.
Han pasado 25 aos desde que Roger Bartra empez a utili-
zar la metora del axolote (con x, como tambin se escribe y
lo usa l en su libro). Ahora, un cuarto de siglo despus, Bartra
se siente muy contento de haber podido comprobar que una de
las ideas centrales de su estudio sobre la identidad axoltica
del mexicano se cumpli.
En sus propias palabras: La identidad nacional ese lla-
mado carcter nacional del mexicano se erosion tan proun-
damente que ue uno de los principales motores que impuls la
transicin democrtica.
De manera demasiado lenta, el PRI ue perdiendo legiti-
midad, perdiendo votos, perdiendo la posibilidad de manipu-
lacin. Y esto ue posible en buena medida debido a que estacultura poltica ligada al ajolote ese animal que queda deteni-
do, incapaz de metamorosearse y que vive enternamente en el
subdesarrollo retrocedi, sin duda.
Es como algo inantil, no?
El ajolote es eternamente inantil: es una larva de una sa-
lamandra, pero puede reproducirse. El rgimen poltico mexi-
cano era tambin la larva de una democracia reproducida como
una larva que jams se metamoroseaba en democracia.
La jaula de la melancola. Identidad y metamorosis del
mexicano es un libro muy crtico. Cuando se public, a me-diados de la dcada de los ochenta, recuerda Bartra, le sent
muy mal a muchsimos y ue marginado por casi todos los in-
telectuales y polticos de la poca. Por suerte, el ensayo no ue
marginado por los lectores.
Muy pocos apoyaron las ideas de Roger Barta en esa poca.
Lo consideraron, adems, como medio suicida debido a que
siempre ha sido visto con un aura de extranjero porque sus pa-
dres eran catalanes que huyeron del ranquismo. Les pareca,
seala, una audacia que yo me metiese tan rudamente a criticar
la identidad del mexicano.
Sin embargo, lo que hizo Bartra ue justamente aprovechar
la condicin peculiar de ser hijo de exiliados. Naci, creci y
curs sus primeros estudios en Mxico, pero tambin se orm
en una cultura catalana, europea, y eso le dio la posibilidad de
tener una perspectiva crtica poco usual en el pas. Aunque le
aconsejaron no publicar esas cosas, Bartra prepar el libro enel Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y una beca
de la Fundacin Guggenheim le permiti redactarlo entre 1986
y 1987.
Fue publicado inicialmente por la editorial Grijalbo y se
convirti en un ensayo clsico. Y ahora, un cuarto de siglo des-
pus, el investigador ha comprobado que el mito del ajolote se
ha erosionado, aunque recientemente hay sntomas de un re-
troceso.
Bartra nunca pens que un mito tan arraigado acabara de
la noche a la maana, pues las dimensiones culturales de la po-
ltica son de larga duracin. Incluso hay vaivenes y es posible
explica que haya un cierto retroceso a un nacionalismo re-
volucionario, populista, vean tanto el auge del PRI
como el de las corrientes populistas de la izquier-
da; pero creo que es algo relativamente coyuntural
y que la tendencia a largo plazo es que avancemos
hacia una cultura moderna y que abandonemos al
ajolote como algo del pasado.
Qu hacer para convertirnos en una demo-
cracia plena? Qu papel juegan los jvenes que no
son ni ajolotes ni salamandras?
Tienen un lugar muy incmodo en el mundo.
Sin embargo, una buena parte de esta gente joven
se podra hacer una estadstica, dice ya ha com-
prendido que esa unicacin de carcter nacional,
que la imposicin de una manera de ser especca,
es algo que no unciona en el mundo de hoy y que
no sirve para nada.
Puede ser que algunos jvenes se desesperen y
piensen que habra que regresar a cierto patriotis-
mo, a cierto nacionalismo que est en decadencia.
Pero estoy convencido de que los ms lcidos estn
avanzando hacia identidades muy fuidas y rag-
mentadas; escogiendo entre diversas alternativas.
Eso se puede observar en todos los terrenos: desdelas dierentes opciones sexuales hasta las dieren-
tes opciones polticas, culturales y de estilos de
vida hay una verdadera pluralidad y esto es algo
tremendamente saludable.
Poco a poco, de una manera muy lenta que, por
cierto, a m me exaspera, se ha ido erosionando el
modelo autoritario y ese viejo mito del mexica-
no constituido como una dualidad entre la mujer
aplastada y el macho dominante, pero al mismo
tiempo sumido en la zozobra, en la melancola,
tristeando eternamente porque no hay manera de
desarrollarse; sumido en un sentimentalismo ab-
surdo, enrentndose, oponindose a la racionali-
dad del mundo moderno es realmente una ima-
gen que sirvi para mantener el subdesarrollo del
pas durante decenios.
Sin embargo, creo que la superacin de este
estereotipo contribuy a que en el ao 2000 el PRI
perdiera las elecciones y se diese paso a un periodo
de transicin democrtica, coja y embrionaria si se
quiere, pero democracia a n de cuentas. Ese pro-
ceso se va a mantener, pero estamos en una coyun-
tura en la que no sabemos qu va a pasar este 2012
cuando sean las elecciones.
Pudiera suceder que el PRI, el partido del ajolo-
te, regrese a la Presidencia, lo cual sera totalmente
desastroso. No creo que pueda haber una involu-cin al sistema autoritario de antes, pero s se da-
ra un renazo a la transicin democrtica. Y si eso
sucede, implicara que la izquierda ha retrocedido
enormemente y le ha dejado el espacio al naciona-
lismo revolucionario del PRI. Mala seal, porque
un sistema poltico con una izquierda debilitada es
algo terrible, lamentable.
Pero se habla del nuevo PRI
No hay un nuevo PRI. Lo novedoso es que al
PRI le cortaron la cabeza: el titular de la Presiden-
cia de la Repblica ya no es el jee de ese partido
porque perdieron dos elecciones consecutivas.
-
7/28/2019 Los Ajolotes Amenaza Con Volver Al Poder
5/8
|
QU
S|09
O
0
2
En el PRI hay algunas corrientes de tipo tec-
nocrtico moderno ms o menos avanzadas, pero
son marginales; lo que en realidad predomina es el
ajolote.
Y la transicin a la democracia ha sido real-
mente abortada por el propio PAN, no?
Bueno, el PAN es un partido de derecha. Te-
nemos que aceptar que en Mxico la democracia
lleg por la derecha, aunque la izquierda la haba
cocinado y la haba hecho ermentar, pero despus,
desgraciadamente, durante estos ltimos 12 aos
incluso desde antes la izquierda se desvi ha-
cia posiciones populistas que son, de hecho, neo-
priistas.
La derecha en Mxico, como las otras corrien-
tes polticas, est proundamente dividida. Hay un
peso muy uerte del ala conservadora que ha rena-
do el proceso democrtico y que, adems, se opo-
ne a la despenalizacin del aborto, a la utilizacin
de clulas madre para la investigacin cientca,
al matrimonio entre personas del mismo sexo y a
tantas otras cosas.
As que eso es lo que ha ocasionado esta di-
cil situacin que tenemos hoy: la izquierda est enpeligro no solamente de quedar en tercer lugar en
unas elecciones presidenciales, sino, incluso, de
desaparecer del panorama poltico o de ya no tener
un papel tan signicativo... que todava lo tiene a
pesar de todo.
Acaba de llegar a las libreras una antologa elabo-
rada por Bartra: Axolotiada. Vida y mito de unanfbio mexicano (coeditada por el Fondo de Cul-tura Econmica, el Instituto Nacional de Antropo-
loga e Historia y la Secretara del Medio Ambiente
y Recursos Naturales).
Esta antologa rene textos escritos desde la
visin de la ciencia, la historia, la antropologa y
la imaginacin literaria. Incluye textos de Octavio
Paz, Julio Cortzar, Alberto Ruy Snchez, Christo-
pher Domnguez y Vernica Murgua, por ejemplo,
imgenes provenientes del Cdice forentino, demurales de Diego Rivera y de grateros de Neza-
hualcyotl; otograas de Paulina Lavista y video-
juegos que retoman al ajolote.
El libro experimenta con tipograas impresas
en distintos tipos de papel y est bellamente ilus-
trado con imgenes de distintos artistas que se han
inspirado en este emblemtico animal.
Cmo ve usted su propia identidad?Pues huyendo del ajolote. Y veo que otros tal
vez sigan buscndolo.
Desde que publiqu La jaula de la melancolame propuse escapar de lo que llam el canon del
ajolote: ese estereotipo de la identidad nacional que
durante decenios ha mantenido a los mexicanos
enjaulados y atados a un rgimen autoritario.
Usted es un hombre de izquierda que ha sido
muy crtico de la propia izquierda.
Yo ui un militante comunista durante un
cuarto de siglo y ah me orm como un revisio-
nista, as se deca en esa poca; es decir, como un
demcrata dentro de una tradicin donde la democracia viv
con incomodidad; sin embargo, esa lnea democrtica es la qu
logr que el viejo Partido Comunista desapareciera y se usio
nara con otras corrientes de izquierda.
As que yo crec en ese caldo de cultivo y de ah provien
la actitud crtica que mantengo hasta la echa. En la izquierd
aprendimos que los intelectuales de izquierda debemos tene
una actitud crtica permanente hacia todos lados, no slo cri
ticar a la derecha y cerrar los ojos ante las tonteras que hac
la izquierda, como el estalinismo, por ejemplo. Hay que enla
nuestras crticas a la propia izquierda con el objetivo de que s
superen los males.
Usted ue de los primeros en criticar la corrupcin de lo
revolucionarios sandinistas cuando llegaron al poder en Nica
ragua y esa crtica desencaden una reaccin muy violenta e
su contra.
A un reportero cataln amigo mo Joaquim Ibarz, quien
muri en marzo del ao pasado le ped un reportaje sobre l
terrible corrupcin de la llamada piata sandinista y, en es
momento, su publicacin enLa Jornada Semanal provoc mo
lestias. Sin embargo, hoy podemos comprobar que Daniel Or
tega gan en Nicaragua con una maquinaria muy parecida a l
del PRI y que desde esos aos se estaba gestando una especie d
alternativa priista que hoy da ya est bien enquistada en Nicaragua.
La situacin en Cuba tambin sigue siendo un asunto in
tocable para mucha gente de izquierda.
Cuando me puse a criticar a Cuba y a Nicaragua en lo
ochenta y noventa se desencadenaron las iras, encabezadas, e
aquella poca, por el representante ms atrasado de la izquier
da mexicana: Pablo Gonzlez Casanova. Esas crticas me ga
naron una bronca terrible en el seno de la revistaNexos, espacien el que ui insultado por Gonzlez Casanova.
Y actualmente la izquierda sigue atada a ese mito, a la ide
de que Cuba es un refejo del uturo. Pero si ese es el uturo qu
nos espera, eso quiere decir que vamos por el camino equivo
cado.
Por ortuna la mayor parte de la gente ya admite que e
Cuba ha habido una dictadura que se mantiene hasta hoy. Po
supuesto, ningn dirigente importante de la izquierda ha criti
cado a Cuba de manera pblica. Reconocen ese problema, per
sostienen la absurda idea de que no hay que hacer concesione
a la derecha, al imperialismo, y que, por lo tanto, no hay que ex
ternar esas crticas de manera pblica.
Ese es el argumento que histricamente ha utilizado la iz
quierda para anular las crticas por los errores cometidos.
Eectivamente. Por ejemplo, en Mxico estaba muy ma
visto criticar a los zapatistas; aun as, yo los he criticado y cre
que hoy ya est ms claro el papel que jug el zapatismo, per
lamento que las actitudes crticas dentro de la izquierda sea
mal vistas y queden marginadas.En los territorios de la izquierda se ha perdido algo que er
muy importante: la discusin terica y el anlisis crtico, e
algo que tenemos que recuperar.
Volviendo al tema de la identidad, usted ue de los primeros e
hablar no del mexicano sino de los muchos y diversos mexica
nos. Qu le dira hoy a esos muchos mexicanos?
Algo muy importante es que los lectores yo no me dirij
al pueblo en abstracto, sino a los lectores asuman que la cul
tura es algo undamental y no slo por la evidente necesidad d
leer y de tener una poblacin alabetizada, sino que se entiend
-
7/28/2019 Los Ajolotes Amenaza Con Volver Al Poder
6/8
que una cultura slida, democrtica, es uno de los motores ms
importantes del desarrollo econmico.
Es necesario que los polticos entiendan que no va a haber
un salto que nos permita solucionar los problemas de la mi-
seria extrema, avanzar en la igualdad y que la corrupcin re-
troceda, si no se va consolidando una cultura cvica moderna,
avanzada y democrtica.
Toda mi vida he luchado por eso porque es algo unda-
mental. Si ha habido cambios polticos importantes eso que
llamamos tradicin democrtica, se debe principalmente a
los cambios en la cultura, que comenzaron con los jvenes que
descubrieron que eran muchos y distintos, y no queran ser
encajonados dentro de la jaula nacionalista revolucionaria.
Estamos en la disyuntiva de escoger entre una va ha-
cia una cultura civilizatoria ms avanzada o mantenernos en
esta barbarie ajoltico nacionalista atrasada. Ese es un dilema
esencialmente cultural.
Cules seran las caractersticas de esta cultura civili-
zatoria?
En primer lugar y de ah se iluminara al resto, una
cultura cosmopolita que ubique a Mxico en el mundo que es-
tamos viviendo, no encerraranos en una cultura nacionalista
y patriotera.
Sin embargo, me temo que la mayor parte de los dirigentesde los partidos polticos viven sin estar plenamente conscien-
tes del mundo que los rodea; unos porque detestan la globali-
zacin y otros porque le tienen miedo a lo extranjero.
En n, creo que el primer ladrillo, la piedra clave de una
nueva cultura, es el cosmopolitanismo, una actitud abierta a
todas las corrientes y pensamientos que se gestan en el mun-
do. Eso sera el punto central. A partir de ah, se desprenden
muchos elementos de una cultura de la tolerancia y de la dig-
nidad.
Hace unas semanas arm que en Mxico no hay indig-
nados no porque no haya una miseria horrorosa por la cual
debamos indignarnos, sino porque no hay una cultura de la
dignidad.
En cierta medida esa actitud de indignacin sera un aban-
dono del atraso nacionalista para regresar a posiciones que
antes se llamaban internacionalistas. No olvidemos que la iz-
quierda se dena bsicamente por tener una posicin interna-
cionalista, no nacionalista. El nacionalismo tradicionalmente
haba sido de la derecha en Europa y en Estados Unidos sigue
siendo un pensamiento caracterstico de la derecha, pero en
Amrica Latina se han dado estos menjurges de nacionalismo
con izquierda, que ha provocado resultados catastrcos.
Y el papel de los jvenes?
La gente joven que pertenece a las clases populares es la
que est ms dispuesta y la que siente, por ejemplo, mayor ne-
cesidad de irse a Estados Unidos a trabajar. All hay millones
de mexicanos. As que vivimos en una situacin trasnacional,pero por abajo del agua.
La actitud nacionalista la que calico como el canon del
ajolote es un resabio enquistado bsicamente en ciertos sec-
tores de la clase media alta y de los polticos que tienen mucho
poder, pero una parte enorme de la poblacin mexicana vive en
una red que incluye a la poblacin mexicana en Estados Unidos
y que no odia a los gringos.
No se trata de rechazar las identidades, pero s de rechazar
al estereotipo impulsado por intelectuales y algunos polticos.
Uno no puede dejar de ser del pas en el que se nace, pero tam-
poco tiene que estar obsesionado con el nacionalismo y vol-
verlo una ideologa.
En la prctica, hay que vivir con fuidez la vida
y el mundo que nos ha tocado, pero como mundo,
no como el pedacito, la parcela ejidal, que nos re-
partieron y quedarnos ah.
Mucha gente joven no lo articula con estos con-
ceptos, pero lo vive as. Por ejemplo, cuando entr
el rock a Mxico a nadie se le ocurri decir que era
una intromisin de los imperialismos britnico y
estadunidense. Simplemente, el rock entr y se
volvi de aqu, arraig, y ya hay una tradicin de
rock mexicano.
Y en el plano econmico cmo podemos en-
tender este proceso?
Hay que entender que tambin ah se acab la
poca de las ronteras cerradas y de los esquemas
proteccionistas. Tenemos que meternos dentro de
la economa mundial y luchar por cambiarla, por-
que ah hay mucho por hacer.
Uno de los aspectos ms importantes de una
actitud cosmopolita es que no slo se trata de lu-
char en nuestro pas por quin va a ser alcalde,
gobernador o presidente de la Repblica, sino que
hay poderes trasnacionales a los cuales hay que
enrentar y hay que luchar para que asuman susresponsabilidades polticas.
Las empresas trasnacionales y los grandes
bancos tienen que ser responsables de las conse-
cuencias polticas que provocan y que hasta ahora
han tratado de evitar, echndoselas a los gobiernos
de cada pas. Esta lucha no puede darse solamente
en un pas, tiene que ser ms amplia, traspasar las
ronteras y convertirse un movimiento interna-
cional.
Yo dira que los indignados son un pequeo
brote para enrentar a estos poderes trasnaciona-
les; posiblemente este movimiento va a desapare-
cer y, entonces, surgirn otras ormas de protesta.
Es usted optimista en cua nto al poder real de
los indignados para lograr cambios?
Soy pesimista en el corto plazo y optimista en
el largo plazo. Es un proceso muy lento; yo quisiese
que uese ms rpido, pero no lo es y punto. Al -
nal, estas tendencias van a obligar a los sistemas
capitalistas a cambiar, a irse adaptando, en parte
porque no van a tener ms remedio que hacerlo y
en parte por la presin social.
Esta charla tiene un corolario, sin lugar a dudas: la
conviccin bartriana de que la irona, como m-
todo de anlisis, investigacin, refexin y crtica,debe ser caracterstica de una izquierda y de una
cultura cvica avanzada.
Roger Bartra reconoce que el ajolote, esa espe-
cie endmica de Mxico, es un animal en peligro
de extincin que es necesario proteger desde un
punto de vista biolgico y que puede vivir en los
acuarios.
As que tambin espera que el carcter nacio-
nal del mexicano se conserve slo como pieza de
museo, como una curiosidad del siglo pasado.
Y que ya dejemos de ser slo un enorme grupo de
ajolotes.
-
7/28/2019 Los Ajolotes Amenaza Con Volver Al Poder
7/8
|
QU
S|09
O
0
4
-
7/28/2019 Los Ajolotes Amenaza Con Volver Al Poder
8/8